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Universidad Andrés Bello

Facultad de Ingeniería
Geología

GEOLOGÍA DE YERBAS BUENAS, COPIAPÓ, REGIÓN DE


ATACAMA
Geología de Campo Avanzada

Integrantes:
Javiera Castro
Josías Figueroa
Paula Hernández
Solange Parada
Camila Pino
Matías Vásquez
Alonso Velásquez

Profesores:
Miguel Ortíz
Jamie Buscher

Ayudantes:
Mario Alarcón
Camila Díaz
Felipe Jop
Gonzalo López
Felipe Ojeda
Felipe Ortiz

Octubre, 2019
Índice de Contenidos
1. Estratigrafía ................................................................................................................... 3
Cretácico Superior - Paleoceno 1.1 Formación Hornitos KsPah (Campaniano - Daniano) 3
2. Unidades Intrusivas ....................................................................................................... 7
2.1. Pórfido Dacítico Las Pichanas (ca. 67 Ma) ............................................................. 7
2.2. Intrusivo Andesítico................................................................................................. 8
2.3. Plutón El Sauce PaEgls (ca. 56 Ma) ....................................................................... 9
2.4 Diorita ........................................................................................................................ 10
2.4. Intrusivo Hipabisal Riolítico ................................................................................... 10
3. Geología Estructural .................................................................................................... 11
3.1. Dominio Occidental-Central ...................................................................................... 11
3.2. Dominio Oriental ....................................................................................................... 12
3. Depósitos no consolidados (Camila Pino) ....................................................................... 18
3.1. Mioceno medio aluvial Ma (SERNAGEOMIN, 2013) ................................................. 18
3.2. Pleistoceno - Holoceno? aluvial PlHa (Sernageomin,2013) ...................................... 19
3.3. Pleistoceno - Holoceno? coluvial PlHc (SERNAGEOMIN,2013) ............................... 21
4. Anexo .......................................................................................................................... 23
Bibliografía .......................................................................................................................... 25

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Tabla de Índices y Figuras
Figura1. Fangolita con estructuras sedimentarias: Flammes…………………………………...5
Figura 2. Toba soldada ………………………………………………………………………...5
Figura 3. Columna sedimentaria……………………………………………………………….6
Figura 4. Intrusivo Dacítico de morfología tabular delimitado con líneas rojas………………..7
Figura 5. Intrusivo Andesítico………………………………………………………………….8
Figura 6. Contacto entre plutón granodiorítico “El Sauce” y andesitas de la Facies Medidonal,
ubicada en ladera norte de la quebrada El Zorro………………………………………………9
Figura 7. Vista hacia el pliegue sinclinal, Sierra Polvarera……………………………………11
Figura 8. Vista de estratos subverticales de la Formación Hornitos, Sierra Polvarera………...11
Figura 9. Estrías de falla en andesita roja con dirección N30E/46 (izquierda) y N20E/63
(derecha)……………………………………………………………………………………...12
Figura 10. Falla inversa con orientación NE-SW en conglomerados epivolcanoclásticos,
quebrada La Fraguita………………………………………………………………………… 12
Figura 11. Dique epidotizado con orientación N-S, quebrada Carrizo………………………..13
Figura 12. Deformación dúctil presente al NW del Dominio Oriental, quebrada Los
Triciclos……………………………………………………………………………...……….13
Figura 13. Deformación dúctil en quebrada Alpaca y el Romeral del Dominio Oriente………14
Figura 14. Red estereográfica mostrando familias de diaclasas en andesitas……….………..15
Figura 15. Red estereográfica representando orientaciones de deformación dúctil…………..15
Figura 16. Pliegue sinclinal con orientación NE-SW con plano axial oblicuo al este………..15
Figura 17. Imagen satelital de vista en planta de la zona de estudio de los depósitos no
consolidados de grava………………………………………………………………………...19
Figura 18. Imagen en vista hacia el norte de la quebrada Yerbas Buenas, donde se observan en
amarillo los depósitos aluviales con diferentes direcciones de propagación…………………20
Figura 19. Imagen en vista hacia el sur de la quebrada Yerbas Buenas, se observan en color
morado un depósito coluvial, flechas indican la dirección de flujo…………………………...21

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1. Estratigrafía
(Solange Parada, Matías Vásquez, Paula Hernández)

Cretácico Superior - Paleoceno


1.1 Formación Hornitos KsPah (Campaniano - Daniano)
(Segerstrom et. al, 1959)

1.1.1. Definición, distribución y relaciones de contacto: La Formación Hornitos es una


secuencia volcano-sedimentaria definida por Segerstrom (1959). La cual está definida basada
en el afloramiento observable en la quebrada Mantos de la Cuarenta al norte y fuera de los
límites del área de trabajo. En dicha zona, fue definida como una secuencia en la cual, hacia la
base se presentan conglomerados verdosos, sobreyacidos por lavas y tobas.

Esta formación está intruida por diferentes plutones, entre ellos están: Plutón Los Sapos,
Complejo Plutónico El Carrizo, Complejo Plutónico Salitral, intrusivos hipabisales asociados
a la Formación Cerro Blanco, Stock el Zapallo, Intrusivos Hipabisales Dioríticos de Llano
Tirado y una serie de diques que lo intruyen alrededor de la quebrada Yerbas Buenas. Subyace
en contacto discordante a las formaciones Cerro Blanco, Estratos de Cerro el Gaucho y a las
Gravas de Atacama. Se encuentra en discordancia sobre las formaciones Pabellón y Algarrobal
(Peña et al, 2013). La Formación Hornitos se ha separado en 3 litofacies de base a techo de
manera general y acorde a la diferente naturaleza deposicional: Facies Meridional, Centro y
Septentrional respectivamente.

1.1.2. Litología: En la zona se encuentran diversas litologías, que varían ligeramente su


signatura de norte a sur. En el extremo sur de la zona de estudio destaca la presencia de rocas
ígneas volcánicas como andesitas y tobas soldadas. Por otra parte, hacia el sector centro y norte
se denota una transición en esta composición marcado por la presencia de tobas líticas y
conglomerados brechosos epivolcanoclásticos junto a una componente sedimentaria asignada
a rocas de grano fino a medio como areniscas conglomerádicas, grauvacas, fangolitas y lutitas
respectivamente.

1.1.3. Facies Meridional KsPah(a): La base de esta unidad se encuentra al sur de la quebrada
El Carrizo y se compone de lavas andesíticas de color grisáceo a verdoso con cristales
de plagioclasa de color blanco, que presentan una moda de 2 mm, cubierta por la facie
característica, tobas líticas soldadas, ya que, se encuentra en un sector acotado y facilita
la división de las facies, es de color rojizo y se compone de fragmentos líticos
polimícticos, principalmente andesíticos, cristales de cuarzo y pómez en una matriz de
ceniza, además presenta fiammes característicos.

1.1.4. Facies Centro KsPah(b): Se compone de conglomerados brechosos


epivolcanoclásticos, polimícticos, con clastos que varían de subredondeados a
subangulosos y presentan una moda de tamaño 5 cm con composición
predominantemente andesítica, esta moda aumenta en el sector de la quebrada Los
Triciclos alcanzando 15 cm, en los cuales se observa epidotización, hacia el sur de la
quebrada Yerbas Buenas presentan cemento carbonático. Sobreyaciendo a esta litología
se encuentran tobas líticas que varían su coloración, al sur de la quebrada Yerbas
Buenas de coloración rojiza, con fragmentos líticos andesíticos y pómez inmersos en
una matriz de ceniza. Hacia el norte de la misma quebrada, el color de las tobas es

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verdoso y los fragmentos andesíticos se observan mayormente vesiculados.
Posteriormente, cabe destacar la presencia de lutitas, con coloración marrón a negro,
que se caracterizan por la fisibilidad que presentan y grano fino de tamaño arcilla. La
característica especial es el componente calcáreo que se observa, ya que reaccionan con
la aplicación de HCL. Esta litología se encuentra tanto en las Facies Septentrional como
Central.

1.1.5. Facies Septentrional KsPah(c): Principalmente se observan rocas sedimentarias


clásticas con tonalidades rojizas, que presentan variaciones granulométricas entre
conglomerados, areniscas de grano fino a grueso y una capa de fangolitas, siendo ésta
última la litología característica del sector. También se observan tobas líticas, ocoítas y
lavas andesíticas las cuales se diferencian por variaciones texturales y mineralógicas,
al norte, próximas al límite del área de estudio se presentan con anfíboles mientras que,
hacia la zona centro-norte, se observan biotitas alteradas a clorita. Además, se
encuentran grauvacas, areniscas conglomerádicas y litarenitas.

1.1.6. Edad: Según Peña: “Al oeste de la conjunción de las quebradas Salitral y Las Máquinas,
se obtuvo otra edad U-Pb de 77,9 ± 0,8 Ma en tobas soldadas. Siguiendo aguas arriba esta
última quebrada, en la ladera norte del cerro Bombilla, se obtuvo una edad U-Pb de 67 ± 1 Ma
en tobas soldadas andesíticas. Al sur de la quebrada Pozo seco, se obtuvo una edad U-Pb de 71
± 1 en tobas dacíticas. Al suroeste del cerro Sebastopol, se obtuvo una edad U-Pb de 69,6 ± 0,8
Ma en dacitas. Más al norte, en las nacientes de la quebrada El Carrizo, se obtuvo una edad U-
Pb de 78,1 ± 1,3 Ma en tobas riolíticas. En conglomerados de la quebrada Carrizo, se obtuvo
una edad mínima en circones detríticos de 77,1 ± 2,1 Ma, y en la zona sur de este estudio se
obtuvo otra edad mínima U-Pb en circones detríticos de 72 ± 1 Ma en areniscas
conglomerádicas, en la quebrada Vaca Seca. Este conjunto de edades y considerando la edad
del intrusivo más antiguo que la intruye (Plutón Los Sapos) de 69 Ma, sitúan a la Formación
Hornitos esencialmente entre el Cretácico Superior y el límite Cretácico-Paleoceno, entre el
Campaniano y el Daniano”, (2013).

Por otra parte, en la zona de estudio se encuentra un intrusivo granodiorítico denominado


“Plutón el Sauce” ubicado en la quebrada El Zorro, que corresponde al Paleoceno; 56±1,2 Ma
(Peña, 2013). Con esta información y en base a las relaciones de corte se concluye que la
Formación Hornitos debe ser más antigua. Por ende, su edad sería del Cretácico Superior.

1.1.7. Ambiente y correlaciones: La Facies Meridional, está formada principalmente por


productos volcánicos, tobas soldadas con intercalaciones de lavas andesíticas, la primera
litología corresponde a una unidad piroclástica que probablemente proviene de una actividad
volcánica explosiva. Tomando en cuenta la presencia de fiammes en esta roca, es posible inferir
que al momento de la depositación existió una potencia de varios metros para poder generar la
presión suficiente generando su compactación, de tal manera que permitiera el paso a la
formación de estas estructuras. Mientras que la segunda litología, presenta amplio
desarrollo areal, asociada a una etapa de intenso volcanismo que afectó la región durante el
Cretácico Superior. Finalmente se concluye que este episodio corresponde al evento formador
de ambas litologías.

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La Facies Centro se caracteriza por ser un sector de transición, evidenciado por la existencia
de rocas sedimentarias e ígneas. Cronológicamente, las lavas andesíticas y los depósitos
piroclásticos corresponden a un primer evento, asignado a un intenso período de volcanismo
de la Facies Meridional, posteriormente, un segundo evento correspondiente a depósitos
aluviales y/o fluviales de alta energía, en donde la erosión de las rocas ígneas culminó en la
formación de conglomerados brechosos epivolcanoclásticos. Una posible disminución en la
energía de depositación causaría los cambios granulométricos observados en las litologías
sedimentarias, los cuales se representan en los conglomerados y areniscas.

La Facies Septentrional está constituida por conglomerados, areniscas y fangolitas, sus


depósitos representan dos ambientes, uno generado por agentes fluviales-aluviales para
la formación de conglomerados con clastos maduros, de buen redondeamiento y bien
seleccionados. El segundo evento se asocia a un ambiente de llanura de inundación y/o
lacustre relacionado a la depositación de las granulometrías finas como las de tamaño
arena y limo, generando así las areniscas y fangolitas, las cuales requieren de un período
dominado por corrientes de baja energía, sin flujos turbulentos para su formación. Se
propone la misma interpretación de paleoclima para la deposición y posterior
compactación de los sedimentos formando las lutitas calcáreas.

Nk

Figura1. Fangolita con estructuras sedimentarias: Flammes Figura 2. Toba soldada.

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Figura 1. Columna sedimentaria donde se observa de base a techo: fangolita, grauvaca, conglomerado matriz
soportado y conglomerado brechoso.

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2. Unidades Intrusivas
2.1. Pórfido Dacítico Las Pichanas Kshlp (67 Ma)
2.1.1. Definición, distribución y relaciones de contacto: Definido originalmente como
“pórfido riolítico rojo” por Abad (1980) y descrito por Peña (2013) como intrusivo hipabisal
correspondiente a filones manto. En este trabajo se define como pórfidos dacíticos de
morfología tabular que afloran en forma de diques en las quebradas Romero, El Carrizo,
Verraquito, al noroeste de la quebrada El Zorro, y hacia el suroeste de la quebrada Yerbas
Buenas. Estos cuerpos plutónicos se presentan a lo largo de toda la zona de estudio, los que
intruyen a las Facies Septentrional, Centro y Meridional pertenecientes a la Formación
Hornitos.
2.1.2. Litología: Petrográficamente corresponde a una dacita inequigranular de textura
porfírica, compuesta por fenocristales de plagioclasas (45%) de hasta 7 mm inmersa en una
masa fundamental cristalina de grano fino, la cual está compuesta por 30% cuarzo, 20%
biotita y 5% de feldespato potásico, con índice de color leucocrático. Por otra parte, presenta
epidotización en la masa fundamental.
2.1.3. Edad: Se obtuvo una edad de 67.8±1.4 Ma, a través del método U-Pb en circones (Peña,
2013) para la Hoja Yerbas Buenas-Tres Morros, en la cual se determinó entre las quebradas
Yerbas Buenas y Carrizo.
2.1.4. Interpretación: Acorde a los datos y la descripción de la muestra, se interpreta una tasa
media-alta de diferenciación magmática según el porcentaje de sílice (52-65%), mientras que
se infieren dos procesos de enfriamiento y nucleación. El primer proceso, correspondiente a
una alta tasa de crecimiento mineral pero baja tasa de nucleación, además de un enfriamiento
lento en el cual se forman los fenocristales de plagioclasas. El segundo proceso, se relaciona a
una alta tasa de nucleación, bajo crecimiento mineral y de rápido enfriamiento generando así
la masa fundamental, estas características son propias de una cristalización cercana a la
superficie.

Figura 2. Pórfido Dacítico de morfología tabular delimitado con líneas rojas.

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2.2. Intrusivo Andesítico

2.2.1. Definición, distribución y relaciones de contacto: Comprende cuerpos tabulares


emplazados como diques que afloran en las laderas norte y sur de la quebrada Yerbas Buenas,
entre la quebrada La Fraguita y el SE de Sierra Polvareda, también a lo largo de la quebrada El
Zorro, intruyendo a las facies Septentrional y Meridional pertenecientes a la Formación
Hornitos.

2.2.2. Litología: Corresponde a andesitas inequigranulares con textura porfírica de grano fino
a medio, compuesta principalmente por un 65% de plagioclasa, 25% anfíboles y 10% de
cuarzo. Además, presenta una variación en la coloración a lo largo al área de estudio,
manifestándose de color gris a verdoso, dada la cloritización presente tanto en la masa
fundamental como en los cristales de anfíboles.

Figura 5. Intrusivo andesítico

2.2.3. Interpretación: Este tipo de intrusivos presenta un menor porcentaje de sílice en


comparación con el Pórfido Dacítico por lo que es posible indicar que se produjo menor
diferenciación del magma. Además, en base a la presencia de anfíbol, un mineral que
presenta agua en su estructura permite inferir que proviene de una fuente magmática
hidratada.

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2.3. Plutón El Sauce PaEgls (56 Ma)

2.3.1. Definición, distribución y relaciones de contacto: Definido originalmente dentro del


“Stock Los Sapos” por Abad (1976) y posteriormente como un conjunto de granodioritas por
Peña (2013). Para este trabajo, corresponde a un plutón granodiorítico el cual aflora por la
quebrada El Zorro delimitando su extremo sur y se extiende unos 3.6 km hacia el norte, con
una morfología masiva y alargada N-S. Este cuerpo intruye a la Formación Hornitos en el
sector suroeste de la zona de estudio.

2.3.2. Litología: Corresponde a un cuerpo granodiorítico con textura fanerítica, equigranular


de grano fino a medio con índice de color leucocrático, compuesto principalmente por 35% de
plagioclasa, 30% de cuarzo, 20% feldespato potásico, 10% de biotita y 5% anfíbol.

2.3.3. Edad: Existen dataciones de 56±1.2 Ma obtenidas para la Hoja Yerbas Buenas-Tres
Morros, tomadas en una granodiorita de biotita cercana al cerro Los Sapos, utilizando el método
U-Pb en circones y lo sitúa entre el Thanetiano-Ypresiano (Paleoceno tardío – Eoceno
temprano) (Peña, 2013)
2.3.4. Interpretación: En comparación a los intrusivos anteriormente descritos, El Sauce
presenta textura fanerítica que indica alta tasa de crecimiento mineral y un enfriamiento lento.
Además, en base a la presencia de feldespato potásico e índice de color leucocrático, se
interpreta mayor diferenciación magmática desde una fuente hidratada.

Figura 6. Contacto entre plutón granodiorítico “El Sauce” y andesitas de la Facie Meridional, ubicada en la
ladera norte de la Quebrada El Zorro.

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2.4 Intrusivo Diorítico
2.4.1. Definición, distribución y relaciones de contacto: Corresponde a cuerpos intrusivos
de composición diorítica que presentan variación textural según su distribución espacial,
aflorando como microdiorita dispuesta en forma de dique hacia el norte de la Sierra Yerbas
Buenas y como plutón microdiorítico que aflora en el extremo noroeste de la zona de estudio.
Por otra parte, hacia el noroeste de la cuesta El Zorro varía a una diorita de anfíbol de textura
fanerítica de grano medio. Estos intrusivos cortan las Facies Septentrional y Meridional,
respectivamente.

2.4.2. Litología: Microdiorita caracterizada por presentar textura microfanerítica, equigranular


de tamaño grano fino (menor a 2 mm) y compuesta por cristales de plagioclasa y minerales
máficos, con índice de color mesocrático. Sin embargo, al noroeste de la Cuesta El Zorro se
presenta un aumento en el tamaño de los cristales a grano medio, manteniendo la misma
composición mineralógica.

2.3.3. Interpretación: En base a la variación textural presente en este intrusivo, se puede


interpretar diferentes velocidades de enfriamiento, donde la textura fanerítica indica un
enfriamiento lento del magma y una mayor tasa de crecimiento en comparación a la tasa de
nucleación. Por otra parte, la textura microfanerítica indica un enfriamiento más rápido en el que
predomina la nucleación por sobre el crecimiento de los cristales.

2.4. Intrusivo Hipabisal Riolítico


2.5.1. Definición, distribución y relaciones de contacto: Definido como un cuerpo intrusivo
riolítico que aflora en las laderas suroeste y noreste de la Quebrada El Carrizo el cual corta a
la Facies Meridional de la Formación Hornitos.

2.5.2. Litología: Corresponde a una roca hipocristalina de textura porfírica inequigranular,


compuesta por una masa fundamental vítrea de coloración blanquecina a grisácea, con
fenocristales de cuarzo en forma de translúcidos a transparentes entre 1-4 mm y feldespatos
potásicos de hasta 20 mm.

2.5.3. Interpretación: Es posible atribuir a este cuerpo a una cristalización somera debido a la
textura porfírica que presenta, además los fenocristales de feldespato potásico de grano grueso
evidencian un rápido enfriamiento debido a que el Potasio al poseer un gran radio iónico
prefiere al fundido, por lo que en la fase tardía del enfriamiento este se cristaliza en forma
irregular dando lugar a minerales de feldespato potásico y a cuarzo rellenando espacios.

Edad: En cuanto a los intrusivos Andesítico, Diorítico e Hipabisal Riolítico no existen


dataciones asociadas a estas unidades, por lo que se estima una edad relativa en base a las
relaciones de corte con respecto a la Formación Hornitos, la cual está datada entre el
Campaniano – Daniano, con esta información se infiere una edad posterior al Cretácico
Superior.

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3. Geología Estructural

El área de estudio presenta dos dominios estructurales principales de la Formación Hornitos.


El dominio occidental-central está influenciado por la deformación dúctil, relacionado a un
pliegue sinclinal, según Abad, denominado Sierra Palmira. Por otro lado, se encuentra el
dominio oriental basado en lineamientos. Las estructuras secundarias están dominadas por
estrías de falla, familias de diaclasas, dirección de estratificación y orientación de diques.

3.1. Dominio Occidental-Central


La estructura predominante en este sector es un pliegue sinclinal, interpretado por otros autores
como Sierra Palmira. El pliegue se extiende en la zona norte del área estudiada, con rumbo NE-
SW, el plano axial tiene tendencia hacia el E, ubicado en un sector donde existe predominancia
de unidades volcano-sedimentarias. Desde otra perspectiva, se presentan estratos sub
verticales, debido a la deformación dúctil.

NW SE
Eje Axial

Figura 7. Vista hacia el del pliegue sinclinal, Sierra Polvareda.

NW NW SE
SE

Figura 8. Vista de Estratos sub verticales de la Formación Hornito, Sierra Polvareda.

11
Estructuras secundarias
Este dominio está caracterizado por fallas locales, normales e inversas, presentes en la unidad
volcano-sedimentaria, además de indicadores cinemáticas como los planos, estrías y harina de
falla, y finalmente las familias de diaclasas orientadas con diferentes ángulos de rumbo y
manteo. (Ver Anexo 4.2)

Figura 9. Estrías de Falla en andesita roja con dirección N30E/46 (izquierda) y N20E/63(derecha).

3.2. Dominio Oriental

Las estructuras predominantes en esta zona son los lineamientos, presentes en la Formación
Hornitos. La orientación preferente es NE-SW, y otros variando sus coordenadas localmente.
Hacia la zona centro sur se encuentran los intrusivos pórfidos riolíticos, con igual dirección.
También en esta zona revela una estratificación global con una dirección de manteo de
alrededor de los 42° al NW.

NW SE

Figuraa 10. Falla Inversa, con orientación NE-SW en conglomerado epivolcanoclástico, quebrada La Fraguita.

Estructuras secundarias

12
Según estructuras locales se pueden encontrar diques con alteraciones características, como
epidotización y cloritización predominantemente. Por otra parte, se exhiben fallas locales
(inversas y/o normales), siendo identificados indicadores cinemáticos, como brecha y estrías
de falla. Finalmente se tendrá familias de diaclasas en andesita roja. (Ver Anexo 4.2).

NW SE

Figura 11. Dique epidotizado con orientación N-S, quebrada Carrizo.

S N
W E

Figura 12. Deformación dúctil a gran escala, presente al NW del Dominio Oriental, compuesto de roca andesita
roca, Quebrada los Triciclos.

13
N N S N E W
E E

Figura 3. Deformación dúctil en quebrada La Alpaca y El Romeral, del dominio oriente.

Interpretación en Familia de Diaclasas


A

Ilustración
B X: Redes

Figura 14. Redes estereográficas mostrando familias de diaclasas en roca de composición andesítica y
coloración rojiza. A: Dominio Occidente-Central y B: Dominio Oriental, mostrando orientación global.

En las redes estereográficas A va a corresponder a diaclasas con diferentes orientaciones, su


mayor densidad va a corresponder a tres planos de dirección preferencial.
En las redes estereográficas B serán familias de diaclasas con cierta orientación de rumbo y
manteo preferencial desde el comienzo, en el cual la densidad de sus polos dispondrá de dos
planos con rumbo y manteo diferentes.

14
Con estos datos se puede deducir la intensidad de deformación dúctil en cada dominio. El
dominio occidental-central va a presentar una mayor deformación, por lo cual las familias de
diaclasas se encuentran dispersas. El dominio oriental será de menor deformación, siendo estos
grupos más congruentes entre sí.

Interpretación de orientación de estructuras

Figura 15. Redes Estereográficas representando orientaciones de deformación dúctil (A) y lineamientos locales
de fallas, en los dos dominios de la Formación Hornitos.

Los lineamientos se encuentran en dirección NE-SW y la deformación dúctil se encuentra en


sentido contrario. Además, los diagramas de densidad verificaran esta información, por lo que
se interpreta que la deformación dúctil tuvo una transición hasta el cese de esta, para que los
planos más frágiles se generaran ortogonalmente a esta deformación.

Esquema Espacial de estructura principal

Figura 16. Pliegue sinclinal con orientación NE-SW con plano axial oblicuo al E por
consecuencia de una flexión.
15
Mapa Geología Estructural

16
Mapa Geología Estructural

17
Tras los análisis estructurales y los indicadores cinemáticos, se dispuso que la deformación
dúctil fue posterior a la depositación de la Formación Hornitos. Originalmente los estratos
debieron estar sub horizontales para que posterior del plegamiento se dispusieran sub
verticalmente. Con esta información se infiere que la deformación dúctil comenzó en el
Cretácico Superior. Finalmente, a continuación, por relación de corte, los lineamiento, fallas
y diques fueron dispuestos según zona de fragilidad del sistema, siendo el último proceso de
la deformación.

3. Depósitos no consolidados (Camila Pino)

En el siguiente capítulo se abordarán las unidades clasificadas como depósitos no consolidados,


estos depósitos se forman por la meteorización, erosión y transporte de rocas expuestas a
factores ambientales, son considerados como depósitos recientes con escasa o nula
compactación. Las características morfológicas, texturales y distribución espacial será de
acuerdo al proceso que los generó. A continuación, se describen los depósitos de naturaleza
aluvial y coluvial.

3.1. Mioceno medio aluvial Ma (SERNAGEOMIN, 2013)


3.1.1. Definición, distribución y relaciones de contacto. Esta unidad corresponde a depósitos
sedimentarios no consolidados de gravas, depositadas sobre extensas llanuras de manera
horizontal a subhorizontal alojadas en la cima de cerros, ubicados principalmente al oeste de la
quebrada Yerbas Buenas, al este de la zona de estudio y al norte de Sierra Aspera (ver Anexo
4.1). Sobreyace en discordancia a las unidades descritas en el capítulo de estratigrafía e
infrayace en concordancia a depósitos no consolidados del cuaternario (aluviales y coluviales).
3.1.2. Litología: En la zona de estudio estos depósitos, no presentan variaciones, es decir, su
características composicionales y texturales se mantiene a lo largo de la zona de estudio. Las
gravas son de coloración grisácea, matriz soportada, donde la matriz está compuesta por
partículas tamaño arena, arcilla y predominantemente limo. El tamaño de los fragmentos es
muy variable (desde 2 cm hasta 20 cm), por lo tanto, es de muy mala selección. Por otra parte,
el redondeamiento varía de subangulosos a subredondeados y son de baja esfericidad,
polimícticos (familia de clastos volcano-sedimentaria, volcánica).
3.1.3. Edad: Hasta la fecha no se han realizado estudios geocronológicos en estos depósitos,
sin embargo, Riquelme y colaboradores (2007) atribuye una edad Mioceno tardío a Mioceno
temprano para estas gravas, y según la carta geológica Yerbas Buenas - Tres Morros realizada
por SERNAGEOMIN (2013), corresponde a edad Mioceno medio. En este trabajo se referirá
a este depósito no consolidado con el autor más reciente, es decir, se considerará una edad
Miocena media para las gravas.
3.1.4. Ambiente y correlaciones: De acuerdo con lo visto en terreno estos depósitos son de
naturaleza aluvial, es decir, se formaron por cursos de agua esporádicos, además, el Servicio
Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), relaciona estos depósitos aluviales con
las gravas de atacama. Respecto a lo anterior, SERNAGEOMIN (2013) las relaciona a un
origen tanto aluvial como fluvial, pero Bignon (2015) se refiere a estas como depósitos
resultantes de procesos fluviales, aluviales y coluviales de redes hidrográficas antiguas.
Finalmente, para efectos de este estudio, se hará hincapié en lo visto durante el terreno, por esta
razón, se considerarán a estos depósitos como de origen aluvial, pues al tener clastos angulosos

18
y de gran tamaño necesitan un agente de transporte de alta energía y estar cerca de la fuente,
sin embargo, estos sedimentos se encuentran en la cima de cerros por lo que se maneja la
hipótesis de un alzamiento tectónico que dejó a estos depósitos subhorizontales en la posición
descrita, pues, además no se encuentran en un valle como para creer que su alzamiento fue
producto de la incisión de una red hidrográfica antigua.

Figura 17. Imagen satelital vista en planta de la zona de estudio, donde los depósitos no consolidados de gravas.
Polígono encerrado en línea roja. Imagen satelital tomada desde Google Earth Pro.

3.2. Pleistoceno - Holoceno? aluvial PlHa (Sernageomin,2013)

3.2.1. Definición, distribución y relaciones estratigráficas: Los depósitos aluviales


corresponden a material sedimentario no consolidado acumulados, que son transportados entre
los valles por afluentes en periodos de lluvias que son capaces de distribuir estos depósitos
entre la morfología mencionada y faldas de cerros donde aprovechan la geometría de estas
depresiones para extenderse y generar su forma de abanico. Presentan amplia distribución sobre
la zona de estudio, dado que estos depósitos se van generando a medida que se presenta un
desnivel topográfico que es viable para la precipitación, y posterior depositación del material.
3.2.2. Litología: Estos depósitos están conformados principalmente por el arrastre de detritos,
provocados por cursos de agua esporádicos de gran energía que varían en su
granulometría desde arena fina-limo los cuales componen a la matriz y a brechas con
composición oligomíctica, ya sean, rocas ígneas como andesitas y sedimentarias como

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arenisca-fangolitas principalmente con una coloración grisácea. Los clastos son angulosos a
subangulosos con mala selección y baja esfericidad.
3.2.3. Edad: Puesto que estos tipos de depósitos siguen en constantes depositaciones, el hecho
de que no estén consolidados y que sobreyace a las unidades estratificadas, se consideran
recientes, y, además, de acuerdo con la carta geológica de Yerbas Buenas-Tres Morros
(SERNAGEOMIN, 2013) estos depósitos son considerados como Pleistoceno-Holoceno.
3.2.4. Ambiente y correlaciones: Estos depósitos se generan principalmente por el arrastre del
material que ha sido erosionado de los afloramientos circundantes a la zona de reposo de estos
sedimentos. La distribución a lo largo del depósito aluvial presenta variaciones a medida que
se encuentra en una posición distal del punto de origen. Este material es controlado por la
energía de transporte que posee el torrente que los desplaza, por lo que el tamaño de los clastos
disminuye a medida que nos alejamos de la canalización principal de la mezcla
agua/sedimento/barro, mientras que aumenta el tamaño de los clastos en las áreas proximales
al ápice del abanico.
El posible aumento en las precipitaciones pueden provocar desestabilización en las laderas de
las montañas en donde se acumulan los clastos y posteriormente generar deslizamientos de
detritos.
En la quebrada Yerbas Buenas se observan confluencias de estos flujos de detritos lo que puede
indicar superposiciones que generan una edad relativa de los eventos, es decir, diferenciarlos
esporádicamente.
El principal factor gatillante de estos depósitos es la saturación de agua que presentaron estas
acumulaciones de detritos, donde este agente puede deberse a eventos atmosféricos de lluvias
intensas de pocas horas o lluvias de intensidades medias pero de varios días.

Figura 18. Imagen en vista hacia el norte de la quebrada Yerbas Buenas, en donde se pueden observar encerrado
en amarillo, tres depósitos aluviales con diferentes direcciones de propagación. Las flechas indican el sentido
del desplazamiento de los flujos detríticos.

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3.3. Pleistoceno - Holoceno? coluvial PlHc (SERNAGEOMIN,2013)

3.3.1. Definición, distribución y relaciones de estratigráficas: Los depósitos coluviales son


cuerpos sedimentarios no consolidados con forma cónica, que se acumulan en las faldas y
laderas de los cerros producto de la gravedad.
Estos depósitos se componen de detritos provenientes de la erosión de los afloramientos
circundantes, donde la distribución de estos cuerpos se proyecta en todo el sector de Yerbas
Buenas, primordialmente en las quebradas.
En un corte transversal de los depósitos coluviales se tiene una variabilidad en el tamaño de los
clastos desde el ápice a los pies, en donde, en la parte superior se encuentran los clastos de
menor tamaño (limo-arenas) mientras que en la parte distal se encuentran los detritos de mayor
tamaño.
La relación de contacto que tienen los depósitos coluviales con los afloramientos descritos en
el capítulo de estratigrafía es discordante, producto de la superposición que se produce al
depositarse de manera vertical a oblicua.
3.3.2. Litología: Los depósitos coluviales se componen principalmente de clastos angulosos,
mal seleccionados y una esfericidad media a baja. La composición tiende a ser homogénea
dado a la ubicación in situ que domina en los depósitos coluviales. Las principales litologías
que componen estos cuerpos son detritos de los intrusivos andesíticos y las rocas sedimentarias
descritos en el capítulo de estratigrafía.
3.3.3. Edad: Al igual que los PlHa, estos depósitos coluviales están en constantes
depositaciones, y se consideran de edad reciente, puesto que no están consolidados y sobreyace
a las unidades estratificadas, además de que sus clastos pertenecen a detritos de estas mismas
unidades (estratificadas). Según la carta geológica de Yerbas Buenas-Tres Morros, publicada
por SERNAGEOMIN (2013) estos depósitos tienen una edad Pleistoceno-Holoceno
3.3.4. Ambiente: Estos tipos de depósito sedimentarios no consolidados se encuentran alojados
principalmente en laderas de colinas y montañas lo que lo hace principalmente dependiente de
la gravedad. La roca madre que contribuye con la conformación de estas acumulaciones
verticales a oblicuas debe estar expuesta a la meteorización y erosión, lo que supone un
ambiente árido en donde el suelo sea propenso a las condiciones de intemperismo.
Otros factores que permiten asociar los coluvios con un ambiente árido es el entorno
contemporáneo y la relación de superposición, donde el primero se asocia con el clima árido
actual y la actividad de acumulación presente de hoy en día y la segunda con la ubicación
subyacente de los coluvios sobre todos los depósitos descritos en este estudio, lo que por
principio de estratigrafía ayuda a interpretar una edad relativa reciente para estos no
consolidados.

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Figura 19. Imagen con vista hacia el sur de la quebrada de Yerbas Buenas, en la cual se puede observar
delimitado con un color morado un depósito no consolidado coluvial. Las flechas indican la dirección hacia
donde avanza el depósito a medida acumula detritos.

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4. Anexo

4.1 Mapa con la toponimia de la zona de estudio

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4.2 Tabla de contenido estructural

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Bibliografía
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Atacama, Chile. Primer Congreso Geológico Chileno: 109 p.

- Abad, E., 1980. Geología de los cuadrángulos Estacional Algarrobal, Yerbas Buenas, Cerro
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- Briones, N. 2018. Análisis del estilo y cronología de deformación de la Cordillera de Vallenar
(28°30-29°S): Influencias en la construcción del Oroclino de Vallenar. Memoria de Título,
Universidad Andrés Bello, Facultad de Ingeniería: 27 p.
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- Salazar, E. 2012. Evolución Tectonoestratigráfica De La Cordillera De Vallenar: Implicancias
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Región De Atacama. Servicio Nacional de Geología y Minería, Carta Geológica de Chile, Serie
Geología Básica 149: 106p. 1 mapa escala 1:100.000.

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