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Cuento Andino

 Tú, cuál gozarás volando por el aire,


recorriendo las montañas y comiendo de lo
mejor, por que tienes tus alas fuertes que
te ayudan a trasladarte rapidamente de un
sitio a otro. Mientras que yo, no puedo;
además cuando hace verano y cae hielo mis
patas se rajan y a veces me siento a gritar
de dolor.El cóndor le contestó:
 Oiga tio, si Ud quiere le hago sus alas,
volaremos juntos y gozaremos de todo lo
que desea.
 Muy contento, el zorro le dijo:
 Ya sobrino, hazme mis alas.
 Entonces, consiga dos lapas o mates
grandes, un cordel y una guatopa.
El zorro consiguio el material y el condor empezo
a coser los mates en cada costilla.
– ayayauuuuuuuuuuu, ayayauuuuuuuuuuuu –
gritaba el zorro.
 Aguante tio, aguante tio.
El condor termino de coser y le dijo al zorro:
 Listo tio, ahora maneje las alas.
Pero como ya tenemos hambre y
para irnos mas rápido, súbase a mi
espalda.
– Ya sobrino, llévame hasta medio aire, ahi será
más fácil manejar mis alas.
Se fueron, cuando ya estaban bien alto, le dijo el
zorro:
 Basta, aqui no mas sobrino, déjame, ahora
si podre volar. ¡Que lindo!El cóndor lo soltó
y le decia:
 Maneje las alas tio, maneje las alas.El
pesado zorro, lo que hacia era manejar las
patas desesperadamente, que las grandes
alas no le servian de nada, sino de mas
peso para caerse con más rapidez.Cuando
ya estaba bastante cerca del suelo, el
zorro empezo a gritar:
 ¡Tiendan colchones!, ¡tiendan colchones!
 El pobre zorro, al caer al suelo se reventó.
Alli terminó la ambición del pobre zorro,
mientras el cóndor venia volando detrás,
muerto de hambre de todo el dia y dijo:
 ¡Ahora me desayunaré este rico zorro.

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