1 Una nueva historia con las personas mayores

2 Raúl Jiménez Guillén1

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4 Una nueva historia con las personas mayores demanda un cambio de marco de referencia
5 de la gobernadora. Hasta ahora ha dedicado gran parte de su vida a realizar políticas y
6 acciones de carácter asistencial. Lo que determina una visión de que el/la otro/a solo puede
7 salir con ayuda externa.
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9 Lo primero que debe cambiar es la visión desde la que se mira el envejecimiento, pues
10 hasta ahora es considerado como un problema público, ya que el Estado se encuentra en
11 una permanente crisis porque no le alcanzan los recursos para cubrir las pensiones de
12 carácter contributiva, por lo que se generalizan las no contributivas.
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14 El segundo tiene que ver con la idea predominante de que el envejecimiento es una etapa de
15 pérdidas y deficiencias. Ya que de manera natural se considera que ser viejo es mantenerse
16 en soledad o que se le vaya el avión. Porque repite y repite y en muchos casos presenta
17 enfermedades mentales.
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19 Lo tercero se relaciona la idea, que hasta la OMS ha comprado de que la vejez es una
20 enfermedad. Al considerar que, por el simple hecho de alcanzar una determinada edad,
21 aparecen en el cuerpo una serie de enfermedades. Como si la vejez las produjera. Lo cual es
22 totalmente equivocado.
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24 Quizá un elemento adicional es el que se plantea con la dependencia. Se considera que en
25 conjunto las personas mayores son dependientes en términos económicos, psicológicos y
26 biológicos, ya que han perdido la capacidad de actuación por sí mismas. Cuando se ha
27 demostrado que nunca se pierde la capacidad de agencia.
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29 La vejez como sinónimo de enfermedad
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31 La Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) sustituye la etiqueta de senilidad por
32 la de vejez. “Sin embargo, los expertos critican que la medida pueda llevar a un error en el
33 diagnóstico de muertes por ancianos. Si la mayoría de las muertes de personas mayores de
34 60 años se clasifican como vejez, esto puede provocar problemas de datos”
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36 La Academia Latinoamericana de Medicina del Adulto Mayor considera: “dónde y cómo se
37 usa el término “vejez” (“old age”) en la CIE-11 —si es que debe utilizarse— y cómo se
38 nombra la etapa de la vejez referida en ella como “períodos geriátricos inicial y final”, lo
39 que implica una medicalización de esta etapa de la vida, al contrario de lo que se hace con
40 otras que se llaman por su nombre, como la niñez, la adolescencia o la adultez.
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42 Aunque en la vejez hay una mayor prevalencia de enfermedades y de discapacidades,
43 equiparar esta etapa vital a las enfermedades y trastornos de salud que en ella puedan
44 aparecer, aun cuando sean muy frecuentes, es una mixtificación, a nuestro modo de ver,

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Cuerpo Académico: Ciencias del Envejecimiento
45 equivocada…, no es menos cierto que la vejez por sí sola no representa un problema
46 relacionado con la salud para muchos de quienes se encuentran en esta etapa de la vida.
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48 De ahí lo valioso de la aportación de Rowe y Kahn (1986 y 1996) cuando afirman que: “A
49 falta de una patología identificable, los gerontólogos y los geriatras han tendido a
50 interpretar los déficits cognitivos y fisiológicos asociados con la edad como determinados
51 por la edad".
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53 El papel del envejecimiento per se en estas pérdidas a menudo ha sido exagerado ya que un
54 componente principal de muchas disminuciones asociadas a la edad puede explicarse en
55 términos de estilos de vida, hábitos, dieta y una serie de factores psicosociales extrínsecos
56 al proceso de envejecimiento”.
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58 La vejez como sinónimo de discapacidad
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60 La psicología ha tenido como centro el tratamiento de las enfermedades mentales, lo que se
61 confirma con la creación de los institutos nacionales de salud mental en los Estados Unidos
62 y México, lo que determina que su labor se oriente casi exclusivamente a los trastornos
63 mentales.
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65 Lo que explica que no exista una disciplina científica de la salud, afirma Seligman (2013).
66 De donde surge la propuesta de construir unos cimientos diferentes a la psicología para
67 diferenciar de lo que ya se hace y que resulta trascendente, pero que deja de lado, la parte
68 mas importante del ser humano: su realización.
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70 La ciencia del bienestar -como ahora llama Seligman inicialmente su propuesta de ciencia
71 de la felicidad- Esta teoría tenía tres defectos: “El primero es que la connotación popular y
72 dominante de felicidad este inextricablemente ligada a estar alegre”. El segundo defecto es
73 que la satisfacción con la vida ocupa un lugar demasiado privilegiado en la medida de la
74 felicidad.
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76 El tercero es que la emoción positiva, el compromiso y el sentido no agotan los elementos
77 que las personas escogen por sí mismas. En tanto que los elementos del bienestar están
78 determinados por la conjugación de cinco elementos: emoción positiva, compromiso,
79 sentido, relaciones positivas y logro (o realización).
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81 En esa línea Baltes propone como resultados de sus investigaciones que es preciso
82 reconocer que todas las personas, de todas las edades asignan y reasignan sus recursos
83 internos y externos con miras a optimizarlos y compensar pérdidas. A lo que Cartensen
84 agrega que, en el último tramo de la vida, las personas se vuelven selectivas en sus
85 relaciones sociales. Si bien, de manera natural tienden a reducirse, se mantienen contactos
86 selectivos cercanos dentro de la ecuación de maximizar su potencial para sentir afectos
87 positivos y minimizar los efectos negativos.