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Biografía
Hijo y hermano de pintores, quedó huérfano a los diez años y vivió su infancia y
su adolescencia en Sevilla, donde estudió humanidades y pintura. En 1854 se
trasladó a Madrid, con la intención de hacer carrera literaria. Sin embargo, el
éxito no le sonrió; su ambicioso proyecto de escribir una Historia de los templos
de España fue un fracaso, y sólo consiguió publicar un tomo, años más tarde.
Para poder vivir hubo de dedicarse al periodismo y hacer adaptaciones de obras
de teatro extranjero, principalmente del francés, en colaboración con su amigo
Luis García Luna, adoptando ambos el seudónimo de «Adolfo García».
Durante una estancia en Sevilla en 1858, estuvo nueve meses en cama a causa de
una enfermedad; probablemente se trataba de tuberculosis, aunque algunos
biógrafos se decantan por la sífilis. Durante la convalecencia, en la que fue
cuidado por su hermano Valeriano, publicó su primera leyenda, El caudillo de
las manos rojas, y conoció a Julia Espín, según ciertos críticos la musa de
algunas de sus Rimas, aunque durante mucho tiempo se creyó erróneamente que
se trataba de Elisa Guillén, con quien el poeta habría mantenido relaciones hasta
que ella lo abandonó en 1860, y que habría inspirado las composiciones más
amargas del poeta.
En 1861 contrajo matrimonio con Casta Esteban, hija de un médico, con la que
tuvo tres hijos. El matrimonio nunca fue feliz, y el poeta se refugió en su trabajo
o en la compañía de su hermano Valeriano, en las escapadas de éste a Toledo
para pintar. La etapa más fructífera de su carrera fue de 1861 a 1865, años en los
que compuso la mayor parte de sus Leyendas, escribió crónicas periodísticas y
redactó las Cartas literarias a una mujer, donde expone sus teorías sobre la
poesía y el amor. Una temporada que pasó en el monasterio de Veruela en 1864
le inspiró Cartas desde mi celda, un conjunto de hermosas descripciones
paisajísticas.
Económicamente las cosas mejoraron para el poeta a partir de 1866, año en que
obtuvo el empleo de censor oficial de novelas, lo cual le permitió dejar sus
crónicas periodísticas y concentrarse en sus Leyendas y sus Rimas, publicadas
en parte en el semanario El museo universal. Pero con la revolución de 1868, el
Gustavo Adolfo Bécquer
Producción Literaria
Rimas y Leyendas, una de las obras más importantes de Gustavo Adolfo Bécquer: Poemas que
fue recogiendo en diferentes manuscritos a lo largo del tiempo y que aún se recogen en diferentes
ediciones. Las rimas en particular son un conjunto de setenta y nueve poemas más bien breves, en
su mayoría de rima asonante. Bécquer insiste en que, entre el mundo de la idea y la inspiración
hacia el mundo de la expresión, hay un gran abismo que imposibilita transmitir exactamente lo
que se piensa y que solo la palabra puede salvar.
Las leyendas de Bécquer: Se trata de una colección de 18 relatos en prosa, la mayoría de origen
folclórico, ambientados en épocas remotas donde la principal característica es el gusto por la
naturaleza, lo misterioso, lo sobrenatural y lo romántico. Es una de las grandes muestras del
Romanticismo ya que recoge tópicos comunes de la corriente como: el amor imposible, la amada
inalcanzable, el héroe rebelde o maldito y la naturaleza violenta.
Cartas desde mi celda: Obra dividida en 9 cartas que se fueron publicando a lo largo del año 1864
en El contemporáneo, desde mayo a octubre. Durante este tiempo, Bécquer permaneció con su
hermano encerrado en un monasterio desde donde escribía todas sus cartas, habían quedado
enamorados del paraje y divido a la enfermedad del poeta, encontraron este buen lugar para pasar
una temporada.
En los escritos, Bécquer muestra una parte más intensa sobre su visión de la naturaleza. En cada
una de las cartas se trata un tema más particularmente: En la primera, Bécquer muestra una
sensación física de alejamiento muy profunda. En la segunda, se dirige claramente hacia los
lectores de El contemporáneo. En la tercera encontramos una de las principales características del
movimiento romántico: el yo, "yo pienso, yo siento". Es probablemente, la más conmovedora de
todas las cartas.
En la cuarta se analiza lo que está viviendo la sociedad en el contexto de la época y como las
actividades de las personas, así como sus gustos van cambiando con el paso del tiempo. En la
quinta se dedica especialmente la escritura a las actividades realizadas por las mujeres. En la
sexta, Bécquer describe una de las excursiones que las llevaron a hacer desde el monasterio.
En la séptima carta, se centra en los espíritus de la naturaleza: el agua, el fuego, la tierra y el aire.
En la octava cuenta la historia de una muchacha que ha conocido.
El libro de los gorriones: Las rimas de Bécquer se constituyen en 84 poemas que tuvieron una
dificultosa publicación. El primer manuscrito, el original, desapareció en el año 1864 así que
Bécquer intentó transcribir algunas de nuevo, de memoria, en "El libro de los gorriones", un
manuscrito descubierto en el año 1914. En esta obra las rimas aparecen reunidas de forma
temática, a diferencia de otros escritos.
En concreto, en este libro aparecen recogidas 16 rimas que más tarde también se pudieron
encontrar en otros manuscritos. Esta obra ha sido, por desgracia, la que menos popularización ha
tenido.
Gustavo Adolfo Bécquer
Características de su obra