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Sentencia de competencia desleal, a cargo de la superintendencia de industria y comercio.

La ley que rige esta norma es la 256 de 1996.

Partes:

➔ Demandantes: Mi gran parrilla boyacense, y Gran parrilla boyacense (esta tiene un


contrato de propiedad industrial, para poder usar los signos distintivos del primero)

➔ Demandados: Mi parrilla boyacense. (este básicamente puso un nombre muy


similar, y tiene la misma actividad comercial, sin ningún contrato).

- JAJAJ el señor busca desestimar la demanda, porque dice que hay


inexistencia de actos de competencia desleal.

Pretensiones:

1. Declarar los actos de competencia desleal :


- Prohibición general
- Desviación de la clientela
- Confusión
- Engaño
- Explotación de reputación ajena

Bueno, empiezan a exponer los hechos, la creación de los primeros dos restaurantes, y
hablan del contrato de uso de derecho de propiedad industrial, y señalan la buena
reputación que han adquirido a través de los años.

Luego salen los señores, dueños de Mi parrilla boyacense, que intentan registrar el nombre,
se los niegan por el parecido con el otro restaurante, e igual abren el restaurante, con tal
descaro que hasta ponen el mismo menú con el mismo orden de platos y tales, y aparte que
en el restaurante decían que esta era una sede de los otros dos restaurantes.

Mediante un auto, se ordena a título de media cautelar, la abstención del uso de cualquier
expresión igual a “mi parrilla boyacense”, por generar confusión en el mercado.

Ámbitos de aplicación de la ley

➔ Objetivo: aplica, porque desempeñan un servicio igual dentro del mercado

➔ Subjetivo: aplica porque en las inspecciones judiciales y con los testimonios, se


demarca la prestación del servicio en cuestión.

➔ Territorial: bogotá
Legitimación por activa: acá explican, que aunque uno de los restaurantes solo tenga pues
los derechos de uso, no implica que no sea legitimado para demandar, porque igual está en
su espacio de mercado, lo cual se ve afectado directamente por los actos desleales.

Problema jurídico: El problema jurídico que ofrece este asunto se centra en determinar si
la reproducción de los signos distintivos y otros elementos característicos de la
presentación comercial de unos restaurantes ya existentes y reconocidos en el mercado,
con el fin de identificar un nuevo establecimiento dedicado a la misma actividad de aquellos,
constituye un acto de competencia desleal.

1. Actos de explotación de la reputación ajena: Aquí empiezan hablar del abuso del
buen nombre que han adquirido los dos primeros restaurantes, debido a que tienen
una gran crítica por parte de los comensales, y que es evidente el provecho que le
saca el tercero, aprovechando ilegítimamente las ventajas de su reconocimiento en
el mercado.
2. Actos de confusión: Se da en cuanto al nombre, que es reconocido como una de las
principales insignias del restaurante, y tras su trayectoria en el tiempo, se señala que
es evidente la confusión que genera este tercero con un nombre prácticamente
igual, y más de un elemento representativo de la “marca” por así decirlo, como la
fachada del establecimiento, el uso de ciertos colores, etc. Sin embargo, aquí se
señala que las demandadas no pidieron indemnización, aunque sí se reconoce la
figura.
3. Actos de engaño:Aquí se demuestra, cuando el tercer restaurante declaraba que era
una de las sedes de los dos primeros, engañando al consumidor con falsas
premisas, además de las ya mencionadas, como el nombre y todo eso. Aquí señalan
que hay testimonios que dicen que la calidad era evidentemente inferior, a los dos
primeros (originales) restaurantes.
4. Actos de desviación de la clientela y cláusula general de competencia desleal: Aquí
la vaina, es que la conducta ya encaja en unos actos desleales específicos,
entonces si recuerdan las clases, condo es específico no se usa en general, y
cuando no hay específico se remite al general, entonces en este caso, ya se
cumplen los primeros 3, y pues no aplica.

Excepcion de prescripcion: no creo que sea relevante, pero dicen que no hay prescripción
y que la denuncia se realizó a tiempo

Pretensiones y consecuencias: se les ordenará (i) que se abstengan de emplear la


expresión "Mi Parrilla Boyacense" o cualquier otra confundible o asociable con los nombres
comerciales "Mi Gran Parrilla Boyacense" y "Gran Parrilla Boyacense" para identificar el
establecimiento de comercio al que se ha hecho referencia en esta providencia y (ii) que en
la entrada de su restaurante, antes denominado "Mi Parrilla Boyacense" y ahora conocido
como "Mis Carnes y Sopas Boyacenses", se coloque un aviso en el que se informe a los
consumidores que ese establecimiento no tiene ninguna relación con los restaurantes "Mi
Gran Parrilla Boyacense" y "Gran Parrilla Boyacense" de las demandantes.

Y señalan que no se pidio ninguna indemnización por perjuicios, entonces que paila.

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