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Titulo: ¿Cómo respondemos al llamado de Dios

Versículo: Juan 4: 1-7

Introducción
Los judíos no pasaban a Samaria por considerar a los samaritanos impuros e inferiores a
ellos y aunque era la ruta más corta para ir hacia el norte del país, pero preferían el camino
largo evadiendo pasar por Samaria, pero Jesús no la escritura remarca incluso que “era
necesario ir a samaria”. Había un propósito en aquella ciudad, encontrarse con una mujer
cuya necesidad va mas allá de lo que ella misma podía visualizar. Necesitaba encontrarse
con Jesús y ni siquiera se lo imaginaba, pero Jesús lo sabía y se acercó a ella propiciando
un encuentro en el pozo, parecía un día común pero algo extraordinario estaba a punto de
pasar en la vida de la samaritana.

OT. Esta historia nos revela el corazón de la samaritana ante Jesús y podemos ver que
Es:

I. Una persona con reservas


La persona empieza un diálogo con Jesús, pero no es ella quien tiene la iniciativa, es
Jesús quien propicia un encuentro con ella. El ser humano no busca a Dios por su
propia iniciativa, es Dios quien busca al hombre y propicia encuentros.
¿Cómo responde la samaritana a este encuentro? Lo hace con reservas porque siente
que:

a) No hay nada en común entre Jesús y ella V.9


Hace referencia a que no se siente identificada con Jesús, su mente humana no
encuentra nada en común entre ellos, ninguna razón por la cual alguien como Jesús
(Judío y hombre) buscara acercarse a alguien como ella (Mujer, samaritana y con
una situación moral complicada) por lo que responde con barreras.
Podemos nosotros sentir que no hay mucho en común entre Dios y nosotros,
podemos sentirlo lejano y distante o incluso indiferente a lo que somos y vivimos.
No encontramos razón lógica por lo cual Dios quiera acercarse a nosotros.
¿Por qué Dios nos buscaría? Podemos sentirnos indignos de ÉL, o creer que no nos
hace falta.
La mujer samaritana no solo siente que no tiene nada en común con Jesús, sino que
también…

b) Duda de la capacidad de Jesús para ayudarla V. 11-12


Jesús le ofrece a la mujer una solución permanente a su necesidad, pero ella duda de
si realmente puede confiar, le han hecho ofertas y promesas antes y la han
decepcionado, tiene delante de ella un hombre en apariencia común ofreciéndole lo
imposible, saciar su alma por lo que su respuesta inmediata es dudar, le falta fe pues
ante la oferta de Jesús su visión limitada solo la hace ver lo que en ese momento
Jesús no tiene ¿Con qué sacarás el agua? Pregunta, ¿Cómo lo harás? Hemos
preguntado también nosotros? Y en vez de creer decidimos seguir intentando
nosotros.
No tiene en claro, o no logra comprender con claridad la oferta del Señor por que
posee una…
c) Visión limitada de su propia necesidad V. 15
La mujer samaritana se centra en su aparente necesidad, no quiere volver al pozo
por agua, pero Jesús no le está hablando de eso sino de la necesidad de su alma,
muchas veces nosotros nos acercamos a Dios por las necesidades que presentamos,
pero Dios en esta historia nos enseña que nuestro problema más grande no son las
deudas, ni la escases ni siquiera la enfermedad, sino la condición de nuestra alma.
Esa es la ayuda que Jesús ofrecía, salvación y perdón, la oportunidad de una nueva
vida que no se agotaría jamás porque ya no sería presa del pecado y la muerte.

II. Una persona insatisfecha


Jesús le hace una petición a la mujer, una petición que confrontaría su realidad y le
ayudaría a entender su verdadera necesidad y cómo está la había llevado a la condición
de vida que ahora tenía, la hora en que la samaritana acude al pozo nos habla de su
situación social, acudía al medio día para no encontrarse con nadie, para no ser señalada
por que la mujer samaritana había buscado saciarse en…

a) Fuentes equivocadas. V. 16-18


Seis hombres formaban parte de la vida de la samaritana, Jesús no hace mención de esto
para juzgarla, sino para ayudarla, esta mujer llevaba años buscando algo que llenará su
vida, que le diera sentido y propósito, aceptando ofertas en su búsqueda, creyendo
promesas y decepcionándose una y otra vez, y lo peor del caso es que muy
probablemente no sabía lo que buscaba, creía que amor, que compañía o cuidado. Pero
necesitaba un salvador, su alma gemía por perdón y pertenencia en Dios.
Pero ante tal confrontación ella responde…

b) Evadiendo la realidad V. 20
Cuando se siente descubierta, cuando Jesús le habla de la condición de su alma, ella
responde como la mayoría de nosotros lo haría, evadiendo la situación comienza a
hablar del eterno dilema entre Judíos y samaritanos tratando de desviar la conversación.
Llevamos dentro de nosotros la inclinación a evadir nuestra realidad, a esconder el
pecado, desde Adán y Eva lo hemos hecho, y no solo el pecado, evadimos el dolor, la
pérdida, el fracaso, pero Jesús que nos conoce nos desnuda el alma el corazón.

c) Una noción de esperanza V. 25


La samaritana resguardaba un sesgo de esperanza, de algún modo en alguna manera
vendría un salvador, en medio de su situación social, moral y espiritual reconocía que
necesitaba ayuda más allá de sus recursos, alguien fuerte, poderoso y eterno debía ser la
respuesta. Dentro de nosotros debemos reconocer que no lograremos cambiar nuestra
situación, necesitamos ayuda, y no de un hombre, de Dios mismo.
Lo que esta mujer no lograba entender es que esa promesa se estaba cumpliendo frente
a sus ojos y ella era la primera de su pueblo en recibirla.
La mujer incrédula que se escondía ahora es…
III. Una mujer que logra creer
La mujer samaritana recibe…

a) Una revelación del salvador V. 26


Nada especial tenía la mujer samaritana para escuchar A Jesús diciendo “YO SOY el
que habla contigo”, Jesús se revela a ella como el mesías, el Cristo, el salvador que no
hace acepción de personas, sin importar su raza, su cultura, su condición moral y
espiritual Jesús le da salvación cuando ella cree que Él verdaderamente es el hijo de
Dios, un Dios omnisciente a cuyos ojos la vida de esta insignificante mujer no ha
pasado desapercibida.
Jesús quiere salvar a todos los hombres y mujeres de esta tierra, no importa su origen, ni
pasado, ni presente, te ama y quiere que creas, que abras tu corazón y seas salvo de la
ira venidera.

b) Un corazón saciado V. 28
La samaritana ha creído y deja su cántaro, una sencilla acción que habla de una persona
que ha entendido que hay cosas más importantes que lo pasajero de esta vida, el agua
era necesaria por la región en la que vivía todos los días debía ir a buscarla, no solo
para saciar su sed sino para preparar alimento, pero ese día el agua dejó de ser
importante, ese día la mujer agobiada y señalada que cargaba su cántaro bajo el sol,
volvía a casa renovada, perdonada, transformada desde lo más profundo de su ser.
Era libre para levantar su rostro y hablar con otros porque ahora portaba…

c) Un mensaje incontenible V. 29
La samaritana no pudo callar, había bebido agua de vida eterna, limpia, perdonada y
llena de gozo reconoce que hay otros en su pueblo que están sedientos y que el agua de
un pozo no podrá saciarlos, así que va a ellos a decirles que ha encontrado al salvador,
que hay perdón y poder para cambiar y ser salvos. No puede callar para ella sola lo que
por la gracia de Dios ha recibido.

Conclusión
Recapitulación
Dios nos ha buscado en muchas ocasiones ¿Cómo hemos respondido a esos encuentros?
1. Hemos tenido nuestras reservas
2. Hemos permitido que nuestras insatisfacciones nos detengan
3. O hemos creído venciendo todo lo anterior

Aplicación
Jesús nos está buscando hoy, pero no es la primera vez que lo hace, ha propiciado un
encuentro hoy en este lugar porque nos ama y sabe que tenemos necesidad, una necesidad
más allá de lo terrenal, como la samaritana necesitamos perdón y salvación.

Demostración
La realidad es que hemos levantado barreras, evadimos el hecho de que hemos pecado y
vivido de manera que no nos gustaría descubrirnos delante de nadie, hemos dudado de
Dios y sus recursos para ayudarnos por lo que nos hemos resistido a creer, nos hemos
engañado a nosotros mismos convenciéndonos de que nuestro mayor problema son las
deudas, las enfermedades o los conflictos familiares, cuando la realidad es que el mayort
problema está en nuestra alma.

Persuación
Hoy es el día de encontrarnos con Jesús, de responder a su iniciativa de buscarnos, de
aceptar que lo necesitamos y creer que él es el único capaz de ayudarnos realmente, Jesús
nos ofrece agua de vida, vida eterna, vino hasta aquí porque le era necedsarfia.

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