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ORIGENES DEL TURISMO

El neolítico, se caracterizó por una consolidación del comercio y por marcar el comienzo de
los viajes. Es así como surgió el comercio y con el, los viajes, por la necesidad de las personas
de intercambiar utensilios, herramientas y alimentos. Ya en el 3000 a. C existía una división
de clases: esclavos, arrendatarios de tierras, artesanos y mercaderes, y los altos sacerdotes,
que gobernaban la ciudad. El hecho de que ya existieran esclavos nos indica que ya había
una clase social que no necesitaba trabajar, y tenía por lo tanto tiempo libre que dedicar a
viajar. Era la antigua Babilonia. A ellos les debemos la invención del dinero y entre otras
cosas el barco de vela. A pesar de que la mayoría de los viajes eran con propósitos
comerciales, tampoco faltaron aquellos por placer. Aunque conocidos por sus
monumentales pirámides, los egipcios también dejaron otras huellas singulares, como lo son
la invención de la aritmética y el álgebra, el calendario de los 365 días que usamos hoy en
día y la escritura jeroglífica. De sus tendencias turísticas hay que reconocer que,
sorprendentemente fue uno de los pueblos más asiduos a los viajes. Se sabe con certeza que
en muchos casos llegaron a llevar pasajeros en sus barcos a los que cobraban por el viaje y
la comida de abordo. Si por algo son famosos los persas es por sus carreteras imperiales que
conectaban las principales ciudades del imperio. Los persas son importantes para esta
historia del turismo porque fueron los primeros en crear los moteles o los hoteles a pie de
carretera. Estas postas de situaban cada catorce millas (22.53 km) cualquier viajero, podían
cambiar sus caballos cansados, comer e incluso descansar. En cuestión de turismo del
pueblo, en Año Nuevo los súbditos viajaban hasta el palacio del emperador para llevarle
regalos. Es a partir de la era clásica cuando los viajes empiezan a tomar un aire más
placentero, y es aquí donde realmente podemos decir que encontramos a los abuelos del
turismo. Tanto griegos como romanos se preocuparon por tener a alguien que les quitara el
trabajo de encima, es decir, esclavos, para poder dedicarse a la vida contemplativa, a
filosofar o a hacer viajes.
Es casi imposible hablar de turismo sin comentar los tremendos avances de transporte. Pero
la verdadera locura llegaría de la mano del estadounidense Henry Ford en 1908 cuando saco
al mercado su Modelo T o Tin Lizzie. El auto móvil vendría a significar años más tarde el
símbolo de la libertad personal, pues permitía a las personas desplazarse sin sentirse sujetas
a ningún tipo de horario ni destinos. Como complemento, en 1900 los hermanos Wright
inventaron el primer avión.

Thomas Cook es conocido como «EL PADRE DEL TURISMO», fue predicador y
evangelista, y tiene un gran reconocimiento en el sector turístico por ser la primera
persona en organizar de manera profesional un viaje, y más tarde, también pionero
al crear la primera agencia de viajes.

El pueblo romano fue el primero en realizar lo que hoy en día entendemos


por turismo, es decir, un viaje (en la mayoría de los casos por placer) que incluye
un desplazamiento pernoctando mínimo una noche y con menos de un año de
duración a un lugar de destino, realizado, por supuesto, en tiempo libre y/o de ocio.
El turismo comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes
y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un período de tiempo
consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y por otros motivos
turísticos, siempre y cuando no sea desarrollar una actividad.

TIPOS DE TURISMO

✓ Viajar es el placer de los visitantes y el crecimiento de la industria turística. Con


el cambio de época también se han dado transformaciones en la forma de viajar.
Así que el tipo de turismo ha evolucionado de sólo sol y playa, a disfrutar de viajes
con aventura, gastronomía, ecología, espiritualidad, eventos o conciertos, donde
a pesar de las ideas alternativas del viaje se espera encontrar calidad y bienestar.
✓ A pesar de que el tipo de turista más común es el turista vacacional, el que hace
viaje de negocios y el que viaja a congresos y conferencias, en este 2019 las
propuestas de hacer actividades diferentes en los viajes, son la apuesta turística.
Los visitantes quieren vivir nuevas experiencias que les permitan conocer otras
partes del mundo aparte de la playa.

Así que estos son los tipos de viajes que son tendencia en este 2022:

1. TURISMO SOSTENIBLE:
Este tipo de turismo es uno de los preferidos, porque ofrece conocimiento y
conexión con la naturaleza, ayuda a que las personas de las grandes ciudades se
alejen del caos, ruido y el estrés que viven a diario, para que experimenten la
tranquilidad y conocimiento que ofrece este tipo de turismo.
El turismo sostenible es el que, a partir de diversas actividades y rutas, las cuales
permiten que el turista se conecte con la naturaleza, se llene de nuevos saberes y
apoye el desarrollo de las comunidades locales del lugar visitado a nivel económico,
social y cultural.
Dentro del turismo sostenible está: el ecoturismo, el avistamiento de
aves, avistamiento de ballenas, el agroturismo, el turismo de visita a parques
nacionales naturales, excursiones, entre otros. También en este tipo de turismo se
dedica tiempo a actividades que compensan el impacto ambiental, como la
recolección de plástico o limpieza y cuidado del ecosistema visitado.
2. TURISMO DE AVENTURA:
Es un tipo de viaje que involucra al turista en un desafío constante de sus
capacidades físicas, ya sea en entornos acuáticos, aéreos y terrestres. Las
actividades de aventura también pueden darse en el turismo sostenible, pero el
turismo de aventura involucra rutas más desafiantes, permitiendo descubrir el
mundo a través de la adrenalina.
El turismo de aventura es ideal para explorar y vivir experiencias diferentes en las
vacaciones, ofrece la oportunidad de también aprovechar los recursos que ofrece
la naturaleza y aunque no es propiamente del turismo sostenible se pueden
complementar ofreciendo también un vínculo o conexión con el entorno natural.
Dentro de las actividades del turismo de aventura está: las excursiones especiales,
salto en paracaídas, parapente, rafting, rápel, entre otros.

3. TURISMO GASTRONÓMICO:
Es tendencia porque ofrece muchas actividades relacionadas con la gastronomía del
lugar visitado. El turismo gastronómico es ideal para los amantes de la comida o expertos
en el arte culinario que deseen vivir una experiencia diferente rodeada de la diversidad,
y sabor de otros lugares.
Las actividades que se desarrollan durante la ruta de este tipo de turismo es la visita
a restaurantes, bares, cocinas y hasta a conocer personajes característicos de la
gastronomía del lugar. Otra actividad es la de integrarse en la cocina, realizando la
preparación de recetas típicas o bebidas tradicionales.
Las rutas que se pueden encontrar en este modelo son:
La ruta del café, del cacao, del ron, de la cerveza, del vino, de la naranja, o algún
alimento exótico de la región. La ruta puede variar según la ubicación geográfica.
Este tipo de turismo es innovador, y motiva a las personas a conocer más sobre el país
visitado, involucrándose con el social y culturalmente.

4. TURISMO ESPIRITUAL:
Este modelo turístico no debe confundirse con el turismo religioso, el turismo
religioso es el que involucra lugares sagrados religiosos. Mientras que el turismo
espiritual no necesariamente necesita de este tipo de lugares. Este tipo de turismo
le apuesta actividades de relajación relacionadas con la cultura y la tranquilidad que
puedan ofrecer al visitante.
Hacer yoga, meditación, spa, terapias alternativas, bañarse en aguas termales, hacer
baños tradicionales o conocer y vivir la espiritualidad de tribus indígenas, son
algunas de las actividades que se pueden realizar en un viaje de este tipo. Lo que el
turista busca es vivir una experiencia auténtica que va a más allá de comer, comprar
o visitar un lugar.
El propósito de este tipo de turismo, es proporcionar al turista bienestar, alegría y
tranquilidad, junto a la realización de prácticas, de origen filosófico o religioso de
oriente, como el budismo, el hinduismo o las prácticas indígenas prehispánicas; que
se han involucrado gradualmente en el estilo de vida de algunas personas.
5. Turismo astronómico:
El también llamado astro turismo es el menos común, pero genera expectativas
por las diversas experiencias que pueden llegar a vivir los turistas. El turismo
astronómico es aquel en el que se realizan actividades involucradas con el recurso
del cielo o el espacio.
Es importante contar con un lugar de cielo despejado para realizar la observación de los
astros, por medio de telescopio u observatorios; o los fenómenos que se dan, como por
ejemplo la aurora boreal.
Dentro de las actividades que se pueden realizar en este modelo de turismo está:
acampar, visitar museos de astronomía, planetarios y observatorios, entre otras
actividades lúdicas. Los destinos más conocidos por realizar este modelo de turismo
son: El desierto de Atacama, en Chile, Las Islas Canarias, Canadá, entre otros; por
poseer cielos despejados o lugares donde se puede observar la aurora boreal.

EL TURISTA CULTURAL

El turista cultural se mueve por la historia de la civilización y la forma en como ésta se


manifiesta en las tradiciones de un país. Los turistas culturales suelen ser los más
tolerantes debido a su capacidad para abrazar las distintas realidades en su entorno.
Además, desarrollan un amplio conocimiento del arte, la arquitectura e incluso la
religión.
Si queremos tocar la fibra del turista cultural debes tener a la mano dos cosas
primordiales: un guía turístico que conozca el terreno y sea capaz de contestar a todo
tipo de preguntas y un calendario de festividades, ya que las celebraciones
tradicionales suelen ser una buena ocasión para el enriquecimiento cultural.

EL TURISTA TRABAJADOR Y LOS NÓMADAS DIGITALES

El turista trabajador es un individuo bastante interesante. Por un lado, existen


los nómadas digitales que trabajan como freelancers y encuentran en los viajes una
fuente de inspiración para poder trabajar. Por el otro, existen aquellos a quienes su
trabajo les exige viajar constantemente por negocios y reuniones. El turista trabajador
da la bienvenida al concepto Bleisure. Este colectivo dispone de cortos periodos de
tiempo para conocer nuevos destinos, por lo que si queremos conectarnos con él
debemos ofrecer un itinerario conciso en el que conozca los aspectos más relevantes
del país que visita de acuerdo con su agenda.

EL TURISTA COMPRADOR

El turista comprador es la ultima evolución del consumidor compulsivo que viaja con
una maleta casi vacía y espera llenar en un destino cosmopolita. La persona que
practica turismo de compras es bastante planificadora, ahorra hasta el último centavo
en gastos de hospedaje y está alerta a cualquier posibilidad que surja sobre ofertas,
promociones, pagos e impuestos.
Si queremos llegar al turista comprador debemos ofrecer todas las facilidades
para hacer de sus compras una experiencia sencilla. Eso incluye aspectos como un
buen transporte, una óptima gestión en el aeropuerto y, sobre todo, incluir un mapa
detallado de tiendas o haer hincapié en las marcas de lujo, un importante reclamo del
turista oriental.

EL TURISTA AVENTURERO

El turista aventurero es el más liberal de todos. Esta práctica también se conoce como
Turismo Slow y se diferencia porque su sentido de libertad y intrepidez lo mueven
a conocer al mundo sin más planificación que una mochila, un pasaporte y unos
buenos zapatos. Para el turista aventurero no hay un destino al que llegar, sino que el
camino se convierte en el viaje. No existen itinerarios, no existen agendas planificadas,
solo la necesidad constante de aventura.
No es sencillo conectar con el turista aventurero ya que su propio ímpetu es el que lo
moviliza. Para satisfacer las exigencias de este colectivo existen interesantes
oportunidades profesionales de la mano del consultor de viajes.

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