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... −2 → −1 →
0 → 0,
+4, +1,
+1 → +2 → +3 → ...
+1, +4, +9,
Esta asignación constituye una función entre el conjunto de los números enteros Z y el
conjunto de los números naturales N. Aunque las funciones que manipulan números son
las más conocidas, no son el único ejemplo: puede imaginarse una función que a cada
palabra del español le asigne su letra inicial:
Esta es una función entre el conjunto de las palabras del español y el conjunto de las
letras del alfabeto español.
La manera habitual de denotar una función f es:
f: A → B
a → f(a),
MODELO MATEMÁTICO
Un modelo matemático describe teóricamente un objeto que existe fuera del campo de las
Matemáticas. Las previsiones del tiempo y los pronósticos económicos, por ejemplo,
están basados en modelos matemáticos. Su éxito o fracaso depende de la precisión con
la que se construya esta representación numérica, la fidelidad con la que se concreticen
hechos y situaciones naturales en forma de variables relacionadas entre sí.
Básicamente, en un modelo matemático advertimos 3 fases:
LA NUMEROLOGÍA
En numerología, se dice que los números son uno de los conceptos humanos más
perfectos y elevados. Según los que la practican, la numerología es la disciplina que
pretende investigar la «vibración secreta» de ese código y enseñan a utilizar los números
en su beneficio, por medio del estudio de su influencia sobre personas, animales, cosas y
eventos.
En el año 530 a. C., Pitágoras, filósofo griego, desarrolló en forma metódica una relación
entre los planetas y su «vibración numérica». La denominó «música de las esferas».
Mediante su método de numerología afirmó que las palabras tienen un sonido que vibra
en consonancia con la frecuencia de los números como una faceta más de la armonía del
universo y las leyes de la naturaleza.
Según los numerólogos, los números son mucho más que una forma de medir o
cuantificar lo que existe a nuestro alrededor. Pitágoras creía que el universo debe ser
visto como un todo armonioso, donde todo emite un sonido o vibración. Los números del
1 al 9 están asociados a características específicas, que juntas abarcan toda la
experiencia de la vida.
ISAAC NEWTON
COPERNICO
Nacido en el seno de una rica familia de comerciantes, Nicolás Copérnico quedó huérfano
a los diez años y se hizo cargo de él su tío materno, canónigo de la catedral de
Frauenburg y luego obispo de Warmia. En 1491 Copérnico ingresó en la Universidad de
Cracovia, siguiendo las indicaciones de su tío y tutor. En 1496 pasó a Italia para
completar su formación en Bolonia, donde cursó derecho canónico y recibió la influencia
del humanismo italiano; el estudio de los clásicos, revivido por este movimiento cultural,
resultó más tarde decisivo en la elaboración de la obra astronómica de Copérnico.
El modelo heliocéntrico de Nicolás Copérnico fue una aportación decisiva a la ciencia del
Renacimiento. La concepción geocéntrica del universo, teorizada por Tolomeo, había
imperado durante catorce siglos: el Almagesto de Tolomeo era un desarrollo detallado y
sistemático de los métodos de la astronomía griega, que establecía un cosmos
geocéntrico con la Luna, el Sol y los planetas fijos en esferas girando alrededor de la
Tierra. Con Copérnico, el Sol se convertía en el centro inmóvil del universo, y la Tierra
quedaba sometida a dos movimientos: el de rotación sobre sí misma y el de traslación
alrededor del Sol. No obstante, el universo copernicano seguía siendo finito y limitado por
la esfera de las estrellas fijas de la astronomía tradicional.
LEIBNZ
(Gottfried Wilhelm von Leibniz; Leipzig, actual Alemania, 1646 - Hannover, id., 1716)
Filósofo y matemático alemán. Su padre, profesor de filosofía moral en la Universidad de
Leipzig, falleció cuando Leibniz contaba seis años. Capaz de escribir poemas en latín a
los ocho años, a los doce empezó a interesarse por la lógica aristotélica a través del
estudio de la filosofía escolástica.
En 1661 ingresó en la universidad de su ciudad natal para estudiar leyes, y dos años
después se trasladó a la Universidad de Jena, donde estudió matemáticas con E. Weigel.
En 1666, la Universidad de Leipzig rechazó, a causa de su juventud, concederle el título
de doctor, que Leibniz obtuvo sin embargo en Altdorf; tras rechazar el ofrecimiento que allí
se le hizo de una cátedra, en 1667 entró al servicio del arzobispo elector de Maguncia
como diplomático, y en los años siguientes desplegó una intensa actividad en los círculos
cortesanos y eclesiásticos.
En 1672 fue enviado a París con la misión de disuadir a Luis XIV de su propósito de
invadir Alemania; aunque fracasó en la embajada, Leibniz permaneció cinco años en
París, donde desarrolló una fecunda labor intelectual. De esta época datan su invención
de una máquina de calcular capaz de realizar las operaciones de multiplicación, división y
extracción de raíces cuadradas, así como la elaboración de las bases del cálculo
infinitesimal.
Su contribución al mundo de las matemáticas consistió en enumerar en 1675 los
principios fundamentales del cálculo infinitesimal. En 1672 inventó una máquina de
calcular capaz de multiplicar, dividir y extraer raíces cuadradas. En su exposición
filosófica, el Universo está compuesto de innumerables centros conscientes de fuerza
espiritual o energía, conocidos como mónadas. Cada mónada representa un microcosmos
individual, que refleja el Universo en diversos grados de perfección y evolucionan con
independencia del resto de las mónadas. El Universo constituido por estas mónadas es el
resultado armonioso de un plan divino. Los humanos, sin embargo, con su visión limitada,
no pueden aceptar la existencia de las enfermedades y la muerte como partes integrantes
de la armonía universal. Este Universo de Leibniz, "el mejor de los mundos posibles", es
satirizado como una utopía por el autor francés Voltaire en su novela Cándido (1759).
RENE DESCARTES
El programa de estudios propio de aquel colegio (según diversos testimonios, entre los
que figura el del mismo Descartes) era muy variado: giraba esencialmente en torno a la
tradicional enseñanza de las artes liberales, a la cual se añadían nociones de teología y
ejercicios prácticos útiles para la vida de los futuros gentilhombres. Aun cuando el
programa propiamente dicho debía de resultar más bien ligero y orientado en sentido
esencialmente práctico (no se pretendía formar sabios, sino hombres preparados para las
elevadas misiones políticas a que su rango les permitía aspirar), los alumnos más activos
o curiosos podían completarlos por su cuenta mediante lecturas personales.