Toaz - Info Shapin y Schaffer Leviathan y La Bomba de Vaciopdf PR

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El Leviathan y la bomba de vacío


Hobbes, Boyle y la vida experimental
UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES

Rector
Daniel Gomez

Vicerrector Steven Shapin


Jorge Flores
Simon Schaffer

Universidad
Nacional
deQuilmes
• Editorial

1
Colección "Ciencia, Tecnología y Sociedad"
Dirigida por Pablo Kreimer
Índice

Shapin, Steven ; Schaffer, Simon


El Leviathan y la bomba de vacío. Hobbes, Boyle y la vida
experimental - 1a ed. - Bernal : Universidad Nacional de
Quilmes, 2005
512 p. ; 20 x 15 cm {Ciencia, tecnología y sociedad
Presentación, por Alfonso Buch .......................... 11
dirigida por Pablo Kreimer)

Traducido por: Alfonso Buch Nota sobre fuentes y convenciones........................ 25


ISBN 987-558-059-7
1. Sociología del conocimiento - l. Buch, Alfonso, trad. 11.
Agradecimientos ..................................... 27
Título
Capítulo l. Entendiendo el experimento .................... 29
CDD 306.42
Capítulo 2. Ver y creer: la producción experimental de los hechos
neumáticos ..................................... 53
Título original: Leviathan an the Air-Pump. Hobbes, Boyle, and the
experimental life Capítulo 3.· Ver doble: la política plenista de Hobbes antes
de 1660 ...................................... 125
Traducción: Alfonso Buch
Capítulo 4. El problema con el experimento: Hobbes
versus Boyle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
© 1985 by Princeton University Press LJ~J~\íEr\.E:
© Universidad Nacional de Quilmes. 200? Capítulo 5. Los adversarios de Boyle: la defensa de la
[)~\J;:t ':/~--">,
Roque Sáenz Peña 352 experimentación ................................ 219
(B IB76BXD) Berna!
Buenos Aires
Capítulo 6. La reproducción y sus problemas: las bombas
(54-11) 4365-7184
http://www.unq.edu.ar de vacío en la década de 1660 ...................... 309
editorial@unq.edu.ar
Capítulo 7. Filosofía natural y Restauración: intereses en disputa .. 383

Diseño de portada: Mariana Nemitz Capítulo 8. Conclusiones: la organización política de la ciencia ... 449

Bibliografía ........................................ 465


..
Listado de ilustraciones

Figura l. La primera bomba de vacio de Boyle (1659), de New


Experiments .................................... 59
Figura 2. Portada del History of the Royal Society de Sprat,
mostrando la bomba de vacio rediseñada ............... 66
Figura 3. Viñeta de Boyle con instrumentos científicos, de la
edición de Thomas Birch de los Works de Boyle .......... 69
Figura 4. Portada de una colección francesa anónima de ensayos
sobre filosofía natural de 1679 ...................... 70
Figura 5. Retrato de Hobbes a los 81 años realizado por J. M.
Wrigh~ (1669) .................................. 197
Figura 6. Evidencia de la succión del funiculus presentada por
Franciscus Linus (1661) ........................... 223
Figura 7. Revisión de la bomba de vado realizada por Boyle
en su Continuation of New Experiments (1669) .......... 240
Figura 8. Ilustración de los experimentos de Boyle para detectar
éter en su bomba de vacio sin aire ................... 2 54
~; ,.Figura 9. Ilustración de los experimentos de Boyle sobre
adhesión de mármoles (en Continuation) .............. 272
1
Figura 10. Mapa de distribución de las bombas en los años 1660 .. 313
Figura 11. Primer diseño de una bomba de vacio de Huygens
en noviembre de 1661 ............................ 326
Figura 12. Diagrama del experimento del vacio-dentro-del-vacio
de Huygens (diciembre de 1661)..................... 327
Figura 13. Diagrama de la llave y el émbolo (diciembre de 1661) .. 329
Figura 14. Diagrama del experimento de la suspensión anómala
de Huygens (diciembre de 1661) ..................... 330

J
Figura 15. Diseño de la segunda bomba de vacío de Huygens
(octubre de 1662) .............................. : 337
r
1

Figura J 6a. Dibujo de Boyle realizado por William Presentación


Faithome (1664) ................................ 350
Figura 16b. Grabado de Boyle realizado por William Faithorne Alfonso Buch
(1664), mostrando su bomba de aire original ........... 351
Figura 17. Bomba de vacío de Boyle revisada; detalle de la
figura 2 ...................................... 352
Figura 18. Diagrama de la segunda bomba de vacío de Huygens, El libro de Shapin y Schaffer, El Leviathan y la bomba de vacío. Hobbes
enviado a Montmor Uulio de 1663) .................. 363 y Boyle y la vida experimental, constituye una referencia central de la
Figura 19. La bomba de v:acio de Huygens en la Académie llamada "nueva sociología de la ciencia". Dos objetos, un libro canó-
Royale des Sciences (mayo de 1668) ................. 366 nico de la filosofia política y un dispositivo neumático que fue por
Figura 20. Bomba de vacío de Huygens revisada; en la Académie años el simbolo de la Royal Society, establecen el marco de una inves-
Royale des Sciences, describiendo una visita imaginaria tigación ya clásica que vincula intimamente dos esferas consideradas
de Luis XN y Colbert (1671) ....................... 372 habitualmente distintas: la esfera de la representación cientifica de la
Figura 21. Segunda bomba de Otto von Guericke (1664) ....... 377 naturaleza y la esfera de los intereses políticos.
Figura 22. Primera bomba de Otto von Guericke (1657) ........ 453 A pesar de haber sido escrito hace ya veinticinco años, el texto
que se ha traducido sigue siendo aún un modelo de investigación em-
pírica y teórica, dado que la abundancia de fuentes documentales con
las que trabaja se complementa con un sofisticado andamiaje teórico
enraizado en las corrientes interpretativas de la sociologia. El análisis
de las fuentes del orden a las que el texto se aboca, tanto en el plano
cognitivo como social, es de por sí un tema crítico para todo el pen-
samiento cientifico acerca de la naturaleza y de la sociedad.
La tesis central del texto es la siguiente: se sugiere que las solu-
ciones al problema del conocimiento estári incorporadas en las solucio-
nes prácticas dadas al problema del orden social, y que diferentes so-
luciones prácticas al problema del orden social involucran soluciones
prácticas distintas al problema del conocimiento. De tal modo, por su
tesis y por su contenido, el texto forma parte -central de los estud.ios
sociales de la ciencia y la tecnología del último tercio del siglo XX.
La conclusión antes presentada constituye una generalización,
tal vez excesiva, derivada de un estudio de caso histórico en torno de
los debates suscitados por la creación de la bomba de vacío armada
i
11
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

por Robert Boyle, en paralelo a la conformación de la primera socie- lidad de los hechos aducidos por el naturalista por una parte, y un mo-
dad científica inglesa, la Royal Society, en el contexto de la Restau- do de escritura que apelaba a la posibilidad de que el lector se consti-
ración Monárquica inglesa de 1660. Se trata del análisis de un mo- tuyera en un testigo virtual del experimento por el otro, conformaban
mento fundacional: la crisis en torno de los fundamentos legítimos junto con el aparato en sí, un trípode tecnológico sobre el cual se apo-
del orden politico, producto de la Revolución inglesa y la crisis reli- yarían los matter-of-fact, los ladrillos sobre los cuales podía elaborar-
giosa del período, generó un extenso debate al cual no seria ajena la se una teoría científica. Sin embargo, los limites no siempre eran evi-
creación de la sociedad científica que cobijaría años después los tra- dentes: los autores mostrarán el modo en que para Boyle la presión del
bajos de Newton. De distintos modos las sociedades democráticas aire pasó de ser una hipótesis o una conjetura a un hecho de la natu-
contemporáneas son producto de un proceso histórico que es simul- raleza. De tal modo, el discurso de los hombres, que se expresaba co-
táneo al de la emergencia de las formas científicas de adquisición del mo teoría, era naturalizado y tomado como un dato de lo real. La con-
conocimiento. De tal manera, los problemas en torno de los modos de clusión es que un hecho depende en su carácter de una convención
organizar la ciencia, la sociedad politica y la conformación de los he- que lo toma por tal: los filósofos de la ciencia, al hablar de la carga
chos científicos quedan manifiestamente entrelazados. Comenzare- teórica de la observación, nos han acostumbrado a esta noción.
mos este breve ensayo de presentación analizando este último aspec- La conformación de los hechos científicos era, al mismo tiempo,
!

to del problema. f la elaboración de una epistemología de la evidencia cientlfica. La tra-


1 dición científica que se estaba creando en ese entonces involucraba la
creación simultánea de un. modo de evaluar la fiabilidad del conoci-
LA PRODUCCIÓN DE HECHOS miento generado, especialmente a través de garantizar su comunicabi-
lidad y su reproductibilidad. La ciencia será concebida en este sentido
A partir de la transformación de una máquina creada por Otto von como aquello que se opone al secreto de los alquimistas y al entusias-
Guericke, Boyle desarrolló series experimentales que le permitieron mo de las personas que afirman haber recibido una revelación divina
afirmar que había generado un vacio dentro de su dispositivo, reali- precisamente porque lo que ella establece no es fruto de la inspiració~
zando experimentos sobre el resorte y la presión del aire. Estas series individual, sino que es el resultado de una creación colectiva.
experimentales, publicadas bajo el nombre "New Experiments Physi- Era de esperar por ello mismo que los hechos y las teorías defen-
co-Mechanical, touching the Spring of the Air [ I 660]", involucraban didas por Boyle no recibieran una aprobación unánime.
una densa tecnología material, social y textual que, aun pretendiendo Uno de los mayores opositores que encontró Boyle a sus afirma-
que no entraban en debates metafísicos acerca de la existencia o no ciones fue Thomas Hobbes, figura central de la filosofía anglosajona de
del vado, daban por existente un vacio operativo que explicaba nu-
i
la época. En especial, Hobbes negaría que fuese posible la creación de un
!

merosos fenómenos físicos y que demostraba, en sus propios términos, vacío en la naturaleza, y ello no en virtud de argumentos fundados
la existencia de un resorte del aire. en el "horror al vado" aristotélico, sino en la naturaleza del aire y el
Si la existencia de una tecnología material para la producción de funcionamiento mismo de la bomba bajo discusión.
hechos resulta evidente para el caso de la bomba de aíre, menos evi- Por una parte cuestionó el carácter estanco de la bomba creada,
dente resulta hablar de una tecnología social y textual: la existencia afirmando que la misma permitía el pasaje del aire por distintos luga-
de una práctica y de una teoría del testimonio, que garantizaba la rea- res y que por lo tanto el vado supuestamente generado no era tal. Por

12 13
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

otra parte, y reflejando sus concepciones filosóficas generales, Hobbes INDUCCIÓN Y CONVENCIÓN
señaló que toda investigación filosófica adecuada debía partir de de-
finiciones conceptuales sólidas y precisas, sin entrar en contradiccio- A través del análisis de los argumentos esgrimidos los autores del li-
nes de sentido como producto de un mal uso del lenguaje: argumen- bro logran determinar de manera convincente el vínculo estrecho
tó que en función de las definiciones correctas de lo que era el "aire" existente entre las afirmaciones en tomo a la bomba de vacío y apues-
o el "vado", el vacío en la naturaleza no era posible ... porque el vacío tas epistemológicas de mayor rango. El debate en tomo a los hechos
no existía. y las teorias de la neumática se vincula a un debate más general en
Por varios años se desarrollarla una discusión entre Hobbes y torno de los modos de conformar el conocimiento científico y a la raíz
Boyle que, en el largo plazo, alejarla a Hobbes de los textos que se re- del orden cognitivo. Allí donde Boyle y la Royal Society conformaron
fieren a la filosofia natural: la derrota en el plano de las discusiones se un modelo plural e inductivista, donde el debate de los científicos de-
reflejó en la herencia histórica, dejando a Boyle como uno de los fun- bía ser un modelo de sociedad democrática, Hobbes ahogarla por un
dadores de la filosofía natural en la tradición inglesa y a Hobbes como modelo de conocimiento fundado en el conocimiento geométrico,
autor de referencia central en los debates de la filosofía política. donde los axiomas, la deducción y la razón articulaban la relación
Sin embargo, el rechazo de Hobbes hacia el vacío no era otra co- epistémica central y donde la relación vertical entre un maestro y un
sa que un rechazo al poder político de la Iglesia, fundado, según él, en discípulo conformaba el tipo ideal de relación social que permitía el
la afirmación de entidades inexistentes y autocontradictorias, como la saber. Debido a que para Hobbes el conocimiento era en lo fundamen-
de "ser inmaterial" o la de "espíritu". El vacío debía ser alejado del tal un resultado del razonamiento deductivo fundado en premisas
mundo de lo posible porque era el fundamento del poder religioso y convencionales o humanas (incluso el conocimiento geométrico, y en
ponía en peligro la paz social: de tal modo el debate científico poseía particular·e1 conocimiento político), el acto del conocer era en lo fun-
un fuerte fundamento en un debate de naturaleza política y en la ex- damental la acción de un sujeto individual. Para Boyle, al contrario de
periencia de la guerra civil inglesa, producida, según Hobbes, por clé- Hobbes, el conocimiento no existía como propiedad de un individuo
rigos irresponsables y ansiosos por menoscabar el poder real. Aceptar sino como propiedad de una comunidad.
la argumentación de Boyle en última instancia no era sólo erróneo, era El modo de concebir el conocimiento natural reflejaría concep-
peligroso. Por el contrario, al discutir en otros textos las concepciones ciones políticas más amplias: en un caso la humildad propia de la
teológicas de Hobbes, Boyle aceptaba de manera implícita el carácter . creación y recolección de los hechos reflejarla el carácter en principio
genérico de lo que verdaderamente se estaba discutiendo. No eran só- ,.. abierto de los debates científicos, un disenso controlado que se pre-
lo hechos, eran también concepciones políticas y religiosas. Se discu- ·'·· sentó como un modelo para clausurar los debates políticos de la épo-
tían hechos y si la bomba de aire era o no estanca, pero también se ca; en el otro, el modelo geométrico y deductivo del conocimiento
discutía la naturaleza de Dios y el poder de la monarquía. Shapin y propulsado por Hobbes reflejarla el monolítico modelo político elabo-
Schaffer muestran cómo el deslizamiento de los niveles a lo largo de rado en el Leviathan.
la discusión articula un debate general acerca de las fuentes del orden Las alternativas políticas que representaban estos modos de ad-
y del conocimiento. quisición del conocimiento para resolver la crisis de legitimación
abierta por la Revolución inglesa y los debates religiosos de la época
fueron un aspecto de la vida social de la Restauración. La figura de

14 15
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

flobbes, sospechoso de ateísmo y promotor de la conformación de una res~qu~ la ciencia afirma sostener para señalar la existencia de una red
única iglesia centrada en la monarquía, contrastaba con el piadoso continua de creencias que sostienen ambas clases de órdenes. Un tjem-
Boyle, promotor de la tole.rancia religiosa y que debatía con religiosos plo entre muchos es la creencia, puesta en cuestión en tiempos recien-
acerca de la existencia o no de fantasmas. tes, en el carácter necesariamente público del debate cientifico por una
parte, y del debate político por la otra. De más largo alcance es la creen-
cia en que la ciencia, como la política, debe ser resultado de un debate
CIENCIA Y POLÍTICA en el cual se pongan en juego razones y ya no exclusivamente poderes.
Que el problema del conocimiento es inseparable del problema
Como lo señalan Shapin y Schaffer, el trabajo es tanto una contribu- del orden social es una derivación de una cuestión más general: para-
ción a la historia de la ciencia como a la historia de la política, y nues- fraseando e invirtiendo a Althusser, podría decirse que no hay. cono-
tra aspiración al traducir este trabajo, en este sentido, es contribuir a cimiento si no es por y para sujetos. Es decir, no hay posibilidad de se-
la generación de un diálogo necesario entre quienes se dedican a los parar la cuestión del conocimiento de la cuestión de lo social porque
estudios de la politica y quienes se dedican al estudio de la ciencia. Y no es posible separar el problema de la verdad de aquello que se hace
ello en virtud de una convicción profunda que este libro .hace explíci- con ella. Y el problema de qué se hace con la verdad (aquello que se
ta: la íntima conexión entre el problema de la política y el problema toma como tal) es inmediatamente un problema de naturaleza políti-'
del conocimiento. Así como los estudios sociales ·de la ciencia han re- ca. La verdad más sencilla está constitutivamente vinculada a un or-
conocido en esta práctica fenómenos antes atribuidos a la esencia de den moral que, por ejemplo, nos conmina a decir la verdad. Como sos-
la política (como la relevancia cen.tral de los intereses particulares), tiene Hobbes en el Leviathan, de un modo escéptico: "a los hombres
hace mucho tiempo que la política ha manifestado su vocación por ad- no les importa, en este asunto [la matemática], lo que es la verdad, co-
quirir ra;gos propios de las actividades racionales de las cuales la mo una cosa que interfiera con las ambiciones,· el provecho o las ape-
ciencia es su paradigma. Sin profundizar en el problema, podría indi- tencias de nadie. En efecto, no dudo de que si hubiera sido una cosa
car las reiteradas señalizaciones contemporáneas a una supuesta "so- contraria al derecho de dominio de alguien, o al interés de los hom-
ciedad del conocimiento" y, más en general, a que las organizaciones bres que tienen este dominio, el principio según el cual los tres ángu-
políticas contemporáneas están estrechamente vinculadas a una forma los de un triángulo equivalen a los dos ángulos de un cuadrado, esta
de producción y reproducción del conocimiento. , .. doctrina hubiera sido si no disputada, por lo menos suprimida, que-
No existe orden social sin una determinada forma de organiza- mándose todos los libros de geometría, en cuanto ello hubiera sido po-
ción del conocimiento y las sociedades contemporáneas han sido posi- sible al interesado''. Pero no sólo se trata del deber de decir la verdad,
bles por la existencia de un compltjo entramado de conocimientos con los riesgos implicados en la comisión de un fraude científico: es
cientificos y tecnológicos. De hecho basta pensar en el carácter absolu- posible afirmar que en toda organización dedicada a la producción de
tamente critico del conocimiento cientifico y tecnológico como fuente conocimiento existe un decoro epistemológico, un sistema complejo
de estabilidad social (por el crecimiento económico que garantiza), pa- de normas sociales que regulan la producción del conocimiento cien-
ra comprender que el orden social y el orden cognitivo están íntima- tífico. Este tema, analizado en el mismo contexto histórico, sería desa-
mente vinculados. No es necesario abundar en las estrechas relaciones rrollado extensamente por Shapin en un libro posterior, A social His-
existentes entre las sociedades capitalistas contemporáneas y los valo- tory of Truth. La verdad nunca es el resultado de un acto epistémico

16 17
r-

Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

ingenuo, sino el resultado de un entramado ético y político. Por el bases del conocimiento son convencionales, Hobbes tenía razón, bien
contrario, toda acción ética y polític~ involucra una determinada cón- podría decirse que los elementos que componen ese conocimiento no
cepción del conocimiento y de la verdad. pueden aspirar a la certeza sin una clausura dogmática. Boyle también
tenía razón. Las verdades son entonces verdades relativas a los siste-
mas de convenciones (i.e. paradigmas), lo cual es perfectamente acep-
LA REFLEXIVIDAD Y EL DEBILITAMIENTO DE LAS CERTEZAS table excepto para quien aspira a un conocimiento de lo absoluto.
Se objeta habitualmente esta verdad por la paradoja relativista
Al situar el método científico y las controversias acerca del mismo en que genera, argumentando que si los sistemas de convenciones son
un contexto social, Shapin y Schaffer no apelan a la sociedad en gene- históricos y por lo tanto transitorios, también son históricos y transi-
ral sin mediaciones. Lejos de los debates simplificadores entre extema- torios los sistemas conceptuales que afirman esta historicidad del co-
listas e intemalistas, el planteo constructivista parte de una evidencia nocimiento. Sin embargo, más allá del problema de los niveles de ar-
empírica: el método científico, tal como hoy lo entendemos, constituye gumentación, no se considera que la paradoja surge sólo en la medida
una disciplina práctica que involucra un lenguaje cuyo rigor no es sino que se pretende un conocimiento que esté fuera de la historia. Las con-
el resultado de un consenso alcanzado en los hechos y que no está da- venciones provienen de la historia, somos educados en ellas, lo cual
do como punto de partida. Y desde el punto de vista histórico, ese con- no las hace menos valiosas ni menos válidas hasta que se demuestra
senso es resultado de una práctica cotidiana a la cual las sociedades la posibilidad o la necesida_d de un mejor sistema de convenciones. Y
científicas no han sido ajenas. Ciencia y sociedad forman un continuo. reemplazar los sistemas de convenciones no es un trabajo de los estu-
La sociología y la historia de la ciencia han concebido una no- dios sobre la ciencia sino de la ciencia misma. De tal modo, el traba-
ción débil de verdad. Las verdades de la ciencia serían contextuales, jo cientifieo acumulado se transforma, al decir de Bourdieu, en un
producto de convenciones sometidas a negociaciones a veces visibles "trascendental histórico", un conjunto de saberes y habilidades objeti-
y otras veces invisibles. Producto de un análisis reflexivo, que utiliza vadas que constituyen el punto de partida del trabajo posterior.
las herramientas de la ciencia para analizar la ciencia misma, estas Sin embargo, la paradoja abre otra puerta, la de la sociología de
disciplinas han permitido un abordaje laico a un tipo de conocimien- la sociología del conocimiento científico y, más en general, la socio-
to que, alejado de las certezas religiosas, mantuvo y mantiene mucho logía de los campos metacientificos. Esto no involucra una fuga al in-
del carácter de las creencias metafísicas. En particular, el proceso de .finito (porque entonces se abriría una vía a la sociología de la socio-
especialización ha dado lugar a un cierre de las fronteras de conoci- ' logia de la sociología del conocimiento, etc.), sino a un análisis de otro
miento, eliminando la posibilidad de un verdadero acceso democráti- tipo: por qué, para qué existen y son valiosos los estudios metacienti-
co al saber y conformando núcleos de certeza, en especial acerca de la ficos. Y la respuesta general, a nuestro juicio, sólo puede ser una: pa-
importancia de lo que se hace. Como afirman Shapin y Schaffer, el co- ra comprender y controlar reflexivamente la ciencia y la tecnología.
nocimiento más abierto en teoría se ha transformado en el más cerra- Es decir, que si nos parecen valiosos los estudios metacientificos ello
do en la práctica. sólo puede tener sentido· si los mismos están en función _de un control
El conocimiento surge, sin embargo, allí donde se debilitan las reflexivo de la práctica científica.
certezas, porque las certezas no permiten la incorporación de lo nuevo: Shapin y Schaffer concluyen su libro afirmando que estamos a
si Shapin y Schaffer concluyen su libro afirmando que, dado que las las puertas de una crisis de proporciones en lo que hace a los modos

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l._
Steven Shapin y Simon Sc:haffer El Leviathan y la bomba de vacío

de organización cognitiva y politica, y que ni la ciencia ni la organi- Dado el alcance de sus planteas, el texto contiene a nuestro jui-
zación politica de las. sociedades contemporáneas puede darse por su- cio numerosos elementos que pueden interesar a especialistas de muy
puesta. En particular porque debemos damos cuenta que somos noso- diversas áreas del pensamiento social: a los sociólogos e historiadores
tros mismos, como seres humanos, los que creamos las instituciones y de la ciencia, dado que se trata de un texto clásico de su área; a los
los contenidos cognitivos que generamos. Si la observación es correc- " politólogos y filósofos de la politica, por tratarse de un texto que
ta, la pregunta que surge entonces es no sólo por lo que vendrá, sino ahonda en los origenes de su disciplina desde una perspectiva muy po-
también por lo que se puede hacer para que esos modos de organiza- co habitual, analizando desde una perspectiva poco clásica la relación
ción se adapten más a las formas de una sociedad democrática y plu- entre el Leviathan y los debates del naturalismo del siglo XVII; y finalc
ral, posibilidad de acción en esta instancia encamada en el colectivo mente, a los epistemólogos y filósofos de la ciencia, debido a que trata
constituido por los científicos e intelectuales. temas básicos de este campo, como lo es el del descubrimiento/cons-
De tal modo, el problema del orden politico y el problema del or- trucción de los hechos.
den cognitivo no están desvinculados, especialmente cuando se trata
del conocimiento social. Esto deriva en un problema clásico, el de la
constitución de las ciencias sociales y su perenne lucha por la objeti- NOTA ACERCA DE LA TRADUCCIÓN
vidad. La sociología de la ciencia tiene algo que decir al respecto, por-
que al iluminar aspectos de la práctica científica habitualmente irre- He señalizado las fuentes bibliográficas en castellano en los casos en
flexiva, abre la puerta a un proceso de construcción científico los que existe traducción. En particular, las citas del Leviathan de
reflexivo. La reflexividad, uno de los elementos del Programa Fuerte Thomas Hobbes fueron extraídas de la edición en castellano del Fon-
para la sociología de la ciencia elaborado por David Bloor, no sólo do de Cultura Económica (México, 1998). Agradezco especialmente
puede derivar en un análisis de los instrumentos de la representación las gestiones de Steven Shapin y Simon Schaffer para tramitar ante la
científica (como fueron las estrategias desarrolladas por Woolgar y Princeton University Press los derechos para traducir y editar el libro.
Ashmore) sino de un modo.más inmediato en un análisis y en un con- La traducción contó con la colaboración de Alberto Lalouf.
trol de los determinantes sociales que condicionan la elaboración de
un conocimiento. En este sentido, Bourdieu situaba a la sociología de
la ciencia como condición de posibilidad de una sociología científica.
Pero la reflexividad que permiten la sociologia y la historia de la
ciencia no sólo puede abrir puertas a la mejor comprensión de los
modos en que se adquiere el conocimiento acerca de la sociedad, sino
también vincular a los científicos naturales a una representación más
abarcadora de su propia práctica. Y ello no necesariamente en fun-
ción de incrementar la eficacia de los instrumentos cognitivos, sino
en función de valores modernos como la autonomía: sólo un sujeto
consciente de las fuerzas sociales que guían su práctica puede aspirar
a controlar su destino.

20 21
_L __
'
"Todas las· tardes el Padre Nicanor se sentaba en el no-
gal rezando en latín, pero José Arcadio Buendía insistía
en rechazar los trucos retóricos y la trasmutación del
chocolate, y demandaba el daguerrotipo de Dios como
única prueba. El Padre Nicanor después le llevó meda-
llas y dibujos e incluso una reproducción de la Veróni-
ca; pero José Arcadio Buendía los rechazaba como
objetos artísticos sin ninguna base científica. Era tan
obstinado que el Padre Nicanor abandonó sus intentos
de evangelización y lo continuó visitando sólo por sen-
timientos humanitarios. Pero después fue José Arcadio
Buendíéi quien tomó la iniciativa y trató de quebrar la
fe del cUra con trucos racionalistas. En una cierta oca-
sión, cua'ndo el Padre Nicanor llevó un juego de damas
al nogal y lo invitó a jugar, José Arcadio Buendía no
aceptó, debido a que él jamás entendería el sentido de
una contienda en la cual los dos adversarios habían
acordado las reglas."
GABRIEL GARCíA MÁRQUEZ, Cien años de soledad.

"i Qué bendición para la humanidad, por sí mismo y por


sus escritos, fue el ingenioso, humilde y piadoso Mr.
Boylel ¡Qué peste para la sociedad fue el falaz, orgullo-
so e impío Hobbesl De acuerdo con ello saludamos la
despedida del primero con serenidad, honor y la mayor
esperanza, mientras el otro se va en la oscuridad, con
odio cargando su nombre, así como también con terri-
bles aprehensiones respecto a un futuro desconocido."
W. DODD, The Beauties of History; or, Pictures
of Virtue and Vice Drawn from Examples of Men,
Eminent for Their Virtues or Infamous for
Their Vices (1796).

L ____ _
Notas sobre fuentes y convenciones

Para las citas de fuentes en pies de página hemos adoptado una con-
vención económica similar a la empleada en el The Printing Press as
an Agent of Change de Elisabeth Eisenstein. La información bibliográ-
fica es reducida al mínimo en las notas, más allá de la adición ocasio-
nal de la fecha de publicación cuando esta información no está dada
en el texto y es pertinente. Los títulos completos y los detalles de la
publicación son provistos en la Bibliografía. Los detalles completos de
las fuentes manuscritas inéditas, los articulas de periódicos del siglo
XVII, y de papeles sobre el Estado y el parlamento son, sin embargo,
dados en l_as notas y no son repetidos en la Bibliografía.
Hemos hecho un uso liberal de la correspondencia y otros mate-
riales no publicados en el siglo XVII. Nuestros mayores intereses han es-
tado vinculados con el conocimiento que era público o estaba diseña-
do para serlo, y esto ha afectado la extensión del uso que hemos dado
a esas fuentes. Cuando estamos interesados en material que era parcial-
mente público o, tal vez, intencionalmente restringido (como en el ca-
" .·pítulo 6), nuestro uso del material manuscrito es correspondientemen-
te más grande.
En el período en el que está involucrado este libro, en las Islas
Británicas se empleaba un calendario diferente al que era usado en la
mayor parte de los países continentales, especialmente los católicos.
En las primeras se utilizaba el calendario Juliano (viejo estilo), que se
encontraba diez días atrasado respecto al Gregoriano (nuevo estilo)
empleado en el continente. Además, el año nuevo británico se consi-
deraba que comenzaba el 25 de marzo. Debido a que tratamos con al-
gún detalle intercambios entre Inglaterra y el continente, damos todas

25
L_ __ _
Steven Shapin y Simon Schaffer

las fechas en la forma vieja y nueva, pero ajustamos los años en co-
rrespondencia con el año nuevo iniciado el 1 de enero. De tal modÓ el
6 de marzo de 1661 inglés se anota 6/16 de marzo de 1662; el 24 de Agradecimientos
julio de 1664 holandés (quienes usaban el calendario Gregoriano aún
siendo protestantes) se anota 14/24 de julio de 1664; y así en más.
En nuestro uso, "hobbesiano" se refiere a las creencias y las prác-
ticas de Hobbes como individuo; "hobbismo" a las creencias y prácti-
cas de seguidores reales o alegados. Distinguimos entre la Disensión
(con mayúscula) religiosa y la disensión (con minúscula) intelectual y El material de este libro fue presentado en seminarios dictados en el
politica. Centro de Estudios de la Ciencia de la Universidad de Bath, el Depar-
tamento de Historia y Filosofia de la Ciencia de la Universidad de
Cambridge, el Instituto de Investigación Histórica del University Co-
llege de Londres, el Groupe Pandora de Paris, el Departamento de His-
toria y Sociología de la Ciencia de la Universidad de Pensilvania, el
Programa en Historia de la Ciencia de la Universidad de Princeton, y
el Instituto para la Historia y la Filosofía de la Ciencia y las Ideas de
la Universidad de Tel Aviv. Exposiciones basadas en este libro también
fueron pr~sentadas en una reunión conjunta de la Sociedad Británica
para la Historia de la Ciencia y la Sociedad Británica para la Filosofía
de la Ciencia en Leicester, y en un curso conjunto en historia del di-
seño en el Victoria Et Albert Museum de Londres. Agradecemos a los
participantes de estas reuniones por las criticas constructivas. Partes
de este manuscrito fueron leídos por David Bloor, Harry Collins, Peter
Dear, Nicholas Fisher, Jan Golinski, John Henry, Bruno Latour y An-
,. "drew Pickering. Les damos las gracias a todos por sus comentarios.
También queremos reconocer los cuidadosos y cordiales informes de
los evaluadores de la Princeton University Press. Nuestras demás deu-
das, difusas y especificas, son demasiado numerosas para enumerar-
las, pero debemos mencionar la hospitalidad, el estímulo y la cálida
amistad de Yehuda Elkana y la generosa asistencia bibliográfica de
Jeffrey Sturchio de la Colección E. F. Smith de Historia de la Química
en la Universidad de Pensilvania. También agradecemos a David Edge
(por el apoyo general), Michael Aaron Dennis (por su compromiso),
Moyra Forres! (por la corrección de errores del manuscrito), Alice Ca-

26 27
L___ ___ _
Steven Shapin y Simon Schaffer

laprice (por el sabio constjo editorial), y Dorinda Outram (por d~cir­


nos lo que no debíamos hacer).
Durante 1979-1980 Shapin recibió una beca de investigación de Capitulo 1
la John Simon Guggenheim Memorial Foundation. Este libro se origi- Entendiendo el experimento
nó parcialmente en el trabajo realizado durante este tiempo. Shapin
quiere expresar su gratitud por todo el apoyo y la hospitalidad ofreci-
da en el transcurso de ese año por los estudiantes y el personal del De-
Adso: -¿"Pero cómo ocurrió", dije con admiración, "que
partamento de Historia y Sociología de la Ciencia de la Universidad de
pudo Usted resolver el misterio de la biblioteca mirán-
Pensilvania. La investigación para el capítulo 7 fue financiada por una dola desde el exterior cuando no pudo resolverlo desde
beca de la Royal Society de Londres, cuya ayuda reconocemos con el interior"? ·,;

gratitud. William of Baskerville: -"Si Dios conoce el mundo, es


Una versión de una parte del capítulo 2 fue publicado como porque lo concibió en su mente, como si fuera desde el
exterior, antes de que fuera creado, y no conocemos sus
"Pump and Circumstance: Robert Boyle's Literary Technology", en So- :
leyes, porque vivimos dentro de él, encontrándolo ya
cial Studies of Science, N° 14, 1984, pp. 481-520. Agradecemos a Sa-
hecho':
ge Publications Ltd., por el permiso otorgado para usar este material. UMBERTO Eco, El nombre de la rosa
Por el permiso otorgado para citar manuscritos que se encuentran a· su
cuidado, agradecemos a los síndicos de la Cambridge University Li-
brary y a los curadores de la British Library. Por el permiso para re- El tema d~ nuestro estudio es el experimento. Queremos comprender
producir material gráfico que se encuentra a su cuidado, agradecemos la naturaleza y el estatuto de las prácticas experimentales y sus pro-
a la National Portrait Gallery, de Londres (figura 5); la Sutherland Co-
: ''
ductos intelectuales. Éstas son las preguntas que buscamos responder:
llection del Ashmolean Museum de Oxford (figura 16); la Cambridge ¿qué es un experimento? ¿Cómo se realiza un experimento? ¿Cuáles i
1
University Library (figuras 17, 20, 21y22); la British Library (figuras 2 son los recursos por m.edio de los cuales se puede decir que producen I
y 4); y la Edinburgh Uníversity Library (figuras 1, 3, 6, 7, 8, 9, 11, 12, hechos, y cuál es la relación entre los hechos experimentales y las "
!J
13, 14, 15, 18 y 19). Por el permiso para usar el epígrafe del capítulo 1, construcciones explicativas? ¿Cómo es identificado un experimento •P

agradecemos a los tenedores del copyright original de El nombre de la ··exitoso, y cómo se distingue el éxito del fracaso experimental? Detrás
rosa de Umberto Eco, Gruppo Edítoriale Fabbri, Bompiani, Sonzogno, de esta serie de preguntas particulares reposan preguntas más genera-
Etas S.p.A, Milán. les: ¿por qué se hacen experimentos con el fin de arribar a la verdad
cientifica? ¿Es el experimento un medio privilegiado para arribar a un
Enero de 1985. conocimiento consensualmente acordado sobre la naturaleza, o hay
Aulthucknall, Derbyshire. otros medios posibles? ¿Cuáles son las recomendaciones propias de la
vía experimental en la ciencia frente a otras alternativas posibles?
Queremos que nuestras respuestas sean de carácter histórico. Pa-
ra este firi, trataremos con las circunstancias históricas en las cuales el
experimento surgió como un medio sistemático para generar conocí-

28 29
Steven Shapin y Simon Schaffer ..
i
El Leviathan y la bomba de vado

miento sobre la naturaleza, las prácticas científicas se institucionali- en el cual estaba incluido el caso histórico de Harvard y otros estudios
zaron y los hechos producidos experimentalmente devinieron en fun- como ése. Queremos ver de nuevo los experimentos con la bomba de
damentos de lo que cuenta como conocimiento científico apropiado. vacío, formular nuevas preguntas a esos materiales y reformular los in-
Por consiguiente, comenzamos con un gran paradigma del procedi- terrrogantes tradicionales. No iniciamos nuestro proyecto con una mi-
miento experimental: las investigaciones neumáticas de Robert Boyle rada que apunte a cuestionar los relatos existentes acerca del trabajo
y su empleo de la bomba de vacío. experimental de Boyle. De hecho, desde el principio tuvimos profundas
La bomba de vacío de Boyle posee un carácter canónico en los dudas de que pudiéramos añadir mucho al trabajo realizado por los dis-
textos científicos, en la pedagogia de la ciencia y en la disciplina aca- tinguidos estudiosos de Boyle del pasado. Sin embargo, en la medida
en que nuestro análisis avanzaba, nos convencimos crecientemente que
démica de la historia de la ciencia. Es posible pensar que de todos los
temas de la historia de la ciencia éste es un tópico acerca del cual debe- las preguntas que queriamos responder no habían sido planteadas de
manera sistemática por escritores previos. ¿Por qué no?
rian poder decirse pocas cosas nuevas. Es un relato habitual y, esencial-
mente, un relato ejemplar. En verdad hay muchos aspectos del trabajo La respuesta puede residir en la diferencia que existe entre los
experimental de Boyle y la institucionalización de la experimentación . "relatos de los miembros" y los "relatos de los extranjeros". Ser miem-
acerca de los cuales tendremos muy pocas cosas nuevas para decir:
bro de la cultura que uno busca comprender posee enormes ventajas.
nuestra deuda con el trabajo historiográfico previo es demasiado amplia En verdad es difícil pensar én cómo uno podría comprender una cul-
como para reconOeerla adecuadamente. Es necesario señalar que una
tura de la cual se es completamente extraño. Sin embargo, la perte-
excelente historia de los experimentos neumáticos de los años 1660 es nencia irreflexiva trae serias desventajas para la búsqueda de una
la primera de las celebradas series de los Harvard Case Histories in Ex- comprensión, y la principal de ellas puede ser llamado "el método de
perimental Science. 1 Este estudio, realizado hace treinta y cinco años, la auto-áidencia". 2 Una razón por la cual los historiadores no han
establece de forma admirable nuestro punto de partida: muestra que los planteado las preguntas que queremos realizar de modo sistemático y
experimentos de Boyle con la bomba de vacío fueron diseñados para profundo es que han producido, en buena medida, relatos sesgados por
proveer un modelo heurístico sobre cómo podía asegurarse conocimien-
el método de la autoevidencia que es propio de los miembros de una
to científico auténtico (y en verdad lo han provisto desde entonces). cultura. En este método las presuposiciones de nuestras prácticas cul-
De modo interesante, la historia de Harvard en sí misma ha ad- turales rutinarias no son vistas como problemáticas y necesitadas de
quirido un estatuto canónico: a través de su justificado lugar en la en- . explicación. Ordinariamente, nuestras creencias y prácticas culturales
señanza de la historia de la ciencia ha provisto un ejemplo concreto del son referidas a los hechos no ambiguos de la naturaleza o a los crite-
modo en que debe realizarse la investigación en la disciplina, qué tipo rios universales impersonales de cómo la gente hace las cosas (o có-
de preguntas es pertinente hacer, qué tipo de materiales son relevantes mo las hacen cuando se comportan "racionalmente"). Si se le pregun-
para la investigación, cuáles son pertinentes o no, y cuál debiera ser la ta a un miembro lego a nuestra cultura por qué llama pájaro a un
avestruz, contestará probablemente a su inquisidor que los avestruces
forma general de la narración y la explicación histórica. No obstante,
es hora de cambiar el método, las suposiciones y el programa histórico son pájaros, o apuntará a los criterios no problemáticos del sistema de

1
Conant, "Boyle's Experiments in Pneumatics" y On Understanding Science 2
pp. 29-64. • • Véase, por ejemplo, Douglas, "Self-Evidence':

30 31
r
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

Linneo de clasificación por el cual los avestruces son categorizados de acerca de la naturaleza de los experimentos y su estatuto en nuestro
ese modo. Por contraste, este lego pensará un conjunto de razÓnes pa- mapa intelectual global-.
ra cuestionar una cultura que excluya a los avestruces de la clase de El relato de los miembros, y su método asociado de la autoevi-
los pájaros. 3 En el caso de la cultura experimental, el método de las au- dencia, tiene una gran atracción instintiva; las fuerzas sociales que lo
toevidencias es particularmente notable en los relatos de los historiado- protegen y sostienen son poderosas. Los miembros que plantean pre-
res; Y es fácil apreciar por qué éste deberla ser el caso: los historiadores guntas embarazosas sobre lo que "todos saben" en la cultura compar-
están ampliamente de acuerdo en identificar a Boyle como el funda- tida corren un serio riesgo de ser tratados como creadores de proble-
dor del mundo experimental en el cual los científicos viven y operan mas o como idiotas. En verdad, para ser expulsado de una cultura, hay
hoy. De tal modo los historiadores comienzan con el supuesto de que pocas formas más seguras que poner en cuestión nuestros esquemas de
ellos (y los científicos modernos) comparten una cultura con Robert trabajo intelectuales sedimentados. 5 Jugar a ser un extraño es por ello
Boyle, y de acuerdo con ello tratan su tema: el historiador y el expe- un asunto difícil; sin embargo, es precisamente eso lo que necesitamos
rimentador del siglo XVII son ambos miembros de esa cultura. Para hacer respecto a la cultura del experimento. Necesitamos jugar a que
sostener este supuesto se puede recurrir a la trayectoria histórica de Ja somos extraños, no ser extraños. Un extraño genuino es un simple ig-
cultura experimental. El programa de Boyle triunfó sobre sus alterna- norante. Lo que intentamos es suspender calculada e informadamente
tivas y objeciones; y en su propio país lo hizo con tanta rapidez debi- las percepciones que damos por sentadas acerca de la práctica experi-
do a la amplia ayuda y al apoyo que provino de la vigorosa publici- mental y de sus productos. Jugando a que somos extraños esperamos
dad partisana de la Royal Society de Londres. El éxito del programa distanciarnos de la autoevidencia. Queremos aproximamos a "nuestra"
experimental es habitualmente tratado como su propia explicación.4 A cultura del experimento, tal como sugiere A!fred Schutz que se aproxi-
pesar de ello, la vía usual a través de la cual se presenta en la prácti- ma un exiraño a una cultura ajena, "no [como] un refugio, sino [como]
ca historiográfica el método de la autoevidencia es más sutil -no co- un campo de aventura; no como algo que va de suyo sino como un te-
mo un conjunto de afirmaciones explícitas sobre el surgimiento, la ma cuestionable de investigación; no como un instrumento que permi-
aceptación y la institucionalización del experimento, sino como una te. deSentrañar situaciones problemáticas sino, en sí misma, como una
disposición a no encontrarle sentido al planteo de ciertas preguntas situación problemática y difícil de dominar''. 6 Si pretendemos ser extra-
ños a la cultura experimental, podemos buscar apropiamos de una gran
3 .-ventaja que éste posee frente a los miembros de esa cultura, explican-
Un lugar clásico para las discusiones sobre el carácter relativista o realista de las
clasificaciones y el mundo natural es Bulmer, "Why is the Cassowary not a Bird?''. El re- do las creencias y prácticas de la cultura específica de la que se trata:
lato de Bulmer es crudalmente asimétrico: esa curiosidad sólo surge en las culturas· que el extraño está en una posición adecuada para saber que hay alterna-
no clasifican al casuario como plljaro. Para tratamientos simétricos de esta cuestión tivas a esas creencias y prácticas.7 La conciencia de las alternativas y
véanse Bloor, "Durkheim and Mauss Revisited", y Knowledge and Social Jmagery, cap. 1; la pertinencia del plano explicativo van juntas.
Barnes Y Bloor, "Relativism, Rationalism and the Sociology ofKnowledge", especialmen-
te pp. 37-38.
4
Para una poderosa expresión decimonónica de esta visión, véase Herschel Pre- 5 Véanse lós "experimentos" de Harold Garfinkel cuestionando las reglas de la in-
liminary Discourse on the Study of Natural Philosophy, pp. 115-116. Entre muchos ~jem­ teracción social tomadas de suyo, Studies in Ethnomethodology, especialmente el cap. 2.
plos del siglo XX, véase L. T. More, Life of Boyle, p. 239: "Las conclusiones [de Boyle] 6
Schutz, Collected Papers, vol. 11, p. 104.
fueron aceptadas universalmente, desdeñando las objeciones de Linus y Hobbes, y fue 7 Las ventajas relativas de las perspectivas del miembro y del extranjero han si.:

inmediatamente proclamado como la mayor autoridad en ciencia': do debatidas por los sociólogos a través de la observación participativa de la ciencia

32 33
l__
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Por supuesto, no somos antropólogos sino historiadores. ¿Cómo fundirlos con nuestro propio trabajo interpretativo: el historiador ha-
puede un historiador jugar a ser un extraño respecto de la cultura ex- bla por sí mismo.
perimental, una cultura con la cual se nos dice que compartimos un La controversia de la que nos ocupamos tomó lugar en Inglate-
pasado y que uno de nosotros es el fundador? Uno de los modos que rra entre la década de 1660 y principios de la de 1670. Los protagonis-
podemos utilizar es identificar y examinar episodios de controversias tas fueron Robert Boyle (1627-1691) y Thomas Hobbes (1588-1679).
en el pasado. Desde nuestro punto de vista, las instancias históricas de Boyle aparece como el mayor practiéante de la experimentación siste-
controversias sobre los fenómenos naturales o prácticas intelectuales mática y uno de los más importantes propagandistas del valor de las
tienen dos ventajas. Una es que muy habitualmente envuelven desa- prácticas experimentales en la filosofía natural. Hobbes toma el papel
cuerdos acerca de la realidad de entidades o propiedades cuya existen- del oponente local más vigoroso a Boyle, buscando socavar las alega-
cia o valor son subsecuentemente tomadas como no problemáticas o ciones particulares y las interpretaciones producidas por las investiga-
establecidas. En la metáfora de H. M. Collins, las creencias institucio- ciones de Boyle y, crucialmente, movilizando poderosos argumentos
nalizadas sobre el mundo natural son como el barco en la botella, para explicar por qué el programa experimental no podia producir el
mientras que las controversias científicas nos ofrecen la oportunida,d tipo de conocimiento que Boyle recomendaba. Hay un gran número de
de ver que el barco fue una vez una pila de varillas y cuerdas, y que razones por las cuales la disputa entre Hobbes y Boyle es particular-
estuvo fuera de la botella alguna vez. 8 Otra ventaja asociada al estu- mente difícil de analizar para el historiador. Una razón es el grado en
dio de controversias es que los actores históricos frecuentemente jue- el cual la figura de Hobbes como filósofo natural ha desaparecido de
gan un papel análogo a nuestro pretendido extraño: en el transcurso la literatura. Karglon dice correctamente que "Hobbes fue uno de los
de la controversia intentan deconstruir las creencias y prácticas prefe- tres filósofos mecanícístas más importantes de mediados del siglo die-
ridas de sus antagonistas que se han sedimentado, y hacen esto tra- cisiete,junio con Descartes y Gassendi". 9 No faltan evidencias acerca
tando de desplegar el carácter artificial y convencional de esas de la seriedad con la cual eran tratadas las visiones de Hobbes sobre
creencias y prácticas. A partir del momento en que éste es el caso, los la filosofia natural en el siglo XVII, especialmente pero no exclusiva-
participantes de una controversia ofrecen al historiador recursos para mente, por aquellos que las consideraban seriamente defectuosas. Sa-
jugar a ser un extraño. Por supuesto, seria un gran error para el his- bemos que tan tardiamente como a comienzos del siglo XVIII los tra-
toriador simplemente apropiarse y validar el análisis de una de las tados de filosofia natural de Hobbes formaban un importante
partes de la controversia científica, y no es esto lo que nos propone- wmponente de la curricula de la universidad escocesa. 10 Sin embargo,
mos hacer. Hemos hallado valioso notar las estrategias constructivas y hacia finales del siglo XVIII Hobbes había sido ampliamente excluido
deconstructivas empleadas por ambos lados de la controversia, pero de la historia de la ciencia. La entrada de Hobbes en la terceraedición
mientras utilizamos los relatos de los participantes no debemos con- de 1797 de la Encyclopaedia Britannica menciona muy brevemente
sus consideraciones científicas e ignora totalmente sus tratados contra
moderna. Latour y Woolgar, en Laboratory Lije, cap. 1, están alertas a los peligros me- Boyle. Lo mismo vale para la entrada Dissertation on the History... of
todológicos de identificarse con los científicos que estudian, en cambio Collins, en "Un-
derstanding Science", especialmente pp, 373-374, argumenta que sólo deviniendo un
miembro competente de la comunidad bajo estudio puede uno comprobar con confian- 9 Kargon, Atomism in England, p. 54.
za su propia comprensión. 10 Shepherd, "Newtonianism in Scottish Universities", especialmente p. 70, y
8 Collins, "Seven Sexes" y "Son of Seven Sexes':
Philosophy and Science in the Scottish University, pp. 8, 116, 153, 167 y 215-217.

34 35
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

Mathematical and Physical Science de la edición de 1842 de la Ency- fueron perdidas aun más espectacularmente, desapareciendo del regis-
clopaedia: Hobbes es recordado como un filósofo en ética, política, tro histórico aun más acabadamente que su pelea con Boyle. Según
psicología y metafísica; la unidad de esos intereses con la filosofía de Leslíe Stephens, en su entrada en el Dictionary of National Biography,
la naturaleza, tan enfatizados por Hobbes, ha sido desunida y la cien- los oponentes de Hobbes mostraron sus "múltiples absurdos"; el rela-
cia carece de toda consideración. Incluso el articulo de Mintz sobre to más extenso de Croom Robertson en la onceava edición de la Ency-
Hobbes en el Dictionary of Scientific Biography está fuertemente ses- clopaedia Britannica se hace eco de este juicio y ningún historiador
gado hacia sus escritos morales, políticos y psicológicos. 11 Afortuna- disiente. 14
damente para nosotros, desde la monografía sobre la filosofía mecá- En los relatos históricos de las controversias de Hobbes con Boy-
nica de Hobbes de Brand! en 1928, la situación ha comenzado a le la situación es similar. No hay muchas cosas escritas sobre estas dis-
mejorar. En lo que sigue se hará evidente nuestra deuda hacia traba- putas, y lo poco que hay posee algunos errores fundamentales. Por
jos sobre la ciencia de Hobbes realizados más recientemente por par- ejemplo, un escritor ha afirmado que las objeciones de Hobbes a la fi-
te de especialistas como R. H. Kargon, J. W. N. Watkins, Alan Shapi- losofía natural de Boyle provenían de la creencia de Hobbes en el ho-
ro, Miriam Reik y Thomas Splangens. Sin embargo, estamos muy lej9s rror vacui aristotélico (lo que es completamente erróneo). 15 Otro
de conocer el verdadero lugar de Hobbes en la filosofía natural del si- escritor más sensible ha arg,umentado que Hobbes daba un lugar cen-
glo XVII, y, si este libro estimula investigaciones posteriores, una de tral a la experimentación en la filosofía natural (lo que dolorosamen-
sus funciones habrá sido satisfecha. te mostraremos que es erróneo). 16 Es posible que parte de las razones
Kargon sugiere que una de las razones que explican el olvido de para esos errores, y para el olvido general de las controversias entre
Hobbes realizado por parte de los historiadores de la ciencia descansa Hobbes y Boyle, sea documental. Hasta donde hemos podido determi-
en el hecho de que estaba en desacuerdo con el héroe Boyle, y por ello nar, sola~ente dos historiadores dan indicaciones sólidas de que han
sufrió el ostracismo de la Royal Society de Londres. 12 No hay dudas abierto el texto crucial de esta controversia y que han digerido todos
de que las controversias científicas de Hobbes en Inglaterra, todas las sus contenidos: el Dialogus physicus de natura aeris de Hobbes, de
cuales fueron consideradas perdidas por sus contemporáneos, tienen 1661.11 En verdad, el Dialogus de Hobbes no ha sido nunca traducido
mucho que ver con este olvido de los historiadores. Dentro de la tra-
dición histórica "Whig'', las partes perdedoras tienen poco interés, y en 14 Stephen, "Hobbes", especialmente p. 935 (cf. Stephen, Hobbes, pp. 51-54);
ningún tipo de historia ha sido esta tendencia más evidente que en la ,..Robertson, "Hobbes", especialmente pp. 549-550 (cf. Robertson, Hobbes, pp. 160-185);
, A. E. Taylor, Thomas Hobbes, especialmente pp. 18-21 y 40-41. Véase también Scott,
historia de la ciencia clásica. 13 Este libro se ocupa de las controversias "John Wallis", p. 65. Para el trabajo sobre la geometría de Hobbes y las controversias
de Hobbes en filosofía natural, aunque sus disputas matemáticas con con los profesores de Oxford, véanse Sacksteder, "Hobbes; Geometrical Objects", y
John Wallis y Seth Ward, que no podemos tratar con ningún detalle, "Hobbes: The Art of the Geometricians"; Breidert, "Les mathématiques et la méthode
mathématique chez Hobbes"; Scott, The Mathematical Work of Wallis, cap. 10.
15 Sobre la afirmación acerca del horror vacui, véase Greene, "More and Boyle
11 Anon, "Hobbes"; Mackintosh, "Disertation Second", pp. 316-323 (sobre on the Spirit of Nature", p. 463; para una nota que señala el error, véase Applebaum,
filosofía de la ética); Playfair, "Disertation Third" (sobre matemática y ciencia fisica, "Boyle and Hobbes':
donde Hobbes es escasamente mencionado); Mintz, "Hobbes·: 16 .Watkins, Hobbes's System, p. 70n. Esa afirmación es tratada con detalle en el
12 Kargon, Atomism in England, p. 54.
capítulo 4, más adelante.
13 La tendencia whiggish en el tratamiento de las disputas entre Boyle, Hobbes y· 11 Las excepciones son Gargani, Hobbes e la scienza, pp. 278-285, y Lupoli, "La
Linus es brevemente señalada en Brush, Statistical Physics, p. 16. polemica tra Hobbes e Boyle': Gargani señala que el Dialogus "pertenece a una etapa

36 37
p
..
1....

Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan '.i la bomba de vacío

No examinaremos los trabajos subsecuentes a De Corpore [de 1655, seis


del latín original, lo que puede ser una forma de explicar este descui- años antes al Dialogus physicus] [...] No menos de tres veces Hobbes se
do. Con estas dos exc;epciones, los historiadores han estado satisfechos dedicó durante esos años a su física para elaboraciones ulteriores [...],pe-
alineándose ellos mismos con el victorioso Boyle y sus asociados, re- ro retienen exactamente el mismo carácter que la. física de De Corpore.
pitiendo los juicios de Boyle sobre el texto de Hobbes, y manteniendo Este carácter deviene especialmente conspicuo en el ataque de Hobbes al
el silencio acerca de lo que Hobbes en verdad tenía para decir. Inclu- famoso "New Experiments touching the Spring of the Aire" de Boyle.
so Brand!, quien ha escrito el estudio más detallado acerca de la cien- Aquí de nuevo Hobbes muestra lo poco que comprende el significado de
cia de Hobbes, declinó comprometerse con el Dialogus physicus y la experimentación. A pesar de los continuos experimentos sobre el va-
otros textos posteriores de su filosofía natural. También Brandt acep- cío, a pesar de la invención de la bomba de vacío, Hobbes aún adhería a
tó la evaluación de Boyle acerca de las posiciones de Hobbes: su mirada del mundo pleno. Los últimos años de Hobbes fueron bastan-
te trágicos. No comprendió bien el gran desarrollo de la ciencia empíri-
ca inglesa que tuvo lugar justamente en ese tiempo [...] Y cuando los
bastante avanzada de la carrera filosófica y científica de Hobbes''. Gargani no ve nada
original desarrollado en el Dialogus; por el contrario, ve en él una continuación de la miembros de la Royal Society adoptaron el método experimental de in-
18
física plenista y la critica al experimentalismo ingenuo de escritos más tempranos vestigación [...] Hobbes no pudo más estar al tanto de ellos.
(especialmente el De corpore y el Short Tract on First Principles: véanse pp·. 134- IJ.8. y
271-278). Pero Gargani sólo cita las dos dedicatorias iniciales del Dialogus de Hobbes y
no presta ninguna atención al texto o a los ataques al programa de la bomba de vacío Vemos aquí el germen de una estrategia historiográfica estandarizada
de Boyle. Lupoli da una exposición completa y valiosa de la respuesta de Boyle a Hobbes para tratarla controversia entre Hobbes y Boyle, y, se puede argumen-
en el Examen. Ubica la controversia en el contexto de los primeros ensayos sobre
neumática en Italia y Francia en la década de 1640, especialmente el debate entre Pas.cal tar, para manejar el conocimiento rechazado en general. Tenemos un
y NOel. Lupoli sugiere que el ataqtte de Hobbes a Boyle se debió a su "desagrado a ser residuo, los rudimentos de una explicación causal del conocimiento
excluido de la nueva asociación científica, pero sobre todo por la desilusión y rechazado (que de manera implícita actúa para justificar el residuo), y
preocupación por ver ignorado su fundamento para la ciencia física" (p. 324). Lupoli
interpreta la prolijidad de la respuesta de Boyle como una respuesta a la critica realizada un manejo asimétrico del conocimiento rechazado y aceptado. Prime-
por Hobbes a la "retórica de la ingenuidad"; y la táctica de Boyle de responder punto por ro se establece que el conocimiento rechazado no es conocimiento si-
punto a las críticas empíricas realizadas por Hobbes como un medio de evitar una no error. El historiador realiza esto tomando el lado del conocimiento
confrontación directa con su programa físico global (p. 329). Pero Lupoli está mucho más
interesado en las declaraciones sobre el método y en la Jilosofia experimental de Boyle,
aceptado y usando la explicación causal de la parte victoriosa como
y no da ningún informe detallado de las fuentes de Hobbes que utiliza. Agradecemos a propia. Desde el momento. en que los vencedores han dispuesto de es-
Agostino Lupoli por darnos una_ copia de su artículo {recibido después de que fuera , te modo el error, el descarte del historiador está justificado. 19 De este
escrito nuestro manuscrito): es la única fuente que hemos encontrado que cita el Dialogus modo L. T. More señala que las "mofas" de Hobbes hacia Boyle eran
en detalle. Otras importantes fuentes recientes sobre la filosofía natural de Hobbes no
abordan con detalle las controversias que lo opusieron a Boyle y no examinan el detalle "un fárrago de sin sentidos" y cita la respuesta decisiva de Boyle sin
del contenido de su Dialogus Physicus; véase, por ejemplo, Sprangens, The Politics of detallar cuál era la posición de Hobbes.20 McKie trata la disputa di-
Motion, especialmente el cap. 3; Reik, The Golden Lands of Hobbes, cap. 7; Goldsmith,
Hobbes's Science of Politics, cap. 2; cada una de estas obras presenta, sin embargo,
interés en otras direcciones. Por otra parte, la mayoría de los especialistas de Hobbes 16 Brandt, Hobbes' Mechanical Conception, pp. 377-378.
hacen frecuentes alusiones a su trabajo científico. Han tendido a explotar su filosofía 19 Para aproximaciones sociológicas e históricas alternativas al conocimiento
natural debido a la alta estima existente que los historiadores de las ideas han dado a sus rechazado, véase la contribución de Wallis (ed.), On the Margins of Science, y Collins Y
teorías políticas y psicológicas, y debido a su convicción de que debe existir un patrón Pinch, Frames of Meaning.
común en su pensamiento. Los historiadores de la ciencia, dada su baja evaluación de la 20 L. T. More, Life of Boyle, p. 97. El más reciente libro de Maddison, Lije of Boyle

filosofía natural y matemática de Hobbes, no han intentado buscar ese patrón. (pp. 106-109) tiene aún menos que decir acerca de la controversia.

39
38
fo/''
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

ciendo sencillamente que "Boyle dispuso muy competentemente los vado a "Hobbes en una mal advertida controversia sobre temas que él
argumentos de Hobbes y con mucha gracia sus exabruptos contencio- no entendia".28 Leslie Stephen y Croom Robertson intentan explicar la
sos y biliosos". 21 John Laird concluye que "la justicia esencial de las incomprensión de Hobbes refiriéndose a factores que distorsionaron su
críticas de Boyle [a Hobbes] muestra [... ] que no hubiera sido benéfico juicio o lo hicieron inadecuado para apreciar la validez del programa
examinar demasiado la fisica especial de Hobbes en detalle [...]". 22 boyleano: estaba mal calificado en matemática y fisica; era demasia-
Peters afirma que las críticas de Hobbes "podrían haber provenido me- do viejo y rígido en el momento de su controversia con Boyle; era de
jor de alguien [... ] que hubiera hecho por sí mismo algunos experimen- un temperamento obstinado y dogmático; tenía convicciones ideoló-
tos" (lo cual no puede ser la mejor forma de entender una controver- gicas muy firmes. 29 [Hasta donde sabemos ningún historiador ha su-
sia sobre la validez y el valor del experímento), 23 y R. F. Jones geridojamás que Boyle pudo "no entender" a Hobbes.)
acuerda. 24 Otros historiadores van más allá, limpiando el registro his- Desde el momento en que nuestro procedimiento no va a utilizar
tórico de toda oposición significativa al programa experimental: Ma- la categoría de "entender mal" y las asimetrías asociadas a ella, son ne-
ríe Boas Hall, sin mencionar a Hobbes por su nombre, dice que "Na- cesarias algunas palabras acerca del método que utilizaremos. No hace
die excepto un dedicado aristotélico" (que Hobbes ciertamente no era) falta casi decir que nuestro propósito no es evaluativo: es descriptivo y
"podía dejar de encontrar los argumentos de Boyle poderosos y c~n­ explicativo. Sin embargo, figuran centralmente en este libro preguntas
vincentes",25 y Barbara Shapiro, en su admirable consideración del relacionadas con la evaluación, y lo hacen de muchos modos. Hemos
empirismo y el experímentalismo inglés, concluye que "excepto por un dicho que pretenderemos adoptar una "perspectiva del extraño" respec-
minúsculo grupo de críticos que se mofaron de los virtuosi" (cuyos to del programa experimental: haremos esto porque nos hemos pro-
nombres no menciona) "no hubo oposición seria a la nueva filosofía". 26 puesto la tarea histórica de inquirir por qué las prácticas experimenta-
En forma dominante, los historiadores se han apoyado en la no- les fuero~ consideradas apropiadas y cómo estas prácticas fueron
ción de "incomprensión" (y las razones para ello) como la base de su tomadas en cuenta para la producción de conocimiento confiable. Co-
relato causal y su rechazo a las posiciones de Hobbes. El Harvard Case mo parte del mismo ejercicio estaremos adoptando algo parecido a la
Histories relata que los argumentos de Hobbes contra Boyle "estaban "perspectiva del miembrb" en lo que hace al antiexperimentalismo
basados en parte en una incomprensión de las posiciones de Boyle''. 27 hobbesiano. Es decir, queremos ponemos a nosotros mismos en una
M. A. Stewart se refiere a la neumática de Boyle como si hubiera lle- posición en la que las objeciones al programa experimental parezcan
• plausibles, sensibles y racionales. Siguiendo a Gellner estaremos ofre-
30
21 McKie, "Introduction", pp. xii*-xiii*. ciendo una "interpretación caritativa" del punto de vista de Hobbes.
22 Laird, Hobbes, p. 117. Nuestro propósito no es ponemos del lado de Hobbes, tampoco resuci-
23 Peters, Hobbes1 p. 40. tar su reputación científica (aunque ésta, en nuestra opinión, ha sido
24 R. F. JoneS, Anciens- and Moderns, p. 128; de Beer, "Sorne Letters of Hobbes"

p. 197: Hobbes "falló en apreciar [...] el valioso alcance del experimento para decidir
cualquier cuestión de filosofía natural':
25 28 Stewart, "lntroduction", p. xvi. La hipótesis de la "incomprensión" de Hobbes
M. B. Hall, "Boyle" p. 379. Su Boyle and Seventeenth-Century Chemestry no
menciona la disputa entre Hobbes y Boyle; cf. Burtt, Metaphysical Foundations of Mo- afecta incluso los escritos de personas jóvenes; véase Kuslan y Stone, Boyle: The Great
dern Science, p. 26. Experimenter, p. 26.
26
B. Shapiro, Probability and Certainly, p. 73; cf. p. 68. 29 Stephen, "Hobbes", p. 937; Robertson, "Hobbes" p. 552.
27 Conant, "Boyle's Experiments in Pneumatics", p. 49. 30 Gellner, "Concepts and Society"; cf. Collins, "Son of Seven Sexes", PP· 52-54.

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,,
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

seriamente subvalorada). Nuestra meta es romper el aura de autoevi- Serán tópicos de nuestra inquisición, no recursos irreflexivos ut.ilizados
dencia que rodea a la vía experimental de producir conocimÍento, y en esa investigación. ¿Cómo y por qué ciertas prácticas y creencias fue-
una "interpretación caritativa" de la oposición al experimentalismo es ron consideradas como apropiadas y verdaderas? Al valorar temas re-
un medio valioso para cumplir con este objetivo. Por supuesto, nuestra lativos al método científico estaremos siguiendo el mismo camino. La
ambición no es reescribir el juicio de la historia, que es claro: las pers- metodología no será tratada exclusivamente como un conjunto de afir-
pectivas de Hobbes encontraron muy poco apoyo en la comunidad fi- maciones formales acerca de cómo producir conocimiento y en ningún
losófica natural inglesa. Sin embargo, queremos mostrar que en ese caso como un determinante de la práctica intelectual. Estaremos inter-
contexto no había nada evidente o inevitable que condujera a un con- mitentemente ocupados en afirmaciones verbales explícitas acerca de
senso filosófico natural en favor del programa experimental. Si hubie- cómo debieran conducirse los filósofos, pero estas afirmaciones acerca
ran existido otras circunstancias históricas s~steniendo esa comunidad del método serán invariablemente analizadas en relación con el esta-
filosófica, las perspectivas de Hobbes bien podrian haber tenido otra re- blecimiento preciso en el cual son producidas, en relación a los propó-
cepción. Éstas no fueron ampliamente aceptadas o creídas -mas eran sitos de aquellos que las hacen, y en referencia a la naturaleza actual
creíbles; no fueron consideradas correctas-, pero no había nada inhe- de la práctica científica contemporánea. 31 Más importante para nuestro
rente a ellas que imposibilitara una evaluación diferente. (En verd~d, proyecto es un examen del método entendido como una actividad
había puntos en los cuales las críticas de Hobbes estaban menos que práctica real. Por ejemplo, dedicaremos mucha atención a preguntas
bien informadas, del mismo modo que había aspectos de la posición de como: ¿cómo es en verdad producido un hecho experimental? ¿Cuáles
Boyle que debieran ser vistas como mal informadas e incluso chapuce- son los criterios prácticos para juzgar el éxito y el fracaso experimen-
ras. Si el historiador quisiera evaluar a los actores por los estándares tal? ¿Cómo, y en qué extensión, son verdaderamente reproducidos los
actuales del procedimiento científico, encontraría que ambos eran vul- experimeritos, y qué es lo que permite que tenga lugar la reproducción?
nerables.) Por ·Otra parte, nuestro tratamiento del experimentalismo de ¿Cómo es en verdad manejada la frontera experimental entre los he-
Boyle enfatizará los papeles fundamentales de la convención, el .acuer- chos y la teoria? ¿Hay experimentos cruciales? Y, en ese caso, ¿sobre
do práctico Y el trabajo en la creación y evaluación positiva del cono- qué fundamento son tomados como cruciales? Más adelante nos esfor-
cimiento experimental. Intentaremos identificar aquellos rasgos de la zaremos en ampliar nuestras apreciaciones usuales de aquello en lo que
situación histórica por los cuales las decisiones intelectuales que se to- consiste el método científico y cómo el método en la filosofía natural
maron se consideraron apropiadas y por los que se afirmó que esas .se relaciona con procedimientos intelectuales en otras áreas de la cu!-
conv~nc_iones eran apropiadas, que ese acuerdo era necesario,-y que el •. tura y en la sociedad en general. Uno de los modos en que trataremos
trabajo mvolucrado en la producción de conocimiento experimental de hacer esto es situando el método cientifico y las controversias acer-
era valioso y preferible al de otras alternativas. ca del mismo en un contexto social.
Lejos de evitar preguntas sobre la ''verdad", la "objetividad" y el Usualmente se entiende que el concepto de "contexto social" re-
"método apropiado", estaremos confrontando estos temas centralmen- fiere a la sociedad en general y, en gran medida, estaremos interesa-
te. Pe:o los trataremos de un modo ligeramente diferente a lo que ca-
ractenza a alguna historia y a mucha filosofía de la ciencia. La
31 Para ejemplos de estudios empíricos que valoran las afirmaciones metodológi-
"verdad", la "adecuación" y la "objetividad" serán tratadas como resul- cas en estos términos, véase B. Wood, "Methodology and Apologetics"; Miller, "Method
tados, como productos históricos, como juicios y categorias de actores. and the 'Micropolitics' of Science"; Yeo, "Scientific Method and the Image of Science':

42
L, 43
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

dos en mostrar las conexiones entre la conducta de la comunidad de monio de nuestras deudas en ese terreno. Nuestras deudas metodológi-
los filósofos naturales y la sociedad de la Restauración en genéral. Sin cas también se extienden en muchas otras direcciones, y son demasia-
embargo, queremos decir algo más cuando utilizamos el término "con- do extensas y profundas para ser reconocidas adecuadamente. Entre los
texto social". Intentamos exhibir el método científico como forma cris- especialistas en Hobbes, estamos particularmente en deuda con J. W. N.
talizada de organización social y como medio de regular la interacción Watkins (por su insistencia sobre las relaciones entre la filosofia natu-
social dentro de la comunidad científica. Para este fin haremos un uso ral y la moral), aun cuando disentimos en lo que hace a las actitudes de
liberal e informal de las nociones de "juego de lenguaje" y "formas de Hobbes hacia el experimento; y con Quentin Skinner (por aspectos de su
vida" de Wittgenstein. Nuestra intención es considerar el método cien- historiografia), aun cuando disentimos respecto a las relaciones de
tífico como una parte integrante de ciertos patrones de actividad. Del Hobbes con la Royal Society. Entre los historiadores de la ciencia he-
mismo modo que para Wittgenstein "la expresión 'juego de lenguaje' mos encontrado inspiración substancial en los estudios recientes sobre
debe poner en relieve aquí que hablar el lenguaje forma parte de una la verdadera naturaleza de la práctica experimental: tenemos especial-
actividad o una forma de vida", trataremos las controversias sobre el mente en mente el trabajo de Robert Frank y John Helibron. La orien-
método científico como disputas sobre distintos patrones de hacef.!as tación particular a la comprensión del experimento científico que he-
cosas y de organizar a los hombres para fines prácticos.32 Sugerire~os mos encontrado más valiosa deriva del trabajo de los microsociólogos
que las soluciones al problema del conocimiento están incorporadas británicos y franceses: H. M. Collins, T. J. Pinch, Bruno Latour Y An-
en las soluciones prácticas dadas al problema del orden social, y que drew Pickering, y del trabajo pionero de Ludwik Fleck.
diferentes soluciones prácticas al problema del orden social involucran Si bien esas deudas son obvias y evidentes, es interesante recono-
soluciones prácticas distintas al problema del conocimiento. Esto era cer dos trabajos de historia empírica cuyas conexiones con nuestro pro-
aquello sobre lo cual versaba la controversia entre Hobbes y Boyle. pio proyecto pueden ser menos evidentes, pero que ejemplifican
No escapará a nuestros lectores que este libro es un ejercicio de orientaciones similares a las aquí empleadas. John Keegan abre su mag-
sociología del conocimiento científico. Se puede tanto discutir la posi- nifico estudio sobre la historia de las batallas con la siguiente confesión:
bilidad de la sociología del conocimiento como practicar!a.33 Hemos
optado por la segunda opción. Se deriva de nuestra decisión que hare- No he visto ninguna batalla; ni de cerca ni de lejos, ni he visto sus re-
mos relativamente pocas referencias a la literatura teórica de la socio- sultados [...) He leido sobre batallas, por supuesto, he hablado sobre
logía de la ciencia, la que ha sido una fuente de inspiración fundamen- batallas, he dado lecciones sobre batallas [...] Pero .no he estado jamás
tal Y permanente para nuestro proyecto. Sin embargo, confiamos en que en una. Y me he convencido crecientemente que tengo muy poca no-
nuestros procedimientos históricos prácticos ofrecerán suficiente testi- ción de lo que puede ser una verdadera batalla. 34


32
Wittge.nstein, ~hilosophical Investigations, 1, 23, y Blue and Brown Books, pp.
Viniendo de alguien que ha enseñado en Sandhurst, y que ha dado
17, 81, Bloor, Wittgenstein, cap. 3. El concepto de "discurso" de Foucault posee interesan- cursos a los más grandes especialistas de historia militar, es una ele-
tes Y ~umerosas. si~ilitudes con el concepto de _'juego de lenguaje" de Wittgenstein, pero gante forma de reconocer su ignorancia. Sin este reconocimiento Kee-
prefenmos es~e ultim~ debido a su énfasis en la primacía de la actividad práctica. Para Jos
usos fo~~aulttanos, vease, especialmente, The Archaeology of Knowledge, caps. t-2.
, . El esta~o actual de la sociología del conocimiento científico como una práctica 34 Keegan, The Face of Battle, p. 15; véase también el relato más detallado de las
emp1nca es examinada en Shapin, "History of Science and lts Sociological Reconstructions': series de batallas de la Segunda Guerra Mundial en Keegan, Sir Annies in Normandy.

44 45
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

gan habría sido incapaz de escribir la vívida y movida historia que en a la historia militar, pero estamos contentos de estar implicados en la
verdad ha producido. Cuando iniciamos la investigación para éste li- misma empresa historiográfica.
bro, nos sentimos en una situación similar a la de Keegan. Hemos leí- El otro modelo inesperado está más cerca en su foco empírico a
do mucho acerca de experimentos, ambos hemos incluso realizado al- nuestros objetos de estudio: The Art of Describing de Svetlana Alpers.
gunos como estudiantes, pero no sentimos que tengamos una idea De manera desafortunada el libro de Alpers fue publicado cuando el
satisfactoria d~ lo que es un experimento y cómo produce éste cono- nuestro estaba sustancialmente terminado, y no hemos podido invo-
cimiento científico. El paralelo con el estudio de Keegan acerca de las lucramos con él tanto como hubiéramos querido. Sin embargo, los pa-
batallas se extiende incluso más allá. Keegan distingue una forma do- ralelos con nuestro proyecto son altamente importantes, y queremos
minante de historia militar, modelada por el Conde van Moltke, que señalarlos brevemente. Alpers está interesada en el arte descriptivo
llama "Historia del Estado Mayor': En la Historia del Estado Mayor lo holandés del siglo XVII. En particular, quiere entender los presupues-
más significativo es el papel de los generales, sus planeamientos es- tos que se encontraban detrás de las preferencias holandesas por la
tratégicos, sus decisiones racionales y su influencia en el resultado fi- pintura descriptiva y las convenciones empleadas al realizar estas pin-
nal de la batalla. Lo que es sistemáticamente dejado de lado es la cono turas. Escribe: "Presuponer que encontrar y hacer, que nuestro descu-
tingencia Y la confusión del combate real, el papel de los pequeños brimiento del mundo y nuestros modos de modelarlo, era una sola
grupos de soldados, la relación entre el combate en el terreno y el pla- cosa, era un presupuesto particular del siglo diecisiete". 36 Muestra que
neamiento de los generales. No es excesivo reconocer un parecido de estos presupuestos se expandieron a través de distintas áreas de la cul-
familia entre la Historia del Estado Mayor y las tendencias hacia las tura: proyectos en tomo a lenguajes universales, el programa experi-
"reconstrucciones racionales" en la historia y la filosofía de la ciencia. mental en ciencia, y la pintura, y que eran particularmente
Los "von Moltke" de la historia de la ciencia han mostrado el mismo pronunciados en los Paises Bajos y en Inglaterra. Tanto la pintura des-
rechazo para involucrarse con la práctica científica real, prefiriendo criptiva holandesa como la ciencia empírica inglesa involucraban una
las idealizaciones y simplificaciones a las contingencias desordenadas
'
los discursos sobre esencias a la identificación de convenciones, las re-
. metáfora perceptiva del conocimiento: "Entiendo por ello una cultura
que asume que conocemos lo que conocemos a través de una mente
ferencias a los hechos no problemáticos de la naturaleza y los criterios que refleja la naturaleza". 37 La base para cierto conocimiento era ser
trascendentes del método científico al trabajo histórico hecho por los testigo de la naturaleza. El arte del pintor, y el arte de los experimen-
actores científicos reales. 35 Es demasiado pensar que hemos añadido a talistas, era, por lo tanto, hacer representaciones que imitaran confia-
la historia de la ciencia una fracción de lo que Keegan ha contribuido .,, blemente el acto del ver sin mediaciones.

35
El profundo sesgo en contra del estudio de la práctica experimental manifes- 36 Alpers, The Art of Describing, p. 27. Ejercicios similares en la historia del ar-
t~do por los historiadores de la ciencia ha sido notado por muchos escritores; véase, por te que ofrecen valiosos recursos a los historiadores de la ciencia inclinados hada la so-
ejemplo, Eklund, Jñe Incompleat Chemist, p. l. Incluso los filósofos están comenzando ciología incluyen el trabajo de Baxandall, Painting and Experience, su Limewood
ah?r~. a adn~.itir los p~ejuicios de su disciplina en pro de las teorías y en contra de las Sculpors of Renaissance Gennany, y el The Renaissance Discovery of Linear Perspecti-
practicas: vease Hack1ng, Representing and Intervening, cap. 9, especialmente 149-150: ve de Edgerton.
"La historia de las ciencias naturales es siempre escrita como una historia de la teorfa. 37 Alpers, The Art of Describing, p. 45-46. Alpers alude al import.an~e trabajo. de
La filosofía de la ciencia ha devenido tanto filosofía de la teoría que ha sido negada la Rorty acerca del desarrollo de las teorías especulares acerca del conoc1m1ento: Phtlo-
verdadera existencia de observaciones o experimentos pre-teóricos." sophy and the Mirror of Nature, especialmente el cap. 3.

46 47
~
Steven Shapin y Simon Schaffer .1 El Leviathan y la bomba de vado

1
Hay dos puntos de especial interés para nosotros en el trabajo de ! mentales debían ser generados, validados y formados como bases pa-
Alpers. Uno es el contraste que plantea entre las concepciones septen- ra el consenso. Ponemos especial atención al manejo de la bomba de
trionales de la pintura (y particularmente la holandesa) y las caracte- 1
vacío y a los medios a través de los cuales los experimentos que uti-
rísticas de la pintura italiana. En la última, la pintura era concebida lizaban este dispositivo podían ser realizados para producir aquello
primariamente como la glosa de un texto; en la primera, el significado que se consideraba conocimiento irrefutable. Discutimos las prácticas
textual de la pintura era dispensado en favor de una directa aprehen- sociales y lingüísticas que Boyle recomendaba a los experimentadores,
sión visual de la realidad natural. A pesar de que los detalles del con- mostrando cómo éstas eran importantes elementos constitutivos en la
traste no pueden ocuparnos aquí, Alpers concluye que las diferentes producción de hechos y en la protección de estos hechos frente a los
teorías acerca de la pintura expresaban distintas concepciones del co- elementos del conocimiento que se pensaba que podían generar dis-
nocimiento: el texto versus el ojo. El paralelo con las controver~ias en- cordia y conflicto. Nuestra tarea aquí es identificar las convenciones
tre Hobbes y Boyle, y el conflicto subyacente entre sus respectivas por medio de las cuales se debía producir conocimiento experimental.
teorías acerca del conocimiento, está lejos de ser exacto; sin embargo, En el capítulo 3 discutimos el estado y los objetos de la filosofia
en el caso de los conflictos sobre lo apropiado del método experimen- natúral de Hobbes antes de la publicación de los New Experiments de
tal vemos una similitud notable en la disputa a propósito de la fiabill- Boyle en 1660. Nuestro objetivo principal aquí es leer el Leviathan
dad del ojo, y del testimonio, como bases para la generación de (1652) como un texto de filosofia natural y de epistemología. En tanto
conocimiento. En segundo lugar, Alpers adopta lo que hemos denomi- que tratado de filosofía política el Leviathan tenía por objeto mostrar
nado la "perspectiva del extraño" hacia la naturaleza realista de las las prácticas que habrían de garantizar el orden en el Estado. Este or-
imágenes. Su capacidad para reflejar la realidad es tratada como un den podía ser amenazado (y durante la Guerra Civil lo había sido) por
producto de la convención y del arte: "Para parecer viva, una pintura intelectuales clericales que se arrogaban una autoridad civil para la
debe ser pintada con minuciosidad". El arte de la representación realis- cual no poseían ninguna prerrogativa; Sus principales recursos para es-
ta es predicada conforme a la aceptación de las convenciones para la tos actos de usurpación eran, de acuerdo con Hobbes, una falsa onto-
realización de afirmaciones realistas en la ciencia: la "mano sincera" y logía y una falsa epistemología. Hobbes trabajó para demostrar el
el "ojo fiel''. 38 Con la aceptación de estas convenciones relativas al co- absurdo de una ontología apoyada en substancias incorporales y espí-
nocimiento, ,y con la adquisición de las habilidades apropiadas para ritus inmateriales. De tal modo, construyó una ontología plenista y en
ejecutar las representaciones, el carácter artificial de hacer representa- el proceso erigió una teoría materialista del conocimiento en la cual los
ciones desaparece, y adquieren la cualidad de ser espejos de la realidad. •" fundamentos del conocimiento eran nociones de causas, y dichas cau-
Nuestro proyecto es, entonces, el mismo que el de Alpers: poner en re- sas eran la materia y el movimiento. Una empresa desarrollada en el
lieve aquello que responde a las convenciones y al saber hacer. nombre de la filosofía debía ser causal en su naturaleza y modelada por
En el próximo capítulo examinamos la forma de vida que Boyle las empresas demostrativas de la geometría y de la filosofía política. Lo
propuso para la filosofia experimental. Identificamos las prácticas téc- que era crucial era que debía producir aceptación gracias a su carácter
nicas, literarias y sociales por medio de las cuales los hechos experi- demostrativo. El asentimiento debía ser total y debía ser impuesto.
La filosofía de Hobbes, tanto en el Leviathan como en el De cor-
38
Alpers, The Art of Describing {citando la Micrographia de Robert. Hooke pore (1655) había tomado ya cuerpo cuando se hizo público el progra~
[1665], sig a2'). ma experimental de Boyle en el año de la Restauración. Hobbes replicó

48 49
J
~
·11"""" . .

Steven Shapin y Simon Schaffer .. El Leviathan y la bomba de vacío


·..¡·.·.··

..

inmediatamente las propuestas radicales de Boyle. El análisis del Dialo- controversia podia ser utilizada para fundamentar los hechos del co-
gus physicus de Hobbes forma el andamiaje del capítulo 4. En este tex- nocimiento experimental-.
to Hobbes intentó refutar el experimentalismo de Boyle desde diversas En los capítulos 2, 4 y 5 discutimos el papel central de la bom-
perspectivas: argumentó que la bomba de vado de Boyle carecía de in- ba de aire en el programa experimental y el modo en que los críticos
tegridad física (filtraba aire) y que, por lo tanto, sus hechos no eran de podían utilizar las imperfecciones de su modo de trabajo para atacar
ninglin modo hechos; utilizó la filtración de la bomba para ofrecer una el experimento en sí mismo. En el capítulo 6 intentamos hacer dos co-
explicación física alternativa a los hallazgos de Boyle. La bomba, le- sas. Primero vemos cómo la bomba en sí misma evolucionó como ob-
jos de producir un vacío operacional, estaba siempre llena de una frac- jeto material en los años 1660, argumentando que estos cambios
ción de aire atmosférico. Las explicaciones plenistas del comportamien- involucraban respuestas a críticas tempranas, especialmente a las rea-
to de la bomba eran superiores a las de Boyle, y Hobbes atacó a Boyle lizadas por Hobbes. Exhumamos información sobre el pequeño núme-
como si fuera un vacuista, a pesar de las negativas de este último a dar ro de bombas que fueron construidas con éxito en esa década, y
sentido científico a los debates del pasado entre el vacuismo y el ple- mostramos que, a pesar de las prácticas informadas por Boyle, nadie
nismo. De mayor importancia epistemológica fue el ataque de Hobbes fue capaz de construir una bomba y hacerla operar sin ver la original.
al modo de generar hechos, a la constitución de estos hechos en los Esto plantea problemas de reproducción que poseen mayor interés que
fundamentos consensuales del conocimiento, y a la separación de los el que le han reconocido previamente los historiadores. La reproduc-
hechos respecto a las causas físicas que podían explicarlas. Estos ata- ción es también central para la segunda tarea de este capítulo. En el
ques apuntaban a sostener que, fuera lo que fuese el programa expe- capitulo 2 argumentamos que la constitución de los hechos involucra-
rimental de Boyle, éste no era .filosófico. La filosofía era una empresa ba la multiplicación de los testigos, y que Boyle estimulaba él mismo
causal, y como tal, aseguraba un asentimiento total e- irrevocable, no la reiteración de sus experimentos. Sin embargo, poco después de que
el asentimiento parcial que impulsaba Boyle. El ataque de Hobbes fue publicado el New Experiments, otro filósofo en Holanda, Cristiaan
identificaba el carácter convencional de los hechos experimentales. Huygens, produjo un hallazgo (la así llamada suspensión anómala del
En el capítulo 5 mostramos el modo en que Boyle replicó a Hob- agua) que parecía invalidar uno de los recursos explicativos más im-
bes y a otros dos adversarios en los años 1660: el jesuita Franciscus portantes de Boyle. Examinamos cómo fue tratada esta importante
Linus y el platonista de Cambridge Henry More. Examinando la natu- anomalia y concluimos que el buen funcionamiento de la bomba de
raleza y el estilo distinto de las respuestas de Boyle, identificamos yacio fue calibrado por medio de compromisos previos acerca de si es-
aquello que Boyle estaba más interesado en proteger: la bomba de va- te fenómeno podia existir o no. Analizamos la respuesta a esta ano-
do como medio para generar conocimiento filosófico legitimo y la in- ma!ia como una manifestación de la forma de vida experimental y de
tegridad de las reglas que habían de regular la vida moral de la las convenciones empleadas en la comunidad experimental para pro-
comunidad experimental. Boyle trataba a Hobbes más como un expe- tegerse a sí misma respecto a desacuerdos internos que fueran fatales.
rimentador fracasado que como a alguien que proponía una forma dis- Tanto el experimentalismo de Boyle como el modelo demostra-
tinta de construir el conocimiento filosófico. Utilizó las oportunidades tivo para la obtención de conocimiento planteado por Hobbes fueron
otorgadas por sus tres adversarios para exhibir el modo en que las '¡ ofrecidos como formas de solucionar el problema del orden. En el ca-
controversias experimentales podían ser manejadas sin destruir la em- pitulo 7 intentamos situar las soluciones a este problema en el debate
presa experimental en sí misma -en verdad, para mostrar cómo la 1

más amplio de la Restauración acerca de la naturaleza y las bases del


i
1
50
L 51
Steven Shapin y Simon Schaffer

asentimiento y el orden en la sociedad. Este debate proveyó el contex-


to en el cual los diferentes programas para la producción y la protec-
ción del orden fueron evaluados. Buscamos mostrar aquí la naturaleza Capítulo 2
de la intersección entre pensamiento y acción. Una solución (la de Ver y creer: la producción experimental
Boyle) consistía en mantener el orden en el seno de la filosofía natu- de los hechos neumáticos
ral remediando sus divisiones y suprimiendo todo lazo conflictivo con
la filosofía política. De tal modo regenerada, la comunidad de los fi-
lósofos naturales podía establecer su legitimidad en la cultura de la
Restauración y contribuir más efectivamente para garantizar el orden [...] Los hechos son niños testarudos, y no quieren que
y la religión correcta en la sociedad. La otra solución (la de Hobbes) se los contradiga.
ROBERT BURNS, A Dream
demandaba sólo que el orden se asegurase erigiendo una filosofía de-
mostrativa que no permitiera ninguna frontera entre lo natural, lo hu-
mano y lo social, y ningún disenso dentro de ella. 1 Robert Boyle afirmaba que el conocimiento adecuado en la filosofía
En el capítulo final sacamos algunas de las implicaciones de este .1 natural debía ser generado a través del experimento, y que el funda- !-~~
estudio para la historia de la ciencia y para la historia de la política. mento de ese conocimiento debía estar constituido por los hechos pro- CJ L
,_.,-l
Argumentamos que el problema de generar y proteger el conocimien- ducidos experimentalmente. Thomas Hobbes estaba en desacuerdo. ·< ¡
to es un problema en la política, y, al revés, que el problema del orden Desde su punto de vista los procedimientos de Boyle no podían nunca (~'j (
político siempre involucra soluciones al problema del conocimiento. llevar al grado de certeza que requeria cualquier empresa que pudiera ¿5
,,-~.~~

ser llamada válidamente filosófica. Este libro trata acerca de esa dispu- ?:;;

ta y acerca de las consecuencias que se derivaban de su resolución.


La posición de Hobbes tiene el atractivo histórico de ser exótica.
¿Cómo era posible para un hombre racional negar el valor del experi-
mento y el carácter fundacional de los hechos? Por contraste, el pro-
grama de Boyle parece exudar la banalidad de lo autoevidente. En es-
yte capítulo intentamos orientamos al problema de la autoevidencia
,.. disecando y desplegando los mecanismos por medio de los cuales los
/ procedimientos experimentales de Boyle eran considerados capaces de
producir conocimiento y, en particular, la variedad de conocimiento
llamada "hechos". Mostraremos que la producción experimental de he-
chos involucraba un inmenso cúmulo de trabajo, que descansaba sobre
la aceptación de ciertas convenciones sociales y discursivas, y que de-
pendía de la producción y protección de una forma especial de organi-
zación social. El programa experimental era, en términos wittgenste-
nianos, un "juego de lenguaje" y una "forma de vida". La aceptación

52
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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y Ja bomba de vado

0 el rechazo de ese programa equivalía a la aceptación o al rechazo de Robert Boyle buscaba asegurar la aceptación por medio de he-
esa forma de vida que Boyle y sus colegas proponían. Una vez seña- chos generados experimentalmente. Los hechos eran ciertos, otros
lado esto, no debería resultar autoevidente ni la aceptación del pro- ítems del conocimiento lo eran mucho menos. Boyle fue en conse-
grama experimental ni el estatuto epistemológico de los hechos. cuencia uno de los actores más importantes del movimiento inglés del
En las convenciones del mundo intelectual que habitamos aho- siglo XVII que impulsó una concepción probabilista y falibilista delco-
ra, no hay un elemento de conocimiento que sea tan sólido como los nocimiento humano de la naturaleza. Antes de la mitad del siglo XVII,
hechos. Podemos revisar las vías para darles sentido a los hechos y po- como lo han mostrado Hacking y Shapiro, aquello que contaba como
demos ajustar su lugar en el mapa general del conocimiento. Nuestras "conocimiento" y "ciencia" era rígidamente diferenciado de aquello
teorías, hipótesis y sistemas metafísicos pueden ser rechazados, pero que contaba como "opinión".2 Del primero se podía esperar la certeza
los hechos permanecen innegables y permanentes. Obviamente pode- absoluta de la demostración, ejemplificada por la lógica y la geome-
mos rechazar hechos particulares, pero el modo de hacerlo añade so- tría. La meta de los científicos físicos debía ser moldear su empresa, en
lidez a la categoría de hecho. Una teoría descartada sigue siendo una la medida de lo 'posible, sobre las ciencias demostrativas y aspirar a la
teoría, hay "buenas" teorías y "malas" teorías -teorías corrientemente clase de certeza que compelía la absoluta aceptación. Por contraste, los
vistas como verdaderas por todo el mundo y teorías que nadie cree ya experimentadores ingleses de mediados del siglo XVII y más aún en
que sean ciertas-. Sin embargo, cuando rechazamos un hecho, le qui- adelante, adquirieron la convicción de que todo lo que se podía espe-
tamos el titulo a la designación: jamás fue un hecho. rar del conocimiento físico era la "probabilidad", rompiendo de tal
Nada es tan dado como un hecho. En el lenguaje cotidiano, tan- modo la distinción radical entre "conocimiento" y "opinión". Las hipó-
to como en la filosofía de la ciencia, la solidez y la permanencia de los tesis físicas eran provisionales y revisables; la aceptación a ellas no
hechos reside en la ausencia de agencia humana en su aparición. Los era obligatorio, como lo era en las demostraciones matemáticas; y la
agentes humanos producen teorías e interpretaciones y por lo tanto ciencia física era, en diversos grados, desplazada del terreno de lo de-
pueden deshacerlos. Pero los hechos son vistos como los "espejos de la 111ostrativo. La concepción probabilista del conocimiento físico no era
naturaleza''. 1 Como la novela ideal de Stendhal, los hechos son consi- vista por sus proponentes como un lamentable retroceso frente a me-
derados como el resultado pasivo de sostener un espejo frente a la na- tas más ambiciosas: era celebrada como un sabio rechazo a un pro-
turaleza. Aquello que los hombres hacen, ellos mismos pueden yecto fracasado. Por medio de la adopción de la visión probabilista del
deshacerlo, pero lo que la naturaleza hace ningún hombre puede dis- conocimiento se podía aspirar a una certeza apropiada y apuntar a
putarlo. Identificar el papel de la agencia humana en la producción de una aceptación legítima frente a los enunciados cognoscitivos. La bús-
un ítem de conocimiento es también identificar la posibilidad de que queda de una aceptación necesaria y universal a las proposiciones fí-
sea de otro modo. Transformar, en cambio, la agencia humana en una sicas era vista como algo inapropiado e ilegítimo: pertenecía a una
realidad natural es estipular los cimientos para un aceptación univer- empresa "dogmática'', y el dogmatismo era visto no sólo como un fra-
sal e irrevocable. caso, sino como un peligro frente al conocimiento genuino.
Si la aprobación universal y necesario no era en la ciencia un re-
1 Para una discusión de los origenes históricos de la teoría del conocimiento de

la correspondencia y la tarea de la filosofía, véase Rorty, Philosophy and the Mirror of 2 Hacking, The Emergence of Probability, especialmente caps. 3-5; B. Shapiro,

Nature, especialmente pp. 129 y siguientes. Probability and Certainty, especialmente cap. 2.
1

54
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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

sultado esperado de las construcciones explicativas, ¿cómo habría de bre daba testimonio, incluso cuando estaba rígidamente controlada,
ser entonces fandada la ciencia~ adecuada? Boyle y los experimenta- no constituía un hecho adecuado. Si la experiencia era posible de ser
dores ofrecieron los hechos como el fundamento del conocimiento extendida a varios, y en principio a todos los hombres, entonces el re-
apropiado. En el sistema del conocimiento físico el hecho era el ítem sultado podía constituirse en un hecho. De este modo, el hecho debe
sobre el cual se podía tener el mayor grado de seguridad probabilista: verse como una categoría tanto epistemológica como social. El ítem
la "certeza moral". Una frontera crucial fue construida en tomo a lo fundacional del conocimiento experimental, y lo que contaba en ge-
fáctico, separando los hechos de aquellos ítems que podían ser de otro neral como conocimiento fundamentado apropiado, era un artificio de
modo, y sobre los cuales no se esperaba una certeza absoluta, perma- la comunicación y de toda forma social que se considerase necesaria
nente e incluso "moral': En la enraizada metáfora de la filosofía me- para sostenerlo y mrjorar su comunicación.
cánica, la naturaleza era un reloj: el hombre podía tener certeza de la Mostraremos que el establecimiento de los hechos en el progra-
hora que mostraban sus agujas, de los efectos naturales, pero los me- ma experimental de Boyle utilizaba tres tecnologías: una tecnología
canismos por medio de los cuales esos efectos eran realmente produ- material involucrada en la construcción y operación de la bomba de
cidos, el trabajo del reloj, podían ser diversos. 3 En este capítulo vacío; una tecnología literaria por medio de la cual los fenómenos
examinaremos los medios a través de los cuales los hechos experimen- producidos por la bomba eran dados a conocer a aquellos que no ha-
tales eran producidos. bían sido testigos directos; y una tecnología social que incorporaba las
convenciones que debían usar los filósofos experimentales al tratar
con los otros y para considerar los enunciados cognoscitivos. 4 A pe-
LA MECÁNICA DE LA FABRICACIÓN DE LOS HECHOS: TRES TECNOLOGÍAS sar de la utilidad de distinguir las tres tecnologías empleadas en la
construcción de hechos, no debe dar la impresión de que estamos tra-
Boyle proponía que los hechos fueran establecidos por el agregado de tando con tres categorías distintas: cada una involucraba la otra. Co-
las creencias individuales. Los miembros de un colectivo intelectual mo veremos, las prácticas experimentales que empleaban la tecnología
debían asegurarse mutuamente -entre ellos- y a otros que la creencia material de la bomba de vacío cristalizaron en formas específicas de
en una experiencia empírica estaba garantizada. Los hechos eran el re- organización social; estas formas sociales valoradas eran enfatizadas
sultado del proceso de tener una experiencia empírica, garantizándo- en.la exposición literaria de los hallazgos experimentales; el reporte
se a sí mismos y asegurando a otros que los cimientos d~ su creencia y literario de las realizaciones de la bomba de aire extendía una expe-
eran adecuados. En ese proceso era fundamental la multiplicación de riencia que era vista como esencial para la propagación de la tecnolo-
las experiencias testimoniales. Una experiencia de la que sólo un hom-
4 El uso que damos a la palabra tecnología al referirnos al "software" de prácti-
1
La forma usual en la que Boyle señalaba esto era que Dios podía producir los cas literarias y de relaciones sociales puede parecer chocante, pero es importante y eti-
mismos efectos naturales a través de muy diversas causas. De aquí que "es un error muy mológicamente justificado, como Car! Mitcham lo muestra de manera sutil: "Philosophy
fácil para los hombres concluir que dado que un efecto puede ser producido por una and the History Of Technology'', especi::i.lmente pp.172-175. Mitcham demuestra que
causa determinada, debe ser el caso, o verdaderamente es el caso·: Boyle, "Usefulness of Platón distinguía entre dos tipos de techne: una que consistía principalmente en traba-
Experimental Natural Philosophy", p. 45; véase también Laudan, "The Clock Metaphor jo físico y otra que estaba estrechamente asociada con el discurso. Utilizando la pala-
and Probabilism"; Rogers, "Descartes and the Method ofEnglish Science"; Van Leewen, bra tecnologia para referirnos tanto a prácticas sociales y literarias como a máquinas,
The Problem of Certainly, pp. 95-96; B. Shapiro, Probability and Certainty, pp. 44-61. 1 queremos enfatizar que las tres eran herramientas para la producción de conocimiento.

56
L 57
fi··
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

FIGURA I
gía materíal o incluso como un sub~tituto válido frente al testimonio Primera bomba de vacío de Robert Boyle, tal como apareció en un grabado en New
directo de los despliegues experimentales. Si queremos entender cómo Experiments Physico-Mechanical (1660). (Cortesía de la Edinburgh University Library).
Boyle trabajó para construir los hechos neumáticos, debemos conside-
rar cómo era utilizada cada una de estas tres tecnologías y cómo con-
ducía a las otras. •• 1


f/,/_11,

LA TECNOLOGÍA MATERIAL DE LA BOMBA DE VACÍO

Comenzamos haciendo notar lo obvio: los hechos en la nueva neumá-


tica de Boyle eran producidos con una máquina. Su filosofía mecánica
utilizaba la máquina no sólo como una metáfora ontológica sino tam-
bién, crucialmente, como medio para la producción intelectual. Los he-
chos que constituían los fundamentos de la nueva ciencia se
manifestaban por medio de una máquina cientifíca construida a propó-
sito. Ésta era la bomba de vacío (o "ingenio neumático", o, de manera
epónima, machina Boyleana), que fue construida para Boyle por el fa- ¡1
bricante de instrumentos Greatorex y, especialmente, por Robert Hooke
entre 1658 y 1659. Para entender su papel en la producción de hechos
debemos describir cómo se ensambló la máquina y cómo funcionaba.
Boyle se propuso mejorar el diseño del dispositivo elaborado por
Orto von Guericke, descripto por Caspar Schott en su Mechanica hy-
draulico-pneumatica de 1657. De acuerdo con Boyle, esta máquina
(véase figura 22) poseía varias desventajas prácticas: 1) debia ser su-
mergida en un gran volumen de agua; 2) era una vasija maciza, de mo-
do que no era posible insertarle aparatos experimentales; y 3) era
extremadamente difícil de operar, requiriendo, como señalaba Boyle "el
continuo trabajo de dos hombres fuertes por varias horas" para vaciar-
la.5 Boyle y Hooke buscaron superar estos problemas. La figura 1 es un
grabado de esta primera máquina que fue utilizada para producir los

5 Boyle, "New Experiments", pp. 6-7. (El titulo de muchos de los ensayos de Boyle

comienzan por "New Experiments... "; utilizamos este título corto para referimos exclusiva-
mente al "New Experiments Physico-Mechanical, touching the Spring of the Air [1660]':)

58 59
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y Ja bomba de vacío

cuarenta y tres experimentos del New Experiments Physico-Mechani- era subido a la parte superior del cilindro; en este punto no había ai-
cal.6 La máquina poseía dos partes principales: un globo de vidri~ (o re entre el émbolo y la cima del cilindro. Luego el émbolo se bajaba y
"recipiente") y el aparato de bombeo en sí mismo. El recipiente conte- la llave se abría, permitiendo el pasaje de una cantidad de aire del re-
nía el espacio del cual debía quitarse el aire atmosférico. Su volumen cipiente al cilindro. Se cerraba la llave, se quitaba la válvula y el ém-
era de aproximadamente 30 litros: a pesar de que Boyle hubiera desea- bolo era forzado a subir, expulsando de tal modo el aire al exterior. El
do, idealmente, uno más grande, este era el límite de las habilidades de proceso se repetía, requiriendo cada vez más fuerza a medida que dis-
los vidrieros. En algunos de sus New Experiments Boyle utilizó recipien- minuía el aire remanente en el recipiente. {Este relato de cómo funcio-
tes más pequeilos, algunos tan pequeilos que sólo tenían un litro de vo- naba la máquina para quitar aire, debe seilalarse, se adecua al relato
lumen, esperando que fueran más fáciles de vaciar (lo que se demostró provisto por Boyle y los comentadores modernos. Como veremos,
falso). 7 El aparato experimental podía ser colocado en el recipiente por Hobbes afirmó que el recipiente permanecia siempre lleno; de aqui que
medio de una apertura de aproximadamente diez centímetros situada en su mirada acerca de cómo funcionaba la bomba, y que detallaremos
el extremo superior ("B-C"), y podían hacerse arreglos especiales para en el capítulo 4, fuera radicalmente distinta.) Las bombas de vacío
los instrumentos, como en el caso del experimento de Torricelli, que posteriores que se construyeron en los años 1660 y 1670 (descriptas
eran más voluminosos que el mismo y en cuyo caso parte del aparato en los capítulos 5 y 6) diferían respecto de este diseño original en va-
sobresalía a través de la apertura superior del recipiente. rios aspectos: el cilindro y el recipiente estaban indirectamente conec-
El recipiente se estrechaba en su base de modo que se ajustaba a tados, y luego de la innovación de 1676 realizada por Denis Papin,
un dispositivo de latón ("N") conteniendo una llave ("S"). Éste, a su vez, había dos cilindros de bombeo con válvulas autónomas. Aun cuando
estaba conectado a un cilindro vario de latón ("3"), de cerca de 45 cm aquí estaremos ocupados casi exclusivamente con la bomba de vacío
de largo y de aproximadamente 10 cm de diámetro interno. En el labio de Boyle como un ingenio para rarificar el aire, podia ser utilizado pa-
superior del cilindro había un pequeilo agujero en el cual, si era reque- ra comprimir el mismo en el recipiente, simplemente revirtiendo las
rida, podía insertarse una válvula de latón ("R"). Dentro del cilindro ha- operaciones por medio de las cuales era retirado. 8
bía un pistón de madera (o "émbolo") coronado por "una buena y espesa La evacuación del aire del recipiente en la bomba de vado ori-
pieza de cuero curtido" ("4"), que permitía un mejor deslizamiento del ginal ·de Boyle era un asunto extremadamente dificil, tal como lo era
pistón al interior del cilindro. El pistón era accionado de arriba hacia mantener este vado durante un cierto tiempo. Entre las principales di-
abajo por un sistema compuesto por una cremallera de hierro ("5" y "7"), ficultades se encontraba el problema de su carácter estanco. Un gran
reposando el conjunto de la máquina sobre un zócalo de madera. ;uidado debía tenerSe para asegurar que el aire externo no se insinua-
Éste es el modo en que el ingenio trabajaba para sacar el aire del ra de regreso en la bomba o el recipiente a través de un conjunto po-
recipiente: con la llave cerrada y la válvula "R" insertada, el émbolo sible de vias. Éste no es de ningún modo un punto trivial y meramente
técnico. La capacidad de la máquina para producir hechos. dependía
7
Boyle, "New Experiments", p. 25. crucialmente de su integridad física o, con más precisión, del acuerdo
Este relato está largament~ tomado del provisto por Boyle en "New Experi-
6
colectivo de que era estanca para todo propósito práctico. Boyle deta-
ments~', pp. 6-11. Una de las mejores descripciones modernas de la bomba y su forma
de operar es Frank, Harvey and the Oxford Physiologists, pp. 129-130. Los mejores re-
latos globales siguen siendo los ensayos decimonónicos de Wilson, su Religio chemici, 8 Como es señalado, por ejemplo, por Wilson, Religio chemici, pp. 197-198; y

pp. 191-219, y, especialmente, su "Early History ofthe Air-Pump". véase Boyle, "New Experiments", p. 36.

60 61
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

liaba las medidas que había tomado para sellar la máquina frente a to- demos en los detalles de la integridad física de la bomba de vacío, y
da intrusión del aire externo. Por ejemplo, la apertura superior dél re- los pasos dados por Boyle para garantizarla, serán claras más adelan-
cipiente fue sellada con un cemento especial llamado diachylon, una te. Por el momento, señalaremos sólo tres puntos: !) que tanto la in-
mezcla "que [... ] en razón de su exquisita amalgama de sus pequeñas tegridad física del ingenio como su limitado carácter estanco fueron
partes, y su contextura cerrada, impediría todo acceso de aire exter- para Boyle importantes recursos para la validación de sus hallazgos
no''.9 Boyle no dio la receta del diachylon, pero probablemente fuera neumáticos y para su apropiada interpretación; 2) que la integridad fí-
una mezcla de aceite de oliva y otros jugos vegetales hervidos junto sica de la máquina fue vital para la integridad percibida de los cono-
con óxido de plomo. Describió cómo la llave fue ftjada y mejorada pa- cimientos que la máquina ayudaba a producir; y 3) que la falta de
ra que no perdiera, utilizando una mezcla de "pez fundida, resina y ce- integridad física fue una estrategia utilizada por sus críticos, particu-
nizas de madera''. Y tomó especiales cuidados para señalar cómo había larmente por Hobbes, para deconstruir las afirmaciones de Boyle y
sido lubricado el anillo de cuero alrededor del émbolo, tanto para fa- sustituirlas por relatos alternativos.
cilitar el movimiento en el cilindro como para "impedir con mayor
exactitud que el aire se insinúe entre él y las paredes del cilindro": una,
cierta cantidad de "aceite común" era vertido tanto en el recipiente co- LA BOMBA DE VACÍO COMO EMBLEMA
mo en el cilindro, y más aceite era utilizado para lubricar y sellar la
válvula "R". Boyle notó que a veces la mezcla de aceite y agua demos- La máquina de Boyle era un poderoso emblema de una nueva y pode-
traba ser un sellador y lubricante más efectivo. 10 Por otra parte, la má- rosa práctica. Como lo ha señalado Rupert Hall:
quina corría el riesgo de recibir asaltos más espectaculares a su
integridad física: dado el estado del arte de modelar el vidrio (del cual La bomOa de vacío fue la infalible piece de résistente del incipiente la-
Boyle se lamentaba continuamente] los recipientes podían rajarse e in- boratorio científico. Sus maravillas fueron inevitablemente desplegadas
cluso implosionar. Las pequeñas fisuras no eran, para Boyle, necesa- cada-vez que un gran personaje agraciaba una reunión científica con su
riamente fatales. La mayor presión externa podía actuar para impedir presencia. Fue el equipo más grande y costoso utilizado en la práctica
. experimental después del horno del químico y el aparato de destilación.
que se abrieran, y daba una receta para sellarlas si se requeria: una
mezcla de cal viva, raspaduras de queso y agua, fundidos en una pas-
ta hasta que tuviera "un fuerte y hediondo olor'', extendido sobre un Era,.el "ciclotrón de su época''. 12 De manera similar, dice Marie Boas Hall:
lienzo de argamasa y aplicada a las fisuras." Finalmente, el cilindro "
de latón podía ser torcido por la presión atmosférica y la fuerza reque- [...] la bomba de vacío de Boyle junto con el microscopio de Hooke
rida para mover el cilindro: esto podía también afectar la bondad del constituyeron las piezas del espectáculo de la [Royal] Society; cuando
sellado existente entre el pistón y el cilindro. Las razones para exten- debía entretenerse a los visitantes ilustres las principales exhibiciones
siempre eran los experimentos con la bomba.13

9 Boyle, "New Experiments", p. 7; pero véase p. 35 para la sugerencia de Boyle 12 A. R. Hall, From Galileo to Newton, p. 254, y The Revolution in Science, p. 262;

de que, tal vez, incluso el diachylon fuera algo poroso al aire. véase también Price, "The Manufacture of Scientific Instruments", p. 636: la bomba
IO !bid., p. 9. neumática "fue la primera máquina grande y compleja que entró en el laboratorio''.
11 !bid., p. 26. 13
M. B. Hall, Boyle and Seventeenth-Century Chemistry, p. HÍ5.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

Ya en febrero de 1661 el embajador danés "fue entretenido con los ex- tensiol1es de la sociedad; a pesar de que sea visible [el que usted pro-
perimentos sobre la bomba de Mr. Boyle", y en 1667 Margare! Caven- pone] seria muy ingrato para tal fin dado que éste debe tener algún
aparato. Por otro lado, producir malabarismos y cosas para despertar el
dish, Duquesa de Newcastle, probablemente la primera mujer en ser
asombro, como lo hacen K.ircher, Schottus y todos los malabaristas de
admitida en una reunión de la Royal Society, fue agraciada con un
su especie, faltará a la gravedad que se requiere para la ocasión. Debe
despliegue similar. De acuerdo con Pepys, Margare! "estaba llena de
ser algci' intermedio, que vierta sobre la filosofía un ligero perfume lu-
admiración''. 14 Cuando en 1664 el Rey estaba por ser recibido en la So- ciferino, y que al mismo tiempo sea obvia en su utilidad y ventaja sin
ciedad, fue ansiosamente debatido qué podía reemplazar la bomba que sea necesaria una lección; y, por otra parte, que sorprenda con al-
(bien conocida por Su Majestad) y lograr entretener e instruir al ho- gún efecto inesperado, y elogiable por la ingeniosidad del dispositivo. 15
norable invitado. Como lo escribió Christopher Wren desde Oxford:
Ningún dispositivo nuevo había tomado el reemplazo de la machina Boy-
La solemnidad de la ocasión, y mi solicitud para con la honorable so- leana como emblema del programa experimental de la Royal Society.
ciedad, no me permite pensar nada apropiado, nada lo suficientemen-
El poderoso carácter emblemático de la bomba de vado es ma-
te destacado. No es todos los años qlle tenemos la ocasión de produ-
nifestado en la iconografía contemporánea. Boyle y Hooke se intere-
cir un experimento maestro como el de Torricelli y tan fructífero como
esos nuevos experimentos; de tal modo la sociedad ha meritoriamen-
saron activamente en la producción de dibujos y grabados por parte
te dedicado mucho tiempo a ellos y sus resultados. de William Faithome, que describían a Boyle junto con su ingenio
neumático (véase la figura 16b). 16 A mediados de los años 1660 el
amateur de Somerset, John Beale, fue involucrado para celebrar las
Un despliegue experimental adecuado a dichas circunstancias debía obras baco'1ianas de la Royal Society, alentando a John Evelyn para
ser tanto edificador como espectacular, tal como los permitía la bom- que produjera un apropiado diseño iconográfico que, luego de varias
ba de vacío: vicisitudes, apareció como frontispicio en algunas copias de la History
of the Royal Society de Sprat {1667) (véase figura 2). 17 Este grabado
Y si usted dispone de algún experimento notable, que pueda dar nue-
va luz a los principios de la filosofía, nada podría ser mejor a las pre-
is Wren a Brouncker, 30 de juliof9 de agosto de 1663, en Birch, History, vol. I,
p. 288. Los preparativos para la recepción del rey fueron intensos, desde abril de 1663
14
La visita del embajador danés es setlalada en Birch, History, vol. I, p. 16, y tam- ;Fmayo de 1664, pero no hay evidencia de que la recepción tuviera lugar; véase tam-
bién la de Margaret, pp. 175 y 177-178. Para las señalizaciones de Pepys, véase Pepys, bién Oldenburg a· Boyle, 2{12 julio de 1663, en Oldenburg, Correspondence, vol. 11,
Diary, vol. VIII, pp. 242-243 (entrada del 30 de mayof9 de junio de 1667); véase tam- pp.78-79. Precisamente al mismo tiempo que Wren escribía su carta, Boyle estaba uti-
bién Nicolson, Pepys' 'Diary' and the New Science, cap. 3. Margaret había comuiJ.icado lizando un lenguaje similar acerca de los wmalabaristas" y los despliegues reales: "Las
por escrito recientemente su fuerte preferencia por un método racionalista más que ex- obras de Dios no son como los trucos de los malabaristas, o los espectáculos pomposos
perimentalista para Ja ciencia. Así, Margaret reflrjaba de cerca los sentimientos de Hob- que entretienen a los príncipes, donde el ocultamiento es un requisito para maravillar;
bes, tanto por su antiexperimenta!ismo como por su proximidad a los patrones de pero el conocimiento de las obras de Dios proporciona nuestra admiración hacia ellos':
hobbesianos. Véase Cavendish, Observations upon Experimental Philosophy (1666), Boyle, "Usefulness of Experimental Natural Philosophy", p. 30 {1663).
"Further Observations", p. 4. (véase también sig dl) w[...] nuestra época [está]'más incli- 16 Para un relato completo de las imágenes del siglo XVII y del siglo XVIII de Boy-
nada a engañosos experimentos que a argumentos racionales, que algunos llaman de le, véase Maddison, wThe Portraiture of Boyle': Para la correspondencia relacionada con
tediosa charlatanería, cediendo el paso de los sentidos a la razón, y confiando más en la el trabajo de Faithorne, véase Boyle, Works, vol. VI, pp. 448, 490, 499, 501, 503.
visión ilusoria de los ojos o de los anteojos que en la percepción clara y regular de la ra- 11 Para un tratamiento detallado de las circunstancias de la producción de esta

l
zón [...]''. Cf. R. F. Janes, Ancients and Moderns, p. 315n. imagen véase Hunter, Science and Society, pp. 194-197.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

FIGURA 2
Frontispicio a la History ojthe Roy_al Society de Sprat, 1667. Grabado pot" Wenceslaus (de Wenceslaus Hollar) muestra una versión rediseftada de la bomba
Hollar, diseñado probablemente por John Evelyn para John Beale (c. 1666-1667), de Boyle en el fondo a la izquierda (véase la figura 17 para una am-
y utilizado después en el libro de Sprat. La versión revisada de la bomba de vacío
pliación). En cuanto al retrato de Boyle realizado por Faithorne, el
de Boyle está a la izquierda del centro de la imagen, en la parte posterior (véase
también la figura 17). Las tres figuras ubicadas en el frente son el presidente mismo fue continuadamente adaptado y modificado a lo largo de los
de la Royal Society, Lord Brouncker (izquierda); el Rey (busto, centro, mientras últimos aftos del siglo XVII y durante el siglo XVIII. La versión que es
es coronado por la Fama); y Francís Bacon (derecha). (Cortesía de la British Library) tal vez más rica en significado iconográfico apareció en la página ini-
cial de la edición completa de las obras de Boyle en 1744 y 1772 (véa-
se figura 3). 18 Esta vifteta de Hubert Frani;ois Gravelot incorporó el
rostro de Boyle y su bomba original. El poder de la bomba es indica-
do por la conjunción de la divisa latina y el gesto de la clásica figura
femenina: su mano izquierda apunta a la bomba mientras que la de-
recha lo hace al cielo. La significación del gesto es reforzada por la di-
visa: "[c]onocer la Causa Suprema a partir de las causas de las cosas".
La operación del ingenio neumático es lo que, entre todos los apara-
tos cientificos desplegados en el grabado, permitirá al filósofo aproxi-
marse al conocimiento de Dios. 19 La autoria de la bomba es por otro
lado simbolizada por la linea que va de la mano que apunta al cielo
al propio B!>yle. Obsérvese además la separación espacial de los diver-
sos ítems de la instrumentación filosófica. Sobre la derecha se encuen-
tran los instrumentos para experimentar con la naturaleza del aire: la
bomba, un barómetro de mercurio de dos ramas (apoyado sobre la bom-
ba). y un manómetro capilar doble. Todos ellos son dispositivos expe-
rimentales modernos, del mismo modo que la neumática de Boyle era
paradigmática de la filosofía experimental moderna. Sobre la izquier"
·iía hay instrun:ientos para experimentar con fuego: especialmente un
horno con un alambique. Todos ellos son de origen medieval, que eran
los aparatos utilizados por los alquimistas y los practicantes de la vie-
ja filosofía. La figura femenina les da la espalda, lo que no indica el

18 Véase Maddison, "The Portraiture ofBoyle", p. 158.


19 Tal divisa pudo ser vista como inapropiada por muchos filósofos experimen-
tales de mediados del siglo XVII; sus evidentes sentimientos inmodestos parecen perte-
necer más al siglo XVIII. Boyle estaba de acuerdo en que era posible desplazarse de la

l_
comprensión "de la Naturaleza a la Naturaleza de Dios", aunque veremos que ponía es-
trictos limites a las posibilidades de un conocimiento causal.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

FIGURA 3
rechazo de Boyle hacia ellos (dado que él mismo los utilizaba) pero si Viñeta realizada por Hubert Frani;ois Gravelot Bourguignon para la edición de los
el valor relativo de los dos programas y sus productos intelectuales re- Works de Boyle realizada por Thomas Birch, frontispicio al volumen J. (Cortesía de la
sultantes. Por otro lado, estos productos toman la forma de escritos, y Edinburgh University Library)

los pies de la figura se apoyan sobre una pila de libros (la corporiza-
ción de la búsqueda de conocimiento) que pertenece al conjunto de los
instrumentos neumáticos. No hay libros en la izquierda.2° Algunas in-
dicaciones de que el conjunto de objetos y gestos tenia un carácter
institucionalizado es reforzado por la figura 4. Se trata del frontispi-
cio de una colección francesa de ensayos experimentales de 1679, in-
cluyendo una serie de Boyle sobre el gusto y el olfato. 21 En este caso
es reconocible la figura femenina de Atenea, diosa de la sabiduria. La
mano izquierda apunta al cielo, pero su derecha sostiene un pergami-
no en el que está inscripto "Nouvelles Experiences". (No es claro si es
una referencia especifica al titulo de los ensayos neumáticos de Boy-
le.) Los pies de la figura femenina se apoyan en libros, tal como lo ha-
cen en la figura 3.

LA BOMBA Y EL "IMPERIO DE LOS SENTIDOS"

El poder de los nuevos instrumentos científicos, el microscopio y el te- ración de hechos que fueran objetos de la experiencia perceptiva. Los
lescopio, tanto como la bomba de vado, residía en su capacidad para sentidos sin asistencia eran limitados en su habilidad para discernir y
reforzar la percepción y para constituir nuevos objetos perceptibles. La constituir estos objetos de la percepción. Boyle mismo bacía observar
filosofiaº experimental, empirista e inductivista, dependía de la gene- "que la información de los sentidos asistida y destacada por los ins-
Ytrumentos es usualmente preferible a la producida por los sentidos so-
20 Es posible, por supuesto, que nuestra interpretación de la imagen sea incorrec-
ta, pero es improbable que, en su forma general, esté sobreinterpretada. Una gran can-
tidad de pensamiento y de trabajo simbólico se ponía en obra para la preparación de Ja
l los".22 Y Hooke detallaba los medios por los cuales los instrumentos
amplificaban los sentidos:

iconografía filosófica, y estas imágenes pretendían ser decodificadas y reflejadas de es- [...] su destino era mejorar e incrementar las distinguidas facultades de
te modo. Véase, por ejemplo, el tratamiento de Jos frontispicios en Webster, From Para-
celsus to Newton; también Eisenstein, The Printing Press as an Agent of Change,
los sentidos, no sólo con el fin de reducir a números, pesos y medidas
especialmente pp. 258-261; C. R. Hill, "The Iconography of the Laboratory".
21 Recueil d'expériences et observatío1is sur le combat qui procede du mélange des

corps (París, 1679). Las páginas 125-220 contienen las "Expériences curieuses de l'illus- 22 Westfall, "Unpublished Boyle Papers", p. 115 (citando a Boyle, "Propositions
tre Mr. Boyle sur les saveurs et sur les odeurs''. La colección anónimamente editada in- on Sense, Reason, and Authority", Royal Society, Boyle Papers, IX, f. 25); véase también
cluía ensayos de Nehemiah Grew y Leeuwenhoek. Van Leeuwen, The Problem ofCertainty, p. 97.
1

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

FIGURA 4
Frontispicio a una colección de ens(_l.yos de filosofía natural editados de manera órganos artificiales a lo natural". La finalidad era "el agrandamiento
anónima: Recueil d'expériences et observations sur le combat, qui procede du mélange del dominio de los sentidos". 24 Entre estos sentidos, el ojo era sobera-
des corps (París, 1679). (Cortesía de Ja British Library) no, pero, "no es improbable que se encuentren muchas Invenciones
Mecánicas para m~jorar nuestros otros sentidos, del oído, olfilto, gus-
to, tacto". 25 ,_
Se verían cosas que antes era invisibles: los anillos de Saturno,
Ja estructura con forma de mosaico del ojo de la mosca, las manchas
solares. Y a otras cosas, esencialmente invisibles, se les darían mani-
festaciones visuales: la presión del aire, los efluvios terrestres y acuo-
sos. Como decia Hooke, "[h]ay un nuevo mundo visible descubierto".2 6
Este nuevo mundo visible indicaba no sólo la potencialidad de los ins-
trumentos científicos para fortalecer los sentidos, también servia para
advertir que los sentidos eran inherentemente falibles y que requerían
esta asistencia que podía ofrecer el filósofo experimental. Glanvill to-
mó el descubrlmiento telescópico de los anillos de Saturno como una
instancia de la falibilidad tanto de los sentidos sin asistencia como de
las hipótesis erigidas sobre los sentidos sin asistencia:

Y ial vez los recientemente descubiertos anillos alrededor de Saturno


[...] serán difíciles de explicar por' cualquier sistema que se haya con-
cebido hasta el momento. Hay poco que esperar del progreso de la
estas cosas que ya son sensibles a nuestros órganos sin asistencia, si- Teoría natural, si no es por medio de aquellos instrumentos que se em-
no también para ser capaces de hacer las mismas cosas en regiones de plean para ampliar nuestra perspectiva de los acontecimientos y nues-
la, materia de otro modo inaccesibles, impenetrables e imperceptibles tra percepción de las evidencias sensibles, cuya insuficiencia nos im-
para los sentidos carentes de asistencia. De tal modo, como extienden pide progresar en la vía de la Ciencia y nos obliga a imperfectas
el imperio de los sentidos, asedian y reducen los lugares recónditos de hipóte~is y tímidas conjeturas.27
la naturaleza: y el uso de ellos, en el momento oportuno, incluso en-
tre las manos de un simple soldado, forzará en corto tiempo a la na-
24 Hooke, Micrographia (1665), "The Preface", sig a2r; véase también Bennett,
turaleza a ceder incluso sus más inaccesibles fortalezas. 23
"Hooke as Mechanic and Natural Philosopher"., p. 44.
25 Hooke, Micrographia, "The Preface", sig b2v.

En la mirada de Hooke la tarea era remediar las "debilidades'; de los 26 !bid., sig a2v. Existe una clara conexión entre estas perspectivas sobre el pa-
sentidos humanos "con instrumentos y, por asi decirlo, el añadido de pel de los instrumentos científicos y el problema epistemológico de Ja "transdicción"
(inferir de lo visible a lo invisible).
27 Glanvill, Scepsis scientijica {1665), "To the Royal Society", sig b4v, y pp. 54-

55. Véase también B. Shapiro, Probability and Certainty, pp. 61-62; para un informe
23
Birch, History, vol. 111, pp, 364-365 (entrada del 13/23 de diciembre de 1677). acerca de los asuntos observacionales y teóricos en j~go planteados por los anillos de

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Por lo tanto, los instrumentos científicos imponían tanto una correc- sofos naturales, presumiblemente tan bien provistos de dinero como
ción como una disciplina sobre los sentidos. Al respecto' 1a disciplina Boyle, habían rechazado la posibilidad de pagar la construcción del in-
reforzada por dispositivos tales como el microscopio y la bomba de genio neumático, y una justificación importante para la fundación de
vacío era análoga a la disciplina impuesta a los sentidos por la razón. sociedades científicas, en los años 1660 y después, fue la financiación
Los sentidos solos eran inadecuados para constituir el conocimiento colectiva de,.los instrumentos de los cuales se consideraba que depen-
apropiado, pero los sentidos disciplinados eran de lejos más adecua- día la filosofía experimental.29 Leyendo historias de la ciencia del siglo
dos para la tarea. Hooke describía la apropiada circulación de los items XVII se puede tener la impresión de que las bombas de vado estaban
de los sentidos a las facultades intelectuales más altas: ampliamente distribuidas; sin embargo, eran bienes muy escasos. En el
capítulo 6 presentaremos detalles posteriores sobre su localización y
El Entendimiento está para ordenar todos los demás servicios inferio- operación durante la década de 1660. Sin embargo, la situación puede
res ofrecidos por las Facultades más bajas; pero debe hacerlo como un ser resumida así: la máquina original de Boyle fue inmediatamente pre-
Maestro justo, y no como un Tirano [...] Debe observar las irregulari- sentada en la Royal Society en Londres; Boyle tenia también una o dos
dades de los Sentidos, pero no debe ir delante de ellos o prevenir su máquinas rediseñadas construidas para él en 1662 que operaban en
información {...] La verdadera Filosofía debe comenzar con las Manos
Oxford; Christiaan Huygens construyó una en La Haya en 1661; había
y Ojos, y proseguir a través de la Memoria, para ser continuada por la
una en la Academia de Montmor en París; probablemente otra a me-
Razón; y no debe detenerse allí, sino que debe volver a las Manos y a
los Ojos de nuevo, y así en adelante, por medio de ese continuo pasa- diados de los años 1660 en el Christ's College en Cambridge; y Henry
je de una Facultad a la otra que se mantiene con vida y fuerza, tal co- Power podría haber tenido una en Halifax hacia 1661. Hasta donde he-
mo ocurre en el cuerpo humano. 28 mos podido comprobarlo, éstas fueron todas las bombas existentes en
la década posterior a su invención.
Sin duda, el carácter intrincado de estas máquinas y su limitada
Tal como la razón disciplinaba los sentidos, y era disciplinada por disponibilidad planteaba un problema de acceso que los filósofos na-
ellos, los nuevos instrumentos cientificos disciplinaban las observacio- turales trabajaron para superar. De manera menos obvia el control del
nes de los sentidos a través del control de su acceso.
La bomba de vado de Boyle y Hooke era, en la terminología del
29 La única evidencia seria acerca del costo de la bomba de vacío indica que una
primero, un dispositivo "elaborado". Era también temperamental (difi-
versión del recipiente alcanzaba las cinco libras esterlinas: Birch, History, vol. II, p. 184.
cil de operar apropiadamente) y muy caro: la bomba de vacio era la
¡I' "Big Science" del siglo XVII. Para financiar de forma individual su
Dado el costo de elaboración del aparato de bombeo, y el costo de reemplazar las partes
rotas (probablemente considerable), un costo estimado de 25 libras para la máquina en-
construcción ayudaba mucho ser el hijo del Conde de Cork. Otros filó- tera parece conservador. De tal modo, la máquina habría costado más que el salario anual
1

de Robert Hooke como Curador de la Royal Society, quien era el operador principal de la
bomba de Londres. El hermano mayor de Cristiaan Huygens, Constantijn, el más rico de
los tres hermanos Huygens. se retiró de un proyecto para construir la bomba, "asustado
Saturno, cf. Van Haldeo "'Annulo Cingitur': The Solution of the Problem of Saturo", y por su costo", Huygens, Oeuvres, vol. III, p. 389. Cf. Van Helden, "The Birth of Modern
"Accademia del Cimento and Satum's Ring". Scientific Instrument", pp. 64, 82n-83n, y A. R. Hall, The Revolution in Science, p. 263:
28
Hooke, Micrographia, "The Preface", sig b2r. Para el énfasis de Hooke en las "Todo el mundo quería ser testigo de los experimentos, pero pocos podían serlo dado lo
deducciones de las hipótesis, que difería de la aproximación de Boyle, véase Hesse, costoso del aparato". En el capítulo 6 presentamos algunas evidencias del costo de dis-
"Hooke's Philosophical Algebra" y "Hooke's Development of Bacon Method". positivos posteriores.

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acceso a los dispositivos que podían generar conocimiento genuino Naturaleza" producían testimonios observacionales no verificables. No
era una ventaja positiva. El espacio donde estas máquinas fu~ciona­ es novedoso señalar que Ja constitución del conocimiento experimen-
ban -el naciente laboratorio- era un espacio público, pero un espacio tal debía ser un proceso público. Enfatizamos, sin embargo, que Jos
público restringido, como pronto lo señalaron los criticas como Hobbes. hechos producidos por medio de máquinas imponían una forma espe-
Si uno deseaba producir auténtico conocimiento experimental -hechos- cial de disciplina sobre su público. En secciones siguientes de este ca-
se debia estar en ese espacio y trabajar con los otros. Si se querían ob- pitulo describiremos Ja naturaleza de las prácticas discursivas y
servar los nuevos fenómenos creados por estas máquinas, se debía es- sociales que Boyle recomendaba para Ja generación de hechos. Antes
tar en ese espacio Y verlos con los. demás. El fenómeno no era visible de proceder a esta tarea necesitamos, brevemente, describir qué era un
para todos. El laboratorio era, por lo tanto, un espacio disciplinado, experimento neumático y cómo los hechos eran relacionados con su
donde las prácticas experimentales, discursivas y sociales eran colec- interpretación y explicación.
tivamente controladas por Jos miembros competentes. En este sentido,
el laboratorio era un lugar para generar auténtico conocimiento mejor
que el espacio exterior donde sólo se podían hacer simples observa- DOS EXPERIMENTOS
ciones de la naturaleza. Ciertamente, dichas observaciones eran con-
sideradas vitales para Ja nueva filosofía y eran vastamente preferidas El texto de Boyle de 1660, New Experiments, se compone de cuarenta
a la confianza puesta en el principio de autoridad. Sin embargo, se y tres relatos de ensayos realizados con el nuevo ingenio neumático.
consideraba que la mayor parte de estos informes observacionales re- En capítulos subsiguientes veremos cómo Jos criticas al programa ex-
sultaban problemáticos a Ja hora de evaluar el testimonio. Un informe perimental de Boyle se las arreglaron para deconstruir Ja integridad
sobre la observación de una nueva especie animal, por ejemplo, en la tanto de sus hechos como de sus recursos explicativos. Estas decons-
Indias Orientales, no podía ser chequeado con facilidad por Jos filóso- ttucciones pusieron en cuestión prácticamente todos los aspectos de
fos cuya credibilidad estaba asegurada. De tal modo, todos estos in- las prácticas de Boyle y sus hallazgos: desde Ja integridad física de la
formes debían ser inspeccionados tanto en lo que hacia a su bomba de vacio hasta Ja legitimidad de hacer de los hechos experi-
plausibilidad (dado el conocimiento existente) como a Ja credibilidad mentales el fundamento del conocimiento filosófico natural apropia-
Y la confianza que ofrecía el testigo. 30 Éste podía no ser el caso con do. Por el momento, sin embargo, será útil describir dos de Jos
las realizaciones experimentales en la cuales, idealmente, el fenómeno primeros experi.mentos de Boyle con Ja bomba de vacío tal como los
era presenciado simultáneamente por filósofos de conocida confiabili- -· enumerara. Estos dos experimentos no han sido elegidos al azar. Exis-
dad Y discernimiento. Al mismo tiempo que se insistía en el carácter ·',, ten tres razones para concentrarse en ellos. Primero, los fenómenos
fundacional de los hechos producidos experimentalmente, se expulsa- producidos fueron considerados paradigmáticos por los abogados y los
ban las afirmaciones de los "secretistas" alquímicos y de los sectarios criticas de la filosofía de Boyle. Constituyeron una suerte de botin que
"entusiastas" que afirmaban poseer una inspiración individual e inme- se disputaron entre si los filósofos naturales mecánicos y antimecáni-
diata de Dios o de quienes en su solitario camino por el "Libro de la cos y los diversos tipos de filósofos mecánicos en el siglo XVII. En se-
gundo lugar, incluyen el contraste entre un experimento que Boyle
,
30
Sobre la preocupación por la evaluación del testimonio en la historia natural
consideraba exitoso y otro que admitía que había fracasado: críticos
vease Shapiro, Probability and Certainty, cap. 4, especialmente pp. 142-143. ' como Hobbes, como veremos, veían en esta admisión del fracaso una

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vía para socavar todo el programa experimental de Boyle. Tercero, posibles de miradas acerca del espacio de Torricelli y la elevación del·
ambos experimentos eran considerados por Boyle como teniefldo una mercurio. Las autoridades escolásticas sostenían que el espacio no es-
particular e intima conexión con la legitimidad de sus mayores ítems taba vacio y que la altura del mercurio estaba determinada por el li-
explicativos en la neumática: la presión y el "resorte" del aire. Las re- mite necesario que existía a la expansión del aire dejado arriba del
laciones tácticas entre los hechos experimentales y sus explicaciones mercurio. Para Descartes, el mercurio era sostenido por el peso de la
son, de tal modo, especialmente visibles en estos ejemplos. atmósfera, pero el espacio de Torricelli se llenaba con algún tipo de
El primer experimento es el número diecisiete de la serie original sustancia sutil. Para el inveterado oponente de Descartes, Roberval, di-
de Boyle, quien se refirió a él como "el principal fruto de nuestra má- cho espacio estaba en verdad lleno, pero el limite de la altura del mer-
quina que me prometí a mí mismo". Se puede argumentar que la bom- curio dependía del horror vacui natural. Finalmente, tanto Torricelli
ba de vacío fue construida principalmente con un ojo puesto en la como Pascal sostuvieron que el espacio estaba vacío, y que el mercu-
realización de este experimento. Lo llamaremos el experimento del "va- rio era sostenido por el peso atmosférico. Se dieron por lo tanto varias
cío-dentro-del-vacío': Consistía en poner el aparato de Torricelli en la descripciones del experimento a lo largo del debate, centrado en la
bomba y ev.acuar el recipiente. 31 El "noble experimento" de Evangelis- elección entre teorias vacuistas y plenistas. Dado el rango de las mi-
ta Torricelli fue realizado por primera vez en 1644. Se llenaba un tubo radas que en verdad se mantuvieron durante los años 1640 y 1650, el
de mercurio sellado en una de sus puntas, y luego se lo invertía dentro problema de Torricelli pareció ser un ejemplo clave de lo que signifi-
de un plato con la misma sustancia. El resultante "espacio torricellia- caba el escándalo en la filosofía natural. 33
no" que quedaba en la punta se transformó en un fenómeno celebrado Segundo, los participantes consideraban que las medidas expe-
Y un problema para la filosofía natural. Durante una década, luego de rimentales les ofrecían una vía para resolver semejante controversia.
su producción, el fenómeno fue asociado con dos cuestiones de inmen- En su propio trabajo, Blas Pascal trató de combinar la modestia expe-
sa importancia cosmológica: el verdadero carácter de ese "espacio" y la rimental y la compulsión demostrativa para persuadir a sus oponentes
causa de la elevación del mercurio en el tubo de vidrio. El centro de in- y a·sus criticas. En tratados publicados entre 1647 y 1648, Pascal des-
terés en estas preguntas entre 1645 yl651 fue Francia, donde Mersen- cribió variantes a la realización de Torricelli que pronto fueron cele-
ne informó sobre los trabajos italianos, y donde filósofos naturales br.adas, y que tentativamente profirió como evidencia convincente en
e.orno Pascal, Petit, Roberval y Pecquet dieron interpretaciones y expe- favor de su hipótesis, incluyendo un informe de su ensayo en Puy-de
nmentaron con el aparato de Torricelli. Dome en septiembre de 1648. Pascal argumentó firmemente contra
Se deben señalar aquí dos observaciones acerca del estado del ...hombres como el filósofo ortodoxo y cartesiano Noel, debído a sn
problema. Primero, el fenómeno de Torricelli fue discutido en el con- amor hacia la teoria y su prematura tendencia a generar hipótesis. De
texto de los debates de largo aliento acerca de si el vacio podía existir tal modo, el experimento de Torricelli estaba íntimamente asociado
o no en la naturaleza. 32 ¿Era este experimento decisivo para probar que con la afirmación de la capacidad de los experimentos para establecer
el vacío existía? En la práctica se sostuvieron todas las combinaciones

33Schmitt, "Experimental Evidence for and against a Void", y "Towards an As-


31
Boyle, "New Experlments", p. 33. El experimento 19 usaba un barómetro de agua. sessment of Renaissance Aristotelianism", especialmente p. 179; de Ward, L'expérience
32
Para las controversias medievales y modernas sobre el vacío, et: Grant, Much barométrique; Middleton, The history of Barometer, caps. 1-2; Westfall, The Construc-
Ado about Nothing, especialmente cap. 4. tion of Modern Science, pp. 25-50.

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creencias sobre la naturaleza, para finalizar controversias y para ge- na de mercurio disminuyó entonces, sobresaliendo 87 cm sobre la su-
nerar consenso. 34 perficie del plato y dejando el espacio de Torricelli en la parte supe-
El experimento de Boyle del vacío-dentro-del-vacío, y su inter- rior. Luego, Boyle colocó un pedazo de papel calibrado en la parte
pretación de él, indica la profundidad de su compromiso con el papel superior del tubo y, con Ja ayuda de varias c~erdas, hi~o descender el
del experimento en su capacidad para asegurar la aceptación. No me- tubo en el recipiente. Parte del tubo se extendia por encima de la aper-
nos importante es que el mismo ilustra hasta qué punto Boyle rompió tura superior del recipiente, y Boyle, cuidadosamente, llenó las junt~­
con el discurso de la filosofía natural en el cual el experimento de To- ras con diachylon. Notó que no había cambio en la altura del merc~no
rricelli y sus derivados habían sido situados previamente. El contenido antes que comenzara la evacuación. 36 (Véase la figura 12 para dihu-
del espacio de Torricelli, dentro o fuera del recipiente, le preocupaba jos de una versión posterior de este diseño e."perimental.)
muy poco. Tampoco le interesaba estipular si el recipiente, una vez pur- El bombeo comenzaba entonces. El primer resultado de la ope-
gado, constituía o no un "vacío" dentro del marco de sentido de los de-
racl.ón fue una inmediata disminución del mercurio en la columna; .
bates existentes en la controversia vacuistas-plenistas. Quería construir subsecuentes bombeos producían subsecuentes caídas. (Las tentativas
un nuevo discurso en el cual el lenguaje del vacuismo o del plenismo iniciales de Boyle para medir los niveles que alcanzaba después de
estuviera fuera de lugar, o al menos controlado, de modo que se mini- cada operación fueron infructuosas, dado que el mercurio descendía
mizaran las escandalosas disputas que, bajo su mirada, había engen- por debajo del papel calibrado.) Después de un cuarto d: hora d~ bo~­
drado. El recipiente era un espacio en el cual se podía mover este beo (no se registró Ja cantidad de bombeos), el mercuno .no carn ma~.
experimento paradigmático. Y las prácticas discursivas y sociales en las De manera significativa, la columna de mercurio no cayo hasta el m-
cuales se podía hablar acerca de este experimento constituían un espa- vel del plato, permaneciendo cerca de 3 cm por encima de él. El expe-
cio en el cual las disputas podían ser neutralizadas.35 rimento fue rápidaménte repetido en presencia de testigos, y se obtuvo
Esto es lo que Boyle hizo: tomó un tubo de vidrio de 90 cm de el mismo resultado. Boyle posteriormente observó que la caída del
largo y cerca de medio cm de ancho, lo llenó con mercurio y lo invir- mercurio podia ser revertida permitiendo que la llave dejara e~trar una
tió, como era usual, en un plato con el mismo metal, teniendo, como pequeña porción de aire. Sin embargo, la columna no al.c~nzo la ~!tu­
decía, cuidado de quitar las burbujas de aire de la sustancia. La colum- ra previa incluso cuando el aparato retornó a sus cond1c1one~ ~n1c1a­
les. También fueron informadas variantes de este protocolo bas1co: se
34
Guenancia, Du vide a Dieu, pp. 63-100. Para el contexto francés de este traba-
intentó llevar a cabo el experimento con un tubo de vidrio con mer-
jo, véase también lenoble, Mersenne; H. Brown; Scientific Organizations. Para la trasmi- ~ 'curio sellado en su párte superior con el diachylon para probar la po-
sión de este interés a Jnglaterra, y, particularmente, a Boyle, véase Webster, "Discovery rosidad de esa argamasa. Boyle halló que el diachylon no proveía un
of the Boyle's law", pp. 77-78. Para una versión contemporánea de la historia de la neu-
mática experimental, véase Barry, Physical Treatises of Pascal, pp. XV-XX.
sellado completamente hermético. Se intentó con un recipiente más
35
Para el continuo desacuerdo inglés sobre la naturaleza del espacio de Torrice- pequeño para ver si se podía obtene_r un vaciado más efici~nte, Y por
lli e~ lo~ años 1660: Hooke, Micrographia, pp. 13-14 y 103-105, y An Attemp for the lo tanto una caída más completa de la columna de mercuno (que no
Exphc~tion (1661), pp. 6-50 (reescrito en Micrographia, pp. 11-32); Power, Experimen- se logró); y se intentó una inversión (el aire fue condensado haciendo
tal Phtlosophy (1664), pp. 95 y 109-111; John Wallis a Oldenburg, 26 de septiembre/6
de octubre de 1672, en Oldenburg, Correspondence, vol. IX, pp. 258-262; véase también,
Frank, Harvey and the Oxford Physiologists, caps. 4-5, donde se discute el contexto del
interés dominante de los investigadores de Oxford por el salitre. 36 Este resumen deriva del informe dado por Boyle, "New Experiments'', PP· JJ-39.
1
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Steven Shapin y Si!110n Schaffer El Leviathan y la bomba ~e vado

trabajar a la bomba al revés) para ver si el mercurio podía mantener- sión del aire en el recipiente. La observación de que el mercurio no
se por encima de sus 90 cm (lo que se logró). caía totalmente se explicaba por una ligera fuga:
Hasta ahora, el relato que hemos hecho estuvo restringido a lo
que Boyle relató como hecho y observado, sin ninguno de los signifi- [...] cuando el recipiente estaba considerablemente vacío de su aire, y
cados que atribuyó al experimento. Para Boyle este experimento ofre- consecuentemente lo poco que quedaba era incapaz de resistir la irrup-
cía un ejemplo de cómo era permisible interpretar los hechos. Los ción del [aire] externo, ese aire (a pesar de todo lo que podamos hacer}
problemas eran los tradicionalmente asociados con el experimento de presionaba a tal o cual pequeña brecha; y aunque no entrara una gran
Torricelli: la elevación del mercurio y la naturaleza del espacio apa- cantidad, una porción mínima era suficiente para contrabalancear la
presión del pequeño cilindro de mercurio que quedaba en el tubo. 38
rentemente vado. Boyle llegó al experimento del vado-dentro-del-va-
cío con una expectativa definida acerca de su resultado. El propósito
de poner el aparato de Torricelli en el recipiente era imitar y ofrecer En la próxima sección de este capitulo examinamos las vías por las
una analogía visible de la imposible tarea de intentar "el experimento cuales Boyle utilizó estos conceptos del peso del aire y de su resorte o
más allá de la atmósfera·: Conjeturó que la altura normal a la que era elasticidad. Pero, por el momento, señalamos que peso y resorte eran
sostenida la colÚmna de mercurio respondia al "equilibrio con un su- dos nociones mecánicas que circunscribían el discurso interpretativo
puesto cilindro de aire comprendido entre el mercurio adyacente y la de este experimento paradigmático.
parte superior de la atmósfera". De tal modo, "si el experimento pudie- Aun cuando estaba permitido, o incluso era obligatorio hablar
ra ser intentado fuera de la atmósfera, el mercurio en el tubo bajarla en estos términos de la causa de la elevación del mercurio, el trata-
al nivel del plato". Esta expectativa era acompañada con un recurso miento de la pregunta por el vado fue manejado de una manera radi-
explicativo formado con anticipación: la presión del aire. Si el mercu- calmente distinta. Ésta fue transformada, en la medida que era posi-
rio descendía como se esperaba, se deberla a que "no habria presión ble, en una no-pregunta. ¿Era el espacio de Torricelli un vacío?
sobre el [mercurio] subyacente para resistir el peso del mercurio invo- ¿Constituía un vado el recipiente purgado? El terreno que eligió Boy-
lucrado':37 Otro recurso explicativo relacionado estaba también impli- le para responder estas preguntas fue experimental: la manera de ha-
cado. Cuando Boyle inicialmente cerró el aparato de Torricelli en el blar apropiada para la filosofía experimental era de distinto tipo al
recipiente y,, antes de evacuarlo, notó que la columna se mantenía a la discurso filosófico existente. Boyle reconocía que su experimento se-
misma altura que antes. La razón para ello, decía, debía ser "más por pa relevante para la pregunta tradicional planteada por el experimen-
virtud del resorte [del aire encerrado en el recipiente] que por su peso; " to de Torricelli: ;, ¿se infiere o no de ese noble experimento [la existene
dado que su peso no puede suponerse que sea superior a las dos o tres . ,<· cia de] un vado?". El espacio del recipiente purgado ¿estaba
onzas," lo que no es significativo en comparación al de la columna de "desprovisto de toda sustancia corporal"? Boyle afirmaba ser renuen-
·mercurio que se. supone que impide la caída". Cuando comenzaba el te a entrar "en tan bella pregunta" y no se "atrevía" a "asumir la de-
bombeo, el nivel del mercurio caía debido a la disminución de la pre- terminación de una controversia tan difícil". Pero establecer la cues-
tión del vacío no era acerca de lo que trataba este experimento, ni

37 !bid., p. 33 .
... Una onza: 28,35 gramos. (N. del T.] 38 !bid.

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tampoco este tipo de preguntas era propio del programa experimental. do" para hablar de los contenidos del recipiente purgado, dándole al
No podían ser resueltas experimentalmente y, debido a que no podían término un significado experimental. Por "vado", declaraba Boyle, "en-
serlo, eran preguntas ilegítimas. Los plenistas, aquellos que sostenían tiendo no un espacio donde no hay cue!Jlos de ningiín tipo, sino un es-
tanto sobre bases mecánicas como no mecánicas, que no podía haber pacio carente o casi totalmente desprovisto de aire''. 41 Boyle admitia la
un vacío, habían tomado sus razones posibilidad que el recipiente purgado se llenara por "alguna materia eté-
rea'', "pero no [creo] que realmente sea el caso". 42 Como veremos en el
no de un experimento, o fenómeno de la naturaleza, que prueba su hi- capítulo 5, durante la década de 1660 Boyle volvió la cuestión del éter
pótesis clara y específicamente, sino de la noción de cuerpo, cuya na- en un asunto propio del programa experimental, en parte como conse-
turaleza, de acuerdo con ellos, consiste en la extensión [...] [lo que cuencia de las criticas plenistas a New Experiments. Sin embargo, inclu-
quiere] decir que un espacio vaciado de cuerpo es, para hablar con una so en ese programa experimental, no se trataba de establecer si existía
expresión de los escolásticos, una contradicción in adjecto. un éter en el recipiente, y por lo tanto un pleno, sino si ese éter tenía
conse~encias experimentales.
Pero estas razones y este modo de hablar no tenían lugar en el pro- El "vado" de Boyle era un espacio "casi totalmente desprovisto
grama experimental; las mismas servían "para hacer de la controver- de aire": la caída incompleta del mercurio le indicaba que la bomba
sia sobre el vado una pregunta más metafísica que fisiológica; que por fugaba hasta cierto punto. La fuga limitada de la bomba no era, para
lo tanto no debatiremos más [... ]''. 39 él, un defecto fatal sino un recurso valioso para dar cuenta de los ha-
La significación de este desplazamiento debe ser aquí enfatizada. llazgos experimentales y para ejemplificar el uso apropiado de térmi-
Boyle no era "un vacuista" ni tampoco utilizó sus New Experiments pa- nos como "vado". El "vado" de su recipiente purgado no era por lo
ra probar la existencia de un vacío. Tampoco era "un plenista", y movi- tanto un experimento, sino un espacio para hacer experimentos y ge-
lizó poderosos argumentos contra los principios mecánicos y no nerar hechos sin caer en disputas metafísicas estériles.43 y era un es-
mecánicos aducidos por aquellos que sostenían que el vacío era inipo- pacio experimental en el cual las nuevas prácticas discursivas y
sible.40 Lo que se esforzaba en crear era un discurso filosófico natural sociales podían ser movilizadas con el fin de generar aceptación.
en el cual estas preguntas fueran inadmisibles. La bomba de vado no El segundo experimento del New Experiments de Boyle que des-
podía establecer si un vacío "metafísico" existía. Esto no era una falla cribiremos puede ser tratado con mayor brevedad. Éste era el trigési-
de la bomba; por el contrario, era una de sus fortalezas. Las prácticas 1:'1º primero de la serie y nuevamente trataba de un fenómeno de
experimentales estaban para sacar de enmedio esos problemas que ali-
mentaban la disputa y la división entre los filósofos, los cuales debían
41
ser sustituidos por preguntas sobre las cuales los filósofos pudieran Boyle, "New Experiments", p. 10. Esta era una definición aparentemente tan
nueva Y tan difícil de comprender en el discurso filosófico existente que Boyle se sin-
acordar. De este modo Boyle se permitía a sí mismo usar el término "va- tió obligado a repetirlo en subsecuentes disputas con Hobbes y Linnus (véase el cap. s,
más adelante).
42
lbid., p. 37.
39 !bid., pp. 37-38. La noción de cuerpo que se atacaba aquí era la .de los plenis- 43
Compárense las reacciones de los investigadores germanos Schott y Guericke
tas cartesianos. a las fugas de la bomba de Boyle (discutidas en el capitulo 6). Ellos afirmaban que su
40 Por ejemplo, ibid. pp. 37-38 y 74-75; cf. C. T. Harrison, "Bacon, Hobbes, Boy- bomba (en la cual no se podía hacer experimentos) era por ello mejor que la de Boyle.
le, and the Ancient Atomists", pp. 216-217 (sobre las creencias de Boyle "en el vacío"). Schott, Technica curiosa sive mirabilia artis (1664), libro 11, pp. 75 y 97-98.

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importancia teórica y muy debatido, el de la adhesión. Dos cuerpos li- del aire. Nuevamente, Boyle abordó el experimento con una expecta-
sos, como dos discos de mármol o de vidrio, pueden adherirse espon- tiva sobre el resultado que habría de obtener y con recursos explica-
táneamente uno al otro si se presiona sobre ellos. Este fenómeno tivos equipados para dar cuenta del resultado. Si dos discos de mármol
común había sido una pieza central de la controversia entre plenistas "exquisitamente pulidos" eran dejados uno sobre el otro, "se pegarán
y vacuistas. Lucrecio lo utilizó para probar la existencia del vacío; en tan fuerte uno al otro que el que queda en la parte superior puede sos-
la Edad Media el fenómeno era apropiado tanto por los vacuistas co- tener al de la parte inferior, si el que queda abajo no es demasiado pe-
mo por los plenistas para apoyar sus respectivas causas, y ocupaba un sado, sosteniéndolo en el aire libre". "Una causa probable" de esta
lugar prominente en el trabajo de Galileo sobre los problemas de la ri- adherencia estaba a mano:
gidez y la adhesión. (En capítulos subsiguientes discutiremos los tra-
bajos que Boyle realizó sobre la adhesión antes de escribir New [... ] La presión desigual del aire sobre la piedra de abajo, debido a que
Experiments, el tratamiento que dio Hobbes al fenómeno en De corpo- su superficie inferior es libremente sometida al aire, es presionada por
re de 1655, y las continuas disputas entre los dos para tratar este pro- él, mientras que la superficie superior, siendo contigua a la piedra su-
blema.) El hecho de que dichas superficies desplegaran una adherencia perior, es protegida de la presión del aire; la cual presiona la piedra
espontánea no estaba en duda; la explicación apropiada de dicha ad- inferior contra la superior, impidiendo que caiga.
herencia y las circunstancias que daban cuenta de su difícil separación
eran, sin embargo, intensamente debatidas. Se acordaba entre todos Boyle conjeturó que dos mármoles adheridos ubicados en el recipien-
que era difícil, pero posible, separar cuerpos adheridos muy lisos ejer- te posteriormente vaciado se separarían en la medida que la presión
ciendo una fuerza perpendicular al plano de su adhesión. Lucrecio ha- del aire disminuyera.
bía argumentado que, dado que la velocidad del aire que se precipitaba Estb es lo que hizo: tomó dos discos de mármol de 7 u 8 cm de
para llenar el espacio creado en el momento de su separación debía ser diámetro y de 1 a 1,5 cm; luego trató de adherirlos en el aire libre. In-
finito, por lo tanto existía un vacío en el momento de su separación. mediatamente hubo problemas: no pudo obtener mármoles lo sufi-
Los plenistas escolásticos tendían a enfatizar la dificultad de su sepa- cientemente suaves que se mantuvieran juntos más de algunos
ración, atribuyendo la misma al horror vacui. La operación de separa- minutos. Dado que vaciar el recipiente tomaba más tiempo, claramen-
ción había sido objeto de muchos comentarios, tendientes a establecer te. no servían. Humedeéió entonces las superficies internas con alco-
la realidad de un pleno. 44 hol, lo que serviría, afirmaba, para suavizar las irregularidades
La idea de Boyle, como con el experimento de Torricelli, fue in- residuales en los mármoles. Cuando logró que se adhirieran, ató un pe-
sertar este fenómeno en un nuevo espacio experimental. Se propuso so de cerca de 100 gala piedra de abajo ("para facilitar su caída"), ba-
por lo tanto someter el mismo a sus nuevas prácticas técnicas y dis- jó el conjunto en el recipiente por medio de una cuerda y comenzó el
cursivas, y utilizar el mismo para ejemplificar los efectos de la presión bombeo (para una versión posterio( del experimento, véase la figura
9). Los mármoles no se separaron, y el experimento fue considerado
44 Véase, por rjemplo, Grant, Much Ado about Nothing, pp. 95-100; Lucretius, On
fallido. Sin embargo, poseía una rápida respuesta para explicar este
the Na tu re of t}le Universe, p. 12; Galileo, Dialogues concerning Two New Sciences, pp. fracaso y que no implicaba abandonar su hipótesis: la bomba perdía.
tt-13; Millingt_on, "Theories of Cohesion''. Boyle utilizaba el término "cohesión" y "ad- Esta cantidad de aire residual, permitida por la porosidad del diachy-
hesión" de manera más o menos intercambiable para referirse al fenómeno. lon o por las pérdidas existentes en la unión entre el émbolo y el ci-

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lindro, hacia que los mármoles se mantuvieran juntos. La misma fuga pótesis físicas ni tampoco estipula reglas formales para limitar la in-
que permitía a Boyle ofrecer un significado experimental ál "vacío" dagación causal. Lo que hace el New Experiments es ejemplificar una
ahora proveía una razón para mantener la teoría de la presión del ai- filosofía del conocimiento científico operativa." En un cuadro expe-
re en contra de su aparente evidencia contraria. En este sentido, el ex- rimental concreto se muestra el modo en que debía proceder el nuevo
perimento no era de ningún modo un fracaso. 45 filósofo natural al tratar con asuntos ·concretos de inducción, de cons-
Es importante señalar otra sorprendente circunstancia de este trucción de hipótesis, de teorización causal y de relación entre los he-
experimento. El ensayo fue informado como una prueba y una ejem- chos y sus explicaciones. Boyle buscaba aquí crear una imagen que
plificación de la presión del aire. En la narrativa bastante breve que acompañara el juego de lenguaje y la forma de vida experimental. Lo
constituyó su trigésimo primer experimento no había ninguna alusión hacia en gran medida por medio de la ostensión: mostraba a otros, a
a la tradición discursiva de la que había sido paradigmático el fenó- través de su propio ejemplo, en qué consistía trabajar y hablar como
meno de la adhesión. Aqui el fenómeno no fue tratado como algo que un filósofo experimental.
tuviera que ver con la disputa entre el vacuismo y el plenismo. Ha- El arsenal epistemológico de Boyle incluía hechos, hipótesis,
biendo argumentado contra la legitimidad del discurso filosófico en el conjeturas, doctrinas, especulaciones, y varias otras locuciones que
experimento 17, Boyle mostró ahora cómo una de sus piezas centra- servían para indicar la explicación causal. Su preocupación dominan-
les podía ser manejada como si ese discurso no existiera. 46 te era proteger los hechos separándolos de los diversos ítems del co-
nocimiento causal, y urgiendo cuidado a la hora de darles una
explicación física a los hechos experimentales. En la práctica, ¿cómo
HECHOS Y CAUSAS: EL RESORTE, LA PRESIÓN Y EL PESO DEL AIRE manejó Boyle esta frontera? y ¿cómo se movió entre los hechos y las
vías pará dar cuenta de ellos? Nuestra mejor forma de responder estas
El New Experiments de Boyle no ofrece ninguna filosofía del conoci- preguntas es a través del examen de los principales recursos explica-
miento explícita ni sistemática. No discute el problema de justificar la tivos existentes en el New Experiments y sus subsecuentes ensayos en
inferencia inductiva, ni propone criterios formales para establecer hi- neumática: el resorte, la presión y el peso del aire.
La primera cuestión que debe señalarse es que el estatuto episte-
45 Boyle, "New Experiments", pp. 69-70. Boyle aludió aquí a experimentos ante- múlógico del resorte, la presión y el peso nunca fueron claramente es-
riores sobre adherencia, publicados un año después en The History of Fluidity and Firm- pecificados en el New Experiments o en cualquier otro lado. Por
ness; -discutimos esto en el capítulo 5. Lectores de tendencias realistas que quisieran
saber "qué es lo que realmente ocurrió" en estos experimentos, estarán necesariamente
ejemplo, al informar el primero de estos New Experiments, el resorte
desilusionados. No podemos reconstruir con ninguna confianza los factores fisicos que del aire fue simplemente caracterizado como una "noción": era ºesa
operaron en los ensayos de Boyle. Desde el punto de vista del conocimiento cientifico noción por medio de la que pareciera que la mayor parte, sino todos
moderno, un conjunto de factores pueden considerarse aquí. Los mismos incluyen: 1) el
gradiente de fuerzas isotrópicas sobre las distintas superficies de los mármoles {como
Boyle decía); 2) el corto alcance de las fuerzas de contacto (no considerado por Boyle),
y 3) el fenómeno de adhesión debido a la viscosidad de los diversos lubricantes emplea- 47 Para un intento por identificar la "coherente y sofisticada mirada del método

dos por Boyle {que consideraba haber tenido en cuenta de manera suficiente). científico" de Boyle, véase Laudan, "The Clock Metaphor and Probablism", pp. 81-97, es-
46 Veremos cómo los adversarios de Boyle, Hobbes y Linus rechazaron la posibili- pecialmente p. 81. No tenemos desacuerdos sustanciales con Laudan sobre los métodos de
dad de que este fenómeno pasara al nuevo "no metafísico" discurso experimental. Las res- Boyle, pero estamos en desacuerdo acerca de su carácter coherente y sistemático. Cf. tam-
puestas de Boyle comentaron el discurso vacuista-plenista y su legitimidad en este caso. bién Wiener, "The Experimental Philosophy" y Westall, "Unpublished Boyle Papers·:

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[los hallazgos neumáticos], van a probar ser explicados [... ]''. 48 En das con certeza. Sin embargo, los criterios y las reglas para establecer
otros lugares Boyle eligió etiquetar el estatuto del resorte como "hipó- las hipótesis no eran dados. Tercero, Boyle hizo una distinción no ex-
tesis" o como "doctrina". 49 Y como veremos en el capítulo 5, Boyle plicada entre la seguridad que podemos tener acerca del resorte del ai-
operacionalmente trató el resorte del aire como un hecho. En el vigé- re y la presión como causas y la seguridad que podemos tener sobre
simo experimento del New Experiments Boyle supuso que el hecho sus causas. Había una fuerte frontera establecida entre el discurso so-
"que el aire posee un poder elástico notable" había sido "abundante- bre el resorte como una explicación de los hechos y el discurso sobre
mente puesto en evidencia" a partir de sus investigaciones "y comien- el modo de explicar el resorte en sí mismo. De tal modo, en el prime-
za a ser reconocido por los naturalistas más eminentes". 5 º ro de sus New Experiments, Boyle afirmaba que su "asunto no [era] [... ]
Sería fácil concluir, si se quisiera, que Boyle era pobre como fi- asignar una adecuada causa al resorte del aire, sino sólo manifestar
lósofo del conocimiento y deficiente a la hora de formular la metodo- que el aire tiene un resorte, y mencionar algunos de sus efectos". Las
logía científica. Esta no es una señalización que queremos hacer; sin causas posibles de este resorte eran enumeradas, profesando el propio
embargo, hay varios aspectos de sus procedimientos que necesitamos Boyle que "no quisiera declarar[me] perentoriamente por una en con-
destacar en conexión con esto. Primero, Boyle no detallaba los pasos tra de otra''. De tal modo, se podía concebir que el resorte era causado
por medio de los cuales se desplazaba de los hechos a sus explicacio- porque el aire poseía una textura real parecida a un vellón de lana o
nes. No decía, por ejemplo, por medio de qué vías el "poder elástico" a una esponja; o podía darse cuenta de él en términos de los vórtices
del aire había sido "puesto en evídencia" y establecido; meramente cartesianos; o se podía proponer que los corpúsculos de aire eran en
anunció que esto estaba realizado. Segundo, no discriminaba con cla- verdad "un montón de pequeños resortes". 51 Decidir cuál era la causa
ridad entre el resorte del aire y la presión como causas hipotéticas de real no era sólo imposible; bajo la mirada de Boyle, era inadecuado.
los hechos experimentales y los hechos en sí mismos. Ciertamente, ha- Advirtió· contra cualquiera de estos intentos como fútil y jamás traba-
cia los tempranos ai\os 1660 (especialmente en su controversia con jó para especificar la causa del resorte del aire. El resorte y la causa
criticos) Boyle estaba tratando estos ítems explicativos como si fueran del resorte fueron tratados de tal modo como ítems explicativos fun-
hechos y no hipótesis: su existencia real había sido probada por el ex- damentalmente distintos: el primero era "puesto en evidencia" por los
perimento, y no mantenía dudas respecto de ello. Al mismo tiempo experimentos, el segundo no lo era y, en la práctica, no podía serlo.
que continuaba advírtiendo a los experimentadores que fueran cir- Pero ambas eran causas, y Boyle no profirió ningún criterio para iden-
cunspectos en la formulación de sus hipótesis y que vieran los ítems tificar de qué modo se autorizaba un tratamiento tan radicalmente dis-
causales como provisionales, trataba a estas hipótesis como estableci- tinto. (La causa del peso del aire fue, sin embargo, designada de modo
más directo: era una función de la altura y de la densidad del cilindro
atmosférico que se encontraba sobre una sección transversal dada.)
4B Boyle, "New Experiments", p. 11.
49 Véase, por ejemplo, "Examen of Hobbes", p. 197, y "Defence against Linus",
Nuestra sei\alización puede ser resumida de este modo: el juego
pp. 119-120 (y nótese el título completo refiriéndose a la "doctrina" del resorte del aire de lenguaje que Boyle estaba ensei\ando a los filósofos experimentales
y su peso). Para una discusión en la cual Boyle usó el término "hipótesis", véase West-
fall, "Unpublished Boyle Papers", pp. 69-70: "Evidentemente Boyle consideró todas las
generalizaciones en la ciencia natural como hipótesis"; "Para Boyle 'hipótesis' signifi- 51 lbid., pp. 11-12, 50 y 54. Boyle tituló estas diversas nociones causales como
caba una suposición que es hecha para dar cuenta de los hechos conocidos [...]''. "hipótesis" de manera explicita. Véase también Boyle, "The General History of the Air",
so Boyle, "New Experiments", p. 44. pp. 613-615.

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descansaba sobre actos implícitos de demarcación. Debía existir una see un resorte, y relatar algunos de sus efectos". 53 Los adversarios fue-
frontera crucial entre los hechos experimentales y sus causas fÍsicas y ron definidos por Boyle en términos de su actitud frente al resorte del
sus·explicaciones últimas. Visto de manera ingenua, o como un extran- aire como hecho. Argumentó que los "cartesianos", por ajemplo, no de-
jero podia verlo, no está claro por qué el resorte del aire, como causa bían garantizar que existía un vacío, ni tampoco abandonar su noción
profesada de los resultados observados, debía ser tratado como un he- de una forma sutil de materia capaz de penetrar el vidrio, pero debían
cho más que como una hipótesis especulativa. En verdad, hemos insi- "añadir a sus hipótesis, como lo han hecho recientemente algunos, el
nuado aquí (y lo describiremos en detalle en el capítulo 5) cómo la idea peso del aíre''. Boyle confesó en 1662 que era más dificil tratar con ad-
del resorte del aire se movió del exterior al interior de la clase de los versarios como el jesuita Franciscus Linus, que aceptaba un resorte li-
hechos. No es tampoco claro sobre qué bases Boyle distinguió su tra- mitado al aíre, que tratar con aquellos que lo negaban totalmente,
tamiento del resorte y el de la causa del resorte. Éstas son las bases so- como Hobbes. De tal modo en su respuesta a Linus señala que "hemos
bre las cuales se podria querer criticar a Boyle como epistemólogo y obtenido mayores resultados con el resorte del aíre, que podemos in-
metodólogo. Sin embargo, nuestras conclusiones no son ésas: más crementar de acuerdo con nuestro deseo hasta cierto punto, que al tra-
bien, señalamos que los criterios y las reglas de Boyle para hacer sus tar con su peso''. 54 Este comentario sugiere que Boyle distinguía de
distinciones preferidas entre hechos y causas poseían el estatuto de manera sistemática entre el resorte y el peso. No lo hacía. Típicamen-
convenciones. El discurso causal está fundamentado en convenciones te utilizaba el término "presión" para describir esos atributos del aire,
que ejemplifican el informe de Boyle, del mismo modo que la construc- distinguiendo la causa especifica de la presión sólo cuando se adecua-
ción de los hechos es convencional en su naturaleza (como lo mostra- ba a propósitos polémicos específicos. En referencias futuras seguire-
remos en las secciones siguientes del capítulo). La justificación última mos a Boyle utilizando el término "presión" de manera genérica.
de las convenciones no toma la forma de reglas verbales. Más bien la Pero lá terminología de Boyle no era de ningún modo consis-
"justificación" de la convención es la forma de vida: el modelo total de tente. Se refirió a la "fuerza de presión o de soporte del aire" o al "po-
las prácticas dentro de las cuales se encuentran incluidas las prácticas der de soporte del aíre". En el New Experiments discutió el manifies-
discursivas. 52 Esta observación está apoyada por nuestras discusiones to peso del cobertor del recipiente cuando era evacuado, utilizando
posteriores acerca de los modos por medio de los cuales los críticos de los términos "resorte del aire externo", "fuerza del aire interno expan-
Boyle intentaron subvertir sus justificaciones de la práctica experimen- dido y el de la atmósfera" y "presión" de manera intercambiable. En
tal y el modo en el que Boyle replicó.
Considérese también el lenguaje que Boyle usó para describir sus
..experimentos anteriores dentro de este texto el término "protrusión"
· es utilizado a la par del de "presión''. 55 Su uso no fue más consisten-
principales intereses ontológicos: el aire, sus propiedades de resorte, .te en ensayos subsecuentes sobre neumática y en sus ensayos con la
peso y presión. Como lo hemos señalado, Boyle anunció que la función bomba de vacío. En su Continuation of New Experiments de 1669 y
de sus investigaciones neumáticas era "sólo manifestar que el aire po- en textos posteriores contra Hobbes, "presión" aludía tanto al peso

52 53 Boyle, "New Experiments", p. 12.


Este análisis tiene obvias resonancias con el tratamiento del lenguaje de Witt-
genstein, como un patrón secundario de la actividad. El lenguaje cobra sentido al inte- 54 Boyle, "Examen de Hobbes", p. 191, y "Defence against Linus", pp. 121.
rior de esos patrones: Wittgenstein, Blue and Brown Books, pp. 81-89, y On Certainly, 55 Boyle, "History of Fluidity and Firmness'', p. 409, y "New Experiments", pp.
proposiciones 192 y 204. 11, 15-18, 69, 76.

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como al resorte. 56 Y en el experimento central del vacío-dentr~-del-va­ pica, y también un relato que lo hacía descansar en "la presión del ai-
cío, el 17 del New Experiments, Boyle informó que la inserción del apa- re considerada como un peso". No obstante, Boyle utilizaba el término
rato de Torricelli en el recipiente sellado no producía una caída del "presión" para ambos. 58 En su respuesta a Hobbes, Boyle aún escribió
peso del mercurio en el barómetro. Atribuyó esto al "resorte" del aire que "el resorte del aire puede realizar algo parecido en el caso pro-
al interior del recipiente aún sin evacuar, que no estaba afectado por puesto", aun cuando enfatizó que el peso del aire era más importante,
su remoción respecto al "peso" de la atmósfera. De este modo, los en- y continuó utilizando el término de "presión del fluido aire" como
sayos que computaban la relación entre el peso del mercurio y el nú- causa de la adhesión. 59
mero de golpes de la bomba fueron interpretados como testigos de la Segundo, Boyle usó el término "presión" para contestar el argu-
relación entre la "presión" del aíre y su densidad. De tal modo la "pre- mento escolástico del horror vacui. Aquí "presión" funcionó como la
sión" abarcaba el resorte y el peso.57 única alternativa posible frente a una mistificación inaceptable, cuan-
Dos momentos importantes de la exposición de Boyle hacen que do en las tentativas sobre los mármoles funcionó como un término
esta terminología sea altamente sensible a la interpretación. Primero, que cubría una multiplicidad de explicaciones aceptables para un fe-
hemos presentado el experimento de Boyle sobre la adhesión de los nómeno único. En el New Experiments, de tal modo, "la supuesta aver-
mármoles pulidos in vacuo. Este era, como describiremos en el capítulo sión de la naturaleza al vacío" fue presentada como "accidental" y
5, una continuación de una serie sostenida de tentativas anteriores de atribuida a "el peso y fluidez, o al menos flexibilidad de los cuerpos
este experimento en el aíre libre. En el History of Fluidity and Flrmness, áquí abajo; y parte, tal vez principalmente, del aire, cuyo incesante es-
compuesto en 1659 y publicado en 1661, dicha adhesión era atribui- fuerzo para dilatarse en todas las direcciones lo hace precipitarse so-
da a la "presión de la atmósfera, procedente en parte del peso del ai- bre sí mismo o compeler cuerpos interpuestos en pequeños espacios". 6 º
re ambiental [... ] y en parte a cierta clase de resorte". Esto sugería que, En definitiva, el resorte y el peso del aire no eran fáciles de distinguir,
dado que la cohesión se debía a la "presión del aire" o "poder de sos- dado que uno producía al otro. Boyle escribió en New Experiments que
tén del aire", la remoción del aire del recipiente de la bomba de vacío los efectos del resorte se debían a la liberación de partículas compri-
habría de producir la separación de los mármoles adheridos. Esta ten- midas y que esa compresión se debía en sí misma al peso del aire. Es-
tativa fracasó, pero la evidencia de este fracaso fue posteriormente uti- tas afirmaciones eran aplicadas repetidamente en los informes sobre
lizada para demostrar "el resorte del aire incluso cuando está los ensayos con la bomba de vacío, y en cada caso era utilizado el tér-
rarificado''. En 1661 y 1662 Boyle continuó utilizando "presión" para ,rfiino "presión". En su posterior Continuation Boyle delineó la distin-
abarcar el resorte y el peso en este contexto experimental. En The His- · " ción entre peso y presión de un modo sistemático por primera vez en
tory of Fluidity and Fimfl:ss este uso fue importante, dado que Boyle un impreso. Atacó a los "escolásticos" y su uso del horror vacui; dis-
ofreció un informe de la adhesión de los mármoles que descansaba en tinguió entre la "gravedad" y el "mero resorte del aire", "el último de
"el resorte del aire" presionando sobre los mármoles de manera isotró- los cuales menciono como distinto al otro". Boyle reconoció que en sus
ensayos no había separado peso de resorte, "dado que el peso de las
56
Boyle, "Continuation of New Experiments", p. 276, y "Animadversi.ons on Hob-
bes", p. 111. 58 Boyle, "History ofFluidity and Firmness", pp. 403-406.
57 59
Boyle, "New Experiments", pp. 33-34. Compárese con Webster, "Discovery of Boyle, "Examen ofHobbes", p. 227.
Boyle's law'', p. 470: "[...] el resorte del aire, que ahora [Boyle] denomina su presión;: 60 Boyle, "New Experiments", p. 75.

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partes superiores del aire, si puedo hablar así, inclina el resorte de las conocimiento habría de ser empíricamente fundado, la experimenta-
infetiores·: Refiriéndose al trabajo desarrollado en el New Experi,;,ents, ción debía ser testificada. Las realizaciones experimentales y sus pro-
Boyle anunció su intención de desplegar los efectos, idénticos en la ductos debían ser atestiguados por testigos oculares. Muchos fenóme-
práctica pero distintos en la teoría, entre "la presión de todos los ni- nos, y particularmente los alegados por los alquimistas, eran difíciles
veles superpuestos de la atmósfera actuando como peso" y "la presión de aceptar por quienes adherian a la filosofía mecánica y corpuscular.
de una porción pequeña de aire, incluyendo en verdad (pero sin que En esos casos Boyle aseguraba "que ellos que los han visto pueden
haya una compresión suplementaria) su acción de resorte': De tal mo- creer razonablemente más en ellos que los que no lo han hecho". 63 El
do el término "presión" debía ser leido como un término abarcador, y problema con el testimonio ocular como criterio de garantía era de
sus ambigüedades y variaciones de sentido eran en sí mismos un re- disciplina. ¿Cómo se vigilaban los informes de los testigos para evitar
curso que Boyle utilizó para debatir las experiencias realizadas con la el individualismo radical?, ¿se estaba obligado a acreditar un testimo-
bomba de vacio, especialmente aquellas de los mármoles adheridos y nio de cualquier testigo?
el del barómetro de mercurio en el recipiente. 61 Boyle insistía en que el testificar debía ser un acto colectivo. En
la filosofía natural, así como en la ley criminal, la confianza en un tes-
timonio dependía de su multiplicidad:
TESTIFICAR LA CIENCIA
Pues si el testimonio de un testigo no es suficiente para probar que
Hemos comenzado a desarrollar la idea de que la producción del co- la parte acusada es culpable de asesinato, sin embargo, el testimonio
nocimiento experimental descansa sobre un conjunto de convenciones de dos testigos de igual crédito [...] alcanzará ordinariamente la cul-
pa de un hombre; porque se piensa razonable que, si cada testimonio
para generar hechos y para manejar sus explicaciones. Tomando los
aislado se considerara probable, la concurrencia de dichas probabili-
hechos como fundacionales para la forma de vida experimental, pro-
cedamos a analizar y a desplegar cómo operaron en verdad las con-
venciones para la generación de hechos. Bajo la mirada de Boyle, la
Discourse", pp. 607-608. Compárese la respuesta de Boyle a los esfuerzos experimenta-
capacidad de los experimentos para producir hechos dependía no só- les de Pascal en Puy-de-Dóme ("New Experiments", p. 43); y por Power, Towneley, y él
lo de su efectiva realización sino esencialmente de la seguridad brin- mismo ("Defence against Linus", pp. 151-155). Sin embargo, Boyle dudaba de la realidad
de qtrós informes de experiencias intentadas bajo el agua aducidas por Pascal, véase "Hy-
dada que tenga la comunidad relevante acerca de las condiciones de
.dr6Statical Paradoxes", pp. 745-746: "[...]a pesar que los experimentos que [Pascal] men-
su realización. Así, estableció una distinción fundamental ºentre los ciona pueden ser realizados, como es usual al mencionar hechos, sin embargo no
experimentos efectivos y lo que hoy son llamados "experimentos men- recuerdo que diga expresamente que verdaderamente los intentó, de modo que posible-
tales"'.62 Si, como insistían Boyle y otros experimentadores ingleses, el mente los estableció como cosas que deben ocurrir, estando persuadido que no podía
equivocarse en sus raciocinios [...] Aun si Monsieur Pascal hizo alguna vez o no esos ex-
perimentos, no parece haber estado muy deseoso de que otros los hicieran después de er:
Para el informe de Pascal que conllevó la censura de Boyle, cf. Barry, Physical Treatises
1
: !bid., pp. 13-16, y "Continuation of New Experiments", pp. 176-177. of Pascal, pp. 20-21; para el papel de los experimentos mentales en la historia de la cien-
2
Véas.e, por ej:mplo, Boyle, "Sceptical Chymist", p. 460: aquí Boyle sugiere que cia, véase Koyré, Galileo Studies, p. 97; Kuhn, "A Function for Thought Experiments";
muchos expenmentos informados por los alquimistas "sin duda jamás fueron intenta- Schmitt, "Experience and Experiment".
dos·: Para µna insinuación de que Henry More pudo no realizar efectivamente los ex- 63 Boyle, "Ui1.successfulness of ExperimentS", p. 433, y "Sceptical Chymist", p.

perimentos aducidos contra los hallazgos de Boyle, véase Boyle "Hydrostatical 486; cf. "Animadversion on Hobbes", p. 110.

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Steven Shapin y Simon Si:haffer El Leviathan y la bomba de vacío

dades (que debe con razón ser atribuida a la verdad que ellos juntos del último que era privado.6 6 Los ensayos con la bomba de vacío, por
tienden a probar) puede conllevar una certeza moral, i.e. un tipo de
caso, fueron realizados rutinariamente en las salas de sesiones ordina-
certeza que permite al juez pronunciar una sentencia de muerte con-
rias de la Royal Society, siendo la máquina llevada allí especialmente
tra el culpable. 64
para la ocasión (veremos en el capitulo 4 que uno de los modos por
Y Sprat, defendiendo la confiabilidad de los juicios en materia de he- los cuales Hobbes atacó el programa experimental fue negar la afir-
chos de la Royal Society, inquiría: mación que la Sociedad era un espacio público). Al informar sobre sus
realizaciones Boyle habitualmente especificaba que "muchas de ellas
[...] si en todos los países que son gobernados por leyes no esperan fueron ensayadas en presencia de hombres ingeniosos", o que las ha-
más que dos o tres testigos en asuntos de vida y de bienes, ¿por qué bía hecho "en presencia de una ilustrada asamblea de virtuosi [quie-
no pensarán que son tratados imparcialmente en materias que con- nes eran espectadores del experimento)''. 67 Hooke, el colaborador de
ciernen a su Conocimiento si tienen el testimonio concurrente de se- Boyle, codificó los procedimientos de la Royal Society para el registro
senta o cien? 65 estandarizado de las experimentos: el registro era "para ser firmado

El alcance de la analogía legal no debe ser perdido de vista. No era 66 Los términos "laboratory" [laboratorio] y "elaboratory" (etimológicamente: un
lugar donde se hace el trabajo) eran muy recientes en la Inglaterra del siglo XVll. El uso
meramente que se estaba multiplicando la autoridad multiplicando
inicial del primero señalado en el Oxford English Dictionary fue en la edición realizada
testigos (aun cuando esto era tácitamente una parte); era que sobre la por Thomas Timmes del Practice of Chymicall and Henneticall Physiche de DuChesne's
base de estos testimonios colectivos podía establecerse la acción co- (1605), parte 3, sig Bb4r (donde la referencia era un Jugar para mantener secretas lasco-
rrecta y hacerlo constatar. La acción involucraba la aceptación volun- sas); el primer uso del segundo se encuentra en el State of France as lt Stood in the IXth
Year of Lewis Xfll (1652). Es plausible que el uso entró en Inglaterra a partir de los ia-
taria a los hechos. La multiplicación de testigos era una indicación de troquímicos franceses y alemanes, y por ello, con resonancias paracelsianas, al menos
que el testimonio refería a un verdadero estado de la naturaleza. La al comienzo. Para Timme (o Tymme) como líder ideológico de la teoría de Paracelso véa-
multiplicación del testimonio era considerada como una licencia acti- se Debus, The English Paracelsians, pp. 87-97. Para un uso ejemplar de "laboratorio"
para referirse a un espacio privado cerrado, véase Gabriel Plattes, "Caveat for Akhy-
va más que una licencia descriptiva. ¿No forzaba la conclusión de que mists" en Hartlib, Chymical, Medicinal and Chyrurgical Addresses (16.55; compuesto en
tal o cual acción había sido realizada (un experimento específico) y 1642-1643), p. 87: "Un laboratorio, como el de la ciudad de Venecia, donde están segu-
que la acción subsecuente [otorgar aceptación) estaba garantizada? ros del secreto, debido a que ningún hombre es autorizado a entrar allí a menos que se
Una forma de asegurar la multiplicación de los testigos en la esté_ Seguro que va a permanecer, estando seguro que tendrá todo lo que necesita hasta
•éÍ día en que es conducido a la Iglesia para su entierro': Cf. Geoghegan, "Plates' Caveat
práctica experimental era realizar los experini.entos en un espacio so- for Alchymists': Para el "laboratorio universal" desarrollado por Hartlib, Clodius y Digby
cial. El "laboratorio" experimental fue contrastado al gabinete del al- en Londres, véase Hartlib a Boyle, 8/18 de mayo y 15/25 de mayo de 1654, en Boyle,
quimista precisamente porque del primero se decía que era público y Works, vol. VI, pp. 86-89, y Clodius a Boyle, 12}22 de diciembre de 1663, en Maddison,
Lije of Boyle, p. 87. Para una lista de los laboratorios establecidos en Londres entre los
años 1650 y 1660, incluyendo el del Rey en Whitehall, véase Gunther, Early Science in
Oxford, vol. I, pp. 36-42; también Webster, The Great Jnstauration, pp. 48, 239, 302-303.
64 Thomas Birch elogiaba a Boyle debido a que "su laboratorio estaba constantemente
Boyle, "Sorne Considerations about Reason and Religion", p. 18i; véase tam-
bién Daston, The Reasonable Calculus, pp. 90-91; sobre el testimonio, véase Hacking, abierto a los curiosos", señalando que Boyle suprimió su trabajo sobre venenos o tintas
The Emergence of Probability, cap. 3; sobre la evidencia en la-legislación inglesa del si- invisibles o borrables: Boyle, Works, vol. I, p. cxlv.
glo XVII, véase B. Shapiro, Probability and Certainty, cap. 5. 67 Boyle, "New Experiments", p. 1, "History of Fluidity and Firmness", p. 410, Y
65 Sprat, History, p. 100. "Defence against Linus", p. 173.

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por un cierto número de las personas presentes, que han estado pre- otra opción que confiar una parte sustancial de su conocimiento en el
sentes, y testigos de todos los aéontecimientos citados, quienes', subs- testimonio de testigos y, al valorar ese testimonio, debía determinar su
cribiendo sus nombres, prueban indudable testimonio". 69 Y Thomas credibilidad (no menos que un juez o un jurado). Esto involucraba
Sprat describió el papé! de la "Asamblea" afirmando que ésta debía tanto su constitución moral como su nivel intelectual, "dado que los
"resolver sobre los hechos" corrigiendo colectivamente las idiosincra- dos grandes requisitos de un testigo [son] el conocimiento que posee de
sias individuales sobre asuntos de observación y juicio. La Sociedad las cosas que proporciona y su confiabilidad en decir con veracidad las
hacía "pasar todo el proceso bajo sus ojos". 69Al reportar experimentos cosas que conoce". De tal modo la producción de testimonios en la fi-
que eran particularmente importantes o problemáticos, Boyle nombra- losofía experimental atravesaba los sistemas sociales y morales de la
ba sus testigos y estipulaba sus calificaciones. De tal modo el experi- Inglaterra de la Restauración. 73
mento de la bomba de vacío original, que era "el principal fruto que Otra via importante para la multiplicación de los testimonios so-
me prometí a mí mismo de nuestro ingenio", fue conducido en la pre- bre los fenómenos producidos experimentalmente fue facilitar su repro-
sencia de "los excelentes y famosos profesores de matemática Dr. ducción. Los protocolos experimentales podían ser reportados de tal
Wallis, Dr. Ward y Mr. Wren [...], que cito por el honor de ser su co- modo que habilitara a los lectores del informe a realizar los experimen-
nocido y siendo gozoso de tan juiciosa e ilustrada testificación de tos por sí mismos, asegurando de tal modo un testimonio distante pero
º
nuestro experimento". 7 Otro experimento importante fue autenticado directo. Boyle decidió publicar varias de sus series experimentales ba-
por Wallis, "a quien se reconocerá ser un muy competente juez en es- jo la forma de cartas a otros experimentadores o potenciales experi-
tas materias". 71 Y en su censura a los alquimistas, Boyle generalmen- mentadores. El New Experiments de 1660 fue escrito como una carta
te advertía a los filósofos naturales para "no creer en experimentos a su sobrino, Lord Dungarvan; los diversos tratados de Certain Phy-
químicos [... ] a menos que aquel que los realice mencione que los es- siological Essays de 1661 fueron escritos a otro sobrino, Richard Ja-
tá haciendo bajo su conocimiento particular, o sobre el informe de al- nes; el History of Colours de 1664 fue escrito originalmente a un
guna persona creíble, avalando esto con su propia experiencia". A los amigo no especificado. 74 El propósito de esta forma de comunicación
alquimistas les recomendaba nombrar al autor de dichos experimen- era de manera explicita hacer proselitismo. El New Experiments fue
tos "de acuerdo con cuyo crédito se mencionan". 72 La credibilidad de publicado de tal modo que "la persona a la que lo dirigí, sin errores, y
los testigos, seguía las convenciones que iban de suyo y que eran uti- con la menor cantidad de problemas posibles, pueda repetir estos ex-
lizadas para asegurar la credibilidad y la confiabilidad de los indivi- P,,erimentos inusuales [... ]". 75 El History ofColours estaba destinado "no
duos: los profesores de Oxford eran considerados testigos más confia- "meramente a relatar [el experimento] sino [...] a enseñarles a hacerlo
bles que los campesinos de Oxfordshire. El filósofo natural no tenía a los jóvenes caballeros".7 6 Boyle quería que los jóvenes caballeros se

68 Hooke, Philosophical Experiments and Observations, pp. 27-28. 73


Boyle, "The Christian Virtuoso", p. 529; también B. Shapiro, Probability and
69 Sprat, History, pp. 98-99; vtase también Shapiro, Probability and Certainty, Certainty, cap. 5, especialmente p. 179. Para el papel de los sistemas sociales de evalua-
pp. 21-22; Glanvill, Scepsis scientifica, p. 54 (sobre el experimento como corrector de ción de los informes de observación, véase Westrum, "Science and Social Intelligence
los sentidos). about Anomalies: The Case of Meteorites".
10 Boyle, "New Experiments", pp. 33-34. 74
M. B. Hall, Boyle and Seventieenth-Century Chemestry, pp. 40-41.
71 Boyle, "Discovery ofthe Admirable Rarefaction", p. 498. 75 Boyle, "New Experiments", p. 2.
12 Boyle, "Sceptical Chymist'', p. 460.
76
Boyle, "The Experimental History of Colours", p. 663. Algunos "experimentos

98 99
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

hicieran "adictos" a las búsquedas experimentales, multiplicando de involuc!aba la producción de una imagen de una escena experimen-
tal modo tanto el número de filósofos experimentales como de heéhos tal en la mente del lector, obviando la necesidad tanto de un testimo-
experimentales. nio directo como de una reproducción. 79 A través del testimonio
Para Boyle la reproducción era cumplida raramente. Cuando pu- virtual la multiplicación de los testigos podía ser, en principio, ilimita-
blicó el Continuation of New Experiments ocho años después de los da. Era por lo tanto la tecnología más poderosa para la constitución de
ensayos originales con la bomba de vacío, Boyle admitía que, a pesar hechos. La validación de los experimentos, y la acreditación de sus re-
de su cuidado en Ja comunicación de los detalles del ingenio y sus sultados como hechos, necesariamente involucraba su realización en el
procedimientos, habían existido muy pocas reproducciones exitosas. 7 7 laboratorio de la mente y en el ojo de la mente. Lo que se requeria era
Esta situación no cambió materialmente bacía mediados de la década una tecnología de la confianza y la seguridad de que las cosas habían
de 1670. En Jos siete u ocho años posteriores al Continuation, Boyle sido hechas y que habían sido hechas de la forma que se afirmaba.
dijo que había escuchado "de muy pocos experimentos hechos, tanto La tecnología del testimonio virtual no era cualitativamente di-
con el ingenio que yo utilicé, o cualquier otro hecho bajo este mode- ferente a la que se utilizaba para facilitar su reproducción. Se podían
lo". Boyle ahora manifestaba desesperanza de que sus experimentos desplegar los mismos recursos lingüísticos para estimular la reproduc-
fueran alguna vez reproducidos. Decía que ahora estaba aún más de- ción física real o para disparar en la mente del lector una imagen na-
seoso "de establecer diversas cosas con sus circunstancias más dimi- turalista de la escena experimental. Por supuesto, la reproducción real
nutas" debido a que "probablemente muchos de estos experimentos no era preferida dado que eliminaba toda dependencia en la confianza
serán nunca re-examinados por otros, o reiterados por mí mismo". que ofrecía el testimonio. Sin embargo, debido a la sospecha natural
Cualquiera que intentara replicar estos experimentos, decía Boyle, "en- y legitima entre aquellos que no eran testigos directos ni reproducían
contrará que no es una tarea fácil·: 78 los experimentos, se requería un mayor grado de seguridad para pro-
ducir la aceptación en testigos virtuales. La tecnología literaria de
Boyle estaba articulada para asegurar esta aceptación.
PROLUIDÁD E JCONOGRAFÍA Para comprender cómo Boyle desplegó su tecnología literaria del
testimonio virtual debemos corregir algunas de nuestras ideas más co-
La tercera vía por medio de la cual podían multiplicarse los testimo- munes acerca de lo que es un texto científico. Usualmente pensamos
nios es de lejos más importante que la realización de los experimen- qu,e un informe experimental es una narración de una experiencia vi-
tos ante testigos directos o facilitando su reproducción: es lo que s'Ú~l precedente: apunta a experiencias sensoriales que se encuentran
llamaremos el testimonio virtual. La tecnología del testimonio virtual , ·· detrás del texto. Esto es correcto. Sin embargo, deberiamos apreciar
también que el texto en si mismo constituye una fuente visual. Nues-
fáciles y de reacción, que requieren poco tiempo, o costo, o problema en su hechura"
eran recomendado que fueran ensayados por las mujeres (p. 664).
77 79
Boyle, "Continuation ofNew Experiments", p. 176 (datado el 24 de marzo de Preferimos este término al de Leeuwens, "experiencia vicaria": queremos pre-
1667; pub1kado en 1669). En el capítulo 6 discutimos algunos problemas interesantes servar la noción de que el testimonio virtual es una acción positiva, cuando la expe-
de reprodu x:ión que involucraban a la bomba de vacío de Huygens·durante los años 1660. riencia vicaria es por lo común considerada como una experiencia que no tiene lugar;
78 véase Van Leeuwen, The Problem of Certainty, pp. 97-102; Hacking, The Emergence of
Boyle, "Continuation of New Experiments. The Second Part", pp. 505, 507
(1680). Probability, caps. 3-4.

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Steven Shapin y Simon Schaffer
El Leviathan y la bomba de vado

tra tarea es ver aquí cómo los textos de Boyle fueron construidos de
modo tal que pudieran proveer una fuente de testigos virtuales· con- hacía su trabajo, algunos de los cortes fueron mal situados y no fueron
fiable. La mrjor forma de precisar la noción del texto como una fuen- grabados sobre las placas''.ª2
te de este tipo es comenzar mirando algunos de los dibujos que Boyle De tal modo, las representaciones visuales, inevitablemente esca-
insertó en sus textos. sas en los textos de Boyle, eran dispositivos miméticos. En virtud de la
La figura!, por ejemplo, es un grabado de su bomba de vacío ori- densidad de los detalles circunstanciales, que podían comunicar los tra-
ginal puesta en el apéndice del New Experiments. Producir este tipo de zos del grabador, imitaban la realidad y daban al observador una im-
imágenes era un negocio costoso a mediados del siglo XVII y los filó- presión vivida de la escena experimental. El tipo de imagen naturalista
sofos naturales las utilizaban sin abusar. Como vemos, la figura J no que favorecía Boyle proveía una mayor densidad de detalles circunstan-
es un dibujo esquemático sino un intento de realizar una representa- ciales que los que habrían sído provistos por representacíones más es-
ción naturalista detallada y completa de la bomba, contando con las quemáticas. Las imágenes_ servían para anunciar, por así decir, que "esto
convenciones del sombreado y del corte de las partes. Éste no es el di- fue realmente hecho" y que "fue hecho del modo estipulado"; calmaba
bujo de una "idea" de una bomba de vacío, sino de una particular bom- la desconfianza y facilitaba el testimonio vírtual. De tal modo, entender
ba de vacío existente. 80 Y lo mismo se aplica a la representación pie~ el papel de las representaciones pictóricas ofrece un camino para apre-
tórica de los experimentos neumáticos de Boyle: en uno de los cíar qué estaba intentando realizar Boyle con su tecnología literaria. 83
grabados se nos muestra un ratón muerto en el recipiente; en otro, imá- En las páginas introductorias del New Experiments, donde relata-
genes de los experimentadores. Boyle dedicó gran atención a la manu- ba por primera vez sus hallazgos experimentales, Boyle anunciaba dí-
factura de estas imágenes, a veces consultando directamente al graba- rectamente su intención de ser "algo prolijo''. Sus excusas tenían tres
dor, a veces por intermedio de Hooke. 81 Su papel consistía en ser un aspectos: pri_mero, informando las cosas "circunstancialmente" habría
suplemento a los testigos imaginarios provistos por las palabras en el de facilitar, como lo hemos visto, su reproducción; segundo, la densi-
texto. En el Continuation Boyle se expandió sobre las relaciones entre dad de los detalles circunstanciales estaba justificado por el hecho de
las dos formas de exposición; dijo a sus lectores que "aquellos que es- que esos eran "nuevos" experimentos, con nuevas conclusione'S deriva-
tán versados en este tipo de estudios o tienen alguna facilidad peculiar das de ellos: era por lo tanto necesario que fueran "circunstancíalmen-
para imaginar, van a concebir el significado de lo que digo de manera te ínformados, para evítar que el lector desconfie de ellos"; tercero, in-
suficiente a través de las palabras", pero otros requerían una asistencia formes de las circunstancias como éstos ofrecían la posibilidad de un
visual. Se disculpaba por la pobreza relativa de las imágenes: "estando ,te'stimonio virtual. Como decía Boyle, "estas narraciones [constituyen]
personalmente ausente una buena parte del tiempo en que el grabador registros permanentes de nuestra nueva neumática, y [los lectores] no
necesitan reiterar un experimento para tener una idea distintiva de él,
dado que puede ser suficiente para fundar sus reflexiones y especula-
80
Para estudios sobre el grabado y la realización de impresiones en textos den-
tí~cos véase. Iv~ns, Prints and Visual Communication, especialmente pp. 33-36; Eisens- 82 Boyle, "Continuation of New Experiments", p. 178.
83 Compárese con Alpers, The Art of Describing, que analiza los propósitos y las
te1n, The Pnnting Press as an Agent of Change, especialmente pp. 262-270 y 468-471.
Tratam~t brevemente la iconografía de Hobbes en el capítulo 4. convenciones de los dibujos realistas en Holanda en el siglo XVII, demostrando lazos
Hooke a Boyle, 25 de agosto/4 de septiembre y 8/18 de septiembre de 1664, substanciales entre las teorías empiristas inglesas y la pintura holandesa. Evidentemen-
en Boyle, Works, vol. VI, pp. 487-490, y Maddison, "The Portraiture of Boyle''. te los holandeses estaban tratando de lograr por medio del dibujo lo que los ingleses in-
tentaban a través de la reforma de la prosa.

102
103
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

ciones". 84 Si se escribían infonnes experimentales de modo correcto el nes acerca de cómo escribir de manera apropiada la.prosa científica,
lector podía confiar en que estas cosas habían pasado. Más aún: sería pero también compuso un tratado especial sobre el tema de los "ensa-
como si el lector hubiera estado presente en los procedimientos. Sería yos experimentales". Aquí Boyle ofreció una extendida apología que
reclutado como testigo y puesto en una posición en la que pudiera va- justificaba su "prolijidad": "He declinado esa fonna sucinta de escri-
lidar los fenómenos experimentales como hechos. 85 De tal modo, la bir"; había algunas veces "establecido las cosas, para hacerlas más cla-
atención puesta en la escritura de los informes de los experimentos era ras, en tal cantidad de palabras que ahora veo incluso yo mismo que
de igual importancia que hacer los experimentos en sí mismos. en diversos lugares he sido culpable de verbosidad". No sólo su "ver-
A finales de los años 1650 Boyle se había dedicado a establecer bosidad", sino también su forma de escrib~r por medio de sentencias
las reglas de la tecnología literaria del programa experimental. A lo ornamentadas, con aposiciones apiladas una sobre otra, eran según él
largo de sus infonnes de los años 1660 fueron esparcidas estipulado- parte de un plan para establecer detalles circunstanciales y dar la im-
presión de verosimilitud:
84 Boyle, "New Experiments", pp. 1-2 {mis cursivas). La función de los detalles
He transgredido las leyes de la oratoria con conocimiento y a propósi-
circunstanciales detallados en la prosa de Boyle y otros miembros de la Royal Society
es también tratada en B. Shapiro, Probability and Certainty, cap. 7; Lupoli, "La polemi- to en un aspecto particular, notablemente, al hacer mis períodos [i.e.,
ca tra Hobbes e Boyle", p. 329; Dear, "Totius in verba: The Retorica! Constitution of Aut- sentencias completas] o paréntesis -demasiado largos: cuando no podía
hority in the Early Royal Society"; y Golinski, Lenguage, Method and Theory in British comprender en el compás de un período regular lo que yo consideraba
Chemical Discourse. Estamos muy agradecidos a Dear y a Golinski por dejarnos ver sus que era un requisito para expresar a un mismo tiempo, elegí más bien
manuscritos. rechazar los preceptos de los retóricos que la mención de cosas que
85 Hay probablemente una conexión entre la justificación del modo circunstan-

cial de informar de Boyle y el argumento de Boyle en favor de la "iniciativa" como


consideraba pertinentes para mi tema, y útil para usted, mi lector. 86
opuesto a los métodos "magistrales" de comunicación; véase, por ejemplo, Hodges,
"Anatomy of Science", pp. 83-84; Jardine, Bacon: Discovery and the Art of Discourse,
pp. 174-178; Wallace, Bacon on Communication Et Retarle, pp. 18-19. Bacon decía que Sentencias elaboradas, con detalles circunstanciales, y encerradas en
el método magistral "requiere que lo que se diga sea creído; el de iniciativa que sea exa- los confines de una sola entidad gramatical, podían imitar la inmedia-
minado''. Los métodos de iniciativa despliegan el proceso por el cual son alcanzadas las
conclusiones; los métodos magistrales ocultan dicho proceso. A pesar de que la inspi-
tez y simultaneidad de la experiencia pennitida por las representacio-
ración de Boyle pudo ser plausiblemente baconiana, la "influencia" de Bacon es algu- nes pictóricas.
nas veces exagerada (por ejemplo, Wallace, Bacon on Communication Et Retarle, pp. / Boyle intentaba parecer un proveedor confiable de testimonios
225-227). Es útil recordar que fue Boyle, y no Bacon, quien desarrolló las formas lite- •
· experimentales, ofreciendo convenciones por medio de las cuales otros
rarias para un programa de experimentación sistemático real; es difícil imaginar dos
formas de escritura más distintas que los aforismos de Bacon y las narrativas experi- podían hacer lo mismo. La provisión de detalles circunstanciales era un
mentales de Boyle. Véase también un articulo maravillosamente especulativo acerca de modo de asegurar a los lectores que los hallazgos estipulados eran re-
las raíces cartesianas de los estilos contrastantes de exposición científica: Watkins, sultado de experimentos reales. Bajo la mirada de Boyle era también
"Confession is Good far Ideas" y el más conocido, Medawar, "Is the Scientific paper a
Fraud?': Para testimonios modernos acerca del éxito de Boyle en ganar Ja confianza de
8 6 Boyle, "Proemial Essay'', pp. 305-306 y 316; cf. "New Experiments", p. 1;
los lectores, véase Gillispie, The Edge ofObjectivity, p. 103: "La verdadéra física experi-
mental vino con Robert Boyle. No ahorra a sus lectores ningún detalle. Nadie pudo du- Westfall, "Unpublished Boyle papers''. De acuerdo con un historiador de la literatura "a
dar que había realizado todos los experimentos que informaba [...], trayendo a su labo- pesar del objetivo [de Boyle], del mismo modo que Dcyden, de escribir como un hom-
ratorio mucho ingenio, incomparable paciencia, y esa simple honestidad que hace de la bre culto hablaría, su estilo es precipitado y apurado, y sus sentencias se sacuden sin
experimentación una inquisición respetuosa más que una demostración arrogante". forma o elegancia" {Horne, MLiterature and Science", p. 193).

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

necesario ofrecer a los 'lectores informes circunstanciales de experi- La responsabilidad de la tecnología literaria de Boyle era asegurar a los
mentos fallidos. Esto cumplía dds funciones: en primer lugar déspeja- lectores que él era el hombre en el que debían creer. Por lo tanto, de-
ba las ansiedades de aquellos experimentadores neófitos cuyas expec- bía encontrar los medios para hacer visible en el texto muestras de un
tativas de éxito no fueran inmediatamente colmadas; en segundo lugar, hombre de buena fe. Una técnica ha sido discutida: el reporte de los
aseguraba al lector que el relator no estaba suprimiendo evidencias in- fallos experimentales. Un hombre que contaba los experimentos sin
convenientes de manera voluntaria, que estaba siendo fiel a la realidad. éxito era un hombre cuya objetividad no estaba distorsionada por sus
Informes compltjos y circunstanciales debían ser tomados como espe- intereses. De tal modo el despliegue literario de una suerte de morali-
jos que no distorsionaban los resultados experimentales complejos. 87 dad era una técnica en la construcción de hechos. Un hombre cuyas
De tal modo, por ejemplo, no era legítimo esconder el hecho de que las narrativas podían ser acreditadas comq espejos de la realidad era un
bombas de vacío no trabajaban a veces de manera apropiada o que hombre modesto; sus informes debían hacer visible su modestia. Tra-
usualmente fugaban: "[...] pienso que consiste en una sola cosa, para tando el tono moral de los informes experimentales estamos de tal
quien profesa ser un relator fiable de los experimentos, no censurar" modo comenzando a comprender la relación entre la tecnología litera-
estas circunstancias desafortunadas. 88 Es, sin embargo, vital mantener ria y la social en Boyle. El modo en que los experimentadores debían
en mente que en sus informes circunstanciales Boyle describiera sólo hablar entre ellos era un elemento importante a la hora de especificar
una selección de las posibles contingencias. No había, ni podía haber, un las relaciones sociales que podían constituir y proteger el conocimien-
informe tal que relatara todas las circunstancias que podían afectar to experimental.
un experimento. Los informes circunstanciales, --o estilizados, no exis- Boyle encontró un conjunto. de vías para desplegar la modestia.
ten de tal modo como formas puras sino como movimientos públicos Una de las más directas era el uso de la forma del ensayo experimen-
reconocidos hacia o desde el informe de las contingencias. tal. El ensayo, es decir, el informe gradual de las tentativas experimen-
tales, fue explícitamente contrastado al sistema de la filosofía natural.
Aquellos que escribían sistemas enteros fueron identificados como in-
LA MODESTIA DE LA NARRATIVA EXPERIMENTAL dividuos "confiados", cuya ambición iba más allá de lo que era apro-
piado y posible. Por contraste, aquellos que escribían ensayos experi-
La habilidad del informante para multiplicar testigos dependía de que mentales eran "hombres sobrios y modestos", filósofos "diligentes y
los lectores aceptaran que él era un proveedor confiable de testimonio. "·juiciosos" que no "afirman más de lo que pueden probar". Esta prácti-
ca arrojaba al filósofo natural al papel de un "constructor menor" en
~ 7 Boyle, "Unsuccessfulness of Experiments", especialmente pp. 339-340 y 353. el terreno intelectual, o incluso al de un "esclavo del trabajo de gran
El reconocimiento de que las contingencias podían afectar los resultados experimenta-
les era también un modo de atemperar las inclinaciones a rechazar buenos testimonios industria más que de razón". Este poseía, sin embargo, un carácter no-
demasi~do rápido: si otra fuente confiable estipulaba un resultado que no era inmedia- ble dado que había sido libremente elegido para promover "el avance
tamente obtenido, uno estaba advertido de que debía perseverar; véase ibid., pp. 344- real de la filosofía natural" más que su reputación personal. 89 El des-
345, "Continuation of New Experiments'', pp. 275-276, e "Hydrostatical Paradoxes" p.
743; Westfall, "Unpublished Boyle Papers", pp. 72-73.
88
Boyle, "New Experiments", p. 26; y recordar el informe de Boyle acerca del ex- 89 Boyle, "Proemial Essay", pp. 301-307 y 300; cf. "Sceptical Chymist", pp. 469-
perimento fallido 31 (discutido antes). En el capítulo 5 retomamos el problema de los 470, 486 y 584. En el lapso .de un año, Henry Power se dirigía a él, citándolo: "Le su-
experimentos exitosos y fracasados.
plico considerarnos [a los experimentadores de Yorkshire] como obreros que despliegan
¡
106 ·J,, 107
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

pliegue público de esta modestia era una exhibición de que la i,nquie- El dispositivo literario más importante que Boyle empleó para
tud por la celebridad individual no había nublado el juicio, distorsio- demostrar modestia actuaba para proteger la categoría epistemológica
nando la integridad de los propios informes. En relación a esto es ab- más importante del programa experimental: los hechos. Debía haber
solutamente crucial recordar quién era la persona que se estaba posturas morales apropiadas, y modos de hablar apropiados para cada
retratando como un mero "constructor menor". Boyle era el hijo del uno de los elementos epistemológicos que se situaban a cada lado de
Conde de Cork, y todo el mundo lo sabía muy bien, de tal modo que la importante frontera que separaba los hechos de las locuciones uti-
resultaba plausible que dicha modestia tuviera un aspecto noble, ha- lizadas para dar cuenta de ellos: teorias, hipótesis, especulaciones y se-
ciendo que la presentación del yo como un modelo moral para los fi- mejantes. De tal modo, Boyle le decía a su sobrino:
lósofos experimentales fuera poderosa. 90
Otro técnica para demostrar la modestia era la "forma desnuda [...} en casi todos los ensayos que siguen [...] hablo con tantas dudas,
de escribir" profesada por Boyle. Evitaba un estilo "florido"; su obje- y uso tan seguido tal vez, parece, no es improbable y otras expresio-
tivo era escribir "más en un tono filosófico que retórico". Este estilo nes semejantes para mostrar mi desconfianza hacia la verdad de las
opiniones hacia las cuales, me inclino y evito establecer principios, y
llano, ascético, sin adornos (sin embargo intrincado) era identificado
a veces aventurar explicaciones.
como funcional. Servia para mostrar, una vez más, la dedicación del
filósofo al servicio comunitario más que a la reputación personal. Más
aún, el estilo "florido" que debía ser evitado era un obstáculo a la pro- Dado que el conocimiento de las causas fisicas era solo "probable", es-
visión clara de· un testimonio virtual: era, decía Boyle, como pintar ta era la postura moral correcta y la manera de hablar, pero las cosas
"las lentes de un telescopio".91 eran de otro modo con los hechos, y aqui la confianza era no sólo per-
misible sfoo necesaria: "[ ...] me atrevo a hablar con confianza y posi-
mucha mds industria que razón': Power a Boyle, 10/20 de noviembre de 1662, British tivamente sobre muy pocas cosas, excepto sobre los hechos''. 92 Boyle
Library Sloane MSS 1326 f. 33v_ Para libros de texto de filosofia natural véase Reif "The específicamente advirtió a los lectores que esperaban afirmaciones fi-
Textbook Tradition in Natural Philosophy". '
sicas que poseyeran "una certeza y precisión matemáticas":"[...] en in-
• ~ ~uchas de las p.ersonalidades menos modestas de la ciencia inglesa del siglo XVII
9

eran 1nd1v1duo~ que carecian el nacimiento noble que reforzaba de manera rutinaria lacre- 1 dagaciones fisicas es habitualmente suficiente que nuestras determina-
dibilidad del testimonio: por ejemplo, Hobbes, Hooke, Wallis y Newton. La mejor fuente ciones se aproximen mucho a la materia, aun cuando carezcan de una
acerca de la situación social y el temperamento de Boyle es J. Jacob, Boyle, caps. 1-2.
91 B l " P • · ¡ E "
.,..~exactitud matemática".93
oy e, ro..:m1a ssay , pp. 31 B y 304. Para la importancia de los lentes y el "
~odelo perceptivo del conocimiento en el siglo XVII, ·véase Alpers, The Art of Descri-
bing, cap. 3. Para Boyle, como para muchos otros filósofos interesados en la reforma del 460, 520-522 y 537-539; y para sus críticas a la "oscuridad" expositiva de Hobbes, véa-
lenguaje, ~a meta era "el ~iscurso llano''. Para el programa lingüístico de la temprana se "Examen of Hobbes", p. 227, y nuestra discusión del capitulo 5.
Royal Soctety Y sus conex10nes con la filosofía experimental véase Christensen "Wil 92 Boyle, "Pro~mial Essay", p. 307; sobre las "expresiones prudentes y modestas",
kins and the Royal Society's Reform of Prose Style"; R. F. Jo~es "Science and L~ngua~ véase también "New Experiments", p. 2. Cf. Sprat, History, pp. 100-101; Glanvill, Scep-
ge"~ Y "Science and English Prose Style"; Salman, "Wilkins' Essa;"; Slaughter, Universal sis scientifica, pp. 170-171. Para el tratamiento de las señalizaciones de Boyle en el con-
Languages and Scientijic Taxonomy, especialmente pp.104-186; Aarsleff, From Locke to texto del modelo de conocimiento probabilista y falibilista, véase Shapiro, Probability
Sa~ssure, -pp. 2~5-277; B. Shapiro, Probability and Certainty, pp. 227-246; Hunter, and Certatnty, pp. 26-27; Van Leeuwen, The Problem of Certain'ty, p. 103; Daston, The
Scienc~ an? Society, pp. 118-119; Dear, "Totius in verba: The Rhetorical Constitution of Reasonable Calculus, pp. 164-165.
~uth.onty ..1n ~he Early" Royal Soci:ty.". Para el ataque de Boyle al lenguaje "confuso", 93 Boy)e,·"Hydrostatical Paradoxes", p. 741. En este contexto Boyle estaba corri-

equivoco Y nublado de los alqu1m1stas, véase "Sceptical Chymist"; especialmente pp. giendo a Pascal.

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Era necesario hablar con confianza sobre los hechos debido a que los" baconianos y que se estaban tomando medidas para mitigar sus
como fundamento de la filosofía apropiada, requerian protección. y era efectos corruptores en las afirmaciones.9 7 Un desacuerdo entre la na-
apropiado hablar con confianza de los hechos debido a que no eran re- rrativa experimental y la autoridad de los filósofos sistemáticos servía
sultado de la propia invención: eran, en el juego de lenguaje empirista, para dramatizar la falta de expectativas preconcebidas por parte del
más descubiertos que inventados. Como Boyle le decía a uno de sus ad- autor, y, especialmente, la ausencia de envolturas teóricas en los re-
versarios, los hechos experimentales pueden "seguir su propio camino" sultados de los experimentos. Por ejemplo, Boyle insistió varias veces
y "como resulta muy probable, encontrarán protectores y defensores·:•• que estaba al margen de los grandes sistemas teóricos del siglo XVII.
La separación de los modos morales de hablar y la habilidad de los he- Para reforzar la primacía de los hallazgos experimentales, "me he pro-
chos para seguir su propio curso se hacia visible en la página impresa. puesto evitar informarme con profundidad del sistema entero de los
En el New Experiments Boyle decía que habia intentado dejar "un cons- atomistas, o cartesianos, o cualquier otra filosofía nueva o recibida". Y
picuo intervalo" entre sus narrativas sobre hallazgos experimentales y de nuevo afirmaba que había evitado informarse de los sistemas de
sus ocasionales "discursos" interpretativos. Se podían .Por lo tanto leer Gassendi, Descartes e incluso Bacon "para no tener prejuicios sobre
los experimentos y las "reflexiones" por separado.9 5 En verdad, la cons- cualquier teoría o .principio ".98
trucción de los ensayos experimentales de Boyle manifiesta la separa- La "forma desnuda de escribir" de Boyle, sus profesiones y mani-
ción apropiada y el balance entre estas dos categorías: New Experiments festaciones de humildad, su exhibición de inocencia teórica se comple-
consistía en una secuencia narrativa de cuarenta y tres experimentos mentaban entre sí con el fin de establecer y proteger los hechos.
neumáticos; Continuation, cincuenta; y la segunda parte del Continua- Servían para retratar al autor como un observador desinteresado y a
tion constituía un número incluso más largo de obseivaciones desco- sus informes como espejos de la naturaleza cristalinos y no distorsio-
nectadas, sólo entretrjidas con escasas locuciones interpretativas. nados. Un autor asi daba los signos de ser un hombre cuyo testimonio
La confianza con la cual se debía hablar de los hechos se exten- era confiable. De aquí que sus textos tuvieran crédito y que el número
día a estipulaciones acerca del uso apropiado de las autoridades. Las de testigos de sus narrativas experimentales pudiera ser indefinidamen-
citas a otros autores debían emplearse no como si fueran ·~ueces sino te multiplicado.
como testigos", como "certificados para atestiguar hechos''. Si una
práctica de este tipo corría el riesgo de identificar al filósofo experi-
97 Sobre los "ídolos" y el falibilismo, véase B. Shapiro, Probability and Certainty,
mental con un filisteo ignorante, ello era con todo necesario. Como
decía Boyle, "[p]uedo estar muy satisfecho si se dice que he mirado po-
..,,pp. 61-62.
98 Boyle, "Sorne Specimens of an Attempt to Make Chymkal Experiments Use-
co otros libros distintos al de la naturaleza''. 96 El mandato contrario a .<,' ful", p. 355, "Proi!mial Essay", p. 302; sobre el efecto corruptor de "hipótesis preconce-
la cita ornamental de autoridades cumplía una función significativa bidas o conjeturas" cf. Boyle, "New Experiments", p. 47, y sobre dudas acerca de si es
correcta la no familiaridad profesada por Boyle hacia Descartes y otros sistemáticos,
en la movilización de la aceptación de los hechos. Era una vía para
véase Westfall, "Unpublished Boyle Papers", p. 63; Laudan, "The Clock Metaphor and
exhibir que se estaba al tanto de los efectos producidos por los "ido- Probabilism", p. 82n; M. B. Hall, "The..Establishment ofthe Mechanical Philosophy", pp.
460-461, Boyle and Seventeenth-Century Chemistry, cap. 3, "Boyle as a Theoretical
Scientist", y "Science in the Early Royal Society", pp. 72-73; Kargon, Atomism in En-
94
Boyle, "Hydrostatical Discourse", p. 596. gland, cap. 9; Frank, Harvey and the Oxford Physiologists, pp. 93-97. No nos preocupa
95
Boyle, "New Experiments", p. 2. aquí la veracidad de las afirmaciones de Boyle, sino las razones por las cuales las hada
96 Boyle, "Proi!mial Essay", pp. 313-317. y el propósito que perseguía con ello.

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DISCURSO CIENTÍFICO Y FRONTERAS COMUNITARIAS en objetos de diversión durante la época de la Restauración: The Vir-
tuoso de Thomes Shadwell dramatizaba el absurdo de pesar el aire, y
Hemos argumentado que el hecho era una categoría tanto intelectual hacia muchas bromas parodiando el lenguaje rebuscado de Nicholas
como social, y hemos mostrado que Boyle desplegaba una tecnología Gimcrack (Boyle). Las prácticas de la filosofía natural, a pesar de lo
!iteraría para hacer del testimonio virtual una opción práctica para la que muchos historiadores han asumido, no erall abrumadoramente
validación de las realizaciones experimentales. En esta sección quere- populares en la Inglaterra de la Restauración. 100 Para que la filosofía
mos examinar los modos a través de los cuales la tecnología literaria experimental se estableciera como una práctica legítima varias cosas
de Boyle dramatizaba las relaciones sociales propias de una comuni- debían hacerse. Primero, requería reclutas: los experimentadores debían
dad de filósofos experimentales. Los hechos podían ser generados y enrolar neófitos, y debían obtenerse convertidos provenientes de otras
defendidos sólo mediante el establecimiento de reglas correctas para el prácticas filosóficas. Segundo, el papel social del filósofo experimental
discurso. Una comunidad moral de experimentadores sólo podía ser y las prácticas lingüísticas apropiadas de una comunidad experimen-
creada y sostenida a través de la constitución de estos hechos como el tal debían ser definidas y debían de ser públicas. 101 ¿Cuál era la natu-
fundamento acordado del conocimiento. Los hechos debían ser produ- raleza apropiada del discurso en una comunidad de este tipo? ¿Cuáles
cidos en un espacio público: un espacio físico particular en el cual los eran los signos lingüísticos que señalaban a los miembros competentes?
experimentos eran realizados colectivamente y presenciados de mane- ¿Y qué usos del lenguaje podían tomarse como indicaciones de que un
ra directa y un espacio abstracto constituido a través del testimonio individuo había transgredido las convenciones de la comunidad?
virtual. El problema de producir este tipo de conocimiento era, de tal El derecho de entrada a la comunidad experimental era la comu-
modo, el problema de mantener una cierta forma de discurso y cierto nicación de un hecho potencial. En The Sceptical Chymist, por ejem-
modo de solidaridad social. plo, Boyle extendió una rama de olivo incluso a los alquimistas. Los
En la segunda mitad de la década de 1650, y a principios de la sólidos hallazgos experimentales producidos por algunos alquimistas
de 1660, cuando Boyle se encontraba formulando sus prácticas litera- podían ser separados de la escoria de sus "oscuras" especulaciones.
rias y experimentales, la comunidad experimental inglesa se encontra- Dado que los experimentos de los alquimistas (y los escasos experi-
ba aún en su infancia. Incluso con la fundación de la Royal Society, mentos de los aristotélicos) frecuentemente "no revelan lo que se ale-
la cristalización de una comunidad experimental centrada en el Gres-
ham College y la red de correspondencia organizada por Henry Olden-
:ao:Yíe and Spinoza"; y, para un ataque inglés relacionado con Hobbes, J. Jacob, Stubbe,
burg, el programa experimental estaba lejos de estar sólidamente ins- especialmente pp. 84-108.
titucionalizado. Emanaban críticas a la forma experimental de ,<', 100 Para ver cuári "popular" era la filosofía experimental, cf. Hunter, Science and

producir conocimiento físico de los filósofos ingleses (especialmente Society, especialmente caps. 3 y 6. La obra de Shadwell fue presentada en 1676; como
veremos en el capítulo 4 se decía que Carlos Il, el patrón de la Royal Society, había en-
de Hobbes) y de los escritores continentales comprometidos con los contrado bastante divertida la idea de pesar el aire, 'y Petty estaba al tanto de sátiras so-
métodos racionalistas y la práctica de la filosofía natural como una bre la neumática a comienzos de la dé'cada del 1670: A. R. Hall, "Gunnery, Science, and
disciplina demostrativa. 99 Los experimentadores fueron transformados the Royal Society", pp. 129-130. Hay alguna evidencia de que Hooke creía que él era
Gimcrack: Westfall, "Hooke", p. 483.
101 Éste no es un catálogo exhaustivo de las médidas requeridas para Ja institu-
99 Para un critico continental de primera significación, véase R. McKeon, Philo- cionalización. Claramente, el patronazgo era necesario y debían formarse alianzas con
sophy of Spinoza, cap. -4; A. R. Hall y M. B. Hall, "Philosophy and Natural Philosophy: las instituciones poderosas existentes.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y Ja bomba de vacío

ga que prueban" los primeros debían. ser aceptados en la filosofía ex- Vérité des sciences (1625), una conversación entre un filósofo cristia-
perimental desbrozando el lenguaje teórico con el cual habían sido' co- no, un escéptico y un alquimista, y donde se proponía un colegio al-
mentados. Como Cameades (el portavoz de Boyle) decía, químico abierto; también era un antecedente el Caveat for Alchymists
de Plattes (1655), publicado al mismo tiempo que la invitación de Boy-
sus filósofos herméticos nos presentan, junto a diversos experimentos le a abrir la comunicación entre la alquimia y la física, donde Plattes
sustanciales y nobles, teorías, las cuales como plumas de pavo real ha- se refería a intentos de demostrar la transmutación delante del Parla-
cen un gran espectáculo, pero en las que no hay nada sólido ni útil; mento; y en la Conference concerning the Philosopher's Stone, publica-
o incluso como monos, si aparentan alguna racionalidad, están man- do en el mismo volumen de Hartlib, en el cual siete hombres -algunos
chados con algún absurdo u otro, de modo tal que cuando son aten-
escépticos, algunos creyentes- discutían públicamente la posibilidad de
tamente consideradas, las hace parecer ridículas. 102
la transmutación. Boyle se distanció un poco de este grupo entre 1655
yl656, cuando se fue a Oxford para iniciar sus trabajos sobre el aire y
De tal modo, aquellos alquimistas que querían ser incorporados en una el salitre. Pero mantuvo su compromiso de incorporar la alquimia den-
comunidad filosófica legítima eran instruidos acerca de qué prácticas tro de las reglas del discurso experimental. El contraste con Newton es
lingüísticas asegurarían su admisión. Los mismos principios se aplica- revelador. Al mismo tiempo que Boyle se esforzaba en atraer a la al-
ban a cualquier practicante: "[a]un cuando sean falsas sus opiniones, quimia al dominio público, Newton se comportaba de un modo apro-
siendo sus experimentos verdaderos, no estoy obligado a creer en las piado pero totalmente distinto en la alquimia y en la filosofía experi-
primeras y me dejo en libertad de beneficiarme de los últimos". 10' Ar- mental: de aquí las publicaciones alquímicas de Boyle en los años 1670
gumentando que había sólo una conexión contingente y no necesaria y las criticas de Newton a la decisión de Boyle de publicar. 104
entre el lenguaje de la teoría y el lenguaje de los hechos, Boyle esta- Había ótros filósofos naturales que Boyle no esperaba reclutar y
ba definiendo los términos lingüísticos sobre los cuales las comunida- asimilar, Como veremos, Hobbes era el tipo de filósofo que no debía
des existentes podían adjuntarse al programa experimental. admitirse en la compañía experimental, debido a que negaba el valor
Eran términos liberales que podían servir para maximizar los
miembros potenciales. El modo de tratar a los herméticos por parte de 104 Compárese el "Experimental Discourse of Quic:ksilver Growing Hot with Gold"
Boyle derivaba.de las perspectivas que poseía el grupo de Hartlib a fi- {1676} y "An Historical Account ofa Degradation ofGold" {1678) de Boyle con Newton a
Ol~~nburg, 26 de abril//6 de mayo de 1676, en Newton, Correspondence, vol. 11, pp. 1-3.
nales de las décadas de 1640 y de 1650. Por contraste, existían aque-
. ¡1a'Ta la intención de Boyle de componer wun corto ensayo concerniente a la química" y un
llos que rechazaban los hallazgos de la alquimia tardía (por ejemplo, comentario sobre la degradación del oro, véase Hartlib a Boyle, 28 de febrero/10 de mar-
Hobbes) y aquellos que rechazaban el proceso de asimilacíón (por zo de 1654, en Boyle, Works, vol. VI, p. 79. Para Boyle y el grupo de Hartlib: O'Brien, "Har-
ejemplo, Newton). La deuda con el grupo de Hartlib es importante. The tlib's Influence on Boyle's Scientific Development"; Rowbottom, "Earliest Published
Writings of Boyle"; Webster, wEnglish Medica! Reformers"; Wilkinson, "The Hartlib Pa-
Sceptical Chymist fue redactado antes del verano de 1658 como "Re- pers"; Dobbs, Foundations of Newton's Alchemy, p. 72, escribe que Boyle y Hartlib movie-
flexiones" sobre la teoría química peripatética y paracelsiana. Existían ron a la .alquimia "en el áre~ del diálogo público donde las convicciones que
precedentes en el estilo y el tono del diálogo en el texto de Mersenne, fundamentaban la teoría alquímica podían ser sometidas a un análisis crítico [...J Y un es-
crutinio conceptual era acompañado en el grupo por una comunicación más abierta de la
información empírica': Para fuentes del The Sceptical Chymist, véase M. B. Hall, "An Early
102
Boyle, "Sceptical Chymist", pp. 468, 513, 550 y 584. Version of Boyle's 'Sceptical Chymist"', quien data las "Reflexions" en 1657, y Webster,
103
Boyle, "Pro~mial Essay", p. 303. ,, "Water as the líltimate Principie ofNature", quien da como última fecha el verano de 1658.

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de la experimentación sistemática y elaborada, asi como el papel fun- sus propios rangos, no era razonable esperar de ella que asegurase la
dacional de los hechos y la distinción entre el lenguaje causal y él des- legitimidad que sus líderes deseaban dentro de la cultura de la Restau-
criptivo. Los juegos de lenguaje experimentales y racionalistas fueron ración. Más aún, ese verdadero consenso era vital para el estableci-
percibidos como radicalmente incompatibles. No podía haber acerca- miento de los hechos como categoria fundacional de la nueva práctica.
miento entre ellos, sólo una elección entre uno y otro. Hacia comienzos de los años 1660 Boyle se encontraba en una
posición que le permitía dar ejemplos concretos acerca de cómo de-
bian ser manejadas las disputas en la filosofía natural. Debatieron con
Los MODALES EN LA DISPUTA él tres adversarios, cada cual objetando aspectos distintos de sus New
Experiments: Hobbes, Linus, y Henry More. En los capitulas 4 Y 5 ve-
Dado que los filósofos experimentales no estaban compelidos a dar su remos cuáles eran sus objeciones y cómo respondió Boyle a cada una
aceptación a todos los elementos del conocimiento, la disputa y el de- de ellas. Pero incluso antes de involucrarse en disputas públicas, Boy-
sacuerdo eran esperados. La tarea era manejar ese disenso confinándo- le estableció un conjunto de reglas acerca de cómo manejar las con-
lo dentro de fronteras seguras. El desacuerdo en torno de explicaciones troversias por parte de los filósofos experimentales. Por ejemplo, en
causales podia volverse seguro en la medida en que se aceptaba que Proemial Essay (publicado en 1661 y compuesto en 1657), Boyle se ex-
esos elementos no eran fundacionales. Lo que no era seguro ni penni- tendió en las convenciones morales que debían regular las controver-
sible era la disputa sobre hechos o sobre las reglas del juego por medio sias. Las disputas debían ser sobre los hallazgos y no sobre las perso-
de las cuales los hechos eran producidos experimentalmenté. nas. Era adecuado ser severo con los informes que eran imprecisos pero
El problema de conducir las disputas fue un asunte de seria preo- muy inade_cuado atacar el carácter de aquellos que los hadan: "Me gus-
cupación práctica en la ciencia de la Restauración temprana. Durante ta hablar de las personas con civismo, pero de las cosas con libertad".
la Guerra Civil y el Interregno, "entusiastas", herméticos y sectarios El estilo ad hominem debía ser evitado a toda costa, por el riesgo que
amenazaron con dar lugar en el conocimiento a un individualismo ra- implicaba en transformar en un enemigo a alguien con quien mera-
dical: una situación en la cual el '1uicio privado" erosionaba cualquier mente se disentía. Este era el punto clave: los potenciales contribuyen-
autoridad existente y la credibilidad de cualquier convención institu- tes de hechos, por más extraviados que estuvieran, debían ser tratados
cionalizada 'para generar conocimiento válido. Tampoco las diversas como posibles conversos a la forma de vida experimental. Si, a pesar
sectas de filósofos naturales peripatéticos desplegaban una imagen pú- ._./de ello, era tratados de mala manera, se perdían para la causa y para
blica de una comunidad intelectual estable y unida. El carácter "litigio- , la comunidad cuyo tamaño y consenso validaba los hechos:
so" de los filósofos escolásticos fue habitualmente señalado por sus
críticos experimentadores. 105 A menos que la comunidad experimental Y en cuanto a la práctica de muchos (demasiado común), que escriben
pudiera exhibir una armonía ampliamente obtenida y consenso entre como si pensaran injuriar una persona, o riñendo sobre sus palabras,
para confutar sus ·Opiniones, además de eso pienso que esa pendencie-
ra e injuriosa forma de escribir es inconveniente a un filósofo y a un
105 Sobre el carácter litigioso de los peripatéticos, véase por ejemplo, Boyle, "The cristiano, pensando que es poco sabio y provocador. Si me esfuerzo ci-
Christian Virtuoso", p. 523, y Glanvill, Scepsis scientifica, pp. 136-137; en oposición al vilmente sobre su razón para que cambie de opinión, me doy a mí
individualismo sectario, cf. J. Jacob, Boyle, cap. 3; y para un marco general, véase Heyd,
mismo una sola tarea, convencer su entendimiento; pero si de un mo-
"The Reaction to Enthusiasm in the Seventeenth Century':

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do encarnizado y exasperante me opongo a sus errores, incremento las mente el "hombre de Boyle'' no es el mismo Boyle: se hace citar a Car-
dificultades que quisiera sobrepasar, y tengo contra mí sus afectos y neades a "nuestro amigo Mr. Boyle", como un modo de distanciar las
no sólo sus juicios: y es muy difícil hacer un prosélito de él, de modo opiniones de los individuos. El autor es aislado del texto y de las opi-
que no sólo disiente con nosotros sino que es un enemigo. I06 niones que en verdad puede abrazar. 109 Segundo, la verdad no es in-
Incluso reconocer la existencia de sectas en la filosofía natural podría culcada por Cameades a sus interlocutores; más bien es dramatizada
haber sido un rasgo de falta de pericia política. Hablar excesivamente como emergiendo de la conversación. Todo el mundo es visto como al-
de las sectas podría dar como resultado que sobrevivieran: "No es mi guien que puede participar en la formación del consenso, que es el de-
designio", decía Boyle, "involucrarme con, o contra, ninguna secta de senlace. llO Tercero, la conversación es, sin excepciones, civil: como dice
Boyle, "no me disculpo de tener la oportunidad de dar un ejemplo de
naturalistas''. Los experimentos decidirían el caso. Las perspectivas de las
sectas debian ser informadas sólo en la medida que estuvieran funda- cómo manejar disputas con civismo". 111 Ningún participante abusa del
das en experimentos. De tal modo era correcto y político ser severo en otro; ningún mal temperamento es demostrado; ninguno deja la con-
los escritos de uno contra aquellos que no contribuían con hallazgos versación irritado o frustrado. 112 Cuarto, y más importante, la moneda
experimentales, dado que no tenían nada que ofrecer a la constitución del intercambio intelectual y los medios por los cuales se alcanza el
de los hechos. Sin embargo, el filósofo experimental debía mostrar que acuerdo son los hechos experimentales. Aquí, como hemos ya indica-
una disputa conducida de manera legítima tenía sentido y propósito. do, los hechos no son retratados como propiedad de ninguna secta fi-
Debía estar preparado públicamente para renunciar a posiciones que losófica. En la medida que los alquimistas han producido hallazgos
hubieran mostrado ser erróneas. La flexibilidad era consecuencia de la experimentales, han acuñado las monedas reales del intercambio expe-
rimental. Sus experimentos son bienvenidos, aunque no lo sean sus
falibilidad. Como escribió Boyle, "mientras un hombre no esté seguro
de ser infalible, no conviene que sea inflexible"'. 101 "oscuras" especulaciones. En la medida que los aristotélicos producen
pocos experimentos, y en la medida que rechazan desmantelar la "mu-
Las convenciones para el manejo de las disputas fueron dramati-
zadas en la estructura del The Sceptical Chymist. Estas conversaciones tua coherencia" de su sistema en hechos y teorías, pueden hacer esca-
ficticias (entre un aristotélico, dos variantes de herméticos y Carneades
109 Boyle, "Sceptical Chymist", p. 486. Boyle dice en el prefacio que no quiere "de-
como portavoz de Boyle) tomaron la forma no de un diálogo socrático
clarar mi opinión"; quiso ser "un oyente silencioso de los discursos" {pp. 460 y 466-467) .
sino de una conferencia. 108 Eran piezas de teatro que exhibí.an cómo
•~ 1 0. El consenso que emerge es muy parecido al punto de partida de Carneades,
debían ser conducidas la persuasión, el disenso y en última instancia, pero...-el argumento de The Sceptical Chymist involucra distinguir el hecho. De manera
la conversión a la verdad. Pueden hacerse brevemente varias señaliza- significativa el consenso no es total (como lo ha señalado Jan Golinski): Eleutherius in-
;·iones acerca del teatro de la persuasión realizado por Boyle: primero, -·-die a reservas frente a los argumentos de Carneades, y Philoponus (un alquimista más
obsecado que está ausente en la mayor parte de las discusiones) podría no estar persua-
que los participantes del simposio son imaginarios. Esto significa que dido, en la opinión de Eleutherius. En siguientes capítulos mostramos el contraste exis-
las opiniones pueden ser refutadas sin que se exacerben las relaciones tente con la forma y el uso .de los diálogos por parte de Hobbes, el adversario
entre los filósofos reales. Incluso Carneades, a pesar de ser manifiesta- antiexperimentalista de Boyle. '
111 Boyle, "Sceptical Chymist", p_. 462.
112 En verdad, la mayor parte de la discusión es entre Carneades y Eleutherius. Es-

106
Boyle, "Proemial Essay'', p. 312. tando los otros-dos participantes inexplicablemente ausentes del simposio. Esto es posi-
107 !bid., p. 311. blemente un accidente del desorden con el que manejaba Boyle sus manuscritos, de
108
Véase Multhauf, "Sorne Nonexistent Chemists". acuerdo con sus afirmaciones; véase Multhauf, "Sorne Nonexistent Chemists", pp. 39-41.

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sas contribuciones a la conferencia experimental. 113 De este modo, la extraftas confusiones de esta infeliz nación, en medio de las cuales he
estructura y las reglas lingüísticás de esta conversación imaginaria ha- hecho y escrito estos experimentos, son aptas para perturbar esa calma
cen vívidas las reglas para las conversaciones reales que son apropia- de Ja mente y ausencia de distracción de los pensamientos que son re-
das por la filosofía experimental. quisitos para las especulaciones felices". 114 Y Sprat recordaba las cir-
En capítulos posteriores discutimos disputas reales que siguieron cunstancias del grupo de experimentadores de Oxford que dio a luz a
de cerca las disputas imaginarias del The Sceptical Chymist. Franciscus la Royal Society: "su primer propósito no era más que Ja satisfacción de
Linus fue el adversario que experimentó pero negó el poder de resorte respirar aire fresco, y conversar tranquilamente uno con otro, sin estar
del aire; Henry More fue el adversario que Boyle hubiera querido tener involucrados con las pasiones y la locura de esta triste era''. 115
como aliado: More ofreció un informe de los hallazgos neumáticos de
Boyle que él reconoció como el más propiamente teológico; pero Hob-
bes fue el adversario que negó el valor de Jos experimentos y el carác- TRES TECNOLOGÍAS Y LA NATURALEZA DE LA ACEPTACIÓN
ter fundacional de los hechos. Cada una de las elaboradas respuestas
que dio Boyle fue caracterizada como un modelo de cómo el filósofo Hemos argumentado que estaban involucradas tres tecnologías en la
experimental debía manejar las disputas. En cada respuesta Boyle afir- producción y validación de los hechos: una material, otra literaria y otra
mó que su preocupación no era defender su reputación sino la protec- social. Hemos enfatizado también que estas tres tecnologías no eran di-
ción de aquello que era vital para la práctica colectiva de la filosofía ferentes y que los trabajos de cada una dependía de las otras. Podemos
apropiada: el valor de la experimentación sistemática (especialmente ahora desarrollar brevemente este punto mostrando cómo cada una de
cuando se empleaban instrumentos "elaborados" como la bomba de va- las tecnologías de Boyle contribuía a la estrategia común de constituir
cío), los hechos que producían experimentos, las fronteras que separa- Jos hecbo·s. En la primera sección de este capítulo argumentamos que los
ban estos hechos de otros elementos epistemológicos menos ciertos, y hechos pueden servir como fundamento del conocimiento y asegurar
las reglas de la vida social que regulaban el discurso en Ja comunidad aceptación en la medida en que no son vistos como producto de los
experimental. El objeto de la controversia, en la estipulación de Boyle, hombres. Cada una de las tres tecnologías de Boyle trabajaba para al-
no eran los hechos sino la interpretación de los hechos. Y el tono mo- canzar la apariencia de los hechos como elementos dados. Es decir, ca-
ral de Ja controversia filosófica debía ser civil y liberal. da tecnología funcionaba como un recurso objetivante.
Lo que se apostaba en estas controversias era la creación y pre- Tómese, por ejemplo, el papel de la bomba de vacío en la pro-
servación de un espacio calmo en el cual los filósofos naturales pudie- ducción de hechos. Los hechos neumáticos, como hemos notado, eran
ran curar sus divisiones, acordar colectivamente sobre los fundamentos producidos por la máquina. Uno de los rasgos significativos de una
del conocimiento y de tal modo pudieran obtener crédito en Ja cultura máquina cientifica es que se establece entre las competencias percep-
de la Restauración. Un espacio calmo era esencial para lograr esas me- tivas de un ser humano y Ja realidad natural en sí. Una "mala" obser-
tas. Como Boyle lo recordaba en la introducción del New Experiments vación tomada de' una máquina no necesita ser adscripta a las fallas
(publicado en ese "maravilloso, pacífico afta" de la Restauración), "las
114 Boyle, "New Experiments", p. 3. La frase "maravilloso, pacífico año" es de
Sprat, History, p. 58.
113 Boyle, "Sceptical Chymist", p. 469. ns Sprat, History, p. 53.

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haciendo de la producción de conocimiento una empresa colectiva:


humanas, ni tampoco una "buena" observación es un producto perso- "[n]o soy yo el que lo dice; somos todos nosotros"". Como insistía Sprat,
nal: es este dispositivo impersonal, la máquina, la que ha producido la realización colectiva y el testimonio colectivo servía para corregir el
los hallazgos. En el capitulo 6 veremos una instancia sorprendente de trabajo natural de los "ídolos": las imperfecciones, la idiosincrasia o
este uso. Cuando en los años 1660 Christiaan Huygens ofreció un hecho los sesgos de cualquier juicio individual o habilidad observacional. La
que parecía entrar en conflicto con los recursos explicativos de Boyle, Roya!Society se presentaba a sí misma como "la unión de ojos y ma-
éste no impugnó las competencias perceptivas o cognitivas de sus cole- nos"; el espacio en el cual producía su conocimiento experimental fue
gas experimentadores. Más bien pudo sugerir que la máquina era res- estipulado como un espacio público. Era público en un sentido muy
ponsable del conflicto: "[n]o cuestiono su raciocinio, sino sólo el ca- preciso y muy rigurosamente vigilado: no cualquiera podía entrar, no
rácter estanco de la bomba". 116 La máquina constituye un recurso que todos los testimonios tenían igual valor, no todos eran capaces de in-
puede ser utilizado para eliminar el factor de la agencia humana en el fluir en el consenso institucional. Sin embargo, lo que Boyle proponía,
producto: como si se dijera "no soy yo quien lo dice; es la máquina"; y lo que la Royal Society estaba respaldando, era un movimiento cru-
"no es su falta, es de la máquina". cialmente importante hacia la constitución y validación pública del
El papel de la tecnología literaria de Boyle era crear una comuni- conocimiento. El contraste era, por un lado, con el trabajo privado de
dad experimental, limitando su discurso interna y externamente, y pro- los alquimistas y, por el otro, con los dictados individuales de los fi-
veyendo las formas y convenciones de las relaciones sociales dentro de lósofos sistemáticos.
ella. La tecnología literaria del testimonio virtual extendía el espacio En la formulación oficial de la Royal Society, la producción. de
público del laboratorio ofreciendo una experiencia testimonial válida a conocimiento experimental comenzaba con actas individuales acerca
todos los lectores del texto. Las fronteras estipuladas por las prácticas de lo que habían observado y creían, y era completado cuando todos
lingüísticas de Boyle actuaban para evitar la fragmentación de la co- los individuos acordaban voluntariamente entre si acerca de lo que
munidad y protegía los elementos de conocimiento de los que se espe- había sido observado y debía ser creído. Esta libertad para hablar de-
raba aceptación universal de los elementos del conocimiento que bía ser protegida por una forma especial de disciplina. El individualis-
históricamente habían generado división. De manera similar, sus esti- mo radical -el estado en el cual cada individuo se establecía como juez
pulaciones concernientes a los modales apropiados para las disputas último del conocimiento- destruiría las bases convencionales del co-
trabajaban para garantizar la solidaridad social que producía acepta- nocimiento apropiado, mientras que la disciplinada estructura social
ción de los hechos y para excluir las imputaciones que podían minar la .... E~lectiva de la forma de vida experimental crearía y sostendría la ba-
integridad de la forma de vida experimental. La objetividad de los he- se fáctica. De tal modo, los experimentadores tanto abominaban a los
chos experimentales era un artificio de ciertas formas del discurso y de "secretistas" que producían sus afirmaciones en un espacio privado e
ciertos modos de solidaridad social. indisciplinado como estaban en guardia contra los "dogmáticos" y los
La tecnología social de Boyle constituyó un recurso objetivante, "tiranos" de la filosofía .. Ningún hombre habría de tener el derecho de
establecer aquello que contaba como conocimiento. El conocimiento
116
Boyle a Moray, julio de 1662, en Huygens, Oeuvres, vol. IV, p. 220. Compá-
legítimo estaba garantizado como objetivo en la medida que era pro-
rese con el informe de Boyle sobre los hallazgos de Linus en su intento de reproducción ducido por el colectivo, y acordado voluntariamente por aquellos que
del experimento de Puy-de-Dóme: "Defence against Linus", pp. 152-153, y el capítulo componían el colectivo. La objetivación del conocimiento procedía a
5 más adelante.

123
122
Steven Shapin y Simon ·schaffer
..
partir del despliegue de la base comunal que poseía su génesis y su
evaluación. La coerción humana no tenia ningiín lugar visible en la
forma experimental de' vida. 117 Capítulo 3
¿De dónde provenía la obligación a asentir a elementos del co- Ver doble: la política plenista
nocimiento si no lo hacía de la coerción humana? Debía ser la natu- de Hobbes antes de 1660
raleza, no el hombre, la que forzara la aceptación. Se debía creer, y de-
cir que se creía en los hechos porque reflejaban la estructura de la
realidad natural. Hemos descripto las tecnologías que Boyle desplegó
para generar hechos y las convenciones que regulaban la producción He urdido complots, inducciones peligrosas ...
SHAKESPEARE, Ricardo lII
de conocimiento de la comunidad experimental ideal. Sin embargo, su
transposición a la naturaleza real del conocimiento experimental ob-
tenido dependía de la rutinización de dichas tecnologías y convencio-
nes. La naturalización del conocimiento experimental dependía de la El programa para la filosofía experimental de Boyle era una solución
institucionalización de las convenciones experimentales. De ello se si- al problema del orden. La filosofía natural había caído en un estado
gue que cualquier ataque a la validez y objetividad de la producción de escandaloso disenso. En ningún lugar era más visible el escándalo
de conocimiento experimental podía proceder por medio del desplie- que en el manejo que se hacia del fenómeno de Torricelli y de sus efec-
gue de su base convencional: mostrando el trabajo de producción in- tos relacionados. Boyle intentó remediar este disenso proponiendo una
volucrado y exhibiendo la falta de obligación existente en la acredi- nueva forma de hacer las cosas en la filosofía natural: una nueva for-
tación del conocimiento experimental. Podía también exhibirse una ma de trabajar, de hablar, de formar las relaciones sociales entre los
forma alternativa de vida por medio de la cual la aceptación fuera al- filósofos naturales. Para Boyle y sus colegas la solución experimental
canzada de modo más efectivo, una que produjera una forma superior al problema del orden era posible, efectiva y segura. Su practicabíli-
de obligación a asentir. En su crítica al programa de Boyle, Hobbes se dad, potencia e inocuidad dependían del establecimiento y del mante-
empeñó en hacer precisamente eso. Hobbes sostenía que la forma de nimiento de una frontera crucial alrededor de las prácticas desarrolla-
vida experimental no podía producir una aceptación efectivo: no era das por la nueva forma de vida experimental. El disenso dentro de las
filosofía. frprtteras era seguro, incluso fértil y necesario. El disenso que violaba
. flé'~tas fronteras, y especialmente si involucraba la intromisión de mo-
' ·· dos de hablar rechazados, era considerado fatal.
De un lado, de la frontera los filósofos eran conminados a hablar
el lenguaje de la "fisiología" experimental; del otro, hablaban el len-
11 7 Sprat, History, pp. 98-99 (para lo individual y lo colectivo); ibid., p. 85, y Hoo- guaje tradicional de la filosofía natural, ahora estigmatizada como
ke, Micrographia, "The Preface", sig azv (para "ojos y manos" y una "mano sincera y un "metafísica". Hemos visto cómo Boyle se esforzó por situar el modo
ojo confiable"); Sprat, History, pp. 28-32 y Glanvill, Scepsis scientijica, p. 98 (para "ti- apropiado de hablar sobre los experimentos de su bomba de vado en
ranos" en filosofía). Para el disciplinamiento del público de la Royal Society: J. Jacob,
Boyle, p, 156, y Stubbe, pp. 59-63; también señalizaciones altamente perceptivas en Ez- el contexto de un nuevo discurso experimental, uno que hiciera inne-
rahi, wscience and the Problem of Authoriry in Democracy", especialmente pp. 46-53. cesario decidir sobre la cuestión de si existía un vacío metafísico o un

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pleno metafísico. El "vacío" al que se refería Boyle en su New Experi- existía una marcada sensibilidad al problema práctico del disenso que
ments era un nuevo elemento en el vocabulario de la filosofía nátural: estaba desplegado entre los intelectuales ingleses durante el estableci-
era una entidad definida operacionalmente, que dependia del trabajo miento de la Restauración (véase el capítulo 7).
del nuevo ingenio artificial. En este capítulo queremos desplegar el rango de consideraciones
Fue este uso, y las prácticas dentro de las cuales estaba embebi- que Hobbes atribuyó a la cuestión del vacuismo o el plenismo, y que-
do, lo que Hobbes atacó en 1661. En la perspectiva de Hobbes, la so- remos entender cuál era el lenguaje que Hobbes consideraba apropiado
lución experimental al problema del orden no era posible, no era para discutir el tema. Mostraremos, primero, qué consideraba Hobbes
efectiva y era peligrosa. Argumentó, primero, que las fronteras que que estaba mal en el vacuismo y, segundo, qué era lo que considera-
Boyle proponia erigir y mantener eran garantías de un continuo de- ba peligroso de esa posición. Finalmente, señalaremos la integridad de
sorden, no remedios al disenso filosófico, y segundo, que el orden po- la perspectiva de Hobbes: cómo calculaba que una comprensión apro-
día ser obtenido y asegurado decidiendo el lenguaje metafísico piada sobre aquello que contenía el mundo natural y una apropiada
apropiado, y no desechando ese lenguaje. Específicamente, Hobbes ne- concepción de la práctica filosófica habría de asegurar la paz pública.
gó a Boyle el derecho de apropiarse del término "vacío" para el nue-
vo discurso experimental y rechazó la legitimidad de ese nuevo
discurso. Hobbes negó la pretensión de Boyle de que se podía hablar "'NEGANDO EL VACÍO": HOBBES Y LA NEUMÁTICA EXPERIMENTAL
del vacío sin hablar de metafísica. En la lectura de Hobbes, Boyle es-
taba afirmado que su máquina había producido un vacío metafísico: Hobbes comenzó a construir una filosofía plenista en la década de
un espacio carente de toda sustancia corporal. Sin embargo, como ha- !640. A lo largo de este período estuvo en el centro de la comunidad
bremos de mostrar en el capítulo 4, Hobbes buscó demostrar que la filosófica natural de París. El fenómeno de Torricelli y la neumática ex-
machina Boyleana había fracasado en alcanzar un vacío de este tipo. . perimental fue uno de los mayores focos de interés de esta comunidad.
Un vacío, así definido, no existía en la naturaleza y no podía produ- Hacia la década de 1630 Hobbes "ya contaba entre los filósofos en Pa-
cirse en el espacio experimental de Boyle. rís". Entre 1635 y 1636 Hobbes visitó Francia, siendo tutor de William
¿Por qué leyó Hobbes de este modo los textos de Boyle? No es Cavendish, tercer Conde de Devonshire. Había mantenido correspon-
que Hobbes· "no entendió" a su adversario de manera simplista: vere- dencia con los franceses a través de Kenelm Digby, Charles Cavendish
mos en el próximo capítulo que Hobbes se involucró muy de cerca con Y,.oohos miembros del grupo ligado con la familia de sus empleadores. 1
los detalles del texto de Boyle de 1660. Pero era una lectura interesada · "Hobbes volvió a París luego de su fuga de Inglaterra en noviembre de
e históricamente informada, condicionada por los recursos y los análi- ,. ·· 1640. Como miembro clave del círculo centrado en Marin Mersenne,
sis que Hobbes había desarrollado antes de 1660. Primero, Hobbes es- Hobbes debatió' entonces con Descartes, Gassendi y otros filósofos na-
taba preocupado en defender su lugar como principal filósofo natural turales. Mersenne publicó su trabajo en óptica y mecánica en 1644. Sa-
inglés y defender el esquema de la filosofía natural que había construi-
do Y refinado durante las décadas de 1640 y 1650. Segundo, Hobbes
había desarrollado ese sistema como el único adecuado para asegurar 1 Halliwel, Collection of Letters, pp. 65-69; Tónnies, Hobbes, pp. 11-22; Jacquont,
"Cavendish and His Learned Friends"; de Beer, "Sorne Letters ofHobbes", p. 196; Reik,
el orden y alcanzar las metas apropiadas de la filosofía. Cualquier otro
Golden Lands, p. 74; Digby a Hobbes, 25 de septiembre/4 de octubre de 1637, Tónnies,
proyecto para la filosofía natural ponía en peligro el orden. Tercero, Studien, p. 147.

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Steven Shapin y Simori Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

mue! Sorbiere publicó la edición extensa del trabajo de Hobbes, De ci- su ataque a Boyle. De manera alterna, tratando su filosofía como algo
ve, en 1648. 2 Los textos de este período han sido usados para esiable- completamente particular, era posible ignorar los estrechos lazos que
cer las fuentes de la física de Hobbes y para juzgar el carácter de su unían a Hobbes con la comunidad filosófica, particularmente los que ha-
compromiso con el plenismo. En particular, los historiadores han tra- bía establecido durante su estadía en Francia en los años 1640. Estos
zado su progreso hacia la culminación de su trabajo como filósofo na- lazos proveyeron a Hobbes de recursos que utilizó en su análisis de la
tural en De c01pore (1655). El contexto de la composición de De c01pore experimentación y del plenismo.
ilumina su mirada sobre el valor de la neumática experimental que La actitud de Hohbes hacia la neumática experimental en este
Hobbes desarrolló durante su debate con Boyle. 3 periodo tuvo tres rasgos sobresalientes. Primero, los experimentadores
No plantearemos en este libro la cuestión de la novedad o del ca- y filósofos franceses no estaban divididos en dos campos exclusivos
rácter idiosincrásico de la filosofía natural de Hobbes. Estamos intere- entre vacuistas y plenistas. No había consenso acerca de la interpreta-
sados en los recursos a su disposición cuando respondió a Boyle en ción correcta de los críticos experimentos producidos en los años
1661. En los hechos, sin embargo, sus contemporáneos hicieron una 1640. El mismo Hobbes utilizó la distinción epicureana entre un con-
cuestión de las fuentes originarías de las posiciones teóricas de Hobbes. junto de espacios vacíos microscópicos dispersos en la materia (va-
Sus críticos muchas veces escribieron de grupos que "han deseado cuum disseminatum) y un vacío macroscópico producido por la
aceptar el mecanismo bajo las condiciones de Hobhes''. De tal modo, el ausencia de todo cuerpo (vacuum coacervatum). Gassendi también uti-
peligro que planteaba Hobhes podía ser disuelto presentando su obra lizó la distinción. En los textos de óptica que produjo Hobbes en los
como derivada. Boyle trató juntas las perspectivas de Hobbes y Descar- años 1640 apeló al concepto de un vacío microscópico diseminado pa-
tes; John Wallis siempre hablaba de la falta de originalidad de Hobbes; ra describir la acción expansiva del sol. Pero esto no quiere decir que
en 1654 Seth Ward acusó a Hobbes de haber robado las teorías ópti- fuese un "vacuista": nunca aceptó la realidad de un espacio vado ma-
cas de otro miembro del grupo de Cavendish, Walter Warner, y afirmó croscópico.' Segundo, Hobbes cuestionó la capacidad de cualquier
que su filosofía natural provenía directamente de los tópicos de Des- conjunto de experimentos neumáticos para definir estas disputas o pa-
cartes, Gassendi y Kenelm Digby. 4 Si la filosofía natural de Hobbes era ra probar la existencia de un vacío artificial. La amplitud de las inter-
rutinariamente descripta como mecánica, por lo tanto era posible res- pretaciones rivales existentes en tomo a estos experimentos mostraba
tar importancia a los desafíos específicos que ofrecía, especialmente en la falta de autoridad en la filosofía natural. Finalmente, Hohbes sostu-
vo que la fuente de estas dificultades en la filosofía natural era la exis-
. •té~cia de un lenguaje metafísico absurdo. Señaló las peligrosas
2
Lenoble, Mersenne, pp. 430-436; Hobbes, "Tractatus opticus"; KO!her, "Stu-
,« consecuericias que se derivaban de la existencia de un discurso inco-
dien'', pp. 71n-72n; Hobbes a Sorbiere, 6/16 mayo de 1646, in TOnnies, Studien, pp. 53-
54; Mersenne a Haak, 29 de febrero/10 de marzo de 1640, Mersenne, Correspondance, herente sobre el espacio vacío, y analizó las diferencias lingüísticas
vol. XI, pp. 403-404. que existían entre los distintos esquemas de filosofía natural desarro-
3
Para los orígenes de De corpore: Kargon, Atomism in England, p. 58; Laird,
Hobbes, pp. 115-116; Hobbes, Critique du De Mundo, pp. 71-88; Jacquot, "Notes on an 5 Para el uso del vacuum disseminatum y su contexto en la metafísica de la luz,
Unpublished Work of Hobbes", y "Un document in~dit"; Aaron, "A Possible Draft of De
véase Hobbes, "Little Treatise", y White's De Mundo Examined, p. 101; Gargani, H0bbes
corpore"; Brockdorff, Cavendish jür Jungius; Pacchi, Convenzione, pp. 25 y siguientes.
4 e la sci~nza, pp. 98-123 y 209-237; A. Shapiro, "Kinematic Optics", pp. 143-172, "Dis-
Glanvill, Scepsis scientifica, "To the Royal Society"; Ward, Vindiciae academia-
covery of Boyle's Law", p. 443; Rochot, "Com,ment Gassendi interprétait l'expeérience
rum, p. 53; Boyle, "Examen of Hobbes"; Hobbes, "Six Lessons", p. 340; Halliwell, Co-
du Puy de Dóme"; Charleton, Physiologia, pp. 55-56.
lection of Letters, pp. 84-85.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan Yla bomba de vado

liados en los aftas 1640, especialmente en el caso de la filosofía de mo punto en su tratado político, Elements of Law, escrito justo a¡¡tes
Descartes. de dejar Inglaterra en 1640. Las sensaciones comunes eran una guía
Cada uno de estos rasgos es visible en los textos que Hobbes pro- poco confiable para ·caracterizar espacios aparentemente vacíos. De
dujo eu Francia. En la primavera de 1641 Hobbes inició un acalorado otro modo, escribió, los hombres creerían falsamente que existían "se-
intercambio con Descartes sobre mecánica y óptica. Rechazó cualquier res insustanciales" o "espíritus".7
noción cartesiana de una sustancia incorporal y afirmó que la noción El peligro de tales creencias y el carácter del experimento preo-
de Descartes acerca de una "materia sutil" era la misma que su propio cupaban a Hobbes cuando escribió su discusión acerca del plenismo
modelo de un fluido que llenaba el espacio. Descartes rechazó esta re- en De corpore. Hobbes comenzó a escribir su trabajo después que su
definición de los términos. Cuando Hobbes argumentó contra un ple- tratado óptico fuera publicado por Mersenne en 1644. Una versión de-
nismo que estuviera basado en una falsa definición de "cuerpo", finitiva del De corpore podria haber existido hacia 1648. Durante ese
Descartes fue su primer blanco. 6 En el invierno de 1642-1643 Hobbes periodo Hobbes continuó su discusión acerca del vacío instersticial Y
compuso una critica a una serie de diálogos del filósofo católico Tho- su ataque a la metafísica cartesiana. Sus colegas y patronos, Charles
mas White. En su crítica al texto de White, De mundo, señaló las per- Cavendish y su hermano, el Conde de Newcastle, llegaron a Paris en
sistentes divisiones dentro de la comunidad de filosofía natural acerca 1645, y su correspondencia muestra algo del contenido del proyecto
del tema del plenismo. Se mantuvo escéptico respecto a los experi- de Hobbes. Le dijo a Newcastle en 1646 que un vacío diseminado po-
mentos sobre el vacío y sobre la rarificación del aire, "estos profundos día ser formado por las "dilataciones" del sol, y atacó el plenismo de
misterios de la física"". Discutió dos celebrados aparatos que contribu- Descartes: "[p]ara quien no sabe que extensión es una cosa y la cosa
yeron al debate: el termoscopio, en el cual aire calentado en un bulbo extendida otra'".ª En febrero de 1648 repitió estas perspectivas a Mer-
elevaba agua por un tubo conectado al bulbo, y el fusil de viento, un senne, argumentando específicamente en contra de las ideas del filó-
dispositivo neumático recientemente inventado del que hablaba Mer- sofo jesuita Noel, quien a su juicio había hecho un uso ilegítimo del
senne. Hobbes escribió que "la causa de la dilatación y la compresión término fluido sutil al discutir el comportamiento del termoscopio Y
del aire en el termoscopio puede ser suficientemente explicada inclu- del termómetro.• Al mismo tiempo, sin embargo, Hobbes consideró
so si se niega el vacío". Como en su ataque a Descartes, estaba atento también los nuevos ensayos producidos en la neumática experimental
a la conexión entre las definiciones absurdas y las falsas creencias en y cuestionó su papel para subsanar las divisiones que existían dentro
la filosofía natural: los hombres "han comenzado a creer en la exis- ,de '1a filosofía natural.
tencia de innumerables demonios" debido a que "allí donde la mirada ·~ Mersenne publicó los informes del fenómeno de Torricelli cuan-
puede penetrar consideran que se encuentra un vacío". Hobbes argu- '·· do regresó de Florencia a París en la primavera de 1645. Entre el oto-
mentó que no todos los cuerpos eran opacos. Rabia seftalado el mis-
7 Hobbes, White's De Mundo Examined, pp. 46-48 y 54; para la filosofía natural
6 Sobre el conflicto con Descartes: Mersenne, Correspondance, vol X, pp. 210- de White, véase Henry, "Atomism and Eschatology"; para "espíritus", compárese con
212, 426-431, 487-504, 522-534, 568-576 y 588-591. Cf;Hobbes a Sir Charles Caven-
Hobbes, "Human Nature", pp. 60-62. . ,
dish, 29 de enero/a de febrero de 1641, English Works, vol. VII, pp. 455-462; Hobbes, a Pacchi, Convenzione, p. 28; KOhler, "Studien", p. 72n; Kargon, Atom1sm in En-
"Objectiones ad Cartesii Meditationes", y Critique du De Mundo, pp. 16-20; TOnnies,
gland, p. 57.
Studien, p. 115; Hervey, "Hobbes and Descartes"; Brandt, Hobbes' Mechanical Concep- 9 Hobbes a Mersenne 7/17 de febrero de 1648, en TOnnies, Studien, pp. 132-134.
tion, pp. 138-142. Para Noel, véase Fanton d'.Ánton, L'horreur du vide, pp. 47-57; Noel, Le plein du vide.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

fto de 1646 y el otofto de 1648 experimentadores como Pascal y Ro- por primera vez el mismo mes. Hizo mucho daño a cualquier creencia
berval desarrollaron un conjunto de fenómenos criticas, incluyendo él en la posibilidad de producir experimentalmente un vacío macroscó-
ensayo del vacío-dentro-del-vacío. y el experimento de Puy-de-Dóme.10 pico. Los experimentos que Roberval mostró a Mersenne y a sus cole-
Hobbes pudo haber presendado algunos de estos ensayos en Paris y gas en París, incluyendo a Hobbes, sugerían que "nada verdaderamen-
los informes fueron trasmitidos a Inglaterra en la primavera de 1648. te cierto puede establecerse sobre el espacio que parece vacío, a través
Boyle supo de estas realizaciones en la neumática experimental por del cual pasan la luz y los colores". En la primavera de 1648 Mersen-
primera vez a través de la correspondencia de Cavendish, Haak y Har- ne escribió sobre el ataque de Noel a Pascal y el desafio planteado por
tlib.11 Para Hobbes, estos informes no eran de ningún modo decisivos el trabajo de Roberval: "estamos comenzando a creer que aquí no hay
y en febrero invitó a Mersenne y a sus colegas a intentar experimen- ningún vacío''. En mayo confesaba que el experimento con la vejiga
tos sobre la transmisión del sonido y la luz a través del espacio de To- de carpa en el espacio de Torricelli era un "asunto insoluble". Para Ro-
rricelli. Experimentadores en París y Londres anunciaron que "no verbal este ensayo mostraba que el aire era elástico y que el espacio
queremos declarar que existe un verdadero vacío en el vidrio sobre el de Torricelli no estaba totalmente vacío. De tal modo, la doctrina del
mercurio': 12 Cuando Mersenne discutió estos ensayos con Hóbbes, sin pleno cartesiano y la del espacio macroscópico desprovisto de cuerpo
embargo, expresó sus dudas acerca de la conclusividad de cualquiera eran puestas en cuestión. Experimentadores rivales profirieron este
de esos experimentos. En mayo de 1648 Hobbes escribió a Mersenne rango de fenómenos ejemplares para sostener filosofías nat•"ales en-
que "todos los experimentos hechos por usted y por otros con el mer- teramente opuestas y para demostrar los efectos de diferentes formas
curio no concluyen que hay un vacío debido a que la materia sutil en de fluido sutil. 14
el aire, siendo presionada, pasará a través del mercurio y a través de La actitud de Hobbes hacia estos experimentos neumáticos estu-
cualquier cuerpo fluido, por más fundido que esté. Como el humo pa- vo estructurada por los debates franceses en los aftas 1640. Los ensa-
sa a través del agua''. 13 yos de Pascal no fueron ni decisivos ni carecieron de ambigüedades.
Hobbes comentó aquí los ensayos realizados por los colegas de Hobbes utilizó la teoría del vado diseminado en sus tratados ópticos
Mersenne, incluyendo a Roberval. El ensayo de Roberval con una ve- de 1644-1646, pero esto no lo comprometió con la interpretación va-
jiga de carpa que se expandía en el espacio de Torricelli fue realizado cuista de la neumática experimental. En cambio, en sus intercambios
con Mersenne, Gassendi, Cavendish y Descartes argumentó que el pro-
10
ble¡rta en neumática era un asunto que giraba en tomo del uso correc-
De Waard, L'expérience barométrique, pp. 117-123; Fanton d'Anton, L'horreur
du vide, pp. 1-41; Sadoun-Goupil, "L'ouvre de Pascal", pp. 249-277; Middleton, History
tO' del lenguaje en la filosofía. Ningún ensayo experimental aislado
ofthe Barometer, pp. 3-32; Auger, Roberval, pp. 117-133. Para estos ensayos, véase tam- podía decidir el carácter de los fluidos sutiles que llenaban el espacio.
bién Pascal, Oeuvres, pp. 195-198, 221-225. Estos fluidos mediaban toda acción natural; su investigación dependía
11 Hartlib a Boyle, mayo de 1648, en Boyle, Works, vol. VI, pp. 77-78; Cavendish

a Petty, abril de 1648, Webster, ~Discovery of Boyle's Law", p. 456; Haak a Mersenne,
julio de 1648, en H. Brown, Scientijic Organizations, p. 271.
12 14 Para los ensayos de Roverbal: Auger, Roverbal, pp. 128-130, y Webster, "Dis-
Hobbes a Mersenne, 7/17 de febrero de 1648, en TOnnies, Studien, pp. 132-
134; Haak a Mersenne, 24 de mano/3 de abril de 1648, en H. Brown, Scientijic Orga- covery of Boyle's Law", pp. 449-450 y 496-497. Compárese con Mersenne a Huygens,
nizations, p. 58. 7/17 de marzo y 22 de abril/2 de mayo de 1648, en Huygens, Oeuvres, vol. I, pp. 84 y
13
Hobbes a Mersenne, 15/25 de mayo de 1648, H. Brown, "Mersenne Correspon- 91. Para el ataque de Noel, entre octubre de 1647 y abril de 1648, véase la correspon-
dence", Pachi, Convenzione, p. 238. dencia entre Noel y Pascal, en Pascal, Oeuvres, pp. 199-221.

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El Leviathan y la bomba de vacío
Steven· Shapin y Simon Schaffer

entre ellos? ¿O que no puede haber vacío porque el vacío es nada, o


de un análisis previo del carácter del cuerpo, del espacio y del movi- como lo llaman ellos, non ens? Lo cual es tan infantil como afirmar
miento, y no derivaban únicamente de ensayos inciertos y de datos po- que nadie puede ayunar porque ayunar es comer nada, pero nada no
puede ser comida. 18
co confiables provenientes de los sentidos. En 1657 Hobbes explicó a
Sorbiere, un discípulo de Gassendi, que incluso "la opinión de Epicuro
no me parece absurda, en el sentido que me parece que entiende el va- De hecho, Hobbes no argumentaba que un vacío existía: mostraba,
cío. Creo que lo que él llama vacío, es lo que Descartes llama materia contra los escolásticos, que su existencia o inexistencia no podía es-
sutil, y yo la substancia etérica más pura". 15 Esta discriminación entre tablecerse a través de un discurso absurdo y a través del uso impropio
la inseguridad de la experiencia y la seguridad provista por el lengua- de las palabras. El análisis apropiado del movimiento mecánico y la
je filosófico es igualmente evidente en la versión completa de De cor- continuidad de la materia demandaba algún "medio fluido que no po-
pore, publicado en 1655, después del retomo de Hobbes a lnglaterra. 16 see vacío". 19 En la física de Hobbes este medio que llenaba el espacio
En las primeras tres partes de De corpore, Hobbes estableció las implicaba que el movimiento debía realizarse en curvas cerradas. Este
bases filosóficas de su esquema del conocimiento natural. Su detallada movimiento circular simple era fundamental para las explicaciones fí-
confrontación con la neumática experimental está confinada a la par- sicas de Hobbes. El mismo podía establecerse también a través del co-
te N, que trata de la rama de la filosofía natural titulada "Física". 17 En nocimiento defínicional de las causas. En la sección final sobre "Físi-
otro lugar Hobbes ilustraba el ejercicio de definiciones que conducía al ca", especialmente en el capítulo "sobre el Mundo y las esuellas",
lenguaje filosófico apropiado. En su definición de "lugar" y "congruen- Hobbes atacó directamente el problema físico del vacío y las afirma-
cia" Hobbes parecia admitir la posibilidad de un espacio vacío: ciones de la neumática experimental. Su respuesta no era ambigua. En
su revisión de. la neumática todos los argumentos en favor de la exis-
¿[...] puede un hombre que tiene sentidos pensar que dos cuerpos ne-
tencia del vacío y todos los fenómenos que se afirmaba que lo soste-
cesariamente deben tocarse porque ningún otro cuerpo se encuentra
nían fueron rechazados. En 1661, Hobbes presentó un ensayo comple-
to de sus críticas a los hallazgos experimentales de Boyle.
15
Hobbes a Sorbiere, 27 de enero/6 de febrero de 1657, en T6nnies, Studien, pp. Hobbes, "que eliminará la posibilidad del vacío, nos mostrará
71-73. Compárese Descartes a Mersenne, 22 de febrero/4 de marzo de 1641, Mersenne, Co- que, sin él, hay para esos fenómenos causas de al menos igual o ma-
rrespondance, vol. X, p. 524, quien cita la afirmación de Hobbes de que upor espíritu en-
tiendo un cuerpo fluido sutil, por lo que es lo mismo que su [i.e. Descartes] materia sutil':
º
yor probabilidad". 2 Esto lo haría analizando sistemáticamente los fe-
16
La versión latina fue publicada en 1655; la inglesa, "Concerning Body", en el .riófueno1s más significativos que se proponían para demostrar la
siguiente año. Hay significativas diferencias entre las dos versiones, pero esto no invo- existencia del vacío en la naturaleza y en los sistemas experimentales.
- Iucra las señalizaciones que queremos hacer, por lo que citamos la versión inglesa. Pa- Una parte, pero sólo una parte, de los argumentos físicos de Hobbes
ra un informe más deta!fado de la filosofía natural de De Corpore: Brandt, Hobbes'
Mechanical Conception; véase también Watkins, Hobbes's System, caps. 3-4; Kargon,
contra el vacío involucraban la invocación al fluido etérico. Supuso
Atomism in England, cap. 6; Gargani, Hobbes e la scienza, cap. 4.
17
Las primeras tres partes de De corpore están involucradas con la producción lB Hobbes, "Concerning Body", pp. 107 y 109; cf. p. 124. Para un uso similar de
de conocimiento de los efectos a partir de la correcta definición de causa; la sección de este tipo de argumentos contra Descartes, veéase Barrow, Usefulness of Mathematical
"Física" está dedicada al método inferior de afirmar causas posibles del conocimiento a Learning, p. 140.
partir de los efectos o de las apariencias (discutimos el estatuto de estos métodos en el 19 Hobbes, "Concerning Body", pp. 321-322, 332 y 341-342.

capitulo 4). Para la critica de Hobbes a los datos sensoriales y a las "proposiciones [...} 20 !bid., p. 425.
singulares y particulares", véase "Concerning Body", cap. 25, especialmente p. 388.

135
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Steven Shapin y Simon Schaffer
El Leviathan y la bomba de vacío

que el mundo contenía un agregado de cuerpos visibles, como la tie-


Y allí el último ai_re empujado presionará el mercurio en la vasija con
rra y las estrellas, cuerpos invisibles, como los "átomos pequeftos. que la misma fuerza con la cual el primer aire fue expulsado; y si la fuer-
están diseminados a través de todo el espacio entre la tierra y el cie- za con la cual el mercurio desciende fuera lo suficientemente grande,
lo" y "por último, el más fluido éter, que llena todo el resto del Uni- [...] haría penetrar el aire al mercurio de la. vasija, e ir hasta llenar el
verso, sin dejar ningún espacio vacio". 21 Para nuestros propósitos, sin lugar donde ellos [los vacuistas] pensaban que estaba el vacío.
embargo, las partes más importantes de los argumentos de Hobbes en
contra del vacío no se fundamentaban en un análisis de la constitu-
ción general del mundo sino en su interpretación de los experimentos De tal modo el espacio de Torricelli, que para algunos filósofos era una
paradigmáticos existentes en la tradición de Torricelli. prueba crucial para afirmar la existencia del vacío, estaba en verdad
Aquí Hobbes ofrecía lo que para él era un informe claro y deta- lleno, y estaba lleno de aire atmosférico. Hobbes se dio cuenta que de-
llado de un protocolo experimental. Llénese con mercurio un cilindro bía brindar también una explicación acerca de por qué el mercurio se
de vidrio "de suficiente extensión", ciérrese en un extremo; cierre el detenía en cierto nivel en vez de vaciarse completamente. Su respues-
final abierto con su dedo e inserte ese extremo en una vajilla con el ta apuntaba a la relación entre el peso del mercurio restante en la co-
mismo ltquido; luego quite su dedo. El nivel del mercurio contenido lumna, la fuerza que impartía al aire contiguo este descenso, y de este
baja, dejando un espacio en el extremo superior del vidrio. "De lo cual modo la fuerza con la que el aire circulante retornaba a la superficie
[los vacuistas] concluyen que la cavidad superior del cilimlro sobre el del mercurio en la vasija. Cerca de los 12 cm, afirmaba, se obtenía un
mercurio [se encuentra] vacío de todo cuerpo." "Pero -seftaló Hobbes- equilibrio entre el "esfuerzo" del mercurio hacia abajo y su resistencia
en este experimento no encuentro necesidad de ningún tipo de vacío". a ser penetrado por el aire circulante. 22
Su explicación fisica alternativa de lo que había en el espacio de To- Hobbes utilizó los mismos recursos del movimiento circular y el
rricelli establecía el patrón para sus controversias posteriores con Boy- pleno para explicar varios otros "experimentos" estándar de la filosofía
le y los "Greshamitas''. Estaba fundada en la existencia de un pleno y natural medieval y de la modernidad temprana. Por ejemplo, el tiesto
un movimiento circular de la materia dentro del pleno. Considérese, de un jardinero fue aducido para demostrar la inexistencia del vacío.
decía Hobbes, qué ocurre cuando desciende el mercurio: el nivel del La superficie inferior del vertedero está perforada por numerosos agu-
mercurio en el plato que soporta el cilindro debe crecer; y, en la me- jeros pequeftos y la boca pequeña puede ser tapada con un dedo.
dida que crece, el aire contiguo "debe ser removido para hacer lugar Cuando se hace esto, el agua no fluye más. ¿Por qué esto es así? El
al mercurio que desciende". Ese aire debe ir a algún lugar y, en la me- . ,,-água no puede fluir a través de los agujeros del tiesto cuando la boca
dida que se mueve, empuja el aire cercano "y así sucesivamente, has- ,«

ta que retorna al lugar donde comenzó la propulsión":


22 !bid., pp. 420-422. Esta explicación general del experimento de Torricelli pue-

de encontrarse también en Hobbes, "Seven Philosophical Problems", pp. 23-24; "Deca-


meron physiologicum", pp. 92-93; y en "Dialogus physicus", pp. 256-257. No podemos
discutir aquí el concepto de "esfuerzo" (o "conatus") de Hobbes, que definió como "un
21
lbid., p. 426. Para otras menciones del fluido etérico que llenaba el espacio, movimiento realizado en menor espacio y tiempo del que es dado [...];es decir, movi-
véase pp. 448, 474, 480-481, 504 y 519. Mostraremos en el siguiente capítulo que el éter miento hecho puntualmente, y en un instante o punto de tiempo" ("Concerning Body'',
no fue el único recurso que Hobbes utilizó para argumentar contra la existencia del va- p. 206). Sobre este tema véase Brandt, Hobbes' Mechanical Conception, pp. 300-315;
cío· en los sistemas experimentales. Watkins, Hobbes's System, pp. 123-134; Bernstein, "Conatus, Hobbes and the Young
Leibniz"; Sacksteder, "Speaking about Mind':

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1 137
El Leviathan y Ja bomba de vacío
Steven Shapin y Simon Schaffer

mo la noción de un mundo infinito. Por lo tanto, la explicación física


está tapada porque, decía Hobbes, no tiene otro lugar para ir. El flujo de la separación que ofreció Hobbes implicaba velocidad finita y du-
puede restaurarse removiendo el dedo de Ja boca, en cuyo caso el ai- reza finita: si se aplicaba una fuerza muy grande a los cuerpos adhe-
re contiguo "por continuo esfuerzo" puede penetrar por la boca "y ridos, éstos se flexionarían y permitirían Ja entrada del aire. 25 La
reemplazar el agua que salió". O incluso, si se mantiene el cíerre del diferencia entre las explicaciones dadas por Hobbes y por Boyle a la
agujero, el flujo puede asegurarse si Jos agujeros en la parte inferior adhesión no era, por lo tanto, una diferencia en la filosofía mecánica
son lo suficientemente grandes de modo tal que el agua que pasa o una diferencia efe actitudes hacia el horror vacui: ambos abrazaban
"puede por su propio peso forzar al aire a ascender al mismo tiempo Ja primera y abominaban el segundo. Era una diferencia en Ja concep-
en la vasija por los mismos agujeros". 23 En éste, así como en otros ex- ción del lenguaje apropiado para dar cuenta de estos fenómenos, y de
perimentos clásicos que discutió Hobbes, una de sus tácticas explica- allí, una diferencia en el modo de ejemplificar el modo en que el filó-
tivas que trajo a colación fue la capacidad del aire a penetrar el agua sofo natural debía continuar su trabajo.
o el mercurio cuando estaba impelida por la suficiente fuerza, espe- Bajo la mirada de Hobbes no había argumentos decisivos o ex-
cialmente en los bordes de la vasija contenedora del liquido. Este aire perimentos cruciales para apoyar Ja idea de que el vado existía en la
penetraba las más estrechas fronteras físicas que los vacuistas desple- naturaleza o que podía ser hecha por los experimentadores. En De cor-
gaban para mantenerlo afuera. 24 pore Hobbes había "eliminado Ja posibilidad del vado'.'. En su física
Un experimento de especial interés en el presente contexto con- plenista había d¡ido argumentos "al menos iguales, si no mayores en
cierne a la adhesión de Jos mármoles o los vidrios pulidos. En el capí- probabilidad" para dar cuenta de los fenómenos aducidos en favor del
tulo precedente hemos discutido brevemente los ensayos sobre vacuismo. No afirmaba haber hecho los experimentos él, a pesar de
adhesión realizados por Boyle in vacuo, el número treinta y uno de su que estaba familiarizado Jo suficiente con varios de ellos y probable-
New Experiments. Hemos notado la vía por medio de la cual Boyle in- mente hubiera sido testigo de algunas de las realizaciones más impor-
tentó apropiarse de este fenómeno paradigmático en beneficio de las tantes del programa de Torricelli. Ahora preguntamos por el propósito
prácticas discursivas del nuevo programa experimental. En el De cor- por el cual Hobbes adoptó un plenismo definitivo después de esta expe-
pore, escrito cinco áños antes, Hobbes se refirió a la adhesión para de- riencia y que traería a colación Juego de la publicación del New Ex-
mostrar que Ja explicación física correcta era incompatible con el ' periments de Boyle. Hay un texto altamente relevante de este período
vacuismo. Como filósofo mecánico Hobbes no hacia uso del horror va- ·que es raramente explotado por los historiadores de la ciencia, dado
cui para sostener su plenismo. En vez'de ello asimiló el fenómeno a su . ,,.4~e es típicamente considerado como un territorio de los historiadores
teoría de la dureza. Argumentaba que sí dos cuerpos adheridos eran de la política, a saber, el Leviathan de 1651. En este libro Hobbes eli-
perfectamente duros y lisos era imposible separarlos rjerciendo una minó la posibilidad del vado conforme a motivos definicionales, his-
fuerza perpendicular. Esto se debía a que la separación hubiera invo- tóricos y, en última instancia, políticos. El vacuismo que Hobbes atacó
lucrado que el aire tuviera una velocidad infinita para penetrar en el no era meramente absurdo o equivocado, como lo era en sus textos fí-
espacio que dejaban los mármoles al separarse. Para Hobbes una ve- sicbs, era peligroso. El discurso sobre un vacío estaba asociado con re-
locidad infinita, así como una dureza infinita, eran tan imposibles co-
2s !bid., pp. 418-419; y véanse similares informes en Hobbes, "Sevén Philosophi-
23 Hobbes, "Concerning Body", pp. 414-415. cal Problems", pp. 17-19, y "Decameron physiologicum", pp. 90-91.
24 !bid., pp. 420 y 423-424.
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Steven Shapin y Simon Schaffer · El Leviathan y la bomba de vado

cursos culturales que habían sido utilizados de manera ilegítima para Para Hobbes, incluso tal vez más que para Boyle, la filosofía co-
subvertir la autoridad misma del Estado. 26 rrecta se fundamentaba en el uso apropiado del lenguaje. Veremos que
una vía para el uso apropiado del lenguaje filosófico descansaba en el
rjercicio de las definiciones. Sin embargo, argumentando con los cléri-
LA ONTOLOGÍA POLÍTICA DEL LEVIATHAN gos resultaba oportuno inspeccionar el uso y el significado de los térmi-
nos que se hacia en las escrituras. ¿Había alguna justificación en las es-
Queremos leer el Leviathan como un texto de filosofía natural. En el crituras para hablar del alma como una sustancia incorporal? ¿O incluso
Leviathan, y especialmente en la sección titulada "El Reino de las Ti- para ver el alma como propiedad única del hombre? En la lectura reali-
nieblas", Hobbes delineó un esquema particular del mundo natural y de zada por Hobbes no existía tal garantía. En la Biblia existía en verdad
las clases de cosas que contenia, esquema que era habitual entre los mucho escrito sobre almas, ángeles y espíritus. Pero no había nada que
clérigos. Esta ontología debía ser condenada porque había sido creada indicara definitivamente que los mismos fueran incorpóreos. 27 En la Bi-
y sostenida con propósitos ideológicos. Ciertos grupos de intelectuales blia no había ni siquiera garantía para referirse a Dios como si fuese una
habían desplegado esta ontología, no con propósitos propiamente filo- entidad incorpórea. 28 En las Sagradas Escrituras abundaban las referen-
sóficos, sino para servir a sus intereses sociales y para apoyar sus ile- cias al espíritu, donde el término podía significar el víento, o la gracia
gítimos redamos de autoridad. Ésta era una filosofía de la naturaleza divina, o el celo, o un sueño, o una fuerza vital; pero no una substancia
corrupta y corruptora. Su diseminación había sido una fuente de desas- incorpórea. En la Biblia, espíritu, decía Hobbes, era un término unifor-
tre social y continuaría rjerciendo un efecto corrosivo en el orden so- memente utilizado para referirse "o bien propiamente [a] una substancia
cial a menos que y hasta que su ilegitimidad fuera expuesta. La filoso- real, o metafóricamente [a] alguna habilidad extraordinaria o afección
fía adecuada debía evaluarse por su contribución a la paz pública. de la mente, o del cuerpo". 29 Si queremos referimos a la deidad como es-
En esta filosofía natural ilegitima una de las más importantes piritual, lo podemos hacer con legitimidad: como forma de expresar
nociones era la de substancia incorporal. Para Hobbes, esta forma de nuestro deseo de rendirle homenaje a Él. Pero incluso aquí había un ries-
hablar suponía al mismo tiempo absurdos en el uso del lenguaje, una go de tomar los términos de respeto como términos m¡tológicos, trans-
imposibilidad para desarrollar una filosofía correcta y uno de los re- formando "atributos de honor" en "atributos de la naturaleza''. 30
cursos ideológicos clave utilizado por el clericalismo. Los clérigos no
carecían de poderosos aliados en ese uso. A los filósofos peripatéticos rl,,.,,. , 27 Hobbes, "Leviathan", pp. 615-644; sobre Hobbes y el alma, véase Willey, Se-
la idea de substancias incorporales les permitía hablar de "formas sus- . venteenth Century Background, pp. 100-106; Sacksteder, "Speaking about Mind"; Wat-
tanciales" y "esencias separadas", del mismo modo que la noción de ,<, - kins, Hobbes 's System, cap. 6.
28 Hobbes, "Leviathan", pp. 92 y 96-97. Mientras Hobbes profería su i;:reencia en
substancias incorporales era fundamental para los clérigos para afir-
dicho Dios, la concepción de la deidad como un ser corporal, despojado de pÜder pro-
mar sus concepciones acerca del "espíritu", el "alma" y para utilizar de videncial, era inutilizable por la mayor parte de los clérigos, y Hobbes fue ampliamen-
manera escatológica estos elementos. te identificado con un ateo. Para un detallado tratamiento, K. Brown, "Hobbes's Grounds
for Belief'; Glover, "God and Hobbes"; Damrosch, "Hobbes as Reformarion Theologian";
Hunter, Science and Society, cap. 7; Mintz, Hunting of Leviathan; Klaaren, Religious Ori-
26
Sobre el significado religioso y moral de las controversias entre vacuistas y gins of Modern Science, pp. 99-100.
29 Hobbes, ".Leviathan'', pp. 383-387.
plenistas en la Edad Media y en el temprano período moderno, véase Much Ado about
Nothing, caps. 5-7. 30 !bid., pp. 672 y 680.

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Steven Shapin y Simon Schaffer
El Leviathan y la bomba de vado

Si los clérigos decían cosas sin sentido, también lo hacían sus


mamas voluntad". 33 En general, de tal modo, ningún hombre u objeto
colegas profesionales, los filósofos.escolásticos. De n~evo, "el lengua-
inanimado debían pensarse como poseyendo una naturaleza dual. Na-
je absurdo" y el uso de un lenguaje inapropiado estaban en la raíz del
da está compuesto por materia más una esencia, forma o voluntad es-
problema. Las nociones escolásticas de "formas sustanciales", "esen-
piritual incorpórea y separable. Hablar de otro modo acerca de lo que
cias abstractas" y "esencias separadas" carecían de sentido. Peor, eran
existía en el mundo natural era hablar de manera absurda; nadie que
mistificadoras y perniciosas para la búsqueda de una explicación filo-
hablara de ese modo podía ser un auténtico filósofo.
sófica genuina: "[c]uya insignificancia en el lenguaje, porque no pue-
¿Por qué hablaban los clérigos y sus aliados de este ~odo absur-
do denominarla como falsa filosofia, sin embargo posee una cualidad,
do? Hobbes decía que esto se debía a que consideraban que era de su
no sólo para ocultar la verdad, sino también para hacer que los hom-
interés hacerlo: debido a que si estas nociones se diseminaban y eran
bres crean que la tienen y desistan de una búsqueda ulterior''. 31 Lo que
creídas, los clérigos y sus aliados se beneficiarían. Hobbes proponía
contaba como explicación física en el aristotelismo, dependiendo co-
desacreditar los absurdos de los clérigos y su mala filosofía contando
mo lo hacía de las formas sustanciales, carecía de sentido. Por ejem-
una historia de su interés. Establecía y respondía a la pregunta "¿Cui
plo, se decía que los cuerpos se hundían porque eran "pesados": "[p]e-
bono?''. 34 Los clérigos y los escolásticos habían buscado prosperar a
ro si usted pregunta qué quieren decir con peso, lo definirán como un
expensas de lá paz y el orden politico. La doctrina aristotélica de las
impulso a ir al centro de la tierra. Por lo tanto la causa de por qué las
esencias separadas había sido desplegada históricamente en una ilegi-
cosas se hunden hacia abajo, es el esfuerzo para estar debajo: lo cual
tima estrategia de control social. Había sido utilizada por los clérigos
es como decir que los cuerpos descienden o ascienden porque lo ha-
~ara obtener una parte de la autoridad que correspondía al soberano.
cen". Las explicaciones teleológicas aristotélicas de los fenómenos fí-
La Política de Aristóteles, decía Hobbes, era "repugnante al gobierno":
sicos eran entretenidas; era "como si las piedras y metales tuvieran un
esta ''.doctrina de las esencias separadas, construida sobre la vana doc-
deseo, o pudieran discernir el lugar en el que querrian estar, ·como lo
trina de Aristóteles, asustaría [a los hombres] impidiéndoles obedecer
hace el hombre; o amar el descanso como no lo hacen los hombres· o
que un pedazo de vidrio estuviera menos seguro en la ventana, q~e
las leyes de su país, por medio de palabras vacías; del mismo modo
que los hombres espantan a los pájaros del grano por medio de un do-
· cayendo a la calle'~ 32 Pero los cuerpos no se mueven por sí mismos;
ble vacío, un sombrero y un palo''. 35 La empresa de los clérigos había
no poseen una esencia vertida dentro de ellos y separada de su natu~
raleza corpórea; su naturaleza bruta y corpórea es su naturaleza. El
hombre y su voluntad debían concebirse de un modo estructuralmen- . .¡ / ' 33 Hobbes, "Leviathan", pp. 48-49 y 679. Para un informe más completo sobre Hob-

te paralelo. El hombre es sujeto de "apetitos", de deseo y aversión, bes y la voluntad, véase Watkins, Hobbes' System, cap. 7. Para una discusión de las dispu-
análogos a las fuerzas físicas que actúan sobre las piedras. "Deliberar" '" tas sobre la voluntad libre entre Hobbes y John Bramhall, Obispo de Derry, en los años
1650, véase Mintz, Hunting ofLeviathan, cap. 6; Damrosch, "Hobbes as Reformation Theo-
consiste en la acción alternativa de esos apetitos, y al deliberar el úl- logian·: Damrosch sugiere de manera útil que Bramhall reconoció en los escritos de Hob-
timo apetito "inmediatamente adherido a la acción [...] es lo que !la- bes algunos de los recursos centrales del calvinismo inglés y respondió de acuerdo con ello.
_. 34 Hobbes, "Leviathan", p. 688.
35 lb id., pp. 669 y 67 4. Sobre el carácter antimonárquico de Aristóteles, véase

.1 Hobbes, "Behemoth'', p. 362; y, para la mirada de Henry Stubbe, a veces aliado de Hob-
31 !bid., 670-672 y 686. bes, acerca de que "la política de Aristóteles se adecua admirablemente a nuestra mo-
32 !bid., 678; véase Willey, Seveneteenth Century Background, pp. 99-100. narquía", véase J. Jacob, Stubbe, p. 87 (cita de Stubbe, Campanella Revived [Londres,
1670], pp. 12-13).
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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

creado una filosofía de espantapájaros; había usufructuado la ansie- de la idea de que el hombre tiene un alma que vive después de su
dad natural del hombre hacia el futuro y la tendencia natural cons- a muerte y que está separada de su cuerpo, y la noción de que estos es-
truir explicaciones causales por medio de cualquier recurso que tuvie- píritus carentes de cuerpo vuelan a un cielo o un infierno localizados.
ran a mano. Si no había una causa visible y conocida para los eventos, Dicha doctrina proviene directamente de la doctrina de las esencias se-
parlo tanto era ampliamente considerado que algún poder o agente paradas. Pero en verdad el alma no posee "existencia separada del
invisible estaba operando.3 6 En su emprendimiento clerical habían ali- cuerpo"; y es un sinsentido decir que sobrevive separada del cuerpo.
mentado estas disposiciones, y habían utilizado la ignorancia, los ner- Había un apoyo en las escrituras para la idea de Hobbes acerca de un
vios y la inseguridad de los hombres para afirmar la moral indepen- alma corporal: "[c]uídate de comer la sangre, porque la sangre es el al-
diente y la autonomía politica de la Iglesia. Para este fin los clérigos ma; es decir, la vida'~ 38 Hobbes ofrecía un comentario sorprendente
habían propagado una mala filosofía llena de substancias incorpóreas sobre lo que significaba en la Biblia "vida eterna y tormento eterno":
y de espíritus inmateriales. estos términos denotaban si se evitaba o no "las calamidades de la
La acusación de Hobbes a los clérigos y al uso que estos hacían confusión y de la guerra civil''. El "Reino de Dios" fue y sería en la Tie-
de una mala filosofía era altamente detallada. Tomaba los puntos prin- rra, en su próxima venida. Cielo e infierno no eran lugares; eran esta-
cipales en los cuales estos recursos de los clérigos eran utilizados pa- dos del alma o condiciones sociales de orden o desorden. 39 Tampoco
ra usurpar el poder. El Leviathan ofrecía un elaborado análisis de los la Santa Trinidad proveía apoyo para concebir a Dios o a cualquiera
recursos conceptuales desplegados en los rituales religiosos. Considé- de Sus manifestaciones y encarnaciones como incorporales. Dios ha-
rese, por ejemplo, el rito de la Sagrada Comunión cuya supuesta efi- bía sido referido como una trinidad en la naturaleza debido a que Él
cacia provee al clérigo su acceso al poder divino. La Sagrada Comu- había sido representado tres veces: por Moisés (el Padre), por Jesús (el
nión era "la más grosera idolatria" si se pensaba que Cristo estaba Hijo), y por los Apóstoles y sus sucesores (el Espíritu Santo).4°
literalmente presente en el pan consagrado. El pan significaba a Cris-
38 Hobbes, "Leviathan", p. 615 {citando el Deuteronomio xii, 23). Hay claras y
to, nada más. Lo que hacían los clérigos era traducir "la consagración
en conjura"; era el negocio del prestidigitador y del mago. Del mismo significativas semejanzas entre la perspectiva de Hobbes sobre el alma y las de varias
sectas radicales durante la Guerra Civil y el Interregno. La herejía del "mortalismo" pre-
modo, concebimos el bautismo correctamente si lo entendemos de ma- valecía .entre las sectas (y entre algunos hombres de ciencia ingleses). Los mortalistas
nera simbólica: el uso de "aceite y agua encantados" como "cosas con mantenían que el alma moría con el cuerpo o dormía hasta la resurrección general, y
eficacia para espantar fantasmas y espíritus imaginarios" era un frau- muchos mortalistas identificaban la sangre con el alma. Hobbes no compartía, obvia-
mente, los fines políticos de los mortalistas. Sin embargo la similaridad de los recursos·
de piadoso y pernicioso. No existían tales espíritus, ni poseía el aceite conceptuales puede proceder de un análisis compartido acerca del papel de la Iglesia Es-
consagrado ninguna propiedad espiritual más allá de su constitución ,<'
tablecida y los usos que hacia la Iglesia de las nociones de alma, la vida después de la
material. Por otra parte no existía tal cosa como una posesión por par- vida, la responsabilidad moral y semejantes. En conexión con esto, véase C. Hill, World
Turned Upside Down, pp. 387-394, "Harvey and the Idea of Monarchy", y Milton and
te de espíritus. El ritual del exorcismo "purga" a un hombre de algo the English Revolution, cap. 25.
que en verdad no puede jamás infectarlo. 37 Y lo mismo puede decirse 39 Hobbes, "Leviathan", pp. 437, 444-445 y 455; cf.. Walker, Decline of Hell. Aquí

de nuevo hay semejanzas sorprendentes con los sectarios radicales en su negación del
cielo y del infierno, C. Hill, World Turned Upside Down, cap. 8.
36
Hobbes, "Leviathan", pp. 93, 95 y 98. 40 Hobbes, "Leviathan", pp. 486 y ss. Véase también Warner, "Hobbes's Interpre-
37
]bid., pp. 610-613. Sobre las conflictivas miradas del siglo XVII en torno de la tation of the Trinity" y, sobre el significado político del antitrinitarismo, véase Leach,
"posesión", véase Walker, Unclean Spirits. "Mekhisedech and the Emperor~

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El Leviathan y la bomba de vado
Steven Shapin y Simon S~haffer

ción política. Y en esto había poca diferencia entre "la clerecía roma-
Todo este discurso absurdo acerca de sustancias incorporales y na y la presbiteriana".44
sus usos había sido desplegado como instrumento por parte de grupos El doble tributo terminaba en la guerra civil y en la confusión.
profesionales interesados. Quién, preguntaba Hobbes, "¿dejará de obe- Esto seria inevitable si se permitía que se fragmentara y dispersara la
decer a un sacerdote, que puede constituir una especie de Dios mejor autoridad y el poder entre los grupos profesionales, cada cual recla-
que su soberano, y aun mejor que Dios mismo? O, ¿qué persona teme- mando su parte. Todos los grupos profesionales habían cometido fal-
rosa de los espíritus, no tendrá sumo respeto a quienes pueden hacer tas, pero ninguno tantas como los clérigos. En 1656 Hobbes explicó a
agua bendita, que los expulsa?". Los sacerdotes diseminaron esta ma- uno de los "cazadores" del Leviathan cómo fue que escribió ese libro:
la religión fundada en una mala filosofía con el fin de usurpar el po- fue "la consideración de lo que hicieron los ministros antes y durante
der: "[p]or medio de su demonología y el uso del exorcismo, y otras la guerra civil, lo que contribuyó, por medio de la predicación y la es-
cosas del mismo género, mantienen o piensan que mantienen,. a la critura, a que ello ocurriera". 45 Y en el Behemoth de 1668, Hobbes
gente temerosa de su poder". Buscan "disminuir la dependencia de los ofreció una particular historia de la guerra civil recientemente con-
sujetos al poder soberano de su país". 41 Y esto era visible en el acto de cluida. Entre los más responsables de esas calamidades estaban los
usurpación más concreto: la afirmación de los clérigos de que los re- "seductores" de la gente, y entre estos seductores ningunos habían si-
yes ejercian el mando por la gracia de los obispos. Decir que la auto- . do más reprensibles que aquellos eclesiásticos que afirmaban tener un
ridad, el poder y la legitimidad del rey procedían Dei gratia no era poder delegado por Dios y que sobrepasaron la autoridad civil y aque-
decir que derivaban de un Papa o de los obispos, dado que la última llos que, ordenados o no, sostuvieron que poseían una inspiración di-
autoridad religiosa era el soberano civil; éste definía en qué consistía recta de la deidad. Los condenó por lo que habían hecho para causar
la religión; él era en si un Dios mortal. 42 "Pues cualquiera sea el po- confusión.y guerra: "[m]ínistros, como se llaman a sí mismos, de Cris-
der que los sacerdotes tomen para si mismos (en cualquier lugar que to; y a veces, en sus sermones a la gente, embajadores de Dios; pre-
estén sujetos al Estado), en su propio nombre, o en nombre de Dios, es tendiendo tener un derecho de Dios para gobernar cada uno en su
usurpación." 43 Los clérigos se beneficiaban de esa usurpación. Toma- parroquia, y en su asamblea la nación entera'', Los papistas eran, por
ban diezmos en nombre de Dios y se beneficiaban de la supuesta ad- supuesto particularmente odiosos en la medida que afirmaban no só-
ministración de un mundo espiritual invisible, de modo que la gente lo compartir el poder con la autoridad civil, sino que a través de su
debía un "doble tributo, uno al Estado, otro a la clerecía". Los monjes .mediación absoluta delegaban el poder espiritual al Estado. Pero los
reclamaban un privilegio; los sacerdotes reclamaban franquicias civi- ,.
. -1·'' grupos religiosos cuyas creencias y prácticas parecian más opuestas a
les; los pastores se hacían a sí mismos gobernadores de la organiza- Roma y a Canterbury, las sectas protestantes, eran igualmente perni-
ciosas. Independientes, anabaptistas, hombres de la Quinta Monarquía,
41 Hobbes, "Leviathan'', pp. 675, 693. cuáqueros y adamitas: "(é]stos eran los enemigos que se levantaron
42 !bid., pp. 607-608. contra su Majestad por el hecho de hacer una interpretación privada
43 lbid., p. 688. Para relatos breves acerca de Hobbes y el erastianismo: Clark, Se-

venteenth Ce~~ry, PP· 218-222; Peters, Hobbes, pp. 239-244; Goldsmith, Hobbes's
Sct7nce o~ Poh~cs, PP'. 214ff; Strauss, Political Philosophy of Hobbes, cap. s. Hobbes era
ant1profes1onah~ta; ve1a un paralelo con Ja usurpación del Estado realizada por parte de 44 Hobbes, "Leviathan", pp. 608, 689-691, 609-610, y "Behemoth", pp. 215-216.
los ~bogados; vease Hobbes, "Dialogue between a Philosopher anda Student'', p. 5, y el 45 Hobbes, "Six Lessons", p. 335.
capitulo 7 más adelante.
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Steven Shapin y Simon 'Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

de las escrituras, liberadas al análisis minucioso en la lengua materna por este fin que el Leviathan proferia una filosofía natural monista y
de cada hombre''. 46 El juicio privado y la interpretación· personal de las materialista. Siendo el Universo "el agregado de todos los cuerpos, no
Sagradas Escrituras eran las amenazas más graves al orden social. hay en él otra cosa que cuerpo [...] por lo que substancia incorporal no
Luego que la Biblia fuera traducida al inglés, son más que palabras que cuando están juntas destruyen una a otra,
como si dijera de un hombre que es un cuerpo incorpóreo".49 El mun-
cada hombre, cada niño o niña que podía leer inglés, pensó que ha- do es esto:
blaba con Dios Todopoderoso, y que entendía lo que decía [...] La re-
verencia y obediencia a la Iglesia Reformada, y a sus obispos y pasto- El mundo (quiero decir no sólo la tierra [... ] sino el Universo, es decir
res, se perdieron, y cada hombre devino juez de la religión, y un toda la masa de todas las cosas que hay) es corpórea, es decir, cuerpo;
intérprete de las Escrituras por sí mismo.4 7 · y tiene las dimensiones de magnitud, largo, ancho y profundidad:
también toda parte del cuerpo, es como un cuerpo, y lo que no es un
cuerpo no es parte del Universo: y porque el Universo es todo, lo que
El problema era un problema de lealtades divididas, derivadas de una no es parte es nada; y por consecuencia, está en ningún lado. 50
visión de la realidad dividida. De tal modo el "gobierno temporal y es-
piritual no son sino dos palabras, traídas al mundo para que los hom-
bres vean doble, y se equivoquen acerca de su legítimo soberano''. El El mundo es un cuerpo pleno; lo que no es cuerpo, no existe. Y no
remedio era resolver esa división. No hay, dec::ía, puede haber vacío. El argumento que probaba esto no estaba desarro-
llado en el discurso de filosofía natural descrito con anterioridad en
en esta vida, no hay gobierno, Estado o religión que no sea temporal; este capítulo. En cambio el argumento contra el vacío fue presentado
no hay enseñanza de ninguna doctrina, legitimadora de cualquier dentro de· un contexto politico. En la causa de asegurar la paz públi-
asunto, que quien gobierna las dos cosas, el Estado y la religión, pue- ca Hobbes elaboró y desplegó una ontología que no dejaba espacio pa-
da prohibir pensar. Y que el gobernante sea uno, pues de lo contrario ra lo que no era materia, fuera ésta un vac::ío o una sustancia incorpó-
necesariamente se suscitarán disensión y guerra civil en el Estado, en- rea. Recomendaba su monismo materialista porque habria de asegurar
tre Iglesia y el Estado; entre espiritualistas y temporalistas; entre la el orden social. Condenaba el dualismo y el espiritualismo porque de
espada de la justicia y el escudo de la fe [...]48
hecho habían sido utilizados para subvertir el orden. Como veremos
.en el capítulo 5, el propósito político que existía detrás de la expul-
Esta forma de "ver doble" podía ser remediada colapsando la división " ... sión del vacío realizada por Hobbes no pasó desapercibido por sus cri-
jerárquica entre la materia y el espíritu; y el triunfo del soberano civil ticas, incluyendo a Robert Boyle.
podía ser asegurado colapsando la jerarquía a favor de la materia. Era

46
Hobbes, "Behemoth", pp. 167 y 171. Sobre Behemoth, véase MacGillivray,
49 Ibid., p. 381.
"Hobbes's History of the Civil War"; sobre Hobbes versus las sectas, véase Pocock, "Ti-
me, History and Eschatology", especialmente pp. 180-187. so [bid., p. 672. Sobre el uso de "cuerpo", "sustancia" y umateria" en Hobbes, véa-
47 Hobbes, "Behemoth", p. 190. se Sacksteder, "Speaking about Mind", p. 68; cf. Watkins, Hobbes's System, especialmen-
48 te pp. 125-132.
Hobbes, "Leviathan", pp. 460-461.

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El Leviathan y la bomba de vado

LA POLÍTICA EPISTEMOLÓGICA DEL LEVIATHAN


que genuinamente aspiraban a asegurar el asentimiento y el buen or-
Leamos ahora el Leviathan como epistemología. Hobbes desarrolló una den. Este era la "geometría, que es la única ciencia que ha querido
teoría del conocimiento dentro del intento general de mostrar a Jos Dios conceder a la humanidad". Cuando sus métodos eran seguidos co-
hombres la naturaleza de la obligación y los fundamentos del orden rrectamente, la geometría conducía a conocimiento irrefutable e in-
social seguro. Exhibió el modo en que era generado el conocimiento, contestable. Uno podía cometer un error en geometría, pero no se,
su relación con la fisiología humana, y mostró a Jos hombres el modo continuaría en el error cuando el error era revelado: "[t]odos los hom-
de alcanzar la forma de conocimiento más alta y útil: la filosofía. La bres razonan del mismo modo por naturaleza, y bien, cuando tienen
conexión entre la empresa epistemológica del Leviathan, por una par- buenos principios. Porque ¿quién es tan estúpido como para equivo-
te, y las preocupaciones ontológicas y politicas por el otro, eran sus- carse en geometría y pers¡stir en el error cuando alguien se lo mues-
tanciales y claras. Primero, una teoría apropiada de lo que existía en tra?". Este conocimiento era "indiscutible". Y estaba idealmente situado
el mundo y el modo apropiado de producir conocimiento procedían para proveer un modelo del asentimiento intelectual, dado que la geo-
del mismo punto de partida: un acuerdo para establecer las definicio- metría no estaba reservada a los profesionales sino que estaba abierta
nes de las palabras y sus usos con el fin de evitar los absurdos; Juego a cualquiera que dispusiera de razón natural. 52 Para terminar acordando
un acuerdo para usar el método correcto para moverse de estas defi- se debe comenzar por un acue~do. Nuevamente la geometría muestra
niciones a sus consecuencias. Segundo, la teoría de Hobbes acerca de cómo debe hacerse esto, dado que comienza por definiciones, "estable-
cómo el hombre percibe y produce conocimiento utilizaba una onto- ciendo la significación de [...] palabras", "colocándolas en el comien-
logía monista y materialista: su psicologia se fundamentaba en Jos zo de[!] cálculo". El establecimiento de una definición es un acto
conceptos de materia y movimiento, sin dejar espacio a la noción de social, q¡¡e debe ser contrastado con la actividad intelectual privada:
un alma incorpórea Finalmente, tanto la ontología como la epistemo- "[c]uando el discurso de un hombre no comienza en una definición,
logía eran de igual importancia para alcanzar y asegurar Ja paz públi- comienza por otra consideración propia y es por lo tanto denominada
ca. El desorden y la guerra civil parecian ser resultado tanto de Ja opinión; o comienza por la afirmación de otro, sobre el cual no se po-
apreciación incorrecta acerca de cómo era generado el conocimiento y seen dudas acerca de su habilidad para conocer la verdad y su hones-
cuál era su naturaleza, como de las ideas incorrectas sobre las cosas tidad no defrauda''. 53 En el capitulo 4 veremos por qué vía el
que existían. Muéstrese a los hombres qué es el conocimiento y se conocimiento geométrico estaba fundado en actos sociales y en qué
mostrarán los fundamentos del asentimiento y el orden social. 51 ,.¡'"'consistía la fuerza de la inferencia geométrica. Por el momento es su-
Ya existía un modelo del conocimiento apropiadamente funda- ,<·•'
ficiente señalar que la asignación de definiciones era el modo de co-
.", (
mentado Y generado que podía ser imitado por todos los intelectuales
52 Hobbes, "Leviathan", pp. 23-24 y 35; cf. "Six Lessons", pp. 211-212. Sobre Ja
51
Para un buen informe de la teoría del conocimiento de Hobbes en relación con matemática y el acuerdo como un signo de la "ciencia", véase Missner, "Skepticism and
la filos~fia política, véase Watkins, Hobbes's System, caps. 4 y 8. Verdon, "On the Laws Hobbes's Political Philosophy", pp. 410-411. Para la mirada de Hobbes sobre la natural
of :hys1c.al and Human Nature", trata las concepciones como Manalógicas''. Nuestro én- igualdad racional de todos los hombres, véase "Leviathan", pp. 30-35 y 110-111.
fasis aqu1 no es en la analogía, ni tampoco en la prioridad en el desarrollo sino en el 53 Hobbes, "Leviathan", pp. 24 y 53-54; cf. "Concerning Body", p. 84, donde una
contexto de uso común. Aquí, y en otras conexiones, véase el excelente libr~ de Gideon de las propiedades de la definición es "que aleja Ja equivocación, así como esa multitud
Freudenthal, Atom und lndividuum, especialmente caps. 5 y 9. de distinciones que son utilizadas por aquellos que piensan que pueden aprender filo-
sofía por medio de la disputa".
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sentido y memoria''. 57 El "nada más" derivaba de la teoría de las im-


menzar una empresa intelectual 9rientada a asegurar asentimiento presiones sensoriales de Hobbes. Estas impresiones eran causadas por
universal, y que éste conocimiento contrastaba con la creencia, opi- los movimientos de la materia chocando en los órganos sensoriales del
nión o juicio de cualquier individuo. hombre, y llevados al cerebro y al corazón. De tal modo nuestra sen-
La producción social de conocimiento era sostenida, a partir de sación de que esas impresiones correspondían con los objetos exter-
su comienzo definicional, por el uso de la "razón correcta". No había nos en sí mismos era, para Hobbes, "apariencia o ilusión". Las mismas
ninguna mística profesional sobre esta "razón"; era "cálculo'', es decir, impresiones podían ser obtenidas soñando o despierto, por los movi-
"sumando y sustrayendo las consecuencias de los nombres generales mientos de la materia en un objeto externo real, o frotándose los
admitidos para designar y simplificar nuestros pensamientos''. 54 Este ojos.58 De tal modo, bajo la perspectiva de Hobbes, el conocimiento
razonamiento debía ser rigurosamente continuado a través de una ca- fáctico basado en impresiones sensoriales no poseía una posición epis-
dena de pensamientos o de otro modo el resultado no sería esa certeza temológica privilegiada. Sin. importar cómo se planteaba procesar so-
a la que se estaba apuntando: "[p]orque no puede haber certeza sobre cialmente este conocimiento fáctico, las limitaciones permanecían. El
la última conclusión sin una certeza sobre las afirmaciones y negacio- conocimiento fáctico, era verdad, tenía un valioso papel en la consti-
nes en las cuales está fundamentada e inferida''. No debía haber esla- tución de nuestro conocimiento global, pero no era capaz de asegurar
bones débiles en la cadena; si la razón se detenía en cualquier escalón, certeza y asentimiento universal. Hobbes llamaba al cuerpo de cono-
no se podría "conocer nada, sólo creer". 55 La creencia era de este modo cimiento fáctico con un nombre distinto que lo diferenciaba de la "fi-
rígidamente separada del conocimiento y de la "ciencia". Los métodos ___ ,)
losofía" o de la "ciencia": el "registro del conocimiento fáctico" era lla-
utilizados en la generación del conocimiento aseguraban que no se tra- mado "historia" o "historia natural", siendo el catálogo de "los hechos
taban de creencias privadas. Estas creencias privadas no podrían nun- o efectos.de la naturaleza que no dependen de la voluntad humana".
ca generar el asentimiento universal al que aspiraba la filosofia. 56 De tal modo la distinción fundamental que hacía Hobbes entre el co-
En el capítulo anterior examinamos la concepción de Boyle so- nocimiento fáctico (o historia] y la filosofía involucraba la agencia
bre los hechos, mostrando el modo en que el hecho fue transformado humana. El hombre no tenía control sobre los efectos de la naturale-
en el fundamento del conocimiento experimental apropiado. Exhibi- za, pero podía tenerlo en el establecimiento de las definiciones y
mos los mecanismos sociales que movilizaron Boyle y sus colegas pa-. acordando nociones inteligibles de causa. La filosofía y la ciencia es-
ra constituir los hechos. ¿Cuál era entonces el estatus del conocimiento .taban constituidas por el conocimiento de las consecuencias y las
fáctico en el esquema de Hobbes? Significativamente, en el Leviathan ,/causas; nuevamente, el modelo era provisto por la geometría: "[c]omo
se degrada radicalmente la posición del conocimiento fáctico, distin- conocemos que, en la figura mostrada por un círculo, una línea recta
guido de la "ciencia" y la "filosofía", asimilándolo a las experiencias a través del centro lo dividirá en dos partes iguales". "Y esto -decía
de los individuos. Para Hobbes, el conocimiento de los hechos "cuan- Hobbes-, es el conocimiento requerido en un filósofo". 59
do vemos un hecho realizarse, o lo recordamos" no era "nada más que
57!bid., p. 71.
58 Jbid., pp. 1-2. Las teorías sensoriales de Hobbes son desarrolladas más exten-
54
Hobbes, "Leviathan", p. 30. Sobre el uso de Hobbes del término "cálculo [recko- samente en "Human Nature'', especialmente pp 1-19. Véase también "Hobbes's Causal
ning]", véase Sacksteder, "Sorne Ways ofDoing Language Philosophy", p. 477. Account of Sensation" y Sacksteder, "Hobbes: Man the Maker", pp. 86-87.
55 Hobbes, "Leviathan", pp. 31-32. . 59 Hobbes, "Leviathan", p. 71; véase pp. 72-73 para la taxonomía de las ciencias.
56
!bid., pp. 35 y 52-53.
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El Leviathan y la bomba de vacío

Hemos mostrado que para Boyle y para la temprana Royal So-


ciety había dos amenazas principales a las formas sociales de la filoso- sobre verdades y principios religiosos era la causa última de la frag-
fía experimental: los juicios privados de los "secretistas" y entusiastas, mentación de la autoridad. No debía haber, para Hobbes, "medida pri-
y la tiranía de los "dogmáticos modernos''. En 1651 y posteriormente, vada del bien", dado que esto era "pernicioso para el estado público".
para Hobbes sólo el juicio privado contaba como una amenaza poten- No había derecho a interpretar las escrituras personalmente; este de-
cialmente fatal a la buena filosofía y el buen orden. Si la meta era un recho pertenecía solamente al soberano civil que tenía la autoridad
conocimiento cierto y el asentimiento irrevocable, el camino hacia él para decidir sobre el significado de las escrituras y la doctrina religio-
no podía atravesar algo tan privado e inasible como los estados de sa.62 No había fundamentos legítimos para las afirmaciones de los sec-
creencia individual. El conocimiento, la ciencia y la filosofía estaban tarios, quienes aducían poseer una inspiración divina; o, al menos,
de un lado; la creencia y la opinión del otro. Los primeros eran ciertos, elementos para dar crédito a estas afirmaciones. Decir que un hombre
sólidos e indiscutibles; las últimas eran provisionales, variables e inhe- "habla por inspiración sobrenatural es decir que posee un ardiente de-
rentemente contenciosas, afectadas por los cambios pasionales y los in- seo de hablar, o alguna opinión muy fuerte para la cual no puede ale-
tereses privados. Las consecuencias de confundir la creencia -y el cono- gar una razón natural suficiente". Cualquier individuo que hace esta
cimiento, e intentar fundamentar el orden en lo que producía desorden, afirmación puede estar diciendo la verdad; pero es un hombre y como
eran desastrosas. Éste era el motivo por el cual las prescripciones de tal "puede equivocarse, y lo que es peor, mentir". ¿Cómo podemos re-
Hobbes para el conocimiento apropiado eran parte del Leviathan: era conocer a un profeta genuino, un hombre que está verdaderamente di-
una prescripción para evitar la guerra civil. ciendo un mensaje de Días? Este hombre haría milagros y no diría
Hemos aludido ya a dos fuentes de conocimiento inapropiado nada excepto las doctrinas establecidas por la autoridad civil. No pue-
que fueron identificadas por Hobbes como contribuyentes a la guerra de haber, por lo tanto, una palabra auténtica de Dios que estimule la
civil. Primero estaba el discurso absurdo de los clérigos y de la esco- rebelión. Más aún, "ya no se producen milagros, [y] no quedará nin-
lástica, que producían "discordia; sedición o rebeldía" si se razonaba gún signo por el cual se reconozca la pretendida revelación o las ins-
según ellos. 60 Segundo, estaba el juicio privado de las sectas protes- piraciones de un hombre particular; ni existirá obligación de prestar
tantes radicales, específicamente condenadas en Behemoth. 61 Su doc- oídos a ninguna doctrina excepto que esté de acuerdo con la Sagrada
trina del juicio privado en asuntos religiosos era una forma de traición Escritura [... ]sin entusiasmo ní inspiración sobrenatural''.63
particularmente virulenta. El reclamo de cada individuo para decidir Hobbes no tenía, entonces, ninguna confianza en los clérigos
,,por medio de los cuales la Iglesia establecida había tomado para sí un
Sobre las concepciones de la "historia:" y sus relaciones con el conocimiento causal véa-
poder que pertenecía al soberano civil; tampoco apoyaba la conducta
se Shapiro, Probability and Certainty, cap. 4. de los sectarios opositores a la Iglesia. Estaban equivocados y eran pe-
º6
Hohbes, "Leviathan", p. 37. ligrosos; y por su doctrina del juicio privado, compartían la responsa-
61 Hay importantes lazos entre las discusiones de Hobbes sobre el juicio privado
bilidad por la guerra civil. Cualquier sociedad que alimentara las
en la religión y su tratamiento de las "virtudes intelectuales" en poesía y en filosofía;
véase "Leviathan", pp. 56-70. La "fantasía" es un juicio privado y la fuente de la poesía; pretensiones individuales al conocimiento caería inevitablemente en el
"la adquisición del ingenio" es asegurada por el "método y la instrucción" lo mismo que
la "razónn: ésta es la base del asentimiento público y la fuente de la filosofía. Para las teo-
62 Hobbes, "Leviathan", pp. 680-681, 685.
rias literarias de Hobbes: Selden, "Hobbes and Late Metaphysical Poetry"; Thorpe, Aesthe-
63 !bid., pp. 362-365. Sobre los juicios privados entre las sectas protestantes, véa-
tic Theory of Hobbes, especialmente pp. 79-117; James, The Life of Reason, pp. 34-49.
se C. Hill, World Turned Upside Down, cap. 6.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

caos. Sin embargo, atacando los recursos conceptuales y las bases ,de asunto de creencia y de dar testimonio de esa creencia. No debía exis-
la autoridad independiente de la iglesia, Hobbes proveía munición a tir desacuerdo entre creencias y declaraciones. Este tránsito por la
los enemigos de la iglesia. 64 Con una mano Hobbes quitaba legitimi- creencia era lo que Hobbes quería expulsar tanto de la religión como
dad a los juicios privados; con la otra quitaba el derecho de las auto- de la filosofía. SU-estrategia consistía en el control de los comporta-
ridades religiosas a ejercer control sobre las creencias privadas. Como mientos, no en el control moral interno. No era que el control de la
agente del soberano civil la Iglesia poseía el derecho a controlar el creencia estuviera mal; era que ese control era impracticable e inade-
comportamiento y la proferencia verbal de la creencia. No tenía sin cuado para asegurar el orden. La creencia y la opinión eran elementos
embargo el derecho de intentar extender ese control a la mente de los pertenecientes a los individuos, y como tales, no podían ser manipu-
hombres. De tal modo, las afirmaciones de que se poseía una comuni- ladas para establecer el orden público. Había varios problemas serios
cación directa con Dios no podían ser creídas porque· no podían ser en los esfuerzos por fundamentar el orden en la creencia. Los estados
validadas por los otros; sin embargo, si la persona que hacía esa afir- de creencia individuales eran en principio incontrolables porque en la
mación "es mi soberano, me obliga a la obediencia, es decir a no de- práctica eran inalcanzables. No puedo saber lo que usted cree; sólo pue-
clarar por acto o palabra que no le creo; pero no a pensar de un modo do saber lo que usted dice que cree; usted puede estar mintiendo. Puedo
distinto a como me persuade mi razón". 65 Cualquier otro agente care- forzarlo a hacer una declaración, pero no puedo garantizar que esa de-
cía el derecho a una obediencia tan absoluta en estos temas, y ningún claración corresponda con su estado de creencia. Y debido a que la
agente poseía el derecho a establecer una creencia absoluta. creencia y la opinión pertenecían a los hombres individuales, y esta-
No hay un contraste tan fundamental entre las estrategias de ban sujetas a sus pasiones e intereses, constituían fundamentos dema-
Hobbes y de Boyle para la producción de conocimiento como la que siado cambiantes para erigir sobre ellas el orden social.
involucra los estados de creencia. Hemos visto que los hechos experi- Sobreestas bases Hobbes contrastaba la creencia sobre el com-
mentales de Boyle estaban fundados en estados de creencia: los indi- portamiento y la razón. Ambas pertenecían al dominio público: el
viduos eran libres de testificar y libres de decir lo que creían que era comportamiento debido a que era visible para todos; la razón porque
el caso. El conocimiento se constituía cuando todos creían lo mismo. todos los hombres la tenían y la tenían en igual medida. Las acciones
Del mismo modo que para sus aliados clericales, la religión era un podían controlarse con éxito, y si fuera necesario por medio de la
coerción. De tal modo, una estrategia apuntada a regular las declara-
~lones verbales acerca de lo que se creía, dejando intactos los estados
64 Esto sugiere una respuesta a un problema ampliamente reconocido entre los es-

pecialistas en Hobbes: Hobbes argumentaba a favor de la deferencia absoluta a la auto-


" creencia privados, tenía sentido práctico. Alcanza, decía Hobbes,
de
ridad debidamente constituida, sin embargo los ataques de los "hobbistas" a lo largo de "poco más que una guerra civil" para darse cuenta "que es el hombre
las polémicas del siglo XVII induia ataques de notorios "burladores" de esta autoridad ci- y sus armas, y no las palabras y las promesas lo que afirma la forta-
vil y religiosa. Hobbes argumentaba en favor de un orden social y político con recursos leza y el poder de las leyes''. "¿Qué hombre -preguntaba- que esté en
conceptuales que, para justificarlo, había eliminado: espíritus incorpóreos, cielo e infier-
no, libre albedrío, eficacia de los rituales, etc. Sobre los hobbistas "ateos": Aylmer, "Un-
su sano juicio [...] cree que la ley, esto es, las palabras y el papel, pue-
belief in Seventeenth-Century England", especialmente pp. 36-45; sobre los seguidores de den daftarle, sin las manos y espadas de los hombres?" De tal modo,
Hobbes: Skinner, "Hobbes and His Disciples", '.'History and Ideology", e "Ideological Con- el poder soberano y su brazo espiritual no pueden "extender el poder
text of Hobbes's Political_ Thought"; MacPherson, "Introduction" {al Leviathan), especial-
mente pp. 23-24; Warrender, "Editor's Introduction" (a De cive), pp. 16-26.
de la ley, que es la regla de las acciones solamente, a los meros pen-
65 Hobbes, "Leviathan", p. 361. samientos y conciencia de los hombres, por examen e inquisición de

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No espero que haya mucha ciencia en un hombre que carece de juicio;


lo que sostienen, a pesar de la conformidad de sus palabras y de sus n~ hay juicio en un hombre que no conoce las maneras adecuadas pro-
acciones". 66 Hobbes no retrocede anÍe las consecuencias extremas de pias de la disputa pútillca en la escritura; donde la meta de cada parte
su estrategia de control del comportamiento. ¿Qué ocurre si el sobera- no debiera ser otra que el examen y la manifestación de la verdad. 6B
no le ordena a uno negar a Cristo? Entonces se debe hacer una decla-
ración verbal obedeciendo la orden: "[p]roferir con la lengua no es
sino una cosa externa, y no más que cualquier otro gesto por el cual Condenó el uso de un "lenguaje contumaz", las expresiones intempe-
significamos obediencia". 67 La coerción tiene por lo tanto su lugar en rantes, las malas interpretaciones tendenciosas y la argumentación ad
el mantenimiento del orden. Lo mismo ocurre con la razón. Un hom- hominem. Como Boyle, Hobbes consideraba que los filósofos debían
bre que cometía un error en el razonamiento podía ser puesto en la comportarse uno hacia el otro como caballeros cristianos. No practi-
buena vía señalándole su ofensa contra las reglas del razonamiento. caba, sin embargo, aquello de ofrecer la otra mejilla; más bien, reco-
En la práctica no se identificaban a estas reglas como si fueran una mendaba la "Ley de Vespasiano": "no es civil usar un mal lenguaje
propiedad de ningún hombre o grupo de hombres; no se podía pregun- primero, pero sí lo es devolverlo". 69 Y cuando Hobbes invocaba la Ley
tar de ellos "¿ Cui bono?''. De tal modo, la aplicación de una fuerza fi- de Vespasiano, todas las semejanzas con el lenguaje de Boyle desapa-
sica irresistible y la aplicación de la razón eran rjercicios similares, recían: "[s]igan vuestro camino, Eclesiásticos inciviles, Sacerdotes in-
teniendo resultados comparables. Ambos eran medios por los cuales humanos, Antidoctores de la moral, Asnos Colegas [...]".70 Comentaba
podía asegurarse efectivamente el asentimiento. Las estrategias que de- así un ataque de Wallis "[... ] todos vuestros errores y vuestras invecti-
vas no son más que vierito hediondo'~71
pendían de la creencia no funcionaban.
Sin embargo, cualquier estrategia diseñada para asegurar el
asentimiento podía ser subvertida por ignorantes u hombres particu-
LAS METAS DE LA FILOSOFÍA
lares con intereses. Hobbes estaba preocupado, tanto como Boyle, por
las "maneras" de la disputa filosófica. El consenso no podia generarse
a menos que los filósofos estuvieran preparados para conducirse a sí Boyle aspiraba alcanzar la paz y a terminar con el escándalo dentro
mismos de manera apropiada; la carencia de civismo era una invita- de la filosofia natural, asegurando un espacio dentro del cual un tipo
ción al disenso: "[p]ues las palabras malignas de los hombres del sa-
ber son tomadas como una provocación y una declaración de guerra". ,.-"
66
Hobbes, "Six Lessons", pp. 331-332. Cf. la mirada sobre las "maneras" en "The
A lo largo de sus ácidos intercambios sobre cuestiones de geometría of Rhetoric", especialmente pp. 466-472.
itArt
69
.~·- Hobbes, "Six Lessons", pp. 331-332 y 356; véase también, "Stigmai", p. 386
con los "Distinguidos Profesores" de Oxford (John Wallis y Seth Ward), y "Leviathan", cap. 11. '
que siguieron inmediatamente a la publicación de De corpore, Hobbes 70
Hobbe~, "Six Lessons", p. 356. A Hobbes no le gustó particularmente las señali-
dio a sus adversarios una lección sobre las conexiones entre las ma- zaciones d~ ~allis acerca del origen plebeyo de su apellido: hob es en antiguo inglés un
neras apropiadas y el conocimiento apropiado: fantasma rustico o espectro (como "duende" [hob-goblin]). Wallis se refirió a Hobbes como
la Empusa, (el duende enviado por Hécate). La broma, decía Hobbes, "cae a lo profundo
del mar" (ibid., p. 355); véase también Laird, Hobbes, pp. 19-20. Para indicaciones de cuán-
to perturbó .a Hobbes esta broma, véanse las cartas de Hen¡y Stubbe a Hobbes, que datan
66 !bid., pp. 683-684. de marzo a abril de 1657, en Nicastro, Lettere di Stubbe a Hobbes, pp. 16-17 y 26-28.
71
67 Ibid., p. 493. Hobbes, "Considerations on the Reputations ofHobbes", p. 440.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba .de vado

especial de disenso fuese manejable y seguro. En la forma de vida ex- losofía: los sentidos y ¡¡¡ memoria, que eran "comunes al hombre y a
perimental era legítimo para los filósofos disentir sobre las causas de todas las criaturas vivas" constituían conocimiento, pero dado que no
los efectos naturales: el conocimiento causal era retirado del dominio estaban dados por la razón "no son filosofía''. La experiencia "no es
de la certeza o incluso de la certeza moral. Para Hobbes no había es- nada más que memoria". 73
pacio filosófico dentro del cual el disenso fuera seguro o permisible. Es vital que entendamos cuáles son nuestras metas cuando ha-
Disentir sobre causas físicas era un signo de que aún no se había co- cemos filosofía. La producción de certeza terminaria con las disputas
menzado a hacer filosofía o que la empresa en cuestión no era filosó- y aseguraria el total aceptación. La filosofía era una de las más pro-
t1ca. La filosofía era definida como una empresa constitutivamente fundas y útiles artes de la paz:
causal; el conocimiento causal era uno de sus inicios. La filosofía era
"un conocimiento de los efectos o apariencias, tal como lo adquirimos Pero cuál es la utilidad de la filosofía, especialmente de la filosofía na-
por medio de un razonamiento correcto a partir del conocimiento que tural y la geometría, será entendido mrjor contabilizando los princi-
poseemos primero de sus causas o generación: y una vez más, de esas pales bienes a los cuales puede aspirar la humanidad, y comparando
causas o generación que podemos acceder conociendo primero sus - el modo en que viven aquellos que los disfrutan, con la de aquellos
efectos". 72 En el próximo capítulo discutiremos el estatus desigual de que quieren lo mismo.
estos dos métodos, pero por el momento, es suficiente señalar que, con
base en esto, cualquier programa que intentara erigir una frontera de Estos bienes incluían beneficios tecnológicos producidos por el cono-
procedimiento entre el discurso sobre los hechos y el discurso sobre cimiento genuino, pero también incluía los frutos de la moral y de la
sus causas físicas no era para Hobbes filosófico. La meta de la filoso- filosofía. cívica, cuyos métodos. se superponían con los de la filosofía
fía era el grado máximo de certeza que se pudiera obtener. La filosofía natural. La utilidad de ellos
era contrastada con otras empresas intelectuales precisamente con ba-
se en el grado de certeza que se podía tener expectativa de alcanzar [...] debe ser estimada no tanto por los bienes que obtenemos de co-
en cada uno. La filosofía natural auténtica, fundada en el método nocer estas ciencias, sino por las calamidades que recibimos de no cono-
apropiado, era nueva, al menos no más vieja que la revolución reali- cerlas. Ahora bien, todas esas calamidades que pueden ser evitadas por
zada por Galileo, Harvey y, no en último lugar, el propio Hobbes. An- la industria humana surgen de la guerra, pero principalmente de la gue-
rra civil, pues de ella surge la matanza, la soledad y el deseo de todas
tes de esto, decía Hobbes, "[n]o había nada seguro en la filosofía
las cosas. 74
natural más que las experiencias de cada uno y las historias natura-
les, si es que estas últimas pueden considerarse ciertas, dado que no lo
son más que las historias civiles". La historia natural poseía un grado En la mirada de Hobbes la eliminación del vacío era una contribución
inferior de certeza y era excluida del ámbito de la filosofía, "porque para evitar la guerra civil. La ontología dualista exhibida por los clé-
este conocimiento no es sino experiencia, o autoridad, y no racioci- rigos hablaba de existentes que no eran materiales: esto hacía a los
nio''. El conocimiento sensible no podía formar el fundamento de la fi- hombres "ver doble" y resultaba en una fragmentación de la autoridad

72 Hobbes, "Conceming Body", p. 3; cf. pp. 65-66 y 387 para variantes de esa 73 !bid., pp. vii-lx, 11, 3; cf. Hobbes, "Human Nature", p. 29.
definición. 74 !bid.

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i'
que conducía inexorablemente al caos y a la guerra civil. Los aristo-
télicos hablaban de esencias separadas que eran vertidas en entidad'es
corporales; los vacuistas poblaban con espíritus inmateriales espacios Capitulo 4
que prohibían a la materia. Éstos eran los recursos ontológicos de los El problema con el experimento:
enemigos del orden. Más aún, la ontología dualista creaba absurdos en Hobbes versus Boyle
nuestra noción de causa física. Entendiendo qué clase de cosas exis-
ten en el mundo natural, entenderiamos qué clase de cosas pueden
considerarse como causa. Para Hobbes babia sólo una causa del mo- [...] se puede decir que las leyes de la inferencia nos
vimiento de los cuerpos materiales; el movimiento de un cuerpo con- compelen en el mismo sentido en que lo hacen, por así
decirlo, las leyes de la sociedad humana.
tiguo. De tal modo, el lenguaje empleado para hablar de causas físicas
i'
·,' WITIGENSTEIN, Remarks on the Foundations
era el lenguaje del materialismo monista. 75 Por lo tanto no .tenía sen- of Mathematics
tido que un discurso causal fuera considerado menos cierto y más ca-
paz de generar disensos que un discurso sobre los hechos. El lenguaje
causal así como el lenguaje ontológico emergía del mismo ejercicio El New Experiments Physico-Mechanical de Boyle fue publicado en el
'¡'
que establecía las definiciones y los usos a las palabras. Ambos sur- ' verano de 1660. Luego de la Restauración de la monarquía en mayo de
gían y dependían del consentimiento: no podía haber fuente de desa- 1660, y la reunión de "varios hombres valiosos" en Londres durante el
cuerdo. Para Hobbes, el rechazo al vacio era la eliminación del espa- verano de ese año, la Royal Society recibió su constitución formal en
cio dentro del cual el disenso podía tomar lugar. el Gresham College en noviembre de 1660. 1 Hobbes se enfrentó no só-
lo con el' experimento como un ayudante útil para el desarrollo de la
filosofía natural, sino con un programa experimental plenamente de-
sarrollado. Muy pronto surgieron publicaciones sobre ensayos con la
bomba de vacío de Henry Power, Robert Hooke, John Wallis, y por su-
puesto, de Boyle, quienes comenzaron a producir una profusión de .
tratados sobre la nueva filosofía experimental. 2 Boyle y sus colegas

1
La frase "varios hombres valiosos" proviene de la descripción del retorno de los
·' ·, exiliados realistas realizada por Thomas Sprat. Continúa: "comenzaron ahora a imagi-
nar algunas cosas más grandes: y para sacar el conocimiento experimental del retrai-
miento en el cual se había escondido, para participar en los Triunfos de ese universal
Jubileo. Y la Filosofía merecía ese Premio: habiendo sido siempre Leal en los peores
tiempos", Sprat, Histary, pp. 58-59. Hobbes ("el primero de todos en fugarse"), sin em-
bargo, se consideraba al menos tan leal como los filósofos experimentales: Hobbes,
'<¡ "Considerations on the Reputation of Hobbes", p. 14.
2
Esos tratados incluyen: Cowley, Praposition far the Advancement af Experi-
75 !bid., p. 124: "no puede haber causa del movimiento, excepto en un cuerpo mental Philosophy (1661); Hooke, Attempt far the Explication of the Phaenomena
contiguo y movido': Cf. p. 390. (1661), y Micrographia (1665; comisionado en marzo de 1663); Power, Experimental

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

argumentaban ahora que ninguna filosofia de la naturaleza podía espe- -Rechazaba de manera sistemática la afirmación de los experi-
rar establecer un fundamento sólido para el asentimiento a menos que mentadores de que se podía establecer una frontera de procedimiento
estuviera basada en prácticas experimentales: los procedimientos mani- entre la observación de las regularidades físicas producidas por los ex-
festados en New Experiments y los ensayos que siguieron inmediata- perimentos (hechos) y la identificación de las causas físicas que daban
mente a su publicación. En el encuentro en el Gresham College en cuenta de ellos (teorías).
diciembre de 1660 la Sociedad anunció que limitaría sus miembros a -Consideraba persistentemente las "hipótesis" y las "conjeturas"
cincuenta y cinco, además de aquellos que tuvieran un título de barón o de los experimentadores como afirinaciones ~cerca de las causas reales.
superior, y que hubieran recibido la aprobación real de Carlos II. 3 Hob- -Afirmaba que, cualquiera fuera la causa hipotética o el estado
bes respondió inmediatamente a Boyle, lo que cambió las circunstancias: de la naturaleza que adujera Boyle para explicar sus fenómenos pro-
el Dialogus physicus de natura aeris fue publicado en agosto de 1661. 4 ducidos experimentalmente, una explicación alternativa y superior de-
Las críticas de Hobbes al trabajo de Boyle y al programa experimen- bía ser preferida y estaba, de hecho, disponible. En particular, Hobbes
tal adquirieron diversas formas: afirmó que las explicaciones de Boyle invocaban el vacuismo. La al-
-Era escéptico acerca del alegado carácter público y testimoniado ternativa de Hobbes procedía del plenismo.
de las realizaciones experimentales, y por ello, de su capacidad para ge- -Sostenía el carácter inherentemente revocable de los sistemas
nerar consenso, incluso dentro de las reglas del juego experimental. experimentales y, por ello, el del conocimiento producido por las prác-
-Consideraba que el programa experimental era inútil. Carecía ticas experimentales. Hobbes señaló que todos los experimentos con-·
de sentido realizar series experimentales sistemáticas dado que, si se llevaban con ellos un conji,mto de presuposiciones teóricas involucra-
podía de hecho discernir las causas de los efectos naturales, un expe- das en la construcción y el funcionamiento del aparato y que, tanto
rimento debía ser suficiente. en prineipio como en la práctica, tales presupuestos podian ser siem-
-Negaba el carácter de "filosofía" de los resultados del programa pre desafiados. 5
experimental. Para Hobbes, "Filosofía" era la práctica de demostrar el
modo en que los efectos seguían a las causas o inferir causas a partir
,,.--, 1
de los efectos. El programa experimental no satisfacía esa definición. ESPACIOS EXPERIMENTALES ;;'il)

, En su dedicatoria del Dialogus physicus a Samuel Sorbiere, Hobbes


Philosophy (1664; escrito en agosto de 1661); Wallis, Hobbius heauton-timorumenos
identificó a sus opositores como una comunidad y a la bomba de va-
(1662); más todos los escritos publicados por Boyle en 1660-1662. Véase también M. B. cío como su mecanismo emblemático. 6
Hall, "Salomon's House Emergent", especialmente pp. 180-182.
3 Tres meses después, el 20/30 de marzo de 1661, fue "resuelto que el ntlmero de
5 La resonancia con la tesis de "Duhem-Quine" es intencional. Veremos que las
los miembros de la sociedad fuera agrandado", y el 20/30 de mayo de 1663 eran 115
asociados: Birch, History, vol 1, pp. 5, 19 y 239-240. objeciones de Hobbes a los sistemas e:Xperimentales de Boyle proveen un ejemplo con-
4 creto de esta tesis "moderna" concerniente a la imposibilidad de experimentos crucia-
Los otros dos tratados específicamente antiexperimentalistas de Hobbes fueron
Problemata physica (1662) y el Decameron physiologicum (1678). El primero sólo apa- les; véase Duhem, Aim and Structure of Physical Theory, cap. 6; Quine, From a Logical
reció a lo lai'go de la vida de Hobbes en latín, y fue publicado de nuevo.en 1668 en Point of View, especialmente pp. 42-44.
Amsterdam. Problemata physica fue traducido y publicado en inglés como Seven Philo- 6 Samuel Sorbiere (1615-1670) fue un médico francés que estuvo involucrado en
sophical Problems (1682). Citamos la edición inglesa de Molesworth. la fundación de la Academia de Montmor, y la Académie Royale des Sciences. Tradujo

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Esos Colegas del Gresham que gozan de gran crédito, y que son direc-
tores del resto, disputan de física conmigo. Despliegan nuevas máqui- cuenta hombres?''. "¿Puede entrar cualquiera que quiere, dado que, su-
nas para mostrar su vacío y triviales maravillas, comportándose como pongo, se encuentran en un lugar público, y dar su opinión sobre los
quien exhibe animales exóticos, que no son vistos sin un pago. Todos experimentos [experimenta] que se ven, tanto como ellos?''. El interlo-
ellos son mis enemigos. 7 cutor contestaba: "No todos". Hobbes persistia: "¿Por medio de qué ley
lo podrían evitar? ¿No está esta Sociedad constituida por un privilegio
público?". Forzaba que el interlocutor admitiera que "el lugar donde se
¿Quiénes eran estos Colegas del Gresham, cuántos eran y cómo llega- encuentran no es público". Y Hobbes concluía, de tal modo, que sus ex-
ron a estar en ese lugar? El interlocutor "experimentador" en el diálo- perimentos no estaban en la práctica disponibles para ser presenciados
go de Hobbes, replicó. Eran por cualquiera, sino por unos pocos autoseleccionados: "Si quisiera el
director del lugar, podrian hacer cien de los cincuenta''. 8 '
cerca de cincuenta hombres de filosofía, de los más eminentes por su Era un juicio concluyente por dos razones: primero, Hobbes
conocimiento e ingenio [ingenio], [quienes] han decidido entre ellos mostraba que los experimentadores, a pesar de lo que decían, no ocu-
encontrarse todas las semanas en el Gresham College para promover
paban un espacio público. El acceso estaba de hecho restringido y, de-
la filosofía natural. Cuando uno de ellos posee experiencias [experien-
bido a ello, el testimonio que daban de los experimentos, sobre los
tiae] o métodos [artis] o instrumentos para estos asuntos, entonces los
cuales dependía la producción de los hechos, era privado y posible-
aporta. Con estas cosas nuevos fenómenos son revelados, y las causas
de las cosas naturales son halladas más fácilmente. mente un asunto manchado por la parcialidad. ¿Cómo sabemos que
éstos son auténticos hechos si son generados en un espacio privado?
Segundo, Hobbes insistió en que el espacio ocupado por los experi-
Hobbes procedió directamente a preguntar si en los hechos este nuevo mentadores del Gresham tenla un "director''. Tenia un director que de-
espacio experimental era abierto y público. Preguntó: "¿por qué cin- cidía quién podía entrar y quién no. Y también tenía "maestros del
resto": aquellas personas "que poseen un mayor crédito". Hobbes tenia
una vivida imagen de lo que podía significar ser un "maestro" de un
algunos trabajos de Hobbes y tenía correspondencia con Huygens, con quien fue elec- lugar filosófico. Recordaba sus experiencias personales de los encuen-
to en la Royal Society en junio de 1663. A su regreso a Francia, Sorbiere escribió Rela- tros en Paris en los años 1640 "en el convento de los Mínimos''. El pa-
tion d'un Voyage en Angleterre (París, 1664), que enojó a la Royal Society porque ta
,·dre Mersenne presidía, y "quienquiera que hubiera demostrado un
describía dividida en sectas. La Sociedad contempló cancelar la membrecía de Sorbiere
y Sprat contestó con Observations on Monsieur dé Sorbiere's Voyage {Londres, 1665). problema, lo producía para él para ser examinado por él y por los
Sobre Sorbiere y estos episodios, véase Cope y Janes, "Introduction [a la History de otros". "Pienso -decía Hobb_es a su interlocutor- que ustedes hacen lo
Sprat]", pp. xviii; Sorbiere a Oldenburg, 5/15 de diciembre de 1663, en Oldenburg, Co- mismo". 9 De tal modo, Hobbes discutía el carácter social del espacio
rrespondence, vol. 11, pp. 133-136, especialmente p. 135n; Birch, History, vol. 11, pp. 456-
459; Guilloton, Autour de la 'Relation' du Voyage de Sorbiere; "Memoires far the Life of
Sorbiere'', en Sorbiere, Voyage to England, pp. i-xix. 8 Hobbes, "Dialogus physicus", p. 240. Discutiremos más adelante el uso de la
7 Hobbes, "Dialogus physicus", pp. 236-237. Nótese que la sentencia "todos ellos
forma del diálogo por parte de Hobbes. Por el momento, nótese que es el interlocutor
son mis enemigos" no estaba en el texto original de 1661, sino que fue añadida para la experimentador (B) que describe a los greshamitas como "hombres de filosofía" y no
edición de la -Opera philosophic:a de Hobbes, en Amsterdam en 1668. Esto indica que la Hobbes {A). En vista a la fecha que fue probablemente compuesto el Dialogus, Hobbes
mirada de Hobbes sobre la Royal Society y su programa experimental babia empeora- estaba en lo cierto sobre el limite de "cerca de cincuenta"; véase la nota 3.
do, si era posible, corii.o resultado de sus intercambios con Boyle. 9 !bid., pp. 241-242. El interlocutor niega esto.

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J___ 167
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

que los greshamitas decían haber creado. Decía que poseían un "direc- cielos y los mares y la ancha Tierra?". 10 Hobbes consideraba que el
tor" que ejercía su autoridad en la constitución del conocimiento;,ellos programa .experimental era ocioso. Veremos más adelante que las ra-
decían que eran hombres libres e iguales, y cuyos hechos eran un es- zones para dicha conclusión implicaban cuestionar la validez de la in-
pejo de la estructura de la realidad. ferencia inductiva de los efectos a las causas. Pero su posición acerca
Negando las estipulaciones de la Sociedad acerca de la natura- de la necesidad de producciones artificiales repetidas era clara: "[Los
leza de su organización y de la audiencia que proveía para las exhibi- experimentadores] tienen una 'sola cosa que decir, que procuran nue-
ciones experimentales, Hobbes estaba minando las justificacíones que vos fenómenos, cuando de la experiencia de un fenómeno único, las
ofrecían los greshamitas acerca de la integridad de los hallazgos ex- causas son conocidas razonando sobre el movimiento". 11
perimentales. Estos hallazgos, decía Hobbes, no eran presenciados por
todos; debido a la naturaleza del espacio social que los experimenta-
dores elegían ocupar, los mismos no estaban ni siquiera disponibles AIRES EXPERIMENTALES
para el testimonio público. Incluso así, había inmensos problemas en
la noción de testimonio. Supongamos que los experimentadores hicie- Hobbes no hizo descansar sus críticas a Boyle y a los greshamitas úni-
ran un verdadero espacio público, en el cual todos pudieran entrar. camente en fundamentos programáticos abstractos. El Dialogus physi-
¿Qué vería cada hombre que testimoniaba los experimentos? Hobbes cus ofrecía un detallado informe crítico sobre cómo trabajaba la bomba
sugería que los problemas involucrados en tomo al testimonio de los de vacío, o más bien, afirmando que no trabajaba del modo en que se
experimentos no eran diferentes a los implicados en la evaluación del pretendía. La bomba de vacío, decidió Hobbes, no era un instrumento
testimonio en la historia natural. Es correcto, acordaba Hobbes, "no filosófico confiable. No operaba del modo en que Boyle decía que lo
creer ciegamente en historias". "¿Pero no son sospechosos los fenóme- hacía: la integridad física de la máquina era masivamente violada y por
nos que pueden ver todos los días, a menos que todos ustedes los vean lo tanto no tenía fundamento la afirmación de que producía un vacío
de manera simultánea?" En los hechos, ¿eran testificados simultánea- en el recipiente (un espacio carente de aire). En esta demostración im-
mente los diseños experimentales? ¿Eran testificados al mismo tiem- portaba poco a Hobbes si el "vacío" construido era total o parcial (co-
po por todos los miembros del colectivo experimental? Y si no eran mo en la calificada definición operacional de Boyle). Hobbes intentó
testificados simultáneamente· y por todos, ¿por qué era diferente la mostrar que se podía dar cuenta mejor de todos los fenómenos de la
evaluación del testimonio experimental a la evaluación del testimonio bomba suponiendo que el recipiente siempre se encontraba lleno.
en general? Hobbes dejaba claramente entrever que no había una di- '" Pri.mero, Hobbes encontró esencial seleccionar ideas correctas
ferencia sustancial y, por lo tanto, que la forma de vida experimental acerca de la constitución del aire. De acuerdo con Hobbes era imposi-
no había descubierto una vía real al establecimiento del conocimien- ble entender los experimentos de la bomba de vacío "si primero no se
to objetivo. Hobbes trataba después la necesidad implicada en la rei- conoce la naturaleza del aire". 12 En el Dialogus la constitución del aire
teración de las series experimentales. ¿Por qué, después de todo, se
!O Ibid., p. 241.
requería producir una gran serie i!e exhibiciones en vez de una? ¿Por 11 Hobbes, "Mathematicae hodiernae", p. 228. Esto fue publicado en julio de
qué estos fenómenos artificiales generados por los experimentos eran 1660, al niismo tiempo que la Sociedad comenzó a realizar sus reuniones en el Gres-
considerados superiores a la experiencia de cada hombre? ."¿No hay ham, pero contiene material que es paralelo al posterior Dialogus physicus.
12 Hobbes, "Dialogus physicus", pp. 243-244.
suficientes [experimentos], no piensa usted, mostrados por los altos

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Steven Shapin y Simon Schaffer
T
El Leviathan y la bomba de vacío
..
[...] por necesidad el aire es empujado al lugar drjado por el émbolo y
importaba por tres razones: primero, porque las estipulaciones de Hob-
penetra entre la superficie convexa del émbolo y la superficie cónca-
bes acerca de la naturaleza última del aire excluían la posibilidad de
va del cilindro. Suponiendo que las partes del aire fueran infinitamen-
un sello absolutamente impermeable y por lo tanto la posibilidad de un te sutiles, es imposible que no se insinúen por el camino dejado por el
vacío seguro; segundo, debido a que la descripción de Hobbes acerca émbolo.·
del aire como una mezcla de diferentes fluidos le permitía ofrecer ex-
plicaciones alternativas a los fenómenos exhibidos por la bomba; fi-
nalmente, porque Hobbes afirmaba que la renuencia de Boyle a ofre- Había varias rutas por las cuales el aire podia invadir la máquina su-
cer una causa cierta del resorte del aire y su satisfacción con mostrar puestamente evacuada. El contacto entre el anillo de cuero (figura !,
que el aire poseía un resorte eran señales de la inadecuada concepción "4") y las paredes internas del cilindro de latón "no puede ser perfec-
de Boyle acerca de la filosofía natural. Hobbes asumió un conjunto de to en todos los puntos" y debe haber espacio dejado para que pase el
hipótesis básicas acerca de la estructura del aire. Dado que el aire con- "aire puro". Segundo, dado que la fuerza para tirar del émbolo era muy
tenía una parte más pura y sutil, ninguna bomba podía ser impermea- grande, esto "distiende la cavidad del cilindro un poco", y se formaba
ble, y dado que el aire contenía una parte más grosera y sólida, existía otro cammo de pasaje para el aire. Finalmente, "si algún átomo duro
una causa mecánica del resorte fácilmente identificable. A partir de es- se insinúa entre las dos superficies, el aire puro puede penetrar por esa
tas bases, Hobbes procedió a mostrar por qué los greshamitas estaban vía". Por lo tanto, la retracción del émbolo en el alegado sistema ce-
equivocados al afirmar que su máquina producía un vacío. rrado, de hecho no producía ningún vacío. Más aun, el "aire puro" en
En el Dialog,U.s tanto Hobbes como su interlocutor se excusaban el ciiindro y el recipiente era forzado, por su manera de entrar, a mo-
a sí mismos por no tener un dibujo de la bomba de vacío de Boyle.13 verse en un circuito. Y, como decía Hobbes, "no hay nada [... ] que pue-
Sin embargo las descripciones de la bomba y su modo de operar eran da debilitar este movimiento [circular]" dado que "no puede haber
en su conjunto altamente detalladas y precisas. El experimentador sos- nada que imparta movimiento o lo disminuya·: 14
tenía que un vacío se producía cuando se tiraba del émbolo y las vál- La imperfección de los sellos de la bomba y el violento pasaje
vulas eran adecuadamente dispuestas. En la mirada de Hobbes esta del aire a través de estas vías resultantes, se mantuvo como un com-
suposición básica era un error y, por lo tanto, ninguna de las explica- ponente estándar de las argumentaciones posteriores de Hobbes con-
ciones físicas ofrecidas por Boyle poseía algún valor. Las demostrado- tra Boyle y las prácticas experimentales. En el Problemata physica de
nes de Hobbes eran paralelas a las discusiones más generales sobre el ,) 662 Hobbes desarrolló sus nociones más tempranas concernientes al
experimento de Torricelli y el modo de trabajar del tiesto del jardinero - sellado de la arandela y el cilindro:
analizado en De c01pore, pero en este contexto estaba particularmente
interesado en identificar fallas necesarias y especificas en los sellos de En verdad creo que está lo suficientemente cerrado como para mante-
la máquina. Dicho de manera sencllla, la bomba de vacío fugaba. Aquí ner afuera la paja y las plumas, pero no para mantener el aire, e inclu-
está el modo en que Hobbes estimaba que funcionaba en verdad la so la materia. Pues si suponemos que [la arandela y el cilindro] no es-
bomba de vacío: cuando se tiraba del émbolo disminuía el espacio en tán perfectamente cerrados sino que mantienen una diferencia del
ancho de un pequeño cabello, el retomo del cilindro de madera [i.e. el
el pleno externo y, por la expulsión de volúmenes contiguos de aire,

t:J !bid., pp. 235 y 242. 14 !bid., pp. 245-246.

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¡---

Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

émbolo] forzará el aire a penetrar tanto como lo ha expulsado al retro- nente puro a veces "éter"; que estos -fluidos son indefinidamente flui-
ceder, y esto sin ninguna dificultad sensible. El aire entrará tanto. más dos (su fluidez no se debe a una partícula minima que no sea fluida
rápido cuanto el pasaje sea más estrecho. O si se tocan, y el contacto
sino a la naturaleza fluida del medio); y finalmente, que el término
es en algunos puntos y no en otros, el aire entrará como antes, en ca-
"vacío" denota apropiadamente lugares por completo carentes de toda
so que la fuerza sea aumentada acordemente. En último término, si se
materia. De tal modo "supongo que el aire es un fluido [... ] fácilmen-
tocan exactamente, si lo permiten el cuero [i.e. el anillo] o el latón [i.e.
el cilindro], lo que se puede hacer por medio de una fuerza intensa, el
te divisible en partes que son todavía aire y son fluidas, de modo que
aire entrará de nuevo [...]. El efecto del bombeo, por lo tanto, no es otra todas estas partes están todavía presentes cualquiera sea la cantidad.
cosa que un viento vehemente, un viento muy vehemente. 15 Por otra parte, no sólo supongo sino que tengo por cierto que se tra-
ta de un aire purificado de todo efluvio emanado de la tierra y del
Y en el Decameron physiologicum de 1678 Hobbesjuzgó una vez más agua, tal que puede ser considerado como un éter''. Hobbes argumen-
imposible "una contigüidad tan exacta [entre el cuero y el latón]. y tó que la Royal Society estaba equivocada en su noción de fluidez:
una pareja resistencia del cuero: pues jamás he encontrado algo que, "[m]e hace perder la esperanza de alcanzar un fruto de vuestra asam-
en una tempestad, haya sido capaz de impedir la entrada del aire o el blea al decir usted que ellos piensan que el aire, el agua y otros flui-
agua". Una vez que el aire había pasado a través de estos sellos imper- dos consisten en no fluidos [...]. Si esto se dice, entonces no hay nada
fectos la violenta circulación podía dar cuenta de "todas esas altera- que no sea fluido", 17
ciones que han aparecido en el ingenio". 16 Del mismo modo que Hobbes estableció el uso apropiado de la palabra "vacío". Argu-
Hobbes mostró que el dispositivo de Boyle era un sistema físicamente mentó que esta palabra debía significar un espacio verdaderamente
abierto, y no cerrado, mostró que sus alegados hallazgos estaban vacío y que por lo tanto la bomba no podía producir un vacío. Aquí
abiertos a una reformulación, y que por lo tanto no ne_cesariamente su táctica fue analizada por John Wallis en el Hobbius heauton-timo-
eran los fenómenos que se afirmaban. rumenos de 1662:
Hobbes no intentó proveer explicaciones físicas alternativas a
todos los fenómenos de la machina Boyleana: se concentró en algunas Pues Mr. Hobs es muy diestro para refutar a los otros dándole un nue-
vo sentido a sus palabras repetidas por él, diferente a lo que las pala-
de las series experimentales de Boyle, glosando unas en pocas líneas,
bras significan a otros hombres. Y es así que si ud. [Boyle] tiene la
y tratando las que consideraba de importancia vital con mayor deta-
ocasión de hablar de gato, él dirá que por gato entiende liebre: y lue-
lle. Discutimos algunos de estos fenómenos "cruciales" más adelante. go si puede probar que lo que usted dice del gato no es verdad de la
Primero, sin embargo, debemos examinar las tácticas del Dialogus al liebre, se reconoce haber tenido una gran victoria. Y de un modo se-
estipular los significados apropiados de los términos "aire'', "éter" y mejante, cuando esa mezcla heterogénea (cualquier cosa que sea) que_
"vacío", dado que los mismos informan el resto de los argumentos de respiramos es por lo común conocida por el nombre de aire y que es-
Hobbes contra su adversario. El rasgo sobresaliente de este análisis es te aire abunda, usted dice, con partes de dicha naturaleza; él le dice a
que el a.ire común consiste en una mezcla de efluvios terrestres y usted que, por aire, entiende un éter como se encuentra entre las es-
acuosos con aire puro [aer purus], siendo llamado este último campo- trellas, y que en ese aire no hay tales partículas. IB

17 HoQbes, "Dialogus physicus", pp. 244-245.


15 Hobbes, "Seven Philosophical Problems'', pp. 20-21. 18 Wallis, Hobbius heauton-timorumenos, p. 154.
16 Hobbes, "Decameron physiologicum", pp. 94-95.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

En la década de 1640 Hobbes había encontrado la misma dificultad en todo el cuerpo que llena el espacio dejado entre la Tierra y las estre-
su argumentación contra Descartes, quien, como lo señalamos en el llas".22 Habiendo definido el "vacío" de este modo, Hobbes se dio a sí
capítulo 3, se había quejado de la identificación de su propia materia mismo la tarea de mostrar'que alguna sustancia, incluso invisible, es-
sutil con la de Hobbes. 19 En 1657 Hobbes le dijo a Samuel Sorbiere taba siempre presente en el recipiente de la bomba ·de vacío.
que en el experimento del tiesto del jardinero, los epicureos "llaman Con esta estipulación Hobbes estableció una firme condición
vacío a lo que Descartes llama materia sutil y que yo llamo substan- fronteriza sobre los resultados de los ensayos de la bomba. No podían
cia etérea más pura; del cual ninguna parte es un átomo pero que pue- mostrar que existía un vacío. Pocos de los colegas de Boyle afirmaron
de ser dividido [...] en partes que son siempre divisibles". 2 Ahora, en º alguna vez que los ensayos demostraban tal cosa. John Wallis le de-
1661, Hobbes repitió su perspectiva sobre lo que constituía un verda- cía a Boyle en 1662 que: "No recuerdo que usted haya declarado en
dero vacío. Su interlocutor en el Dialogus reportó la perspectiva de la algún lugar su opinión de si hay o no un vacío, sino que sólo [ha da-
Royal Society: do] un informe sobre hechos", a pesar que Wallis y Boyle habían de-
clarado que "una gran parte de,c lo que llamamos aire ha sido evacua-
[O]tros, que entre nosotros tienen una autoridad no menor, son de la do del reéipiente" lo que, afirmaba Wallis, "Mr. Hobs no niega". 23 En
opinión de que no seria particularmente repugnante entender por va- su propia respuesta a Hobbes, Boyle escribió que "la atmósfera o cuer-
cío un lugar vacío de toda substancia corporal. Suponiendo que el ai- po fluido, que rodea el globo terráqueo, puede, a pesar de su grosor y
re está constituido por partículas que no pueden estar juntas sin in- sus corpúsculos más sólidos de los que abunda, consistir en una ma-
tersticios, consideran que es necesario que estos intersticios estén
teria más fina que, para distinguirla he llamado y llamo ahora etéri-
llenos de substancias corporales o (para decirlo de modo más abierto)
ca".24 De manera similar, Henry Power, uno de los colaboradores de
cuerpos. Pero no entienden por este vacío lo que entienden los plenis-
Boyle, dijo del aparato de Torricelli que "en la parte superior del tubo
tas, especialmente de manera reciente. 21
no hay absoluto vacío" y fue cuidadoso en distinguir entre las mira-
das de aquellos que mantenían que un fluido sutil estaba presente so-
Hobbes respondió violentamente a estas miradas: negó que cualquier bre el mercurio y aquellos discípulos de Gassendi, verdaderos vacuis- ·
"plenista" hubiera limitado la ontología real a las sustancias visibles, tas, que "no admitirán que ningún éter o substancia extraña entre a
y citó a Demócrito, Epicuro y Lucrecio como autoridades (si bien eran ·través de los poros". 25 Finalmente, como veremos en el capítulo 6, el
vacuistas) para la definición del vacío como ausencia de cuerpo, visi- ·desarrollo del fen,ómeno de la suspensión anómala en la bomba de va-
ble o invisible: "Ninguno de aquellos a los que usted llama plenistas " cío. incitó a sucesivos escritores a teorizar sobre mezclas más comple-
entiende el vacío sino como un lugar en el cual no hay sustancia cor- , .. jas de fluidos s,utiles presentes en el recipiente, y autoridades como
pórea de ningún tipo. Si alguien hablara negligentemente y dijera, 'en Wallis, Huygens y Hooke escribieron sobre dichos fluidos y sus impar-
/
el cual no hay cuerpo visible o aire' mostraría que entiende por aire
22 !bid., p. 276.
23 Wallis, Hobbius heauton-tirnorumenos, p. 152; cf. A. R. Hall, Thé Scientific Re-
19 Descartes a Mersenne, 22 de febrero/4 de marzo de 1641, en Mersenne, Co- volution, p. 212.
24 Boyle, "Examen of Hobbes", p. 196; discutimos los experimentos de Boyle so-
rrespondance, vol. X, p. 524.
20 Hobbes a Sorbiere, 27 de enero/6 de febrero de 1657, en T5nnies, Studien, p. 72. bre el éter en el capítulo 5.
21 Hobbes, "Dialogus physkus", p. 275. 25 Power, Experimental Philosophy, pp. 132-140 y 101-103.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

tantes funciones y efectos. En septiembre de 1672 Wallis explicó que de Descartes explicaba la fluidez por el movimiento de las partículas,
lo que "nosotros queremos decir por 'aire"' era una mezcla de materia Hobbes explicaba la solidez por este mismo movimiento, como Caven-
sutil pura (a ser identificada con la "materia subtilis" cartesiana o el dish le dijo a Jungius en J645 y como Hobbes mismo le dijo a Mer-
"aer purus" bobessiano) y un grupo de efluvios terrestres más grose- senne: "Aquellos que quieren que su materia sea Cuerpo y que su
ros (identificado con el 'aire' de Huygens): "Es por ello que cuando ha- sutilidad sea Sutilidad necesariamente quieren la misma cosa designa-
blo de 'vacío' [...] lo hago con el cuidado [...] de que no sea entendido da por nombres diferentes". 31 En cada uno de los fenómenos que aho-
como afirmando un vacío absoluto (sobre el cual si existe o no, o pue- ra Hobbes examinaba en el Dialogus, utilizó el contraste entre la
de existir, en la naturaleza, no discuto)". 26 En este contexto las estipu- fluidez del aire puro y la fluidez de los efluvios groseros para explicar
laciones de Hobbes sobre el significado de "aire" y "vacío" fueron efi- los efectos observados. Al hacer esto, Hobbes mostró que siempre era
caces: solicitaban y obtuvieron respuestas de los experimentadores. posible generar estas explicaciones a partir de sus dos hipótesis acer-
¿Cómo describía entonces el aire Hobbes? En el Dialogus, decía ca de la fluidez y acerca de la firmeza; mostró también que la invoca-
que sus "hipótesis" acerca de la constitución del aire poseían dos ca- ción a un vacío absoluto era tan innecesaria como no filosófica. Una
ras: "primero, que muchas partículas groseras están interpuestas en el vez más Hobbes escogió un problema central del programa experi-
aire, y a las cuales es congénito un movimiento circular simple; se- mental de la bomba de vacío. Boyle trabajó para establecer el resorte
gundo, la cantidad de estas partículas es mayor cerca de la Tierra que del aire como un hecho, evitando cualquier intento sistemático por ex-
en ·el aire alejado de la Tierra". 27 Hobbes movilizó la tipología tripar- plicar ese resorte o probar el vacío. En la polémica, Hobbes rechazó la
tita de materia visible, materia invisible y un fluido que llenaba el es- posibilidad del vacío y ofreció una explicación física al aparente re-
pacio o éter, que había esbozado en De corpore. 28 La invocación a un sorte del aire. El interlocutor de Hobbes acordaba que: "Su hipótesis
cuerpo fluido último en el cual las sustancias más groseras estaban me agrada más que la de la fuerza elástica del aire. Dado que ahora
mezcladas era típico en la argumentación de Hobbes; lo usó, por ejem- veo que la verdad del vacío o del pleno depende de la verdad del pri-
plo, en su teoría miasmática de la plaga. 29 En los Problemata physica mero, cuando de la verdad del último nada se sigue para resolver cual-
de 1662, Hobbes repitió su perspectiva acerca de la fluidez última y quiera de las partes". 32 Lo que hallaba objetable Hobbes era la negativa
dijo que "es ese movimiento interno lo que distingue a todos los cuer- de Boyle a dar explicaciones causales seguras, y sus recomendaciones
pos naturales unos de otros". 3 º Más aún, el argumento de que la flui- en este sentido, afirmando que ésta era la postura filosófica apropia-
dez y la solidez se debian al movimiento de las partículas del cuerpo ,,. da: de aquí su esfuerzo por mostrar en el Dialogus con qué facilidad
y que el aire era una mezcla· de varias partículas groseras babia sido " podian sus dos hipótesis explicar todos los fenómenos cuya causa
desarrollado contra la posición cartesiana en los años 1640. Allí don- Boyle decía que no podía hallar.
Al tratar con fenómenos que no involucraban el resorte del aire
26 Wallis a Oldenburg, 26 de septiembre/6 de octubre de 1672, en Oldenburg, Co- de manera obvia, la tarea de Hobbes era directa, dada su estipulación
rrespondence, vol. IX, p. 259; cf. Hooke, Micrographia, pp. 12-16 y 103-105; Huygens a
31
J. Gallois, julio de 1672, en Huygens, Oeuvres, vol. VII, pp. 204-206. Hobbes a Mersenne, 20/30 de marzo de 1641, en TOnnies, Studien, p. 115; Sor-
27 Hobbes, "Dialogus physicus", p. 253. biere a Mersenne, mayo de 1647, en ibid., pp. 64-65; Hobbes a Mersenne, 28 de enero/7
28 Hobbes, "Concerning Body", p. 426. de febrero de 1641, en Hobbes, Latín Works, vo1.·v, p. 284; Brockdorff, Cavendish Be-
29 rlcht jür Jungius, p. 3; Gargani, Hobbes e la scienza, p. 217.
Hobbes, "Decameron physiologicum'', p. 129; cf. p. 136.
30 Hobbes, "Seven Philosophical Problems", p. 12. 32 Hobbes, "Dialogus physicus", p. 262.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

El aire, con el que el globo de vidrio está inicialmente lleno, siendo


acerca del significado del término "vado·: Por ejemplo, acordaba con movido por estas partículas groseras en el movimiento circular simple
Boyle en que los animales morían en el recipiente "evacuado", pero no que hemos descripto antes, es comprimido por la fuerza de la inyec-
porque fueran desprovistos de aire sino porque literalmente eran so- ción, de modo que su parte más pura se escapa. al aire ambiente atra-
plados hasta morir por un aire circulante violento. (Éste era un fenó- ·1 vesando el agua que ha sido inyectada, dejando el lugar a esta última.
meno que Hobbes comentó especialmente como atención a su amigo De lo cual se sigue que las partículas groseras poseen menos lugar pa-
médico Samuel Sorbiere.) Era el mismo motivo por el cual las velas se ra cumplir su movimiento natural. Entrando entonces en colisión unas
apagaban. Era dificil, afirmaba Hobbes, quitar la cubierta superior del con otras, empujan el agua hacia fuera, la cual, cuando sale, es pene-
recipiente "vaciado", pero esto se debía a la naturaleza del pleno y a trada por el aire externo (dado que el universo se supone pleno) y to-
la vehemente circulación del aire dentro del globo de vidrío. 33 Sin em- ma el lugar del aire que escapa, hasta que es reemplazada la misma
bargo, en los experimentos en los que se afirmaba explícitamente que cantidad de aire, reencontrando las partículas su libertad natural de
movimiento. 36
había demostrado la presencia del "resorte", Hobbes aprovechó la
oportunidad para desarrollar una extensa explicación mecánica, utili-
zando sus hipótesis sobre la estructura y fluidez del aire y sus efluvios. La explicación de estos fenómenos por parte de Hobbes apeló al. espa-
Hobbes utilizó el término antitupia para "resorte", una palabra que cio necesario para que las partículas terrestres "ejerzan su movimien-
Henry More había usado en 1647 y afirmaba haberla encontrado en to natural": este movimiento en sí producía la rigidez de los cuerpos,
Sexto Empirico. 34 Una y otra vez los fenómenos que Boyle considera- como lo había indicado en De corpore, y esta rigidez daba cuenta de
ba claros ejemplos del resorte del aire eran apropiados como ejemplo la resistencia a la compresión y a la fuerza de movimiento de los cuer-
de los efectos de las mezclas desiguales de partículas sutiles y grose- pos que contenían aire etérico. Las consecuencias de su definición ini-
ras moviéndose con un movimiento circular simple. La causa del as- cial del aire y el vacío eran, en consecuencia, considerables: la parte
censo rápido del émbolo cuando era soltado después del bombeo no . sutil del aire era precisamente la parte que volvía imposible el vacío,
era la diferencia de presión sino una ·diferencia en el número de par- mientras que las partes más groseras eran las que explicaban los efec-
. tículas terrestres: haciendo retornar el émbolo, el aire puro podía es- tos que Boyle interpretaba de acuerdo con su noción de "resorte". Es-
currirse dentro del recipiente pero no lo podían hacer las partículas tas dos partes de materia muchas veces se combinaban en sus efectos.
terrestres, de tal modo una proporción más grande de estas últimas se Por ejemplo en el experimento de Boyle en el cual una vejiga mode-
man~enía afuera del émbolo y lo presionaban hacia arriba con mucha radamente inflada era insertada en el recipiente: se veía que cuando
rapidez. 35 El ascenso del agua en el hidroscopia era explicado en los « se purgaba el mismo la vejiga se inflaba y finalmente reventaba. Ro-
mismos términos: berval había desarrollado un experimento semejante como evidencia
de la presencia de un fluido sutil en el espacio de Torricelli; Boyle usó
el mismo como evidencia de la elasticidad del aire. La explicación de
33
!bid., pp. 235, 253-254, 257-258, 260 y 263-264. En el caso de los animales Hobbes apeló nuevamente a la vehemente circulación de la parte más
muertos dentro del recipiente, Hobbes ofreció una elección entre explicaciones no boylea- pura del aire:
nas: tanto un aire violento como alguna forma de succión que interrumpía la respiración.
34
!bid., p. 271, y "Decameron physiologicum", p. 108; More, Philosophical
Poems, "Interpretation Generall'', p. 423. ·
35 Hobbes, "Dialogus physicus'', p. 253.
)G /bid., pp. 274-275.

178 179
Steven Shapin y Simon Sc:haffer El Leviathan y la bomba de vado

Cada piel está hecha de pequeños hilos que; debido a sus formas, no
se pueda atribuir al peso de la atmósfera" y que "[n]ingún argumento
pueden tocarse de manera apropiada en todos sus puntos. La vejjga,
siendo una piel, debe ser permeable no sólo al aire sino también al
puede ser más evidente o fuerte que este experimento en contra de
agua, tanto como al sudor. De tal modo, existe por fuerza la misma aquellos que afirman el vacío''. 38 Parte de la explicación siguió el tra-
compresión de aire dentro de la vejiga como en el exterior, cuyo es- tamiento de la cohesión y la gravedad desarrollado por Hobbes en De
fuerzo, su movimiento que sigue todos los caminos que intersecta, corpore. 39 Ésta fue alargada y refinada en respuesta a la intervención
tiende en todas las direcciones hacia la superficie interna de la vejiga. de Boyle. Hobbes señaló que en un pleno la separación de los mármo-
De allí es inevitable que se dilate en todos los sentidos y, aumentan- les requeriría un movimiento instantáneo o que se moviera los dos
do el esfuerzo, finalmente se rompa. 37 cuerpos al mis'mo espacio, "lo que tanto en un caso como en el otro es
absurdo". Luego examinó las dos explicaciones posibles que Boyle po-
Estos énfasis en la porosidad de los materiales de la bomba, la habili- dia ofrecer del fenómeno. Una involucraba el concepto de peso atmos-
dad del aire más puro para penetrar todos estos materiales, y el evi- férico. Hobbes definió primero peso ("como ellos saben, como cual-
dente poder del movimiento simple de estas particulas, caracterizan las quier otro") como "un esfuerzo [que se ejerce] sobre líneas directas
explicaciones de Hobbes en el Dialogus. Como hemos visto, estos re- desde todos los lugares hacia el centro de la Tierra", el cual opera por
cursos fueron explícitamente desarrollados aquí para contestar la exis- lo tanto como una pirámide cuyo vértice es el centro de la Tierra. El
tencia del vacío y el resorte tal como Hobbes los definía. mármol superior, argumentó Hobbes, actuaba, por así decirlo, como
El experimento al cual Hobbes dedicó mayor atención fue el una "sombra con peso" para el mármol inferior, el cual no recibía nin-
treinta y uno del New Experiments de Boyle, aquel en el cual los már- gún esfuerzo reflejo de la superficie de la Tierra: "De tal modo no surge
moles adheridos fueron colocados en el recipiente con la (frustrada) nada que sea resultado de un esfuerzo atmosférico sostenido por el már-
expectativa de que se separarian luego de la evacuación. Hobbes to- mol inferior que evite que sea separado del contacto con el superior". 40
mó el desafio de explícar este experimento problemático reduciendo . La otra explicación posible que Boyle podía ofrecer involucraba el
sus problemas aparentes al orden hobbesiano. En el Dialogus el inter- resorte del aíre. El interlocutor de Hobbes preguntaba: "[...] ¿no puede
locutor de Hobbes defendió la postura de Boyle. Esquematizó la forma esta fuerza elástica que ellos dicen que está en el aire contribuir en al-
general de la explicación que Boyle daba a la adherencia y afirmó que go al sostenimiento del mármol?''. De níngún modo, contestó Hobbes,

[...] si los mármoles adheridos fueran transferidos al recipiente y sus- [... ] el esfuerzo del aire no es mayor hacia el centro' de la Tierra que ha-
pendidos en su interior, una vez retirado el aire, de modo que el már- cia cualquier punto del universo. Dado que todas las cosas pesadas tien-
mol inferior dejara de pegarse al superior, no habría posibilidad de du- den desde el borde de la atmósfera al centro de la Tierra, y de allí de
dar que la causa asignada era verdad. Fueron colocados en el nuevo hacia el borde de la atmósfera por las mismas líneas de refle-
recipiente pero sin el éxito esperado. No cesaron de adherirse por nin- xión, el esfuerzo hacia arriba será el mismo que hacia abajo, anulán-
gún medio, excepto en el caso que no fueron puestos bien juntos. dose mutuamente una a la otra sin esforzarse eil ninguna dirección.41

38 Ibid., pp. 267-268.


En respuesta Hobbes sugirió que "no hay nada en el [experimento] que
39 Ibid., "Conc:erning Body", pp. 129 y 511-513.
40 Hobbes, "Dialogus physic:us", pp. 268-269.
37 Ibid., pp. 266-267, 41 Ibid., p. 269.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vaéio

Hobbes pudo fácilmente establecer que su explicación plenista era la intenta refutar la "idea popular de que Hobbes desdeñaba los experi-
correcta porque había ya producido la afirmación de que el recipiente mentos [...]. Él sólo desdeñaba la experimentación azarosa". 43 Como
estaba lleno, y condenó ahora las explicaciones de Boyle como "sue- evidencia, Watkins cita la regla en el Decameron physiologicum que al
ños": "[ ...] si niego que sea posible para el arte humano hacer que dos examinar hipótesis físicas "debe usted realizar la mayor cantidad de
superficies de dos cuerpos sólidos se toquen con tanta precisión al experimentos[...] que pueda". 44 Watkins también menciona, pero sin ci-
punto que ni la menor aspereza quede entre ellas, no veo cómo su hi- tar, las señalizaciones que Hobbes hizo en su respuesta a uno de los
pótesis puede ser afirmada, ni que se puede argumentar correctamen- ataques de Wallis. El pasaje comienza del siguiente modo:
te que nuestra negativa no esté probada". 42 Evidentemente, Hobbes
veía que el asunto estaba acabado: había tomado un fenómeno expe- Cualquier hombre que posea dinero puede tener hornos y comprar
rimentalmente producido que era central y problemático para el pro- carbón. Cualquier hombre que posea dinero puede hacerse cargo de
grama de Boyle y al mismo tiempo había dado una explicación física hacer grandes moldes y contratar trabajadores para pulir sus vidrios;
compatible con su propia filosofía natural. Más aún, debido a su con- de modo que puede tener el mejor y más grande de los telescopios.
fianza, Hobbes había establecido una '·apuesta" sobre los futuros en- Puede tener ingenios hechos, y aplicarlos a las estrellas; hacer cons-
truir recipientes, y sacar conclusiones [...]. 45
sayos que se hicieran en torno a este experimento: si Boyle tenía éxito
con el experimento (es decir, si los mármoles se separaban en el reci-
piente), en ese caso, de acuerdo con su interlocutor, "no sería posible (Citaremos el resto del pasaje en breve.)
dudar de la superioridad" de la explicación de Boyle. En el próximo Por otra parte, hay señalizaciones intrigantes sobre el tema de la·
capítulo veremos cómo respondió Boyle a este desafío. experimentación en el Sir Lessons de 1656 de Hobbes. Aquí trata de
exonerarse a sí mismo de la acusación de Wallis de que ha denigrado
el trabajo experimental de su amigo, William Harvey. La historia im-
LAS MÁQUINAS DE LA FILOSOFÍA plica una visita a Harvey realizada por el jesuita flamenco Moranus.
De acuerdo con Hobbes, ·el jesuita, un hombre "de saber vulgar e in-
Algunos historiadores le han quitado valor a las criticas de Hobbes fantil", rechazó ser instruido por el sabio fisiólogo, contentándose con
basados en que él no realizó experimentos por sí mismo, o al menos indicar sus vanas opiniones. Al hacer esto, decía Hobbes, "encontró la
que no repitió los experimentos de Boyle que impugnó: en verdad, co- ,.•ocasión de vengarse contra Harvey escribiendo contra mí, señalando
mo veremos en el próximo capítulo, ésta fue una de las tácticas de Boy- públicamente su desprecio hacia su saber; dijo que su saber era mera
le para rechazar las perspectivas de Hobbes. Por ello debemos prestar experimentación, lo que él decia que yo decia no poseía mayor certe-
mucha atención a las opiniones de .Hobbes acerca del papel y el valor za que las historias comunes. Lo cual es falso". Hobbes después citaba
de los procedimientos experimentales en la filosofía natural. Comenza-
remos por discutir las afirmaciones de que Hobbes en verdad aprobó la
experimentación y le dio un lugar central en la filosofía propiamente 43 Watkins, Hobbes's System, p. 70n; cf. Laird, Hobbes, p. 116: "Hobbes no me-

constituida. Por ejemplo, en el excelente libro de J. W. N. Watkins se nospreciaba las investigaciones experimentales':
44 Hobbes, "Decameron physiologicum", p. 88.
45 Hobbes, "Considerations on the Reputations ofHobbes", p. 436. En el Hobbes's
42 !bid., p. 271. System Watkins no cita nada del Dialogus physicus.

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_i,__
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

sus señalizaciones sobre el tema en la "dedicatoria Epistolar" de De mueve; dado que ninguno siente el movimíento de su sangre excepto
corpore: "Antes de ellos [de Galileo y Harvey], no había nada cierto en que sangre''. El interlocutor acordó: "En verdad todo el mundo lo du-
la filosofía natural excepto las experiencias de cada uno, y la historia daba antes de Harvey. Ahora, sin embargo, la misma gente confiesa que
natural, si puede llamarse cierta, dado que no es más cierta que las la opinión de Harvey era cierta y comienzan también a aceptar sus
historias comunes''. Hobbes destacó que "exceptué expresamente [del creencias respecto al movimiento por el cual se produce la visión. Pues
dominio] de la incertidumbre los experimentos que cada hombre ha- en nuestra Sociedad hay pocos que piensen de otro modo". 47 La argu-
cia por sí mismo", y que no había menosprecio hacia Harvey. 46 mentación de Hobbes era que Harvey había utilizado métodos filosófi-
La sensibilidad de Hobbes hacia la apropiación de la reputación cos correctos y no la experiencia personal para convencer a los
de Harvey por parte de la Royal Society fue aún más evidente en la hombres del movimiento de la sangre, asimilando el estatuto de su pro-
introducción al Dialogus physicus. Hobbes quiso mostrar que toda ex- pia teoria óptica a la teoria de Harvey respecto a la circulación de la
')
periencia sensorial era consecuencia de un movimiento externo. Su sangre. Hobbes argumentaba que si Harvey era un héroe para los
interlocutor le señaló que estaba deslumbrado por el brillo del sol. greshamitas, también debía serlo Hobbes. Correctamente entendido,
Hobbes lo invitó a sentarse "hasta que el excesivo movimiento del ór- decia, Harvey y Hobbes eran metodológicamente aliados, negando am-
gano de la visión se aquiete". El interlocutor replicó: bos la naturaleza fundacional de las experiencias personales.
Los "experimentos que cada hombre hace por sí mismo" son ex-
Usted me aconseja bien. En verdad, soy de la opinión de que una la- periencia. No siendo otra cosa que, como lo decía Hobbes, "sensación
xitud de este tipo debido al calor solar produce cierta confusión men- y memoria", generaban certeza en aquel que había tenido la experien-
tal. Pero no entiendo lo suficiente el modo en que la luz o el calor pro- cia; no podían, sin embargo, producir la certeza colectiva que era pre-
ducen estos efectos. Desde que usted lo demostró, no he dudado más rrogativa 'de la.filoso.fía. La perspectiva de Hobbes sobre el papel de las
que no sólo todo sentimiento sino también todo cambio es un movi-
prácticas experimentales en la filosofía natural estaba, de cualquier
miento en el cuerpo que siente y en el cuerpo que se mueve, y que es-
modo, deletreada claramente en otro lugar. En el Decameron physio-
te movimiento es generado por algún motor exterior. Antes casi todo
el mundo lo negaba; sin embargo ahora entienden que si están de pie,
logicum Hobbes devaluó explícitamente el papel de los procedimien-
sentados o acostados, se trata de sentimientos. tos experimentales formales comparados con aquellas experiencias de
fenómenos naturales que todos podían tener: "Pues aquellas experien-
,/éias ordinarias y comunes, las considero mejores testigos de la natu-
Nuestros propios sentimientos parecen estar dentro nuestro y, por ello, «' raleza que aquellas que se obtienen gracias a la violencia del fuego y
si tales apariencias han de ser las bases del conocimiento, ello nos con- '" que son conocidas solo por algunas personas''. 48 Y luego de mandar a
duciría a conclusiones erróneas. Por ejemplo, continuó Hobbes, estos su interlocutor a "realizar tantos experimentos (que ellos llaman fenó-
sentimientos conducen a los hombres a dudar "si su propia sangre se menos) como pueda'', el interlocutor asentia: "Lo que se entiende por

46 Hobbes, .. Six Lessons", pp. 338-339. Hobbes cita la versión latina del pasaje
del De corpore; nosotros damos la inglesa, de "Concerning Body", pp. .viii-iv. Para la mi- 47 Hobbes, "Dialogus physicus", pp. 239-240. El mismo ejemplo del sol y los sen-

rada de Hobbes sobre Galileo, Harvey y la escuela de Padua, véase Watkins, Hobbes's timientos personales fue usado en "Decameron physiologicum'', pp. 117-118.
System, pp. 55-65. 48 Hobbes, "Decameron physiologicum", p. 117.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

experiencia, puede obtenerse con sus propios recursos o a partir de "INGENUIDAD", DOGMATISMO Y COMUNIDAD EXPERIMENfAL
una de esas historias naturales que se saben verdaderas; uno pueae
content3.rse entonces en conocer la causa de aquellas c:osas que todo El punto no es que Hobbes "menospreciaba" los experimentos, tampo-
el mundo ve que se producen comunmente". 49 Por supuesto, la mejor co que argumentara que los experimentos no debían hacerse, incluso
evidencia de la opinión de Hobbes acerca de la experimentación en la tampoco que los experimentos no tuvieran un lugar significativo en la
filosofía natural está contenida en el Dialogus physicus, donde ello se filosofía de la naturaleza propiamente constituida. Lo que Hobbes es-
establece en el contexto concreto de su reacción al programa Gresha- taba afirmando era, sin embargo, que la realización sistemática de ex-
mita. Sin embargo continuemos con el pasaje que comienza con el re- perimentos no debía igualarse con la filosofía: ir por el camino que
lato acerca de que "cualquier hombre que posea dinero" puede tener Boyle recomendaba a los experimentadores no era equivalente a la
"hornos", "telescopios" e "ingenios". Este es el modo en que Hobbes práctica filosófica. La vía experimental y la vía filosófica eran funda-
concluía: mentalmente distintas: diferían en su capacidad para asegurar el asen-
timiento entre los intelectuales y la paz en la organización política. La
Puede tener ingenios hechos, y aplicarlos a las estrellas; hacerse hacer distinción que Hobbes queria hacer involucraba cuatro consideracio-
recipientes, y sacar conclusiones; pero no por hacer todo esto serán nes que eran vistas como íntimamente relacionadas en los esquemas
más filósofos por ello. Es loable, confieso, gastar dinero en placeres de mediados del siglo XVII: el estatus del papel del filósofo, su carác-
curiosos o. útiles; pero éstos no son los placeres de un filósofo. Y por ter social y moral, los procesos de pensamiento involucrados en el tra-
lo tanto, dado que la multitud es incapaz de juzgar, pasarán a los ojos
bajo intelectual, y la naturaleza del conocimiento que era el resultado
de las personas inexpertas como expertos en todas las ramas de la fi-
de su trabajo. Al afirmar que adoptar la forma de vida experimental
losofía natural [... ]. Y lo mismo en todas las artes; no todo aquel que
trae de allende los mares una nueva ginebra, u otro garboso disposi-
transformaba a los físicos en "charlatanes", Hobbes estaba diciendo al-
tivo, es por ello filósofo. Si usted afirma ese camino, no solo los apo-
go altamente denigrante sobre el papel, el carácter y la práctica de los
ticarios y los jardineros, sino toda clase de trabajador obtendrá el ran- experimentadores. Para Hobbes los diseñadores de máquinas no de-
go y el premio. so bían ser considerados filósofos. Los filósofos no debían ser identifica-
dos con los embusteros mecánicos que producían "espectáculos varios
de entretenida naturaleza''. 52
Y de nuevo: "Si se dijera de las ciencias que son experimentos de las Los modos de pensamiento asociados al filósofo y al mecánico
cosas naturales, entonces los mrjores de los físicos son los charlatanes eran distintos. En el Dialogus physicus Hobbes insistía en el contras-
[pharmacopoei1". 51 te: "Ingenio es una cosa y método [ars] es otra. Aquí el método es ne-
cesario·: 53 En las críticas de Hobbes la repetida contraposición del
49 !bid., p. 88; cf. p. 143. Watkins sustituye una elipsis por la frase entre parén-
método y la filosofía por un lado, y el ingenio por el otro, es signifi-
tesis; véase Hobbes's System, p. 70.
50 Hobbes, "Considerations on the Reputation of Hobbes", pp. 436-437 (cursivas

nuestras). ' 52
Hobbes, "Dialogus physicus", p. 235. Hobbes especificaba que el que babia
51 Hobbes, "Mathematicae hodiernae", p. 229. Otros han traducido phannacopoei producido estos triviales espectáculos era "un hombre conocido por su casta e ingenio";
como "boticario [phannacist]"; en este contexto "charlatanes [quacks]" ofrece con más la yuxtaposición estaba presumiblemente colocada para que resultase chocante.
precisión el sentido dado por Hobbes a esta palabra. 53 !bid., p. 236.

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•-
=

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cativa. Es plausible que Hobbes estuviera caracterizando la mentalidad Hobbes trataba de insinuar que, a través de la celebración del ingenio,
experimental por medio de un juego etimológico. En latín ingeniúm los greshamitas estaban realmente haciendo filosofía innoble. Esto po-
denota "habilidad natural, claridad, inventiva", pero ingenio también dría haber sido una imputación seriamente dañina en la temprana so-
denota un tipo de molino, y de su raíz se derivan las palabras del vie- ciedad de la Restauración. Hobbes y Boyle estaban de acuerdo en que
jp francés engin y el gin del. medio inglés. De tal modo la identifica- el conocimiento valioso era producido por hombres valiosos. Sin em-
ción del ingenio con una (por así decir) "filosofía de motor", era bargo, para Boyle y sus colegas el ingenio debía ser celebrado y el co-
precisamente lo que queria producir al evaluar el programa experi- nocimiento producido por las máquinas debía contar como valioso.
mental y sus procedimientos: el programa experimental descansaba Ningún estigma se vinculaba al diseño de máquinas, no se establecía
sobre los procesos intelectuales de artífices y mecánicos y, por lo tan- ningún odio hacia sus. productos intelectuales, y no se establecía tam-
to, producía un tipo de conocimiento inferior. 54 Este es el motivo por poco un contraste entre la manipulación experimental con las máqui-
el cual Hobbes contrastaba a los "trabajadores", "apoticarios'" y "jardi- nas y la filosofía. Los greshamitas disfrutaban diciendo que los otros
neros" con los "filósofos" y el motivo por el cual insistía en que no eran ingeniosos: el ingenioso Mr. Boyle, el ingenioso Mr. Wren. Pero
cualquier proveedor de "dispositivos garbosos" era un "filósofo''. El del era una ingeniosidad hecha noble por la participación de hombres no-
filósofo no era un espíritu ordinario. 55 bles, honestos y confiables en el trabajo experimental. Esta es una de
En este sentido Hobbes y Boyle tenían dos cosas en común: pri- las razones por las cuales, como ha perceptivamente notado Robert
mero, los dos medían el valor del conocimiento tomando en conside- Greene, en el siglo XVII muchos intercambiaban libremente "ingenio"
ración la constitución moral y la probidad conocida de sus [ingenuity] e "ingenuidad" [ingenuousness]. 56 Aún así, a pesar de los
productores. Esto iba de suyo en los cálculos del siglo XVII, y los pro- pronunciamientos públicos, no es el caso que los colegas de la Royal
blemas de establecer el valor de los testimonios hacía importante es- Society trataran a los mecánicos y a los jardineros como filósofos, o
tos cálculos, como lo hemos discutido en el capítulo 2. Segundo, tanto que considerasen el testimonio de los artesanos equivalente al de un
Hobbes como Boyle consideraban que el filósofo debía ser visto como caballero. Y es bueno recordar que el "ingenioso Mr. Boyle" posible-
alguien noble. Sin embargo, su caracterización del papel del filósofo y mente nunca construyó su bomba de vacío por sí mismo: el trabajo
su práctica eran diametralmente opuestas. Pero ¿cuál de las versiones fue hecho bajo su supervisión por "trabajadores fuertes" y hábiles
del filósofo era, en verdad, noble? Hemos visto que Boyle y sus cole- constructores de instrumentos.
gas gustaban describir al filósofo experimental como alguien "humil- Ahora que hemos entendido algunos aspectos de la condena de
de", "modesto", un "constructor menor" y un "esclavo del trabajo", " Hobbes a la práctica experimental podemos discutir brevemente sus
especificando que esto denotaba un carácter noble. Boyle y sus aso- '· relaciones con la Royal Society como cuerpo corporativo. ¿Por qué
ciados en la Royal Society querían, por propósitos específicos, utilizar Hobbes no era miembro de la Sociedad? ¿Fue "excluido"? Y si es ese
el lenguaje del artífice y vestirse con las ropas del humilde artesano. el caso, ¿sobre qué base? Señalaremos algunos datos teniendo en

54 Ibid., p. 278, donde el papel del mecánico es explícitamente contrastado al del 56


Greene, "Wichcote, Wilkins, 'Ingenuity' and the Reasonableness of Christianity",
filósofo; y véase Bennett, "Hooke as M~chanic and Natural Philosopher·: Las fuentes eti- especialmente pp. 227-229. En el contexto religioso que Greene examina, "ingenuity"
mológicas son el Oxford English Dictionary y Partridge, Origins, bajo MGeneral': habitualmente se refería a clarividencia en la exégesis Oal uso de la razón en la teolo-
55 Para la noción de espíritu ordinario, véase Shapin y Barnes, "Head and Hand". gía: el "ingenio" -era contrastado con la "gracia".

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Steven Shapin y Simon Schaffer El.Leviathan y la bomba de vacio

cuenta que no se trata de un asunto que debamos tratar en detalle: el trato de Hobbes colgaba en el lugar de encuentros de 'la Sociedad, y
nuestro no es un estudio sobre la Royal Society en sí, sino sobré es- notó que Hobbes se había disgustado con Henry Stubbe "porque ha-
trategias conflictivas para la generación de conocimiento natural a bía escrito contra Lord Bacon y la Royal Society".59
mediados del siglo XVII. Sin embargo, dado que algunos trabajos re- Las señalizaciones de Aubrey requieren inspección. Su Life of
cientes han señalado la cuestión de la no pertenencia de Hobbes a la Hobbes, de las que provienen, es un relato parcializado, escrito luego
Sociedad, queremos señalar algunos elementos de nuestro material de la muerte de Hobbes por un hombre que era su amigo, un miembro
que contribuyen al asunto. Quentin Skinner ha argumentado en con- de la Royal Society, y un amigo de algunos de los más encarnizados
tra de la mirada que sostiene que Hobbes fue mantenido fuera de la enemigos de Hobbes. 60 Era un ejercicio de reconciliación póstuma, y
Sociedad debido a su heterodoxia religiosa o por sus opiniones sobre restaba importancia a las agrias controversias entre Hobbes y los
el experimentalismo o la filosofía natural en general. En la concepción miembros más eminentes de la Sociedad. Aubrey no ofreció un infor-
de Skinner, dentro de la "estrategia amplia de la ciencia del siglo die- me extenso del Dialogus physicus, en el cual Hobbes declaró a todos
cisiete Hobbes y la Royal Society se encuentran 'del mismo lado": los "greshamitas" sus "enemigos''. 61 La señalización citada del Behe-
Concluye: "La exclusión de Hobbes es rápidamente explicada enton- moth está tomada fuera de contexto. No es una alabanza de la Royal
ces: nadie quiere incorporar a un pelmazo en un club''. 57 Más recien- Society, tampoco de los profesores del Gresham College, sino parte de
temente Hunter se ha hecho eco del juicio de Skinner, señalando que una extensa acusación contra las universidades y el clero por su pa-
Hobbes tenia amigos en la Royal Society, especialmente Sir John pel divisor en la sociedad, y no es siquiera absolutamente claro que
Hoskyns y John Aubrey. 5B "Gresham College" sea una referencia a la Royal Society. 6 2 Incluso la
De hecho es Aubrey quien provee la evidencia más fuerte para afirmación de Aubrey sobre el retrato de Hobbes requiere un mejor
afirmar que había un respeto mutuo y buena voluntad entre Hobbes y' ·examen. El dibujo en cuestión fue pintado por J. B, Caspars en 1663,
las figuras señeras de la Royal Society. De acuerdo con Aubrey, Hob- y fue solicitado por el mismo Aubrey, quien lo presentó siete años des-
bes "tenia alta estima por la Royal Society [...], y la Royal Society (en pués a la Royal Society. En notas a la versión manuscrita de su Life of
general) lo apreciaba, y habría sido incorporado como miembro de ella Hobbes Aubrey se preguntaba a sí mismo si "¿seria impropio mencio-
si no hubiera sido por una o doS personas a quienes tomó como ene- nar mi propia donación?" y finalmente decidió no hacerlo. 63 Aún así
migas''. Estos "enemigos" fueron, según Aubrey, el "Dr. Wallis (seguro no hay razón para dudar que Hobbes tenia amigos y admiradores den-
sus Mercurios están en oposición) y Mr. Boyle. Debo añadir a Sir Paul ,tro de la confraternidad. Además de Aubrey y Hoskyns, se puede in-
Neile, quien se disgusta con todos". Además Aubrey cita la señaliza- cluir a John Evelyn, Sir William Petty, Sir Kenelm Digby, y por
ción de Hobbes en el Behemoth acerca de que: '"La filosofía natural supuesto, a su patrón William Cavendish, tercer Conde de Devonshire.
fue transferida de las Universidades al Gresham College' significando
con ello a la Royal Society que se reúne allí". Aubrey señaló que el re-
59
Aubrey, "Life of Hobbes", pp. 371-372.
60
Sobre el escrito de Aubrey, Lije ofHobbes, véase Hunter, Aubrey and the Realm
57 Skinner, "Hobbes and the Early Royal Society", pp. 231 y 238. Cf. C. Hill, So- of Learning, pp. 78-80.
me· ln~ellectual Consequences, pp. 63-64. 6 1 Hobbes, "Dialogus physicus", p. 237.
58 62
Hunter, Science and Society, pp, 178-179, y "The Debate over Science", pp. Hobbes, "Behemont", p. 348.
63
189-190; cf. también The Royal Society and Its Fellows, p. 6. Aubrey, "Life of Hobbes", p. 354; cf. Powell, Aubrey and His Friends, p. 102.

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Más aún, Hobbes había sido el amanuense del gran Bacon y amigo de por Samuel Cooper) que, de acuerdo con Aubrey, él "conserva como
William Harvey, dos de los héroes de la Sociedad. 64 una de sus grandes rarezas en sus aposentos privados en Whitehall''.66
En relación con esto es de mayor interés señalar la vinculación También se encuentra la intrigante sugerencia de que Carlos no habria
de Hobbes con el nuevo monarca Carlos II, el "fundador" de la Socie- sido muy infeliz al ver a Hobbes elegido en la Sociedad. Sorbiere rela-
dad y su patrón. Después de la Restauración Carlos continuó recibien- ta una entrevista con el rey en la cual "todo el mundo afirmaba que si
do a su antiguo tutor de matemáticas en la Corte. Mientras que su Mr. Hobbs no fuera tan dogmático, .seria muy útil y necesario en la Ro-
relación tenía algo así como un carácter "burlón", pareciera que eran yal Society; dado que hay pocas personas como él que puedan ver tan
públicamente afectos: el rey gustaba referirse al viejo filósofo como "el lejos en las cosas, o que se hayan aplicado tanto tiempo al estudio de
oso" y porque, como decía Aubrey, "los señores de la Corte querian la filosofía natural". En el inicio de la Sociedad, el rey señaló su opi-
azuzarlo", Carlos saludaba su aproximación gritando: "¡Aquí viene el nión sobre el valor de Hobbes como matemátic9 haciendo conocer a la
oso a ser azuzado!''. 65 La vinculación era lo suficientemente sólida para Royal Society una de sus demostraciones matemáticas. 67 Como lo han
que el rey le garantizara a Hobbes una pensión sustancial (aunque irre- sugerido varios historiadores, la cercana asociación del rey con el gran
gular), y Hobbes dedicó sus Problemata physica de 1662 al rey, utilizan- dogmático debió constituir una gran amenaza para los experimentado-
do la ocasión para disculparse por cualquier ofensa que el Leviathan le res de la Royal Society. El rey, sobre quien descansaba las esperanzas
hubiera ocasionado. El rey también poseía un retrato de Hobbes (hecho de financiamiento de la Sociedad, era un patrón de la nueva ciencia,
pero hay poca evidencia de que discriminara marcadamente entre el
64 Una lista de los amigos de Hobbes, con comentarios, se encuentra en Aubrey, programa racionalista y el experimentalista. En verdad, como señala
"Life of Hobbes", pp. 365-371. Aubrey afirma que Rober Hooke "lo quería", pero añade Pepys, era conocido por bromear sobre aquellas actividades experimen-
que Hooke "no estuvo nunca excepto una vez en su compañía" (p. 371). En cualquier ca-
so, hay registros de que Hooke se encontró con Hobbes al menos dos veces, una en ju-
lio de 1663 y otra en junio de 1674 en la casa de Aubrey; cf. Hooke a Boyle, 3/13 de
julio de 1663, en Boyle, Works, vol. VI, pp. 486-487 (cf. Gunther, Early Science in Ox- 66 Según Sorbiere, la pensión de 100 libras por año del Rey muestra lo lejos que

ford, vol. VI, pp. 139-141, donde las referencias de Hooke sobre Boyle son poco halaga- se encontraba Carlos "de establecer cualquier énfasis sobre los argumentos del Dr. Wa-
doras; y, para el encuentro de I674, Hooke, Diary, p. 108). Sobre las relaciones de llis" de que la política de Hobbes era antirrealista, Sorbiere, Voyage to England, p. 39.
Hobbes con Bacon, Aubrey escribe: "El Lord Chancellor Bacon amaba conversar con él Sobre la pensión real de Hobbes y otras finanzas, véase Laird, Hobbes, pp. 20-21; Hob-
[...]. Su excelencia repetía seguido que prefería contarle sus pensamientos a él más que bes al rey, 1663(?), en Hobbes, English Works, vol. VII, pp. 471-472; Hobbes a Aubrey,
a cualquier otro, porque entendía lo que escribía", "Life of Hobbes", p. 331. El amigo de 7/J 7 de septiembre: de 1663, en TOnnies, Studien, p. 108. Sobre las señalizaciones de
Hobbes, Sorbiere, también destacaba su relación con Bacon: "es en la materia el digno ,,. Hobbes al rey, en relación con el Leviathan, cf. "Seven Philosophical Problems", pp. 3-6.
heredero de Bacon del quien fue su secretario en su juventud", Sorbiere, Voyage to En- Sobre los retratos de Hobbes, véase Sorbiere, Voyage to England, pp. 39-40; Laird, Hob-
gland, p. 40. Sprat, protegiendo al héroe de la Royal Society, se ofuscó con vehemencia bes, p. 25n; Aubray, "Life ofHobbes'', p. 338. También había un grabado hecho en 1664
contra esta asimilación de Hobbes con Bacon, y sostuvo que Sorbiere no había com- hecho por William-Faithorne (quien también grabó el retrato de Boyle) en una serie de-
prendido la filosofía de Hobbes: "De esto daré un testimonio incontestable, y es el pa-
recido que establece entre él y Lord Verulam, entre quienes no hay mayor parecido que i dicada a los "realistas distinguidos''.
67 Sorbiere, Voyage to England, p. 40; cf. Laird, Hobbes, p. 21. Con relación al

el que hay entre St. George y el Auriga [... ) Difícilmente conozco dos hombres en el
mundo que posean dos formas de hablar más distintas que estos dos grandes hombres
de genio", Sprat, Observations on Sorbifre's Voyage, p. 163.
65 Aubrey, "Life of Hobbes", p. 340. Sorbiere también señala que, en referencia
l
¡
presente del rey a la Royal Society ver Birch, Plistory, vol I, p. 42: el regalo fue hecho
el 4/14 de septiembre de 1661, pocas semanas después que Hobbes publicó su Dialogus
physicus. La única comunicación afiadida de Hobbes que fue colocada en el Letter-Book
de la Royal Society fue una carta del 10/20 de diciembre de 1668 concerniente a una
al clérigo inglés y a los matemáticos de Oxford, que Hobbes "era como un oso, a quien · mujer que hacía ayuno, dada a conocer a la sociedad por Daniel Colwall, en Birch, His-
!i
batían con perros para probarlo", Sorbiere, Voyage to England, p. 40. tory, vol. 11, pp. 333-334; véase también en Hobbes, English Works, vol. VII, pp. 463-464.
\
192
L 193
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

tales que la Sociedad consideraba emblemáticas: "Se mofaba del ,Grec sactions para responder, pero no se le permitió a Hobbes acceder a sus
sham College, por perder el tiempo sólo pesando el aire y no haciendo páginas. 71 Crecientemente irritado por este desaire, Hobbes le escribió
otra cosa desde que comenzaron", No es claro qué hizo la Royal Society a Oldenburg en noviembre de 1672 preguntándole "si de aquí en más
con el deporte del rey de hacer apuestas sobre los resultados de los ex- le envío algún artículo tendiente al avance de la física o de la mate-
perimentos neumáticos. 68 La corriente de lisonjeras alabanzas dirigidas mática, y no es muy largo, usted podría hacerlo imprimir por el im-
al rey estaba estrechamente vinculada a las expectativas de un patro- presor de la Sociedad, como lo ha hecho seguido para el Dr. Wallis. Me
nazgo real, expectativas que fueron raramente satisfechas. Mientras resolvería algunos gastos". 72 Oldenburg consultó con Wallis acerca de
tanto, babia miradas ansiosas hacia la moralidad "hobbista" de la cor- la sabiduría de acceder al deseo de Hobbes, pero el profesor, expresan-
te. Y, como hemos señalado en el capítulo J, la posición filosófica de do un frío desinterés 'en el tema, juzgó que Hobbes no tenía nada que
Hobbes en el continente era muy respetable, tanto como se temía que contribuir a la geometría." Con ese aviso, Oldenburg le escribió a
fuera su reputación política y su influencia en Inglaterra. "Azuzar al Hobbes en un tono pacificador:
oso" era, por lo tanto, una importante táctica en el establecimiento de
las fronteras de la nueva filosofía experimental y para exhibir pública- [... ] no tengo en mente repetir la respuesta [de Wallis], y me stento más
mente qué contaba como actividad cientifica apropiada y qué no. Co- más inclinadQ, si fuera capaz, de hacerlos amigos, más qu~ de mal-
mo señala De Beer: "Puede decirse que Hobbes influyó en la política quistados aún más. Tampoco es el deseo de la R. Society de tomar una
decisión en las disputas entre ustedes, tomando en cuenta su edad y
inicial de la Royal Society, porque estableció el estándar del tipo de
estimando ambas partes, pero dudando si usted ha cometido errores
hombre que no debía ser elegido como asociado". 69
en estas controversias. Sin embargo estoy dispuesto a satisfacer sus
Hobbes continuó involucrándose en controversias con la Royal
deseps sobre el particular, que concierne a la publicación de tales ar-
Society a lo largo de la década de 1670. No hay evidencia de que asi- tículos que usted me enviara tendientes al avance de la Física y de la
milara o respondiera a las investigaciones neumáticas de Boyle poste- Matemática, si no son muy largos ni tampoco involucran reflexiones
riores a 1660, pero las disputas geométricas con John Wallis, comen- personales; en una palabra, deberemos ser autorizados por el Consejo
zadas en los años 1650, llamearon repetidamente, En 1671 y en 1672 de la R. S. 74
Hobbes atacó a Wallis en sus Rosetum geometricum y Lux mathem(Lti-
ca, y en un panfleto dirigido To the Right Honourable and Others, the
Members of the Royal Society. 70 Wallis utilizó los Philosophical Tran- ,,.

68 71
Pepys, Diary, vol. V, pp. 32-33 (entrada del 1/11 de febrero de 1664). El 12/22 Véase, por ejemplo, Philosophical Transactions, N° ·_72 (19/29 de junio de
de enero de 1671 Sir Robert Moray informó a la Royal Society que "el Rey ha estable- 1671), pp. 2185-2186; N° 75 (18/28 de septiembre de.1671), pp. 224i-2250, N° 87 (14/24
cido una apuesta.de 10 a 1 por la compresión del aire por el agua; y era sabido que su de octubre de 1672), pp. 5067-5073.
72
Majestad ganó la apuesta", Birch, History, vol. II, p. 463. El rey también se refirió acer- Hobbes a Oldenburg, 26 de noviembre/6 de diciembre de 1672, en Oldenburg,
ca de los filósofos experimentales como "bufones de la corte"; véase Middleton, "What Correspondence, vol. IX, pp. 329-330; también en Hobbes, English Works, vol. VII, pp.
did Charles 11 Call the Fellows of the Royal Society?''. 465-466, y en Aubrey, "Life ofHobbes", pp. 362-363.
69 73
De Beer, "Some Letters of Hobbes", p. 197; también Bredvold, MDryden, Hob- Wallis a Oldenburg, 26 de diciembre de 1672/5 de enero de 1673, en Olden-
bes, and the Royal Society", pp. 422-423: Laird, Hobbes, pp. 20..:21. burg, Correspondence, vol. IX, p. 372.
74
ro El último apareció en los English Works, vol. VII, pp. 429-448, bajo el título Oldenburg a Hobbes, 30 de diciembre de 1672/9 de enero de 1673, ibid. pp.
"Three Papers Presented to the Royal Society against Wallis''. 374-375.

194 195
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba deyacío

FIGURA 5
Además de otro tratado de matemática en 1674, Hobbes se retiró de la Retrato de Thomas Hobbes a la edad de 81 años (1669) realizado por J. M. Wright
refriega. 75 No contestó a Oldenburg, y nunca tuvo algo impreso por la (en la National Portrait Gallery, Londres, y reproducida con su permiso)
Royal Society.
El asunto central era en verdad el "dogmatismo" de Hobbes. Pe-
ro perderíamos de vista el punto central si separamos las afirmaciones
de que Hobbes era personalmente dogmático del dogmatismo que re-
comendaba en la práctica filosófica. Por lo que sabemos de su carác-
ter, hay pocas dudas de que Hobbes pudo ser una persona difícil,
obsecado en sus posiciones, y que no gustaba de las contradicciones.
En contraste con los "modestos" y "humildes" filósofos experimenta-
les de la Royal Society, Hobbes afirmaba confiadamente haber desa-
rrollado un sistema de filosofía completo y autosuficiente: debian ir a
él para remediar los defectos de su pensamiento. Por el otro lado, sus
amigos gustaban de él, y lo decían. Poseia buen humor, que lo expre-
saba en el acento suave del oeste. Cantaba (mal) "canciones picantes",
se emborrachaba raramente, jugaba tenis una vez a la semana (a los
78 años de edad), era dadivoso, y era visto como alguien extraordina-
riamente bello (véase figura 5). No habia sin embargo una señora de
Hobbes, aunque existían comentarios acerca de una hija ilegítima a
quien él mantenía. Maldecía un poco más de lo que era considerado
estrictamente conveniente, pero no hay evidencia significativa de que
fuera un libertino y recibió los sacramentos en su lecho de muerte.' 6
Sobre estas bases es difícil reconocer en Hobbes el arquetipo de un
"pelmazo de club". En todo caso, era mucho más aceptable que uno de
sus mayores antagonistas, John Wallis, miembro de la Royal Society,
quien, de acuerdo con Aubrey, "en su comercio revela ser el más co-
mún de los espias, apropiándose e imprimiendo los discursos de toda
persona ingeniosa [...]. Es un hombre avieso, un tremendo mentiroso
y de mala lengua, lisonjero y adulador". 77 Boyle en sí mismo era un

75 Hobbes, Principia et problemata aliquot geometrica ... (1674).


76
Esto es según Aubrey, "Life of Hobbes", pp. 340 y 347.;353; véase también
Sorbiere, Voyage to England, p. 27.
77 Aubrey a Hobbes, 24 dejunio/4 de julio de 1675, citado en Hunter, Aubrey and

196 1

_i_
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

haya avanzado más que nadie antes sobre un buen suelo. Pero ahora,
valetudinario notorio, un hablador incansable pero celoso de su priva-
si sólo maneja eso, discutiendo agradablemente sobre la naturaleza,
cidad: en años posteriores llegó a colocar un horario de visita én su
las causas y el movimiento en general, y no prosigue a éste a través
puerta. A veces su compañía podía ser pesada. (Para retratos de Boy-
de todos los cuerpos particulares: ¿a qué arribará finalmente excepto
le, véase figura 16.) a una mejor clase de metafísica? Y puede ser que sus seguidores, den-
Cuando las figuras señeras de Ja Royal Society censuraban el tro de varias edades, dividan su doctrina en muchas distinciones, tal
dogmatismo de Hobbes tendían a conjugar comentarios sobre sus cua- como los escolásticos lo hicieron con· la materia y la forma: entonces
lidades personales con juicios acerca de su programa filosófico. Ningu- toda vida de él se desvanecerá en aire y palabras, tal como ya ha ocu-
no era tolerable; tanto el dogmatismo personal como el programático rrido con la de ellos.
eran anatema para las prácticas de Ja filosofía experimental. El ataque
de Sprat a los "Dogmáticos Modernos", aunque caracteristicamente no Sprat discernía conexiones causales entre el dogmatismo filosófico y
menciona a Hobbes por el nombre, pudo ser compuesto sólo con un ojo las relaciones sociales que engendraba. El dogmatismo inclinaba a los
puesto en Hobbes. Sprat señaló esto indicando una analogía entre la fi- hombres a ser "imperiosos", a ser inamovibles en sus convicciones y a
losofía y Ja política. Habiendo rechazado la "tiranía" dogmática de los ser "impacientes frente a la contradicción". Producía egoísmo e indi-
antiguos, los dogmáticos modernos directamente vidualismo, que es "de todos los temperamentos de la mente, el más
pernicioso''. Era pernicioso porque perturbaba las relaciones sociales
[... ] forman e imponen nuevas teorías sobre la razón· de los hombres, que, solas, podían producir y sostener el conocimiento natural fáctico.
con una usurpación tan grande como la de los otros: una acción que Por contraste, los filósofos experimentales de Ja Royal Society eran
para. los que vivimos en esta edad puede asemejarse a ciertas cosas "modestos, humildes y amistosos"; eran tolerantes frente a las opinio-
que hemos visto realizar en la escena del mundo, pues hemos visto a
nes diferentes y trabajaban colectivamente hacia metas alcanzables y
los pretendientes de la libertad pública volverse sus mayores tiranos.
sólidas. 78
Tenemos ahora una respuesta a la pregunta: "¿Por qué Hobbes
"Me parece -decía Sprat- que hay un acuerdo entre el crecimiento del fue excluido de la Royal Society?". Es una respuesta que no intenta
saber y el del gobierno civil''. La tiranía en los dos casos debía ser com- distinguir afirmaciones acerca de Ja personalidad de Hobbes respecto
batida; y no había razón para preferir la tiranía de ningún filósofo mo- a los juicios que generaba su programa filosófico. Las conexiones en-
derno a la de Jos antiguos. Ningún hombre podía afirmar correctamen- :-tre las características pe~onales, las relaciones sociales y las prácticas
te que había producido un sistema de filosofía completo y satisfactorio. 1 filosóficas eran percibidas como sustanciales y vitales, tal como lo
Todos estos sistemas dogmáticos contenían las semillas del disenso y, muestra la polémica de Sprat. El modesto y humilde Boyle fue contra-
por lo tanto, de su propia destrucción: puesto al intolerante y confiado Hobbes, tal como fueron contrastados

Es probable que él, quien por primera vez descubrió que todas las co~
sas estaban ordenadas en la Naturaleza por el Movimiento [i.e. Hobbes], 78 Sprat, History, pp. 28-34. Paul Wood difiere respecto a escritores anteriores en

lo que hace a la confiabilidad de Ja History de Sprat como informe "oficial" y autoriza-


do de las actividades de Ja Sociedad, considerándolo como un escrito apologético san-
the Realm of Learning, p. 224; cf. Aubrey, Brief Lives, vol. II, pp. 280-283. De hecho, Wa- cionado: ~Methodology and Apologetics''. Para miradas similares sobre el dogmatismo,
llis actuó como agente decodificador para la Armada "New Model" en los años 1640. véase Glanvill, Vanity of Dogmatizing (1661), y Scepsis scientijica {1665).
1

198
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Steven Shapin y Simon· Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

el modesto y humilde programa experimental y el racionalismo pre- reales debía ser cuidadosamente segregada de la empresa fáctica que
suntuoso de Hobbes. Cada programa filosófico estaba fundado eri sus establecía los fundamentos de la filosofía experimental. Era esta fron-
relaciones sociales distintivas y cada uno valoraba características per- tera, y la jerarquía epistemológica que se manifestaba entre el conoci-
sonales distintas en los filósofos. El orden social implicado en la pro- miento de los efectos y el conocimiento de las causas, lo que Hobbes
ducción de conocimiento racionalista amenazaba el que estaba atacó como no filosófica. En la mirada de Hobbes una práctica, para
involucrado en el experimentalismo de la Royal Society. De tal modo ser considerada .filosófica, no podía alegar ignorancia cuando se tra-
nuestra excursión por las relaciones entre Hobbes y la Royal Society taba de las causas de las cosas. En verdad la filosofía debía arribar al
no es, de hecho, periférica a nuestra preocupación central en tomo de conocimiento de los efectos a partir del correcto conocimiento de las
las estrategias conflictivas de generación de conocimiento. El antiex- causas. Estas diferencias programáticas entre las empresas propuestas
perimentalismo de Hobbes, expresado en el Dialogus physicus y en por Boyle y Hobbes fueron expresadas concretamente en el Dialogus
otros lugares, dio fundamentos para su exclusión. 79 physicus.
El interlocutor experimentador de Hobbes había provisto una
explicación del resorte del aire y cómo este resorte podía ser concebi-
EXPERIMENTOS Y CAUSAS do en términos de un vellón de lana. Hobbes lo interrumpió: "[ ...] ¿No
es ésta, le pregunto, la regla de toda hipótesis, que todas las cosas que
En el capítulo 2 discutimos la propuesta de Boyle de erigir una fron- son supuestas deben ser posibles por naturaleza, es decir, deben ser
tera entre el discurso sobre los hechos (tal como eran experimental- concebibles?". El experimentador estuvo de acuerdo y sugirió que la
mente producidos y manifestados) y el discurso sobre las causas físicas hipótesis elástica estaba apoyada por los poderes de restauración "vis-
de estos hechos. En esta práctica se reconocía que Dios podía produ- tos en muChas cosas" y que, Por lo tanto, "pueden ser fácilmente con-
cir el mismo efecto por medio de distintas causas, y se ·profesaba una cebidos en el aire". Hobbes no estuvo contento con esta respuesta:
apropiada actitud de ignorancia en lo que hacía a la búsqueda de
causas reales. 80 Estas causas reales podían ser develadas en última ins- Es tarea de un filósofo encontrar la verdad o al menos las causas más
tancia por la filosofía experimentai pero era más sabio y seguro tratar probables de las cosas. ¿Cómo podrían láminas de lana o acero o áto-
la indagación· causal con modesto cuidado. El conocimiento de las cau- mos de aire darle a su filósofo experimental la causa de la restitución?
sas era en el mejor de los casos conjetural, y la búsqueda de las causas ¿O va usted a ofrecer una causa probable de por qué en una ballesta
[ballista] la lámina de acero welve a enderezarse tan rápidamente?

79
Nos encontramos de acuerdo entonces con escritores menos recientes que
El experimentador volvió a argumentar en términos de la ignorancia
Skinner y Hunter. Sin embargo no equiparamos antiexperimentalismo con "anticiencia",
ni aceptamos que Hobbes "no entendió" o "no apreció" lo que acarreaba el experimen- causal que Boyle prescribía: "No puedo darle una causa muy certera
talismo. Véase Laird, Hobbes, p. 24; De Beer, "Some.Letters ofHobbes", p. 197; R. F. Ja- para esto". La insistencia de Hobbes en la búsqueda de causas produ-
nes, Ancients and Moderns, p. 128; Bredvold, "Dryden, Hobbes, and the Royal Society", jo problemas al interlocutor. ¿Dónde termina la búsqueda causal?
pp. 424-425.
80
Entre los muchos enunciados de este tipo de Boyle, véase "Usefulness of Ex- "Cualquier causa verdadera que le diga, usted no acordará con su ver-
perimental Natural Phi!osophy'', pp. 45-46; cf. Bechler, "Newton's Optical Controver- dad, sino que me seguirá preguntando cuál fue entonces la causa de
sies", pp. 132-134. la causa, de donde se irá al infinito." Hobbes negó esto rotundamen-

200 201
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

te: "[... ] cuando usted haya llegado a una causa externa, allí dejaré de mentó que un mecanicismo verdadero y autoconsciente estaba obliga-
preguntarle". 81 Si la profesión de ignorancia causal era aceptablé o in- do a especificarla causa material y mecánica de la elasticidad del aire:
cluso celebrada por los experimentadores, para Hobbes constituía la
admisión de que el programa experimental no era filosófico. La inda- Si ellos [los greshamitas] consintieran en que el resorte es algo propio
gación causal podía ser concluida; no alimentaba el disenso sino que de los hilos del aire, y fueran a buscar algo por lo cual, cuando algo
proveía el remedio más seguro para el mismo. es torcido, los hilos se enderezan de nuevo: si quisieran ser tomados
Inexorablemente Hobbes continuó con la pregunta acerca de! re- por físicos deberían asignar alguna causa posible a ello.ª 4
sorte del aire como explicación física. O bien la elasticidad del aire era
ofrecida como explicación causal o bien no. Si no lo era, entonces no Y si los experimentadores declinaban asignar a ello una causa, enton-
se aprendía nada acerca de las causas por medio del programa experi- ces ¿cómo se diferenciaban de aquellos peripatéticos y otros semejan-
mental, y la empresa en su totalidad estaba verdaderamente vacía. Más tes que invocaban "términos metafóricos como fuga vacui, horror na-
aún, como Hobbes se esforzó en mostrar, incluso si el resorte del aire turae, etc.?". 85 En cierto modo Hobbes estaba satisfecho con que los
era presentado como causa, entonces lo que resultaba era un absurdo. experimentadores se excluyeran a sí mismos admitiendo su ignoran-
Hobbes argumentó que este concepto, tal como lo utilizaba Boyle, era cia de las causas. Se preguntaba: "¿Pero qué causa .. .le asignan?': Res-
fundamentalmente antimecánico y que procedía de una noción impo- puesta: "Todavía, ninguna, pero la buscan por medio de este experi-
sible de cuerpo. Los filósofos "hacen hipótesis legítimas a partir de dos mento''. 86 Y después: "'Entonces usted admite que no hay nada todavía
cosas: la primera es que [la misma] sea concebible, es decir, que no sea de sus colegas para el avance de la ciencia de las causas naturales, ex-
absurda; la otra es que, una vez concedida, pueda ser inferida la nece- cepto que uno de ellos ha encontrado una máquina" cuyas operacio-
sidad del fenómeno". Sin embargo, la hipótesis del resorte del aire era nes vuelven las hipótesis causales de Hobbes incluso "más probables".
absurda: "a menos tal vez que concedamos lo que no puede conceder- Experimentador: "No es avergonzante admitirlo; porque ya es algo
se, y es que algo pueda moverse por sí mismo. Suponga que la parti- avanzar tan lejos, si nada más lejano es permitido". Hobbes intentó
cula de aire, que ciertamente queda quieta cuando es presionada, se forzar a su interlocutor a la conclusión apropiada:
~'
mueva hacia su propia restitución, no asignando ninguna causa ;:¡ di-
cho movimiento, excepto la naturaleza de la partícula en sí misma': 82 ¿Por qué tan lejos? ¿Por qué estos aparatos y el gasto de máquinas de
Ningún argumento contra la posición de Boyle, si era aceptado, dificil manufactura para anibar hasta donde Hobbes ya había progre-
podía ser más devastador. Boyle presentó su filosofía mecánica como sado? ¿Por qué no comienzan mejor donde él lo dejó? ¿Por qué no
la mejor forma de minar la "vulgar" y peligrosa concepción de la ca- usan los principios que estableció? Desde que Aristóteles dijo correc-
tamente que ser ignorante del movimiento es ser ignorante de la na-
pacidad de la materia para moverse a si misma. 83 Ahora Hobbes argu-
turaleza: ¿cómo se han atrevido a tomar semejante carga sobre uste-
des mismos y haber hecho despertar en todos los hombres educados,
81
Hobbes, "Dialogus physicus", pp. 247-249.
82 !bid., pp. 254-255.
83 84
Sobre este punto, véase J. Jacob, Boyle, cap. 3, y "Boyle's Atomism", donde se dis- Hobbes, "Dialogus physicus", p. 271.
85
cute la localización del hylozoismo vulgar entre los sectarios radicales; cf. también, Stubbe, lbid., p. 276.
66
cap. 3. La respuesta de Boyle a este cargo es examinada en nuestro próximo capítulo. Jbid., p. 261; cf. pp. 277 y 287.

202 203
"

Steven Shapin y SimÓn Sc:haffer El Leviathan y la bomba de vacío

no solo en su país sino también en el extranjero, la expectativa de ha- Estos propósitos no debían ser desestimados, pero no eran los objeti-
cer adelantar la física, cuando· aún no han definido la doctrina d,el mo-
vos del filósofo. La filosofía obligaba a los hombres a asentir; la his-
vimiento universal y abstracto {que era fácil y matemática)?87
toria natural no conllevaba esta obligación.

Éste es el motivo por el cual, decía Hobbes, la "filosofía" experimen-


tal, no siendo una ciencia basada en el conocimiento causal, no era LA TECNOLOGÍA LITERARIA DE HOBBES
mejor que el saber adquirido por personas que eran meros mecánicos:
El alcance y el carácter del asentimiento al que apuntaba la filosofía
Si en verdad la filosofía fuera {como lo es) la ciencia de las causas, ¿en de Hobbes es evidente en su mirada sobre el método filosófico, bre-
qué sentido ellos poseen más filosofía que quien descubre máquinas vemente esquematizado en el capítulo precedente. Más concretamen-
útiles para experimentos, sin saber las causas de los experimentos, que te, es evidente en las prácticas literárias de Hobbes. El contraste en-
este hombre que, no conociendo las causas, diseña máquinas? No hay tre las formas literarias empleadas por Boyle y por Hobbes es
diferencia, excepto que uno que no sabe conoce que no sabe, y el otro instructivo. Por ejemplo, ambos usaban la forma de diálogo en la fi-
no lo sabe. 88 losofía natural. Sin embargo existe una diferencia elocuente entre los
usos que Boyle da a los diálogos que constituyen el Sceptical Chymist
Mucho del Dialogus physicus estaba dedicado, de hecho, a exhibir es- y la práctica literaria de Hobbes en los diálogos de filosofía natural
ta equivalencía entre los bajos artesanos y los filósofos experimenta- del Dialogus physicus, Problemata physica y el Decameron physiolo-
les que eran ignorantes de las causas. Hobbes atacó el celebrado gicum. Hemos señalado en el capítulo 2 que los diálogos del Scepti-
experimento de pesar una vejiga suspendida en una balanza dentro del cal Chymist tenían el carácter de conversaciones entre cuatro partici-
recipiente purgado. Boyle podía estar satisfecho que la vejiga se de- pantes, estructurado de tal modo que el consenso se exhibía como
sinflara luego de la purga, pero no que pesara más, dado que no po- resultado de la conversación. A cada participante se le daba algo pa-
seía conocimiento de la causa eficiente de la gravedad. Similarmente, ra que contribuyera al desenlace, que se veía como dependiente del
Hobbes señalaba que~.oyle no ofrecía una causa al resorte, y lo com- libre intercambio de información fáctica. Los diálogos de filosofía na-
paraba a aquellos que p~eguntaban cuántas veces ha sonado una cam- tural de Hobbes estaban estructurados bajo el molde socrático tradi-
pana, "a pesar que no han escuchado el primer golpe". 89 En el mejor cional. Había sólo dos participantes: uno representaba sin ambigüe-
,,. dades a Hobbes y el otro personificaba a un antagonista (un vacuista,
de los casos, lo que los experimentadores habían logrado era el enri-
quecimiento de la "historia natural": "hacen los fenómenos visibles''. 90 un experimentalista, un inductivista). La verdad no emergía del inter-
cambio entre Hobbes y su interlocutor, ya que estaba plenamente
contenido en la filosofía de Hobbes. El conocimiento era retratado co-
87!bid., p. 273; también p. 236.
mo fluyendo de Hobbes al interlocutor, quien principalmente jugaba
88!bid., p.278. Compárese con Wilkins, Mathematical Magick {1648), p. 8, quien el papel de destinatario.
doce años antes que los New Experiments de Boyle, identificó ~filosofía" con "esa dis- Sin embargo, el papel del interlocutor estaba lejos de ser deses-
ciplina que descubre las causas generales, los efectos y la propiedad de las cosas".
89
timado. Su participación era necesaria para la ejemplificación literaria
Hobbes, "Dialogus physicus'', pp. 261-271.
90 Hobbes, "Mathematicae hodiernae'', p. 228. de la concepción del conocimiento y su transmisión social, tal como

204 205
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Hobbes se lo recomendaba a la filosofía. 91 El interlocutor podía hacer corregir a Hobbes y exhibir el poder del método correcto para obtener
una pregunta símple o expresar perplejidad, a lo cual Hobbes ofrecía incluso el asentimiento del maestro. De tal modo, la última linea del
soluciones satisfactorias. Podía hacer afirmaciones acerca de procesos Dialogus physicus pertenece a Hobbes, y es: "Juzgo lo mismo. Estaba
físicos o alinearse con ciertas posiciones que Hobbes revelaba como equivocado, y usted me ha corregido mi error de manera correcta".9 2
falaces. Las exposiciones del interlocutor podían ser cpntrarrestadas Por estos medios el diálogo hobbesiano dramatiza el poder del
con una pregunta de Hobbes, quien requería definiciones. El interlo- método filosófico para asegurar el asentimiento completo. Los hom-
cutor podía entonces admitir que no poseía definiciones adecuadas, bres pueden errar, pero la fuerza del método apropiado consiste en su
entonces Hobbes podía suministrar las razones por las cuales las afir- capacidad de corregirlos, con seguridad y rápido, cuando la naturale-
maciones del interlocutor estaban basadas en un discurso absurdo. O za de su error les es señalada. Del mismo modo que el conocimiento
el interlocutor podía dar una respuesta a la indagación de Hobbes, en filosófico es producido usando las herramientas de la lógica, es trans-
la cual Hobbes discernía un proceso lógico fallido: "No es un buen ar- mitido lógica y sllogísticamente, y esta transmisión es efectiva. De tal
gumento''. El interlocutor podía señalar posibles argumentos incom- modo, en De corpore Hobbes describió el método por el cual los hom-
pletos en las afirmaciones de Hobbes: "Estas afirmaciones necesitan bres hacen el conocimiento, el "método de la invención", y luego mos-
demostración", demostración que proveía Hobbes. El interlocutor en- tró su relación con el método por el cual se lo demostramos a otros:
tonces manifestaba su satisfacción con la prueba de Hobbes, y daba su
asentimiento: "Es muy probable", "Es muy posible que sea así'', "Sin Y si vemos que enseñar no es otra cosa que orientar la mente de aquel
duda", "Es verdad". En la medida en que el diálogo procede, el inter- a quien enseñamos al conocimiento que inventamos, siguiendo la pis-
locutor cesa de representar un adversario y se transforma en un posi- ta por medio de la cual hemos llegado a ese resultado por nuestros
prqpios medios, de tal modo el mismo método que sirvió a nuestra in-
ble converso: "Le narro a usted otras filosofías, no soy su defensor".
vención servirá también para demostrárselo a los otros [...] [Este mé-
Hacia el final del diálogo, la conversión es total: "[ ...] Estoy de acuer-
todo] procede por la perpetua composición de proposiciones en silo-
do y apruebo todo lo que usted ha dicho''. Pero falta dar un paso en
gismos, hasta que el .estudiante entiende la verdad de la conclusión
este camino filosófico a Damasco: habiendo dado su asentimiento, el buscada. 93
interlocutor puede ahora actuar como "filósofo" en sí mismo: puede

91
, Ningún hombre, mantenía Hobbes, puede continuar en el error si se le
Seria valioso tener un estudio detallado de los usos y de la trayectoria de la
forma del diálogo en la filosofía natural durante los siglos XVI y XVII. Para algunas se-
,,. · indica el método adecuado. Los diálogos muestran la fuerza todopo-
flalizaciones interesantes, véase Multhauf, "Sorne Nonexistent Chemists"; Beaujot and
Mortureaux, "Genese et fonctionnement du discours"; Hannaway, The Chemists and the
92 En su respuesta a los diálogos de Hobbes, el Examinatio et emendatio mathema-
Word; Christie and Golinski; "The Spreading of the Word", especialmente pp. 238-246.
Los historiadore~ de la literatura han tratado la forma del diálogo de manera sistemáti- i: ticae hodiernae, Wallis señaló los papeles estructurales de A y B (letras por medio de las
ca, pero tienen poco para decir acerca de sus usos científicos: Hirzel, Der Dialog, no cuales Hobbes designaba a sus dos participantes). Eran, decia Wallis, "Thomas" y "Hobs"
menciona los diálogos de Boyle y deja fuera de consideración los Dialogus physicus y y "cuando Hobs tiene la ocasión de asumir lo que no puede probar, Thomas, por un Ma-
Problemata physica de Hobbes (vol. II, p. 399n). Merrill, The Dialogue in English LiJera- nifestum est lo salva del problema de aventurar una demostración". Wallis Hobbius heau-
ture, cap. 5, trata "El Diálogo Filosófico", pero se concentra en Shaftesbury y Berkeley. ton-timorumenos, pp. 15 y 103; cf. Laird, Hobbes, p. 38. Véase también el hilarante y
Para comentarios perceptivos sobre los diálogos de Galileo, véase Feyerabend, Against agudo comentario sobre el diálogo científico de Ellis, So This is Science!, pp. 45-46.
Method, cap. 7. 93 Hobbes, "Concerning Body", pp. 80-81; cf. p. 87.

206 207
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

derosa del método para compeler al asentimiento y corregir el error. Hobbes expresaba la valoración relativa que establecía entre los méto-
En los diálogos de Hobbes es el método, no los hechos, lo que corrige dos lógicos y geométricos, por un lado, y la manipulación de los siste-
a los hombres y moviliza el consenso. Cuando en los diálogos se ofre- mas experimentales por el otro. Sus preferencias y usos iconográficos
ce evidencia empírica, sea bajo la forma de una obseivación o como fueron reconocidos por sus enemigos. En 1662 el geómetra John Wallis
resultado de un experimento, ésta siive para ilustrar las conclusiones escribió que
alcanzadas por el método y no para determinar la creencia. De tal mo-
do, tanto en los diálogos de Boyle como en los de Hobbes, la estruc- [...] no puedo dejar de observar, en general, un gran parecido entre sus
tura y el proceso literario dramatizan las relaciones sociales y las hipótesis físicas y sus conclusiones geométricas. Pues, como en las úl-
prácticas consideradas apropiadas para la producción del conocimien- timas, traza una multitud de lineas de las cuales no hace ningún usci,
en la exposición o la demostración de sus problemas la mayor parte
to. Las diferencias en las teorias de producción y de evaluación del co-
de las hipótesis no sirven en nada para [explicar] los efectos de la na-
nocimiento se exhiben a través de distintas tecnologías literarias.
turaleza. 95
Consideraciones similares informan el carácter de la iconografía
filosófica de Hobbes. Las figuras suministradas para ilustrar las obras
de filosofía natural de Hobbes eran casi todas de carácter geométrico,
describiendo el tratamiento geométrico abstracto dado a los procesos CAUSA, CONVENCIÓN Y CERTEZA EN LA FILOSOFÍA DE HOBBES
físicos. Hobbes incluía sólo ocasionalmente una representación pictó-
rica de un fenómeno o un proceso físico, y aún más raramente ofre- Hobbes rechazó el programa experimental de Boyle debido a que con-
cía una representación de un sistema experimental. Un ejemplo sideró que no era .filosófico. Y, debido a que no era filosófico, no podía
aparece en los Problemata physica: es una grabación del experimento generar el ·tipo de certeza apropiado para las indagaciones filosóficas.
de Torricelli en sus aspectos básicos, pero describe el aparato en sus ¿Dónde residía entonces la certeza?, ¿cómo habria de ser fundado el
mínimos detalles, sin ningún esfuerzo obvio por mostrar las particu- conocimiento filosófico y cómo contribuía el método a la búsqueda de
laridades de ningún aparato experimental específíco.9 4 A diferencia de la certeza? Dado que Hobbes y Boyle expresaban soluciones radical-
Boyle, Hobbes nunca usó el arte del grabado como forma de ofrecer al mente distintas al problema del conocimiento, es interesante empezar
obseivador una experiencia sensorial virtual de una escena experi- por una posición que ambos compartían.
mental. Hemos señalado que Hobbes se esforzó en describir la bomba Boyle admitía que Dios podía producir el mismo efecto por me-
de vacío en el Dialogus physicus sin la ayuda de un dibujo. No se pen- ,, · dio de diferentes causas naturales, y sobre esta base recomendaba cau-
saba, evidentemente, que la mente requiriese de la asistencia del ojo, tela metodológica, e incluso aducía ignorancia a la hora de establecer
mucho menos de la mano. De este modo la iconografía filosófica de la capacidad de los filósofos naturales para develar las causas reales.
Laudan ha adscripto esta posición a la influencia de los escritos me-
todológicos de Descartes, y especialmente el uso de la metáfora del re-
94
Muchas copias de la edición de Molesworth carecen del conjunto de grabados loj por parte de Boyle. En los Principia de 1644 Descartes había
que debieran estar adjuntado en su parte de atrás; véase también la edición de Amster-
dam de 1668 de Hobbe.s, Opera philosophica, cap. 1, p. 19. Para otros grabados de los
aparatos experimentales en las obras de Hobbes, ver ibid., p.. 27, y.De corpore, en ibid.,
cap. 3, cap. xxvi, fig. 2; White's De Mundo Examined, .p. 501, fig. 3. 95 Wallis, Hobbius heauton-timorumenos, pp. 156-157.

208 209
Steven Shapin y Simori Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

descrito dos relojes que marcaban en forma correcta la misma hora cuendas metodológicas derivó Hobbes de la afirmación de que Dios
pero cuyo funcionamiento interno era bastante distinto. Dios puede puede producir los mismos efectos por medio de varias causas diferen-
haber ordenado el mundo-reloj de varios modos distintos para produ- tes? En completo contraste con Boyle, Hobbes no se desplazó de la ad-
cir los efectos que observamos. Desde el momento en que el mundo de misión de que nuestro conocimiento de las causas naturales era
corpúsculos es inaccesible a nuestros sentidos, lo mejor que podemos conjetural a la táctica de poner entre paréntesis la indagación causal
hacer es producir "hipótesis" acerca de cómo pudo ser montado el respecto a los fundamentos de la filosofía natural. Para Hobbes, las
mundo. Descartes concluía: "Y creo que habré hecho lo suficiente si las aserciones causales debían formar una de las bases y uno de los pun-
causas que enumero son tales que los efectos que pueden producir son tos de partida de cualquier empresa filosófica.
similares a aquellos que vemos en el mundo, sin estar instruido si hay En De corpore Hobbes ofreció dos definiciones de "filosofía'', o
otras formas a través de las cuales son producidos''. 96 No es de nuestro más bien, presentó la empresa filosófica bajo dos aspectos. "Filosofía",
interés aquí establecer si la mirada de Descartes "influyó" o no sobre
Boyle. Sin embargo, queremos subrayar las conclusiones que Boyle sa- t dijo, "es el conocimiento de los efectos o apariencias tal como lo ad-
quirimos por el raciocinio correcto a partir del conocimiento que po-
có de esta posición: la indagación causal debía ser tácticamente segre- seemos primero de las causas o de su génesis: y también, de tales
gada de la tarea principal de la filosofía natural; las hipótesis sobre las causas o génesis tal como pueden surgir del conocimiento previo de
causas eran conjeturales y debían ser vistas como periféricas a la pro- º
sus efectos". 10 Hay por lo tanto dos formas de procedimiento en la fi-
ducción de los hechos. losofía: el primero (que Hobbes llamó "sintético") va de las causas a
Como lo nota Laudan de manera resumida, Hobbes adoptó una los efectos; el segundo (el "método analítico") va de los "sentidos" a la
posición aparentemente idéntica. Por ejemplo, en los Problemata phy- construcción de los principios causales. 101 En otro lado en De corpore,
sica de 1662, Hobbes dijo que: "La doctrina de las causas naturales no se enfatiza el carácter probabilístico del emprendimiento: "Filosofía es
posee principios infalibles y evidentes. Dado que no hay efecto que el el conocimiento que adquirimos, por el razonamiento correcto, de las
poder de Dios no pueda producir por diversos medios''. 97 Y antes, en apariencias o efectos aparentes, a partir del conocimiento que posee-
sus Six Lessons a los "insignes profesores de matemática'', Hobbes en- mos de alguna producción o génesis posible de ellos; y tal producción,
fatizaba que en la filosofía natural "no se halla demostración de las como ha sido o puede ser, del conocimiento que tenemos de los efec-
causas que buscamos sino sólo de lo que puede ser". 98 Nuevamente, no tos''. 102 Como observa correctamente James, Hobbes no le atribuyó
es nuestro interés establecer la fuente de la posición de Hobbes; la su-
,,.
gerencia de Laudan sobre una influencia cartesiana parece lo suficien- cuela de Padua veáse Watkins, Hobbes's System, pp. 54-59. Para ver semtjanzas entre
temente plausible, sin embargo una mirada similar puede ser ,< • - Ja demostración hobbesiana y Jos métodos demostrativos medievales y del renacimien-
encontrada en los escritos de Zabarella, Galileo y otros miembros de to, véase Gaukroger, Explanatory Strnctures, pp. 166-170 (para Zabarella); Hacking, The
Emergence of Probability, cap. 3 (para Aquinas); y Schmitt, "Towards a Reassessment of
la "Escuela de Padua", a quien Hobbes tanto admiraba. 99 ¿Qué canse-
Renaissance Aristotelianism •:
100 Hobbes, "Concerning Body", p. 3.

101 !bid., pp. 74-75. Para exámenes generales del método filosófico de Hobbes:
96 Citado en Laudan, "The Clock Metaphor and Probabilism", pp. 77-78 y 92-93. Watkins, Hobbes's System, cap. 3-4; James, The Lije ofReason, cap. 1; Brandt, Hobbes'
97
Hobbes, "Seven Philosophical Problems", p. 3. Mechanical Conception; Maden, "Hobbes and the Rationalistic Ideal"; Von Leyden, Se-
98 Hobbes, "Six Lessons", p. 184. venteenth-Century Metaphysics, pp. 38-41.
99
Laudan, "The Clock Metaphor and Probabilism", p. 95n; sobre Hobbes y Ja es- 102 Hobbes, "Concerning Body", pp. 65-66, cf. pp. 387-388 (cursivas nuestras).

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

igual valor a las dimensiones sintéticas y analíticas de la filosofía. 103 Imagine además que un solo hombre hubiera sobrevivido esa destruc-
En el método sintético los hombres acuerdan sobre los fundamentos ción universal:
defínicionales o principios de las cosas y demuestran cómo los efectos
se derivan de éstos necesariamente. En el método analítico notamos Si entonces recordamos, o tenemos un fantasma de cualquier cosa que
ciertos efectos y buscamos una causa concebible de tal modo que es- estuviera en el mundo antes de la supuesta aniquilación de éste; y
tos efectos pudieran haber ocurrido. La causa que descubrimos puede consideramos, no que dicha cosa era ésta o aquélla, sino que había un
ente independiente a la mente, ahora tenemos una concepción de eso
o puede no ser la causa real de esos efectos particulares.
que llamamos espacio: un espacio imaginario en verdad, porque es un
La distinción entre estos dos tipos de práctica filosófica ilumina
mero fantasma, y por lo tanto la cosa misma que todos los hombres
la capacidad diferencial de las diversas ramas de la filosofía para. ofre-
llaman de ese modo [... ] Defino espacio de este modo: espacio es el
cer explicaciones causales. En la mirada de Hobbes, la geometria es un fantasma de una cosa existente sin nuestra mente [...]. 107
paradigma tanto de la certeza como del conocimiento causal. Parece
extraño hablar de la geometria como causal, pero Hobbes lo hace por
razones muy importantes: los hombres hacen tanto las definiciones De tal modo, la idea del espacio mismo, el verdadero substrato de los
geométricas como los objetos geométricos. 104 No es difícil para noso- objetos geométricos, estaba hecha por el hombre.
tros ver que la axiomática y las definiciones de la .geometria son Aquí nos surge una paradoja aparente y un obstáculo para nues-
construcciones humanas, pero es menos evidente como puede ser di- tra comprensión acerca de lo que estaba involucrado en las diferentes
cho que las figuras geométricas son hechas por el hombre. ¿No exis- formas de vida propuestas por Hobbes y Boyle. En nuestra cultura
ten, simplemente, como esencias o formas, o aun como entidades decir que el conocimiento es artificial y convencional es equivalente
físicas fuera de nosotros? Hobbes definía la línea como "hecha por el a decir que no es un conocimient9 auténtico. Esta disposición general
movimiento de un punto, las superficies por el movimiento de una lí- explica que los ejercicios académicos en los que se devela y exhibe la
nea".105 Pero lo que mueve el punto es la mano humana. De acuerdo base convencional del conocimiento, tal como el de Wittgenstein, sean
con Hobbes la geometria es demostrable "porque las líneas y figuras tratados como si fueran intentos de hacer revelaciones escandalosas o
sobre las que razonamos son trazadas y descriptas por nosotros mis- desestimaciones. En la vida cotidiana nosotros mismos disminuimos el
mos".106 ¿Pero qué hay del espacio? ¿No es acaso el espacio el objeto valor de las afirmaciones mostrando su naturaleza construida o sus
de la geometria, y no es absurdo sugerir que el espacio es una cons- ..bases convencionales. Estas prácticas tienen sentido dentro de un jue-
trucción? Hobbes rechazó la consideración de que el espacio, a dife- " go particular. Y ese juego, como lo hemos mostrado en el capítulo 2,
rencia de la materia y- del movimiento, fuera un existente real. es un juego en el cual el conocimiento es, por así decirlo, garantizado
Imagine, decía, que el mundo entero de las cosas fuera aniquilado. en última instancia por la realidad misma y no por la agencia huma-

103 107 Hobbes, "Concerning Body", pp. 93-94; véase también James, The Life of Rea-
James, The-Life of Reason, p. 14.
4 son, pp. 16-17; Maden, "Hobbes and the Rationalistic Ideal", pp. 113-114 (aunque Ma-
I0 Sacksteder, "Hobbes: Man the Maker", y "The Artifice Designing_ Science in
Hobbes·: den está principalmente ocupado en criticar la "extraña ~oncepción del espacio" de
º
1 5
Hobbes, "Concerning Body", p. 70. Hobbes); Sacksteder, "Hobbes: Geometrical Objects'', y "Hobbes: Teaching Philosophy to
10 6 Hobbes, "Six Lessons", p. 184. Speak English", pp. 42-43 (sobre el "fantasma").

1
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l
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

na [individual o colectiva). El hombre no es un hacedor, sino un espe- natural no es trivial, ni tampoco, cuando son perseguidos apropiada-
jo. Sin embargo, en otros juegos de lenguaje, la situación puede ser mente, sus resultados. Si las causas que aducimos no son, después de
bastante distinta. Puede ser que el conocimiento sea tomado COI!!º se- todo, las causas de Dios, aun así deberán ser causas que satisfagan
guro en la medida que sea visto como construido de cierto modo y nuestra razón. Habrá causas que podrán ser ficciones, pero las mismas,
'!
usando ciertas convenciones. Éste, argumentamos, es el caso de Hobbes: una vez admitidas, mostrarán los efectos que necesariamente se siguen
la certeza es resultado de la convención. Aquí es donde el Hobbes ra- de ellas. Como lo decia Hobbes en el Tractatus opticus: "No es deman-
cionalista y el Hobbes convencionalista van de la mano. Este aspecto dado por lo tanto más a la física que aquello que sea imaginable o su-
es tal vez más evidente en el tratamiento que da Hobbes a la certeza puesto del movimiento, y que, gracias a esta concesión, pueda ser
que puede esperarse de la geometría y de la filosofía civiL Habiendo demostrada la necesidad de los fenómenos, y que en fin, nada falso
dicho que la geometría era demostrable debido a que las figuras geo- puede derivarse de ellos''. ll1 O, como lo sintetiza concisamente James,
métricas "son trazadas y descriptas por nosotros mismos" Hobbes afir- 'l
mó que "la filosofia civil es demostrable debido a que hacemos la [...] es suficiente para el raciocinio de los mortales conocer lo que pue-
sociedad política nosotros mismos". 108 Esto va en contra de todas las de inteligiblemente haber causado [los efectos observados], lo que
intuiciones de los empiristas. Hobbes estaba diciendo que sólo se pue- puede concebirse como causa que, inevitablemente, tenga estos resul-
tados. De tal modo Hobbes está menos interesado en descubrir los mé-
de explicar o entender completamente lo que uno hace; el empirista
todos de Dios en la creación que en satisfacer los requerimientos ra-
considera el componente humano del conocimiento como una distor-
cionales de la mente humana; y si en los hechos conocemos la causa
sión en la capacidad de la mente para reflejar la realidad. 109
real u otra igualmente inteligible, ello es indiferente en los resultados
¿Cuál es entonces el estatus de la filosofía natural en lajerarquía para la felicidad humana. Lo que Hobbes busca es menos la realidad
de la certeza? La filosofía natural, en la mirada de Hobbes, no puede que la inteligibilidad. 112
orientar el tipo de certeza que es prerrogativa de la geometría y de la 1
!
filosofía civil. Esto se debe a que las causas de los efectos naturales no
son de nuestra propia construcción, sino que deben buscarse a partir En los hechos el conocimiento de las causas de Dios en la creación es
de los efectos. Como decía Hobbes: "En las causas naturales todo lo excluido por los mismos motivos por los cuales es excluida la teología
que puede usted esperar es probabilidad". 11º Sin embargo, aun sin es- de la empresa filosófica: el hombre no puede tener conocimientos cier-
te tipo de compulsión, la búsqueda de causas posibles en la filosofía '1 tos sobre Dios, "eterno, inconcebible, incomprensible''. 113 De tal modo,
~

para Hobbes, la tarea del filósofo natural era aproximarse lo más po-
" sible a los productos del geómetra y del filósofo civil; no podía equi-
º
16 Hobbes, "Six Lessons", p. 184; Sacksteder, "Hobbes: The Art of Geometri- pararse en la generación de certeza, pero, a través de la aplicación del
cians", p. 146.
109 Sobre Hobbes y "el principio genético", véase Von Leyden, Seventeenth-Cen- método correcto, podía hacerlo mejor que los escolásticos o los expe-
1
tury Metaphysic:s, pp. 39-40; James, The Life of Reason, pp. 25-26; sobre el empirismo
1
como reflejo de la realidad, véase Rorty, Philosophy and the Mirror of Nature, cap. 3. 1,1
110
Hobbes, "Seven Philosophical Problems", p. 11; cf. p. 3: "[l]a doctrina de las
causas naturales no tiene principios infalibles y evidentes". Para una discusión de la idea 111 Alessio, "Thomas Hobbes: Tractatus opticus", p. 147.
de Hobbes sobre la wprobabilidad", véase Hacking, The Emergence of Probability, espe- 112 James, The Life of Reason, p. 13.
cialmente pp. 47-48. 113 Hobbes, "Concerning Body", p. 10.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

rimentadores. Los escolásticos erraban el blanco fundando su filosofía la creencia o en el testimonio sino en el comportamiento, no en lo in-
en discursos absurdos y ontología~ imposibles; los experimentadores dividual sino en lo social. Cuando decía que los hombres hacían la co-
fallaban al confundir la historia natural con la filosofia natural. Un munidad politica, no queria decir que algunos hombres lo hacían.
catálogo de hechos, separado de la indagación causal y sin la estr:ic- Todos los hombres hacen y sostienen la sociedad, debido a que todos
tura del método correcto, era inútil: "No podemos concluir de la ex- los hombres que poseen razón natural pueden ver que es de su interés
periencia [...] ninguna proposición universal''. l1 4 que el Leviathan sea creado y mantenido. Habiendo construido la so-
El ataque de Hobbes al programa de Boyle provenía de la consi- ciedad civil para protegerse, la obligación de someterse a ella es total.
deración de que los procedimientos experimentales carecían de la fuer- La fuerza por la cual la sumisión es exigida es la fuerza delegada de
za compulsiva propia de la verdadera filosofia Tanto el programa de todos aquellos que entran en la sociedad y viven como seres sociales.
Boyle como el de Hobbes estaban igualmente interesados en el proble- La empresa intelectual que demuestra esto racionalmente a todos los
ma del asentimiento, pero sus soluciones eran radicalmente distintas. hombres posee un carácter compulsivo absoluto. Es en la filosofia lo
En la mirada de Boyle el asentimiento debía asegurarse por medio de que el Leviathan es en la sociedad. Los hombres sólo pueden verdade-
la producción de hallazgos experimentales, transformados en hechos a ramente entender lo que ellos mismos hacen. Y es precisamente lo
través del testimonio colectivo. El individuo acordaba con otros indivi- mismo en geometría. Los hombres hacen las definiciones, las figuras
duos sobre aquello que babia presenciado y creido. El programa esta- y el sustrato espacial de la geometria, y se les puede mostrar que lo
ba, por esto, fundado en una experiencia sensorial individual colecti- han hecho. La geometría y la filosofía civil están, por lo tanto, a la par.
vizada. El disenso debia tratarse poniendo entre paréntesis, fuera de la ¿Pero qué hay de la fuerza de la lógica?
filosofía natural, elementos como la metafísica que no estaban tan bien Seria un error decir que para Hobbes la lógica o las leyes de la
fundados. La compulsión de Boyle era sólo parcial; había lugar para di- inferenciá compelen por sí mismas. Pues la fuerza de la lógica es exac-
ferir y la tolerancia era esencial para mantener esta compulsión parcial tamente la misma que la fuerza por la cual el Leviathan asegura la su-
Y liberal. Manejar el disenso al interior de la comunidad moral de ex- misión: es la fuerza delegada de la sociedad, trabajando en la
perimentadores era seguro. La división descontrolada y la guerra civil capacidad de razonamiento natural de todos los hombres. En un tex-
eran la derivación de cualquier otro camino alternativo. to histórico acerca de la autoridad de los reyes para pronunciarse so-
Para Hobbes la guerra civil surgía a partir de cualquier progra- bre doctrina religiosa y rechazar las interpretaciones de los exégetas
ma que no asegurase la compulsión absoluta. Lo que para los gresha- . clericales expertos, Hobbes hizo una comparación iluminadora con las
mitas era una estrategia juiciosa y liberal, para Hobbes. era una cuña prerrogativas de los reyes en materia de geometria:
que abria la puerta que miraba hacia la guerra de todos contra todos.
Cualquier solución eficaz al problema del conocimiento era una solu- Y a pesar que los clérigos estaban mejor instruidos sobre la natUrale-
ción al problema del orden. Esa solución debía ser absoluta. Hobbes za y las artes que otros hombres, los reyes estaban en condiciones de
buscaba por lo tanto evitar al individuo, su experiencia sensorial po- situar a dichos intérpretes bajo ellos; y a pesar de que los reyes no in-
co confiable y el papel de la creencia individual. ¿Dónde residía en- terpretan por sí mismos la palabra de Dios, el oficio de interpretarla
'1
tonces la compulsión hobbesiana? Hobbes fundaba su solución no en depende de su autoridad. Y los que por lo tanto rechazan ceder esta
autoridad a los reyes, porque ellos no pueden ejercer el oficio por sí
114
Hobbes, "Human Nature", p. 18. mismos, no hacen algo distinto que si dijeran que la autoridad para

216 217
l
Steven Shapin y Siffion Sc:haffer

enseñar geometría no . debe depender de los reyes excepto que ellos


mismos sean geómetras.llS

Capítulo 5
La fuerza por la cual el Leviathan establece y ejecuta las leyes en la Los adversarios de Boyle: la defensa
comunidad política es por lo tanto la misma fuerza que se encuenÍra de la experimentación
detrás de las inferencias geométricas.
Finalmente, podemos reflexionar sobre las relaciones entre los di-
versos cuerpos de cultura intelectual que implicaban las diversas estrate-
gias de asentimiento de Boyle y Hobbes. Para Boyle y la Royal Society Longvil: -¿Pero con qué fin pesa usted ese aire, Sir?
Sir Nicholas Gimcrack: -¿Para qué fin debería hacerlo?
debía existir una frontera estricta entre la filosofía natural y la discusión
Para sab~r cuánto pesa. El conocimiento es una cosa bella.
política. Esta frontera manifestaba su evaluación acerca de la capacidad THOMAS SHADWELL, The Virtuoso (1676)
de cada una para asegurar el consenso y el asentimiento. A través de los
hechos, la filosofía experimental natural podía movilizar un consenso
efectivo. Por contraste, la filosofía civil podía sembrar las semillas de la ¿Quiénes eran los adversarios de Boyle? Esta parece ser una pregunta
división que infectarian inevitablemente la práctica de la filosofía natu- frontal. En los tres años posteriores a la publicación del New Experi-
ral. Sin embargo, la relación estipulada entre la filosofía natural y la teo- ments Boyle se enfrentó con respuestas críticas provenientes de tres
logía era más problemática. Por una parte, las discusiones teológicas frentes principales. El año 1661 no sólo vio la aparición del Dialogus
tenían la tendencia a dividir y corroer y, como decían Sprat y otros, no physicus de Hobbes sino también un tratado hostil del jesuita Francis-
había que mezclarse con elias. Por otra parte, la práctica de la filosofía cus Linus titulado Tractatus de corporum inseparabilitate. En el si-
natural debía servir a las verdades más elevadas propias de la religión guiente año el platonista de Cambridge Henry More se sumó al ataque
cristiana. Se podía y se debía ir "de la naturaleza a la naturaleza de Dios''. con señalizaciones críticas en la tercera edición de su Antidote against
Para Boyle, así como para Newton en un periodo posterior, el discurso Atheism, ampliadas en varios tratados a lo largo de los siguientes
sobre Dios pertenecía propiamente a la filosofía natural Para Hobbes las quince años.
relaciones eran bastante distintas. La filosofía civil y la geometria se per- Boyle respondió a cada una de estas críticas, pero lo hizo de di-
tenecían una a la otra en su capacidad para producir asentimiento. La fi- • ferentes maneras con el fin de marcar distintas cosas y defender dife-
,,.
losofía natural, en la medida que podía imitar su método, era parte del rentes aspectos de sus hallazgos y del programa. En el capitulo prece-
mismo discurso. Pero la teología debia ser puesta aparte, porque no po- dente hemos ofrecido una detallada exposición de las críticas de
demos conocer lo incognoscible y debemos tomar como doctrina lo que Hobbes. No seguiremos el mismo plan en lo que hace a Linus y More.
el Leviathan establece. La verdad del Leviathan y la verdad de la bomba Nuestro foco en este capítulo está puesto en Boyle y en el concepto de
de vacío eran productos de formas diferentes de vida social. adversario tal como lo veía él. ¿A quiénes identificaba Boyle como ad-
versarios? ¿Qué críticas quería contrarrestar particularmente? ¿Qué as-
115 pectos de su propio repertorio conceptual y de su empresa quería de-
_Hobbes, "Philosophkal Rudiments", p. 247 (esta es la traducción inglesa de
1651 del De c:ive de 1642). Considérese que Hobbes era tutor de geometría del futuro fender especialmente? Y en sus respuestas a sus críticos, ¿cuáles
Carlos 11. fueron las reglas de compromiso que Boyle implementó? De tal modo

218 219
i.______.
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

estamos interesados aquí en las estipulaciones de Boyle acerca de las la bomba de vacío estuvieron informados por un interés similar en de-
posiciones de sus adversarios y clueremos considerar sus obser\racio- fender la integridad de la máquina que había usado para garantizar el
nes principalmente en la medida en que él se defendió de ellas.' conocimiento experimental.
Dados nuestros intereses en este libro, no necesitamos dar i~al Este capítulo está dividido en tres partes. En la primera revisa-
peso o énfasis a cada uno de los adversarios de Boyle y a su trato con mos la naturaleza de las objeciones ofrecidas por Linus al New Expec
ellos. Hobbes, Linus y More atacaron distintos aspectos del trabajo de riments, y las formas en que Boyle las contrarrestó; en la segunda par-
Boyle. Para simplificar: Hobbes y More atacaron aspectos cruciales del te damos un informe detallado de las respuestas de Boyle a Hobbes, y
programa experimental en tanto que tal, mientras que Linus no lo hi- en la tercera examinamos los intercambios entre Boyle y More.
zo. Cada uno de ellos se opuso a un conjunto de hallazgos de Boyle y
a sus interpretaciones, incluyendo el estatuto explicativo del "resorte
del aire". Sólo. Hobbes puso en cuestión la política de producción de LA HIPÓTESIS FUNICULAR DE LINUS
conocimiento experimental. More desafió los usos que Boyle definió
para el conocimiento experimental una vez que éste había sido produ- Linus había sido profesor de matemática en el English College de Lie-
cido. Dado que este libro está interesado en las respuestas dadas al ex- ja y desde 1658 estaba en Londres. Su Tractatus de corporum insepa-
perimentalismo, concentramos nuestra atención en la reacción de rabilitate de 1661 fue el trabajo de un aristotélico comprometido.' Co-
Boyle a aquellos que pusieron en duda el estatus del conocimiento ex- mo Hobbes, Linus estipuló que Boyle era un vacuista, y escribió en
perimental. Podemos también utilizar este estudio acerca de las reac- contra de él en apoyo del plenismo. A diferencia de Hobbes, el jesui-
ciones de Boyle contra sus adversarios para un propósito suplementa- ta ofreció una explicación no mecánica de por qué un vacío era im-
rio: los historiadores han puesto una escasa atención relativa a las posible: "Naturam a vacuo abhorrere". 4 Los argumentos de Linus en
investigaciones de Boyle posteriores a 1660.' Mostrando la seriedad defensa del plenismo derivaban en parte de los axiomas aristotélicos
con la que se tomó Boyle a sus adversarios, y particularmente su iden- y en parte de la experimentación. Linus decia que no había vacio en
tificación de los problemas experimentales, demostraremos que mucho el espacio de Torricelli. Esto era evidente porque se podía ver a través
del trabajo experimental de Boyle durante la década posterior al New del espacio; si hubiera vacío, "ninguna especie visible podría alcanzar
Experiments fue desarrollado para responder a estas criticas. En el ca-
pítulo 6 mostraremos cómo los ajustes técnicos realiza.dos por Boyle a
l el ojo a part'.r de él o a través de él", y el espacio de Torricelli apare-

3 Linus, Tractatus de corporum inseparabilitate; in quo experimenta de vacuo,


r
~ tam Torricelliana, qullm Magdeburgica a Boyliana, examinantur... (London, 1661). Pa-
ra un relato de la vida de Linus, véase Reilly, Francis Line. Linus dedicó el Tractatus a
1 No consideramos estos relatos sobre los intercambios entre Boyle y Linus y Mo-

re como exhaustivos o definitivos; claramente, se justifica una atención mucho más de-
! Henry Pierrepont, Marqués de Dorchester, un estudioso realista a quien Hobbes le dedi-
tallada. Enfatizamos especialmente ra necesidad de "interpretaciones caritativas" de Jos ' có sus Six Lessons en 1656. Para la filosofía natural jesuita y su reacción a la filosofía
puntos de vista de More y de Linus, tal como debiera dejar en claro nuestro tratamien- experimental y mecánica en el siglo XVII, véase Renaldo, "Bacon's Empiricism, Boyle's
to de Hobbes en el capítulo 4. Science and the Jesuit Response"; Middleton, "Science in Rome", pp. 139-140 y 147-
2 Contrástese Frank, Harvey and the Oxford Physiologists, especialmente caps. 5-6, 148; Heilbrom, Elements of Early Modern Physics, pp. 93-106.
4 Linus, Tractatus, p. 47, citado en Boyle, "Defence against Linus", p. 135. Para
con M. B. Hall, Boyle and Seventeenth-Century Chemestry. Intencionalmente omitimos
el trabajo sobre la Ley de Boyle (por ejemplo, Agassi, "Who Discovered Boyle's Law?") una exposición detallada de la mirada de Linus como comprometido con el fuga vacui,
debido a que ésta no fue un resultado de la bomba de vacío. cf. Sir Matthew Hale, Difficiles nugae (1674), p. 141.

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Steven Shapin y Simo'n Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

cería como una pequeña columna negra. 5 Linus planteó tres posibles FIGURA 6
Diagrama del Tractatus de corporum inseparabilitate de Franciscus Linus (1661), que
interpretaciones válidas del espacio de Torricelli: la de Hobbes (estaba muestra evidencia para la existencia de un juniculus a partir de la succión. El dedo es
lleno de "aire común"), la del jesuita Noel (estaba lleno de las "partes apretado al tubo de vidrio por el hilo vinculado al fluido en el tubo. (Cortesía de la
más sutiles [del aire] que él llama éter, que entra a través de los pÓros Edínburgh University Library)

del vidrio"), y la del jesuita Zucchi (estaba lleno de espíritu mercurial).


La cuarta teoría era la de la mayoría de los filósofos naturales, inclu-
yendo a Gassendi, Magnani, Pecquet, Ward y Charleton, quienes eran
vacuistas. 6
Es importante señalar que la solución de Linus al problema del
espacio de Torricelli cumplía dos funciones: llenaba el espacio y cons-
tituía una explicación no mecánica de los hallazgos por los cuales
Boyle aducía la existencia de un resorte en el aire. Este era el funicu-
lus. La identificación del funículo también procedía de fenómenos ex-
perimentales. Si usted realiza el experimento de Torricelli, cerrando el
orificio superior del tubo que contiene el mercurio con su dedo, usted
sentirá que su dedo es chupado dentro del tubo (figura 6). Linus dijo
que la observacíón contradecía la afirmación de Boyle de que la pre-
sión del aire externo estaba en verdad empujando la columna de mer-
curio. Para Linus este fenómeno significaba que había una sustancia
en el espacio de-Torricelli y que esa sustancia cumplía el papel de sos-
tener la posición del mercurio. Se trataba de cierta cuerda interna (fu-
niculus) cuya extremidad superior estaba unida al dedo y su extremi-
dad inferior al mercurio. La mirada preferida de Linus era que este
funículo estaba compuesto por mercurio rarificado.' (Un funículo po-
día, sin embargo, ser elaborado a partir de otras sustancias, en cuyo
caso cumplía aun la misma función.) El funículo se contraía en con-
diciones de rarificación y se relajaba en condiciones no rarificadas: de

5 Linus, Tractatus, p. 23; Boyle, "Defence against Linus", p. 136. (Allí donde

Boyle traduce el latín de Linus, tendemos a utilizar su traducción; el resto de las traduc-
ciones son de Schaffer.)
6
Linus, Tractatus, pp. 6-9. Linus señala el capítulo 26 del De corpore de Hobbes.
7 !bid., especialmente p. 28. Matthew Hale sugirió que el término baconiano "mo-

tus nexus" pudo hacer más aceptable el "funiculus" de Llnus entre los naturalistas in-
gleses: Difficiles nugae, 2ª edición (1675), "Additions", pp. 38-39.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

tal modo no sólo se oponía a la formación de vacío preservando la Tal vez más interesante es el tratamiento que Linus hizo del trigésimo
continuidad de la materia en el mundo, sino que explicaba qúe el de- rimer experimento de Boyle: el concerniente a la adherencia de los
do fuera aspirado en el experimento de Torricelli. ~iscos de mármol en la bomba de vacío. Seilaló que los discos no se
Linus exhibió el funículo como una alternativa al resorte del ai- habían separado con el vaciamiento del recipiente, tal como lo había
re en su revisión y reconstrucción sistemática de muchas de las series esperado Boyle: "Cuando [Boyle] tomó conocimiento de esto, conside-
de experimentos de Boyle. Por tjemplo, Linus explicó la fuerza que se ró Ja razón por la cual la piedra inferior no caía; más que abandonar
sentía cuando era retraído el émbolo en la bomba de vacío. Su expli- la teoria del resorte del aire, lo atribuyó a la imperfección del recipien-
cación dependía de dos afirmaciones: 1) la retracción del émbolo ra- te, ¡0 que queria decir que el aire no había sido lo suficientemente va-
rificaba el aire dentro del recipiente, y 2) cuanto más rarificado esta- ciado". De acuerdo con Linus, el fallo no estaba en la máquina sino en
ba el aire, más fuerte era el poder de contracción del funículo. Como Ja teoria. Los discos de mármol continuaron adhiriéndose debido al re-
dijo, la bomba estaba en verdad, "bien evacuada; es decir, llena de un chazo al vacío de la naturaleza y por la extrema dificultad de elabo-
aire muy fino". En la medida en que la bomba trabajaba "todo el aire rar un funículo a partir de la sustancia del mármol:
(tanto como puede serlo) es extraído del recipíente" y "el aire restan-
te (tanto como puede serlo), rarificado''. Lo que quedaba en el recipiente Dado que cuando está cayendo la piedra inferior debe desconectarse
adquiría "una mayor fuerza para contraerse a sí mismo" y esto es lo simultáneamente de toda la superficie superior, no pudiendo insinuar-
que explicaba la fuerza del émbolo.' De manera similar, Linus usó la se el aire vecino en todo el espacio restante, es necesario que la pie-
dra descienda dejando detrás de ella una substancia fina, que el mer-
fuerza de contracción del funículo en su interpretación del experimen-
curio o el agua dejan detrás de sí cuando descienden de este modo.
to del vacío-dentro-del-vacío (el experimento diecisiete de Boyle; véa-
Sin embargo, dado que esta sustancia es separada del mármol con más
se el capítulo 2). Cuando se ubicaba el aparato de Torricellí en el reci-
dificultad que del mercurio, o de cualquier otro cuerpo fluido, de aquí
piente y se extraía el aire, el mercurio de hecho descendía casi hasta se sigue que se adhiera tan tenazmente.
el nivel del mercurio contenido en la vasija de más abajo. Sin embar-
go, de acuerdo con Linus, esto no se debía al resorte del aire.
Linus aventuraba que "si dos mármoles perfectamente pulidos fueran
El mercurio desciende en el tubo debido a ese vaciamiento, dado que juntados de modo que no quedara entre ellos nada de aire, no podrían
es bajado por el aire que reposa sobre el mercurio estancado. Pues es- ,dividirse en dos [ni con] todo el poder del hombre". Linus citaba con-
te aire de abajo, estando muy rarificado y extendido por el vaciamien- " tra su adversario los informes del propio Boyle acerca de la extrema
to, se contrae con vehemencia y por esta contracción, se esfuerza en j dificultad de separar cuerpos adheridos muy pulidos. 10
hacer elevar el mercurio estancado de la vasija, de modo tal que {pe- 1 Aunque Linus exhibió la hipótesis del funículo en oposición a la
sando menos ahora el mercurio restante en el fondo de su vasija) el
hipótesis mecánica del resorte del aire de Boyle, no negó que la atmós-
mercurio en el tubo debe descender. 9
fera tuviera peso y resorte. Lo que Linus afirmaba era que el poder del
resorte del aire y lo que podía hacer estaba estrictamente limitado. El

8 Linus, Tractatus, pp. 101-103. 10 !bid., pp. 124-126; parcialmente traducido en Boyle, "Defence against Linus",
9
!bid., pp. 115-117. p. 126.

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El Leviathan y la bomba de vacío
Steven Shapin y Simon Schaffer

El celo de Linus por los experimentos fue tan lejos como para re-
resorte del aire era simplemente incapaz de hacer lo que Bo:yle decía !' ar el más laborioso de los experimentos neumáticos, el ensayo de
que hacia en su sistema experimental: "No niego que haya cierto peso ~~~cal en Puy-de-Dome, en el cual el aparato de Torricelli fue llevado
en el aire, e incluso elasticidad, o una fuerza que le permite volver a a una montaña. Pero sus hallazgos difirieron radicalmente a los de
adquirir su extensión si es reducido a un espacio más pequeño [...] sin Pascal, experimento que Boyle asimiló a su teoría del resorte del aire:
embargo, niego que pueda tener la suficiente gravedad o elasticidad que
se imagina''. 11 Desafiando a Boyle a demostrar el poder del resorte, Linus [... ] Admito que no estoy de acuerdo con ese experimento sobre el cual
lo estaba desafiando a demostrar el poder de la filosofía mecánica. [los vacuistas] hacen tanto caso, probando que el mercurio es mante-
No necesitamos seguir las reconstrucciones experimentales de nido hasta su nivel por el aire externo [y] sospechando que ha ocurri-
Linus más allá. Para los propósitos presentes, deben señalarse dos co- do algún error en la operación: dado que, habiendo hecho un experi-
sas. Primero, Linus no quería negar el papel y el valor de los experi- mento similar en otra montaña, en verdad no tan alta (nótese que no
mentos en sí, ni impugnar el carácter del conocimiento producido ex- había ninguna necesidad· de dicha alfura, dado que vemos que casi to-
perimentalmente. Segundo, Linus nunca lanzó dudas acerca de la da la caída perceptible ocurrió en la parte más baja de la montaña [... ])
[...]; digo, habiendo realizado el experimento de esta manera, cierta-
integridad física de la bomba de vacío. Ambas consideraciones son
mente no encontré diferencia entre la altura del mercurio al pie Y en
centrales para entender la naturaleza de la respuesta de Boyle. En lo
la cumbre de la montaña. 15
que hace a los procedimientos experimentales, Linus los elogiaba y
practicaba. Linus celebraba a "este hombre tan noble, Robert Boyle, el
más meritorio en la filosofia experimental, [quien] ha dado a la má- En cualquier caso, si se vio caer el mercurio en la medida que se subía
quina de Magdeburgo [... ] una mejor forma, tal como es visto en su li- el aparato a la montaña, esto pudo no deberse al resorte sino al cam-
bro recientemente publicado New Experiments, donde en verdad des- bio de temperatura. 16 Nuestro segundo punto involucra la mirada de
pliega varios experimentos muy bellos, exhibidos y examinados en Linus sobre la bomba de vacío. En el Tractatus Linus describió con de-
presencia de hombres muy instruidos''. 12 En su Tractatus Linus repro- talle cómo trabajaba la máquina. 17 Hemos mostrado cómo la hipótesis
dujo con fidelidad el grabado de la bomba de vacío incluido en el tex- del funículo constituía una explicación alternativa al resorte del aire,
to de Boyle e ilustró sus propios protocolos experimentales." Incluso por ejemplo para dar cuenta de la fuerza sentida cuando se retraía el
se hizo eco de las estipulaciones de Boyle acerca de las relaciones en- émbolo. Linus, de tal modo, rechazó la adecuación explicativa del re-
tre los hallazgos experimentales y sus interpretaciones fisicas: "Dado " ·~orle de Boyle. Sin embargo, distinto en esto a Hobbes, jamás identifi-
que trabajamos en la presente obra para proveer razones más adecua- có los problemas de la integridad de la bomba como problemas para las
das a los experimentos de las que ya hemos ofrecido, el lector pruden- explicaciones realizadas por Boyle: no dijo que la bomba tuviera fugas.
te juzgará cuáles serán preferibles''." En verdad, en el caso de los mármoles adheridos, Linus descartó las ex-

11 Linus, Tractatus, pp. 11-12.


12 !bid., p. 95. Probablemente Boyle estuviera molesto por la sugestión de que to- 15 !bid., pp. 66-68.
do lo que él había hecho era renovar y mejorar el dispositivo de Guericke. 16 !bid., pp. 68-69 y 117-119.
13 !bid., fig. 27; véase un informe detallado en las pp. 96-98. 17 !bid., pp. 96-103.
14 fbid., uAd Lectorem", sig A5r.

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1
Steven Shapin y Sinton Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

plicaciones de Boyle, las cuales estaban orientadas, como modo de sal- filosofía natural. Contenía cuatro elementos principales: 1) una reafir-
var la explicación mecánica, al aíre residual y a la estanquidad.· mación de las reglas del juego experimental, incluyendo el modo de
La réplica de Boyle a Linus vino prontamente en un apéndice a conducirse en las disputas; 2) una reafirmación de las condiciones li-
la segunda edición del New Experiments, que fue publicada en !'662. 16 mítrofes de la filosofía experimental, incluyendo demarcaciones entre
Otro apéndice separado ír.ató de Hoboes; la introducción de la defen- el conocimiento natural y la teología, y entre los hechos y las hipóte-
sa de Boyle contra Linus hacía referencia a sus dos adversarios y có- sis; 3) una defensa de sus interpretaciones mecánicas en contra de la
mo se proponía tratar sus planteos, pero, en lo fundamental, las re- hipótesis funicular de Linus; y 4) una defensa particular del poder de
puestas fueron distintas, manifestando que Boyle reconocía que tenía resorte del aire para dar cuenta de los productos de la bomba de va-
que defender distintos aspectos de su programa. Significativamente, cío y los fenómenos neumáticos relacionados.
una de las pocas señalizaciones en las cuales juntó las criticas a sus Boyle se esforzó en dejar en claro que aprobaba en general la
dos adversarios constituyó una defensa del estatuto de los hechos pro- maner.a de construir y establecer las críticas por parte de Linus. Tomó
ducidos experimentalmente. Ni Linus ni Hobbes, dijo, "han visto mo- seriamente a Linus como crítico "porque parece haber inquirido en
tivo para negar ninguna cosa que he entregado como experimentos nuestra doctrina de manera más diligente que otros [casi con seguri-
[... ]. De tal modo, sin objetar ninguna incongruencia en mis explica- dad aludía a Hobbes]".'º Boylejuzgaba a Linus un miembro competen-
ciones particulares, han cuestionado las hipótesis en sí mismas". 19 (Sin te de la comunidad experimental. Más aun, aplaudió a Linus como ex-
embargo, como hemos visto en el caso del Dialogus de Hobbes, las perimentador activo cuando en el caso de la reproducción del ensayo
afirmaciones de Boyle son al menos dudosas: Hobbes negó los hechos de Pascal en Puy-de-Dóme, los resultados parecían contradecir los he-
de Boyle, notoriamente en el caso del contenido del recipiente "purga- chos aceptados:
do" de la bomba de vacío.)
En el Defence against Linus Boyle exoneró su trabajo experi- Sin embargo, más que desaprobar, estoy deseoso de encomendar su
mental, y reiteró y ejemplificó la forma apropiada de proceder en la curiosidad por hacer el experimento por sí mismo, y especialmente da-
do que era nuevo e importante; y también me gusta su modestia, al
preferir sospechar algún error en las formas de la observación [i.e. de
Pascal] más que en la sinceridad de los experimentadores.21
18 Otra .respuesta a Linus provino del filósofo natural oriundo de Rutland, Gle-
bert Clerke en su Tractatus de restitutione corporum, in quo experimenta Torricellliana
ft Bouliana explicantur ft rarefactio Cartesana defenditur.._ (1662; fechado el 20 no-
viembre de 1661). Clerke había escrito un tratado cartesiano contra el atomismo de Ba- c$in embargo, las observaciones experimentales de Linus debían ser re-
con, la versión de Hobbes del plenismo y el vacuismo de Seth Ward: De plenitudine '.. chazadas, y Boyle proveyó un repertorio de excusas para explicar su
mundi (1660). En el texto posterior Clerke atacó tanto a Linus como al texto de Hobbes, fracaso experimental. Como Boyle decía: "Debe haber un error en al-
Dialogus physicus, desde una perspectiva informada fuertemente por el New Experiments
de Boyle. Los ensayos de la bomba de vacío fueron interpretados como ejemplificadores
gún lado" y "debo atribuirlo más a la observación del examinador (di-
de la acción de un éter sutil que llenaba todo el espacio y atravesaba el vidrio. Linus y go, a su observación, no a su deseo de sinceridad) que a Monsieur Pas-
Clerke mantenían que el aire poseía un resorte; Linus añadia un resorte contractivo al re- chal". La observación de Pascal, de acuerdo con Boyle, estaba mejor
sorte de Boyle, cuyo poder, decía Linus, era limitado; Clerke dio un informe ortodoxa-
mente cartesiano del resorte. De tal modo Hobbes fue el llnico en negar el resorte como
un hecho. Para el cartesianismo de Clerke, véase Pacchi, Cartesio in lnghilterra, p. 88. 20 !bid., p. 120.
19 21
Boyle, "Defence against Linus", p. 122. !bid., p. 152.

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Steven Shapin y Simon Schaffer
El Leviathan y la bomba de vacío

testificada que la de Linus: Gassendi atestiguó la confiabilidad de Pas-


cal, Y la misma fuente "relata que dicha observación fue repetida cin- De este modo, Boyle exoneraba a Linus de los cargos de incom-
co veces [...] circunstancias que argumentan suficientemente acerca de petencia para participar en disputas experimentales y de insinceridad
la diligencia con la cual fue ensayado el experimento en Auvernia''. En al declarar hallazgos cóntradictorios: "no sospecho que haya querido
I11glaterra el informe de Pascal fue comprobado por Ball, Power y Tow- confundirme voluntariamente''. 24 Pero tal vez Linus no habí~ sido lo
neley, y Boyle mismo lo replicó elevando el aparato en la Abadía de suficientemente diligente como experimentador. Tal vez había llegado
Westminster. Era verdad que había variaciones sobre el nivel al cual a conclusiones erróneas por haber fallado en la realización de un nú-
se informaba que había descendido el mercurio, Pero Boyle ofreció mero suficiente de experimentos. En el caso de las objeciones de Linus
una hipótesis subsidiaria que podía dar cuenta de esto sin abandonar a la interpretación dada por Boyle al problema de los mármoles adhe-
la existencia del resorte. Estas variaciones, le dijo a Linus, se debían ridos, Boyle sugirió que "habría hablado con menos resolución si hu-
"a consistencias distintas y a otros accidentes del aire vecino en los biera hecho todos los ensayos sobre adhesión de mármoles que hemos
lugares y momentos particulares que se hizo el experimento:'. En lo informado haber hecho nosotros". Y firmemente recordó a Linus que el
que hacía a la sugerencia de Linus acerca del papel de la temperatura, recipiente con fugas podía plausiblemente dar cuenta de las peculiari-
Boyle estaba menos dispuesto a avalarlo, aún cuando la diferencia de dades del experimento del vacío-dentro-del-vado y el experimento so-
temperatura no había sido tomada en cuenta en ninguno de los ensa- bre la adhesión. 25 Dentro de las limitaciones presentadas por su enten-
yos que Boyle validó. 22 De tal modo, aún encomiando la práctica ex- dimiento y su diligencia experimental, Boyle reconoció que Linus había
perimental de su adversario y su manera de informarla, Boyle no vio sostenido su causa tan bien como lo hubiera hecho él. Gtando a San
ninguna razón para aceptar los hallazgos de Linus: el balance de la Agustín, Boyle juzgó que: "'En una mala causa no pueden hacer otra
credibilidad estaba en contra de Linus, las razones que dio Linus para cosa; pero _quién los obligó a ellos a tomar una mala causa"'. Linus ha-
invalidar los resultados de Pascal eran implausibles, y un número de bía razonado lo suficientemente bien, pero había razonado sobre ma-
suposiciones secundarias podían señalarse para descartar las variacio-
nes informadas. (Entre paréntesis, un comentador moderno del expe- reafidad de las grandes diferencias de il.ltura del mercurio entre la base y la cumbre de
rimento de Pascal en Puy-de-Dóme es profundamente suspicaz sobre la montaña, sucumbiera a la tentación de hacer convincente su argumento registrando
el "alto grado de precisión" informado en los sucesivos ensayos, y su- una exacta reproductibilidad de sus resultados en ensayos repetidos''. Véase también
Reilly, Francis Line, pp. 68-69.
giere que estaba involucrado un elemento que hoy es llamado "mejo-
rar los datos".) 23 ·
1.l 24 Boyle, "Defence against Linus", p. 171.
25 !bid., pp. 173-174. Boyle hizo uso del hecho de que el nivel del mercurio en
j el experimento del vacío-dentro-del-vacío no llegó al de la vasija". Esto se debía a que
22 .! "restaba aire suficiente [en el recipiente purgado] para mantener en el tubo un cilindro
" !bid., pp. 152-154. Linus estaba reviviendo muchos de los ataques de Jos je-
suitas sobre Pascal en los años 1640, especialmente el de Etienne Noel. Para estos ata- de cerca de 2,5 centímetros de mercurio''. Y en el caso de la continuada adherencia _de
ques, véase Fanton d'Andon, L'horreur du vide, pp. 47-57 (sobre el Plein du vide de Noel los mármoles Boyle recordó a Linus que la razón podía encontrarse plausiblemente en
de 164B). "la pequefta fuga en el recipiente': Linus ignoró estas consideraciones, ya identificados
2
~ Conant, "Boyle's Experiments in Pneumatics", pp. 8-9: "Ser capaz de repetir en el New Experiments de Boyle, debido a que la porosidad y las fugas en la bomba de
el exp_enn_iento de Torricelli [subido a una montaña] de modo tal que hubiera menos de vacío no eran parte de su estrategia crítica. Las referencias de Boyle a experimentos pos-
una v1gés1ma parte de una pulgada [alrededor de 2 mm] de diferencia en lect~ras suce- teriores sobre la adhesión de los mármoles era a experimentos anteriores realizados ba-
sivas, como Perier afirmó [el hermano de Pascal], es destacable. La intrusión de una pe- jo condiciones atmosféricas e informados en The History of Fluidity and Finnness,
queña cantidad de aire es muy difícil de evitar.... Puede ser que Perier, persuadido de la publicados en 1661 como uno de los Certain Physiological Essays. Este y otros asuntos
referidos a la adhesión son discutidos más adelante en este capitulo.

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Steven Shapin y SiDlon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

las bases; había "fallado más en l¡i elección que en el manejo de la con- tenía más apego a su doctrina o a sus hallazgos que el que estaba ga-
troversia':26 Las maneras apropiadas podían mantenerse. · rantizado por las evidencias: las abandonaría si se probaba que esta-
En su Defence Boyle quiso de tal modo mostrar no sólo que Li- ban equivocadas, así como debía hacerlo todo experimentador." De tal
nus estaba equivocado, sino también el modo en que debían ser con- modo el manejo de la controversia con Linus debía constituir un ejem-
ducidas las controversias. Comenzó recordando a sus lectores "cuán plo concreto del discurso apropiado en la comunidad moral de los fi-
indispuesto estoy naturalmente a las controversias" y cuán infeliz se lósofos experimentadores.
encontraba por estar "públicamente involucrado en dos controversias Un segundo aspecto de la Defence de Boyle consistió en subra-
al mismo tiempo':" Estaba inclinado a no hacer ninguna réplica. Pero yar las fronteras culturales cruciales existentes entre lo que se encon-
se sentia obligado a drjar de lado su postura pacífica y retirada. El de- traba adentro y lo que bordeaba la filosofia natural correcta. Como he-
clarado rechazo de Boyle a publicar controversias era una materia de mos visto, Boyle afirmó que ni Hobbes ni Linus disputában con él
frecuente comentario en los años 1660, pero ahora Boyle sentia que sobre los hechos. Boyle hizo esta señalización para preservar lo que
sus adversarios habian atacado no sólo "una o dos de mis conjeturas" veía como fundacional -los hechos generados experimentalmente- y
sino la mayoria de ellas, incluyendo la hipótesis central del resorte del poner entre paréntesis las hipótesis, las que quería que fueran tratadas
aire. Segundo, una réplica habría de darle la oportunidad de restable- como una "superestructura" apoyada sobre los hechos. De tal modo
cer e ilustrar, a través de los experimentos, el poder de resorte del ai- Boyle juzgó que Linus "no objeta los experimentos en sí, tal como los
re. Tercero, a Boyle le preocupaba que, si no respondía, su silencio pu- hemos registrado (lo cual, de un adversario que en algunos lugares ha-
diera ser tomado como una validación de las críticas. Cuarto, Boyle no bla de ellos [como si fuera] un testigo ocular, no es un testimonio des-
estaba defendiendo su propio honor y reputación, a lo que se declara- deñable de que los hechos han sido correctamente informados)". En
ba reluctante. Más bien defendía la posición colectiva de los experi- verdad Boyle señaló que dado que Linus atribuía algún movimiento de
mentadores· de la Royal Society para su beneficio colectivo." Hacien- restitución al aire, podía dar cuenta de "muchos más" fenómenos de
do esto, Boyle evitaría las calumnias sobre el carácter de los la bomba de los que "pueden deducir de sus hipótesis, si estuvieran ga-
adversarios; mostraría su "costumbre de ejercer la civilidad, incluso rantizadas, la mayoría de otros plenistas que niegan el resorte del ai-
cuando más disiento': las controversias no eran sobre las personas, si- re". Por otra parte, Boyle trató aquellos experimentos que Linus no ha-
no sobre la ·interpretación de los hechos: "Espero que no haya en mis bia objetado como acordados implicitamente entre ellos. 30 La disputa
respuestas ninguna calumnia, dado que no disputo con la persona del podía verse entonces como una disputa sobre interpretaciones y no so-
autor, o con su justa reputación". Más aún, insistía Boyle, cuando no " bre hechos o sobre las prácticas apropiadas para producir conocimien-
'· to. Éste era el fundamento sobre el cual las disputas podían ser con-
26 ducidas legitimamente, y dentro de las cuales podian ser contenidas y
Boyle, "Defence against Linus", pp. 177-178.
27 lbid., p. 119. manejadas decentemente. Boyle le recordó a Linus que "no era mi
28
!bid., pp. 119-120 y 124. Para la notoria indisposición de Boyle a publicar
véase Sothwell a Oldenburg, 20 de febrero/1 de marzo de 1660, en Oldenburg, Corres~
pondence, vol. 1, p. 355 ("Es una persona de... tanta cautela"), y Katherine Boyle a Ro- 29 Boyle, "Defence against Linus", pp. 124-177. Para ser precisos, Boyle no· aban-

bert ~oy~~· :9 dejulio/8 de agosto de 1665, en Boyle, Works, vol. VI, p. 525 ("impida su donó ni modificó ninguna de sus opiniones en el curso de sus controversias tanto con
pubhc:ac1on ). Sobre Boyle como protagonista de la Royal Society véase Boyle "Ex - Linus como con Hobbes.
" ' ,a
men dHbb
e o .es, pp. 187-191 {lo discutimos más adelante). 10 Jbid., pp. 163, 177.

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Steven Shapin y Silnon Schaffer
El Leviathan y la bomba de vado

principal designio [en el New Ezyeriments] establecer teorías o princi-


pios, sin~ diseñar experimentos~ y enriquecer la historia natural con dad ha hecho". 33 La filosofía mecánica de Boyle era una forma de es-
observaciones fielmente hechas e informadas".'1 tipular qué pertenecía a la naturaleza y qué pertenecía a Dios: el in-
Sir embargo, la apelación al "funículo" amenazaba la de~arca­ forme de Linus, sin embargo, ponía en peligro la distinción en todos
ción crucial que Boyle veía entre la filosofía natural y la religión, y los niveles, amenazando tanto la filosofía natural correcta como la
sobre la cual dependía la utilidad real de la filosofía natural experi- teología propiamente dicha.
mental para la religión. Según Boyle, Linus había producido un texto Había un tema en particular que involucraba dos tipos de fronte-
en el cual las causas finales estaban adoptadas de manera encubierta ras que Boyle quería mantener: las que existían entre la "fisiología" y
en un apar~nte relato de filosofía natural. El plenismo y .el horror va- la "metafísica", y las que se encontraban entre el poder de Dios y el po-
cui acechaban detrás de los argumentos de Linus, y detrás de esas doc- der de la naturaleza. Éste era el tema del vacío. Boyle reiteró que no se
trinas se encontraba la erosión de la distinción más importante: entre babia declarado y no se declararía "por o contra el vacío". 34 Dijo que
la naturaleza bruta y la divinidad. Boyle usó la imagen de la acción no entendía por qué Linus, como Hobbes, lo habían atacado como va-
de Dios tanto en su respuesta contra Linus como en su respuesta a cuista cuando explicitamente había declarado su ignorancia en esta
Hobbes. Señaló los usos ilegitimas de los argumentos a priori y aso- materia y babia identificado la cuestión como un asunto de carácter
ció esta ilegitimidad con la violación equivalente de las fronteras pro- metafísico. Sin embargo el plenismo de Linus debía ser combatido de-
pias de la filosofía natural. Le dijo a Linus que "nadie está más deseo- bido a que los recursos explicativos que usaba para rechazar el vacio
so [que yo] en reconocer y venerar la.Divina Omnipotencia", pero que eran antimecánicos. La hipótesis funicular de Linus, de acuerdo con
"nuestra controversia no es sobre lo que Dios puede hacer, sino lo que Boyle, enmascaraba la verdadera estrategia que empleaba el jesuita pa-
puede hacerse por medio de agentes naturales que pertenecen a la es- ra negar .el vacio. Linus hizo del funículo "la causa inmediata del fenó-
fera de lo natural. Pues si bien Dios puede crear y aniquilar, la natu- meno", sin embargo "si usted prosigue la indagación un poco más
raleza no puede hacer ninguna de las dos cosas: y en el juicio de la arriba, la resuelve en el horror de la naturaleza al vacío". 35 Incluso la
verdadera filosofía supongo que nuestrás hipótesis no deberán tener alegada capacidad de contraerse del funículo manifestaba el antimeca-
otra ventaja, para hacerlas preferibles a las de nuestros adversarios nicismo fundamental de Linus y su concepción vitalista de la natura-
que nuestras cosas sean explicadas por el curso ordinario de la natu~ leza. Se decía que el funículo se restauraba a si mismo a su natural
raleza, mientras que los otros requieren recurrir a milagros':32 De ma- estado de relajamiento; era capaz de moverse por sí mismo. Pero, co-
n~ra similar le dijo a Hobbes que "cuando Mr. Hobbes recurre a lo que
Dtos puede hacer (cuya omnipontencia tenemos ambos gran razón en
reconocer] no importa para la controversia acerca de la fluidez deter-
33 Boyle, "Examen of Hobbes", p. 236. Tanto Hobbes como Linus plantearon. la
minar lo que el todopoderoso Creador puede hacer, sino lo que en ver-
cuestión de qué poderes podían ser atribuidos en principio a la acción natural en los en-
sayos sobre adhesión. Linus {Tractatus, pp. 123-126), como hemos visto, afirmó que el
funículo que conectaba los mármoles no podía ser "apartado con todo el poder del hom-
31
bre", y Hobbes ("Dialogus physicus", p. 245} preguntó "por qué habría de pensar que es
IOid., p. 121.
32
más dificil para el Dios todopoderoso crear un cuerpo fluido más pequeño que un áto-
!bid., p. 149. Para la posición de Boyle acerca de "el curso ordinario de la na- mo y cuyas partes serían todas efectivamente fluidas, que crear un océano':
turaleza", véase McGuire, "Boyle's Conception of Nature·: 34 Boyle, "Defence against Linus", p. 135; véase-también, p. 137.
35
!bid., p. 135.
234
235
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

mo Boyle remarcó secamente, "no estoy dispuesto a aceptar ql,le cuer- de mercurio, y eso sin la asistencia de su funículo''. 39 No había necesi-
pos inanimados actúen con fines':36
dad del funículo para explicar todos estos fenómenos: "(Las] dos co-
Finalmente, Boyle defendió el poder del resorte del aire frente a sas principales que inducen al examinador a rechazar nuestra hipó-
las limitaciones que le ponia Linus. Boyle reconoció que Linus no ne- tesis son que la naturaleza aborrece el vacio y que, si bien el aire posee
gaba que el aire poseía cierta elasticidad: el desafio era demostrar que algún peso y resorte, sin embargo éstos son insuficientes para producir
el resorte era poderoso, que era una explicación suficiente de los fe- los fenómenos conocidos", 40 La hipótesis de Linus fue entonces recha-
nómenos neumáticos." Boyle vio esta oportunidad como un modo pa- zada sobre dos bases: era "ininteligible" (como lo eran todos los recur-
ra exhibir el poder explicativo de su concepto mecánico central, mos- sos explicativos escolásticos) y era innecesario (dado que el resorte y
trando su poder de acción. Ulteriores experimentos fueron realizados el peso del aire eran todopoderosos).
con este propósito. Linus "no niega que el aire posea algún peso y re-
sorte, pero afirma que es muy insuficiente para cumplir tareas tan
grandes como hacer de contrapeso de un cilindro de mercurio de 75 HOBBES COMO ADVERSARIO
centimetros [... ]. Ahora nos esforzaremos en manifestar por medio de
experimentos hechos a propósito para ello, que el resorte del aire es La concepción de Boyle acerca de Linus como adversario fue formada
capaz de hacer mucho más que lo que es necesario para resolver el fe- por el interés en defender el poder físico y explicativo del resorte del
nómeno del experimento de Torricelli". 38 Éste fue el contexto preciso aire. Rabia una sola cosa que Boyle guardaba con más cuidado quela
en el cual fue elaborada la "Ley de Boyle': El trabajo que desarrolló doctrina del resorte del aire, y ésta era la forma de vida que generaba
Boyle para responder a Linus no fue hecho con la bomba de vacio, si- dicho elemento de conocimiento: el programa experimental. Y Hobbes
no con un tubo con forma de jota especialmente construido y en el amenazaba la forma de vida experimental. La respuesta de Boyle a
cual podian .obtenerse presiones mayores a la atmosférica. Utilizando Hobbes fue fundamentalmente una defensa de la integridad y el valor

l
este aparato, Boyle mostró que si comprimía aire al doble de lo nor- de las prácticas experimentales. De tal modo, hubo una diferencia de
mal podia producir un resorte doblemente fuerte. Concluyó que el pro- t~no y de sustancia respecto a la respuesta dada al experimentador je-
ceso podia hacerse de manera indefinida, por lo que no había límites suita. Linus y Boyle compartian un compromiso con el experimento
al poder del resorte del aire. Las regularidades matemáticas exhibidas
en las tablas resultantes que relacionaban el resorte con la compresión \i
fueron consideradas como una refutación específica a los intentos de ¡ 39 Las discrepancias en las tablas entre la observación y la hipótesis fueron atri-
buidas a "una cierta falta de exactitud que es inevitable en experimentos tan bellos':
Linus por restringir el poder del resorte: "[... ] aqui nuestro adversario /bid., p. 159.
puede ver claramente que el resorte del aire, que él hace tan ligero, pue- 40 !bid., p. I 62. Los experimentos para comprobar la hipótesis del funículo de Li-
de no sólo resistir el peso de 75 cm, sino en algunos casos hasta 2,5 m nus continuaron algún tiempo e involucraron a Sir Robert Moray y Christiaan Huygens
tanto como a Boyle, véase Huygens a Moray, 4/ 14 de julio de 1662, en Huygens, Oeuvres,
vol. VI, pp. 171-173, y Boyle a Moray, julio de 1662, ibid., pp. 217-220; para un infor-
me sobre la causa de la adhesion del dedo en la parte superior de un tubo abierto de
36
/bid., p. 143. mercurio, ibid., pp. 295-299 y Birch, History, vol. 1, p. 166. Para el gráfico uso del tirón
37
/bid., pp. 124, 134 y 156. s~ntido en el dedo como fonna de demostrar algún "espíritu de la naturaleza", cf. More,
JS /bid., p. 156. Remarks upon Two Late Ingenious Discourses (1676), p. 93, comentando Hale, Diffici-
les nugae, p. 118.

236
L_ 237
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

aun cuando diferían radicalmente en la cuestión del mecanicismo. gícamente su ingenio neumático. (Presentamos un informe detallado
Hobbes Y Boyle compartían una concepción mecanicísta gener~l de ]a de este trabajo de rediseño en los años 1660 en el próximo capítulo.
naturaleza, pero diferían acerca de los medíos por los cuales. debía El informe abreviado aquí glosa algunos detalles técnicos y discrepan-
producirse el conocimiento. · cias en Ja historia de Boyle, y también desplazamos al capítulo 6 ]a
El Examen de Hobbes 's Dialogus de Boyle fue publicado en 1662 consideración de las relaciones existentes durante este período entre
como apéndice a la segunda edición del New Experiments, junto con su las tecnologías inglesa y continental.) La figura 7 muestra la bomba
Defence against Linus. Para entonces Boyle ya había terminado de con- de vacío modificada que Boyle construyó con seguridad en 1677, y
testar al jesuita, sin embargo el Examen fue el tiro inicial de una salva con bastante probabilidad tan temprano como en enero de 1662. 41 Los
de respuestas explícitas e implícitas al Dialogus de Hobbes que conti- cambios más importantes que Boyle le hizo al diseño original de 1659
nuaron po: una década. Podemos categorizar la respuesta de Boyle a fueron tres: 1) el aparato de bombeo fue sumergido en un tanque de
Hobbes bajo cuatro encabezados principales: 1) una respuesta técnica agua; 2) el recipiente estaba ahora indirectamente conectado con la
que involucraba modificaciones al diseño y a la operación de la bom~ bomba propiamente dicha, colocada en una plataforma chata de ma-
ba de vacío; 2) una reiteración de las reglas del juego experimenta] y dera y de hierro; 3) fueron hechas varias mejoras en el cemento y en
una estipulación de que, dentro de esas reglas, Hobbes había fallado Jos sellos utilizados para asegurar el dispositivo contra la intrusión de
~amo filósofo natural; 3) un programa experimental dedicado a despe- aire externo. Todas estas modificaciones fueron ensayos que apunta-
pr los problemas que Ho\¡bes había señalado en sus comentarios al ban a mejorar la integridad física de la máquina -su habilidad para
New Experiments; y 4) una respuesta ideológica, que hallaba funda- quitar y mantener afuera el aire atmosférico-.
mentos teológicos para rechazar la filosofía natural de Hobbes. Refiriéndonos al diseño tal como apareció en el Continuation of
Hobbes había dicho que la bomba de vacío perdía que ¡0 hac' New Experiments de Boyle, he aquí algunos de los detalles de estos
• ' IB
ma~1vamente Y que, por lo tanto, los hechos experimentalmente pro- cambios en la bomba de vacío: 1) el cilindro de latón de la bomba en
ducidos por Boyle no poseían el estatuto que Boyle reclamaba para sí (figura 7, NO) fue puesto con su boca vuelta hacia arriba en una cu-
ellos. Para defender la integridad de sus hechos Boyle estaba obliga- beta de madera que estaba llena de agua. A diferencia del diseño ori-
do a defender la integridad de su bomba de vacío. Boyle reconocí.a ginal, este nuevo cañón no poseía válvula. En cambio tenía una aper-
q~e la b.omba per~ía, pero en el New Experiments negó que estas pér- tura (PQ) en el émbolo que podía ser abierta y cerrada por medio de
didas mmaran senamente el estatuto de evidencias dado a sus hallaz- una larga varilla (R). Boyle dijo que la ventaja de este arreglo era que
gos. Dentro del programa experimental en neumática había buenas ra- " "el émbolo, yaciendo y trabajando siempre bajo agua, se mantiene tur-
zones para tratar de mejorar la eficiencia de Ja máquina. Confrontado ' .· gente y dilatado, y estando el agua siempre a mano para llenar todo
con el ataque de Hobbes, Boyle poseía ahora dos razones para hacer- pequeño intervalo o resquicio que puede ocurrir entre el émbolo y el
lo: las pérdidas eran una fuente de problemas reconocida dentro del interior del cilindro, de modo tal que junto con la nueva corpulencia
programa experimental y, a través de Hobbes, las pérdidas devenían
en un problema públicamente visible que podía destruir el programa 41 Descripta en Boyle, "Coritinuation of New Experiments", pp. 176-182; véase
experimental en sí mismo. ·
también Wilson, "Early History of the Air-Pump", pp. 336-338. Para la fecha de esta
Al mismo tiempo que estaba componiendo su respuesta al Dia- bomba, véase Robert Moray a Christiaan Huygens, 24 de enero/3 de febrero de I 662, en
logus de Hobbes hacia finales de 1661, Boyle estaba rediseñando enér- Huygens, Oeuvres, vol. VI, pp. 27-28.

238 239
Steven Shapin y Sim'on Schaffer
El Leviathan y la bomba de vacío

FIGURA 7
Revisión de la bomba de vacío por Boyle¡-tal como aparece en Continuation of New cialmente, dado que la cremallera y el piñón se encuentran fuera del
Experiments (1669). (Cortesía de la Edinburgh University Library) ·
agua. Segundo, permitía sellar los alrededores del recipiente del modo
más simple y efectivo. No había necesidad de una llave vinculada al
recipiente; las llaves habían probado perder en el pasado y la nueva
combinación de autosellado por medio de la presión y el cemento
constituían una mejora en la integridad de esa parte de la máquina.
Tercero, este arreglo permitia un fácil intercambio de recipientes: se
podía simplemente utilizar cualquier tamaño de recipiente que se qui-
siera y que fuera apropiado para el experimento que estaba por hacer-
se. El aparato experimental podía ser puesto sobre el tablón y el reci-
piente dispuesto arriba. Además, no babia necesidad de una abertura
en la parte superior del recipiente -una vía de fuga potencial añadi-
da-. 3) Finalmente, Boyle estaba constantemente a la búsqueda de me-
jores cementos para sellar su máquina contra la intrusión de aire. El
nuevo diseño, en alguna medida, aliviaba el problema de los cemen-
tos pobres al reducir el número de aberturas que podían tener fugas.
Sin embargo, como Boyle decía, encontrar "un buen cemento para
asegurar los recipientes a la [... ] plancha, no es una cosa de poca im-
portancia"· y empleó diferentes mezclas para distintos propósitos ex-
perimentales. Un nuevo cemento fue extensamente usado en las series
experimentales publicadas en Continuation: "Una mezcla bien traba-
jada de cera de abeja amarilla y trementina, cuya composición, que
sirve mejor que la mayoría para mantener afuera el aire, tiene la con-
veniencia, que no es poca, de no necesitar casi ser calentada, y menos
.aún con mucha intensidad, especialmente si empleamos un poco más
'
1
,. de trementina en invierno que en verano': 43
del émbolo ya mencionada, ello conduce al exacto mantenimiento del ,.. Aún cuando los detalles de la bomba de vacío no fueron publi-
. afu era ".42 De ta1 mo do, en este aspecto, el nuevo diseño inten-
aire cados hasta 1669, ya en 1662 en su Examen of Hobbes, estaba utili-
taba sellar la mayor vía de entrada de aire identificada por Hobbes.
2) La conexión indirecta entre la bomba y el recipiente pareciera ha-
ber sido hecha por tres razones. Primero, éste es de lejos el arreglo más
1 zando sus nuevas características como un recurso para frenar las crí-
ticas de su adversario respecto a que la bomba perdía masivamente:
"A pesar de que la bomba está todo el tiempo bajo agua, la purga del
conveniente, dada la inmersión de la bomba de arriba abajo y, espe- cilindro y el recipiente puede ser hecha tan bien como al aire libre. Le
42
Boyle, "Continuation of New Experiments", p. 181. 43 !bid., p. 182.

240
241
Steven Shapin y Siffion Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

pregunto entonces a Mr. Hobbes ¿cómo el aire puro se mete en los bor- les" y la protección del experimento en sí.47 Algunos as-
cosas natura .. .
des del émbolo que está inmerso en el agua?''. Imaginativamente Boy-
ectas d 1 respuesta de Boyle son ya
ea .
familiares a partlf de nuestro
. d . 1
le ensayaba las posibles respuestas de su adversario: "Presumo [.. ,] que P spuesta a Unus. Boyle mtento llevar a su a versano a
aquí diría [...] que el aire pasa a través del agua para llenar ese espa-
relato_ de 1 reª . .
sofía experimental sus practicas, y sus fronteras cru-
terreno de 1a filo
1 ' .
do desierto, que debe estar de otro modo vado". 44 Boyle correctamen- . "M Hobbes no niega que yo recuerde, la verdad de nmguno
c1ales: r. '
te sentía que la cuestión de la integridad del ingenio estaba muy co- e he informado''. Boyle le preguntaba a los lectores
de los h echoS qu
nectada con la cuestión de la integridad . de la forma de vida 'd asen "qué nuevo experimento o hecho Mr. Hobbes ha [... ]
que cons1 er . . .
experimental como forma de generar asentimiento. Rechazó la res- ·
ana1opara el enriquecimiento de la histona natural, que nuevas,,
- d'd
puesta potencial de Hobbes sobre la base de su inherente implausibi- descubierto o qué errores [...] ha refutado correctamente .
vera d des ha ' ..
lidad: "[...] Apelo a cualquier hombre racional para que diga si debo Boyle identificaba las críticas de Hobbes como negac10nes de mterpre-
creer algo tan poco verosímil como lo que afirma Mr. Hobbes. Si de- . s no de hechos. Hobbes babia desestimado el peso Y el resorte
tac1one , . . . . . .. 4B A · ·¡ _
bo hacerlo, desespero por poder probar cosas a través de experimen-
1 · e -"nuestras dos grandes hipotes1s en si mismas -.
deair ¡
s1m1 an
·" ·
tos".45 Y en un texto posterior, publicado por primera vez en 1674, d desacuerdo a un conflicto de interpretaciones, Boy e sugino aqm
Boyle ofreció su interpretación del ánimo de Hobbes: Boyle dijo que q~:~I y Hobbes estaban jugando el mismo juego y que Hobbes lo ju-
su adversario deseaba "vengarse de una máquina que ha destruido va-
gaba mal. .
rias de sus opiniones". 46 Pero la principal razón, en la mirada de Boyle, por la cual Hob-
bes no había producido ningún "hecho" nuevo era que su adversano
denigraba .sistemáticamente la realización de e~perimentos ..~obbe~
LA "FORMA DEL DISCURSO" aparecia como el gran azote de todos los exp:nm.entadores:. [...] mi
adversario, no contento con acometer las exphcac1ones de mis ex~e­
En su Defence against Linus, Boyle se justificó por entrar en una dis- rimentos, ha (en un intento, por lo que conozco, sin precedentes) m-
puta pública. Sin embargo, en el caso de la respuesta a Hobbes, estas te;tado detractar los experimentos no obvios, y ha desalentado a otros
justificaciones involucraron bastante más que la defensa del resorte de hacerlos". Esto era altamente peligroso dado que si el antiexperi-
del aire. Tan¡bién tuvieron que ver con "la forma de discurrir sobre las mentalismo de Hobbes era reconocido "me atrevo a decir enfáticamen-
/te que seria más perjudicial a la filosofía por este tratado que lo que
~ •t ,,49 L "
44Boyle, "Examen de Hobbes", p. 208; cf. p. 193. Por supuesto, la bomba redi- [...] puede promover por medio de todos sus º'.ros escn ~s . . ~ . co-
señada, con el émbolo sumergido en agua, no existía cuando Hobbes escribió su Dialo- sa" a la que Hobbes "parece apuntar" era, decia Boyle, perjudicial a
gus physicus. En escritos posteriores contra Boyle -el Problemata physica y Decameron
physiologicum- Hobbes no se refirió a ningún dispositivo distinto al diseño original de
1659.
45 Boyle, "Examen of Hobbes", p. 208. Compárese con "Sorne Considerations

about Reason and Religion", pp. 166-167 {1675): "En cuanto a un somatizador moder-
47 !bid., p. 106. "S e
48 Boyle, "Examen ofHobbes", pp. 197, 233. Compárese con Boyle, orne on-
no como Mr. Hobbes [...] no veo que haya hecho ningún descubrimiento nuevo tanto de siderations about Reason and Religlon", p. 167: "[...] no estoy tentado de abandona.r
nuevas verdades como de viejos errores''. cualquier cosa, que haya visto antes como verdad, incluso en la filosofía ~.atura! en s1,
46 Boyle, "Animadversions on Hobbes1', p. 114 {originalmente publicado en 1674
según el resultado de ¡0 que él ofrece (aunque nunca con tanta confianza) .
como parte de Hidden QUalities of the Air). 49 Boyle, "Examen of Hobbes", p. 186.

242 243
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Ja filosofía verdadera y útil''. 50 Los escritos de Hobbes no eran menos [...] los experimentos obvios no pueden ser de ningún modo despre-
peligrosos por el hecho de no haberse tomado el trabajo de re~lizar ex- ciados, sin embargo no es seguro contentarse con los mismos en to-
perimentos, dado que esta clase de ataque demostraba cuán f.ácil era dos los casos; en especial cuando hay razón para sospechar que el fe-
nómeno que exhiben puede proceder de más de una causa, y para
erosionar los fundamentos de la auténtica filosofía; el trabajo de labo-
esperar que un ensayo más artificial puede determinar cuál de ellas es
ratorio podía arruinarse por las criticas de sillón. Boyle expresó su es-
verdadera. 53
peranza que en una comunidad filosófica apropiadamente gobernada
la autoridad de un critico seria medida por su reconocida facilidad pa-
ra realizar experimentos. Para criticar experimentos se debería ser ex- De este modo Boyle recomendaba el programa experimental como un
perimentador. 51
recurso valioso para la indagación causal, cuando en otros lados se-
Boyle reconocía que Hobbes había criticado especialmente el va- gregaba radicalmente la producción experimental de hechos de la em-
lor de los "experimentos no obvios", aquellos que eran, como Hobbes
presa causal.
babia dicho, "forzados por el fuego". Los experimentos "no obvios" o El naciente programa experimental estaba potencialmente en
"elaborados" producian fenómenos artificiales a través de Ja media- riesgo por el ataque de Hobbes por razones que, bajo la mirada .~e
ción de aparatos diseñados a propósito y con la aplicación de trabajo Boyle, tenían poco que ver con los méritos sustantivos de ~sa~ cnt1-
humano colectivo. Éstos eran contrastados con los "experimentos ob- cas. Ese peligro provenía de la reputación de Hobbes y su seqmto, de
vios", la observación simple de fenómenos comunes o naturalmente su prestigio como principal exponente de la filosofía mecánica (cuyas
52
producidos. A pesar de que Boyle no tenia interés en denigrar estos variedades no eran fácilmente distinguibles por los neófitos], Y por la
"experimentos obvios", el trabajo y la disciplina de los "experimentos manera d~ proceder en el discurso filosófico que recomendaba Y ejem-
elaborados" estaba entre sus principales recomendaciones. Hobbes, sin plificaba Hobbes. A pesar de su profesada "indisposición natural al de-
embargo, había confiado exclusivamente en los "experimentos obvios" bate", Boyle afirmó que estaba obligado a responder principalmente
y Boyle estaba ahora interesado en exhibir sus severas limitaciones. depido a que la "fama y el tono seguro de su modo de escribir puede
Boyle sugirió que si el filósofo estaba genuinamente buscando cono- perjudicar la filosofía experimental en la mente de aquellos que son
cimiento causal (como Hobbes afirmaba que hacia] entonces los "ex- ajenos a ella". Comparado con Hobbes, Boyle se refería a si mismo co-
perimentos obvios" eran inadecuados para esa empresa: mo un "escritor joven" (era al menos cuarenta años más joven) con
" ··'nada parecido al peso que poseía el mayor en la comunidad filosófica
naturaJ.54 A menos que Hobbes fuera públicamente refutado, los lec-
50 tores podian "confundir confianza con evidencia". 55 La necesidad de
Boyle, "Animadversions on Hobbes", p. 105.
51
Boyle, "Examen ofHobbes", p. 186.
52
!bid., p. 241: "[...J Mr. Hobbes parece ofendido por mí y por otros por hacer ex-
perimentos no obvios': Boyle aquí citaba el Mathematicae hodiernae de Hobbes, pero 53 Boyle, "Examen of Hobbes", p. 193. Como ejemplo, Boyle afirma que habla
obviaba su distinción entre historia natural (que es "enriquecida" por dichos experimen-
provisto informes alternativos superiores a los "experimentos no obvios" que Hobbes
tos) y filosofía natural (que no lo es). Cf. Boyle, "Anidmadversions on HobbeS", p. 105,
había aducido; cf. pp. 191-192.
y "Sorne Considerations about Reason and Religion'', p. 190: "Esos hombres, que poseen
un instrumento de conocimiento, que otros no poseen o (lo que es malo) rechazan em-
plearlo, poseen un gran ventaja",
'1

54 !bid., pp. 186, 190. . .
55 Boyle, "Examen of Hobbes's Doctrine about Cold", p. 687 (ongt~almente pu-
blicado en t 665 como parte del New Experiments and Observations touching Cold).

244
L ---
245
El Leviathan y la bomba de vacío
Steven Shapin y Simon Schaffer

. d M Hobbes''. En 1662 Boyle observó severamente que dicho


una respuesta a Hobbes era mayor que la respuesta al adven;ario je- •avontos e r. . b . "d
·1 .; ·_ • d l s doctrinas cartesianas traer1a una po re imagen e
suita de Boyle, dado que el primero había conducido la controversia . ¡atamiento e a . . "B 1
r .. 'd d d los ingleses en la opinión de los extranjeros . oy e ar-
filosófica de un modo que podía romper la concordia y armonía que la c!Vlh . ªe Hab'1a ataca do a
. mento que Hobbes se había equivocado de blanco.
gu . .
los experimentadores querian asegurar. · ty en lugar de atacar la perspectiva de Boyle como m-
i Royal Socie . .
La aparición del Dialogus physicus de tal modo dio a Boyle una a d los esfuerzos de Boyle por construir un colectivo
dividuo. A pesar e al . bl'
valiosa oportunidad "de dar un ejemplo de disputa impresa contra un . t ¡ a pesar de su énfasis en el carácter consensu Y pu i- .
expenmen a ' . H bb
adversario provocador, aunque no provocado; sin encono ni incivili- · ·ento experimental Boyle recomendo a o es que re-
dad". La incivilidad seria combatida con el decoro; la pasión preveni-
m ~ mM=1 ' . .. -
· rd ¡ s diferencias entre el autor md1v1dual de un texto Y la co
da con la razón; los ataques personales se transformarían en argumen-
co ara a 'd d 1
'd d Las disputas debían mantenerse dentro de la comum a , a
tación substantiva; el dogmatismo orgulloso seria abatido con ª·
mum debía serJ'amás desafiada como un todo. Boye ¡ 1e d"!JO a Hobb es
experimentación modesta. De tal modo, Boyle no sólo derrotarla las cua1 no· d tomar sus experimentos como una verdad incues · t'ionabl e,
que 1eJOS e .
criticas particulares de Hobbes a sus experimentos, sino que también Ja s'ociedad había propuesto correctamente que fuera~ repetidos'! que
darla al mismo tiempo una demostración concreta de cómo una dis- ta razón que había dado la bomba de vac10 a la Sociedad.
puta debía ser manejada y llevada a una conclusión. Desde el punto era por es · "7 M · · ·por qué
·p ue' entonces atacaba a Jos "greshamitas . as aun, l
l or q ' ' · [de Hobb es] Y
de vista de Boyle, Hobbes escribia como una persona ingeniosa de la atacar una s ºel
.edad "de la cual el propio gran patron .
Restauración. De acuerdo con Boyle, había atacado a las personas co- mi altamente honorable e instruido amigo, el Conde de Devonshire, es
mo forma de atacar sus ideas. Sin embargo, en el Examen, Boyle evi- . bro "757
un ilustre m1em · . .
tarla "expresiones rápidas y mordaces, que no deben ser empleadas en Si Boyle había esperado que Hobbes se silencia~~ o se conv1rt1e-
las disputas para exponer o despreciar la persona o la causa del ad- n estuvo equivocado. En 1668 aparec10 en Amsterdam
ra por el Exame ' · d 1
versario''. Si Hobbes estaba inclinado a responder la defensa de Boyle, la edición reunida de Jos trabajos filosóficos de Hobbes conte~1en o e
el experimentador deseaba que "su respuesta sea tan inofensiva como lo texfo inalterado de Ja versión de 1662 del Problemata physica _Y una
he intentado yo al hacer mi examen". Recuérdese, sermoneaba Boyle, versión ligeramente revisada del Dialogus physicus. Esto. produjo una
la Ley de Vespasiano. 56 respuesta de Boyle, el Animadversions upon Mr. Rob.bes s Problemata
Prote¡;\iendo los procedimientos adecuados de la filosofía expe- l/e Vacuo de 167 4, 58 De tal modo, como consecuencia de los ataques
rimental contra la bestia del deductivismo, Boyle no estaba totalmen-
te por encima de los rasgos de ingenio y las insinuaciones. Censuró l·g·ion ", p ·..I 68 •· "Examen of
57 Boyle, "Sorne Considerations about Reason an d Ret
ácidamente a Hobbes por su manrjo de la filosofia cartesiana, la cual, Hobbes", pp. I97, 190-191. Tanto el Conde de Devonshire como su htJO eran para en-
tonces miembros de la Royal Society. Devonshire estaba ausente m~chas veces, pero era
sugirió "en algunos aspectos no es muy distinta a la suya''. En verdad,
evidentemente un suscriptor regular; véase Hunter, The Royal Soc1ety and Its Fellows,
en 1675 Boyle publicó que la "gran posición de Mr. Hobbes" sobre el
pp 164-165. ¡ · 'ón
movimiento de los cuerpos había sido "cautamente propuesta [... ] por ' 5a Este relato de la excusa para _el Animadversions de Boye e~ una supos1c1 .

Descartes", y lo que es más, estaba ahora "crudamente propuesta por los informada, basada en evidencias circunstanciales y en las afirmacto~e~ del prop~~
Boyle Es posible que hubiera un largo retraso ei:i la lectura del texto ong1nal de 1~
por p~rte de Boyle, 0 entre la composición y publicación del ensayo de Boyle. Vease
Boyle, "Animadversions on Hobbes", p. 104.
56 Boyle, "Examen ofHobbes", pp. 188-189.
247
246
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

de Boyle a Hobbes en textos tales como Considerations about the Re- ofreció absoluto asentimiento a los argumentos y a las evidencias del
concileableness of Reason and Religion (1675) y la propia publicación protagonista.
de Hobbes del Decameron physiologicum en 1678, los intercambios en-
tre los dos continuaron casi hasta la muerte de Hobbes. Nuevamente,
Boyle se justificó para involucrarse en una controversia pública. Prime- LA coNSTITUC!ÓN DEL AIRE
ro, juzgó que las criticas contenidas en el Problemata physica eran "al-
gunas variaciones de, o un apéndice a" el Dialogus physicus. Dado que Que la "forma del discurso" apropiada en la filos_ofía n.atural era un
había replicado a ese texto unos 12 años atrás, y dado que Hobbes no ral es algo fácil de reconocer. Las cons1derac10nes morales
asunt o mo . .
parecía haberse dado por satisfecho con esa respuesta, era necesario un también informaron la defensa técnica y conceptual de la mteg~dad
esfuerzo ulterior. Segundo, Boyle señaló la amargura de Hobbes al de- de la bomba. La amenaza moral planteada por Hobbes a la comumdad
dicar su nuevo ataque al Rey: todos estos intentos de inclinar al patrón de filósofos naturales consistía, por un lado, en su violación ~e l~s re-
real contra el programa experimental necesitaban ser resistidos. Final- glas y de ]as convenciones del discurso ex.perimental: .s~ ~~mmo d~g­
mente, Hobbes continuó planteando la cuestión de la validez general mático" amenazaba con sembrar las semillas de la d1v!Slon en el Jar-
de la experimentación, y la respuesta de Boyle, catorce años después de dín de ]a armonía experimental. Pero la naturaleza particular de sus
la fundación de la Royal Socie1y, mostraba que el experimentalismo 'ticas también pecaba contra las condiciones fronterizas establecidas
m
por Jos filósofos experimentales. Violando las fronteras entre l"fi'
a 1s10-
aún no podía darse por garantizado. Boyle dijo que Hobbes
!ogía" y Ja "metafísica", entre los "hechos" y los elementos ca~sales,
se ha complacido en hablar muy desdeñosamente de los filósofos ex- Hobbes amenazaba con destruir las clasificaciones que perm1tian el
perimentales (como él estila) en general, y lo que es peor, en menos- discurso· amistoso y que generaban el asentimiento sin que hubiera
preciar la realización de experimentos elá.borados; [en consecuencia] coerción. En ningún lugar son más visibles estas interconexiones en-
considero tan perjudicial a la filosofía útil y verdadera la cosa a la que tre ¡0 conceptual, ]o técnico y lo moral que en el tratamiento de la
parece apuntar, que pensé que sería hacer un servicio a la clase de lec- c·onstitución del aire realizado por Boyle, en la medida que éste rela-
tores menos conocedores y menos advertidos si intento [... ] mostrar que cionaba las realizaciones experimentales específicas y las criticas de
es mucho más fácil desvalorizar un uso frecuente de los experimentos Hobbes. Hobbes debía ser corregido en dos puntos: primero, había ata-
que·explicar verdaderamente los fenómenos de la naturaleza sin ellos. cado a Boyle como vacuista, cuando Boyle se había abstenido de to-
mar posición sobre este tema "metafísico"; 60 segundo, había exhibido
De modo interesante, Boyle notó particularmente el uso de la forma nociones de la constitución del aire que eran "metafísicas" o manifies-
del diálogo por parte de Hobbes como modo de formular sus críticas, tamente erróneas.61 En cualquier caso, las afirmaciones de Hobbes so-
y vio la oportunidad para realizar una irónica imitación: "Habiendo bre Ja conformación del aire estaban dirigidas a una cuestión más im-
propuesto mi adversario sus problemas por medio de un diálogo en- portante: Ja integridad física de la bomba de vacío y la legitimidad de
tre A y B, no resultará sorprendente que le de a mi animadversión la
misma forma''. 59 Como en los diálogos de Hobbes, el interlocutor 60 Boyle, "Examen ofHobbes", p. 191; véase también p. 207: "[...]no he tomado
sobre mí Ja personalidad de un vacuista".
59 !bid., p. 105. 61 Boyle, "Animadversions on Hobbes", p. 112.
1

248 L__ 249


El Leviathan y la bomba de vacío

Steven Shapin y Simon Schaffer

· ro" hobbesiano· 2) que perdía frente al "aire común"; 3) que


al "aire pu • . .
sus hallazgos. El tratamiento de este asunto realizado por Boyle adop- · mi's"uia en ]a máquina era el alegado eter. Todas las est1pu-
e] que se m ' . .. .
tó tanto una forma programática como experimental. · . de Boyle y sus defensas acompañantes le perm1t1eron dem que
lac1ones • · • · d
Hobbes habia argumentado que la máquina de Boyle no 'Produ- la bomba trabajaba como se afirmaba y que 1as cnt1cas tecmcas e
cía ningún vado. Ya hemos dado cuenta de la respuesta técnica que H bbes a sus operaciones carecían de fundamento.
0
brindó Boyle: habia diseñado una versión modificada de la bomba de Hemos señalado antes que la bomba modificada producida por
vado que, se podia argumentar, dejaba entrar menos el aire atmosfé- 662 con su mecanismo de bombeo sumergido en el agua, fue
Boye 1 en 1 • . . bb
rico. 62 Sin embargo, Boyle reconoció que una defensa decisiva contra 'd da una respuesta adecuada a una de las tact1cas de Ho es
consi era , " .
Hobbes implicaba una descripción más explícita de la constitución del · pugnar su integridad Boyle le preguntó a Hobbes como el a1-
para 1m · , ..
aire que la que había provisto previamente. En relación con esto de- " podi'a entrar "por ]os bordes del embolo que esta mmerso en
re puro . .
ben señalarse dos aspectos: primero, que el tratamiento de la consti- .... Boyle estaba totalmente al tanto de la categona hobessia-
e1 agua. .
tución del aire hecho por Boyle en esos textos siempre estuvo dirigi- na de "aire puro" y de su papel como argumento contra el vac10 de la
do a la cuestión específica de la integridad fisica de la bomba de vado; bomba. Sin embargo, tanto en el Examen of Hobbes .como en. e.l. pos-
segundo, que Boyle ofreció una variedad de versiones acerca de las · Animadversions, Boyle adscribió a su adversano la pos1c1on de
t enor . ·· d " ·
afirmaciones de Hobbes sobre la constitución del aire. La refutación de que ]a bomba estaba siendo masivamente violada por la mtrus10n .. e a1-
cada una de estas versiones permitió a Boyle defender la bomba y la · " En la mi'rada de Boyle ésta era una afirmac1on enteramen-
re comun. '
legitimidad de sus productos experimentales de maneras diferentes e te insostenible, y podia ser fácilmente tratada señalando to~~ una ga~
igualmente importantes. ma de hallazgos experimentales. En el Examen, Boyle duo que s1
Boyle dijo que Hobbes había sido "poco claro" en sus afirmacio- Hobbes en .verdad afirmaba que la bomba de vado estaba siemp.~e lle-
nes acerca de la constitución del aire. Pero el argumento fundamental na de "aire común", entonces esto era manifiestamente falso: el inge-
de Hobbes en el Dialogus physicus habia sido éste: la atmósfera consis- nio está en gran medida desprovisto de éste". 65 Y de nuevo, en ~! Ani-
tía en una mezcla de partículas terrestres, que poseían un movimiento madversions, Boyle argumentó que su oponente estaba esforzandose
circular simple "congénito", y aire puro (aer purus), a veces compara- en "probar que nuestro recipiente está siempre perfect~mente lleno'. Y
do con un "cuerpo etérico': La primera fracción .realizaba mecánica- por ¡0 tanto lleno en cualquier momento como cualqmer otro de aire
mente las funciones que Boyle atribuía al resorte; la segunda fracción común 0 atmosférico': Carecía de sentido, decía, que Hobbes mantu-
llenaba el espado del recipiente todo el tiempo. Las partes más sutiles •r ,.~iera
que "cuando decimos que nuestro recipiente está casi vacío, ~s­
y puras del aire eran todavía aire, y por lo tanto nunca podía decirse tá lleno como siempre (pues él lo quiere perfectamente lleno) de aire
- .. /•'
común".66 Aunque Boyle nunca insistió en que el recipiente estuviera
de manera legítima que el recipiente estuviera vado. Esta porción era
la que, afirmaba Hobbes, ponía en cuestión la integridad de la bomba.•3 absolutamente vado de aire atmosférico, la abrumadora mayoria de
Sin embargo, cuando Boyle defendió la integridad de su bomba ante sus experimentos no estaban seriamente desacomodados por la pre-
las difamaciones de Hobbes, estuvo interesado en refutar tres posicio-
nes, todas las cuales atribuyó a Hobbes: 1) que la bomba perdia frente 64 Boyle, "Examen of Hobbes", p. 208.
65 !bid., p. 207.
61 66 Boyle, "Animadversions on Hobbes", pp. 112-113 Y 119; cf. p. 127.
Véase, por ejemplo, Boyle, "Continuation of New Experiments", p. 250.
63
Hobbes, uDialogus physicus", pp. 244, 246 y 253, y capítulo 4.
251

250
El Leviathan y la bomba de vado
Steven Shap.in y~Simon Schaffer

omprendido mi noción de aire. Pues cuando digo


h ber cª
senda de una pequeña cantidad de aire residual. 67 En la medida que Parece no
. g vedad y poder elástico, o que e¡ aire
· h a s1'do bom-
ue el aire posee ra . 1
Boyle estaba interesado, habia obtenido un vacío operacional: la casi q d'd afuera del recipiente, es lo suficientemente c a-
h do en gran me 1 a
ea . en la acepción obvia de la palabra, como parte de
total ausencia de aire atmosférico. Cualquiera que fuese el aire restan- o que tomo e1 aire 6B
r . , ra que respiramos y dentro de la cual nos movemos.
te en el recipiente, éste había sido tomado en cuenta y no molestaba la atmos1e
para la interpretación apropiada de los experimentos neumáticos.
La estipulación de Boyle más consecuente con la perspectiva de ., d, haber un éter y que el recipiente vaciado
Hobbes sobre las fugas y la constitución del aire involucraban el papel onces1on de que po ia , , . . 1
La c , . .. Boyle para dos propos1tos. Pnmero, e
de un éter. Boyle acordaba con su adversario que el aire debía ser visto d. ntener eter, s1rv10 a
po ia co , para no caer en la ontología del plenismo carte-
ó otra razon d ·
como una mezcla heterogénea. Admitia que una de sus fracciones podía provey . to" mico. segundo, podía formar la base e m-
ser un éter e incluso que este éter podía entrar (o estaba siempre presen- . 0 0 del vacu1smo a • . b · 1
s1an. . ex erimentales posteriores que pod1an compro ar s1 e
te) en el recipiente. Pero objetaba el uso del éter por parte de Hobbes vest1gac.10nes p ecuencias que fueran significativas para el progra-
como modo de impugnar los hallazgos de la bomba: "Mr. Hobbes pa- 't tema o no cons , d'
e er . t 1 Si el recipiente era permeable al eter, Boy1e po rn
rece pensar que me ha refutado lo suficiente" si él muestra ma expenmen a . 1 . . t
"fi potencialmente la permeabilidad alegada de recipien e con
ident~ itcart ble y menos irritante cuestión de la atribuida capacidad del
que hay una sustancia sutil, que llama éter {pero que quisiera que hu- la mas ra a 69
biera explicado mejor) en algunos lugares, que considero que no es- 't para atravesar todos los materiales y barreras. , .
e er Uno de los mayores usos dados a la bomb~ de vac10 r~d1se-
tán llenos de aire; y que el éter posee o no ciertos accidentes, que yo
, d de ! 660 fue ensayar los efectos fis1cos y expenmen-
no niego, pero que la atmósfera o cuerpo fluido, que rodea el globo ñada en la deca a . Ph .
terráqueo puede, más allá de los corpúsculos más grandes y sólidos en tales de dicho éter. En su Continuation of New Expenm_ents ysico-
los que abunda, consistir en una materia más fina, que en bien de la Mechanical, Boyle describió una serie de expenment~s que
distinción yo también ahora y entonces llamo etérica. involucraban un recipiente equipado con un tipo de fuel~es (vease fi-
. la ¡'zquierda) Cuando el recipiente era vaciado del mo-
gura 8, ab ªJº a · d l ·
do habitual, este fuelle podía trabajar de modo tal que to o e aire que
La existencia de este éter debía ser demostrado por medio de experi-
mentos o debía ser vista como una entidad metafísica. Para decirlo de
manera llana, la introducción de un éter en el contexto de los ensayos , f Hobbes" p 196 Para la discusión má.s exp!Ícita de los
68 Boyle "Examen o • · · h "'
• . Bo le véase "The General History of t e A1r , espe-
de la bomba de vacío por parte de Hobbes no estaba, para Boyle, ba- constituyentes del a_1_re por p.arte de J' y , "nuestro aire atmosférico puede consistir en
sada en tal evidencia experimental. Boyle preferia hablar del aire a cialmente pp. 612-615. Aqu.1 espec~ o que . nes terrestres porclones más sutiles (in-
tres tipos distintos de corpusculos : exhlallac) to rp, sculos 'responsables de la elastici-
partir de una definición del sentido común -una sustancia cuya pre- cluyendo emisiones del sol y otras estre as , y c~ u
sencia o ausencia en la bomba de vacío podía tratarse experimental- dad del
6
!ire. T1od~Es ellos ~~~~:~::~?~~d;~B~~O~t.e;ara el interés continuo de Boyle en
mente-. De acuerdo con Boyle, Hobbes Boye, xamen ' · . , " , f th St ge Subtility...
la porosidad del vidrio a varios efluvios sutiles, vea~e Ess;ys .~ d~ q::~I vidrio no es
•1 east.preec:~::~~:E::ay{~~~~~ ;I~:;:ti~~aM::0º:s:.~~~~~cialmente
of Effiubvliea'a'
6
pp. :s4-457
pennea ' · fB d'es" especia1men-
{1661); cf.- "Experiments and Considerations about the Poros1ty o o I '
67
La excepción notable era el experimento de la adhesión de los mármoles, que
te pp. 787-792 (1684).
es discutido en detalle en la sección siguiente de este capítulo.
253
252
--'--~
Steven Shapin Y Simon Schaffer
El Leviathan y la bomba de vacío

FIGURA 8
Diagrama de los experimentos de B 1 .
"viento ete'reo" ' d . oye para manifestar los efectos de un quedara podía ser conducido a través de un chorro o de una corrien-
iorza o a partJr de un ti ll 1 ..
de Continuation) Obsérvese espe . 1 ue le en e rec1p1ente vaciado {extraído
d · cia mente a figura ubicada ab · l · te. Ese chorro podía entonces ser dirigido a un detector, como un mo-
onde una hoja fue usada como detecto B
movimiento que pudiera indicar 1
1 fi ªJO, a a izquierda,
. tr. ?Y e a lrmaba que no detectaba ningún °
lino de viento liviano o una pluma. 7 Cualquier movimiento de estos
de la Edinburgh University Libra;)ex1s encia de un "viento etéreo''. {Cortesía detectores podía ser tomado como indicador de que el recipiente va-
ciado aún poseía una significativa cantidad de aire atmosférico o un
éter que poseía consecuencias físicas. La primera posibilidad fue eli-
minada por medio de la reproducción del experimento del vacío-den-
tro-del-vacío (número diecisiete del original New Experiments). Con la
nueva máquina Boyle logró que el mercurio cayese exactamente al ni-
vel de Ja vasija inferior, permitiéndole concluir que el problema de las
fugas estaba resuelto a todo efecto práctico. No permanecía ningún aire
atmosférico detectable. 71 El objetivo de las series de experimentos que
utilizaban el fuelle fue hacer del éter un objeto de "experimentos sen-
sibles (dado que he escuchado lo que se ha intentado por argumentos
especulativos)" y para "descubrir cualquier cosa sobre la existencia [y]
las cualidades de este tan dilatado éter" postulado por los cartesianos
y por otros plenistas. 72 Boyle encontró que el "chorro" supuestamente
emitido por los fuelles no movía a ninguno de sus detectores. ¿Qué po-
día concluirSe?
Sí había un éter, si era "una materia verdaderamente tan sutil y
flexible" que podía penetrar la madera, el cuero y el vidrio, y si esta-
ba presente en el recipiente vaciado, entonces no era "sensible". No po-
seía propiedades físicas relevantes para el programa de la bomba de
vacío. Un vacuista podía entonces argumentar "que o bien la cavidad
¡iei' fuelle estaba absolutamente vacía, o bien que seria muy difícil pro-
"bar por un experimento sensible que estaba llena". En loque hace a
Boyle, estos ensayos le proveían una base añadida para alegar igno-

70 Boyle, "Continuation of New Experiments", especialmente pp. 250-258. Para


un buen informe moderno de estos experimentos, véase Conant, "Boyle's Experiments
in Pneumatics", pp. 38-49. Aunque Boyle afirmaba que estos ensayos databan de 1666-
1667, la evidencia interna indica que algunos, al menos, fueron realizados en 1662 -es
decir, en líneas generales, la fecha del Examen of Hobbes de Boyle-.
71 Boyle, "Continuation of New Experiments", p. 216.
72 !bid., p. 250.

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255
Steven Shapin ~y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

rancia: "Nosotros, que no nos hemos declarado por ningún partido, le permitía vigilar las demarcaciones que dividían el discurso legitimo
podemos comprobar por medio de nuestro experimento que no hay de la "fisiología" del discurso ilegítimo de la "metafisic~"· La filosofía
gran expectativa de poder hacer sensible [el éter] por experimentos experimental trataba con aquello que la .bomba contema en verdad y
mecánicos". Los plenistas podían mantener su creencia en el éter, in- con aquello que podía ser transformado en algo "sensible". Sólo sobre
cluso en su presencia en el recipiente evacuado, pero no podian des- esta base podía el programa experimental generar y ordenar la comu-
1 plegar el éter como explicación física de los fenómenos de la bomba: nidad de Ja filosofía natural. Sólo si la bomba de vado era vista co-
este éter "es un cuerpo que no puede ser sensible ni siquiera para mo- mo inviolable en la práctica el programa experimental podía realizar
1
ver una ligera pluma".73 A través de los experimentos en el Continua- las funciones epistemológicas y morales que se esperaban de él. Por
tion lo que había realizado Boyle era desplazar al terreno de la expe- estas razones ]as respuestas de Boyle a Hobbes sobre la constitución
1

rimentación "sensible" la critica plenista a sus investigaciones. Boyle del aire eran defensas del orden moral que los apólogos de las prác-
permitía a los plenistas mantener su compromiso con una materia su- ticas experimentales buscaban establecer y asegurar.
1

til capaz de penetrar toda sustancia, en la medida que no figurase en


1
la interpretación de los experimentos de la bomba. El éter no era "sen-
sible", y por lo tanto era una entidad metafísica que no poseía ningún BOYLE Y HOBBES: HOMBRES DE MÁRMOL

1
papel legítimo en el programa experimental. De este modo, aún sin
mencionar a Hobbes por su nombre, los experimentos con la bomba ¿Puede fallar un experimento? En un sentido óbvío la respuesta es que
de vacío informados en los Continuation pertenecían al programa de sí. Cualquier resultado distinto al que se espera puede contar como un
1

investigación que sus críticas impulsaron e hicieron urgentes. fracaso. Por ejemplo, si uno realizaba el ensayo del vacío-dentro-del-
En esta sección hemos mostrado que Boyle respondió a los ata- vacío y el ·nivel de mercurio en el cilindro no caía hasta el nivel del
ques de Hobbes a la integridad de su máquina realizando una serie de mercurio "estancado", el experimento podía ser considerado un fraca-
afirmaciones sobre las nociones del último acerca de la constitución so: el resultado esperado no era alcanzado. El problema de los experi-
del aire y ofreciendo refutaciones técnicas, experimentales y concep- mentos "no exitosos" fue un tem~ de intenso interés para Boyle en la
tuales. Cada linea de respuesta tenia el efecto de proteger el valor de primera etapa de sus investigaciones experimentales. El texto Two Es-
los expepmentos y reforzar las fronteras cruciales entre las prácticas says, Concerning the Unsuccessfulness of Experiments data del mismo
que pertenecian a la filosofía experimental y aquéllas que no pertene- ./JÍ~riodo que sus ensayos con la bomba de vado. En estos ensayos Boy-
cían. La respuesta técnica y experimental de Boyle a la aserción de que . " le seilaló dos puntos vitales para la realización, interpretación y co-
su bomba era violada por el aire atmosférico era importante debido a """ municación de los experimentos en general. Primero, ofreció un reper-
que, si éste fuera el caso, los hechos sobre los cuales descansaba su in- torio de excusas para el fracaso de una serie de experimentos. Proveyó
terpretación .no serían hechos. Las respuestas técnicas, experimentales una lista de razones plausibles que explicaban por qué no había sido
Y conceptuales de Boyle a la afirmación de .que la bomba estaba siem- obtenido el resultado esperado (específicamente para el caso de los ex-
pre llena de éter eran importantes porque su manejo de esta aserción perimentos "no obvios" o "elaborados"). Los materiales podían ser
adulterados o impuros; podía haber una diversidad natural en su com-
posición; los comerciantes podían ser ineptos para manipularlos; los
73 !bid., pp. 250-251 y 256. experimentos exitosos en pequeila escala podían no serlo en gran es-

257
256
J
Steven Shapin y ~Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

cala; y así en más. 74 Boyle señaló un conjunto de factores que podían ca itulo, examinaremos la respuesta de Boyle al "éxito" y al "fracaso" ·
entrar en juego de modo tal que no tuviese que ser invalidada una ex- enpel problema del hallazgo particularmente. ~ncómodo de .la "suspen-
pectativa o una teoría por el fracaso experimental. Podía no .existir na- sión anómala''.) Si cambiamos nuestra atenc10n de los escntos progra-
da malo en la teoría; el fallo podía recaer en los materiales, el apara- máticos de Boyle a sus prácticas experimentales y discursivas, podemos
.
to, la inherente dificultad de los diseños experimentales, o en un rango avanzar el argumento aparentemente paradoja! de que sus expenmen-
de factores que no podían ser especificados fácilmente. 75 Segundo, tos no podían fallar.
tanto aquí como en sus ensayos anteriores relacionados, Boyle enfati- En )a práctica de Boyle no había criterios abstractos o imperso-
zó la importancia de informar cándida y totalmente los resultados ex- nales que identificaran el éxito o el fracaso. Un experimento
. exitoso
perimentales, cumplieran o no las expectativas de manera exitosa.76 era uno que contaba como exitoso. El juicio de que un experimento
Tal como lo hemos argumentado en el capitulo 2, estos informes com- había sido exitosamente realizado era un juicio de que había cumpli-
pletos y "circunstanciales" eran básicos para la credibilidad de las do )as expectativas para todo propósito práctico. Cualquier hipótesis
prácticas experimentales como fundamento de una filosofia natural .fisica podía ser salvada por medio de la señalización de hipótesis sub-
consensual. Los informes de éxito podían ser totalmente acreditados sidiarias o modificando la hipótesis central de modo que pudiera ser
sólo si eran informados entre las circunstancias de los fracasos. Más vista como inalterada para todos los fines prácticos. Todo experimen-
aún, un elemento clave de la "modestia" de los experimentadores era to que se juzgaba "exitoso" podía ser juzgado por otra persona como
admitir los fracasos y señalar la asistencia del colectivo para remediar ''fracasado". Un critico que pensara de ese modo podía ver problemas
sus causas. en cualquier experimento. Esto es un modo de decir que no había tal
De tal modo, la noción de "fracaso" era un recurso positivo en la cosa como un "experimento crucial''. Todos los juicios sobre la reali-
validación del programa experimental. No había razón por la cual el zación y el ·significado de los experimentos eran juicios contingen-
fracaso de un experimento debía dictar el rechazo de cualquier hipó- tes.77 Sin embargo, como un asunto contingente, Boyle hizo mayores
tesis particular, mucho menos si ésta era una hipótesis fundamental o inversiones en obtener más resultados exitosos de algunos experimen-
altamente valorada. Mientras que en la práctica Boyle informó nume- tos que de otros: experimentos como el del vacío-dentro-del-vacío
rosas instancias de experimentos neumáticos fracasados, nunca tomó eran rotulados c0mo confirmaciones cruciales del resorte del aire y el
estos fracasos como razones para abandonar o incluso para dudar sig- juicio de que los mismos habían sido realizados de hecho exitosamen-
nificativamente sobre la "doctrina" del resorte del aire. (En el próximo . .t\YfÍle tratado como evidencia crucial en favor de dicha doctrina.
· ·: r!' En esta sección examinamos un experimento que Boyle no con-
sideró como enteramente exitoso -y que Hobbes vio como una refu-
74 Boyle, "Unsuccessfulness of Experiments", especialmente pp. 334-335. Para un tación crucial de los recursos explicativos de Boyle-. Exhibimos la
análisis de los experimentos fracasados de Boyle: Stieb, "Boyle's Medicina Hydrostatica naturaleza de las respuestas de Boyle a las criticas de Hobbes y los me-
and the Detection of Adulteration"; Wood, "Methodology and Apologetics", pp. 6-7, ci-
tando a Sprat, History, pp. 243-244.
dios por los cuales un fracaso crítico pudo ser transmutado en un éxi-
75
En el capítulo 4 hemos notado que Hobbes poseía una sensibilidad similar a to crucial. Veremos qué inversiones estuvieron involucradas en el
la tesis "moderna" Duhem-Quine acerca de la revocabilidad de toda conclusión experi-
mental. Hobbes empleó esta sensibilidad para erosionar el valor y la credibilidad de los
77 Para la literatura reciente sobre el problema de los experimentos cruciales,
experimentos; Boyle usó una perspectiva comparable para defender los experimentos.
76
Véase, por ejemplo, Boyle, "Proemial Essay': Véase "Worall, "The Pressure of Light"; Pinch, "Teory Testing in Science".

258 259
' El Leviathan y la bomba de vado
Steven Shapin y Simon Schaffer

hacernos un par de mármoles redondos, pero de tres a cuatro centí-


• éxito o en el fracaso de este experimento y el motivo por el cual Ja in- metros de diámetro, que pudieran mantenerse unidos por contacto du-
tegridad del programa experimental giró en tomo al aquietamiento de rante más de dos o tres minutos. 79
las dudas acerca del experimento en cuestión.
El experimento es uno de los que hemos tratado en un capítulo
anterior: la adhesión de los discos de mármol pulidos cuando eran co- El éxito en estos experimentos era visto como un arma contra la in-
locados en la bomba de vacío que era vaciada. Boyle había experi- vocación del horror vacui de los escolásticos. De manera similar, el
mentado sobre el problema de la adhesión incluso antes de realizar lds éxito era visto como crucial para la doctrina del resorte y el peso del
primeros ensayos con la bomba. En The History of Fluidity and Firm- aire. A los reproductores de esta experiencia se les advertía que no
ness (1661) Boyle informó sobre experimentos de adhesión realizados permitieran que tales dificultades echaran dudas sobre Ja doctrina:
hacia 1659.78 Su propósito fue desarrollar los experimentos de adhe-
[...] no hemos encontrado ningún tipo de experimento en el cual las
sión como pieza central de la filosofía experimental natural y de su
ligeras variaciones de las circunstancias pudieran hacer fracasar tan-
doctrina del resorte y del peso del aire en particular. Tal como Boyle to nuestra empresa; por lo ta:tlto mencionamos que en el caso que los
lo concedía con liberalidad, la serie entera de ensayos experimentales experimentos .sean intentados de nuevo, no debe parecer extraño que
con la adhesión poseía problemas: la mera producción del fenómeno no se tenga éxito en el primero o segundo, o tal vez en el décimo o
estaba lrjos de ser fácil, y fallaba habitualmente. Proveyó a los poten- vigésimo ensayo, tal como lo hicimos nosotros después de mucha
ciales reproductores de esta experiencia de un conjunto de razones por práctica haciéndonos expertos en ~ste bello experimento, lo que nos
las cuales podían fallar, usando los principios desarrollados en el en- sugirió diversas circunstancias que facilitan su realización y que no
sayo sobre experimentos fracasados publicado en el mismo volumen. pued~_n establecerse aquí en unas pocas palabras. 80
Una de las excusas involucraba el problema de conseguir mármoles (o
vidrios) suficientemente pulidos: las irregularidades en sus superficies
permitiría la entrada de pequeñas cantidades de aire, con su corres- La persistencia a través de estos problemas justificaba el trabajo, da-
do que los experimentos prometian mucho al filósofo experimental
pondiente resorte entre ellos, y no se podrían adherir o se separarían
rápidamente: natural. Primero, si se podía dar un informe del fenómeno de la adhe-
sión que fuera consistente con la ontología de Boyle, entonces, dado
[... ] la experiencia nos ha informado que es extremadamente difícil, si '.. gné el fenómeno era un espécimen preciado en la física escolástica,
es posible, obtener de nuestro proveedor ordinario vidrios o mármoles ·"pesaría mucho en la elección que harian los filósofos:
que se aproximen a tal grado de perfección: difícilmente conseguimos
cortadores de piedra o personas hábiles en el pulido de vi.drios para Sé [decía Boyle], que los Peripatéticos, y en general los filósofos esco-
lásticos, adscriben confiadamente la adhesión de los mármoles, no a
la causa que nosotros le hemos asignado, sino al horror y el miedo al
vacío de la naturaleza. [Sin embargo], sin recurrir a un principio tan
76 Boyle, "History of Fluidity and Firmness" (originalmente publicado, como el

"Proemial Essay" Y "Unsuccessfulness of Expetj.ment", en Certain Physiological Essays


· [~6.61J). El prefacio de esa colección afirmaba que "éstas son mis más recientes compo- 79 Boyle, "History of Flµidity and Firmness", pp. 406-407.
s1c1ones de esta naturaleza (habiendo escrito sólo una el último afto)'', es decir que el 60 Ibid., pp. 407-408.
"History" fue escrito en 1659; Boyle, Works, vol. I, p. 357.

261
260
_J
1

Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

discutible, puede darse un informe justo del fenómeno propuesto por


la presión y el peso del aire. dían aprenderse de estos ensayos. Primero, mostraban que "esta fuer-
za de presión o sostén del aire, habitualmente ignorada, es muy gran-
de, pero puede ayudarnos a conjeturar cuán grande es". Si se pudiera
Segundo, la separación de los mármoles, una vez adheridos, podía obtener un conjunto de mármoles adecuadamente pulidos y de diáme-
contar como una demostración de que tal horror al vacío no existía o, tro estándar, el peso necesario para separarlos podía ser tratado como
al menos, que su poder estaba estrictamente limitado: una medida de la presión del aire. Boyle experimentó con mármoles
de varios diámetros, diversamente lubricados. Les unió pesos a los
[... ] si la naturaleza se opone tan violentamente al vacío como se pre- mármoles inferiores para ver en qué punto podía hacerlos caer. En es-
tende, no pareciera que ninguna fuerza que se pudiera emplear fuera
tas series señaló que fue capaz de suspender 1.344 onzas [! onza=
capaz de producir uno; en tanto en nuestro caso encontramos que un
28,35 g] de un conjunto de mármoles adheridos de cerca de 8 centí-
pequeño peso añadido al mármol inferior es capaz de sobrepasar su
rechazo a separarse, a pesar del supuesto peligro de introducir con eso
metros de diámetro. Pero nuevamente Boyle fue sorprendido por la va-
1

un vacío. 81 riabilidad de este sistema experimental y con las dificultades para


,,
1
'
. 1o. 84
repro duc1r
Segundo, estos experimentos eran vistos como vitalmente im-
Debido al carácter ejemplar del fenómeno de la adhesión, su explica- portantes para la filosofía natural experimental de Boyle, dado que in-
ción era debatida entre los filósofos naturales. Había muy poco acuer- tegraban el poder de la presión del aire en el contexto de su doctrina
do entre ellos acerca de su interpretación. La explicación física del fe- sobre la firmeza. En su ensayo, Boyle reconocía que la causa de la fir-
nómeno era por lo tanto una realización altamente apreciada. 82 meza de los cuerpos era "el grosor, su contacto suave y las implicado-
En el Examen de 1662, Boyle se refirió a sus ensayos anteriores
1
sobre la adhesión publicados en The History of Fluidity and Firmness,
1!
específicamente los experimentos que habían investigado la adhesión of.Hobbes", p. 224, citando a Boyle, "New Experiments", p. 69. Boyle debía tener cui-
de los mármoles pulidos y su separación en el aire. En el texto poste- dado de que sus lubricantes no actuaran como pegamento, dado que si lo hacían esta-
ría tratando con el fenómeno de adhesión por pegamento, y podía ser criticado
rior, sin embargo, Boyle detalló las dificultades técnicas para producir
conforme a ello. La receta para el alcohol purificado está en Boyle, "Unsuccessfulness
el fenómeno y, en particular, desarrolló la técnica de utilizar esencias of Experiments", pp. 332-333. Véase también "Experiments and Considerations about
purificadas de vino (una receta que proveía en otro lugar del libro) pa- ,the Porosity of Bodies", especialmente p. 779, donde Boyle concedía que "ningún arte
,,.··''puede pulir los lados de un cuerpo compuesto", tal como el mármol, "de modo tal que
ra prevenir la entrada del aire dentro de los planos lisos. Cuando en-
estén perfectamente lisos", y que el "mármol, en sí, por su naturaleza, posee abundan-
contró que el alcohol era "demasiado fugitivo y sutil", usó aceite de tes poros internos''. Estas afirmaciones podían ser usadas para contener las críticas a los
almendra, asegurando a sus lectores que esos líquidos no podían con- ensayos de adhesión fracasados.
84
siderarse como un pegamento, dado que los mármoles adheridos aún Boyle, "History ofFluidity and Firmness", pp. 407 y 409. Compárese esta em-
presa cuantificadora con la que aparece en "New Experiments", pp. 33-39, donde Boy-
podían deslizarse uno sobre el otro. 83 Dos lecciones importantes po- le esperaba usar el experimento del vado-dentro-del-vacío para vincular la altura del
1

mercurio en el barómetro al grado de vaciamiento con el fin de dar "una aproximación


en la proporción de la fuerza entre el aire [... ] y el peso del mercurio". Comparar tam-
61 !bid., p. 409. bién la empresa suscitada por las críticas de Linus, que resultaron en la "Ley de Boyle''.
62 Para un informe, véase Millington, "Theories of Cohesion". Todos estos intentos buscaban establecer una medida del poder de la presión del aire y
63
Para referencias al "History of Fluidity and Firmness", véase Boyle, "Examen demostrar su fuerza contra aquellos que dudaban de ella.

262 263
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

nes de sus partes''. Sin embargo, Boyle enfatizó el poder explicativo de los mármoles en la bomba de vacío. Esta podría representarse como
superior, en el caso de la adhesión, de la "presión de la atmósfera, pro- una instancia decisiva para demostrar que la presión del aire constituía
cediendo en parte del peso del aire ambiente [... ] y en parte de un ti- un poder físico. Recordamos del capítulo 2 que Boyle esperaba que los
po de resorte en virtod del cual el aire presiona continuamente sobre discos de mármol se separaran espontáneamente al quitar el aire del re-
los cuerpos contiguos". 85 De hecho, Boyle estaba más interesado en cipiente. Boyle realizó los ensayos informados en The History of Flui-
exhibir el papel explicativo de la presión del aire que en especificar un dity and Firmness hacia 1659; antes de finales de ese año estaba en
modo único por el cual el aire podía producir la adhesión. De tal mo- condiciones de repetir ese experimento en el recipiente de la nueva
do, Boyle ofreció dos explicaciones alternativas del papel del aire en bomba de vacío. Informó esos resultados en el New Experiments en
la adhesión. En ambos casos era necesario mostrar cómo una presión ¡ 660. Sin embargo, aun con pequeños pesos atados al mármol inferior,
isotrópica podía ser dirigida hacia los mármoles adheridos suspendi- el experimento treinta y uno del New Experiments no tuvo "éxito", es
dos en el aire, dado que la adhesión podía ser producida estando los decir los mármoles no se separaron. Boyle indicó dos posibles razones
mármoles suspendidos en forma horizontal o vertical. Era también ne- para esta continuidad de la adhesión. Primero, conjeturó que el alcohol
cesario mostrar el modo en que la presión podía ser producida en la podía actuar como un pegamento, más que actuar como un mero me-
superficie inferior de los mármoles o de los vidrios adheridos. dio para excluir que interviniera el aire, aun cuando señaló sus dudas
Primero, Boyle apeló al resorte del-aire, "un tipo de rechazo (aun- de que el alcohol pudiera actuar- "a la manera de un cuerpo pegajoso".
que no apropiadamente así llamado) desde el globo terrestre hacia arri- Segundo, recuperó el aparente fracaso en un éxito argumentando que
ba", que "puede presionar fuertemente cualquier cuerpo, el cual a su "la no caída del mármol inferior pudiera ser, no improbablemente, atri-
vez puede aguantar cualquier otro, sin poseer el poder elástico para re- buible a la r.resión del aire restante en el recipiente". Apeló al experi-
peler un cuerpo así presionado contra él''. Segundo, Boyle apeló en una mento nueve, donde no se pudo hacer descender por debajo de los 30
explicación completamente distinta a "la presión del aire considerada cm el agua contenida en un barómetro dentro del recipiente, cuando
·como un peso". Esta explicación era complrja. Dado que el aire "no ca- éste _era vaciado. Esto fue utilizado para mostrar que el aire era capaz
rece de cierta gravedad", debe caer a la Tierra. Allí se prevenía que fue- de mantener la altura del agua a 30 cm en un recipiente aparentemen-
ra más allá, y por lo tanto "presiona hacia arriba como en cualquier te vaciado, y por lo tanto, argumentó Boyle, este aire podía ejercer su-
otra directión". Por lo tanto, la simultánea separación de los mármoles fici~nte presión para mantener adheridos dos mármoles lisos. De tal
sería muy difícil, dado que para alcanzar esta fuerza de separación de- ,.m'odo Boyle presentó el experimento treinta y uno como "una extraña
bía ser "capaz de sobrepasar el poder del peso del arriba mencionado prueba de la fuerza del resorte del aire". 87
cilindro de la atmósfera". Finalmente, Boyle afirmaba que había verda- En el Dialogus physicus Hobbes prestó atención a este fracaso
deramente un "peso o presión del aire lateral" que prevenía la separa- experimental de Boyle. Hizo que el interlocutor apostara que un resul-
ción de los mármoles cuyo plano de contacto era vertical. 86 tado exitoso (en los términos de Boyle) significaría que "no sería po-
Dada la importancia que la presión del aire tenía en ambas expli- sible dudar que la causa asignada [por Boyle] era cierta''. Bajo la mi-
caciones, su culminación seria la realización exitosa del experimento rada de Hobbes, el experimento había sido de hecho exitoso: su

85 Boyle, "History of Fluidity and Firmness", pp. 401-403. 87 Boyle, "New Experiments", pp. 69-70; y véanse nuestras explicaciones en los
86 Ibid., pp. 404-406. capítulos 2 y 4.

264 265
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

resultado (la no separación de los mármoles) era esperado <;!entro del :·~amo la fuente de un gran problema. Durante los siguientes quince
sistema físico hobbesiano, que era plenista y el cual, como hemos vis- años Boy!e dedicó sus esfuerzos para hacer que el experimento de los
to, excluía el resorte del aire en esta instancia. Hobbes respondió a las : mármoles fuera un éxito.
explicaciones dadas en The History of Fluidity and Firmness y en el cuando Boy!e contestó a Hobbes en el Examen de 1662, no es-
New Experiments. Notó que en el primer texto Boyle ofrecía dos ex- taba en condiciones de informar el éxito de dicho resultado. Primero,
plicaciones mutuamente excluyentes. También descartó las declaracio- presentó el ensayo como evidencia de que los mármoles se adherian
nes de Boyle respecto de que el aire fuera reflejado por la superficie de fuertemente y que la presión del aire era poderosa. Lo único que ocu-
la Tierra por su propio peso, que la presión se ejerciera a través de un rría era que el recipiente no estaba lo "suficientemente vaciado" lue-
cilindro y que esa presión pudiera ser tanto lateral como vertical. go de la evacuación del aire, por lo que los mármoles no se separaban.
Hobbes rechazó cada una de estas tres afirmaciones. También señaló Boyle orientó la atención de Hobbes a los experimentos de adhesión
el "fracaso" del experimento treinta y uno y celebró su comunicación. que no utilizaban la bomba, experimentos que habían sido realizados
Este experimento fue definido como crucial por ambas partes, y sus para responder a Linus. Dado que el resorte del aire era lo suficiente-
implicaciones fueron claramente distinguidas. 88 mente. fuerte como para soportar un peso de entre 11 y 15 kilos al ai-
Por decirlo de algún modo, Boyle había establecido una apuesta re libre, Boyle preguntó por qué era difícil de aceptar que el resorte de
en tomo de un resultado experimental, y ese resultado no se había una pequeña cantidad de aire residual en la bomba fuera capaz de so-
producido. Para continuar con la metáfora, Hobbes "vio la apuesta y portar un peso de entre 110 y 140 gramos. 89 Segundo, Boyle vinculó,
la elevó". El desafio para Boyle era hacer que el experimento funcio- de manera deliberada, el ataque de Hobbes al experimento de los már-
nara. Su gran adversario había dado a entender que se dejaría persua- moles en la. bomba de vacío con el contexto filosófico original en el
dir por la causa asignada por Boyle si el resultado experimental era el cual el fenómeno había sido discutido: la doctrina de la fluidez y de
que Boyle esperaba que fuera. Por una vez los fundamentos de la con- la firmeza. Boyle afirmó que el experimento treinta y uno era margi-
troversia eran los que Boyle declaraba preferidos: las explicaciones fí- nal al New Experiments. Dado que el texto de ese experimento incluía
sicas dependerían de los resultados de los "experimentos no obvios". una referencia encubierta al The History of Fluidity and Firmness,
Ahora ya no era suficientemente bueno para Boyle salvar el experi- Boyle podía argumentar que: "Traté este tema en este lugar, pero in-
mento señalando hipótesis subsidiarias sobre las fugas mínimas de la cid,entalmente, y puedo hacer uso de lo que expresé allí, donde lo tra-
bomba. Boyle había visto esas fugas como un problema desafortuna- ·. ,A~ más expresamente, tal como lo he hecho en imprenta en el History
do, pero tolerable, y ocasionalmente como un problema útil. Ello aho- of Fluidity and Firmness, que Mr. Hobbes parece haber visto por algu-
ra debía ser reparado (junto con otros rasgos del diseño experimental) ·nas censuras que hizo a algunos pasajes de éste, que examinaré en lo
para que el experimento tuviera "éxito" y lograra el asentimiento de sucesivo·: De tal modo Boyle minimizó el papel del ensayo de los már-
su crítico. En los experimentos diecisiete, diecinueve y treinta y uno moles en el texto bajo ataque, censuró a Hobbes por el uso ilegítimo
Boyle usó las fugas como medios para que los hallazgos fueran recu- dado a las citas de un texto diferente y, finalmente, añadió un largo
perados como éxitos. En todos lados trató las fugas como problemas apéndice al Examen en el cual discutió el ataque de Hobbes a toda la
menores. Ahora Hobbes había hecho que las fugas fueran percibidas
89
Boyle, "Examen of Hobbes'', p. 225; cf. también "Defence against Linus", pp.
88 139-143 y 173.
Hobbes, "Dialogus physicus'', pp. 267-269.

266 267
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacio

90
doctrina. En este apéndice Boyle se esforzó en vincular el ~taque al reflejadas en la Tierra y golpear la superficie inferior del mármol. Pe-
experimento de los mármoles con un debate más general sobre la de- ;<ro Boyle también afirmó que su verdadera perspectiva era que el aire
finición de los términos, especificamente el de "solidez". Para Boyle '."difundiéndose sobre l~ superficie del globo terrestre, debido a que su
"fluidez" y "solidez" eran categorías por completo empiricas.91 ~descenso es allí resistido, ·presiona, como el agua y otros licores, casi
La táctica final de Boyle en su defensa de los ensayos sobre adhe- igualmente en todas las direcciones''. De tal modo, las respuestas pre-
sión consistió en poner la carga de la prueba de nuevo en su adversa- sentadas por Boyle en el Examen estuvieron centradas en el lenguaje
rio. Boyle estaba satisfecho con mostrar que su propia explicación no aceptable de la filosofía natural, sus maneras y la práctica experimen-
era inferior a la de Hobbes. Aquí estableció cuatro puntos relaciona- tal correcta.92
dos. Primero, Boyle reconoció que había ofrecido explicaciones tanto Boyle volvió después a su problemático experimento cincuenta
en términos del resorte como en términos del peso del aire. El térmi- de Continuation. La fecha exacta en la cual este experimento fue rea-
no "presión" fue utilizado para cubrir ambas explicaciones. Ninguna lizado permanece en la incertidumbre, pero hay buenas razones para
causa era inexpugnable, pero ambas eran legítimas. Sin embargo, creer que fue hecho en 1662, justo después de la respuesta a Hobbes.93
Hobbes no había ofrecido ninguna causa legitima. Boyle invocó su Boyle finalmente tuvo éxito.94 Tal vez ningún experimento neumáti-
criterio debidamente probado de lo que era una explicación causal co en el cual hubiera trabajado alguna vez fue relatado de un modo
aceptable en la filosofía natural. Segundo, Boyle apeló al éxito obte- técnicamente tan detallado y con tanto efecto dramático. El drama re-
nido con los ensayos al aire libre: "¿Cómo un peso suficiente colgado sidía en el interjuego que momento a momento se hacia entre las ex-
al mármol inferior puede separarlos inmediatamente?'', Éstos no eran pectativas de Boyle y el resultado testimoniado. Rabia hecho varias
necesariamente relevantes para los ensayos con la bomba, pero debían modificaciones al sistema experimental original para asegurarse el
tenerse en cuenta junto con los otros experimentos. Tercero, Boyle ob- éxito. El nuevo aparato y los ensayos fueron significativamente dis-
servó que las afirmaciones de Hobbes acerca de que las líneas de pe- tintos en casi todos los aspectos a aquellos descriptos en los años
so debidas a la presión del aire formarían más una pirámide que un 1660-1661. Las diferencias incluían el uso de la bomba de vacío redi-
cilindro eran tramposas: en la realidad eran efectivamente paralelas. señada, con su recipiente más pequeño, capaz, decia Boyle, de obtener
Finalmente, y lo más importante, Boyle indicó que la explicación de un vado operacional más completo. Otro cambio fue el uso de sustan-
Hobbes era el ejemplo más destacado de la falta de claridad de su ad-
versario: "Confieso [escribía Boyle] que no veo bien a dónde conduce
[... ]; no soy la única persona que se queja de sus escritos muchas ve- 92 /bid., pp. 225-227.
ces oscuros''. Una y otra vez protestaba contra la adscripción ilegítima 93 Boyle, "Continuation ofNew Experiments", pp. 274-276. El experimento an-
de Boyle a perspectivas que no sostenía. Esto se aplicaba a la doctri- terior de estas series (cuarenta y nueve) está sacado de notas (Adversaria) y está fecha-
do en abril-mayo de 1662. Como mostramos en el capitulo 6, Boyle estaba trabajando
na de la fluidez de Boyle, y se aplicaba también a la doctrina de la re-
en su nueva bomba y en la composición de su respuesta a Hobbes desde el otofto de
flexión del aire en la superficie de la Tierra. Boyle afirmaba que Hob- 1661. Hay una cita a la edición de 1662 del Antidote against Atheism de Henry More
bes había atacado la noción de que las partículas de aire podían ser en el texto del experimento cincuenta, como "últimamente publicado".
94
Boyle consideró este éxito lo suficientemente importante como para informar-
90
lo de nuevo en la segunda edición de The History of Fluidity and Finnness, véase Cer-
Boyle, "Examen ofHobbes", p. 224. tain Physiological Essays, 2ª ed. (Londres, 1669), p. 227; también Works, vol.- I, pp.
91
/bid., pp. 235-236. 410n-411n.

268 269
Steven Shapin y Simon Schaffer
El Leviathan y la bomba de vado

das lubricantes muy distintas, cuya función era asegurar que las su- .<.: .. b. 'n encontro, que se necesitaba "un mayor
s vaciamiento" si se col-
perficies en contacto estuvieran perfectamente lisas rellenando las pe- .am ie 1 márrool media libra en vez de una.9 .
queñas irregularidades. El alcohol poseía poco efecto adherente, pero
era demasiado volátil para ser usado. Todos los otros lubricantes po- . ab.a deA pesar de est as modificaciones, y de ,su mforroe
. " "de1la separa-
.. B le previó "ob;eciones o escrupulos que a gunas pre-
seían un innegable efecto adherente que debía tenerse en cuenta. Fi- "ó xitosa oy ' 1 fu · ·
c1 n e . . es• pue den sugenr .... E'stos podían concentrarse en a nc10n
nalmente, Boyle lastró el mármol inferior con un peso mucho mayor dispos1c10n d'd 1 s márrooles y en la relación entre vaciamien-
que en 1659-1660: el peso pudo ser de cerca de 450 g, en vez de los 1 suspen J o a o ' . d ¡·
,.,; de peso arac1on, es ec1'r' el uso de la separación como med10
. , d , de ca ,_
110 o 140 g del ensayo original, y fue justificado como un modo de to y sep . de1 rec1p1e
. . nte. En el experimento del vac10- entro-
¡ temdo
sobrepasar "la adhesión que puede dar [a los mármoles] la tenacidad .· brar e ~on o le había transformado la caída del mercurio o e'. agua,
del aceite y la imperfecta evacuación del recipiente''. [Un critico con la del-vacJO
"d ia B de y¡ a acc10
"n de la presión del aire, en el uso del. ,barometro
.
mente puesta en generar problemas podría haber objetado que los pe- evl ene d'd de los contenidos del recipiente. Aquí sigmo la. misma
sos atados servían para asegurar la separación de los mármoles, y no como me Jamano
a - , un experimento que podía exhibir la presencia o au-
t tegia· .
meramente para corregir las fuerzas que trabajaban contra el resulta- es raia de..a dhes10n " corno dependiente de la relativa presencia o ausen-
do "natural''.)
s~nc aire El aparato experimental puede observarse en la figura. 9 ,
Boyle presentó el ensayo en detalle, reconociendo que incluso cm del t .una completa transformación del experimento de los mar-
"algunos favorecedores de nuestra hipótesis han declarado tener pro- Re~rese~: puede argumentar que no es de ningún modo "el mismo"
blemas" con el experimento. He aquí un extracto del informe de Boyle ;~mento.)
mo El aparato consistía en una manivela con una c.uerda .fi-
mantene~ marmo~
sobre su éxito:
'."'P mármol superior, y un dispositivo para el m-
Jªdi~:~n el lugar cuando se separaba (obsérvese la izqmerda ~el
d1b.u-
Cuando el ingenio fue llenado y estaba listo para trabajar lo sacudi-
~e; b~pr
mos tan fuertemente que aquellos que lo iban a manejar concluyeron
que no lo moverían tanto por la operación [el proceso normal de va-
.

.
rc~':n~, L manivela y la cuerda permitían al experimentador sublf y
:rrooles con precisión. Boyle inforroó que los márrooles podrnn,
antes, separarse cuando se vaciaba el recipiente. Este n~e".~
ex-
ciado producía aparentemente un cierto monto de vibraciones]. Luego
erimento le permitía reemplazar los discos separados, y p~s1b1htaba
~es
comenzaron a bombear el aire, y observamos que los mármoles con-
tinu~banjuntos, hasta que estuvo tan vaciado que camenzamos a des- ués la entrada del aire externo, luego de lo cual los marmo.les se
confiar de que se separarían; pero a la bombeada número 16 (...J el ¡Kll rían tan fuertemente como lo estaban al comienzo del expenm~n­
movimiento del ingenio casi se había detenido, cuando los mármoles . "'t ; día variar la cantidad de aire en el recipiente, y observar vana-
espontáneamente se separaron, faltos de la presión del aire que ante- .d:s. orados de adhesión: "El poco y altamente expandido aire ~ue
res-
riormente los había mantenido juntos. tabagen el recipiente no tenía el resorte suficiente para pres10narlos

Boyle "Continuation of New Expenmen


95 . t s.. • p· 275 · Nótese cómo'den la cita,
,
El lector fue informado de que Boyle "había previsto que costaría mu-
Boyle incluía su explicación física como pa e e la, descripción
' _ rt d . . lado del en
resulta o expen-
el Animadver-
cho trabajo quitar el aire, para hacer que se separasen" y que esa vez mental. Mientras que Hobbes no fue nombrad~ a~u1 en n1ng~arlo , Henry More, por
"no fue la única vez que tuvimos éxito con el experimento''. A veces sions se 'hace claro que el ensayo fue realiza o para. r,7 . . , i'ado en es-
contraste, era el principal "favorecedor de nuestrá hipótesis que se babia fiJ
la separación ocurría a la octaba bombeada, o incluso antes, y Boyle ' te experimento.

270
271
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

FIGURA 9
Diagrania de los experimentos de Boyle para examinar el comportamiento de , ás que un hecho. La apuesta de Hobbes se perderla con este resulta-
mármoles cohesionados en el recipiente (extraído de Continuation). (Cortesiá de la : y con él, Ja credibilidad de su sistema físico. Sin embargo, Hobbes
Edinburgh University Library) ' ~·se retractó. En el Decameron physiologicum de 1678 Hobbes aún no
'~acía ninguna mención a los experimentos "exitosos" de Boyle sobre
Ja adhesión in vacuo. Continuó sin convencerse y sin arrepen'.irse: To-
davía citaba la adhesión de los mármoles como apoyo parad1gmat1co
a las explicaciones plenistas. Boyle insistió de nuevo, volviendo a su
roblema experimental en el Animadversions on Hobbes de 167 4. Re-
~ordó su fracaso inicial: el interlocutor de este diálogo comentó que
Boyle "habría convencido justamente a Mr. Hobbes [... ] si hubiera te-
nido éxito en los ensayos que hizo, [...] de separar dos mármoles ad-
heridos, suspendiéndolos horizontalmente en su recipiente neumático''.
Pero entonces Boyle movilizó sus éxitos subsecuentes, informados en
Continuation, y afirmó que ellos habian mostrado ahora que "el resor-
te del poco aire restante, fuertemente expandido" se había "debilitado
como para sostener el mármol inferior" de modo tal que los mármoles
se habían separado. 98 En 1674, a diferencia de 1660, era necesario que
Boyle apelara al resorte debilitado del aire expandido: catorce años
antes había apelado al destacado poder de resorte del aire expandido
para explicar el fracaso.
Además, Boyle recapituló su ataque a la doctrina hobbesiana de
Ja dureza. Hobbes habia sostenido que la separación de los mármoles
era posible sólo flexionando las piedras, de modo que el aire pudiera
juntos" hasta que el aire había sido readmitido. De tal modo el hecho llenar sucesivamente los espacios generados por dicha flexión: se uti-
de la adhesión había sido transformado de una realización (para de- ,_,lízaba aqui la analogía con la separación de dos piezas de cera.99 Si
1
mostrar la competencia de la doctrina de la dureza de Boyle) en una ' Hobbes tenía razón los mármoles de mayor diámetro debían ser más
medida (para calibrar el recipiente).96 fáciles de separar que los de menor diámetro. Boyle hizo experimen-
Con este informe Boyle consideró el éxito experimental como tos para probar esto, no encontró ninguna conexión y anunció la exis-
una realización que estaba más allá del cuestionamiento; un éxito que tencia de mayor apoyo para la teoría de la presión del aire. No había,
"no será, presumo, mal recibido, dado que nos suministra nada menos dijo, evidencia experimental para apoyar la afirmación de Hobbes de
que hechos". 97 En principio, este experimento suministraba mucho
98 Boyle, "Animadversions on Hobbes", p. 111.
96
!bid., pp. 275-277. 99Para la mirada de Hobbes sobre la dureza, véase useven Philosophical Problems",
97 !bid., p. )7,4, p.·32; "Conceming Body.., p. 474; Millington, "Theories ofCohesion", pp. 259-260.

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Steven Shapin y'Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

que los mármoles se debían separar pedazo por pedazo por su línea de sa de este experimento. No hay razón en principio por la cual Boy-
contacto: se "separaban en todos los puntos en el mismo instante". Lo :~ no.pudiera haber dejado sólo el "fracaso" original ~e 1659-1660.
que es importante, Boyle estipuló las opciones que dijo que le queda- 's de todo babia asimilado su fracaso a las doctnnas cuya cre-
Despue •
ban abiertas a Hobbes después de estos ensayos. Había sólo dos opcio- d'bi!idad queria establecer. El fracaso podria haber sido considerado
1
nes: Hobbes debía hacerse vacuista o, al menos, debía abandonar la 'al· más que mortal, y podria haber disminuido su importancia. Sin
ven1 , . . . .
doctrina de que el "aire común" se filtraba en el recipiente. Este últi- embargo, las objeciones de Hobbes y otros h1c1eron msostemble en la
mo punto aún fastidiaba a Boyle. Aceptaba que Hobbes podía argu- práctica ese curso de acción. El trabajo y la elaboración dedicados. e.n
mentar legítimamente que "alguna materia etérica u otra más sutil que hacer que tuviera éxito el experimento fueron producidos por los Jlll-
el aire, y capaz de pasar por el vidrio" estaba presente en el recipiente. cios criticas acerca del resultado original como una fuente de graves
Pero Boyle no podía permitir que Hobbes siguiera sosteniendo que la problemas para la filosofía experimental de Boyle.
bomba filtraba masivamente. Boyle interpretó a Hobbes como si éste En segundo lugar, tenemos el rango de inversiones que hicieron
argumentara que el recipiente era poroso al "aire común"; Hobbes distintos participantes para obtener un resultado en este experimento.
siempre argumentó que el recipiente era poroso a una fracción de ese Históricamente el fenómeno de la adhesión era una instancia paradig-
aire que era, sin embargo, aire. Finalmente, el debate se focalizó en la mática para una variedad de filosofias de la naturaleza. Fue usado pa-
estructura de la bomba y en su capacidad para producir hechos sobre ra probar la existencia de un vacío, fue usado para establecer el papel
el aire y su presión. 100 de principios mecánicos y antimecánicos, y fue cuestionado por dis-
Al comienzo de esta sección preguntamos si, y de qué modo, un tintos tipos de filósofos mecánicos. Era un experimento crucial debi-
experimento hecho por Boyle podía fallar. El experimento de los már- do a que existía un acuerdo compartido de que su explicación era fun-
moles fue inicialmente juzgado por Boyle como un fracaso. Sus reali- damental para el establecimiento de cualquier sistema de filosofia
zaciones posteriores fueron consideradas exitosas. Pero ello no le per- natural. Boyle queria apropiarse de la adhesión como una demostra-
mitió persuadir a su adversario, y en este sentido muy importante el ción vivida del resorte y el peso del aire, y su resultado fue disputado
experimento fue un fracaso. En la práctica, este experimento "crucial" po; aquellos que se oponían a estas doctrinas. Más aún, la adhesión
no fue crucialmente decisivo. Sin embargo, nuestro examen de este fue apropiada como demostración del poder y de la integridad del ex-
experimento en particular y de su trayectoria a lo largo de los años perimento. Cualquier problema percibido con el experimento de la
1660 y 1670 ilustra un número de aspectos de interés general para en- /~dhesión en la bomba de vacío era una fuente de problemas para la bom-
tender el programa experimental y el problema del asentimiento. Pri- .' ba y para la forma de vida experimental. Este experimento en parti-
mero, demuestra el papel de la critica en el refinamiento experimen- . cular debía ser visto como exitoso, no sólo a juicio de Boyle, sino
tal. Hemos argumentado que fueron de hecho las objeciones de también a juicio de los filósofos rivales: debia ganar su asentimiento.
Hobbes las que hicieron vital y urgente para Boyle la realización exi- De tal modo, la "clausura" de este problema experimental era una tác-
tica decisiva en el establecimiento de la integridad de las prácticas ex-
perimentales.
100 Boyle, "Animadversions on Hobbes", pp. 110 y 113. Para las especulaciones
Lo_s experimentos con los mármoles adheridos eran recursos in-
de Boyle sobre la dureza y la cohesión interna de los cuerpos, véase su "An Essay of the
Intestine Motions", p. 444; "Experimental Notes of the Mechanical Origin of Fixedness", valuables y Boyle no podia dictar su uso apropiado. La separación
pp. 306-313; "History ofFluidity and Firmness", p. 411. "exitosa" de los mármoles informada en 1669 fue una respuesta deli-

274 275
Steven Shapin Y
' ~imon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

berada a Hobbes. En un contexto distinto el "fracaso'" inicial podía ser · . ty Londres. Huygens insistió en que, además de la presión del
Sacie en ., , .
mucho más útil para los lectores de Boyle. Por ejemplo, tanto Newton . "[m]e he convencido de que hay otra pres10n, mas fuerte que es-
aire, · l "d · [ ]
ta, debido a una materia más sutil que el a1r:, qu~ penetra e v1. ~o ...
como Huygens consideraron el ensayo informado en el New Experi-
ments como argumentos indispensables para afirmar la existencia de sin dificultad". Un fenómeno critico qu~ evidenciaba est~ ~res10n e:a,
un éter sutil que penetraba el vidrio. El fracaso en separar los mármo- fracaso para separar los marmoles en un rec1p1ente vac10.
de nuevo, el .
les en un recipiente evacuado permaneció en la literatura después que . forme de Boyle en Continuation (1669) fue ignorado. En febrero
l
E m 73 Leibniz señaló la aparente contradº1cc10n ·· entre los rec1en
. t es
Boyle anunciara que había logrado separarlos. A principios de 1664 16
de . H .
. , mes de Boyle y de Huygens. El eter de uygens sm em ar o no b g
Newton tomó notas en los New Experiments: el informe de Boyle mos-
traba que "la presión del aire no es muy fuerte" y que la adhesión "de se vio afectado. De tal modo el fenómeno de 1 adhes1on
in.or · · no. fu e "ce-

los dos lados pulidos de dos mármoles'" debía atribuirse a "la presión do" dentro de las problemáticas de la filosofía natural del siglo XVII.
de toda la materia" entre la Tierra y el Sol. El fracaso de Boyle era en- rrE ª
ne1 próximo capítulo examinamos la trayectoria similar que sufrió .
tonces un informe exitoso de la presión de un éter interplanetario. En 1 fenómeno de la capilaridad en la bomba de vacío. Los dos conJun-
los años 1670 Boyle le envió a Newton la mayoría de sus publicacio- ~os de fenómenos probaron ser difíciles de ser resueltos al interior de
nes sobre filosofía mecánica y se encontró con Newton en varias oca- un marco completamente mecánico, y fue en este contexto que New-
siones. Newton también adquirió una copia del Animadversions on ton sugirió la teoría no mecánica de la atracción en la parte final de
Hobbes (1674), en el cual se informaba que se había logrado la sepa- su Opticks de 1706: "La misma cosa infiero de la adhesión de dos már-
ración de los mármoles in vacuo. Sin embargo, en febrero de 1679 moles pulidos in vacuo". En estos argumentos, el "fracaso'" de Boyle de
102
Newton le mandó a Boyie un largo comentario sobre "las cualidades 1660 era !Ilucho más valioso que su "éxito" informado en 1669.
físicas de las cuales hemos hablado". En esta celebrada carta Newton
postuló una "sustancia etérica" que estaba ciertamente presente en la
bomba de vacío evacuada. Newton sugirió que la presión de este éter HQBBES, IDEOLOGÍA Y LA CONCEPCIÓN "VULGAR'" DE LA NATURALEZA
explicaba por qué '"dos metales bien pulidos se adhieren en un reci-
piente vaciado de aire': 1 1 º Boyle identificaba a Hobbes como un enemigo del programa experi-
De .manera similar, en julio de 1672, Huygens envió un artículo mental en todos sus aspectos más importantes, y el tratamiento dado
sobre un éter de este tipo a la Académie Royale en París y a la Royal ~ su adversario consistió en una defensa sistemática de ese programa.

101 McGuire y Tamny, Certain Philosophical Questions, pp. 292-295, 348-349; J.

Harrison, The Library of Newton, pp. 107-109; Oldenburg a Newton, 14/24 de septiem- 102 Huygens a Gallois, publicada el 15/25 de julio de 1672, en Huygens, Oeuv-
bre de 1673, vol. I, pp. 305-306; Newton a Oldenburg, 14/24 de diciembre de 1675, p. res, vol. VII, pp. 105-206; "An Extract of a Letter... Attempting to Render the Cause of
393; Newton a Oldenburg, 18/28 de noviembre de 1676, vol. II, p. 18; Newton a Olden- that Odd Phaenomenon of the Quicksilvers Remaining Suspended far above. the Usual
burg, 19 de febrero/1 de marzo de 1677, pp. .194-194; Newton a Boyle, 28 de febrero/to Height. .. ", Philosophical Transactions 7 (1672), pp. 5027-5030; Olde.nb~rg a Huygens,
de marzo de 1679, pp. 288-290, en Newton, Correspondence. Para referencias a la adhe- 5/15 de septiembre de 1672, en Huygens, Oeuvres, vol. VII, p. 220; Le1bn1z a Oldenburg,
sión de los mármoles en textos disponibles para Newton en 1679, véase Boyle, "Ani- 26 de febrero/8 de marzo de 1673, en Oldenburg, Correspondence, vol. IX, p. 490. Pa~a
madversions on Hobbes", pp. 111-112, y "Experimental Notes ofthe Mechanical Origin Newton, véase Opticks, pp. 390-391; Westfall, Force in Newton's Physics, p. ~83; M1-
ofFixedness", p. 307. Para el contexto de la carta de 1679, véase Westfall, Force inNew- llington, "Theories of Cohesion", p. 268, y "Studies in Capillarity and Coheston", PP·
ton's Physics, pp. 369-373. 361-363.

276 277
El Leviathan y la bomba de vacío
Steven Shapin y Simon Schaffer

. . de la naturaleza era que atribuía a la naturaleza y a la


Las críticas de Hobbes debían ser rechazadas debido a que, amenaza- .il esta no~ton n apropiadamente sólo atributos de Dios. La na-
ban con minar las bases técnicas de la experimentación, los recursos . tnbutos que era d'
"' atena a . t atada como un agente; la naturaleza no po ta
conceptuales de la filosofía experimental, y la organización de los :·t·· .._ l no deb1a ser r .,
. túra eza . . a. carecía de propósito, voluntad y percepcton.
hombres que se juzgaba necesaria para la producción de los hechos y . ada por s1 m1sm ' b tú .
\hacer n t .al por sí misma era inanimada, " ruta y es pt-
la obtención del consenso. Había, sin embargo, otra dimensión en la \.' La natu~a'.eza ma en' lt'ma de agencia en el mundo era el propio Dios.
que se veía la amenaza de Hobbes. Boyle invitaba a los filósofos na- . . "· l un1ca fuente u 1 •, d "l
da ' a . . d Boyle era central la afirmacton e que e mo-
turales a rechazar la perspectiva de Hobbes debido a que ésta era pe- , Para la demostracton e . !mente a la materia". Ni las parcelas de
. to no pertenece esencia .
ligrosa para la buena religión y para la concepción de la naturaleza vimten t d era capaz de movimiento propto.
. ni la naturaleza como o o .
requerida por la Cristiandad En esta sección mostramos que Boyle ar- matena, 1 . o tiempo equivocado y peligroso. Era pe-
gumentó su caso basándose en lo que pueden llamarse fundamentos Afirmar otra cosa 1
era a m1sm . d na
ción del movimiento propio de la matena y e u
puramente teológicos: Hobbes, decía, recomendaba una concepción de Jigroso porque a nfio . te hacía superflua la superintendencia de la
¡ za autosu cten . d
la deidad y de su papel que era manifiestamente insuficiente para ase- na~ura ey 1 'd a de un Dios que no tuviera una activa supennten en-
gurar al hombre su existencia y Providencia, y que invitaba al ateís- de1dad 1
a e · · d Dios·
. d .1 naturaleza era equivalente a una negac1on e .
mo. Sólo por esta razón el filósofo natural cristiano debía ser profun- c1a e a
damente suspicaz de los principios hobbesianos para el estudio de la ., los hombre~ tienen por la naturaleza, tal
La excesiva venerac1on que . 1 d
naturaleza. En la perspectiva de Boyle el papel del filósofo natural in- lo han hecho algunos filósofos [...] niega a Dios, por o que -e-
cluía la de ser un apólogo: no se podía evaluar una filosofía de la na- como t 'da porque hace a muchos olvidarlo [...]. Puede encontrar-
be ser em1 • al t' )a fuerte
turaleza sin considerar sus implicaciones percibidas para la religión y , .d e la idea errónea de la natur eza tene
se muy segu1 o, qu fu d t d
el orden moraL 103 Sin embargo, la identificación de los peligros reli- te~dencia a sacudir, sino a subvertir, los verdaderos n amen os e
giosos del programa hobbesiano por parte de Boyle no eran puramen- toda religión; confundiendo a aquellos que son in~linados a ~er sus
te teológicos. Algunas de las amenazas que Hobbes planteaba a la re- ·g quienes de subestimar la necesidad de Dios, llegan incluso
enem1 os, • . . 105
ligión eran simultáneamente amenazas a la pieza central de la filosofía a cuestionar 0 negar su ex1stenc1a.
natural de Boyle: la doctrina del resorte del aire y su uso como ele-
mento eJ<plicativo en esa filosofía. . . n cierta forma de platonismo de Cambridge; y
Steneck ha identificado e~ objetivo c~ia ama de naturalismos; véase J. Jac:ob, Boyl~,
Las perspectivas de Boyle acerca de la concepción de la natura- Keith Hutc:hison ha sugendo una a~~ g k "Greatrakes the Stroker"; Hutc:hison, "Su-
leza más adecuada para el verdadero cristiano fueron desarrolladas en pp. 167-169, y Stubbe, PP· 143- 153 • t;nec 'h .. p 300 301 328n-329n. Cualquiera
1666 en su Free Inquiry into the Vulgar/y Received Notion of Nature, pernaturalism and the Mechanical Phi os;p ~ ' P.~ dud; jun~aba un número de posi-
fuera el principal objetivo de Boyle, Free nquiry s1 . , n "vulgar" de la naturaleza,
un texto no publicado hasta 1686. 104 Lo que era "vulgar" y peligroso . d . contribuían a una conc:epc10
dones que podna ~c1rse que ristotélicos, Jos cartesianos y con el propio H?bbes.
incluyendo Jos asociados con los a , t bt'e'n "Usefulness ofExpenmental
" ¡ · " 210 192' vease am
105 Boyle, Free nquuy • PP·. . • .' ,. 520 Sobre la negación de una ac-
, lty" . "The Chnst1an Virtuoso • P· · .
103 Véase, por ejemplo, de Boyle, "The Christian Virtuoso" y "Usefulness of Ex- Natural Ph1losop , P· 47 • ., d te'tsmo práctico véase Hunter, Science
, · d o· como percepc10n e un a ' . . fi
perimental Natural Philosophy'', especialmente pp. 15-59. tiva prov1denc1a e ios d v• g ,. Compa'rese con la ahora das1ca a r-.
. Sh · "OfGods an 1'.ln s.
104 El prefacio está fechado el 29 de septiembre de 1682, pero no fue publicado and Society, cap. 7, Y _ aptn, _ . "De aquí que no sea sorprendente que
1660
mación de Newton en los finales de los anos. . . reas aquello que sólo pertenece a lo
hasta 1686. James Jacob ha argumentado que Boyle escribió esto inicialmente contra el el ateísmo surge adscribiendo a las s ustanc:ias carpo
panteísmo y el naturalismo pagano de Henry Stubbe y los sectarios radicales; Nicholas
279
278
El Leviathan y la bomba de vado
Steven Shapin y Simon Schaffer

identificaba la causa del resorte no podía ser una .filosofía. Más aún,
Ha~ía una cantidad de fenómenos comunes de la naturaleza, que pa- Hobbes divulgó su sospecha en torno de que la declaración de igno-
rec1a~ apoyar la noción de una materia sensible o con movimiento rancia realizada por Boyle enmascaraba un cáncer antimecánico en el
proprn. Entre los más importantes y ampliamente citados·se encontra- cuerpo de Ja filosofía experimental de su adversario. Como apuntó en
ban el de .la succión y el de la restitución. A lo largo de su vida, Boy- el Dialogus physicus, la doctrina del resorte del aire es un absurdo, "a
le es~vo mtere~ado en argumentar en contra de una explicación de la menos que tal vez concedamos lo que no puede concederse, que algo
18
succrnn que at'.'1bu~era a la materia horror al vacío. Una de las virtu- pueda moverse por si mismo". º
des de la exphc~c10n mecánica del resorte del aire era precisamente La discusión entre Hobbes y Boyle era, entre otras cosas, una
qu~. mostraba 1.a ~nadecu~ción explicativa de las concepciones "vulga- discusión sobre Jos dérechos del mecanismo. La acusación de que la
".'s iue adscnbrnn cuahdades sensibles 0 volitivas a Ja mera mate- filosofía de Boyle era antimecánica en su núcleo era potencialmente
na. 10 De este modo, la doctrina del resorte del aire era un importan- fatal. Más aún, esta acusación, a menos que fuera refutada, indicaba
te recurs~ para arg~mentar en contra de la noción de la naturaleza y que Ja. filosofía de Boyle era "vulgar". De acuerdo con Hobbes, el re-
la materia que, decrn Boyle, era perniciosa para la religión correcta sorte del aire implicaba una noción de la materia que Boyle veía co-
Una apropi~da .comprensión de la restitución era igualmente vital. Er~ mo peligrosa para la buena religión: concebía la materia como posee-
tentador
d atnbmr
. . . .Ja restitución de los "cuerpos elást1·cos" a 1a poses1on
.. dora de un movimiento propio. Boyle respondió a esta acusación en el
~ un~ sens1b1hdad inherente y a la capacidad de un movimiento pro- Examen of Hobbes. Su táctica fue atrapar a Hobbes en su propia red.
pio. S1 se comprimía un resorte o un vellón de lana: ¿cómo "conocían" ¿Cuál de las dos filosofías naturales era verdaderamente mecánica?,
estos cu~rpos la forma original que readquirian y cómo hadan para preguntaba Boyle. ¿Y cuál de las dos filosofías contenía una concep-
logra~ .dicha restitución? Boyle no ofreció una explicación simple y ción "vulgar" de la naturaleza? En la opinión de Boyle, la filosofía de
defimt1va de la causa de la restitución, pero argumentó fuertemente en Hobbes era mucho más vulnerable a esta denuncia que la propia. Hob-
contra de la explicación "vulgar" del fenómeno.101 bes, decia, parecía creer que "el movimiento es natural a algunas si no
La restitución ocupaba un lugar central en la filosofia mecánica a todas las partes de la materia"; "atribuye movimiento propio a mul-
~e Boyle, dado que el resorte del aire era el recurso explicativo más titudes de corpúsculos terrestres". 109 Boyle señaló, por ejemplo, la ex-
importa~te de su ne~mátic~. ~orno hemos visto en los capítulos 2 y 4, plicación hobbesiana de la gravedad en términos de un "movimiento
Boyle duo q~e que~~ proh1b1r la búsqueda de explicaciones causales ,.circular simple" de las partículas terrestres. ¿Cuál es la causa de este
de .la filosofia mecamca y experimental. Especificamente, quería usar " movimiento particular? Hobbes no había producido una explicación
la ¡~ea del r~sorte del aire sin identificar su causa. Era una declaración (', mecánica causal satisfactoria, resultando una contradicción con "su
de ignorancia que era intolerable para Hobbes: una empresa que no doctrina fundamental, que Nihil movetur nisi a corpore contiguo l't
motu". En 1675 Boyle destacó el dilema de Hobbes. Si "todo cuerpo ne~
cesita un movimiento exterior, puede preguntarse ¿cómo llega a ser
:~v~:~~aE~ :~:na:~ :::esar de buscarlo, no he~os encontrado otra razón para el ateísmo
0
independiente en sí mi:º:s~~~::een,~omobl'.¡hfuderan. un~ realidad completa, absoluta -e
una cosa localmente movida en el mundo?". Hobbes necesitarla apelar
10 Por . . on, npu is e Sczentific Papers, p. 144).
PP 193 194 ..~e~~o, veas; de Boyle, "Cause of Attraction by Suction", "Free .Inquiry"
6

Fl~idity-and,Fir~:es:.~spspo 4~~~~~0men~Nal
' •
NaEtural ~hilosophy", pp. 37-39, "History oÍ
•Y ew xpenments", p. 75.
10a Hobbes, "Dialogus physicus", pp. 254-255.
109 Boyle, "Examen ofHobbes'', pp. 194-195.
107 Boyle, "Free Inquiry", pp. 205 _210•
281

280
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

a algún primer motor externo como Dios. Pero si Dios era inmaterial Estos intercambios entre Boyle y Hobbes ilustran la dificultad
entonces Hobbes debía ser obligado a admitir que el movimiento er~ ara identificar, por así decirlo, la "posición real" de cada autor. Evi-
generado por la interacción de la materia y de algo inm~terial. Por el ~entemente nada podria ser más claro que tanto Boyle como Hobbes
otro lado, si Dios era material (y "Mr. Hobbes en algunos de sus escri- eran filósofos mecánicos, que ambos abominaban las nociones anti-
tos, piensa que la noción de una sustancia inmaterial es absurda"), en- mecánicas como el horror vacui, y que ambos evitaban algo como la
tonces Hobbes estarla compelido a atribuir movimiento inherente a es- atribución de movimiento propio a la materia. Sin embargo, cada uno
ta f~ri:na de la materia. Así, Hobbes deberla conceder que el estaba en una posición plausible para acusar al otro de violaciones se-
moV!miento era un producto del Espíritu o que el movimiento era in- rias a la filosofía mecánica. Hobbes era capaz de hacer del resorte del
nato a la materia. En 1662 Boyle se aseguró que las implicaciones teo- aire de Boyle una noción antimecánica; Boyle estaba del mismo mo-
lógicas de este "movimiento natural" no pasaran desapercibidas: do en condiciones de hacer ver que el movimiento circular simple de
Hobbes invocaba una c~ncepción de la materia con movimiento pro-
Lo que no dudo que sorprenderá a algunos de la hipótesis de Mr. Hob- pio. De este modo, la categoria de filósofo mecánico era una realiza-
bes, es que hace de este movimiento regular de cada átomo naturae ción interpretativa y no algo que residiera como una esencia en los
suae congenitus: hasta los filósofos, que son conocidos por su devo- textos o en las intenciones de los autores. Si Boyle podía completar Y
ción a la religión, y que le han prestado buenos servicios, han sido hacer creíble una interpretación de su adversario como un "vulgar"
cautos al recurrir, como él lo hace, a la creación para explicar los fe- violador del mecanismo, podía alcanzar dos importantes fines: prime-
nómenos particulares. no
ro, podría mostrar que Hobbes era inconsistente -contando la incon-
sistencia como un defecto fundamental en cualquier sistema de filo-
Lo que no contenía la respuesta de Boyle a Hobbes era una respuesta sofia-; segundo, podía asociar a Hobbes con una concepción de la
e~pedfica a la sugerencia de Hobbes sobre el resorte del aire. Boyle ba- naturaleza que era reconocida como peligrosa para la religión. Boyle
bia sido puesto en una posición extremadamente difícil. Si no podía no invitaba a realizar dos estimaciones distintas de la filosofía natu-
proveer una causa mecánica a la restitución y el resorte del aire ·có- rar de Hobbes, una teológica y otra técnica. Más bien presionaba por
d' 'l
mo po la exculparse del cargo de que el movimiento de restitución era una estimación que incluyera los dos tipos de criterios. Lo que era
inherent~ a la materia? Por otra parte, si aventuraba una explicación conducente para la religión correcta era también la base de la filoso-
causal v10laba una de las demarcaciones más vigiladas de Ja filosofía fía natural correcta.
e~perimental. Ante la situación, Boyle optó por mantener su ignoran- '' El ataque de Boyle a Hobbes, en el cual acusaba a su oponente
cia causal, aunque hacia el final de su vida continuó ofreciendo una de subvertir la religión cristiana, no estaba restringido a señalar la no-
variedad de caminos a través de los cuales podía explicarse la acción ción "vulgar" que poseía su adversario al hablar de una materia que
del resorte del aire. m parecia tener movimiento propio. Boyle cuestionó directamente la
concepción de Hobbes acerca de la deidad, su naturaleza, lugar y pa-
!bid., P-, :o~; Boyle, "Sorne Considerations about Reason and Religion", pp.
110
pel en el mundo. Fue en este contexto que Boyle divulgó la conexión
167-168. Boyle ut1hzo aquí la palabra "creación" en el sentido de naturaleza creada entre el plenismo de Hobbes y su asalto a las "sustancias incorpora-
m B l "Th G ¡ · .
. . oye, e enera H1story of the Air", pp. 613-615; cf. Hooke, Lectures Ex-
plain~ng the Power of Springing Bodies (1678), pp. 39-40, y s: Shapiro Probability and les" que hemos discutido en el capítulo 3. En el Animadversions on
Certa1nty, pp. 50-51. ' Hobbes Boyle señaló tanto las creencias profesadas por Hobbes acerca

282 283
Steven Shapin y Simon Schaffer
El Leviathan y la bomba de vacío

~~.~~~sD~~:~es~:~~!~c!~:::rpin~~us1 o a la idea de un "vacío disemina-


\goyle invitaba a Jos filósofos naturales a rechazar la física de Hobbes
· b
deJa a un espacio para dicha d .d d
ª•
Y -preguntaba Boyle "d · d
. -, l on e se debido a que ésta conducía a la irreligión, y sugirió que la filosofía cí-
e1 a en el plemsmo de ,Hobbes?
<vica y la teología de su adversario podía ser invalidada si se mostra-
Dado que afirma que h D' . ba que su física era poco seria. De tal modo la defensa de Boyle ma-
mundo, y dado que po:yo~; l 10ds, y¡ le atribuye a Él ser el creador del
'
0
a o, a penetración de las d · · nifestaba la típica red de cálculos del siglo XVII donde los criterios
es considerada imposible y 01. g h 1mens1ones
• e a que aya cualq · · utilizados para evaluar la buena religión eran construidos sobre los
verso, parece difícil concebir cómo en el mu d u1er v~c1~ en el uni-
fectarriente lleno de aquello q n o, que esta siempre per-
criterios para evaluar la buena filosofía natural y viceversa. Éste en si
~o mantiene en su Append. :~~:~~:~a: uc:ª deidad corporal tal co- mismo no es un hallazgo original Sin embargo, la manera precisa en
1ncluso a las partes dimin t d '. P· 3 puede tener acceso que funcionaba esta red, y el modo que horadaba los hallazgos técni-
u as e 1a matena munda cos de los experimentos,, ha sido menos comprendido. Por ejemplo,
ser un requisito indispensable p l na, y que parece
pías a la deidad en lo que h alra os atributos y las operaciones pro- atacando la concepción "vulgar" de la naturaleza de Hobbes, Boyle
ace a mundo Pero dejo al t 'l
siderar qué influencia puede t · . os ea ogos can- también estaba protegiendo la integridad del programa experimental
das opiniones de Mr Hobb n¡ ener en l~ teolog1a la conjunción de las en general y de la bomba de vacío en particular. El plenismo de Hob-
. es, a corporeidad de la de"1d d l
ta plenitud del mundo ¡ ] 1 a , Y a perfec- bes, y su presuposición de un movimiento circular simple en el pleno,
Dios ca oral ··: . a gr~sera concepción de Mr. Hobbes de un
rp [... ] no está garantizada por la sana filosofía 112 había sido utilizado para demostrar que el recipiente de la bomba de va-
cío estaba siempre lleno. Los mismos recursos conceptuales que, de
Si Boyle podía mostrar que la física de H bb acuerdo con Boyle, amenazaban una apropiada idea de la deidad y sus
perar minar el apoyci públic t , o es no era sana, podía es- atributos amenazaban de manera simultánea la integridad percibida
De tal modo Boyle justificó ~uq~e ema s~ fil~sofia religiosa y cívica. de la máquina cuyos resultados eran la llave para el conocimiento na-
los beneficios que traería a 1 espuel~t~ .m1cial a Hobbes a través de tural apropiado. El ataque ideológico de Boyle a Hobbes era, entonces,
a sana re ig1on:
una parte integrante de su defensa del experimento y del ingenio que
Las peligrosas opiniones sobre algunos , . era su dispositivo más poderoso y emblemático.
fundamentales de religi . h articulas importantes, si no
' on que e encontrado en su L · th [
biertdo producido gran im. ., . ev1a an ...J, ha-
pres1on en diversas persona [ ] [h
Principalmente recomendad _ . .. s ··· , an sido]
1a op1n1on que ést
de la forma demostrativa deasl por fil f' as poseen acerca
,HÉNRY MORE: "HABLANDO CON LOS NATURALISTAS
cer un seIVicio a verdade ,a oso ia de Mr· Hobb es. Es pos1"bl e ha- ' EN SU PROPIO DIALECTO"
s mas a1tas que las de un
tre él y yo si muestro qu F' . a controversia en-
e en 1a 1s1ca sus opini · ¡ El tercero de los adversarios de Boyle que debe considerarse es Henry
zonamientos no posee . ones, e tnc uso sus ra-
. • n gran ventaja sobre las de lg
cnstianos naturalistas.113 ª unos ortodoxos More, teólogo y filósofo en el Chríst College, en Cambridge. En su ter-
cera edición de su Antidote against Atheism (1662) y en su Enchiri-
112 Boyle, "Animadversions on Hobbes"
es al apéndice de la edición de la O era hi ' pp'. 104-105. La referencia al Leviathan
ll3 Boyle "E 'P p losophtca de Amsterdam de 1668 Wallis a John Owen, 10/20 de octubre de 1655, en Owen, Correspondence, pp. 86-88 (de-
• xamen of Hobbes" ·
' p. 187. Para estrategias similares, véase John dicatoria de Wallis, Elenchus geometriae Hobbianae [1655]) y Wallis, Hobbius heauton-
timorumenos, p. 6.
284
285
~~I
Steven Shapin:y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío
1111

111

dion metaphysicum (1671), More utilizó los informes de Boyle sobre T bién resumía la empresa filosófica que More decía haber elabora-
1¡111
los ensayos con la bomba de vacío para mostrar la incompetencia de d~urante esos años. El Collection definía l~s .enemigos. de More:. l~s
11
la materia y destacar el poder del espíritu en el muncto. Boyle respon- sectarios radicales, los entusiastas, los mecamc1stas hobb1stas. Exh1bia
1

,11
dió a estos textos en 1672. Dos aspectos importantes del trabajo de la ambición de More por lograr una Restauración basada ~n la tole-
1 institucionalización de la filosofía experimental surgen de esta dispu- . y en Ja obediencía pasiva reforzada por una clerecia formada
rancia '
ta. Primero, tanto Boyle como More presentaron sus publicaciones co- en Cambridge. Describía un "espíritu de la naturaleza", cuya primera
mo ejemplos de las buenas maneras en la argumentacíón propia de Ja exposición había sido hecha en el .texto I"',:"º~~li~ º!the.Soul (1659),
filosofía natural, dado que mostraban cómo los escritores podían dis- de More, reimpreso en el Collectwn. Tal espmtu d¡rect1vo formaba
putar en torno al uso de los hechos sin generar enemistad. Segundo, arte de una ontología que habría de contrarrestar efectivamente a los
p ·
mecánicos ateos y a lo.s entusiastas. · lmente, More expreso. l a ne-
Fina
la disputa con More probó el modelo de Boyle acerca del trabajo ex-
perimental adecuado y, aún más importante, su uso adecuado. Boyle cesidad de que los clérigos fueran expertos en filosofía natural. En la
acusó a More de apropiarse de manera incorrecta de los hechos gene- reimpresión del Antidote against Atheism (originalmente publicado en
rados experimentalmente y de movilizar inapropiadamente estos he- 1653), argumentó que el trabajo experimental debía exhibir la acción
chos para sus propios fines. Recordemos que Boyle había exhibido su real del espíritu en la naturaleza y que la forma de persuasión utiliza-
respuesta a Linus como un caso ideal del modo en el cual los experi- da en la experimentación era un arma poderosa contra los ateos. De
mentadores podían argumentar limpiamente, aun cuando se trataba de tal modo Jos productos de la experimentación reforzarian una teolo-
jesuitas, si se garantizaba que fueran observadas las reglas y las fron- gía adecuada: "Todo clérigo debería esforzarse, de acuerdo con sus
teras entre la filosofía natural y la teología. De manera similar, Boyle oportunidades y su capacídad, en ser Jo que más pueda un ho'.11bre ra-
acusó a Hobbes de subversión, dado que Hobbes no había replicado a cional o filósofo''. Simon Patrick, el aliado de More en Cambndge, es-
Boyle conforme a un trabajo experimental, y había negado el papel taba de acuerdo. En 1662 se preguntaba: ¿cómo "liberar a la religión
fundacional de los hechos. Aquí también, en su disputa con More, del menosprecio y el desdén si sus clérigos no son tan hábiles en la
Boyle defendió un modelo para la comunidad filosófica natural y su naturaleza como la gente"? En una edad tan "racional y filosófica", in-
comportamiento, exhibiéndolo meticulosamente para More, aunque sistía More, su interés y el de sus colegas demandaba "hablar con los
negand.o simultáneamente que esto equivaliera a un ataque a Ja posi- .
naturahstas . dºal
en su propio i ect o ... 115
ción metafísica de More.114 Boyle era el más eminente y el más accesible de los naturalistas
More publicó su Collection of Severa! Philosophical Writings en a los que More y Patrick apelaban. También estaba muy cerca de More
1662. Los textos reunidos aquí revelaban el rango de objetivos políti- y sus aliados en los primeros años de la década de 1660. Boyle citó Jos
cos Y teológicos que More había perseguido durante el Interregno. ataques de More a Hobbes en su Examen of Hobbes; Patrick citó el New
Experiments de Boyle ese mismo año. Ralph Cudworth envió a Boyle
114
Para la trayectoria de More en este punto, véase P. Anderson, Science .in De- una copia de su célebre tratado sobre la Última Cena, y en junio de
fense of Liberal Religion, pp. 152-164; Lichtenstein, Henry More, pp. 128-135; Pacchi
~artesio in Inghilterra, cap. 4; Cristofolini, Cartesiana e sociniani. Para exposiciones re~
cientes sobre More y la filosofía natural, véase Staudenbauer, "Platonism, Theosophy ns More, Immortality ofthe Soul, libro 3, caps. 12-13, especialmente pp. 463-465;
:nd lmmaterialism"; Gabbey, "Philosophia Cartesiana Triumphata"; también Boylan, Collection, "Preface General", pp. iv-v, xv-xix, y Antido~e against A~heism, 3ªed. (-1662),
More's Space and the Spirit of Nature''. en Collection, pp. 40 y 142. Véase Patrick, Brief Account ofthe Latitude-Men, P· 24.

286 287
El Leviathan y la bomba de vacío
Steven Shapin y Simon Schaffer

ano una presión igual a la desproporción entre la fuer-


ortar co n Su m .
1665 More reconoció el History ofCold de Boyle con ~n comenta ~a del aire interno expandido, y la de la atmosfera apoyada sobre la
acerca de que los hechos de Boyle eran una "verdadera copia" d" arte superior del [...] tapón." Boyle interpretó este en~~yo como una
constancia de la naturaleza"; "apelaciones futuras se harán a ellos!,e pevi'd enc1a · fuerte de la presión del aire y de
. la evacuacrnn del aire del
tre los doctos, como judicaturas de la propia naturaleza".116 Boyie:'e . · te 119 En el experimento treinta y dos fue desarrollada una va-
rec1p1en . .
también un cercano colaborador de los teólogos de Cambridge en,¡¡, . t de este fenómeno. El recipiente fue evacuado, removido de su
nan e ·¡ ·
áreas de interés inmediato: éstos consultaban a Boyle acerca de~I · .. enci'ma del cilindro ' y reemplazado por una va vu1a mserta-,
pos1c1on
campañas políticas montadas en la Universidad, y trabajaban 'qo da en ]a toma del cilindro, que se selló con dia.chylon. Boy~e informo
Boyle buscando testimonios confiables acerca de fenómenos espiril; que era muy difícil sacar la válvula ~ que el aire que. presrnnaba ce-
tas para argumentar en contra de los hobbistas. 117 El apoyo de B~:
rraªb el recipiente. Como en el expenmento de los marmoles, se refi-
h ab'ia atrib m'do " una
a la publicación del informe sobre el "Demonio de Mascon" tuvo. 'ó The History of Fluidity and Firmness, donde
n a . .
equivalente en el apoyo que dio More a los informes acerca del "Ta · gran fuerza, incluso a estos pilares de aire, que se supone que. se in1-
borilero de Tedworth". El trabajo de Boyle y las reglas de la filoso' . en ]a parte superior de la atmósfera y que retroceden del piso, pa-
natural experimental fueron vistas por Henry More y sus colegas.,4, c1an . .. 120 B ¡ t
ra terminar en los cuerpos sobre los que presionan . oy e uso es a
mo abiertamente disponibles en el área de los fenómenos espiritista medida de la presión del aire en contra de la doctrin~ ~el horror va-
de competencia de los clérigos. 118 )' . Boyle intentó muchas veces cuantificar esta presJOn para, atacar
cui.
La edición de 1662 del Antidote against Atheism incluyó el p las explicaciones escolásticas ilegitimas y mostrar que no habia lug~r
mer uso público de los experimentos de Boyle realizado por More. para ]a acción con propósito en la materia pasiva. "Nuestros expen-
re citó dos importantes instancias. En el experimento dos, Boyle d~· mentos parecen enseñar que la supuesta aversión de la naturaleza al
cribió las dificultades experimentadas para levantar la tapa ("tapó' vacío no es más que accidental", escribió, y ofreció un rango de cau-
del recipiente vaciado. "Aquel que alza ligeramente el tapón debe s:o sas posibles. Boyle describió este punto en su comentario a los expe-
rimentos treinta y dos y treinta y tres:

116
Boyle, "Examen of Hobbes", p. 187; Patrick, Brief Account of the Latiti/ Que en aquellos movimientos que son efectuados ob fugam vacui (tal
Men, p~ 21; Cudworth a Boyle, 27 de mayo/6 de junio de 1664, en Boyle, Works, vob,. como lo dice la expresión habitual) los cuerpos actúan sin la genero-
p. 510; More a Boyle, 5/15 de junio de 1665, ibid., pp. 512-513. ; sidad y consideración que se les adscriben, lo evidencia ~o ~uficiente
117
Sobre el contexto de Cambridge, véase Nicolson, "Christ's College and the:f nuestro experimento treinta y dos, donde el torrente de aire impetuo-
titude Men"; M. Jacob, The Newtonians, pp. 39-47; Biography of Simon Patrkk, C~_:
bridge University Library, MSS Add 20 ff. 25-26; More a Boyle, 27 de novi.embre17:, so que parece querer entrar en el recipiente vaciado, previene simple-
diciembre de 1665, en Boyle, Works, vol. VI, p. 513; More a Anne Conway, 31 de-_··· mente su propio designio impeliendo de tal modo la válvula, de mo-
ciembre de 1663/10 de enero de 1664, en Conway Letters, p. 220. ·· .
do tal que cierra el unico . . que el aue
onfic10 . t'1ene para ent rar. 121
118
Los testimonios espiritistas y el papel de Boyle son discutldos en el capfrÜ"!o
7. Véase Boyle a Du Moulin, en Boyle, Works, vol J, pp. ccxxi-ccxxii; Hartlib a BoYI.
14/ 24 de septiembre de 1658, ibid., vol. VI, pp. 114-115; Boyle a Glanvill, 18/28 de se~
tiembre de 1677 y 10/20 de febrero de 1678, ibid., pp. 57-60; Du Moulin, The Divell''Ó 119 Boyle, "New Experiments'', pp. 15-16. . ,,
Mascon (1658); More a Anne Conway, 31 de marzo/10 de abril de 1663, en Conway Lf~ 120 /bid., pp. 70-71; Boyle, "History of Fluidity and Ftrmness , pp. 403-406.
ters, p. 216. Para los Usos de estos testimonios, véase More, Antidote against Athels, 121 Boyle, "New Experiments", p. 75.
(1662}, pp. 86-142, y Labrousse, "Le démon de Mfü;on''.
289
288
Steven Shapin Y, Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Ni el aire en sí mismo, ni una materia divina y sutil (que es más fuer-


Boyle utilizó este tipo de evidencia para contarrestar la atribución de
temente congregada en el recipiente cuando se lo vacía de aire) po-
propósito a la naturaleza inanimada realizada por Linus. Aquí, en sus seen ninguna libertad o voluntad, ningún conocimiento o percepción
anotaciones al experimento treinta y dos, Boyle distinguió entre dos para hacer nada, como lo muestran la gran confusión, ingenuidad y
niveles de teología en la filosofía natural. Un tipo de éualidad no po- el absurdo de sus esfuerzos para volver a llenar el recipiente con aire.
día ser atribuida a la materia debido a la frontera entre la teología y
la filosofía natural: "Aborrecimiento o aversión, que es una pasión del
alma" no puede "suponerse en el agua, o en tales cuerpos inanimados''. Se concluía lo mismo de la dificultad para mover la tapa del recipiente
Boyle satirizaba a aquellos que "adscriben a cuerpos muertos y estú- evacuado: la presión del aire, una consecuencia de su esfuerzo por en-
pidos" el "cuidado del bien público del universo". Pero era necesario trar de nuevo en el recipiente, evitaba que entrara. 123 Como evidencia
para los filósofos naturales mostrar que "el universo y sus partes es- empírica del poder de su "Ser Inmaterial", More apelaba a los experi-
tán tan entramados, que es difícil hacer un vacío en él, como si cons- mentos treinta y dos y treinta y tres de Boyle, en los cuales el émbolo
pirasen de manera estudiada para prevenirlo". 122 Con este comentario alzaba grandes pesos cuando ascendía por el cilindro. More afirmaba
Boyle proveyó a Henry More de dos recursos. Primero, esbozó el lugar que estos ensayos mostraban la aplicabilidad limítada de cualquier ley
apropiado de la teología en la filosofía natural, y explicó que la ma- de gravedad mecánica y que "hay un principio que trasciende la natu-
teria bruta no era capaz por sí misma de un designio racional. Segun- raleza y el poder de la materia que rige y regula todo''. Aquí un ensayo
do, Boyle afirmó que estos ensayos con la bomba de vacío daban una que Boyle veía como evidencia del poder del resorte del aire era visto
poderosa evidencia para tal distinción. More usó ambos recursos. por More como evidencia del limitado poder explicativo del mecanis-
El texto de More de 1662 argumentó 1) que la materia en sí mis- mo.124 Finalmente, debemos señalar que More introdujo su tratado con
ma era pasiva, inerte y estúpida; 2) que su movimiento estaba guiado argumentos contrarios a los naturalistas que querían excluir la suficien-
~- í
por "'algún Ser Inmaterial que ejercita su actividad directiva sobre la cia del espíritu y limitar todo a puras leyes mecánicas:
materia del mundo"; 3) que el mecanismo por sí mismo era un modo
inadecuado para dar cuenta de los fenómenos de Boyle. El primer pun- Concluir que es por simpatía lo que podemos demostrar que no es me-
to de More se evidenciaba en el cierre de la válvula debido a la movi- ramente por poderes mecánicos no es resguardar al hombre en el re-
lidad del aire. Los experimentos dos y treinta y dos del libro de Boyle fugio común de la ignorancia, sino decir la causa próxima e inmedia-
ta de un fenómeno, lo cual es la forma más alta de filosofia. 125
"son argumentos evidentes de un serio esfuerzo en la naturaleza por
llenar de nuevo el recipiente con aire, tal como lo estaba naturalmen-
te antes''. Pero considérese el resultado de este esfuerzo: la válvula es- ~
:~
....... •.'',
More caracterizó los informes experimentales de Boyle de un modo
taba cerrada por el esfuerzo y, tal como lo había argumentado Boyle, .~
que era adecuado para sus propios propósitos. Por una parte aceptó el
este movimiento involucraba su propio fracaso. More glosó el comen- valor de los hechos, señalando al mismo tiempo los lugares donde
tario de Boyle: Boyle reconocía en la acción natural la existencia de un propósito

123 More, Antidote against Atheism (1662), p. 44.


122
!bid. Compárese Boyle, "Disquisitions on Final Causes", p. 413 (escrito antes 124 !bid., pp. 43-46; cf. Boyle, "New Experiments", pp. 70-72.
de 1677, publicado e_n 1688); Lennox, "Boyle's Defense ofTeological Inference". 125 More, Collection, ~Preface General", p. XV.

290 291
Steven Shapin y'Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

aparente. Por otra parte leyó la exclusión de los atributos del alma de del resorte y el peso del aire como hechos producidos experimental-
la filosofia natural que realizaba Boyle como una consideración acerca mente. Estos informes también establecieron la corrección de una
de la limitación de los atributos de la materia dentro de la filosofia de práctica experimental autónoma y autorizada. Se les dijo a los adver-
la naturaleza y en la adecuada teología. De tal modo, More se negó a sarios de Boyle que los filósofos experimentales formaban una comu-
reconocer la existencia o a utilizar el resorte del aire, que persisten- nidad independiente. Las publicaciones de Boyle incluyeron el Hy-
temente consideró una marca de los límites últimos de la filosofia drostatical Paradoxes, compuesto como informe sobre la hidrostática
mecánica. Finalmente, insistió en utilizar los productos de la filoso- de Pascal a la Royal Society en 1664 (luego revisado y publicado des-
fia natural como armas en la teología: ésta era, de hecho, su mejor y pués de la plaga en 1666), y el Continuation (1669), una extensión de
más adecuada función. Estos contrastes fueron conflictos explícitos los informes sobre la bomba de vado. Henry More leyó estos textos
después de 1662. Estuvieron centrados en diferentes concepciones corno ejemplos de los peligros inherentes a un proyecto que rechaza-
acerca de la función del programa de Boyle, patrones interpretativos ba reconocer su papel subordinado a las peleas más importantes de la
distintos para explotar los hechos, y por lo tanto diferentes formas de teología y la metafísica. Observó que si bien el Hydrostatical Parado-
vida en la filosofía experimental y en la religión. xes de Boyle era "un discurso muy agradable", sin embargo: "Hay un
Espíritu de la Naturaleza [...] a pesar de cualquier cosa que sea alega-
da en contrario, o pensada para evadir el poco gusto que produzca ese
"ESE MONSTRUOSO RESORTE DEL AIRE": principio." En su Divine Dialogues (1668), More utilizó nuevamente
LA RESPUESTA DE BOYLE A MORE los ensayos de la bomba de vado para mostrar que "no hay fenóme-
nos puramente mecánicos en todo el universo". Para More, el resorte
Los eventos de los años 1660 volvieron modelos complementarios so- del aire era un nombre para poderes que sobrepasaban la suficiencia
bre la utilidad y las formas de trabajo en la filosofía natural experimen- de la pura materia en movimiento; no era simplemente otro hecho de-
tal en modelos exclusivos y conflictivos. Boyle y More entraron en un mostrado por la bomba. More se refirió a Boyle incidentalmente como
conflicto derivado de los informes acerca de los ensayos con la bomba a alguien imbuido "en la pretensión de explicar todo fenómeno del
de vacío. Ambos escritores afirmaron que usaban este conflicto como Universo por el puro mecanismo, quien por otra parte no ha tenido
ejemplo de los modos apropiados de debate, afirmando persistentemen- menos pretensiones hacia la piedad y la virtud". 126
te que su falta de enemistad era una marca del modo correcto de orde- Hacia finales de los años 1660 More y sus asociados vieron una
nar las disputas en torno del uso de los hechos. Sin embargo, las cues- "/conexión cercana entre estos desarrollos en la filosofía experimental
tiones eran cruciales para la supervivencia de la práctica experimental en Inglaterra y el crecimiento de un cartesianismo ateo en Holanda y
y para los diversos poderes conferidos al sacerdocio y a la comunidad en otros lugares. John Worthington presionó a More con su deber de
filosófica. More apeló a los informes de Boyle como manifestaciones de defender la filosofía adecuada: More había recomendado estas posi-
la "judicatura de la naturaleza"; Boyle rechazó la legitimidad de una ciones en el pasado, pero ahora, cuando muchos "derivan de allí no-
apelación que, afirmaba, destruía la autoridad de tal juicio.
Al considerar las respuestas a Hobbes y Linus hemos visto que
126 More a Anne Conway, 17/27 de marzo de 1666, en Conway Letters, p. 269;
los informes sobre neumática de Boyle de la segunda mitad de la dé- More, Divine Dialogues (1668), vol. J, sig A6v, pp. 34 y 41. Véase Greene, "More and
cada de 1660 estuvieron concebidos con el fin de reforzar el estatus Boyle on the Spirit of Nature" y Applebaum, "Boyle and Hobbes':

292 293
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vaclo

ciones con malas consecuencias para la religión", More debía "recor- mente el ejemplificado por el cartesianismo holandés y el trabajo de
dar este mal [... ] poniendo en sus manos otro cuerpo de Filosófía Na- Spinoza: "Siempre [... ] expresé mi opinión de que este modo mecánico
tural, que parece ser el antídoto más efectivo". Las réplicas de More in- no contiene todos los fenómenos, tal como verdaderamente pienso: pe-
cluyeron el Divine Dialogues, en el cual forjó el término "nullibistas" ro esto no nos salvará de ser considerados hombres de ingenio, uno de
para aquellos que no encontraban ningún lugar para la divinidad en su pandilla''. Segundo, esta tarea era sagrada dado que buscaba estable-
la naturaleza, su Enchiridion metaphysicum, completado en 1670 y cer la verdadera religión, "que es un designio frente al cual nada pue-
publicado en 1671, y un conjunto de Remarks (1676) sobre los escri- de ser más oportuno en esta edad en la cual la noción de espíritu está
tos de Mattbew Hale, quien publicó sus propias criticas a la neumáti- tan ridiculizada como un sin sentido". More invitó a Boyle a colaborar
ca de Boyle entre 1673 y 1675. En estos libros More vinculó los peli- con su valioso designio: "En verdad espero que todos aquellos cuyos
gros de una filosofía experimental autónoma con los peligros de una corazones están seriamente dedicados a Dios y a la religión me darán
metafísica y una teología envilecidas, utilizando los hechos de Boyle las gracias de corazón por mis esfuerzos; pero, sin embargo, mi recom-
como parte de una filosofía natural rival y correctiva. Sobre todo, co- pensa está con Él, que me puso al trabajo." Finalmente, debido al ca-
mo escribió More en 1676, los "filósofos elásticos" eran sospechosos rácter de la tarea, y al carácter del enemigo, More insistió en que las
debido a que "hacen experimentos por amor a los experimentos, o pa- reglas de la disputa no debían generar enemistad con Boyle en tanto
ra pasar el tiempo, o para que se los considere grandes filósofos natu- que potencial aliado. Los hechos estaban disponibles para cualquier in-
rales o más bien mecánicos, y en la esperanza de mostrar que todos térprete cuyos propósitos fueran valiosos "habiendo actuado de acuer-
los fenómenos de la naturaleza pueden ser realizados sin la asistencia do con la ley real de la equidad". More le dijo a Boyle que, cuando es-
real o la guia de ningún principio inmaterial".121 taban explotados de manera creativa, los productos de los ensayos con
Dos capitulas en el Enchiridion metaphysicum presentaron con la bomba de vacío "son de tan excelente importancia para el designio
detalle la reinterpretación realizada por More acerca de los ensayos de mi libro, y para la demostración del gran asunto que tengo entre
con la bomba de vacío. Boyle replicó a su adversario en un Hydrosta- manos, que no puedo omitirlos de ningún modo, habiéndolos mencio-
tical Discourse, que fue insertado en una colección típicamente caóti- nado en muchos lugares de mis escritos como una señal fundamental
ca de tratados (Tracts, 1672). More le envió a Boyle una copia del En- de los principios que sostengo". De tal modo "a pesar de que hay una
chiridion y también lo visitó en persona. A través de la mediación de infinita disparidad entre su experiencia, su forma de experimentar, y la
Ezekiel Foxcroft, un miembro del King's College y colega de More, fue mia;'.', More le escribió a Boyle que no había peligro aquí, dado que
informado de la réplica de Boyle. More después escribió a Boyle el 4/14 "¡tan poco daño hay en la oposición filosófica entre los [hombres] li-
de diciembre de 1671, esbozando tres aspectos de su propio uso de los bres e ingeniosos!". More afirmó que los "registros establecidos" del tra-
ensayos con la bomba de vacío. Primero, More escribió que era nece- bajo experimental eran legítimamente útiles fuera de la filosofía natu-
sario disociar la filosofía adecuada del ateísmo mecánico, particular- ral, y que en verdad sólo cumplian su propósito dentro de la verdadera
religión; Boyle cuestionó la disponibilidad de sus propios productos
127
John Worthington a More, 29 de noviembre/ 9 de diciembre de 1667, en fuera de las fronteras de la comunidad experlmental. 128
Worthington, Diary and Correspondence, vol. u, p. 254; More, Divine Dialogues, vol. 1,
"Publisher to the Reader", y Remarks on Two Late Ingenious Discourses, pp. 188-189;
para los infonnes de Holanda, véase Gabbey, "Philosophia Cartesiana Tfiumphata", pp.
243-247. 128 More a Boyle, 4/14 de diciembre [1671], en Boyle, Works, vol. VI, pp. 513-515.

294 295
Steven Shapiri y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Boyle defendió la autonomía y el estatus de esta comunidad a lo . te de equivocarse en hidrostática". De tal modo, a pesar de que
n1en disputaba con "cartesianos,, o .. esp1nt1s
. · · t as " , ins1
· 'st"ia en que
largo de su respuesta a More. Lo hizo en la estructura del texto, en sus
BoY1enO .
insistencias acerca de las maneras adecuadas de. disputar, en sus co- físicos no debían extender su poder sobre los naturahstas,
estos meta .
mentarios acerca dellugar apropiado del espíritu en la filosofía expe- "lo que es presentado con gran solemmdad como una de-
~ do~ e ..
rimental, y en el tratamiento detallado de los experimentos específi- ·0·n en un libro de metafísica puede no ser una demostrac10n
most rac1
cos, especialmente el de la adhesión de los mármoles. La estructura del . ·ca" , y por lo tanto podía ser acce$ible
metaf 151 · a un ataque .de la filo-
texto fue armada para refutar las afirmaciones de More acerca de có- a! 129 Aun cuando Boyle concedía que "jamás fu¡ un hom-
sofi a natur · · .
mo debían interpretarse los hechos. Boyle presentó tres series adicio- d toga" no se le podía negar el derecho de reclamar autondad so-
bre e ' . 130
nales de New Experiments sobre neumática e hidrostática para actuar el uso ilegítimo de los hechos expenmentales.
bre ·
como recursos para uno de los Hidrostatical Discourse separado que Boyle definió cuidadosamente el sitio apropiado en e1 cua1 po d"ia
respondió a las interpretaciones de More. A este discurso añadió co- hablarse sobre el espíritu. Su ilustración más gráfica fue bajo la forma
mo apéndice una carta al matemático escocés George Sinclair, con de un.a parábola:
quien Boyle estaba manteniendo una áspera disputa de prioridad. Se-
parando los nuevos experimentos de su respuesta a More, Boyle ejem- [Si] hubiera estado c:on aquellos jesuitas, que se dice que prese~taron
pliflcó su afirmación de que los hechos no estaban abiertos a una rein- el primer reloj al rey de China, quien lo consideró como. una c:~atura
terpretación indefinida por aquellos que se encontraban afuera de la viva, hubiera pensado que podría haber dado cuenta de el c:on impar-
cialidad si, por la forma, el tamaño, el movimiento, etc:., de los resor-
comunidad de los filósofos experimentales.
tes, engranajes, balance y otras partes del reloj, hubiera hecho ver que
Boyle también defendió su decisión de publicar respetando las
una máquina c:on tal estructura hubiera marcado necesariamente las
fronteras del proyecto experimental. Había hecho lo mismo en sus pu- horas, aunque sin haber producido argumentos para convencer al mo-
blicaciones contra Linus y Hobbes, que recordó aqui. Los textos de narca chino que no estaba provis . t o de vi'd a. 131
More no eran "incontestables" dado que la disputa no era sobre cues-
tiones como el fuga vacui. Boyle escribió que "no es necesario que un
gran erudito sea un buen hidrostático. Y unas pocas alucinaciones so- Boyle hizo las veces de jesuita, considerando a More el r~y de :hina.
bre un tema acerca del cual los más grandes clérigos han sido gene- Negó que hubiera demostrado que "algún ángel u otra cnatura mma-
ralmente ajenos, nos pueden permitir disentir, sin obligamos a ser terial pueda interponerse en estos casos". Escribió acerca del "gran _Y
enemigos de su reputación''. Boyle apeló mucho a estas áreas de com- laudable propósito del doctor de probar Ja existencia de una sus:a~c'.~
petencia. La experimentación era una práctica que rompía los limites incorporal, sobre el cual qu'.ero de cora.~ón que teng: "'.uc~~ ex'.t~ •
de la erudición privilegiada: "Considero que todo lo que el doctor se sin embargo Boyle cuestiono la afírmac10n de que el pnnc1p10 hilar-
esfuerza en probar es demostrable por alguien mucho menos erudito
que. él de la manera más adecuada, sin introducir ningún principio 129 Boyle "Hydrostatical Discourse", pp. 596-598, 614 y 628 {1672). Sobre Sinclair,
precario". Al mismo tiempo, aun cuando More poseía dicha erudición véase Philosophical Transactions 8 (1673), 5197, Y H. W. Tumbull (ed.), James Gregory
privilegiada, este privilegio no lo autorizaba para disputar sobre filo- Memorial Volume, pp. 510-513.
130 Boyle, "Hydrostatical Discourse'', p. 596. " . . .. .
sofía experimental: "Un hombre que puede estar muy satisfecho en 131 !bid., p. 621. Boyle utilizó la misma imagen en sus D1squ1s1tions on Final
otras áreas de estudio, y de gran importancia, puede tener el inconve- Causes", p. 443.

297
296
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

quico" estuviera evidenciado experimentalmente y que pudiera ha- dumbre) o sobre los efectos de la presión del aire sobre cuerpos vivos
blarse de él como parte de la filosofía experimental. No ;e podia. El (donde el testimonio aún no era confiable). 133
resorte Y el peso del aire eran los productos principales de Boyle: eran El testimonio era un recurso central en la definición de Boyle
entidades que podian realizar todas las funciones que More derivaba acerca de los elementos experimentales aceptables. Boyle acusó a Mo-
d'.' ~u principio "sapiente': Dado que la "fuerza" ejercida por este prin- re de no aceptar esta regla. Boyle consultó a "algunos miembros ins-
c1p10 no era "invencible", Boyle decia que "no veo necesidad que de- truidos de la Royal Society, de los cuales dos son matemáticos, y uno
bamos derivar a ella, dado que las afecciones mecánicas de la materia un amigo particular [de More] [probablemente Sir Robert Moray]." Le
tales como el resorte y el peso del aire [...] pueden ser suficientes pa- dijeron a Boyle que More "negó la realidad del hecho. Lo cual no lo
ra producir y explicar los fenómenos, sin recurrir a una sustancia in- puedo entender fácilmente, habiendo sido el experimento realizado
corpórea". Boyle no buscaba mostrar que "no puede haber tal cosa co- tanto delante de toda la Sociedad, como muy criticamente delante de
mo el principium hylarchicum del erudito doctor, sino sólo señalar su fundador real, su propia majestad". Aquí, ante la brutal negación
que, lo haya o no, nuestra hidrostática no lo necesita". Este principio del hecho realizada por More, Boyle usó el estatus del testimonio. El
era "una mera hipótesis avanzada sin ninguna clara prueba positiva'" era mismo razonamiento fue utilizado cuando Boyle argumentó contra la
un "principio que, para no decir más aquí, no es físico': 132 ' afirmación de More acerca de que diversos submarinistas no habían
Boyle argumentó que debido a que el espiritu aducido por More experimentado una presión aplastante. Boyle escribió que "no estoy
no er~ un principio fisico éste no podía ser parte del lenguaje de los totalmente satisfecho con los hechos". Los experimentos de laborato-
expenmentadores organizados. Para hacer esta afirmación debía defi- rio eran siempre más confiables que los testimonios no corroborados
nir los criterios apropiados para que fuera posible tratarlo con un buen por testigos reputados:
lenguaje experimental. Una vez más, por lo tanto, Boyle apuntó a la
ignorancia organizada y al testimonio colectivo para asegurar los he- La presión del agua en nuestros experimentos citados, habiendo ma-
c~os. Estos dos rasgos marcaban las fronteras de la comunidad expe- nifestado efectos sobre cuerpos inanimados, los cuales no son capaces
n.mental Boyl~ explicó a More qué elementos podían ser objeto del de presuposiciones o de darnos informaciones parciales, tendrán mu-
discurso expenmental y cuáles no. El poder de la presión del aire no cho más peso para las personas carentes de prejuicios que para los
e~a "una cos~ deducida" de. "suposiciones dudosas o meras hipótesis, sospechosos y a veces divergentes informes de buzos ignorantes, cu-
smo de expenmentos reales y sensibles''. De tal modo su poder era un yas opiniones prejuiciosas pueden ser muy sesgadas y cuyas verdade-
ras sensaciones, tal como las de otros hombres vulgares, pueden estar
hecho cuya causa pennanecia en duda: "Debemos reconocer mtjor
influidas por predisposiciones, y muchas otras circunstancias, lo cual
nues~a i~noranc.ia en un problema dudoso, más que negar lo que la
puede dar fácilmente la ocasión a errores frecuentes. 134
expenenc1a manifiesta como cierto·: Este era el caso con los ensayos
sobre magnetismo (donde la causa pennanecia también en la incerti-

133 Boyle, "New Experiments about Differing Pressure", p. 643 {1672).


134 Boyle, "Hydrostatical Discourse", pp. 614-615, 624 y 626; "New Experiments
Boy~e,
132
"Hydrostf!tkal"Discourse", pp. 608-609, 624 y 627-628; compárese about Differing Pressure'', p. 647. Para un rjemplo excelente del uso de Boyle de los in-
co~ la estrategia precisamente paralela de Boyle para excluir al éter del· discurso ex- formes "creíbles", "escrito no por un filósofo [...] sino por un mercader'', véase "A Letter
perimental.
concerning Ambergris" (1673).

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Steven Shapi.n y Simon Sehaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Boyle movilizó todo el peso de la autoridad de la comunidad experi- Finalmente, el principal resultado de los ensayos con la bomba
mental en contra de More. No podían ser negados los ensayos bien vado era el establecimiento del peso y el resorte del aire. La inter-
testificados en hidrostática, y los testimonios sil) apoyo de personas de
pretación de More de estos experimentos desa fi1.0· es t a real"1.za.c1on
.. en e1
ajenas a la comunidad no podían contar contra esos experimentos. · 1más profundo. Consideró dos de los expenmentos mas 1mportan-
Boyle se refirió a sus comentarios en New Experiments (1660) y en el mve oyle el del ascenso rápido y fuerte del émboI oh acia"e Ireci-
.
tes de B ' ., .
conjunto de experimentos que figuraban como apéndice a su Hydros- · te cuando era soltado ' y el experimento de la adheswn
p1en , . de los. , mar-
tatica/ Discourse. More afirmaba que la presión del agua era indetec- moles. More argumentó que la causa de la rap1da retraccwn del
table -pero Boyle la había puesto de manifiesto a otros experimenta- émbolo debía estar en el émbolo, o en el cilindro vaciado o en el alfe
dores-. More había utilizado mucho para sus argumentaciones Ja en sí mismo. La explicación de Boyle era la última de éstas, sin em-
clausura de la válvula de la bomba de vacío por el aire que se esfor- bargo Boyle había dado una explicación en t~~i~os de la f'.'avedad
zaba en penetrar en ella -pero Boyle había afirmado explícitamente en sin explicar la gravedad en si. More pregunto: S1 la solucwn fuera
1660 que las propiedades del alma no podian ser atribuidas a Jos cuer- verdaderamente mecánica, entonces ¿qué causa verdaderamente me-
pos inanimados-. En la comunidad de Boyle los cuerpos inanimados cánica puede darse para la gravitación de las meras partic~as o de la
Y el testimonio privilegiado poseían la máxima autoridad en Ja eva- atmósfera toda?''. Boyle insistió que en un informe expenmental no
luación de los experimentos. Boyle construyó su propio modelo del era necesario ofrecer tales causas generales: "Habiendo probado que el
"concurso general" de la naturaleza activa como modelo rival al vita- aíre dentro del que vivimos no carece de peso y está dotado de un po-
lismo de la física escolástica, y señaló que la admisión del "horror de der elástico o resorte, me esforcé en explicar por estos dos principios
la naturaleza al vacío", o las "formas sustanciales", u otras "criaturas Jos fenómenos exhibidos en nuestra máquina [... ] sin recurrir a unfa-
incorporales" frustraría el trabajo de los experimentadores. Era esto ¡0 ga vacu{ o a un anima mundi o a cualquiera de estos principios no fí-
que había escrito contra adversarios previos como Linus y Hobbes. sicos.'" De nuevo, sin embargo, el limitado y humilde carácter del ex-
Ahora daba a entender que admitir el "espíritu hilárquico" dentro del perimento fue invocado para rechazar la insistencia de More en que
vocabulario experimental tendría ese mismo efecto. Oldenburg Je dijo Boyle produjera una filosofía causal completa.13 6
a Boyle en 1666 que su principal realización había sido Ja expulsión More apeló también al ascenso del émbolo para argumentar que
del "diablo de las formas sustanciales" que "ha detenido el progreso de
la verdadera filosofía, y ha hecho que los mrjores estudiosos no co- si el resorte elástico tiene tal fuerza que puede empujar hacia arriba
nozcan más de la naturaleza de los cuerpos particulares que el menor más de cien libras de plomo, entonces en verdad todos los cuerpos te-
de los Iabradores''. 135 Boyle no podía negar ni negó el trabajo del es- rrestres que están conectados juntos se verían comprimidos con tal
violencia que ninguno de ellos podría resistir tal compresión, por lo
píritu en la naturaleza: fue obligado a prohibir el uso de este espíritu
en el lenguaje experimental. que se romperían o se desmenuzarían por la colisión de las partes, Y
en poco tiempo perecerían.

º 5
• Boyle, "Hydrostatkal Discourse'', pp. 608 y 627 (sobre More, Enchiridion
metaphysicum, p. 161 (1671]); Oldenburg a Boyle, 24 de marzo/3 de abril de 1666 en
Boyle, Works, vol. VI, p. 233; también Oldenburg, Correspondence, vol. III, p. 67. ' 136 More, Enchiridion metaphysicum, p. 138; Boyle, "Hydrostatical Discourse", p. 601.

300 JO!
Steven Shapin y ~Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

More vinculó esta interpretación del experimento con un conjunto de


afirmaciones sobre hidrostática. Afirmó que cuando no lograban des-
cender en un fluido, los cuerpos no poseian peso; que tal presión po-
::tobiente restringido de la bomba, e invisibles en otros lados. En el
adjuntado, New Experiments about the Differing Pressure of
Heavy Solids and Fluids, Boyle señaló la necesidad de analogías sen-
día no ser isotrópica; que diferentes volúmenes de aire debían ejercer sibles entre el agua y el aire, y entre los ensayos de la bo~ba de v~-
distintas presiones ("lo que seria una manifiesta indicación de que toda . y otros fenómenos inaccesibles y oscuros. Estas analogias perm1-
c10
la ingeniosa hipótesis sería en este sentido una ficción"). Sobre todo • di'scutir la alegada 'habilidad de los buzos para soportar· grandes
t1an .
si eran tomados como ejemplificación del poder del resorte, los ensa~ presiones, y a la falta de evidencia fenoménica so.bre el p~so del alfe:
yos con la bomba de vacío eran vulnerables, dado que en todos lados "Si hubiera algún lugar en la luna [... ] que no tuviera atmosfera, o un
el resorte era "no obvio" y oscuro. Otros adversarios habían hecho es- fluido equivalente, y [...] estos hombres [i.e. buzos] fueran supuesta-
ta afirmación. More transformó el resorte en una hipótesis. Boyle in- mente transportados, y traídos de nuevo a la tierra, se baria un expe-
sistió que su producto emblemático era un hecho. m rimento adecuado para nuestra controversia''. No lo había'. y Boyle
La publicación de Boyle respondió a este ataque sostenido con- condescendió en confiar en algo "análogo en nuestras máqumas neu-
tra su propia interpretación del experimento del ascenso del émbolo. máticas''. El veredicto de los experimentadores futuros debía tener pre-
•. 139
Utilizó para ello los experimentos reunidos en el New Experiments de cedencia sobre los sofismas y los reportes meta f is1cos.
1672, publicado junto con el Hydrostatical Discourse. Estos nuevos More también consideró los celebrados ensayos sobre la adhe-
experimentos mostraban que "en el balance de la naturaleza las leyes sión de los mármoles. En la década de 1660 More y Hobbes señalaron
de la estática son bellamente observadas". En un grupo de estos expe- el fracaso de Boyle en separar estos mármoles en un recipiente vacia-
rimentos, Boyle enrolló una vejiga alrededor de la boca de una redo- do. More utilizó dos tácticas en sus discusiones sobre este experimen-
ma de mercurio, y luego colocó la redoma en una vasija con agua. La to. Boyle u'tilizó este experimento como evidencia del poder de la pre-
vejiga cambió de forma: Boyle interpretó esto como el resultado de la sión, pero More lo utilizó como evidencia de la ignorancia acerca de
presión del agua sobre el mercurio. Esta presión fue exhibida de nue- los verdaderos principios del peso. El fracaso del ensayo de los már-
vo usando vasos bajo el agua. Cuando eran vaciados, estos vasos se moles mostraba que no había explicaciones mecánicas del peso, por lo
rompían. Se estableció una analogía con la destrucción de vasos en el que era necesario apelar a "la fuerza impresa por el Principio de Hile
recipiente .de la bomba de vacio. 138 Boyle usó estas analogías para 0 Espíritu de la Naturaleza". Una vez más, como en los casos de New-
mostrar que la bomba de vacío no era un caso especial, que era con- . /ion y Huygens en los años 1670, el fracaso inicial de Boyle era mucho
gruente con otros fenómenos naturales, que el resorte y el peso del ai- rt más útil que su éxito posterior. More utilizó el fracaso para mostrar
re ejercían sus efectos bajo cualquier circunstancia. De manera signi- que los informes experimentales de Boyle fracasaban en proveer una
ficativa, Boyle respondió a la afirmación de More de que el resorte era filosofía natural completa.
un fenómeno "no obvio", dado que sus efectos eran sólo visibles en el More sugirió una modificación del ensayo de los mármoles que
probaría el papel de la presión del aire: uno en el cual los mármoles
137
podían sustituirse por un pedazo de madera, de modo tal que se exa-
More, Enchiridion metaphysicum, pp. 139-140.
138
Boyle, "Hydrostatical Discourse", p. 612; "New Experiments of Positive or Re-
latuve Levity", pp. 638-639 (1672), y "New Experiments about the Pressure ofthe Air's
Spring", pp. 640 y 642 (1672). 139 Boyle, "New Experiments about Differing Pressure", pp. 644 Y 647.

302 303
rnr
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

minara el verdadero papel del pulido en la adhesión. 14 La respuesta º [os casos, Boyle afirmó que el debate dentro de la comunidad experi-
de Boyle se refirió a su Continuation, donde la exitosa separación de mental podía ser clausurado y establecido. Sus réplicas a Hobbes no
los mármoles había sido informada. Podemos recórdar que Boyle hizo ganaron ese asentimiento del adversario; tampoco lo hicieron sus res-
este ensayo con algunas modificaciones. Pero las modificaciones de uestas a More. Por el contrario, en mayo de 1672 More escribió que:
More eran inaceptables. En el Continuation la separación fue presen- ~Mr. Boy!e no toma mi disentimiento en público con tanta sinceridad
tada como una "confirmación" de la doctrina del resorte del aire. En como esperaba, lo cual lamento''. Durante los siguientes dieciocho me-

l 1
su respuesta a More, Boyle argumentó que cualquier critico debía re-
petir primero el experimento exitoso que ahora se hacía público: "Da-
do que el experimento, tal como lo propuse, tuvo muy buen éxito, no
se encontró y habló con Boyle sobre el asunto. Al mismo tiempo,
Lord Matthew Hale produjo un conjunto de textos que atacaban a am-
bos protagonistas. Apoyado en la autoridad de los textos de Stevin y
' estaría fuera de lugar si [More] lo considerase tal como lo fue real y Mersenne, en 1673 Hale argumentó que "la gravitación es también
exitosamente, y mostrara por qué la presión del aire ambiente no fue movimiento en sí mismo, o· el conatus o nisus ad motum". Rechazó la
capaz de impedir la separación de los mármoles". Debido a que el en- capacidad explicativa del principio hilárquico y del resorte del aire. El
sayo había sido un "éxito'', la "sustitución por un disco de madera" era . siguiente año Hale extendió este argumento a una critica detallada de
"innec.esaria''. Boyle amplió su discusión del experimento en su New los experimentos de Boyle. Hale declaró su fidelidad a la perspectiva
Experiments of the Positive or Relative Levity of Bodies under Water. de Linus y otros jesuitas, realizó varios de los ensayos al aire libre in-
Se extendió explicando el efecto de resorte que producirian las burbu- formados por Boyle y Linus, aceptó las explicaciones plenistas del es•
jas de aire que quedarian en cuerpos no pulidos, y que por lo tanto pacio de Torricelli y del contenido del recipiente, y dio al aire la fun-
prevendrian su adhesión. Luego citó estos ensayos en el texto princi- ción de "cemento común y conector de las diferentes partes del mundo
pal, y recordó a More la necesidad de apegarse a los hechos: "He dis- inferior"." De tal modo, Hale aceptó las reglas del juego experimental,
cutido sobre la suposición, que el doctor conoce experimentalmente, pero negó el poder explicativo superior del celebrado resorte del aire
lo que resulta de la no adhesión de discos de madera o mármol per- de. Boyle. 142
fectamente lisos': Si no era el caso, sus comentarios no podían ser ad- Las respuestas a More y a Hale manifestaron la importancia de
mitidos en el debate sobre la experimentación. 141 dichas prácticas experimentales. Boyle decidió no continuar el deba-
En estas polémicas con sus adversarios Boyle señaló constante- te y no replicó directamente a Hale. Lo hicieron John Wallis y John
il ' mente la frontera entre la comunidad de experimentadores y los críti- 'Flamsteed a través del secretario de la Royal Society. Wallis le dijo a
'
cos externos. En tanto que More o Hobbes habían fracasado en pro- Oldenburg en junio de 167 4 que Hale en verdad "admite en los he-
ducir hechos nuevos o en reproducir los de Boyle, habían roto las --chos lo que se discute: que el aire posee una gravedad y un resorte,
reglas de la disputa experimental. En la medida en que Linus acepta- y que por medio de éstos los fenómenos pueden ser resueltos''. Flams-
ba la forma de vida experimental, era un oponente valioso. En todos

142 More a Anne Conway, 11/21 de mayo de 1672, Conway Letters, p. 358; Hale,

140
Essay touching the Gravitation or Non-Gravitation of Fluid Bodies, pp. 10, 42-44 y 87,
More, Enchiridion metaphysicum, pp. 146 y 178. Difficiles nugae, pp. 140-141 y 249 (sobre Linus), 97-116 (sobre ensayos de succión),
141
Boyle, wContinuation of New Experiments'', p. 274; "Hydrostatical Discourse", 136-137 {sobre el plenismo), 240 (sobre el aire como cemento), y Difficiles nugae, 2ª edi-
pp. 604-608, y ~New Experiments of Positive or Relative Levity", pp. 636-637. ción, ..Additions'', p. 43 (sobre el ensayo del vacio-dentro-del-vacio).

1
304
11 305
11
li''I El Leviathan y la bomba de vado
Steven Shapin y Simon Schaffer

il cuales estamos de acuerdo mi Lord Hailes y yo es que las mismas re-


teed sugirió variaciones a los ensayos con la bomba de vacío que po-
futan ese monstruóso resorte del aire. 143
dían evidenciar con mayor seguridad "la gravitación del aire': El re-
sorte del aire era ahora la marca que señalaba la Iilembrecía a Ja co-
munidad experimental. Mientras que Wallis afirmaba que Hale ¡0 largo de este capítulo hemos visto cómo Boyle transformó la
admitía el resorte del aire, Henry More afirmaba que Hale negaba el aceptación del resorte del aire de un hecho probado a través de la ex-
resorte. More le contestó a Hale en el Remarks que Boyle consideró ,J~. perimentación en una condición de pertenencia a la comunidad expe-
"que hubiera sido mejor que nunca se imprimieran". More trató de re- ' · rimental. Para More y Hobbes esta comunidad estaba compuesta por
clutar a Hale como aliado. Corrigió el lenguaje escolástico de Hale pa- · • "elateristas" o "filósofos elásticos''. Hemos señalado Ja afirmación de
ra hacerlo teológicamente menos sospechoso. Hale escribió acerca de Boyle de que, dentro de Ja comunidad, el debate podia ser proseguido
un conatus en la materia como causa del peso: More argumentó que y resuelto con seguridad. Hemos visto cómo trató con adversarios que
ese esfuerzo no debía ser innato, sino un efecto de su principio hilár- parecían infringir las fronteras y rompían las reglas de esta práctica.
quico director. Hale se había hecho eco de la apelación de Linus al fu- En eJ próximo capítulo examinaremos cómo se comportaban Jos ex-
ga vacui al analizar la experiencia de los mármoles: More escribió que perimentadores cuando los problemas emergían al interior de su pro-
ese principio no era sino "la causa final", y que la verdadera causa pia comunidad.
eficiente de la adhesión era "el espiritu de la Naturaleza y sus leyes
hilostáticas gracias a las cuales gobierna la materia': De tal modo,
glosado de la manera apropiada, el libro de Hale podía ser utilizado
por More como fuente para ataques posteriores a Ja filosofía experi-
mental que excluía el espíritu y que rechazaba ofrecer sus fenómenos
para la propia religión. En febrero de 1676, Robert Hooke leyó una
memoria en la Royal Society que contestaba explícitamente Ja doc-
trina de More del espíritu hilárquico, y argumentó fuertemente en fa-
vor de la autonomía del trabajo experimental. De tal modo, mientras
que Hooke y Boyle hicieron del resorte del aire un hecho indispensa-
ble para la filosofía experimental, More continuó viéndolo como el
principal obstáculo para el uso apropiado de la bomba de vacío. Es- 143 Oldenburg a Huygens, 9{19 de julio de 1674, en Oldenburg, Correspondence,
cribió que: . vol. XI, p. 49: "Tal vez algún otro, que tenga más tiempo y más gusto por las disputas
responda; Mr. Boyle- prosigue con sus experimentos y sus modestas reflexiones deriva-
das, lo cual no le permite distraerse para responder a este tipo de autor~ Véase Wallis a
Si me he equivocado en mis experimentos, supongo que Mr. Boyle me
Oldenburg, 22 dejunio/2 de julio de 1674, ibid., p. 37; Wallis a Oldenburg, 15/25 de oc-
mostrará mis errores, y el universo entero al mismo tiempo, lo cual me tubre de 1674, ibid., p. 109; Flamsteed a Oldenburg, 25 enero/4 de febrero de 1675, ibid.,
hace concluir qué es mejor_haberlos publicado, de modo tal que yo_y p. 168; Anne Conway a Henzy More, 4/ 14 de febrero de 1676, y More a Anne Conway,
otros semejantes a mí puedan ser desengañadós por él o por algún 9/19 de febrero de 1676, en Conway Letters, pp. 420 y 423; More, Remarks upon Two
otro que él emplee contra mi Lord Hailes o en contra de mí. Dado que Late Ingenious Discourses, pp. 5-6, 47, 119, 150-151y171-177; Hooke, Diary, pp. 214-
216; Gunther, Early Science in Oxford, vol. III, pp. 187-194 (de Lampas [1677]; la con·-
lo que contraría más a Mr. Boyle en aquellas observaciones sobre las
ferencia no es registrada en Birch, History).

306 307
Capítulo 6
La reproducción y sus problemas:
las bombas de vacio en la década de 1660

Pues la BOMBA DE VACÍO debilita y desanima, pero no


puede vaciar completamente.
CHR!STOPHER SMART, Jubilate A!Jno (1759)

En capítulos previos hemos establecido que el hecho era la categoría


fundamental por medio de la cual los filósofos experimentales se pro-
ponían resolver los problemas del orden y del asentimiento. Hobbes
negaba que los experimentos pudieran producir hechos que fueran in-
quebrantables, y que tales hechos pudieran o debieran ser los funda-
mentos de_ un conocimiento cierto. Una de las tácticas que Hobbes uti-
lizó fue exhibir el trabajo que requería hacer un hecho. Cuando este
trabajo era públicamente identificado podía ser utilizado para refutar
el hecho en cuestión. En principio, el argumento de Hobbes era correc-
to. Establecer hechos requería una inmensa cantidad de trabajo. Aqui
nos esforzamos en reconocer ese trabajo para nuestros propios propó-
sitos historiográficos: mostrar la inadecuación del método que ve a los
.¡,,/'hechos experimentalmente producidos como autoevidentes y autoex-
·¡·"}'· plicativos. Cualquier método institucionalizado para producir hechos
posee sus fundamentos en convenciones sociales: convenciones acer-
ca de cómo se ha de producir el conocimiento, sobre lo que puede
cuestionarse y lo que no puede cuestionarse, sobre aquello que es es-
perado normalmente y lo que constituye una anomalia, sobre aquello
que será considerado como evidencia y prueba. En el caso de la filo-
sofía experimental de Boyle algunas de las convenciones más impor-
tantes involucraban los medios a través de los cuales un hecho debía
generarse. Un hecho es constitutivamente una categoría social: es un

i
309

J
1
' .I· ~
1 '

Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío


'
!

elemento del conocimiento público. Hemos exhibido el proceso por el erimentadores que debían lidiar con esta regresión. Estas negocia-
cual una experiencia sensorial privada es transformada en un hecho • exP
. ·
tomaron Jugar en todos los mveles del proceso d e repro ducc10n.
"
c1ones . . . .
acordado y testificado públicamente. De este modo, la noción de re- tramos las convenciones sociales en Juego en los siguientes asun-
Mos
producción es básica para la producción de hechos en la ciencia expe- mento en el cual la habilidad para hacer bombas h ab'rn si-.
tos: en el mo
rimental. La reproducción constituye un conjunto de tecnologías que do transmitido, cuando se podía decir que u~a réplica .de la bomb.a ha-
transforman lo que cuenta como creencia en lo que cuenta como co- bía sido hecha, cuando esa réplica habrn producido l~s llilsmos
nocimiento. fenómenos que Jos informados por Boyle, ~ cuando un f~nomeno po-
En el capítulo 2 comenzamos a desarrollar una perspectiva de la día contar como un desafío a las afirmac10nes del. ~rop10 Boyle. U~
reproducción como un conjunto complejo de tecnologías: no sólo se ngo de compromisos e inversiones pesaba en los JUICIOS acerca de s1

trata de la reiteración física de la práctica, sino, alternativamente, de ~: reproducción había sido o no alcanzada, o si existía o no un fenó-
1
un testimonio virtual ofrecido por una tecnología literaria. En el capí- meno como un auténtico hecho de la naturaleza.
i 1

tulo 5 mostramos la relación entre las fronteras de la comunidad expe- De tal modo planteamos una serie de preguntas a los documen-
rimental y la aceptación del estatus del hecho. En este capítulo traemos tos que permiten reconstruir la trayectoria de las bombas ~," vacío e.n
al centro de atención estas discusiones. Examinamos la relación entre la década de 1660. Describimos su diseminación, constmcc1on Y modi-
'.¡.
',.,, la reproducción y el establecimiento de un hecho especifico desarro- ficación. Hacemos una lista de los fenómenos que fueron usados para
1
'· 1¡
11: llando nuestra perspectiva de los hechos como convenciones sociales. calibrar el éxito de la bomba. Señalamos aquellos lugares en los cuales
Mostramos la naturaleza intensamente problemática de la reproducción se produjo Ja transmisión de las habilidades necesarias para hacer las
,111
11 y por ende, de aquello que contaba como hecho. En la reproducción no bombas de vacío, y cómo eran juzgadas dichas habilidades. Fmalmen-
hay un conjunto de reglas no ambiguas que permitan al experimenta- te indica~os fronteras en la comunidad experimental: señalamos qué
dor copiar la práctica en cuestión: la multiplicación de los testimonios fe~ómenos y técnicas podían contar como desafíos a Boyle, qué fenó-
demanda la diseminación de un conjunto específico de técnicas e ins- menos podían contar como fracasos en apoyar a Boyle o como fraca-
trumentos. En nuestro caso, estas técnicas están centradas en la bom- so~ en alcanzar su competencia técnica, y cómo podían imponerse
ba de vacío en sí misma: las afirmaciones de Boyle acerca de los fenó- clausuras a los procesos abiertos de reproducción y de manufactura de
menos podían volverse hechos por medio de la reproducción de la hechos. Considerando la importancia que han atribuido los historiado-
'1
bomba. Pero entonces otros experimentadores debían ser capaces de ;.s de la ciencia a Ja bomba de vacío, sabemos muy poco acerca de su
juzgar cuándo se lograba dicha reproducción, y la única forma de ha- trayectoria en la década posterior a su invención y, dada la insistencia
¡, cer esto era usar los fenómenos de Boyle como pruebas de sus propias con Ja cual Boyle señaló que sus informes escritos permitían a los ex-
,.
1

máquinas. Ser capaz de producir dichos fenómenos significarla que una perimentadores construir sus propias máquinas y reproducir sus hallaz-
nueva máquina podía considerarse buena. De tal modo, antes de que
un experimentador pudiera juzgar si su máquina trabajaba bien, debía 1 Collins, Changing Order, cap. '4. Para casos de estudio ac~rca de la reproduc-

aceptar que los fenómenos de Boyle eran hechos. Y antes de poder acep- ción y sus problemas en la Ciencia experimental moderna: Collins, "The Seven Sexes";
Harvey, "Plausibility and·the Evaluation ofKnowledge"; Pickering, ":11e H~nt~ng ofthe
tar estos fenómenos como hechos debía saber que su máquina trabaja- Quark"; Pinch, "The Sun-set"; para instancias his~óricas: Farley y Ge1son, Sc1ence, Po-
ba bien. Esto es lo que H. M. Collins ha llamado "la regresión de los ex- litics and Spontaneous Generation"; Ruestow, "Images and Ideas" (sobre Le:uwenhoek);
perimentadores''. En este capítulo describimos las negociaciones entre Y. para un rango de ejempl_os, véase Kuhn, "The Function of Measurement ·

311
310
mr

l
El Leviathan y la bomba de vacío
Steven Shapin y Simon Schaffer

•! FIGURA 10 -
. . · , d Jas bombas de vacío en Europa en los anos 16 60 in
· d'1cand o vanas
·
gos, no sabemos prácticamente nada acerca del proceso por medio del ' D1stnbuc1on e . ., , .
• uinas y contactos entre Jos centros de la expenmentac1on neumat1ca.
d
·formasemaq · 'd' d l b b as
! cual éstos pudieron ocurrir. En este capítulo reunimos información so- e entre los contactos basados en el test1mon10 1recto e as om
:,¡ Nótese e1 con t rast .
bre el número, el diseño y la localización de las bombas de vacio tan- · en operación y los contactos basados en reportes escritos
de vacto
to en Inglaterra como en el continente (véase figura 10).
No ha sobrevivido ningún ejemplar de la bomba de vacío origi-
nal de Boyle, la que fue descripta en el New Experiments o en Conti-
nuation of New Experiments. 2 A comienzos del siglo XIX se creía ex-
tendidamente que la bomba de vacío poseída por la Royal Society era
el diseño original de Boyle y Hooke de los años 1658-1659. Este error
¡, fue corregido por George Wilson, quien señaló que la máquina sobre-
¡:
viviente en la Royal Society poseía dos cilindros, cuando las bombas
l,li! iniciales de Boyle poseían sólo uno.3 Parece que la bomba de vacío
1 original que Boyle le dio a la Royal Society se perdió o fue destruida
entre los años 1670 y los finales del siglo XVIII, y por otra parte las
bombas más recientes que sobrevivieron son de principios del siglo
XVIII. Éstas son las bombas de doble tambor de Hauksbee, que datan
circa 1703-1709; también .sobrevivieron las bombas holandesas que
pertenecen al mismo período. Varias réplicas modernas de la primera
bomba de Boyle han sido construidas. Tenemos muy poca información
acerca de cómo fueron construidas estas réplicas, aun cuando algunas
cuestiones importantes acerca de su reproducción surgen a partir de su
diseño y construcción. Hasta donde sabemos estas máquinas nunca
han sido operacionales y ninguno de los experimentos de Boyle con

2 Una pieza de metal rotulada comO parte de la bomba de vacío original de


Boyle en el Oxford Museum of the History of Science claramente no pertenece a este
dispositivo.
3 Para ejemplos de este error en el siglo. XIX: Baden Powell, History of Natural
France
Philosophy (1842), p. 235; Thomas Young, Course of Lectures on Natural Philosophy
BOMBAS OE VACIO
(1845), vol. I, p. 278 ("La bomba de vacío de Hooke poseía dos cilindros."); Weld, His- 1662·1669
tory of the Royal Society, vol. 1, pp. 96n-97n ("la bomba original [... J construida por " Bombod•lloyl•

Boyle, fue presentada a la Sociedad por él en 1662, y todavía está en su posesión. Con- •m-
siste en dos cilindros."), Grew, Museum Societatis Regalis (1681), p. 357, menciona "una
Bombo de HUV90no
bomba de vacío; o un ingenio para vaciar el aire de un recipiente" entonces en posesión ISl revloacl•
de la Sociedad. Para la corrección de Wilson, véase su "Early History of the Air-Pump"
(1849} y Religio chemici, p. 212.

313
312
J
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la borllba de vacío

la bomba de vacío en los aftas 1650 y 1660 ha sido repetido en tiem- r. 3. Dado que había pocas bombas, y dado que las mismas siem-
pos modernos. 4 . (- - di'sen~atlas vemos cuán difícil era para sus operadores cons-
~e eran re '
Dependemos por lo tanto de los intercambios entre Boyle y su ~- ·r su propia machina Boyleana o realizar los experimento.' de Boyle
. s
contemporaneos para la obtención de información relativa a las tra- ·> · experiencia visual de los ensayos de Inglaterra. Nadie constru-
yectorias de las bombas de vacío. Seguimos la trayectoria de estas m - versión de la máquina de Boyle sm
·~. · esa expenenc1a.
· · N'mguno
auna dBlLtr ...
bombas en todas las localidades importantes en las cuales durante 1 • fi b olamente en la descripción textual e oy e. a .ansm!Slon
. d e eon1aas
peno o fueron construidas y usadas: Oxford; Londres, Holanda y ·•. ·
.ae las h abilt'dades técnicas fue realizada por ,Huygens, quien estuvo.
Francia. Nos concentramos detalladamente sobre la transformación de •.·· t en los ensayos con la bomba de vacto en Londres en la pn-
·"ptesen e
la estructura de las bombas, y nos enfocamos sobre aquellos fenóme- et;rfnavera
. de 1661 y quien construyó después su propia bomba en el oto-
' . .,
nos que cumplieron la función de pruebas de la competencia de los ¡e-. de 1661. La presencia de Huygens fue esencial para la construcc10n
experimentadores y de la adecuación de sus máquinas. Para clarificar yno b mba de Montmor en 1663. Ni Otto von Guericke en Alemania,
·~ 1a o . .
los hallazgos informados aquí, resumimos las implicaciones de la in- ;;, · 1 miembros de la Accademia del Cimento en Florencia construye-
·>·ni os , .
formación que hemos reunido: ·:_. .·, · una máquina aun cuando ambos poseian un informe textual com-
·,:-ron '
l. Todas las bombas tenían siempre problemas, tanto directa- ·• pleto de la bomba de Boyle.
mente por las fugas como indirectamente por los ataques de los riva- · 4. Las bombas inglesas y la bomba de Huygens fueron sustan-
les. No hubo momento en el cual una bomba pudiera ser considerada 'almente rediseftadas a lo largo del tiempo. Estos cambios fueron los
g~nuinamente segura, ni tampoco es posible realizar una descripción Cl
··necesarios para responder a las críticas que Hobbes hizo •
en su Dºl
ia o-
fija de cada bomba y su forma de funcionamiento. gus physicus: el aire se filtrarla entre el émbolo y el cilindro, el conta~­
2. Hubo muy pocas bombas trabajando de manera simultánea. to entre el -cuero y el metal no era seguro, y el cilindro se deformana.
Sabemos de una bomba o bombas bajo el cuidado de Boyle en Oxford; Al mismo tiempo, Hobbes fue rigurosamente excluido del debate expe-
una bomba o varias en el Gresham College en Londres; una bomba en rimental. Sus criticas fueron fundamentales, pero las mismas no le per-
estado de reconstrucción al cuidado de Huygens en Holanda (desde el mitieron el ingreso a la comunidad de los filósofos experimentadores.
otofto de 1661); una bomba perteneciente al grupo de Montmor en Pa- 5. Quien intentó de manera sostenida reproducir los experimen-
ris (desde noviembre de 1663); y, luego de su establecimiento en 1667- tos de Boyle fue Huygens. Sin embargo, precisamente debido a que
1668, una máquina en la Académie Royale des Sciences. Hay algunas ,Huygens quiso calibrar su bomba comparándola a las de I~glaterra, g~-
referencias a una bomba en Halifax en 1661 y a otra en Cambridge a " · neró el primer y más importante problema que se planteo a las expli-
mediados de la década de 1660. El número de personas que estaba en caciones dadas por Boyle. Éste fue el fenómeno de la suspensión anó-
condiciones de trabajar con las bombas de vacío era por lo tanto muy mala, que discutimos con detalle más adelante. Las diferencias entre las
limitado. bombas y las diferencias entre los esquemas interpretativos que usaron
sus operadores fueron desplegadas para defender la competencia expe-
4
Hay ejemplares de la bomba de Hauksbee en el Royal Scottish Museum, Edin- rimental de cada uno frente al ataque del otro. De tal modo, cuando
burgo; el Deutsches Museum, Munich; Longleat House, Wiltshire; el Museum of the
Huygens utilizó este fenómeno para argumentar que su bomba traba-
History of_ Scienc~, Oxford; y el Science Museum, Londres {esta última p~estada por Ja
~oyal Soc1ety). Vease R. Anderson, The Playfair Collection, pp. 67-70, y Daumas, Les jaba mejor que la de Boyle, Boyle negó su estatus de hecho. Diferen-
instruments scientijiques, pp. 83-84 y 115-117. cias en las habilidades prácticas y en los diseftos de las bombas deter-

314 315

_j
1111
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

minaron que este fenómeno se caracterizara como una anomalía, como ;: 8 Boyle se contactó con el fabricante de instrumentos de Lon-
165
un modo de calibración estándar o como un hecho establecido. Las ne- ' e Ralph Greatorex, y también lo hizo Robert Hooke. Hooke babia
gociaciones en torno de la calibración, de tal modo, estaban íntima- ~yes;do a oxford en 1655 y había trabajado allí como asistente de
mente conectadas con las estipulaciones acerca de la competencia de leg desde 1657. Boyle 1e p1'd"
:~oyle · t rument o que proveyera un ~s-
10 un ms
los experimentadores y los contenidos de la bomba de vacío. Vimos en •·. · que fuera seguro -es decir, estanco- y que sin embargo estuv1e-
pac10 . .. . 1b .. 1·
el capítulo 2 que Boyle había dicho que le darla la bienvenida a la pro-
ducción de cualquier hecho confiable. Sin embargo, no publicó ningún •i•ª~ ' ' .
• b' rto a Ja mampulac10n expenmental. La co a orac10n resu to en
onstrucción de una bomba de vac10 hacia comienzos de 1659. La
informe sobre la suspensión anómala. Se mantuvo en silencio debido a i)ac
11máquina habría de ser usada para indagar en 1os usos pos1'bl es di·
e a1-
que la suspensión anómala resistió la capacidad explicativa que poseía c;. • to ahora como "enriquecido con una variedad de vapores de los
•1i1re, vis
el resorte del aire. H fenómeno sólo devino en hecho en Inglaterra ,:'):}~uerpos terrestres". 6
cuando Huygens visitó el Gresham College y realizó experimentos so- ),;... Ésta es la bomba descripta en el New Experiments de Boyle. Boyle
bre el fenómeno con Robert Hooke. De manera similar, entre 1661 y ?;llevó la máquina completa de Londres a Oxford en marzo de 1659.
1663, sólo Hooke fue capaz de hacer que la bomba en el Gresham Co- t;,'.(omo hemos visto, la misma consistía en un gran recípiente de vidrio
llege trabajara bien. Ahora veremos de manera detallada este conjunto Jioon una tapa que se podia abrir por arriba, y abajo poseia un cilindro
de negociaciones en Inglaterra y en Europa. kcle latón por el cual se podía hacer subir y bajar un émbolo girando
'.'.iuna manivela con una cremallera. Se insertó una llave en la base del
>·recipiente, y una válvula en la parte superior del cilindro (véase figu-
CONSTRUIR LA BOMBA: LONDRES Y OXFORD ~ ra !). En noviembre de 1659 Boyle le contó a Hartlib que "estoy aho-
»i ra buscando ciertas cosas con un ingenio del cual le he hablado an-
El contexto experimental en el cual Boyle emprendió la fabricación de , (es''. Boyle esperaba que su trabajo "no será, tal vez, inaceptable a
la bomba de vado es descripto en los ensayos que Boyle compuso so- nuestros nuevos filósofos, independientemente de donde sean ellos.
bre el salitre en los años .1650. Estos textos se apoyaban en textos de .Pero no hemos logrado hacer aún lo que esperamos que haga la má-
sus colegas de Oxford donde la actividad del aire se vinculaba con el quina". En diciembre Boyle respondió a las preguntas de Oldenburg y
salitre Y de tal modo con el elater, antitupy o resorte. Antes de 1655 .Dungarvan en París, pidiendo información sobre estos experimentos,
Boyletambién encontró informes de Mersenne, Gassendi y otros sobre completó su libro el 20/30 de diciembre de 1659. Fue publicado en
el peso del aire y sobre ingenios tales como el fusil de viento y el tu- el verano de 1660 y traducido al latín inmediatamente. Hacia el vera-
bo de Torricelli. Hacie enero de 1658 Boyle había escuchado hablar de no de 1660 Boyle había llevado una máquina de Oxford a Londres,
los trabajos de Guericke en Alemania tal como eran descriptos en el donde comenzaron las demostraciones públicas de sus efectos. 7
Mechanica hydraulico-pneumatica (1657) de Caspar Schott. 5 A finales
6 Boyle, "New Experiments'', pp. 116-117 y "A Physico-Chymical ESsay... tou-
ching the... Redintegration of Salt-Petre", p. 371; Hooke, Posthumous Works, PP· iii-iv.
5
Frank, Harvey and the Oxford Physiologists, caps. 4-5; Webster, "Discovery of 1 Walter Pope a Boyle, ?10/20 de septiembre de 1659, en Boyle, Works, vol. VI,
Boyl~'s Law"; Turner, "Robert Hooke and Boyle's Air-Pump': Véase también Boyle a p. 636; Hartlib a Boyle, 15/25 de noviembre de 1659, ibid., p. 131; Boyle a Hartlib, 2/13
Harthb, 19/29 de marzo de 1647, en Boyle, Works, vol. r, p. xxxviii; Hartlib a Boyle, de noviembre del659, Worthington, Diary and Correspondence, vol. 1, p. 161; Sharrock
7/17 de enero de 1658, ibid., vol. VI, p. 99; Boyle, "New Experiments", pp. 2-6. a Boyle, 9/19 de abril de 1660, en Boyle, Works, vol. VI, p. 319.

316 317
'i
Li 1
~11
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Había ahora dos lugares en los cuales se podían hacer ensayos encargado de decirle que su diseño consiste en localizar el cilindro pa-
con la bomba. La trayectoria posterior de las bombas de vac1·0 . ralelo al horizonte en una vasija llena de agua, más prevenida para evi-
pose1- tar la entrada del aire. Cuando me cuente más, usted también lo sabrá. 10
das por Boyl.e en Oxford no es clara. Estuvo mµy a menudo en Lon-
dres en la pnmera mitad de la década de 1660, pero estuvo más tiem-
po en s~ ~asa en Oxford. Dejó ese lugar permanentemente en 1 ~bbes argumentó que en el diseño original las fugas podían produ-
668
para resJdJr en la casa. de. su hermana Lady Ranelagh en Londres y, '·lfse en la zona de contacto del anillo de cuero y la pared interna del
hasta entonces, poseyo ciertamente más de una bomba en o e d ''.i!indro, entre los bordes del cuero y el latón, y debido a los cambios
.. ~m.
John rv.'~yow trabajo como operador para él allí, y, en el otoño de 16 "n ·la forma de la cavidad del cilindro. Estos problemas podían ser
67
a un VJSifante se le ~ostró "la bomba de vacío de Mr. Boghils [Boyle], ,.ombatidos plausiblemente sumergiendo la bomba. Es también impar-
Y el e~pen~ento Tomcelhano, ambos en la residencia de Mr. Boghils':' , nte indicar que Huygens inmediatamente rechazó las virtudes de es-
Estos mgemos eran muy distintos al descripto en el New Experiments os cambios, señalando que Guericke había hecho lo mismo y también
de 1660. En marzo de 1661 Boyle fue instruido por la Roya] So · ty 'abía encontrado enormes problemas. Huygens sugirió a Boyle, por
1 .. . . c1e _,
para apresurar la intencionada modific::ación de su bomba de vacío", ·i ·d~mplo, que seria preferible mtjorar el diseño de modo tal que "el pis-
l¡ 1

,1
Y el 15/25 de mayo de 1661 cedió su bomba original a la Sociedad e ón estuviera mejor ajustado''. Veremos que estos problemas hicieron
,, Londres. Hacia diciembre de 1661 Boyle comenzó a diseñar una bom~ ' ue la reproducción de los experimentos originales de Boyle, tal como
i¡I ha completamente nueva en Oxford. Es muy probable que esta recons- . bían sido informados en el primer libro, tuvieran ciertas dificultades. 11
1
trucción fuera incitada por el ataque de Hobbes.9 ' Hemos señalado que para marzo de 1661 la Royal Society había
¡ ¡
" El Dialogus Physicus de Hobbes apareció en agosto de 1661 ~a comenzado a sugerir cambios a la bomba de Boyle. Hacia mayo de
Boyle lo leyó inmediatamente en Oxford. A comienzos de octubre B~ ~ 1661 esta bomba, el diseño original de Boyle, estaba en el Gresham
le comenzó a escribir su Examen del libro de Hobbes, nuevamente ~n 'College. La mayoria de los experimentos acerca de los cuales tenemos
1
Oxford. En este texto Boyle escribió que su bomba estaba ahora ubi- detalles fueron realizados allí, y sabemos que esa bomba, también, es-
i' cada bajo agua. Usó este hecho para rechazar la suposición de Hobbes ·
i '· tuvo en un proceso de reconstrucción casi permanente. Esta recons-
'J ~e que el aire común se filtraría en el recipiente. También sabemos por 1trucción a menudo involucraba el reemplazo o el agrandamiento del
mformes de Robert Moray a Christiaan Huygens que esta nueva bom- {ecipiente de vidrio, que podía ser fácilmente roto o cambíado. Duran-
11
1'! ba estaba planeada desde diciembre de 1661 -es decir, poco después ,·te· estas reconstrucciones, la bomba de Londres fue gradualmente
1,11
11,, de que Boyle comenzara a escribir su respuesta a Hobbes-. Moray es- 'hansformada en un modelo semejante al que tenía ahora Boyle en Ox-
!1 ¡1
1

cribió a Huygens que Boyle estaba


,,,
!.¡11
'1''
,,,,·'I [... ] construyendo una nueva máquina, incluso más exacta que la pri-
10 Boyle, "Examen of Hobbes", p. 208; para la composición de este texto y sobre
mera. Y no siendo capaz de pensar en todos los otros detalles, me ha
1
la nueva máquina de Boyle, véase Hartlib a Worthington, 14/24 de febrero de 1662,
8 Worthington, Diary and Correspondence, vol. 11, parte l, p. 109; Moray a Huygens, 9/19
Ma~~w como asistente, véase Boyle, "Continuation of Ne'V Experiments",
. Para de agosto, 27 agosto/6 de septiembre, 9/19 de octubre y 13/23 de diciembre de 1661,
P· 1 7, para ~a ~1s1ta de John Ward en septiembre-octubre de 1667, véase Frank "The
8
Huygens, Oeuvres, vol. Ill, pp. 312, 317, 368-370 y 425-428.
_John Ward Dianes", p. 170. · ' 11 Hobbes, "Dialogus physicus", pp. 244-246; Huygens a Moray, 20/30 de diciem-
9
Birch, History, vol. I, pp. 8, 16, 19 y 23. .
bre de 1661, Huygens, Oeuvres, vol. III, pp. 439-440.

318
319
Steven Shapi'n y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

ford desde comienzos de 1662. En octubre de 1661 Moray le dijo a ;; nte este periodo la bomba de Londres no pudo trabajar bien, y las
. dura . 14
Huygens que "intentamos reformar [la bomba que Boyle} dio a la So- Jfugas siguieron siendo un problema seno. .
ciedad, principalmente en lo que hace a la excl_usión del aire de la · También emergieron problemas nuevos, especialmente los aso-
bomba": una vez más, la Royal Society planeaba cambios que enfren- l·ciados con los informes de Holanda. En marzo de 1662 Moray le dijo
taban las críticas hechas a las fugas de la bomba. 12 '·a Huygens que "estando nuestra máquina menos ajustada que la su-
Tres preocupaciones dominaron .estas discusiones en Londres. i a no hemos hecho todavía nada valioso". El 5/15 de marzo, Moray
Una era la ampliación posible del recipiente; la segunda era asegurar ., yl 'ó ante la Sociedad las cartas que había recibido de Hu_ygens, y 01-
. ey .
¡: la bomba frente a las fugas; la última era un conjunto de intentos por ' denburg envió a un colega a Holanda a exammar la bomba de Huy-
repetir fenómenos frescos que Huygens estaba informando desde Ho- gms. Croune, Goddard y Rooke fueron encargados de repetir el traba-
landa. El resultado de la primera de las preocupaciones fue el intento ·0 de Huygens. Luego, en junio de 1662, Rooke murió, y Moray utilizó
de construir un recipiente lo suficientemente grande como para con- ~sto para explicar a Huygens por qué la Sociedad no había tenido éxi-
tener a un hombre; el resultado de la segunda fue la transformación to en hacer funcionar su bomba de vacío. Las relaciones con Hobbes
del diseño de la bomba de la Royal Society; el resultado de la última y con Huygens hicieron obviamente a estos problemas un tema de
preocupación fue una prolongada disputa sobre la identidad de cual- preocupación. 15 Hacia agosto de 1662 la bomba estaba nuevamente en
quier bomba de vacío. Desde marzo de 1662 la Sociedad discutió de- funciones, y el 5/15 de noviembre Rober Hooke fue nombrado Encar-
talladamente sobre su bomba. Moray le dijo a Huygens que la máqui- gado de los experimentos. A partir de ese momento la bomba en Lon-
na de Londres no estaba todavía "ajustada tan bien como las otras que dres funcionó significativamente mejor. En seis meses babia sido com-
hizo Mr. Boyle; y por otro lado hemos resuelto hacer una máquina de pletamente reconstruida siguiendo las líneas de la máquina de Boyle
tal tamaño que pueda entrar en ella un hombre''. Hacia fines de mar- en Oxford, ·una máquina cuya existencia se debía en parte también a
zo la Sociedad recibió una copia del Problemata physica de Hobbes, en Hooke. De tal modo no fue sino hasta que se dio la responsabilidad de
el cual se hacían criticas ulteriores acerca de la porosidad de la bom- la bomba a Hooke, y hasta que Huygens estuvo en persona en Londres
ba, y encargaron a un vidriero en Radcliffe la construcción de un re- en el verano de 1663, que los experimentos holandeses pudieron ha-
cipiente más grande. 13 Durante abril y mayo de 1662 la Sociedad de- cerse y que la bomba de Londres, ahora reconstruida, pudo trabajar
sarrolló ensayos utilizando un recipiente lo suficientemente grande confiablemente. Estas realizaciones pudieron ser garantizadas sólo con
como para que entrara el brazo de un hombre. Sólo hacia julio de 1662 Hooke y Huygens como operadores especificas y hábiles. Bajo estas
al "operador" se le "ordenó llevar la máquina de Mr. Boyle a Mr. Old- «'··~ircunstancias la reproducción devino una cuestión real: se habían de-
field, con el fin de hacer que la parte superior del cilindro se. ajustara sarrollado centros de trabajo rivales y diferentes habilidades. Vamos
al émbolo". Éste era, por supuesto, el problema que Hobbes había se-
ñalado en agosto de 1661 y de nuevo en marzo de 1662. Es claro que

14 Birch, History, vol. 1, pp. 75-78 y 102-106.


12 15 Moray a Huygens, 3/13 de marzo de 1662 y 9/19 de enero de 1663, Huygens,
Para la presentación del ingenio por parte de Boyle, véase Birch, History, vol. 1,
p. 23; Moray a Huygens, 9/19 de octubre de 1661, Huygens, Oeuvres, vol. m, pp. 368-370. Oeuvres, vol. IV, pp. 83-84 y 297-298; Oldenburg a Huygens, 29 mB.rzo /8 de abril de
13 1662, en ibid., p. 108 (y Oldenburg, Correspondence, vol. I, pp. 445-446); Birc:h, History,
Moray a Huygens, 6/16 de mayo de 1662, ibid., vol. IV, pp. 94 y 130-132;
Birc:h, History, vol. 1, pp. 77-78. vol. 1, pp. 77-78.

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1

J
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il.
Steven Sha¡:}in y Simon Schaffer El Lev'iathan y la bomba de vacío

entonces a considerar ahora la red de reproducciones que inició r pronto la construcción de su propia máquina, "para hacer algunos
Huygens en 1661. 16 erimentos nuevos sobre el vacío, y tener el placer de ensayar una
a~e de los del libro [de Boyle]". También escribió a París que "los cu-
riosos experimentos de Mr. Boyle" que había visto en Londres, "me
REPRODUCIR LA BOMBA: LONDRES Y HOLANDA ;han dado el deseo de construir una máquina como la suya [... ] con la
'esperanza de intentar aún más cosas que no se le hayan ocurrido [a
La diseminación de las bombas de vado era un aspecto clave del de- . Boyle]". Huygens babia obtenido la traducción latina del New Experi-
sarrollo de los experimentos neumáticos de Boyle. Hobbes era un ex- . ments realizada por Sharrock, y fue ese el texto que citó cuando consc
traño a la comunidad experimental y no tomó parte de este proceso. truyó su propia bomba. "Cuando sea hecha -le dijo ahora a Moray- le
Por otro lado, Cbristiaan Huygens fue el único filósofo natural en los •. haré conocer los cambios que haga en ella, dado que primero es nece-
años 1660 que construyó una bomba que estaba afuera del manejo di- sario ver cómo tendrá éxito." Cuando Moray recibió esta carta en Lon-
recto de Boyle y Hooke. Esto fue de enorme significación para la pro- dres, contestó que "dado que usted va a construir una a su propio mo-
ducción y la trayectoria de los experimentos neumáticos. Huygens vi- do, creo que postergaremos la reforma de la nuestra hasta que usted
sitó Londres en abril de 1661. El 1/11 de abril asistió a una reunión de haga la suya. Este es el motivo por el cual debe dejarnos conocer to-
la Royal Society en el Gresham College, donde se discutió sobre la do aquello que concierna al diseño de la que usted hará''. Las etapas
bomba de vado y se realizaron experimentos. Al día siguiente, Huygens por medio de la cuales Huygens desarrolló su propia bomba han sido
visitó a Boyle y "discutieron por un largo rato". Otros debates en los documentadas de modo impresionante por Alice Stroup. Ella también
cuales Huygens tomó parte involucraron el trabajo de la Sociedad so- ha atraído también la atención sobre el modo en el cual Huygens ac-
bre el retroceso de los fusiles, los lentes de los telescopios y el trabajo tuó como éentro de una diseminación posterior de la bomba. Aquí nos
de Boyle sobre los sifones. Huygens le dijo a su hermano Lodewijk que concentramos sobre dos problemas, el de las diferencias entre las bom-
había obtenido una copia del New Experiments y que había visto "una bas y el de los modos por medio de los cuales la información fue in-
cantidad de experimentos hermosos sobre el vacío, que no hicieron so- tercambiada entre Londres y Holanda. En estos anuncios tempranos de
bre el mercurio en pequeños tubos, sino extrayendo el aire de una Huygens podemos ya detectar los problemas que afligirían su esque-
gransasija de vidrio por medio de cierta bomba"." Huygens fue visi- ma de reproducción. 18
tado por Oldenburg cuando volvió a Holanda en el verano y mantuvo
contacto con Robert Moray, quien le contó acerca de la aparición del
ia Para la visita de Oldenburg, véase Oldenburg a Huygens, 24 julio/3 de agosto
Dialogus physicus de Hobbes y del trabajo de la Royal Society que in' de 1661, Huygens, Oeuvres, vol. 111, pp. 310-311, y Oldenburg, Correspondence, vol. I, pp.
tentaba probar la hipótesis funicular mantenida por Linus. Hacia fina- 411-412 y 412n-413n. Para contactos con Moray, véase Moray a Huygenes, 9/19 de
les de septiembre de 1661 Huygens escribió a Moray que iba a comen- agosto, 27 agosto/6 de septiembre y 18/28 de septiembre de 1661, en Huygens, Oeuvres,
vol. III, pp. 312, 317 y 355; Huygens a Moray, 6/16 de septiembre de 1661, en ibid., p.
319. Para las noticias acerca de la intención de construir una bomba, véase Huygens a
Moray, 20/30 de septiembre de 1661, en ibid., vol. XXII, p. 72; Huygens a Montmor, oc-
16 Birch, History, vol. I, pp. 102-106, 124 y 139. tubre de 1661 (?),en ibid., p. 76; Huygens a Montmor, 26 de septíembre/6 de octubre de
17
!bid., pp. 19~21; Huygens a Lodewijk Huygens, junio de 1661, en Huygens, 1661, en ibid., vol. m, pp. 358-359; Moray a Huygens, 9/19 de octubre de 1661, en ibid.,
Oeuvres, vol. m, p. 276; Huygens, Diario personal, en ibid., vol. IIJ, pp. 321-322, que con- pp. 368-370. Sobre el papel de Huygens en la diseminación de las bombas . véase Stroup,
tiene textos de Brouncker [pp. 232-328) y Boyle (pp. 328-331). wHuygens Et the Air Pump", p. 138.

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11 lli

'
1111 Steven Shapiri y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

1
'J.
11

1
Durante noviembre y diciembre de 1661 Huygens tomó notas so- .,~hoviembre poseía un recipiente que estaba cerrado en la parte supe-
bre el proceso de construcción de la bomba. Informó acerca de sus 7;Bor y que debía ser quitado de la cubeta para poder poner aparatos en
progresos a Moray en Londres y a Lodewijk Huygens en París. El 12/2Z h~u interior. (La máquina de B?yle poseía un orificio en la parte supe-
pe octubre Huygens hizo una lista de las pruebas que podían hacerse . rior del recipiente de vidrio.) Este fue uno de los modos en que la má-
para establecer la bondad de la bomba realizada por Boyle. Su integri- quina de Huygens difirió de las de Inglaterra: era una diferencia que
<!ad dependía de los sellos que vinculaban la válvula y el cilindro, y había sido diseftada para mejorar la integridad de la bomba de vacío.
que conectaban el recipiente de vidrio con la parte superior de la bom- Otras diferencias incluían un sello de trementina para la base del re-
ba. El 25 de octubre/4 de noviembre le dijo a Moray que la máquina cipiente y una nueva receta de cera amarilla y resina para sellar la vál-
"no está lista'" debido a que "la cavidad del cilindro no es lo suficien- vula y el tubo conector. Más importante, Huygens afirmó tener una
temente exacta, lo que he corregido ahora''. Huygens se quejó de la fal- prueba de que su disefto (figura 11) era mejor que el de Boyle. El 20/30
ta de "buenos trabajadores'", como Boyle lo hacía de manera repetida. de noviembre le dijo a su hermano: "Mí bomba neumática ha comen-
Solicitó información a Boyle acerca del disefto de la válvula. Huygens zado a trabajar desde ayer, y toda la noche una vejiga estuvo inflada
estaba utilizado una válvula de cobre y criticaba el uso de la madera dentro de ella [... ] lo que Mr. Boyle no pudo hacer." El uso de una ve-
por parte de Boyle, dado que afirmaba que se podía torcer. Le dijo a jiga inflada era un medio común de calibrar los contenidos del reci-
Moray que "dado que ustedes quieren beneficiarse de las modificacio- piente. Boyle había dicho que en su bomba estas vejigas se desinfla-
nes que hago en mi construcción, es correcto que yo me beneficie de ban muy lentamente. 21 Huygens después se dispuso a realizar pruebas
las de ustedes, y que no me oculten fallas e inconvenientes que pue- más complejas para calibrar su recipiente y de tal modo mostrar cuán-
1
da haber en la máquina de Mr. Boyle y que él cree que se pueden co- to mejor era su bomba.
rregir'".19 Durante el resto de noviembre Huygens intentó terminar su El próceso ocupó a Huygens el mes de diciembre de 1661. Hacia
máquina, y luego probarla con las afirmaciones de Boyle. Abandonó mediados de ese mes afirmó que podía quitar el 990/o del aire del reci-
su primer cilindro y lo reemplazó con uno de "cobre masivo". Hizo una piente. Para probar esa afirmación, el 11/21 de diciembre Huygens in-
cubeta .para que se ajustase arriba de la bomba y debajo del recipien- tentó repetir el experimento número diecinueve de Boyle, una versión
te, permitiéndole mover la bola de vidrio más fácilmente. En este pun- del fenómeno del vacío-dentro-del-vado. El ensayo involucraba po-
to, escribió, su hermano más grande Constantijn había decidido aban- ner un barómetro en agua dentro del recipiente de la bomba, y usar la
donar el proyecto, '"asustado por el costo". 2 º ,,altura del agua como medida del aire restante en el recipiente (figura
Hacia finales de noviembre de 1661 Huygens tenía una bomba '"' 12). Huygens registró que su nueva bomba estaba "herméticamente se-
que, para su satisfacción, era tan buena como la de Boyle. El 19/29 de -- liada, de modo tal que tomó todo el aire del recipiente, lo cual es mos-
trado por el siguiente experimento'". Huygens informó que "luego de
cinco o seis golpes de bomba" el agua en el barómetro cayó al nivel
19
Huygens a Moray, 25 de octubre/4 de noviembre de 1661, Huygens, Oeuvres, del agua de la vasija. Cuando permitió que el aire entrara de nuevo en
vol. III, pp. 383-385; Huygens, Notas, ibid., vol. XVII, pp. 306-312. Para las problemáti- el recipiente, el agua subió de nuevo en el barómetro, llenándolo com-
cas relaciones de Huygens con sus constructores de instrumentos, véase van Helden, pletamente "excepto que se mantuvo una pequeña burbuja de aíre, un
"Eustachio Divini versus Huygens" y Leopold, "Huygens and His Instrument Makers".
20
Huygens a Lodewijk Huygens, 13/23 de noviembre de 1661, Huygens, Oeuvres,
vol. III, p. 389. 21 Huygens a Lodewijk Huygens, 20/30 de noviembre de1661, en ibid., p. 395.

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~111:1
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Steven ShaPin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

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FIGURA 11 ÍéiURA 12
Primer diseño de Huygens para su bomba de vacío (noviembre de 1661) D"b · • 1
-fli.grama del ensayo de Huygens acerca de su experimento del vacío-en-el-vacío con
"d d · l UJO ~¿llueva bomba (diciembre de 1661). A, matraz lleno de agua; D, agua en la vasija
extra1 o el cuaderno de trabajo de Huygens reproducido de las Oeu;res d H
i11 :1 vol. XVII, p. 313 (figura 36). (Cortesía de la Edinburgh Univei;sity Library) e uygens, ;_terna B; C, nivel del agua en A y B después de la extracción del aire del recipiente.
_:B-~traido de Huygens, Oeuvres, vol. XVII, p. 317 (figura 39). (Cortesía de la Edinburgh
1 itJ~iversity Library)
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poco mayor que una semilla de cáñamo". Esta burbuja desapareció


eventualmente después de un día y una noche. Concentrándose en el En el experimento veintidós del New Experiments, Boyle discutió
comportamiento de esta burbuja de aire, Huygens focalizó su atención si el aire podía ser contenido en el agua, y por lo tanto si el recipiente
en los medios por los cuales podía establecer la porosidad del recipien- podía ser genuinamente seguro contra el aire. Recordamos que aire era
te y de la bomba. 22 definido exclusivamente como el fluido que podía extraerse del reci-
piente y cuya presencia podía ser allí detectada. De tal modo, Boyle
22
, " Huygen~, Nota~, en ibid., vol. XVII, pp. 316-322. El experimento de Boyle es-
ta en New Expenments , pp. 33-39. La afirmación de Huygens, de que había sido ca-
paz de extraer ~l 99°/o del aire del recipiente, puede ser comparada con las afirmaciones bombas comunes van raramente mas allá de 1/100. Mr. Canton, recuerdo, dijo que su
de finales del. s1g~o XVIII: J~seph Priestley a Richard Price, 27 de septiembre de 1772 , en mayor logro fue de 1/120': John Smeaton había construido una bomba que "alguna vez
Schofield, Sctentific Autobwgraphy of Priestley, p. ~09, afirmaba que "las mrjores de las ha vaciado el 1/1000", pero sólo las bombas de Smeaton y Priestly "existían".

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1

Steven Shapin y Simon Schaffer


1
¡ El Leviathan y la bomba de vado

l,, 1 i
había decidido que sólo una parte de la burbuja era verdadero aire y,
'.·FIGURA 13
¡.·, debido a que Huygens observó que esta burbuja desaparecía después de ;::Diagramas de Huygens d~ ~us cambios en la ll~v: de paso (~rriba) y .succionador
.~.:.(diciembre de 1661). M: c1hn~ro; N: vara del p1ston; D: tornillo de hierro; A: madera;
un día y una noche "en dos ocasiones sucesivas", Huygens también
;~-'.·e: hierro; E: cuero robusto fiJado por clavos (F); K, L: corcho; H: lana adentro de la
admitió que "no estoy seguro de que fuera verdadero aire''. Aceptar ~fve'iga de un cerdo. Extraído de Huygens, Oeuvres, vol. XVII, p. 319 (figuras 40 y 41).
que todo era aire verdadero hubiera perjudicado la calibradón y la in- ~- (C~rtesía de la Edinburgh University Library)
.,.
tegridad de la bomba. Huygens de inmediato escribió a Lodewijk des-
I' cribiendo ese conjunto de ensayos, argumentando que los mismos
1
mostraban en forma concluyente que "el recipiente debe estar comple-
¡,
tamente vacío''. Durante los siguientes cuatro días, Huygens estuvo
ocupado en reforzar los sellos de su máquina. Cambió la espita cubrién-
dola con cuero embebido en aceite y enrollándola con un alambre de
cobre, y el 16/26 diciembre rediseñó la parte superior del émbolo y de-
sarrolló una nueva receta para su cemento [figura 13). Al mismo tiem- ,,.,
po recibió una carta de Moray en Londres que le informaba que Boyle '
estaba haciendo "otra máquina, aún más exacta que la primera", para
reemplazar la que le había cedido a la Sociedad en mayo. 23
Era ahora vital demostrar a Moray y a Lodewijk que su bomba
era superior. Había ensayado los experimentos diecinueve y veintidós
de Boyle, y se encontraba perturbado por la presencia de varias burbu-

~:
jas de aire adentro del agua del tubo de Torricelli. El carácter del aire
de esas burbujas determinarla la porosidad de su máquina. De tal mo-
do el 17 /27 de diciembre repitió estos ensayos con agua a la cual le ha-
bía purgado el aire dejándola muchas horas en el recipiente de la bom-
ba de vacío. Llenó después el barómetro con el agua purgada y evacuó
la bomba.' Sin embargo, Huygens informó que "establecí con asombro
que no descendía de nuevo incluso cuando se evacuaba el aire lo más
{ fue rotulado suspensión anómala (figura 14). 24 Huygens también notó
posible''. Este fracaso para hacer descender el agua purgada en el baró-
metro luego de vaciar el recipiente [lo que después hizo con mercurio) > que cuando introducia una burbuja de aire en el tubo de Torricelli el

24 Huygens, Notas, en Huygens, Oeuvres, vol. XVII, pp. 320-322. A los lectores
23 realistas que han leído hasta aqui, no les podemos ofrecer mucho consuelo. Pero hay al-
Huygens a Moray, 20/30 de diciembre de 1661, en Huygens, Oeuvres, vol. m,
pp. 439-440; Huygens a Lodewijk Huygens, 11/21 de diciembre de 1661, en ibid., p. 414¡ gunos factores que pueden ser considerados relevantes para una explicación científica
Moray a Huygens, 13/23 de diciembre de 1661, en ibid., pp. 426-427; Huygens, Notas, habitual de la suspensión anómala: 1) las fuerzas atractivas de corto alcance entre flui-
en ibid., vol. XVII, pp. 318-320. El experimento número veintidós de Boyle está en "New dos y gases; 2) visc;osidad; 3) tensión superficial, y 4) la presencia de aire residual El
Experiments", pp. 47-55. fenómeno de un "vado viscoso" es aún un problema para los experimentadores. Véase
DeKosky, "William Crookes and the Quest for Absolute Vacuum in the 1870s'', p. 12.

328
J 329
¡
j
nr
El Leviathan y la bomba de vado
Steven Shapin y Simon Schaffer

¡i Parece, a partir de estos experimentos, que el aire se puede expandir


1 FIGURA 14
Diagrama de Huygens del experimento que produjo la suspensión anómala cien mil veces, y aún ejerce una fuerza cuando está en esta condición,
{diciembre de 166~). A: tubo de vidrio lleno de agua; D: niv~l del agua en el matraz debido a su elasticidad, a menos que haya algo más que se deba con-
B; E: burbuja de a1re en el tubo· A Extraído de Huygens, Oeuvres, vol. XVII, p. 323 siderar, aún desconocido, aparte del peso del aire y su elasticidad. 25
(figuras 42 y 43}. (Cortesía de la Edinburgh University Library)

'.',Huygens produjo este fenómeno en el contexto específico de sus en-


; sayos para comparar la excelencia de su bomba. Hacia finales de 1661
bomba era significativamente distinta a las de Londres y Oxford.
Moray había confirmado esto en su carta del 13/23 de diciembre. Al
mismo tiempo le había mencionado la nueva y aún no vista bomba de
Boyle, y le había comunicado el rechazo de Boyle al plan de Huygens
de poner una válvula de cobre. A su vez Huygens rechazó la idea de
Boyle de poner la bomba bajo agua. Apelando al nuevo fenómeno de
Ja suspensión anómala, Huygens argumentó que el diseño de la nue-
1l t
L va válvula y el nuevo émbolo eran superiores. Su bomba era eviden-
temente menos porosa. "Necesitaría casi toda una carta para o.escribir
Ja arquitectura, pero lo principal es que no pongo el pistón en el cilin-
dro de cobre después de estar todo terminado, sino antes, y cuando es-
tá adentro fo lleno de a poco con lana y otras cosas hasta que no en-
tra nada más." De hecho, Huygens no describió todos los cambios que
había hecho: la complrja estructura del pistón que registró en su cua-
derno de notas no es tratadá completamente en ninguna de sus cartas a
Moray, ni tampoco lo es el elegante dispositivo que permitía a Huygens
aislar el recipiente en la parte superior de la bomba por medio de tres
,ptanchas de cobre apiladas con hierro blanco y sellos de cera. 26 Esto
" significaba que el nuevo fenómeno debía ser el vehículo utilizado por
agua finalmente bajaba. La burbuja introducida se expandía en cada
ingleses y holandeses para comparar sus bombas.
bombeada, hasta que el agua descendía en la vasija. Repitió esto varias
En feb•ero de 1662 Huygens tomó la suspensión anómala del
veces, investigando más de cerca la relación entre estas burbujas y el
agua purgada de aire, y la caida del agua cuando una burbuja era in-
agua. Huygens continuó estos experimentos a lo largo de enero y fe-
brero de 1662, extendiendo el tubo de Torricelli hasta hacerlo sobresa- 25Huygens, Notas, Oeuvres, vol. XVII 1 pp. 320-330.
lir del recipiente, reforzando continuamente los sellos y comprobando 26 Huygéns a Moray, 24 de enerof3 de febrero de 1662, en ibid., vol. IV, p. 24;
constantemente el carácter de este aire que podía hacer caer el agua, y Moray a Huygens, 13{23 de diciembre de 1661, en ibid., vol. III, pp. 426-427: Huygens
a Moray, 20{30 de diciembre de 1661, en ibid., pp. 439-440; Huygens a Lodewijk Huy-
cuya ausencia parecía permitir que el agua mantuviera su altura. Escri-
gens, 25 de diciembre de 1661/4 de enero de 1662, en ibid., vol. IV, p. 6.
bió en su cuaderno de notas:

331
330
lfllll
11 11
i
Steven Shapi'n y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

traducida, como marcas de una buena máquina. De modo crucial Huy- /'garantizada como un hecho. Ahora consideraremos el modo en que los
gen~ negó a~ora que el aire contenido en ese agua fuera el mismo que '.·'experimentadores ingleses trataron estas anomalías y cómo negocia-
el aire comun. Este extraño aire en el agua fue considerado como 1 \~on con Huygens estos problemas de reproducción.
sustancia más importante dentro de la neumática. El agua descendi:
en el tubo cuando la bomba era puesta en funcionamiento no debido
ª.~a ausencia de aire en el recipiente, sino debido a la necesaria pre- CALIBRACIÓN Y ANOMALÍA: HOLANDA Y LONDRES
s1on de esta nueva sustancia que se encontraba sobre el agua. Esta
sustancia tenía "un mayor poder de expansión que el aire ordinario" Huygens le habló a Moray acerca de la suspensión anómala y su pa-
dado que si una burbuja de aire común era agregada a la sustancia qu; pel central en la calibración de su bomba el 24 de enero/ 3 de febrero
se encor.traba sobre el agua, la caída del agua no era proporcional- de 1662. Huygens también le escribió a su hermano Lodewijk en Pa-
mente tan grande. ds, diciéndole que arreglara con el filósofo natural Jacques Rohault la
El 30 de enero/9 de febrero de 1662 Huygens utilizó esta nueva construcción de una bomba, y que la probaran produciendo la suspen-
sustancia para explicar su fracaso para producir la suspensión anóma- sión anómala, para lo cual Huygens le enviaba un diagrama. En ene-
la con mercurio. Este fracaso se debía a la mayor dificultad que exis- ro de 1662 Huygens fue visitado por Robert Southwell y en marzo por
tía para remover la sustancia del mercurio en comparación con lo que Johann Kohlhans, un amigo de Henry Oldenburg, quienes asistieron a
! ~ requeria hacerlo del agua. Siempre permanecería algo de la sustancia los experimentos con la bomba. 28 Durante marzo los filósofos natura-
en el mercurio, y la sustancia emergería del mercurio al tubo, forzán- les en Inglaterra comenzaron a responder a las afirmaciones de Huy-
dolo a bajar: de aquí la dificultad para producir la suspensión anóma" gens. Tenían dos bombas disponibles: la máquina que Boyle le había
la con el mercurio. 27 Habían emergido dos resultados del ensayo de entregado a la Royal Society en mayo de 1661, la cual había estado
Huygens por reproducir la bomba de vacio de Boyle en el otoño y el en condiciones de casi permanente reconstrucción bajo el impacto de
invierno de 1661-1662. Primero, Huygens había establecido un fenó- los mensajes de Holanda y Oxford, y el nuevo diseño que se encontra-
i
meno decisivo cuyo resultado medía la excelencia de una bomba de ba bajo la supervisión directa de Boyle en Oxford. Ninguna de las dos
11
vacio. Segundo, para interpretar este fenómeno-calibrador, Huygens máquinas era como la de Huygens. El 3/13 de marzo Moray confirmó
ji ' que la máquina de Londres no estaba "en condiciones", por lo que "se-
había llamado a la existencia a un nuevo fluido, desafiando la sufi-
ciencia explicativa del peso y el resorte del aire común. Los efectos de rá necesario preguntarle a usted [Huygens] para continuar examinan-
ese fluido eran solamente visibles en las buenas bombas. Este nuevo do este asunto". Este problema continuó durante el año. Ninguna má-
fluido no podia ser aire común, dado que ello hubiera mostrado que la quina en Inglaterra produjo la suspensión anómala durante 1662. En
bomba era porosa. Las decisiones en tomo de la excelencia de las los intercambios entre Boyle y Hooke, por un lado, y Huygens por el
bombas estadan ahora conectadas con las decisiones sobre el resorte
del aire y la existencia de nuevos tipos de fluido. Sin embargo, por
más de dieciocho meses ninguna de las afirmaciones de Huygens fue
28 Huygens a Moray, 24 enero/3 de febrero de 1662, en ibid., vol. IV, p. 24;

Huygens a Lodewijk Huygens, 5/15 de febrero de 1662, en ibid., p. 53; Moray a Huygens,
24 de enero/3 de febrero de 1662, en ibid., pp. 27-28; Oldenburg a Huygens, marzo de
27
Huygens, Notas, ibid., vol. XVII, pp. 326-328. 1662, en ibid., p. 108.

332 333

j
1
Steven Shapin' y Simon Sc:haffer El Leviathan y la bomba de vacío

otro, fue desafiado el carácter de los experimentos realizados a lo lar- :, li, fi ar que había reproducido la bomba de Boyle, y sin esa repro-
go del otoño y el invierno de 1661 en Holanda. 29 ª
\"lha · •rm 1 suspensión anómala no era un med"io de calºb ·' ·
1 rac1on sino
·íJucc10n, a 30
Los filósofos naturales ingleses utilizaron tres recursos contra . C< verdadera catástrofe.
Huygens. Primero, Boyle había completado ahora su respuesta a los · IUna
:{: Se le había dicho a Huygens que su bomba fi l trab ' que ,1as
a mas
ataques de Linus y Hobbes. En esta respuesta Boyle describió su bom- :.; ¡ 1 terra. La suspensión anómala no era aceptada como un auten-
ba reconstruida e incluyó informes sobre los ensayos que manifestaban ' de ngª ¡ d · · ·· M
:~ tico hecho. De tal modo el 30 de mayo B e JUillO env10 a. or~y
el 1·n
:
la nueva ley del resorte del aire. Boyle utilizó esta ley contra Huygens. ·•· forme completo de la suspensión anómala, dado que nadie mas habia
Segundo, Boyle afirmó que su máquina era mejor que la de Huygens, ·'' d "d el fenómeno Pidió más detalles de la ley de Boyle sobre
repro uc1 o · , . .
por lo que la suspensión anómala era una marca de la incapacidad de rte del aire dado que afirmo que el mforme de Moray era m-
1
e reso , . B 1 "h
11

;i'··.'
Huygens para hacer una buena bomba. Finalmente, Boyle negó que la comprensible. Finalmente, escribió que se debia declf ª.oy e que. e
I
suspensión anómala pudiera ser usada para calibrar la bomba: Huygens realizado eSte experimento más de treinta veces, y sabia con clandad
1.11
fue cuestionado por haber fracasado en probar el contenido del reci- recipiente estaba vaciado de aire tanto como se puede por me-
que el .. 1 ·
piente por medios aceptables en Inglaterra. Durante marzo y abril de dio de mi bomba". Huygens habia usado pequeñas vejigas en ~ reci-
1662 Moray le habló a Huygens sobre el Examen de Boyle y la ley del piente y también había comparado tubos de agua purgados de alf~ con
resorte del aire. También incluyó la negación de Boyle a áceptar la sus- tubos de agua no purgados,'1 Moray le envió a Huygens una copia del
pensión anómala como un hecho. Boyle le dijo a Huygens· que "la au- Defence against Linus de Boyle, y Huygens contestó de n~evo el 4/ '. 4
sencia de descenso del agua" podía deberse "a que el aire no ha sido de "ulio en una carta leída en la Royal Socie1y algunos dias desp~es.
suficientemente extraído': Boyle le recomendó "hacer uso de un calibre Hu~gens repitió la descripción de la suspensión anómala Y reafi~o la
[si puedo llamarlo así) o un patrón o índice dentro del recipiente por ealidad del efecto y del sutil fluido en el agua. Huygens tamb1en re-
medio del cual puede saber cuánto ha sido evacuado y cuán bien man- :onoció que si la ley de Boyle se aplicaba a todos los fluidos, enton-
tiene afuera el aire': Boyle escribió que en Inglaterra se estaban utili- ces seria dificil hacer uso de un fluido que poseía un resorte mucho
zando dos tipos de pruebas: una pequeña vejiga cuya expansión podria má~ grande que el aire común. Ahora había desafiado la virtud de las
medir el "'grado de expansión del aire en el recipiente", o bien un ma- bombas inglesas y la aplicabilidad de la ley de Boyle. La respuesta de
nómetro de agua hecho con un tubo en forma de J con agua y una pe- Boyle fue rápida. Concedió que "debido a la peculiar textur~ de algu-
queña ampolla, donde "por la contracción de esta ampolla se puede /llos cuerpos, 0 a circunstancias desatendidas, pueden ocurnr algunos
concluir al mismo tiempo las fugas de la vasija y evaluar el aire admi- " fenómenos raros u otros muy difíciles de explicar". Sin embargo, Boyle
tido''. Boyle insistió que lo máximo que había logrado demostrar Huy- continuó afirmando que la bomba de Huygens aún perdía, mientras
gens era que la máquina no admitía nuevo aire, pero no que hubiera que Hooke argumentó que todos los fluidos debían obe~ecer la ley del
vaciado todo el aire original. Finalmente, Boyle refirió a Huygens los resorte, dado que su fluidez se debía a su estructura esp1ralada. Los ar-
ensayos' del vacio-dentro-del-vacio impresos en el New Experiments:
11
en estos ensayos permanecía suficiente aire en el recipiente como para
30 Moray a Huygens, 6/16 de marzo de 1662, ibid., p. 94; Boyle a Moray, marzo
mantener 35 centimetros de agua. Sin estos chequeos Huygens no po-
de 1662, ibid., vol. VI, pp. 581-582. Véase también Birch, History, vol. I, PP· 77-78.
31 Huygens a Moray, 30 de mayo/9 de junio de 1662, en Huygens, Oeuvres, vol.
29 Moray a Huygens, 3/13 y 4/14 de marzo de 1662, ibid., pp. 83-86. IV, pp. 149-150.

334 335
El Leviathan y la bomba de vacío
Steven Shapin y Simon Schaffer

"frGURA 15 ) .. A
· d Huygens revisada (octubre de 1662. D: recipiente; : conex1on ..
gumentos de Boyle y Hooke, afirmaron, "no cuestionan el razona/! ~..
pm
ba de vac10 e ..
ñ , del recipiente al cilindro a través de una llave de paso; F: vasua
miento [de Huygens] sino sólo la estanqueidad de su bomba''. 32 en
forma de ca ena . ·¡· d . B· '1 1
" d ! líquido aislante a partir del sobrante del c1 1n ro, . va vu a.
' e_' la recolecc1on e ' . b
El próximo movimiento de Huygens fue rediSeñar la máquina y ~ .para 'd d Huygens Oeuvres, vol. xvn, p. 333 (figura 47). (Cortesia de la Edin urgh
l]xtrai o e '
producir la suspensión anómala con este nuevo diseño. El 25 de sep- · ,;ÍJitiversity Library)
tiembre/5 de octubre de 1662 le dijo a Lodewijk que habia tenido tan-
tos visitantes que querían ver la máquina que se había visto forzado a
pretender que la máquina no estaba funcionando: pero "en la mayor
parte no estoy mintiendo, dado que casi nunca está en estado de per-
fección debido a que el pistón fácilmente funciona mal". 33 Se suponia
que su nueva bomba corregía este problema y respondía a las críticas
inglesas. Fue completada el 27 de septiembre/7 de octubre. Aún cuan-
do poseía algunas semejanzas con la bomba de Boyle del año anterior,
difería en varios aspectos cruciales. Huygens puso el recipiente en una
plancha separada e invirtió la bomba de modo que el pistón descen-
diera en el cilindro cuando se producía la succión. Insertó una mezcla
de agua y aceite en la parte superior del émbolo, que se suponía que
aislaba la conexión y preveía que ésta se secara. Se colocó una vasija
debajo del cilindro para recolectar el sobrante de este líquido. Pero la
diferencia más importante entre las nuevas bombas inglesa y holan-
desa estaba en la manera de trabajar. En la nueva bomba de Boyle una
larga varilla (R) fue colocada en la parte superior del pistón como vál-
vula. Para evacuar el recipiente era necesario empujar el pistón hasta
el fondo del cilindro (No) y después tirar hacia arriba del cilindro con
la espita (G) abierta (figura 7). El aire acometerla hacia afuera del re-
cuero (figura 15). Para evacuar el recipiente era nece~ario e~pujar el
cipiente y a través de la válvula situada en la parte superior del pis-
pistón hasta el fondo del cilindro con el peque~o ag~Jero ab1e~o, fo~­
tón. En la nueva bomba de Huygens, sin embargo, un pequeño aguje-
zando a salir a todo el aire del cilindro. Despues el embolo sena tra1-
ro (B) fue hecho en el fondo del cilindro y después sellado con cera o
do de nuevo a la parte superior del cilindro con el pequeño agujero Y
la espita (A) cerradas. La espita se abría, permitiendo que_ el aire.del re-
cipiente saliera. Luego se cerraba y se abría el pequeno agujero de
32
Huygens a Moray, 4/14 de julio de 1662, en ibid., pp. 171-173; diagrama, en
nuevo, empujado el émbolo una vez más hacia abajo y expulsando el
ibid., p. 174; Boyle y Hooke para Huygens, julio de t 662, en ibid., pp. 217-222; Birch,
History, vol. I, p. 102. La carta de Huygens a Moray está también impresa en Rigaud, aire que había entrado.
Correspondence of Scientific Men, vol. 1, pp. 92-95. Huygens describió la superioridad de este método en su cuader-
33
Huygens a Lodewijk Huygens, 25 de septiembre/5 de octubre de 1662, en
Huygens, Oeuvres, vol. N, p. 245. no de notas:

337
336
1
El Leviathan y la bomba de vado
Steven Shap in y Simon Schaffer

Dado que siguiendo el método original de Boyle la bomba puede cerrar-:~~;; :,. de enero de 1663 Moray le habló de nuevo a Huygens sobre
.: ¡enzas d Boyle a considerar aún el hecho, debºd 1 o a que "us t ed no
se de manera hennética sólo con difii::ultad, y que pierde esta cualidad· ·.:f· fil[¡ecbazo e
pronto, me pareció bueno invertir el cilindro de cobre de abajo hacia'·~· . . guro lo suficiente de la verdad de la cosa, dado que no ha
está aun se . . , 1 ·
arriba [...J de modo tal que el pistón se movía a ;í mismo de abajo ha-· j\ ,: d · gun· tipo de medida para saber s1 el aire esta en e mismo
utiliza o nm ..
cia arriba cuando se giraba el manubrio. Por este medio la entrada de 'C d " Boyle argumentó que "antes de definir su causa deJenos estar
aire en el cilindro es vuelta· imposible, incluso si el cuerpo del pistón no ~~sta o . d la verdad de la experiencia". Se babia progresado poco des-
es impermeable [... ] Este método es mucho mejor que el de Boyle.34 .\seguros e .
l;de la primavera anterior.'6 Pero ahora Huygens tema un nuevo recur-
·> . · si"vo· envió a Moray un detallado diagrama de su nueva
•·SO persua ·
; · b señalando por qué era mtjor que la de Boyle. Moray 1e res-
Huygens envió descripciones a París y a Moray en Londres. Le dijo a :.bom a, d d 1 , . de
j · ··•. d" • con Jas noticias acerca del diseño revisa o e a maquina
Moray que su bomba era superior, que la explicación de Hooke acer- ~w
!.:.·• Boye
.
¡ en Oxford , Le escribió que esta máquina e$taba mmersa enda a
gu
ca del resorte atribuía movimiento propio a la materia, y que Boyle , Boyle continuaba utilizando su propia receta para el sello e ce-
aún ignoraba "ciertas particularidades muy notables que le conté en . y que la espita Más importante era que Boyle aún no babia logrado
una descripción completa". De tal modo no podía ser "el aire restante rapara ·
producir la suspensión anómala:
en el recipiente lo que previene el descenso", y con su nueva máqui-
na Huygens insistió en que la suspensión anómala debía ser aceptada La [máquina] que Mr. Boyle ha utilizado siempre desde qu~ dio la ~ri­
en Inglaterra. 35 mera a la Sociedad es muy poco distinta en forma, y esta sumergida
Durante el verano y la primavera de 1663, la situación de la en el agua como la suya, pero de un modo distinto [...] Aun cuando
bomba en Londres y el fracaso en producir la suspensión anómala de- mi perspectiva es que el cemento liviano puede ser más apropiado que
vino crítica. El 5/ 15 de noviembre de 1662, como hemos visto, Hooke el que usa Mr. Boyle, él siempre elige el de él más que el ~uyo. Pero
fue puesto a cargo de los experimentos en la Sociedad, y asumió la hasta ahora Mr. Boyle no ha sido capaz de hacer su expenmento del
responsabilidad directa sobre la bomba. Desde el 3/13 de diciembre se agua que no desciende, aun cuando se tomó todo el cu~dado del .que
puso a intentar "el experimento de purgar el agua de aire, para ver si fue capaz, sin que el aire entrara en el recipiente, y hab1end.o vaciado
éste bajaba, de acuerdo con el experimento de Torricelli". Pero de ma- del todo el aire de él, de modo tal que el mercurio que había ~uesto
en un tubo para medirlo descendió al nivel del que estaba en la pe-
nera repetida este ensayo fue diferido, dado que el "ingenio no era
hermético''. Vemos cómo el establecimiento de las virtudes de la bom- queña vasija de abajo. 37
ba descansaba en la reproducción de la suspensión anómala. A co-
De tal modo en marzo y abril de 1663 devino claro que a menos que
34 Huygens, Notas, ibid., vol. XVII, p. 332. Para una comparación de los medios el fenómeno pudiera ser producido en Inglaterra con una de las dos
para vaciar el recipiente a través de una válvula, véase Boyle "Continuation ofNew Ex-
periments", p. 180, y Huygens, Oeuvres, vol. VI, p. 586; vol. XVII, pp. 332-333, y fig. 47;
vol. XIX, pp. 204-205. Esto es también discutido en Stroup, "Huygens a the Air Pump", 36 Birch, History, vol. 1, pp. 138-139 y 212; Moray a Huygens, 19/20 de enero de
pp. 146-147. 1663 ·Huygens, Oeuvres, vol. IV, pp. 297-298.
35
Huygens a Moray, 21 de noviembre/ 1 de diciembre de 1662 y 23 de enero/ 2 ' 37 Moray a Huygens, 19 de febrero/1 de marzo de 1663, en ibid., p. 320; Huygens
de febrero de 1663, en Huygens, Oeuvres, vol. IV, pp. 275-276 y 305; Huygens a Mont- a Moray, 23 de enero/2 de febrero de 1663, en ibid., p. 305.
mor, julio de 1663, ibid., vol. VI, pp. 586-587.

339
'],,¡lli 338 1

.-~
Steven Shapip. y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

'e'{
bombas disponibles, entonces nadie en Inglaterra aceptaría las afirma.:Í ,1 • ue emergian del agua en el tubo eran aire común u otro flui-
bUJ"S q ., .,
dones de Huygens, o su capacidad para hacer funcionar la bomba. El¿ •11• · D manera simultánea la Royal Society orgamzo un com1te para
19 de febrero/! de marzo se le dijo a Huygens que s.e le había ordena-.\ .>4º· ~ ar el fenómeno de Torricelli. Luego Hooke dejó Londres, lle-
exarnm ., d
do a Hooke que "acomode nuestra máquina de modo tal que podamos •.~ ., · d a Leighs Ja carta de Oldenburg a Boyle, donde permanec10 os
ser iluminados por nuestra propia experiencia·: Evidentemente el pro- ·• ·;:van o s De manera significativa Oldenburg también le dijo a Boyle
>semana· '
blema era que por medio de la bomba de Londres no se podia extraer 11 '• a importante que Hooke regresara pronto a Londres, dado que
,:, que er . . . ,,
en el tubo de Torrícelli, d aire del agua de manera confiable. Hacia eÍ ·• ;(''los antedichos extranjeros pareciera que estaran aqu1 por un tiempo
25 de marzo/4 de abril, "el experimento de purgar el agua de aire" aún ., "l Sociedad tendrá una gran necesidad de un encargado de Jos ex-
no funcionaba, "no estando el ingenio bien cerrado''. Moray incluso
ª
yperimentos, y entonces espero, Señor, que gracias a su benev~1e~c1~ ·
sugirió que pudiera haber "alguna diferencia entre el agua común de dispensará de sus obligaciones a Mr. Hooke _para tal uso pubhco .
aquí y la de Holanda". Esto podría explicar por qué las burbujas de ai- . Cuando Hooke volvió, se puso pronto a trabapr con Huygens en la
4 ' 39
re eran mucho más difíciles de remover en el agua de Londres. Sin em- bomba de vac10. ,
bargo, la bomba en sí misma estaba casi siempre con problemas debi- Este programa comenzó el 1/ 11 de julio. Inicialmente el fenome-
do a sus obvias fugas. El 1/11 de abril, por ejemplo, se le ordenó a no de Ja suspensión anómala del agua no pudo ser producido,_ tal co-
Hooke que trajera un informe escrito acerca del "estado de construc- mo Hooke Je dijo a Boy!e: Huygens "ensayó su propio expenmento,
ción del ingenio neumático tal como estaba': A pesar que se Je instru- pero no tuvo éxito, aunque reconoció que la máquina era muy e~tan­
yó que tratara de purgar el agua y probara la suspensión anómala en ca, y será intentado el próximo día''. Sin embargo, Huygens tomo no-
abril, Hooke falló de manera repetida en hacerlo. Los problemas de re- ta de diferencias significativas entre Ja bomba del Gresham College Y
producción eran apremiantes: sólo serían resueltos con la presencia de la suya: "Su máquina ocupa una posición opuesta a la mía, Y está
Huygens en Londres.38 completamente bajo agua [...] El agujero para el aire está ubicado en
Huygens viajó a París en marzo y llegó a Londres el 3 ¡ de ma- el émbolo, y tiene fijado un tubo que sube y baja junto con él." Un par-
yo/JO de junio. Se quedó en Inglaterra hasta finales de septiembre. ticipante importante de los ensayos realizados por Hooke y Huygens en
Asistió a muchas reuniones de la Royal Society, y el 22 de junio/2 de Londres fue el físico de Halifax, Henry Power. Power estaba en Londres
julio fue nombrado miembro de la misma. Su presencia en el Gresham para acordar Ja publicación de su libro, Experimental Philoso~~y, q~e
College fue decisiva para la trayectoria de la suspensión anómala. En mostró a John Wilkins y Hooke para que lo comentaran. Tamb1en as1s-
esta etapa Boyle estaba viviendo fuera de Londres en Ja casa de su ,/tió a Jos encuentros en el Gresham durante junio y julio y fue electo
hermana, la Condesa de Warwick, en la ciudad de Leighs en Essex. miembro el 1/11 de julio. El 11/21 de julio Power realizó una serie de
Boyle se mantuvo alli hasta agosto, por lo que no asistió a la primera experimentos "en el ingenio de Boy!e tal como está ahora rectificado
reproducción del irritante fenómeno. El 10/20 de junio Oldenburg es-
cribió una carta a Boyle anunciándole la llegada de Huygens. El mis-
39 Para la visita de Huygens a Inglaterra, véase su Diario personal, en Huygens,
mo día Hooke participó de un experimento para examinar si las bur-
Oeuvres, vol. XXII, pp. 597-603; Oldenburg a Boyle, 10/20 de junio de_ 1663, Oldenburg,
Correspondence, vol. n, pp. 65-67; Birch, History, vol. I, pp. 256-257. Para otra compa-
38
Moray a Huygens, 19 de febrero/! de marzo de 1663, en ibid., p. 320; Birch, ración de las bombas de Huygens y de la Royal Society, véase Monconys, Journal, vol.
History, vol. r, pp. 212-214 y 248. II, p. 73.

340 341

____ j
Steven Shapiri y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

y alterado por Mr. Boyle y el colegio''. Uno de los colaboradores de Po .. Ja suspensión anómala del agua con la bomba de Londres. Hooke in-
w~r era Walter Pope, profesor de astronomía en el Greshain Coll - l mediatamente le contó a Boyle los eventos de comienzos de julio, es-
miembro
d . del. comité torricelliano de la Sociedad · Los ·ex penmentos
· quy
ege cribiendo que "hicimos un ensayo sobre el experimento de [Huygens]
pro u1eron .mcluyeron hervir agua en el recipiente, y ensayos con an·e que, de hecho, parece haber tenido éxito dado que, después de bom-
males que mvolucraron un gorrión ("murió como Mr. Boyle di'o" l- bear, el agua no descendió, aunque yo estoy muy convencido que si
una anguila. Más importante, Power y sus colegas produJ' eran
e" 'ld
)y
asus-
l~ la bomba hubiera sido accionada más tiempo, el resultado hubiera si-
P ns1on ~noma a el agua en un tubo en el recipiente, seftalando u do muy diferente''. Evidentemente, se consideraba todavía que el fenó-
se requen~ para ello extraer las burbujas del agua durante dos día; e meno podía deberse al aire residual en el recipiente, más que a un nue-
que despues de ,y vo fluido sutil. El fenómeno fue producido de nuevo Juego del regreso
· [·]E . la tercera expulsión del aire • "no pud1'mos h acer1a ba-
1ar. l n que se apoyaba entonces el cilindro de agua[?]" H . de Boyle de Essex en agosto. Huygens registró que "vi mi experimen-
e JU JO, Power habia concluido que "en toda agua h· · acia
16/26 d · )'
b el to con agua purgada en el vacío en un tubo de cerca de dos metros de
nap "d . " ayuna ue-
~l
ropomon e aue . El mismo día Hooke le habló a la So . d d
.
e expenmento de la suspensión anómala que había realizad =a- altura, donde el agua se mantuvo sin caer, dos o tres veces, en presen-
cia de Lord Brouncker, Mr. Boyle y muchas otras personas". Boyle mis-
tre _el, 6/ 16 y el 8/ 18 de julio, y que estaba en condiciones de conf~~:­ mo concedió que el experimento "fue realizado [...] con muy buen re-
el ex1to de los ensayos de Power y Pope.•º r sultado" por Huygens y Brouncker, quien era presidente de la
Era necesario que Boyle fuera informado de la reproducción de Sociedad. Pero persistió en argumentar que "a Ja vista de que no te-
nían ningún indicador para comprobar cuánto habian expurgado el
aire del rec;ipiente, no me parece absurdo conjeturar que habia sufi-
40 Huygens, Diario personal, en Huygens Oe 1
Boyle, 3/13 de julio de1663, en Boyle Works v01' VI uvres, ciente [aire] en el recipiente como para mantener en el tubo cerca de
486vo.
48 XXII, p. 599; Hooke a
vol. IV, pp. 381-383' Birch H'
lío) y p 275 ( 1' :o!.
, . istory,
' ' · 'PP· - 7, Y Huygens, Oeuvres,
1, p. 268 [para los experimentos del 1/11 deju-
. i'. para os expenmentos informados por Robert Hooke el 16/26 deJ' !' } p
un metro de agua''. De tal modo, si bien la suspensión anómala había
sido ahora transformado en un hecho, era muy problemático y estaba
ra e1 trasiondo de la neumática de Power véase W b " u 10. a- 4
Philosophy" y "Discovery of Bo le' L ,; e ster, Henry Power's Experimental abierto a un espectro de explicaciones en competencia. 1
British Library Sloane MSS 132~ r/ 4::; P:· 472-479. Las notas de Power están en la Esto era particularmente perturbador dado que Boyle estaba
que Powe~ tenía una bomba de va~ío· ~ro.un~ ~iº de ~661 Tillo~s~n le dijo a Croune siendo enfrentado en el mismo período con un modelo rival acerca del
Library Sloane MSS 1 f ")· "E ' ower, 0/30 de JUho de 1661 (British
bía hecho muchos experimento~ co: eel ~~rte ~n caballero (mencionándolo a usted) ha-
326 26 1 ,/valor de la experimentación y la posibilidad dél vacío. Al menos uno
(est~ es lo que~· Tillotson me asegura}''. :oe;~o s:~e~~~:~~~ebno ~nt~ntado~ por él [... ] de los participantes de la Royal Society en julio de 1663, Henry Power,
en Defence against Linus" ' p· 155 (fi1nes de verano de 1662) A om a · e vac10 de Power era un plenista declarado que anunció sus argumentos en contra del
1
de Power del 11/21 y 16¡26 deJ'uli'o g· . . · sumimos que las notas
. re IS1ran Intentos realizados e L d p vacío de Torricelli en su nuevo libro Experimental Philosophy. Sus
t~ba alh ciertamente el 24 dejunio/4 de julio y el 1/11 de 'ulio E~ Ion res: ?weres- propias notas sobre Jos experimentos de julio se concentraban en la
ii, g1ere que Power estaba aún "aqui"' e n e1 Gres ham· el 16/26 JM0 ra· 6 16 ·de JUho
¡ se
. su-
·¡, una piedra hallada en el corazón d bl ' . Y mostro a a Sociedad
'I lio que: "Vi una piedra que fue e e u~ no e escoc~s, y Po_wer registró el 16/26 deju-
murió en Escocia" (Véase B' g ~era a en el corazon de cierta persona de calidad que
41 Oldenburg a Boyle, 22 dejunio/2 de julio de 1663, en Oldenburg, Correspon-
Sloane MSS 1326 .f4 !) Par:r~:·PH~~~ory'. :'º~ • PP· 5, 8, 271 Y 276; British Library
1 26 26
'
7 dence, vol.11, p. 75; Hooke a Boyle,julio de 1663, en Boyle, Works, vol. VI, p. 484; Birch,
:! se ibid., ff. 39r, 4ov sobre Po {~ 1c~c1on e~ Experimental Philosophy de Power, véa-
History, vol. I, pp. 275 y 295; Huygens, Deuvres, vol. XVII, p. 324n; Boyle a Oldenburg,
véase Frank, Harv~ and the ~e~ro~~oPrhyel .so¡br~no de Evelyn luego del verano de 1663),
-V' sw ogists, pp. 135 y 326n. 29 de octubre/8 de noviembre de 1663, en Oldenburg, Correspondence, vol. II, p. 124.
il 343
¡,, 342
j'!
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío
.::·:
'1.:1

presencia permanente de aire y éter en el espacio vacío alegad 17/27 de julio de 1663 escribió que este conocimiento sólo se lograría
1 p .. .oyen
e agua. ero Power evito atacar el valor de los experimentos. Estos "cuando hayamos aprendido primero los principios mecánicos de la fi-
ataques eran excluidos del debate dentro de la comunidád exp · losofía". Boyle le respondió a través de Oldenburg, insistiendo que "las
t 1p . enmen- 11:
a · or ejemplo, el propio Hobbes permaneció fuera de este debat doctrinas de la nueva y más sólida filosofía son elucidados por expe- i
b 1 ·, , e SO-
re a susp~ns10n anomala. Huygens cenó con Hobbes y su amigo Sa- rimentos daros", tal como le había dicho a Hobbes. Spinoza también '1
mue~ Sorbiere en la casa del embajador francés, y también con el compartía con Hobbes su compromiso con el plenismo, Boyle se negó
patron de Hobbes, el Conde de Devonshire. Hooke también se e a debatir este asunto, dado que el plenismo no estaba "probado por
t · H ncon-
ro con obbes en la tienda de instrumentos de Richard Reeves en ningún fenómeno, sino que [.. ,] es asumido sólo a partir de la hipóte-
Londres a comienzos de julio. No tenemos evidencia de que los pro- sis de que el vacío es imposible". 43 Pero ahora el fenómeno de la sus-
blemas con la bomba de vacío fueran conversados en alguna de es pensión anómala sí parecía ofrecer recursos a los plenistas. Spinoza y
· a , u
ocas10nes. Esto es 1mport~nte debido a que la suspensión anómala Hobbes se mantuvieron afuera de la comunidad experimental. Mostra-
planteó el problema del plemsmo de un modo agudo. Stroup argumen- ban que existía un esquema interpretativo rival y peligroso en el cual
ta perceptivamente que mostraba que la hipótesis del resorte del ai este nuevo fenómeno no era una anomalía sino un hecho corriente.
Y l a d e1 vac10.er~n
, " re
mutuamente inconsistentes': Huygens, "uno de los Más aún, no era sólo el plenismo lo que hacía potencialmente peligro-
~efensores mas mfluyentes y tempranos de la bomba de vacío" estaba s9s a Spinoza y a Hobbes; era la conjunción del plenismo con su re-
t~mando el lado de los plenistas en un viejo debate•: Poco después del chazo a jugar con las reglas del juego experimental.
exitoso ensayo en el Gresham College, Oldenburg le dijo a sus corres- La estrategia de Boyle, de tal modo, fue separar los problemas de
pons~les extranjeros que "parece una conclusión clara" que la presión la suspensión anómala del contexto de la bomba de vado. Su estatus
del aire no puede ser la causa que mantiene el agua y el mercurio en había cambiado. No era más un medio confiable para mostrar la infe-
el tubo. El 31 dejulio/10 de agosto también le dijo a Spinoza que es- rioridad_ de la bomba de Huygens, dado que con la ayuda de Huygens
te experi~ent~' "tr:e muchos problemas a los vacuistas y place mucho el fenómeno había sido producido en Londres. No era más un "calibre"
a los plemstas . Spmoza se encontró con Oldenburg en Holanda en el plausible dado que habían esquemas rivales que describían los fluidos
verano de 1661 Y obtuvo una copia del Certain Physiological Essays existentes al interior del recipiente. Huygens había regresado ahora a
de Boyle en octubre. Desde la primavera de 1662 atacó la obra de Francia. Boyle sugirió que la suspensión anómala, más que con agua,
B.oyle sob~e la reintegración del salitre y negó que un conocimiento deb(a ·ser ensayada ahora con mercurio. Huygens nunca había produ-
cierto pudiera ser generado sólo a partir de la experimentación. El cid~ la suspensión anómala del mercurio. El aire atmosférico mante-
,. · nía el mercurio a una altura de 76 centímetros, de modo tal que cual-
42
Huygens a Lodewijk Huygens, 3/13 de julio de 1663, en Huygens Deuvres
1
~·IV, P· 375; TOnnies, Hobbes, p. 63; Hooke a Boyle, 3/13 de julio de 1663 en Bo le'
1

43 Stroup, WHuygens a the Air Pump", pp. 136-137; Oldenburg a John Winthrop,
d orks, vol. VI, pp. 486-487. Sorbiere estaba en Londres como d.elegado de la' Acad y·'
e Mo~tmor: véase Oldenburg, Correspondence, vol. 11, pp. 115-11 8 y 133 _ n::~~ 5/15 de agosto de 1663, en Oldenburg, Correspondence, vol. ll, p. 106; A. R. Hall y M.
136
;0 ~a:, 1 ~~~ 4¡ "º,~~.6. Para el plenismo de Power, véase Power, Experimental PhiI~sophy
1 B. Hall, "Philosophy and Natural Phi\osophy: Boyle and Spinoza"; Spinoza a Oldenburg,
k_ ' s er, iscovery of Boyle's Law", p. 472. Sobre la tienda de Reeves' en Lon ' 17/27 de julio de 1663, en Oldenburg, Correspondence, vol. 11, p. 94 (traducción]; Olden-
"H:e y psu lu~arE cent~al en el trabajo experimental en este período, véase Webste; burg a Spinoza, 3/13 de abril, 31 dejulio/10 de agosto y 4/14 de agosto de 1663 (diagra-
nzy ower s xpenmental Phiiosoph " .E G R ' ma de la suspensión anómala, traducciones), en ibid., pp. 41, 99-100 y 103; R. McKeon,
' p. 158 • · · · Taylor, Mathematical Prac-
1oners o>f Tudor ft Stuart England, pp. Y223
tit ·
_224. Philosophy of Spinoza, pp. 137-152.

344 345
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

quier altura superior deberla atribuirse a otra cosa más "que al aire ex- ]a vista de los nuevos experimentos exhibidos por nuestra m.áquina no
terno solo". El 9/19 de septiembre Brouncker y Boyle fueron invitados pensamos que haya que rechazar la hipótesis _dd peso del alfe mante-
a probar el experimento. Boyle hizo ahora otro movimiento. Sugirió .da por ]os torrecillianos, sino que se debe anad1r a ella la del resorte
m b . .
que la suspensión del mercurio en tubos largos debia intentarse sin del aire, para mejorar una teoría que este nuevo de~~u r1r~uento no
45
utilizar la bomba de vacío. Boyle confesó que nunca había logrado muestra que sea falsa sino insuficiente". La suspens1on anomala era
.
producir la suspensión anómala del agua con sus máquinas en Oxford, or ¡0 tanto un hecho aceptado pero problemático dentro de la neuma-
"estando mis propias máquinas fuera de servicio". Además, "la susten- ~ica. Sus problemas no amenazarian más la integridad de la bomba de
tación de altos cilindros de mercurio en la máquina me parece que tie- vacío de Boyle y su lugar en el programa experimental.
ne muy poca analogía con los experimentos que han sido hechos has- Desde noviembre de 1663, Huygens respondió gratificado por el
ta ahora con aquellos de Torricelli". La suspensión anómala no debía trabajo en Inglaterra. Pero se mantuvieron problemas de comunicación
conectarse con el comportamiento del aire residual en la bomba de ai- entre los experimentadores. Huygens encontró difícil ver cómo el mer-
re. Cuando Boyle volvió a Oxford, consideró que "tendria poco senti- curio podia ser purgado sin la bomba de vacío. Repetidamente le pre-
do hacer uso de la máquina hasta que estemos seguros que en el aire guntó a Moray cómo "pudieron purgar el mercurio de tod~ ~ire tan
abierto el mercurio puede mantenerse suspendido en un tubo más lar- bien", y si "los 139 centimetros se mantienen cuando el rec1p1ente es
go que 76 centímetros". A Boyle y a sus asistentes les tomó al menos evacuado o sólo de antemano, lo cual ya de por si es un milagro". Ha-
cuatro días purgar el mercurio al aire libre y producir la suspensión cia diciembre Huygens habia aceptado los extensos informes acerca de
anómala. El 23 de septiembre/3 de octubre y el 7/17 de octubre tanto ]os hechos producidos en Inglaterra. De modo tal que también para
Boyle como Brouncker informaron que el mercurio bien purgado po- Huygens el fenómeno dejó de ser un medio para distinguir su ~omb~ de
día mantenerse a una altura de al menos 132 centímetros sin usar.una las ing!esas.46 Boyle trabajó para separar el problema de la mtegndad
bomba de vacío. 44 El resultado de estos ensayos ahora no estaba rela- de ]a bomba del tratamiento de la suspensión anómala. La única refe-
cionado con la comparación de las bombas. El 29 octubre/a de no- rencia publicada por Boyle acerca de los problemas planteados por la
viembre Boyle escribió sus comentarios acerca de este trabajo a Olden- suspensión anómala fue su comentario, en el experimento catare~ de
burg. Moray tradujo la carta y se la envió a Huygens. Boyle señaló que sus Continuation (1669), acerca de que distintas alturas de mercuno Y
la altura menor de 76 centimetros podía deberse al aire atmosférico; agua en ]os barómetros en el recipiente vaciado podían deberse a "al-
Brouncker señaló que el mercurio que se encontraba sobre ese nivel gúq.corpúscu!o aéreo aún restante en el agua, a pesar de todo ~o ~ue
estaba siendo sostenido por algún otro fluido. De tal modo Boyle in- hemos hecho". De hecho, el resorte del aire retuvo su poder explicativo
sistió que la suspensión anómala no "descarta nuestra hipótesis ante- único. Corresponsales como John Beale sugirieron varias explicaciones
rior" del resorte, sino que la suplementaba. A esta altura nadie arries- suplementarias para explicar el motivo por el cual el mercurio no des-
gó una explicación acerca de lo que podía ser este otro fluido. Así cendia, incluyendo la disminución del magnetismo. Pero Boyle nunca
como los experimentos con la bomba de vacío mostraron que el aire
poseía un resorte y un peso, ahora se requeria una nueva propiedad: "A 45Boyle a Oldenburg, 29 de octubre/a de noviembre de 1663, en Oldenburg, Co-
rrespondence, vol. 11, pp. 125-126, y Huygens, Oeuvres, vol. IV, pp. 437-440. ..
46 Moray a Huygens, 29 de .octubre/a de noviembre y 16/26 de noviembre de
44 Boyle a Oldenburg, 29 de octubre/a de noviembre de 1663 en Oldenburg, Co- J663, en Huygens, Oeuvres, vol. IV, pp. 426 y 436-440; Huygens a Moray, a/ta de no-
rrespondence, vol. II, pp. 123-124; Birch, History, vol. 1, pp. 301, 305 y 310. viembre y 29 de noviembre/9 de diciembre de 1663, en ibid., PP· 432 Y 459.

346 347
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

discutió estos asuntos, y jamás publicó un informe sobre la suspensión blemas con la bomba de vado en los años 1660 estuvieron centrados
anómala a lo largo de su carrera: podía desafiar el poder explicativo del en los modos en que los experimentadores rivales identificaban su
resorte del aire y el valor de la bomba de vado. Consideraremos la tra- bomba y establecían cuáles eran las diferencias que importaban.
yectoria posterior de la suspensión anómala al final de este capítulo. Ve- Esta identidad fue reforzada por el uso de la bomba como em-
remos ahora como las propias bombas de vacío se desarrollaron.47 blema de la filosofía experimental. En el capítulo 2 examinamos la
iconografia de la bomba de vado. A finales de la década de 1660 los
ensayos con la bomba fueron mostrados a la Duquesa de Newcastle Y
IDENTIFICAR LA BOMBA DE VACÍO: LONDRES Y ÜXFORD al Gran Duque de Toscana cuando visitaron la Royal Society. En julio
de 1663 Wren discutió el posible uso de la bomba si el propio Rey'vi-
En los años 1660 no hubo una versión definitiva de la bomba de va- sitaba el Gresham College. Tanto el grabado de Boyle realizado por
do. La flexibilidad de la máquina era un recurso poderoso para la ne- Faithome, solicitado en el verano de 1664, como el diseño de John
gociación que hemos descripto. En el capítulo 5 señalamos cómo Boyle Evelyn, que apareció en la History de Sprat en 1667, contenían repre-
usó las fugas de la bomba para defender su fracaso inicial para lograr sentaciones de la bomba de vado (figuras 16b y 2). Sin embargo, in-
la separación de los mármoles en el recipiente. Cuando Huygens cons- cluso aquí la identificación de la bomba a ser exhibida fue materia de
truyó sus bombas entre el otoño de 1661 y el otoño de 1662, inmedia- debate. En el uso del paisaje de fondo, el diseño original de Faithome
tamente introdujo una serie de cambios en el diseño. Había diferencias era puramente convencional (figura 16a). El 25 de agosto/4 de septiem-
entre las bombas de Londres y Oxford, y las bombas fallaban muy se- bre Hooke le preguntó á Boyle si en el dibujo de Faithome "tendrá us-
guido o estaban siendo reconstruidas: de aquí la necesidad del informe ted algunos libros, o instrumentos matemáticos o químicos, o algo así".
de Hooke acerca de "la construcción de la bomba tal como era" en abril Hooke y Boyle resolvieron que aquí la bomba de vacio debía servir co-
de 1663, y los informes de Moray a Huygens a lo largo del año.4B He- mo emblema. Hooke le dijo a Boyle en septiembre que "he hecho un
mos dicho también que estos cambios eran significativos para todos los pequeño esquema que representa su primer ingenio ubicado sobre una
experimentadores. Explicaban por qué Huygens podía producir la ano- mesa", y preguntó a Boyle si pensaba añadir "su último arreglo del
malía y por qué Boyle y Hooke no. Cualquier juicio acerca de la signi- ingenio neumático". Boyle decidió no hacerlo: el último grabado de
ficación de-estas diferencias era en verdad un juicio acerca de cómo Faithome posee la forma inicial de la bomba (Figura 16b). Por otro
trabajaban las bombas de vado, qué contenían y si los diferentes ex- lado' él diseño de Evelyn muestra la versión más tardía de la máqui-
•''
perimentadores eran competentes. Pero en principio se suponía que la m{inmersa en un tanque de agua (figura 17). 49 La bomba en Londres
bomba de vado era un objeto material fácilmente identificable: de otro
modo colapsarla todo el patrón de reproducciones. Por lo tanto los pro-
49 Birch, History, vol. II, pp. 177-178 (y nuestro capitulo 2, nota 15); Wren a
Brouncker, 30 de julio/9 de agosto de 1663, British Library Sloane MSS 2903 f 105, Y
47 Birch, History, vol. J, p. 288; Oldenburg a Boyle, 2/12 de julio de 1663, en Oldenburg,
Beale a Boyle, 11/21 de enero de 1664, en Boyle, Works, vol. VJ,p. 378; Boy-
le, "Continuation of New Experiments", p. 204, y "New Pneumatical Experiments about Correspondence, vol. n, pp. 78-79. Sobre el diseño de Evelyn, grabado por Hollar para
Respiration", pp. 361-363. Beale, pero destinado finalmente a Sprat, véase Hunter, Science and Society, pp. 194-
48 197. Sobre el grabado de Faithorne, véase Hooke a Boyle, 25 agosto/4 de septiembre Y
Huygens, Notas, en Huygens, Oeuvres, vol. XVJI,pp. 312,314. y 316; Boyle a
Moray, marzo de 1662, en ibid., vol. VI, pp. 581-582; Birch, History, vol. 1, p. 214; Mo- B/18 de septiembre de 1664, en Boyle, Works, vol. VI, pp. 487-490, y Maddison, "The
ray a Huygens, 19 de febrero/! de marzo de 1663, en Huygens, Oeuvres, vol. IV, p. 320. Portraiture of Boyle".

348 349
Steven Shapin y Si'mon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

FIGURA 16A FIGURA !6B


Diseño original de William Faithorne para el retrato de Boyle (verano de 16 6 ~¡ Retrato de Boyle hecho por William Faithome con la bomba de vacío en el fondo
(1664). (Las figuras 16a y 16b son reproducidas con el permiso del Ashmolean
Museum, Oxford, Sutherland Collection)

'1

351
350
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

FIGURA 17
Bomba de vacío revisada por Boyle, representada en eÍ frontispicio de la History Definir la versión estándar de la bomba dependía de impedir las
ofthe Royal Society de Sprat {1667). Detalle de la figura 2. El busto pertene:ce fugas y hacer que funcionara bien. Un problema añadido era el tama-
a Carlos 11. (Cortesía de la Cambridge University Library) ño cambiante del recipiente. Éste era fácilmente cambiado, dado que el
costo de una nueva bola de vidrio era menor. Hay varios informes acer-
ca de la capacidad del recipiente: hemos señalado que en la primavera
de 1662 la Sociedad estaba planeando un recipiente lo suficientemen-
te grande como para contener a un hombre. La Duquesa de Newcastle
fue entretenida en mayo de 1667 con una máquina con una capacidad
de "cuarenta y dos litros y medio": ésta era en lineas generales la ca-
pacidad de la primera bomba de vacio. La plataforma separada del di-
seño revisado por Boyle hizo que el cambio del recipiente fuera más fá-
ciJ.51 Hooke también dedicó alguna atención al agrandamiento del
recipiente. En junio de 1667 "fue propuesto por Mr. Hooke tener un in-
genio para rarificar [el aire] hecho de madera lo suficientemente gran-
de para que entre un hombre. Esto fue aprobado por Mr. Boyle". El cos-
to estimado era de 5 libras esterlinas. Este ingenio fue producido el
11/21 de julio, pero probó no ser lo "suficientemente hermético". Exis-
tió una sostenida discusión acerca de los medios para sellar el ingenio:
el plomo fue preferido al cemento, pero dado que "el aire (como lo su-
puso Mr. Hooke) entra a través del émbolo de latón, él informa a la
Sociedad que lo había reemplazado por un pistón de madera". Un pro-
blema añadido acerca de la identidad de estas máquinas era su locali-
zación especifica. Después del gran incendio de 1666, la Sociedad se
ya había sido reconstruida de este modo para el verano de 1663, y en mudó a la Arundel House, pero la bomba permaneció en Gresham ba-
marzo de 1664 Jonathan Goddard realizó un experimento "bajo un jo l:i,,supervisión de Hooke. Se quejó de los efectos de mover la máqui-
cuerpo de vidrio pegado al ingenio", indicando que a esta altura se mt -;'dado que el cemento en el ingenio estaba sujeto a roturas en el
había desarrollado ya una plataforma separada para el recipiente. Du- ,.- traslado del Gresham College a la Arundel House [casi 2,5 kilómetros]
rante la primern parte de 1665, y luego de la suspensión de las reu- donde devino defectuosa''. 52 De tal modo, cuando Boyle se mudó de
niones debido a la plaga, la bomba fue utilizada para ensayar con el Oxford a Londres en abril de 1668 tanto la bomba de Londres como la
magnetismo y el movimiento de péndulos, siendo rediseñada muy se- de Oxford habían cambiado considerablemente. Habían trabajado in-
guido. 50 termitentemente y habían sido perseguidas por problemas tales como

50 51 Birch, History, vol. 11, pp. 177-178.


Para el uso de la bomba de vacío, véase Birch, History, vol. 1, p. 398; vol. 11,
PP· 17, 19-20, 25-26, 31 y 46; Frank, Harvey and the Oxford Physiologists, pp. 161-162. 52 Jbjd.f pp. 184-189, 464, 467-468 y 462-473.

352 353
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviáthan y la bomba de vado

char de uno o dos ingenios que pudieron ser puestos a trabajar, y de so-
la anomalía de Huygens y el problema endémico de las fugas. La cues- lo uno o dos nuevos experimentos que habían sido añadidos por sus in-
tión de la reproducción se volvió muy complicada debido al permanen- geniosos propietarios, comencé a escuchar las persuasiones de aquellos
te cambio de estado de las bombas de vacío. !!
que sugirieron que a menos que resumiera este trabajo por mí mismo,
A comienzos de febrero de 1668 Boyle se estaba preparando pa- habría muy poco hecho en él. Y de tal modo habiendo procurado (con 1

ra dejar Oxford. Le dijo a Oldenburg que había juntado "un gran nú- la ayuda de otros [...] trabajadores distintos a aquellos que empleé an- 1:

mero de experimentos neumáticos, hechos para la continuación del tes sin éxito} un nuevo ingenio, más pequeño que el otro, y distinto en
Engine Book''. Estos experimentos eran los realizados a lo largo de los algunos aspectos, lo hemos hecho funcionar (aunque no sin problemas)
• "t . 54
años 1660 bajo la dirección de Boyle, y fueron completados en marzo tan bien como el otro y, para algunos propos1 os, mejor.
de 1668 y publicados en diciembre en el Continuation. Una colección
posterior apareció en el libro de Boyle, New Experiments touching the De tal modo en el Continuation presentó motivos para reproducir su
Relation betwixt Flame and Air (1672). 53 Como era común con sus pu- bomba y sus experimentos, pero también describió con detalle los pro-
blicaciones, Boyle presentó experimentos realizados a lo largo de va- blemas que implicaba.
rios años, y con diversos colaboradores. Su discusión acerca del desa- Boyle señaló tres áreas de dificultades para sus lectores de la
rrollo de la bomba de vacío desde 1659 no era ni consistente ni exacta. comunidad experimental. Primero, aún inmersa bajo agua y con el
Fue sólo en Continuation que Boyle escribió para la imprenta un in- recipiente en una plataforma separada, la nueva bomba era notable-
forme de la bomba revisada, la cual, como hemos visto, había sido de- mente deficiente. "Puede ocurrir [...] que el aire se insinúe entre el ta-
sarrollada en el verano de 1661-1662. Boyle señaló que desde que ha- blón de madera y la plancha metálica, y de tal modo [... ] entrar en la
bía dado su bomba original a la Royal Society en 1661, había sido cavidad del recipiente": éste era el tipo de problemas que Hobbes ha-
"incapaz de procurar una tan buena" y que por lo tanto había suspen- bía explotado-a comienzos de los años 1660. De manera similar Boy-
dido el trabajo por un tiempo. Afirmó que debido a las dificultades pa- le reconoció el problema que Huygens había indicado en diciembre
ra reproducir la original muy pocas bombas habían sido hechas, y por de 1661: "Si no se toma mucho cuidado en dar vuelta la llave, el agua
ello había construido una nueva versión de la bomba. A pesar de que será impelida en el recipiente, y perjudicarla mucho diversos experi-
esta nueva versión había sido construida antes de la primavera de mentos".ss Segundo, tanto en su Hydrostatical Paradoxes (1666) Y en
1662, Boyle contó una historia diferente: el Continuation, Boyle continuó quejándose sobre las dificultades pa-
ra pbtener trabajadores confiables. No había sido capaz de realizar
(...J luego de observar las grandes dificultades que encuentran los hom- a'fgunos ensayos "con la ayuda del mero resorte del aire", debido a
bres en hacer un ingenio que pueda [...] mantener afuera un cuerpo tan que "queria artífices diestros para trabajar de acuerdo con un dispo-
sutil como el aire, y tan pesado como la atmósfera (más allá de, tal vez, sitivo que había diseñado". Esto afectaba también los problemas aso-
otros impedimentos}, de modo tal que en cinco o seis años pude escu- ciados con el tamaño del recipiente. Boyle argumentó que su nueva
bomba era menos porosa debido a que el recipiente era más peque-
53 Boyle a Oldenburg, 1/11 de febrero de 1668, en Oldenburg, Correspondence,

vol. IV, p. 140; sobre la aparición del Continuation, véase ibid., vol. V, pp. 36, 21 y 240;
para el trabajo de Boyle sobre el fuego y el aire en ese momento, véase McKie, "Pire and 54 Boyle, "Continuation of New Experiments", pp. 176-178. El texto está fecha-

the Flamma vitalis"; Frank, Harvey and the Oxford Physiologists, pp. 250-258; Boyle, do el "24 marzo 1667" [=1668}, en p. 276.
"New Experiments touching... Flame and Air': 55 Jbid., pp. 181-182.

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Steven Shapin y Si'mon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

ño, pero también animó "intentos de hacer recipientes capaces de El establecimiento de la significación de las diferencias entre las
contener animales más grandes y tal vez incluso a un. niño· o a un bambas dependía directamente de las pruebas que eran usadas por los
hombre". Sin embargo, cuando intentó hacer esto con "una mejora experimentadores y de su definición acerca de lo que contaba como
hecha en nuestro cilindro metálico por medio de dispositivos adicio- aire. Para Boyle cualquier fluido elástico era aire, dado que poseía re-
nales", Boyle "no pudo [...] conseguir artífices que pudieran realizar sorte. Envmarzo de 1665 la Royal Society testificó experimentos cuyo
lo que se les ordenaba". Estos problemas dominaban la presentación objetivo era la generación de un fluido elástico a partir de "conchas de
de la trayectoria de la bomba realizada por Boyle. Finalmente Boyle ostras pulverizadas". Algunos testigos "preguntaron cómo se sabía que
llamó la atención sobre las dificultades para identificar los detalles de ¡0 que supuestamente era aire [... ] era verdadero aire". Brouncker dijo
un diseño de la bomba fijo o estándar. Esto se debía en parte a los pro- que "un cuerpo rarificado por el calor, y luego condensado por el frio, .!

blemas para hacer representaciones pictóricas de sus experimentos y es aire verdadero". Esta definición apuntaba al uso común de las veji-
gas como forma de calibrar la elasticidad. El "aire" generado fue jun-
l1

sus máquinas. Le dijo a sus lectores que esperaba que "aquellos que '
!'
están versados en ese tipo de estudios, o poseen una facilidad peculiar tado en una vejiga que se expandió cuando fue puesta sobre el fuego.
para imaginar, podrán concebir el significado de lo que digo solo por En mayo de 1667, cuando Boyle comentó la visita de la Condesa de
palabras". Los diagramas de la bomba de vacío no eran confiables: Newcastle, sugirió una ''prueba" a ser usada para juzgar el vaciamien-
"Habiendo tenido la ocasión de alterar el método de mis experimentos to de la bomba. Estas medidas estaban directamente conectadas con la
cuando comencé a ver que me vería obligado a reservar diversas co- posibilidad de asegurar los hechos realizados con la bomba. De tal mo-
sas para otra oportunidad, y estando ausente cuando el grabador tra- do, al discutir los experimentos sobre respiración realizados a comien-
bajaba una buena parte del tiempo, algunos de los cortes fueron mal zos de los años 1660, Boyle relacionó explícitamente la identidad de
puestos, y no fueron grabados en las placas". Aun con los textos com- su propia bomba (opuesta a cualquier otra) con la definición de "nues-
pletos de Boyle, hemos ya señalado que sin embargo nadie pudo re- tro vado" y la medida del aire. La identidad de la bomba Y la identi-
producir su bomba sin verla trabajando. Además, Boyle escribió que dad de sus contenidos estaban estrechamente conectadas: "Por Va-
"algunos virtuosi pueden tener la otra [es decir, la bomba inicial] a su cuum Boylianum él entiende vacío o ausencia de aire común tal como
disposición". Boyle avisó que "pueden hacer uso de la primer bomba es producido en las operaciones de la Machina Boyliana''. Sin embar-
o al menos. después de hacerle algunas alt~raciones". Estas alterado~ go, si el vacío era tan único como la bomba de vacío individual que 1:
57
nes involucraban principalmente la inserción de una plancha entre la lo prpducía, ¿cómo habrían de hacerse las comparaciones?
llave y el recipiente, "soldada o atornillada a ella", lo que aislaría ade- '" · La comparación demandaba calibrar los contenidos del recipien-
cuadamente la base del recipiente aproximadamente en la forma .que ·' .· te. En el Continuation Boyle inspeccionó los medios utilizados para ca-
estaba hecha la nueva bomba de Boyle. La afirmaeión de Boyle, de tal librar la bomba de vacío. Cada medida dependía de un modelo distin-
modo, era que era posible reproducir sus experimentos con una bom- to de cómo funcionaba la bomba y qué era el aire. Boyle disminuyó el
ba diferente -y que por lo tanto estas diferentias no eran significati- valor de usar vejigas debido a que se volvían muy grandes, y también
vas para los experimentos-. 56
57 Birch, History, vol. II, p. 26 y 177-178; Boyle, "New Experiments touching...
56 Boyle, "Hydrostatical Paradoxes", pp. 738-744, y "Continuation ofNew Expe- · Flame and Air'', pp. 564-566, y "Continuatíon of the Experiments concerning Respira-
riments", pp. 245, 258-259, 178 y 180-182. tion", p. 372.

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Steven Shapin- y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

barómetros de mercurio pequeiios o sifones debido a que eran "sacu- combustión. Entonces la bomba debía ser accionada hasta que el ca-
didos por el movimiento de la máquina". Recomendó el uso de ün ma- libre no registrase más cambios: "Quien está versado en ensayos pue-
¡I
nómetro de mercurio: un pequeiio tubo curvado con uno de sus extre- de juzgar bien cuándo no necesita bombear más." Para establecer es-
mos conteniendo una burbuja de aire, luego se lo sellaba, se lo llenaba · tas habilidades, por supuesto, era necesario proveer claras marcas
con mercurio, y se colocaba el extremo abierto dentro del recipiente. identificatorias de la bomba de vacío, y era también necesario disemi-
Este "calibre-estándar (si lo puedo llamar así)" era luego calibrado con nar las bombas y comparar las afirmaciones que se hacían en tomo a
volúmenes de agua determinados. Si "cuando el mercurio en el calibre la reproducción de la misma. Hemos ya esbozado los problemas exis-
disminuye hasta una marca establecida en el agua, y si este licor pa- tentes en tomo a la reproducción. Ahora consideraremos el trabajo de
rece llenar una cuarta parte del recipiente se puede concluir que una Huygens en la diseminación de la bomba. 58
cuarta parte del aire fue vaciada, o que la cuarta parte del resorte del
aire [...] fue perdido por el vaciamiento''. La escala era marcada con bo-
las de vidrio o cera, y podía usarse agua coloreada en un tubo más lar- DISEMINAR LA BOMBA: HOLANDA Y PARÍS
go. Pero el método recomendado por Boyle no era aceptable de nin-
gún modo por todos los experimentadores. Dependía demasiado de un A principios de la década dei660, además de las bombas menciona-
modelo muy especifico de la estructura del aire. Boyle usaba agua co- das, una bomba de vacío fue construida por el grupo de filósofos na-
mo un sustituto del aire en esta calibración; luego el calibre de mer- turales en París, conocido como el grupo de Montmor. Esta máquina
curio, y no el agua en sí, devenía la medida del resorte. Hooke traba- fue construida'bajo la directa supervisión de Huygens; sin su presen-
jaba de un modo distinto. En sus propios experimentos sobre cia la máquina no trabajó ni los miembros del grupo de París enten-
respiración y combustión buscó los efectos del fuego y de la vida ani- dían lo que había hecho Huygens, hasta que él se los demostró. Tal
mal en el aire contenido en el recipiente. Usaba volúmenes de agua como Stroup lo señala, aunque los franceses desarrollaron el trabajo
como medida directa del resorte. Hooke y Boyle poseían distintos mo- en la neumática a lo largo de los años 1640 y los 1650, fue Huygens
delos del aire: para Boyle el aire era un fluido elástico y podía ser me- quien dominó el trabajo con la bomba de vacío en París. Esto testifi-
dido por un manómetro de mercurio. Para Hooke el aire era una com- ca la importancia de Huygens para la transmisión de las habilidades
pleja mezcla de fluidos químicamente activa. En los aiios 1670 tanto en los experimentos con la bomba y su trabajo para lograr que se
Hooke como Mayow observaron que cuando tomaba lugar un proce- aceptara la suspensión anómala en otros lados. Estos factores hicieron
so respiratorio en el aire del recipiente el calibre de mercurio registra- pos'ihle y necesario diseminar las bombas de vacío en Francia. Huygens
ba muy pocos cambios. Sin embargo, el volumen del agua podía su- .•. estaba en contacto con el grupo de Montmor desde su formación en di-
bir marcadamente en el recipiente, de modo que era mejor usar el nivel ciembre de 1657. Sus miembros incluían a Sorbiere, Auzout, Montmor,
del agua como medida del resorte. La elección de la medida seguía una
elección en la ontología. El mismo problema surgía en ensayos de 58 Boyle, "Continuatioti of New Experiments", pp. 211-214. Para el trabajo de

combustión, cuando el aire era calentado. Boyle afirmaba que el cali- Hooke y Mayow sobre el aire y· el resorte, véase Frank,. Harvey and the Oxford Physio-
bre de mercurio podía ser usado para medir el resorte del aire compri- logists, pp. 256-263; Mayow, Tractatus quinque (1674), pp. 66-71; Hooke, Diary, pp. 32-
35; Birch, History, vol. 111, pp. 58-60, 78, 89-90, .109, 143, 156-157 y 177; Boyle, "New
mido, pero aceptaba que el calibre sobrestimaba el vaciamiento cuan- Experiments about the Weakened Spring", p. 218n, y "New Experiments about. .. Air and
do el aire era caliente. Esto ocurría en los experimentos de the Flamma Vitalis", pp. 586-587.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Levia'than y la bomba ·de vado

Thévenot, Pecquet, Petit (quien había colaborado con Pascal en Rouen), en sus informes se equivocaban o ignoraban aspectos significativos de
Roberval (quien dejó el grupo después de 1658), Rohault y Chapelain. los procedimientos de Huygens. Por ejemplo, el 20/30 de abril Jean
Mucho de su trabajo de colaboración fue debatiendo el vado y el as- Chapelain le envió un análisis del fenómeno que consideró que era la
censo capilar, y estas ideas fueron discutidas cuando Huygens visitó suspensión anómala. Entendió que Huygens había insertado un tubo ·¡·
París en 1660-1661. Petit ya había leído los informes de Boyle sobre de agua en el recipiente y que había vaciado el recipiente e impulsa-
la bomba de vacío, pero le dijo a Oldenburg en octubre de 1660 que do la caida del agua en la vasija de abajo; luego había readmitido el
"no he podido hacer apropiadas vasijas de vidrio" en Francia. Duran- aire en el recipiente, forzando a subir el agua de nuevo en el tubo y
te el otoño de 1661, cuando Boyle y Huygens estaban construyendo que finalmente había observado que luego de un segundo vaciamien-
bombas de vacío, Huygens escribió a París sobre su diseño y escuchó to el agua no había descendido. Huygens anotó la carta de Chapelain
que Petit estaba haciéndose traer cristalería de Rouen para realizar en- con una serie de comentarios indicando que ése no era el fenómeno
sayos con el aire. Huygens también les contó a los filósofos naturales que había producido. Huygens se quejó a Lodewijk acerca del fracaso
parisinos que habían aparecido dos traducciones latinas del libro de de su hermano para explicar esto claramente a los franceses, y le dijo
Boyle. En enero de 1662 Huygens le escribió a su hermano Lodewijk, a Chapelain que la teoría que había elaborado no era necesariamente
por entonces en París, para que le sugiriera a Rohault que intentara falsa pero ciertamente era irrelevante. Chapelain replicó el 5/ 15 de ju- !)
construir una bomba de vacío con el fin de intentar la suspensión anó- nio que "estaría más convencido si yo estuviera en el lugar que usted ,,
'
mala, pero Rohault fracasó. 59 El resultado fue una correspondencia está". Huygens repitió que había usado agua purgada admitida despa-
sostenida con los miembros del grupo de Montmor, en la cual fue cla- cio en el tubo, y que su propio modelo usaba un fluido sutil altamen-
ramente demostrada la dificultad que tenía para ganar su comprensión te elástico que violaría la ley de Boyle sobre el resorte. El grupo de
y su asentimiento. Montmor fracasó en entender todas estas afirmaciones. 60 ·
Durante febrero y marzo de 1662 Huygens envió informes cada De tal modo, durante el verano de 1662 Huygens consideró la
vez más detallados sobre la estructura de su bomba, diagramas de su necesidad de retomar a París y construir una bomba allí para estable-
aislamiento, e informes acerca de la suspensión anómala. El 19/29 de cer la suspensión anómala en Francia. Thévenot le dijo que los fran-
marzo le dijo a Lodewijk que "es necesario buscar otro principio ade- ceses habían oído ahora de la nueva bomba que había hecho Boyle en
más del resorte del aire", y esto fue trasmitido al grupo de Montmor. Oxford.61 Ese otoño Huygens terminó su propia nueva bomba y luego
Huygens pronto se dio cuenta que los miembros correspondientes "no fue .a París en marzo de 1663. El 31 de marzo/ !O de abril visitó a
han sido lo suficientemente instruidos sobre el hecho", debido a que Jll'~ntmor y a Sorbiere para discutir los planes para construir la má-
·' ·· quina y para conocer las "nuevas leyes y ordenanzas" que habían pla- I¡
nificado para una proyectada organización de filósofos naturales. El
59 H. Bfown, Scientific Organizations, pp. 68-89 y 107-134; Mesnard, "Les pre-
mieres relations parisiennes de Huygens"; Brugmans, Le séjour de Huygens d Paris;
Stroup, "Huygens 8: the Air Pump", p. 138. Para contactos.con el grupo de Montmor: 60 Huygens a Lodewijk Huygens, 12/22 y 19/29 de marzo, 9/19 y 16/26 de abril,
Petit a Oldenburg, 13/23 de octubre de. 1660, en Oldenburg, Correspondence, vol. I, p. 8/18 de mayo de 1662, en Huygens, Oeuvres, vol. IV,"pp. 96-97, 111, 117 y 133; Chapelain
398 {traducción); Huygens a Thévenot. 26 septiembre/ 6 de octubre de 1661, en Huygens, a Huygens, 14/24 y 20{30 de abril, 5/15 de junio de 1662, en ibid., pp. 112-124 y 154-
Oeuvres, vol. III, pp. 359-360; Petit a Huygens, 28 de noviembre/a de diciembre de 1661, 156 (las anotaciones de Huygens están en pp. 123-124); Huygens a Moray y Chapelain,
en ibid. p. 398; Huygens a Lodewijk Huygens, 11/21 de diciembre de 1661, en ibid., p. 414. junio de 1662, ibid., pp. 174-175.
Véase también McClaughlin, "Le concept de science chez Rohault''. 61 Thévenot a Huygens, 12/22 dejuriio de 1662, en ibid., p. 161.

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Steven Shapin y Simon Schaffer

FIGURA 18
10/20 de abril Montmor le envió a Huygens "un matemático y un tra- Diseño de la segunda bomba de vado de Huygens; dibujo enviado desde Londres al
grupo de Montmor de París Uulio de 1663). Arriba a la derecha.se ubica el basamento
bajador del cobre con el fin de que yo les instruyera acerca del modo
para el recipiente y la parte superior del pistón; al centro y a la izquierda está la
de hacer una máquina de vacío como la que he hechb". Esta máquina conexión del tubo· ingresante que proviene del recipiente con la llave de paso y el
estaba a "medio terminar" hacía finales de mayo, "esto es, el cilindro cilindro; abajo a la derecha está el succionador y la cabeza del pistón, sellado con
con 1a espita''. Pero luego Huygens viajó a Londres y el trabajo tuvo grasa de vela o cera mezclada y luego cubiertO con hilo fino. Extraído de Huygens,
Oeuvres, vol. VI, p. 586. (Cortesía de la Edinburgh University Library}
que parar. 62 Thévenot y Auzout estaban particularmente ansiosos en
completar la máquina, y en julio presionaron a Montmor y a Petit pa-
ra que escribieran a Huygens en Londres, para que "envie un diagra-
ma exacto de la ebanisteria, del alto o ancho o la cantidad de sopor-
tes y lugares en los cuales la bomba, el mango y el recípiente con la
rueda dentada deben estar situados. El trabajo se ha interrumpido por
la ausencia de Mr. Huygens quien es el inventor y por consecuencia el
promotor de este trabajo". Petit le dijo a Huygens que "esperamos su
presencia en nuestra academia para completar la máquina de vacío". 63
Huygens respondió a la encuesta enviando un diagrama anotado
que correspondía en la mayoria de los detalles al diagrama que habia
dibujado en Holanda el otoño previo. El principal cambio era que la
bomba estaba simplificada: en vez del complejo émbolo que Huygens
jamás copió exitosamente, poseía un mango de madera enrollado
fuertemente con una soga aceitada. Huygens también mejoró la sol-
dadura del tubo que unía el recipiente al cilindro con una lámina de
cobre cementada a la espita de latón [figura 18). Este diagrama no era
suficiente. Huygens volvió a Paris en septiembre de 1663 y la bomba
pudo ser finalmente completada. Estaba trabajando bien hacia finales
de noviembre y Huygens comenzó un conjunto de ensayos para esta-
blecer su porosidad. Durante diciembre Huygens exhibió esta máqui-
na a notables de Paris y le dijo a Moray que Rohault habia ofrecido
una nueva explicación de la suspensión anómala. Pero la bomba de París no pudo producir la suspensión anómala hasta marzo de 1664.
Entre tanto Huygens se preocupó por las teorías francesas del fenóme-
no, dado que dependían del tamaño del tubo de vidrio. Como hemos
62 Huygens a Lodewijk Huygens, 27 marzo/6 de abril y 15/25 de mayo de 1663, visto Huygens se había enterado ahora que los filósofos naturales de
en. ibid., pp. 325-329, 334 y 345. Para el "Project de la Compagnie des· Sciences et des Londres habían producido el efecto con mercurio sin utilizar una bom-
Arts", véas_e Hahn, "Huygens and France.., pp. 60-62. ba de vacío, y le preguntó a Moray el grosor exacto de los tubos uti-
63 Montmor a Huygens, julio de 1663, en Huygens, Oeuvres, vol. IV, p. 365, y

Petit a Huygens, 5/15 de julio de 1663, en ibid., p. 377. lizados en Londres para hacer esto. Finalmente el 2/12 de marzo es-

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

cribió que la bomba estaba comenzando a trabajar bien en las salas de presentar su nueva bomba en la Académie. Huygens recomendó su
Auzout en Paris, y que estaba en condiciones ahora de producir la sus- bomba dado que la de Guericke "ha sido juzgada muy inconveniente",
pensión anómala para otros eminentes parisinos. 64 Cuando Moray es~ mientras que Boyle "ha perfeccionado [su máquina] o más bien ha
cribió para decir que los tubos de Londres eran menores al ancho de construido una nueva, [... ] sin embargo aún se han encontrado fallas
un dedo Auzout abandonó su explicación del fenómeno, y Rohault en ella". De tal modo Huygens había construido una bomba que era
también se retractó. De tal modo, hacia la primavera de 1664 el gru- "mucho más conveniente" para realizar experimentos en el vacio.
po de Montmor había aceptado la realidad del hecho y el fluido sutil Huygens hizo un conjunto de revisiones en esta nueva máquina: po.-
de Huygens. La trayectoria posterior de la bomba no es clara. El gru- seía una llave mucho más larga, una lámina rediseñada para soportar
po de Montmor se disolvió en mayo de 1664 y Huygens volvió a Ho- el recipiente, y un pistón hecho de un cilindro de cobre atado con
landa en junio. La máquina de Montmor pareciera entonces haber de- cuerdas finas, frotado con trementina al interior y con grasa de vela
saparecido.65 en el exterior. Huygens puso particular atención a la fricción desarro-
El trabajo con las bombas de vacío sólo revivió en Francia cuan- llada cuando el pistón se movía en el cilindro, pero mantuvo sus crí-
do Huygens regresó a Paris en el verano de 1666. Había venido a par- ticas a la práctica inglesa de sumergir la bomba en agua. Huygens de-
ticipar en la nueva Académie Royale des Sciences, que se había inicia- mandó el crédito por la idea de utilizar agua corno aislante del pistón,
do en el otoño. Una vez hecho miembro de la Académie, bajo el pero insistió en que su modo de cubrir la parte superior del émbolo
patronazgo de Colbert, Huygens comenzó a planificar la construcción con agua y aceite era definitivamente mejor. Más aun, la nueva bom-
de una bomba de vacío. 66 A comienzos de 1667 dibujó un esquema ba de 1668 trabajaba de la misma manera que la de 1662: el aire era
para una bomba basado en las que había construido en Holanda en extraído de la bomba por medio de un pequeño agujero en el fondo
1662 y en París en 1663. Hacia la primavera de 1668 Huygens pudo del cilindro de cobre, que era luego sellado con cuero o cera o con el
propio dedo (figura 19, Z). Se afirmaba que cada una de estas provi-
64
Huygens a Mo.ntmor, julio de 1663, en ibid., vol. VI, pp. 586-587 {diagrama, siones volvía a la máquina más fácil de usar, y por lo tanto de copiar,
p. 587); ibid., vol. XVII, p. 258n; Petit a Oldenburg, 2/12 de octubre de 1663, en Olden-
y también menos porosa, y por lo tanto más capacitada para exhibir
burg, Correspondence, vol. II, p. 117 (traducción: Petit pedía noticias de Boyle, "cuyos
experimentos estamos por verificar con una máquina similar a la de Huygens, y que nos los efectos del fluido sutil de Huygens. 67
permitirá hacer otros [experimentos] que decidiremos"); Huygens a Moray, 8/18 de no- Entre marzo y mayo de 1668 Huygens probó el funcionamiento
viembre y 29 de noviembre/9 de diciembre de 1663, en Huygens, Oeuvres, vol. rv, pp. de ,~sta bomba en la Acadérnie. Utilizó el espectro de los calibres es-
433 Y 459; Auzout a Huygens, diciembre de 1663, en ibid., p. 482; Huygens a Lodewijk
Huygens, 5/15 de diciembre de 1663, en ibid., p. 472; Huygens a Moray, 9/19 de diciem- tá'.ndar para establecer su desempeño: vejigas que se inflaban en el re-
bre de 1663, en ibid., p. 474; Huygens a Lodewijk Huygens, 12{22 de febrero de 1664, cipiente, relojes despertadores que devenían inaudibles cuando eran
en ibid., vol. V, p. 31; Huygens a Moray, 2/ 12 de marzo de 1664, en ibid., p. 41. colocados allí y alcohol que hervía visiblemente. Más aun, Huygens y
65
Huygens a Lodewijk Huygens, 5/15 de junio de 1665, en ibid., vol. v, p. 375; el
final del grupo de Montmor es señalado en ibid., p. 70. Ni Auzout, ni Petit ni Thevenot
sus colegas diseñaron un nuevo programa de investigación sobre el
devinieron miembros de la nueva Academia. Para las relaciones con este grupo, véase crecimiento de plantas dentro de la bomba. Estos experimentos de-
McClaughlin, "Sur les rapports entre la Compagnie de Thévenot et l'Académie Royale", mandaban períodos de evacuación mucho más prolongados, y Huygens
y Roger, "La politique intellectuelle de Colbert".
. 66"B'g 10 raph'"1e , en Huygens, Oeuvres, vol. XXII, pp. 625-626; Roger, "La politi-
i
que intellectuelle de Colbert"; Hahn, "Huygens and France", pp. 62-66, y Anatomy of a 67 Huygens, Oeuvres, vol. XIX, pp. 199, 201-202; véase también la discusión de
Scientijic Institution, cap. t. las pp. 189-196 y 205n. !

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El Leviathan y la bomba de vado

FIGURA 19
Diseño de la bomba de vado de Huygens tal como fue demostrada a cla Académie de este texto en la Académie produjo un violento debate entre Huygens,
Royale des Sciences, en París (mayo de 1668}. Obsérvese el largo de la llave de paso.
Roberval y Mariotte sobre las leyes de impacto y el carácter de los flui-
Extraído de Huygens, Oeuvres, vol. XIX, p. 202 (figura 95). (Corte~ía de la Edinburgh
University Library) dos sutiles en la Académie durante el otoño de 1669. El 18/28 de agos-
to estableció su axioma de que "para encontrar una causa inteligible
del peso, se debe ver cómo puede hacerse esto suponiendo que no hay
nada en la naturaleza excepto cuerpos hechos de una materia en co-
mún''. Estos intercambios hicieron que Huygens regresara de inmedia-

T
.i to a su trabajo sobre neumática para producir hechos que exhibieran
los efectos de un conjunto mucho más amplio de fluidos sutiles, y aquí
su nueva bomba de vacío y la suspensión anómala tuvieron su lugar
de honor. 69
La suspensión anómala no era más un medio de mostrar la ex-
celencia de la bomba de Huygens. Asumiendo que la aprobación de la

, Académie establecía el valor de su máquina, Huygens utilizó ahora la


suspensión anómala para argumentar en contra de quienes criticaban
sus nociones acerca de fluidos sutiles. En julio de 1672 Huygens pu-
blicó una carta en el influyente Journal des sravans, haciendo uso del
trabajo de la bomba de vacío con este fin. Huygens recapituló la his-
toria de la boinba de vado y de la suspensión anómala. Describiendo
la resistencia de la Royal Society al hecho, hizo más obligatorias sus
tenía confianza en que su bomba podía trabajar un periodo de tiempo afirmaciones más recientes. Volvió a enfatizar la superioridad y la sin-
más extenso que las de Inglaterra. El medio de calibración estándar, gularidad de sus propias bombas, lo que le permitía a él un acceso pri-
un pequeño barómetro de agua de 15 cm de largo, pareció confirmar vilegiado a los efectos de los fluidos sutiles. Apeló a una variedad de
esta afirmación. 68 Huygens también tenía sus intereses teóricos que relaciones en la materia, incluyendo el concepto de liaison, el cual
hacían importante tener acceso a una bomba confiable en París. Estos violaba sus principios mecánicos pero que hacía más plausible la ac-
intereses estaban centrados en su modelo del fluido sutil. En el otoño ción de los fluidos. Recordó que mientras que en la bomba de Boyle el
de 1667, poco después de planificar la construcción de la bomba, agua solo caía hasta la altura de 30 cm sobre la vasija, en su propia
Huygens esquematizó una nota sobre esta "matiere subtile", debatien- bomba el agua caía hasta el nivel de la vasija cuando elrecipiente es-
do si en comparación con la materia común este fluido se comporta-
ría de un modo distinto en lo que hace al peso y la inercia. En la pri-
69 Acerca de Huygens y la materia sutil {1667), ibid., vol. XIX, p. 553; sobre la
mavera de 1668, .en el momento en que presentó su bomba a la gravedad {1668), ibid., pp. 625-627; la polémica de Huygens con Roberval {1669), ibid.,
Académie, escribió un texto titulado "De gravitatione". La presentación p. 631. Para aspectos de este trabajo, véase Dugas, "Sur le Cartésianisme de Huygens"
{para un énfasis en el compromiso con Descartes); Westfall, Force in Newton's Physics,
cap. 4 (sobre la cinemática); Snelders, "Huygens and the Concept of Matter"; Gabbe~,
68 !bid., pp. 200 y 207-213.
"Huygens et Roberval"; Halleux, "Huygens et les théories de la matiere".

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taba vaciado. Esto mostraba que su bomba era mejor: "Apenas puedo nes obligatorias Huygens debía mostrar que su bomba era absoluta-
sospechar que haya alguna falla en mi bomba". Su ensayo con.la sus- mente impermeable al aire y absolutamente permeable a la materia su-
pensión anómala mostraba que "además de la presión del aire, que til. La distinción entre estos dos tipos de sustancia definía cómo fun-
sostiene el mercurio a la altura de 68 cm en el experimento de Torri- cionaba la bomba.7 1
celli" babia "otra presión, mucho más fuerte que ésta, debido a una En 1672-1673 las afirmaciones de Huygens fueron discutidas
materia más sutil que el aire, que penetra el vidrio, el agua, el mercu- con detalle en Inglaterra y Francia. En el verano de 1672 Oldenburg
rio y todos los otros cuerpos que vemos impenetrables al aire': 70 imprimió una traducción del artículo de Huygens sobre la suspensión r I

Huygens introdujo ciertas revisiones en sus informes sobre el anómala. Esto produjo observaciones hostiles por parte de Sluse, quien
trabajo de la bomba y el hecho de la suspensión anómala. En 1662 sugirió que el fluido sutil podia ser innecesario, y de Towneley, quien
Huygens dijo que el fluido sutil era una sustancia específica, rara y dijo que babia fracasado en reproducir el fenómeno. Hooke se dirigió
elástica, contenida en un líquido. Cuando escapaba del agua al tubo, a la Royal Society sobre este tema en noviembre de 1672, y Wallis en-
su enorme elasticidad forzarla hacia abajo el líquido. Pero en 1672 vió a Oldenburg una serie de cartas en las que examinaba la variedad
Huygens debia mostrar su presencia real en el espacio. De tal modo su de informes explicativos existentes y sus diferentes definiciones del
fluido en 1672 estaba presente en la atmósfera, y penetraba la pared "aire" y de la "materia sutil". Hemos citado las cartas de Wallis en el
de vidrio del recipiente. Este fluido venia de afuera del recipiente, no de capitulo 4, cuando discutiamos las diferentes estipulaciones en tomo
adentro del agua. Huygens usó su concepto de liaison para explicar al contenido de la bomba de vacío. La respuesta inglesa mostró la re-
entonces por qué no podía atravesar el vidrio del tubo o el agua en si. lación que había entre los modelos del aire que existían y las interpre-
Citó también un conjunto de experimentos posteriores, particularmen- taciones rivales acerca del uso de la bomba de vacío y sus fenóme-
te aquellos realizados sobre sifones y la adhesión de los mármoles en nos.72 En Francia, Huygens fue atacado por Pierre Huet, tutor del
la bomba de vacío. Hemos señalado que Huygens persistió en citar los Delfín, y por Pierre Perrault, autor de un reputado trabajo de hidrolo-
informes de Boyle sobre el fracaso en separar los mármoles adheridos
en el vacío, incluso después de que Boyle anunciara en 1669 que ha-
bía logrado separarlos. Estos eran recursos que Huygens no podía
11 !bid., pp. 204-206. Para el trabajo de Huygens sobre el magnetismo y los fluidos ,,''\' I
lt

abandonar, Produjo informes detallados de fenómenos neumáticos


sutiles (1678), véase ibid., vol. XIX, pp. 584-585; "Discours de la cause de la pesanteur",
ibid., vol. XXI, p. 380 {texto de 1686) y p. 474 (texto de 1690). Para su compromiso con
li
l:r
realizados en la bomba de vacío en sus análisis sobre el peso y la gra- un rango d'e fluidos, véase A. Shapiro, "Kinematic Optics", secc. 5; Rosmorduc, "Le mode-
le,~U(l'éther lumineux"; Albuiy, "Halley and the Traité de la lumifre of Huygens': 11¡'
vedad en 1678 y en su Discours de la cause de la pesanteur de 1686. 72 Huygens, "An Extract of a Letter to the Author of the Journal des S~avans",
11
,1
Los principales fenómenos de la bomba, la adhesión de los mármoles Philosophical Transactions 7 {1672), 5027-5030. Para la respuesta inglesa, véase Tow-
1¡'1
y la suspensión anómala, fueron siempre las mrjores armas de Huy- neley a Oldenburg, 15/25 de agosto y 30 de septiembre/JO de octubre de 1672, en 01- if
denburg, Co"espondence, vol. IX, pp. 212 y 267; Wallis a Oldenburg, 16/26 de septiem- ·'I
gens en su esfuerzo por establecer la realidad de un rango de fluidos bre,. 26 septiembre/6 de octubre de 1672 y 19 de febrero/! de marzo de 1673, en ibid.,
sutiles que llenaba el espacio: "Me siento muy seguro de la nueva pre- pp. 259, 279 y 519-520 (la última adición fue omitida en el artículo publicado); Birch,
sión que he supuesto aparte de la del aire". Para hacer estas afirmado- History, vol. m, pp. 58-60. Compárese Oldenburg a Sluse, 11/21 de noviembre y 16/26
de diciembre de 1672, en Oldenburg, Co"espondence, vol. IX, 316-317 y 363 (traduccio-
nes); Sluse a Oldenburg, 26 de noviembre/6 de diciembre de 1672, en ibid., p. 336; Slu-
70
Huygens, "Lettre... touchant les phénomenes de l'eau purgée d'air", en Oeuv- se a Huygens, 26 septiembre/ 6 de octubre de 1662 y 3/13 de octubre de 1664, en Huy-
res, vol. VII, pp. 201-206. gens, Oeuvres, vol. IV, p. 248, y vol. V, p. 121.

368 369
El Leviathan y la bomba de vado
Steven Shapin y· Simon Schaffer

Huygens a la Académie. Estos intercambios eran comparables a los de


gía. Huet negó el hecho. Dijo que era bien sabido que las bombas de Boyle con Hobbes. Las afirmaciones en torno de los experimentos he-
vacío perdían. Distinguió entre "las manifiestas demostraciones de la chos por Boyle y Huygens eran considerados dependientes de la inte-
geometría" y las "más claras de la física", donde la comprensión de gridad de la bomba de vado, integridad que era rechazada por H~?­
Huygens era menos segura. Huet defendió a la Académie contra la tur- bes, por Huet y por Perrault. Estas afirmaciones estaban .~amb1~n
badora acusación de que sólo generaba controversias: evitó invitar a conectadas con las actitudes que existían frente a la suspens10n ano-
Huygens a que respondiera. En lugar de eso, atacó la noción de liai- mala considerada como un hecho. Huygens puso este hecho en el cen-
son, afirmando que cualquier vínculo entre el agua o el mercurio y el tro de su teoría sobre la materia, publicando su informe y alegando
vidrio podía sostener largas columnas de liquido, sin necesidad del que el mismo estaba siendo mal usado por sus críticos. El hecho no era
más dudoso fluido sutil de Huygens.73 En el verano de 1672 Huygens adecuado a los propósitos de Boyle; nunca lo publicó y Hobbes nun-
también recibió un texto de Perrault sobre el horror vacui. Huygens re- ca lo pudo usar. Es plausible que la trayectoria de la suspensión anó-
chazó este concepto e hizo otras señalizaciones sobre la suspensión mala fuera afectada por las consideraciones de los protagonistas en
anómala y el fluido sutil contenido en el recipiente de la bomba de va- torno de la reacción de Hobbes y los posibles usos del fenómeno por
cío. En mayo de 1673 Perrault volvió la carta de Huygens contra él su parte si lo hubiera conocido. De tal modo tendríamos una situación
mismo. Defendió un escepticismo belicoso: "Los experimentos no per- aparentemente paradójica en la cual Hobbes sería el principal actor en
miten decisiones generales, y la mayoría de las veces no prueban na- una escena en la que nunca apareció.
da''. Perrault dijo que dado que "los principios del movimiento no son Durante la década de 1670 las bombas de vacío cambiaron gra-
conocidos", no había "razón alguna para rechazar la atracción y ad- dualmente de ser propiedad restringida de unos pocos individuos pri-
mitir sólo el impulso''. Su principal ejemplo contra las explicaciones vilegiados a ser·artículos disponibles comercialmente. Eran aun exhi-
mecánicas era, nuevamente, la suspensión anómala. Ésta mostraba bidos como emblemas de la filosofía experimental. La bomba de
que los efectos hasta entonces atribuidos a la presión del aire habían Huygens apareció en el frontispicio de un volumen patrocinado por la
sido explicados falsamente. Huygens respondió que "he imaginado Académie Royal e des Sciences en 1671 (figura 20). Sin embargo, las
causas para esto que me satisfacen, sin destruir aquello que depende bombas de vacío eran ahora un recurso no problemático y ya no más
de la presión del aire". Huygens comparó el trabajo del filósofo natu- un conjunto de componentes· teóricos y prácticos controvertidos. Su
ral al del ·decodificador, e insistió en que sus conjeturas eran seguras calibración devino un problema de rutina más que un asunto de dis-
pero siempre provisionales. 74 El debate sobre la autoridad en la filo- put<1:0Esto se debió en parte al trabajo de Denis Papin, quien comenz.ó
sofía experimental fue una consecuencia directa de la presentación de a trabajar con Huygens en París a partir del verano de 1673. Al si-
guiente año publicó su Nouvelles expériences du vuide, que incluyó el
73 Huet, Lettre .touchant les expériences de l'eau purgée (1673), discutido en Huy- informe de Huygens sobre su nueva bomba de vacío presentada a la
gens, Oeuvres, vol. XIX, pp. 242-243. Académie en 1668. Papin también ofreció una discusión sobre la sus-
74 Perrault a Huygens, mayo de 1673, en ibid., vol. VII, pp. 287-298, y Huygens
pensión anómala del agua, pero ahora meramente sirvió para mostrar
a Perrault, 1673, en ibid., pp. 298-301. Sobre el escepticismo de Perrault, véase Delor-
me, "Pierre Perrault", y sobre el probabilismo de Huygens, véase Elzinga, On a Research
por qué un barómetro de agua no debía ser utilizado para calibrar la
Program in Early Modern Physics, pp. 36-44, y "Huygens' Theory of Research': Las no- bomba. Dado que el agua era propensa a contener burbujas de aire, su .
tas de Huygens sobre la suspensión anómala (1673) están impresas en Oeuvres, vol. XIX, altura era una mala medida del vaciamiento del recipiente, y cuando
pp. 214-215.
371
370
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviaihan y la bomba de vacío

FIGURA 20
Frontispicio del Mémoires pour servir a l'histoire naturelle des animaux de Claude Papin también asistió a la diseminación comercíal de la bomba
Perrault (París, 1671}. Grabado por Sébastien Le Clerc {detalle) .. La bomba de vacío de vacío. Escribió que "estamos en un siglo en el cual somos fuerte-
revisada de Huygens está a la izquierda. La escena representa una visita imaginaria a
la Academia de Luis XIV (centro) y Colbert (derecha) en 1671. (Cortesía de la
mente atraídos por esta clase de estudios: y habiendo hecho la cons-
Cambridge University Librazy) trucción de máquinas de vacío tan simple y tan fácil de modo tal que
cualquiera puede tener una a su propia disposición, pareciera como si,
con el pasar del tiempo, experimentaremos como nunca antes sobre
más cosas nuevas''. Papín dio una descripción detallada de una versión
de la bomba muy simplificada, diseñada después de 1673. Señaló a sus
lectores el local del relojero Gaudron de París, donde se podían encon-
trar "máquinas ya hechas". 76 Hay también evidencia de que en noviem-
bre de 1673 Huygens estaba actuando como consultor en el despacho
de bombas de vacío de París a Provence. En mayo de 167 4 Maríotte
obtuvo una copia del libro de Papin, y le dijo a un corresponsal en
Burgundy que las máquinas de Papin eran diez veces más baratas Y
"más seguras" que las de Huygens: ofreció enviarle un ejemplar. Un
mercado comercial de bombas de vado parece haberse desarrollado a
mediados de la década de1670. En 1678 las bombas de vacío en París
eran vendidas por el equivalente de cuatro guineas por Hubin, el pri-
mer constructor de instrumentos con el que trabajó Huygens y el "es-
maltador del Rey''. En Holanda, Samuel van Musschenbroek hizo bom-
bas de vacío en Leyden, y en Inglaterra. Papin trabajó con Boyle en
experimentos realizados con una bomba de vacío diseñada en 167 5 ,¡
que poseía dos cilindros. Estos experimentos aparecíeron en el segun- ¡1
do Continuation en 1680. 77 Las bombas de vacío se habían vuelto
1
todas las burbujas eran quitadas, el agua no caía del todo. De tal mo- másobaratas y más ampliamente disponibles. Finalmente, tal como lo
do Papin explicó que "por la palabra prueba entenderé un matraz o un há .sugerido Guerlac, las técnicas de la bomba de vacío desarrolladas ·.I

tubo que sirve para medir la cantidad de aire en el recipiente. Y fre- ·' · por Boyle y Papin fueron trasmitidas a Francis Hauksbee, quien co- 1
I'
11
cuentemente lleno estos tubos con mercurio más que con agua''. La menzó su investigacíón en la Royal Socíety para Isaac Newton en 1'
I'
suspensión anómala bahía perdido la mayor parte de su interés para 1703. Los experimentos de Hauksbee recuerdan aquellos de los años ·:
los usuarios de la bomba de vacío. 75 li
l 'i

76 Huygens, Oeuvres, vol. XIX, p. 216. 1

75
Papin, Nouvelles expériences du vuide (1674), cap. 2 (impreso en Huygens, 77 !bid., p. 233; ibid., vol. VII, p. 412; Guisony a Huygens, 8/18 de noviembre de i
Oeuvres, vol. XIX, pp. 217-218). Para la carrera de Papin con Huygens, véase Oeuvres, 1673, ibid., p. 361; Gallon a de Puguet, ibid., vol. X, pp. 730-732; Pelsenner, "Petite con-
vol. VII, p. 478; Cabanes,.Denys Papin; Payen, "Huygens et Papin". tribution"; Daumas, Les instruments scientijiques, pp. 115-117 y 184.

372 373
:

'
Stev~n Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

1660: su trabajo sobre capilaridad en el vacío fue profundamente in- llenaría inevitablemente con "partículas aéreas emboscadas en el mer-
fluyente en la teoria de la materia desarrollada por Néwton después de curio" o entre el mercurio y las superficies "a las cuales no se adhiere
1706 en su Opticks. Podemos trazar en este proceso el modo en que ajustadamente''. Sin embargo, los florentinos concluyeron que "estos
fue realizada la clausura del debate: la bomba de vacío como instru- dos experimentos, lejos de contradecirse uno al otro, acuerdan mara-
mento había sido despojada de los intereses contingentes y ahora apa- villosamente bien''. Argumentaron que si el barómetro era inclinado
recía como un recurso no problemático para el "negocio de la filoso- despacio entonces "el aire pasaría por todos los grados de rareza, su-
fía experimental''. 78 cesivamente más grandes (como ocurre con el vaciamiento del reci-
piente [de Boyle])''. Estaban satisfechos de que nada de lo producido
por Boyle fuera un desafio a la neumática de Torricelli o demandara
Los LÍMITES DE LA REPRODUCCIÓN: ALEMANIA y HOLANDA una reproducción directa. 79
Sin embargo, tal como lo ha señalado el principal historiador de
Ahora vamos a considerar algunos lugares en los cuales los experi- la Accademia, a pesar de su interés en la comparación y en sus usos,
mentadores no intentaron reproducir los ingenios de Boyle. En esta los florentinos no hicieron ningún intento por construir una bomba de
:11'
'
i·¡¡;
sección veremos dos rjemplos: los miembros de la Accademia del Ci- vacío, ni por repetir los ensayos de Boyle en un aparato similar. Afir-
111¡¡1
mento en Florencia, y Otto van Guericke y sus colaboradores en Ale- maron haber "verificado todos aquellos [experimentos] que Mr. Boyle .,1
mania. La Accademia del Cimento fue uno de los centros de investi- ha hecho con su instrumento", pero no construyeron tal instrumento. ~ 1

gación más importantes en neumática a lo largo de los alias 1650 y El aparato más parecido era una máquina formada por cajas de cobre ; i
1660. Oldenburg envió a los florentinos una copia de la versión lati- pegadas a una bomba parecida a la máquina de Guericke. Los floren- '
1!
na de Sharrock del New Experiments de Boyle en octubre de 1661. En tinos informaron que con ella no podían vacíar "vasijas tan perfecta- ''¡ !
agosto de 1662 la Accademia habló de varios experimentos informa- mente como con el mercurio", y pocos ensayos parecen haber involu-
dos por Boyle. También compararon la manufactura del vacío con el crado esta máquina. Algunos miembros de la Accademia, incluyendo
tubo de Torricelli y el realizado por medio de la bomba de Boyle. La el secretario Lorenzo Magalotti, visitaron Inglaterra en 1668 y asistie-
comparación estaba basada en la muerte de animales, que era más rá- ron a ensayos con la bomba de vacío en Oxford con Boyle. Aparente-
pida en el barómetro. que en la bomba de vacío. Boyle hizo la misma mente Boyle los convenció que su máquina era superior, dado que
comparación, pero utilizó calibres distintos. Insistió en que usaba pe- mientras "los excelentes académicos florentinos estuvieron complaci-
quelios recipientes que podían vaciarse en menos de treinta segundos; do~·~n confesarme" que no podían romper burbujas de vidrio en el es-
que pocos experimentos podían hacerse "con algún inconveniente y pacio de Torricelli, Boyle lo había hecho muchas veces "con la máqui-
algunos de ellos no" en el barómetro; que el espacio de Torricelli se
79 Middleton, The Experimenters, pp. 162, 263-270; Oldenburg a Boyle, octubre
de 1661, en Oldenburg, Correspondence, vol. I, pp. 440-442. La edición latina de Oxford,
78
Para Newton acerca "del negocio de la filosofía experimental", véase Optic~s, Nova experimenta (i661), es la N° 19 de la bibliografía de Fulton. Para otros informes
p. 394; para Newton sobre la suspensión anómala, véase Westfall, Force in. Newton's sobre el despacho de estas ediciones, véase Huygens a Montmor, 26 de septiembre/ 6 de
Physics, p. 412n. Para Hauksbee, véase Guerlac, Essays and Papers, pp. 107-119; Hawes, octubre de 1661, en Huygens, Oeuvres, vÓI. III, p. 358, y Huygens a Moray, 25 de octu-
"Newton and the Electrical Attraction"; Home, "Hauksbee's Theory of Electricity"; Gad .bre/4 de noviembre de 1661, ibid., p. 384. Para los comentarios de Boyle, véase "New
Freudenthal, "Early Electricity': Experiments touching... Flame and Air", p. 565.

374 375
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

FIGURA 21
na que empleo, y los convencí de que podía haciéndolo en su presen- Segunda bomba de Otto von Guericke en su casa en Magdeburg. Extraído del
cia". Este es el caso de experimentadores que poseían recurSos para Technica curiosa de Schott (Würzburg, 1664}, p. 67. (Cortesía de la Cambridge
University Library) .
construir una versión de la. bomba de vacío de Boyle, pero no lo hi-
cieron y afirmaron que era equivalente a su propia máquina. 80 ,,1'1
Otto von Guericke había comenzado a trabajar sobre bombas de ,,
vacío en los años 1650, en Regensburg, con un diseño que fue llamado
I·'
¡; 1

antlia pneumatica. Su trabajo fue informado en el Mechanica hydrau-


lico-pneumatica de (aspar Schott en 1657. Boyle leyó este informe y
comentó las severas desventajas que poseía el diseño inicial de Gue-
ricke (véase figura 22). En el capítulo 2 enumeramos estas criticas:
Boyle argumentó que la bomba necesitaba ser sumergida en agua, que
no ofrecía un espacio accesible a la experimentación, y que era extre-
madamente difícil trabajar con ella. 81 Por lo tanto es muy significativo
que Schott y Guericke también rechazaran el nuevo diseño de Boyle con
igual vehemencia. Tampoco intentaron reproducir ninguna de .las
bombas de vacío de Boyle. Boyle y Schott mantuvieron corresponden-
cia durante los años 1660, y Boyle a veces comentó favorablemente su
trabajo junto con el de otros jesuitas. En febrero de 1662 Guericke le
escribió a Schott diciéndole que las nuevas del libro de Boyle habían
llegado a Magdemburgo, aunque Guericke aún no lo había leído. Tam-
bién le contó sus planes para un diseño de la bomba revisado que ha-
bría de ocupar dos pisos de su casa (véase figura 21).
La bomba iba a ser sumergida en agua, y necesitaría el trabajo
de al menos dos hombres para operarla. El 30 de abril/ !O de mayo
Guericke le escribió de nuevo a Schott, discutiendo las secciones de la
traducción latina del libro de Boyle que ahora había leído. Las seccio-
nes que atrajeron la atención de Guericke eran justamente las que
mostraban que la bomba de Boyle no extraía todo el aire del recipien- ;I

80 Middleton, The Experimenters, pp. 152 y 264; Boyle, "New Experiments'', p.

64.Para Magalotti y su visita a Inglaterra, véase Middleton, The Experimenters, p. 291;


i,¡
Waller, "Magalotti in England". Boyle informó la comparación pública con los florenti-
nos en "New Experiments touching ... Flaffie and Air",- p. 566; véase también Oldenburg,
Correspondence, vol. IV, pp. 193 y 234.
81 Boyle, "New Expefiments", p. 6.

376 377
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

puede ser extraído, y el aire externo puede ser excluido de manera


te: eran las del fracaso en separar los mármoles en el recipiente y el
mucho más perfecta en la máquina de ~agdeburgo que en ésta.
fracaso en hacer caer el agua al nivel del recipiente en el experimen-
to del vacío-dentro-del-vacío. Guericke escribió que
Schott fue más allá, y sei\aló que la definición provisional del vacío
[...] de estos y otros lugares, parece que aún cuando una gran parte del de Boyle indicaba cuán porosa era su bomba:
aire es extraída, sin embargo más aire se insinúa furtivamente en los
bordes del émbolo. Lo que no ocurre de ningún modo en mi máquina, Este autor observa que por vacío no entiende un espacio en el cual no
cuyo dibujo usted recordará de lo que le envié recientemente, Reve- hay ningún cuerpo, sino un espacio del cual el aire ha sido completa
rendo Padre. He mantenido evacuados por tres meses o más vidrios, o incompletamente extraído. De esto resulta claro cuánto mrjor es la
globos de cobre u otras vasijas similares. máquina de Magdeburgo que la inglesa, dado que en la primera la en-
trada del aire externo es excluida debido al agua en el cual están in-
mersos todos los lugares por los cuales podría entrar; lo cual no es el
Concluyó que la máquina de Boyle "no está en condiciones de produ-
caso de la máquina inglesa. 83
cir un vacío, en parte porque la bomba no está inmersa en agua, y en
parte porque no se la puede hacer funcionar rápido debido a que el so-
porte se sacude". No había por lo tanto razón para intentar la repro- Por supuesto, hacia 1664 la máquina de Boyle estaba bajo agua, y fue
ducción de la máquina .inglesa. 82 aislada justamente del modo descripto por Schott. Schott conocía tam-
En 1664 Schott dio su presentación más completa de la neumá- bién el trabajo sobre la suspensión anómala de Huygens a través de
tica de Guericke en su Technica curiosa sive mirabilia artis. El primer Gottfried Kinner, un colega jesuita de Praga. En enero de 1665 Huygens
volumen de este voluminoso trabajo contenía los informes de Guericke; envió a Kinner-un informe sobre la suspensión anómala del mercllrio
el segundo volumen contenía una versión latina completa del New y éste fue transmitido a Schott. A pesar de estos debates, Schott nun-
Experiments de Boyle bajo el título "Maravillas inglesas o los experi- ca informó de algún ensayo realizado sobre la suspensión anómala, ni
mentos neumáticos practicados en Inglaterra". Schott también impri- tampoco intentó construir una bomba. 84
mió cartas de Guericke sobre Boyle y ai\adió sus propios comentarios Hemos dado dos casos en los cuales filósofos naturales compe-
acerca de los defectos de la bomba inglesa. Escribió que tentes e informados no intentaron reproducir las bombas de Boyle. En
ambqs'
,. casos afirmaron la equivalencia o la superioridad de sus pro-
Guericke dice bien al afirmar con certeza que [en la bomba de Boyle]
mucho aire externo se infiltra entre los bordes del cilindro y el émbo-
"
lo, dado que no ~stá inmersa en agua. Lo mismo puede decirse de la 83 Sc:hott, Technica curiosa, pp. 87-181, especialmente pp. 97-98. Para las notas de
.,
cubierta y de la apertura del recipiente. De tal modo el aire interno Gueric:ke sobre el ensayó del vacío-dentro-del-vacío véase Guericke, Neue Magdeburger
.'.i
Versuche, pp. [n]-[71].
84 Huygens a Kinner, 26 de diciembre de 1664/5 de enero de 1665, en Huygens,
82
Boyle a Schott, s/f., en Boyle, Works, vol. VI, pp. 62-63 {sobre la próxima edición Oeuvres, vol. V, p. 221; Kinner a Huygens, 25 de enero/4 de febrero de 1665, en ibid.,
de Technica curiosti); Guericke a Schott, 18/28 de rebrero de 1662, en Schott, Technica pp. 217-219; Kinner a Schott, 25 de enero/4 de febrero de 1665, en ibid., pp. 219-221;
curiosa {1664), pp. 54-58, y en Guericke, Neue Magdeburger Versuche, p. [33); Guericke Schott a Kinner, febrero de 1665, en ibid., pp. 253-254; Kinner a Sc:hott, 11/21 de inar-
a Schott, 30 de abril/10 de mayo de 1662, en Schott, Techn-ica curiosa, P'?· 74-76. Sobre zo de 1665, en ibid., pp. 272-274. Para detalles sobre el programa de Gueric:ke, véase
la neumática de Guericke, véase Kraffi, Guericke, pp. 98-108; Kauffeldt, Guericke. Heathc:ote, "Guericke's Sulphur Globe':

378 379
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

pias máquinas. Para justificar esta afirmación apelaron a modelos es- que ningún hecho producido por experimentos era irrevocable, dado
pecíficos acerca de cómo trabajaban las bombas de vacío. El caso de que siempre era posible exhibir el trabajo utilizado en su construcción
Guericke es particularmente revelador. El ataque alemán a Boyle era y por lo tanto dar una explicación alternativa al hecho. La decisión de
parecido al que desarrolló Hobbes en torno de la integridad de la bom- exhibir o esconder el trabajo era una decisión en tomo de la destruc-
ba. Irónicamente las críticas eran muy semejantes a las que hizo el ción o la defensa de una forma de vida.
propio Boyle a la antlia pneumatica de Guericke. La trayectoria de las
bombas de vacío en los años 1660 muestra cómo los experimentado-
res produjeron hechos. Dos señalizaciones pueden hacerse: 1) el logro
de la reproducción dependía de juicios contingentes. No se podía es-
tablecer una fórmula que dijera cuándo la reproducción había sido o
no lograda. La construcción de cualquier dispositivo que pudiera ser
tomado como una copia exitosa de una bomba existente dependia to-
talmente del testimonio directo. Nadie construyó una bomba a partir
de las instrucciones escritas solamente; la transmisión de 1as habilida-
des requeridas para la construcción y la operación de la bomba reque-
ría la transferencia de personas (figura 10). 85 Más aún, tal co.mo lo
ilustra el caso florentino, incluso la noción de verificación es profun-
damente problemática. Los flo_rentinos anunciaron que habían verifi-
cado los resultados de Boyle sin necesitar la máquina de Boyle; 2) de
tal modo, si la reproducción es la tecnología que transforma las creen-
cias en conocimiento, entonces la producción de conocimiento depen-
de no sólo del intercambio abstracto de papel e ideas sino también de
la regulación social práctica de hombres y máquinas. El establecimien-
to de un conjunto de hechos aceptados en tomo de la neumática re-
quirió el establecimiento y la definición de una comunidad de experi-
mentadores que trabajaron con convenciones sociales compartiti.as: es
decir que la solución efectiva al problema del conocimiento dependía
de una solución al problema del orden social. La critica de Hobbes era

85 Cf. Collins, "The TEA Set" y Collins y Harrison, "Building a TEA Laser" para

la transmisión de las habilidades en general. Collins argumenta en contra del "modelo


de algoritmo" de la transmisión de las habilidades, en el cual se les concede eficacia a
las instrucciones escritas, y en favor de un "modelo de la endoculturación", en el cual i:i
la transferencia de las habilidades es asimilada a un patrón artesanal. 1 ~
"i
380 381
Capítulo 7
Filosofía natural y Restauración:
intereses en disputa

[...] intelectos emparentados evocan


fidelidad a instrumentos romos
E. E. CUMMINGS, "i sing of olar·

Hobbes y Boyle utilizaron su trabajo de las décadas de 1640 y 1650


para dar perspectivas contrarias acerca de la vía correcta por la que
se debía conducir a la filosofía natural. Hemos examinado el modo en
el cual los filósofos experimentales sostuvieron el programa de Boy-
le contra el de sus adversarios y cómo trataron los problemas dentro
de su comunidad. ¿Qué dependía de la aceptación de tal programa?
Consideraremos ahora las cuestiones que se relacionan con el modo
en que los esquemas de Hobbes y de Boyle fueron evaluados en la dé-
cada de 1660. Esto requiere bosquejar el contexto político y eclesiás-
tico de la Restauración. La crisis de la sociedad inglesa en la Restau-
ración hizo extremadamente urgente la presentación de propuestas
para garantizar el consenso. Exploramos la importancia de los pro-
blemas .de la conciencia y la creencia en la política intelectual de los
.años,.. lG60: la experiencia de la guerra y de la república mostró que
)as disputas en torno del conocimiento producían contiendas civiles,
por lo que no resultaba evidente que cualquier forma de conocimien-
to pudiera producir armonía social y esta armonía era justamente la
que los experimentadores y sus propagandistas afirmaban que po-
drían producir. De modo tal que, si el régimen restaurado se concen-
tró en los medios para prevenir una recaída en la anarquía a través
de la disciplina que intentó ejercer sobre la producción y disemina-
ción de conocimiento, estas consideraciones políticas fueron ingre-

383
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la. bomba de vado

dientes significativos para la evaluación de los programas r!vales a Carlos. 1 Boyle también estaba en Londres. En junio fue publicado su
existentes en la filosofía natural. libro New Experiments Physico-Mechanical. Para el régimen restaurac
El vínculo existente entre los medios para garantizar el consen- do los eventos de 1660 iniciaban una larga búsqueda de estabilidad.
so y el establecimiento de un orden civil inquebrantable era obvio tan- Hacia mediados de los años 1660 la Restauración se revistió del severo
to para los experimentadores como para Hobbes. En el capítulo 2 código de Clarendon. El mismo representó el resultado de un conjunto
hemos argumentado que las tecnologías de Boyle podían obtener de esfuerzos por controlar a través de distintas disciplinas las creencias
asentimiento sólo mediante la garantía de un espacio social seguro pa- y el comportamiento de sujetos indóciles. Estos intentos dieron una per-
ra la práctica experimental. Hobbes cuestionó la seguridad de ese es- tinencia inmediata al problema de los modelos de conocimiento y de or-
pacio debido a que consideraba que era un caso más de poder dividido, ganización social ofrecidos por hombres como Hobbes y Boyle: se sos-
de doble visión en lo que hacía a la fidelidad política. De tal modo, las tenía que las creencias cambiantes de los sujetos y su asentimiento a la
disputas entre Boyle y Hobbes devinieron en una cuestión en torno de Iglesia y al Estado estaban conectados por fuertes lazos. En este con-
la seguridad de ciertas fronteras sociales y a los intereses que las mis- texto se sostendría cualquier propuesta significativa que permitiera ga-
mas expresaban. Para Boyle esto involucraba inevitablemente la cone- nar el asentimiento en favor del conocimiento correcto y el comporta-
xión entre el trabajo del filósofo experimental y el del clérigo, en tanto miento comunitario. Cualquier propuesta de este tipo debía mostrar que
que apólogo cristiano. Sus funciones se reforzaban una a la otra y era posible, efectiva y segura. Es decir, debía mostrar el modo en que el
Hobbes era su enemigo común. Pero para Hobbes cualquier profesión conocimiento estaba conectado con la paz social, debía mostrar cómo
que demandara tal área de competencia segregada, fuera clerical, le- podía ser producido dicho conocimiento, y debía mostrar que dichas
gal o de filosofía natural, estaba subvirtiendo la autoridad indivisa del comunidades no traicionarían a autoridades existentes como la de los
Estado. Los acontecimientos que se produjeron durante la Restaura- clérigos o la del poder del régimen restaurado.
ción hicieron de esta autoridad una cuestión de vital importancia pa- Los opositores al régimen eran habitualmente estigmatizados co-
ra la filosofía. mo sectarios y fueron vinculados con los subversivos del Interregno.
Estos sectarios fueron vistos como la mayor amenaza al orden públi-
co, y sus diversas creencias fueron el principal objetivo contra el cual
EL ESTABLECIMIENTO DE LÁ RESTAURACIÓN debían dirigirse las medidas disciplinarias. En verdad, el término "fa-
Y LAS "CONCIENCIAS SENSIBLES" nático.~ entró en el habla habitual en este momento, luego de que fue-
ra usádo en un discurso d.e Monck sobre el "poder militar o civil" en
En mayo de 1659 colapsó el frágil gobierno del Protectorado, del cual .febrero de 1660. Duránte 1659 Broghill había estado en campaña con-
Roger Boyle, el hermano de Boyle, Lord Broghill, era una de sus figu- tra estos "fanáticos" en Irlanda para sacarse la acusación de ser él mis-
ras líderes. Luego de nueve meses de prolongadas disputas entre el . mo "medio presbiteriano". 2 Conjuras y rumores de conjuras fomenta-
ejército, el Parlamento y un conjunto de facciones políticas conten-
dientes, el comandante del ejército en Escocia, George Monck, se con-
1 Woolrych, "Last Quests for a Settlement"; Davies, The Restoration o/Charles II.
tactó con el exiliado Carlos II. Para mayo de 1660 el monarca había
Para la presencia de Hobbes en Londres en 1660, véase Aubrey, ~Life ofHobbes", p. 340.
vuelto de Holanda y la Convención se reunía en Westminster. Hobbes 2 A. Wood, Life and Times, vol. l., p. 303 (sobre Monck); Green, Re-establishment

viajó desde Derbyshire para asistir al retorno del Rey y fue presentado of the Church of England, p. 1B {sobre Broghill).

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'¡¡
Steven Shapin y SiniOn Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

dos por el gobierno y atribuidos a las sectas permitieron que se esta- mes el líder de los presbiterianos moderados, Richard Baxter, predicó la
bleciera con menor resistencia una severa legislacióh, al mismó tiem- disciplina sobre la animosidad en un sermón: "Infelizmente ha habido
po que eran puestas en efecto medidas diseñadas para vigilar a las sec- una diferencia entre nosotros en tomo del Poder más alto [... ] La pre-
tas. 3 Estas acciones definieron la tarea de los partidarios de la gunta no es si debe haber obispos o no, sino si debe haber disciplina y
Restauración: su trabajo era esbozar los modos a través de los cuales cómo debe ser utilizada''. 5 En el verano de 1660 la estabilidad del go-
se podía controlar a las sectas y se podía refutar el conocimiento sec- bierno de la Restauración estaba lejos de ser clara y tampoco era segu-
tario. Esto implicaba una fuerte restricción, dado que se argumentaba ra. Para Edward Hyde, ahora Conde de Clarendon, la clave residía en
ampliamente que el conocimiento en sí mismo era una fuente de con- una forma de disciplina que permitiera una resolución pacifica de los
flicto sectario. De tal modo el proponente de cualquier modelo de co- intereses en conflicto. Su papel aquí fue altamente ambivalente. Los
nocimiento pacificador debía al mismo tiempo negar su tendencia a historiadores lo han considerado en ocasiones como un autoritario que
promover el disenso y las bases de las formas de creencia propias de buscaba extinguir el disenso, y en otras como un moderado proponen-
las sectas. te de la tolerancia que fue forzado a reprimir debido a las circunstan-
Las dos áreas en las que estos modelos de conocimiento fueron cias y el extremismo de la Cámara de los Comunes. En su autobiografía
debatidos fueron las propuestas para el establecimiento de la Iglesia y apologética, escrita luego de su caída en 1667, enfatizó agudamente la
las propuestas en tomo del control de la distribución de la información. · base providencial de la Restauración a pesar de lo cual también desta-
El restablecimiento de la Iglesia claramente involucraba estas cuestio- có la inherente inestabilidad del régimen restaurado: "El Rey no era
nes de conciencia y de Disenso sectario. La imposición de un sistema aún dueño de su reino ni de su seguridad, a pesar de lo que proclama-
de censura y de licencia también planteó el problema del carácter y los ba el ruido general y la aclamación, las campanas y las hogueras". 6
efectos del conocimiento público. El 4/14 de abril de 1660, con el con- La política del gobierno a partir del verano de 1660 involucró de
sejo de su principal asesor Edward Hyde, el Rey produjo la Declaración tal modo la instalación de candidatos favoritos en los puestos eclesiás-
de Breda, que explícitamente declaró una "libertad a las conciencias ticos vacantes, el control de los Comunes a través del uso de rumores
sensibles" dado que, tal como se argumentaba, "la pasión y la falta de en tomo de rebeliones de sectarios y, finalmente, continuas negocia-
caridad de los tiempos han producido muchas opiniones en religión, ciones con los líderes de los principales grupos disidentes. En octubre
por las cuales los hombres están comprometidos en partidos y enemis- de 1660 las negociaciones con Baxter y sus colegas en la Worcester
tados unos contra otros; los cuales, cuando de aquí en adelante puedan
unirse en una libre conversación, podrán dar lugar a una' recomposi-
ción y a una mejor comprensión". La Declaración involucró un movi- p.,,357; el papel de Clarendon está indicado en Abemathy, "Clarendon and the Declaration
miento hacia la resolución pública de las disputas basada en un juego of Indulgence", p. 56n; compárese con Clarendon, History of the Rebellion, pp. 898-902.
5 Baxter, Sermon of Repentance, pp. 44-45, citado en Lamont, Baxter and the Mi-
libre entre las diferentes conciencias. Este manifiesto hizo de la fuente llennium, p. 201.
de la compulsión una cuestión políticamente centra!.4 Al final de ese 6
Bate, The Declaration of Indulgence, p. 55; Bosher, Making of the Restoration
Settlement, pp. 107, 211-224 (para las políticas de Laud); Green, Re-establishment ofthe
Church of England, pp. 213-229, y Abernathy, "Clarendon and the Dedaration oflndul-
3 Abbott, "English Conspiracy and Dissent"; compárese con Green, Re-establish- gence" {para la tolerancia y la religión del Estado); Whiteman, "Restoration of the
ment of the Church of England, p. 182. Church of England" (sobre las circunstancias convenientes). Compárese con Clarendon,
4 La Declaración de Breda está impresa en Kenyon (ed.), The Stuart Constitution, History of the Rebellion, p. 994.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviil.than y la bomba de vacío

House resultaron en una Declaración en torno de la reconciliación ma prohibiendo todas las reuniones privadas y asambleas de los faná-
eclesiástica que apuntaba a la tolerancia al mismo tiempo que enfati- ticos y sectarios". Esta proclama fue emitida el 10/20 de enero de 1661:
zaba los desastres que producían las disputas. Clarendon estaba tam- aún cuando reconocía que violaba la Declaración de Breda "restrin-
bién dispuesto a discutir propuestas en torno de un episcopado giendo parte de esta libertad, que fue concedida a las conciencias sen-
moderado, tal como lo habían sugerido Baxter y Usher en 1655 y lo sibles", la proclama sin embargo proscribía reuniones de "personas
habían promovido Boyle y sus aliados bajo el Protectorado. El mismo diversas (conocidas por el nombre de anabaptistas, cuáqueros, y hom-
Boyle estimuló a colegas tales como Thomas Barlow, Peter Pett y John bres de la Quinta Monarquía o con una apelación semejante)", quie-
Dury a propagandizar las virtudes de la tolerancia y un modelo de ins- nes "bajo la pretensión de servir a Dios, hacen encuentros diarios en
titucionalización política de este tipo. Pero en el siguiente mes una es- gran número, en lugares secretos y en momentos poco usuales". 8 Du-
trecha mayoria en la Convención rechazó la Declaración de la rante la primavera fueron elegidos mayoritariamente anglicanos vehe-
Worcester House y, luego de un torrente de alzamientos sectarios du- mentes, aunque hubo indicaciones de Londres y de otros lugares
rante el invierno, el Parlamento fue disuelto y fue electa en marzo de sosteniendo que no todos eran "amigos de los obispos que se vuelven
1661 una Cámara de Comunes masivamente realista y anglicana. Se hacia el piadoso ministerio". Clarendon inició discusiones posteriores
siguieron inmediatamente medidas disciplinarias y represivas. 7 con los presbiterianos en la Savoy House: en la delegación presbite-
A lo largo de estos meses el gobierno observó las amenazas que riana se encontraba Richard Baxter y el enemigo de Hobbes, John
existían para la estabilidad del nuevo régimen y las actividad.es de las Wallis. Las reuniones continuaron hasta julio, pero resultaron ser in-
sectas disidentes. Un complot de soldados con licencia fue informado fructuosas. 9
en diciembre de 1660 y, cuando el Rey estaba fuera de Londres a co- El gobierno comenzó entonces la preparación de una ley para lo-
mienzos de enero de 1661, un grupo de hombres de la Quinta Monar- grar uniformidad en la Iglesia, mientras que el Secretario Nicholas y
quía efectuaron una revuelta en la capital. Esta insurrección, llamada Clarendon informaban de revueltas sectarias. En septiembre de .1661
el "complot de Venner", produjo una rápida respuesta. El Secretario Nicholas le dijo a Clarendon que presbiterianos, anabaptistas y hom-
Nicholas escribió que a pesar de que "los fanáticos han establecido su bres de la Quinta Monarquía estaban predicando en las mismas igle-
complot en todo el reino y recientemente ha brotado en esta ciudad", sias, persuadiendo a sus fieles a que "luchen perpetuamente contra su
sin embargo "en el presente (gracias a Dios) disfrutamos una perfecta Soberano". Dos semanas después Nicholas escuchó que "dos antiguos
calma, para cuya preservación su Majestad ha publicado .una procla- prisio)leros del asunto de Venner" tenían grandes esperanzas puestas
,.

7
"
Acerca del disenso en la Restauración, véase L. Brown, "Religious Factors in the ,,,- 8 Calendar of State Papers (Domestic) {de aquí en más CSPD} (1660-1661), pp.
Convention Parliament" (acerca de la fuerza de los presbiterianos); J. R. Janes, "Politi- 515 y 561; Abbott, "English Conspiracy and Dissent'', pp. 503-519; Gee, "The Derwent-
cal Groups and Tactics in the Convention" (sobre la campaña de la primavera de 1660); dale Plot"; Nicholas, Mr. Secretary Nicholas, p. 302; Bosher, Making ofthe Restoration
Abernathy, "English Presbyterians and the Stuart Restoration"; Lacey, Dissent and Par- Settlement, pp. 204-205; Ashley, John Wildman, pp. 161-165. Para la Quinta Monarquía,
liamentary Politics, caps. 1 y 3. Sobre el episcopado moderado y el papel de Boyle, véa- véase P. Rogers, The Fifth Monarchy Men, especialmente pp .. 112-122; Capp, The Fifth
se Lamont, Ba.rter and the Millennium, pp. 153 y 212-214; Spalding and Brown, Monarchy Men; Clarendon, History ofthe Rebellion, p. 1033; C. Hill, The Experience of
..Reduction of Episcopacy"; J. Jacob, Boyle, pp. 133-144. El debate de la Worcester Hou- Defeat, pp. 62-66, y The World Tumed Upside Down, pp. 72, 97, 171-173 y 347.
se está en Journals of the House of Lords (de aquí en más lJJ vol. XI, p. 179; el debate 9 CSPD (1660-1661), p. 541; acerca de la Savoy House, véase' Green, Re-esta-

sobre la Uniformity Act está en Journals ofthe'House ofCommons (de aquí en más CJ), blishment of the Church of England, p. 200; Bosher, Making of the Restoration Settle-
vol. VIII, pp. 442-443. ment, p. 210.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

en rebeliones posteriores, mientras que el gobierno obtenía evidencia hibidos. La mayor parte de las medidas que habían justificado la resis-
de una serie de conspiraciones en Londres y en las provinciás. Hacia tencia en la década de 1640 fueron ahora eliminadas, y el poder an-
el final del año fueron publicadas actas prohibiendo las declaraciones glicano y el poder real fueron extendidos. "No podemos olvidar la
sediciosas y la ocupación de cargos por parte de quienes disentían en última era de disputas, donde la mayor parte de las personas se toma-
materia religiosa. 10 Para febrero de 1662 el Parlamento había aproba- ron la libertad, de la cual algunos hombres hicieron su deleite, de ho-
do el Acta de Uniformidad contra el Disenso en religión, y a pesar de llar la disciplina y el gobierno de la Iglesia" declamó el presidente de
ciertos recelos, el acta recibió el asentimiento real en mayo. El día de la Cámara de los Comunes en la introducción a la Ley de Uniformi-
San Bartolomé en 1662, cientos de ministros de culto disidentes fue- dad. De manera similar los Comunes resistieron la Declaración de In-
ron formalmente excluidos de sus puestos y al mismo tiempo se ela- dulgencia en la primavera de 1663 argumentando que cualquier
boraba legislación contra el rechazo a tomar juramentos y contra la tolerancia al Disenso sectario conducida al regreso de los tiempos de
publicación de impresos sediciosos. El 14/24 de octubre de 1662 el Rey la guerra civil: "La variedad de. profesiones religiosas, cuando está
instruyó a los predicadores para que "vuelvan sus púlpitos" contra "la~ abiertamente permitida, separa inmediatamente a los hombres en par-
extravagancias de los predicadores", que "han exaltado los desórdenes tidos y, con ello, da la oportunidad de contar su cantidad". 12
y que aún continúan haciéndolo por la diligencia de espíritus faccio- El Código de Clarendon, tal vez imprecisamente atribuido a los
sos que incitan a envidiar el gobierno·: Las -instrucciones advirtieron a propósitos del propio Clarendon, formalizó ahora una perspectiva es-
los predicadores en contra de usar los sermones "para iimitar la auto- pecifica acerca de los medios de disciplinamiento y de los modos para
ridad de los soberanos, o determinar una diferencia entre ellos y la prevenir un regreso del caos civil. Hacia 1665 la legislación contra
gente, o para argumentar en torno de los profundos puntos de la elec- aquellos que "en cualquier momento pretenden una alteración del go-
ción, la reprobación, la libre voluntad, etc. Deben abstenerse lo más bierno tanto en la Iglesia como el Estado" había sido dirigida a la ma-
posible de generar controversia". 11 En diciembre de 1662 el Rey aven- yoría de las áreas de la vida civil. El objetivo de esta legislación era la
turó una Declaración de Indulgencia para disminuir los efectos del Ac- conciencia de los sujetos y su asentimiento al orden legitimo restaura-
ta de Uniformidad, pero el Parlamento resistió la Declaración en la do. En su discurso en la apertura del Parlamento en mayo de 1661, Cla-
siguiente primavera, y durante los siguientes dieciocho meses produjo rendon había descripto las relaciones entre las creencias de los sujetos
legislación que reforzó la campaña contra el Disenso. Fue derogada el y el acuerdo y asentimiento comunal al gobierno de la Restauración:
Acta Trianual que regía las elecciones, y los conventículos fueron pro-
,.. Si los presentes juramentos tienen algún término o expresión en ellos
que honestamente genera escrúpulos en una conciencia sensible para
10 someterse a ellos, en el nombre de Dios dejemos que otros juramentos
CSPD (1661-1662), pp. 97-98; Ashley, John Wildman, pp. 166-181; Bosher,
Making of the Restoration Settlement, p. 238; Sacfet, "The Restoration Government and ocupen su lugar,. comprensivos de aquellas obligaciones que requiere
Municipal Corporations': Sobre Nicholas y la recolección de novedades, véase Fraser,
The Intelligence of the Secretaries of State.
11 Sobre el Acta de Unifonnidad y las expulsiones, véase Feiling, "Clarendon and
12 Bate, The Declaration of Indulgence, pp. 36-40; Lacey, Dissent and Parliamen-
the Act ofUnifonnity"; Beddard, "The Restoration Church"; Abernathy, "Clarendon and the
Declaration oflndulgence"; Bate, The Declaration oflndulgence, pp. 25-35; Bosher, Ma- tary Politics, pp. 47-56; Beddard, "The Restoration Church'', p. 168; C.J., vol. VIII, pp.
king of the Restoration Settlement, cap. 5; CSPD (1661-1662}, p. 517; Clarendon, His- 442-443; U, vol. XI, p. 470. Compárese con los comentarios del Obispo de Exeter, Seth
tory of the Rebellion, pp. 1077-1080. Ward, impresos en Bosher, Making of the Restoration Settlement, p. 266.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

la política del gobierno. Pero aún así debe existir un yugo, debe exis-
tir un juramento, debe haber alguna ley que sea la regla pa_ra tal in- sibilidad de un conocimiento digno de confianza y efectivo que fuera
dulgencia, para que los hombres no puedan ser absueltos de todas las alcanzado por medio de una disputa abierta: "Donde hay mucho de-
obligaciones de la ley y la conciencia bajo la pretensión de la libertad seo de aprender, habrá mucha discusión, mucha escritura, muchas opi-
de conciencia. 13 niones, dado que las opiniones de los hombres buenos no son sino co-
nocimiento en proceso de elaboración. Bajo estos fantásticos terrores
de sectas y cismas somos injustos con esa sed fervorosa y honesta de
Este discurso resume los medios por los cuales las fronteras del deba- conocer y comprender que Dios ha suscitado en nosotros''. Sin embar-
te podían establecerse con seguridad. La disputa debía tolerarse den- go, "la Nación de profetas, sabios y nobles", de la que se vanagloria-
tro de tales fronteras, y las comunidades de creyentes podían discutir ba Milton, habia decaido en esa anarquía descripta en el texto de Tho-
públicamente formas de conocimiento dentro de ellas. Sin embargo, mas Edward, Gangraena (1646). Incluso Milton consideraba a Hobbes
sin los compromisos y las compulsiones que investían a estas fronte- como un autor que no debía ser tolerado. Durante los años 1650 los
ras disciplinarias con poder, cualquier discusión de este tipo generaría radicales aún argumentaban que "el misterio de la iniquidad [...] es la
disenso. Debido a que el régimen se presentaba como vulnerable, y de- intermediación del magistrado en el poder de Cristo para juzgar a los
bido a que el disenso desafiaba el asentimiento pacifico y dividía a los hombres''. Estaban reaccionando contra los intentos de hombres como
sujetos en comunidades rivales, podía colapsar en la guerra civil. Tal Richard Baxter que abogaban por nuevas formas de disciplina sobre el
como se lo había recordado al Rey el patrón de Hobbes, el Conde de debate. Fue señalado que Carlos U "siempre se lamentaba" incluso del
r '
Newcastle, "la controversia es una guerra civil con la pluma que hace acceso popular a la Biblia: "Esta libertad ha provocado el emerger de
arrancar poco después la espada de la funda''. 14 todas nuestras sectas, cada una de ellas interpretando de acuerdo con
sus nociones viles para realizar sus horribles maldades". 15 /
Las ordenanzas contrarias a la impresión y a la publicación ela-
DISCIPLINA Y "FILOSOFÍA DE CAFÉ" boradas en el otoño de 1649 y renovadas intermitentemente bajo el
Protectorado fueron confirmadas en junio de 1660. El Acta de Licen-
A la Restauración le parecía claro que todo debate libre alimentaba la cia de 1662 reforzó considerablemente este control y el monopolio de
contienda civil. Parecía menos plausible que algunas formas de deba- la prensa fue concedido a la Compañía de Libreros y a las universida-
te libre pudieran producir algún tipo de conocimiento que, previniera des. c;ualquier trabajo sobre política o historia debía poseer una !icen-
esa contienda. En un texto fundamental sobre este asunto, el Aeropa- . cia del gobierno para ser publicada, y el número de imprentas,
gitica de Milton de 1644, había sido extensamente argumentada la po- '·controladas por el Arzobispo de Canterbury y el Obispo de Londres, se
redujo de sesenta a veinte. Se le dio a Roger L'Estrange, un periodista

t'.I LJ, vol. XI, p. 243; CJ, vol. Vlll, pp. 172-174; sobre el Código de Clarendon,
véase Kenyon (ed.), The Stuart Constitution, cap. 10; Beddard, "The Restoration Church'', ts Milton, "Areopagitica", en Prose Works, vol. 11, pp. 554; Ailesbury, Memoirs,
pp. 161-170; Bosher, Making of the Restoration Settlement, cap. 5; Western, Monarchy vol. I, p. 93; Stubbe, Malice Rebuked {1659), pp. 7-8; Nicolson, "Milton and Hobbes"; C.
and Revolution, cap. 3; J. R. Janes, Country and Court, pp. 136-139. HUI, Milton and the English Revolution, pp. 149-160; J. Jacob, Stubbe, p. 31. Compá-
14 El manuscrito de Newcastle "Of Government" está impreso en Strong, Catalogue
rense Jos sentimientos del Rey acerca de la accesibilidad de la Biblia con los de Hobbes,
of Letters, pp. 173-236 (citado en Turberville, History ·of Welbeck Abbey, vol. 1, p. 174). "Behemonth", p. 190 (señalada en el capitulo 3).

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¡ 1·
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío i.1
1

celosa y agresivamente anglicano, la responsabilidad de dar las licen- trol más estrecho afectó a un grupo más amplio de autores: los que
cias a los periódicos. En 1663 escribió que "la hipocrecia, el éscánda- eran prudentes en sus manifestaciones de disenso. I 7 .
lo, la malicia, el error y las ilusiones que produjeron la última rebelión La autorización para publicar devino un problema habitual, y el
aún reinan". Al año siguiente se argumentó que cualquier libertad de derecho para sacar libros bajo su propio imprimatur era un valioso
prensa automáticamente conducía a la guerra: por lo tanto el trabajo privilegio para la Royal Society. En este contexto los debates entre los
de los libreros debía ser reemplazado por un monopolio real. 16 eruditos no debían parecer demasiado polémicos: en diciembre de
Víctimas tipicas de la nueva política fueron el astrólogo rosacru- 1669 Peter du Moulin le contó a Boyle que el obispo estrechamente
ciano John Heydon (encarcelado en 1663 y de nuevo en 1667 después anglicano Peter Gunning había rechazado la autorización para publi-
de hacer el horóscopo del rey) y Giles Calvert, el editor radical más im- car sus "elogios heroicos acerca de la Royal Society''. En 1668, a Ro-
portante del Interregno. Calvert publicó trabajos de Thomas Vaughan, bert Crosse, un oponente de Joseph Glanvill, le fue prohibido imprimir
John Webster, Boehme, Del!, Winstanley y de escritores Leveller [igua- su ataque a la Sociedad. Ha sido mostrado recientemente que el Plus
ladores] y Ranter [energúmenos]. Su tienda sirvió como centro de es- ultra de Glanvill estuvo vinculado con los disturbios sectarios en So-
te tipo de actividades. En 1654 un defensor del estudio escolástico se merset. Crosse acusó a Glanvill de ateismo, y Glanvill fue atacado por
quejó del "defectuoso negocio de Giles Calvers, esa forja del Diablo, de los Disidentes quienes "dicen que poseen libertad de conciencia y que
donde han salido tantos panfletos blasfemos y mentirosos [...] distri- el gobierno, que no puede mantenerse por mucho tiempo más, no pue-
buyéndose por el país [...] provocando la ira de Dios contra nosotros''. de hacer otra cosa que permitir su libertad". La práctica de las licen-
Samuel Hartiib trabajó con Calvert en 1658. Pero Calvert fue puesto cias para publicar vinculaba estrechamente los asuntos religiosos con
en prisión en 1661 por publicar el sedicioso Phoenix of the Solemn la seguridad política de los debates de la Restauración. El aliado de
League and Covenant. Huyó del país y su mujer fue encarcelada por Glanvill, Henry More, viajó a Lambeth en julio de 1670 para obtener
producir un almanaque "instilando en el corazón de los sujetos una . una licencia para su Enchiridion metaphysicum, en el cual "el mons-
creencia supersticiosa y un desagrado y aborrecimiento hacia la per- truoso resorte del aire" de Boyle fue desafiado. El titulo del libro anun-
sona y el gobierno de su Majestad". El trabajo de Calvert fue nueva- ciaba la "vanidad y la falsía" de todos aquellos "que suponen que los
mente puesto en cuestión en 1664 y murió en la cárcel de Newgate. fenómenos del mundo pueden ser explicados puramente a través de
Estas medidas en cierto modo regularon la diseminación de las ideas causas mecánicas''. El censor, Samuel Parker, le dio la licencia "a pri-
desarrolladas antes de 1660: hombres como Harrington, Neville o Va- merayista, viendo ya desde el título a dónde apuntaba",18
_.
ne estaban en prisión o muertos. Por otra parte la aparición de un con-
17
·' · - John Heydon y su persecución son discutidos en CSPD (1666-1667), pp. 428-
431, 490 y 541; Debus, The Chemical Philosophy, vol. JI, p. 387n; Capp, Astrology and
16 Sobre Ja imposición de censura y L'Estrange, véase L'Estrange, Considerations the Popular Press, p. 48. Giles Calvert es mencionado en CSPD (1661-1662), pp. 23, 572
and Proposals, p. B; Muddiman, The King's Journalist, pp. 150-167; Bourne, English Y 59:: T. Hall, Histrio-masti.x (1654), p. 215; Clarkson, The Lost Sheep Found (1660};
Newspapers, vol. I, p. 32; Fraser, The Intelligence of the Secretaries of State. Sobre los Harthb ~ Boyle, 16/26 de diciembre de 1658, en Boyle, Works, vol. VI, p. 115; Ashley,
efectos de la censura, véase Weston y Greenberg, Subjects and Sovereigns, p. 158; Wes- John Wtldman, pp. 194-195 y 204-209; Muddiman, The King's Journalist, pp. 142-143
tern, Monarchy and Revolution, pp. 61-64; McLachlan, Socinianism, pp. 327-331, 338; Y 169. Compárese con el arresto de Henry Oldenburg, posiblemente debido a sus sim-
Redwood, Reason, Ridicule and Religion, pp. 79-81; C. Hill, Milton and the English Re- patías milenaristas, en Webster, From Paracelsus to Newton, p. 38.
18
volution, pp:64-66, 217-218, y Some lntellectual Consequences, pp. 46-52. Véase tam- Steneck, '"The Bailad ofRobert Crosse and Joseph Glanvill'"; para Du Moulin,
bién de.Zwicker, "Language as :bisguise" y Politics and Language, cap. J. véase Du Moulin a Boyle, 28 de diciembre/7 de enero de 1670 y 23 de febrero/5 de

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j·r'
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Los lugares de reunión fueron también mirados con sospecha. el debate político era otra ilustración de la sospecha existente en tomo
Aun cuando fuera inefectiva, la vigilancia incluyó el control de los de la disputa pública. Los "gobernantes naturales" de Inglaterra atri-
nuevos cafés. Los cafés comenzaron a surgir en Londres con la inte- buían un gran poder a cualquier forma rival de conocimiento.'º
rrupción de las leyes de licencia en 1652, y pronto adquirieron un vín- La crisis de la Restauración y estas medidas de disciplina forza-
culo con la expansión del disenso y la nueva filosofía. Tillyard en Ox• ron a aquellos que buscaban producir tal conocimiento a adaptarse o
ford abrió sus puertas en 1656 y fue el lugar de encuentro del grupo a mantener el silencio. La "filosofía de café" de Hobbes disfrutó de
de filósofos 'experimentadores. Fue alli también que en 1661 Peter cierto apoyo en la Corte, pero también fue considerada subversiva por
Stahl, invitado a Oxford por Boyle y Hartlib, comenzó a dictar leccio- los "cazadores del Leviathan". La experiencia de Hobbes en los años
nes de quimica. En 1662 un panfleto que argumentaba que el fuga va- 1660 iluminó sus análisis acerca de la relación correcta entre el poder
cui era la causa del fenómeno de Torricelli fue publicado "en el café legal y las declaraciones filosóficas públicas. En 1661 fue procesado:
de Wilde Street, donde tuvo lugar la disputa, para que todo hombre üldenburg señaló que "los principios de Hobbes han sido afirmados en '

que posea ojos en su cara para leer y juzgar por si mismo pueda ver el Parlamento" y Aubrey escribió que los obispos habían "hecho una "·.'.,··1'
moción para que el bueno y viejo caballero sea quemado por heréti-
,; 1

dónde se encuentra el absurdo". 19 El nuevo régimen sospechaba de tal


libertad. El famoso conspirador y ex leveller John Wildman compró su co". En 1666 los Comunes ordenaron la inspección del "libro de Hob-
propio café en el verano de 1656 y el Commonwealth Club se reunió b.es llamado Leviathan y examinarlo por abusos de imprenta''. 21 En
allí durante el verano de 1659. El Rota Club de Harrington era un gru- 1668 se le ordenó a Hobbes que no publicara ningún trabajo sobre po-
po muy similar. John Aubrey era un miembro de éste, y señaló que lítica o religión en inglés -una limitación significativa- y en el mis-
después de 1660 reunirse en el Rota Club era considerado un acto de mo año Daniel Scargill, un mien¡bro de la Universidad de Cambridge,
"traición". Incluso algunos clérigos afirmaron que el Rey había esta- fue públicamente forzado a retractarse de sus creencias "hobbistas''. El
blecido la Royal Society para contrarrestar la influencia del Rota Club. propio Hobbes descubrió que su historia de la guerra civil, Behemoth,
El hobbismo recibió también el mote de "filosofía de café". En 1673 escrita en inglés, había sido censurada. No apareció en imprenta has-
Glanvill escribió que en tales lugares "todo hombre parece un leveller". ta 1679. Una colección latina de los trabajos de Hobbes, incluyendo el
Lord Keeper Guilford consideraba que los cafés debían ser suprimidos, Leviathan y el Dialogus physicus, fue editada en Amsterdam en junio
dado que "si las oportunidades para la realización de esas asambleas de 1668. En septiembre Pepys escribió que la edición en inglés del Le-
promiscuas y numerosas de ociosos fueran suprimidas, Jos hombres viatha.n era "poderosamente demandada" y que era muy cara, dado
enfermos no podrian producir tanta impresión sobre la mente de la qm,,"\os obispos no dejarán que se imprima de nuevo''. Hobbes tam-
gente como lo hacen". En el terrible año de 1666 Clarendon contempló ,<.-bién añadió un apéndice sobre la herejía y la persecución a su versión
la posibilidad de suprimir estos lugares de reunión. Su importancia en
20 North, Lives ofthe Norths, vol. r, pp. 316-317; Ashley, John Wildman, pp. 103,
119 y 142-148; Robinson, Early History of Coffee Houses, p. 167; Reiser, "The Coffee-
marzo de 1674, en Boyle, Works, vol. VI, pp. 579 y 581; para More, véase More a Anne Houses of Mid-Seventeenth Century London': Para el hobbismo como una "filosofía de
Conway, 6/ 16 de agosto de 1670, en Conway Letters, p. 303. café" véase Mintz, Hunting of Leviathan, p. 137; para Glanvill, véase J. Jacob, Stubbe,
19 Para los cafés, véase Robinson, Early History ofCoffee Houses, pp. 77-79; G. H.
p. 84; para la Royal Society y el Rota, véase C. Hill, The Experience of Defeat, p. 191.
21 Oldenburg a Beale, 30 de mayo/9 de junio de 1661, en Oldenburg, Correspon-
TumbuU, "Peter Stahl"; compárese con Anónimo, An Excerpt of a Book shewing that
Fluids Rise not in the Pump ... at the Occasion of a Dispute in a Coffee-House (1662), p. 8. dence, vol. I, p. 410; TOnnies, Hobbes, pp. 59-60; CSPD (1666), p.·209.

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---.
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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado
¡,,
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fue llamada herejía, lo que significaba sólo una opinión privada, sin 1:111
latina del Leviathan. Basó sus principales argumentos en los manus- :1
referencia a la verdad o la falsedad.
critos compuestos originalmente en 1662, en el momento en que los
1

clérigos le hicieron cargos. Compuso una "Narración histórica concer-


niendo a la herejía". Le escribió al secretario de Estado, Joseph Wi- La explicación de Hobbes insistió en un detallado análisis del lenguaje
lliamson, afirmando que "las palabras concernientes a la herejía que del Credo y las previsiones de la ley: la caracterización de la herejía co-
usted malinterpretó pueden ser eliminadas sin problemas, pero no veo mo "ignominia" no autorizaba la persecución, dado que sólo la ley ci-
motivo para ello y deseo que permanezcan, a menos que con ello se vil podía hacer esto. De tal modo, bajo la República "los hombres no
comprometa la publicación del libro". Este recurso falló: su trabajo so- obedecieron por deber sino por miedo; y no quedaron leyes capaces de
bre la herejía no fue publicado hasta 1680. Su argumento respondia impedir que los hombres predicaran o escribieran cualquier doctrina
directamente a las condiciones de la censura impuesta bajo la Restau- que quisieran en torno de la religión. Y en este ardor de la guerra era
ración. Hobbes ilustraba la relación entre el debate sobre el conoci-
miento público y los esfuerzos por disciplinar las creencias. Especificó
imposible perturbar la paz del Estado, porque entonces no existía''. Fue
en este contexto que Hobbes publicó el Leviathan "en defensa del Po-
r
:'11
las medidas que podian ser tomadas contra el conocimiento peligroso der del Rey". Y apuntó a obispos y a clérigos presbiterianos tales como I:'
1:
y describió cómo ese conocimiento debía ser definido. 22 John Wallis, quienes esgrimian la ley en contra de las creencias de ma- l;¡!'i
En sus manuscritos originales sobre la persecución y la herejía nera ilegítima, dado que no tenían garantía legal para su acción: ,l!i
il
Hobbes había repasado sus afirmaciones acerca de que no había ley ni "Cuando son debatidas sus creencias o el poder la mayor parte de los
,,1,i
fuerza que autorizara la persecución de creencias por parte de un po- hombres son tan feroces en la disputa que no piensan jamás en la ley,
der eclesiástico independiente. Aun cuando una creencia fuera recha- pero tan pronto como se sienten ofendidos gritan 'crucifíquenlo'." 23 i
zada. por los hombres de la Iglesia ningún poder puramente El análisis de Hobbes acerca de las bases legales de la persecu-
:1'
eclesiástico podía compeler al sujeto a "acusarse o disculparse respec- ción era consistente con sus afirmacioneas acerca del asentimiento al
1

to a cualquier asunto criminal". En su "Narración histórica" Hobbes Estado y con el carácter no confiable de las creencias privadas. Estas
extendió esta perspectiva. Vinculó la persecución con formas de cono- creencias estaban más allá del control; aquellos que afirmaban poder 11

cimiento, y trazó la genealogia de la herejía a la disputa filosófica: regir las creencias de los sujetos, o basar un sistema de conocimiento
sobre las creencias, eran tanto deshonestos (dado que afirmaban hacer
Luego de que el estudio de la filosofía comenzara en Grecia y que los lo que.no se podía hacer) como peligrosos (dado que afirmaban un po-
filósofos, desacordando entre ellos, plantearon muchas preguntas no der"!l~parado al de la autoridad civil). La respuesta de hombres de la
sólo acerca de la naturaleza sino sobre asuntos morales y civiles, de- Iglesia y filósofos experimentadores como John Wallis o Walter Pope
bido a que cada hombre tomó la opinión que prefirió, cada opinión

' 1 Mintz, "Hobbes on the Law of Heresy", p. 414; Hobbes, "Historical Narration
conceming Heresy", pp. 387 y 407. COmpárese con Hobbes, "Concerning Body", p. ix:
22 Para Scargill, véase Linnell, "Daniel Scargill"; Axtell, "The Mechanics of Op- "Habitaba en la antigua Grecia un cierto fantasma, algo parecido a la filosofia, de cier-
position"; para Hobbes y la herejía, véase CSPD (1667-1668), p. 466; Mintz, ~Hobbes on to peso, pero lleno de fraude y suciedad; los hombres despreocupados, pensando que era
the Law ofHeresy" (y una corrección de los datos de este documento en Willman, "Hob- filosofía, adherían a sus profesores, algunos a uno, otros a otro, aun cuando estaban en
bes on the Law of Heresy"); para Pepys y el Leviathan, véase Pepys, Diary, vol. IX, p. desacuerdo entre sí." [N. del T.: Hobbes se refiere al pensamiento de los sofistas.] Véase
298 (3/13 de septiembre de 1668). también Sprat, History, pp. 11-12.

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11'
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1

fue señalar sus sospechosos antecedentes políticos y su alegado apo- La critica de Hobbes apuntaba a la conexión entre el estableci- 1 1

'1
yo a la República: afirmaron que Hobbes volvió de París en lo51 "pa- miento de la autoridad civil y la organización social de los modos de
ra imprimir su Leviathan en Londres con el fin de obtener el favor del producir conocimiento. Hobbes sugirió que los clérigos y los filósofos
gobiemo". 24 Un exponente más radical de la tolerancia, Roger Cake, experimentales eran peligrosos debido a que pretendían una compe-
publicó un ataque a Hobbes en 1660 que lo vinculó con las igualmen- tencia independiente para diseminar sus perspectivas. Para muchos de
te sospechosas doctrinas de Thomas White. El texto de White, Grounds Jos clérigos anglicanos, sin embargo, era un lugar común afirmar en los
of Obedience and Government (1655) fue también examinado por el años 1660 que la Iglesia err sí era un instrumento inadecuado para vi-
Parlamento en 1666. White y Hobbes fueron ambos atacados por los gilar las conciencias. Hemos indicado que Glanvill y sus colegas en So-
propagandistas de la filosofía experimental por su dogmatismo, prin- merset habían hallado amenazas a la religión establecida, y la incom-
cipalmente por Glanvill en Scepsis scientifica. Ambos fueron atacados petencia de una Iglesia sin apoyos. Glanvill le dijo a Beale en 1667 que
como autoritarios por escritores como Peter du Moulin, un aliado de Jos Disidentes "aún crecen en número y en insolencia''. En 1663 Seth
Boyle, quien acusó a White del mismo crimen de dar apoyo a Crom- Ward, ahora Obispo de Exeter, le escribió a su Arzobispo acerca de los
well "en la cumbre de la Tiranía de Oliver". Hobbes respondió buscan- problemas que generaba el Acta de Uniformidad. Un "presbítero echa-
do el patronazgo real. Tanto sus Problemata physica (1662) como do" en Devon había sido forzado a retomar a predicar allí dado que
algunos de sus artículos de geometría fueron dedicados al Rey: "Espe- "ningún hombre fue puesto en reemplazo de él [...] y la gente se dispa-
ro que su Majestad no pensara que es ateísmo y herejía hacer depen- ró, algunos al ateísmo y a la corrupción, otros al sectarismo''. Luego de
der totalmente la autoridad de la Iglesia del poder real''. Pero los predicar a una multitud de más de 1.500 personas, el hombre había si-
opositores a Hobbes, eclesiásticos y filósofos naturales, lo considera- do arrestado y puesto en prisión. 26 Las distintas formas de ateísmo eran !' ;

ron así. También estuvieron preocupados por cualquier intento de vinculadas muy seguido a la influencia de Hobbes y a la debilidad exis-
Hobbes por obtener el apoyo de la Corte. John Worthington le escri- tente en la Iglesia. John Eachard escribió acerca del desprecio sufrido
bió a More en junio de 1668, cuando las obras de Hobbes aparecieron por los clérigos y continuó su queja con un amargo ataque al "estado
en Amsterdam, que éstas estaban "dedicadas al Rey, y si es el caso, le de naturaleza" de Hobbes. El obispo Lucy de St. David reeditó sus Ob-
dije a Dr. Cudworth que seria bueno que su [ataque a Hobbes] estuvie- servations sobre Hobbes en 1663. Él también había tenido experiencia
ra dedicado de igual modo''. 25 directa acerca de los problemas que el poder de los clérigos poseía fren-
te a asuntos como el Disenso "o el ateísmo:
24
Pope, The Life ·of Seth, p. 125. Compárese con Hobbes, "Considerations on the
Reputation ofHobbes", pp. 416-420. Enjulio de 1651 a Hartlib se le dijo que el Leviathan Estos fanáticos [...] temen tan poco nuestra excomunión como los papis-
fue escrito por "un hombre apasionadamente adicto a los intereses realistas" (véase tas, y en verdad no encuentro que ninguna secta le tema mucho; sin em-
Skinner, "Conquest and Co.nsent.., p. 94n). bargo dudo que cada diócesis [...] tenga todas las sectas de Amsterdam o
25 Cake, Justice Vindicated; J. Jacob, Stubbe, p. 114 (para Cake como miembro 1

más que los papistas; más que a ellas temo un secreto ateísmo, dado
del Green Ribbon Club); Glanvill, Scire/i tuum nihil est (1665), "To the Learned Thomas
· Albius"; Du Moulin, Vindication of the Sincerity of the Protestant Religion (1664), pp. que espero que las sectas con el tiempo y gradualmente se desgasten
111:
61-63; Sylvester, Reliquiae Baxterianae, p. 118. Para White, véase Henry, "Atomism and
'1:
Eschatology"; para la dedicatoria de Hobbes, Véase Hobbes, "Seven Philosophical Pro- 26 Steneck, "'The Bailad of Robert Crosse and Joseph Glanvill"', p. 62; J. Jacob, ,,:!
blems", pp. 5-6; John Worthington a Henry More, diciembre de 1667 y junio de 1668, Stubbe, pp. 78-81; Seth Ward a Gilbert Sheldon, 19/29 de diciembre de 1663, en Thirsk
'1
en Worthington, Diary and Correspondence, vol. III, pp. 288 y 293. (ed.), The Restoration, p. 38. '1

400 401
Steven Shapin y Simon -schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

con el renacimiento de la disciplina eclesiástica, pero el ateísmo no se- "EL CONTROL DE LAS MANOS Y LOS OJOS": EXPERIMENTOS Y COERCIÓN
rá superado más que por hombres apostólicos [...] debemos _hacer lo
que podemos con consejos, con amenazas, con actos. 27
En los años 1660 las autoridades religiosas y políticas identificaron las
creencias de los sujetos como una fuente de peligro para el estableci- 1

La Iglesia necesitaba "hombres apostólicos" y "consejo" para combatir miento de la Restauración. Los experimentadores ofrecieron una solu-
y controlar las creencias privadas, pero pocos hombres de la Iglesia ción al problema: presentaron a su propia comunidad como una so-
expresaban esperanzas de tener éxito en esta tarea si no obtenían apo- ciedad ideal donde las disputas podían producirse con seguridad y
yo. En 1660 Henry More deploró la condición del orden eclesiástico: donde los errores subversivos eran rápidamente corregidos. Su socie-
era ''un desierto de ateísmo y profanación, totalmente habitado por sá- dad ideal fue caracterizada por la fuente de autoridad que los experi-
tiros y bestias salvajes". En su History el admirador de More, Gilbert mentadores recomendaron. Los filósofos experimentadores advirtieron
Burnet, recordó que "los clérigos devinieron perezosos y negligentes contra la tiranía y el dogmatismo dado que ninguna autoridad indivi-
de sus propios deberes, dejando la predicación y la escritura a otros, dual poderosa y aislada debía imponer las creencias. La potencia del
enterrando sus partes en la comodidad y la pereza". Burnet señaló dos conocimiento provenía de la naturaleza y no de personas privilegia-
amenazas al establecimiento de la Restauración: la condición de la das. Los hechos eran elaborados cuando la comunidad desplegaba li-
Iglesia y la exhortación del Leviathan, "un libro muy malvado con un bremente su asentimiento conjunto. Emergieron en este contexto tres
título muy extraño': También indicó dos medidas que podían contra- rasgos de las condiciones sociales del experimento: 1) los propagan-
rrestar esas amenazas. Una era la campaña de reforma montada por distas del trabajo experimental argumentaron que, si estaba adecua-
More y sus aliados en Cambridge. Estos hombres "estudiaron para exa- damente construido y era utilizado de manera adecuada, el conoci-
minar y establecer los principios de la religión y la moralidad en fun- miento significativo podía tener efectos políticos valiosos; 2) la severa
damentos claros y de un modo filosófico". La otra era la emergencia imposición de la uniformidad religiosa no podía establecer un conjun-
de la filosofía experimental protagonizada por Robert Boyle.' 8 De tal to de creencias seguras en los sujetos, mientras que el libre intercam-
modo los productores de conocimiento podían encontrar un lugar en bio de opiniones rivales podía conducir a la estabilidad social; 3) este
la sociedad de la Restauración si podían proveer armas para los cléri- interjuego libre seria digno de confianza y efectivo si las fronteras
gos debilitados. Boyle estimaba que la filosofía experimental proveía dentro de las cuales la disputa se permitía eran cuidadosamente defi-
tales armas. A lo largo de los años 1660 instruyó a otros, sobre el mo- nidas y defendidas. Si se garantizaban estas condiciones entonces las
do en que debían elaborarse esas armas y el modo correcto de usarlas. actividades de los experimentadores podían ayudar a la normalización
política y eclesiástica. Boyle y sus aliados hicieron que fueran dispo-
nibles para la sociedad de la Restauración dos cosas: la forma de vida
27 Eachard, Hobbes's State ofNature Considered (1672), sig A6v (sobre el ataque practicada dentro del espacio experimental y los hechos que los expe-
a Jos clérigos), y Grounds and Occasions ofthe Contemt ofthe Clergy (1670); Lucy, Ob-
seroations ... of Notorious Errours in Leviathan (1663); Lucy a Isaac Basire, 1661, citado
rimentadores ayudaban a construir. ,1\

en Bosher, Making ofthe Restorations Settlement, p. 233. Véase también Bowle, Hobbes Lo primero que era necesario era mostrar que había formas de
and His Critics, pp. 135-137 (para Eachard), y pp. 75-85 (para Lucy); Mintz, Hunting of conocimiento que no tendían a la lucha. Bajo la República, hombres
Leviathan, pp. 55-65 y siguientes.
28 R. Ward, Lije of Henry More, p. 178, citado en Duffy, "Primitive Christianity como Petty, Boyle y Dury escribieron en términos más o menos seme-
Revived"; Burnet, History of His Own Time, vol. I, pp. 323, 333 y 321. jantes acerca de las espantosas condiciones en las que se encontraba

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''I'
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la sociedad civil y la filosofía establecida. Eran "buenos para nada ex- En esta explicación la retórica de una tolerancia limitada fue
cepto para alimentar los cuervos e infectar el aire", y necesitaban "un preferida a la de la coerción legal. El asentimiento era obtenido debi- ¡ 1

alma para agilizarlos y animarlos''. 29 El conocimiento correcto y una do a que los creyentes se organizaban a ellos mismos en una sociedad
organización social efectiva resolverían este problema. En junio de definida y limitada que excluía a aquellos que no aceptaban los fun-
1655 Oldenburg le dijo a Hobbes que el conocimiento seguro podia damentos del buen orden. La uniformidad emergería como una reali-
cumplir una función política: zación: no debía ser impuesta a los creyentes que fueran miembros de
la comunidad. Boyle y sus aliados políticos negaban que esta discipli-
Este conocimiento demostrativo refuerza y satisface la mente tanto na impuesta externamente funcionara. La disciplina agresiva, fuera la
como la comida lo hace al estómago: y lo mismo se difunde para bien de los presbiterianos o la de los anglicanos, era considerada tiránica y
1i
a través de todas las partes del cuerpo político como la buena comida errónea. En 1646-1647 Boyle escribió desde Londres acerca de las "im-
¡
bien confeccionada lo hace hasta todas las extremidades del cuerpo 11

posturas de los sectarios, quienes han hecho de esta ciudad distraída


natural y suscita la más grande satisfacción que puede proveer una
su lugar de encuentro". Los presbiterianos y sus aliados en el Parla- l.
cosa sublunar. 30 'I:
mento planeaban leyes contra las blasfemias de las sectas. Boyle ar- .1,:
,,

gumentó en cambio que muchas "imposturas" podían ser "manifesta-


Esta imagen era un lugar común. En 1655-1657 Oldenburg escribió a ciones de verdades oscuras o encubiertas". Había estado un tiempo en
John Milton y a otros contándoles el trabajo de los experimentadores Ginebra, y le dijo a su amigo John Dury que el régimen calvinista allí
de Oxford, entre quienes se encontraban Boyle y Hooke. Oldenburg ar- era admirable, sin embargo este ideal, por más perfecto que fuera, no
gumentó que '.'esto debe ser considerado conocimiento, tal como lo podía justificar la imposición de la disciplina presbiteriana a través de
veo, que no inquieta la mente sino que la aquieta". La imaginería de medios legales. Era erróneo "pensar que con un cabestro se logrará
la armonía civil y el balance constitucional y humoral del cuerpo po- que entre nueva luz en el entendimiento, o curar los errores de la men-
lítico era ahora utilizada para que la administración de un conoci- te torturando el cuerpo''. Estas medidas "no actúan en el lugar de la
miento curativo cumpliera su función -"alimentos del cuerpo políti- enfermedad". 32 A lo largo de la década de 1650 los fundamentos para
co"-. Los proponentes de la experimentación desarrollaron una un asentimiento seguro al régimen fueron una cuestión política y ecle-
prescripción para la cura de este cuerpo. Específicamente, desarrolla- siástica central. Dury jugó un papel central en los debates con Hobbes
ron una explicación nueva acerca de cómo debía obtenerse el asenti- y otr9$'acerca de la lealtad al Commonwealth en los aftas 1649-1651.
miento de los sujetos rebeldes.3 1 Duef argumentó de manera consistente en favor de una reconciliación
pacífica de las partes en la Iglesia y en favor de una forma de cono-
29
cimiento que escapara a las disputas politicas. Aliados de Boyle en Ir-
Boyle a John Dury, 3/13 de mayo de 1647, en Boyle, Works, vol. I, pp. xxxix-
xl; Petty, The Advice of W. P. a Hartlib (1648); Hunter, Science and Society, pp. 27-28.
Compárese con Power, Experimental Philosophy, p. 187, y Charleton, Physiologia, p. 2. ticks {1658); y Hooke, Micrographia, "The Preface'', sig b2r. La imagen del cuerpo políti-
30
Oldenburg a Hobbes, 6/16 de junio de 1665, en Oldenburg, Correspondence, co en este período es discutida en Daly, "Cosmic .Harmony and Political Thinking", pp.
vol. I, pp. 74-75. 17-20; también Diamond, "Natural Philosophy in Harrington's Political Thought", p. 391.
31
Oldenburg a Thomas Coxe, 24 de enero/3 de febrero de 1657, pp. 113-114 y con 32 Boyle a Isaac Marcombes, 22 de octubre/1 de noviembre de 1646, y Boyle a
Oldenburg a Adam Boreel y a John Milton, abril y junio de 1656, en Correspondence, pp. John Dury, 3/13 de mayo de 1647, en Boyle, Works, vol. I, pp. xxxii-xxxiii, xxxix-xl;
91, 100; J. Rogers, A Christian Concertation (1659), p. 92; Harrington, A System of Poli- J. Jacob, Boyle, p. 22.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

landa, tales como el Arzobispo de Usher, desarrollaron planes para una tolerancia o acerca de la supresión del disenso. Wilkins atacó el Acta
normalización eclesiástica y una tolerancia limitada que Broghill revi- de Uniformidad como demasiado coercitiva: hubiera preferido que la
vió en 1658-1659. Todas estas propuestas representaban ideales no Iglesia "se mantenga sin azotes". En Cambridge tanto Henry More co-
realizados de gobierno para la Iglesia y el Estado: debían ser funda- mo Simon Patrick fueron atacados por los hombres de la Iglesia reins-
mentadas en la correcta relación entre el asentimiento de los sujetos y talados; sin embargo, Worthington señaló las similitudes existentes
la disciplina. Los esquemas que Hartlib y Boyle propusieron al gobier- entre las propuestas de tolerancia de la declaración de Breda y los tra-
no del Protectorado para el "apoyo y el avance de la instrucción uni- bajos de More de 1660. En 1662 Patrick produjo su informe sobre los
versal" también apuntaron a esta forma de reconciliación. 33 "Hombres de latitud" y su apoyo a la filosofía experimental: estos clé-
El problema de la tolerancia y la coerción devino más agudo en rigos eran "tan compasivos como para no pensar que hay que golpear
la Restauración. La orientación hacia la imposición de la uniformidad a la gente en la cabeza debido a que no son de nuestra Iglesia''. 35 Es-
religiosa que caracterizó las políticas de la primera mitad de los años tos cambios de opiniones dieron considerable apoyo a las propuestas
1660 planteó severas dificultades a los exponentes de la tolerancia. que produjeron Boyle y sus aliados para el establecimiento de un es-
Broghill rápidamente se contactó con el Rey cuando la Restauración pacio social en el cual el disenso pudiera ser seguro y tolerable.
parecía inminente, pero a finales de abril de 1660 escribió que temía La comunidad ideal de experimentadores fue descripta en los
un régimen extremo: "temo enormemente al partido de los Caballeros, textos apologéticos que aparecieron en los años 1660. En el capítulo
y si el Parlamento es de ellos, solo Dios sabe cuáles serán los males''. 2 indicamos que la History of the Royal Society (1667) de Sprat eti- 1

En junio, Oldenburg, ahora un cercano colega de Boyle y el tutor de quetó como tiranía el dogmatismo hobbesiano y como entusiasmo los
su sobrino, escribió acerca de sus esperanzas de que, dado que la Res- juicios privados no controlados. Estos peligros debían ser excluidos de 1,

tauración había sido "sin sangre", el nuevo régimen fuera "ecuánime la comunidad: de otro modo el debate no seria digno de confianza. Es-
y demente". Durante el verano Boyle y su amigo de Oxford, Peter Pett, te ideal se adecuaba a las necesidades de la Restauración. Aquellos que
temían que "el clérigo restaurado pueda estar tentado a vengarse de- se encontraban fuera del grupo experimental debían ser despojados de
bido a sus sufrimientos anteriores, lo cual sería contrario a las verda- las provisiones otorgadas por la tolerancia. En Plus ultra, Glanvill ar-
deras medidas y la política de la Cristiandad''. 34 La relación entre gumentó que aquellos que resistían la filosofía experimental también
Cristiandad y política dividía a los clérigos. Wilkins y Ward fueron ex- resistían la religión establecida: "los filósofos usualmente tienen que
pulsados de las universidades, sin embargo obtuvieron pronto obispa- tratar
,. éon los entusiastas del mismo modo en que los principales sos-
dos. Argumentaron uno contra el otro sobre las virtudes de la tem:dores de la causa protestante deben tratar con las sectas". En su
análisis de la tolerancia política y religiosa y sus límites en 1660,
33
Acerca de Dury y Hobbes en la controversia acerca del enrolamiento, véase Henry More declaró que él exduiria a los ateos y a los entusiastas de
Skinner, "Conquest and Consent", pp. 81-82, y Judson, From Tradition to Political Reality,
pp. 60-65; para Usher y Boyle en tomo a la tolerancia limitada y un episcopado modera-
do, véase J. Jacob, "Boyle's Circle in the Protectorate"; Lamont, Baxter and the Millen- 35 Wright-Henderson, Life ofWilkins, p. 115; Patrick, Brief Account ofthe Lati-

nium, p. 165; Ashley, John Wildman, pp. 121-130; acerca de la reforma de la enseñanza, tude-Men, p. 12; Worthington a Hartlib, 29 de noviembre/9 de diciembre de 1660, en
véase Hartlib a Boyle, 16/26 de diciembre de 1658, en Boyle, Works, vol. VI, p. 115. Worthington, Diary and Correspondence, vol. 1, pp. 233-234; Gabbey, "Philosophia Car-
34 tesiana Triunphata", p. 228 (acerca de More sobre la tolerancia); para la mirada de Ward
Broghill a Thurloe, 24 de abril/4 de mayo de 1660, en Davies, The Restoration
o/Charles II, pp. 251-254; Oldenburg a De la Riviere, 11/21 de junio de 1660, en Olden- acerca de la comprensión más que la tolerancia al disenso, véase Simon, "Comprehen-
burg, Correspondence, vol.!, p. 373; para Boyle y Pett, veáse Boyle, Works, vol. I, p. cxli. sion in the Age of Charles 11".

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_____,
i ~ ¡: 1

i,¡
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la nación política. El criterio era si el debate abierto era digno de con- nos o de los papistas, concedía que el "magistrado civil" debía ser "ce-
fianza: el ateísmo era "la verdadera plaga de la política humana" y los loso de cualquier poder superior al suyo". Dos años después promovió
entusiastas no podían "hacerse explicar y ser inteligibles a los otros''.36 el proyecto de Boyle de publicar nuevamente las lecciones sobre la
Argumentos similares fueron desarrollados por el colaborador de Boy- conciencia Y la obligación política del casuista de Oxford, Robert San-
le, Thomas Barlow, librero de Oxford y futuro obispo. Poco después de derson. En 1660 Barlow insistió en que los ciudadanos debían ser so-
la Restauración Boyle y Barlow trabajaron con Pett y Dury en un con- lo sancionados por "hechos" tales como brujería o sacrilegio, y no por
junto de textos que discutían la tolerancia y la instauración de la paz asuntos de "fe u opinión". El poder civil sólo podía compeler a los cre-
social. Barlow no se atrevió a publicar su análisis, apareció póstuma- yentes a poner a prueba sus creencias, no a aceptar el resultado de esas
mente en una edición realizada por Pett. Concedía que había tantos pruebas: "Que la fe viene por escuchar es algo que leemos y sabemos,
sectarios y papistas en la Restauración que "seria más seguro para el pero que los hombres son o pueden ser obligados a creer en la verdad,
público perdonar que castigar". Pero algunos debían ser rigurosamenc no lo leemos." Barlow condenó la coerción de las creencias como al-
te excluidos: aquellos que negaban "todo magisterio" o creían "en ju- go equivalente a ser papista, e insistió que solo por "la puesta a prue-
ramentos injustos", los católicos que "reconocen un poder que puede ba de la verdad" podían los sujetos asumir "la religión por elección y
absolverlos de tal juramento" y aquellos como los cuáqueros y adami- no sólo por casualidad''. 38 Boyle usaba la misma estrategia al argu-
tas nudistas que violaban la ley natural. A estos hombres de Iglesia, mentar la necesidad de una tolerancia limitada en la forma de vida ex-
hombres que no podían ser influidos por las evidencias o el debate li- perimental. En los debates acerca de los efectos de la tolerancia y los
bre, se les debía negar la entrada al espacio en el que el debate toma- modos de obtener el asentimiento, los experimentadores mostraron en
ba lugar. 37 los años 1660 cómo su comunidad actuaba justamente como una so-
Dentro de este espacio se le permitía un juego libre a la concien- ciedad ideal y estable.
cia. Los trabajos de Barlow, Pett y Dury argumentaban que el balance El establecimiento de un espacio que estuviera limitado de un
entre las sectas en disputa era mejor que un Estado que incluyera un modo tal que garantizara que las disputas pudieran ocurrir de mane-
partido excluido e intimidado, obligado al silencio. La tolerancia seria ra segura era una realización difícil en la cartografía social. Las tec-
estable debido a que estimularía el trabajo en vez de la inútil disputa nologías que desarrolló Boyle estaban diseñadas para sostener la 1

sectaria. H asentimiento a la organización politica emergeria de prin- integridad de ese espacio. Hemos examinado los debates entre Boyle y
cipios verdaderos, no de la imposición forzosa. Barlow argumentó en sus adyersarios acerca del carácter de esa frontera: la seguridad de los
favor del trabajo político de conciencias libres y en contra de la coer- · hechÓs que construían los experimentadores, y el carácter de los de-
ción. En 1656 defendió a las universidades en contra de Hobbes, al bates a los que conducían, dependía de la exclusión del trabajo que
mismo tiempo que, como oponente a la disciplina de los presbiteria- fuera vulnerable a la "pasión o al interés, a facciones o partidos''. Petty

36
Sprat, History, pp. 28-34 y 360-362; Glanvill, Plus ultra (1668), p. 138; More, 38
Explanation ofthe Grand Mystery ofGodliness, pp. 516 y 527. Barlow a Hobbes, 23 de diciembre/2 de enero de 1657, en British Library MSS
37 Add 32553 ff. 22-23; Barlow a Izaak Walton, 10/20 de mayo de 1678, en Walton, Lives
Sobre_ Pett, véase Pett, Discourse concerning Liberty ofConscience (1661); Pett
a Bramhall, 8/18 de febrero de 1661, en Bosher, Making of the Restoration Settlement, of Donne Wotton .. ., vol. JI, pp. 317-320 (sobre el patronazgo de Boyle a Sanderson); J;
p. 242¡ J. Jacob, "Restoration, Reformation and the Royal Society". Para Barlow, véase Jacob, Boyle, pp. 130-132; Barlow, "The Case ofToleration", pp. 45, 52-53 y 92; R. San- ,,,
Barlow, uThe Case ofToleration", pp. 15-16 y 22-36. derson, Several Cases ofConscience (1660). 1'

,i,
1

408 409
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba. de vacío

usó ese argumento al recomendar una aritmética politica a la Royal :\ Los ~xperimentadores adquirían autoridad a partir del balance entre el
Society. 39 Los experimentadores debían ser distinguidos por.su perte- ·'; juicio libre y la disciplina comunal. Petty respondía al rechazo de Mo-
nencia a la comunidad en tanto que su participación los distinguía · re hacia los "experimentos de cocina" valorando "el sabor del conoci-
moralmente de aquellos que se encontraban fuera de la forma de vida miento experimental" frente a "los vapores de ajo y hongo que despide
experimental. Había grandes recompensas por el mantenimiento exi- una filosofía fantasmática". Para Henry Power el trabajo experimental
toso de las fronteras. Dentro de esta comunidad el debate era libre: de.,. era un necesario "sacrificio racional", el homenaje que los hombres
aquí la gran autoridad que los experimentadores reclamaban. En 1666 debían al Dios de la naturaleza. Los historiadores han señalado recien-
Boyle escribió que "estoy acostumbrado a juzgar las opiniones como temente cómo esta devoción y esta demanda de libertad para experi-
las monedas: [... ] si la encuentro falsificada ni la imagen del principe mentar estaban conectadas con el milenarismo de la Restauración. La
o las inscripciones, ni la fecha [cuan antigua sea) ni la multitud de ma- History de Sprat era sólo uno de los textos que comentaban o respon-
nos a través de las cuales ha pasado sin sospecha me hará recibirla".'º dían a los eventos providenciales del período entre 1660 y 1666. Para
Éste era un argumento extremadamente influyente acerca de una for- los propagandistas del experimentalismo el milenarismo controlado
ma de libertad. Hemos discutido las recomendaciones programáticas era la única opción frente al milenarismo radical. Los editores de tex-
realizadas por Boyle en su Proi!mial Essay de los años 1650, publica- tos radicalmente escatológicos, tales como Calvert, sufrian severamen-
do en 1661. Henry Power citó extensamente este texto en el prefacio te por sus perspectivas. Era importante romper con este radicalismo y
de su propio Experimental Philosophy: si un escritor no había dado con las implicaciones de las miradas sectarias acerca de la restaura-
claras garantías experimentales a una afirmación entonces "si se equi- ción de todas las cosas. 42
vocó en su razonamiento estoy en peligro de equivocarme con él". Pe- La "Restauración" era ahora el pasado. Muchos apologistas veían
ro dentro de las reglas de colaboración de la comunidad experimental, un espacio distante pero seguro para los filósofos experimentales. De
y a través del uso de la tecnología del testimonio, era posible actuar tal modo Henry Power veía a los experimentadores "bien ubicados en
libremente y sin embargo obtener asentimiento incondicional: "Soy un rango específicamente distinto al resto de la envilecida humani-
dejado en libertad para beneficiarme a mí mismo", incluso si las opi- dad". Escribió que "esta es una época en la cual todas las almas de los
niones del autor "nunca fueran tan falsas". 41 Las reglas de la comuni- hombres están en estado de fermentación", y se refirió a una "inunda-
dad experimental ofrecían esta solución a los problemas politicos ción tan poderosa" que verla "abatirse los edificios podridos': Pero
fundamentales de la libertad y la coerción. tanta libertad entusiasta debía ser balanceada. Sprat escribió que los
Sin embargo, del mismo modo en que la tolerancia debía estar · experimentadores debían "asegurar a todos los antiguos propietarios
limitada para ser segura, la libertad experimental era distinguida del ".en sus derechos: un trabajo tan necesario de ser hecho, el de crear una
antinomianismo individual y de los juicios privados incontrolables. nueva filosofía, como la construcción de una nueva Londres". Era más

. seguro modelar el futuro Estado sobre la imagen del presente ideali- I!1
i
39
Hunter, Science and Society, pp. 121-123; Buck, "Seventeenth-Century Political
42
Arithmetic" (acerca de Petty y la búsqueda de apoyo del Estado para la filosofía natural). Petty a More, diciembre de 1648 y enero de 1649, en Webster, "Henry More
40 Boyle, "Free Inquiry", p. 159. and Descartes", pp. 365 y 368; Power, Experimental Philosophy, p. 183. Para el milena-
41 rismo de la Restauración véase Webster, From Paracelsus to Newton, pp. 32-33 y 67;·M.
Power, Experimental Philosophy, "Preface", sig c3v, citando a Boyle, "Proemial
Essay", p. 303. McKeon, Politics and Poetry in Restoration England, cap. 8.

410 411
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

zado, con una filosofía experimental cósmica en su centro. En su Ch~ La History de Sprat apuntaba a esta tarea dando peso a los peli-
ristian Virtuoso Boyle anunció que "es posible que en el futuro esta- gros del dogmatismo y de las creencias privadas. El trabajo comenzó
do de felicidad todas nuestras facultades sean ampliadas y elevadas en 1663 y fue patrocinado por Wilkins y otros en la Royal Society.
del mismo modo que nuestro conocimiento también seguirá valiendo' Respondía a demandas políticas específicas de los años 1660 que in-
entre todas las cosas". Era habitualmente argumentado que "la filoso- terferían con el lugar que se percibía para la experimentación. Tal co-
fía natural alcanzará su más alto grado de perfección, y el hombre vir- · mo lo ha mostrado P. B. Wood, la History de Sprat cumplía funciones
tuoso no será una excepción':43 apologéticas muy particulares. La retórica milenarista y política era
Tales visiones eran políticamente útiles en los textos programá- utilizada para vender el trabajo de los experimentadores. De tal modo
ticos que Glanvill y Sprat produjeron en los años 1660. Sus esfuerzos Sprat argumentaba que el año 1666 era "la estación más propicia pa-
por obtener apoyo eran también respuestas a los enemigos y prescrip- ra el emerger de los Experimentos". Los errores en epistemología eran
ciones acerca de cómo debían comportarse los experimentadores. también peligros en política. "Una de las principales causas" de la "de-
Glanvill argumentó que el "espíritu" experimental hacía al hombre sobediencia" era "una conciencia mal guiada [...] oponiendo los pre-
"tan justo que admite la libertad de juicio que ellos desean para los tendidos dictados de Dios contra las órdenes del Soberano''. Este era el
otros, previniendo de tal modo todos los dictados y las imposiciones, entusiasmo sectario. De manera alternativa "el pariente más fructífero
todas las peleas capciosas y las guerras ideológicas". El objetivo de de la sedición es el orgullo, y una encumbrada presunción acerca de la
Glanvill era el dogmatismo tiránico, de modo tal que enfatizaba la li- propia sabiduría''. Sprat atacó la arrogante ambición de aquellos que
bertad experimental y la duda. Pero el pirronismo ilimitado tampoco afirmaban conocimientos privados, y satirizó "a quien intenta impia-
era sancionado por la comunidad experimental: Boyle decía que éste dosamente subvertir la autoridad del Poder Divino, con falsas preten-
era "poco menos perjudicial a la filosofía natural que a la divinidad siones de poseer un mejor conocimiento". 45 Pero la coerción forzada no
misma". Con Hobbes en la mira, sin embargo, Glanvill insistía en que debía o no podía sofocar estas amenazas a la paz civil. El trabajo expe-
"el dogmatismo es el gran perturbador tanto de nuestras personas co- rimental destruía estas fuentes de sedición sometiendo el juicio privado
mo del mundo exterior: pues cuando nos aferramos a una opinión, nos al juicio de. los otros. Esto condujo a Sprat a su afirmación dramática
enfrentamos resueltamente contra aquellos que se oponen a ella [...] de acerca de las ambiciones del experimento. El experimento era directa-
tal modo que crecen los ismos, las herejías y las anomalías en la arit- mente comparable con el trabajo del propio Cristo. Éste "nos permite
mética". Hacia 1665 Glanvill comenzó a montar una campaña contra dife~,r sin animosidad, y nos permite hacernos ideas contrarias acerca
"la extrema confianza por un lado, y la timidez por el otro". La timi- de 'él sin el peligro de una guerra civil". Las disputas dentro del espa-
dez era "más oportuna", pero ahora era necesario mostrar por qué la cio experimental eran posibles e incluso necesarias. Mientras que la
con.fianza experimental era segura y estaba justifícada. 44
y Scire/i tuum nihil est, sig Alv; Boyle, "Experiments and Notes about the Producible-
43 ness ofChymical Principies", p. 591. Para el trasfondo del escepticismo de Glanvill véa-
Para perspectivas milenaristas acerca de la filosofia natural, véase Power, Ex-
perimental Philosophy, pp. 191-192; Sprat, History, pp. 323-352; Boyle, "The Christian se Cope, Glanvill; para los comentarios de Sprat, véase Sprat, History, p. 107: "Están tan
Virtuoso. Second Part", pp. 776 y 789; J. Edwards, Compleat History of ali the Dispen- lejos de ser escépticos como el más grande de los dogmáticos".
45
sations and Methods of Religion (1699), p. 745. Véanse las discusiones en M. Jacob, The Sprat, History, pp. 362, 428-430 y 346; véase P. Wood, "Methodology and
Newtonians, cap. 3, y Webster, From Paracelsus to Newton, p. 68. Apologetics"; Oldenburg a Boyle, 24 de noviembre/4 de diciembre de 1664, en Boyle,
44
Glanvill, Plus ultra, pp. 147-148; Vanity ofDogmatizing (1661), pp. 228-229, _Works, vol. VI, p. 180 {acerca de la consulta con Wilkins y sus colegas).

412 413
~
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío 1

variación de creencias entre los filósofos experimentales era una vir- versarios fueron rotulados de "naturistas, apelación que prefiero a la
tud, esta variaciónfaera de este espacio hubiera sido desastrosa. Den- de naturalistas debido a que muchos de ellos, incluso los instruidos co-
tro de esta frontera, afirmaba Sprat, la equivalencia exacta a una mo lógicos, oradores, abogados, matemáticos, etc., no son fisiólogos".
guerra civil podía ser escenificada, como en un teatro, sin ningún re- Sólo los experimentadores podían decidir una "cuestión fisiológica": el
sultado dañino. Si los sujetos no sabían cómo disputar con seguridad resto era metafísica. 48
debían ver a los experimentadores: "Desde allí observamos una pers- La mayor parte de quienes criticaban las afirmaciones de los fi-
pectiva inusual de la Nación Inglesa, donde hombres de partidos en lósofos experimentales en la Restauración apuntaban a las implicacio-
desacuerdo, y formas de vida distintas, han olvidado el odio y se han nes políticas y religiosas de aquello que los experimentadores drjaban
reunido unánimemente para hacer avanzar una obra común". 46 en la práctica de lado. La frontera en torno de la comunidad experi-
Los manifiestos de la filosofía experimental hicieron destacadas mental era ahora desafiada. Primero, los adversarios satirizaban el ba-
afirmaciones de carácter político y religioso. Argumentaron que una jo estatus del trabajo experimental, y desdeñaban cualquier intento
nueva y exclusiva forma de comportamiento podía resolver las dispu- por establecer nuevas disciplinas autónomas. Para Hobbes, los mejo-
tas de manera segura. Sprat dijo que los experimentadores evitaban res experimentadores eran charlatanes, y la bomba de vacio era de la
"conversaciones acerca de asuntos de Estado, o controversias espiri- misma "naturaleza que los revólveres que usan los niños, pero más
tuales" debido a que las "diferencias civiles y las distracciones religio- grande, más costosa y más ingeniosa". Cuando Thomas White le res-
sas" eran "la primera causa de nuestra animosidad, y cuando más se pondió a Glanvill, argumentó que el trabajo de los experimentadores
insiste en ellas más desapacibles se muestran". Esta disposición prohi- "pertenece a los artesanos y a los obreros, no a filósofos, cuyo oficio
bitiva, sin embargo, no negaba la significación religiosa y política de debiera ser hacer uso de los experimentos en beneficio de la ciencia,
la filosofía experimental. En el contexto de censura y de uniformidad no hacerlos''. En 1666 la Duquesa de Newcastle también observó que
de la Restauración debía asegurarse el funcionamiento seguro de la fi- "la parte especulativa de la filosofía" era "más noble que la mecánica".
losofía experimental. Esta seguridad estaba condicionada a los siste- El trabajo de los experimentadores era ordinario: no podía movilizar
mas de exclusión a los que los experimentadores declaraban obedecer. la autoridad moral que era necesaria para permitir el establecimiento
De tal modo, la disputa seria segura y deseable: "La verdad será obte- de la comunidad experimental. Las afirmaciones de los experimenta-
nida a través de ellas, será favorecida por la disputa de las manos y dores tenían un aspecto absurdamente ambicioso sin esa autoridad. La
los ojos, dado que es habitualmente injuriada por la de las lenguas". 47 Duq':\esa de Newcastle atacó a aquellos para quienes "la autoridad des-
En los años 1660 los críticos atacaron la disciplina que los experimen- nuda de un filósofo experimental es suficiente [...] para decidir todas
tadores afirmaban que hacia que 'su trabajo fuera digno de confianza. las controversias y para pronunciar la verdad sin ninguna apelación a
Power señaló que el conocimiento natural "necesita ser sólo el asunto la razón''. Para sus críticos, la libertad experimental se parecía a una
de filósofos experimentales y mecánicos", Hemos analizado el modo en nueva forma de coerción. 49
que Boyle usó esa frontera exclusivista. En su Free Inquiry (1665-
1666) distinguió entre críticos competentes e incompetentes. Sus ad-
46
Power, Experimental Philosophy, p. 184; Boyle, "Free Inquizy", p. 168, y "New
Experiments", p. 38; compárese con "Origin ofForms and Qualities", pp. 7-8.
46 Sprat, History, pp. 352, 356 y 427. 49
Hobbes, "·Mathematicae hodiernae",_p. 229, y "Seven Philosophical Problems'',
47 !bid., pp. 426 y 100. p. 19; White, Exclusion of Scepticks (1665), p. 73; Cavendish, Observations upon Expe-

414 415
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Segundo, los adversarios argumentaron que si los experimenta- Stubbe, John Owen, y por Tbomas Barlow, un aliado de otros tiempos
dores no se involucraban en asuntos vinculados a la controversia re~ de Boyle. Owen era vicerrector de Oxford durante los años 1652-1658
ligiosa en tomo del "saber humano", más que fortalecer debilitarían a y patrocinó ataques al enemigo de Hobbes, John Wallis. Leyó el Le-
la Iglesia. Esta exclusión, se afirmaba, subvertiría la verdadera reli- viathan atentamente, pero consideró que Hobbes deificaba "el magis-
gión. En su amplia gama de cargos Henry Stubbe usó esta retórica pa- trado y envicia todo con el Reino de la Oscuridad''. Después de 1660
ra catalogar las imbecilidades de los experimentadores. Ningún filóso- Owen fue forzado a retirarse. Hobbes encontró útil disociarse ahora del
fo experimental podía "ser más aceptable para Dios que otro". En 1669 anterior líder de los Independientes, el "arzobispo de Cromwell". Robe
Meric Casaubon también argumentó que la erudición histórica y clá- bes citó la dramática condena de Owen a toda la filosofía hobbesiana
sica eran armas clave en la defensa de la fe. Los experimentadores pa- para ilustrar en su Dialogus physicus el odium Hobbii. Pero Owen en
recían subestimar o incluso desalentar esta defensa. Stubbe señaló lo sí no era un aliado de los filósofos experimentales. Aparentemente to-
mismo de un modo más brusco al año siguiente, preguntándole a leraba a los papistas, pero se declaraba opuesto a los sectarios protes-
Sprat: "¿Dónde está la autoridad de la Iglesia, en las controversias tantes. En 1663 Owen escribió satiricamente que sin duda la Royal
acerca de la fe, si las controversias de fe deben ser decididas de acuer- Society "está sometida a serias consultas en beneficio de la humani-
do con la comprensión común?" Un litigante religioso hábil sería "más dad [...] acerca de cómo puede enseñarse a los osos de su Majestad a
útil al Monarca que una flota de naves, treinta mil caballos y solda- que muerdan sólo a los fanáticos y ello sin lastimarse los dientes''. 51
dos y trescientos mil virtuosi". 50 Dado que la habilidad experimental Barlow expresó las mismas sospechas acerca de la filosofía experi-
eran ineficaz, establecerla como el arma principal de la Iglesia y el Es- mental. En 1674 se le envió una copia del Discourse concerning the
tado era trivial y peligroso. Use of Duplicate Proportion de Petty, donde se combinaba un intento
Esta afirmación era hecha muy habitualmente por hombres de la de explicar los principios mecánicos a un público más amplio con una
Iglesia en los años 1660 y 1670. Fue hecha por el primer patrón de notable e idiosincrásica teoría de la materia. Barlow respondió con
preocupación sospechando que esa obra era tanto atea (dado que pa- ·11
'I'
recía excluir a Dios de· la naturaleza) como jesuítica (dado que sus 1·11
·,¡.,
"nuevas elucubraciones" distraían a los sujetos respecto de los "seve-
rimental Philosophy, "Further Observations'', pp. 1-4 (cf. nuestro capítulo 2, nota 14). 'I
Para evidencias añadidas a la actitud crítica de Margaret Cavendish hacia la experimen- ros estudios acerca de [... ] la Divinidad"). De tal modo los filósofos ex-
tación de nivel inferior, véase su Description of a New World, añadido a la segunda
(1668) edición de Observations, especialmente pp. 28-32 (sobre telescopios, microsco-
pios y sus fallas), véanse también los comentarios de Thomas Wharton, citado en Hun-
ter, Science and Society, p. 138.
so Para el ataque de Stubbe a la Royal Society, véase Syfret, "Sorne Early Critics 51 Para Owen, Stubbe y Hobbes, véase Nicastro, Lettere di Stubbe a Hobbes, pp.
of the Royal Society"; R. F. Jones, Ancients and Moderns, pp. 244-262; H. W. Jones, 27-28 (cf. Stubbe a Hobbes, 11/21 de abril de 1657, British Library MSS Add 32553 f.
"Mid-Seventeenth-Century Science: Sorne Polemics" (para detalles bibliográficos); J. Ja- 32); J. Jacob, Stubbe, pp. 18-23; C. Hill, The Experience of Defeat, pp. 252-254. Owen
cob, Stubbe, pp. 84-108. Para Casaubon, véase Spiller, "Concerning Natural Experimen- trató de disuadir a Stubbe respecto a traducir el Leviathan (Nicastro, Lettere, p. 28). Pa-
tal Philosophy", y Hunter, "Ancients, Moderns, Philologists, and Scientists''. Compárese ra Hobbes sobre Owen en 1661, véase "Dialogus physicus", p. 274; para Owen sobre los
con Stubbe, Censure upon Certaine Passages in a History of the Royal Society (1670), experimentos, véase Owen a Thornton, otoño de 1663 (?),en Owen, Correspondence, p.
pp. 38-42, y Lord Bacons Relation ofthe Sweating-Sickness {1671), "Preface to the Rea- 132; para Owen como "Cromwell's Archbishop",, véase C. Hill, The Experience of De-
der", pp. 9 y 23; véase también los comentarios sobre esta polémica en Stubbe a Boy- feat, pp. 170-178 y·God's Englishman, pp. 184, 188 y 197; Lamont, Baxter and the Mi-
le, 4/14 de junio de 1670, en B'oyle, Works, vol. I, pp. xc-xcvii. llennium, pp. 220-224.

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.11
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y- la bomba de vacío
1.!'
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perimentales encontraron desafíos a su intento por ganar autoridad y carnaba de mejor modo la piedad. Boyle presentaba el trabajo de los
autonomía. Hombres de la Iglesia suspicaces y publicistas satíricos ne- experimentadores como un trabajo distinto al de la Iglesia. Sin embar-
gaban que los recursos que ofrecían fueran dignos de confianza para go, su trabajo también era valioso para los clérigos. Si las reglas del
la verdadera religión o efectivos contra los enemigos de la religión. 52 juego experimental eran obedecidas, entonces eljuego seria bueno pa-
Las polémicas de los años 1660 afectaron la forma en que los ex- ra los devotos. Estos eran los aspectos de la filosofía experimental que
perimentadores presentaron su programa. Tenían que buscar una re- More y sus aliados encontraban útiles en la Restauración. Los mismos
conciliación con los hombres de la Iglesia. Los clérigos hicieron recursos llevaron a Hobbes a argumentar que el experimento compar-
severas demandas al trabajo de Boyle y sus colaboradores. Hemos ya tía las características del clericalismo: Boyle hacia que los experimen-
examinado las negociaciones entre Boyle y More eii tomo de esas de- tadores fueran un nuevo tipo de clero.
mandas. More describió el trabajo que los experimentadores debían
realizar contra los enemigos políticos y religiosos; si no lo hacían, en-
tonces serian también culpables. Worthington le dijo a More en 1668 LA FILOSOFÍA EXPERIMENTAL Y LA CIUDAD DE DIOS
que estaba preocupado por ciertos pasajes materialistas acerca de la
sangre y el alma que se encontraban en la History de Sprat. More de- Para Hobbes el clero era el primer y mejor ejemplo de los desastrosos
vino crecientemente preocupado por la exclusión "cartesiana" del es- efectos que producía un poder dividido. Los experimentadores de la
píritu del mundo. El Discourse of the Light of Nature de Culverwell, Restauración que buscaban una alianza con los hombres de la Iglesia
.reeditado en 1669, señaló que esta exclusión era "sólo una determina- y su lugar de formación, las universidades, y que reclamaban una au-
ción arbitraria y una forma filosófica de tiranía". El siguiente año Mo- toridad autónoma de orden divino para ellos mismos, podian fácil-
re completó su Enchiridion metaphysicum, en el cual instruyó a los mente cometer todos los pecados que Hobbes afirmaba que había
experimentadores acerca del papel que debían jugar produciendo evi- cometido el clero. En el capítulo 3 hemos indicado cómo Hobbes re-
dencia acerca de los fenómenos espirituales. 53 Boyle respondió a estas veló los intereses en juego que existían en la falsa metafísica que for-
demandas. Hemos sugerido que si su debate con Hobbes involucraba tificaba la autoridad de los clérigos. Cualquier grupo de intelectuales
una disputa por quién era el mejor representante de la filosofía mecá- que voluntariamente se estableciera en una posición de independen-
nica, su debate con More involucraba una lucha por definir quién en- cia respecto al Estado seria atacado de este modo. Tal independencia
hacia,.que los hombres "vean doble, y equivoquen sobre su soberano
leg11i'mo''. Hemos citado la explicación que dio Hobbes en su narrati-
sz Thomas Barlow a John Berkenhead 1674 (?),en Pett {ed.), Genuine Remains of va histórica Behemoth, acerca del modo en que las facciones intelec-
Thomas Barlow, pp. 151-159; P. W. Thomas, Sir John Berkenhead, p. 234; Hunter, Scien- tuales alimentaron la guerra. Ya en julio de 1641, poco después de
ce and Society, p. 138n. dejar Inglaterra, Hobbes le comentó a Devonshire su amplia aproba-
53 Worthington a More, 5/ 15 de febrero de 1668, en Worthington, Diary and Co-
rrespondence, vol. 111, p. 265; para' la preocupación de More con los cartesianos holan- ción a los ataques a los obispos, dado que "soy de la opinión de que
deses, véase Gabbey, "Philosophia Cartesiana Triunphata", pp. 239-250; Sprat, History, los ministros [de culto] deben ocuparse de su parroquia más que de
p. 348: "Lo que las Escrituras relatan acerca de [... ] las almas de los hombres no puede gobernar". Devonshire podia "tal vez pensar que esta opinión no es
ser increíble para él, cuando percibe las innumerables partículas que se mueven en la
sangre de cada hombre"; Culverwell, An Elegant and Learned Discourse (1652; com- sino un capricho de filósofo" pero Hobbes insistía que la disputa "en-
puesto en 1646), p. 15; More, Enchiridion metaphysicum, pp. 138-140. tre el poder espiritual y el civil ha sido más que toda otra cosa en el

418 419
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

mundo la causa última de las guerras civiles en todos los lugares de Hobbes persistió en estos ataques en el periodo de la Restaura-
la Cristiandad''. 54 ción. En su Examinatio et emendatio mathematicae hodiernae, comple-
1',1
La cuestión del poder de los clérigos sobre las conciencias fue tado en el verano de 1660, concluyó un reciente asalto a Wallis con la
planteada de nuevo en los años 1650; Hobbes usó esto en su disputa reafirmación de la necesidad de un poder estatal indiviso, y expresó
con Wallis en Si.r Lessons to the Professors ofMathematics (1656) y en su esperanza de que fuera establecido por aquellos "que ahora deba-
Stigmai (1657). Hobbes le dijo a Wallis que "usted sabe cómo generar ten sobre el poder en Inglaterra". En el Dialogus physicus Hobbes con-
problemas y a veces deshacer un gobierno débil, y debe ser observado, tinuó atribuyendo la resistencia que había encontrado tanto entre los
pero no es adecuado para llevar las riendas''. Wallis había sido secreta- experimentadores como entre los clérigos a que había "escrito libre-
rio de la Asamblea de ministros de Westrninster en los años 1640. Hob- mente la verdad acerca de las academias".57 Usó el catálogo de los crí-
bes revivía ahora los cargos que había hecho contra él la conspiración menes que los experimentadores y los matemáticos habían cometido
presbiteriana. El asalto a un clero autónomo y potente era siempre un contra él para mostrar que los mismos intereses estaban en juego tan-
asalto a las doctrinas que éste enseñaba en las universidades: "Si con- to en el clero como en la comunidad experimental. El clericalismo se
tinúan haciendo lo que hacen, la teología puede seguir enseñándose en enmascaraba como filosofía y lo hacia de manera incompetente. En su
Oxford y Cambridge para proveer los púlpitos con hombres que des- propia respuesta al Dialogus physicus Wallis señaló que el argumento
prestigien el poder civil". 55 Los textos de Hobbes tuvieron su lugar en de Hobbes de que la filosofía natural no debía ser infectada por el cle-
las campañas radicales para la reforma académica y política. Los cléri- ricalismo se equiparaba al ataque de Hobbes al "discurso absurdo" de
gos y los filósofos naturales respondieron señalando que la nueva filo- los clérigos que hablaban acerca de espiritus: "puede pensar tan poco
soffa experimental era ahora una parte integral del papel de las que un eclesiástico sea filósofo como que una sustancia sea incorpó-
universidades como sirviente de la Iglesia y el Estado. Seth Ward acu- rea". Henry More reeditó su Antidote against Atheism el mismo año
só a Hobbes por "delatamos al magistrado civil y por intentar elimi- que Wallis publicó su respuesta a Hobbes. More machacó el mensaje
namos"; John Wallis le dijo a Huygens que "nuestro Leviathan está de que la prueba experimental de la existencia del espíritu era la prin-
atacando y destruyendo furiosamente nuestras universidades [...] y es- cipal tarea politica de los filósofos naturales asi como de los clérigos.
pecialmente a los ministros y los clérigos y toda religión". Esto hizo que "Con seguridad que decir en política ni obispos ni Rey equivale a de-
la respuesta a la filosofía natural de Hobbes fuera directamente rele- cir en metafísica ni espíritu ni Dios." Esto definió la base sobre la cual
vante tanto para la defensa de la autoridad de los clérigos como para era pqsible la colaboración entre clérigos y experimentadores. Duran-
la de los experimentadores. 56 te ló'S' años 1660 Boyle y sus colegas exploraron los modos a través de ,'.1
los cuales esta tarea podía ser sostenida. Ho bbes señaló esta colabora- (';
54 Hobbes, "Leviathan", p. 460, y "Behemoth", pp. 346-348; Hobbes a William I'
ción y desafió sus efectos politices. se
Cavendish, Earl ofDevonshire, 23 dejulio/2 de agosto de 1641, en TOnnies, Studien, pp.
100-101.
Los sermones contra Hobbes eran muchas veces intercalados con 1
55 Hobbes, "Six Lessons", p. 345, y "Stigmai", p. 398. Para Wallis en la Asamblea 1

de Westminster, véase Scriba, "Autobiography ofWallis", p. 35: "Cuando eran llamados


presbiterianos, no era en el sentido de anti-episcopales, sino anti-independientes". 57
Hobbes, "Mathematicae hodiernae", p. 232, y "Dialogus physicus", p. 274; cf. i:¡!
56 "Decameron physiologicum", pp. 73-78.
Ward, Vindiciae academiarum (1654), p. 61; Wallis a Huygens, 22 de diciem- I"
bre de 1658/ l de enero de 1659, en Huygens, Oeuvres, vol. I, p. 296, y Scott, Mathema- 58
Wallis, Hobbius heauton-timorumenos, p. 6; More, Antidote against Atheism l!,·I
tical Work of Wallis, pp. 170-171. (1662), p. 142.
:1
1
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1
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

,1

argumentos tomados de Boyle. Clérigos moderados en Cambridge que Sin embargo, la condición para que esta utilidad fuera efectiva
se encontraban bajo ataque de eminentes anglicanos buscaron la ayu- era que la comu,nidad experimental alcanzara una autonomía desinte- 1.
da de Boyle. Simon Patrick escribió en el verano de 1662 que la ver- resada. La independencia atribuida al testimonio de Boyle era lo que
dadera Iglesia debía "elegir sus sirvientes donde más lo desea". Su lo hacía valioso. De tal modo Stillingfleet estimuló a Boyle a "emplear
hermano hizo extensas notas acerca de los experimentos de Boyle con su excelente pluma en descubrimientos ulteriores dentro de esas ricas
la bomba de vacío. Simon Patrick los usó contra "la abierta violencia minas de la filosofía experimental". Simon Patrick apuntaba a persuá-
del ateísmo" y "la secreta traición del entusiasmo y la superstición''. Es- dir a "la ingeniosa gente bien nacida que en general comienza a ser
ta invitación sugiere medios por los cuales las severas demandas que informada acerca de la hipótesis atómica". Sólo la voz independiente
hacían los hombres de la Iglesia a los. experimentadores podían ser sa- del Libro de la Naturaleza de Dios y sus intérpretes desinteresados po-
tisfechas. 59 La respuesta de Boyle a Hobbes apareció justo después del dían gobemarlos. 61 Glanvill tenia experiencia directa de la debilidad
libro de Patrick. Hemos señalado que Boyle censuró a Hobbes por sus que poseía la Iglesia para ganar el asentimiento de los creyentes. Es-
comentarios sobre "cosas dichas en los libros de naturalistas que con- timaba que la Royal Society era una mejor defensora de la religión que
ciernen a sustancias inmateriales". Boyle usó ahora a More en contra "los sirvientes profesionales del altar", cuyo trabajo era "interpretado
del materialismo de Hobbes. También se refirió a su propio trabajo so- por aquellos que no desean ser convencidos como producto del inte-
bre teología, que Boyle dijo que sería publicado en un futuro próximo. rés o la ignorancia". Boyle estaba de acuerdo y respondió al cargo de
En el siguiente octubre Edward Stillingfieet le escribió a Boyle interro- que el clero y los experimentadores actuaban por interés. Cuando se le
gándole acerca de la "comunicación al mundo de esos papeles [...] en habían ofrecido beneficios eclesiásticos en los años 1660 expresó su
beneficio de la Cristiandad". Stillingfleet también hizo un extenso uso visión de que "la irreligión se fortifica a sí misma contra todo aquello
del trabajo de Boyle en su propio Origines sacrae, publicado el mismo que fue dicho por los clérigos diciendo que era su negocio, y que eran
año. Declaró de él que seria "visto cómo uno de aquellos grandes per- pagados por ello". Por ello era mejor para el naturalista cristiano tra-
sonajes que han cortejado la naturaleza tan elevadamente al punto que bajar en un espacio impermeable al control eclesiástico: "el no tener
todos sus secretos están abiertos a ellos, estando lejos de ver a la reli- otros intereses en la religión, aparte de salvar su alma, Je da al natu-
gión como algo insignificante y desdeñable''. Durante 1662, de tal mo- ralista cristiano una autoridad insospechada para escribir o actuar a su
do, trabajos de Boyle y Wallis, More, Patrick y Stillingfleet atacaron el lado". Más significativamente Ja forma de vida experimental era pre-
hobbismo y apuntaron a una alianza entre la "autoridad desnuda" del sentacja ·como un medio de ganar el asentimiento de quienes de otro
experimento y el uso del experimento en la apologética cristiana. 60 · mocfo' serian sujetos ingobernables. La autonomía de esta forma de vi-
·'· da era necesaria para obtener la autoridad que reclamaban los experi-
59 Patrick, Brief Account of the Latitude-Men, pp. B, 21 y 24; las notas de John

Patrick sobre la neumática de Boyle en Cambridge University Library MSS Add 77 ff. 11-
32; More a Boyle, 27 de noviembre/7 de diciembre de 1665, en Boyle, Works, vol. VI, p. 1662, en Boyle, Works, vol. VI, p. 462; Stillingfleet, Origines sacrae, pp. 466-470 (para
513. Patrick escribió su Brief Account luego de una disputa con Anthony Sparrow y su comentarios sobre la filosofía mecánica). Para Boyle acerca de Hobbes y los "naturalis-
patrón Clarendon en torno de la Presidencia del Queens' College: véase Cambridge Uni- tas cristianos ortodoxos" véase "Animadversions on Hobbes", pp. 104-105, y "Examen
versity Library MSS Add 20 f. 6, y Nicolson, "Christ's College and the Latitude-Men", p. of Hobbes", p. 187.
48. Compárese con el capitulo 5, nota 117. 61 Stillingfleet a Boyle, 6/16 de octubre de 1662, en Boyle, Works, vol. VI, p. 462;
60 Boyle, "Examen of Hobbes", p. 187; Stillingfleet a Boyle, 6/16 de octubre de Patrick, Brief Account of the Latitude-Men, p. 24.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

mentadores. Los devotos podían usar esta autoridad si respetaban la bismo" podía ser vencido por las apariciones del "tamborilero de Ted-
integridad del espacio experimenta!. 62 worth" en 1663; en 1665 habló con Boyle en una líbrería de Londres
Un arco de estrategias vinculaba a los experimentadores con los acerca de esas apariciones y acerca de Matthew Coker y Valentine
esfuerzos de los clérigos por ganar el asentimiento de los ingoberna- Greatrakes, curadores a través de la fe. Boyle y Du Moulin publícaron
bles creyentes. Hombres de la Iglesia como More y Glanvill usaban las historias acerca de espíritus, y en 1668 Glanvill compiló una colección
tecnologías experimentales para hacer, de las historias de fantasmas y de historias que procesó de modo tal que devinieran en testimonios
los testimonios acerca de las brujas, hechos, y de este modo conven- experimentales autorizados: "No conocemos nada del mundo en el que
cer a los hombres de que los grandes espíritus eran reales. Esta era una vivimos excepto por medio de la experimentación y los fenómenos, y
tarea política: los entusiastas sectarios veían espíritus en todos lados es el mismo modo a través del cual podemos especular acerca de la na-
y los ateos materialistas no los veían en ninguno. Era también un pro- turaleza inmaterial". 64
blema jurídico: abogados como Matthew Hale o John Selden permi- Los hechos experimentales se volvieron posesiones preciadas en-
tían los juicios a brujas pero negaban la existencia de potencias tre los adversarios de estos debates. La tecnología literaria y social que
demoníacas, mientras que críticos y radicales como John Webster y Boyle defendía podía distinguir entre participantes racionales y obsti-
John Wagstaffe afirmaban la existencia de "muchos cientos de espíri- nados, de modo que demasiada confianza se parecería al entusiasmo.
tus hechos de una materia incorporal demasiado fina como para ser El experimento debía orientar "la fuerte confianza apoyada en nada
percibida", negando sin embargo que los espíritus hubieran hecho al- más que fanfarronadas, y arrogancia, y maldiciones, que asegura que
guna vez "contratos [... ] con cualquier hombre o mujer". La forma de no hay brujas''. Glanvill consideraba que aquellos que negaban los
vida experimental mostraba cómo establecer los testimonios confia- "hechos bien fundamentados" debían ser "difíciles de convecer."
bles y los no confiables; mostraba cómo los testimonios. debían ser More le dijo a Glanvill que "estos frescos ejemplos de apariciones y
juzgados y cómo las evidencias podían hacerse convincentes. 63 En el brujerias'', cuando estaban sometidos a pruebas apropiadas, debían
capítulo 5 hemos indicado que Boyle colaboró para hacer que los tes- persuadir a "mentes entm11ecidas y letárgicas''. 65 Sin embargo, la vic-
timonios acerca de espíritus fueran aceptados. More decía que el "hob- toria necesitaba una definición de aquellos que contaban como testi-
gos fiables. La forma de vida experimental debía ser aceptada. Las

62 Birch, "LWe of Boyle", p. Jx; Glanvill, Scepsis scientijica, "To the Royal So-

ciety", sig blv. -r ,t4 Sobre More y Boyle acerca de las curas espirituales, véase Worthington, Diary
63 Acerca de More y los espíritus, véase Burnham, "The More-Vaughan Contro- and Correspondence, vol. 11, pp. 216-217; acerca de More y el "hobbismo" en Tedworth,
versy"; Guinsburg, wMore, Vaughan and the Late Renaissance Magical Tradition"; Heyd, '·véase More a Anne Conway, 31 de marzof 10 de abril de 1663, en Conway Letters, p. 216,
"The Reaction to Enthusiasm in the Seventeenth Century': Acerca de la brujeria como y Cope, Glanvill, p. 15n; acerca de Glanvill, véase Glanvill, A Blow at Modern Saddu-
un asunto de competencia legal y disciplinaria, véase Macfarlane, Witchcraft in Tudor cism (1668), p. 116, y Saducismus triunphatus (1681), pp. 89-118; Prior, "Glanvill,
and Stuart England; Mandrou, Magistrats et sorciers; Ginzburg, The Night Battles, es- Wftchcraft and Seventeenth-Century Science':
pecialmente pp. 125-129; Hirst, "Witchcraft Today and Yesterday': Acerca de Matthew 65 Glanvill, Philosophia pia (1671), pp. 25-34, y "Against Modern Sadducism",

Hale, véase B. Shapiro, Probability and Certainty, pp. 206-208; acerca de Selden, véase pp. 3-4, 58-60; More a Glanvill, en Glanvill, A Praefatory Answer to Henry Stul)be, p.
K. Thomas, Religion and the Decline of Magic, p. 625; acerca de Webster, véase Jobe, 155. Acerca de More y la prueba de testigos en el caso de Matthew Coker, véase More
"The Devil in Restoration Science"; acerca de Wagstaffe, véase Wagstaffe, The Question a Anne Conway, 7/17 de junio de 1654, en Conway Letters, pp. 101-102, y Kaplan,
ofWitchcraft Debated (1671), pp. 112-113, y Webster, From Paracelsus to Newton, p. 65 "Greatrakes the Stroker", pp. 182-183. Acerca de Glanvill y los testigos en Tedworth,
(para el uso de Hobbes por parte de Wagstaffe). véase Cope, Glanvill, p. 102:.

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

controversias de More, Boyle y Henry Stubbe acerca de la interpreta- corporales realidades palpables. Hobbes estimaba que sus adversarios
ción de las curaciones de Greatrakes a mediados de los aii.os 1660 atribuían un falso poder a estos hechos experimentados. Hemos exami-
mostraban sin embargo que lograr esa aceptación era difícil. Boyle es- nado esta cuestión de epistemología política en el capítulo 3. Era otro
cribió que "no encuentro ilegítimo intentar dar una explicación física ejemplo de la alianza entre el clericalismo y la filosofía experimental.
de esas curaciones", pero muchos hombres de la Iglesia sostenían al- Boyle y sus aliados alegaban que todos los hechos conllevaban una
go distinto. Webster desafió las historias de Glanvill en los años 1670 adecuada "certeza moral" que los distinguía: "Un asentimiento racional
y afirmó que Boyle ahora dudaba de su veracidad. Boyle le aseguró a puede ser encontrado en pruebas que [...] son lo suficientemente fuer-
Glanvill que seguía convencido: buenas evidencias de "seres inteli- tes como para merecer el asentimiento de un hombre sabio''. 67 Esta li-
gentes que ilo son ordinariamente visibles" ayudarian para que se "en- mitada autoridad era suficiente para indinar a cualquier miembro de la
mendaran" los ateos. Debían alcanzarse los estándares de los comunidad. No debía demandarse del conocimiento originado en la ex-
experimentos: "Cualquier relación acerca de fenómenos sobrenatura- periencia o de la convicción una certeza más firme. Los filósofos ingle-
les totalmente probados y debidamente verificados alcanza para de- ses y los clérigos habían usado esta estrategia contra los jesuitas en los
mostrar la cosa en discusión". Hechos bien construidos habrian años 1630 en Great Tew: habían argumentado que una certeza moral
entonces de "ampliar las concepciones de algún modo demasiado es- limitada era tan adecuada como obligatoria. Los experimentadores se
trechas que los hombres se hacen acerca de la amplitud y variedad de basaron en esos argumentos para defender su propio poder, y hombres
las obras de Dios". 66 de la Iglesia como Wilkins y Glanvill utilizaron la apelación a la certe-
Los experimentadores y los clérigos decian que los hechos tes- za limitada para defender una religión racional en los años 1660. Estas
timoniados y testificados eran obligatorios. El uso de estas técnicas de- técnicas estaban fundamentadas en una apelación a las creencias de los
finía la comunidad de creyentes y testigos a los cuales se podía apelar. sujetos, y funcionaban de modo tal que defendían la autoridad de
T@dos aquellos que fueran invulnerables a ellos estaban afuera de la aquellos que eran productores de hechos especialmente competentes al
nadón política y religiosa. De tal modo, Boyle podía estipular que cuan- interior de la comunidad de creyentes confiables. 68
do Hobbes negaba su asentimiento a los hechos era un fanático y Mo- El trabajo para producir testimonios acerca del espíritu y para ¡,
re argumentar que cualquiera que no garantizara su asentimiento a los ganar su aceptación mostraba las cuestiones que recaían sobre la pre-
testimonios espirituales estaba más allá del debate razonable. Más aún,
estas técnicas eran usadas para hacer de las sustancias invisibles e in- ~}11 Boyle, "Discourse of Things above Reason", p. 450. Compárese con More,
"How a Man is to Behave Himself in this Rational and Philosophical Age for Gaining of
.<·Mento ... the Christian Faith", en Modest Enquiry, pp. 483-489; Stillingfleet, Origines
66 Acerca de Greatrakes, véase Maddison, Life of Boyle, pp. 123-127; Boyle a sacrae, pp. 171-176.
68 Los textos clave del Círculo de Great Tew incluyen: Falkland, A Discourse of
Stubbe, 9/19 de marzo de 1666, en Boyle, Works, vol. r, p. lxxxi; J. Jacob, Boyle, pp.
164-176, y Stubbe, pp. 50-63 y 164-174; Steneck, "Greatrakes de Stroker': Acerca del · Infallibility (1645); Hales, A Tract concerning Schism and Schismaticks (1642); Chilling-
contexto más amplio de las curaciones y sus usos, véase Macdonald, "Religion, Social worth, The Religion of Protestants (1638). Para las conexiones con Boyle, véase Canny,
Change and Psychological Healing"; acerca de Boyle en relación con esto, véase B. Sha- The Upstart Earl, p. 147; y con Hobbes, véase K. Thomas, "Social Origins of Hobbes's
piro, Probability and Certainty, pp. 216-217; Boyle a Glanvill, 18/28 de septiembre de Political Thought': Acerca de las discusiones en torno de un escepticismo constructivo,
1677 y 10/20 de febrero de 1678, en Boyle, Works, vol. VI, pp. 57-60. (El trabajo en véase McAddo, The Spirit of Anglicanism, pp. 1-23; van Leeuwen, The Problem ofCer-
cuestión incluía el caso del "Demonio de Mfü;on"; véase Boyle a Du Moulin, en ibid., tainty; Orr, Reason and Authority; Popkin, History of Scepticism, cap. 7; B. Shapiro, Pro-
vol. 1, pp. ccxxi-ccxxii, y Labrousse, "Le démon de Má~o1f'.t bability and Certainty, cap. 3;

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"
Steven Shapin y Shnon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

sentación del experimento como vehículo de los hombres de la Igle- Los experimentadores se presentaron consistentemente a si mismos
sia. Hobbes tenía una respuesta distinta acerca del disciplinaniiento de como una comunidad piadosa. Boyle apadrinó textos acerca de la po-
los entusiastas y la interpretación de las historias acerca de espíritus. lítica de la Restauración que estaban recostados en el lenguaje de la
La táctica central, por supuesto, era señalar los intereses políticos: casuística y de la conciencia: escribió acerca de su vocación como fi-
lósofo experimental y como creyente describiendo la "experiencia de
Debido a que es libre, un hombre privado siempre tiene la libertad de conversión" que había tenido en Ginebra. Estos patrones imitaban his-
creer o no en su corazón aquellos actos que han sido presentados co- torias de despertares espirituales informados por Agustín y Lutero, Ba-
mo milagros, de acuerdo con los beneficios que considera que provee- °
con y Descartes, Herbert y van Helmont. 7 Contrástese el informe de
rán estas creencias a aquellos que los pretenden o los defienden, y de Boyle acerca de un encuentro con la voz de Dios en una tormenta con
tal modo, conjeturando si son milagros o mentiras. la historia del despertar de Hobbes leyendo a Euclides. Los relatos de
conversiones mostraban cómo lo~ hombres eran llamados por su des-
Las brujas y los fantasmas eran reales sólo debido al poder que les era tino. Eran los momentos clave en los cuales era obtenido y manteni-
conferido por las instancias legales y civiles. De tal modo, aun cuan- do el asentimiento a verdades visibles. De tal modo los detalles de una
do no había realidad física en la brujeria, era necesario perseguir a los conversión informados por un autor ejemplificaban el ideal del autor
que afirmaban tener esos poderes, "debido a la falsa creencia quepo- acerca de cómo debía obtenerse la convicción. La autobiografía de
seen en que pueden realizar ese daño, unido a su propósito de hacer- Boyle fue compuesta a finales de los años 1640. Describe al menos dos
lo si pueden, siendo su negocio algo más cercano a una nueva religión de estas conversiones. Una tormenta recordó a Boyle que "considerara
que a una habilidad o una ciencia". Hobbes afirmaba que los experi- que no estaba preparado" para el Juicio. Al año siguiente, probable-
mentadores se presentaban a si mismos como ambiciosos maestros de mente en 1640, Boyle revivió nuevamente sus dudas acerca de "algu-
un poder que no poseían y que no debían reclamar. Las tecnologías nos fundamentos del Cristianismo" y contempló el suicidio. Algunos
experimentales debían ser también sospechadas cuando eran utiliza- meses después, estando en Mass, "rogó a Dios [...] restaurar su favor
das por los clérigos, "los hombres espirituales". El mismo interés esta- retirado''. Fue a partir de este periodo en que Boyle "fechó su conver-
ba operando en estas formas de hacer las cosas. Hemos señalado que sión". Sólo después de esto comenzó a examinar los fundamentos ra-
cuando Hobbes inspeccionaba el lenguaje de aquellos que hablaban cionales de la fe y a comparar las costumbres de otras comunidades
acerca de cuerpos incorporales veía el absurdo y el peligro de su tra- religiosas. El Poder Divino convocaba al hombre al trabajo: de tal mo-
bajo. "Si este miedo supersticioso a los espíritus por medio del cual dorél trabajo a través de la experiencia era efectivo y necesario. 71
personas astutas y ambiciosas abusan de la gente simple fuera elimi- Hobbes, por cont'raste, fue convocado a la geometría durante su
nado, los hombres estarían en mejores condiciones para obedecer al segundo viaje a Europa a finales de los años 1620. Aubrey testificó
poder civil." El ingenio de los hombres devotos hada rebeldes a los su-
jetos: no podían jamás producir una paz estable. 69
70 Acerca de casos de conciencia, véase McAdoo, The Spirit of Anglicanism, pp.

24-80; K.laaren, Religious Origins of Modem Science, pp. 100-108, y para experiencias de
69 Hobbes, "Leviathan", pp. 9-10 y 436-437, y nuestra discusión en nuestro ca- conversiones, pp. 72-76; Farrington, The Philosophy ofBacon, pp. 59-72 {traducción del
pítulo 3. Hobbes Ie dijo ,a Newcastle "que no podía creer racionalmente que hubiera bru- Masculine Birth ofTime de Bacon); Shea, "Descartes and the Rosicrucians", pp. 42-46.
71 Boyle, "Account of Philaretus", pp. xxii-xxiii; J. Jacob, Boyle, pp. 38-42.
jas"; véase Cavendish, The Cavalier in Exile (1667), pp. 142-143.

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~~
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que1a vocación de Hobbes se despertó luego de una experiencia ejem- ria la construcción de una religión "operativa, práctica y experimen-
plar acerca del poder de la lógica demostrativa sobre la impaciencia y tal": "Sir, usted es por dotación divina consagrado como jefe en ese
el rechazo recalcitrante a aceptar la verdad: sacerdocio". Estos rasgos vinculaban la forma de vida experimental
con el sacerdocio. Boyle sugirió que los ensayos experimentales de-
Tenía 40 años a~tes de estudiar geometría, lo cual ocurrió accidental- bían ser realizados preferentemente los domingos, como parte de la
mente. Estando en una librería de un caballero, los Elementos de Eu- adoración a Dios. Los laboratorios debían ser contrastados con los
clides se encontraban abiertos en el 47' El.Iibri l. Leyó la proposición. santuarios privados de los filósofos "secretistas" y los herméticos, a
Por D_, dijo, "¡Esto es imposible!" Por lo tanto leyó la demostración,
quienes Boyle criticaba por su rechazo a comunicar sus trabajos en ;¡
que lo remitió a tal proposición, que leyó. La misma lo remitió a otra, 1'
público. Boyle describió su propio laboratorio como "una suerte de
que también leyó. Y así en más, de modo tal que estuvo convencido 1

Elisio, por lo que si su umbral posee esa cualidad que los poetas ads- '

de modo demostrativo de tal verdad. Esto le hizo amar la geometría.72 11,,


1 ''
¡,' ¡,
criben al Lete, sus ficciones pueden hacer gustar a los hombres antes 1'·1i
de entrar en esos lugares de felicidad''. Hobbes desafió esta frontera
Para Hobbes la filosofía no era una vocación a la cual los hombres privilegiada que Boyle erigió alrededor de este espacio. Al hacer esto
fueran convocados por la Gracia Divina. Para Boyle, por contraste, los apuntó también a la alianza que los experimentadores querian forjar
filósofos experimentales debían ser llamados "sacerdotes de la natura- con los clérigos, y los intereses a los que esta alianza serviria. 74
leza". Sus doctrinas podían ser rastreadas hasta Moisés y estaban en-
cargadas de producir "argumentos exitosos para convencer a los
hombres de que hay Dios''. En 1662 More recomendó que todo clérigo EL REINO DE LA OSCURIDAD
fuera un hombre racional o un filósofo. Boyle utilizó los mismos re-
cursos para argumentar que "si el mundo fuera un templo, el hombre Hobbes y Boyle plantearon dos formas distintas de organizar la pro-
con seguridad debiera ser su sacerdote, ordenado (siendo cualificado) ducción del conocimiento. Propusieron dos imágenes distintas de la
para celebrar el divino servicio no sólo en él, sino para él". 7 3 comunidad ideal. Las acusaciones que Hobbes lanzó contra los expe-
La presentación de los experimentadores como "sacerdotes de la rimentadores eran cargos contra los efectos políticos de su forma de
naturaleza" fue extremadamente influyente: se consideró que su tra- vida. Las cuestiones vinculadas a la autoridad intelectual y a la auto-
bajo tenía efectos directos en el establecimiento de la religión y sus la- nomía. eran componentes centrales de esa critica politica. El ataque
boratorios adquirieron un estatus sagrado. Los contemporáneos hee!Í~ por Hobbes al clericalismo y a su filosofía natural en su discu-
reconocieron a Boyle su vocación hierática. Beale. le dijo a él en octu- sión "Sobre el Reino de la Oscuridad" podía hacerse a cualquier cama-
bre de 1663 que la cura para las disputas en materia de creencias se- rilla intelectual independiente. Hemos leído el análisis de Hobbes al
I, 1

72
Hobbes, "Vita", p. xiv; Aubrey, "Life ofHobbes'', p. 332; de Beer, "Sorne Let-
11!
ters of Hobbes", p. 205; y nótese la experiencia de conversión dramatizada en el ~Dia­ 74 Boyle, ..Usefulness of Experimental Natural Philosophy", ensayo 111; Beale a ·¡,.;
logus physicus", p. 271. Boyle, 17/27 de octubre de 1663, en Boyle, Works, vol. VI, pp. 341-342; Boyle a Katherine '
73 '
Boyle, "Disquisition on Final Causes", p. 401, y "Usefulness of Experimental Boyle, Lady Ranelagh, 6/16 de marzo de 1647, en ibid., vol. I, pp. xxxvi-xxxvii; Boyle a
Natural Philosophy", p. 32. Véase también More, Collection, "Preface General", p. v; Lady Ranelagh, 31.de agosto/10 de septiembre de 1649, en ibid., vol VI, pp. 49-50. Acerca
Fisch, "The Scientist as Priest". de otro ataque al secreto hermético, véase Stillingfleet, Origines sacrae, pp. 103-104.

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final del Leviathan como un ataque a la filosofía corrupta y a aque- logus physicus atribuyó la resistencia a la filosofía natural correcta a
llos que Ja vendían. Las Escrituras sugerian que el Reino de la Oscuri- que "hay pocos entre quienes profesan las ciencias que no se apenan
dad estaba dirigido por Satán, "el príncipe del poder aéreo" y estaba cuando una verdad difícil es descubierta por otros más que por
lleno de "fantasmas" e "ilusiones". Hobbes decodificaba la alegoría pa- ellos".' 8 En su examen de la historia de la filosofía natural Hobbes des-
ra mostrar que el Reino era "una confederación de defraudadores [...] cribió Jos modos a través de los cuales tales filósofos se organizaban
con el fin de obtener dominio sobre los hombres en este mundo [... ] por a sí mismos para preservar su autoridad intelectual. El papado soste-
medio de oscuridad y doctrinas erróneas". 75 En la Restauración Hobbes nía la física escolástica para "comandar a los hombres" debido a que
afirmó que la realidad social de la filosofía experimental era también a la Iglesia romana le faltaban tropas. La confederación exclusivista
Ja de esa confederación y, como tal, no podía presentarse a sí misma de los filósofos naturales tenía un fuerte vínculo con el charlataneris-
como una comunidad ideal. Hobbes poseía su propia organización po- mo: "Cuando varios de ellos están involucrados en el mantenimiento
lítica ideal, y en el terreno del conocimiento este estado ideal era la de un error, se juntarán para salvar su autoridad desvalorizando la
geometria. 76 verdad." Hemos visto cómo esta autonomía y privacidad se considera-
Cada parte de la disputa presentaba a la otra como liderada por ba que tendía a la guerra civil. Esto estaba vinculado a la estrategia
una pandilla y a sus comunidades ideales como poco mejor que chus- que Hobbes sugería que tenía que seguir la Royal Society y a la segu-
ma. Hobbes argumentaba que la confederación experimental era al mis- ridad política del establecimiento de la Restauración. Los "caballeros
mo tiempo demasiado exclusiva como demasiado abierta. Primero, era del Gresham College" debían "dedicarse a Ja doctrina del movimiento
privada. Rechazaba la entrada a Hobbes y a la filosofía hobbesiana. Las (tal como lo ha hecho Mr. Hobbes, y que estará dispuesto a ayudarlos
que eran proclamadas como verdades públicas eran en realidad juicios si lo desean, y en Ja medida que lo traten civilmente]".' 9
privados de unos pocos selectos. Segundo, no babia nada especial en Boyle y sus aliados no aceptaron la ayuda de Hobbes. De hecho
los experimentadores y sus prácticas. Estaban políticamente motivados usaron la confederación de la que eran miembros como un arma po-
como en cualquier confederación. No eran más sofisticados que niños derosa contra él. Boyle podía presentarse a sí mismo como un miem-
o artesanos. 77 Los experimentadores eran sólo un grupo de conspirado- bro leal de la comunidad experimental, por lo que podía leer a Hob-
res más cuyos intereses se encontraban en obtener poder sobre los ciu- bes considerando que estaba atacando la Sociedad como un todo. De
dadanos y en lograr una autonomía ilegítima frente al Estado. manera alternativa Hobbes podía ser leído como criticando perspecti-
Hobbes afirmaba que Ja privacidad del espacio experimental ha' vas que· sólo eran propiamente las opiniones de Boyle. Esto ocurría
cía a su vez su propio trabajo político. En el Leviathan atribuyó la re- cuantf~ los hechos eran crucialmente diferenciados de tesis metafísi-
sistencia existente a Ja doctrina política correcta a los intereses de los ' .cas o conjeturas descarac\as. Había una frontera social entre hechos y
"hombres educados" quienes "digieren mal todo aquello [...] que des- conjeturas, una frontera que era altamente funcional en estas dispu-
cubra sus errores y que por lo tanto lesiona su autoridad". En el Día.- . tas. Los hechos eran propiedad de toda la comunidad que Jos acepta-
ba: de aquí que fuera posible para Boyle señalar con ironía que el pa-

75Hobbes, "Leviathan", pp. 603-604.


76Acerca de la geometría como la comunidad ideal de Hobbes, véase Buck, "Se- 78 Hobbes, "Leviathan", p. 325, y "Dialogus physicus", p. 274.
79 Hobbes, .. Six Lessons", pp. 344-348, "Decameron physiologicum", pp. 73-78,
venteenth-Century Political Arithmetic", p. 82.
77 Hobbes, "Dialogus physicus", pp. 240 y 278. y "Considerations on the Reputation of Hobbes", p. 437. '

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trón de Hobbes, el Conde de Devonshire, era un miembro de la Royal la autoridad y el poder de los individuos para sostener sus afirmacio-
Society. 80 En Micrographia (1665) Hooke distinguió entre sus realiza- nes. Hemos mostrado en el capítulo 2 cómo la bomba de vacío y el
!
ciones metódicas, que pertenecían a la comunidad, y sus conjeturas, propio Boyle devinieron símbolos emblemáticos del progreso experi-
1 •··'

que eran propias. Todos los lectores debían ser instruidos para recono- mental. Hooke describió a Boyle como "el patrón de la filosofía en sí;
cer esta frontera, y se les decía que "no he producido nada aquí, con que todos los días mejora por sus trabajos y se adorna por su ejemplo",
la intención de ligar su entendimiento a un consentimiento implícito''. En el verano de 1666 John Beale propuso publicar.los trabajos com-
En 1663 Hooke esbozó reglas para la Sociedad con el propósito de dar pletos de Boyle como medio de resguardar los productos de la filoso-
a esta distinción una fuerza legislativa. Estas reglas prohibirían hipo- fía experimental: le dijo a Boyle que "usted conducirá los dos riachue-
tetizar dentro de la Royal Society, y estipularían el carácter privado de los del mecanismo y de la química al océano de la teología". En su
tales especulaciones. De acuerdo con Oldenburg, en 1663, "estos son historia de la ciencia desde Adán, Plus ultra, Glanvill dedicó dos ca-
los límites a través de los cuales el estatuto Real limita la asamblea in- pítulos enteros a las publicaciones de Boyle y a sus futuros planes:
glesa de filósofos, y a los que consideran impropio transgredir". 81 Los "Habiendo vivido esta gran persona en estos días en que los hombres [..•'

experimentadores presentaron sus comunidades como limitadas, disci- deifican a sus benefactores, él no podría perderse uno de los primeros Í':.!
!
:1
plinadas y seguras. Hobbes utilizó la retórica de este grupo exclusivo lugares entre los mortales deificados". 84
para sostener la acusación de que ellos conspiraban. Hobbes argumentó que cualquier confederación de sujetos inte-
La disciplina experimental produjo complejas relaciones entre resados necesitaría dicha autoridad poderosa y única. La ilusión de 11
los individuos y su comunidad. Sprat insistía que la comunidad expe-
1

una decisión comunal alcanzada libremente era justamente eso: un '


1
rimental no debía ser "una compañía de una sola mente". 82 La tiranía mito peligroso. Argumentó que: f·· 1

intelectual era tanto un pecado como un error. Boyle señaló que las
sectas intelectuales que basaban su poder en la autoridad de indivi- [... ] ni la razón de un hombre ni la razón de un número cualquiera de
duos eran por ello vulnerables al ataque por parte de una estrategia hombres constituye la certeza [...] Por tanto, así como desde el mo-
experimental y comunal: "Dado que Aristóteles era un escritor oscuro mento que hay una controversia respecto a un cómputo, las partes,
y dubitativo, y habiéndose sus seguidores dividido en sectas y parti- por común acuerdo, y para establecer la verdadera razón, deben fijar
como módulo la razón de un árbitro o juez, en cuya sentencia pueden
dos que en su mayor parte no tenían nada que alegar excepto su au-
ambas apoyarse (a falta de lo cual su controversia o bien degeneraría i1i
toridad, no era difícil responder a los argumentos establecidos por la ,!I
_~c-eÍl disputa o permanecería indecisa por falta de una razón innata), así 111
filosofía perípatética''. 83 Sin embargo, los experimentadores utilizaron I'
" ocurre también en todos los debates, de cualquier género que sean. 85
11¡1
80 Acerca de Boyle como individuo o como portavoz de la Royal Sodety, véase
Boyle, "Examen of Hobbes", pp. 188, 190-191, y uAnimadversions on Hobbes", p. 112;
Wallis, Hobbius heauton-timornmenos, pp. 148-152; y nuestra discusión en el capitulo 5. 84 Hooke, Micrographia, "The Preface", sig dlv; Beale a Boyle, 18/28 de abril, :1·11,

81 Hooke, Micrographia, "The Preface", sig blr; Oldenburg a Leichner, abril de 13/23 de julio y 10/20 de agosto de 1666, en Boyle, Works, vol. VI, pp. 399, también pp.
1663, en Oldenburg, Correspondence, vol. u, pp. 110-111; Weld, History ofthe Royal So- 405-407 y 416-417; Glanvill, Plus ultra, p. 93. Acerca de Boyle como figura represen- ·'/
ciety, vol.!, pp. 146-148; M. B. Hall, "Science ln the Early Royal Society", pp. 60-61. tativa de la filosofía experimental, véase Klaaren, Religious Orlgins of Modern Science,
82 Sprat, History, p. 73. p. 19; M. B. Hall, MScience in the Early Royal Society", pp. 72-73; Westfall, "Unpublis- 1

83 Boyle, "Sorne Considerations about Reason and Religion", p. 152; cf. Glanvill, hed Boyle Papers'', p.. 64. 1'
85 Hobbes, "Leviathan", p. 31.
Scepsis scientifica, "To the Royal Society", sig a t r, ·1¡::
,¡11

¡
434 435 1

' ¡~
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

Hobbes afirmaba que los debates de los experimentadores ilustraban hombres privados frente al Estado" era "mucho más difícil" incluso
este principio. Ellos pretendían que la naturaleza podía establecer una que la geometria. Si Wallis erraba en geometría "¿cómo piensa enton-
razón correcta, y que luego su comunidad privada de intérpretes ha- ces usted [... ] que puede estar en condiciones de gobernar naciones tan
blaba con la autoridad de la razón. Sin embargo excluían a aquellos grandes como Inglaterra, Irlanda y Escocia, o sólo de enseñarles?".
que ofrecían un camino al conocimiento cierto de la naturaleza y fra- Wallis respondió en 1662: "¿Su geometría se supone que da sustento
casaban en excluir de su confederación los intereses sectarios. a todo el resto y no es capaz de sostenerse a sí misma?" Le dijo a
Las criticas de Hobbes volvieron este argumento contra sí mismo. Chrlstiaan Huygens que era necesario refutar la geometría de Hobbes
Para Hobbes la marca de una comunidad ideal era la certeza: de aquí y· mostrar "lo poco que entiende de matemática y de la cual toma su
el papel de los geómetras como comunidad social ideal. De esta carac- empuje". 87
terística del ideal de Hobbes surgieron los rasgos sobresalientes de la Finalmente, tal como Hobbes había acusado a los experimenta-
respuesta dada por los experimentadores. Primero, podían argumentar dores de formar una confederación privada, los experimentadores vie-
que Hobbes apuntaba a un monopolio del saber. Wallis escribió en ron a Hobbes como el portavoz de un partido influyente pero secreto,
!662 que Hobbes creía que las "pretensiones [de los experimentadores] poderoso entre los cortesanos, y que amenazaba el carácter tolerante
son las mismas que las de él". Alegaba que Hobbes consideraba que "su de la experimentación. Era "el gran Leviathan, el verdadero Dagon de
doctrina deberla ser enseñada en las escuelas y los púlpitos [... ] Pero no muchos jóvenes hacendados". Quentin Skinner ha argumentado que
he escuchado que éstas hayan sido las pretensiones de los del Gresham tanto Seth Ward como Abraham Cowley habían sido influidos por
College o que no haya nada que pueda añadirse a lo que han dicho". Hobbes, y que William Pety estaba decisivamente interesado en el es-
Seth Ward escribió que el deseo de Hobbes era que "su Leviathan sea quema de Hobbes para el establecimiento del gobiemo. 88 En los años
impuesto con todo derecho en las universidades, para ser leído y públi- 1660, sin embargo, era necesario disociar la acción y los principios de
camente enseñado". Hobbes respondió en 1656 que bien pÓdría haber Hobbes, e identificar la máscara de los hobbistas que buscaban satiri-
argumentado en favor de una "universidad laica" donde los "laicos en- zar y subvertir la filosofía experimental. De tal modo, cuando Thomas
señaran física; matemática filosofía moral y política, tal como ahora los White elaboró. esquemas similares en la geometria y ataques similares
clérigos poseen ahora la enseñanza de la teología''. 86 Esto era totalmen- a las afirmaciones dudosas de los experimentadores, Glanvill inmedia-
te consistente con la sospecha hobbesiana hacia todas las profesiones tamente lo acusó de estar "siguiendo el mismo camino de la hipótesis
autónomas y, en el contexto de la uniformidad impuesta y el debate so- hobqesiana''. Se podía influir en el ánimo de algunos "hobbistas" me-
bre la disciplina de la Iglesia que caracterizaban a la Restauración, su diahte experiencias espiritistas confiables, tal como lo testificaban
argumento conllevaba una mayor amenaza. Era una consecuencia del
ideal de una comunidad geométrica y no sectaria. Debido a este monis- 87 Hobbes, "Stigmai'', p. 399; Wallis, Hobbius heauton-timorumenos, p. 6; Wallis
mo social los criticas podían afirmar que la geometria de Hobbes esta- a Huygens, 22 de diciembre de 1658/l de enero de 1659, en Scott, Mathematical Work
ba directamente conectada con su campaña politica. Refutar una era of Wallis, p. 170; Wallis a Owen, octubre de 1655, en Owen, Correspondence, p. 86.
88 Kendall, Sancti sanciti (1654), p. 153. Acerca de los aliados de Hobbes, véan-
refutar todo. Hobbes le dijo a Wallis que "la doctrina del deber de los
se los comentarios de Hobbes a Aubrey, 24 de febrero/6 de marzo de 1675, en TOnnies,
Studien, p. 112. Compárese con Skinner, "Ideological Context of Hobbes's Political
86 Wallis, Hobbius heauton-timorumenos, p. 149; Ward, Vindiciae academiarum, Thought", y "Hobbes and His Disciples in France and England"; Buck, "Seventeenth-
p. 52; HoQbes, "Six Lessons", p. 345. Century Political Arithmetic", pp. 77-78.

436 437
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

tanto More como Glanvill. El mejor remedio, sin embargo, era la co- verdad son requeridas largas deducciones y gran atención, lo cual es
munidad experimental en sí misma: Glanvill le dijo a la Royal Sotíety desagradable para el que escucha." Los demagogos que buscaban cré-
en 1665 que "algunos de esos genios brillantes que desean pasar por dito tomaban otro camino: "por medio de exageraciones y disminu-
hombres inteligentes más que esforzarse en serlo, han mostrado preferir ciones" ellos "hacen que lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrec-
el mecanismo a las condiciones de Hobbes". "No es concebible cómo to, parezca mayor o menor de acuerdo con sus intereses". De tal modo
pudo producirse un mejor remedio en contra de la influencia mortífe- Hobbes presentó al maestro desinteresado como un ideal que contras-
ra de ese contagio que su honorable Sociedad". 89 taba con el agitador. Walter Pope recordaba que cuando Hobbes esta-
Hobbes decía que ningún grupo independiente de intelectuales ba argumentando "dejaba al auditorio frustrado, señalando que su
podía evitar constituirse en una amenaza a la sociedad civil. Por el asunto era enseñar, no disputar''. El propio Hobbes decía que "no pien-
contrario, tales grupos eran en sí mismos un peligro. Esta era una ex- so que-sea muy meritorio ser enseñado, pero enseftar, cuando está co-
plicación general acerca de la relación entre la lucha civil y las impli- rrectamente realizado y es sin salario, es honorable".9 1
caciones derivadas de la posesión de habilidades disciplinarias privi- Todos los grupos de intelectuales apuntaban a ganar la fidelidad
legiadas. Los clérigos y los abogados no eran mejores que las sectas de los ciudadanos a través del establecimiento de alguna habilidad
radicales. Hemos citado el Behemoth para ilustrar el argumento de disciplinaria. El ataque de Hobbes se aplicaba a todos estos grupos: en
Hobbes de t¡ue las sectas protestantes eran perniciosas porque ellas la Restauración era necesario fundamentar la autoridad firmemente en el
también reclamaban para sí el derecho a emitir juicios privados e in- poder civil, y no en estas peligrosas confederaciones. Compárese las
terpretaciones personales. Solo el poder civil podía actuar como "juez" criticas de Hobbes a Boyle con las que les hizo a los abogados. En
e "intérprete". Cualquiera fuera la habilidad y experiencia acumulada 1666 compuso un Dialogue between a Philosopher and a Student of
por cualquier individuo, cualquiera fuera la iluminación afirmada des- the Common Laws of England. Aubrey dijo que él inspiró este diálogo 1

de la práctica o la inspiración, ese individuo aún no habria adquirido dándole a Hobbes una copia de las Maxims of the Law de Bacon, y se- ,!
mayor competencia en la filosofía cívica. Para Hobbes el éxito en la ñalando que la deducción legal era vulnerable dado que estaba cons-
construcción de un Estado, como en todos los artefactos, no era una truida en "máximas pasadas de moda (algunas correctas, algunas
cuestión de práctica sino que era un asunto derivado de seguir reglas incorrectas)". 92 La guerra civil fue testigo de una prolongada ludía por
racionales. 90 En De corpore político Hobbes también señaló los efectos una reforma legal: los abogados eran objeto de un ataque radical jusc
políticos de la distinción entre el seguimiento de reglas deductivas y tamet¡.te como los clerigos y las universidades. Hobbes les dio el mis-
los intentos de los ingeniosos en asegurar las creencias. El primer

procedimiento tendía a la paz, el segundo a la rebelión. En esta clá-
91
sica condena a la oratoria, la elocuencia subversiva fue contrastada a Hobbes, "De corpore politico", pp. 211-212; cf. también "Sorne Principles and
Problems in Geometry", en Mandey, Mellificium mensionis (1682), pp. 172-173; Pope,
la demostración pacífica: "En la demostración y en la enseñanza de la The Life of Seth, pp. 125-126.
92
Acerca de la composición del Dialogue, véase Hexter, "Hobbes and the Law";
Grover, wLegal Origins of Hobbes's Doctrine of Contract" (sobre el Doctor and Student
89 Glanvill, Scire/i tuum nihil est, p. 29, y Scepsis scientifica, wTo the Royal So- de St.Germain); B. Shapiro, "Law and Science" (sobre el inductivismo filosófico natural).
ciety'', sig bl. Acerca de Aubrey y Hobbes, véase Aubrey a Anthony Wood, 3/13 de febrero de 1673, en
90 Hobbes, "Behemoth", p. 190; idem, "Leviathan'', pp. 164 y 195-196; y véase Hunter, Aubrey and the Realm of Learning, p. 52; acerca de las máximas de Bacon, véase
Sacksteder, "Hobbes: The Art of the Geometricians''. Kocher, "Bacon on the Science of Jurisprudence".

438 439
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

mo trato que a los clérigos: atacó la teoría de las habilidades legales ciones dado que han sido examinadas delante de tantos testigos!" es-
especiales desarrollada a comienzos del siglo por Edward Cake, co.nsi- cribía Hooke acerca de sus informes microscópicos. Wilkins, More y
derándola divisora. Citó la perspectiva de Cake acerca de que las ha- Stillingfleet presentaron argumentos que aplicaban a los análisis so-
bilidades legales eran resultado de "un perfeccionamiento artificial de bre las Escrituras los criterios para tratar los testimonios. Sprat y Boy-
la razón, obtenida por medio de un extenso estudio, la observación y la le apelaron a "la práctica de nuestras cortes de justicia aquí en
experiencia, y no de la razón natural de todos los hombres". En el Inglaterra" para sostener la certeza moral de sus conclusiones y para
Dialogus physicus, Hobbes y su interlocutor argumentaban similar- apoyar el argumento de que la multiplicación de testigos permitía
mente en el sentido que los experimentadores no se apoyaban en "cien · "una convergencia de las probabilidades". Boyle usó las provisiones
mil de esos fenómenos de todos los días'', sino en "trabajos críticos de del Acta de Traición de Clarendon de 1661, en la cual se decía que dos
la naturaleza" producidos por "artificio''. En el Dialogue de 1666 el fi- testigos eran necesarios para probar la culpabilidad. De tal modo los
lósofo que hacia las veces de Hobbes negaba todas estas afirmaciones: modelos legales y clericales de autoridad a través del testimonio eran
la "vida de la ley" era la razón natural, no una competencia "artificial''. recursos fundamentales para los experimentadores. Los testigos con-
La certeza no era producto de un "infinito número de hombres serios fiables eran ipso facto los miembros de una comunidad fiable: papis-
y estudiosos": "Es la sabiduría y no la autoridad lo que hace la ley". El tas, ateos y sectarios descubrían que sus historias eran desafiadas,
poder civil regía sobre los ciudadanos en tadas estas ciencias. 93 dado que el estatus social de los testigos no sostenía su credibilidad y
Este argumento desafiaba directamente el modo en que aboga- las voces concurrentes de muchos testigos ponla a los extremistas fue-
dos, clérigos y experimentadores usaban el poder de su comunidad ra del juego. Hobbes desafió las. bases de esta práctica: una vez más
particular, especialmente a través de la colaboración de testigos. Hob- exhibió la forma de vida que sostenía la función de los testimonios co-
bes escribió al final del Leviathan que "los asuntos en cuestión no son mo una empresa inefectiva y subversiva. 95
de hecho sino de derecho, donde no hay lugar para testigos". Los tes- La amenaza de Hobbes era una amenaza al espacio social en el
tigos no daban autoridad, eran privados y falibles. Esto se situaba en cual los experimentadores, los clérigos y los abogados podían traba- ''
• 1

contraste con las práctlcas que los experimentadores y sus aliados jar. Aquellos que le respondieron defendían su propio espacio discipli- ¡,: 11

usaban para construir autoridad en los años 1660.94 En el capítulo 2 nario. El Lord Chief Justice, Matthew Hale, escribió una respuesta '¡', _1
1;: '·'
hemos analizado el uso qile hacía Boyle de los testigos y su tecnolo- significativa: hemos señalado que Hale se involucró en los ensayos ,::
gía para hacer experiencias virtuales por medio de los "registros" que con)a· bomba de vacío y hemos relatado sus ensayos con los experi- i¡''
:¡¡::
presentaba. "¡Cuán cercanas a axiomas deben ser todas esas proposi- m€ntos neumáticos. En sus historias sobre derecho fortificaba los pri-
1
·' · · vilegios de los especialistas legales y una Antigua Constitución que
,,, 11

demandaba intérpretes hábiles. Hale le dijo_ a Hobbes, sin ninguna cor- 1

9J Para ataques radicales a Ja ley, véase C. Hill, Change and Continuity, cap. 6;
Veall, The Popular Movement for Law Refonn. Acerca de Cake y Hobbes, véase W. J7 Ja-
tesía, que "la producción de extensas y reiteradas experiencias" uni-
nes, Politics and the Bench, pp. 32-35; C. Hill, Intellectual Origins of the English Revo- camente calificaba profesionales habilidosos (y descalificaba a los
lution, cap. 5; Tanner (ed.), Constitutional Documents of James I, p. 187; acerca de la
Ley en la Restauración, véase Carter, "Law, Courts and Constitution"; Havighurst, "Ju-
95
diciary and Politics"; y Hobbes, "Dialogue between a Philosopher and a Student of the Hooke, Micrographia, "The Preface", sig dlr; More, Modest Enquiry, pp, 483-
Common Laws", pp. 4-5 y 44, y "Dialogus physicus", p. 241. 489; Stillingfleet, Origines sacrae, pp. 171-176; Sprat, History, p. 100; Boyle, "Sorne
94 Hobbes, "Leviathan", p. 712; B. Shapiro, Probability and Certaínty, pp. 173-193. Considerations about Reason and Religion", p. 182, y "New Experiments", p. 34.

440 441
'

'·'
Steven Shapin, y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

filósofos hobbesianos). Los abogados eran "mejores jueces e intérpre- consistente con el modelo hobbesiano para el asentimiento. Ninguna
tes de las leyes del Reino que cualquier otro cuyos estudios y educa- habilidad especial -clerical, legal o experimental- era necesaria. Una
ción haya sido aplicada entera o principalmente al estudio de la . declaración de las reglas de acción correctas, y su potente refuerzo,
filosofía o la matemática". Este entrenamiento garantizaba la reconci- eran las condiciones necesarias y suficientes para el control de los su-
liación de la tradición con el poder soberano en las disputas peligro- jetos. La geometría no tenía s.ectas: "Euclides enseñó geometría, pero
sas. Hobbes negaba esta armonía automática: el asentimiento pacífico nunca escuché de una secta de filósofos llamados euclidianos o ale-
no podía ser asumido sino que debía ser hecho.96 Los clérigos poseían jandrinos, alineada con cualquier otra secta". Para Boyle, por otro la-
las mismas qurjas acerca de los medios de Hobbes para obtener auto- do, los geómetras eran sólo otro ejemplo de un grupo especial
ridad. Se veía que Hobbes identificaba la ley natural con el poder ci- competente. No poseían títulos para dar órdenes o inspirar cualquier
vil, quebrando al mismo tiempo este poder al negar que éste pudiera oti"a comunidad: "No influirá mucho nuestra noción acerca del calo;·
alcanzar las almas de los hombres. Esto negaba la competencia de clé- quemante de una fiebre [...] saber que tres ángulos de un triángulo son
rigos y abogados. En su True Intelectual System of the Universe el pla- iguales a dos ángulos rectos". 98 Hobbes trataba a la geometría como la
tonista de Cambridge, Ralph Cudworth, se quejaba afirmando que la forma de conocimiento que ofrecía la respuesta al problema de la paz
verdad no estaba hecha por el poder: debe ser de Dios. "La verdad no es civil. Su virtud no recaía en ninguna cualidad cognitiva sino en su re-
facciosa; es una cosa que no puede ser arbitrariamente hecha, pero es." lación con la actividad del cuerpo social. Ni siquiera los geómetras ha-
Cudworth escribía que era erróneo afirmar que el poder podía hacer bilidosos eran privilegiados. Las leyes de la geometría ·eran
cualquier cosa "indiferentemente a que sea verdadero o falso". El sa- obligatorias en el mismo sentido que las leyes de la sociedad civil.
cerdocio como cura de almas, la práctica legal como una interpreta- Tanto la geometría como la sociedad eran artificiales. Eran igualmen-
ción habilidosa de principios jurídicos,. y la filosofía natural como te obligatorias e igualmente vulnerables. En el Leviathan Hobbes se-
forma de organización de experimentos comunales, dependían todos ñaló este punto para el caso de la geometría:
de la construcción de dominios separados de poder. Los experimenta-
dores explotaban estos principios, Hobbes los minaba. Cudworth escri- [...] a los hombres no les importa, en este asunto, lo que es la verdad,
bió que "el soberando civil no es el Leviathan, sino un Dios''. Hobbes como una cosa que interfiera con las ambiciones, el provecho o las
apetencias de nadie. En efecto, no dudo de que si hubiera sido una co-
le dijo al Rey en 1662 que "la religión no es filosofía, sino derecho''. 97
sa contraria al derecho de dominio de alguien, o al interés de los hom-
Esta era una contienda entre el poder y el asentimiento. La geo-
"' j ' bres que tienen este dominio, el principio según el cual los tres
metría era normativa para las relaciones sociales debido a que era
ángulos de un triángulo equivalen a los dos ángulos de un cuadrado; 1
esta doctrina hubiera sido si no disputada, por lo menos suprimida, 1:
I'
, 1
96 Acerca de Hale, véase Pocock, The Ancient Constitution, pp. 162-181; Yale, quemándose todos los libros de geometría, en cuanto ello hubiera si- 1
!1
"Hobbes and Hale"; para la neumática, véase Hale, Difficiles nugae (y nuestro relato en do posible al interesado. 9 9 1

el capítulo 5); acerca de Hale sobre Hobbes, véase Hale, "Reflections by the Lrd. Cheife
Justice Hale on Mr. Hobbes his Dialogue of the.Lawe", pp. 500-502 y 505.
H
97 Cudworth, True lntellectual System {1678), pp. 718, 896-899; Hobbes, "Seven 98 Boyle, "Excellency ofTheology", pp. 30-31; Hobbes, "Six Lessons", p. 346, y

"Concerning Body", pp. 309-312. i1. ¡I:


Philosophical Problems", pp. 5-6. Acerca de la ley natural y la autorid3.d civil, véase ,,
99 :~
Tuck, "Power and Authority"; Hanson, From Kingdom to Commonwealth, cap. 5; Oak1ey, Hobbes, "Leviathan", p. 91; compárese con Glanvill, Scepsis scientijica, p. 98 :

"Jacobean Political Theology"; Shapin, "Of Gods and Kings·: (citando a Hobbes). '

442 443
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

El criterio decisivo en el desarrollo de la práctica experimental era la ciéndoles a sus aniigos que lo leyeran. Citó un largo extracto en su
fidelidad a las convenciones sociales de una forma de vida específica. propio Experimental Philosophy e incluso citó a Boyle parte de sus
I',
Aquellos cuyas prácticas seguian estas convenciones contaban como propios ensayos en una carta en noviembre de 1662: "Le ruego que
miembros del grupo experimental. Pero la tolerancia estaba condicio- nos vea a nosotros como un país de trabajadores con mucha más in-
nada a las rigurosas reglas del comportamiento correcto. Por ejemplo, dustria que razón, adecuados sólo para coleccionar experimentos de
el plenismo hobbesiano era una parte integral de su asalto al sacerdo- º
otras cabezas". 1 1 Los contactos de Power con estas otras personas
cio y a la neumática experimental. Sin embargo, el plenismo por sí afectaron su forma de pensar. Power dijo que la neumática de Boyle
mismo no habria diferenciado a Hobbes de los miembros de la comu- "afectó todas mis viejas nociones dormidas': Este cambio es evidente
nidad experimental. El contexto de uso era decisivo. Hobbes no usó el es su tratamiento público del plenismo. Power no vaciló en su com-
plenismo dentro de la forma de vida experimental. Plenistas como Po- promiso profesado con el plenismo. El espacio de Torricelli estaba "lle-
wer o Linus jugaban un papel sustancial en el programa experimen- no con partículas dilatadas de aire" y "una fina sustancia etérea
tal. Contrástese a Hobbes con Hen¡y Power. La extrema heterodoxia de mezclada con ella"'. Pero Power aceptaba el hecho del resorte perma-
la filosofía natural de Power ha sido demostrada por Charles Webster. nente del aire, citando los informes de Boyle como prueba. Usó los tra-
Power era un plenista y espiritualista comprometido, influido tanto bajos de Boyle sobre fluidez en sus propios experimentos sobre fluidos
por Thomas Browne como por su introducción al cartesianismo en elásticos. Envió a Boyle una refutación de la hipótesis funicular de Li-
Cambridge. Usó las experiencias de van Helmont y Paracelso para de- nus, y Power y sus colaboradores fueron importantes actores en el tra-
mostrar principios activos; argumentó a favor de la mirada dualista bajo que condujo a la publicación de la ley de Boyle. Power vio el
cartesiana acerca de los animales como "nada más que máquinas o plenismo hobbesiano como una "presunción exorbitante". 1º2 Power
materia establecida en un movimiento continuado y ordenado". 10 Sus º discutió la publicación de su libro con Hooke y Wilkins en Londres, y
contactos con los experimentadores en Londres fueron breves. Pero la Sociedad le envió instrucciones sobre numerosos experimentos que
cuando se puso en contacto con Boyle y sus colegas en 1661-1663, debía conducir en Yorkshire. Anotó su propia copia del Experimental
obedeció las convenciones que esa comunidad había desarrollado. Philosophy con notas acerca de los hechos que "con su ingenio Boyle
Croune le dijo a Power, en septiembre de 1661, que el grupo de ha demostrado incomparablemente en los experimentos mecánicos".
experimentadores de Londres "cree que hacer una hipótesis y recono- Señalamos en el capitulo 6 que Power tomó parte de la reproducción
cerlo públicamente sólo se puede hacer después de ensayar muchos 1 I

experimentos, lo que sólo se puede hacer en un largo período de tiem-


po". Power comprendió la frontera que separaba las creencias indivi- .<·· IOJ Croune a Power, 14/24 de septiembre de 1661, British Library Sloane MSS
¡,'
duales de los hechos públicos que la Royal Society acreditaba. En el 1326 f. 25; Power a Robinson, 25 de septiembre/5 de octUbre de 1661, ibid., f. 2ov; Power, 1
Experimental Philosophy, "Preface", sig c3v, citando a Boyle, "Proemial Essay", pp. 303-
verano de 1661 leyó atentamente el Certain Physiological Essays, di-
304 y Power a Boyle, 10/20 de noviembre de 1662, f. 33v, citando a Boyle, "Proemial
Essay'', p. 307. Para comentarios acerca del cambio de Power al experimentalismo, véa-
se Webster, "Henry Power's Experimentál Philosophy", p. 166, y "Discovery of Boyle's
100 Webster, "Henry Power's Experimental Philosophy", p. 157; Cowles, "Henry
Law", p. 472; Hunter, Science and Society, p. 47.
Power"; Power a Browne, 10/20 de febrero de 1647, en Halliwell, Collection of Letters, 1º2 Power, Experimental Philosophy, sig b4r, pp. 95, 121-123 y 132 {contra la

p. 92; Power a Reuben Robinson, 25 de septiembre/5 de octubre de 1661, British Library "presunción exorbitante" de Hobbes), 133-142 {contra Linus); Webster, "Discovery of
Sloane MSS 1326 ff. 20-21. Boyle's Law", pp. 472-479.

444 445
Steven Shapin.y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

del experimento de la suspensión anómala con l.a bomba de la socie- por habilidosa en todas las partes de la filosofía''. En los años 1660 era
dad en julio 1663. Finalmente, Power trazó l.a línea entre metafísica y necesario para el orden civil que la razón hiciera a los sujetos conce-
fisiología, que Boyle describió en su propio trabajo de neumática, ex- bir correctamente: la fuente de la rebelión era "el miedo a las cosas in-
presando su esperanza de que algunos experimentos genuinos habrian visibles" y ningún espacio experimental poroso podría nunca sofocar
de evidenciar los efectos del éter que él afirmaba que llenaba la "apa- ese miedo. 104
rente vacuidad" del espacio de Torricelli: "Tal vez algún feliz experi-
mentador de aquí en más pueda damos algo mejor que esta evidencia ·
especulativa y metafísica de él': 1 3 º
El trabajo de Power pertenecia al espacio de la filosofía experi-
mental. Los experimentadores de Londres sancionaron su trabajo y
acreditaron los hechos que produjo. Hobbes no pertenecía a ese espa-
cio. El plenismo era un recurso que usó contra la política subversiva
y los "hombres espectrales". Esta es una distinción crucial. Formas de
vida rivales estaban en juego en un contexto político sensitivo a las
implicaciones del asentimiento de los sujetos. Lograr que se aceptaran
. los hechos dependía de la estructura de la comunidad. Hobbes recha-
zó estas convenciones comunitarias, afirmando que sus fronteras eran
tan porosas a los intereses políticos como la bomba de vacío lo era al
aire puro. Ni la máquina de Boyle ni la institución que contribuía a es-
tablecer podían garantizar el asentimiento. La bomba de vacío siem-
pre estaba llena, pero este hecho no podía ponerse en evidencia a
través de la acción experimental: "Lo que conocemos que es un cuer-
po, que llamamos aire, lo hacemos por medio del razonamiento". Hob-
bes caracterizó la diferencia entre el error común y las verdades de la
filosofía: "No es algo ridículo que la gente común piense que el espa-
cio en el cual decimos que hay aire esté vacío; es el trabajo de la ra-
zón hacemos concebir que el aire es algo". Hobbes alegaba que si la
forma de vida experimental era adoptada, esta diferencia se perderla,
y el resultado sería políticamente desastroso. La "multitud" "pasaría

103 British Library Sloane MSS 1326 ff. 36-38 y 46-48; Webster, "Discovery of

Boyle's Law'', p. 472n; Power, Experimental Philosophy, p. 102; M. B. Hall (ed.), Henry 104 Hobbes, "Concerning Body", pp. 523-525; "Leviathan", p. 98; y "Considera-
Power's Experimental Philosophy, p. 206. Acerca de otro plenista, véase Glanvill, Plus tions on the Rep~tation of Hobbes", pp. 436-437. Hobb~s era el Mgemelo del miedo",
ultra, p. 61. · véase Hobbes, "Vita, carmine expressa", p. lxxxvi: "meque metumque simul':

446 447
Capítulo 8
Conclusiones: la organización
política de la ciencia

Pares y Comunes de Inglaterra, considerad a qué Nación


pertenecéis y de la cual sois vuestro gobierno.
MILTON, Aeropagitica

Las soluciones al problema del conocimiento son soluciones al proble-


ma del orden social. Ése es el motivo por el cual los materiales de es-
te libro son tanto contribuciones a la historia politica como a la his-
toria de la ciencia y la filosofía. Hobbes y Boyle propusieron
soluciones radicalmente diferentes a lo que debía contar como cono-
cimiento: qué proposiciones debían considerarse con sentido y cuáles
absurdas, qué problemas debían considerarse solubles y cuáles no, có-
mo habrian de distribuirse distintos grados de certeza de acuerdo con
los diversos elementos del conocimiento, dónde debían establecerse
las fronteras del conocimiento auténtico. Haciendo esto, Hobbes y
Boyle delinearon la naturaleza de la vida filosófica, las vías a través
de las cuales era pennisible u obligatorio para los filósofos tratar los
uno)non los otros, cuáles eran las preguntas y qué debía tomarse por
se~tado, de qué modo sus actividades debían ser relacionadas con los
·'', procedimientos de la sociedad en general. Al mismo tiempo que ofre-
cían soluciones a la pregunta acerca de qué era el conocimiento y có-
mo establecerlo, Hobbes y Boyle especificaban reglas y convenciones
para formas de vida filosófica diferentes. Concluimos este libro desa-
1'

¡ rrollando algunas ideas relativas a las relaciones que existen entre la


organización del conocimiento y la organización política.
Existen tres sentidos en los cuales queremos decir que la histo-

! ria de la ciencia ocupa el mismo terreno que la historia de la política.

449
. -------=::
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

Primero, los practicantes de la ciencia han creado, seleccionado y eran "apoticarios", "jardineros" o cualquier otra clase de "trabajadores". ·
mantenido una organización política dentro de la cual operari y ela- Tampoco la filosofía debía ser confinada a las cortes jurídicas, los co-
boran su producción intelectual; segundo, la producción intelectual legios de médicos, los sínodos religiosos o a las universidades. La filo-
realizada dentro de esa organización política ha devenido un elemen- sofía no era un dominio exclusivo de los profesionales. Cualquier con-
to de la actividad política en el Estado; tercero, existe una relación finamiento al interior de los espacios profesionales especializados
condicional entre la naturaleza de la organización política ocupada traicionaba el carácter público de la filosofía. Recordemos la acusación
por los intelectuales científicos y la naturaleza de la organización po- de Hobbes acerca de la Royal Society como un espacio profesional res-
lítica en sentido más amplío. Podemos desarrollar cada uno de estos f
! tringido. Preguntaba: "¿Puede ir quien quiera?''. Y él mismo daba la
puntos profundizando una noción que hemos usado de manera infor- í respuesta: "El lugar en el que se encuentran no es públíco''. 2 Hemos \lis-
¡
mal a lo largo de este libro: la de espacio intelectual. 1 t to que los experimentadores también insistieron sobre el carácter pú-
Nuestro uso previo de terminologías como "espacio experimen- t: blico de su actividad, pero Boyle y Hobbes daban un uso distinto a la
!
tal" o "espacio filosófico" ha tenido un doble aspecto: nos hemos re- !t- palabra "público". Para Hobbes la filosofía debía ser pública en el sen-
ferido al espacio en un sentido abstracto, en tanto que dominio cultu- ' tido en que no debía ser reservada exclusivamente a los profesionales
ral. Ése es el sentido que habitualmente se entiende cuando se habla
de fronteras entre disciplinas o de la superposición entre áreas de la
i interesados. El interés especial de los grupos profesionales había ~ctua­
do históricamente de tal modo que corrompía el conocimiento. La geo-
cultura. La metáfora cartográfica es buena: recuerda que hay, en ver- metría había escapado a este tipo de apropiación por un único motivo,
dad, fronteras culturales abstractas que ·existen en el interior del espa- t y éste era que, como un asunto históricamente contingente, sus teore-
cio social. Si las fronteras son transgredidas los miembros de la comu-
nidad tienen la posibilidad de establece!" sanciones. Pero hemos
l mas y hallazgos no habían sido considerados ligados a estos intereses:
"Porque en este dominio los hombres no consideran a la verdad como
también utilizado la noción de espacio, a veces, en un sentido físico
f una traba a su ambición, su beneficio o su placer''. 3 La filosofía de Hob-
más concreto. El recipiente de la bomba de vacío circunscribe ese es- l. bes también debía ser pública debido a que su propósito era el estable-
pacio y hemos mostrado la importancia que a su defensa le daba Boy-
le. Si se preguntaba a alguien en 1660: "¿Dónde puedo encontrar a un
i! cimiento de la paz pública y porque se iniciaba con actos sociales de
acuerdo: estableciendo los sentidos y los usos apropiados de las pala-
filósofo natural trabajando?", ¿a qué lugar hubiera sido dirigido? Pa- ! bras. Su público no era un público de testigos y creyentes, sino un pú-
ra Hobbes no había un fügar especial para practicar la filosofía natu- 'i'
! blico;,que daba su asentimiento y lo profesaba: no un público de ojos y
ral. Evidentemente, había espacios que eran considerados particularc ,.F· mallos, sino uno de mentes y lenguas.
mente inapropiados. Dado que la filosofía era una actividad noble, no t En el programa de Boyle había un espacio particular en el cual
'-
debía realizarse en el negocio del apoticario, en el jardín, ni tampoco ¡ se practicaba la filosofía experimental natural, en el cual los experi-
en un taller. Hobbes les decia a sus adversarios que los filósofos no 1 mentos eran realizados y testificados. Este era el laboratorio en sus ini-
! cios. ¿Qué clase de espacio físico y social era este laboratorio? Consi-
1
[
No somos conscientes de ninguna deuda especifica por este uso. Sin embargo,
sensibilidades topográficas en el estudio de la cultura caracterizan a un número de so- r 2 Hobbes, "Dialogus physicus", p. 240.
ciólogos e historiadores franceses; véase, por ejemplo, Foucault, "Questions on Geo-
graphy" y "Médecins,juges et sorciers au 17e siede".
t 3
Hobbes, "Leviathan'', p. 91. Hobbes no hace afirmaciones tales como ·que la
geometría es esencialmente neutral.

450 451
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

FIGURA 22
dérese la escena experimental germana de' la figura 22. Esta figura Primera bomba de vacío de Otto von Guericke presentada ante testigos. Extraído del
proviene del Mechanica hydraulico-pneumatica de 1657 de· Caspar Mechanica hydraulico-pneumatica de Schott (Würzburg, 1657), p. 445. (Cortesía de la
Schott, y muestra el conocimiento experimental siendo constituido . Cambridge University Library)
.J'ste fue el libro que impulsó la decisión de Boyle de comenzar la consc
trucción de una bomba de vacio considerada superior al artefacto de
Guericke que se muestra aquí. 4 El mismo Guericke es mostrado en pri-
mer plano a la izquierda. Sostiene un bastón de mando en su mano
derecha (probablemente correspondiente a su cargo del Bürgermeister
de Magdenburgo), y con su izquierda apunta con otro bastón a su má-
quina; no es mostrado en verdad tocando la bomba con su mano. No
está vestido de ningún modo especial, como pudiera haberlo necesita-
do para manipular esta máquina un tanto sucia; tampoco está vestido
de un modo distinto a los testigos del experimento, reunidos junto con
Guericke en el primer plano a la derecha. El espacio arquitectónico en
el cual se desarrolla la escena es un patio o foro. No sabemos si eso
significa que estos experimentos eran especialmente conducidos a es-
te lugar público para ser ensayados, o si el artista o grabador estaba
meramente usando convenciones artísticas familiares a éi para situar
los objetos y las acciones que le habían dicho que describiese. (De he- 1
cho los adoquines de los lugares públicos eran, por supuesto, usados
rutinariamente por artistas renacentistas y posrenacentistas para esta-
blecer una impresión de perspectiva; véase también la escena emble-
mática de la Royal Society en la figura 2. Ciertamente sabemos que
hacia la década de 1660 la engorrosa y frágil bomba de la Royal So-
ciety era trasladada continuamente entre el Gresham College y la
Arundel House.) Esta figura muestra al filósofo natural presidiendo las
operaciones, y muestra igualmente a los testigos experimentales, pero
no muestra en Verdad a ningún ser humano haciendo un experimen-
to. Las máquinas son manejadas por los putti (querubines). Esta era
4 Desafortunadamente, no hemos sido capaces de localizar ninguna imagen de una convención estándar de las ilustraciones barrocas. Aquí y en to-
una escena de experimentos en neumática en la Inglaterra del siglo XVII (sin embargo, dos lados se sobrentendía que el conocimiento era de origen divino.
cf. Boyle, "Continuation ofNew Experiments", p. 206 y lámina 5, fig. 1). Otros diagra-
mas, por ejemplo nuestra figura 21, intenta mostrar la construcción técnica de la má-
Lo poco que sabemos acerca de los espacios experimentales in-
quina de Guericke sin describir la escena experimental en la cual el conocimiento era gleses a mediados del siglo XVII indica que su carácter público o pri-
constituido. vado era intensamente debatido. Hemos señalado brevemente en el ca-

452 453
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

pítulo 2 que la palabra "laboratorio" comenzó. a ser utilizada en el in- Society con un lugar restringido realizada por Hobbes era potencial-
glés hacia el siglo XVll, trayendo con ella connotaciones aparentemen- mente perjudicial, del mismo modo que es perjudicial remarcar el se-
te herméticas: el espacio designado era privado, habitado por "secre- cuestro de la ciencia en las sociedades liberales modernas. Los ideales
tistas". A lo largo de los años 1650 y 1660 fueron desarrollados nuevos democráticos y las exigencias de la pericia profesional forman un
laboratorios abiertos, en paralelo a los esfuerzos retóricos de Boyle pa- componente inestable. 5 La identificación de restricciones al público
ra atraer a los alquimistas dentro del espacio público y sus ataques a la que podía ver los experimentos por parte de Hobbes muestra por qué
legitimidad de las prácticas privadas. El espacio público sobre el cual el testimonio virtual era tan vitalmente importante, y por qué eran tra-
insistían los filósofos experimentales era un espacio adaptado al testi- tados con tanta energía los problemas de reproducción experimental
monio colectivo. Hemos mostrado la importancia que revestía el tes- en el programa experimental. El testimonio virtual tenía por función
timonio para la constitución de los hechos. El testimonio era visto co- asegurar que el testimonio de los hechos pudiese ser efectivamente
mo efectivo si podían ser satisfechas dos condiciones generales: movilizado en el espacio abstracto, asegurando al mismo tiempo una
primero, debía ser posible asistir a las experiencias; segundo, los tes- adecuada vigilancia del espacio físico ocupado por las comunidades
tigos debían ser confiables y su testimonio debía ser creíble. La prime- experimentales locales.
ra condición operaba en función de abrir el espacio experimental, Para Hobbes, la actividad de los filósofos no estaba limitada: no
mientras que el segundo actuaba restringiendo la entrada. Lo que re- había ningún espacio cultural en el que se pudiera obtener conoci-
sultaba de hecho, por así decirlo, era un espacio público con acceso míento y al cual los filósofos no debíeran ir. 6 Los métodos del filóso-
restringido. (Se puede argumentar que esta es una adecuada caracte- fo natural eran, en aspectos cruciales, idénticos a los del filósofo mo-
rizació.n del laboratorio científico de finales del siglo XX: muchos la- ral, debido a que los propósitos de cada uno eran los mismos: alcanzar
boratorios no prohíben la entrada del público, pero están, en la prác- y proteger la paz pública. La propia carrera de Hobbes era un ejemplo
tica, abiertos solo al "personal autorizado".) Hemos indicado que en la de la empresa filosófica así concebida. Para Boyle y sus colegas la to-
cultura de la Restauración las restricciones al acceso eran algunas de pografía de la cultura se veía diferente. Su terreno cultural estaba ví-
las recomendaciones positivas para este nuevo espacio experimental. vidamente delineado con mojones y alertas. Más importante, el estu-
Sea tanto como decisión formal o como proceso tácito, el espacio es- dio experimental de la naturaleza estaba visiblemente separado de los
taba restringido a aquellos que daban su asentimiento a la legitimidad "asuntos humanos': Los experimentadores no debían "entrometerse"
del juego que se estaba desarrollando en el interior de sus confines. corr,.asuntos de "Iglesia y Estado". El estudio de la naturaleza ocupaba
En el capítulo 5 describimos diferencias en las tácticas desarro- ur(~spacio bastante diferente al estudio del hombre y de sus asuntos:
lladas por Boyle de acuerdo con el tipo de adversario al que hacia
frente: aquellos que discutían movimientos dentro del juego experi-
5 Esto ha sido señalado habitualmente por historiadores de muy diversos sitios;
mental y los que discutían el juego en sí mismo. A los últimos se les véase por ejemplo, D<i.niels, "The Pure-Science Ideal and Democratíc Culture"; Ezrahi,
podía permitir la entrada a la comunidad experimental sólo al precio "Science and the Problem of Authority in Democracy'"; Fries, "The Ideology of Science
de poner la vida de la comunidad en riesgo. Las estipulaciones públi- during the Nixon Years"; Gillispie, "The Encyclopédie and the Jacobin Philoso¡)hy of
Science''.
cas sobre la accesibilidad de los laboratorios experimentales eran 6
Según Ho~bes, los hombres "no pueden tener ninguna idea [de Dios] en sus
atemperadas por las necesidades prácticas de disciplinar el colectivo mentes, adecuac.a a su naturaleza" (Leviathan, p. 92}, y, por esta razón, la teología era
experimental. Esta tensión significaba que.la identificación de la Royal explícitamente excluida de la empresa filosófica ("Concerning Body", p. 10).

454 455
Steven Sha¡:)in y Simon Schaffer r El Leviathan y la bomba de vacío

objetos y sujetos no debían y no podían ser tratados como parte de la f era correcto y necesario que el Estado tuviera tal maestro. En verdad,
misma empresa filosófica. Erigiendo estas fronteras los experimenta- el Leviathan podía actuar legítimamente como un maestro filósofo.
dores pensaban crear para el filósofo natural un espacio donde rígíe- . Afirmar que los "clérigos estaban mejor instruidos" no era, para Hob-
ra Ja tranquilidad y Ja moral: la "guerra civil" dentro de sus rangos se- bes, un buen argumento contra el derecho del Rey a determinar los
ría evitada gracias a la observancia de estas fronteras y las principios religiosos y rechazaba también ese otro argumento en vir-
convenciones del discurso dentro de ellas. No hablarían de aquello que tud del cual "la autoridad para enseñar geometría no debía depender
no pudiera ser establecido por medio de las normas de la actividad co- de Jos reyes, excepto que ellos mismos fueran geómetras''. 7 En Ja me-
munitaria convencionalmente acordadas como un asunto de hecho; de dida que un maestro filosófico no fuera el Leviathan, éste debía ser al-
allí Ja importancia de la legislación contra discursos sobre entidades gún otro que hubiera descubierto temas fundamentales: los principios
que no podían ser hechas sensibles: tanto aquellas que indiscutible- correctos sobre los cuales pudiera proceder una empresa filosófica uni-
mente sí existían (por ejemplo, Dios y los espiritus inmateriales) como ficada. Era un maestro en virtud del ejercicio de Ja mente pura, no de-
aquellas que probablemente no existían (por ejemplo, el éter). Como bido a sus habilidades o a su inventiva. En Ja forma política del círcu-
un asunto práctico, difícilmente Hobbes podía negar que Jos experi- lo. filosófico hobbesiano, la mente era el maestro indisputado de Jos
mentadores habían establecido una comunidad con algunas caracte- ojos y las manos.
rísticas políticas importantes: una comunidad en la cual sus miem- En el cuerpo político de la comunidad experimental, Ja maestría
bros se esforzaban por evitar la conversación metafísica y la estaba constitucionalmente restringida. Hemos visto cómo Hooke des-
indagación causal, y que exhibían muchos atributos de paz interna. cribía el cuerpo experimental en términos de relaciones que debían
Pero esta comunidad no era una sociedad de .filósofos. Abandonando subsistir entre las facultades intelectuales: "El Entendimiento está para
Ja indagación filosófica, este grupo estaba contribuyendo al desorden ordenar todos los demás servicios inferiores ofrecidos por las Faculta-
civil. Era tarea de Jos filósofos asegurar la paz pública; esto sólo era des más bajas; pero debe hacerlo como un Maestro justo, y no como
posible rechazando las fronteras que los experimentadores proponían un Tirano." La organización política de Ja comunidad experimental era
entre el estudio de la naturaleza y el estudio de los hombres y sus una comunidad orgánica en Ja cual cada elemento dependía crucial-
asuntos. mente en todos los otros, una comunidad que rechazaba el control je-
La pólítica que regulaba las transacciones entre la comunidad fi- rárquico absoluto de un maestro. Hooke continuaba:
losófica y el Estado era importante porque definía y protegía el cono-
cimiento que producía el filósofo. La política que regulaba las transac- -r~· Numerosos son los eslabones de los cuales depende un verdadero filó-
ciones dentro de Ja comunidad filosófica era igualmente importante, __ , sofo, por lo cual, si cualquiera de ellos se pierde, o se debilita, toda la
debido a que echaba los cimientos de las reglas por medio de las cua- cadena está en peligro de ser disuelta; debe comenzar con las manos
les habría de ser producido el conocimiento auténtico. Remarcamos en Y ojos, Y proseguir a través de la memoria, para ser continuada por la
razón; y no debe detenerse allí, sino que debe volver a las manos y los
el capítulo 4 que Hobbes asumía que Jos círculos filosóficos debían te-
ojos de nuevo, y continuar así, por medio de ese continuo pasaje de
ner "maestros": el padre Mersenne había sido este maestro en París, y
Hobbes hablaba de Boyle y de algunos de sus amigos "como maestros
del resto" en la Royal Society. Correspondía que Jos círculos filosófi-
7
cos tuvieran maestros que determinaran la filosofía correcta, así como Hobbes, "Philosophkal Rudiments'', p. 247.

456 457
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

una facultad a la otra que se mantiene con vida y fuerza, tal como
"sociedad civil", un "balance de poderes", un "Commonwealth". La co-
ocurre en el cuerpo humano. B
munidad experimental no debía ser ni una tirania ni una democracia.
Se decía que la organización política de la comunidad experimental Debían tomarse los "caminos intermedios". 9
estaba compuesta por hombres libres, libremente actuantes, que trans- La actividad científica, el papel del científico, y la comunidad
mitían fielmente aquello que habian testificado y que sinceramente científica siempre han sido dependientes: existen, son evaluadas y
creían que era el caso. Era una comunidad en la cual la libertad era mantenidas en la medida que el Estado o sus diversas agencias ven mo-
responsablemente utilizada y que manifestaba públicamente su capa- tivo para ello. ¿Qué sostenía el espacio experimental que fue creado en
cidad para la autodisciplina. Esta libertad era segura. Incluso las dis- la mitad del siglo XVII? El naciente laboratorio del la Royal Society y
putas dentro de la comunidad podían ser señaladas como modelos de otros espacios experimentales estaban produciendo cosas que eran am-
conflictos inocuos y manejables. Más aún, se decía que esta libre acción pliamente necesitadas en la sociedad de la Restauración. Estas necesi-
era un requisito para la producción y protección del conocimiento ob- dades no preexistian simplemente, esperando que fueran satisfechas;
jetivo. Interfiera usted con esta forma de vida e interferirá con la ca- fueron activamente cultivadas por los experimentadores. La tarea de
pacidad del conocimiento para reflejar la realidad. La maestría, la los experimentadores era mostrar a los otros que sus problemas podían
autoridad y el ejercicio de un poder arbitrario actuaban de modo tal ser resueltos si se avenían al filósofo experimental y al espacio que él
que distorsionaban el conocimiento filosófico legítimo. En contraste, ocupaba en la cultura de la Restauración. 10 Si los experimentadores po-
Hobbes proponía que los filósofos debían tener maestros que fortale- dían efectivamente cultivar y satisfacer esas necesidades, la legitimidad
cieran la paz entre ellos y que establecieran los principios de su acti- de la actividad experimental y la integridad del laboratorio y de los
vidad. Esta maestria no corrompía la autenticidad filosófica. La forma científicos estarla asegurada. Las necesidades señaladas por la comuni-
de vida hobbesiana después de todo no estaba basada en un modelo de dad experimental se desplegaban.sobre las actividades económicas, po-
hombres libres para actuar, testificar y creer. El hombre hobbesiano di- líticas, religiosas y culturales de la Restauración. ¿Querían los artilleros
feria del hombre boyleano precisamente en que el último poseía libre que sus piezas dispararan con mayor precisión? Entonces debían llevar
voluntad y que esta voluntad poseía un papel en la constitución del sus problemas prácticos a los físicos de la Royal Society. ¿Querían los
conocimiento. La filosofía hobbesiana no buscaba los fundamentos fabricantes de cerveza una mejor cerveza? Entonces debían acudir a
del conocimiento en los hechos verificados y testificados: no se ci- los químicos. ¿Querían los médicos un esquema de trabajo para la ex-
mentaba la filosofía en "sueños''. Vemos por lo tanto que ambos jue- plic~éión y el tratamiento de la fiebre? Entonces debían inspeccionar
gos suponían que los filósofos asumieran una conexión causal entre las,.resultados de la filosofía mecánica. El laboratorio experimental era
la estructura politica de la comunidad filosófica y la autenticidad del señalado como un lugar donde era producido conocimiento práctico
conocimiento producido. La verdad filosófica concebida por Hobbes utilizable. 11 Pero el laboratorio podía también suministrar soluciones a
debía ser generada y mantenida por el absolutismo. Boyle y sus cole-
gas carecían de un vocabulario preciso para definir la organización 9
La frase es de Hooke, ibid., sig btv; locuciones similares tipifican mucho de la
política que estaban intentando erigir. La mayoría de los términos que publicidad de la Royal Society.
10
Para esta sección estamos ampliamente en deuda con el trabajo reciente de
usaban eran altamente cuestionados en la temprana Restauración:
Bruno Latour, especialmente su "Give Me a Laboratory" y Les microbes: guerre et paú:.
11
De la mejor investigación histórica moderna aparece ahora que ninguna de las
8 Hooke, Micrographia, "The Preface", sig b2r. promesas utilitarias pudo Ó fue realizada efectivamente en el siglo XVII; véase Westfall,

458 459
Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vacío

problemas menos tangibles. ¿Los teólogos deseaban hechos y esquemas no alimentaba la disputa, el escándalo o la guerra civil; una comuni-
que pudieran ser desplegados con el fin de convencer (a los de otro mo- dad que apuntaba a la paz y que había encontrado métodos para ge-
do obstinados hombres) acerca de la existencia de la Deidad y sus atri- nerar y mantener efectivamente el consenso; una comunidad sin auto-
butos? Ellos, también, debían ir al laboratorio donde sus necesidades ridad arbitraria que babia aprendido a ordenarse a sí misma. El filósofo
habrian de ser satisfechas. Durante el siglo XVIII una de las justificacio- experimental pretendía mostrar su comunidad a aquellos que la obser-
nes más importantes para el papel del filósofo era la exhibición espec- vaban, como un reflejo idealizado del modo de gobierno de la Restau-
tacular del poder de Dios en la naturaleza. 12 Si deseaban mostrar a los ración. Aquí había, decian ellos, un ejemplo de cómo organizar y sos-
cinicos la realidad de la majestad de Dios, los teólogos podían acudir tener una sociedad pacífica entre los extremos de la tiranía y el
al lugar donde se hacia funcionar la botella de Leyden; si querian evi- individualismo radical que funcionaba. ¿Querían los filósofos morales
dencias de la sabiduria de Dios y sus arreglos regulares para el orden y los actores políticos construir este tipo de sociedad? Entonces ellos
de la naturaleza, los teólogos naturales podían acudir al observatorio debian venir al laboratorio para ver cómo funcionaba.
astronómico; en cuanto a los moralistas, podían acudir a la historia na- Este libro ha estado ocupado en la identificación de formas de
tural para obtener normas socialmente útiles que avalaran la jerarquía vida filosóficas alternativas, mostrando sus bases convencionales, y
natural, el orden y la debida sumisión a los rangos. El papel cientifico analizando aquello que variaba a partir de la elección entre ellas. No
podía ser institucionalizado y la comunidad científica podía ser legiti- hemos considerado sin embargo como una de nuestras preguntas el
mada en la medida que el espacio experimental deviniera un lugar motivo por el cual Boyle ganó. Obviamente, muchos de los aspectos
donde esa multiplicidad de intereses fuera orientada, relevada y unifi- del programa que recomendó continúan caracterizando la actividad
cada. Uno de los rasgos más notables del programa experimental en sus cientifica moderna y las filosofías del método cientifico. Sin embargo,
inicios era la intensidad con la cual sus proponentes trabajaban para un continuum intacto entre las intervenciones de Boyle y la ciencia del
publicitar la utilidad del espacio experimental: para identificar Jos pro- siglo XX es dtamente improbable. Por ejemplo, aún debe ser explora-
blemas que padecía la sociedad de la Restauración y para Jos cuales el da la relación entre el programa experimental de Boyle y la "via ma-
trabajo de los filósofos experimentales podía proveer las soluciones. temática" de Newton. No obstante, los Wstoríadores modernos que se-
Había también otra aspiración que buscó movilizar y satisfacer la ñalan a Boyle como el "fundador" de la verdadera ciencia moderna
comunidad experimental en la sociedad de la Restauración. El filósofo pueden encontrar la misma opinión entre los comentaristas de finales
experimental podía proveer un modelo del ciudadano moral, y la co- de.!. siglo XVII y del siglo XVIII. A pesar de estas reservas la forma ge-
munidad experimental podía ser constituida como un modelo de orga- n.ira! de una respuesta a la cuestión del "éxito" de Boyle comienza a
nización politica ideal. Los publicistas de los inicios de la Royal Society emerger, y adquiere una forma históricamente satisfactoria. Esta for-
enfatizaban que la suya era una comunidad en la cual el discurso libre ma de vida experimental alcanzó un éxito local en la medida que se
aseguraba el establecimiento de la Restauración. En verdad, era uno
"H.ooke, Mechanical Technology, and Scientific Investigation", y A. R. Hall, "Gunnery, de los elementos importantes en la rea!irmación de la misma.
Sc1ence, and the Royal Society". Si la ciencia no produjo utilidades tecnológicas, devie- Poniendo en evidencia el estatus politico de las soluciones al
ne aún más importante preguntar sobre sus otros valores percibidos, incluyendo usos
sociales, políticos y religiosos. problema del conocimiento, no nos hemos referido a la politica como
12
Véase especialmente Schaffer, "Natural Philosophy", y "Natural Philosophy algo que ocurre solamente fuera de la ciencia y que puede, por así de-
and Public Spectacle ·: cirlo, presionar sobre ella. La comunidad experimental desarrolló y

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Steven Shapin _y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado

desplegó vigorosamente un discurso acerca de esta frontera, y hemos Hemos querido señalar que aquello que la organización política
buscado situar ese discurso históricamente y explicar por qué ese len- de la Restauración y la ciencia experimental tuvo en común fue una
guaje convencional se desarrolló. Lo que no podemos hacer si quere- forma de vida. Las prácticas involucradas en la generación y justifica-
mos ser serios acerca del carácter histórico de nuestra investigación es ción del conocimiento adecuado eran parte del establecimiento y la
utilizar los discursos de esos actores impensadamente como un recur- protección de cierta clase de orden social. Otras prácticas intelectuales
so explicativo. El lenguaje que transporta a la política afuera de la fueron condenadas y rechazadas porque fueron juzgadas inapropiadas
ciencia es precisamente lo que debemos entender y explicar. Nos opo- (o peligrosas) para la organización política que emergió con la Restau-
nemos al sentimiento compartido, dentro de la historia de.la ciencia, ración. Está por supuesto lejos de ser original señalar la íntima e im-
que sostiene que debemos hablar menos de los aspectos "internos'' o portante relación entre la forma de vida de la ciencia natural experi-
"externos" de la ciencia y que hemos trascendido esas categorías fue- mental y las formas políticas de las sociedades liberales y pluralistas.
ra de moda. Lejos de ello, no hemos ni siquiera comenzado a entender Durante la segunda guerra mundial, cuando la sociedad liberal occi-
los problemas involucrados. Todavía necesitamos entender cómo se dental estaba padeciendo su más violento desafio, esta percepción fue
desarrollaron estas convenciones acerca de las fronteras: cómo, en tomada como parte del estudio académico de la ciencia. ¿Qué tipo de
función de los registros históricos, los actores científicos asignaron los sociedad era capaz de sostener una ciencia legítima y auténtica? ¿Y
temas respecto a sus fronteras (no las nuestras) y cómo, en tanto que qué tipo de contribución realizaba el conocimiento cientifico al man-
asunto de registro, se comportaron respecto de los objetos que asigna- tenimiento de una sociedad liberal? 13 La respuesta que se dio en ese
ron. No deberíamos tomar como autoevidente ningún sistema de fron- entonces carecía de ambiguedad: una sociedad abierta y liberal era el
teras como propio de aquella cosa que es llamada "ciencia''. hábitat natural de la ciencia, entendida como la búsqueda de conoci-
Hemos tenido que conectar tres cosas: 1) la organi~ación política miento objetivo. Este conocimiento, a su tumo, constituía una de las
de la ciencia; 2) la solución al problema práctico de la producción y la garantías para la continuidad de la sociedad libre y abierta: si se in-
justificación del conocimiento, y 3) la organización política de la socie- terfiere en una, se erosionará la otra.
dad en su conjunto. Hemos realizado tres tipos de relaciones, intentando Ahora vivimos en una, era con menos certidumbres. No estamos
mostrar 1) que la solución al problema del conocimiento es política; que tan seguros de que la caracterización tradicional acerca de cómo pro-
reposa sobre reglas y convenciones establecidas que definen l~s relacio- cede la ciencia describa de manera adecuada su realidad, del mismo
nes entre los hombres en el seno de la organización político intelectual; i¡. modo en que hemos incrementado nuestras dudas en tomo de si la re- i.'
¡t tóüt~ liberal corresponde a la naturaleza real de la sociedad en la que
1

2) que el conocimiento producido y autenticado de este modo deviene


en un elemento de la acción política propia de la organización política ,.· vivimos. Nuestros problemas presentes para definir nuestro conoci-
más extensa; es imposible entender la naturaleza de la acción política en miento, nuestra· sociedad y las relaciones entre ellos están centrados
el Estado sin referimos a los productos de la organización política de la en las mismas dicotomías entre lo público y lo privado, entre la auto-
ciencia; 3) que las respuestas dadas por formas de vida alternativas y sus ridad y el conocimiento experto, y que estructuran las disputas que
productos intelectuales característicos descansan en el éxito político de hemos examinado en este libro. Vemos nuestro conOcimiento científi-
los diversos candidatos, insilluándose a sí mismas en las actividades
de otras instituciones y de otros grupos de interés. Gana aquél que po- 13 Merton, The Sociology of Science, caps. 12-13; Needham, The Grand Titration;

see la mayoría de los aliados y los más poderosos. Zilsel, Die sozialen Ursprllnge der neuzeitlichen Wissenschaft.

463
462
Steven Shapin y Simon Schaffer

co como abierto y accesible en principio, pero .el público no lo entien-


de. Las revistas científicas están en las bibliotecas, pero son escritas en
1
!
un lenguaje extrai\o para el ciudadano. Decimos que nuestros labora-
1 Bibliografía
torios constituyen algunos de nuestros espacios profesionales más ~
)
abiertos, pero el público no. entra en ellos. Se dice que nuestras socie-
dades son democráticas, pero el público no puede juzgar aquello que
. no puede entender. La forma de conocimiento que era en principio la
más abierta ha devenido la más cerrada en la práctica. Entretenerse
con esas dudas acerca de nuestra ciencia es cuestionar la constitución Los detalles completos de las fuentes manuscritas, las entradas a los
de nuestra sociedad. No resulta sorprendente que el conocimiento periódicos del siglo XVII, y las referencias a los documentos parlamen-
científico sea tan difícil de examinar. tarios y del Estado han sido provistos en las notas, y estas fuentes no
En este libro hemos examinado los origenes de una relación entre han sido incluidas en la Bibliografía. Las abreviaturas de los títulos de
nuestro conocimiento y nuestra organización política .que, en lo funda- Jos diarios modernos siguen las convenciones de American National
mental, ha durado tres siglos. El pasado ofrece recursos para entender el Standard far the Abbreviation of Titles of Periodicals y en el !SIS Cri-
presente, pero no, creemos, para predecir el futuro. Sin embargo, pode- tica! Bibliography.
mos aventurar una predicción altamente probable. La forma de vida por
medio del cual construimos nuestro ,conocimiento se sostendrá o caerá
con el modo en que ordenamos nuestros asuntos en el Estado. OBRAS DE ROBERT BOYLE
Hemos escrito acerca de un periodo en el cual l.r naturaleza del
conocimiento, la naturaleza de la organización política y la naturale- Todas las citas de los escritos publicados de Boyle son de The Works
za de las relaciones entre ellas eran materias de un debate amplio y of Honourable Robert Boyle, Thomas Birch (ed.), 2ª ed., 6 vals., Lon-
práctico. Un nuevo orden social emergió junto con el rechazo a un or- dres, J. Et F. Rivington, 1772. Los ensayos individuales citados son lis-
den intelectual viejo. En las postrimerias del siglo XX este orden inte- tados alfabéticamente (por la primera palabra importante del título),
lectual está siendo, a su turno, seriam~nte puesto en cuestión. Ya no con la localización en la edición de Birch, fecha original de publica-
pueden darse por sentado por más tiempo ni nuestro conocimiento ción, y la fecha de composición del texto [si es conocida, relevante y
científico, ni la constitución de nuestras sociedades, ni las. concepcio- ,Jfo está aclarada en el texto). Nuestra práctica es citar los títulos de los
nes tradicionales acerca de las conexiones entre nuestro conocimien- ensayos individuales más que el título de los ensayos reunidos (por
to y nue;tra sociedad. En la medida en que reconozcamos el carácter ejemplo, Certain Physiological Essays). Para los detalles de las publi-
convencional y el estatuto artificial de nuestras formas de conoci- caciones, véase John F. Fuiton, A Bibliography of the Honourable Ro-
miento, nos ponemos en una posición en la cual nos podemos dar bert Boyle, 2ª ed., Oxford, Clarendon Press, 1961.
cuenta que somos nosotros mismos, y no la realidad, los responsables
de lo que sabemos. El conocimiento, como el Estado, es el producto de "An Account of Philaretus [i.e., Mr. R. Boyle] du~ing his Minority", 1, pp. xii-
la acción humana. Hobbes tenía razón. xxvi (compuesto circa 1647-1648).
"Animadversions upon Mr. Hobbes's Problemata de Vacuo", N, pp. 104-128 (1674).

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Steven Shapin y Simon Schaffer El -Leviathan y la bomba de vacío
-
"Ofthe Cause of Attraction by Suction, a Paradox", IV, pp. 128-144 (1674). "The History of Fluidity and Firrnness'', 1, pp. 377-442 (1661).
"The Christian Virtuoso", V, pp. 508"540 (1690); "Appendix to the Fir~t Part, "An Hydrostatical Discourse, occasioned by the Objections of the Learned Dr.
and the Second Part", VI, pp. 673-796 (1744). Henry More", 111, pp. 596-628 (1672).
"Continuation ofthe Experiments conceming Respiration",.rn, pp. 371-391 (1670). "Hydrostatical Paradoxes, made out by New Experirnents", II, pp. 738-797
"A Continuation ofNew Experiments Physico-Mechanical touching the Spring (1666).
and Weight of the Air, and their Effects", Ill, pp. 175-276 (1669); "...The "A Letter concerning Ambergris", 111, pp. 731-732 (1673).
Second Part'', IV, 505-593 (1680 en Latín, traducción inglesa en 1682). "New Experiments about the Differing Pressure of Heavy Solids and Fluids",
"A Defence of the Doctrine touching the Spring and Weight of the Air... against lll, pp. 643-651 (1672).
the Objections ofFranciscus Linus", 1, pp. 118-185 (1662). "New Experiments about Explosions'', m, 592-595 (1672).
"A Discourse ofThings above Reason", IV, pp. 406-469 (1681). "New Experiments Physico-Mechanical, touching the Spring of the Air", I, pp.
"A Discovery of the Admirable Rarefaction of Air", 111, pp. 496-500 (1671). 1-117 (1660).
"A Disquisition on the Final Causes ofNatural Things", V, pp. 392-444 (1688). "New Experiments of the Posítive or Relative Levity of Bodies under Water'',
"An Essay of the Intestine Motions of the Particles of Quiescent Solids", 1, pp. 111, pp. 635-639 (1672}.
444-457 (1661). "New Experiments about the Pressure of the Air's Spring on Bodies under Wa-
"Essays of the Strange Subtilty, Great Efficacy, Determinate Nature of Efflu- ter", 111, pp. 639-642 (1672).
viums... together with a Discovery of the Perviousness of Glass'', III, pp. "New Expérirr.ents about the Relation betwixt Air and the Flamma Vi.talis of
659-730 (1673). Animals", 111, pp. 584-589 (1672).
"An Examen of Mr. T. Hobbes his Dialogus Physicus de Natura Aeris", I, pp. "New experiments about the Weakened Spring, and Sorne Unobse1Ved Effects
186-242 (1662). ofthe Air", IV, pp. 213-219 (1675).
"An Examen of Mr. Hobbes's Doctrine about Cold", 11, pp. 687-698 (1665). "New Experiments touching... Flame and Air", lll, pp. 563-584 (1672).
"The Excellency of Theology, compared with Natural Philosophy", IV, pp. 1- "New Pneumatical Experiments about Respiration", III, pp. 355-391 (1670).
66 (1674; escrito en 1665). "The Origin ofForms and Qualities, according to the Corpuscular Philosophy",
"An Experimental Discourse of Quicksilver growing Hot with Gold", N, pp. 111, pp. 1-137 (1666).
219-230 (1676). "A Physico-Chymical Essay, containing an Experiment, with Sorne Considera-
"The Experimental History of Colours", !, pp. 662-778 (1663). tions touching the Different Parts and Redintegration of Salt-Petre", 1,
"Experimental Notes of the Mechanical Origin or Production of Fixedness'', N, pp. 359-376 (1661).
pp. 30G-313 (1675). "A Pn;iemial Essay... with Sorne Considerations touching Experimental Essays
"Experiments and .Considerations about the Porosity of Bodies, in Two Es- ef in General'', 1, pp. 299-318 (1661).
says'', IV, pp. 759-793 (1684). "The Sceptical Chymist", 1, pp. 458-586 (1661).
"Experiments and Notes about the Producibleness of Chymical Principles; ,,.- "Sorne Considerations about the Reconcileableness of Reason and Religion",
being Parts of an Appendix, designed to be Added to the Sceptical Chy- IV, pp. 151-191 (1675).
mist", I, pp. 587-661 (1679). "Sorne Considerations touching the Usefulness of Experimental Natural Philo-
"A Free Inquiry into the Vulgarly Received Notion of Nature", V, pp. 158-254 sophy", 11, pp. 1-201 (1663; escrito circa 1650); " ...The Second Tome",
(1686; escrito en 1665-1666). 111, pp. 392-457 (1671).
''The General History of Air", V, pp. 609-743 (1692). "Sorne Specimens of an Attempt to Make Chymical Experiments Useful to
"An Historical Account of a Degradation of Gold, made by an Anti-Elixir: A Illustrate the Notions ofthe Corpuscular Philosophy. The Preface", 1, pp.
Strange Chemical Narrative'', IV, 371-379 (1678}. 354-359 (1661).

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Steven Shapin y Simon Schaffer El Leviathan y la bomba de vado
--
"Two Essays, conceming the Unsuccessfulness ofExperiments", I, pp. 318-353 "Decameron physiologicum; or Ten Dialogues of Natural Philosophy", VII, pp.
(1661). 69-177 (1678).
"De corpore politico: or the Elements of Law, Moral and Politic ... ", N, pp. 77-
228 (1650; escrito en 1640).
"A Dialogue between a Philosopher anda Studerit ofthe Common Laws ofEn-
OBRAS DE THOMAS HOBBES gland", VI, pp. 1-160 (1681; impreso junto con "The Art of Rhetoric").
"Elements of Philosophy. The First Section, Conceming Body", I (1656; traduc-
La gran mayoría de nuestras citas son de las ediciones de los trabajos ción de De corpore, 1655).
en inglés y en latín de Hobbes realizadas por Molesworth en el siglo "An Historical Narration concerning Heresy and the Punishment Thereof', N,
XIX. (Eventualmente éstas serán reemplazadas por la nueva edición de pp. 385-408 (1680; escrito en 1666-1668).
sus trabajos filosóficos realizado por Howard Warrender, de las cuales "Human Natu:e: or the Fundamental Elements of Policy", N, pp. 1-76 (1650:
escrito en 1640; esto es parte de los Elements of Law; la versión latina
sólo un volumen, De cive, ha aparecido al momento de la escritura.)
Elementorum philosophiae sectio secunda de homine, no fue publicada
hasta 1658).
The English Works of Thomas Hobbes of Malmesbury, ed. Sir William.Moles-
"Leviathan: or, the Matter, Forro, and power of a Commonwealth", III (1651).
worth, 11 vals., Londres, John Bohn, 1839-1845.
"Philosophical Rudiments concerning Govemment and Society", JI, pp. 1-319
Thomas Hobbes Malmesburiensis opera philosophica quae Latine scripsit omnia... ,
(1651; esta es una traducción inglesa de De cive de 1642).
ed. Sir William Molesworth, 5 vals., Londres, John Bohn, 1839-1845.
"Seven Philosophical Problems and Two Propositions of Geometry", VII, pp. 1-
68 (1682; esta ~s una traducción inglesa de Problemata physica de
Éstos son citados en las notas como Obras en inglés y Obras en latín. Las 1662).
obras individuales son listadas individualmente abajo, seguidas por otras "Six Lessons to the Professors of the Mathematics, One of Geometry, the Other
fuentes de Hobbes utilizadas. Proveemos la localización en las ediciones of Astronomy... in the University of Oxford", VII, pp. 181-356 (1656).
de Molesworth y las fechas de la publicación Órigínal. Para detalles de las "Stigmai ... , ar Marks of the Absurd Geometry, Rural Lenguage, Scottish
publicaciones, véase Hugh MacDonald y Mary Hargreaves, Thomas Hob- Church Politics, and Barbarisms of John Wallis ... ", VII, pp. 357-400
(1657).
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"Three Papers Presented to the Royal Society against Dr. Wallis", VII, pp. 429-
. 448 (1671).
Obras en inglés

"An Answer to a Book Published by Dr. Bramhall", N, pp. 279-384 (1682; es- ' Obras en latín
crito circa 1688).
"The Art ofRhetoric", VI, pp. 419-536 (1637, 1681; ésta es una versión abre:... "De principiis et ratiocinatione geometricarum", N, pp. 385-484 (1666).
viada de la Rhetorica de Aristóteles). "Dialogus physicus de natura aeris, conjectura sumpta ab experimentis nuper
"Behemoth: The History of the Causes of the Civil Wars of England", VI, PP· Londini habitis in Collegio Greshamensi. Itero de duplicatione cubi", N,
161-418 (1679; escrito en 1668). pp. 233-296 (1661).
"Considerations upon the Reputation, Loyalty, Manners, and Religion of Tho- "Elementorum philosophiae sectio prima de corpore", I, pp. 1-431 ·(1655).
mas Hobbes", N, pp. 409-440 (1662). "Examinatio et emendatio mathematicae hodiernae", N, pp. 1-232 (1660).

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El Leviathan y la bomba de vado
Steven Shapin y Simon Sc:haffer

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(1672). damente:, Londres, 1682. (Una traducción de Hobbes, "Principia et pro-
"Objectiones ad Cartesii Meditationes de Prima Philosophia", V, pp. 249-274
blemata ... " de 1674.)
(1641; traducción inglesa de 1680).
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"Principia .et problemata aliquot geometrica ... ", V, pp. 151-214 (1674).
Fil. 18 (1963), pp. 147-228. (Éste es el segundo tratado de óptica de los
.. Problemata physica ..... , IV, pp. 297-359 (1662).
años 1640 de Hobbes.)
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Mintz, Samuel l., "Hobbes on the Law of Heresy: A New Manuscript", J. Hist.
Cum censura brevi doctrinae Wallisianae de motu", V, pp. 1-88 (1671).
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Thomae Hobbes Malmesburiensis opera philosophica, quae Latine scripSit,


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paradamente, compuestos de manera diferente, incluyendo una versión
ligeramente revisada de Dialogus physicus, Problemata, physica, Mathe- Ailesbury, Thomas Bruce, Earl of, The Memoirs of Thomas Bruce, Earl ·of Ai-
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Esta edición de 1.000 ejemplares se terminó de imprimir en el mes
de noviembre de 2005 en los Talleres Gráficos Nuevo Offset,
Viel 1444, Capital Federal.

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