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tus quejas llegan fecundas hasta este puerto

dejadme abrir si quiera en catela la mañana de marzo a vela de madrugada

llevadme con tus yemas a hurgar la cortinas, a olerla crujir sin mas

dejadme sacar las bufandas ,l los gorros, y en un paño la paz

un verso escondido e espera, a la vuelta e tu hastío

surcando las espigas de colmada paciencia, con las urden mi cansancio

dejadme lavar los ojos una tarde como esta con la sal del mar.

porque vuelves y te quedas? si cada parte nueva en mi te molesta?

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