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Bohr,Niels

Biografia

(Niels Henrick David Bohr, 1885-1962) Físico danés, n. y m. en Copenhague, en cuya


Universidad se doctoró en 1911. Tras un año de prácticas en el laboratorio de sir J. J.
Thompson, de la Universidad de Cambridge, pasó a la de Manchester para colaborar
con sir Ernest Rutherford (1912). Para hallar explicación al comportamiento físico de
los electrones planetarios en el modelo atómico de Rutherford, vio la necesidad de
complementar la mecánica clásica con las nuevas ideas basadas en la teoría cuántica de
la radiación de Max Planck. Dio una explicación cuantitativa del espectro del hidrógeno
(1913) y, cosa más importante, formuló los principios de la teoría cuántica del átomo en
la forma más clara y concisa posible, señaló que estos principios eran irracionales desde
el punto de vista de la mecánica clásica y advirtió que requerían una nueva limitación en
el uso de los conceptos ordinarios de causalidad. Fue adjunto de física en Manchester
(1914-16), profesor de física teórica en la Universidad de Copenhague (1916-20) y
desde 1920 director del Instituto de Física Teórica de dicha Universidad, que había sido
construido para su obra. En este centro convocó periódicamente conferencias de físicos
que contribuyeron al acercamiento de la ciencia inglesa y la alemana y ampliaron el
influjo del nuevo y fructífero punto de vista cuántico.

Estableció, en forma del llamado principio de correspondencia, las circunstancias en


que debieran concordar la vieja mecánica clásica y las nuevas teorías. Este principio
aporta los medios más valiosos de que se dispone para plasmar el significado de la
moderna versión de la teoría cuántica. Utilizando este principio como guía, Bohr y sus
colaboradores consiguieron, antes de 1925, trazar un cuadro aproximado de la estructura
de los átomos que poseen muchos electrones, explicar la naturaleza de los espectros de
rayos X, los fenómenos de la absorción y emisión de luz por los átomos y la variación
periódica en el comportamiento químico de los elementos. Los resultados esenciales de
su trabajo recibieron confirmación con la nueva teoría cuántica desarrollada por su
ayudante Werner Heisenberg en 1925. Por sus investigaciones sobre la estructura de los
átomos y radiaciones que de ellos emanan recibió en 1922 el premio Nobel de Física.

El principio de la indeterminación condujo a Bohr al reconocimiento de la «limitación


fundamental con que ha de enfrentarse la física atómica debido a nuestra arraigada idea
de la existencia de los fenómenos independientemente de nuestros medios de
observación» y finalmente le permitió enunciar el principio de la complementariedad
(1928), que en sus consecuencias quizá sea el desarrollo filosófico más importante de
los tiempos modernos. Analizó algunas de las implicaciones humanas de este principio
en su ensayo Luz y vida (1933). La creciente información experimental en torno al
núcleo atómico desvió su atención hacia los problemas surgidos al tratar de interpretar
los nuevos hechos; de ello nació su modelo nuclear de la gota líquida y su insistencia en
la importancia de los núcleos compuestos, circunstancialmente formados, para el curso
de las reacciones nucleares
La primera noticia del descubrimiento de la fisión nuclear, realizada por Otto Hahn y
Fritz Strassmann en Berlín, fue llevada a los Estados Unidos por Bohr el 15 de enero de
1939. Durante cinco meses de estancia en Princeton, antes de su regreso a Dinamarca,
demostró que la pequeña cantidad de U-235 existente en el uranio natural era la
responsable de la mayor parte de la fisión observada, y con la colaboración de J. A.
Wheeler desarrolló una teoría del mecanismo que permitió predecir que el elemento 94
(plutonio), todavía no descubierto, se comportaría en la fisión de modo similar al U-
235.

En septiembre de 1943 escapó de Dinamarca, ocupada por los alemanes, sin dejar atrás
testimonios de sus propios trabajos, pero llevándose noticias de las actividades
investigadoras sobre el átomo realizadas por los alemanes. Bajo el seudónimo de
«Nicholas Baker» actuó como asesor en el laboratorio de la bomba atómica en Los
Álamos hasta el fin de la guerra en Europa, y volvió a Dinamarca en el verano de 1945.
Fue presidente de la Real Academia Danesa de Ciencias desde 1939. En 1951 lanzó un
manifiesto firmado por más de 100 físicos eminentes afirmando que la opinión pública
había de encargarse del uso de la energía atómica para fines pacíficos. En 1953 fue
nombrado director de la Organización Europea para la Investigación Nuclear. Entre sus
publicaciones se cuentan: La teoría de los espectros y la constitución atómica (1922), La
teoría atómica y la descripción de la naturaleza (1935) y El mecanismo de la fisión
nuclear (1939).

Modelo atomico

El modelo de Bohr es muy simple y recuerda al modelo planetario de Copérnico, los


planetas describiendo órbitas circulares alrededor del Sol. El electrón de un átomo o ión
hidrogenoide describe también órbitas circulares, pero los radios de estas órbitas no
pueden tener cualquier valor.

Consideremos un átomo o ión con un solo electrón. El núcleo de carga Ze es


suficientemente pesado para considerarlo inmóvil,

Si el electrón describe una órbita circular de radio r, por


la dinámica del movimiento circular uniforme

En el modelo de Bohr, solamente están permitidas aquellas órbitas cuyo momento


angular está cuantizado.
n es un número entero que se denomina número cuántico, y h es la constante de Planck
6.6256·10-34 Js

Los radios de las órbitas permitidas son

donde a0 se denomina radio de Bohr. a0 es el radio de la órbita del electrón del átomo de
Hidrógeno Z=1 en su estado fundamental n=1.

La energía total es

En una órbita circular, la energía total E es la mitad de la energía potencial

La energía del electrón aumenta con el número cuántico n.

La primera energía de excitación es la que lleva a un átomo de su estado fundamental a


su primer (o más bajo) estado excitado. La energía del estado fundamental se obtiene
con n=1, E1= -13.6 eV y la del primer estado excitado con n=2, E2=-3.4 eV. Las
energías se suelen expresar en electrón-voltios (1eV=1.6 10-19 J)

La radiación emitida cuando el electrón pasa del estado excitado al fundamental es

 Bohr no se preocupó excesivamente por integrar todos sus experimentos en una teoría
completa, sino más bien estaba interesado en ensamblar ideas diferentes para construir
un modelo. Su primer triunfo ocurrió en 1913 con la explicación satisfactoria del
espectro de luz del átomo de hidrógeno. Estaba convencido que debía introducir el
concepto del cuanto (y de la constante de Plank h) en las ecuaciones que describen al
átomo. Ese año publicó una serie de artículos en los que explicaba su teoría, la que
funcionaba muy bien para explicar el espectro generado por el hidrógeno. Trece años
después de la decisión de Plank de incorporar el cuanto a la teoría de la luz, Bohr
introdujo el cuanto en la estructura atómica; pero debían pasar otros trece años para que
surgiese una verdadera teoría cuántica.
 En el modelo de Bohr se mezclan ideas cuánticas junto con otras de la física clásica,
sin otro criterio que el de que el modelo continuara funcionando  (extraido del libro  "En
busca del gato de Schrödinger", john Gribbin, página 47).

Desde el siglo XVIII se sabe que la luz es una onda. Pero el descubrimiento que su
origen está ligada a las cargas eléctricas y de que no es más que un tipo particular de
ondas generadas eléctricamente, fue uno de los grandes triunfos del siglo XIX. Plank
intuyó (de alguna manera) una discontinuidad en la energía pero nunca aceptó realmente
la idea de que la luz no fuera una onda clásica. Sin embargo Einstein se dio cuenta que
el postulado cuántico de Plank podría ser muy fructífero si se lo llevaba a sus últimas
consecuencias. El fenómeno fotoeléctrico, por el cual una plancha de zinc iluminada
con luz ultravioleta emitía corriente en su superficie, no dependía de la intensidad de la
luz sino de su frecuencia. Esto no era lógico desde el punto de vista ondulatorio. En
1905 Einstein sugirió que la luz podía estar compuesta por corpúsculos en lugar de
ondas clásicas, así podría explicarse este efecto. Las partículas que componen la luz y
demás radiaciones electromagnéticas reciben el nombre de fotones. Este trabajo le valió
el premio Novel.

Consecuencias

La primera de esas consecuencias es verdaderamente catastrófica:


el modelo planetario y la física clásica predicen que los átomos son
inestables. En efecto, como ya mencionamos, un electrón cargado
que da vueltas alrededor del núcleo emite ondas electromagnéticas,
cuya frecuencia es la del movimiento del electrón al recorrer su
órbita y cuya energía proviene de la energía mecánica de la
partícula. El electrón pierde, pues, su energía en forma continua y
cae irremisiblemente al núcleo. La teoría electromagnética de
Maxwell predice que, en un tiempo pequeñísimo, la nube
electrónica —y con ella el átomo— habría desaparecido. La
materia, de acuerdo a la física clásica, sería inestable.

La segunda consecuencia del modelo planetario clásico es


igualmente desagradable y, como la primera, también inevitable si
aceptamos las leyes de Newton y de Maxwell. Cuando el electrón
radia y pierde su energía mecánica, cada vez se mueve más
despacio, recorriendo su órbita con una frecuencia que disminuye
continuamente. Por ello emitiría, según la teoría clásica, radiación
electromagnética de todas las frecuencias y no luz con un espectro
discreto. Los espectros de Kirchhoff y la serie de Balmer
constituyen un enigma que la física clásica no puede resolver.

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