LA NUEVA GESTION PÚBLICA, UNA PROPUESTA PARA

EL CAMBIO INSTITUCIONAL.
Este ensayo fue realizado con el fin de observar la respuesta del
gobierno nacional al implementar la nueva tendencia de administración
y para reforzar todo el aparato institucional para que de esta manera se
desarrolle y modifique internamente la dirección y control de las
organizaciones. El reto culminante al cual se enfrentan los gobiernos hoy
en día es reorganizar el aparato estatal para que este gire en función del
ciudadano ofreciéndole bienes y servicios públicos con la eficacia que se
merece aprovechando los recursos públicos disponibles de manera
eficiente.

La nueva gestión pública es un mecanismo modernizado para la

administración institucional, se ha convertido en herramienta para el
mejoramiento de los objetivos y metas internas con nuevas políticas de
desarrollo institucional utilizando la eficiencia y eficacia por parte de
cada uno de sus funcionarios para que sus clientes obtengan un servicio
con calidad.

Es de considerar que la administración pública ha tenido una evolución

lenta pero su desarrollo promete cambios significativos. La burocracia
imperante en la realización de la administración pública ha sido de gran
incidencia convirtiendo su labor en un sistema mecánico de atención
que no coincide con la eficiencia y eficacia esperada de la gestión
pública. No es fácil introducir un nuevo modelo de administración y
menos cuando por tradición se ha llevado una dirección que no ha sido
el aceptado por los ciudadanos.

Para nadie es un secreto que una de las enfermedades que ha traído la

burocracia hasta la actualidad es el clientelismo, el mal uso del poder ha
permitido el ingreso de personas con poco potencial y sin cultura
administrativa a ejercer cargos públicos siendo opacos en su
desempeño. Hemos visto que este tipo de actuaciones provocan daños
al Estado y el directamente afectado es la población porque vemos en lo
alto a aquellos que ponemos a través de nuestro voto y ellos ven con
apatía un panorama de necesidades que día a día se hacen más
evidentes en nuestra sociedad. El detrimento patrimonial ha debilitado
la calidad de vida de los colombianos, los proyectos destinados al
desarrollo de la sociedad en general no están siendo ejecutados, el
gobierno nacional debe velar por el bienestar de cada uno de sus
ciudadanos, como lo establece la Constitución, pero es vista con
indiferencia y omisión violando permanentemente nuestros derechos.
En todo el territorio nacional ha sido la constante negativa de las
actuaciones administrativas, no hay compromiso y rectitud para
gestionar las responsabilidades adquiridas, la rigurosidad con que
funciona el aparato judicial no es la más acertada, la tecnología y la
institucionalidad aun no son suficientes para poder desarrollar la nueva
gestión pública y sobre todo que debe funcionar en favor de los
ciudadanos. No contamos con buen servicio de salud y la educación se
deteriora ya que no existen proyectos que respalden la formación
académica superior de los jóvenes ni la calidad con la que se debería
garantizar un buen aprendizaje con principios éticos. Tenemos que
apostar a la educación solo así podremos contrarrestar la ignorancia en
la que nos quieren enterrar en el pasamano de poder entre partidos
políticos y por consiguiente las falencias que existen en nuestra
estructura institucional.

Para concluir, la nueva gestión pública debe contar con profesionalismo,

con principios éticos y morales, se debe potencializar el recurso humano
a través de incentivos para alcanzar las metas y mantener una
funcionalidad eficiente con el compromiso de ejecutar a través de
políticas públicas la misión y los objetivos de las instituciones que
representan al Estado colombiano.