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Universidad Católica de Honduras

29-7-2022
Asignatura: Psicopatología

Alumna: Katya Michelle Leiva


Galo

Licenciado: Lic. Carlos Agurcia

Tema: Documental infancia


destrozada

# De cuenta: 0801-2002-09707
Infancia Destrozada documental

Este es el escalofriante porcentaje de las víctimas de abusos y


agresiones sexuales en la infancia. Un 23% por ciento de las que fueron
niñas, y hoy son ya “las mujeres del futuro” de nuestro país, sufrieron
en sus carnes la violencia sexual desde los primeros años de su
infancia.
Miles de niñas llegan así a su edad madura con cicatrices emocionales
en gran medida irreparables. Esto incide de una manera transversal en
su personalidad, en su autoestima, en sus posibilidades de situarse en
el lugar social que les corresponde, en su capacidad de participar
activamente en la sociedad. Aunque este problema afecta en mayor
medida a las niñas, un 15% de los hombres españoles también lo ha
sufrido.
Frecuencia con la que se producen los abusos: un 23% de las mujeres
y un 15% de los hombres españoles han sido víctimas de abusos antes
de cumplir los 17 años. El 44’2% de estas vejaciones se ha cometido
de forma reiterada.
Relación con la víctima: El 43% de los abusos son cometidos por
agresores desconocidos; un 33% por personas conocida por la familia
pero sin relación especial; un 8% por amigos de la familia; un 11% por
familiares; y un 5% por educadores.
Efectos de los abusos: Aproximadamente el 70% de las víctimas sufre
efectos negativos a corto plazo (culpabilidad, miedo, desconfianza,
dificultad para dormir, rechazo al entorno) y más de un 20% tienen
efectos a largo plazo: depresión, trastornos alimentarios, ansiedad,
diversas adicciones.
Género del agresor: El 86% de los abusos los cometen hombres.
Comienzan ahora a reconciliarse con la niña o el niño que una vez
fueron. Aquel niño y aquella niña al que hasta hace poco tiempo no
podían mirar directamente a los ojos, ya que les enfrentaba con el
asco, el miedo, la vergüenza y la culpabilidad fruto de los abusos
sexuales que sufrió. Lo han mantenido callado mucho tiempo. Su vida
ha estado marcada por el silencio, por saberse víctimas de tabú, por el
olvido imposible de un trauma infantil.
Sabían que aquello era algo malo, pero también que no se lo podían
decir a nadie. Cada uno de estos niños y niñas guardó un terrible
secreto. Inconscientemente habían asumido que nadie les creería, que
las amenazas de su agresor se cumplirían y que su familia se destruiría
si revelaban lo ocurrido. El silencio se convirtió en su cómplice y en su
enemigo.

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