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El potencial de mi gente

La falta de cultura en el país es la principal causa de malestar social, esto al estar presente
en todos los conflictos internos del país y es por esto que buscar una forma de mejorar o
minimizar sus efectos debería ser una de las labores principales de nuestra sociedad.
La sociedad colombiana siempre se ha caracterizado por enfocarse en el autocuidado y la
auto preservación en donde los demás son vistos como enemigos más que como
compañeros. Estas actitudes y acciones se pueden ver presentes en lo largo de la historia de
Colombia se puede ver como esto se vuelve casi una costumbre social al punto de llegar a
considerarlo genético. Peter Singer, filósofo australiano, asegura que el ser humano no es
genéticamente egoísta aunque algunas tendencias lo creen, pues es capaz de
comportamientos de solidaridad hacia su familia, amigos o comunidad. Asegura que es un
comportamiento aprendido y del cual todos tendríamos las capacidades para practicarlo.
(Singer, P. 1979, se citó en Aristizábal, A. 2011).
Con esto en mente podemos asegurar que este no es un problema incorregible, sino más
bien un constructo social que tiene que cambiar desde las raíces, la crianza y sobre las
nuevas generaciones; llevando a buscar una forma de re-educar a los jóvenes para generar
un cambio cultural a futuro que nos permita aprovechar todas las cualidades de nuestra
gente. Siendo una de las posibles soluciones el cambiar un segmento muy importante en la
cultura de todas las personas del mundo, pero a su vez tan infravalorada como lo es la
disciplina, “En muchas ocasiones hemos observado el siguiente cuadro: futbolistas
talentosos, atletas habilidosos, personas con un alto nivel intelectual, genios de la pintura.
Sin embargo a menudo fracasan estruendosamente; porque les falta una cosa: disciplina
personal.” (Marchena, W. 2021), sin la disciplina suficiente para evitar seguir malos
caminos, o no perder el rumbo, o seguir adelante cualquier buena virtud que se pueda tener
va a terminar siendo un desperdicio; por lo que en nuestro país podemos pensar en
implementar un mejor modelo de educación para los jóvenes entre los 8 y 14 años, los
cuales están llegando o pasando por la adolescencia, permitiendo poder cambiarles el chip
antes de que tomen una posición desfavorable absoluta respecto al tema, esto por medio de
actividades sociales y artísticas que fomenten el trabajo en grupo y la necesidad de
disciplina para llegar a cumplir objetivos.
El aprender a tocar un instrumento, aprender una coreografía de baile, diseñar una obra
teatral, etc. son varios ejemplos de cómo por medio de actividades sociales se puede inducir
un comportamiento más disciplinado, al ser casi obligatorio seguir una rutina clara, unos
pasos establecidos, practicas constantes y paciencia para poder llevar a la finalizar el
proyecto en el que se está participando; en una conferencia con el Maestro Mac McClure,
pianista, profesor y productor de música clásica, el licenciado nos comentaba como por
medio de estas experiencias de aprendizaje que a simple vista se podían ver como algo
meramente recreativo como él lograba desarrollar una nueva forma de pensar en los
jóvenes con los que trabajaba, enseñando a tocar instrumentos a varios jóvenes de
Barranquilla, simultáneamente con otros profesionales que compartían sus conocimientos
en el baile, la actuación y el canto; llegando a montar una puesta en escena con más de 200
participes directos, que eran jóvenes de bajos recursos entre los 7 y 12 años de edad que
decidieron cambiar sus tardes de ocio en la casa por meses de arduo trabajo para montar un
gran espectáculo que dejo a todos encantados. (McClure, M. 2022). Si nos ponemos a
pensar en las consecuencias que podría traer una educación con mayor énfasis en las artes,
podríamos llegar a la conclusión que de por abrupto que parezca el cambio es necesario.
Uno de los mayores privilegios que tenemos en nuestra sociedad es la diversidad, pero
pareciera que es más una desventaja por la forma en la que se aborda; si nos comparamos
con la cultura oriental, más específicamente con Japón, nos daríamos cuenta de que a
simple vista ellos podrían ser considerados una mejor sociedad, pero eso es porque, como
lo dijo un gran conferencista Colombiano “La disciplina, tarde o temprano, vencerá a la
inteligencia” (Kenji, Y), según Kenji el japonés tiene la facilidad de imitar productos que
ya existen, y por medio de su cultura disciplinada logran llevar el producto a un nivel de
vanguardia, al contrario de los Latinos, que lo que hacemos es generar varias ideas
novedosas que no suelen llegar a ningún lado por falta de constancia; por lo que se
idolatrada a la cultura oriental y nosotros somos vistos con muy buenos ojos por los ellos,
esto debido a la innovación, postura crítica y agilidad mental con la que cuenta nuestra
cultura; si pudiéramos implementar el modelo de educación que llevo a Japón a ser uno de
los países más desarrollados del mundo a pesar de sus problemas históricos, con toda
nuestra diversidad y capacidad se podría llegar a pensar en un país diferente. Cabe resaltar
que ya existen modelos de educación que buscan por medio del arte inspirar una nueva
cultura en los jovenes, como es el caso de, Teoría de Conjuntos donde por medio de varias
fundaciones se decicdio en un colegio, apostar por la educación artística, las metodologías
activas y el aprendizaje cooperativo, donde el trabajo es por proyectos y se tienen varios
espacios de integración colectiva por medio de las artes (Marqués, M. 2019).
El hecho de pensar en la disciplina como solución a la crisis social se puede tomar también
por el lado de la disciplina violenta, donde se les educa a los jóvenes por medio de
correcciones de agresión física o mental, lo que genera un total despropósito de cambiar las
malas costumbres de la sociedad por medio de las mismas. Siendo que “64% de los niños y
niñas menores de 15 años experimentan regularmente algún tipo de disciplina violenta
(agresión emocional o castigo corporal). Casi 1 de cada 2 niños y niñas experimentan el
castigo físico.” (UNICEF. 2018). Lo que genera una desconfianza en utilizar métodos
artísticos guiados por la violencia para obtener resultados más velozmente y con menos
esfuerzos por parte de los educadores.
Con todo lo anterior está claro que a pesar de la falta de cultura en nuestro país esto no es
un factor inmerso en su totalidad de nuestra gente, sino más bien una postura que se nos
inculca para poder sobrevivir en esta sociedad desigual y fría, si bien cada persona afronta
los problemas de diversas formas el dar un apoyo y una nueva forma de ver las cosas puede
generar un cambio por más pequeño que parezca.
Referencias:
Aristizábal, A. (2011). ¿Está el egoísmo en nuestros genes? el COLOMBIANO.
Recuperado de:
https://www.elcolombiano.com/historico/esta_el_egoismo_en_nuestros_genes-
MFEC_131836
Marchena, W. (2021). Disciplina: 8 ventajas en el carácter de las personas disciplinadas.
Desarrollo personal hoy. Recuperado de: https://www.wilsonardila.com/la-disciplina-8-
ventajas-en-el-caracter-de-las-personas-disciplinadas/
Marqués, M. (2019). La diversidad cultural vista como riqueza y otras virtudes de llevar el
arte a la escuela. El Diario de la Educación. Recuperado de:
https://eldiariodelaeducacion.com/arteyeducacion/2019/02/04/la-diversidad-cultural-vista-
como-riqueza-y-otras-virtudes-de-llevar-el-arte-a-la-escuela/
McClure, M. (31/03/2022) La disciplina como base del éxito. Universidad Nacional de
Colombia, Bogotá, Colombia.
Kenji, Y. (2015). Yokoi Kenji: "La disciplina, tarde o temprano, vencerá a la inteligencia".
Vida Positiva. Recuperado de: https://www.vidapositiva.com/yokoi-kenji-la-disciplina-
tarde-o-temprano-vencera-a-la-inteligencia
UNICEF. (2018) Disciplina Violenta en América Latina y el Caribe. UNICEF. Recuperado
de: https://www.unicef.org/lac/informes/disciplina-violenta-en-am%C3%A9rica-latina-y-
el-caribe

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