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El arte clásico (Mary Beard).

Apuntes de la lectura

Muchas de las esculturas y restos arqueológicos que hoy en día podemos percibir se
encontraron realmente hechos trozos, perdidos. Actualmente, gozamos de reconstrucciones
gracias a los restauradores y conservadores y otros profesionales que han estudiado y
permitido recrear las obras originales o las ideas que tenemos de ellas.

Aun así, no debemos pasar por alto la constante mistificación alrededor de la obra de arte,
su concepción como antigüedad que les otorga un aura misteriosa y sobrevalorada sin
saber exactamente que estamos percibiendo y las implicaciones que le hacían ser o no
importante.

Los descubrimientos y las diversas concepciones del mundo según el tiempo hicieron que
las esculturas se limpiasen, puliesen y quedasen desprovistas de los restos de policromía
que pudieran quedar, dejándolas diferentes a las originales. Por tanto, vemos esculturas
que sufren el paso del tiempo y que son un eco de aquellas que percibían los romanos.

Las restauraciones, ejercidas por escultores, algunos de ellos de gran renombre como
Bernini, buscaron con buena voluntad perfeccionar aquello que ellos pensaban que era el
original romano, eliminando policromía y puliendo detalles que tal vez formasen parte del
original y dando a estas esculturas clásicas un baño del estilo de la época.

En Pompeya abundaban cuatro tipos de pintura mural, presente en casi la totalidad de villas
y otras ediciones importantes. Siempre en el interior y para generar espacios y ampliar la
sensación de las estancias. Los tipos eran con color plano, con vegetación alegórica y con
figuras y de tipo arquitectónico.

La escultura resulta la tipología


artística definitoria del arte griego
y romano, dado que las ciudades
se concibieron como un conjunto a
percibir, un conjunto lleno de
monumentos y esculturas de
personajes ilustres.
A menudo se categoriza con la
palabra ecléctico el arte de Grecia
y Roma, dado que los expolios y
copias romanas de ejemplares
griegos promovieron esta
absorción, hasta el punto de no
saber distinguir. Muchos autores
griegos trabajaron en roma e
importaron sus conocimientos,
llegando a una mezcla.

Existía una verdadera cultura de la


imitación, generando una
colección de piezas escultóricas a mitad entre el periodo griego y el romano, casi
indistinguibles por ser copiadas unas de otras. De ahí que muchas sean "copia romana de
un original griego".

El amor al arte es la cima de todo el imperio del deseo: deseo de tener, de poseer, de los
placeres, de mirar y reaccionar, invertir en conocimiento y la obsesión por coleccionar.
Obras destinadas a bendecir deidades, pero también a satisfacer placeres eróticos visuales
de quién encarga o se hacía con la obra

Las obras importadas de Grecia eran copiadas en masa para que las familias pudientes las
incluyesen en sus casas, como muestra de poder y cultura. Las reales se situaban en
lugares públicos, visibles para toda la ciudadanía. Una de las ciudades culturalmente
prolífica de Grecia fue Pérgamo, en la actual Turquía.

Los frisos de las arquitecturas importantes a menudo tenían figuras que podían contar
historias, generalmente con alegorías mitológicas o sobre conquistas griegas, o establecer
patrones con figuras de deidades y animales o vegetación. Esto seguirá vigente en roma,
viendo estos relieves escultóricos en edificios como el Ara Pacis, el Arco de Tito, etc.

En las obras se unía la repercusión política de una capital como Grecia, la identidad común
por la tradición local y el poder de la autoridad divina y universal.

"Como vimos con la pintura (...), La selección, adaptación y reformulación de las obras abre
un abanico de posibilidades que desafían cualquier intento de considerar esas versiones
como réplicas idénticas, ni más ni menos."

El arte y el embellecimiento de Roma con sus edificios servía como propaganda del poder
político. El uso de esculturas de divinidades o personajes reconocidos era la manera de
expresar los ideales del poder y dirigirse al pueblo para pedirles fidelidad o adoctrinar.

Algunos de los planos e imágenes que tenemos actualmente de construcciones como el


foro de augusto son reconstrucciones hechas con los años que combinan base científica
con una selección de las piezas que mejor se ajustaban a la idea que se quería hacer ver
en cada época posterior, descartando sin demasiado criterio algunas piezas solo por no
ajustarse.

La columna Trajana, que da 24 vueltas, era todo un esplendor de las conquistas de Trajano
y culmina toda la construcción de su foro. Cincuenta años después se erigió la columna de
Marco Aurelio, celebrando sus combates contra los germanos.

El arco del triunfo es una creación típicamente romana, para honrar y celebrar las
conquistas militares. Los primeros aparecieron en la república. El arco de tito no fue el
primero, pero es el más antiguo conservado.

Los arcos, edificios, relieves y otras formas de arte eran un bombardeo constante a la vista
del ciudadano, tal como podría suceder actualmente con los carteles publicitarios
La muerte de Alejandro Magno es el hito que marca el nacimiento del periodo helenístico en
la civilización clásica.

Los bustos, cabezas y retratos son característicos de la época romana. Rodean el espacio
disponible con las representaciones de conocidos, prestigiosos o familiares.

Las esculturas de augusto pueden suponer un grupo particular en sí mismas, con diferentes
reglas. Se sitúa al emperador en múltiples situaciones y se produjeron muchas obras con él
como protagonista, más las reproducciones de cada una para llegar a todas las partes del
imperio. El tipo de peinado de cada escultura definió las tipologías de augusto existentes,
siendo prima porta una clasificación. Los tipos vienen según la propaganda que se buscaba
realizar, yendo del helenismo a algo más clásico. Estas divisiones no dejan de ser
subjetivas y de tener que analizarlo cautelosamente y por expertos.

La figura de los césares llegaba a todos los ciudadanos gracias a las monedas, que
incluían un retrato en ellas y que fue enormemente innovador en su época.

Existía la tradición de retratos de facciones muy marcadas, viejos y sucios, denominados


veristas. Con los retratos de Augusto se realizó un estilo clasicista, menos idealizado que la
imagen de Alejandro, que pertenecía al helenismo. El estilo helenístico también empezó a
explorar los extremos de la edad. El arte romano fue un producto elaborado con una
aportación griega decisiva.

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