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PRÁCTICA 3
Plan de trabajo para la producción del relato de la Experiencia Pedagógica Significativa
PARTE A
1-
La experiencia forma y transforma. Como enuncia Larrosa, la experiencia es
atravesada por diferentes principios como el de singularidad porque atañe a lo
subjetivo y la carga pasional, los sentimientos que son particulares, miradas
singulares. En este caso la mirada singular de la institución.
A su vez, es irrepetible en tanto que a diferencia de un experimento no puede
reconstruirse metódicamente ni técnicamente. Es un hecho que al vivirse se
constituye como único. Y a su vez es plural puesto que se construye desde lo
singular: “un experimento siempre se produce en general. Sin embargo, si la
experiencia es para cual la suya o en cada caso, otra o, lo que es lo mismo, siempre
singular, entonces la experiencia es plural” (LARROSA, 2009:30).
Es en este sentido que desde el Instituto Superior de Formación Docente
Nº9, más precisamente, su Directora Eugenia García señaló a la reflexión de las
prácticas profesionales como una experiencia pedagógica significativa en este
momento. En cuanto a lo singular, se relaciona a esta experiencia con las prácticas
laborales de los estudiantes de Lengua y Literatura y en conexión con la
preocupación de la deserción de la carrera.
En tanto plural, la experiencia de la reflexión de prácticas debe construirse,
saberse vivenciada desde otras miradas que la constituyen en este caso: los
estudiantes, profesores de las materias curriculares de las prácticas docentes e
inclusive los jefes del área de Lengua. Cada actor de la experiencia hará de ésta
algo irrepetible, singular y plural.
Plantear este caso como Experiencia Pedagógica Significativa implica
comprender que la misma tiene que ver con el no-saber, con los límites de aquello
que ya sabemos; y con el no poder decir, con el límite de lo que ya podemos decir,
también con el límite de nuestras ideas, con la finitud de nuestro pensamiento y la
finitud de nuestros poderes. (LARROSA, 2009: 42).
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