Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
muerta?
Respuesta: Santiago dice, "Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la
fe sin obras está muerta" (Santiago 2:26). La fe sin obras es una fe muerta, porque la falta
de obras revela una vida que no ha sido cambiada o un corazón espiritualmente muerto.
Hay muchos versículos que hablan de que la verdadera fe salvadora resultará en una vida
transformada y que la fe se demuestra por las obras que hacemos. La forma como vivimos
revela lo que creemos y si la fe que decimos tener es una fe viva.
Muchos dicen ser cristianos, pero sus vidas y prioridades indican lo contrario. Jesús lo puso
de esta manera: "Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o
higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos
malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo
árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los
conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día:
Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y
en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí;
apartaos de mí, hacedores de maldad". (Mateo 7:16-23).
El otro error en cuanto a las obras y la fe, es tratar de hacer que las obras sean parte de lo
que nos justifica delante de Dios. La mezcla de obras y fe para ganar la salvación, es
totalmente contrario a lo que las Escrituras enseñan. Romanos 4:5 dice, "mas al que no
obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia". Santiago
2:26 dice, "la fe sin obras es muerta." No hay ninguna contradicción entre estos dos
pasajes. Somos justificados por gracia mediante la fe, y el resultado natural de la fe en el
corazón, son las obras que todos pueden ver. Las obras que siguen a la salvación no nos
hace justos ante Dios; ellas simplemente fluyen desde un corazón regenerado y de forma
tan natural como el agua que brota de un manantial.
La fe sin obras es muerta porque revela un corazón que no ha sido transformado por Dios.
Cuando hemos sido regenerados por el Espíritu Santo, nuestras vidas van a demostrar esa
vida nueva. Nuestras obras se caracterizarán por la obediencia a Dios. La fe que no se ve,
llega a ser evidente por la demostración del fruto del Espíritu en nuestras vidas (Gálatas
5:22). Los cristianos pertenecemos a Cristo, el buen pastor, y como ovejas que somos,
escuchamos Su voz y le seguimos (Juan 10:26-30).
La fe sin obras es muerta porque la fe resulta en una nueva creación, no en una repetición
de los mismos patrones de conducta pecaminosa. Como Pablo escribió en 2 Corintios 5:17,
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas".
La fe sin obras es muerta, porque viene de un corazón que no ha sido regenerado por Dios.
Profesar una fe vacía, no tiene el poder para cambiar vidas. Aquellos que dicen tener fe
pero que no tienen el Espíritu, escucharán a Cristo mismo decir, "Nunca os conocí; apartaos
de mí, hacedores de maldad" (Mateo 7:23).