Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DOCUMENTAL.
Directora
Ciencia Política
Bogotá
2020
Agradecimientos
movimiento estudiantil argentino, por enseñarme a luchar y a resistir entre calles y libros, por ser
guía y ejemplo y sobre todo por ser la mejor hermana del mundo
Agradezco a mis padres por todo el amor que me dan día a día, por haber estado en los momentos
A Ingrid por inspirarme en sus clases y por convencerme de que hay otras formas de hacer Ciencia
política.
A mis compañeros de la Escuela Paulo Freire, donde tuve mi primer acercamiento con la militancia
A mis compañeros y amigos del colectivo la Errática: A Hurtado, Luisa, Amelia Lombo, Patiño,
Juanita, Gandhi, Aleja, Harold, Adrián, Laura y Sergio porque me enseñaron que también se puede
Karin, a Alejo y a Mario. Gracias a ellos por haber sido ejemplo, por las luchas que abanderan, y
para mí, en los momentos buenos y no tan buenos, por escucharme, aconsejarme y hacer de mi
A Ana por acompañarme en mi último semestre, por haber estado siempre, porque su compromiso
A Alejo por ser compañero en las aulas y en las calles y por su amistad incondicional.
Al Moro por haber sido un hermano mayor, porque fue y seguirá siendo ejemplo de hijo, de
compañero, de amigo y de estudiante. Por haberme presentado a Camilo y las justas luchas
estudiantiles.
A María por haber sido compañera, por todo el amor, compañía y cariño que me entrego durante
A Fernando y a Alberto, compañeros nocturnos que no abandonan a pesar del frio y la hora.
Tabla de Contenido
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................ 1
Metodología. ............................................................................................................................................. 9
SITUAR LOS PROCESOS: LUCHAS SOCIALES Y REVOLUCIÓN ................................................... 12
Movimiento Estudiantil 1964................................................................................................................. 16
Movimiento Estudiantil 1971................................................................................................................. 19
CINE COMO FUENTE HISOTORICA ................................................................................................... 22
Fuentes predominantes en el estudio y análisis del Movimiento Estudiantil ...................................... 22
Sacudiendo el polvo de las cintas: historia de los materiales ............................................................... 26
CINE COMO TECONOLOGIA POLITICA Y DISPUTA DEL SENTIDO COMUN............................ 34
ETNOGRAFIA DE LA IMAGEN: ANALISIS DE LAS IMÁGENES EN MOVIMIENTO ................. 48
Melancolía y Solemnidad: El caso de Rómulo Carvalho y Camilo Torres.......................................... 51
Repertorios de protesta: Las columnas como manera de ocupar el espacio........................................ 54
Habitus y composición socio-económica de los estudiantes ................................................................. 59
CONCLUSIÓNES ...................................................................................................................................... 62
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................................ 66
INTRODUCCIÓN
-Judith Reyes.
Esto la convierte en una ciencia que está en constante movimiento, que es contingente y que sigue
tomando elementos de las diferentes ciencias sociales. En el caso de esta tesis se retoman
etnográfico sobre materiales audiovisuales y en cuanto a la segunda, para llevar a cabo un trabajo
de revisión histórica con fuentes primarias y secundarias. A pesar de que estas herramientas no
son propias de la ciencia política, permiten nutrir los análisis en torno a los procesos y actores
política, histórica y cultural de un actor social específico, en este caso del movimiento estudiantil
Para la elaboración de mi proyecto de grado opte por este tema debido a que a lo largo de
mi carrera me interesé en la historia política de los movimientos sociales y de su rol como sujetos
agrupaciones inscritas en el movimiento estudiantil actual. Por tanto, considero que hablar de los
1
trasciende la academia y se fundamenta en intereses y preocupaciones políticas en función de mi
trayectoria como militante. El origen y desarrollo de esta tesis tiene que ver con el lugar que ocupo
como sujeto político y como simpatizante de una corriente de pensamiento transformador. De esta
manera, todos los temas abordados responden a unas preferencias personales que he construido a
de una literatura específica caracterizada por hacer análisis políticos, sociales y culturales sobre el
movimiento estudiantil en Colombia y en otras partes del mundo. En este sentido, para abordar al
movimiento estudiantil de los años 60 y 70 del siglo XX en Colombia es preciso tener en cuenta
por el surgimiento de un mundo juvenil con ansias de transformación cultural, social y política.
Estas generaciones se ven influenciadas por la revolución cubana, pero también por el hipismo y
el movimiento contra la guerra de Vietnam. Fue entonces una generación politizada que buscaba
Los años 60 se caracterizaron por los proyectos modernizadores que fueron impulsados por
los países centrales. EEUU, a través de la Alianza Para el Progreso (APP), pretendía brindar ayuda
económica a países del “tercer mundo” con el fin de encausarlos en la vía de la modernización y
del desarrollo. Además, de la mano de la ayuda económica que podía brindar la APP, en 1961
fueron creados los Cuerpos de Paz. Según el licenciado en historia de la Universidad Católica de
Elizabeth Hoffman, el objetivo principal de los cuerpos de paz era “acercar a sociedades
2
De esta manera este programa aprovecho el idealismo de los jóvenes estadunidenses,
a la construcción de un mundo mejor. Estos valores que empezaban a brotar en las generaciones
jóvenes se vieron guiados en parte por los postulados existencialistas de Camus y Sartre. Así, lo
que fue llamado por varios filósofos “el acto existencialista”, se convirtió en una forma de
moralidad a través del idealismo. Para muchos jóvenes los años 60 fueron una década donde el
amor fue considerados el “arma” principal para combatir el racismo, la guerra y la desigualdad.
En esta medida slogans como “hagamos el amor, no la guerra”, “paz y amor”, “amor, odio no”
fueron constantemente reivindicados por los jóvenes, sobre todo por aquellos que se sentían afines
Los Cuerpos de Paz encontraron en la universidad un espacio estratégico para llevar a cabo
voluntarios se entrenaron y tomaron cursos para desempeñar las tareas necesarias en los países
“tercer mundistas”. Además que las escuelas y universidades sudamericanas se convirtieron en los
escenarios educativos donde los Cuerpos de Paz desarrollaron parte de sus tareas. Así, para fines
de 1963, a menos de dos años de iniciado el programa, ya había 156 voluntarios involucrados en
48 universidades de América Latina (Sheffield, 1991, p. 137). Sin embargo, sectores estudiantiles
de izquierda rechazaron la presencia de los cuerpos de paz, expulsando en varios casos a los
voluntarios de las universidades, este es el caso de Perú, Chile y Colombia (Casals, 2015) Los
Cuerpos de Paz eran parte de la estrategia norteamericana para contrarrestar los efectos del
comunismo y la revolución cubana. Además, que en varias ocasiones los cuerpos de paz fueron
3
considerados y tachados de ser espías norteamericanos que buscaban sustraer información de los
procesos revolucionarios que se estaban llevando a cabo. En este sentido, las universidades en los
Por otra parte, mayo del 68 va a ser una coyuntura importante para caracterizar los años 60
y 70. El movimiento que surge en el 68, a nivel estudiantil, es producto de un año de agitación al
interior de la Universidad de Nanterre, donde se pueden destacar dos hechos. El primero es cuando
los estudiantes de dicha universidad se movilizaron al interior del campus el 21 de marzo de 1967
para exigir que los varones pudieran ingresar a las residencias estudiantiles femeninas, es decir
exigían la libre circulación por la universidad. (Bañuelos, 2015) Sin embargo, los estudiantes
fueron brutalmente golpeados por la policía, quienes ingresaron al campus universitario para
la misma Universidad se movilizaron para exigir una reforma al examen de admisión (Laurent,
2009). Así, según la politóloga francesa y actual docente de la universidad de los Andes, Virginie
Laurent afirma que “en marzo de 1968, desde la misma Universidad de Nanterre, surge una nueva
una jornada de huelga y debate en el campus” (Laurent, 2009, p. 4) De esta forma, en la Sorbona
se crea un comité de apoyo, lo cual permitió un cambio de escenario de confrontación, pues esta
universidad queda justo en el centro de Paris, rodeada de algunos varios obreros. Las barricadas
empezaron a levantarse el 10 y 11 de mayo, hasta que el 13 del mismo mes estas acciones
desemboca en una huelga general que va a contar con varios sectores de la sociedad francesa, lo
4
Así, todo este movimiento se convirtió en un referente de resistencia y de cambio en
diferentes partes del mundo. Además, en este caso es el movimiento estudiantil y la fuerza de la
juventud con quienes se da inicio a una serie de protestas que desembocaron en una serie de
cambios no sólo políticos sino también culturales y sociales. Es preciso anotar que según Virginie
Lauren, este movimiento no pretendía la toma del poder, al estilo de una revolución marxista
leninista, sino que partió de la noción de que “todo es político”. En este sentido, las
reivindicaciones que se hacían buscaban cuestionar el orden social y sexual imperante, las
mujer. Como afirma el docente de la Universidad Rey Juan Carlos Luis Bañuelos, “Mayo del 68
fue en principio fruto de una pasión de vivir contra el conformismo ambiente, contra los poderes
establecidos y las instituciones esclerotizadas” (2015, p. 130). Según Luis Bañuelos, este
Godard quien ya en 1967 dirigió “La Chinoise , una película que narra la vida de un grupo de
estudiantes maoístas de la universidad de Nanterre. Esta película buscaba representar los cambios
culturales, políticos e ideológicos al interior de las universidades francesas durante los 60. Además,
un par de años más adelantes, junto con Janes Fonda e Ives Fonda produjeron “Tout va Bien” una
Los cambios culturales que se llevaron a cabo durante estas décadas también se empezaban
empezaron a desbaratar el orden cultural, sexual y político de dicho país. (2017). Esta
transformaciones se dieron en el marco del gobierno de Juan Domingo Perón quien vio en los
5
jóvenes un actor político y cultural muy importante para llevar a cabo cambios en el país. En este
sentido, el gobierno peronista creo la Unión de Estudiantes de Secundaria (UES) en 1953. Esta
organización política buscaba generar espacios de recreación pero también de debate político
dentro de los colegios Argentinos. La UES fue muy importante en el cambio cultural de los 60
debido a que le dio la posibilidad a los jóvenes de transformar los discursos sociales sobre la
familia y la sexualidad (Manzano, 2017). Así, la UES les permitió a muchas mujeres establecer
relaciones sociales en lugares de sociabilidad diferentes a la escuela y a la casa, esto permitió entre
otras cosas que las mujeres desarrollaran actividades que antes les eran prohibidas, como practicar
motociclismo. Esta organización fue condenada por los grupos católicas y conservadores que
consideraban que la UES era un invento de Perón para adoctrinar a los jóvenes, además que el
programa lo catalogaban de subversivo y poco moral, ya que los valores sexuales y las jerarquías
movimiento estudiantil de los años 60 y 70 en Colombia, pues este ambiente de cambio influyo en
Colombia, los 60 y 70 fueron décadas de agitación y descontento social (Archila, 2003; Munera
momento histórico los estudiantes tuvieron gran relevancia en la arena política nacional debido a
la participación que desempeñaron en las distintas luchas. Esto ha hecho que El Movimiento
Estudiantil colombiano de la década de los años 60 y 70 haya sido estudiado por una gran variedad
de autores y disciplinas.
6
Así, encontramos valiosos trabajos como el del profesor de historia de la Universidad
Industrial de Santander, Álvaro Acevedo Tarazona quien describe, entre otras cosas, el
movimiento estudiantil del 64 en la UIS. Esto a partir del papel que jugaron las diferentes
organizaciones estudiantiles que existían en este momento como lo fueron la FUN y la AUDESA.
Así mismo, Francisco Leal Buitrago, sociólogo de la Universidad Nacional de Colombia, lleva a
cabo un análisis del movimiento estudiantil colombiano durante la década de los años 50 y 60 en
formación de un movimiento estudiantil 1958-1967” Este articulo ofrece una mirada muy
importante y distinta debido a que nos ayuda a comprender al movimiento antes de su proceso de
seguía atada a las lógicas del Partido Liberal y del Partido Conservador. LeaBuitrago en este
artículo también hace breves reseñas sobre los diferentes congresos que llevaron a cabo los
del CINEP en el libro “Idas y Venidas Vueltas y Revueltas, Protestas Sociales en Colombia 1958-
1990” hace un análisis riguroso, entre otras cosas, de los diferentes actores sociales y los
repertorios de protesta que se desarrollaron en este periodo. En este libro, Archila recalca dos
elementos: por un lado, la radicalización de los estudiantes desde finales de los 50 a partir de las
diferencias políticas e ideológicas que existían al interior de las organizaciones estudiantiles, y por
el otro un análisis identitario en base a las contradicciones latentes entre burguesía y proletariado
que se encontraban en boga debido al auge e importancia que tenía el marxismo en ese momento
En sintonía con Mauricio Archila, el historiador Jorge Cote Rodríguez, quien le dedica un capítulo
entero al movimiento estudiantil de 1971 en el libro “Una historia inconclusa”, realiza un análisis
7
a partir de las homogeneidades y heterogeneidades gremiales e ideológicas que estaban presentes
en el 71 Esto significa entonces entender el movimiento a partir de las diferentes posturas políticas,
las facciones ideológicos de los diferentes sectores de la izquierda y las disputas internas que se
llevaban a cabo. En este capítulo el historiador concluye que a pesar de las discrepancias y
consensos a los que llegaron los estudiantes del 71 la disputa tenía que ver por unas condiciones
análisis histórico, político, cultural y de la acción colectiva del Movimiento Estudiantil colombiano
a través del cine político y militante durante la década de los años 60 y 70. En esta media, se han
seleccionado cuatro fuentes primarias audiovisuales: Asalto (Carlos Álvarez) Carvalho (Alberto
Mejía) Camilo Torres Restrepo (Diego León Giraldo) y 28 de Febrero de 1970 (Alberto Mejia).
Estas películas se caracterizan por ser en blanco y negro, estar grabadas en un formato de 16mm
y haber sido financiadas de manera independiente y auto gestionado. Además del componente
estético, estas películas comparten características políticas y discursivas en tanto las 4 tenían como
La selección de estas fuentes tiene que ver con su carácter audiovisual, pues si bien en la
ha tenido en cuenta los filmes mencionados anteriormente. Las fuentes que se han utilizado con
mayor frecuencia y con más predominancia por los investigadores han sido documentos oficiales,
partir de nuevas preguntas. Así, la genialidad del cine tiene que ver con la manera en la que expone
los hechos, es decir a partir de lo visual y sonoro. Lo anterior me permitió concentrarme en otros
8
aspectos, tales como la manera como se movilizaban los estudiantes, la indumentaria que
utilizaban, los mensajes y consignas expuestas en carteles y paredes y la solemnidad con la que
En este sentido, y gracias al privilegio que otorga el cine, surgen nuevas preguntas de
las fuentes predominantes en el análisis del movimiento estudiantil. Así, investigaciones respecto
organizaciones gremiales y la relación entre estudiantes y guerrilla han sido los temas más
estudiados y que cuentan con mayor respaldo teórico e histórico. En esta medida, para esta
investigación estos elementos son tenidos en cuenta y también se referencian constantemente, sin
embargo la preocupación principal de este trabajo radica en un análisis que pretende ser novedoso
en la medida en que permite explorar aspectos que no han sido desarrollados en trabajos anteriores.
Metodología.
Al desarrollar analíticamente este tema a través de fuentes primarias tan específicas, como lo son
política posee pocos insumos para desarrollar este tema con una metodología en concreto. Por otra
parte, como afirma como afirma el periodista e investigador del guion y nuevas narrativas, Rubén
Dittus, las técnicas para el análisis de filmes no son algo universal ni estático, pues responden a
las particularidades de la investigación, lo cual hace que los métodos existentes estén abiertos a
etnografía como método para analizar el movimiento estudiantil. Cabe aclarar que la etnografía no
9
hacer observaciones en materiales tales como documentos históricos o en este caso en películas
documentales. (Restrepo, 2016). Así, según Restrepo “Como metodología, la etnografía buscaría
ofrecer una descripción de determinados aspectos de la vida social teniendo en consideración los
es el método más utilizado, la etnografía posibilita aproximarse a fenómenos políticos que poseen
escribe para la revista Política y Sociedad, de la Universidad Complutense de Madrid, afirma que
la etnografía ha sido algo que en la ciencia política española no se ha explorado mucho, a diferencia
de Francia, Norte América y Latinoamérica cuyo método de investigación ha sido más utilizado
por los politólogos. Un ejemplo claro de esto es la investigación de Laura Fernández de Mosteyrin
y de María Luz Moran que analiza los modos de investigar la cultura y el discurso público. Según
ser considerada una práctica situada en un contexto particular que se aprehende en procesos
sociales específicos. (2014). En esta medida, Espín señala tres aportes importantes que la
etnografía puede hacer a la ciencia política 1) la ento politología ofrece un aporte a los estudios de
las culturas populares y el foloklore. 2) la etno politología hace una invitación a explorar temas
clásicos en espacios o casos situados en la vida cotidiana. 3) la etno politología produce un tipo de
datos que puede complementar información obtenida a través de otras metodologías. (Espín, 2016,
p. 256). Así, teniendo en cuenta estos tres aportes, esta tesis privilegió la etnográfica, como
10
metodología, para llevar a cabo los análisis correspondientes sobre las películas mencionadas
anteriormente.
utilizados varios instrumentos que permitieron hacer del análisis de las películas algo más riguroso
y práctico. Para esto, en primer lugar se llevó a cabo una breve reseña de cada uno de los materiales
audiovisuales, especificando la música que sonorizaba el film, los lugares más importantes y
describiendo las acciones de los protagonistas. Esto es una descripción a partir de decoupages
decir fragmentos de los diferentes textos fílmicos para luego hacer no sólo una descripción sino
un ejercicio analítico de lo que se puede ver en las películas. Esto permite poder detenerse a revisar
cada uno de los detalles y así mismo sintetizar los elementos que están presentes en los diferentes
encuadres.
Así, el objetivo principal de esta tesis es explorar varias características del movimiento
estudiantil a través del privilegio visual que nos ofrece el cine documental. Esto en pos de aportar
de explorar aspectos que históricamente se han dejado de lado. Este trabajo está dividida en 4
capítulos. En el primer capítulo elaboro un contexto muy general sobre el momento histórico donde
fueron filmados estos materiales y también hago una descripción breve sobre el movimiento
estudiantil del 64 y el movimiento estudiantil del 71; El segundo capítulo tiene que ver con la
importancia del cine como fuente histórica, esto debido a que su valor como fuente ha estado
siempre infravalorado; teniendo esto en cuenta, en el tercer capítulo elaboro un análisis de la acción
colectiva dentro del movimiento estudiantil y el papel que juega el cine como tecnología política;
finalmente, en el cuarto capítulo procedo a hacer el análisis de las películas, es decir a tratar de
11
explicar, a través de los elementos teóricos y conceptuales que halle, algunas características del
Las décadas de 1960 y 1970 en Colombia fueron años de convulsión social y agitación de los
diferentes sectores sociales. Diferentes autores que se han dedicado al análisis político, social e
histórico de este periodo, lo caracterizan como un momento de descontento de los sectores que
no hacían parte ni del Partido Conservador ni del Partido Liberal, es decir de los sectores políticos
que estaban fuera del pacto Frente Nacionalista. Este descontento y contraposición al régimen dio
pie, entre otras cosas, al desarrollo y creación de movimientos sociales e insurgentes en todo el
país que conto con una participación importante de los estudiantes universitarios.
En los años 60 y 70 surgen las FARC, el ELN, el EPL y el M-19, cuatro de las agrupaciones
insurgentes hacían parte del espectro ideológico de izquierda, cada una tenía diferencias políticas,
militares e ideológicas respecto a las otras. Sin embargo, las cuatro se oponían al régimen Frente
diferentes gobiernos que hicieron parte del pacto consociacionalista. Es importante recalcar el
protagonismo de algunos sectores estudiantiles que nutrieron las filas de las guerrillas. En el caso
puntual del ELN esto se evidencia en su fundación, pues conto con la participación de estudiantes
12
Sin embargo, gran parte del movimiento estudiantil opto por una militancia que seguía
anclada a los partidos tradicionales. Así, en los años 60 y 70s, surgen otras organizaciones
progresistas. Este es el caso del Movimiento Revolucionario Liberal (MRL), creado por Alfonso
López Michelsen, incluso antes de la creación de las FARC y el ELN, en 1960. El MRL fue una
facción del partido liberal que según Leopoldo Munera “permitió el primer contacto entre una
juventud de izquierda sin canales institucionales de expresión, con los antiguos guerrilleros
tradicionales del liberalismo que habían roto con el Frente Nacional” (1980, p. 173). De esta
manera encontramos que el MRL influencio a varios líderes estudiantiles que llevaron a cabo la
Así mismo, la Alianza Nacional Popular (ANAPO) fundada por el general Rojas Pinilla en
1964, fue otra organización que se planteó en contra del Frente Nacional y encontró en esta
sociedad colombiana (Munera, 1998). La ANAPO fue muy importante en la arena política
colombiana hasta mediados de los años 70s pues permitió la articulación de sectores
conservadores, liberales y de izquierda. Esta plataforma de unidad participó en las elecciones del
19 de abril de 1970 con Rojas Pinilla como candidato presidencial, quien pierde contra Misael
Pastrana Borrero en una situación confusa. Tras lo que muchos consideran como un robo de las
elecciones, surge el movimiento 19 de abril (M-19) conformado por estudiantes, intelectuales del
“el último eslabón del proceso vivido a lo largo del Frente Nacional por sectores de las clases
populares y de las clases medias, para romper con la adscripción partidista liberal-conservadora”
13
Sin embargo, entender el Frente Nacional como un régimen cerrado y antidemocrático,
como lo entendió la izquierda en ese momento, analíticamente puede ser insuficiente para la
investigación. El sociólogo francés Daniel Pecaut, en una entrevista que da a Alberto Valencia
Gutiérrez, afirma que para las elites el Frente Nacional tenía un carácter profundamente
políticamente con los dos partidos tradicionales. Por otra parte, en el Manifiesto Conjunto de los
Partidos Liberal y Conservador (1957) se presenta la necesidad del pacto consociacionalista como
una medida democrática que permitía el equilibrio de los partidos tradicionales con el fin de evitar
luchas destructoras por el poder (Pecaut, 2017). Este llamado siempre fue hecho de cara a la
construcción de una “política de paz” en función del orden constitucional. Por otra parte, cabe
resaltar que la política durante este periodo no se limitó a la disputa entre Partido Liberal y Partido
Conservador, por el contrario surgieron movimientos políticos, sociales y armados que lograron
configurar el escenario político colombiano de una manera específica. Esto permitió que las
tensiones trascendieran el carácter bipartidista. De esta forma, vemos que este régimen tuvo una
Por otra parte, el descontento y la indignación de los sectores populares también se expresó
en los diferentes paros que se desarrollaron en los años 70, donde las centrales obreras desempeñan
un rol importante. En 1971 la UTC y CSTC, las principales centrales obreras, convocan a un paro
que funciona para fortalecer su posición como organizaciones sindicales. Estas movilizaciones, en
el marco del paro, contaron como un poco más del 50% de los trabajadores quienes estaban
sindicalizados. Sin embargo, de 1975 a 1978 las huelgas aumentaron en un 41%, lo cual fue
significativo para el movimiento obrero. Es entonces en 1977 cuando se lleva a cabo el gran paro
14
cívico, convocado por la CSTC, CTC, UTC y la UGT pero con la participación de estudiantes,
Usuarios Campesinos (ANUC). Este paro cívico fue exitoso en términos de lo que significa una
movilización debido a que según Munera se logró fortalecer el poder de negociación, lo cual
En esta medida, la agitación y la confrontación que se da en dicho paro, que cuenta con la
revolucionarios, en la medida que sus reivindicaciones empiezan a ser escuchadas por las
organizarse y a manifestarse para exigir “la tierra para el que la trabaja”. La lucha por la tierra
desemboca en la invasión y toma de predios en el campo colombiano. Para 1971 hubo 645
atlántica. La ANUC contó con la participación y la estrecha relación de militantes del PCC, del
Bloque Socialista y en mayor medida del Partico Comunista Marxista Leninista (PCML). Este
último, llevo a cabo campañas de bolchevización en las cuales se involucraron estudiantes quienes
participaron de las múltiples tomas de tierras (Villarraga & Plazas, 1994) Según Zamosc “la
cuestión de la redistribución de la tierra fue colocada desde el principio como el aspecto central de
las actividades de la asociación de usuarios” (1978) En este sentido, parte de los intelectuales
Aguazul. Así, las luchas sociales que se llevaron a cabo en este periodo de tiempo se nutrieron con
la participación de varios sectores estudiantes. Los grupos insurgentes, los movimientos sociales
15
y varios de los partidos de izquierda tenían trabajos de base en las universidades, lo que permitió
a varios estudiantes empezar a liderar procesos políticos dentro y fuera de los centros educativos.
1964 y 1971 han sido dos coyunturas consideradas por académicos como Álvaro Tarazona,
Jorge Cote y Mauricio Archila fundamentales dentro de la historia del movimiento estudiantil
política de los estudiantes. Además, para el movimiento estudiantil colombiano actual, estas fechas
reivindicaciones que hoy siguen siendo exigidas y tenidas en cuenta dentro de sus peticiones. A
continuación, hare una breve reseña del movimiento estudiantil de la década de los 60 y 70 y así
Las primeras experiencias gremiales de la década de 1960 se pueden rastrear desde 1961, cuando
se da una huelga a nivel nacional donde los estudiantes exigían “la reforma de la estructura
educacional en Colombia”. Reforma que tenía que ver con la autonomía universitaria, la cátedra
libre y la investigación científica. (Vargas, 1996). Según Francisco Leal Buitrago, es en los inicios
de los 60 donde se configura un nuevo repertorio de protesta que va a ser empleado por los
estudiantes para reclamar y hacer presión para la consecución de las diferentes exigencias. La
En mayo de 1963 se lleva a cabo el II Congreso de Unidad Estudiantil, el cual cuento con la
16
respecto a la ley orgánica de cada una de las universidades. Este mismo año se llevó a cabo el
del Distrito (FEUD). Además, y como algo fundamental de este momento tiene que ver con la
creación de la FUN “organismo que, por el papel que cumplió en el movimiento estudiantil
Así, “durante este periodo los estudiantes se fueron perfilando como gremio independiente
algunos problemas que se presentaban a la orden del día” (Vargas, 1996. p.31). En este sentido,
la asimilación frente al pacto Frente Nacionalista se da en gran medida gracias a la acogida que
tuvo la Federación Universitaria Nacional (FUN) dentro del movimiento estudiantil. Esto se dio
ya que dicha organización consiguió cristalizar las ideas y el proyecto político de la nueva
izquierda, (Vargas, 1996) lo cual resultaba bastante atractivo para estudiantes sumergidos en un
sus logros políticos y gremiales. Esta agrupación estudiantil, que funciono a nivel nacional, logro
entre otras cosas, que 19 universidades radicaran una carta de protesta en contra de la intervención
de Estados Unidos en panamá, además durante el conflicto de la UIS la FUN fue lo suficientemente
fuerte organizativamente para aglutinar y desarrollar protestas en diferentes universidades del país.
que tuvo, la FUN se convirtió en la organización estudiantil de izquierda con más influencia dentro
Por otra parte, es oportuno aclarar que las expresiones políticas que surgieron en los 60, en
torno al movimiento estudiantil, no eran todas de izquierda. Hubo sectores estudiantiles que
17
siguieron adscritos políticamente a los partidos tradicionales, este es el caso de: La Confederación
estudiantil en estas organizaciones tenía que ver con las reglas de juego con las que se desarrolló
el Frente Nacional, además tanto el Partido Conservador como el Partido Liberal seguían teniendo
según Mauricio Archila “Será entonces 1964 un punto de inflexión, no tanto por el mayor número
de acciones sino por su radicalidad” (2011). El rector de la UIS Low Maus fue destituido de su
cargo en 1962 por los sectores más reaccionarios y conservadores poniendo como nuevo rector a
Juan Francisco Villarreal quien amenazó con expulsar a los líderes de AUDESA. Frente a esto los
estudiantes de la UIS respondieron con la toma de la universidad, sin embargo fueron desalojados
por la policía y el ejército. El 16 de junio del 64 varios estudiantes optaron por la huelga de hambre
hasta que finalmente el 7 de julio emprendieron la marcha estudiantil desde Bucaramanga hasta
Así, el 22 de julio son recibidos por miles de personas en la Plaza de Bolívar. “Finalmente
son ovacionados por la multitud en las escaleras del Capitolio y se da inicio a las intervenciones
de los oradores, tanto de estudiantes como representantes de diversos sectores” (Acevedo, 2009,
p. 8).A partir de esta manifestación los estudiantes de la UIS lograron que no expulsaran a los
líderes de AUDESA, sin embargo Francisco Villareal permaneció como rector de esta institución.
Seguido de esto, surgen, en 1966, “comunicaciones formales estudiantiles que apoyan a los
movimientos armados del país, como único medio para reconquistar el poder” (Buitrago, 198. p.
18
24). Estos comunicados se desarrollan en la búsqueda de desmarcarse de la dicotomía bipartidista
ideológicas.
Para 1967 el movimiento estudiantil a nivel nacional se veía débil debido a sus rupturas
internas y a la represión estatal que se desarrolló contra los líderes de las diferentes organizaciones.
Las disputas ideológicas y políticos entre grupos como la JUCO, la FUN y los “Prochinos”
generaron divisiones al interior del movimiento. Por otra parte, la política y el ejército allanaron
constantemente las universidades públicas lo cual entorpecía y hacia más difícil en trabajo al
interior de las universidades. “Frente a todo ello, la gran masa estudiantil regresó a cierta posición
coyunturales” (Buitrago, 1981, p. 26). Finalmente, este nuevo proceso de ampliación política, que
termina siendo reforzado con la creación del M-19 en 1970. Lo cual permitió contribuir a la
diversicación que trascendió más allá de las estrechas plataformas políticas del Partido Liberal y
del Partido Conservador. Así, el movimiento estudiantil durante esta década se caracterizó porque
dentro de su agenda política uno de los puntos más importantes tenía que ver con la autonomía
Jorge Cote hace un ejercicio analítico muy importante para entender el movimiento estudiantil
colombiano a inicios de los 70. Cote empieza la caracterización aclarando que quienes participaban
19
en el movimiento estudiantil realmente era una minoría del total del estudiantado y que no todos
los estudiantes que participaban en el movimiento estudiantil eran militantes de algún partido u
organización de izquierda. Así mismo, aclara Cote, en el movimiento de inicios de los 70 las
Universidades Privadas empezaron a participar de manera más activa, es decir que este
movimiento no sólo estaba compuesto por estudiantes de las Universidades Publicas. Así mismo,
algo importante de este momento tiene que ver con los altos niveles de ideologización y
elementos teóricos. De esta manera, las 5 tendencias políticas más importantes dentro de las
universidades en ese momento eran: 1) los maoístas, 2) los comunistas, 3) los trotskistas y
socialistas, 4) los camilistas y 5) los socialdemócratas cristianos. Estas tendencias dirigieron los
estudiantil colombiano. Este empieza en la Universidad del Valle “quienes exigían la renuncia del
rector y la eliminación de los representantes del sector privado y la Iglesia en el consejo superior
universitario –máximo órgano rector– y rechazaban las condiciones de los créditos otorgados por
entidades internacionales a las instituciones educativas” (Pardo & Urrego, p. 1 ). Estas protestas
tomaron la rectoría de la U. del Valle. Sin embargo, estas acciones desembocaron en una sangrienta
movilización, con un saldo de alrededor de 15 a 30 muertos, lo cual hizo que el gobierno declarara
estado de sitio.
Según Jesús Nivia y Luis Aurelio Ordoñez, después de este incidente las reuniones para
planificar las siguientes movilizaciones fueron de carácter clandestinas, pues el momento político
lo exigía. (La Rebelión de los estudiantes, 2014). A partir del 1 de Marzo de 1971 las principales
20
universidades del país acordaron un paro en solidaridad con los estudiantes de la UniVallle. En
esta medida, algo fundamental es resaltar el Programa Mínimo del Movimiento Nacional
Estudiantil que se acordó en uno de los encuentros del movimiento. Este, entre otras cosas
proponía, mayor democracia al interior de las Universidades, mayor financiación por parte del
Estado y el derecho a la libre organización de los estudiantes. Además de esto, cabe resaltar que
se pensaba las luchas estudiantiles de la mano de la transformación estructural del Estado, y que
también consideraban legitima y necesaria la lucha armada como una herramienta táctica que
Después del Frente Nacional, es decir después de 1974, el movimiento estudiantil creció
significativamente, sobretodo en 1975 y 1976 donde se registraron más de 206 luchas en cada año,
siendo en 1976 el actor social que llevo a cabo la mayor cantidad de protestas en Colombia
(Archila, 2011). Sin embargo, después de 1976 el movimiento se ve debilitado debido a las
medidas represivas del gobierno de López Michelsen. Este ambiente, dice Archila, continúo
debido al Estatuto de Seguridad que se instauro en el gobierno de Julio Cesar Turbay en 1978. Lo
anterior no sólo afecto las luchas estudiantiles sino que también reforzó el reflujo de las luchas de
los demás sectores sociales y populares. Para el final de la década, el gobierno presento una
reforma educativa que buscaba control el crecimiento exacerbado de las instituciones educativas
privadas. Esta reforma se tradujo en el Decreto 80 de 1980, el cual fue considerado dentro del
movimiento como un decreto antidemocrático. En este sentido, para esta época “proliferaron las
tomas de instalaciones universitarias o espacios públicas, como si esta forma radical de protesta
fuera la única que permitiera el régimen” (Archila, 2011, p. 17). De esta manera, estudiantes de la
UPTC y de la Universidad del Valle optaron por tomarse iglesias de las correspondientes ciudades.
21
CINE COMO FUENTE HISOTORICA
El movimiento estudiantil colombiano, en la década de los 60 y 70, ha sido un tema que diferentes
investigadores y disciplinas se han dedicado a estudiar. Así, en libros como Idas y Venidas Vueltas
y Revueltas (Archila, 2003) Una historia inconclusa: izquierdas políticas y sociales en Colombia
torno al movimiento estudiantil colombiano. En estos trabajos, las fuentes más utilizadas son
periódicos y revistas, también se hace uso de entrevistas y documentos oficiales de las diferentes
organizaciones. Sin embargo, en estos trabajos los materiales fílmicos, sobre el movimiento
estudiantil de los años 60s y 70s, no son tenidos en cuenta por los investigadores.
Con lo anterior no quiero decir que sus discusiones en torno al tema sean insuficientes e
incompletas. He resaltado este aspecto debido a que, dependiendo de las fuentes que se utilicen en
una investigación, se privilegian ciertos debates. De esta forma, los materiales audiovisuales, como
parte de la producción cultural, pueden ofrecernos nuevos elementos para entender al movimiento
estudiantil colombiano de los 60s y 70s. Otorgarle un papel central al cine documental en esta
investigación resulta fundamental ya que a través de este tipo de fuente es posible llevar a cabo
análisis que con fuentes tradicionales no se hubieran podido hacer. Peter Burke, ha sido un
no visto, publicado en el año 2001, Burke le otorga un lugar central a las imágenes como fuente
22
histórica y como incitadoras de diversas interpretaciones que resultan reveladores para los
historiadores (Vaquero, 2001). Según el historiador británico las imágenes han sido infravaloradas
por los historiadores, utilizándolas en muy pocas ocasiones o simplemente como una herramienta
que permite ilustrar las conclusiones de estos. De esta manera, Burke considera que las imágenes
deben ser utilizadas para dar nuevas repuestas o plantear nuevas cuestiones que permitan
El cine documental surge entre 1920 y 1930 buscando alejarse del cine de ficción. Este cine
documental surge a inicios de la década de 1930, donde sobresalió uno sobre la guerra con Perú y
otro sobre el reencuentro de los funerales de Enrique Olaya Herrera. Para este momento, el cine
políticas y difusión de políticas públicas. Cabe resaltar que Jorge Eliecer Gaitán, caudillo y
candidato presidencial del Partido Liberal en 1948, tuvo un papel importante en el desarrollo e
impulso del cine documental, debido a que como ministro de educación durante la administración
de Eduardo Santos en 1940, fundó la oficina de cine en la Sección de Cultura Popular. Lo anterior,
permitió fomentar el cine colombiano. Por otra parte, entre los 40 y 60 el cine documental empieza
a tornarse más crítico, en la medida en que muchos creadores de contenido encontraron en el cine
una herramienta para representar de alguna forma la realidad social y política del país. (Higuita &
López, 2011). Cabe resaltar que este acercamiento a la realidad no es para nada objetivo pues el
autor o autores de los materiales audiovisuales están guiados por proyectos políticos específicos
lo cual definirá la estructura y los recursos estilísticos del material (Dittus, 2013) En esta medida,
23
Rubén Dittus afirma que “Esto implica reconocer en el cine documental una fuente y un resultado
de producción de sentido que supera el régimen audiovisual que lo define. Significa considerarlo
una práctica discursiva” (Dittus, 2013, p. 5). En este sentido, dos grandes características de este
tipo de cine son la formulación de una tesis con una fuerte carga ideológica y la búsqueda de un
Estas dos características tan importantes dentro del cine documental se pueden hallar en las
películas producidas por el colectivo “Cine Popular Colombiano” quienes produjeron Carvalho,
28 de febrero de 1970 y Asalto y en Camilo Torres Restrepo producida por Diego León Giraldo,
quien a pesar de que no era parte de Cine Popular Colombiano, hacia parte de la tendencia de lo
que es llamado como Cine Político Marginal. Quienes participaban de la elaboración de estos
materiales –Carlos Álvarez, Alberto Mejia y Diego León Giraldo– veían en el cine una herramienta
Isabel Restrepo, quien se ha encargado de estudiar sobre el cine oficial y el cine marginal durante
el Frente Nacional, afirma que el cine empieza a ser instrumentalizado con el objetivo de presentar
una versión opuesta a la oficial respecto a la construcción de la cultura nacional. De esta manera
los cineastas se comprometieron con la política debido a que el arte por el arte era visto como una
herramienta de dominación del imperio, representado por los Estados Unidos (2015, p. 66)
Retomando lo que expone Rubén Dittus, respecto al carácter subjetivo y parcial propio del
documental y del carácter político e ideológico del que está cargado, para la elaboración de esta
tesis es pertinente entender el cine como un recurso histórico debido a lo que este nos permite ver
y entender. Francisco Carreño cita al historiador Marc Ferro quien afirma que “la imagen, más
que copia de la realidad, es ante todo reveladora: “la cámara revela el secreto, muestra el anverso
de una sociedad, sus lapsos”; “lo que deja entrever es parcial, incompleto y sólo resulta útil para
24
el historiador mediante una confrontación con otras formas de expresión” (1995, p. 209). Teniendo
en cuenta esto, las películas no pueden ser entendidas como el reflejo de algo, pues esto limitaría
el análisis de los materiales. Así mismo, es necesario entender los films como testimonios parciales
que fueron creados con una intención política e ideológica específica. Coronil texto en carpeta de
seminario.
De esta forma, el cine también es un documento histórico que no es más importante que las
otras fuentes primarias, pero que al presentar los hechos históricos a través de las imágenes en
movimiento privilegia otras formas de entender al movimiento estudiantil. Según Burke “El poder
de una película consiste en que da al espectador la sensación de que está siendo testigo ocular de
los acontecimientos” (2005, p. 202). Sin embargo, esta sensación de lo que se ve no es objetiva,
pues los directores y creadores de contenido audiovisual son quienes intervienen en la experiencia.
La sensación de testigo ocular que nos otorgan las películas nos permite entender, entre otras cosas
aspectos culturales y organizativos que atraviesan al movimiento estudiantil de esta época. Luego
de observar detallada y repetidamente cada uno de los audiovisuales fue posible concentrarme en
unas características que me permitieron salir de las discusiones que se han establecido
históricamente sobre el movimiento estudiantil. Discusiones que han girado en torno al carácter
gremial, la ideologización del movimiento, las disputas entre la izquierda etc. En este sentido, halle
otros elementos que también pueden ser analizados y que pueden ser entendidos como
característicos del movimiento. La manera en cómo se vestían los estudiantes, las canciones que
eran utilizadas en los montajes audiovisuales, la forma en como ocupaban el espacio durante las
marchas, la solemnidad de las manifestaciones y los grafitis en las paredes son algunos elementos
que pueden ser abordados analíticamente debido al privilegio que otorgan las imágenes en
movimiento.
25
Sacudiendo el polvo de las cintas: historia de los materiales
-Carlos Álvarez
El cine durante los años 60s y 70s fue utilizado por el gobierno para generar una identidad nacional
y legitimar los discursos de modernización que estaba llevando a cabo el Estado siguiendo los
lineamientos de la Alianza Para el Progreso. Sin embargo, esto no fue algo novedoso, pues durante
las primeras décadas del siglo XX el cine también era utilizado para mostrar los aspectos positivos
de Colombia y legitimar un discurso hegemónico emitido por el Estado. (Restrepo, 2015). Según
Buitrago y Pineda en 1965 fue presentado un proyecto de ley por el presidente de la cámara de
representantes Diego Uribe Vargas que buscaba “fomentar la industria nacional de cine era
portador de un enfoque publicitario, entendido como herramienta para promocionar los avances
en la modernización industrial y estatal del país, y así lograr convocar a los inversionistas
extranjeros en el marco del impulso capitalista” (2017, p. 119). Por otra parte, La Junta de
Clasificación y el Comité de Revisión1 fue muy importante en la industria del cine en la medida en
la que contaba con la función de exhibir y distribuir los diferentes materiales fílmicos.
1
La Junta de Clasificación conformada por delegados del Ministerio de Educación, la Curia Metropolitana de Bogotá,
las Asociación de Artistas y Escritores de Colombia, la Asociación Colombiana de Universidades y del Ministerio del
Gobierno y el Comité de Revisión constituido por portavoces del Ministerio de Educación, el Ministerio de Justicia,
26
Sus funciones comprendían la aprobación o denegación de las solicitudes de
manos del Comité de Revisión, que actuaba de forma definitoria (Buitrago &
instancia que no permitía la exhibición y distribución de películas con un discurso contrario al del
La relación que existió entre cine y Estado durante los años 60 y 70 en Colombia es
fundamental para pensar la manera en la cual el cine ha sido instrumentalizado por diferentes
actores y proyectos políticos para legitimar y difundir un discurso. El hecho de que existiera una
producción cinematográfica da cuenta de la importancia que era otorgada al cine. La censura dentro
del cine fue algo que estuvo latente en varios países de América Latina. En Argentina a finales de
los 50 y durante la década de los 60, a través del decreto 62, se creó un sistema de clasificación de
películas. A pesar de que el objetivo de este sistema tenía que ver con motivos educativos, la ley
27
no poseía dentro de sus artículos un compromiso con la libertad de expresión. Por otra parte, los
diferentes intentos, en el cine y la televisión, por oponerse al modelo de nación que planteaba el
Estado y la iglesia católica fueron censurados. Así, durante el gobierno militar y dictador de Juan
Carlos Onganía (1969), la ley n°18.019 velaba por evitar que el cine estuviera al servicio “del
desorden social y de oscuros intereses”, procurando el “resguardo de la salud moral del pueblo, de
del “estilo nacional de vida” y de las “pautas culturales de la comunidad argentina” (Felitti, 2007,
p. 5) Por otra parte, después del golpe de Estado y la instauración de la dictadura militar de
Humberto de Alencar Castelo Branco en 1964, la censura fue institucionalizada en Brasil. Según el
actor y director Brasilero Herbert Bianchi, las películas que hacían referencia a los movimientos
estudiantiles o a los derechos humanos fueron prohibidas. Sin embargo, los cineastas brasileros
lograron burlar la censura e idearon formas para que sus películas siguieran teniendo un contenido
político y crítico respecto a la realidad. Esto es ejemplificado por Bianchi en uno de sus artículos.
Tierra en Trance, dirigida, escrita y producida por Glauber Rocha en 1967, logra hacer una crítica
al populismo, representar los conflictos políticos entre izquierda y derecha y crear personajes a
partir de símbolos que trataron de retratar, desde el punto de vista de Rocha, la identidad nacional.
Todo esto fue realizado desde la ficción, a través de metáforas y de representaciones simbólicas
promoción y reproducción del discurso Estatal y modernizador. De esta forma, Cine Popular
Colombiano y Cine Político Marginal produjeron películas que denunciaban las situaciones
sociales, económicas y políticas que en ese momento atravesaban al país. Varias de estas películas
28
buscaban documentar las acciones emprendidas por el movimiento estudiantil en contra de los
diferentes gobiernos, el imperialismo y la constante represión por parte del Estado. Según Isabel
Restrepo, el cine fue instrumentalizado con el objetivo de crear una versión contraria a la versión
oficialista de cara a la construcción de una cultura nacional colombiana. De esta forma, estos
arte como una estrategia de dominación imperialista. Así, concebir el cine de la mano de la política
Ahora bien, para entender con mayor profundidad la cuestión respecto a los diferentes
promocionadas las películas, es necesario elaborar una breve definición de lo que fue Cine Popular
Colombiano y el Cine Político Marginal. A pesar de que no exista mucha documentación, ni una
definición concreta, Cine Popular Colombiano puede ser entendido como un colectivo de cineastas,
orientación y posición política clara. Este colectivo, reconocía la necesidad de una revolución social
en Colombia, sin embargo no eran simpatizantes del comunismo que representaba el PCC ni del
marxismo clásico. Así, este colectivo, a rasgos generales y según su manifiesto, pretendía unir lo
cultural a lo político para usarlo como una herramienta liberadora y revolucionaria a favor de las
mayorías. Además, respecto al propósito del colectivo, Carlos Sánchez considera que “En ese
momento la información era fraccionada, no habían noticieros de izquierda y la gente que pretendía
ser critica no era de una izquierda militante, eran liberales más abiertos. El cine estaba llamado a
llenar ese vacío. Ese era uno de los vehículos que teníamos para aclarar, para informar y para decir”
(Sanchez, 2019). Cine Popular Colombiano también puede ser entendido como un colectivo debido
29
De esta manera, quienes participaban como militantes compartían elementos políticos, ideológicos
Por otra parte, a diferencia de Cine Popular Colombiano, Cine político Marginal no puede
ser entendido como una agrupación política definida. Este debe ser entendido como una tendencia
y postura ideológica que estaba en contra del gobierno y del sistema. Es decir que dentro de esta
gran tendencia es posible ubicar a Cine Popular Colombiano pero también a otros cineastas y
productores que no hacían parte de este colectivo, como es el caso de Marta Rodríguez o de Luis
Ospina. Esta tendencia además de poseer unas características políticas e ideológicas definidas,
poseía características técnicas: Eran películas en blanco y negro, grabadas en formato de 8mm y
tendencia, también estaba influenciada por un discurso revolucionario que empezaba a calar en
Colombia debido al contexto social y político interno y externo que se estaba viviendo. Así, el Cine
Político Marginal también pretendía hacer del cine una herramienta contra hegemónica y capaz de
aportar, desde lo cultural, a una trasformación estructural del sistema, en este caso a través de la
poseían el apoyo económico con el que contaban las películas producidas con el objetivo de
legitimar un discurso modernizador. Películas como La tierra del hombre (Francisco Norden,
1963) Frutos de la reforma (Julio Luzardo, 1963) Se llamaría Colombia (Francisco Norden, 1970)
Los niños primero (Gustavo Nieto Roa, 1974) fueron financiados por instituciones estatales como
en el desarrollo económico del país. Además, añade Restrepo, esto empezó a reforzar la imagen
30
de Colombia como un país en busca del desarrollo y de transformaciones que respondían a los
Por su parte, películas como Asalto, Carvalho, 28 de febrero de 1970 y Camilo Torres
Restrepo fueron financiadas de manera independiente sin el apoyo de instituciones estatales como
las que se mencionaron anteriormente. Si bien no existe información concreta de cómo eran
financiados cada uno de estos materiales, Carlos Sánchez afirma que “la gente que trabajaba en
publicidad nos botaba películas, lo que les sobraba de los rollos grandes no lo regalaban. Además
todos trabajábamos, nosotros comprábamos la película porque no era tan cara como ahora”
(Sánchez, 2015) En el caso de Camilo Torres Restrepo, producida por Diego León Giraldo, se
realizó gracias a los recursos que el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad
Nacional de Colombia cedió a Giraldo. En una entrevista, realizada por Camilo Calderón, Giraldo
dice
directivo estaba reunido en pleno, pedí autorización para filmar una película
policía. Así, el consejo estudiantil me entrego una vieja cámara Bell &
31
Howell de 16 milímetros, de cuerda, que aprendimos a manejar con el manual
de una cámara de otra marca para filmar al día siguiente (Giraldo, 1991, p.28)
Las dificultades técnicas y el hecho de no contar con apoyo económico estatal o privado de
instituciones hacía del cine militante algo más limitado. Por esto, durante la década de los 60 sólo
se produjeron estos 4 materiales sobre el movimiento estudiantil, además que la duración de estos
esto, Mejía, Giraldo y Álvarez lograron desarrollar una tendencia dentro del cine colombiano,
participar y ganar premios internacionales de cine con sus filmes. Así, estas películas y los
esfuerzos hechos por los protagonistas de esta tesis siguen siendo parte de la memoria del
Así, Camilo Torres Restrepo (1966) de Diego León Giraldo, Asalto (1968) de Carlos
Álvarez, Carvalho (1969) y 28 de febrero de 1970 (1970) de Alberto Mejía Estrada. Han sido
seleccionadas debido a que son las únicas 4 películas que hablan, específicamente, sobre el
movimiento estudiantil colombiano durante las décadas de los años 60 y 70. Además, 3 de estos 4
materiales audiovisuales fueron producidas por el colectivo “Cine Popular Colombiano” Por su
parte, Camilo Torres Restrepo fue producida y dirigida por Diego León Giraldo, quien a pesar de
que no pertenecía a Cine Popular Colombiano, fue uno de los pioneros de Cine Político Marginal.
1966 20 MIN
32
CAMILO DIEGO LEON Esta película narra la vida del sacerdote
revolucionario
de las protestas.
CARVALHO ALBERTO MEJIA 1969 37:16 MIN La película de Alberto Mejia se centra
los estudiantes.
ALBERTO MEJÍA 1970 11:50 MIN Este film, también de Mejía, logra
33
28 DE estudiantes quienes se oponían al cierre
Para hablar del movimiento estudiantil colombiano durante las décadas en cuestión es necesario
traer a la discusión a Charles Tilly, quien a través de un análisis histórico y sociológico desarrolla
un corpus teórico sobre los movimientos sociales desde el siglo XVIII hasta el 2008. Hablar de
movimiento social nos remite una categoría cargada con unas características específicas que lo
hacen diferentes a las otras formas de organización social y políticas. Así, Tilly señala tres
características fundamentales:
34
1. Un esfuerzo público, organizado y sostenido por trasladar a las autoridades pertinentes las
Sin duda alguna el movimiento estudiantil del 64 y del 71 cumple con estos requisitos pues si
bien el movimiento no se ha sostenido a lo largo del tiempo, durante 1964 y 1971 se puede ver el
Ahora bien, el material producido, entorno al movimiento estudiantil, por Alberto Mejía,
Carlos Álvarez y Diego León Giraldo puede ser entendido como una tecnología política, es decir
Carvalho y 28 de febrero de 1970, puede ser más evidente la utilización del cine como tecnología
2
Un esfuerzo público, organizado y sostenido por trasladar a las autoridades pertinentes las reivindicaciones
colectivas (lo denominaremos campaña)
35
1. Unir lo cultural a lo político hasta convertirlo en una fuerza liberadora, como reto que nos
intelectuales revolucionarios.
2. Visualizar y sonorizar todo lo que no conviene al sistema opresor, corriendo todos los
Colombiano, 1970
De esta forma, este cine, como producción cultural, empezó a servir a un proyecto
revolucionario. En el caso de los films seleccionados para esta tesis, el objetivo era documentar
lo que estaba sucediendo con el movimiento estudiantil de este momento, además buscaban
visibilizar sus reivindicaciones y denunciar la represión por parte de los aparatos estatales.
Por esto, es posible hablar de este cine como una herramienta cultural y política que fue
utilizada para disputarse el sentido común3. Así, la noción de cine como dispositivo que desarrolla
aborda como un mecanismo que logra construir sentido, además que ordena y organiza los recursos
audiovisuales, narrativos y estéticos que en últimas son los que logran generar una relación
estrecha entre los espectadores y la realidad. Esto crea y asegura un efecto de realismo. (Dittus,
2013, p.83)
Así, esta búsqueda de potencializar el efecto de la realidad, a través del cine, fue
fundamental para los cineastas en cuestión, ya que como se dijo anteriormente su objetivo tenía
3
Podríamos decir que el sentid o común –como parte fundamental de la filosofía espontánea– es
un saber “inmediato”, ligado a la resolución de conflictos o necesidades ocurridos en la vida
cotidiana y que, por su cercanía a lo mundano, obstruye la reflexión profunda, crítica,
trascendente que permitiría conocer causas mediatas e inmediatas de los sucesos (Bravo, 2006)
36
que ver con la disputa de sentido, es decir una lucha cultural contra hegemónica que buscaba dar
una batalla política a través de la cultura. Esto lo entiende Gramsci como Guerra de Posiciones.
De esta manera, el cine como tecnología política tenía una función específica dentro del proyecto
sector de la izquierda que buscaba eso). La Guerra de Posiciones, según Gramsci, tiene que ver
con batallas político culturales que logren hacerle frente al capital, es decir que logren
deslegitimarlo. Esto debe pasar por la afirmación y construcción de prácticas distintas a las
instauradas por el capital, es decir es la búsqueda de un cambio de las estructuras sociales, políticas
y morales, además que esta Guerra de posiciones tiene que darse en el terreno de lo ideológico,
Arturo Garmendia, crítico de cine, que ha investigado sobre el cine militante y político de
México durante los años 60 y dedicado su vida académica al área de la comunicación social,
establece una relación entre cine y movimiento estudiantil mexicano en el año 68. Para Garmendia
todo movimiento revolucionario tiene la necesidad de generar documentos que sirvan para
reconstruir su memoria, para evaluar y hacer balances sobre sus errores y aciertos. Para el crítico
debe hacer uso el movimiento estudiantil, herramienta capaz de generar imágenes contrarias a las
A pesar de que Garmendia se sitúe en el caso específico de México a finales de los años 60,
es importante resaltar, de su análisis, las funciones que cumplen los materiales audiovisuales en
el desarrollo del movimiento estudiantil. En el caso más concreto de Colombia y de los materiales
seleccionados resulta pertinente ver cómo a través de las imágenes en movimiento se pretendía,
al igual que en México, promover una imagen contraria a las imágenes oficiales. Es a través de
37
esta búsqueda que el cine cumple un rol significativo dentro de las exigencias del movimiento
Peter Burke en su libro Visto y no Visto, recuerda la comparación que hace Siegfried Kracauer
entre Leopold Von Rank, un símbolo de la historia objetiva, y Louis Daguerre, el primer
divulgador de la fotografía, con el fin de demostrar que los fotógrafos, al igual que los
historiadores seleccionan los aspectos del mundo real que van a ser retratados. (2005). Traigo esto
a la discusión debido a que la composición narrativa –es decir los personajes del film, los lugares,
las situaciones y el hilo narrativo en general– y la composición estética –es decir, la música de
fondo, la fotografía, los planos etc.– de los filmes trabajados en esta tesis no pretendía ser neutral
u objetiva. Al contrario, los audiovisuales tenían como objetivo último politizar y difundir un
discurso contrario al oficial. Así, la sensación de testigo ocular que otorga el cine (Burke, 2005)
es fundamental en la medida en que hace de los hechos históricos y sociales algo más tangible y
Por otra parte, las imágenes y discursos oficiales fueron reproducidos en medios de
comunicación como la prensa. Durante el Frente Nacional, este medio cumplió el papel de
reproducir el discurso hegemónico del pacto bipartidista. Sin embargo, Antes de la instauración
del Frente Nacional existían varios decretos que no permitan a la prensa expresarse libremente,
como era el caso del Decreto 1139 de 1955 que prohibía faltarle el respeto a las autoridades
militares o como el acto legislativo número 6 de 1954 que prohibía la propaganda marxista. Es
después del establecimiento del régimen consociacionalista que la prensa pudo actuar libremente
al eliminar varios de estos decretos. Sin embargo, la prensa representaba la realidad de acuerdo a
los intereses del discurso imperante, por lo tanto, la producción de imágenes contrarias a este
38
discurso, a través del cine, cobraba mayor importancia y relevancia teniendo en cuenta la
parcialidad los medios. La prensa y en general los medios de comunicación nunca presentan la
realidad como si se tratara del reflejo de un espejo, más bien se trata de una representación parcial
e intencionada que responde a los intereses del bloque de poder, en este caso, del pacto bipartidista.
Según Jaqueline Lizarazo, en su tesis doctoral sobre el poder político de la prensa durante el Frente
Nacional, afirma que los periódicos fueron el medio por excelencia de dicho periodo (2012).
a la disputa que se desarrolla en torno a estas, cabe resaltar que en la tesis doctoral de Lizarazo,
se encontró que el 58.3% de las citas –Es decir, la cantidad de veces que fue mencionada una
Frente Nacional correspondían al orden Político, siendo la categoría más utilizada. En este sentido,
la prensa fue utilizada por los diferentes partidos políticos como un “espacio ideal donde se
presentaban y debatían, a modo de rechazo o aceptación, las principales propuestas de los actores
del pacto consociacionalista” (Lizarazo, 2012, p. 194). Además de esto, la prensa fue utilizada
para legitimar ciertos discursos en torno al desarrollo, al cambio social y también al régimen.
(Lizarazo, 2012)
39
Lo anterior da cuenta de la relación entre la opinión pública -que fue construida en Colombia
importancia de la prensa durante este periodo, pues era el medio de información más importante,
es decir el medio a través del cual se difundían y reproducían discursos. Es también importante
resaltar que en varias tomas los periódicos son intervenidos manualmente. Esto es un recurso
estético pero también político, pues es en el mismo periódico donde se disputan imágenes y
discursos.
40
Pero por otra parte, los periódicos jugaban un
estas imágenes se muestran fotografías de niños en situación de miseria. Esto con él con el objetivo
de mostrar que mientras el Estado invierte grandes cantidades de capital en el Ejército Nacional,
En este sentido, las imágenes que logran captar los 3 cineastas seleccionados para esta tesis,
objetivo último crear sentido y deslegitimar las imágenes producidas por el capitalismo. Estas
últimas eran promovidas en aquellas películas que eran financiadas por instituciones Estatales con
41
el objetivo de crear una imagen positiva de Colombia, acorde a los intereses de la Alianza para el
Progreso. Así, esta disputa de sentido a través de la cultura y la contraposición de imágenes, debe
ser entendida como una práctica profundamente política que buscaba contribuir a la construcción
Por otra parte, el cine cumple un rol importante en lo referente a la acción colectiva del
movimiento estudiantil colombiano en los años 60 y 70. Tarrow, sociólogo y politólogo que ha
políticas” (1994, p. 40). Así, partiendo que el cine es utilizado como una herramienta de disputa
de sentido común, este puede ser considerado también un artefacto cultural que propicia la acción
Este cine se empeñaba no sólo en denunciar y reivindicar sino también en servir al pueblo,
lo cual implicaba un compromiso intelectual que se demostraría con ideas y con acciones, decía
popular. Gloria Pineda Moncada, en el libro Cine Político Marginal Colombiano, señala este
elemento, pues considera que este cine encontró inspiración en las manifestaciones de descontento
que se estaban presentando en el país. De esta forma, dice Pineda, que el cine, al ampliar su
perspectiva ideológica buscaba respaldar las acciones que llevaban a cabo los sectores populares
a través del registro de las movilizaciones. Así, la ideología de izquierda fue promovida a través
de estos filmes con la intención de invitar y convencer a la sociedad de que se sumara a las
42
protestas y procesos de movilización que en ese momento se estaban llevando a cabo. (2015, p.
88)
Doug McAdam, las EOP pueden ser entendidas como variables independientes que logran
explicar la coordinación de las acciones colectivas y los resultados de la actividad del movimiento
(Estelles, 2004). En este sentido, las EOP surgen “de la apertura del acceso al poder, de los
divisiones dentro de las elites y entre las mismas” (1994, P. 50) De esta forma el cine documental
encontró un espacio entre las rupturas del poder y fue capaz de aprovechar las oportunidades
A pesar de que durante el gobierno de Carlos Lleras Restrepo, se intentaron llevar a cabo
agraria, también hubo supresión de las garantías a los sindicatos, aumento en el costo de vida y
problemas respecto a la disposición de las cesantías de los trabajadores. (Pineda, 2015, p. 89).
Además de esto, la reforma constitucional de 1968 desarrollada por Carlos Lleras Restrepo
concedió mayor poder al poder ejecutivo debido a que este fue facultado para llevar a cabo
funciones propias del legislativo. Esto permitió, entre otras cosas, impulsar políticas de cara a la
modernización y al capitalismo de Estado (Pérez, 1994) Lo anterior, según Pineda, llevo a que se
rompieran las bases frente nacionalista y se fragmentaran los partidos. Esta situación política
concreta va a ser entendida como una estructura de oportunidad, debido a que la acción colectiva
que se generó entorno al descontento, se desarrolló por actores externos. Por otra parte, las EOP
no sólo surgieron de la ruptura del régimen bipartidista, sino que también se vieron materializadas
43
en las luchas que llevaron a cabo otros movimientos sociales y los diferentes grupos guerrilleros.
En 1971 por ejemplo es caracterizado por Mauricio Archila como el año más combativo durante
el Frente Nacional. Según la base de datos elaborada por el CINEP, sobre el registro de protestas,
en 1971 hubo alrededor de 540 acciones de protestas. Uno de los casos más destacados es el de
las invasiones y tomas de tierras que llevo a cabo la ANUC. (Archila, 2003) Esto permitió, entre
otras cosas, que muchos de los estudiantes empezaran a militar de la mano de los campesinos y a
radicalizarse en las filas del PCC-ML. De esta forma, en este ambiente de descontento, el cine
político y específicamente los filmes seleccionados para llevar a cabo esta investigación,
encontraron en esta estructura de oportunidades recursos externos para fomentar una campaña en
contra del gobierno Frente Nacionalista y a favor de la acción colectiva de cara a las
Las EOP son fundamentales para entender los éxitos o fracasos de los movimientos sociales
debido a que a partir de estas se pueden economizar costos de acción colectiva y también puede
determinar cuáles van a ser los aliados y adversarios (Tarrow, 1994). En este sentido, según
Leopoldo Munera Ruiz uno de los factores que influyo en la autonomía y crecimiento de la
izquierda y por ende del movimiento estudiantil en Colombia, tiene que ver con el “deterioro de
la adscripción partidista alrededor del liberalismo y conservatismo” (1998, p.159). Así, las
elecciones parlamentarias de 1960 fueron importantes debido a que sirvieron como medidoras
respecto a la legitimidad que la sociedad le daba al Frente Nacional. En estas elecciones triunfo la
facción Ospinista del Partido Conservador haciendo que la facción Laureanista se posicionara
como opositora. Este hecho logró desvirtuar en cierta medida el pacto, pues era claro el
Revolucionario Liberal (MRL) obtuvo 20 de las 76 curules del Partido Liberal (Archila, 2003).
44
Este realineamiento de las elites fue aprovechado por la izquierda y por el movimiento estudiantil
en la medida en que a partir de la deslegitimación que empezaba a cobrar el Frente Nacional, las
acción colectiva. Así, los estudiantes colombianos encontraron en los movimientos y partidos
la democracia y autonomía universitaria, además que partidos como el PCC-ML o el PCC eran
esto, el panorama internacional influía en las posturas de los estudiantes pues el proceso
revolucionario que llevaba a cabo Cuba fue importante en la medida en que significo la existencia
de una posibilidad concreta de un cambio estructural. Además, porque muchos estudiantes fueron
a formarse política y militarmente a Cuba, como es el caso de estudiantes de la UIS que luego
En películas como 28 de febrero de 1970, que tiene una duración de 11:50 minutos, vemos
la movilización que llevan a cabo las universidades públicas y privadas de la ciudad de Bogotá
reclamando en contra del cierre de las mismas. Este film empieza con varios titulares que sirven
Universidad Nacional y a la Huelga que llevan a cabo los estudiantes. Seguido de esto se muestran
imágenes sobre vallas de publicidad electoral de Belisario Betancur e incluso del entonces
dirigente del PCC Alberto Viera. Después de esto, la cámara hace zoom en una sección del
periódico que dice: “Vamos a las Urnas, si usted no vota, otros decidirán por usted”, sin embargo,
la cámara se aleja para mostrar la misma página del periódico donde dice, en letras hechas
45
manualmente: “Quienes engañan al pueblo con las elecciones son los enemigos de la lucha
Así, en esta película también es evidente la oposición que existe frente a la democracia
participación de las elecciones responde a un proyecto político específico que en ese momento era
liderado por la izquierda más radical, que consideraban las elecciones como algo innecesario, en
la medida en que la lucha debía ser a través de la vía armada. Estas muestras de acciones
oposición a la democracia liberal y burguesa. En este sentido, el resto de la película muestra a los
Plaza de Bolívar. Estas imágenes muestran los performances y carteles de estudiantes que
parte, donde se muestra la propaganda electoral, la música de fondo es una canción que parece ser
una canción oficial del gobierno. La letra habla sobre la importancia de la educación y sobre la
relación de esta con la transformación del país: “Oye, vamos a estudiar, un rato y mucho. Ahora
hay que estudiar, los trabajos preparar, hasta que un día nos lleguemos a graduar. Porque
estudiando más transformamos a Colombia”. Por otra parte, la música que acompaña las escenas
de movilización estudiantil es una canción que hace una especie de sátira al gobierno de Carlos
Lleras y sus medidas. En una de las estrofas la canción dice: “Si vas a cerrar nuestra universidad,
tienes que mirar al futuro, pues la base está dispuesta a luchar por la revolución hasta triunfar,
46
señor. Con Carlos Lleras o Dr. Lleras a los estudiantes le tienen la piedra afuera”. Así, el
componente sonoro de las películas también son elementos relevantes para entender la
contraposición discursiva que llevaban a cabo los creadores de los audiovisuales. Esta
En Asalto (1968), de Carlos Álvarez, que tiene una duración de 9:16 minutos, se puede
apreciar algo similar, pues la película busca denunciar la represión de las fuerzas militares contra
estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia quienes protestaban en contra del alza de las
tarifas de los buses. Esta película, al igual que la anterior, empieza con tomas de titulares que
pero también muestra escenarios de confrontación en los que los estudiantes le tiran piedras a la
PM. La mayor parte de la película de Álvarez se esfuerza en mostrar la represión que sufrieron
los estudiantes por haber protestado debido al alza de las tarifas de los pasajes de bus. Para lograr
siendo acribillados con armas y escenas de estudiantes lesionados físicamente debido a las
acciones tomadas por la PM. Esta secuencia de imágenes, propagandísticamente, buscaba, entre
párrafos de manera intermitentemente que hablan sobre la desigualdad social y sobre lo difícil que
sigue siendo para muchos hogares colombianos acceder a una canasta básica de alimentes, esto
para recalcar la incapacidad del gobierno para solucionar los problemas de índole económica en
cuestionando la pasividad de los colombianos frente a los actos de injusticia. Así, esta
47
contraposición de imágenes tenía como objetivo incitar a los espectadores a sumarse a los
cumple un rol propagandístico y de contra sentido que incita y respalda, a través de la creación de
convertirlo en una fuerza liberadora”. (Cine Popular Colombiano, 1969) Así, el cine funciono
durante estas décadas como una tecnología política de propaganda, que aprovechando las EOP,
buscaba por un lado, llevar a cabo reivindicaciones y por el otro incitar a la transformación y la
participación de las luchas universitarias y sociales en el país. Entonces, el cine fue un elemento
clave para hacerle frente a la campaña modernizadora y capitalista que se pretendía llevar a cabo
Las cuatro películas analizadas comparten varios elementos en la forma en la que fueron
elaboradas, la intención con la que fueron realizadas, lo que muestran y la clara posición ideológica
y política de sus realizadores. Este último elemento es imprescindible para hacer un análisis
riguroso de los materiales audiovisuales o incluso de cualquier fuente primaria que vaya a ser
analizada. Si bien no existe información muy específica sobre Diego León Giraldo, Alberto Mejía
y Carlos Álvarez hay algunos documentos que narran parte de sus vidas como realizadores de cine
48
tendencia que proponía el Cine Político Marginal, Los tres, como se mencionó en el capítulo
anterior, buscaban hacer del cine una herramienta política para combatir la dependencia
imperialista y al capital.
A continuación elaborare una breve reseña biográfica sobre cada uno de los cineastas.
Diego León Giraldo nación en Sevilla Valle en 1941, se graduó de bachiller en el Colegio
Camilo Calderón, en el libro “Cine como testimonio” resalta la pasión de Giraldo por el teatro, la
poesía y la lectura. Además se desempeñó como periodista y líder universitario. Fue alumno de
Camilo Torres Restrepo, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña, miembro del Consejo Superior
Además, tuvo gran cercanía con Jaime Arenas, Julio Cesar Cortes y Hermias Ruiz, estudiantes que
fueron militantes del ELN. El mayor reconocimiento de Giraldo se debe a la realización de Camilo
Torres Restrepo “considerada la primera película colombiana con intención política, la primera
muestra de un cine de emergencia” (Calderón, 1991, p.19) Debido al éxito que tuvo esta película,
Joris Ivenes y Georges Sadoul patrocinaron a Giraldo para que se formara en Cuba.
de diciembre de 1942. Álvarez inicio su actividad como crítico del cine en el diario Vanguardia
Liberal entre 1959 y 1961. Este cineasta viajo a Argentina para realizar sus estudios, donde tomo
clase con Fernando Birri. En 1968 participo de la Primera Muestra de Cine Documental
en Pésaro con la ponencia “Colombia: una historia que está comenzando”. Se desempeñó como
49
Finalmente, Alberto Mejía Estrada Nació en Aguadas Caldas en 1933. Fue conocido en su
época como “el comandante Mejía”. Estudio en Rio de Janeiro, donde se vinculó a los estudios del
célebre productor Herbert Richers. Además conoció a Helio Silva uno de los fundadores de lo que
se conoció en Brasil como Cinema Novo. Mejía volvió a Colombia en 1961 donde organizo con
Héctor Echeverri Correa la productora Cine TV Films. Dentro de sus obras las importantes a
destacar son El Rio de las Tumbas, Tres Cuentos Colombianos y Bolívar ¿Dónde estás que no te
de estudiar en el extranjero. Esto permitió el contacto con nuevas formas de hacer y concebir el
cine. Álvarez estudio Bellas Artes en Buenos Aires donde recibió clases del maestro Fernando
Birri quien tras llegar de estudiar en Roma fundó el instituto de cinematografía de la Universidad
del Litoral, caracterizada por la producción de cine documental. Así, Birri será considerado unos
de los fundadores del cine político y militante Argentino y uno de los pioneros de lo que fue el
nuevo cine Latinoamericano. Por su parte, Mejía, a sus veintidós años, es decir en 1955, se trasladó
a Rio de Janeiro donde conoció a Helio Silva, uno de los fotógrafos más importantes en el cine de
Latinoamérica y uno de los impulsores del Cine Novo Brasilero que se caracterizó por la creación
de un estilo de cine propio de Brasil con la finalidad de mostrar las contradicciones de la realidad
de los brasileros. Por otra parte, el caso de Giraldo es diferente al de los dos cineastas anteriores,
pues antes de haber estudiado cine o tener algún acercamiento académico o técnico con este, grabó
Camilo Torres Restrepo (1966). Con una cámara prestada, un manual y con un presupuesto de
5.100 pesos donado por el CSU de la Universidad Nacional, Giraldo logró consagrarse como uno
de los cineastas más importantes y como pionero de lo que fue el Cine Político Marginal.
50
Melancolía y Solemnidad: El caso de Rómulo Carvalho y Camilo Torres
La muerte de Camilo Torres en 1966 significó un hito dentro del movimiento popular y
estudiantil colombiano. Las películas en cuestión tienen varios elementos en común, uno de los
más importantes es la referencia constante a la memoria del Cura guerrillero (Becerra, 2016).
Camilo Torres representó para el movimiento estudiantil un referente político muy importante
durante la década de los años 60. Su compromiso con los más pobres, su posición radical frente a
la oligarquía colombiana y la plataforma de unidad popular que construyó de la mano de las clases
subalternas hacían de Camilo una figura política importante en el escenario político. De esta forma
la caída en combate, el 15 de febrero de 1966 en Patio Cemento, Santander significó un duro golpe
para el movimiento estudiantil. Así, estudiantes, campesinos, trabajadores y militantes del Frente
Unido del Pueblo se congregaron en las calles de Bogotá en una multitudinaria movilización para
asistir a su entierro y reivindicarlo como referente político. Esto también sucede cuando fue
ELN. Los estudiantes salieron masivamente a las calles a acompañar el entierro del estudiante, se
hicieron grafitis y letreros reivindicando no sólo su memoria sino también a reivindicar las ideas
del ELN.
periodo conocido como la Violencia. La voz en off contextualiza a los espectadores narrando de
manera breve el sitio y fecha en la que murió Camilo. Además se muestran titulares de periódico
anunciando la muerte del Sacerdote. Seguido de esto, se muestran grafitis reivindicando la figura
de Camilo y recalcando el carácter revolucionario del mismo. Se muestran imágenes del entierro
51
y de las personas que asistieron durante la marcha fúnebre, quienes acompañaron el evento con
letreros y pancartas. Así, las personas marchaban de manera ordenada, organizados en columnas.
Después de esto son mostradas imágenes de confrontación entre la policía y entre las personas.
Seguido de esto, pasan imágenes de Camilo en diferentes momentos de su vida, mientras la voz
en off desarrolla una breve reseña sobre su papel como sacerdote y político. Una parte de la película
Finalmente, la película sigue mostrando imágenes del sacerdote y reseñando datos sobre su
biografía.
El historiador e intelectual italiano Enzo Traverso, quien fue militante del Poder Obrero y
de Izquierda una serie de análisis en torno a la cultura de la derrota dentro de la izquierda. Este
(1969) y en Camilo Torres Restrepo (1966). Según este autor, la melancolía ha evolucionado
históricamente. En principio este concepto era entendido como un mal de amores, como un duelo
y como un luto. Sin embargo, durante el renacimiento la melancolía se convirtió en una disposición
52
guerrilla revolucionaria. La muerte de Carvalho representa un duelo que permite preparar un nuevo
comienzo para el movimiento estudiantil. En Carvalho (1969) esto se expresa en el minuto 15:40
con la toma que muestra un grafiti que reza lo siguiente: “ponerse de pie, limpiarse las manos de
niega a aceptar la muerte y la pérdida física del sacerdote. En esta medida, Traverso desarrolla un
concepto muy útil para el análisis de estos filmes. Los espacios, objetos y símbolos según el
historiador, pueden ser entendidos como lugares de la memoria, los cuales logran cristalizar o
revivir de alguna forma el pasado. Un pasado que sentimos que ya no vive. Dice Traverso que esta
Lo que representa Camilo Torres Restrepo (La película de Diego León Giraldo) puede
entenderse como parte de un pasado archivado en la medida que hoy dentro del movimiento
estudiantil el camilismo, si bien es reivindicado por algunos sectores no representa una experiencia
política que logre conglomerar una cantidad significativa del estudiantado, como si sucedió en los
años 60 y 70. Esta película entonces es la reunión de unos momentos terminados, de una
tiempo, es una tecnología política que busca dar un testimonio para demostrar la veracidad,
parcializada, de un hecho.
La muerte de Camilo Torres también puede ser entendida como una experiencia
melancólica que debe ser recordada para luego ser reproducida. Si bien existió una ceremonia en
torno a la muerte del sacerdote, como se muestra en la película de Diego León Giraldo, afrontar
53
la muerte de Camilo ha sido una tarea difícil, en parte por el hecho de que su cuerpo está
desaparecido. Esto, entre otras cosas, ha hecho que el duelo siga siendo imposible, pues el
la liturgia, entendida como aquel repertorio para desarrollar las ceremonias religiosas, también se
respeto y solemnidad.
54
Como se dijo anteriormente, la manera en la
indias” o en columnas. Sin embargo, este elemento no ha sido explorado dentro del corpus teórico
de la ciencia política que se encarga del análisis de los movimientos sociales y sus repertorios. A
pesar de esto, esta investigación logró develar y encontrar elementos que permiten rastrear este
componente.
Las filas indias toman este nombre debido a que fueron utilizadas por distintos grupos
indígenas antes, durante y después del descubrimiento de América con el fin de dar origen a nuevos
senderos a través de los cuales se desplazaron. (West & Augelli, 1966) Por otra parte, este ejercicio
de formación también responde a prácticas militares que tienen como objetivo abrir camino en
terrenos de difícil acceso; además, esta formación en columnas permite que en las misiones
militares nocturnas no haya pérdida de personal. Lo militar ha tenido una estrecha relación con la
educación física en Colombia. En 1904 cuando se legisla por primera vez la instauración de esta
materia, se hace con el fin de solucionar la necesidad del fortalecimiento físico y la preservación
de la higiene. Así, la educación de los hombres estaba guiada por ejercicios militares, propios de
55
la tradición prusiana, que fueron introducidos en Colombia a través de la misión pedagógica
Aunque no exista una razón clara por la cual el Movimiento Estudiantil de las fechas en
cuestión marchara así, una posible explicación de este repertorio tiene que ver con el carácter
militar, pero también conservador y tradicional del movimiento. Es importante tener claro que un
repertorio de protesta, según Charles Tilly es “un conjunto más o menos establecido de medios
alternativos de acción común a partir de intereses comunes” (Tilly 1986, p.526). En este sentido,
colectiva del pasado y los modelos de represión que son utilizados por cada Estado (Maiz, S.F)
Así, al explorar detenidamente los materiales audiovisuales, es posible decir que el carácter militar
del repertorio se puede asociar a la relación entre la insurgencia y varios sectores del Movimiento
Estudiantil. Esto se puede ver en varias de las pancartas que son utilizadas durante la marcha con
la insignia histórica del ELN: Liberación o Muerte. La cual aparece junto a la cara pintada de
Ernesto Guevara -quien jugó un papel protagónico en la fundación del ELN- y de Camilo Torres
que también hizo parte de las filas de esta guerrilla. Zandra Pedraza Gómez, en el artículo que
escribe sobre el papel de la educación física en Colombia deja claro el carácter disciplinar de esta
materia en los colegios. Una de las principales funciones con la que fue creada la educación física
tiene que ver con la preservación de la salud “como correlato moral de canalizar adecuadamente
las posiciones humanas a través de formas específicas de organizar el movimiento” (Gómez, 2011,
p.). Cabe aclarar que lo planteado en estos enunciados se trata de la interpretación que yo hago de
los materiales, es decir que la peculiaridad de este repertorio puede ser explicado desde otro punto
56
Este correlato moral sobre la higiene postural es algo que también está presente en las
movilizaciones estudiantiles, pues en todos los filmes analizados en esta investigación esta forma
de marchar tan particular está latente. Cuando nos remitimos a los audiovisuales se puede ver lo
que parece una excelente organización y coordinación de los estudiantes en las marchas. Se llevan
pancartas y carteles con mensajes políticos al frente de cada bloque, mientras que detrás de estos
marchas se convierten en un repertorio de protestas que se llevaba a cabo con orden y eficiencia,
lo cual permitió hacer de la movilización un escenario que respondía a unas características morales
sobre la disciplina y el orden, sobre la docilidad y la sumisión. Hablo de la marcha como algo con
excelente organización y coordinación debido a que hoy en día las marchas son llevadas a cabo de
estudiantiles, sin embargo la forma en que hoy los estudiantes ocupamos el espacio, para visibilizar
los problemas de nuestras universidades, es muy distinto, pues no existe un orden específico, es
Gomez habla de la sintonía entre el cuerpo y las relaciones de poder, estas relaciones de
poder son transferidas a través del ejercicio y la educación física puntualmente. Esto, como se dijo
anteriormente, son elementos que, a través de la interpretación que hago, pueden transpolarse y
reivindicar derechos. Es posible que esto haya instaurado una condición de docilidad y sumisión
que responde a una moral conservadora y tradicional que tiene que ver con la manera en la que era
concebida la disciplina.
Foucault en Vigilar y Castigar dedica un capítulo entero para hablar sobre la docilidad de
los cuerpos y la disciplina. Según el filósofo francés, los métodos que son utilizados para imponer
57
una relación de docilidad-utilidad es lo que conocemos como disciplina. Estos procedimientos
disciplinarios están presentes en lugares como cuarteles militares, hospitales, conventos, escuelas
entre otros, y son introducidos durante el siglo XVII y el siglo XVIII. La disciplina entendida a
través del control de los cuerpos está atada a relaciones de dominación y sumisión. Para Foucault
“una anatomía política, que es igualmente una mecánica del poder, está naciendo: define cómo se
puede hacer presa en el cuerpo de los demás, no simplemente para que ellos hagan lo que se desea,
sino para que operen como se quiere, con las técnicas, según la rapidez y la eficacia que se
disciplina, estos procesos tienen que ver con la utilidad y eficiencia que se busca para el desarrollo
de ciertas tareas. Es importante resaltar que la disciplina se configura en relación al espacio donde
se encuentren los sujetos, sea un claustro o sea un lugar abierto. La disciplina, dice Foucault, logra
organizar el espacio y a los sujetos que se encuentran en él, no cabe la posibilidad de que exista
Esto es explícito en los audiovisuales que captan las movilizaciones estudiantiles, donde a
través de procesos disciplinarios se logran crear “cuadros vivos” que convierten “las multitudes
llama esto anatomías políticas, debido al poder y las relaciones de dominación que se pueden
establecer a través de la disciplinamiento del cuerpo. Sin embargo, esto responde a una
Lo anterior es el claro ejemplo de las filas indias de los indígenas, de las columnas militares
y de las hileras en los colegios. En últimas, vemos que la formación sigue siendo la misma a pesar
de la diferencia temporal y espacial donde se desarrollan. A pesar de esto, las funciones de estas
58
cambian según el escenario, como es el caso de las movilizaciones estudiantiles de los años 60 y
70, pues a pesar de que las columnas de estudiantes en las marchas se nutrían de elementos que
históricamente se han configurado con un fin disciplinario, su función respondía a una coyuntura
Por otra parte, algo que también es objeto de análisis de los filmes seleccionados para esta
tesis tiene que ver con la manera en la que los estudiantes se vestían en ese momento. A los
estudiantes se les suele asociar con la juventud y con unas características específicas propias de
esta, es decir con la manera como hablan, como piensan, la música que escuchan y la ropa que
utilizan (Gomez, 2014). Al observar películas como Carvalho o 28 de febrero de 1970 me costó
bastante esfuerzo establecer una relación entre estudiantado y juventud. Lo anterior, debido a la
indumentaria que era utilizada por los estudiantes. Hoy en día es fácil hacer una distinción entre
la ropa que usamos los jóvenes y la ropa que es utilizada por nuestros padres, los colores, las
hormas y el material son algunos de los elementos que se pueden diferenciar. Sin embargo, lo que
se ve en los filmes de los 60 y 70 es que los estudiantes, en general, tenían un código de vestimenta
muy formal, es decir que establecer una distancia entre adultos y jóvenes era mucho más complejo.
En este sentido, en las escenas donde se muestra el entierro de Carvalho se muestran estudiantes
en trajes tipo smoking y a las mujeres con faldas cortas y sacos muy formales. En principio pensé
que por el hecho de tratarse de un entierro y de la formalidad que este supone, los estudiantes
vestían de esta manera, sin embargo en 28 de febrero de 1970, donde los estudiantes están en un
59
escenario mucho más informal como lo es una movilización, los estudiantes vestían de la misma
forma.
pesar de la metamorfosis que sufrió la falda, la formalidad seguía estando presente en el outfit de
las estudiantes. Lo que respecta en la indumentaria de los hombres, dice Salazar que la ropa ideal
debía ser masculina y clásica. De esta manera, Cromos empezó a pensar también en moda para
hombres, así esta revista comenzó a reproducir una idea de hombre que tenía que ver con la
moderna (Salazar, 2014). Esto suponía entonces la adopción de nuevos valores “como el ser
ecológico, tierno, arriesgado, entre otros, sin poner en entredicho el estatus de su virilidad”
60
Estas características específicas sobre la manera en la que los y las estudiantes se vestían
Este investigador habla entonces de un acceso para las elites, un acceso para las masas y un acceso
de carácter universal. A este sistema, Claudio Rama, quien se desempeña como investigador,
América Latina y el Caribe, le hace varios ajustes que permitan acoplarse al contexto especifico
latinoamericano. En primer lugar, añade dos elementos más al sistema: acceso a minorías y acceso
absoluto. Por otra parte, Rama lleva a cabo una revisión del trabajo de Trow “sugiriendo un acceso
de elites hasta el 15%, un, acceso de minorías del 15 al 30%, de masas hasta el 50%, universal
hasta el 85% y un acceso absoluto quedaría indicado con porcentaje superior a este último” (Rama,
de estudiantes matriculados en toda América Latina no supera el 7,03% (Rama, 2009). Es decir
Salazar en su texto trae a la discusión a Pierre Bordieu para resaltar la importancia de los
capitales culturales, sociales y económicos que están en juego cuando se habla de la vestimenta.
En ultimas para adquirir estos atuendos y poseer “una refinada educación del gusto” era necesario
61
ocupar un lugar específico en la sociedad, además de ser de un estrato económico especifico que
además de que permitiera comprar cierta ropa también permitiera entender sobre moda y elegancia.
pues en revistas como Cromos se pretendía hacer más clara la distancia entre juventud y adultez.
Sánchez afirmaba que la moda norteamericana había empezado a desplazar la moda inglesa y
francesa, en ese sentido el jean dejo en un segundo plano al traje de paño. Carlos Sánchez insistía
en que esto tenía que ver con los efectos del imperialismo, que a través de artefactos culturales,
como el cine, vendía un ideal de cómo debía vestirse la gente. Esto a través de películas como “El
Rebelde Sin Causa” o las películas que hablaban sobre el movimiento juvenil (Sánchez, 2019)
CONCLUSIÓNES
62
Las décadas de 1960 y 1970 fueron décadas de agitación y tensión social en Colombia. Surgieron
movimientos sociales, agrupaciones guerrilleras y líderes políticos que siguen siendo referentes de
los diferentes espectros ideológicos hoy en día. Además, estas dos décadas se caracterizaron
pacto bipartidista, entre el Partido Liberal y el Partido Conservador, fue interpretado de diferentes
maneras, para unos significo el retorno a la democracia y a la estabilidad institucional y para otros
significo un pacto que excluyo a las clases subalternas y populares de Colombia. Así, el
social donde los proyectos políticos de los diferentes espectros ideológicos se enfrentaron
políticamente.
colombiano de los años 60 y 70 ha sido investigado por diferentes disciplinas y autores. Así, en
estos análisis se han privilegiado un tipo de fuentes y un tipo de preguntas que han servido para
analizar desde diferentes orillas al movimiento estudiantil. A diferencia de las investigaciones que
se han realizado anteriormente, en esta tesis tuve en cuenta 4 fuentes primarias de carácter
este sentido, la utilización de estas fuentes me permitió plantear preguntas diferentes a lo que tiene
que ver con la radicalización ideológica de los estudiantes, el carácter gremial del movimiento y
las diferencias entre las organizaciones estudiantiles. La importancia de trabajar con imágenes en
movimiento, como fuente primaria, radica en que a partir de estas se pude hacer un análisis
político, histórico, cultural y de la acción colectiva del movimiento estudiantil desde otro punto de
vista, teniendo en cuenta otros elementos y características que las películas me permitieron captar.
63
En este sentido, a partir de la forma como fueron utilizadas estas películas en los años 60
y 70, es posible entender el cine como un artefacto cultural que cumplió un rol importante en lo
sus luchas y reivindicaciones. En esta medida, el cine fue utilizado como una tecnología política
que permitía disputar el sentido común y posicionarse en contra del discurso dominante. Este cine
era entonces un cine militante y de izquierda, que pretendía contribuir, desde la cultura, a los
procesos revolucionarios que estaban surgiendo en Colombia. De esta manera, y con el objetivo
de representar la realidad colombiana, Alberto Mejía, Carlos Álvarez y Diego León Giraldo se
dieron a la tarea de documentar lo que ocurría en torno al movimiento estudiantil, la forma en que
eran reprimidos, la manera como exigían sus derechos, la importancia de las ceremonias en torno
a la muerte de sus líderes, etc. Así, películas como Asalto, 28 de Febrero de 1970, Camilo Torres
Restrepo y Carvalho resultan ser películas documentales de suma importancia en tanto son
Por otra parte, el privilegio visual y sonoro que otorgan los audiovisuales me permitieron
como los estudiantes se organizaban para marchar y la indumentaria utilizada por los estudiantes.
Al tratarse de un análisis de películas las conclusiones a las que se pueden llegar sobre estos temas
son innumerables y abiertas, debido a que las tomas y gestos pueden ser interpretadas de diferentes
maneras. Así, encontré que el significado que es otorgado a la muerte por parte del movimiento
estudiantil es algo fundamental para entender su memoria, sus símbolos y el lugar que le otorgan
a quienes dan la vida por la causa revolucionaria, como fue el caso de Rómulo Carvalho y de
Camilo Torres Restrepo. Así mismo, en esta tesis pude explorar sobre la forma en la que los
estudiantes llevaban a cabo las marchas como repertorio de protesta. De esta forma, intente rastrear
64
el porqué de la formación en columnas y a pesar de que no existe una explicación concreta y única
para esto, es posible establecer relaciones entre el movimiento estudiantil y el carácter militar y
conservador que tenía este. Por otra parte, la vestimenta y la indumentaria fue otro punto en el que
esta tesis se dedicó a analizar, encontrando que la distancia entre adultez y juventud no era tan
clara en las décadas en cuestión y que la ropa utilizada por los estudiantes tenía una estrecha
A pesar de que quedan muchas preguntas sin responder, considero que este ejercicio
preocupaciones. Lo audiovisual, a pesar de que no ha sido muy estudiado por la ciencia política,
puede ofrecernos una gran cantidad de herramientas para comprender los fenómenos y actores
políticos a partir de otros puntos de vista que son privilegiados debido a la características de las
fuentes. Finalmente esta experiencia, la de investigar sobre el movimiento estudiantil, fue bastante
significativa para alguien que siempre ha estado inmiscuido, de alguna u otra forma, en las luchas
65
BIBLIOGRAFÍA
http://www.colarte.com/colarte/ConsPintores.asp?idartista=18704
Altuzarra, J. G. (2014). La oposición política en el cine colombiano del siglo XX: memorias,
Escénicas, 45-66.
Arbeláez, R. (2005). Revista Ojo Al Cine Una Mirada Treinta Años Despues. Kinetoscopio, 159-
165.
Archila, M. (2003). Idas y venidas vueltas y revueltas. Protestas sociales en Colombia 1958-1990.
bogota: ICANH.
Archila, M. (2012). El movimiento estudiantil en Colombia. Una mirada historica. Revista del
Bañuelos, L. P. (2015). La herencia del mayo 68. Revista de Humanidades y Cultura, 121-134.
66
Becerra, S. (2016). En torno a Camilo Torres y el Movimiento Estudiantil. En M. Mestman, Las
Rupturas del 68 en el cine de America Latina (págs. 217-248). Bogota: Ediciones Akal S.A.
https://medium.com/labjorfaap/estrat%C3%A9gias-do-cinema-novo-para-despistar-a-
censura-3298b2df2978
Bravo, N. (2006). Del sentido común a la filosofía de la praxis. Gramsci y la cultura popular.
http://cvisaacs.univalle.edu.co/cine/diego-leon-giraldo/
Cinemateca del Tercer Mundo. (1970). Cine del Tercer Mundo N°2. Montevideo.
67
Dittus, R. (Junio de 2012). El cine documental político y la nocion de dispositivo. Una
Fanlo, L. G. (2011). ¿Que es un dispositivo?: Foucault, Deleuze, Agamben. A parte Rei, Revista
de Filosofia, 1-8.
Felitti, K. (2007). La pantalla se calienta. El cine argentino de los 60 y sus discursos sobre
Indagación para el análisis sociopolítico”, Revista de Estudios Sociales, 50, pp. 43-56.
Foucault, M. (2002). Viligar y Castigar. Buenos Aires: Siglo XXI Editores Argentina.
Gómez, Z. P. (2011). El cuerpo y el alma. En Z. P. Gómez, Zandra Pedraza Gómez (págs. 212-
68
Hoffman, E. (2000). All You Need is Love. Boston: First Harvard University Press paperback
edition.
La oposición política en el cine colombiano del siglo XX: memorias, regimenes audiovisuales y
subjetviación política. (2014). Cuadernos de Musica, Artes Visuales y Artes Escénicas, 45-
66.
Laurens, M. (s.f.). Factores sociales en el desarrollo del cine nacional (parte I). El Tiempo, 106-
117.
Laurent, V. (2009). Mayo del 68, cuarenta años despues. Revista de Estudios Sociales, 29-43.
IESLAC.
69
Mestman, M. (2001). La exhibición del cine militante. Teoria y practica en el Grupo Cine
Cine, 1-17.
Pecaut, Daniel 2017 En busca de la nación colombiana. Conversaciones con Alberto Valencia
Gutierrez. Bogotá: Editorial Debate. P 60-99, 117-169
Pérez, C. E. (2009). La(s) Cultura(s) Popular(es) Los terminos de un debate historico-conceptual.
Portal del cine y el audiovisual latinoamericano y caribeño. (2019). Obtenido de Portal del cine y
http://cinelatinoamericano.org/cineasta.aspx?cod=91
Catolica de Colombia.
Rey, A. A. (2011). Movilización y protesta estudiantil en colombia (1971). Una lectura desde la
70
Rodríguez, F. P. (2012). La masificación de la educación y la búsqueda de igualdad, justicia y
Salazar, E. F. (2014). De los textiles a las apariencias, Los transitos de la moda en colombia entre
1970 y 1999. De los textiles a las apariencias, Los transitos de la moda en colombia entre
1970 y 1999. Bogota, Colombia.
Tarazona, Á. A. (2009). La marcha de los estudiantes, 1964. Un hito del movimiento estudiantil
Editorial.
Tilly, C. (1995). Reflexiones sobre la lucha popular en Gran Bretaña 1758-1834. Politica y
Sociedad , 115-147.
Tilly, C. (2010). Los Movimientos Sociales 1768-2008. Desde sus origenes a Facebook. Barcelona:
Editorial Critica.
71
Traverso, E. (2019). Melancolia de izquierda. Barcelona: Galaxia Gutenberg, S.L.
Universidad de Cordoba.
72