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Parcial Dram Christina Quiquia
Parcial Dram Christina Quiquia
ÚLTIMA OPORTUNIDAD
Personajes:
Jefe, 40 años.
Claudia, 23 años
María, 16 años
MUJER 1
MUJER 2
Escena 1
CLAUDIA: (Al público) Si yo fuera la jefa siquiera esta oficina no olería a pedos
y cosas guardadas. Tampoco quiero serlo. Solo trabajo aquí por ahora, o lo que
al gordo de mierda se le antoje.
JEFE: (Al público) ¿La ven? Esta muchacha insolente… Me saca de quicio. (A
Claudia) ¡Te prohíbo comportarte así! Jenny es una mujer en una situación
delicada y madre de familia. Tú solo eres una niña con el cabello de color que
sigue cualquier moda estúpida.
Silencio
Christina Quiquia
JEFE: Y para disculparte por tus faltas y mala conducta vas a reemplazar a
Jenny lo que queda de la semana en el turno de media tarde, además de tus
horarios personales en cafetería. Y se lo advierto por última vez, una falta más
y está fuera. Hay decenas de señoritas más decentes que merecerían este
trabajo. Retírese y comience de una vez el reemplazo.
Escena 2
CLAUDIA: (Al público) Parece espinaca, pero es más marrón que verde.
¿Quién le da espinaca a un niño antes de ir al cine?
MARÍA: ¿Hola?
CLAUDIA: (Al público) Mis palabras favoritas ¿Mi puidi hacir un favIr? (Al
María) Dígame, señorita.
MARÍA: ¡No! Por favor no diga nada. Es que vine con un chico…
Christina Quiquia
CLAUDIA: Bueno.
MUJER 1: Nos halagas, ya estamos mayores para eso y no creo que tengamos
alguna. Lo siento.
CLAUDIA: (Al público) Entonces salgo de mi área, no hay nadie que me ayude
a ayudar a la niña y voy al almacén. ¿Qué podría salir mal?
Escena 3
CLAUDIA: (Al público) No piensen mal por favor. En cualquier caso, yo soy una
víctima de la situación como cualquier persona. Estas son cosas perdidas, de
personas tan distraídas o apasionadas que dejan celulares, bolsos, condones,
sabe Dios, cuanto más. Ya me dio náuseas…
CLAUDIA: (Al público) Mierda… Solo un poco más… un labial, ¡sí! El sonido de
cualquier envoltura de toalla higiénica. Ahora recen porque nadie me
reconozca.
Christina Quiquia
CLAUDIA suelta el bolso, pero salen unas llaves de este que suenan
estruendosamente en el cuarto oscuro. Silencio. Se escuchan la música
incidental de suspenso de otra película.
CLAUDIA: Jefe…
JEFE: ¡TÚ!
JEFE: Calmarme es lo último que puedo cuando estás cerca. ¿venías a fumar
aquí? Las cosas perdidas… Maldita ladrona. (Al público) Por fin! Por fin la
atrapé con las manos en la masa. ¡Está frita! (A Claudia) Y te hacías la lista,
encima. “Me están vulnerando mis derechos” Vamos a mi oficina, o te denuncio
o firmas tu renuncia ahora mismo.
CLAUDIA: No, no. Mire bien que llevo. Solo una toalla. Una niña del baño me la
pidió. Me ha pasado de todo cubriendo el turno de Jenny. Es su culpa de esa
gorda.
JEFE: (Al público) Voy a darle la oportunidad, para que vea que soy justo. (Al
teléfono) Lizeth, fíjate si hay una niña en el baño de mujeres que habló con
Claudia. (Pausa) Lizeth dice no hay nadie.
FIN.