chilenos han tenido el privilegio de ver un huemul en su ambiente natural. Quedan muy pocos especímenes de este hermoso ciervo. Aunque Chile prohibió su caza hace muchos años, en 1929, los cazadores furtivos, los incendios y los perros casi lo han exterminado. Los pocos sobrevivientes habitan en la cordillera de Chillán, Aysén y Magallanes.