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INTRODUCCIÓN

«Es el más conocido de los libros de valor. La versión realizada más


establecida es la de Zaragoza de 1508, aunque el primer contenido es
del siglo XIV, se acepta que la primera forma de Amadís es
portuguesa. Se ha atribuido a diferentes creadores».

El Amadís de Gaula fue probablemente, el primer libro que se


imprimió en la península ibérica sobre tema caballeresco, de él que
puede decirse que provienen todos los demás. Abre un ciclo cerrado
luego por el Quijote, que viene a ser una general parodia de
las novelas caballerescas.

El texto original de Amadís pudiese datar alrededor de 130; sin


embargo su edición española más antigua conocida es la de 1508.
Impresa en Zaragoza. Se ignora quién es su autor, y originalmente
constaba de tres libros. Es, por su estilo, una de las obras más bellas de
nuestro idioma. Su universalidad radica en su cosmopolitismo e
intemporalidad; es decir, en la ausencia de color local y de época. Pese
a su idealización, lo personajes tienen psicología, vida interna y
humanidad. En relación a
su valor literario, afirma Menéndez y Pelayo: "es una de
las grandes novelas del mundo, una de las que más influyeron en el
orden cronológico en las primeras novelas modernas.
ARGUMENTO
Hacia el comienzo de la época cristiana, vivía en Bretaña un señor llamado
Garinter, que había enganchado a su hijita mayor con el gobernante de
Escocia; sin embargo, su hijita más joven, Elisena, no encontraba fascinación
en ninguno de los admiradores que acudían a la corte. Un día su padre se
comprometió con el gobernante de Gaula, Perion, a quien había visto aplastar
a dos fuertes caballeros y matar a un león.

Él y la princesa bretona se enamoraron perdidamente y, con la ayuda de la


guardiana de la casa, Darolietta, Elisena y su amado tuvieron una misteriosa
reunión en los jardines del castillo.
Después de diez días, el rey Perion se marchó. Al cabo de nueve meses,
Elisena dio a luz a un niño, y gracias a la importante colaboración de
Dalioreta, descubrió cómo ocultar su desliz. Fue esta última la que llevó al
niño a un curso de agua que pasaba cerca de la residencia real, y lo guardó en
una barca.
El infante llevaba la espada de su padre, un anillo y un material que lo
llamaba Amadís el interminable, y lo proclamaba hijo de un gobernante.
El barquito llegó al océano, donde afortunadamente lo vio el caballero
Gandales, que se dirigía a Escocia. Consiguió al joven Amadís, al que llamó
«la Doncella del Mar», y lo subió con su hijo Gandales.

Cuando Amadís tenía tres años, Gandales salvó a la entretenida Uganda de


un caballero que la perseguía, y el duendecillo le pronosticó que su hijo
abrazado se convertiría a la larga en la flor de la galantería, en el caballero
más respetable del planeta, y le garantizó que le ayudaría en cualquier
momento que lo requiriera. Cuando Amadís cumplió siete años, el señor de
Escocia, Languines, lo llevó a su corte para instruirlo entre sus caballeros.
Al cabo de cinco años, los señores de Inglaterra, Lisuarte y Brisena, que se
dirigían a reclamar sus regiones, pasaron por esos terrenos.

La ilustre pareja mencionó al señor de Escocia que les permitiera dejar a su


niña Oriana con él. Languines accedió de buen grado y relegó a la princesa
con él, como asistente de la Doncella del Mar. Los dos niños experimentaron
sentimientos apasionados por tan profundamente, que su adoración no sería
borrada por el tiempo o las dificultades. Para hacerse merecedor de Oriana,
Amadís optó por convertirse en caballero. Oriana, para ayudarle en su
empresa, pidió al antiguo compañero de su padre, el rey Perión, que estaba
en Escocia buscando ayuda contra su adversario el rey de Irlanda, que
armara caballero a Amadís. Así lo hizo el rey Perión, sin darse cuenta de que
estaba haciendo este honor a su propio hijo, y sin darse cuenta de que Amadís
lo estaba aceptando de su propio padre. En ese momento se puso en marcha
en busca de experiencia y con el deseo de vencer la distinción. En un bosque
de la zona se encontró con Urganda, que le proporcionó la lanza con la que
más tarde salvaría al rey Perion de las manos de unos caballeros irlandeses,
además de jurar que ayudaría al señor en cualquier momento que estuviera
en grave riesgo. A ésta le siguieron numerosas experiencias diferentes, a cada
cual más fabulosa y fenomenal. La más peligrosa fue presumiblemente
aquella en la que tuvo que enfrentarse a Galpano y a sus dos hermanos, que
tenían la propensión a atacar y robar a los exploradores; y de estas
experiencias el respetable Amadís salió tan gravemente perjudicado, que
solitario agradecimiento a la consideración de un viejo amigo tuvo la opción
de recuperar su bienestar. Mientras Amadís buscaba notoriedad, sus padres
se habían casado. Tras perder a su primer hijo, se consolaron con la
aparición de un hijo posterior, Galaor. Es más, para una dicha más
prominente, percibieron en Amadís, el valiente caballero que tan bien había
protegido al señor, a su hijo descuidado. La ocasión de ánimo ocurrió durante
los festejos que elogiaban el triunfo sobre los irlandeses, a cuyo paladín el
joven había aplastado, y en los que lucía el anillo que su madre había puesto
con sus posesiones cuando lo abandonó. Amadís, sea como fuere, seguía
siendo lamentable, pues no se consideraba merecedor de su adorada Oriana.
En el momento en que la visitaba en Vindilisoria, fue llamado críticamente
para ir al salvamento de su hermano Galaor; sin embargo, no hubo tal
llamada, pues por regla general se trataba de una maniobra del animador
Arcalaus, que por métodos para mantras incapacitó al caballero.

La visión de Arcalaus sobre el pony de Amadis y transportando sus armas,


casi le costó la vida a Oriana; sólo una nueva información sobre las aventuras
de su apreciado le devolvió el aliento. Sin embargo, Arcalaus no se detuvo e
hizo desaparecer al rey Lisuarte para secuestrar a Oriana, que fue salvada
por Amadís y su hermano Galaor, a quien el propio Amadís había armado
caballero.
Sin embargo, ni este logro, ni el de haber salvado al soberano de Brisena del
estafador Barsinan, que se había aferrado al reino, le hacían merecedor de la
mano de Oriana según el rey Lisuarte, que había regresado.
Con diferentes caballeros partió hacia Isla Firme, donde permanecía Apolón,
hijo del gobernante de Grecia. Aquí el último había descubierto asilo tras
fugarse con la chica del emperador de Roma. 
En esta tierra Amadís recibió un mensaje de Oriana donde se señalaba como
la mujer cuyo corazón había sido atravesado por la espada de Amadís. Se
retrató como tal por haber sintonizado con la astucia de un bantú malicioso
que le garantizaba que Amadís no era de fiar para ella.
Tal fue el aguante del caballero que cambió su nombre por el de Beltenebros,
y se refugió en un retiro en la Roca Pobre, persuadido de que Oriana le había
ofendido. Para agravar el error, Lisuarte había concedido la mano de su
chica al emperador de Roma.
En el momento en que Amadís descubrió que Oriana estaba siendo enviada a
Roma en una armada, salió a su encuentro, y bajo el nombre de «El
Caballero Griego» aplastó la armada y devolvió a Oriana a Inglaterra.
Lo único que pidió en especie fue que no volvieran a establecer colusiones tan
divergentes. El gobernante consideró la realidad como un insulto y asaltó Isla
Firme. El universo de la galantería se dividió en dos frentes.
Arcalaus, que detestaba tanto a Amadís como al señor de Inglaterra, necesitó
aprovechar la circunstancia y persuadió al gobernante árabe, que se lanzó al
saqueo. Amadís, advertido de la circunstancia por el caballero Esplandián,
acudió al guía del señor de Inglaterra.
Con esta señal la hostilidad se dio por terminada, y Amadís y Oriana tuvieron
la opción de casarse en el terreno. Pasaron por debajo del Arco del Amor
Verdadero -lo que sólo podían hacer los queridos de confianza- y acabaron en
una cámara matrimonial sobrenatural protegida por caballeros indetectables.

CARACTERISTICAS
El Amadís de Gaula es, sin duda, la novela de caballerías española más
conocida. Se distribuyó por primera vez en Zaragoza en 1508; sin
embargo, es probable que una adaptación alternativa y mucho más
veterana se extendiera de forma generalizada por toda la Península
Ibérica, ya que hay pruebas de su información en el segundo quinquenio
del siglo XIV.

En 1956 se encontraron y distribuyeron algunas secciones del formulario


de mediados del siglo XV. Esto ha puesto de manifiesto que la novela fue
escrita inicialmente en castellano (no en portugués) y se ha demostrado
que la redacción tosca era más amplia que la cambiada por Rodríguez de
Montalvo.

El tema de la novela está relacionado con el ciclo bretón, y la toponimia


alude a Inglaterra, al distrito de Gales (Gaula); no obstante, no hay
ausencia de referencias a Francia, presumiblemente por una
contaminación de fuentes abstractas.

Montalvo, como proclama al final en el preámbulo, se acercó a reelaborar


los tres libros iniciales de la antigua entrega, haciendo un cuarto libro
sobre la posibilidad del gobierno generalizado, y después un quinto para
retratar las empresas de Esplandián, hijo de Amadís.

El Amadís de Gaula es la novela representativa del género caballeresco.


Este género florece al finalizar de la Edad Media, entre los siglos XII y
XIII, reflejando el cambio social representado por el surgir de la clase
social de los caballeros.

La novela caballeresca aparece, primero en Francia, con el “roman


courtois” donde el protagonista es un caballero andante, defensor de los
débiles y oprimidos, siempre listo para una nueva fantástica aventura, con
el fin último de ser digno del amor de su doncella.
El tema fundamental son las aventuras imaginarias de un caballero: el
amor es el sentimiento dominante, el amor por su bella dama, ese amor
correspondido que le permite vencer todos los obstáculos.

El caballero vive y viaja en lejanos y pintorescos países de los cuales, en


definitiva, sabemos solo los nombres geográficos, sin descripciones:
Bretaña, Irlanda, Gaula (Gales), muchos  otros son imaginarios como Isla
Firme o Peña Pobre. En el caso de Amadís no se puede reconstruir el
itinerario del héroe como se puede hacer con el épico Cid. No existen las
descripciones paisajísticas: se habla de montañas, llanos, bosques sin
ningún detalle específico.

El tiempo de la novela de caballería es un pasado lejano, pero no se puede


ubicar porque no se presentan datos históricos.

Su estructura es el viaje realizado por los diferentes caballeros, impulsados


por el amor y por sus necesidades de vivir aventuras increíbles. No tienen
un destino fijo; imprevistos hechos fantásticos y maravillosos desvían el
caballero en una larga cadena de aventuras: esta es la mayor diferencia
con los héroes épicos “viajeros” por motivos concretos.

Este tipo de héroe no tiene más finalidades que su propia satisfacción, su


ideal es ser armado caballero, demostrarle a su amada y al mundo su
dignidad y honradez. Su concepto de honor se limita a veces, en cumplir
necias promesas que sus enemigos le han extorsionado con engaños; estos
caballeros idealizados y de poca consistencia humana se diferencian
profundamente del héroe épico en lucha por la patria, por la defensa de la
religión o el restablecimiento de su honor.

El héroe caballeresco es el representante de una época, y es como un


paréntesis entre el héroe épico nacional y el protagonista picaresco: estos
últimos viven en el mundo real con problemas reales, son españoles,
mientras que Amadís es un ser irreal de un mundo de fantasía.

AUTOR
Escritor español que debe su fama a Amadís de Gaula, la mejor y más célebre
novela de caballerías en lengua castellana. Aunque no fue el creador del
inmortal caballero, Garci Rodríguez de Montalvo dio forma definitiva a su
historia; al elaborar una refundición del texto antiguo de los tres primeros
libros del Amadís de Gaula.
Cuyo tono ligero atenuó
imbuyéndole un carácter
moral; el cuarto libro, que
trata de la monarquía
universal, ha de considerarse
íntegramente o casi
íntegramente suyo; al igual que el quinto; que contiene una continuación
del Amadís de Gaula protagonizada por el hijo de Amadís y titulada Las
sergas de Esplandián.
Las únicas y escasas noticias que se conservan de Garci Rodríguez de
Montalvo derivan del prólogo a los tres primeros libros; así como de lo que el
autor puso en boca de Urganda en el capítulo XCVIII de Las sergas de
Esplandián.
Garci Rodríguez de Montalvo hubo de seguir la carrera de las armas desde
muy joven y; cuando trabajaba en el Amadís, ejercía el cargo de regidor de
Medina del Campo.
Por el contrario, cuando escribió Las sergas de Esplandián era ya maduro, y
como afirma haber conocido en Castilla a varios reyes y reinas; es de suponer
que naciera en tiempos de Juan II y que en el momento de la toma de
Granada; en 1492, tuviera por lo menos cincuenta años.

PERSONAJES
 Amadís: Valiente caballero de Bretaña

 El rey Perión: padre de Amadís

 La princesa Elisena: madre de Amadís.

 Galaor: hermano de Amadís; hijo del rey Perión.

 Lisuarte: rey de Gran Bretaña.

 Brisena: reina de Gran Bretaña.

 Oriana: hija de los reyes de Gran Bretaña, amada de Amadís.

 Urganda: una maga

 Arcalaus: un mago

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