Ensayo sobre el impacto del adelgazamiento de la capa de

ozono en el territorio antártico

Por: Almendra Gianella Saavedra Salvatierra

Hoy en día tenemos múltiples problemáticas debido a la contaminación

ambiental provocada por el hombre. Uno de esos grandes problemas que
causa terror en el mundo es el adelgazamiento de la capa de ozono en el
territorio antártico. El estadounidense Sherwood Rowland fue el primero que
sospechó en 1974 que la capa de ozono que protege a la Tierra se estaba
acabando debido a sustancias químicas fabricadas por el hombre. Este
problema afectaría en mayor porcentaje a los animales que habitan en el
territorio antártico si es que el problema continúa. Abordar esta problemática
ambiental tiene como objetivo analizar la problemática que enfrenta nuestro
planeta ya que es uno de los problemas más graves actualmente pues podría
ser el detonante de millones de casos de cáncer en la piel a nivel mundial y
perjudicar la producción agrícola. En 1985 se descubrió que la capa de ozono
tenía un agujero y muy grande, entonces se convirtió en una preocupación a
nivel mundial. La destrucción del ozono debido a las actividades humanas
ha llegado ya al punto en que los dañinos rayos solares, los ultravioleta B
(UV-B), llegan, en grandes zonas de la superficie terrestre, a niveles capaces
de causar extensos daños a la vida. El agotamiento de la capa de ozono se
produce como consecuencia del uso antrópico de diversos componentes
llamados sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO). En el año 2015
cuando se firmó el Protocolo de Montreal para proteger la capa de ozono,
reduciendo la producción y comercialización de varias sustancias que la
dañaban la capa de ozono tuvo una reducción de 4 millones de kilómetros
cuadrados comparado con su tamaño de 2000.

En resumen, la capa de ozono actúa como un escudo protector de la radiación

ultravioleta proveniente del Sol. Si la cantidad de radiación ultravioleta que
llega a la Tierra es alta puede ocasionar importantes problemas, tanto para
los seres humanos como para la biodiversidad. El agotamiento del ozono está
directamente relacionado con la temperatura en la estratosfera, que es la capa
de la atmósfera entre unos 10 km y unos 50 km de altitudEsto se debe a que
las nubes estratosféricas polares, que tienen un papel importante en la
destrucción química del ozono, solo se forman a temperaturas inferiores a -
78 °C. Las moléculas de O3 se rompen al absorber la radiación UV-B,
disociándose en O2 (dióxido) y O (oxígeno). Éste proceso recibe el nombre
de fotólisis, que significa la rotura o lisis de la molécula por acción de la
luz.Las formas O2 y O no quedan disociadas, vuelven a unirse formando de
nuevo O3. Aunque este último paso no siempre sucede, dando lugar así a
"los agujeros" de la capa de ozono. Los cambios en el tamaño del agujero de
la capa de ozono dependen, en gran medida, de los vientos que se forman en
la Antártida y que se producen por las diferencias de temperatura entre
latitudes así como la propia rotación terrestre. Si el vórtice polar es fuerte,
actúa como una barrera, evitando el intercambio entre entre latitudes polares
y templadas. En invierno, por ejemplo, las masas de aire permanecen aisladas
en las latitudes polares, de modo que el agujero de la capa de ozono se
reduce. En 1984, la capa de ozono sobre la estación de investigación de
Halley Bay en la Antártida había perdido un tercio de su espesor en
comparación con décadas anteriores. El experto, junto con otros dos
científicos, Joe Farman y Brian Gardiner, publicaron un año después un
estudio en el que se ponía de manifiesto un vínculo entre esa disminución y
un compuesto hecho por humanos llamado clorofluorocarbonos (CFC), que
se usa en aerosoles y dispositivos de enfriamiento, gracias a ello se empezó
la reducción del agujero de la capa de ozono, y que la pérdida de ozono en
la atmósfera se está ralentizando". Básicamente, las consecuencias del
agujero de la capa de ozono están en la mayor radiación ultravioleta,
perjudicial para la salud de los seres vivos. En el hombre, los riesgos de
cáncer a la piel y de problemas de cataratas en los ojos, son los más evidentes.
Se espera un debilitamiento en el sistema inmunológico y por lo tanto una
mayor susceptibilidad a las enfermedades infecciosas, y con ello una menor
efectividad de las vacunas. El académico universitario Michel Grutter a la
Mora insistió en la necesidad de “no bajar la guardia con la recuperación de
la capa de ozono ni considerar que el problema está solucionado, pues han
surgido otras situaciones como el cambio climático que se relacionan y que
debemos vigilar”. A pesar de que el problema más grave se centra en la
Antártida y las tierras emergidas más próximas, las consecuencias se deben
esperar en el planeta entero, con mayores o menores riesgos según su
localización. La radiación ultravioleta varía con la latitud, estación del año,
hora del día, altitud, cubierta de nubes, lluvia y contaminación atmosférica.
También se debe tener en cuenta que la radiación varía de año en año,
dependiendo principalmente de las condiciones naturales del planeta (por
ejemplo, el debilitamiento es mayor cuando se producen erupciones
volcánicas violentas y prolongadas).

Para concluir, se sabe que el agujero más grande de la capa de ozono situado
sobre el Polo Norte se había cerrado poco después de ser descubierto. Pero
lo cierto es que el ser humano sigue realizando actividades que causan la
aparición de agujeros en la capa de ozono. Por ello, es importante adoptar
restricciones y tomar medidas preventivas. El objetivo está claro: reducir las
emisiones que provocan este fenómeno tan nocivo para el planeta y para la
vida que hay en él. Como seres humanos si somos conscientes y queremos
proteger la capa de ozono en el territorio antártico y en el mundo, debemos
descartar el uso de aerosoles, se usan en desodorantes, perfumes o
insecticidas, ya que contienen clorofluorocarbonos, una sustancia
perjudicial. Reducir el uso de vehículos a motor y viajes en avión y grandes
embarcaciones, limpiar con productos libres de tóxicos, entre otros. Como
las mencionadas hay múltiples formas con las cuales podemos contribuir en
el cuidado de la capa de ozono.

ANEXOS:
Bibliografía:

Analía Llorente (2018). Capa de ozono: por qué el agujero de la Antártida

es el más grande de la última década (y no es necesariamente una mala
señal).Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-54472884

Miguel Ángel Criado (2018). La capa de ozono sigue resquebrajándose.

Recuperado de :
https://elpais.com/elpais/2018/02/05/ciencia/1517848528_575974.html

María Luisa Santillán (2021). Protocolo de Montreal y la Enmienda de

Kigali, acuerdos internacionales que protegen esta capa.
https://ciencia.unam.mx/leer/1110/la-capa-de-ozono-elemento-
fundamental-en-la-dinamica-atmosferica

Matt McGrath (2016). Cuáles son las razones por las que la capa de ozono
se está "sanando". Recuperado de : https://www.bbc.com/mundo/noticias-
36680714