Edgar Nieves

V-19.725.326

LA REVELACIÓN DE DIOS

Este es un tema de gran importancia en la teología, pues es gracias a la

revelación que la humanidad puede llegar a conocer a Dios. Además, ha sido
Dios quién ha tenido la iniciativa y no por voluntad humana, es decir, que fue una
decisión suya darse a conocer o descubrirse al hombre. Por lo cuál podemos
entender que sin ella, el hombre jamás hubiera podido acercarse al conocimiento
de la grandeza de Dios, debido a que el habita en luz inaccesible, y no solo
porque no pueda el hombre ir hasta allá, o no pueda verlo, si no, que ni aún en la
imaginación el hombre puede concebir a un Dios tan grande.

Podemos decir entonces que en su soberanía, Dios se ha revelado al

hombre, de tal manera que nadie lo puede negar, pues la grandeza de su poder y
deidad son claramente visible en la creación, en el universo, en la naturaleza y
en todo lo visible; pero no solo eso, además se ha revelado de manera especial a
través de su Palabra, la cuál fue escrita con este mismo propósito y objetivo, el
de mostrar tanto la esencia de su Persona, como sus propósitos, quién es Él,
como es ÉL, lo que hizo, lo que hace y lo que va a hacer.

Es por esto, la importancia de esta manifestación que Dios ha hecho al ser

humano de Sí mismos y de aquellas otras verdades necesarias o convenientes
para la salvación eterna. Sin embargo, es necesario mencionar que no todo ha
sido revelado, hay cosas ocultas que pertenecen a Dios, pero podemos estar
seguro que lo que ha sido revelado a través de su Palabra, es lo que Dios así ha
querido que se revele.