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Podría decir que a veces la persona que escribe es alguien que está en mi interior y que de

vez en cuando sale para replantearse todo y contarme todo lo que le pasa, para que me de
cuenta que la vida no es tan difícil y amarga como suelo verla. Diría que cuando estoy feliz
es esa persona que sale para decirme que la vida tiene un color precioso, un amarillo
intenso como el pantalón que me regaló mi novio en verano, que aún lo uso y no entiendo
cómo todavía me entra. Es amarillo como el limón que me gusta ponerle a la ensalada o a
la milanesa, a la tortilla o al bizcochuelo. Pero como esto no es un recetario, mejor dejo de
hablar de comida que recién van pasando dos horas desde que entré a trabajar y me da
hambre temprano.
Quizás escribo por aburrimiento, o capaz que es porque tengo muchas cosas para decir y
no se como hacerlo hablando, siempre me sentí mejor escribiendo, por ese mismo motivo,
en los boletines de calificaciones de la escuela nunca faltaba el juicio de la maestra que
decía algo así: “se espera más participación espontánea”, pero por mas que me esforzara, y
mira que me esforcé un montón, ese juicio siguió apareciendo hasta que terminé la
secundaria y me lo sigo haciendo yo misma hasta el día de hoy, en el estudio y en la vida,
no paro de repetirme: “Guadalupe, participá más, vos podes, dale animate” pero sigo
sintiendo que aún tengo que levantar la mano para hablar, y me sigo guardando todas esas
cosa que tengo para decir. Guadalupe es tímida, Guadalupe es callada, siempre está seria y
se ríe cuando algo realmente la hace reír, le cuesta hablar con la gente, tiene muchos
miedos y todos los días se pregunta cómo hacer para sacarlos de arriba, una pregunta que
seguramente se hace desde antes de nacer, nunca le preguntó a su madre, pero quizás ella
no se movía mucho dentro de su vientre, porque le daba miedo ahogarse.
A Guadalupe le gustan muchas cosas, siente que todavía no ha dado ni la mitad de lo que
tiene para dar, quiere aprender todos los por qué de este mundo y entender a las personas
que en él viven. Guadalupe tiene pocos amigos, pero los que tiene los valora muchísimo,
ella quiere a sus padres pero nunca se los dice, quiere ayudarlos pero entiende que si los
ayuda es la forma de no ayudarlos, quiere aprender muchas cosas a la vez y hasta ahora le
ha funcionado, pero el bichito de la duda siempre la persigue, lo tiene en el cuello como una
garrapata desde que nació, la duda de sentirse suficiente, la duda de saber si lo que está
haciendo es lo que realmente quiere hacer. Guadalupe es artista desde niña, Guadalupe de
6 años escribe tremendos cuentos de fantasía que cuentan historias de magia, fuego,
dragones y universos paralelos, por eso a la Guadalupe niña le encanta Harry Potter, el
Señor de los anillos y Nanny McPhee. A la Guadalupe adolescente le gusta la música y
quiere ser cantante, le gustaría cantar en un escenario frente a mucha gente, y la
Guadalupe de 24 años le diría que en un futuro se va a animar.
A la Guadalupe de hoy en día le gustaría animarse a todo sin tener miedos, sin preocuparse
por lo que diga la gente, le gustaría actuar y siente que eso es lo que ha querido siempre
pero por momentos se frena y piensa que capaz que la idea de “quién quiero ser” es muy
amplia, también piensa en que tiene 25 años y todavía no sabe para dónde ir, pero la
vocecita de la duda la sigue teniendo ahí atrás de la cabeza, cada vez le habla más fuerte y
le dice animate que capaz que lo que estás estudiando ahora te gusta pero capaz que te
gusta más eso que tanto estás pensando. Ella sabe que le encanta el profesorado pero
también sabe que la vida es corta para estar haciendo siempre lo mismo, esta carrera le ha
llevado tantos años que parece que no la va a terminar nunca, ella intenta e intenta una y
otra vez pero se pone difícil, en cambio con el profesorado de comunicación visual está re
feliz, le gusta, se siente cómoda, hace las tareas con ganas y sin miedo a equivocarse. Pero
a pesar de sus miedos se siente orgullosa de algunas cosas, orgullosa de haberse animado
a cantar y a actuar en una obra de teatro frente a su familia, amigos y desconocidos, se
siente orgullosa de aprender de sus errores siempre, de no callarse cuando algo le molesta,
le encanta decirle a la gente que no le falte el respeto pero a veces se controla porque
después se arrepiente o se siente mal y culpable, le encanta eso que tiene de hacer un
montón de cosas a la vez, es una gurisa que va para adelante sin importar las
circunstancias porque siempre encuentra la manera de salir más allá de cualquier
obstáculo, se siente orgullosa de estar escribiendo esto y de los planes que tiene a futuro,
porque por mas que le digan que no planifique tanto, ella sabe que necesita hacerlo porque
sino no funciona, aunque ahora está aprendiendo a planificar a futuro pero no tan a futuro,
capaz que planifica con 6 meses de anticipación pero no con 7 como antes.
Guadalupe sabe que en algún momento se va a animar a todo eso quiere hacer, sabe que
le va a dejar de importar la gente porque ya se mentalizó y empezó a trabajar en eso,
Guadalupe es actríz desde que nació y Guadalupe es profesora desde el 2016, quizás el
futuro la intriga un poco pero es consciente de que va camino a lograr todo eso que tiene
pendiente consigo misma.

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