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INFORMACION DEL TRIPTICO

AREA: COMPUTO

ALUMNO: Luis Carlos Estephano Valencia


Alvarez

GRADO Y SECCION: 4 D
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto militar global que se desarrolló entre 1939 y
1945. En ella se vieron implicadas la mayor parte de las naciones del mundo —incluidas
todas las grandes potencias, así como prácticamente todas las naciones europeas—,
agrupadas en dos alianzas militares enfrentadas: los Aliados, por un lado, y las potencias
del Eje, por otro. Fue la mayor contienda bélica de la historia, con más de cien millones
de militares movilizados y un estado de guerra total en que los grandes contendientes
destinaron toda su capacidad económica, militar y científica al servicio del esfuerzo bélico,
borrando la distinción entre recursos civiles y militares. Marcada por hechos de enorme
repercusión que incluyeron la muerte masiva de civiles —el Holocausto, los bombardeos
intensivos sobre ciudades y el uso, por primera vez en un conflicto militar, de armas
nucleares—, la Segunda Guerra Mundial fue la más mortífera de la historia, con un
resultado de entre 50 y 70 millones de víctimas, el 2,5 % de la población mundial.1
El comienzo del conflicto se suele situar en el 1 de septiembre de 1939, con la invasión
alemana de Polonia, cuando Hitler se decidió a la incorporación de una de sus
reivindicaciones expansionistas más delicadas: el Corredor Polaco, que implicaba la
invasión de la mitad occidental de Polonia; la mitad oriental, junto con Estonia, Letonia y
Lituania fue ocupada por la Unión Soviética, mientras que Finlandia logró mantener su
independencia de los soviéticos (guerra de Invierno). El Reino Unido y Francia le
declararon la guerra a Alemania, que esperaban como una repetición de la guerra de
trincheras («guerra de mentira») para la que habían tomado toda clase de precauciones
(línea Maginot) que demostraron ser del todo inútiles. Las maniobras espectaculares de
la blitzkrieg (guerra relámpago) proporcionaron en pocos meses a Alemania el control
de Noruega, Dinamarca, Países Bajos, Bélgica y la propia Francia, mientras que el ejército
británico escapaba in extremis desde las playas de Dunkerque durante la batalla de
Francia. La mayor parte del continente europeo estaba ocupado por el ejército alemán o
por sus aliados, entre los que destacaba la Italia fascista, cuya aportación militar no fue
muy significativa (batalla de los Alpes, guerra greco-italiana).
La batalla de Inglaterra, la primera completamente aérea de la historia, mantuvo durante el
periodo siguiente la presión sobre el nuevo gobierno de Winston Churchill, decidido a la
resistencia («sangre, sudor y lágrimas») y que finalmente venció, entre otras cosas gracias
a una innovación tecnológica (el radar) y al decisivo apoyo estadounidense, que negoció
en varias entrevistas con Franklin D. Roosevelt (Carta del Atlántico, 14 de agosto de
1941).
En 1941, la necesidad estratégica de ocupar los campos petrolíferos del Cáucaso impulsó
a Alemania a invadir la Unión Soviética (operación Barbarroja), inicialmente exitosa, pero
que se estancó en la batalla de Moscú y los sitios de Leningrado y Stalingrado. Al mismo
tiempo, Japón, en su campaña de expansión por Asia y en venganza por el embargo
económico que el gobierno estadounidense les había impuesto, atacó Pearl Harbor el 7 de
diciembre de 1941; la agresión precipitó la entrada de Estados Unidos en la guerra. Pocos
meses después, la batalla de Midway (en julio de 1942) marcaría un punto de inflexión en
la guerra del Pacífico ante el debilitamiento de la capacidad de combate japonesa frente a
los estadounidenses. En el norte de África, los británicos frenaron el avance de los Afrika
Korps alemanes desde Libia hacia Egipto en la batalla de El Alamein (1942), después de
la invasión italiana al canal de Suez (1940).
El periodo final de la guerra se caracterizó por las complejas operaciones necesarias para
los desembarcos aliados en Europa (Sicilia, en julio de 1943; Anzio, en enero de
1944; Normandía, en junio de 1944) y por el hundimiento del frente oriental, en el que se
libraron las operaciones con tanques más encarnizadas de la historia (batalla de Kursk,
especialmente en Projorovka, julio de 1943), mientras en el frente occidental los alemanes
experimentaban armas tecnológicamente muy desarrolladas (misiles V-1 y V-2) y
soportaban bombardeos destructivos sobre sus ciudades a una escala nunca antes vista
(bombardeo de Dresde, en febrero de 1945) y la destrucción total de su capital (batalla de
Berlín, entre abril y mayo de 1945).
En el frente del Pacífico, los estadounidenses tuvieron que desalojar isla a isla a los
japoneses, tanto en el sur del Pacífico (Guadalcanal, en agosto de 1942) como
en Filipinas (Manila, en febrero de 1945); tras librar las mayores batallas navales de la
historia (batalla del Mar del Coral, en mayo de 1942; batalla del Golfo de Leyte, en octubre
de 1944), alcanzaron tierras niponas (Iwo Jima, en febrero de 1945 y Okinawa, en abril de
1945). En agosto de 1945, el presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman ordenó
bombardear con las recién inventadas armas nucleares las ciudades de Hiroshima y
Nagasaki. La devastación causada por el ataque, que a la larga se cobraría la vida de 250
000 personas, precipitó la capitulación de Japón.
A diferencia de la Primera Guerra Mundial, la rendición (tanto la japonesa como
la alemana) se produjo por derrota incondicional, sin pasar por ningún tipo de negociación.
Las conversaciones decisivas fueron las que plantearon la división de Europa en zonas de
influencia entre los aliados, y que se negociaron en sucesivas cumbres (conferencia de
Teherán, el 1 de diciembre de 1943; conferencia de Yalta, en febrero de 1945;
y conferencia de Potsdam, en julio de 1945).
La Segunda Guerra Mundial alteró las relaciones políticas y la estructura social del mundo.
Tras la conflagración, se fundó la Organización de las Naciones Unidas con el fin de
fomentar la cooperación internacional y de prevenir potenciales conflictos. La Unión
Soviética y Estados Unidos se erigieron como superpotencias rivales, estableciéndose el
escenario para la Guerra Fría, que se prolongó durante los siguientes 46 años. Al mismo
tiempo, la influencia de las grandes potencias europeas entró en decadencia,
materializada en el inicio de la descolonización de Asia y África. La mayoría de los países
cuyas industrias habían sido perjudicadas abordaron la recuperación económica con la
ayuda financiera del país americanos (plan Marshall), mientras que la integración política
emergía como un esfuerzo para establecer las relaciones de posguerra.

CRONOLOGIA
En general se considera que la guerra comenzó en Europa el 1 de septiembre de 193923
con la invasión alemana de Polonia, que provocó la declaración de guerra de Reino
Unido y Francia a Alemania dos días después. Las fechas de inicio de las hostilidades en
la zona del océano Pacífico son varias y anteriores en el tiempo: la segunda guerra chino-
japonesa que comenzó el 7 de julio de 193745 o incluso la invasión japonesa de
Manchuria a partir del 19 de septiembre de 1931.67
Otros coinciden con el historiador británico A. J. P. Taylor, que sostenía que la guerra
chino-japonesa y la guerra en Europa y sus colonias ocurrieron simultáneamente y ambas
se desataron en 1941. Otra fecha de inicio a veces usada para la Segunda Guerra Mundial
es la invasión italiana de Etiopía desde el 3 de octubre de 1935.8 El también
historiador Antony Beevor opina que la conflagración comenzó con la batalla de Jaljin
Gol entre Japón y las fuerzas de Mongolia y la URSS, de mayo a septiembre de 1939.9 En
este artículo se seguirá la datación convencional.
La fecha exacta del fin de la guerra tampoco tiene un consenso universal. Generalmente
se ha aceptado que el conflicto terminó con el armisticio japonés del 14 de agosto de 1945,
en lugar de la rendición formal de Japón, que se produjo el 2 de septiembre y que puso
final definitivo a las hostilidades en Asia. En 1951 se firmó un tratado de paz con Japón.10
Décadas después, en 1990, un tratado sobre el futuro de Alemania permitió
la reunificación del país y resolvió muchos de los problemas de la posguerra en Europa.11
Japón y la URSS no firmaron nunca un tratado de paz formal
ANTECEDENTES
Las causas bélicas del estallido de la Segunda Guerra Mundial son, en Occidente,
la invasión de Polonia por las tropas alemanas y, en Oriente, la invasión japonesa de
China, las colonias británicas y neerlandesas y posteriormente el ataque a Pearl Harbor.
La Segunda Guerra Mundial estalló después de que estas acciones agresivas recibieran
como respuesta una declaración de guerra, la resistencia armada o ambas, por parte de
los países agredidos y aquellos con los que mantenían tratados. En un primer momento,
los países aliados estaban formados tan solo por Polonia, Reino Unido y Francia, mientras
que las fuerzas del Eje las constituían únicamente Alemania e Italia en una alianza llamada
el Pacto de Acero. A medida que la guerra progresó, los países que iban entrando en ella
(por ser atacados o tener tratados con los países agredidos) se alinearon en uno de los
dos bandos, dependiendo de cada situación. Ese fue el caso de los Estados Unidos y
la URSS, atacados respectivamente por Japón y Alemania. Algunos países,
como Hungría o Italia, cambiaron sus alianzas en las fases finales de la guerra.

LAS MUERTES DE LA SEGUNDA GUERRA


MUNDIAL

Como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, se calcula que


murieron 55 millones de personas en todo el mundo. Aunque
muchas de las siguientes estadísticas están sujetas a variaciones
en el material de donde provienen, sirven como referencia para
hacer cálculos. En batalla, Estados Unidos tuvo 292.129 bajas y
139.709 desaparecidos en acción. La Unión Soviética tuvo
8.668.400 bajas y otros 4.559.000 desaparecidos. Alemania tuvo
2.049.872 bajas y 1.902.704 desaparecidos. China tuvo 1.324.516
bajas y 115.248 desaparecidos. Japón tuvo 1.506.000 bajas y
810.000 desaparecidos. Gran Bretaña tuvo 397.762 bajas y 90.188
desaparecidos.

La enorme cantidad de civiles muertos fue igualmente terrible. La


Unión Soviética perdió 14.012.000 civiles; estas cifras incluyen
entre un millón y un millón y medio de judíos. China perdió más de
un millón de civiles, mientras que Polonia perdió casi cinco millones,
entre los que había tres millones de judíos.

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