Los pueblos en el proceso de su civilización ingresan a la historia cuando empiezan a
fijar los hechos a través de la escritura, para no dejar a la memoria su perpetuación por el recuerdo de ellos en la posteridad. Un hombre tiene conciencia histórica cuando tiene perfecto conocimiento de su propia historia (biografía y conjunto humano del que forma parte). Los pueblos tenían conciencia histórica cuando el conocimiento de su pasado llegaba a cierto nivel de difusión. A alturas del siglo XX, un hombre no es culto si no tiene conciencia histórica. Tener conciencia histórica significa estar ubicado en el mundo y ser duelo de tu destino. Hegel: pueblos de conciencia turbia son aquellos que no conocen de sí mismos más de lo que los mitos y leyendas dicen, y ellos no merecían ingresar a la historia universal. Grandes sectores de nuestra población son ajenos a ese contenido científico y moral de nuestra historia. Fragmentaria, simplista, esnobismos, anatemas, excluyentes, términos que significan desconocer o renegar de la historia, de la fisionomía espiritual del país que ella ha creado, del mensaje que transmite al establecer vínculos de continuidad y solidaridad entre generaciones. Un pueblo no es realmente soberano si no tiene conciencia histórica, pero sí es débil ante la presión periférica del imperialismo. No podemos ser indiferentes a los valores de la historia y la conciencia histórica. La toma de conciencia supone un esclarecimiento de términos, conceptos y realidades. Historia como vida humana pasada e historia como ciencia que narra ese pasado están íntimamente ligados, porque la ciencia histórica está al servicio de la historia. Elementos constitutivos de la historia: el hombre y el tiempo. El hombre está vinculado inevitablemente con el tiempo a través de la historicidad. El hombre es un ser histórico, eso lo diferencia de los animales. Debido a que el hombre es un ser social por naturaleza, él crea un ámbito básico de su vida que se rige por ideas y sentimientos: la religión, donde acepta y cultiva su religación con Dios. Por su racionalidad crea la filosofía, por su sensibilidad y sentido estético crea el arte y por su “ser en el tiempo” y si “historicidad”, crea la historia. Si el hombre fuera eterno fuera ahistórico. El hombre se realiza, completa y perfecciona en el tiempo. Solo determinados actos sociales del hombre son históricos, aquellos que alcanzan cierta proyección y sobrepasan la zona de la vida individual, trascienden a otros hombres e influyen en ellos. Lo que decimos del hombre como individuo, lo decimos también del conjunto de hombres. La biografía es la historia de un hombre desde su nacimiento hasta su muerte. La biografía de un pueblo contiene una multitud de biografías, es una epopeya. La historia como vida humana vs la historia como relato de los acontecimientos significativos de esa vida humana pasada. El Perú es uno de los pueblos americanos de más remoto y brillante pasado. La independencia tiene para el Perú, un sentido continental. En esta tierra el Perú ofrece el testimonio más crucial de los pueblos de nuestra estirpe: la lucha titánica por conciliar la libertad y justicia, y por dar una solución propia, originaria, y autentica al problema grave de nuestro tiempo: resolver las tensiones de presión demográficas, desarrollo económico y justicia social, sin disminuir la dignidad de la persona y del sistema político de la democracia integral.