Al estar disponibles en Internet, públicamente o mediante servicio de suscripción, permiten consultar las fuentes originales en cualquier momento y lugar. Puede acceder a documentos que serían imposibles o muy complicados. Reúnen en un “único lugar” una gran cantidad de fuentes originales, ya sean libros, colecciones de revistas o publicaciones científicas, libros de texto, tesis, etc. Conservar y acceder a textos antiguos sin dañar la fuente original. A diferencia de la base de datos bibliográfica, el texto que buscamos está directamente disponible para su consulta. Desventajas
Normalmente debe ser suscriptor o estar registrado en la entidad propietaria
para acceder a su contenido Su especialización puede limitar las fuentes originales. Para que funcione de manera eficiente, es necesario contar con un software de gestión documental, para poder recuperar los textos buscados de forma rápida y ágil.