TAREA 8 – 3ER BIMESTRE SEPTIEMBRE

TEXTO 1: (Preguntas 1 a 4)
En un sentido estrictamente literal, Jo Cameron es una de las personas más indolentes e imperturbables del
mundo. Esta mujer escocesa de 71 años ha desconcertado y fascinado por igual a la comunidad médica
debido a la sorprendente tolerancia al dolor que tiene, la velocidad con la que sana de diversas heridas y
dolencias, y su impavidez frente a ciertas situaciones de pánico y miedo.
El origen de tal condición está en una mutación genética, dos, para ser más exactos, según pudo hallar un
equipo de genetistas de la University College of London. Ambas mutaciones, coincidentemente, apuntan a la
misma dirección: suprimir aquellos químicos y secuencias genéticas que regulan mecanismos de dolor en el
cuerpo. La clave se encuentra en un químico llamado anandamida, que es crucial en la regulación del dolor,
el estado de ánimo y la memoria, explica un artículo de The Guardian. Cameron produce el doble de
anandamida que una persona normal.
La investigación sobre sus mutaciones genéticas fue publicada en el Brithish Journal of Anaesthesia.
Aunque suene ideal, llevar una vida privados de la sensación de dolor nos expone a morir o nos pone en
grave riesgo. Necesitamos el dolor para sobrevivir, pero también necesitamos desarrollar tratamientos para
el dolor que nos permitan vivir mejor. Los médicos que estudian el caso de Cameron señalan que este puede
abrir las puertas a nuevos y más eficaces tratamientos y terapias para quienes padecen dolor crónico.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dolor crónico afecta a una de cada cinco personas, e
incapacita, de esas, a una de cada tres.
Adaptado de NUGENT, José Luis (2019). “Genes del dolor”. En El Dominical de El Comercio. Lima, 7 de abril, p.15.

1. El dato de la OMS en el último párrafo le sirve al autor para

A. sostener que el dolor crónico no es un mal aislado, sino que es peligroso.
B. señalar que los tratamientos actuales contra el dolor crónico no han sido efectivos.
C. alertar sobre el alto índice de presencia de dolores crónicos actualmente.
D. evidenciar la importancia del estudio en torno al caso de Jo Cameron.

2. De acuerdo con el texto, sentir dolor es importante porque

A. ayuda a desarrollar tratamientos contra esta sensación que nos permiten vivir mejor.
B. sin él, estamos expuestos a graves riesgos que podrían implicar la muerte.
C. abre puertas a nuevas terapias más eficaces contra un mal crónico.
D. al no sentirlo, se muestra una extraña impavidez ante situaciones de pánico y miedo.

3. Señale la mejor paráfrasis para la siguiente oración del texto: “Ambas mutaciones,
coincidentemente, apuntan a la misma dirección: suprimir aquellos químicos y secuencias genéticas
que regulan mecanismos de dolor en el cuerpo”.
A. Es una coincidencia que existan dos mutaciones genéticas que tengan el mismo efecto: eliminar
sustancias y secuencias genéticas relacionadas con el dolor.
B. Jo Cameron padecía de dos mutaciones genéticas: mientras que una suprimía químicos, la otra
suprimía secuencias genéticas que regulan mecanismos de dolor.
C. Coincidentemente, son dos las mutaciones genéticas relacionadas con el dolor, pues ambas alteran los
químicos y las secuencias genéticas del cuerpo humano.
D. Las dos mutaciones genéticas de Jo Cameron tienen en común la supresión de químicos y secuencias
genéticas que controlan los mecanismos del dolor.

4. Se puede deducir sobre Jo Cameron que

A. es incapaz de sentir miedo frente a situaciones de terror extremo.
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B. la producción de anandamida en su cuerpo es excepcional.
C. diariamente está expuesta a situaciones que ponen en peligro su vida.
D. es la persona más indolente del mundo.

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