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Los delitos contra

la intimidad y el
honor
PID_00281004

Fermín Morales Prats


Marc Salat Paisal

Tiempo mínimo de dedicación recomendado: 3 horas


CC-BY-NC-ND • PID_00281004 Los delitos contra la intimidad y el honor

Fermín Morales Prats Marc Salat Paisal

El encargo y la creación de este recurso de aprendizaje UOC han sido coordinados


por el profesor: Josep M. Tamarit Sumalla

Primera edición: febrero 2021


© de esta edición, Fundació Universitat Oberta de Catalunya (FUOC)
Av. Tibidabo, 39-43, 08035 Barcelona
Autoría: Fermín Morales Prats, Marc Salat Paisal
Producción: FUOC

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CC-BY-NC-ND • PID_00281004 Los delitos contra la intimidad y el honor

Índice

Introducción............................................................................................... 5

Objetivos....................................................................................................... 6

1. Los delitos contra la intimidad..................................................... 7


1.1. El bien jurídico objeto de tutela ................................................. 7
1.1.1. Consideraciones generales y ubicación sistemática ....... 7
1.1.2. La libertad informática o el habeas data (art. 18.4 CE) .. 8
1.2. Los delitos contra la intimidad de las personas físicas ............... 9
1.2.1. El apoderamiento subrepticio de documentos o
efectos personales (art. 197.1, apartado 1.º, CP) ............ 9
1.2.2. El control audiovisual clandestino y el control ilícito
de señales de comunicación (art. 191.1, apartado 2.º,
CP) .................................................................................. 10
1.2.3. La protección penal de la privacidad informática:
el habeas data y la represión penal de los abusos
informáticos (art.197.2 CP) ........................................... 12
1.2.4. Los tipos agravados ....................................................... 14
1.2.5. El delito autónomo de la indiscreción (art. 197.3,
apartado 2.º, CP) ............................................................ 17
1.2.6. El delito de difusión de imágenes obtenidas
lícitamente (art. 197.7 CP) ............................................ 18
1.2.7. El delito de acceso ilícito a los sistemas informáticos
(art. 197 bis.1 CP) .......................................................... 19
1.2.8. El delito de interceptación de transmisiones no
públicas de datos informáticos (art. 197 bis.2 CP) ........ 20
1.2.9. La producción de instrumentos por la comisión
de delitos contra la intimidad o la seguridad
informática (art. 197 ter CP) ......................................... 20
1.3. La tutela de la intimidad ante la infracción de deberes de
sigilo profesional y laboral (art. 199 CP) .................................... 21
1.4. Responsabilidad penal de las personas jurídicas ......................... 21
1.5. La cláusula de extensión de la tutela penal de la intimidad
en los datos reservados de las personas jurídicas (art. 200 CP) ... 22
1.6. El artículo 201 del Código penal ................................................ 22
1.6.1. El ius persequendi en los delitos contra la intimidad
de las personas (arts. 201.1 y 201.2 CP) ........................ 22
1.6.2. La eficacia del perdón del ofendido .............................. 23
1.7. El allanamiento de morada, de domicilio de personas
jurídicas y de establecimientos abiertos al público ..................... 24
1.7.1. El bien jurídico protegido ............................................. 24
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 Los delitos contra la intimidad y el honor

1.7.2. La estructura y las modalidades típicas ......................... 24


1.7.3. El concepto de domicilio y la actualidad de uso ........... 25
1.7.4. La voluntad contraria del residente .............................. 25
1.8. El tipo de allanamiento de morada, de domicilio de personas
jurídicas y de establecimientos abiertos al público (art. 203
CP) ............................................................................................... 26
1.9. El tipo agravado de autoridades y funcionarios públicos (art.
204 CP) ........................................................................................ 27

2. Los delitos contra el honor............................................................. 28


2.1. Consideraciones generales .......................................................... 28
2.2. El bien jurídico protegido ........................................................... 28
2.3. Las calumnias .............................................................................. 29
2.3.1. El objeto de protección ................................................. 29
2.3.2. El tipo objetivo .............................................................. 30
2.3.3. Tipo subjetivo ................................................................ 30
2.3.4. El iter criminis.................................................................. 31
2.3.5. La publicidad de la calumnia (art. 206 CP) ................... 31
2.3.6. Penalidad ........................................................................ 32
2.3.7. La exceptio veritatis.......................................................... 32
2.4. Las injurias .................................................................................. 33
2.4.1. Conductas típicas .......................................................... 33
2.4.2. La exceptio veritatis.......................................................... 35
2.5. Disposiciones generales (arts. 211 al 216 CP) ............................. 35

Actividades.................................................................................................. 37

Ejercicios de autoevaluación.................................................................. 37

Solucionario................................................................................................ 38

Glosario........................................................................................................ 39

Bibliografía................................................................................................. 40
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Introducción

Los derechos�al�honor�y�a�la�intimidad están reconocidos en el artículo 18


CE como derechos fundamentales.

La Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, les otorga protección civil.

El CP de 1995 tutela de manera amplia los bienes jurídicos relativos a la inti-


midad y al honor.

En este módulo didáctico se estudian los temas siguientes:

• Los delitos contra la intimidad.


• La inviolabilidad del domicilio.
• Los delitos contra el honor.

El título�X�del�Código�penal regula los delitos contra la intimidad de manera


unitaria y con un sistema coherente, a diferencia de como lo hacía el Código
penal de 1973, que, de manera dispersa, otorgaba una tutela muy residual a
la intimidad.

Así pues, el bien jurídico de la intimidad se protege desde varios ámbitos y su


tutela hace referencia a:

1) Los ataques tradicionales (violación de la correspondencia, de domicilio y el


apoderamiento material de documentos u otros efectos que incorporen datos
o informaciones relativas a la intimidad).

2) Las vulneraciones que comportan las nuevas tecnologías (audiovisuales e


informáticas): control audiovisual clandestino, interceptación de todo tipo de
comunicaciones, accesos ilícitos a datos y sistemas informáticos.

El título�XI�del�Código�penal de 1995 significa una mejora respecto del an-


terior porque asume exigencias constitucionales y demandas doctrinales y ju-
risprudenciales.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 6 Los delitos contra la intimidad y el honor

Objetivos

Los materiales didácticos que encontraréis en el módulo son las herramientas


básicas para conseguir los objetivos siguientes:

1. Delimitar el bien jurídico objeto de tutela en los títulos X y XI del Código


penal.

2. Analizar las líneas legislativas básicas que ofrece el CP de 1995.

3. Examinar exhaustivamente los posibles ataques a los bienes jurídicos men-


cionados y descritos en las diferentes modalidades típicas que contienen
los preceptos penales.

4. Destacar la dimensión positiva (facultades de control sobre los datos) que


adquiere la intimidad, que se ha convertido en libertad informática con
las nuevas tecnologías.

5. Subrayar la adecuación social de la vía civil en la tutela del honor, con


el fin de no penar determinadas infracciones contra el bien jurídico men-
cionado.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 7 Los delitos contra la intimidad y el honor

1. Los delitos contra la intimidad

1.1. El bien jurídico objeto de tutela

1.1.1. Consideraciones generales y ubicación sistemática

Afortunadamente, el Código penal de 1995 encuadra de manera correcta en La tutela de la intimidad


un solo título varias figuras delictivas que en el antiguo Código penal (1973)
Esta medida consigue que el
se encontraban diseminadas en el título genérico «De los delitos contra la li- tratamiento penal de la tute-
bertad y seguridad de las personas», o bien en otros ámbitos. la de la intimidad posea un ca-
rácter unitario y una coheren-
cia sistemática que el Código
penal antiguo no tenía.
La rúbrica del título X, «Delitos contra la intimidad, la propia imagen y la
inviolabilidad del domicilio», habría sido más correcta si se hubiera aludido
tan solo a «Delitos contra la intimidad», por dos razones:

(1)
1) En primer lugar, tenemos que subrayar que la referencia a la «propia ima- El significado de todas las siglas
y abreviaturas que se utilizan en
gen» es innecesaria. Esta faceta del derecho a la intimidad prevé exclusivamen-
este módulo didáctico lo encontra-
te tutela penal para el control�visual�clandestino (art. 197.1 CP1). La propia réis en el glosario.

imagen es una parte de la intimidad que se refiere a uno de los elementos


más importantes del habeas�mentem de la persona ante el control clandestino
tecnológico.

2) Hay razones similares que hacen innecesaria la referencia a la «inviolabili-


dad del domicilio», puesto que en el delito de entrada al domicilio se protege
el bien jurídico relativo a la intimidad�domiciliaria.

Lectura recomendada

En cuanto a los límites de una tutela penal adecuada de la propia imagen, a que se ajusta
el texto definitivo del Código penal de 1995, podéis consultar:

F.�Morales�Prats (1983). «Consideraciones en torno a una futura tutela penal del derecho
a la propia imagen». En: Varios autores. Estudios jurídicos en honor del profesor Octavio Pérez
Vitoria (vol. I, pág. 571 y sig.). Barcelona.

El Código penal de 1995 ha ampliado la tutela�de�la�intimidad y ha conse-


guido, así, que se superen las carencias de la anterior legislación penal españo-
la. Esta opción político-criminal, que se puede defender completamente tanto
desde criterios valorativos como constitucionales, responde a varios factores.
Veámoslos:
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 8 Los delitos contra la intimidad y el honor

1)�El�avance�tecnológico ha hecho posible nuevas formas de control del in-


dividuo que han evidenciado la necesidad de incriminar conductas nuevas y
sofisticadas, como los abusos informáticos sobre los datos personales del in-
dividuo.

2) El desarrollo�de�la�jurisprudencia�y�la�doctrina del derecho a la intimi-


dad en la Europa continental, en los últimos años, se ha visto influido por la
recepción de la cultura anglosajona sobre el derecho a la privacidad (privacy).
Actualmente, esta evolución permite que la intimidad se considere como un
bien jurídico más amplio cuya protección y preservación constituye el presu-
puesto de ejercicio de otros derechos constitucionales.

3) El concepto�de�intimidad que aparece expresado en el artículo 18 de la


Constitución española es amplio e incluye los aspectos siguientes:

• El reconocimiento del derecho�a�la�intimidad�domiciliaria.

• El reconocimiento del derecho a la libertad�y�confidencialidad�de�comu-


nicaciones�privadas (llamado tradicionalmente secreto de comunicacio-
nes). La libertad de expresión privada y confidencial es, pues, un aspecto
básico de la intimidad.

• La constitucionalidad del habeas�data o la faceta informática de la inti-


midad.

1.1.2. La libertad informática o el habeas data (art. 18.4 CE)

El artículo 18.4 de la Constitución española reconoce la dimensión real


de la intimidad, convertida en la libertad informática, como un derecho
de control (facultades jurídicas positivas) sobre los datos personales que
circulan en la sociedad informatizada.

El Tribunal Constitucional profundiza en las facultades jurídicas reales de la


privacidad e indica lo siguiente:

«La garantía de la intimidad adopta, actualmente, un contenido positivo en forma de


derecho de control sobre los datos de la propia persona. Por lo tanto, la llamada libertad
informática se refiere también al derecho de controlar el uso de los datos de un programa
informático (habeas data)».

STC 254/1993, de 20 de julio.


CC-BY-NC-ND • PID_00281004 9 Los delitos contra la intimidad y el honor

A causa de que el Tribunal Constitucional otorga un contenido mínimo esen-


cial al artículo 18.4 de la Constitución española, el derecho� a� controlar� el
uso�de�un�programa�informático llega a ser configurado como un verdadero
derecho o libertad fundamental, y, de esta manera, impera la concepción que
lo presenta como un simple límite del uso ilegítimo de la informática.

1.2. Los delitos contra la intimidad de las personas físicas

1.2.1. El apoderamiento subrepticio de documentos o efectos


personales (art. 197.1, apartado 1.º, CP)

1)�Objeto�material

Este tipo básico engloba cualquier�tipo�de�documento, es decir, tanto los pa-


peles o cartas como los mensajes por correo electrónico y otros efectos perso-
nales.

Es acertada la ampliación del concepto de objeto�material, dado que parece


conveniente incluir también todos los objetos que puedan reflejar la intimidad
del sujeto.

Hemos de aclarar la referencia a los mensajes� por� correo� electrónico (por


ejemplo, las comunicaciones por fax o por correo electrónico). El apodera-
miento de mensajes electrónicos, tal como alude el primer pasaje del artículo
197.1 del Código penal, se tiene que limitar a los casos siguientes:

a) Conductas en que el apoderamiento implica un desplazamiento físico de


mensajes de fax impresos.

b) Mensajes a través de la conexión por ordenador a la red telefónica (corres-


pondencia informática) impresos fuera del sistema.

Además, este tipo se puede interpretar como una conducta�de�captación�inte-


lectual, sin desplazamiento ilícito, de los mensajes (por ejemplo, en pantalla).

Hay otras conductas de interceptación, reproducción o grabación electrónica


subrepticia de mensajes, como por ejemplo vulnerar una contraseña, que se
han de incluir en el segundo pasaje del artículo 197.1 del Código penal.

2)�Estructura�típica

El tipo posee una estructura de delito�imperfecto�mutilado�de�dos�actos. Es


decir, es un tipo penal que se consuma sin que se descubran efectivamente los
documentos, las cartas o los mensajes electrónicos.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 10 Los delitos contra la intimidad y el honor

Lectura recomendada
Se inserta el elemento subjetivo del injusto para avanzar el momento de
la consumación del acto de apoderamiento�intencional, sin que sea Para profundizar en la con-
figuración de estos delitos
necesario, para la perfección típica, saber qué contiene el documento. El como delitos mutilados de
dos actos, podéis consultar la
descubrimiento efectivo de la intimidad documental de la persona tan
obra siguiente:
solo hace de vínculo del tipo básico agravado de difusión o revelación F.�Morales�Prats (2016). «Co-
que se ejemplifica en el artículo 197.3 CP. mentarios al título X». En:
Comentarios al Código Penal.
Pamplona: Aranzadi.

3)�El�elemento�subjetivo�del�injusto
(2)
El «secreto» es exclusivamente
un concepto jurídico instrumental
al servicio de la tutela de la intimi-
El elemento subjetivo del injusto presente en este tipo alude a la inten- dad.

ción de vulnerar los secretos2 o la intimidad de la persona. Dado que


los secretos no son un bien jurídico autónomo o alternativo de la inti-
midad, no habría que mencionarlos.

4)�Ámbito�de�la�tutela

El tipo es impreciso en la expresión porque exige la correspondencia de titu-


laridad entre el titular de la intimidad y el titular de la materialidad del objeto
(sus papeles, sus cartas, sus efectos personales, etc.). Pues bien, esto comporta
que el ámbito de tutela del artículo 197.1 del Código penal quede limitado de
manera artificiosa, y se confunda la tutela de la intimidad con la tutela de la
propiedad sobre el documento material.

Lectura recomendada

En cuanto a los diferentes objetos de tutela susceptibles de ser protegidos mediante la


técnica instrumental del secreto, podéis ver la obra siguiente:

F.�Morales�Prats (1984). La tutela penal de la intimidad: «privacy» e intimidad (pág. 175 y


sig.). Barcelona: Destino.

1.2.2. El control audiovisual clandestino y el control ilícito de


señales de comunicación (art. 191.1, apartado 2.º, CP)

1)�Objeto�material

El segundo pasaje del artículo 197.1 del Código penal tipifica lo siguiente:

• El control auditivo y visual clandestino. Lectura recomendada


• El control de las conductas de control ilícito de señales de comunicación.
Para profundizar en este te-
ma, podéis leer:
En efecto, no es posible que todas las conductas sean tratadas como control F.�Morales�Prats (1996). «Ser-
vicios de información y es-
auditivo o visual –grabar, escuchar o interceptar comunicaciones habladas, o pionaje del estado y secreto
filmar y captar imágenes–, puesto que el tipo comprende, como ya hemos di- de comunicaciones telefóni-
cas». Actualidad Jurídica Aran-
zadi (núm. 253).
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 11 Los delitos contra la intimidad y el honor

cho anteriormente, la incriminación de conductas�de�interceptación,�gra-


bación�o�reproducción�ilícita�de�otros�medios�de�comunicación, como las
comunicaciones por fax o por correo electrónico.

2)�Estructura�típica

Esta modalidad típica presenta la misma estructura que el tipo de apodera-


miento de documentos o efectos personales.

En consecuencia, es un delito�mutilado�e�imperfecto�de�dos�actos que no


requiere, para ser consumado, el descubrimiento efectivo de la intimidad.

Para conseguir la perfección típica solo es necesario que se intercepten telecomunicacio-


nes, grabaciones o reproducciones del sonido o de la imagen, o cualquier otra señal de
comunicación, todo llevado a cabo con la intención de descubrir la intimidad de la per-
sona (elemento subjetivo del injusto).

3)�La�protección�penal�de�la�imagen

Los delitos� contra� la� propia� imagen aludidos en la rúbrica del título X se
insertan en el artículo 197.1 del Código penal.

Este precepto tipifica el uso clandestino de aparatos técnicos de transmisión, grabación


o reproducción de la imagen para descubrir los secretos o la intimidad de la persona.

Como ya hemos dicho antes, no hay en el título X otros tipos que protejan la
propia imagen, ya que en el debate legislativo se suprimió el artículo 193 del
Proyecto de Código penal de 1994, que recogía un delito genérico de atentado
a la propia imagen inadecuado.

La solución era desaconsejable desde un punto de vista político-criminal, sobre


todo si se tenía en cuenta que las conductas mencionadas ya se sancionaban
en el plano civil con la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de Protección del
Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar, y a la Propia Imagen.

4)�Penalidad

Las penas de estas modalidades típicas son las mismas que se aplican para el
tipo de apoderamiento de documentos y efectos personales.

Hay que criticar esta decisión legislativa a causa de que el uso de apara-
tos de control audiovisual clandestino o de interpretación de telecomu-
nicaciones permite el acceso ilegítimo a la intimidad ajena más directa
y constante, que, además, es desconocido por la víctima. Por lo tanto,
esta diferencia tendría que quedar reflejada en la pena que se establece
para cada caso.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 12 Los delitos contra la intimidad y el honor

1.2.3. La protección penal de la privacidad informática:


el habeas data y la represión penal de los abusos
informáticos (art.197.2 CP)

1)�El�marco�legal�de�la�privacidad�informática

El artículo 197.2 del Código penal de 1995 establece la tutela penal de la pri-
vacidad informática por primera vez en España.

El marco legal extrapenal que protege los datos personales informatizados es


la LO 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía
de derechos digitales.

La LO 3/2018 prevé un régimen�de�infracciones�y�sanciones�administrativas


–algunas de las cuales son muy graves– que habrá que tener en cuenta a la
hora de interpretar el artículo 197.2 del Código penal, para evitar que este tipo
penal coincida con los instrumentos administrativos sancionadores.

2)�Ámbito�de�la�conducta�típica

Las conductas típicas se reflejan en los dos incisos del artículo 197.2 del Código
penal siguientes:

a) El primer�inciso trata las acciones de apoderamiento, de utilización o mo-


dificación de los datos reservados de carácter personal que estén informatiza-
dos o se encuentren en otro tipo de archivo o registro público o privado. Las
acciones mencionadas se tienen que hacer sin autorización y llevar a cabo en
perjuicio de la intimidad de terceros.

b) El segundo� inciso dispone las penas que se imponen (prisión de uno a


cuatro años y una multa de doce a veinticuatro meses), que son iguales tanto
para quien actúa sin autorización y accede por cualquier medio a los datos
como para quien los altera o usa para perjudicar al titular o a un tercero.

Esta descripción�típica�doble comporta muchos problemas de interpretación,


que, en síntesis, son los siguientes:

a) En primer lugar, tenemos que subrayar que todas las acciones típicas que
prevé el artículo 197.2 del Código penal recaen sobre datos�personales�que
ya�están�registrados�en�un�fichero.

Así pues, se rechaza la intervención del derecho penal en:

• Las conductas de recogida ilícita de datos personales con finalidades in-


formáticas (por ejemplo, de manera engañosa y fraudulenta).
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 13 Los delitos contra la intimidad y el honor

• Las conductas de creación clandestina de ficheros o bancos de datos per-


sonales con finalidades de automatización y manipulación de datos per-
sonales.

b) Las conductas típicas se han de ejecutar sobre datos�reservados�de�carácter


personal�o�familiar.

c) El artículo 197.2 del Código penal precisa que las conductas de apodera-
miento, utilización y modificación se verifiquen «sin�autorización». Es decir,
habrá que interpretar que la conducta es ilegal, contraria a las previsiones de
tutela que la legislación instituye para los datos personales automatizados. Por
lo tanto, el Código penal de 1995 habría de haber indicado que este tipo de
conductas se tienen que hacer ilegalmente.

d) El tipo exige que la conducta típica venga presidida de elementos�subjeti-


vos�del�injusto�en�perjuicio�de�terceros.

Se entiende por tercero (aunque en el segundo inciso del artículo 197.2 del
Código penal se aluda a la conducta que perjudica al titular de los datos o a
un tercero) la persona física titular de los datos personales.

e) Con todo, el aspecto que suscita más problemas de interpretación es el de Lectura recomendada
la selección�y�determinación�de�las�acciones que hay ejemplificadas en el
Para profundizar en el tema
artículo 197.2 del Código penal. de la selección y determina-
ción de estas acciones, podéis
leer:
• El primer pasaje de este artículo alude a las acciones siguientes: F.�Morales�Prats (2016). "Co-
– El apoderamiento. mentarios al título X". En:
Comentarios al Código Penal.
– La utilización. Pamplona: Aranzadi.
– La modificación de datos.

• El segundo («Las mismas penas se imponen..».) aluden a:


– El acceso.
– La alteración.
– Y, de nuevo, la utilización de datos.

La acción del apoderamiento� de� datos se refiere al acceso a los datos, que
aparece tipificado en el segundo inciso del pasaje. Además, la acción de mo-
dificación es sinónima de la alteración. Podemos comprobar que la técnica
legislativa es reiterativa y repetitiva.

f) Finalmente, hay que destacar que el artículo 197.2 extiende su tutela a los
datos�personales�de�registros�o�archivos�públicos�o�privados�de�tipo�con-
vencional.

3)�Penalidad
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 14 Los delitos contra la intimidad y el honor

Las penas que prevé el artículo 197.2 para las modalidades típicas son las mis-
mas que las que se establecen para el apoderamiento de documentos o efec-
tos personales con el fin de descubrir la intimidad. Tenemos que volver a la
crítica que también se hizo en relación con los delitos de control audiovisual
clandestino, puesto que se habría de haber tenido en cuenta la insidiosidad de
los medios, para satisfacer las exigencias del principio de proporcionalidad.

1.2.4. Los tipos agravados

1)� El� tipo� agravado� de� revelación,� difusión� o� cesión� de� datos,� hechos� o
imágenes�(art.�197.3,�apartado�1.º,�CP)

El primer apartado del artículo 197.3 del Código penal prevé un tipo agravado de reve-
lación, difusión o cesión de datos, hechos o imágenes a terceros con una pena de dos a
cinco años de prisión.

Este tipo agravado se refiere a todos los tipos básicos que el precepto expresa al principio,
es decir, al tipo de apoderamiento de documentos o efectos personales, al control audio-
visual clandestino y a los abusos informáticos contra el habeas data.

Determinación de la agravación

La agravación se determina según el grado en que afecta a la intimidad el hecho de revelar,


difundir o ceder datos, hechos o imágenes. Desde este punto de vista político-criminal y
técnico, el tipo que se trata tiene un fundamento claro que no se puede criticar.

Cuando se aplica la cláusula�de�los�tipos�agravados mencionada en el primer


apartado del artículo 197.3 del Código penal, el delito contra la intimidad
se comporta como un tipo� penal� compuesto (estructura típica doble), que
requiere que se cometa previamente uno de los tipos básicos expresados en los
números 1 y 2 del artículo 197 del Código penal.

En consecuencia, los tipos agravados del primer apartado del artículo


197.4 no se comportan como tipos penales de indiscreción porque debe
llevarse a cabo previamente el acto�de�intromisión�ilícita�en�la�inti-
midad�ajena (tipo básico).

2)�El�tipo�agravado�en�lo�referente�al�entorno�profesional�del�sujeto�activo
(art.�197.4.a�CP)

El artículo 197.4 CP trata otro tipo agravado en función de la cualifi-


cación�profesional�del�sujeto�activo. Las penas oscilan entre los tres y
los cinco años de prisión si se llevan a cabo las conductas de los tipos
básicos que mencionamos anteriormente.

Si, además, la revelación, difusión o cesión de datos, hechos o imágenes


es ilícita, entonces se impone una pena superior a la mitad de las penas
mencionadas.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 15 Los delitos contra la intimidad y el honor

Este tipo agravado se aplica a las personas encargadas o responsables de:

• Los ficheros.
• Los soportes informáticos, electrónicos o telemáticos.
• Los archivos.
• Los registros.

Definición de encargado según el RGPD

Según la definición que hace el RGPD del encargado o responsable de estos sistemas,
se ha de interpretar como la persona física que, tanto en el sector público como en el
privado, trata datos personales por cuenta del responsable del tratamiento de datos. Por
su parte, el responsable del tratamiento de los datos es quien tiene la capacidad de decidir
sobre la finalidad, el contenido y el uso de los datos personales del archivo o fichero.

El tipo agravado del artículo 197.4.a se fundamenta en la idea del incremento


del�injusto (del desvalor de la acción y del resultado):

a)�El�incremento�del�desvalor�de�la�acción, porque este tipo agravado, junto


con la idea de vulneración de la intimidad, implica la ruptura de los deberes
de rectitud y sigilo profesionales.

b)� El� incremento� del� desvalor� del� resultado, puesto que la condición del
sujeto activo puede hacer más intensa y penetrante la lesividad para el bien
jurídico.

3)�El�tipo�agravado�por�la�utilización�no�autorizada�de�datos�personales
de�la�víctima�(art.�197.4.b)

Esta circunstancia agravada fue introducida en el Código penal español como


consecuencia de la transposición de la Directiva 2013/40/UE, de 12 de agos-
to, relativa a los ataques contra sistemas de información, donde se establece
la necesidad de que los Estados miembros castiguen como tipo agravante (ex-
cepto que la conducta ya esté sancionada previamente) el hecho de utilizar
ilícitamente datos personales de otra persona para acceder sin autorización al
conjunto o a una parte de un sistema de información (art. 9.5 de la Directiva).

No obstante, en su lugar, la reforma de 2015 ha introducido un nuevo tipo


agravado que castiga con penas de prisión de tres a cinco años a aquellos que
lleven a cabo alguna de las conductas tipificadas en los apartados 1 y 2 del ar-
tículo 197 CP mediante el uso no autorizado de datos personales de la víctima.

Para su aplicación se debe tener en cuenta que el delito de habeas data ya


tipifica el uso de datos personales de la víctima que se encuentren en ficheros
o soportes informáticos. Así, en tanto nos encontramos ante un tipo agravado
solo será de aplicación cuando el hecho de utilizar de forma no autorizada
datos personales de la víctima suponga un incremento de la antijuridicidad de
la conducta superior al que ya suponen los tipos básicos. Más sentido puede
tener respecto del delito de descubrimiento de secretos, regulado en el artículo
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 16 Los delitos contra la intimidad y el honor

197.1 CP, en aquellos casos en que el autor usa datos personales de la víctima
como, por ejemplo, un password, con el objetivo de descubrir un secreto o
vulnerar la intimidad de la propia víctima.

4)�El�tipo�agravado�de�acceso�ilícito�al�«núcleo�duro�de�la�intimidad»�o�de
acceso�ilícito�a�la�intimidad�del�menor�e�incapaz�(art.�197.5�CP)

a) En el artículo 197.5 se trata otro tipo de agravado que hace referencia a la


esfera más sensible de la intimidad, es decir, la que la doctrina anglosajona
denomina núcleo�duro�de�la�privacidad.

b) Este tipo agravado también comprende la hipótesis de acceso�ilícito�a�la


intimidad�de�menores�e�incapaces. En este caso, la agravación se da por el
hecho de que la víctima está desvalida y, por lo tanto, es más vulnerable.

El «núcleo duro de la privacidad»

La expresión núcleo duro de la privacidad alude a los datos y las informaciones personales
del sujeto especialmente sensibles. Según el Código penal, son los que se relacionan con
la salud, la ideología, las creencias religiosas, la libertad sexual, etc.

Por lo tanto, cuando los datos a los que se tiene acceso ilícito son de este tipo, y se revelan
y se difunden, el daño sobre la intimidad es superior.

En la misma línea, el RGPD también posee un régimen jurídico reforzado de


garantías que regula la automatización de este tipo de datos y los protege de
manera especial («datos especialmente protegidos»).

5)� El� tipo� agravado� teniendo� en� cuenta� las� finalidades� lucrativas� (art.
197.6�CP)

Este tipo agravado, que implica una finalidad lucrativa a la hora de aten-
tar contra la intimidad, prevé, en el artículo 197.6 CP, la aplicación de
las penas en su mitad superior.

Si el acceso ilícito a la intimidad afecta a los datos del «núcleo duro de


la privacidad» se impone la pena hiperagravada de cuatro a siete años
de prisión.

El legislador ha creado un tipo�agravado que presenta carencias en cuanto a


la redacción. El tipo debería expresar el presupuesto de la agravación de ma-
nera más objetiva, y debería haber considerado la existencia de una estructura
profesional organizada, dedicada al «tráfico de intimidades», que tiene la ca-
pacidad de penetrar directamente en la privacidad de las personas.

6)�El�tipo�agravado�de�autoridades�y�funcionarios�públicos�(art.�198�CP)
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 17 Los delitos contra la intimidad y el honor

El artículo 198 del Código penal prevé un tipo agravado en que, si un


funcionario público o una autoridad hacen efectivas las conductas típi-
cas expresadas en el artículo 197 CP, las penas que se le imponen serán
las que dispone este artículo en su mitad superior y, además, es inha-
bilitado totalmente durante un periodo que va desde los seis hasta los
doce años.

Lecturas recomendadas

En cuanto a la delimitación del artículo 198 del Código penal y los tipos penales de
funcionarios públicos o autoridades contra la intimidad de los ciudadanos que regulan
los artículos 535 y 536 del Código penal, podéis ver:

F.�Morales�Prats (1983). «Privacy y reforma penal: la propuesta de anteproyecto del nue-


vo Código Penal de 1983». Documentación Jurídica (vol. 1, págs. 37-40). Monográfico de-
dicado a la propuesta de anteproyecto del Código penal de 1983. Madrid.

F.� Morales� Prats (2016). «Comentarios al título X». En: Varios autores. Comentarios al
Código Penal. Pamplona: Aranzadi.

Este tipo exige dos condiciones:

• Que el sujeto actúe con prevalencia.

• Que el acceso ilícito a la intimidad no sea resultado de una causa o inves-


tigación judicial por delito.

1.2.5. El delito autónomo de la indiscreción (art. 197.3, apartado


2.º, CP)

El precepto tipifica la conducta del sujeto que difunde, cede o revela


datos o imágenes, conociendo su obtención ilícita y sin haber formado
parte de ella.

El tipo solo exige como elemento típico que delimita la conducta in-
criminada que el sujeto tenga conocimiento�del�origen�ilícito�de�los
datos,�hechos�o�imágenes, es decir, que conozca el acceso ilícito a la
intimidad, perpetrado por otra persona.

Es un delito de indiscreción que comporta una autonomía�por�lo�que�respec-


ta�al�resto�de�los�tipos del título X del Código penal.

1) Efectivamente, es autónomo porque no se trata de un delito de revelación,


difusión o cesión de datos o informaciones basado en una estructura típica
doble, puesto que no hace falta que el sujeto participe o ejecute previamente
la conducta del tipo básico de acceso ilícito a la intimidad.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 18 Los delitos contra la intimidad y el honor

2) También es un tipo autónomo de indiscreción en cuanto a las modalidades Artículo 199 del CP
típicas del artículo 199 del Código penal, dado que el sujeto no accede lícita-
Las modalidades típicas del ar-
mente a la intimidad de la persona para revelarla más tarde de manera ilícita. tículo 199 del CP son la viola-
ción del secreto profesional y
de los deberes de discreción
Se trata de un caso diferente. El sujeto conoce la intimidad porque, por ejem- en el ámbito de las relaciones
laborales.
plo, compra la información o la recibe en su despacho y, por lo tanto, sabe que
un tercero ha tenido acceso ilícito previo a los datos o informaciones ilícita-
mente, y después los divulga, difunde o publica. Es un límite penal importante
a las libertades de información del artículo 20 CE, debido al uso arbitrario e
ilegítimo de la libertad de información.

1.2.6. El delito de difusión de imágenes obtenidas lícitamente


(art. 197.7 CP)

La reforma del CP operada mediante la LO 1/2015 introdujo en el artículo 197


CP un delito, que rompe con la lógica interna del propio precepto penal. Así,
a diferencia del resto, que exigen que el material o el acceso a datos personales
hayan sido obtenidos sin el consentimiento de la víctima, en este caso lo que
se castiga es la difusión�no�consentida�de�material�gráfico�obtenido�con�el
consentimiento�de�la�víctima. El delito responde al debate generado por la
difusión pública de un vídeo sexual de una concejala socialista del municipio
de Los Yébenes.

La conducta típica consiste en difundir, revelar o ceder, sin la autorización de la


víctima, imágenes o grabaciones audiovisuales propias de la víctima, obtenidas
con su consentimiento y realizadas en un domicilio o en cualquier otro lugar
de carácter íntimo.

Se configura como un delito especial de propia mano, ya que solo podrá ser
cometido por aquel que haya obtenido las imágenes o grabaciones audiovi-
suales difundidas con el consentimiento de la víctima (Circular 3/2017 de la
Fiscalía General del Estado).

Como condicionante, el tipo establece una cláusula que obliga a que la divul-
gación comporte un menoscabo grave de la intimidad personal de la propia
víctima. A pesar de que la introducción de esta cláusula se ha de acoger favo-
rablemente, su configuración excesivamente indeterminada conculca con el
principio de seguridad jurídica.

Como el resto de los delitos contra la intimidad, el tipo subjetivo exige la


concurrencia de dolo. Por lo tanto, en aquellos casos en que la difusión o
cesión de imágenes o vídeos responda a una conducta imprudente, no será
de aplicación el tipo penal, sin perjuicio de la posibilidad de acudir a la vía
civil (LO 1/1982).
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 19 Los delitos contra la intimidad y el honor

La pena prevista para el delito de difusión sin el consentimiento de la víctima


de imágenes obtenidas lícitamente se castiga alternativamente, bien con una
pena de prisión de entre tres meses y un año, bien con una pena de multa de
seis a doce meses.

(3)
En caso de que los hechos sean cometidos por el cónyuge o por una persona Tened en cuenta que se aplica
3 indiferentemente del género de la
que esté o haya estado unida a él en una relación análoga de afectividad , víctima.
la víctima fuera menor de edad o una persona con discapacidad necesitada
de especial protección, o los hechos se hubieran cometido con una finalidad Menor de edad o
lucrativa, la pena se impondrá en su mitad superior. discapacitado

En el supuesto de que la vícti-


1.2.7. El delito de acceso ilícito a los sistemas informáticos (art. ma sea un menor de edad o
una persona con discapacidad,
197 bis.1 CP) será aplicable, por el principio
de especialidad, el delito de
pornografía, regulado en el ar-
tículo 189 CP.
La reforma del CP de 2010 introdujo este tipo penal, regulado ahora en el
artículo 197 bis.1 CP.

El precepto castiga la conducta consistente en:

• Acceder sin la previa autorización al conjunto o parte de un sistema de


información. El tipo no exige la presencia de un elemento subjetivo al in-
justo, añadida la conducta de nuevo acceso. Por este motivo no está incri-
minando de manera amplia la conducta del hacker, puesto que se tipifica
el mero intrusismo informático. El acceso ilícito se tiene que verificar me-
diante la vulneración de medidas de seguridad; no se trata, por lo tanto,
de conductas insidiosas.

• Mantenerse en el sistema o parte de este en contra de la voluntad de quien


tenga el legítimo derecho de excluirlo. El tipo reclama que primero se en-
cuentra verificando un acceso lícito al cual sigue una permanencia ilícita
posterior.

La reforma de 2015 introduce una nueva modalidad típica. Ahora no solo se


castiga a aquel que accede a un sistema informático, sino también a aquel que
facilita que un tercero acceda a él. Se amplía la barrera de protección penal cas-
tigando lo que hasta ahora se había de entender como un acto de complicidad.

El tipo satisface las exigencias del Convenio sobre cibercriminalidad de Bu-


dapest (23 de noviembre de 2001), de la Decisión marco 2005/222/JAI, de
24/2/2005, de la Unión Europea y la Directiva 2013/40/UE.

El bien jurídico protegido se identifica, no en la intimidad, sino en la seguri-


dad de las redes y de los sistemas informáticos que, potencialmente, puedan
albergar datos personales.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 20 Los delitos contra la intimidad y el honor

1.2.8. El delito de interceptación de transmisiones no públicas de


datos informáticos (art. 197 bis.2 CP)

La incorporación de este nuevo delito en el Código penal se debe a la trans-


posición del artículo 6 de la Directiva 2013/40/UE.

El tipo penal castiga la interceptación de transmisiones no públicas de datos


informáticos que se produzcan en un sistema informático, siempre y cuando
estas se hayan realizado a través de la utilización de artificios o instrumentos
técnicos y sin la necesaria autorización.

A diferencia de la conducta castigada en el artículo 197.1 CP, no se requiere


una finalidad concreta dirigida a descubrir secretos o a vulnerar la intimidad
de nadie. Se castiga, pues, la simple interceptación ilegal de datos informáticos.

1.2.9. La producción de instrumentos por la comisión de delitos


contra la intimidad o la seguridad informática (art. 197
ter CP)

La reforma de 2015 introdujo también este delito que responde a la transposi-


ción del artículo 7 de la Directiva europea 2013/40/UE. La introducción de este
nuevo delito en el Código penal supone un avance de la barrera de protección
penal de los delitos contra la intimidad o la seguridad informática. De hecho,
el tipo no castiga ningún ataque contra la intimidad o un sistema informático,
sino un simple acto preparatorio de estos.

El delito se configura como un tipo de medios alternativos. Se castiga, con


penas de prisión o de multa, a aquel que, sin estar autorizado, produzca, ad-
quiera para su propio uso, importe o de cualquier otra forma facilite a terceros,
con el fin de cometer alguno del delitos regulados en los artículos 197.1, 197.2
o 197 bis CP:

• Un programa informático, concebido o adaptado principalmente para co-


meter alguno de estos delitos.

• Una contraseña de ordenador, un código de acceso o datos similares que


permitan acceder a un sistema de información.

Su aplicación práctica planteará a buen seguro problemas interpretativos. Por


un lado, la conducta típica consistente en facilitar a terceros un programa in-
formático o una contraseña para facilitar el acceso a un sistema de informa-
ción resulta difícil de delimitar de la prevista en el artículo 197 bis.1 CP en los
casos en que se facilita a un tercero el acceso de un sistema de información.
Por otro lado, será difícil concretar en qué supuestos el programa está conce-
bido para cometer alguno de los delitos citados y además la conducta ha sido
realizada dolosamente.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 21 Los delitos contra la intimidad y el honor

1.3. La tutela de la intimidad ante la infracción de deberes de


sigilo profesional y laboral (art. 199 CP)

Según la opinión unánime de la doctrina, el artículo 199 del Código penal


nuevo soluciona una de las carencias más notorias del Código penal antiguo.
El precepto a que se refiere incrimina la ruptura�del�deber�de�secreto�profe-
sional.

1) En el número 1 del artículo 199 del Código penal se castiga la revelación Artículo 199.1
de secretos ajenos que se conocen por medio del oficio o de las relaciones
El tipo del artículo 199.1 trata
laborales. Se amplía, así, la tutela penal a la intimidad�de�los�trabajadores por el delito de indiscreción, en el
lo que respecta a los datos o los hechos que se conocen (acceso lícito) gracias cual se conoce de manera ilíci-
ta la intimidad y esta es revela-
a las relaciones laborales o profesionales. da ilícitamente a terceros.

Duración del sigilo o discreción

El tipo penal no expresa cuánto tienen que durar las obligaciones de sigilo o discreción del
sujeto que ya no depende laboralmente de otra persona, o bien que ya no es empresario
de otra, por ejemplo, cuando un sujeto rompe intencionadamente el vínculo laboral con
el fin de publicar los secretos de su jefe o de sus compañeros de trabajo, que conoce
gracias a la relación laboral, a cambio de dinero.

Es necesario resolver este problema con criterios de valoración material que establezcan
los límites temporales de la obligación (por ejemplo, el principio de adecuación social).

2) Hemos de apuntar que, en cuanto a la incriminación de la violación�del


secreto�profesional, el legislador procede de manera correcta en la disposición
del número 2 del artículo 199 del Código penal. Así pues, el bien jurídico que
se protege recae en la intimidad de las personas en el ámbito de las relaciones
confidenciales�entre�el�profesional�y�el�cliente.

Se configura, así, un círculo de posibles sujetos activos del delito que se mue- Lectura recomendada
ve en torno a determinadas profesiones que tienden a tener obligaciones es-
Para profundizar en el tema
peciales de sigilo o reserva, y que la doctrina denomina confidentes�necesa- de los confidentes necesarios,
rios, como por ejemplo médicos, psicólogos, abogados, notarios, docentes o podéis leer la obra siguiente:
F.�Morales�Prats (1996). «Co-
detectives. mentarios al título X». En:
Comentarios al Código penal
(pág. 1330 y sig.) Pamplona:
1.4. Responsabilidad penal de las personas jurídicas Aranzadi.

La reforma de 2010 incluye, en el apartado segundo del artículo 197.3 CP, una
cláusula que autoriza la aplicación del artículo 31 bis CP en relación con los
delitos comprendidos en el artículo 197 CP. La reforma de 2015 ha adaptado
su contenido en el nuevo artículo 197 quinquies CP para que el artículo 31 bis
CP sea también de aplicación a los delitos regulados en los nuevos artículos
197 bis y ter CP.

Por lo tanto, de acuerdo con los criterios de imputación del artículo 31 bis CP,
procede la responsabilidad de las personas jurídicas.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 22 Los delitos contra la intimidad y el honor

Para estos casos se prevé la pena de multa de seis meses a tres años, con la
posibilidad (facultativa de los tribunales) de aplicar las penas extensivas o pri-
vativas de derechos que prevé el artículo 33.7 CP para la persona jurídica, en
caso de que el órgano judicial haga uso de las facultades que le otorga el ar-
tículo 66 bis CP.

1.5. La cláusula de extensión de la tutela penal de la intimidad


en los datos reservados de las personas jurídicas (art. 200 CP)

El artículo 200 CP regula una cláusula según la cual lo dispuesto en el


capítulo primero del título X se puede proyectar a los actos de descu-
brimiento, revelación o cesión de datos reservados de las personas jurí-
dicas, sin el consentimiento de sus representantes, excepto el que dis-
pongan otros preceptos del Código penal.

Hay que delimitar este precepto teniendo en cuenta que el bien jurídico pro-
tegido es la intimidad�de�las�personas�físicas:

1) Hay que interpretar que la tutela de los datos�o�las�informaciones�de�ti-


po�societario�o�empresarial�stricto sensu no entran en la ratio de tutela del
precepto, dado que este tipo de información está protegida en otros contextos
del Código penal y, especialmente, en los delitos relacionados con el mercado
(art. 278 y sig. del Código penal).

2) Por lo tanto, hemos de interpretar el artículo 200 del Código penal en sen-
tido restrictivo, de forma que la alusión a datos reservados de las personas ju-
rídicas se proyecta, en principio, sobre datos de personas jurídicas, que tras-
cienden la intimidad de las personas físicas.

1.6. El artículo 201 del Código penal

1.6.1. El ius persequendi en los delitos contra la intimidad de las


personas (arts. 201.1 y 201.2 CP)

1) El artículo 201.1 del Código penal prevé la privatización� del� ius� perse-
quendi en los delitos contra la intimidad que contiene el capítulo primero del
título X del Código penal.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 23 Los delitos contra la intimidad y el honor

Así, se dispone que la persecución de los delitos hasta ahora analizados


requiere la denuncia�de�la�persona�agravada o su representante legal.
Sin embargo, si la víctima es un menor, un incapaz o una persona des-
valida, el Ministerio Fiscal puede interponer la denuncia. Por lo tanto,
la privatización del ius persequendi no logra el máximo nivel.

Ejemplo de fórmula de equilibrio

Una fórmula de equilibrio podría ser un sistema intermedio en que el Ministerio Fiscal
tenga la facultad de querellarse de oficio, pero ponderando los intereses en juego como
expresión singular del principio de oportunidad en la persecución del delito. Un precep-
to de este estilo sería recomendable cuando la víctima del atentado a la intimidad no
denuncia los hechos porque recibe amenazas y extorsiones del autor del delito.

A pesar de todo, el legislador habría de haber adoptado una fórmula�de�equi-


librio que contrarrestara los efectos perniciosos que puede producir la priva-
tización del impulso del ius persequendi.

2) El artículo 201.2 libera la persecución del delito del requisito de la denuncia


previa de la víctima, en los supuestos siguientes:

• Cuando los autores del delito contra la intimidad sean funcionarios públi-
cos y se sirvan de la prevalencia que su cargo les ofrece (art.198 CP).

• Cuando el delito contra la intimidad afecta a los intereses generales o a


un conjunto de personas.

1.6.2. La eficacia del perdón del ofendido

El artículo 201.3 prevé, como forma singular de extinción de la respon-


sabilidad criminal en los delitos contra la intimidad, que la persona
ofendida o su representante legal pueda perdonar al autor del delito.

Esta medida se adopta dejando de lado lo que dispone el segundo apartado


del artículo 130.4 del Código penal en cuanto a las garantías previstas para los
casos en que la víctima es un menor de edad o un incapaz.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 24 Los delitos contra la intimidad y el honor

1.7. El allanamiento de morada, de domicilio de personas


jurídicas y de establecimientos abiertos al público

1.7.1. El bien jurídico protegido

El Código penal de 1995 otorga una ubicación sistemática al delito tradicional


de allanamiento de morada. La introducción en el título de los delitos contra
la intimidad resuelve cualquier tipo de discusión sobre el bien jurídico que se
protege, es decir, la intimidad�domiciliaria.

El Código penal de 1995


La intimidad domiciliaria como prolongación espacial de la voluntad
del residente es el apoyo fáctico donde la persona domina el contexto El Código penal de 1995 da
apoyo legal a las propuestas
de acción y tiene, por lo tanto, las facultades de exclusión de terceros, de un sector de la doctrina
que tienden a relacionar la in-
con el fin de garantizar las condiciones adecuadas para desarrollar la violabilidad del domicilio con
personalidad en la privacidad doméstica individual o familiar. la de la intimidad (A. Jorge Ba-
rreiro, F. Morales Prats y Sanz
Morán).

La intimidad domiciliaria entendida como bien jurídico tiene dos facetas:

1) La libertad�domiciliaria, que garantiza las condiciones fácticas para poder


desarrollar libremente los comportamientos individuales o familiares en espa-
cios delimitados (domésticos, profesionales, etc.).

En este sentido, hemos de entender la libertad domiciliaria como la prolon-


gación espacial de los residentes del domicilio o del contexto espacial profe-
sional. Así, el ámbito domiciliario hace posible el desarrollo autónomo e in-
condicionado de las formas más elementales de exteriorización de la libertad
humana.

2) La inviolabilidad�de�domicilio, que se identifica con el ius prohibendi como


instrumento jurídico adecuado para preservar la intimidad.

1.7.2. La estructura y las modalidades típicas

El artículo 202 trata de las modalidades típicas tradicionales del allanamiento


de morada en cuanto a:

1) Las figuras� típicas� básicas de entrada y estancia en un domicilio ajeno


contra la voluntad de su residente.

2) El tipo�agravado, que consiste en perpetrar las conductas típicas básicas


con violencia o intimidación.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 25 Los delitos contra la intimidad y el honor

Los presupuestos� esenciales del delito de allanamiento de morada que ha


elaborado la doctrina (Suárez Montes, 1968) son, en síntesis, los siguientes:

• Entrada o estancia ilícita en un espacio cerrado o abierto parcialmente,


separado del mundo exterior.

• Entrada o estancia ilícita en un espacio destinado a actividades relaciona-


das con la vida privada, aunque no hace falta que el espacio tenga esta
única finalidad.

• Actualidad de uso.

• Legitimidad de uso.

Relación entre las dos modalidades típicas

En cuanto a la relación existente entre las dos modalidades típicas, tenemos que desta-
car que la estructurada de manera omisiva (quedarse en el domicilio de otro contra la
voluntad del residente) es subsidiaria en cuanto a la modalidad principal, que se define
como la entrada en el domicilio del residente sin su consentimiento.

1.7.3. El concepto de domicilio y la actualidad de uso

La mayor parte de la doctrina destaca que el concepto de domicilio


no tiene ninguna razón para referirse únicamente a los inmuebles, ya
que se puede extender a las habitaciones de los hoteles, los despachos
o los remolques, siempre que en estos contextos físicos pueda haber
intimidad personal (STS 731/2013, de 7 de octubre).

La concreción del bien�jurídico�tutelado en este delito en el concepto de in-


timidad� domiciliaria permite perfilar uno de los elementos esenciales que
suscita más problemas de interpretación en cuanto a la figura delictiva del Có-
digo penal nuevo: la actualidad�del�uso�del�domicilio o nexo persona-con-
texto fáctico.

Sobre este punto, se ha puesto el acento (Suárez Montes, 1968) en el hecho


de que la actualidad de uso puede ser permanente o temporal, pero quedan
fuera de esta relación los lugares que aún no se han ocupado, y los que se han
abandonado de manera efectiva.

1.7.4. La voluntad contraria del residente

El requisito que se refiere a la voluntad contraria del residente es común a las


dos modalidades típicas.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 26 Los delitos contra la intimidad y el honor

La modalidad principal de la voluntad contraria surge de dos maneras:

1) Desde que se percibe la entrada sin consentimiento,

2) o, suponiendo que el residente acepta inicialmente la entrada en el


domicilio, después de ordenar la salida del autor del delito y que este
se niegue a ello.

Modalidades tácitas

La jurisprudencia del Tribunal Supremo manifiesta que la oposición del residente tiene
que tener un carácter definitivo, pero admite, también, modalidades tácitas que puedan
ser entendidas por el sujeto activo del delito, es decir, que este se dé cuenta de que se
encuentra en el domicilio sin el consentimiento del residente.

1.8. El tipo de allanamiento de morada, de domicilio de personas


jurídicas y de establecimientos abiertos al público (art. 203
CP)

El artículo 203 confirma las posturas doctrinales que defienden la extensión


del�concepto�de�domicilio a:

• Domicilios de personas jurídicas.


• Despachos profesionales.
• Establecimientos abiertos al público cuando están cerrados.

Tipo agravado y tipo básico

El tipo agravado del artículo 203.2 del Código penal, a diferencia del tipo básico del
artículo 203.1, no limita el ámbito de incriminación, de forma que, cuando la conducta
se ejecuta con violencia o intimidación, se puede aplicar aunque el allanamiento se lleve
a cabo en horarios abiertos al público.

Todos estos espacios representan un contexto donde también se da la


intimidad de las personas y, por lo tanto, es un acierto político-criminal
extender explícitamente la tutela penal a la inviolabilidad de este tipo
de espacios.

Dado que estos espacios están destinados a actividades profesionales, mercan-


tiles, comerciales, etc., y en consecuencia, se tiene menos intimidad que en los
domicilios particulares de personas físicas, es normal que, desde un punto de
vista teleológico, las penas que se aplican en este caso, según el artículo 203,
sean menores que las del artículo 202 del Código penal.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 27 Los delitos contra la intimidad y el honor

1.9. El tipo agravado de autoridades y funcionarios públicos


(art. 204 CP)

Se castiga el allanamiento de morada o cualquier otro tipo de establecimiento


por parte de un funcionario o una autoridad pública, excepto los casos que la
ley permite, si no hay una causa legal de investigación de un delito.

Aplicación del artículo 534


Así pues, el artículo 204 del Código penal incrimina las conductas de del Código penal
allanamiento de morada, llevadas a cabo por un funcionario público
Cuando el allanamiento ilícito
que actúa con la prevalencia de su cargo, y que se hacen efectivas fuera de domicilio está directamen-
te vinculado con las diligencias
del marco de las diligencias judiciales características de la instrucción de una investigación por deli-
penal. to, entonces se aplica el artícu-
lo 534 del Código penal.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 28 Los delitos contra la intimidad y el honor

2. Los delitos contra el honor

2.1. Consideraciones generales

Aunque la regulación de los delitos contra el honor y la aprobación del Código


penal de 1995 supusieron mejoras importantes respecto a las previsiones del
Código del 73, es cierto que se debería haber aplicado una política de despe-
nalización en esta materia, para conseguir los dos objetivos siguientes:

1) Someter la descripción típica de la injuria al principio�de�taxatividad para


garantizar el principio de seguridad jurídica.

2) Limitar la intervención penal a la tutela�del�honor�real y efectivo de las La protección del honor


personas, excepto las rendijas de la protección del honor aparente en la injuria. aparente

La protección del honor apa-


Por otra parte, tenemos que decir que el actual Código penal mantiene la configuración rente incluye los numerosos
tradicional de las ofensas al honor en las modalidades típicas clásicas de calumnia�e�in- supuestos de injuria en los cua-
juria. Por el contrario, no prevé la configuración de la difamación, como figura indepen- les no actúa la exceptio verita-
diente, de acuerdo con la política legislativa histórica española. tis.

2.2. El bien jurídico protegido

La entrada en vigor de la Constitución española de 1978 abrió un proceso


necesario de democratización�y�socialización�del�derecho�al�honor (Gar-
cía-Pablos de Molina, 1985), que permite el desarrollo normal de la libertad
de expresión en el marco de una sociedad igualitaria y plural.

En este sentido, la doctrina procura fijar los límites�constitucionales�del�con-


cepto�de�honor y, desde esta perspectiva, ha tenido que volver a interpretar
los tipos penales del Código penal antiguo.

Hay diferentes interpretaciones doctrinales sobre el concepto�del�honor: El derecho al honor

El derecho al honor está en


1) La configuración del honor desde una concepción fáctica�objetiva�(bue- conflicto permanente con
na� fama) hace que se niegue este bien jurídico a determinados sectores de otros derechos constituciona-
les, como el derecho a la infor-
la población respecto de los cuales no se puede proyectar la idea de buena mación y la libertad de expre-
sión.
reputación, y de esta manera se compromete el principio constitucional de la
igualdad (art. 1.1 CE).
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 29 Los delitos contra la intimidad y el honor

2) Por el contrario, si se adopta una concepción del honor exclusivamente


subjetiva�(autoestima�o�amor�propio), las reglas jurídicas se someten al azar
de los impulsos emotivo-sentimentales, es decir, lo que cada sujeto puede pen-
sar que representa para los demás. Este segundo punto de vista conduce al ca-
mino de la inseguridad jurídica.

3) Por eso, no nos ha de extrañar que la doctrina haya desarrollado última-


mente definiciones nuevas de honor desde postulados normativo-valorativos
y constitucionales que intentan coordinar la protección de los valores relati-
vos a la igualdad, el pluralismo y la seguridad jurídica. En este sentido, Alonso
Álamo (1983) defiende una concepción mixta�o�normativo-fáctica, e indica
que el honor es un aspecto de la dignidad humana, pero no se confunde con
esta.

El derecho�constitucional�al�honor encuentra el fundamento y finali-


dad última en los principios generales de tutela que inspiran el conjun-
to de derechos fundamentales y libertades públicas que prevé la Cons-
titución.

Estos principios generales de tutela aparecen expresados en el artículo


10.1 de la Constitución española: el fundamento del honor es la digni-
dad humana y su finalidad es el libre desarrollo de la personalidad.

Así pues, se propone una concepción del honor basada en los principios cons-
titucionales de la igualdad, el pluralismo y la libertad consagrados en el ar-
tículo 1.1 de la Constitución. Se pretende, por lo tanto, proteger el principio
de igualdad (puesto que el honor es dinámicamente igual para todo el mun-
do), pero se evita que el honor se convierta en un «igualitarismo formal» de-
gradado, porque también se manifiesta como un derecho democrático a la di-
versidad, la diferencia y la identidad�personal (F. Morales Prats).

2.3. Las calumnias

2.3.1. El objeto de protección

El delito de calumnia castiga el ataque más grave al honor, o sea, la impu-


tación�falsa�de�infracciones�penales, que al mismo tiempo son los ataques
más graves contra los bienes jurídicos más importantes.

La calumnia es el delito contra el honor más penado.


CC-BY-NC-ND • PID_00281004 30 Los delitos contra la intimidad y el honor

2.3.2. El tipo objetivo

La acción consiste en imputar falsamente un delito.

1) La imputación tiene que recaer sobre uno� o� varios� hechos� concretos� y


determinables, y no sobre vicios y defectos.

2) De la imputación se tiene que derivar que el sujeto ha cometido un hecho Delito de injuria
calificado�legalmente�de�delito (susceptible, por lo tanto, de ser perseguido
Los supuestos de conducta o
de oficio, privado o semiprivado), aunque no es necesario que se formule con vida delictiva son, como máxi-
palabras o precisiones técnicas. mo, constitutivos de delito de
injuria.

3) Es irrelevante que la imputación se refiera a un delito consumado o inten-


tado, y que el imputado lo sea como autor o como partícipe.

4) Es necesario que la imputación sea mínimamente�creíble, es decir, que el


sujeto imputado falsamente haya podido cometer el delito en abstracto.

2.3.3. Tipo subjetivo

1)�Elementos�del�tipo�subjetivo

Para que concurra el tipo subjetivo del delito de calumnias, el autor:

• es consciente de que la imputación es falsa, o

(4)
• a pesar de no querer hacer directamente una imputación falsa, no muestra Es lo que el tipo llama el teme-
4 rario desprecio hacia la verdad, se-
interés o diligencia mínima para comprobar la verdad . gún la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional.

Para que se consume este tipo no es necesario que el autor tenga finalidades
adicionales (lo que se denomina animus calumniandi).

Es necesaria, pues, una conducta�dolosa que puede ser consumada de


dos maneras:

a) Directamente (dolo�directo) mediante la conciencia de falsedad.

b) Eventualmente (dolo�eventual) para actuar con desprecio temerario


hacia la búsqueda de la verdad.

2)�El�concepto�de�la�expresión�típica�desprecio�temerario�de�la�verdad
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 31 Los delitos contra la intimidad y el honor

Con la expresión desprecio temerario de la verdad hemos de entender que el


legislador alude a los supuestos en que el sujeto imputa un delito infringiendo
los deberes subjetivos más elementales referentes a comprobar la fiabilidad de
la información o de la fuente de información de la perpetración de un delito
por parte de una o varias personas determinadas.

3)�El�error�de�tipo

Si el autor se equivoca y lo podría haber evitado, sin desprecio a la verdad (en


el sentido del tipo), entonces se puede invocar el error�de�tipo y no se aprecia
necesariamente ningún delito. A pesar de todo, quizás se podría ejercer una
acción�civil para exigir la reparación, de acuerdo con la Ley de Protección Civil
del Derecho al Honor, de 5 de mayo (LO 1/1982). El artículo 7 de dicha Ley
se ha reformado en la disposición final cuarta del Código penal de 1995, que
incluye la posibilidad de sancionar por lesión genérica del honor y la dignidad
de alguien:

«La imputación de hechos o la manifestación de juicios de valor a través de acciones o


expresiones que de cualquier manera lesionan la dignidad de otra persona, menoscaban-
do su fama o atentando contra su propia estimación».

2.3.4. El iter criminis

El delito se consuma en el momento mismo en que la calumnia se expresa


y aunque el ofendido no lo sepa en el momento y se entere más tarde de lo
que ha pasado.

2.3.5. La publicidad de la calumnia (art. 206 CP)

El artículo 206 separa los delitos de calumnia en función de si se han hecho


públicos o no, distinción que, por otro lado, también es trascendente en el
ámbito de la penalidad.

En cuanto a la publicidad, es consustancial a la idea misma de calumnia


que la imputación sea conocida por una o varias personas. Si no fuera
por eso, no se podría describir cómo se ha producido el ataque y el daño
al honor de la persona. Así pues, la calumnia es siempre la imputación
falsa que se expresa públicamente.

El derecho español distingue siempre entre las calumnias propagadas con pu-
blicidad o sin esta, porque considera que aumenta el injusto cuantas más per-
sonas tienen noticia de la imputación falsa de un delito a alguien.

Publicidad

Por publicidad se tiene que entender «cualquier medio, verbal o escrito, que difunda a
gran escala las imputaciones que lesionen el honor». Según el artículo 211 CP existirá
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 32 Los delitos contra la intimidad y el honor

publicidad en aquellos casos en que la calumnia –y también la injuria– se propague por


medio de la imprenta, la radiodifusión o por cualquier otro medio de eficacia similar.

2.3.6. Penalidad

1) La calumnia�con�publicidad tiene una pena que va de seis meses a dos Disminución del castigo
años, o bien una multa de seis a veinticuatro meses; de esta manera, se con-
En el delito de calumnia con
vierte en el único delito contra el honor que se castiga con la privación de la publicidad se aprecia una dis-
libertad. minución notable del castigo si
lo comparamos con el que fija-
ba el Código penal antiguo.

2) La calumnia�sin�publicidad se castiga con una multa de cuatro a diez me-


ses, pena que es sensiblemente más baja que la del artículo 455 del Código
penal antiguo, porque ya no incluye la privación de libertad.

2.3.7. La exceptio veritatis

Tradicionalmente, los códigos penales españoles disponían de un precepto que


regulaba los efectos de la prueba�de�la�veracidad�de�la�imputación, también
denominada exceptio veritatis. Sin embargo, este precepto era redundante para
algún sector de la doctrina, puesto que la esencia del injusto típico se basa en
la imputación de una falsedad y, por lo tanto, si no se da esta condición, el
hecho es atípico (art. 207 CP).

El efecto principal de la exceptio�veritatis es que, mediante la prueba


objetiva del hecho imputado, la conducta se vuelve atípica.

En la calumnia, el fundamento�de�la�exceptio�veritatis radica en la pondera-


ción implícita de los intereses por parte del legislador. En efecto, demostrar la
verdad sobre la perpetración y la responsabilidad del delito es muy importan-
te, en la medida en que permite la persecución del delito, cuya imputación es
la base de la calumnia inicial aparente.

Desde un punto de vista legal, es necesario que se pruebe el hecho�criminal


imputado. Es evidente que esta alusión al hecho tiene que comprender el he-
cho objetivo y la relación que tiene la persona imputada con este, dado que
se trata de la existencia objetiva o subjetiva del delito.

Es indiscutible que el onus�probando recae en la persona que imputa


el delito a otra. A pesar de esto, el derecho que tiene a la tutela judicial
efectiva (art. 24 CE) le permite contar con la ayuda del juez o el tribunal
a la hora de demostrar la verdad, con el objetivo de efectuar las prue-
bas testificales o periciales necesarias para demostrar las acusaciones. En
caso de que el acusado de calumnia pruebe la autenticidad de su acusa-
ción, queda exento de cualquier pena.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 33 Los delitos contra la intimidad y el honor

2.4. Las injurias

2.4.1. Conductas típicas

El hecho de que se haya introducido el delito de injuria en el Código penal


y que subsista en este Código comporta polémicas frecuentes. Los debates no
solamente se han centrado en esta cuestión de la desaparición o la pervivencia
de la citada figura delictiva, sino también en los límites de incriminación que
ha de tener el delito.

Lecturas recomendadas

Para profundizar en las diferentes argumentaciones sobre este debate, podéis leer las obras
siguientes:

F.�Morales�Prats (1988). «Adecuación social y tutela penal del honor». CPC.

G.�Quintero�Olivares;�F.�Morales�Prats (2016). «Comentarios al título XI». En: Comen-


tarios al Código Penal. Pamplona: Aranzadi.

El Código penal introduce la definición�de�injuria en el artículo 208.1, en el


que el legislador ha actuado en una triple dirección:

1) Se mantiene la doble� modalidad� de� las� injurias, de forma que estas se


pueden materializar de dos maneras:

• Por acción (de obra).


• Por expresión (de palabra).

2) Se incluye una referencia al carácter�lesivo�de�la�conducta para la dignidad


de la persona.

3) Se especifica que la lesión de la dignidad se puede concretar en el menos-


cabo�de�la�fama (el honor externo o la heteroestima) o en el atentado�contra
la�propia�estimación (honor interno o autoestima), como aspectos en que se
materializa el contenido mínimo de la dignidad de la persona.

Crítica sobre la pervivencia del delito de injurias

Después de una larga polémica sobre la pervivencia de este delito, que se inició cuando
en 1982 se promulgó la Ley�de�Protección�Civil�del�Derecho�al�Honor,�la�intimidad
personal�y�familiar�y�la�propia�imagen, el Código penal de 1995, finalmente, decidió
conservarlo.

Y todavía más, ni siquiera se ha prestado atención a las sugerencias de aquellos que, según
las leyes penales, ven más coherente privar al delito de injurias de la carga enorme de
elementos de libre valoración –que no es lo mismo que valorativos (filtros objetivos y
normativos por donde tiene que pasar la referencia típica a la fama u honor externo)–,
que lo sitúan lejos de los postulados de la seguridad jurídica.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 34 Los delitos contra la intimidad y el honor

Solo las injurias que se consideren graves son constitutivas de delito,


es decir, las que, según el concepto�público, se consideren así por su
naturaleza, el efecto que producen y las circunstancias que las rodean.
También son constitutivas de delito las injurias leves contra alguna de
las personas a las que se refiere el artículo 173.2 CP.

Los jueces tienen la libertad casi absoluta de decidir sobre la entidad de la


injuria. Efectivamente, la cuestión es de una gran trascendencia, dado que
el artículo 208.2 determina la intervención del derecho penal en materia de
injuria.

Si bien es cierto que una de las vías alternativas posibles –que coincide más
con el principio de taxatividad– habría sido fijar el límite de las injurias que
consisten en la imputación de hechos (art. 208.3 CP), el legislador, en cambio,
deja un margen amplio para la intervención penal en materia de injurias al
admitir como modalidades�típicas de este delito:

• La emisión de opiniones o juicios de valor.


• La imputación de hechos.

El precio de esta opción legal es demasiado alto, motivo por el cual


se pide una alternativa�político-criminal parcialmente despenalizado-
ra, con la intención de mantener la intervención jurídico-penal en los
márgenes que parece que le son propios: la calumnia y las modalidades
concretas de injuria que admiten la exceptio veritatis (F. Morales Prats).

La propuesta sobreentiende que el derecho penal esté articulado de manera


adecuada con otros instrumentos de tutela del honor, que requerirían una
revisión (Ley Orgánica, de 5 de mayo, de Protección Civil) si han de asumir
un papel preponderante respecto de la tutela de este bien jurídico frente a la
injuria.

La tutela del honor en el Código penal de 1995

A pesar de todo, el Código penal de 1995 representa un avance si tenemos en cuenta que
la disposición final cuarta ha apoyado la libre opción de la tutela (civil o penal) frente a
hechos que lesionen el honor. De esta manera, se consigue ajustar la Ley Orgánica de 5 de
mayo, de Protección Civil, con los preceptos del artículo 112.2 de la LECrim (F. Morales
Prats y S. Muñoz Machado). En cuanto a la aplicación, esta reforma es, probablemente,
la más importante y decisiva que aporta el Código penal de 1995 a la tutela del honor.

En el delito de injurias actual se requiere la concurrencia de dolo directo o


eventual. No obstante, el elemento subjetivo del injusto extra, el llamado ani-
mus iniuriandi, que en el derecho anterior solo tenía la virtud de imposibilitar
la imputación a título de imprudencia, pues no es necesario en el sistema ac-
tual de remisión específica de la imprudencia.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 35 Los delitos contra la intimidad y el honor

La pena varía en función del carácter público o no de la injuria.

2.4.2. La exceptio veritatis

El artículo 210 del Código penal delimita el ámbito en que actúa la exceptio
veritatis en lo referente a la injuria.

1) En primer lugar, el ámbito operativo se determina de la manera siguiente:

a) La prueba de la verdad se reduce a los supuestos de imputaciones de hechos.


Se excluyen de ellos, sensu contrario, las injurias de emisión de juicios de valor
u opiniones, y las de ejecuciones de actos.

b) Estas imputaciones de hechos no delictivos se tienen que dirigir contra


funcionarios�públicos.

2) En segundo lugar, se especifica el objeto de las imputaciones:

a) Hechos que afectan al ejercicio de sus cargos.

b) Hechos que se refieren a la comisión de faltas o infracciones administrativas


llevadas a cabo por los funcionarios públicos mencionados.

La exceptio veritatis en el delito de injurias

El fundamento de la operatividad de la exceptio veritatis en una ponderación implícita de


intereses por parte del legislador. La prueba de la verdad se admite en estos casos, aunque
puede menoscabar la intimidad del funcionario público, dado que mediante aquella se
protege el conjunto de los intereses que pasan a ser preponderantes, como:

• Obtener la verdad a lo largo del proceso penal.

• Limitar la tutela del honor del funcionamiento en el ejercicio de su cargo al honor


real.

• Proteger por vía directa los intereses concernientes al cumplimiento adecuado de la


función pública.

2.5. Disposiciones generales (arts. 211 al 216 CP)

Este apartado se ocupa de las diferentes disposiciones comunes a la calumnia


y la injuria, que tratan de las cuestiones siguientes:

1) El artículo 211 del Código penal ofrece una definición�del�concepto�de


publicidad que incluye cualquier medio, verbal o escrito, que permita la di-
fusión a gran escala de imputaciones lesivas para el honor.

2) El artículo 212 del Código penal reúne un régimen�específico�de�respon-


sabilidad�civil para los propietarios de los medios de información desde don-
de se divulga la calumnia o la injuria.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 36 Los delitos contra la intimidad y el honor

3) El artículo 213 del Código penal prevé la agravación�de�la�pena por ca-


lumnia o injuria si se comete por vía de precio, recompensa o promesa.

Así, además de la que ya se prevé para este delito, se aplica como suplemento
la pena de inhabilitación especial (arts. 42 y 45 CP). En principio, el destina-
tario�«natural»�de�la�agravación es el profesional de la información, porque
es quien normalmente recibe la compensación económica por publicar las in-
formaciones o las opiniones.

4) El artículo 214 del Código penal prevé la posibilidad de que el acusado de


calumnia o injuria recurra a la vía de la retractación y reconozca la falsedad o
la falta de certeza de la imputación. Este hecho beneficia al acusado porque le
rebaja un grado la pena que le corresponde, aunque el juez tiene la potestad
de no imponer esta pena accesoria.

5) Para perseguir los delitos de injuria y calumnia, el artículo 215.1 requiere


que el ofendido presente una querella. A pesar de todo, cuando la imputación
es contra un funcionario público, una autoridad o un agente de la autoridad,
si los hechos afectan al ejercicio de su cargo, la persecución del delito será de
oficio por el Ministerio Fiscal.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 37 Los delitos contra la intimidad y el honor

Actividades
1. Reflexionad sobre la corrección de la rúbrica del título X del Código penal.

2. Determinad las diferencias existentes entre las modalidades típicas previstas en los aparta-
dos primero y segundo del artículo 197 del Código penal y las que se prevén en los artículos
197 bis y ter CP.

3. Delimitad el ámbito de aplicación del artículo 198 en relación con los artículos 535 y 536
del Código penal.

4. Analizad la responsabilidad penal de las personas jurídicas en los delitos contra la intimi-
dad.

5. Explicad el fundamento y la finalidad del derecho constitucional al honor.

6. Estableced las diferencias que hay en la regulación de la exceptio veritatis en cuanto a las
calumnias y las injurias.

7. En cuanto a injurias, ¿creéis que las ofensas verbales, escritas o expresadas por cualquier
otro medio que no sean imputaciones de hechos falsos tendrían que ser sancionadas única-
mente por el derecho civil, y en concreto, por la Ley Orgánica 1/1982, de Protección Civil del
Derecho al Honor, la Intimidad Personal y Familiar y la Propia Imagen? Razonad la respuesta.

Ejercicios de autoevaluación
Cuestiones�breves

1. ¿Qué precepto reconoce y consagra la libertad informática o el habeas data? ¿Cómo se


configura?

2. ¿Dónde se ha de incluir típicamente la interceptación de mensajes de correo electrónico?


Razonad la respuesta.

3. El secreto ¿es un bien jurídico autónomo?

4. ¿Qué ataques a la intimidad sanciona el artículo 199 del Código penal?

5. ¿Por qué un sector concreto de la doctrina ha propuesto la despenalización de determina-


das infracciones contra el honor?

6. ¿Con qué expresión describe el legislador la falta de interés o la diligencia mínima por
parte del autor del delito de calumnia a la hora de comprobar la verdad?

7. ¿Qué institución regula la prueba de la veracidad de la imputación en el delito de calumnia?


¿Qué efectos comporta?

8. La calumnia y la injuria por escrito ¿son siempre con publicidad?

9. ¿Cuál es el ámbito operativo de la exceptio veritatis en el campo de las injurias?


CC-BY-NC-ND • PID_00281004 38 Los delitos contra la intimidad y el honor

Solucionario
Ejercicios de autoevaluación

1.�El artículo 18.4 de la Constitución española reconoce la dimensión positiva de la intimi-


dad convertida en libertad informática. Dado que el Tribunal Constitucional otorga un con-
tenido mínimo esencial a este artículo, se configura como un verdadero derecho o libertad
fundamental.

2.�Se tiene que incluir en el artículo 197.1, párrafo 2, del Código penal. Esta conducta no
se regula según lo que prevé el párrafo 1, en que se hace referencia al apoderamiento y, por
lo tanto, se pide que los mensajes estén impresos fuera del sistema. En este caso, pues, no
hay interceptación.

3.�El secreto no es un bien jurídico autónomo, sino un concepto jurídico instrumental vacío
de significado por sí mismo.

4.�El artículo 199 del Código penal sanciona la infracción de los deberes de sigilo o reserva
laborales (art. 199.1) y profesionales (art. 199.2).

5.�Una parte de la doctrina propone que no se castiguen determinadas infracciones contra el


honor porque cree que hay algunas que se basan en elementos esencialmente valorativos.

6.�La expresión que utiliza el legislador es desprecio temerario hacia la verdad.

7.� La institución reguladora es la exceptio veritatis. Sus efectos principales consisten en la


exención de pena y la atipicidad de la conducta.

8.�No.

9.�El ámbito de la exceptio veritatis se limita a las imputaciones de hechos no delictivos contra
funcionarios públicos.
CC-BY-NC-ND • PID_00281004 39 Los delitos contra la intimidad y el honor

Glosario
calumnia  f  Imputación de un delito que se hace sabiendo que se falsea o desprecia la
verdad.

CE  f  Constitución española.

CP  m  Código penal.

datos de carácter personal  m pl  Cualquier información sobre personas físicas identifi-
cadas o identificables, según lo que dispone la Ley Orgánica de Regulación del Tratamiento
Automatizado de Datos de Carácter personal (LORTAD), en el artículo 3.a.

desprecio temerario de la verdad  m  Término que se refiere a los supuestos en que


el sujeto infringe los deberes subjetivos más elementales de comprobación de la fiabilidad
de la información.

encargado o responsable de ficheros, soportes informáticos, electrónicos o te-


lemáticos, archivos o registros  m y f  Persona física que tiene la facultad de decisión
sobre la finalidad, el contenido y el uso del tratamiento de los datos personales del archivo
o el fichero.

exceptio veritatis  f  Institución que regula la prueba de la veracidad de la imputación que


implica la exención de la pena.

fichero o soporte informático, electrónico o telemático  m  Conjunto organizado


de los datos de carácter personal que son objeto de tratamiento automatizado y que pueden
tener cualquier forma de creación, almacenamiento, organización y acceso.

habeas data  m  Sin libertad informática.

injuria  f  Acción o expresión que lesiona la dignidad de la persona y perjudica la fama o


atenta contra su autoestima.

LECrim  f  Ley de Enjuiciamiento Criminal.

libertad informática  f  Derecho constitucional (art. 18.4 CE) que controla los datos per-
sonales que circulan en sistemas informáticos.

LO  f  Ley orgánica.

núcleo duro de la privacidad  m  Conjunto de datos e informaciones personales del


sujeto especialmente sensibles, como la salud, la ideología, las creencias religiosas, la libertad
sexual, etc.

sistema de información  m  Todo aparato o grupo de aparatos interconectados o relacio-


nados entre sí, donde uno o varios realizan, mediante un programa, el tratamiento automá-
tico de datos informáticos, así como los datos informáticos almacenados, tratados, recupe-
rados o transmitidos por dicho aparato o grupo de aparatos para su funcionamiento, utiliza-
ción, protección y mantenimiento.

STS  f  Sentencia del Tribunal Supremo.


CC-BY-NC-ND • PID_00281004 40 Los delitos contra la intimidad y el honor

Bibliografía
Bibliografía básica

Muñoz Conde, F. (2019). Derecho penal. Parte especial (22.ª ed.). Valencia: Tirant lo Blanch.

Quintero Olivares, G. (dir). (2015). Comentario a la reforma penal de 2015. Pamplona: Aran-
zadi.

Quintero Olivares, G. (dir). (2016). Comentarios al Código Penal. Pamplona: Aranzadi.

Bibliografía complementaria

Bajo Fernández, M. (1982). «Protección penal del honor y de la intimidad». En: Comenta-
rios a la legislación penal (vol. I). Madrid.

Berdugo Gómez de la Torre, I. (1987). Honor y libertad de expresión. Madrid: Tecnos.

Boig Reig, J. (dir.) (2010). La protección jurídica de la intimidad. Madrid: Iustel.

García Pablos de Molina, A. (1985). «La protección penal del honor y de la intimidad
como límite al ejercicio del derecho a la libre expresión». En: Libertad de expresión y derecho
penal. Madrid.

González Cussac, J. L. (2015). Comentarios a la reforma del Código Penal de 2015. Valencia:
Tirant lo Blanch.

Jorge Barreiro, A. (1982). «Descubrimiento y revelación de secretos. Un estudio de derecho


penal español». RDP.

Morales Prats, F. (1984). La tutela penal de la intimidad: «privacy» e informática. Barcelona.

Morales Prats, F. (1988). «Adecuación social y tutela penal del honor». CPC.

Referencias bibliográficas

Alonso Álamo, M. (1983). «Protección penal del honor». ADPCP.

Muñoz Machada, S. (1988). Libertad de prensa y procesos por difamación. Barcelona: Ariel.

Suárez Montes (1968). «El delito de allanamiento de morada». RGLJ.

Vives Antón, T. S. (1987). «La libertad de expresión y derecho al honor». Revista de la


Facultad de Derecho de la Universidad de Granada (vol. II, núm. 13). Granada.

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