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Mebane T. Faber
Eric W. Richardson
Ivy
PORTFOLIO
ISBN: 978-84-18259-03-6
Prólogo
Prefacio
Agradecimientos
PRIMERA PARTE
CÓMO CREAR UN PORTFOLIO IVY
1. Las superdotaciones
Las dotaciones son diferentes
El tamaño importa…
…y también el rendimiento
Gestión activa sobre la pasiva
Resumen
2. La Fundación de Yale
Historia de la dotación
El ascenso de David Swensen
De Alfas y Betas
Esquema del proceso de Yale
Capital nacional
Capital extranjero
Renta fija
Activos reales
Capital privado
Rendimiento absoluto
Resumen
3. La Fundación de Harvard
Historia de la dotación
La mentalidad del propietario
El Swensen de Harvard
Más dinero, más problemas
Cómo lo hace Harvard
Resumen
4. Construye tu propia cartera Ivy
Haz lo que yo hago: aprende de las superdotaciones
Rendimientos ajustados al riesgo
Haz lo que yo digo
La inflación es el enemigo
Creación de una política de cartera para todo tipo de situaciones a través
de la indexación
Cómo implementar tu cartera
Rebalancear la cartera
Resumen
SEGUNDA PARTE
ALTERNATIVAS
5. Capital privado
¿Qué es el capital privado?
Rendimientos históricos y evaluación comparativa
Cómo invertir en capital privado que cotiza en bolsa
Resumen
6. Fondos de cobertura (Hedge funds)
Una breve introducción a los fondos de cobertura
Fondo de Fondos
Opciones para invertir en fondos de cobertura
Fondos de cobertura individual
Fondo de Fondos
Consideraciones prácticas
Resumen
TERCERA PARTE
LA GESTIÓN ACTIVA
7. Ganar al no perder
Perder duele
El sistema cuantitativo
Pruebas fuera de muestra y asignación sistemática de activos tácticos
Extensiones
Un sistema de rotación
Consideraciones prácticas e impuestos
Disciplina
Los Sistemas versus las Dotaciones
Por qué funciona
Resumen
8. Siguiendo al Dinero Inteligente
Introducción al 13F
Combinando a los principales gestores de fondos para crear tu propio
fondo de fondos
Resumen
9. Elaborar un plan de acción
Implementar tu cartera de Ivy
Carteras tratadas en Ivy Portfolio
Anexo A
Una breve reseña del Momentum y la tendencia que sigue
Anexo B
Gráficos adicionales
Anexo C
Lecturas recomendadas
Asignación de activos
Invertir en dotaciones (endowments)
Historia de los mercados
Psicología del Comportamiento y Biología Evolutiva
Fondos de cobertura (Hedge Funds)
Perfiles de gestores de fondos
Análisis cuantitativo y técnico
Capital privado (Private Equity)
Bibliografía
Acerca de los autores
Prólogo
Lorenzo Serratosa
Cofundador de Zona Value Club
Prefacio
¿Qué hago?
Muchos inversores se hicieron esta misma pregunta después de que
prácticamente todas las clases de activos sufrieran grandes pérdidas en
2008. Las acciones, los bienes raíces, los productos básicos, e incluso,
muchos fondos de cobertura vieron disminuir su valor en un 30% o más.
Ante este difícil panorama, los inversores reexaminaron la gestión der su
cartera de inversiones. ¿Cómo puede Ivy Portfolio ayudar a preservar los
ahorros de los inversores en este entorno?
Este libro comienza examinando la teoría, el proceso y la disciplina que
hay tras el éxito de las dos mayores dotaciones (Endowments): la de la
Universidad de Yale y la de la Universidad de Harvard. Dirigido tanto al
inversor principiante como al profesional experimentado, este trabajo
desmitifica las técnicas que los profesionales académicos utilizan para
gestionar sus carteras en un mundo ideal. Usando como guía la política de
portfolios de dotaciones, el libro muestra al inversor cómo construir una
asignación de activos básicos diversificados para generar rendimientos
estables en entornos económicos distintos.
A continuación, se detalla un método simple de asignación táctica de
activos que habría protegido la cartera de los inversores de los grandes
descensos de las clases de activos en 2008. Evitar los costosos mercados
bajistas es esencial para conservar el capital de una cartera, y este método
logró un excelente resultado en 2008.
Por último, el libro detalla cómo seguir el dinero inteligente
correlacionando los principales fondos de cobertura y su capacidad de
selección de acciones para formar una cartera de acciones. Un método
simple de seguir la selección de acciones de Warren Buffett ha superado el
índice S&P 500 en más de un 10% anual desde 1976. Un inversor puede
entonces pasar a formar un fondo diversificado de dotaciones de los
principales gestores, mientras conserva la capacidad de gestionar las
participaciones individuales.
El lector podría preguntarse: Con docenas de libros de asignación de
activos en el mercado, y dos libros de uno de los mejores gestores de
carteras de todos los tiempos, ¿por qué necesitamos otro libro sobre el
tema? Este no es otro libro de introducción a la asignación de activos. De
hecho, recomendamos como lectura previa a este libro la obra de de Roger
Gibson (Asset Allocation) o la de David Darst (Mastering the Art of Asset
Allocation), para aquellos que no estén familiarizados con el campo de la
asignación de activos.
Los inversores interesados en los escritos del propio maestro del método,
David Swensen, pueden leer sus obras que están dirigidas al inversor
profesional (Pionering Portfolio Management) y al inversor individual
(Unconventional Success). Asimismo, hay muchos manuales básicos sobre
fondos de cobertura, capital privado y dotaciones (véase la lista de libros
recomendados).
La intención de Portfolio Ivy es ofrecer un libro de fácil lectura que
describa las principales dotaciones y explique cómo un inversor puede
esperar repetir sus rendimientos evitando los mercados bajistas. El enfoque
será mostrar aplicaciones prácticas que un inversor puede implementar
inmediatamente para tomar el control de su cartera de inversiones.
A lo largo de sus páginas se presentarán numerosos documentos y temas
que están fuera del ámbito del libro. El sitio web www.theivyportfolio.com
proporciona enlaces a algunas guías y otras fuentes tratadas en este libro.
Agradecemos los comentarios y preguntas, por lo que los lectores pueden
dirigirse a los autores por correo electrónico a
ivy@cambriainvestments.com.
Agradecimientos
L
o que comenzó una tarde en que tratábamos de encontrar la mejor
manera de cubrir un portfolio de largo plazo, terminó primero
como un trabajo de investigación, luego como un blog, y
finalmente, como todo un libro. Han sido numerosas las personas y
organizaciones que nos han ayudado a lo largo del camino.
En primer lugar, queremos agradecer a Larry Winer y Daniel Sanborn de
Ned Davis Research por el impresionante trabajo que han hecho en la
creación de los gráficos para el libro. El trabajo producido por Ned Davis
Research es un referente en el negocio de la investigación cuantitativa.
Gracias a todos los lectores de nuestro blog World Beta. Sus correos
electrónicos, comentarios y sugerencias han abierto muchas más vías de
investigación de lo que jamás podríamos haber imaginado.
Gracias a Mazin Jadallah por tener el impulso empresarial de tomar una
entrada de blog y convertirla en una empresa de software. También
queremos agradecer a James Altucher por su perspicacia y aliento en el
proceso de investigación del 13F, así como a Scott Hiltebrant por su ayuda
en la prueba de los modelos originales a mano. Gracias al profesor Griffin
por la introducción al mundo de los fondos de cobertura.
Gracias a Chris Clark, Wayne Faber y Scott Banerjee por su ayuda en la
edición de los primeros manuscritos, y a Lindsay Trout por la voluntad de
compartir. Nos gustaría agradecer a Eric Crittenden y Cole Wilcox de
Blackstar por permitirnos usar sus gráficos en este libro.
Gracias a Jessica Shedd de NACUBO, Bryan Taylor de Global Financial
Data, Cambridge Associates, el Hennessee Group, Credit Suisse/Tremont, y
Hedge Fund Research por permitirnos usar sus datos en este libro.
También nos gustaría agradecer a los editores de Wiley que soportan
nuestras constantes peticiones y revisiones. Laura, Bill y Emilie, gracias.
Gracias a todos los pioneros de las principales fundaciones y fondos de
inversión, sin todo su trabajo este libro hubiera sido imposible.
Lo más importante de todo, este libro no sería posible sin el apoyo de
nuestras familias y amigos; gracias a todos y cada uno.
PRIMERA PARTE
CÓMO CREAR UN PORTFOLIO IVY1
1. La conocida Liga Ivy reúne a ocho universidades privadas estadounidenses de la élite
académica del país. Recibe su nombre de la hiedra (ivy) que cubre los edificios de estas
universidades.
1
Las superdotaciones
16,62%
L
a cifra superior es el rendimiento anual que la Universidad de Yale
ha devuelto entre 1985 y 2008.2 Para poner esa cantidad en
perspectiva, basta saber que el índice S&P 500 ha devuelto un
11,98% al año durante el mismo período de tiempo en uno de los mayores
mercados alcistas de la historia de Estados Unidos.
La dotación de Yale no solo superó a las acciones en más de un 4% anual,
sino que lo hizo con un 33% menos de volatilidad y con sólo un año de
pérdidas (un exiguo –0,2% en 1988). De manera similar, la dotación de la
Universidad de Harvard rindió más del 15% anual con menos del 10% de
volatilidad.3 Cuando el S&P 500 disminuyó en un 30% desde junio de 2000
a junio de 2003, la dotación de Yale ganó aproximadamente un 20% y la de
Harvard tuvo un rendimiento de 9%.
Una inversión de 100.000 dólares en la dotación de Yale en 1985 valdría
4 millones de dólares en junio de 2008, frente a sólo 1,5 millones de dólares
invertidos en el S&P 500 y 950.000 dólares en bonos del Estado a 10 años.
La misma cantidad invertida en la dotación de Harvard valdría unos
respetables 3 millones de dólares.
La figura 1.1 muestra el rendimiento de las dos mayores dotaciones (por
tamaño) frente al S&P 500.
Figura 1.1: Curva de equidad de las dotaciones de Yale y Harvard vs. el S&P 500, 1985-2008, año
fiscal que termina el 30 de junio.
Fuente: Informes anuales de la dotación de Harvard y Yale.
Las dotaciones son cada vez más importantes para la solidez de las
universidades, pues una dotación sostenible libera a a esta institución de
depender de una sola fuente de financiación. Los fondos pueden ser
utilizados para invertir en nuevas instalaciones, crear y mantener puestos
académicos, financiar investigaciones y crear nuevas becas.
La figura 1.3 detalla un ejemplo de cómo se gastan los ingresos de la
dotación de Yale. del 12% del presupuesto operativo en 1990 (86 millones
de dólares) al 33% actual (684 millones de dólares). Si piensas que eso es
impresionante, más lo es que casi la mitad del presupuesto operativo de la
Universidad de Princeton se financia con su dotación.
Figura 1.3: Contribución de la dotación de Yale al presupuesto operativo.
Fuente: Informe de dotación de Yale de 2007.
El tamaño importa…
Las dotaciones de EE. UU. administran mucho dinero (Tabla 1.1). Los
fondos que gestionan más de 1000 millones de dólares, lo que llamamos las
superdotaciones» administran un total de 293 000 millones de dólares.5
Estas reúnen 76 instituciones y constituyen alrededor del 10% del total de
las 785 dotaciones, así pues las superdotaciones representan más del 70%
de todos los activos gestionados.
Tabla 1.1: Activos de dotación por tamaño.
Activos de dotación Número de Porcentaje Total de dólares Porcentaje Dotación por
instituciones total de (Miles de del total de estudiante
instituciones millones) dólares TC
Las dos mayores dotaciones a finales de 2008 fueron Harvard, con 36.500
millones de dólares, y Yale con 22.800 millones de dólares.
Tal vez parezca que 36.000 millones de dólares es mucho dinero, pero
hay que tener en cuenta que el mayor fondo de pensiones, el Sistema de
Jubilación de los Empleados Públicos de California (CalPERS), administra
más de 250.000 millones de dólares. El mayor fondo de inversión, el del
índice Vanguard 500, administra más de 120.000 millones de dólares, y
tanto Fidelity como Barclays Global tienen más de 1,5 billones de dólares
bajo gestión.
El tamaño medio de una dotación era de unos 100 millones de dólares en
1992 frente a los más de 500 millones de hoy en día. La tabla 1.2 es una
lista de las veinte principales dotaciones por tamaño al final del año fiscal
de la dotación (normalmente el 30 de junio) en 2007.6 La actualización de
NACUBO de 2008 no estaba disponible en el momento de esta publicación.
La dotación media tiene unos 57.000 dólares en activos por estudiante. Si
comparamos esa cifra con el promedio de 150.000 dólares para las
superdotaciones (y más de 400.000 dólares para las superdotaciones
privadas), se verá fácilmente por qué las escuelas con mayores dotaciones
tienen una ventaja competitiva. Princeton tiene el mayor índice de dotación
por estudiante para universidades en general, con más de 2 millones de
dólares por estudiante. El Instituto Militar de Virginia tiene la más alta para
las escuelas públicas de pregrado con 312.000 dólares por estudiante, y la
Universidad Rockefeller tiene la más alta para las escuelas de postgrado con
una asombrosa cantidad de 8 millones de dólares por estudiante.
La Universidad de Grinnell, una pequeña universidad de Iowa, se
enorgullece de tener la tercera mayor dotación entre las universidades de
artes liberales, y está entre las diez mejores en cuanto a dotación de activos
por estudiante. Grinnell tiene que agradecérselo nada menos que a Warren
Buffett que es su fideicomisario de por vida y aconsejó a la fundación
comprar una pequeña estación de televisión en Dayton, Ohio por 12,9
millones de dólares en 1976. Ocho años más tarde la fundación vendió la
estación por 50 millones de dólares, duplicando efectivamente el tamaño de
la dotación. Otro movimiento brillante para Grinnell fue una temprana
inversión en Intel (el cofundador de Intel Robert Noyce es un exalumno de
Grinnell).
Tabla 1.2: Las 20 principales dotaciones por tamaño.
…y también el rendimiento
Ahora que hemos establecido que los fondos de dotaciones gestionan
mucho dinero, ¿cómo se desempeñan como grupo? La tabla 1.3 detalla el
rendimiento de uno a diez años de las superdotaciones frente a la dotación
de volumen medio (con igual ponderación). En los últimos diez años las
superdotaciones han rendido más que las de fondos más pequeños, 11,1%
por año contra el 8,4% de la dotación media. También se incluyen en la
tabla los índices para las acciones de Estados Unidos (S&P 500), los bonos
(Lehman Aggregate), la inflación (CPI-U) y la inflación universitaria
(HEPI).7
Tabla 1.3: Tasas de rendimiento por tamaño de la dotación.
Figura 1.4: Rendimientos de la dotación por clase y tamaño de los activos, año fiscal que termina el
30 de junio.
Fuente: Estudio de la Fundación NACUBO de 2007.
Hasta ahora hemos determinado que lo grande es mejor, pero ¿por qué?
La figura 1.5 muestra la asignación media de activos para las
superdotaciones y la dotación media. La asignación de activos que son el
objetivo de una dotación se denomina «cartera de pólizas» La conclusión
más destacada de todo ello es que, en comparación con las dotaciones más
pequeñas, las superdotaciones tienen:
Menos acciones (títulos).
Menos bonos (renta fija).
Más bienes inmuebles (bienes raíces, madera y productos
básicos).
Más alternativas (fondos de cobertura, capital privado y capital de
riesgo).
Figura 1.5: Asignación de activos de la dotación por tamaño.
Fuente: Estudio de las dotaciones por NACUBO de 2007. Los productos básicos, petróleo y gas, y
madera se incluyen en la asignación de alternativas.
Con el paso del tiempo la tendencia de todas las dotaciones con una
asignación tradicional ha sido hacia una cartera menos convencional, como
puede verse en la tabla 1.5, ya que las dotaciones disminuyen su asignación
en acciones y bonos, al tiempo que aumentan sus asignaciones en activos
reales y alternativas. Gran parte de este cambio se ha producido como
respuesta al gran éxito de las superdotaciones. Es difícil para los fondos
patrimoniales más pequeños contratar y pagar a un personal de inversión, y
muchos han descubierto que subcontratar su gestión a una empresa de
inversión como Investure, Morgan Creek o Makena Capital tiene sentido.
Tabla 1.5: Cambios en la asignación de activos de la dotación a lo largo del tiempo.
Resumen
Los activos de una dotación bajo gestión son grandes y
crecientes.
Las dotaciones tienen varias ventajas sobre el público
inversionista: están exentas de impuestos, tienen un horizonte
temporal a largo plazo y pocas restricciones de inversión.
Una dotación grande y de gran rendimiento da al centro
académico una enorme ventaja competitiva, y aporta cantidades
sustanciales al presupuesto destinado al funcionamiento del
centro.
La mala gestión de una dotación puede ser perjudicial para el
funcionamiento y la supervivencia de una universidad.
Las mayores dotaciones, conocidas como superdotaciones, dan
mejores resultados que las más pequeñas, y lo hacen año tras año
en todo tipo de activos.
Las superdotaciones emplean una asignación de activos menos
tradicional: más activos reales y otras alternativas, y menos
acciones y bonos estadounidenses.
Las superdotaciones utilizan sus capacidades de gestión activa de
activos (selección de oportunidad del mercado y seguridad),
relaciones y apalancamiento de precios para superar los
rendimientos de las dotaciones más pequeñas.
2. El año fiscal de la dotación termina el 30 de junio; por lo tanto, los rendimientos anuales de
los índices se verán ligeramente diferentes del año que termina el 31 de diciembre.
6. En el caso del Reino Unido, solo Cambridge y Oxford estarían entre las 20 mayores fondos
de dotacioness, y en un lugar no inferior al puesto 15º. Ninguna otra universidad del Reino
Unido bajaría de entre las 150 mejores. Como reconocimiento de la importancia de la oficina
de inversión de la dotación, David Swensen de Yale es ahora un consultor de Cambridge y
ambos fondos contrataron a sus primeros directores de inversión en 2007.
8. Esta conclusión es coherente con la evidencia sobre los fondos de pensiones y de inversión,
según la cual la asignación pasiva de activos es el determinante más importante del nivel y la
variabilidad de los rendimientos de las dotaciones a lo largo del tiempo, pero es la gestión
activa el factor más importante para determinar la posición relativa de un fondo dentro del
grupo. (Brinson, Hood y Beebower (1986), e Ibbotson y Kaplan (2000).
2
La Fundación de Yale
E
l autor de esta cita nunca llegó a oír hablar de David Swensen.
Swensen se graduó en la Universidad de Wisconsin en 1975 con
una especialidad en económicas, seguida de un doctorado también
en economía de la Universidad de Yale bajo la dirección del premio nobel
James Tobin. Swensen es ahora profesor en Yale, y autor de dos libros muy
vendidos. Suena como la típica carrera de un mundo ideal, ¿verdad?
Durante los últimos 45 años, Swensen ha gestionado la dotación de la
Universidad de Yale. Desde que él tomó las riendas de este fondo de
dotación en 1985 este ha tenido un retorno anual de más del 16%. Para
poner esa cifra en perspectiva, el índice S&P 500 ha tenido alrededor del
12% en uno de los mayores mercados alcistas de la historia de Estados
Unidos.
Aún más impresionante, Swensen ha logrado esta hazaña con un 33%
menos de volatilidad que el S&P 500. En su peor año, la dotación de Yale
registró solo uno –0,20% frente al –17,99% del S&P 500. Igualmente
impresionante, la medida más mencionada de rendimientos ajustados al
riesgo, el Ratio de Sharpe, es más del doble que el S&P 500. Estos
rendimientos colocan a Yale en el máximo 1% entre todos los obtenidos por
otros.
Las contribuciones de la dotación al presupuesto operativo de Yale han
aumentado del 10% de los ingresos totales en 1985, al 33% actual. El
rendimiento superior de Swensen sobre los beneficios de la dotación media
(más de 11.000 millones de dólares y contando) ha hecho más para reforzar
a Yale como institución que cualquier otra fuente o donante. ¿Cómo es que
Yale encontró uno de los mejores gestores de carteras de todos los tiempos
y se convirtió en la potencia inversora que es hoy?
La dotación de Yale no siempre ha tenido una gran reputación. Este
capítulo hace un breve repaso de su historia antes de examinar la teoría, el
proceso y la disciplina que Swensen utiliza para gestionar la cartera hoy en
día.
Historia de la dotación
Yale fue fundada en 1701 por un grupo de clérigos con el apoyo de la
Asamblea General de la colonia de Connecticut durante casi dos siglos. La
dotación se estableció cuando James Fitch donó 637 acres de tierra en 1701,
y Yale recibió varias concesiones y fondos de numerosas otras fuentes,
incluyendo propiedades, libros y materiales, e incluso nueve fardos con
mercancías para vender de Elihu Yale con lo que pudieron asegurar los
derechos de denominación en 1718. Durante los primeros 100 años la
mayoría de las donaciones llegaron en forma de bienes, propiedades y
tierras.
A principios de 1800, dos fideicomisarios junto con el tesorero de Yale
fundaron el Eagle Bank de New Haven. Además de su propio dinero, estos
invirtieron la mayor parte de la dotación en las acciones del nuevo banco
(¡he aquí un conflicto de intereses!). En 1825, el banco fue a la bancarrota,
y más del 90% del fondo de dotación se perdió. En respuesta, se hizo un
primer esfuerzo de recaudación de fondos de dotación en 1831, y el en esa
campaña se recaudó más de 100.000 dólares para asegurar una dotación
permanente.
Durante el resto del siglo XIX, la cartera se invirtió en gran medida en
bonos. En 1856, los bonos comprendían el 71%, los bienes inmuebles y las
acciones representaban el 16% y el 13%, respectivamente. Para 1900,
totalizaba 5,3 millones de dólares, y la cartera estaba asignada a bonos en
un 64%, bienes raíces en un 22% y acciones en un 13%. En línea con la
subida de la renta variable de los años 20, la mezcla de activos se movió
hacia una asignación del 42% a renta variable en 1929, y las pérdidas tras el
desplome del mercado de valores dieron lugar a una asignación de dos
tercios a los bonos para los próximos 30 años.9
A partir de 1952, la gestión de las dotaciones comenzó a transformarse
debido a una serie de eventos importantes. En primer lugar, el influyente
documento de Harry Markowitz de 1952, «Selección de carteras»,
explicaba los beneficios de la diversificación de cartera. Además de haberle
dado a Markowitz el Premio Nobel de Economía, esta moderna teoría de
carteras permitió a los gestores cuantificar con matemáticas los beneficios
de no poner todos los huevos en una sola canasta.
A este documento le siguió el informe anual de la Fundación Ford, que
abogaba por cambios adicionales en la teoría de la gestión de carteras. El
director de la Fundación Ford, McGeorge Bundy, abogó por menos
precaución y más enfoque sobre el rendimiento total, no simplemente sobre
los ingresos de los bonos como base de la gestión de la fundación y la
dotación. En 1971, la Fundación Ford creó un fondo común sin fines de
lucro con 2,8 millones de dólares para reunir y administrar
profesionalmente los activos de la dotación. (Este fondo común de
inversiones tiene ahora más de 1.500 instituciones como clientes y gestiona
más de 35.000 mil millones de dólares en activos). Por último, la ley de
Gestión Uniforme de Fondos Institucionales de 1972 clarificó el modo en
que las instituciones podían invertir con el objetivo de obtener un
rendimiento total.
Estas actividades permitieron el eventual movimiento de la cartera de
dotación hacia asignaciones de activos más óptimas, pero en el ínterin esto
llevó simplemente a que los fondos trasladaran más de sus activos a
acciones de Estados Unidos. Yale no fue la excepción, y después de otra
gran subida de las acciones, sus fideicomisarios decidieron tardíamente
aumentar su asignación a las acciones, como lo habían hecho antes de la
caída de 1929. Los fideicomisarios subcontrataron la gestión a una empresa
privada que constituyeron, llamada Endowment Management and Research
Corporation (EM&R), propiedad conjunta de Yale y los directores del
fondo. A EM&R se le permitió entonces administrar también el dinero
externo (similar al modelo híbrido que Mark Yusko10 intentó cuando estaba
en la Universidad de Carolina del Norte). Si bien este enfoque en el capital
como activos fue beneficioso a largo plazo, en lo inmediato no pudo ser
peor, ya que las acciones estadounidenses experimentaron una caída del
40% en el mercado bajista entre 1973 y 1974.
Las décadas de 1960 y 1970 fueron desastrosas para la dotación de Yale,
ya que la presión de un mercado de valores estancado y el aumento de la
inflación se combinaron para reducir el valor de mercado real de la dotación
después de la inflación. El aumento de la asignación a capitales, en
particular a las acciones en crecimiento, hizo que el valor ajustado a la
inflación de la dotación bajara a la mitad y dejara la dotación
significativamente por debajo del objetivo de los fideicomisarios. Conducir
mirando el espejo retrovisor puede llevar a malas decisiones de inversión;
en capítulos posteriores examinaremos algunos de los sesgos de
comportamiento que condujeron a los fideicomisarios de Yale a tomar
decisiones desafortunadas en el tiempo y cómo las puede evitar en su
cartera.
En la figura 2.1 se refleja el efecto de los malos resultados de la dotación
en la disminución de las contribuciones a los ingresos generales de la
universidad. Los ingresos finales de los años sesenta y setenta, que en su día
representaron alrededor del 50% de los ingresos de la universidad, solo
añadieron cantidades mínimas al presupuesto operativo.
Este sistema suele dar lugar a una sobreponderación de activos con una
correlación baja (o negativa) con la cartera existente, como los activos
reales y los fondos de cobertura.14 Uno de los problemas del análisis de la
varianza media es que es muy dependiente de las entradas. Pero resulta muy
sencillo utilizar los rendimientos históricos del mercado ya que son un
hecho. La optimización de la varianza media nos dirá cuál es la mejor
asignación para el pasado. Pero lo que nos preocupa es la mejor asignación
en el futuro.
Por ejemplo, hay un artículo muy interesante sobre la historia del
mercado en la publicación Global Financial Data Guide to Total Returns.
Mirando los datos históricos de los rendimientos de los activos de capital en
1800, el Dr. Bryan Taylor halló que:
La mayoría de la gente invirtió en bonos, no en acciones.
Prácticamente todas las ganancias de los inversores de capital se
produjeron en forma de dividendos, no de ganancias de capital.
Había poca diferencia entre los rendimientos de las acciones y de
los bonos.
Como el gobierno no emitía letras del tesoro y los depósitos no
estaban asegurados a nivel federal, no había ninguna inversión
«libre de riesgo» disponible para los inversores.
Los rendimientos de los bonos y de los dividendos disminuyeron
a lo largo del siglo a medida que el riesgo para los inversores y la
inflación se redujeron.
Aunque los precios subieron y bajaron en años determinados, de
1815 a 1914 no hubo una inflación general en EE. UU. ni en la
mayoría de los países del patrón oro.
Taylor afirma: «Lo interesante de estos puntos, que se habrían dado antes
de 1914, es que durante el siglo XX, que ninguno de estos supuestos resultó
ser cierto. A finales de dicho siglo, la mayoría de inversores invirtieron en
acciones y no en bonos, dependía de las ganancias de capital, no de los
dividendos, ya que recibían una gran prima por las acciones con respecto a
los bonos, tenían alternativas de inversión sin riesgo, vieron aumentar los
tipos de interés durante la mayor parte del siglo XX y sufrieron la peor
inflación de la historia de la humanidad».
Una optimización de la varianza media realizada a principios del siglo XX
habría dado resultados muy diferentes a los obtenidos a principios del siglo
XXI. Los supuestos que se pueden utilizar hoy como hechos (las acciones
superan a los bonos, las pequeñas capitalizaciones superan a las grandes
capitalizaciones, etc.) podrían resultar poco fiables en el futuro.
Las acciones retornarán el 10% en el futuro? ¿Cuál será la volatilidad de
los productos básicos en los próximos 50 años? ¿Ha visto el capital privado
sus días de esplendor? ¿Las acciones extranjeras estarán más
correlacionadas con las acciones nacionales? Como dijo Niels Bohr:
«Predecir es muy difícil, especialmente sobre el futuro».
Si los rendimientos esperados y las volatilidades previstas son difíciles de
predecir, las correlaciones lo son aún más. La combinación de activos con
correlaciones que están por todas partes no ayuda mucho a la cartera. La
mejor manera de llevar a cabo el proceso es combinar activos con
correlaciones consistentemente bajas para reducir el riesgo.15 La tabla 2.2
muestra que las materias primas tienen una menor correlación con las clases
de activos tradicionales a largo plazo.
Tabla 2.2: Correlaciones de los rendimientos totales anuales, 1973-2008.
Acciones de EE.
1,00 0,66 0,15 –0,09 0,59
UU.
Acciones
0,66 1,00 –0,04 –0,01 0,38
extranjeras
Bonos de EE.
0,15 –0,04 1,00 –0,21 0,08
UU.
Productos básicos –0,09 –0,01 –0,21 1,00 –0,17
Bienes raíces 0,59 0,38 0,08 –0,17 1,00
Promedio 0,33 0,25 –0,01 –0,12 0,22
Fuente: Acciones de EE. UU. (S&P 500), Acciones extranjeras (MSCI EAFE), Productos básicos
(GSCI), Bienes raíces (REIT), Bonos de EE. UU. (Tesoro a 10 años).
Aunque esta tabla es útil, el proceso se hace más difícil porque las
correlaciones cambian dependiendo del entorno del mercado.
Ray Dalio, fundador del grupo de fondos de cobertura de 150.000
millones de dólares Bridgewater Associates, expresa su opinión en el libro
2020 Vision «No asumimos correlaciones estables, observamos una gama
de correlaciones pasadas con un test de estrés para probar la resistencia de
nuestra cartera basada en diferentes supuestos de correlación, y
estructuramos nuestras carteras para no tener consecuencias indeseadas que
favorecerían un tipo de entorno económico sobre otro».
Como ejemplo de que las correlaciones pueden cambiar (y cambian), la
figura 2.3 muestra las correlaciones trienales de acciones y bonos desde
1903. (Mide la correlación entre las acciones y los bonos, actualizada cada
mes utilizando solo los rendimientos mensuales de los últimos tres años).
Mientras que en promedio las acciones y los bonos no están muy
correlacionados entre sí en la correlación ha variado de –0,61 a 0,62 (y la
correlación de un año continuo de –0,85 a 0,86).
Figura 2.3: Correlación de 3 años continuos del S&P 500 y de los bonos del gobierno de Estados
Unidos a 10 años 1903-2008.
Promedio Positivo
Yale Dotación
Acciones 26,0% 57,6%
Bonos 4,0% 18,6%
Bienes raíces 14,0% 3,5%
Productos básicos 14,0% 1,6%
Capital privado 19,0% 3,2%
Fondos de cobertura 23,0% 10,6%
Dinero en efectivo 0,0% 3,5%
Otros 0,0% 1,4%
Total 100,0% 100,0%
Fuente: Informe de dotación de Yale de 2007.
De Alfas y Betas
Las inversiones rentables tienden a esconderse en rincones oscuros,
no brillan bajo los focos.
2005 Informe anual de Yale
A los profesionales de las finanzas les encanta la jerga. Les gusta referirse a
los índices de referencia y a las clases de activos como beta.16 Todo esto
significa que el inversor compra algo y cobra por mantener un riesgo
sistemático. Algunas clases de activos, como las acciones, tienen un mayor
rendimiento esperado que el dinero efectivo (a largo plazo) por la simple
razón de que son más arriesgados. A muy largo plazo, los activos de riesgo
serán más rentables que los menos arriesgados, pero no demasiado, si no
atraerían una avalancha de dinero, lo que provocaría un alza de precios y un
descenso de los rendimientos futuros.
Una clase de activos o un índice puede considerarse beta si puede
describirse de manera sencilla y es fácil de invertir en ellos. El índice S&P
500 es un ejemplo sencillo del mercado bursátil beta de Estados Unidos.
Cualquiera puede replicar el índice, y el coste para invertir en él debería ser
muy bajo. El Índice de Productos Básicos de Goldman Sachs (GSCI) es un
ejemplo de producto básico beta.
Para que una estrategia sea considerada como beta, su coste debe ser
asequible (como los fondos de Vanguard y los fondos cotizados en bolsa
(ETF) que cuestan menos del 0,5% al año), además debe ser fácil de copiar
(pensemos en los 10.000 fondos de inversión) y sencilla de entender.
Clifford Asness, fundador de AQR Capital, ha definido la beta como
«cualquier estrategia que pueda ser escrita» (Idzorek, 2006).
Luego está el alfa. Este es el valor añadido por el gestor de una cartera
por la gestión activa (y se suele medir contra un índice de referencia, o
beta). Piensa en los rendimientos añadidos de Warren Buffett basados en la
habilidad frente al S&P 500, o los rendimientos de Bill Gross de PIMCO
frente al Índice de Bonos Agregados de Lehman. Un gestor de fondos
puede crear un alfa positivo (buenas elecciones) o un alfa negativo (malas
elecciones). El alfa es un juego de suma cero, lo que significa que para que
una persona gane, otra tiene que perder. (En realidad es una suma negativa
cuando se incluyen las comisiones de las transacciones y las pérdidas). El
alfa es mucho más difícil de encontrar y está cambiando constantemente.
Por eso, los inversores están mucho más dispuestos a pagar grandes
comisiones por este raro y escurridizo alfa. Encontrar el alfa requiere el
manejo activo de un portfolio o cartera.
Es difícil distinguir algunos de estos simples factores beta de los alfa
basados en la habilidad. Fuentes de alfa que se han convertido
posteriormente en factores beta sistemáticos son: el valor frente al
crecimiento, las estrategias de arbitraje de convertibles y las estrategias de
futuros gestionados. Un inversor no debería pagar altas comisiones a un
gestor que simplemente está replicando fuentes beta más baratas. La
política de portfolio de Yale es un ejemplo de rentabilidad de cartera pasiva
e indexada compuesta por varias betas de mercado (con la excepción de las
alternativas difíciles de indexar). La indexación asegura al inversor el
rendimiento del mercado, pero no ofrece ninguna oportunidad de superar
los mercados. Sin embargo, la de Yale no es una cartera ordinaria.
Yale utiliza técnicas de gestión activa y se centra en las áreas en las que
hay más valor añadido para este tipo de gestión, es decir, en las que los
mercados son menos eficientes. (No se habla de mercados completamente
eficientes en este modelo ideal). Como se puede ver en las tablas 2.7 y
2.8,17 las clases de activos con mayor dispersión de rendimientos son las
áreas en las que Yale se centra casi siempre en la gestión activa.
Tabla 2.7: Dispersión de los rendimientos de la gestión activa (rendimientos de los activos por
cuartiles en 10 años que finalizan el 30 de junio de 2005).
Tabla 2.8: Comparación de Yale con las referencias de cada clase de activos.
Yale
Capital nacional
Aunque Yale reconoce que el mercado bursátil de Estados Unidos es muy
eficiente, todavía persigue estrategias de gestión activa basadas en el
análisis de acciones fundamentales de abajo hacia arriba y en la selección
de valores. El portfolio está formada por especialistas que gestionan
carteras sectoriales muy concentradas, que pueden no parecerse en nada a
los índices bursátiles. Este enfoque garantiza la desviación del índice de
referencia y, como muestra la figura 2.4, la asignación de Yale a los
gestores de valores tuvo un rendimiento inferior al del mercado entre 1995
y 2000, antes de revertir y ascender después del mercado bajista de 2000-
2003. El portfolio tiene un valor y un sesgo de pequeña capitalización, dos
factores que han demostrado históricamente que aportan añaden un exceso
de rentabilidad. Una explicación del exceso de rendimiento es que el
mercado de pequeña capitalización es menos seguido por los analistas de
investigación y las empresas de inversión y, por lo tanto, menos eficiente
que su homólogo de gran capitalización. Como dijo William Sharpe en una
entrevista con Advisor Perspectives el 16 de octubre de 2007:
Para encontrar los mejores gestores hay que buscar aquellos con cierto
grado de flexibilidad. Pero, al hacerlo, sin duda encontrará en el camino
algunos gerentes que están en un nivel inferior. Para superar un índice
no puedes estar demasiado cerca de él, aunque eso no es una garantía
de éxito. El que los gestores obtengan un mandato más amplio depende
de su conocimiento de los mercados.
Figura 2.4: Valor añadido acumulado por los gestores de capital doméstico de Yale (1991-2001)
Fuente: Informe anual de Yale.
Capital extranjero
Yale tiene como objetivo una asignación del 6% tanto a mercados de países
desarrollados como a mercados de países emergentes, con una asignación
del 3% a posiciones oportunistas. Debido a que es de esperar que estas
estén concentradas en los mercados emergentes, las hemos agrupado con la
asignación emergente. Los mercados desarrollados extranjeros incluyen
países como Alemania y Japón, mientras que los emergentes son países
como India y Brasil. La estrategia de gestión activa es similar a la de la
cartera nacional, con un enfoque en la selección de acciones fundamentales
de abajo hacia arriba. Los gestores tienden a tener un enfoque regional, así
como un enfoque en los pequeña capitalización y en los mercados
emergentes.
La figura 2.5 muestra el valor acumulado libre de que estos gestores han
añadido a la dotación. Yale también administra un fondo común de recursos
internos que comercian fondos cerrados. Una de las áreas menos eficientes
del mercado, los fondos de capital fijo pueden negociar, y lo hacen, amplios
descuentos y primas sobre el valor neto de los activos (VNA).18 Yale indica
que esto puede añadir un «valor incremental al comprar con grandes
descuentos y vender con descuentos más reducidos». Como ejemplo de un
fondo que se negocia irracionalmente en torno a su VNA basta echar un
vistazo a las primas y descuentos históricos del Fondo de la Cuenca del
Caribe de Herzfeld (CUBA), que han oscilado entre el 20% de descuentos y
el 100% de primas al VNA. ¡No hay un mercado eficiente aquí! También
hay algunos fondos que se centran en invertir en fondos cerrados con
descuento. El primero es el Claymore Goldman Sachs CEF ETN (GCE),
que tiene como objetivo unas 75 participaciones, y las pondera en base al
descuento del VNA entre otros factores. Cohen and Steers también tiene el
Fondo de Oportunidades de tipo cerrado (FOF por su siglas en inglés). Este
está estructurado como un fondo cerrado en sí mismo, lo que permite
duplicar cualquier posible descuento.
Figura 2.5: Las acciones extranjeras añaden valor en relación con el punto de referencia compuesto
(1992-2002).
Fuente: Informe anual de Yale.
Renta fija
El objetivo principal de la cartera de bonos es actuar como una cobertura
contra los accidentes financieros o una deflación inesperada. Yale considera
que los activos no son atractivos debido a sus bajos rendimientos históricos
y esperados, así como al alto grado de eficiencia del mercado. Swensen se
opone a las asignaciones a los bonos extranjeros debido a sus bajos
rendimientos previstos y a la exposición de la divisa extranjera.
Yale maneja toda la cartera de bonos internamente, y tiene un producto
que supera los rendimientos de la competencia demanera consistente. Yale
espera que la cartera de bonos regrese un 5,4% con una volatilidad del 10%,
y el punto de referencia es el índice del Tesoro de los Estados Unidos de
Lehman Brothers.
Activos reales
Yale todavía recibe ingresos por inversiones en propiedades donadas a la
universidad en el siglo XVIII (¡gracias al rey Jorge III!). Yale comenzó a
hacer sus primeras inversiones en petróleo, gas e inversiones comerciales en
bienes raíces en la década de 1950. Además de todos estos, Yale invierte en
bosques maderables. Pero todos estos activos reales son relativamente poco
líquidos.
Estos activos funcionan bien en entornos inflacionarios y en mercados
relativamente ineficientes, y además son una gran fuente de diversificación
para una cartera tradicional, por lo que Yale tiene una asignación mucho
mayor que la dotación media (28% frente a cerca del 10%).Yale prefiere
buscar gestores activos con una importante experiencia operativa, así como
enfocados hacia una región geográfica o sector particular, también piden a
todos los gestores que hagan una inversión participativa en cada operación
para que así tengan algo propio en juego. Asimismo se apoya a aquellos
gerentes que afloran y no tienen grandes cantidades de activos en gestión y
prefiere establecer con ellos relaciones estrechas y a largo plazo.
Yale prefiere los bienes inmuebles que generan un rendimiento actual en
efectivo para así reducir la exposición a los períodos de retención, así como
el riesgo de valoración, y trata de ubicar la mayoría de sus existencias en
zonas de oferta limitada. Una de las primeras inversiones de la universidad
en bienes raíces fue un edificio de oficinas en Manhattan donde compró una
participación del 50% en 1978 por 47 millones de dólares (con los intereses
que le quedaron lo compró en 1994). En la venta de esta propiedad en 2002,
obtuvo casi un 20% de rendimiento anual de la inversión.
En el campo del petróleo y el gas, Yale prefiere las inversiones con
reservas probadas de alta calidad. En este caso busca gerentes que
administren con cantidades menores de activos que puedan obtener y operar
activos de manera más eficiente que las grandes compañías. Con las tierras
madereras, la universidad se enfoca en la administración sostenible y de
crecimiento lento de sus propiedades de bosques naturales en Estados
Unidos.
Yale espera un retorno del 9,4% con una volatilidad de 13,6%, y el punto
de referencia es el HEPI +6%.
Capital privado
Como escribió David Swensen en Pioneering Portfolio Management, «En
su forma más básica, la inversión de riesgo y la compra de acciones
representan un medio más arriesgado de exponer el capital. El alto
apalancamiento inherente a las transacciones de compra y la naturaleza de
las primeras etapas de la inversión de riesgo hacen que los inversionistas
experimenten un mayor riesgo y esperen rendimientos de inversión más
altos».
Yale ha proporcionado sistemáticamente un impresionante rendimiento
superior al 20% en capital privado durante los últimos 30 años o más. A lo
largo de este libro, usaremos el término «capital privado» para referirnos a
sus dos principales constituyentes, los fondos de compra apalancada
(buyout) y los fondos de capital de riesgo (o, en forma abreviada, compra y
capital de riesgo). La dotación se beneficia de las relaciones a largo plazo
con los principales gestores de capital privado, y su asignación supera con
creces la media de la universidad. Esta estableció uno de los primeros
programas de capital privado al asignar capital a un socio de compra en
1973 y a una sociedad de riesgo en 1976. El programa de inversión de Yale
en capital privado es a menudo visto como una referencia a emular.. A
través de sus gestores subsidiarios, Yale fue uno de los primeros inversores
en Compaq, Oracle, Genentech, Amgen y Google (donde su inversión de
300.000 dólares creció hasta los 75 millones de dólares).
Yale se centra en las asociaciones que tienen un enfoque de valor añadido
a la inversión, y evita los fondos patrocinados por instituciones financieras
(debido a posibles conflictos de intereses). En el capítulo 5 se examina
mucho más a fondo el capital privado.
En el ámbito del capital privado, Yale tiene como objetivo un rendimiento
del 14,6% con una volatilidad del 27,7% y prácticamente sin correlación
con el resto de la cartera.
Rendimiento absoluto
En 1990, Yale se convirtió en el primer inversionista institucional que
estableció los rendimientos absolutos como una clase de activos. Esta
universidad dedica la mitad de la asignación a estrategias impulsadas por
eventos (fusiones, escisiones, quiebras) y la otra mitad a estrategias de valor
en las que los títulos difieren de su valor económico. Examinamos los
fondos de cobertura en detalle en el capítulo 6.
En la asignación de rendimientos absolutos, Yale tiene como objetivo un
rendimiento del 9,4% con una volatilidad del 15% y prácticamente sin
correlación con el resto de la cartera.
Resumen
La dotación de la Universidad de Yale no siempre estuvo en
buena forma, hasta que la llegada de David Swensen ayudó a
impulsar a la universidad como una potencia inversora.
Yale genera su excepcional rendimiento debido a la asignación de
activos y a la gestión activa.
Esta universidad busca una amplia diversificación como medio
eficaz de gestión de riesgos.
La mayor parte de su cartera está en clases de activos similares a
la renta variable. Los bonos existen solo como una cobertura
contra la deflación.
Hay una gran asignación a activos reales y a clases de activos no
tradicionales por su potencial de rendimiento y su poder de
diversificación.
La gestión activa solo se practica en los mercados menos
eficientes, y Yale genera la mayor parte de su rendimiento
superior en capital privado y activos reales.
La universidad supera el objetivo de su actual política de cartera
en más de un 6% anual.
9. No todos quedaron afectados por la quiebra financiera. El decano Mathey era el presidente
del comité de inversiones de la Universidad de Princeton a finales de los años 20, y al darse
cuenta de los excesos especulativos que había a su alrededor, movió la dotación de las acciones
a los bonos. El movimiento resultó inoportuno durante un año, pero en cuanto se produjo la
caída de 1929, la dotación quedó protegida de la pérdida de más del 80% de las acciones.
Mathey esperó otros 14 años por una oportunidad y luego movió la dotación de nuevo a una
asignación del 80% de las acciones. Cuando se le reconvino por ser imprudente con la dotación
(era una creencia muy extendida en ese momento que los bonos eran la única opción
conservadora para una dotación), respondió: «La única prueba verdadera del conservadurismo
es estar en lo cierto en el futuro». ¡Bien dicho! (Knowlton, 1987).
10. Mark Yusko solía administrar la dotación de la Universidad de Carolina del Norte. Intentó
el modelo híbrido, pero debido al revés de la universidad, se fue y fundó su propia empresa
Morgan Creek. Hay muy buenas entrevistas con Yusko en Hedge Hunters y Foundation and
Endowment Investing.
11. Rendimiento absoluto es una frase acuñada por Swensen, y la usamos indistintamente con
la categoría de fondos de cobertura en todo el libro.
12. Swensen reconoció los méritos del decano Takahashi por sus contribuciones a la gestión de
la dotación de Yale.
13. Si realmente quiere profundizar en este tema, busque en Google «paridad de riesgo» para
llegar a los artículos de Bridgewater y PanAgora (que también estarán enlazados con el sitio
web de este libro www.theivyportfolio.com).
14. No tiene sentido etiquetar los activos reales como clases de activos alternativos. Los seres
humanos han estado comprando y vendiendo tierras y productos básicos mucho más tiempo
del que han negociado acciones de IBM. Los fondos de cobertura no son una clase de activos
separada, sino que son fondos que comercian con clases de activos existentes. Más sobre esto
en los capítulos 4 y 6.
15. ¿Quieres más información sobre este tema? Lee Mastering the Art of Asset Allocation, que
tiene 174 páginas sobre las correlaciones de clases de activos. William Coaker también publicó
dos artículos en una serie titulada «The Volatility of Correlation» y que tienen grandes tablas
de muchas clases de activos y las distribuciones de las correlaciones. Los enlaces a estos y
otros documentos se pueden encontrar en www.theivyportfolio.com
16. Esta es una interpretación más reciente de la palabra «beta». Según Markowitz, la
definición clásica era que el valor de beta mide la sensibilidad la rentabilidad de una acción a
la cartera de mercado.
17. «Cuartil» es un término estadístico que divide un conjunto de datos en cuatro partes, de
modo que cada parte representa el 25% del conjunto. El cuartil superior se refiere al 25%
superior de los datos.
19. Siglas que responden a Morgan Stanley Capital Insurance-Europe Australasia and Far East
(índice bursátil que mide el rendimiento de 21 mercados desarrollados, excepto Canadá y EE.
UU.) y a Morgan Stanley Capital International-Emerging Markets Index (índice que mide los
rendimientos del mercado de capital en mercados globales emergentes).
3
La Fundación de Harvard
J
ack Meyer es para Harvard lo que David Swensen es para Yale.
Aunque llegó más tarde (1990) y se fue antes (2005), su efecto en la
dotación de Harvard es igualmente impresionante. Cuando se hizo
cargo del fondo patrimonial, los activos bajo gestión eran de alrededor de
5.000 millones de dólares, y cuando dejó la cartera había crecido hasta
cinco veces esa cantidad, superando la política de cartera y la dotación en
un promedio de cerca del 5% anual. La figura 3.1 muestra los rendimientos
anuales a 5 y 10 años de la Harvard Management Company (HMC) en
comparación con la política de cartera y la media de la institución. ¡Tan
impresionante como Yale!
Figura 3.1: Promedio de rendimiento anual de cinco y diez años.
Fuente: Informe de dotación de Harvard de 2007. La mediana de los fondos es de 19 fondos
institucionales con activos de más de 1.000 millones de dólares, según la información recopilada por
el Trust Universe Comparison Service (TUCS).
Historia de la dotación
La Universidad de Harvard, que celebró su 370º aniversario en 2006, es la
institución de enseñanza superior más antigua de los Estados Unidos.
Fundada en 1636, dieciséis años después de la llegada de los peregrinos a
Plymouth, la universidad ha pasado de tener nueve estudiantes con una sola
maestría a tener una matrícula de más de 18.000 candidatos a la
licenciatura. Ocho presidentes de Estados Unidos —John Adams, John
Quincy Adams, Theodore y Franklin Delano Roosevelt, Rutherford B.
Hayes, John Fitzgerald Kennedy, George W. Bush y Barack Obama—
recibieron títulos de Harvard. Más de cuarenta laureados con el Premio
Nobel son miembros actuales o antiguos alumnos de Harvard.
Recibió este nombre en honor a su primer benefactor, John Harvard de
Charlestown, un joven clérigo que, a su muerte en 1638, legó su biblioteca
y la mitad de su patrimonio a la nueva institución. Luego, en 1649, la
universidad recibió una donación de bienes raíces de los miembros de la
clase de 1642 y de la de 1646. Esta pequeña parcela es conocida como el
«Huerto de los compañeros» después de que algunos antiguos alumnos
plantasen manzanos. Hoy la Biblioteca Widener ocupa parte del sitio.
La dotación se compone ahora de más de 11.000 fondos separados
establecidos a lo largo de los años para proporcionar becas; mantener
bibliotecas, museos y otras colecciones; apoyar las actividades de
enseñanza e investigación; y proporcionar apoyo continuo a una amplia
variedad de otras actividades. Al igual que la situación en Yale, la gran
mayoría de estos fondos llevan algún tipo de restricción que ordena que los
fondos se utilicen para un propósito particular.
El Swensen de Harvard
Después de graduarse en la Universidad de Denison, Meyer asistió a la
Escuela de Negocios de Harvard (donde fue el miembro más joven de la
clase de 1969). Luego trabajó durante diez años en Wall Street, incluyendo
periodos como analista financiero y oficial de inversiones para Lionel Edie
y Brown Brothers Harriman & Co. Meyer se convirtió en el primer director
de inversiones del fondo de pensiones de 20.000 millones de dólares de la
ciudad de Nueva York, y más tarde ocupó un puesto similar en la Fundación
Rockefeller, que entonces tenía 2.000 millones de dólares. Meyer se unió a
la HMC en 1990, y la persona que recomendó su nombramiento,
casualmente, no fue otro que David Swensen de Yale.
Meyer introdujo el concepto de «política de portfolio» en Harvard cuando
se incorporó en 1990. Él no creía que la universidad tuviera mucha ventaja
en la asignación táctica de activos y se ajustó a los porcentajes de los
objetivos de alocación con bastante exactitud. Sentía que el verdadero valor
que HMC agregaba estaba en la selección de valores y en los precios
erróneos relativos dentro de los valores, más que en el timing del mercado.
Harvard empleó gran parte de esta estrategia de inversión de estilo de
arbitraje donde un activo barato se compra y uno caro se vende
simultáneamente en corto. Harvard todavía practica diversos tipos de
estrategias de arbitraje, incluyendo arbitraje de fusiones, de bonos
convertibles y de fondos cerrados.
La universidad indexa gran parte de sus activos en la clase de productos
básicos y dedica una gran asignación a la madera, que a veces se ha
acercado al 10% de la dotación total.
Plum Creek Timber (PCL), un REIT20 público que es ahora el mayor propietario no
gubernamental de madera en Estados Unidos, se comercializan libremente pero presentan el
problema de que contienen el riesgo y la correlación de las acciones. La correlación de PCL
con el S&P 500 es desde 1989 aproximadamente de 0,4, y las acciones han tenido bajadas
históricas de más del 40%.
El fondo comercial de intercambio Claymore/Clear Global Timber (CUT) es el primer fondo
ETF Exchange traded Fund que se centra en el área de la madera, y su estrategia es la
asignación global a las empresas que participan en la propiedad y el arrendamiento de tierras
forestales, la recolección y venta de madera y productos basados en la pulpa, así como de papel
y materiales de embalaje. El índice pondera las asignaciones de los países según la distribución
de las tierras forestales en las distintas regiones del mundo. Barclay’s emuló este sistema
rápidamente con su índice iShares S&P Global Timber & Forestry Index Fund (WOOD)
ETF.21
Mientras que poseer un bosque es un simple juego en la industria maderera, poseer una
acción como PCL o un ETF como CUT o WOOD proporciona exposición a los equipos de
gestión y todo lo relacionado con el funcionamiento de las empresas cotizadas. Algunas
compañías de productos básicos también se protegen parcialmente contra los cambios de
precios en subyacente. Muchas están incluidas en los índices de acciones, lo que aumenta aún
más su correlación con las existencias. Nuestra creencia es que estos ETF siguen la pista al
sector de la silvicultura y los productos de papel la silvicultura y los productos de papel más
estrechamente que el índice NCREIF Timberland.
Otra opción sería un fondo cerrado que invierta directamente en madera. Hay dos de estos
fondos, Cambium Global Timberland (TREE.L) y Phaunos Timber Fund (PTF.L), pero ambos
se negocian en la Bolsa de Londres (véase el Capítulo 6 para las cuestiones relativas a la
inversión en estos fondos). Ambos fondos cobran una comisión de gestión (1%-1,5%), así
como una comisión por rendimiento (20% de los rendimientos sobre el 8% anual).
Más dinero, más problemas
A pesar de que la HMC ha superado los rendimientos de la dotación media
en el transcurso de los quince años de Meyer al timón, la estructura de la
compañía de gestión de la dotación ha generado algunas críticas. Como
entidad mercantil dentro de una organización sin fines de lucro, HMC causó
un gran revuelo por los elevados salarios que pagaba a algunos de sus
empleados. Quejas que ya se habían escuchado desde su creación en 1974,
pero a medida que la dotación de Harvard adquiría un volumen
considerable, las críticas aumentaron.
Los directivos ganaban bonificaciones en función de la cantidad del valor
que añadían o excedían al rendimiento en comparación con otros fondos
indexados. Este es un plan de compensación bastante normal en Wall Street
que pretende disuadir a los directivos de que tomen riesgos excesivos. En su
caso, HMC empleó provisión de dinero recuperable que servía para
penalizar a aquellos directivos que se desempeñan espectacularmente un
año y al siguiente, en cuyo caso se les exigía que devolvieran una gran parte
de su bono anterior.
En 2003, dos directivos ganaron más de 35 millones de dólares cada uno.
En 2004, HMC pagó a sus principales gestores más de 100 millones de
dólares en total (y alrededor de 25 millones de dólares cada uno a los
mismos dos directivos principales). El propio Meyer ganó 7,2 millones de
dólares en 2004. Si bien la compensación puede ser impresionante en
algunos, no lo es tanto, por ejemplo, si se compara con los 5.700 millones
de dólares que HMC ayudó a ganar en 2007. Sin embargo, estas cifras que
acapararon titulares llamativos acabaron por perjudicar la estructura.
Muchos estudiantes y ex alumnos no entendían que se pagaran salarios
multimillonarios a estos gerentes, mientras que profesores de la
universidad,que habían ganado el Premio Nobel, obtenían en comparación
una miseria. La opción más imparcial y lógica fue la de mantener solo
gerentes internos.
Meyer señaló que «fue un buen negocio para Harvard y permitió que la
escuela se aferrara a los mejores talentos en materia de inversiones»
(Boston Globe, 2004). HMC estimó que el costo total de manejar el
portfolio internamente fue del 0,5%. Si se compara esa cifra con el fondo de
cobertura promedio (2% de comisión de gestión y 20% de rendimiento), se
puede ver fácilmente cómo la subcontratación cuesta a Harvard millones, si
no miles de millones, en valor futuro. En su reciente libro When Markets
Collide, el ex gerente de HMC, Mohamed El-Erian, estima que a HMC le
cuesta el doble subcontratar la gestión de las inversiones que mantenerla
internamente.
Finalmente, Meyer se hartó de las críticas y dejó Harvard en 2005 para
fundar su propio fondo de cobertura, Convexity Capital Management.
Treinta ex empleados de HMC se unieron a Meyer en lo que fue el
lanzamiento del fondo de cobertura más grande hasta la fecha, con un valor
de 6.000 millones de dólares. Harvard se comprometió a invertir 500
millones de dólares en el fondo, lo cual es algo irónico pues la HMC está
pagando ahora a Meyer que no trabaja en Harvard una comisión más alta
parta administrar mucho menos de su dinero. Con un 1,25% de honorarios
de gestión, la nueva empresa de Meyer ganará 75 millones de dólares al
año, de los cuales 6.250.000 dólares son pagados por Harvard solo por
encender las luces. Esos 75 millones de dólares son más de diez veces el
salario que ganaba en Harvard, y si Convexity se desempeña bien, el cielo
es el límite con un 20% de comisión por resultados.
Hasta ahora Meyer es la sexta empresa derivada de HMC. Otros ex
empleados que dejaron la empresa de gestión de inversiones de Harvard
para iniciar sus propios fondos incluyen a Jonathan Jacobson, que inició
Highfields Capital Management y Jeffrey Larson que puso en marcha
Sowood Capital. HMC invierte a menudo en estas empresas derivadas y,
lamentablemente para Harvard, de su inversión de 500 millones de dólares
en Sowood perdió 350 cuando el fondo de cobertura sufrió grandes pérdidas
en 2007. Por parte de Yale, los protegidos de Swensen, curiosamente,
suelen acabar en otras fundaciones como las de Princeton, Carnegie Mellon,
MIT y Bowdoin.
Cuando Meyer llegó a Harvard, solo el 20% de la financiación se
gestionaba externamente, sobre todo en el sector inmobiliario, capital
privado, y el sector maderero. Meyer se fue en 2005, y ahora la mayoría de
los fondos se gestionan externamente de forma similar al modelo de Yale.
La HMC solo había tenido dos gerentes de sistemas durante los primeros 30
años de su existencia, y luego dos nuevos en los siguientes años. Después
de la salida de Meyer, Harvard consiguió atraer a una estrella de las
finanzas, el gestor de bonos de mercados emergentes Mohamed El-Erian, de
la empresa PIMCO con sede en la costa oeste, donde gestionaba más de
30.000 millones de dólares para PIMCO y 500.000 millones de dólares en
activos. El-Erian solo se quedó dos años antes de volver al sur de California
para unirse a Bill Gross, en el actual PIMCO de 800 mil millones de dólares
como codirector ejecutivo y cogerente de sistemas. Recientemente, Jane
Mendillo fue nombrada presidente y gerente de sistemas de HMC. Mendillo
había trabajado en Harvard anteriormente y supervisó un portfolio de 7.000
millones de dólares, aproximadamente un tercio de la dotación en ese
momento. Ella había servido en este mismo puesto en el Wellesley College
desde 2002. Con suerte (desde el punto de vista de Harvard) se quedará más
de dos años.22
Capitales:
Capitales domésticos 66% 40% 36% 22% 12% 12%
Capitales extranjeros desarrollados 18% 15% 15% 11% 12%
Renta variable de mercados emergentes 9% 9% 8% 10%
Capitales privadas 12% 15% 15% 13% 11%
Total de acciones 66% 70% 75% 6%1 44% 45%
Renta fija:
Bonos domésticos 27% 15% 13% 10% 7% 5%
Bonos extranjeros 8% 5% % 4% 3% 3%
Bonos de alto rendimiento 2% 2% 3% 3% 1%
Total de ingresos fijos 35% 22% 20% 17% 13% 9%
Activos reales:
Productos básicos 0% 6% 3% 6% 16% 17%
Bienes raíces. 0% 7% 7% 7% 10% 9%
Bonos indexados a la inflación 0% 0% 0% 7% 5% 7%
Total de activos reales 0% 13% 10% 20% 31% 33%
Capitales
Capitales domésticos 13,1% 11,3% 1,9% 11,6% 8,4% 3,2%
Capitales extranjeros 19,8% 18,5% 1,3% 11,3% 8,4% 2,9%
Capitales emergentes 32,0% 30,9% 1,1% 14,6% 13,7% 0,9%
Capitales privados 20,0% 16,4% 3,6% 30,6% 14,0% 16,6%
Renta fija
Bonos domésticos 14,5% 5,2% 9,3% 13,7% 6,8% 6,9%
Bonos extranjeros 16,9% 6,8% 10,1% 13,3% 4,9% 8,4%
Alto rendimiento 18,1% 13,8% 4,3% 9,8% 4,9% 4,9%
Activos reales
Productos básicos 17,4% 9,2% 8,2% 12,4% 6,2% 6,1%
Bienes raíces... 21,1% 15,7% 5,4% 17,3% 15,1% 2,2%
Bonos de inflación 6,2% 6,3% 0% NA NA
Rendimientos absolutos 15,0% 11,0% 4,0% NA NA
Resumen
La dotación de Harvard es la más grande del mundo.
Las semillas de este singular portfolio fueron plantadas en las
décadas de 1970 y 1980.
Al igual que Yale, Harvard busca una amplia diversificación, y se
centra en clases de activos similares a la renta variable.
Los activos reales y las alternativas tienen una importante
asignación en la cartera. Las inversiones en madera, que
proporcionan rendimientos estables y menos correlacionados,
constituyen un área que Harvard domina.
La universidad ha tenido rendimientos muy elevados, superando a
sus iguales y a los puntos de referencia de la clase de activos.
La entidad ha superado los objetivos de la política de cartera en
más de un 5% anual.
Aunque fue gestionado como un fondo de cobertura interno,
Harvard se está transformando a una gestión al estilo de Yale.
20. Acrónimo de Real Estate Investment Trust, un tipo de sociedad de inversión dedicada
activos inmobiliarios y que cotizan en bolsa.
21. Acrónimo de Exchange Trade Fund, un tipo de fondo de inversión cotizado especializado
en mercados de valores secundarios.
22. Jane Mendillo permaneció 21 años en la HMC, donde llegó a ser presidenta y directora
general de 2008 a 2014.
4
Construye tu propia cartera Ivy
«Sería como aconsejar a mi hijo o hija que deje la escuela para jugar
al baloncesto con el objetivo de convertirse en el próximo Michael
Jordan.»
Mohamed El-Erian
E
sta es la respuesta que el ex gerente de la Universidad de Harvard
dio cuando se le preguntó: «¿Puede un individuo invertir para
esperar replicar los fantásticos resultados de las grandes
dotaciones?».
Eso es duro, pero tienes que ser un escéptico empírico cuando se trata de
hablar de los mercados financieros. En este capítulo nos proponemos
examinar las posibilidades de todos modos. Si un inversor no puede replicar
los resultados de las grandes dotaciones, ¿a qué se debe? ¿Se debe a la
gestión activa o pasiva? ¿O tal vez se deba a las asignaciones al capital
privado y a los fondos de cobertura? ¿Cuánto se quedará el inversor por
debajo de las dotaciones? ¿Puede él o ella acercarse?
Creemos que el inversor individual puede reproducir muchas de las
estrategias de inversión de las grandes dotaciones y, al hacerlo, puede lograr
mayores rendimientos ajustados al riesgo. Este capítulo examina cómo un
inversor puede construir una política de cartera para imitar las
superdotaciones utilizando fondos de inversión cotizados en bolsa (ETF).
Volveremos a probar una asignación hipotética para examinar el desempeño
histórico en relación con las dotaciones de Harvard y Yale. Y
examinaremos cuestiones de aplicación práctica, como la indización, los
impuestos, la disciplina y el reequilibrio, para llegar a la mejor estrategia.
Harvard Yale
Tabla 4.2: Rendimientos anuales de las dotaciones de Harvard y Yale frente a las cinco clases
principales de activos (1985-2008), año fiscal que termina el 30 de junio.
Figura 4.2: Reducciones del S&P 500 desde 1984 hasta 2008, año fiscal que termina el 30 de junio.
Como nos gustan las cosas lo más sencillas posibles, hemos redondeado
la asignación aún más (las dos asignaciones deben ser casi idénticas en
cuanto a su rendimiento) en la tabla 4.5.
Tabla 4.5: La cartera de Ivy.
60% Acciones
Harvard y Yale (promedio) 40% Bonos Ivy Portfolio
Asignación(%)
El-Erian Swensen
Harvard y Yale (promedio)
(no alt) (no alt)
La inflación es el enemigo
Si recuerdas, el peor enemigo de la dotación es la inflación. La tabla 4.11
muestra los rendimientos de las clases de activos divididos en dos períodos
de incremento de tipos de interés y alta inflación (1972-1981), y caída de
tipos de interés y baja inflación (1982-2007). Como se puede ver, los
productos básicos funcionan mucho mejor en entornos inflacionarios, por lo
que proporcionan una cobertura durante esos períodos.
Tabla 4.11: Rendimiento de las clases de activos durante los períodos de inflación alta y baja, 1972-
2007.
Inflación
8,46% 12,54% 3,27% 19,16% 11,16% 8,70%
alta
Inflación
14,11% 14,24% 10,84% 12,65% 12,83% 3,15%
baja
En períodos de baja inflación y de disminución de los tipos de interés, las
acciones, las acciones extranjeras, los bonos y los REIT se comportaron
mejor, lo que tiene sentido porque todos son activos de capital. Los
inversores obtienen el valor de las acciones y los bonos descontando sus
flujos de efectivo actuales y futuros previstos por su costo de capital. En el
caso de las acciones, estos flujos de efectivo son las ganancias actuales y
futuras; en el caso de los bonos, son los pagos futuros de cupones y capital.
En períodos de baja inflación, y por lo tanto de bajos tipos de interés, el
costo del capital es bajo, lo que da lugar a mayores flujos de efectivo para
los inversores, por los que están dispuestos a pagar mayores valoraciones.
(Nota: durante la mayor parte de la historia de los Estados Unidos, el tipo
de cambio del dólar estaba en correlación con el cambio de metales
preciosos, y había una inflación muy leve).
Los rendimientos históricos de los índices de productos básicos
(commodities) han estado en consonancia con los de las acciones con una
volatilidad similar, pero como son activos reales (es decir, el maíz, el oro, el
petróleo) tienen fuentes de rendimiento diferentes de las acciones y los
bonos. Algunos productos básicos son consumibles (soja), otros se utilizan
como insumos económicos (cobre), mientras que otros son reservas de valor
(oro). A diferencia de las empresas y los tenedores de bonos, cuyas
corrientes de efectivo se ven erosionadas por la inflación, los productos
básicos se benefician de precios más altos en períodos inflacionarios.
A muchos inversionistas les resulta difícil sentirse cómodos con la idea
de asignar una parte de su cartera a los productos básicos. Ese
comportamiento es algo irónico ya que la mayoría de los inversores tienen
mucha más interacción diaria con los productos que con las acciones y los
bonos.
El mejor examen de la función de los productos básicos en una cartera es
el libro blanco de Ibbotson Associates (encargado por PIMCO) titulado
Strategic Asset Allocation and Commodities. Como de costumbre,
pondremos un enlace a este documento (y a muchos otros documentos
importantes sobre productos básicos) en el sitio web de Ivy Portfolio.
¿Cuánto incluir en la cartera? El estudio de Ibbotson sugiere una cantidad
significativa.
Bob Greer, de PIMCO, sugiere que «Ibbotson proyectó los rendimientos
futuros de los productos básicos utilizando tres métodos diferentes: el
modelo de fijación de precios de los activos de capital (CAPM por sus
siglas en inglés), el método de los bloques de construcción y una
combinación de los dos primeros métodos. La asignación óptima a los
productos básicos (commodities) variaba según el método. En el nivel de
desviación estándar del 10% —un nivel de riesgo moderado similar al de
una cartera estándar de 60% de acciones y 40% de bonos—, la asignación
óptima a los productos básicos osciló entre alrededor del 22%, utilizando el
modelo de fijación de precios de los activos de capital y hasta el 28,9%,
utilizando el método de los bloques de construcción. Incluso en el nivel de
riesgo conservador del 5%, las asignaciones óptimas a los productos básicos
eran relativamente grandes, y oscilaban entre alrededor del 9% y casi del
14%. Independientemente del método utilizado para proyectar los
rendimientos futuros de los productos básicos, las carteras que incluían
estos en el conjunto de oportunidades también eran más eficientes que las
que excluían productos básicos, sobre la base del índice Sharpe». (Sitio web
de PIMCO)
Los lectores de nuestro blog World Beta25 saben que somos partidarios de
la inversión en productos básicos, y El-Erian también los recomienda: «Las
materias primas también sirven como grandes diversificadores, y
proporcionan cierta protección contra un choque geopolítico que emane de
Oriente Medio. Una buena idea es adquirir un fondo e inversión
diversificado de productos básicos o un fondo cotizado ETF (Exchange
Traded Commodities Fund)». (Fortune, 2007.)
Los futuros controlados (al menos los que siguen las tendencias, que son
los que siguen gran mayoría de los consejeros de negociación de bienes
tangibles o CTA) no son más que un enfoque táctico a largo o corto plazo
de una clase de activos, que casualmente son productos básicos (y a veces
otros contratos de futuros que incluyen tipos de interés y financieros). No te
hagas un lío ahora, ya; trataremos ese tema en el capítulo 7.
Ahora que hemos examinado lo que hacen las dotaciones, así como lo que
dicen, ¿cómo lo puede aplicar un inversor en una cartera?
Figura 4.4: Tasa de crecimiento anual compuesta relativa de las acciones individuales vs. Russell
3000.
Retorno
11,03% 11,76% 11,97% 12,05%
anualizado
Volatilidad 9,79% 8,51% 8,85% 8,94%
Sharpe (5%) 0,62% 0,79% 0,79% 0,79%
Mejor año 35,49% 32,00% 34,25% 35,49%
Peor año –8,32% –1,84% –1,71% –2,24%
Correlación con 0,82% 0,79% 0,80% 0,82%
H+Y
Otra posible técnica para reducir los impuestos es lo que se denomina tax
harvesting. Normalmente un inversor no puede asumir una pérdida en un
valor/ETF e inmediatamente reinvertir las ganancias en el mismo valor. El
IRS tiene una regla de lavado que requiere un tiempo de espera de 30 días.
Sin embargo, no dice nada sobre la reinversión en un índice altamente
correlacionado pero diferente.
Si una de las clases de activos se enfrenta a grandes pérdidas, el inversor
puede vender el ETF y comprar un ETF similar siempre que se base en otro
índice. Cambiar dos ETF altamente correlacionados como el SPY y el VTI
es un ejemplo. Un artículo de marzo de 2008 en la revista Wealth Manager
estimaba que el inversor podría ahorrar entre el 0,5% y el 1,5% con este
método. (Los asesores financieros podrían justificar todos sus honorarios
implementando esta simple estrategia de impuestos). Como siempre,
consulte a su gestor antes de ejecutar esta estrategia. La tabla 4.16 es un
ejemplo de ETF fácilmente sustituibles que se basan en diferentes índices.
Tabla 4.16: Muestra de carteras de ETF de sustitución.
24. En países con largos historiales de emisión como el Reino Unido, los bonos indexados a la
inflación representan casi la mitad de la deuda pública.
25. www.mebanefaber.com
26. Si no está convencido de la importancia de la indexación, léase The Little Book of Common
Sense Investing del fundador de Vanguard, Jack Bogle. Bogle estima que los costos totales de
los fondos de inversión de renta variable son del 3% al 3,5% anual. (Relación de gastos (1,5%)
+ facturación de la cartera (1%) + gastos de ventas (0,5%)). A esto se añade el mal momento
de los inversores particulares que en los últimos 25 años han tenido un rendimiento inferior a
los índices en un 5% anual.
27. Hay mucho que debatir sobre el libro El cisne negro de Nassim Taleb.
28. Su investigación, incluyendo un gran libro blanco titulado Does Trendfollowing Work on
Stocks, se puede encontrar en su sitio web, www.blackstarfunds.com
29. El reciente libro de Mike Carr, Smarter Investing in Any Economy:The Definitive Guide to
Relative Strength Investing, tiene un gran anexo sobre publicaciones que hablan del impulso.
SEGUNDA PARTE
ALTERNATIVAS
5
Capital privado
P
rimero, las buenas noticias. Invertir en capital privado puede ofrecer
rendimientos enormes. Sólo pregúntale a Andreas (Andy) von
Bechtolsheim. Andy es un empresario en serie (fue cofundador de
Sun Microsystems), pero su salto a la fama viene por su inversión temprana
en Google. Según se dice, en 1998, Andy entregó a los fundadores de
Google, Sergey Brin y Larry Page, un cheque de 200.000 dólares a nombre
de Google, Inc. Diez años después, su participación vale más de 2.000
millones de dólares (lo que supone una rentabilidad compuesta del 150% al
año).
Ahora, las malas noticias. La mayoría de los rendimientos del capital
privado (private equity) son generados por los principales fondos (también
conocidos como el Círculo de Oro). Esta clase de activos es muy difícil de
acceder para el inversor individual, y los fondos de élite suelen estar
disponibles sólo para inversores institucionales. Es imposible acceder a
ellos si no se está acreditado, actualmente definido como que tiene un
patrimonio neto de 1 millón de dólares o un ingresos anuales de 200.000
dólares al año o 300.000 dólares si se combina con su cónyuge. El vehículo
de inversión es una sociedad no líquida que a menudo tiene una vida de 10
años o más, y hay una alta tasa de quiebras entre las empresas de cartera.
Estas limitaciones no son un problema para las dotaciones con enormes
activos bajo gestión y plazos de tiempo largos, pero suponen importantes
barreras para el inversor individual.
¿Vale la pena el esfuerzo? Para la mayoría de los inversores individuales,
la respuesta es un rotundo no. Para los inversores con más de 50 millones
de dólares en activos invertibles hay probablemente mejores libros sobre
cómo desarrollar una cartera de capital privado. Para aquellos que deseen
comprenderlo mejor, este capítulo examina las ventajas y los
inconvenientes del capital privado como clase de activos, por qué no es una
buena opción para el pequeño inversor, y concluye con un examen de las
opciones que cotizan en bolsa para el inversor individual.
Sólo a partir de estas cifras parece que los rendimientos son superiores al
S&P 500 tanto para la categoría de capital riesgo como para buyout, aunque
los rendimientos del capital riesgo son muy volátiles. Tanto el capital de
riesgo como el de compra están altamente correlacionados con el
compuesto del NASDAQ. Debido a la alta correlación con las acciones, el
capital privado debe considerarse como un componente de la clase de
activos de capital más grande y no como un activo alternativo.
Pero eso no revela toda la historia. Al añadir las asignaciones de capital
privado a la cartera de Ivy que describimos en el último capítulo, el capital
de riesgo en realidad disminuye el índice de Sharpe y la compra de acciones
lo aumenta sólo ligeramente. El aumento de la rentabilidad queda anulado
por el aumento de la volatilidad y el hecho de que el capital privado está en
gran medida correlacionado con las acciones.
En un estudio reciente, Ludovic Phalippou y Oliver Gottschalg (2007)
examinaron más de 1.300 fondos de capital privado y descubrieron que
superaban al S&P 500 en un 3% anual. Sin embargo, una vez que
corrigieron el sesgo de supervivencia (incluyendo los fondos que se
hundieron o desaparecieron en el cálculo) y los honorarios, los fondos
tuvieron un rendimiento inferior al S&P 500 en alrededor del 3% anual.
En otro estudio realizado por Kaplan se comprobó que cuando se utiliza
la base de datos de Venture Economics, los rendimientos de los fondos de
compra (después de las comisiones) son ligeramente inferiores a los del
S&P 500 y los rendimientos de los fondos de capital de riesgo son
inferiores a los del S&P 500 sobre una base de igual ponderación, pero
superiores a los del S&P 500 sobre una base de ponderación del capital (lo
que significa que los fondos más grandes tuvieron un mejor rendimiento).
Básicamente, los rendimientos de los fondos de capital privado son casi
iguales a los de las acciones, y los fondos más grandes rinden más. Esto
lleva a la pregunta:
Si el fondo promedio no es mucho mejor que el S&P 500, ¿por qué
alguien se toma tantas molestias?
Las figuras 5.1 y 5.2 muestran los rendimientos del capital de riesgo y de
la compra del año divididos entre el 25% superior, la mediana de retorno y
el 25% inferior de los fondos. Como pueden ver, el fondo promedio no hizo
muchas apuestas más que el S&P 500. El 25% superior, sin embargo, lo
hizo excepcionalmente mejor que el fondo promedio, 16% mejor en capital
de riesgo y 8% mejor en la compra.
Figura 5.1: VC de años anteriores por cuartil (1986-2003).
Fuente: Cambridge Associates.
Dotaciones 23,60%
Asesores 20,00%
Fondos de pensión 12,30%
Otros inversores 7,70%
Empresas de seguros 5,70%
Fondos pensión privados 3,20%
Bancos y Finanzas –0,10%
General 12,0%
Fuente: «Instituciones inteligentes, elecciones tontas?:El rompecabezas del rendimiento de los socios
limitados» por Josh Lerner, Antoinette Schoar y Wan Wang. MIT Sloan Research Paper No. 4523-05,
enero de 2005.
Otro problema con la lista del ETF de capital privado que cotiza en bolsa
es el de las consecuencias fiscales. Las investigaciones iniciales han
indicado que es probable que haya ramificaciones negativas para mantener
el ETF en una cuenta imponible (véase la sección sobre fondos de cobertura
que cotizan en bolsa en el capítulo siguiente para una explicación
completa). El recientemente listado Lehman Opta Private Equity ETN
(ticker PPE) podría sortear el problema debido a su estructura como un
vehicle de deuda. Sin embargo, como lo demuestra la implosión en Lehman
Brothers, todavía está expuesto a la solvencia de la empresa matriz al
invertir en un ETN. Con suerte, otra compañía aparecerá y saldrá con un
producto competidor que evite todos estos problemas. Antes de considerar
los fondos de capital privado que cotizan en bolsa en el extranjero, hay que
entender el riesgo. Muchos de estos fondos utilizan el apalancamiento y
comprometen su capital en exceso para obtener rendimientos en los
mercados alcistas pero devastador en los mercados bajistas.31
Para un interesante examen de una de las más antiguas empresas de
desarrollo de negocios en los Estados Unidos, Allied Capital, lea el libro
Fooling Some of the People All of the Time del gerente de fondos de
cobertura David Einhorn. En el libro, Einhorn describe su batalla con Allied
Capital en la que, después de que su fondo vendiera las acciones, se lanzó a
una campaña pública contra la empresa en la que alegó una gestión
deficiente y un fraude descarado.
Creemos que es bastante simple excluir el capital privado para el inversor
individual. Para los interesados en incluir el capital privado en la
asignación, debe considerarse como un sustituto de parte de las
asignaciones de capital nacional y extranjero.
Un enfoque táctico del capital privado podría tener más sentido, lo que
abordaremos en el capítulo 7. Para quienes busquen más información sobre
el capital privado les sugerimos que lean el documento de Ibbotson,
«Private Equity and Strategic Asset Allocation», el documento de
Vanguardia «Understanding Alternative Investments»: Private Equity
Performance Measurement and Its Role in a Portfolio», y el libro Private
Equity as an Asset Class de Guy Fraser-Sampson.
Resumen
El capital privado es una clase de activo difícil de acceder para el
individuo: los altos mínimos de inversión, los fondos cerrados y
los largos tiempos de bloqueo le restan atractivo al capital
privado.
El capital privado puede ser lucrativo para aquellos que pueden
invertir con los mejores gestores.
Los fondos de inversión dominan el capital privado con
rendimientos aproximadamente un 14% superiores al inversor
medio.
Los rendimientos medios del capital privado son similares a los
del capital social con correlaciones similares a las acciones
nacionales y extranjeras.
La diferencia entre los ejecutantes del cuartil superior e inferior
es enorme, y la mayoría de los rendimientos son generados por
los principales inversores.
Los ETF listados pueden replicar los rendimientos medios de la
clase de activos, pero es demasiado pronto para saber si añaden
algún valor.
Un inversor podría asignar parte de la cartera a estos ETF con el
conocimiento de que podría simplemente actuar como
apalancado.
Acciones de Estados Unidos y del extranjero.
30. Puede encontrar más información en www.listedprivateequity.com
S
e atribuye a Winslow Jones la creación del primer fondo de
cobertura moderno en 1949.32 Jones creía que vender a corto
acciones mientras que otras se mantienen a largo plazo («te da
cobertura»), y al emplear apalancamiento, un inversor podría superar el
rendimiento de los fondos mutuos convencionales. Puso su tesis en marcha
recaudando 100.000 dólares y lanzando un fondo de inversión. A diferencia
de sus primos lejanos, los fondos mutuos comunes, la estructura del fondo
de cobertura le permite al administrador la flexibilidad y la libertad de ir a
la larga o a la corta en cualquier mercado y esparcirse en la búsqueda del
siempre escurridizo alfa.
¿Qué tal un ejemplo? El colapso de las hipotecas de alto riesgo y la crisis
crediticia resultante fue la gran historia financiera de 2007 y 2008. Con los
precios más altos de la vivienda en los Estados Unidos, las altas tasas de
impago de las hipotecas de alto riesgo y las hipotecas de tasa ajustable
resultaron en severas restricciones de liquidez en el sistema bancario. A
medida que los prestatarios fueron incapaces de hacer pagos, los bancos y
otras entidades financieras informaron de pérdidas por valor de cientos de
miles de millones. Dos de las instituciones financieras más antiguas de los
Estados Unidos, Bear Stearns y Lehman Brothers, se hundieron a raíz de la
crisis.
Algunos astutos inversores vieron venir este desastre. El fondo de
oportunidades de crédito de Paulson subió un 589% en 2007. Lo has leído
correctamente. El gerente del fondo inversión John Paulson se convenció de
que los inversores subestimaron los riesgos del mercado hipotecario ya en
2005. Aunque sus posiciones inicialmente perdieron dinero, investigó más y
sólo ganó convicción en su tesis de que se avecinaba un problema serio.
Lanzó un fondo para centrarse en apostar contra las hipotecas de riesgo, y
recaudó unos 150 millones de dólares de inversores mayoritariamente
europeos. Los fondos que administró superaron los 15.000 millones de
dólares en 2007, y se cree que él mismo haya ganado unos 3.000 millones
de dólares (lo que representa el año de pago más gordo de la historia de
Wall Street). Esto es exactamente para lo que los fondos de cobertura
fueron diseñados, para proteger e incluso beneficiarse de las ideas y
convicciones del administrador de la cartera, independientemente de la
dirección del mercado.
¿No sería bueno tener exposición a un fondo que proteja tu cartera en
tiempos como estos? Más adelante en este capítulo examinamos cómo un
inversor individual podría haber invertido en los fondos Paulson.
En primer lugar, vamos a echar un vistazo al misterioso mundo de los
fondos de cobertura, sus rendimientos, y cómo un inversor puede tener
acceso a estas estrategias de inversión.
Acciones Toma posiciones independientes de acciones a largo y corto plazo comprando acciones
de Largo- del nivel superior y acortando las del nivel inferior, buscando «doblar el alfa». Las
Corto carteras suelen ser netas largas o netas cortas con una exposición sistemática al riesgo y
plazo apuestas por el tamaño, la industria, el sector y/o los factores de riesgo del país.
Mercados Invierte en divisas de mercados emergentes y en títulos de renta variable y fija con el
emergentes objetivo de explotar las ineficiencias percibidas del mercado que se considera que
ocurren con mayor frecuencia y que producen mayores rendimientos. Los gestores se
enfrentan a riesgos singulares en los mercados no desarrollados que se caracterizan
normalmente por la limitación de la información, la falta de reglamentación y la
inestabilidad.
Venta en Vende acciones prestadas Con la esperanza de volver a comprarlos más tarde a un precio
corto más bajo y devolver al prestamista. La venta en corto obtiene una ganancia si los precios
caen. También se reciben intereses sobre el producto de la venta en corto.
Macro Apuesta global por los acontecimientos macroeconómicos mundiales, anticipando
global cambios en la política gubernamental o en las tendencias del mercado. Se centra
principalmente en las operaciones direccionales utilizando divisas, derivados, acciones y
bonos, cambiando rápidamente entre las oportunidades percibidas mientras se asume un
riesgo de mercado significativo (más cuando se apalanca).
El éxito depende directamente de la habilidad del gerente.
Gestión de Depende de modelos técnicos que siguen las tendencias para invertir en opciones y
Futuros futuros globales basados en divisas, derivados de tasas de interés e índices y productos
básicos. Entre los riesgos se incluyen las crisis imprevistas de los productos básicos, los
pronósticos incorrectos y el mal momento o posicionamiento del comercio.
Derivado Se beneficia de eventos de la empresa como adquisiciones, fusiones, ofertas de licitación
de eventos y/o intercambio, cambio de estructura de capital, venta de activos completos o líneas de
negocio, y entrada o salida de nuevos mercados. Los rendimientos tienden a depender en
gran medida de la capacidad de un gerente para detectar estas oportunidades. No hay que
protegerse contra factores como un entorno de fusión débil o el riesgo de que las
operaciones no se completen.
Fuente: «Understanding alternative investments: A primer on hedge fund evaluation» por The
Vanguard Group, 2006.
Fondo de Fondos
Un fondo de fondos (FOF) recauda capital de los LP, socios limitados, e
invierte el producto en varios fondos de inversión. El fondo de fondos de
cobertura puede potencialmente resolver varios de los problemas
mencionados. Pueden ofrecer mínimos más bajos, tener una liquidez más
regular, pero lo más importante es que ellos realizan la debida diligencia y
la selección del gestor. Si está dotado de un grupo competente, esta función
puede demostrar que vale su peso en oro. El riesgo también se reparte entre
varios fondos, desde un mínimo de un par de fondos hasta más de 100. Sin
embargo, la selección de un grupo FOF es como la selección de cualquier
gestor, todo depende de la calidad del gestor elegido. También es
importante que, el fondo resultante proporcione rendimientos de baja
correlación con la cartera actual del inversor.
Problemas con el uso de las bases de datos de los fondos de inversión para el seguimiento del
rendimiento
Uno de los problemas de la definición del rendimiento de los fondos de
cobertura es que no existe un índice como el de otras clases de activos.
Debido a que un fondo de cobertura es una sociedad privada, no existe el
requisito de informar o < revelar las cifras de rendimiento. Hay numerosas
empresas que compilan sus versiones de los índices de los fondos de
cobertura, cada una con reglas diferentes. Tienen diferentes números de
fondos subyacentes (60-5.000), algunas recogen los datos ellas mismas
mientras que otras no, algunas incluyen los futuros gestionados y otras no.
Nadie sabe realmente cuántos fondos existen.
Una base de datos es simplemente una colección de fondos de cobertura y
sus rendimientos, y muy probablemente estará repleta de sesgos de
supervivencia y de relleno. En un estudio reciente, PerTrac estima que el
número de fondos de 11 bases de datos es de 22.000 (Benjamin, 2008). La
estimación se complica por el hecho de que un solo administrador puede
gestionar varios fondos de inversión. Muy pocos fondos informan a más de
dos o tres bases de datos, y sólo uno informa a todas ellas. Más de la mitad
de los fondos sólo informan a una base de datos.
Algunos de los sesgos incluidos en las bases de datos son:
Selección. El gestor puede elegir si y a qué base de datos informa
sobre el rendimiento.
Superviviente. Los gestores de fondos de cobertura que ya no
existen pueden ser excluidos de la base de datos. Esto puede
incluir los fondos que se hundieron así como los fondos que
dejaron de informar debido a un buen desempeño.
Datos. El proveedor de la base de datos es quien rellena el
historial de rendimiento del fondo de inversión introducido en el
índice.
Liquidación. Los fondos que salen del negocio dejan de reportar
por escrito antes de cerrar sus puertas. Siguen en la base de datos
pero sus últimos meses de mal rendimiento se omiten.
La mayoría de los estudios han encontrado que estos sesgos suman más
del 4% en exageración de rendimientos. Si a ello se añade el hecho de que
la mayoría de las bases de datos sólo tienen datos de 10 a 15 años, se puede
ver cómo estas bases de datos tienen muchos problemas (Fung y Hsieh
(2006), Malkiel y Saha (2005), Ibbotson y Chen (2005), y Van y Song
(2004).
Uso de los índices de los fondos de inversión para el seguimiento de los rendimientos
A diferencia de las bases de datos de los fondos de cobertura, los índices de
los mismos calculan los rendimientos de los índices sobre la base de los
futuros, y las adiciones y supresiones se comunican en tiempo real. Los
índices invertibles, si se construyen adecuadamente, deben estar libres de
estos sesgos mencionados.
Cuando los fondos de cobertura se combinan en una cartera, muchas de
las características únicas y deseables de los fondos de inversión se
diversifican. Los índices ya no se asemejan a los fondos de cobertura, sino
que se componen principalmente de acciones y bonos de riesgo. No se
desea pagar altas comisiones por la exposición a la beta. En tabla 6.2 se
enumeran algunos de los numerosos índices de fondos de cobertura.
Tabla 6.2: Descripción de los índices.
Hennessee
Arbitraje convertible 7,55% Dic. 01 EACM (–6,93%) (0,62%)
HF Net
CTA 5,09% Feb. 99 CSFB (–0,54%) (4,55%)
Distressed 6,99% Feb. 00 EACM (1,23%) Zurich (8,22%)
Altvest (–
Mercados emergentes 19,46% Agosto 98 MAR (–26,65%) 7,20%)
Mercado de valores Van Hedge
Neutral 5,00% Dic. 99 Hennessee (0,20%) (5,20%)
Altvest (–
Derivado de eventos 5,06% Agosto 98 CSFB (–11,77%) 6,71%)
Van Hedge
Arbitraje Ingreso fijo 10,48% Oct. 98 HF Net (–10,28%) (0,20%)
Altvest
FOFs 8,01% Dic. 99 MAR (2,41%) (10,42%)
Altvest
Macro global 14,17% Oct. 98 CSFB (–11,55%) (2,62%)
Equidad a largo/corto Zurich
plazo 22,04% Feb. 00 EACM (–1,56%) (20,48%)
01 de HF Net (–
Arbitraje por Fusión 2,71% septiembre EACM (–4,32%) 1,61%)
Septiembre de Van Hedge
Valor relativo 10,47% 1998 EACM (–6,08%) (4,40%)
EACM (–
Venta al descubierto 21,13% Feb. 00 Van Hedge (–24,30%) 3,17%)
Fuente: EDHEC Risk and Asset Management Research Centre (www.edhec-risk.com).
Estrategia Asignación
Arbitraje convertible 2%
Sesgo corto dedicado 1%
Mercados emergentes 8%
Mercado de valores Neutral 5%
Derivado de eventos 25%
Arbitraje de renta fija 5%
Macro global 11%
Valoresa largo/corto plazo 28%
Gestión de Futuros 4%
Estrategia múltiple 11%
Fuente: 2008, Credit Suisse/Tremont Index LLC.
Cualquiera que sea la razón, será un gran día cuando el primer gestor
valiente comience a cotizar un fondo de cobertura en los Estados Unidos.
Fondo de Fondos
En esta sección se detallan algunos de los mayores fondos de las Bolsas
Históricamente, estos fondos cotizaban antes que los fondos individuales,
son subsequentemente más numerosos y han tenido históricamente más
activos bajo gestión (aunque ahora están cerca de la paridad).
Fondo: Dexion Absolute Ltd
Gerente: Harris Alternatives
Sitio web: www.dexionabsolute.com,
www.harrisalternatives.com
Ubicación: Chicago
Bolsa: Londres (LSE)
Símbolo: DAB (Yahoo DAB.L)
Fondo AUM ($): aproximadamente 1.000 millones de dólares
Clases de acciones de divisas: £, $, €, A$
Dexion es esencialmente el brazo comercial de varios fondos
(incluyendo Dexion Equity, Dexion Trading y Dexion Alpha), y las
granjas dejan la gestión de los fondos a diferentes administradores.
Dexion Absolute, el abuelo del espacio FOF listado, es administrado
por Harris Alternatives. Harris maneja aproximadamente 13 mil
millones de dólares en sus diferentes fondos.
El fondo se gestiona de forma similar al fondo de la nave de bandera
de Harris, Aurora. El objetivo de la inversión es generar una
apreciación consistente de capital a largo plazo con baja volatilidad y
poca correlación con los mercados generales de acciones y bonos a
través de una cartera con un proexpediente de riesgo diversificado.
Aurora tiene tres objetivos principales: lograr una apreciación de
capital constante, exhibir una baja volatilidad y mostrar poca
correlación con los mercados de acciones y de renta fija. El fondo tiene
unos 50 gestores diferentes repartidos en las siguientes estrategias:
Estrategia Asignación
Esto coincide muy bien con los retornos de Aurora, desde 1988 son
alrededor del 10% con una volatilidad de alrededor del 5%. Esos son
retornos similares a las acciones con un tercio de la volatilidad. La mayor
reducción fue de alrededor del 20%. Más importante aún, Aurora subió en
2000, 2001 y 2002, años terribles para el mercado de valores. Algunas de
las participaciones actuales de Dexion son en el Palomino Fund,
Lansdowne U.K. Equity Fund, Touradji Global Resources, y el Ichan Fund.
Fondo: Alternative Investment Strategies Ltd
Gestor: International Asset Management (parte de ABN AMRO
desde 2006)
Sitio web: www.aisinvest.com
Ubicación: Londres y Nueva York
Bolsa: Londres (LSE)
Símbolo: AIS (Yahoo AIS.L)
Fondo AUM ($): aproximadamente 200 millones de dólares
Clases de acciones de divisas: £
Alternative Investment Strategies (AIS) fue el primer fondo de
cobertura que cotizó en Londres, y su oferta flotó en 1996. La empresa
gestora fue fundada en 1989 por tres antiguos empleados de Drexel. El
total de activos bajo gestión es de alrededor de 6.000 millones de
dólares. Algunas de las participaciones del fondo son Karsh Capital,
QVT Global y Eminence Long Alpha. Desde su creación, el fondo ha
devuelto alrededor del 7,3% con una volatilidad del 7,7%. AIS invierte
en entre 20 y 40 fondos, sin que ninguno de ellos represente más del
10% de los activos brutos. Aproximadamente el 40% del fondo se
invierte en gestores de largo/corto plazo.
Fondo: Goldman Sachs Dynamic Opportunities (GSDO)
Gestor: Goldman Sachs
Sitio Web: www.gs.com/gsdo
Ubicación: Nueva York
Bolsa: Londres (LSE)
Símbolo: GSDO (Yahoo GSDO.L)
Fondo AUM ($): aproximadamente 200 millones de dólares
Clases de acciones de divisas: £, $, €
En el momento de su lanzamiento en 2006, la GSDO fue la mayor
OPI de la historia de un fondo de fondos de cobertura que cotiza en la
Bolsa de Valores de Londres. Dirigido a un grupo realmente pequeño
de gerentes de alrededor de 20, el fondo tiene alocaciones a derivado de
eventos impulsados (40%), acciones long/short (26%), comercio táctico
(21%), y valor relativo (13%). GSDO tiene asignaciones a varios
fondos incluyendo Tosca, Eton Park, Och-Ziff, Spinnaker, TPG-Axon,
AQR, y D.E. Shaw. El fondo ha superado su vergonzosa inversión en el
amaranto y actualmente comercia con un 25% de descuento en el valor
liquidativo.
Estrategia Asignación
Multimanager/Multiestrategia
Absolut Return Fund www.absolute-funds.com Socios de Fauchier
Aida www.aidafund.com Aida Capital
Alternative Inc. Strategies www.aisinvest.com Cerrar los servicios del
Fondo/Internacional
Altin AG www.altin.ch Asesores de activos alternativos
CMA Global Hedge www.cmaglobalhedge.com Asesores de gestión de capital
Dexion Absolute www.dexionabsolute.com Alternativas de Dexion
Capital/Harris
Dexion Alpha Strategies www.dexionalpha.com Dexion Capital/RMF
Investment
Dexion Equity www.dexionequity.com Dexion Capital/K2
Alternative
Dexion Trading www.dexiontrading.com Dexion Capital/Grupo
Permanente
GS Dynamic www.gs.com/gsdo Fondo de Cobertura de
Opportunities Goldman Sachs
Gottex Market Neutral www.gottexfunds.com Gottex Fund Management
HSBC European Absolute www.hsbcabsolute.com Gestión de HSBC/HSBC
HSBC Global Absolute www.hsbcabsolute.com Gestión de HSBC/HSBC
INVESCO Perp Select www.invescoperpetual.co.uk/ipst Socios de INVESCO/Fauchier
Hedge
KGR Absolute Return www.kgrcapital.com Kleinwort Benson
(ChannelIslands)/ KGR Capital
Opus Alternative www.newfinancepartners.com NewFinance Capital
Strategies
Solve PCC Alternatives www.psolvealt.com PSolve Inversiones Alternativas
Tapestry www.ramius.com Kleinwort Benson
(ChannelIslands)/ Ramius HVB
Partners
Thames River Hedge+ www.thamesriver.co.uk Capital del Río Támesis
Multimanager/Estrategia única
AcenciA Debt Strategy www.acencia.com Saltus/Sandalwood
F&C Event Driven www.fandceventdriven.com F&C Management/F&C
Partners
FRM Credit Alpha www.frmcredit.com Gestión de la inversión de FRM
Saltus Euro Debt www.saltus.com Saltus CI/Saltus Partners LLP
Strategies
Signet Global Fixed www.signetmanagement.com Signet Capital Management
Income
Administrador Único/Fondo de Fondos
Cazenove Absolute www.cazenovecapital.com Cazenove Capital Management
Equity
Close AllBlue www.closeallbluefund.com BlueCrest Capital Management
Close Man Hedge www.closemanhedgefund.com Estrategias mundiales del
hombre
JPMorgan Progressive www.jpmprogressivemultistrategy.co.uk JPMorgan Asset Management
Multistrategy
Consideraciones prácticas
Hay algunas cosas que hay que considerar antes de invertir en estos fondos.
Debido a que los fondos se negocian en divisas, principalmente en
Londres, el inversionista necesita tener una cuenta de corretaje que funciona
en valores extranjeros. La mayoría lo hace, y los corredores de comercio
electrónico e interactivo tienen interfaces de usuario sencillas que permiten
a los inversores negociar con valores extranjeros.
La mayoría de los fondos también tienen múltiples clases de acciones en
diferentes monedas, lo que permite a los inversores el beneficio de la
cobertura contra movimientos adversos de la moneda. Los inversores de
EE. UU. quieren la clase de acciones en dólares si está disponible. Fuera de
los 10 fondos principales, que son bastante líquidos, el fondo promedio
tiene un 2% de margen entre oferta y demanda. Los inversionistas deben ser
cuidadosos y usar órdenes de límite cuando compran acciones en estos
fondos de la misma manera que comerciarían acciones de pequeña y micro
capitalización aquí en los Estados Unidos.
Las mayores cuestiones a considerar por el inversor giran en torno a las
posibles implicaciones fiscales. Aunque no es seguro, es probable que estos
fondos comercializados en el extranjero sean tratados como Empresas de
Inversión Extranjera Pasiva (PFIC). Si lo son, el inversor tiene que hacer
una elección de valor de mercado con el IRS, y luego tiene que declarar los
impuestos sobre las ganancias y pérdidas (y sólo puede contar las pérdidas
contra las ganancias). Si un inversor tiene más pérdidas que ganancias, las
implicaciones son desafortunadas. El curso más simple podría ser para que
un posible inversor invierta en estos fondos usando una cuenta de impuestos
diferidos como un IRA. Esta sigue siendo un área turbia para los
ciudadanos de EE. UU., y el mejor curso de acción es discutir este tema con
su asesor de impuestos.
Existe la posibilidad de que un fondo o ETN pueda sortear este problema
con alguna ingeniosa ingeniería financiera, pero hasta ahora nadie ha
lanzado un producto.
Los fondos de cobertura pueden invertirse en la utilización de fondos
mutuos de los Estados Unidos o de fondos extranjeros que figuran en la
lista. Los fondos con una alta correlación con las clases de activos
existentes deben utilizarse como sustituto de las asignaciones existentes. En
la tabla 6.9 se describe una muestra de asignación que incluye fondos de
capital privado y fondos de cobertura.
Tabla 6.9: Una muestra de cartera utilizando alternativas — Harvard y Yale con alternativas
(redondeada).
33. Como dato interesante, el fondo de inversión con la racha más larga de no bajar en 18 años
es el T Rowe Price Capital Appreciation Fund (PRWCX). Los siguientes en la línea son los
fondos Gabelli ABC (GABCX) y First Eagle Overseas (SGOVX) a 14 años. Los tres perdieron
dinero en 2008.
34. Una buena reseña es el artículo «Do Professional Currency Managers Beat the
Benchmark?» que será enlazado en el sitio web del libro.
35. O’Higgins no fue el primero en idear la estrategia; John Slatter menciona que es su libro de
1991 «Safe Investing»: Cómo hacer dinero sin perder la camisa y un artículo de H.G.
Schneider publicado en el Journal of Finance de junio de 1951, menciona una estrategia de
inversión en acciones de bajo P/E Dow.
36. En una época Merrill tenía un fondo de inversión llamado Select-10 con más de 10 mil
millones de dólares.
37. Está previsto que a finales de 2008 se publique un artículo aún más completo en el Journal
of Finance: «Asset Growth and the Cross-Section of Stock Returns» de Schill, Gulen y Cooper.
38. Parece que hay potenciales problemas fiscales que los inversores de EE. UU. que invierten
en estos fondos deben analizar y resolver. Presentamos la información en este capítulo por dos
razones. Primero, incluimos la información como una introducción educativa al sector y un
ensayo sobre el retraso de los Estados Unidos con respecto al resto del mundo en la lista de
estos fondos.2, esperamos que llegue al mercado un producto para los inversionistas
estadounidenses que alivie algunas de las preocupaciones enumeradas en las siguientes
páginas.
TERCERA PARTE
LA GESTIÓN ACTIVA
7
Ganar al no perder
C
ualquier clase de activos globales en el siglo XX produjo ganancias
espectaculares en la riqueza de los individuos que compraron y
mantuvieron esos activos durante largos períodos.
Sin embargo, la mayoría de las clases de activos comunes experimentaron
dolorosas caídas, y muchos inversores pueden recordar las caídas de entre
el 40% y el 80% que enfrentaron como consecuencia de la burbuja de
Internet, y más recientemente el colapso del mercado de valores en 2008.
Todos los países del G-7 han experimentado al menos un período en el que
las acciones perdieron el 75% de su valor. Las desafortunadas matemáticas
de un descenso del 75% requieren que un inversor obtenga una ganancia del
300% sólo para volver a la paridad, el equivalente a una capitalización del
10% durante 15 años. Ha habido más de 30 caídas de más del 20% desde
1900 en el Dow, y 10 caídas de más del 40%.
Las personas que invirtieron en acciones estadounidenses a finales de los
años veinte y principios de los treinta, en clases de activos alemanes en los
años diez y cuarenta, en bienes raíces estadounidenses a mediados de los
cincuenta, en acciones japonesas a finales de los ochenta, en mercados
emergentes y modalidades de comunicación a finales de los noventa, y en
acciones y productos básicos mundiales en 2008 (por nombrar algunos)
llegarían a la conclusión de que la propiedad de esos activos era una medida
decididamente deficiente. La compra de clases de activos a largo plazo es
una buena idea si eres un árbol de Sequoia, una tortuga gigante, o una
dotación,39 pero los individuos generalmente no tienen un plazo de 20 años
para recuperarse de las grandes caídas.
Ese es el problema de la inversión; hay que aceptar algún riesgo para
recibir ganancias. Primero veremos los riesgos inherentes en varias clases
de activos antes de resaltar algunos de los sesgos de comportamiento que
interfieren con las posibilidades de éxito de los individuos en las
inversiones. Con una buena asignación de activos basada en las carteras de
pólizas de las principales dotaciones como guía, esbozamos un método muy
simple para reducir aún más el riesgo en una cartera. A continuación,
examinamos el aumento de los rendimientos con niveles de riesgo
manejables para intentar acercarnos al nivel absoluto de los rendimientos de
las dotaciones. Pero primero, perder.
Perder duele
Siempre estoy pensando en perder dinero en lugar de ganar dinero.
Paul Tudor Jones en «Market Wizards».
¿A qué viene toda esa fascinación por perder?
La teoría moderna de carteras de valores dice que hay una compensación
por invertir en activos: te pagan por asumir el riesgo. La figura 7.1 muestra
las cinco clases de activos comercializados públicamente que mencionamos
anteriormente, y sus rendimientos desde 1973 (los rendimientos del año
natural terminan el 31 de diciembre). Aunque tomaron diferentes rutas para
llegar allí, la mayoría de las clases de activos terminaron con rendimientos
similares. La excepción fueron los bonos que iban a la zaga de las otras
clases de activos, lo cual es de esperar.
Figura 7.1: Desempeño de las diversas clases de activos.
Copyright 2008 Ned Davis Research, Inc.
La tabla 7.1 muestra los números reales, y mientras que hay algunos
retornos bastante buenos, hay algunas grandes reducciones.40 Con la
excepción de los bonos del gobierno de EE. UU. que disminuyeron casi un
20%, las otras cuatro clases de activos tuvieron reducciones de alrededor
del 50%. Y si un inversionista llevara los datos más atrás, esas
disminuciones sólo pueden ser más grandes.41 Las acciones en EE. UU.
experimentaron una caída de aproximadamente el 80% después de la caída
de 1929.
Tabla 7.1: Desinversiones máximas, 1973-2008.
Rendimiento
9,26% 9,04% 8,69% 8,73% 8,54%
anualizado
Volatilidad 15,54% 17,18% 9,06% 17,04% 17,06%
Sharpe 6% 0,21 0,18 0,30 0,16 0,15
–
Máxima –44,73% –49,21% –62,16% –58,78%
18,79%
desinversión
El mejor año 37,58% 69,94% 44,28% 74,96% 48,97%
El peor año –36,77% –43,06% –7,51% –46,49% –42,23%
Jugando defensivamente
Una pérdida nunca me molesta después que la asumo. La olvido de la
noche a la mañana. Pero estar equivocado, no asumir la pérdida, es lo
que hace daño al bolsillo y al alma.
Jessie Livermore en Memorias de un operador de Bolsa por Edwin
LeFèvre
Entonces, ¿hay alguna manera de evitar estos mercados a largo plazo y las
pérdidas?
Esta sección podría denominarse también «gestión de riesgos». La mayor
parte de este capítulo se basa en un artículo de Mebane Faber publicado en
el Journal of Wealth Management en 2007 titulado «Un enfoque
cuantitativo de la asignación táctica de activos». El documento podría
haberse llamado «Un enfoque cuantitativo de la gestión de riesgos». La
gente reacciona demasiado emocionalmente a la frase «market timing» o
tener el donde de la oportunidad de entrar y salir para que ese sea el título,
pero en realidad son todos lo mismo.
La aplicación de una metodología de seguimiento de tendencias a los
mercados financieros no es una tarea nueva, y se ha escrito un libro entero
de Michael Covel (2005) sobre el tema. Las reglas y criterios de una
estrategia de seguimiento de tendencias son increíblemente variadas y
únicas, pero al final del día todas intentan hacer lo mismo: atrapar la mayor
parte de un movimiento positivo en una clase de activos. En esencia,
estamos hablando de momentum o inercia.43
El sistema cuantitativo
Hay algunos criterios que son necesarios para que este sea un modelo
simple que los inversionistas puedan seguir y lo suficientemente mecánico
para eliminar las emociones involucradas en la toma de decisiones
subjetivas. Son:
1. Lógica simple, puramente mecánica.
2. El mismo modelo y parámetros para cada clase de activo.
3. Sólo en base al precio.
Los sistemas de comercio basados en el promedio móvil son los sistemas
de seguimiento de tendencias más simples y populares.44 Para aquellos que
no están familiarizados con los promedios móviles, son simplemente una
forma de reducir el ruido. La figura 7.2 es un examen que muestra el S&P
500 hasta 1990 junto con un promedio móvil simple de 10 meses.
Figura 7.3: Desempeño del S&P 500 desde 1900 hasta 2008.
Examinando los últimos 15 años, se hacen evidentes algunas
características del modelo timing. La figura 7.4 se traza en una escala no
logarítmica para detallar las diferencias en las dos curvas de equidad. En
primer lugar, una tendencia que siga el modelo tendrá un rendimiento
inferior a la compra y retención durante un mercado alcista simulado a los
mercados de valores de los Estados Unidos en el decenio de 1990. Sin
embargo, es necesario reconocer la capacidad del modelo para agregar valor
en el curso de todo un ciclo comercial.
Extensiones
Hay una serie de mejoras potenciales que se pueden hacer al modelo de
tiempo, incluyendo:
Corto. Un enfoque largo/corto del modelo timing produce
retornos de alrededor del 9% con una volatilidad del 8% y retiros
del 16,3%. Mientras que los retornos son peores que largo/plano,
la correlación con una cartera de compra y retención se mueve a
cero. En el anexo figura una curva de renta variable.
Más clases de activos. Nuestras investigaciones han demostrado
que una mayor división de un índice puede crear reducciones
adicionales de la volatilidad. Por ejemplo, en lugar de entrar y
salir del MSCI EAFE, comercialice los componentes Japón,
Reino Unido, Alemania, Suiza, etc.
Diferentes clases de activos. Nuestra investigación ha
demostrado que añadir algunas acciones que históricamente han
tenido un rendimiento superior puede tener sentido, como las
pequeñas capitalizaciones y las acciones de valor.
Sin bonos. Debido a que el modelo es en efectivo
aproximadamente el 30% del tiempo, el inversionista ya tiene una
asignación a bonos (T-bills). Nuestra investigación ha demostrado
que la exclusión de los bonos puede aumentar los rendimientos,
mientras que sólo aumenta marginalmente la volatilidad y la
retirada.
Clases de activos de alta volatilidad. Nuestra investigación ha
demostrado que las clases de activos de alta volatilidad responden
mejor al modelo de tiempo. Añadir bonos de mercados
emergentes, bonos basura, acciones de pequeña capitalización de
mercados emergentes, etc. podría tener sentido.
Algunas personas no están interesadas en la reducción de riesgos, sino
más bien en mayores rendimientos. Una extensión obvia de este enfoque es
aplicar el apalancamiento para generar retornos excesivos a la cartera no
apalancada. La mayor dificultad de una cartera apalancada para el inversor
individual es la aplicación. Las comisiones de margen son onerosas en
muchas agencias de corredores en línea. Si las tasas de margen son mucho
más altas que las tasas que recibe en efectivo, entonces el uso del
apalancamiento no es una buena opción.46
Además, los ETF apalancados no se comportan como un índice dos veces
apalancado (se rebalancean diariamente), lo que introduce un error de
seguimiento y un rendimiento potencialmente inferior. Sin embargo, para
aquellos con bajos costes de entrada, el apalancamiento del 100% de la
cartera podría aumentar los retornos al rango del 15% con una mayor
volatilidad, y los retiros se duplicarían hasta alrededor del 20%. Incluimos
una curva de equidad en el anexo B para este enfoque. El Ratio de Sharpe
recibe un pequeño golpe debido a la diferencia en los costes de los
préstamos que superan la tasa libre de riesgo.
Hay un método más simple para el inversor que no quiere usar el
apalancamiento y el margen, y a continuación examinamos un sistema de
rotación.
Un sistema de rotación
La segunda pregunta más frecuente es: «¿Qué tal si lo hacemos todo? En
lugar de ir al efectivo, ¿pones el mismo peso en todas las clases de activos
en una compra?»
El problema aquí es la pérdida de los beneficios de la diversificación. En
el raro caso de que sólo una clase de activos esté en una señal de compra, la
cartera se expone a un riesgo innecesario. Además, la cartera tendrá un
volumen de negocios mucho mayor.
El modelo de timing presentado anteriormente compara una clase de
activos con ella misma —¿los bienes raíces están subiendo o bajando? Otro
método es un sistema de fuerza relativa (o momentum del mercado
cruzado), que compara los activos entre sí: ¿están subiendo los bienes
inmuebles más que los bonos? Esto también se puede llamar un sistema de
rotación, ya que se está rotando hacia lo que está funcionando mejor en un
período de tiempo determinado. Muchas personas han investigado estos
sistemas hace más de 50 años y han continuado trabajando décadas después
de su publicación.
Exploramos un sistema similar aquí. El sistema utiliza las mismas cinco
clases de activos que antes. Cada mes, los rendimientos totales de 3, 6 y 12
meses se registran para cada clase de activos y luego se promedian. El
marco de tiempo real seleccionado no importa mucho ya que los marcos de
tiempo de 3, 6 y 12 meses producen resultados similares. Preferimos usar
los tres porque escoge las clases de activos que están superando en
numerosos marcos de tiempo.
El inversor simplemente invierte en las X clases de activos más
importantes para el mes siguiente. Por ejemplo, a finales de 2007, el orden
de los rendimientos de mejor a peor fue el de las materias primas, las
acciones extranjeras, los bonos, las acciones estadounidenses y los bienes
inmuebles. La cartera para el siguiente mes en 2008 estaría en ese mismo
orden.
Tabla 7.7: Estrategias de rotación (1973-2008).
Ivy portfolio El primero de la lista. Los dos primeros Los tres primeros
Disciplina
Siempre digo que podrías publicar mis reglas comerciales en el
periódico y nadie las seguiría. La clave es la consistencia y la
disciplina. Casi cualquiera puede hacer una lista de reglas que son
80% tan buenas como las que enseñamos a nuestra gente. Lo que no
pueden hacer es darles la confianza de seguir esas reglas incluso
cuando las cosas van mal.
Richard Dennis
La mayor pregunta para alguien que sigue un sistema cuantitativo es:
«¿Puedo seguirlo?» No es tan fácil como parece. Estas preguntas se aplican
tanto a la asignación estratégica de activos y al reequilibrio como a el
timing del mercado. Aquí hay seis preguntas de Merriman Capital para
ayudarle a determinar si tiene lo que se necesita.
1. ¿Tienes la perseverancia necesaria?
2. ¿Eres lo suficientemente independiente y seguro de ti mismo
como para resistir la tentación de mirar constantemente por
encima del hombro para ver cómo está otra persona?
3. ¿Puedes aceptar que la cartera tenga un rendimiento inferior al
del mercado?
4. ¿Puedes aceptar que tu sistema de timing sea imperfecto?
5. ¿Puedes ignorar los medios de comunicación?
6. ¿Eres decidido?
Antes de terminar el capítulo queríamos ofrecer una rápida diversión para
que no pienses que nos inclinamos solo ante el altar del momentum
de valores desde 1903 hasta 2007: EE. UU., Reino Unido, Alemania, Francia y Australia.47 El
rendimiento promedio fue de alrededor del 13%, y el rendimiento medio fue del 10,65%. Cerca
del 70% de todos los años fueron positivos.
En la tabla 7.8 examinamos lo que sucede cuando se invierte durante un año después de
haber perdido dinero en dos o tres años consecutivos. Por ejemplo, en los Estados Unidos se
produjeron tres años consecutivos de descenso de las existencias después de los años de
descenso de 2000, 2001 y 2002.
Todos los Después de dos años a la baja Después de tres años a la baja
años seguidos seguidos
Retorno
13,02% 19,03% 30,30%
promedio…
El retorno a la
media 10,65% 14,97% 19,57%
Frecuencia 100% 9,26% 2,59%
Dos años de baja seguidos aumenta los rendimientos promedio alrededor del 4% pero sólo
ocurre alrededor del 10% de las veces. Tres años negativos seguidos resultan en retornos
medios de alrededor del 30% al año. Aunque esto ocurre con poca frecuencia, los resultados
son muy positivos.
Extender la prueba a otras clases de activos muestra resultados similares. Cuando los últimos
años fueron negativos, es un buen momento para estar en una clase de activos. Las acciones en
1975 y 2003, los productos básicos en 1977 y 1999, y los bienes raíces en 1975, 1995 y 2000
fueron todos buenos tiempos para comprar cuando había sangre en las calles. Ahora, ¿cuántos
de ustedes estaban comprando productos básicos en 1999, bienes raíces en 2000, y acciones en
2003? (Ver tabla 7.9.)
Todos los Después de dos años a la baja Después de tres años a la baja
años seguidos seguidos
Retorno
12,97% 23,19% 33,93%
promedio...
El retorno a la
12,18% 28,68% 33,93%
,media
Frecuencia 100% 7,27% 1,21%
Clase de activos Mercado >10 meses SMA Mercado <10 meses SMA Diferencia
Bonos
% de tiempo 76,10% 23,90%
Retorno anualizado 10,08% 6,34% –37,04%
Volatilidad anualizada 8,69% 10,17% 16,97%
Productos básicos
% de tiempo 66,90% 33,10%
Retorno anualizado 16,21% 1,13% –93,03%
Volatilidad anualizada 20,78% 19,65% –5,43%
Bienes raíces
% de tiempo 72,45% 27,55%
Retorno anualizado 14,89% –1,44% –109,69%
Volatilidad anualizada 13,51% 23,78% 75,95%
Promedio
% de tiempo 71,66% 28,34%
Retorno anualizado 13,87% 2,19% –84,22%
Volatilidad anualizada 14,35% 18,87% 31,49%
Resumen
No pierdas.
No pierdas.
Invertir en clases de activos rinde recompensas, pero los riesgos
pueden ser significativos.
La mayoría de las clases de activos han experimentado grandes
reducciones que pueden requerir años para recuperarse.
La evolución por selección natural ha dado lugar a numerosos
sesgos de comportamiento que interfieren con el éxito de la
inversión.
El uso de un sencillo enfoque de seguimiento de tendencias puede
ayudar a inculcar un proceso de inversión descentralizado,
reduciendo al mismo tiempo la volatilidad y el riesgo de retiradas.
Históricamente el modelo de timing ha funcionado en
prácticamente todos los mercados durante largos períodos de
tiempo.
Aplicado al Ivy portfolio, el modelo de timing da como resultado
rendimientos similares a la renta variable con una volatilidad
similar a la de los bonos, y 36 años de rendimientos positivos
consecutivos.
Mientras que aún está a la zaga de las dotaciones, el modelo de
timing se aproxima a los rendimientos ajustados al riesgo de
Harvard y Yale. Una versión apalancada tiene retornos similares a
los de las dotaciones, aunque con una volatilidad similar a la de
las acciones.
Un modelo similar de fuerza relativa (o de rotación) podría
funcionar para los inversionistas que buscan rendimientos
absolutos más altos con un riesgo manejable.
39. Gracias a Greg Morris por la analogía.
40. Si bien las dotaciones sólo informan sobre las cifras de rendimiento anual, para este
capítulo utilizamos cifras de volatilidad mensual anualizadas que diferirán ligeramente de las
cifras anuales.
41. Los datos diarios de mayor resolución también aumentarán las inversiones.
42. Para una buena visión general de los sesgos de comportamiento, consulte el libro de Jason
Zweig, Your Money and Your Brain y la lista de lectura para más ejemplos.
43. En lugar de ofrecer un extenso repaso del impulso y las tendencias que se siguen en este
capítulo, publicaremos una bibliografía que incluye enlaces a documentos y literatura en el
sitio web del libro (www.theivyportfolio.com). El anexo A abarca una historia muy breve de la
literatura sobre el impulso o momentum.
45. Es posible que Siegel ya haya optimizado el promedio móvil mirando hacia atrás sobre el
período en el que se prueba. El documento de Faber aplicó el enfoque fuera de muestra a más
de 20 mercados adicionales para probar la validez y aliviar los temores de la fisura de los
datos.
46. Interactive Brokers tiene sistemáticamente unas tasas de margen razonables, aunque no las
utilizamos como corretaje.
47. Aunque no tenemos acceso a los conjuntos de datos más completos de Dimson, Marsh,
Staunton del Triunfo de los Optimistas, esperamos que los resultados sean confirmatorios.
48. Podrías pasar mucho tiempo estudiando la agrupación de la volatilidad, y hay modelos
extravagantes llamados nombres graciosos como ARCH (heteroskedas condicionales
autorregresivas) que intentan describir el proceso.
8
Siguiendo al Dinero Inteligente
E
scoger acciones es muy difícil. La mayoría de las investigaciones
académicas han demostrado que tanto los individuos como los
profesionales son malos para elegir.
Dicho esto, ¿alguien podría negar que hay algunas personas que son muy
buenas en la selección de valores? Como cualquier otra profesión, hay
gente que es experta en su campo. A estos profesionales se les paga
generosamente por lo que hacen.
Warren Buffett me viene a la mente. Buffett es uno de los más famosos
seleccionadores de valores de todos los tiempos, y con un valor neto
estimado de más de 60 mil millones de dólares, es también una de las
personas más ricas del mundo.
Si alguien te dijera que puedes hacer que tu portfolio sea administrado
por Warren Buffett, estarías interesado, ¿verdad? (Si dices que no, entonces
deja de leer este libro y ve a visitar a uno de esos expertos altamente
pagados en el campo de la medicina.)
En este capítulo se describe un método sencillo para dejar que los
principales gestores de fondos de cobertura gestionen tu cartera de forma
gratuita. No toma más de 30 minutos, cuatro veces al año.
Después de explicar cómo seguir a estos gestores, veremos algunos
ejemplos y repasarempos cómo habría funcionado seguir sus elecciones
desde el año 2000. Incluso puedes llegar a tomar selecciones de múltiples
gestores, y formar tu propio «fondo de cobertura de fondos». Y no tienes
que preocuparte de que el administrador de fondos desaparezca en la noche
con todo tu dinero ganado con esfuerzo.
Mebane Faber es cofundador de un proyecto de software en línea,
llamado AlphaClone (www.alphaclone.com) para automatizar los procesos
e inteligencia del 13F descritos en este capítulo. Dado que no queremos que
esto sea una pieza de publicidad/promoción, a continuación detallamos
cómo completar la investigación por tu cuenta.
Introducción al 13F
Hay un famoso dicho en el póquer: «Si te sientas en la mesa y no sabes
quién es el pez fuera del agua, tú eres el pez». La mayoría de la gente, al
sentarse en una mesa de póquer rápidamente perderá todo su dinero con un
jugador profesional. Mientras que la suerte puede influir a corto plazo,
eventualmente el resultado es casi seguro. La mayoría de los inversores
individuales no saben que son los peces en el juego de Wall Street.
Sin embargo, ¿qué tal si después de sentarte en la mesa con el miembro
del Salón de la Fama del Póquer, Johnny Chan, te ofreciera echarle un
vistazo a sus cartas y hacer apuestas junto a las suyas? Eso sería una gran
ventaja. Sería una tontería no mirar sus cartas y no apostar. ¿Y si todos los
profesionales del casino hicieran la misma oferta?
¿Sabías que puedes buscar en línea los activos de cualquier fondo
institucional (si tienen más de 100 millones de dólares de activos bajo
gestión), incluyendo los del ya mencionado Warren Buffett? ¿Pero cuántos
de ustedes hacen eso? Considerando que estos gerentes a menudo pasan
cada momento despiertos y dormidos pensando y obsesionándose sobre los
mercados financieros, están significativamente más capitalizados que tú, y
tienen acceso a muchos más recursos, ¿no tendría sentido?
A continuación se presenta una breve reseña del proceso de seguimiento
de estos gestores estrella, junto con algunos estudios de casos que ponen a
prueba las selecciones de los gestores para detallar cómo habrían
funcionado las carteras desde el año 2000.
SEC 13Fs
En 1975 el Congreso aprobó el artículo 13(f) de conformidad con la Ley de
Intercambio de Valores de 1934. La medida exigía a todos los gestores de
fondos institucionales con activos bajo gestión superiores a 100 millones de
dólares que informaran de sus tenencias una vez al trimestre a la Comisión
de Valores y Bolsa. El Congreso hizo esto para mejorar la divulgación y la
transparencia de estas grandes empresas con la esperanza de aumentar la
confianza en los mercados financieros.
El nombre del formulario es el «13F» (también conocido como la forma
13F-HR). Los datos se suben a la página web de la SEC no más de 45 días
después del final del trimestre, y un inversor puede ver las tenencias
gratuitamente, para siempre. Revisando los 13Fs, puedes ver y comprender
las posesiones de cada gestor desde George Soros, a Seth Klarman, a Carl
Icahn, a Warren Buffett.
Resumen
Es muy simple rastrear las tenencias de los administradores de
fondos institucionales utilizando los archivos 13F presentados
trimestralmente a la SEC.
Seguir a estos gestores de fondos puede conducir a nuevas ideas
de inversión.
Lo que es más importante, los resultados indican que al hacer un
seguimiento y reequilibrar las carteras trimestralmente, un
inversor puede replicar las tenencias a largo plazo de los fondos
de cobertura sin tener que pagar las elevadas comisiones de los
fondos de cobertura.
Estos rendimientos excesivos pueden beneficiarse de la
volatilidad en línea en comparación con los índices de acciones y
de fondos de cobertura.
Dado que los administradores de valor tienen períodos de
retención prolongados y una baja rotación, el retraso de 45 días
en las retenciones notificadas no debería ser un problema
importante.
Se presentan estudios de casos que examinan tres inversores de
valor, Warren Buffett de Berkshire Hathaway, David Einhorn de
Greenlight Capital y John Griffin de Blue Ridge Capital, y los
resultados de las pruebas se presentan previamente para las
carteras desde 2000.
Además, las aplicaciones más complejas para los inversores
podrían incluir la construcción de carteras cubiertas, así como
carteras que compilan las tenencias de múltiples administradores
de fondos. Este «fondo de fondos» añadiría diversificación a la
estrategia de réplica del 13F.
49. Otros sitios web agregan la información en alfombras más utilizables y buscables (algunos
por un precio), incluyendo EDGAR Online, Stockpickr, y LionShares.
50. Para calcular con precisión los rendimientos, incluimos los efectos de cartera de todas las
acciones que ya no se negocian debido a bajas, compras, fusiones, quiebras, etc. También
incluimos todos los dividendos (en efectivo, acciones, especiales, etc.). A menudo, las bases de
datos y los paquetes de software de comprobación no tienen en cuenta las acciones que ya no
se negocian, lo que puede sesgar considerablemente los resultados. El conjunto de datos que
utilizamos es proporcionado por Alpha Clone.
51. Mebane Faber asistió a la clase en la primavera del 2000. El ex-alumno de Virginia y
fundador de Maverick Capital y gerente de cartera Lee Ainslie fue un orador invitado. Cerrado
a nuevos inversionistas por más de 10 años, Maverick ha retornado consistentemente más del
20% al año y tiene la distinción de nunca haber tenido un año de baja desde su creación.
52. Bancos de inversión como Goldman Sachs, Morgan Stanley, y Merrill Lynch han
desarrollado estrategias propias que explotan los archivos del 13F. Todos ellos se centran en
todo el universo de fondos de cobertura, que incluye resultados de fondos menos relevantes
para las estrategias de réplica del 13F, incluyendo operadores activos, árbitros y similares, así
como fondos de rendimiento de cuartil inferior.
9
Elaborar un plan de acción
No hay mayor error fatal que el que consume la mayor parte de su vida
ganándose la vida.
Henry David Thoreau
L
a gente a menudo trabaja increíblemente duro en sus trabajos en el
curso de su vida para construir un nido de inversiones, y luego sólo
prestan una consideración pasajera para la gestión de su dinero. A
menudo los inversores no tienen un marco de cómo planean invertir, y
muchos enfoques de inversión están más cerca del juego o el
entretenimiento que un plan bien pensado. En muchos casos el inversor se
expone a cantidades increíbles de riesgo sin siquiera saberlo. Si le preguntas
a la gente cuál es su objetivo en la vida, a menudo responden «felicidad» o
algo similar. Si la gente se dedicara a optimizar su felicidad en la vida,
muchos se replantearían su programa de inversiones. Si crees en algunas de
las investigaciones sobre el comportamiento mencionadas anteriormente en
este libro, las pérdidas y la volatilidad de las caídas se convierten en algo
mucho más importante que el puro rendimiento. Este capítulo de resumen
trata de responder a una de las preguntas más frecuentes en el negocio de la
asesoría de inversiones: «¿Qué hago?»
¿Por qué no simplificar el proceso de inversión? Subcontratando la
asignación de activos estratégicos al 1% de los mejores inversores, las
superdotaciones, parece un primer paso lógico. La aplicación y la
supervisión de la hoja de ruta de manera reflexiva y disciplinada es un
requisito para el éxito continuo. Añadir gestores activos, utilizar una gestión
prudente del riesgo y aprovechar los fondos de cobertura más importantes
son posibles extensiones de la cartera principal para mejorar los
rendimientos absolutos y ajustados al riesgo.
Implementar tu cartera Ivy
A continuación se presenta un marco para el desarrollo de un programa de
inversión basado en los principios descritos en Ivy Portfolio.
Paso 4: Decide si quieres exponerte a los gestores activos — fondos de cobertura y capital privado
Examinamos el espacio de las alternativas y las opciones disponibles en el
capital privado y los fondos de cobertura cotizados. Recomendamos dejar
fuera la asignación de capital privado, pero si va a utilizar fondos de capital
privado cotizados o ETF/ETN, considéralos un sustituto de parte de la
cartera de capital nacional y extranjero. Ten cuidado con las consecuencias
fiscales y la estructura de los fondos.
Considerar los fondos alternativos enumerados como adiciones y/o
sustituciones de la cartera sobre la base de su correlación con la cartera
principal y sus riesgos y estrategias. Para las estrategias que no tienen
correlación con la cartera principal, una asignación tan alta como el 20%
que utilizan las Superdotaciones no es irrazonable. Una vez más, hay que
tener en cuenta las cuestiones fiscales y especialmente los costes de estos
fondos activos.
Figura B.4: Retorno total de los bonos del gobierno de los Estados Unidos a 10 años 1973-2008.
Copyright 2008 Ned Davis Research, Inc.
Figura B.5: Rendimiento total del REIT 1973-2008.
Copyright 2008 Ned Davis Research, Inc.
Figura B.6: Ivy portfolio reequilibrado anualmente 1973-2008.
Copyright 2008 Ned Davis Research, Inc.
Figura B.10: Modelo de timing promedio móvil de 8 meses en la cartera de Ivy Rebalanceada
Mensualmente.
Copyright 2008 Ned Davis Research, Inc.
Figura B.11: Modelo de timing promedio móvil de 10 meses en la cartera de Ivy Rebalanceada
Mensualmente.
Copyright 2008 Ned Davis Research, Inc.
Figura B.12: Modelo de timing promedio móvil de 12 meses en la cartera de Ivy Rebalanceada
Mensualmente.
Copyright 2008 Ned Davis Research, Inc.
Figura B.13: El Ivy portfolio vs. el modelo de timing y el modelo de timing apalancado.
Copyright 2008 Ned Davis Research, Inc.
Figura B.14: El modelo de timing largo/corto.
Copyright 2008 Ned Davis Research, Inc.
Anexo C
Lecturas recomendadas
Asignación de activos
Asset Allocation de Roger Gibson
All About Asset Allocation de Richard Ferri
The Intelligent Asset Allocator de William Bernstein
Mastering the Art of Asset Allocation de David Darst
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Acerca de los autores