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IFD de la Costa 4° B Profesorado: Alvez, Cabrera, Moreira

Conceptos de postpolítica y despolitización de Zizek (“En defensa de la intolerancia”)

Iniciaremos con el concepto de política, entendiéndose como el autor la llama: “el corto
circuito entre el Universal y el particular”, el acto político por definición es la rebeldía al
orden social establecido. En esta obra Zizek toma como ejemplo la Revolución francesa, allí
explica la contraposición del Universal y el Particular que aparece en los grandes
acontecimientos democráticos, en este ejemplo, el tercer estado se proclama idéntico a la
nación, en este hecho la clase media proclama su voz como representante de todos,
entendiendo entonces así a la democracia como sinónimo de política. La política
antidemocrática, se define entonces, como la despolitización, -si entendemos la política
como la vía para el cambio del orden social establecido-, por oposición la despolitización
tiene como objetivo mantener el orden social establecido.

La verdadera política para Rancière, no es que se escuchen todos los intereses, sino que
cada parte buscará hacer que su voz sea legítima. Esta legitimidad se consigue a partir de
la Universalidad, cuando es una verdad que representa a todos. No existe ningún verdadero
universal sin conflicto político; o dicho de otra manera sin una “parte sin parte”, sin una
entidad desubicada que se manifieste como representante del universal.

La post-política, es una nueva forma de negación de lo político que profundiza esa


negación, ya que no sólo reprime sino que excluye el verdadero acto político. El régimen
post-político-tolerante-multiculturalista, intenta neutralizar las reivindicaciones e integrarlas
en el sistema como “estilos de vida”.

El fundamento de la posición universal multiculturalista es la pantalla fantasmática de unas


supuestas raíces particulares, -que de hecho-, esconden nuestra situación de completo
desarraigo, ocultando el hecho de que nuestra verdadera posición es el vacío de la
universalidad. El acto político, identifica la universalidad con el punto de exclusión,
excepción o residuo.

El filósofo esloveno, desenmascara algunos de los supuestos que intentan neutralizar la


dimensión propiamente traumática de lo político a los que llama la negación de la política.
En primer lugar los intentos comunitaristas de espacio social orgánicamente estructurado
que no deja resquicios desde los que puedan emerger el acontecimiento político. Responde
a un modelo médico, en el que las divisiones sociales son vistas como las enfermedades
que atentan contra el cuerpo. (Archi-política)
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En segundo lugar explica el mecanismo de eliminar el antagonismo de la política a través de


reglas claras (ética de Habermas). En principio se acepta el conflicto político pero se lo
reformula como competición entre partidos y actores que aspiran obtener el poder. El
modelo subyacente es el de competición. (Para-política). La tercera forma de negación es la
socialista utópica (meta-política marxista) que responde al modelo del procedimiento
instrumental técnico-científico. Si bien reconoce la existencia del conflicto político lo atribuye
a la esfera de los procesos económicos. Finalmente Zizek trae el modelo bélico que está
detrás de la ultra-política y que sería la forma más radical de negación a través de la
militarización directa de la política que se concibe como una guerra entre “nosotros” y “ellos”
eliminando el espacio en el que se desarrolla el conflicto simbólico.

Para el autor de “En defensa de la intolerancia”, la filosofía política en todas sus versiones
no deja de ser una formación defensiva (en el sentido psicoanalítico de los mecanismos de
defensa) que niega lo político. La postmoderna postpolítica excluye lo político. Y aquí,
trayendo a Lacan, relaciona las formas postmodernas de la violencia étnica con su carácter
irracional no serían solamente el “retorno de lo reprimido”, sino que supondría una exclusión
(de lo simbólico) que termina regresando a lo real.

Hace una comparación entre la verdadera política y la New Labour (Clinton como
representante de esta versión post política). La primera es aquella intervención que modifica
el contexto que determina el funcionamiento de las cosas, a la que Zizek llama el arte de lo
imposible que busca cambiar los parámetros de lo “posible” en la constelación del momento.
Ya la New Labour pretende prescindir de prejuicios y aplicar las “buenas ideas” venga de
donde vengan. Entendiendo por “buenas ideas” las que “funcionan” en la constelación del
capitalismo global, que es quien dictamina lo que funciona y lo que no.

Globalización y universalización son visiones contrapuestas. La globalización, es la que


define a la post política. Más allá de su dimensión económica y cultural, se arroga la
afirmación de la “humanidad” como referente global de los derechos humanos, en nombre
de los cuales se legitiman violaciones de la soberanía estatal. Se legitiman intervenciones
policiales, restricciones comerciales o agresiones militares donde no se respetan los
derechos humanos universales. En contraposición de la universalización que reivindica el
conflicto político, ya que no existe ningún verdadero universal sin una “parte sin parte”, o
sea sin una entidad desconectada que se manifieste como representante del universal.
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Ejemplo de situación educativa

Analizando desde el autor distintas situaciones en el ámbito de la educación, y en la


búsqueda de preguntarnos por aquellas situaciones consideradas “típicas”, al decir del
autor, aparece como concepto universal y disparador “la laicidad en la educación”. En
principio preguntarnos por esto que todos tácitamente aceptamos, considerando que todos
conocemos y comprendemos lo mismo por laicidad, ahora: Esta tan referida laicidad,
¿Solamente es usada para prohibir el proselitismo, o podríamos pensar en que también es
una forma de despolitizar la vida de nuestros estudiantes?.

En la Ley General de educación 18.437 en su Artículo 17. “(De la laicidad). El principio de


laicidad asegurará el tratamiento integral y crítico de todos los temas en el ámbito de la
educación pública, mediante el libre acceso a las fuentes de información y conocimiento
que posibilite una toma de posición consciente de quien se educa”1.

A partir de la definición dada en la Ley General de Educación, podemos cuestionar en la


práctica si se está tomando en cuenta la definición que la ley establece, y lo traemos a este
trabajo como ejemplo, entendiendo que para los docentes suele ser extremadamente
complejo trabajar leyes que se están discutiendo a nivel nacional ya que pueden ser
duramente juzgados y socialmente sancionados aludiendo una pretendida laicidad.
Pretendemos analizar en profundidad, la intencionalidad de despolitizar la educación,
impidiendo problematizar, reflexionar y criticar la ley en cuestión.

Tras analizar esta situación, nos cuestionamos: ¿Dónde está el límite entre la laicidad y la
despolitización?

Crítica teórica de los conceptos

Se puede relacionar el pensamiento de Zizek, en cierta medida con el pensamiento de


Althusser, concretamente cuando Althusser denomina al Estado como un ‘Aparato
represivo’. Este estado denominado como ‘Aparato represivo’ puede ser comparado con el
estado despolitizado en el que Zizek dirá que vivimos las sociedad postmodernas dentro de
la postpolítica.

Para Althusser, el Estado funciona como una máquina opresora, que tiene como finalidad
permitir que las clases dominantes, se mantengan en su posición de poder; es decir que
puedan seguir ejerciendo la dominación frente a los dominados, a través de sus
mecanismos de represión.

1
https://www.impo.com.uy/bases/leyes/18437-2008
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Esto se asemeja notoriamente al Estado despolitizado que describe Zizek, en el cuál


mediante un discurso post político, el Estado neoriberal protege a los más poderosos, es
decir a los dominantes, frente a los más vulnerables que son los dominados.

Mientras que para Althusser, el aparato o máquina opresora del Estado, se vale de medios
coercitivos que coaccionan a los sujetos para que se mantengan dentro de una ideología
que respalda el poder de los dominantes, el estado despolitizado, hará uso de los
multiculturalismos para proteger y de cierta manera inhabilitar la crítica a la hegemonía del
orden social.

Bibliografía

Althusser L. (1970) Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado.

Zizek S. (2008) En defensa de la intolerancia. Sequitur.

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