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Sí, amigas gallinas, tiren los tres huevos al aire y déjenlos caer

como quien no quiere la cosa, para que no se sientan culpables de


romper algo.

Eso le pasó a Basilia, la que rompió mi relación con el Pinto. No


le pidió dejarme, pero empezó a hablarle de mi defecto nocturno.
Entonces fue decepcionándose de mí hasta terminar enredado entre
las plumas de ella. Estas cosas son muy duras cuando se trata del
primer y gran amor.
Piense en el día que se quedó esperando con el pico pintado y una
Después de que los huevos se rompan, recoja el contenido y
cartera, enganchada en el ala derecha, cuando la invitaron a cenar
viértalo en un recipiente con tres granos de sal, comino y aceite.
mazorca hervida, y luego supo que su amado le daba serenatas a otra
Luego bátalo con deseos. Piense en una gallina que ha vivido
gallina, rabimocha y sin aspiraciones.
poniéndole zancadillas en cuestiones amorosas. Agite los huevos
con esa misma energía que pudiera utilizar para agarrarla por el Va a quedar una mezcla roja. Vierta esa mezcla junto al mejunje de
pescuezo... Pero ¡mejor agite los huevos! Pueden tildarla de huevo. Lo pone a fuego lento, bien lento, como la espera. La sartén
vulgar, evite ser requerida. Ninguna de nosotras es bien querida no la embadurne de aceite, déjela así. La tortilla debe pegarse para
por los gallos, mucho menos requerida. Eso es mucho pedir para que cueste sacarla... En esta vida lo que más cuesta es lo que nos
estos tiempos donde nadie quiere. Y el que te quiere, quiere verte gusta. No sé por qué pasan estas cosas. Debería ser al revés.
en la mesa, adornada con rueditas de pepino.
Desde hace rato el coordinador me dice que corte. ¡Es cierto, Basilia es aeromoza, amigas televidentes. Se pasa la vida volando. Ve
amigas! ¡Hay que cortar por lo sano! al Pinto una vez al mes. No puede dedicarle el tiempo que él quisiera.
Sin embargo, se escribe e-mails con gallos del mundo entero. Él lo
Corten las remolachas por lo sano para quitarles algún gusano, sabe y, aún así, se muere por esa plumífera.
pero no las hiervan. Las meten en una máquina de moler carne, de
ser posible eléctrica.
Ella critica mis sueños de volar. Claro, los de ella dan dinero. Por En cuanto al número tres, es un trauma mío con las
eso él está así: bobo y flaco. Ya no pelea ni con él mismo. pirámides. Tuve un enamorado egiptólogo. Dejó de visitarme por ir a
Egipto, a descubrir el misterio de esos bultos de piedras. ¡Me daba
De la cocina no se le puede hablar. Solo calienta granos de maíz y tanta roña! Cuando fui a besarlo por primera vez, me dijo: «¡Mikerina
bebe refresco de toronja... Es hipertenso. Cada vez que el avión sube mía... te amo!». Ahí mismo lo dejé.
al aire, a él se le sube la presión. ¡Cuando yo lo digo! ¡Nos gusta lo
imposible! El tres es también por lo de los triángulos amorosos. Siempre
terminan mal: uno sufre y dos se deleitan. A mí me tocó lo primero:
Yo le ofrecía la paz del hogar, las pantuflas, los insectos adobados el pico de la pirámide.
con cebolla blanca... y mira ahora cómo está: mirando al cielo,
constantemente, esperando que aterrice la dichosa aeronave para Por esa razón, cuando se lleve la tortilla a la boca, piense en el
abrazar a su amada y prepararle el rollón. Él, que bebía tequila y placer que sentirá cuando esos amores lleguen a usted a pedirle
cantaba rancheras, despertando a los vecinos por la madrugada con perdón. Y si la tortilla no tiene remolacha, ni sal ni aceite, ni siquiera
aquel vozarrón codiciado, diez kilos de peso y una cresta, envidiada huevos, igualmente la degustará.
por los otros gallos del patio. Ahora lo tienen desfallecido. Las
gallinas astutas despluman así a los gallos de pelea... El coordinador
del programa sabe lo que digo porque está pálido. Aunque no tiene
cara de ser mal esposo. Fíjense, se sentó para escuchar bien esta
receta.

Él sabe lo que significa la cocina para la estabilidad de la pareja. No


en vano el amor entra por esta parte del gallinero... Macusa,
alcánzame las plumas... ¡¡¡Las tuyas no, las del plato de hoy!!!...
Las plumas del adorno se las arranca a una gallina malintencionada.
Las coloca, de pie, en dicha tortilla para dejar bien claro que usted
es de armas tomar.
Modo de preparación
Huevos fritos con cáscaras de Buenas tardes, amigas. Otra vez en Recetas de cocina de una
gallina. Dos terminaciones ina. Consonantes perfectas, como dijo
limón Calderón de la Barca. Y es exactamente eso lo que necesitamos: un
calderón para un huevo bien grande. ¿Dónde está el caldero? ¡Ah,
(Para el olvido) encima de Macusa!... Gracias, amiga...
Ingredientes Primero asegúrese de cuál es el centro del huevo. Cuando lo golpee
contra algo filoso, la yema debe caer con voluntad; de lo contrario,
1 huevo bien grande (incluso puede ser de avestruz) va a caer con desorden. No sería entonces un huevo frito, sino una
cosa frita. Es muy importante mantener la forma, aunque sea frita.
Aceite de girasol amarillo claro
A una de mis tías la frieron para una cena. Su última petición fue
Sal al gusto y disgusto que le adornaran el plato donde iban a acostarla. Una debe lucir
hasta en los peores momentos.
1 limón mediano sin mucho jugo
No pensará que un huevo pujado con sacrificio será igual al de un
vientre realizado. Por eso es tan importante realizarse en esta corta
vida, en la cocina y en el matrimonio. Pero si no sucede en ninguna
de las dos partes, no se deje freír. Y si es inevitable caer al aceite,
entonces mantenga la calma. Las demás gallinas no deben saber
cuánto usted sufre. ¿No es cierto, coordinador? Suda a mares. Parece
que alguna vez le mostraron una cazuela. ¿Ah, no? Lo veo tan
nervioso...

Coloque una sartén a fuego lento. Agréguele el huevo, después de


romperlo con exquisita medida.
No le arroje el cascarón, puede dejarlo de adorno. El huevo va a hacer Comencé a verles la mirada triste a todos y a querer consolarlos.
lo posible por salir de la sartén. A usted le sucedería lo mismo si la Pero no había suficientes huevos para el consuelo colectivo.
arrojaran al aceite hirviendo, así que no la emprenda con él... El
coordinador sigue sudando. ¿Está perturbado por lo del aceite Un día Giuseppe (así se llama), muy deprimido, me dejó este texto
hirviendo? Bobo, esto es solo una receta... poético dentro de una olla:

Amigas, si les pido girasol claro, por supuesto que no se trata del Le compro el maíz,
colesterol, sino del color. Un huevo frito con aceite de soja va a le cuido el polluelo,
cambiarle la personalidad. Eso es triste: comerse un huevo con le lavo las plumas,
disímiles personalidades. limpio el gallinero.
Sale con los gallos
Tuve un novio con disímiles personalidades. Era escritor. Hacía versos amigos del pueblo.
de madrugada y cantaba a mediodía. Eso le trajo problemas con los Por no disgustarla
vecinos y los nervios. nunca le peleo,
ni cuando regresa
Yo quería olvidar al Pinto de alguna manera. Me encontré a ese gallo, ni si se va luego.
paseando por los alrededores de la granja y le vi la mirada tan triste Si salgo de casa
que quise consolarlo. El consuelo duró poco. Quería escribir nada más. dejo todo hecho,
El comedero vacío y él con sus poemas dedicados a otras gallinas. Pero aunque nunca salgo
no crean, se enamoró de mí como un zonzo. Me escribía versos a todas sin consentimiento.
horas. Eso me aburrió. Además, los escribía en todas partes y yo me Si llegan vecinas
sentía perseguida por la palabra. nunca las atiendo.
Y si ya no canto
A él le fascinaba el huevo frito con la orilla de la clara bien tostada. es por sus desvelos.
Yo lo complacía. Luego comenzó a llenar la casa de poetas. ¿Qué dirá mi esposa?
¿Seré un gallo bueno?
¿Se oyó bien, coordinador? ¿No? ¿De qué manera va a escucharlo,
si tiene las orejas tapadas? Pareciera no gustarle la poesía. No se
preocupe, a mí tampoco.
Prefiero las novelas de amor, esas donde las gallinas tienen un gallo fiel Revoltillo con bolitas de pimienta
y un seguro de vida de un millón de mazorcas de maíz. (Para las malas lenguas)
Ingredientes
Cualquiera pensará, después de leer este texto poético, que yo Huevos (todos los que sea capaz de pujar)
maltrataba a Giuseppe. Los poetas tienen mucha imaginación... Bueno,
tres o cuatro días a la semana, sus amigos me invitaban a pasear por los Bolitas de pimienta (la misma cantidad que de huevos)
alrededores de la granja, pero lo hacía para dejarlo crear. Según ellos, si
ganaba un premio podía comprarme un moldeador automático de Agua suficiente
plumas. Eso me animó a quererlo. Y bueno, casi siempre lo ponía a
lavarle el fondillo a los pollos, llenos de hierba sucia. Pero todo era para Modo de preparación
ayudarlo a calentar esas plumas, tullidas de estar tanto tiempo sentado ¡Bon appétit!, como dijera la profesora de alta cocina y
frente al ordenador. amiguísima mía, Laurita Esquivel... Hablando de apetito. ¿Ya
Sus amigos me decían que era un gallo muy débil, que tuvo una infancia saben cómo romper los huevos para que queden con
traumática sin un patrón masculino. Eso lo marcó para siempre. Y personalidad? ¿No? ¡Ah, no se desanimen si les cuesta
terminó tirándose en un caldero de agua hirviendo, porque yo no lo aprender! Aprender siempre cuesta. Es como adaptarse a vivir
amaba. Para mí fue un accidente. Giuseppe no veía bien de un ojo; por sin el verdadero amor.
lo tanto, no veía dónde ponía las patas. Si han escuchado este refrán, sabrán qué es un
revoltillo: cuantas más gallinas en un gallinero, mucha caca y
Lo recuerdo siempre cuando frío huevos y se quema la orilla de la clara. pocos huevos. Eso sucede con el revoltillo. Usted ve una
Me parece que está dentro del caldero. Para eso agrego las cáscaras de cantidad de huevos increíbles y cuando se juntan, no rinde nada
limón, para darle un sabor desigual. el plato.
Así también son las gallinas que se pasan la vida cacareando
No es necesario que usted haga lo mismo. Lo del limón es, solamente, mal de las demás: no rinden en el trabajo aunque sean muchas.
si tuvo un gallo poeta. ¿No es cierto, coordinador? ¡Ni me mira! No le gusta oír malos
comentarios de sus gallinas.
Recuerdo la primera vez que el Pinto fue a verme al gallinero.
Todas quedaron con los picos abiertos. Creían que como yo era
Huevos hervidos con clavos de olor
calladita no tenía derecho a llevarme el mejor partido del patio.
(Para conquistar lo perdido)
Calladita fue como lo conquisté. Mientras todas pujaban para ver
Ingredientes
cuál ponía el huevo más grande, yo le guiñaba los dos ojos al Pinto.
2 huevos muy parecidos
Y si hubiese tenido tres, también se los hubiese guiñado. Nunca es
mucho para conquistar. Él se sacudió las plumas y clavó las Agua de siete manantiales
espuelas en una mata de picapica. Estuvo varias semanas con las
patas hinchadas, pero feliz por haberme conquistado... ¿A usted le 1 clavo de olor y otro de pared
pasó lo mismo, coordinador? ¡Tiene una risa tan nerviosa! ¿Que
haga silencio?... Eso mismo que dice el coordinador, amigas, todo 1 fotografía
lo que usted haga, en silencio; va a dejar con los picos abiertos a
las demás. 1 pañuelo

Por eso, vierta los huevos de gallinas habladoras en un recipiente Sal a gusto y disgusto
hondo, para evitar que alguno salga. Siempre hay quien sobresale.
Una pizca de azúcar negra
Revuelva esos huevos y agréguele la pimienta a gusto o disgusto,
según como se sienta. La pimienta es para que invite a cenar a una Canela en ramas
gallina injuriosa y quitagallos. No se preocupe si se asfixia. Para
eso es el agua... ¡No, Macusa, no te pedí agua!... Si se niega a
beberla, déjela. Ella será la culpable. Aunque, si lo desea, se la Modo de preparación
puede derramar encima... ¡No se ría así, coordinador! Pareciera ¿Cuál es la cámara? ¡Ah, ya!... Gallinas televidentes, ¡basta de
alterado por mis intervenciones. No se trata de una venganza, es llorar por lo perdido! A fin de cuentas, el amor entra por la
solo un susto. Deben saber que una no se pasa la vida de alas cocina. Entonces no dude en dejar siempre abierta la puerta de
cruzadas, dejándose quitar los gallos. la cocina (y la del corazón). Esta última no la abra mucho,
puede costarle caro. Le recomiendo que la abra siempre al
final, cuando tenga al gallo metido de lleno en la cocina. Fíjese
que dije lleno, no relleno.
¿Alguna vez se ha preguntado por qué tan alto sentimiento Vamos a colocar, con suavidad, los dos huevos dentro de un recipiente
entra por un lugar tan común? La explicación la escuché de redondo con agua por la mitad. Si es posible, agréguele pétalos de violeta,
una gallipava roja, reconocida sexóloga de aves. La respuesta cundeamor o nomeolvides. Pero si no tiene nada de esto, entonces hágalo con
está bien clara: Barriga llena, corazón contento. Y es cierto, agua nada más. Compruebe que sea agua de siete manantiales. En esos
gallina televidente. Nadie puede sentir pasión con el estómago manantiales fluyen las divinidades del amor.
vacío. La pasión es algo tan fuerte que estremece las vías Tome la fotografía de él y colóquela en la cocina para que esos huevos hiervan
digestivas. Y para sentirse estremecida (y darle pasión al con su recuerdo.
pecho emplumado y doloroso) hace falta ingerir mucho maíz...
¿Qué, coordinador? Él dice que al grano. Ahí está la clave: en Si usted tiene una fotografía donde estén los dos, mucho mejor. El clavo es,
el grano de maíz bien sazonado. Al grano lo que es del grano. precisamente, para colgar la fotografía. Y el de olor para la permanencia del
olor a huevo.

La canela se la pone al amado debajo del ala. Usted se preguntará el vínculo


del condimento en todo esto. Simple: la canela atrae a los amantes porque una
de las diosas del amor (GallinEros) llevó un gallo al monte donde estaba el
árbol de la canela. Ahí lo amarró y al gallo no le quedó otro remedio que
quererla.

Entonces, si el amado no come huevo hervido, al menos la olerá. Y esa diosa


descenderá desde el enyerbado Olimpo con un efecto maravilloso. El azúcar
la coloca dentro de una vasija ámbar con el nombre de él y el suyo, escritos
en cruz, sobre un papel amarillo. Verá que si no le gusta el huevo hervido y,
para colmo, tiene el olfato dislocado, el azúcar funcionará.

No sé por qué la vasija debe ser ámbar y la azúcar negra. A lo mejor la diosa
tenía sus antepasados en África.

El pañuelo es muy importante. Si nada de esto funciona, usted llorará

con la seguridad de que tiene con qué limpiarse el moquillo.


Huevos rellenos con hojas de tilo y/o adormidera Aquí está mi ayudante con los huevos de hoy... Ponga a hervir
(Para el insomnio) los huevos. Si el agua es embotellada, mejor, aunque sea más
Ingredientes cara. Al amor hay que darle la cara. El Pinto no quería darme la
Los huevos que va a hervir, según los insomnes cara para decirme que amaba a otra. Al final lo hizo y casi me
muero. No probaba bocado. Y cuando caía la noche era peor.
Hojas de tilo y/o adormidera Extrañaba la tibieza de sus plumas, llenas de piojillos, su voz
ronca por las canturías y el gorro de cocina para la frialdad en la
Todas las plumas que sea capaz de pedirle «prestadas» cresta.
a una gallina (aeromoza)

1 somnífero, 2 sedantes y 3 relajantes musculares

Modo de preparación
Como siempre, estoy aquí, pese al embotellamiento. No tengo
auto y vivo cerca, pero eso no quiere decir que no haya
embotellamiento. Las gallinas, cuando no pueden sobrecumplir
el plan de huevos del mes, se ponen histéricas y les da por tirar
las botellas, después de beberse el contenido.

Menos mal que a mí no me interesa el estímulo laboral de la


granja: una cesta con doce mazorcas de maíz (una por mes).

¡Sí, coordinador, ya voy a hablar del tema que me trae al


programa! O sea, por el que me pagan un salario: rollón de soja.
Parece que en mi subconsciente tenía el trauma de los aviones, y por
las noches me caía de la viga y me demoraba en poner al día siguiente.
Pero no se desanime. Pongan ustedes los huevos a hervir. Luego les
abren un orificio en la punta, les sacan las yemas y las guardan; si el
plato no funciona, las colocan en el mismo lugar.

Va a quedar la clara solitaria con aquel orificio... Créame, les dará


tristeza darle la cara a la clara. Pero esa nimiedad no debe
preocuparlas. Luego échenle las hojas de tilo o adormidera, o ambas a
la vez (depende del tiempo que lleven sin dormir). Sírvanlo en un plato
dibujado con flores, para el rejuego con las plantas medicinales... Dice
el coordinador que no tengo remedio. Y es cierto. Pero tuve muchos,
porque terminaba recurriendo a ellos cuando el Pinto me espetó su
amor por otra. Él vio que me transformé en una gallina ceniza (yo era
Una de esas noches me hizo saber que la otra lo había negra); quiso arreglarlo proponiéndome amar a las dos. Fue peor. Me
dormido cuando le habló de los secretos de la aviación. alteré más y perdí la autoestima. Al principio acepté; no quería
perderlo, pero sufría mucho cuando lo veía, horas enteras, mirando al
«Amor mío —le dije con el alma destrozada—, tú lo que cielo. Ya casi no ponía las patas en la tierra ni yo la cabeza en el
quieres es viajar». Pero me confesó amarla de verdad pescuezo.
porque lo durmió. Y la que no pudo dormir más fui yo.
Por esos días conocí a Romualdo Pérez. Romi, como le decían
Es cierto, me caigo del alero. Y no es por los sueños, cariñosamente en su gallinero. Era levantador de pesas del equipo
como les dije siempre a esas gallinas. Es por las nacional avícola.
pesadillas con él y Basilia.
Abandonó el deporte cuando conoció a una gallina clueca de treinta y seis Rodajas de huevo con hierba silvestre
kilos que le cayó encima mientras dormía la siesta. Le partió un ala y le (Para la suerte económica y la frigidez)
afectó las membranas. No pudo cantar jamás ni levantar una tusa. Él, que Ingredientes
vivía orgulloso porque, según la historia, los galos consideraban a los Varios huevos (según los comensales)
gallos un símbolo de valor. No hacía más que repetirme que el gallo fue
el emblema de la primera república francesa. «Ay, Romi, no te pongas Hierba silvestre a gusto (la de potreros)
así. No estamos en Francia —dije para alentarlo, pero saberse
geográficamente lejos de la realidad francesa no le servía de mucho—. 1 moneda (de ser posible, muy parecida a la de Martina)
Mira, Romi —le volví a caer con la misma—, las gallinas británicas se
distinguen por la calidad de su carne; las campines belgas son pequeñas Un pedacito de tela roja
y prolíficas; y las mediterráneas son las productoras de huevos más
destacadas. Yo no soy ni británica, ni belga ni mediterránea, y no me * Esta es la receta más pedida (nota mía).
deprimo por eso».
Se limpió el moquillo sin mirarme. A mí me servía deprimido. Mi interés
era darle celos al Pinto.

Eso sí, besaba con mucho ardor desde que optó por el empleo de cocinero Modo de preparación
en una granja de patos. Y, no crean, por momentos olvidaba la traición de Sé que esperaban este plato con ansiedad. Es lógico. A todas nos
ese plumífero del Pinto. Así estuvimos algunos meses. Pero al final tuve gusta la economía... y lo demás. Sobre todo lo demás. ¿No es
que recurrir a este plato-remedio-casero. ¡Estaba destruida! cierto, coordinador? ¡Uyyy, qué cara!...
En cuanto a las plumas que tienen ahora en pantalla, como último Después de cocidos los huevos, píquelos en rodajas bien finas.
ingrediente de este exquisito plato, son para una almohada. Usted debe Póngalas sobre una bandeja de cristal. La transparencia es muy
experimentar el placer de acostarse sobre las plumas de quien la hizo importante en la pareja... Métase en lo más intrincado del monte
desdichada.
y arranque la hierba silvestre que desee, desde escoba amarga
Los somníferos los emplea si no funciona dicho plato. Lo llamé huevo hasta romerillo, desde enredadera hasta hierba común de patio.
bello, por la Bella Durmiente y porque lleva un beso.
Si le da miedo meterse sola en el monte, consúltelo con un
Pero no se fíe. El resultado no dura cien años, mucho menos nosotras. gallo que la haya pretendido. Si se siente indecisa sobre cuál es la
hierba apropiada para el huevo, acuéstese sobre todas. Sus plumas
deben guardar el frescor del rocío. Si el gallo decide acompañarla
a tales menesteres, hágalo. No se apene. Usted solamente está
tratando de refrescar esas plumas llenas de energías negativas por Ensalada de huevos
el desamor. (Para todo tipo de males y para un futuro mejor en la
vida amorosa)
Así hice yo con Otilio, el mejor amigo del Pinto; un gallo joven, Ingredientes
bebedor de vodka en las barras más lúgubres de las granjas. Una cesta de huevos
Cantaba a todas horas por la infidelidad de disímiles gallinas.
Otilio era cantante de un grupo de rock famoso, Galliking. Luego Azúcar y sal (a gusto y disgusto)
se alejó del ruido para irse a vivir con una gallina de pescuezo Remolacha (una parcela)
pelado y sus veintitrés pollitos hambrientos.
Comino (en grano)
Aproveché su bondad de padre, esposo y excantante para invitarlo Aceite de oliva (extra virgen)
al potrero. Me acompañó gustoso. Lo atraje hacia mí. Él se quedó
mirando al cielo, sin entender. Le di un beso en el pico. Y entendió. Pimienta (negra)

Así fue como pude olvidar al Pinto y Otilio a la gallina del Aceite de girasol (amarillo claro)
pescuezo sin plumas.
Limón (que no tenga mucho jugo)
La tirilla roja es para el mal de ojo. Siempre hay quien le envidia
el novio y la economía a las demás. Agua suficiente (con pétalos de rosas rojas)
Modo de preparación

El coordinador tiene las alas en la cabeza. Y precisamente eso


quiere decirnos. Que no debemos rompernos la cabeza pensando
qué vamos a cocinar. Mejor rompamos los huevos. No se deje
engañar, usted es una gallina dulce como la miel. Sucede que le
han quitado muchas veces el gallo y se ha vuelto un poquito
cruda.

Siempre hay a quien le gusta la crudeza. Por eso deje un huevo


sin romper. Y guarde adsorbentes. Algunos prefieren comerlos
abriéndoles un orificio. ¡Hay prójimos muy extraños!

La ensalada trae de todo: huevo frito (con la orilla tostada y sin Las remolachas, como las que les muestra Macusa ahora, las
tostar), huevo hervido y dormido, tortilla a la pluma y revoltillo ponen a hervir con azúcar y sal en un recipiente donde puedan
embustero. Lo importante es saber quién es quién (como los echar rosas rojas. Ambas dejan el agua enrojecida. ¡Tienen
gallos), porque en las mezcolanzas todo es igual. suficientes glóbulos para la pasión!... Por cierto, coordinador,
tiene la cara enrojecida. Debe cuidarse la presión. No se deje
Ninguno de mis enamorados se parecía. El egiptólogo era zonzo, llevar por mis recetas, nada más. Practique yoga para que se
pero inteligente. Su único defecto era pensar en una pirámide sienta a gusto con el espíritu.
cuando me besaba. Yo no soy celosa, pero me gusta ser la
preferida. Es un trauma desde que era miaja. El egiptólogo usaba Pues sí, amigas, dejen las remolachas dentro de su agua, para que
espejuelos oscuros para sentir que anochecía más rápido; de esa se sientan a gusto ellas también. Luego las pican en rodajas y las
manera, amanecía más rápido. Y era un día menos para extrañar ponen en un plato con florecitas verdes, por lo del contraste.
a su bulto de piedras. Al final lo comprendí. Son bultos de
piedras, pero llenos de encantos e historia.

Me imagino que para él yo era una simple gallina ceniza,


aprendiz de cocina, aspirante a escritora de recetas afrodisíacas.
Ese contraste de Giuseppe me enloquecía. Lo mismo le gustaban embadurnados de aceite de girasol claro, los huevos saldrán
los huevos crudos que se pasaba días sin comer. Oía cacareos frescos y tranquilos.
clásicos, pero después bebía aguardiente de caña, oyendo los
corridos mexicanos de los granjeros cuando las granjeras los Y ustedes tendrán una vida apacible. Por lo menos, hasta que un
abandonaban. Me escribía un poema y al otro día me ignoraba. humano se resfríe y quiera curarse con sopa de gallina.
Aparecía con una marca de creyón pical en un ala. Y, según sus
amigos, se lanzó en una caldera de agua hirviendo por mí. Ahora
lo entiendo. Esa indecisión la da la poesía. Pero bueno, a lo hecho
pecho, y él se lanzó de pecho sin saber nadar. Seis meses después
Por eso tengan siempre un limón debajo del ala: para olvidar los
cargos de conciencia. Aunque no es necesario en ninguna
comida.

La pimienta la guardan en un bolso. Si la invitan a comer y


comienzan a hablar mal de usted, la deja caer en el postre (donde
menos va a imaginar una gallina encontrar pimienta). No,
coordinador, no me mire así... ¡Cómo iba a imaginar Romualdo
que su esposa le caería encima una madrugada! ¡No, coordinador,
no me refiero a su esposa!

Lo único malo de Romi eran sus desvelos. Hacía que me cayera


de la vara y ahí mismo llegaba el recuerdo del Pinto.

El aceite de oliva se lo vierten a la remolacha para que se le


peguen los pétalos y sea una remolacha exuberante. El de girasol
lo dejan para el final con dos o tres granitos de comino. El comino
es un estimulante para poner huevos. Y si esos huevos están
Teresa (Nefertiti mía): Gallo-Amón de mis días:

Nunca pensé que fueras a mencionarme en un espacio televisivo. El pasaje para Egipto es un poco caro. Con ese dinero podemos
Eso del bulto de piedras me gustó. Nadie me había celado así, comprarnos un corral decente, libros que hablen de tus bultos
con esa pasión que solo yo siento por las pirámides. Perdóname misteriosos y cacharros eléctricos de cocina. Voy a comenzar un
si te herí. Mi intención era enseñarte egiptología. negocio de frituras de maíz en forma de pirámides, para el desajuste
de estómago que causa el desamor. (No sé si contrate a Macusa. Es
Bueno, Teresa, como te sacaron del programa, te propongo ir a muy atolondrada).
Egipto. Te va a encantar. Son bultos de piedras con un misterio
que me ha atrapado. Por eso quiero tener un pollito contigo, para Creo que podemos vivir juntos los lunes, para no aburrirnos de ver
dejarle todo este conocimiento de su padre: un enamorado de los los mismos picos de siempre: los nuestros.
secretos. No como ese gallo Pinto que no mereces, que te dejó
por una gallina sin sueños. No te preocupes por la cocina. Yo revuelvo los alimentos y tú haces
todo lo demás. Sé que va a encantarte vivir conmigo. No te aburrirás,
Respóndeme urgente. ni tendrás tiempo de acordarte de la Mikerina esa.

Siempre tuyo. Bueno, sabes dónde encontrarme: donde siempre, en ningún lugar
fijo.
Gallo-Amón
Te ama,
P.D.: Gracias por lo de inteligente... y lo de zonzo me gustó.
Teresa
Teresita: Romi, ex pesista de mi alma:
No sabes cómo lamento que ese coordinador te haya tirado Esa idea de mantenerme es interesante. Quiero trabajar en
del programa. A lo mejor estaba enamorado de ti. Eso pasa un gimnasio, de fisioterapeuta. No debes preocuparte
cuando una gallina está sola. Sí, porque Macusa es un
poquito fea. Tú no, tú tienes una personalidad animal que mucho. Lo único que necesito es que me lleves las plumas
estremece la cresta de cualquier gallo. No te preocupes, mi al lavaplumas, te encargues de las compras, de mis seis
alma. Yo te sostengo, económicamente y sobre la vara, para pollitos, pagues mis cuentas telefónicas, cocines los martes
que no te caigas más. y sacudas el gallinero ese mismo martes.
Siento mucho que te cayeras por mi culpa. Tuve una Y hablando de días: creo que es bueno que nos veamos un
pesadilla donde mi exgallina se lanzaba del techo porque yo día a la semana. ¿Qué te parece el martes? La cotidianidad
te prefería a ti. Cuando abrí los ojos estabas en el suelo,
llorando. Supe entonces que no fue del susto, sino de la
atenta contra la pasión avícola. Y yo no quiero que mueran
impotencia por hacerte caer delante de tus amigas. Para mis sentimientos hacia ti.
colmo, eso te recordó al gallo de tu vida. Pero él no te
merece, Tere. No supo valorar cuantas recetas había dentro Bueno, estoy donde mismo: aquí.
ti. Por eso quiero casarme contigo; de ser posible, esta noche.
Para que nuestros ex se den cuenta de lo que perdieron. Te ama,

Te quiere, Teresa

Romi, el expesista de tu alma


Tere, preciosa: Otilo, nota discordante de mi vida:

Mañana hay un concierto de rock y me acordé de ti. Me He pensado mucho en ti. Conseguí empleo de conferencista en una
dije: «Si Tere fuera conmigo, bailaríamos hasta la escuela de gallinas adolescentes. Hablaré de sexología y
descomposición». No sabes cuánto recuerdo aquella perfumería. Digo que pensé en ti porque voy a necesitar música de
mañana que nos revolcamos (sin querer) en la hierba, fondo y un fondo económico para los afiches de promoción donde
para que se fueran todas esas energías negativas de tus aparezco en plumas menores.
plumas. Aunque soy un poco tímido, lo del beso me
levantó el ánimo. Nada, que si me dieras un ala en las cuestiones hogareñas, las
Tere, ya no veo doble: dejé de beber. Ahora me pongo polluelas de mi curso te lo van a agradecer. Ellas caían desmayadas
unos granitos de etanol debajo de la lengua. Me apenas abrías el pico para chillar... perdón, para cantar.
divorcié porque no podía olvidarte. Por favor,
Como tengo mucho trabajo, es mejor que nos veamos los
escríbeme y dime si vienes al concierto. ¿Te imaginas
miércoles, el único día que no tengo que impartir clases.
nuestra pareja: un cantante de rock, famoso, ¿y una
maestra de cocina? Sería para que tus amigas y ese Te espero hoy, miércoles, a la medianoche.
gallo Pinto se mueran de envidia.
Te adora, Te ama,

Oti, el loco Teresa

PD.: No te preocupes por el empleo. Hablé con un


amigo para que trabajes en la cabina de audio del
estadio de pelota de mi municipio, donde se dan
conciertos municipales de rock.
Teresa, amore mío: Guiseppe, mi metáfora en dos patas:
Me equivoqué de caldero. Me lancé a uno de agua helada.
Estuve un año con neumonía y la cabeza partida en dos. Se No sabes el susto que me diste cuando te vi flotando en el agua
hirviendo, y ahora me dices que era helada. A los poetas no se les
me dañaron la cresta y los deseos de ti. Pero aquí estoy para
puede creer del todo. Confunden la realidad con la fantasía y lo caliente
escribirte una novela de amor donde los personajes se casan con lo frío. Es un problema de personalidad.
y son felices para siempre.
Quiero decirte que recomencé mi vida laboral como dueña de una
Espero te guste el libro de poesía que te envié: Veinte librería de libros raros y de uso. (Son más raros que de uso). Tengo la
mazorcas de amor y un cantío desesperado. Lo escribí corazonada de que si nos unimos, vamos a ser una gran empresa. Tú
pensando en ti. Y está dedicado a ti y a un poeta que se llama me adelantas tus derechos de autor para abrir el negocio. Luego
igual que yo: Giuseppe. Solo que él es Ungaretti y yo García. escribes y yo vendo los libros aquí, en la Librería García. Por tratarse
Cuéntame cómo se te ocurrió eso de las recetas de cocina. de ti, el tres por ciento, pues considero las condiciones en que escribes:
¡Qué locura! Seguro fue idea de Prudencia... Y esa Macusa, fregando varas sucias y viviendo en el pollero de la gallina que te
¿qué hacía en la cocina? Me tenía mareado, caminando de un recoja. Mi amor, puedes escribir aquí, en mi humilde gallinero, que
extremo al otro del plató. compré con los derechos (y los reveces) del programa.

Amore, no siempre se puede mezclar el amor con la comida. Los jueves, los días más emplumados, puedes darme una ayudita en el
pollero. Los gallos-poetas deben equilibrar las plumas con las
Puede ocasionar mala digestión. Pero no te preocupes, con
responsabilidades; de lo contrario, terminan tirándose en calderos de
mis derechos de autor compraremos algunas mazorcas de aguas desconocidas.
maíz, pan y gusanos... hasta que me den el Nobel, claro.
Porque de la poesía no se vive, sino del cuento. Te espero allí donde tú sabes.
Por favor, mándame una carta aunque sea como una receta
afrodisíaca. Sabré entenderte lo del aliento a mis amigos de Te ama,
mirada triste. Lo que no soportaría es verte con ese gallo
Pinto y sin cultura. Teresa

P.D.: Me gustó el libro que me dedicaste porque lo entiendo y puedo


Un beso en el pico,
darme el lujo de llorar.
tu Giuseppe
Teresa, ceniza de mis pesadillas: Pinto:
¡Hasta dónde has llegado! Nada más y nada menos que hasta En este cuadro están escritas todas las cosas malas que he querido
la televisión. Ya el mundo entero sabe que me moría por decirte durante todos estos años. Lo ves en blanco porque así tenía
Basilia. ¡Qué vergüenza! Realmente no pensé que sufrieras la mente cuando las escribí. Era más grande, pero con el tiempo se
tanto, que me quisieras tanto, ni que ella fuera a dejarme por fue achicando. El corazón de las gallinas es muy pequeño para
un piloto japonés. guardar tanto rencor. Además, el rencor da patas de gallina. Y
No sé escribir cartas. No sé hacer poemas. Me como los como has de imaginar, una gallina no puede caer tan bajo: bajo sus
puntos, las comas, los corchetes, los paréntesis y las propias patas.
espuelas. Estoy muy ansioso. Es cierto que he bajado mucho
de peso y ya no peleo. La última vez fue con el piloto, pero No sé si volver a creerte. Mientras lo pienso, ven el viernes por el
no sabía que practicaba judo. gallinero. Los demás días estoy muy ocupada, estudiando el origen
del huevo. No te preocupes, no me caeré. Ya tengo las patas bien
En fin, Teresa, esta carta es para decirte que tu programa me puestas sobre la vara.
abrió el apetito y los deseos de ser otra vez tu gallo
predilecto, de casarme en tu gallinero para que a tus amigas Te haré café, con dos líneas de tequila: rocío de gallo. No sé si
les dé un ataque de histeria. ¿No es eso lo que siempre has prepararte las pantuflas y el agua hirviendo para tus espolones...
querido? Olvídate de volver a ese programa. Yo te mantengo. Pero no, mejor te espero preparando mis nuevas recetas de cocina.
Capaz que el coordinador te quiera seducir. ¡Que no me El coordinador debe estar por llamarme de un momento a otro. Mi
busque las cosquillas! programa fue todo un éxito. Él lo sabe.
Por ti peleo otra vez, tomo tequila y canto a las tres de la Cuando llegues, haces café para los dos. Al tuyo le agregas hierba
mañana. Te lo juro.
silvestre. Te hará falta.
Te ama,
Te ama,
el Pinto
Teresa Ceniza del Pinto
P.D.: La carta me la ayudó a hacer Giusseppe.
—Teresa, por favor, levante más el busto —le sugirió el
camarógrafo, en el rodaje del filme Recetas de amor de
una gallina.

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