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EL DILEMA ÉTICO DEL ABORTO

1. ARGUMENTO FILOSÓFICO EN CONTRA DEL ABORTO: DON MARQUIS.

El filósofo Don Marquis, no creyente, considera que el aborto es inmoral. Para Marquis, acabar
con la vida de un feto es un acto gravemente inmoral. La razón no es que el feto sea una
“persona” ni que tenga un “alma”, sino que posee la capacidad de tener un futuro valioso
como el nuestro, una vida futura llena de valores y comparable a nuestra propia vida (un
“valor” es todo aquello que hace valiosa la vida de una persona, sobre todo proyectos y
experiencias como el amor, la amistad, la autorrealización, etc.). Al abortar a un feto, se le
priva de una vida futura llena de valores en potencia. Del mismo modo, el asesinato es
gravemente inmoral porque priva a la víctima de todos los valores potenciales de su vida
fututa. Por eso el asesinato es el Mal radical y más atroz.

La afirmación de que lo que está mal en un asesinato es la pérdida por parte de la

víctima de los valores de su futuro, tiene consecuencias obvias para la ética del aborto. El
futuro de un feto normal incluye un conjunto de experiencias, proyectos, actividades,
etc., que son idénticos a los futuros de los seres humanos adultos y a los futuros de los
niños pequeños. Dado que esta razón es suficiente para explicar por qué es malo matar a
los seres humanos después del nacimiento, también es aplicable a los fetos, de lo que se
deduce que el aborto es moralmente incorrecto.

Marquis puntualiza que la muerte es mala porque priva a las personas de todos los valores, es
decir, de todas las experiencias, actividades, diversiones, proyectos, etc. que conformarán su
vida personal futura. Una muerte prematura (de un niño o un joven) es la peor de todas, ya
que causa la pérdida de un mayor número de experiencias futuras valiosas. El aborto no es lo
mismo que la muerte prematura, pero el aborto priva al feto de todas las experiencias futuras,
de la misma manera que una muerte prematura priva a un ser humano de todas las
experiencias futuras. Por tanto, el aborto es algo malo para el feto de la misma forma que la
muerte prematura lo es para los seres humanos. Algunas personas han afirmado que este
argumento demuestra que la anticoncepción (la utilización de métodos anticonceptivos como
preservativos, DIU, etc.) también está mal, porque la anticoncepción impide que las células
sexuales tengan un "futuro como el nuestro". Pero los espermatozoides y el óvulo no son seres
con un “futuro como el nuestro”, es decir, con una vida futura llena de valores (experiencias y
proyectos).
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2. ARGUMENTO FILOSÓFICO A FAVOR DEL ABORTO: DAVID BOONIN.

El filósofo David Boonin señala que hay una discusión entre los embriólogos acerca del punto
exacto de la fecundación en que un nuevo ser humano llega a existir. Aunque sea habitual
hablar del “momento de la concepción”, ésta es una expresión confusa y engañosa a la luz de
la biología. La fertilización es un proceso gradual, que dura unas 22 horas desde que comienza
hasta que termina. Como tal, la fertilización no es más instantánea que otros momentos
decisivos en el desarrollo fetal, como el punto en que el feto se vuelve consciente. La doctora
Helga Kuhse afirma que “la fertilización no es un evento instantáneo, único. Es un proceso e
incluye, entre otras cosas, la penetración de la membrana exterior del óvulo… por un
espermatozoide, tras lo cual deben transcurrir unas 20-22 horas antes de que el material
genético del óvulo y el del espermatozoide se fusionen en un proceso conocido como
singamia. ¿Cuándo, entonces, empieza a existir un embrión, o cuándo ha ocurrido la
fertilización?” No hay una respuesta exacta.

Muchos opinan que solo puede tener derechos un ser consciente. Puesto que existen seres
humanos que no son penamente conscientes (como los bebés recién nacidos) y otros que no
son conscientes en absoluto (como los comatosos), y puesto que estos seres humanos tienen
derechos, Boonin ofrece un punto de vista que intenta basar los derechos en los deseos y que
incluye a los recién nacidos y a los comatosos como sujetos de derechos. Así pues, tienen
derechos los seres que tienen deseos aunque no sean conscientes. Boonin distingue cuatro
tipos de deseos:
-1) Deseo ocurrente: es un deseo del que eres plenamente consciente (por ejemplo,
deseas que acabe la clase).
-2) Deseo disposicional: es un deseo que tienes ahora aunque no seas consciente de él o
no estás pensando en él (por ejemplo, deseas seguir vivo).
-3) Deseo actual: es un deseo que tienes actualmente en esta situación concreta, a
menudo en condiciones imperfectas y con falta de información (por ejemplo, deseas
suicidarte).
-4) Deseo ideal: es el deseo que tendrías en una situación mejor que la actual o con más
información (por ejemplo, puedes tener el deseo actual de suicidarte pero el deseo ideal
de vivir).
Los deseos más importantes desde el punto de vista ético son los disposicionales y los ideales,
que deben tener preferencia sobre los otros dos. Un bebé recién nacido y un sujeto en coma
no tienen deseos ocurrentes ni actuales (ya que no tienen conciencia plena), pero sí tienen
deseos disposicionales e ideales. Por eso tienen derechos.
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Boonin sostiene que no podemos atribuir ningún

derecho a un ser mientras éste no tenga deseos, y
que para que existan deseos debe haber algún
tipo de conciencia previa. La investigación
neurocientífica ha establecido que, para que un
ser tenga experiencia consciente, debe estar
presente la actividad eléctrica organizada de la
corteza cerebral (la parte externa del cerebro, de
aspecto arrugado y grisáceo). El período más
temprano en que podemos atribuir experiencia
consciente al feto humano (y, por tanto, algún
deseo) es alrededor de la 25ª-32ª semana de
gestación. Entonces el feto comienza a tener una actividad córtico-cerebral organizada –es
decir, mucho después del período en cuyo término se lleva a cabo el 99% de los abortos en
Estados Unidos y en el resto de países donde el aborto está despenalizado (en España, es legal
el aborto hasta la 14ª semana de gestación). Para Boonin, el feto no tiene derecho a la vida (ni
ningún otro derecho) antes de la aparición de la actividad córtico-cerebral organizada.

Boonin asume que el feto adquiere el derecho a la vida tan pronto como desarrolla una
actividad eléctrica organizada en la corteza cerebral. Los neurocientíficos Morowitz y Trefil
demostraron que la corteza cerebral sólo comienza a funcionar a partir de la semana 25ª de
gestación. En palabras de Morowitz y Trefil, “antes de que se formen las sinapsis o conexiones
entre las neuronas [que permiten la actividad córtico-cerebral organizada], el cerebro fetal es
tan sólo una colección de células nerviosas. El feto es incapaz de tener conciencia y voluntad.
Después de que las sinapsis se hayan formado, el cerebro empieza a ser funcional”. Las
sinapsis o conexiones entre las neuronas, que se forman a partir de la semana 25ª de
gestación, dan lugar a la actividad organizada de la corteza cerebral, y esta da lugar a la
conciencia. La conciencia permite tener deseos y los deseos son la base de los derechos.

PREGUNTAS:

1. Resume con tus propias palabras la postura de Don Marquis: ¿por qué considera este
filósofo que el aborto es tan inmoral como el asesinato?

2. Resume con tus propias palabras la postura de David Boonin: ¿por qué considera este
filósofo que el aborto es moralmente aceptable?
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3. ¿Qué cuatro tipo de deseos distingue Boonin? Pon un ejemplo de cada uno.

4. ¿Estás más de acuerdo con Marquis, Boonin o con ninguno de los dos? ¿Por qué?

5. ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del primer vídeo sobre el aborto? ¿Por qué?

6. Según el primer vídeo, ¿qué problemas tienen las mujeres en España para ejercer el
derecho al aborto?

7. Según el primer vídeo, ¿cómo se puede reducir el número de embarazos no deseados?

8. ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del segundo vídeo sobre el aborto? ¿Por
qué?

9. Según el segundo vídeo, ¿cómo se puede ayudar a las madres que desean abortar?

10. ¿Crees que la postura antiabortista es siempre necesariamente religiosa? ¿Por qué?