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Informe de lectura N°1 Historia Política

Profesores: Pedro Feria y Diana Henao.

Nombre: Michael Cañete

¿A qué nos referimos cuándo hablamos del retorno de lo político?

Quiere decir sobre el resurgimiento y el interés e investigaciones sobre historia política,


este resurgimiento se vio con fuerte claridad en el desarrollo de la historia contemporánea,
debido al surgimiento de la escuela de los Annales y el resurgimiento del marxismo en la
década de los 50s. Todo esto debido a la separación ente la teoría social y el positivismo,
pasando de esta forma la historiografía a acercarse a la sociología. De esta forma se genera
un cambio en su modo de trabajar la historia, cuestionando los paradigmas tradicionales
que estaban más concentrados en el sujeto individual, lo factual, temporalidad, y a la
historia horizontante en sí, que estuvo involucrada la historia política en el siglo XIX.

De esta forma, la vieja forma de hacer historia que imperó en el siglo XIX fue mejorada
por la escuela de los Annales y su historia social, que en palabras de Marta Phil
“consideraba las acciones políticas de los hombres como unas más entre otras que se
presentaban más decisivas para sus vidas” (Philip, 2000, p. 255). Dentro de este cambio,
también está el marxismo, que consideraba lo político como un “epifenómeno” de lo
determinante para el ser humano.

Juliard menciona que, también se comienza a disputar el estructuralismo en la historia,


que no solo existe una, sino que muchas historias. De esta forma, el autor señala que
podría deberse a que en las sociedades más modernas la participación política es más
relevante, y que esto podría deberse a la revolución historiográfica en la historia política.

De esta forma, la nueva historia política es ahora un proceso sumamente complejo y


amplio de discusión, no se puede hacer una investigación de historia política teniendo
como sustento una mera narración, sino que comprender lo amplio y complejo del tema.
Marta Julliard menciona que “El historiador político, pues, tendrá que recurrir cada vez
más a la larga duración” (Julliard, 1980, p. 244).

Tomándonos sobre lo que expresa la autora es que actualmente la historia política desafía
a la vieja y tradicional historia historizante y lineal. El desafío que tiene la historia política
es grande, como la de redefinir su objeto de estudio, algunas de estas son una “búsqueda
de nuevas fuentes documentales que complementen a las fuentes escritas de la historia
tradicional” (Philip, 2000, p. 256). Dentro de este proceso de cambio e innovación
tenemos a dos grandes figuras de la escuela de los Annales como lo son Lucien Febvre y
Marc Blood que replantearon la historia política como un proceso de largo tiempo. En
consecuencia, de este cambio, es posible tener estudios mucho más amplios, completos,
y se puede acercar cada vez más a la historia total planteada por la escuela de los Annales.

A partir del siglo XX, y debido a los grandes procesos políticos que ocasionaron grandes
cambios, quiebres a gran escala, que desarrollados en ese siglo es que la historia política
cobro una gran, la cual se requería poder innovar los estudios tradicionales, y obtener una
mejor investigación y comprensión de los hechos y acontecimientos que se estaban
llevando a cabo en el mundo.

La historia política también posee elementos económicos, y esto debido a la alta


complejización que trajeron los procesos del siglo XX, donde vemos que la política está
muy entrelazada con la economía y aspectos sociales de la sociedad, de esta forma posee
hoy aspectos interdisciplinarios, ya que participa la economía, sociología, y múltiples
disciplinas que puedan ayudar a comprender la historia política.

¿Cuáles son los aportes del giro lingüístico en la construcción de una Nueva historia
política?

El giro lingüístico, surge como una crítica a la historia social, y esto pronto llega a las
ciencias sociales, afectando de esta forma a lo que corresponde a la ciencia social y a la
historia. El giro lingüístico se sustenta en el lenguaje con un énfasis en el poder que posee
este mismo, de esta forma tener una mejor comprensión más auténtica y objetivas de los
hechos del pasado. Todo esto debido a que existen variadas interpretaciones debido al
lenguaje y/o conceptos que en cada contexto histórico tiene una distinta manera de ser
entendido. Sánchez Prieto y Juan María expresan:

El lenguaje es el agente constituido de la conciencia humana y de la producción


social del significado. Nuestra percepción del mundo pasa por la lente de las percepciones
precodificadas del lenguaje. La idea de un universo objetivo, independiente del discurso
y universalmente comprensible por encima de la pertenencia a un sistema dado de
lenguaje se considera ilusión. (Sánchez-Prieto, 2009, p. 26).
De esta forma, se puede decir que el aporte del giro lingüístico fue muy relevante, ya que
el estudio de los hechos del pasado, bajo la comprensión de cuando se está estudiando
puede ir cambiando enormemente. Por ejemplo, si se estudia “la dictadura de julio cesar”
sin tener noción del giro lingüístico, lo más probable es que no se comprenda en su
totalidad, o se tenga una visión un tanto limitada, puesto que la llamada dictadura romana
poco y nada tiene que ver con la noción que tenemos hoy sobre las dictaduras. Las
interpretaciones del pasado pueden ir variando según el contexto en que se estén
estudiando, lo que sucede hoy puede tener un sentido distinto en 5 siglos después. Por lo
tanto, el lenguaje del giro lingüístico debe ser acto activo en los trabajos historiográficos,
y por esta razón es que los investigadores comienzan a poner mejor envergadura a estos
estudios lingüísticos, para lograr tener una mejor comprensión en la investigación de los
procesos históricos y políticos.

¿Por qué la historia conceptual es una consecuencia del giro lingüístico?

Como consecuencia del nuevo escenario emanado del giro lingüístico, generó que los
historiadores empezaran a otorgarle relevancia al ya mencionado lenguaje, pero también
a los “conceptos”.

Koselleck, en sus trabajos sobre historia conceptual nos ofrece una respuesta a los
principios del giro lingüístico. Koselleck pone mucha precaución a la facultad que tienen
los conceptos como elementos lingüísticos, y de su capacidad de funcionar para guardar
el pasado, vivencias, experiencias, desenvolvimiento del pasado al momento de haberla
escrito y en el tiempo donde cada concepto fue desarrollado para el contexto histórico
que estaba viviendo “existe una conexión entre realidad y discurso, entre conceptos y
hechos históricos, entre lenguaje y cambio sociopolítico. Existe una relación entre
conceptos (lingüísticos) e historia extralingüística, que es precisamente la que se debe
investigar” (Prieto y María, 2009, p. 35). Por esta razón, la historia conceptual estudia las
culturas políticas (vocabulario, lenguaje político, etc). También se desarrolla con de
forma interdisciplinar con las ciencias sociales, como con las distintas áreas de la historia.
De esta forma, se puede ver que el giro lingüístico tuvo un gran efecto en el trabajo de la
historia, que se vio en la necesidad de buscar nuevas herramientas para el desarrollo de la
disciplina, como también nuevos objetos debido a la historia conceptual y poder hacer
frente a todos los desafíos desatados por el giro lingüístico.
Bibliografía y Referencias

Julliard, Jacques. «La política.» En Hacer la historia, de Jacques Le Goff y Pierre Nora,
237-252. Barcelona: Editorial Laia, 1980.

Philp, M. (2000) La historia Política: su redefinición a lo largo del tiempo y la búsqueda


de nuevas fuentes documentales. Cuadernos de historia (3), 253-258.

Sánchez-Prieto, Juan María. (2009). “Más allá del “giro lingüístico”. Koselleck y los
nuevos horizontes de la historia intelectual”. Revista Anthropos, (223), 20- 38.

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