Está en la página 1de 3

¿Me pregunto porque jamás tuviste el valor de decirme lo que en verdad sucedía?

Que daño tan


grande te hicieron como para fingir durante casi 3 años que podías amar con el corazón. Al final todo fue
una serie de equivocaciones y decisiones apresuradas que te llevaron a un mismo sitio, a esto, solo era
cuestión de tiempo para que sucediera.

Como podías besarme, como podías verme a la cara, si en el fondo lo que tu sentías no era tan
real como me lo hiciste ver, y aun así tienes la audacia de manipularme diciéndome que no lo
entendería, que tú me amas pero que esto es solo un “capricho” que te quieres conceder, pero ambos
muy bien sabemos que no es así. Tú lo sabes muy bien porque en el transcurso de la relación tu
cometías los mismos errores, dándome la espalda cuando quería hablar, dejando que el tiempo
“solucionara” las cosas, cuando realmente lo que querías era que el tiempo me hiciera olvidar el daño
que me hiciste, que yo como buen pendejo te perdonara por ello y luego continuar como si nada nunca
hubiese pasado, eres experta en dejar que los problemas se acumulen en la caja de los olvidos. Yo
también notaba que tus acciones jamás concordaban con tus actos, siempre decías verde pero hacías
rojo, y yo tenía que entender que aunque verde fuera lo que hacías, rojo es lo que realmente querías, y
debía vivir con esa idea en la cabeza, de lo contrario me hacías sentir como un ser que no comprende
nada que hago las cosas a mi manera y ya, me quitabas mi propia libertad de decidir que hacer y que
pensar para jugar a tu favor.

Me siento realmente triste, no paro de llorar, imágenes de ti en forma burlona vienen a mi


mente, tu acostándote con otro, me lo presentaste, salimos con él y su esposa, “es solo un amigo, no te
preocupes” ¿cliché no?, y tanto que te lo sacaba, tanto que decía y te lo mencionaba y tu firme como
roca y molestándote porque yo estaba delirando, estaba loco, que todo eso que rondaba en mi cabeza
no eran más que celos estúpidos y sin sentido de algo que nunca pasara, ¿me pregunto cómo podías
decirme esas cosas cuando ya te besabas con él? ¿Qué tan poco te conocía como para pensar que me
mentirías en tan semejante magnitud?

El dolor que yace en mi pecho de solo entender como pudiste hacer tan brutal acto de cinismo
es muy agudo, sueño contigo siéndome infiel en mi cara, y yo teniendo que soportarlo porque tenía que
creer el “yo te amo y punto” que tanto me decías; Karen, ¿para ti que es el amor? Dame una definición
de amor de pareja ¿Realmente lo que tu sentías por mí es amor? Si vieras una pareja actuando de la
misma manera que tu conmigo, ¿lo llamarías amor?

Cometes los mismos actos de los cuales te quejabas, “¿quién sale con un hombre casado? ¿A
caso esa mujer no se respeta lo suficiente? ¡Eso me parece caer tan bajo!” y fíjate como tú, de manera
tan natural, haces exactamente lo mismo, en un juego de aventuras donde ustedes se mienten a
ustedes mismos, apoyando sus mentiras el uno al otro con afirmaciones tales “mi relación va mal;
contigo o sin ti esto pasaría; el(la) no me atiende ya; ya nosotros tenemos muchos problemas; yo lo(a)
amo pero me gusta estar contigo… etc.”. Si tanto me amabas como juras hacerlo entonces ¿porque no
terminaste la relación para evitar lastimarme de esta manera tan cruel? ¿Acaso te vengabas por algún
dolor pasado que te causaron y yo era el desafortunado que pagaría los platos rotos? ¿Acaso querías
forzar un amor conmigo para obligarte a sentir algo? ¿Yo era un experimento para ti? Porque así se
siente Karen, sin importar lo que digas yo fui para ti una salida a tus problemas en ese entonces y
quisiste aprovechar la oportunidad de hacer algo que no habías hecho y ver si funcionaba, mintiendo si
era necesario, todo para poder salir un poco más adelante y luego “tu yo del futuro” resolvería las cosas.
¿Como notar que tu jamás me amaste? Porque en todas las ocasiones que peleábamos cuando
yo triste y dolido sencillamente me iba tus intenciones de tragarte tu orgullo e ir tras de mi eran cero,
jamás lo hiciste, ni una vez tu sentiste la necesidad de evitar que yo siguiera molesto, siempre era yo
quien quería solucionar las cosas a pesar de que quien cometió el error fuiste tú, la única vez que hice
un cambio extremo fue aquel día que toque tu maldito ego diciéndote “es que tú eres aburrida” y a
partir de ese momento solo viste un puto reto que superar, una voz dentro de ti decía “¿como que soy
aburrida? ¡Yo no soy aburrida, mira de lo que soy capaz!” y cambiaste, durante unos meses cambiaste,
atendiéndome, estando pendiente mí, cumpliendo mis antojos, diciendo que si a todo, pero solo para
demostrarme que tú no eres aburrida y llenar tu ego. En ese momento me atrapaste y yo bien abrazado
a ti no quería dejarte ir porque exactamente eso era lo que yo quería que hicieras desde un principio de
la relación, y lo sabias, solo que jamás te nació hacerlo porque no hubo un reto que te obligara a
hacerlo. Tienes esa maña de tener que demostrarle a los demás que tú eres capaz de hacer cosas incluso
que ni te gustan, y tienes que llenar tu ego haciéndote sentir superior a los demás, de una forma
narcisista y egoísta quieres sobresalir así sea humillando a otra persona, lo peor es que jamás te das
cuenta, niegas lo que dices y juras que nunca fue así.

Tarde 2 años y 8 meses en comprender que porque alguien te diga que te ama no significa que
lo haga, decir “te amo” es algo demasiado básico, puedes decirlo sin necesidad de sentirlo, he ahí el
detalle, tu decías amarme pero jamás lo sentiste, solo te mentías a ti misma para que yo me lo creyera y
continuar en una relación realmente cómoda donde tu ponías las reglas y yo callado aceptando tus
condiciones, haciéndome sentir mal cuando quería opinar al respecto o cuando quería mi espacio,
dándome a entender que siempre es lo que yo diga y que tú no tienes voto pero si abrimos los ojos
estuvimos donde estábamos y teníamos lo que teníamos fue por tus daciones, tú siempre eras quien
decidía y yo solo aceptaba, decir que no era una muestra de desamor de mi parte, una muestra de
incomprensión.

De seguro mientras lees esto solamente volteas los ojos, quizás ni llegues a este punto de la
carta por tu poca paciencia hacia alguien que no hace las cosas como tú quieres, solo fui uno más en tu
vida a quien le sacaste el provecho que pudiste, “no importa si está bien o está mal, ya él no es mi
problema, solo le hare creer que si me importa para no quedar tan mal y llenar más mi ego de que
alguien no puede superarme por más daño que le haga”. Que fácil hubiera sido todo si me hubieses
dejado ir cuando yo ya estaba listo para irme, cuando ya dejé de buscarte y conocí a Pamela. Que bien
hubiesen quedado las cosas en ese punto cuando tu misma sabias que estar conmigo no era lo que
querías, y eran real eso que explotabas por decirlo y a la única persona que se te ocurrió contárselo fue
a Julián, tu ex novio, con lujo de detalles diciéndole que conmigo no sientes nada, que la única persona
con la que te sentías bien era con él, fui demasiado inocente y mi apego era tan fuerte como para no
haberme ido en ese momento, te tenía en tu forma más sincera desahogándote con alguien tu dolor
interno que por falta de valor fuiste incapaz de decírmelo a mí, con todo esto ya sabemos que el débil
no es quien llora, sino el que no dice lo realmente siente por temor a cargar con la cruz.

Estoy aceptando el hecho de que realmente te importo muy poco, así lo demuestras
continuando tu vida de lujuria aventurera con la persona la cual hizo que tu longeva relación terminara y
aun así eres incapaz de dejar tan si quiera eso, prefieres ser plato de segunda mesa (mintiéndote a ti
misma haciéndote creer que eres el plato principal) cuando tenías a alguien que te quería como su única
comida por el resto de su vida, tu prefieres ego en vez de amor, te quedas con eso que te sube tu baja
autoestima creada por la poca fe que te tienes, te quieres tan poco que prefieres echar a la borda la
primera pareja que en verdad te amo con el más puro sentimiento hasta el punto de vivir juntos y dejar
todo atrás por alguien que te dice “amo a su esposa y no la dejare a ella por ti”. Prefieres estar ahí, de
segundo lugar, para no tener que lidiar con los problemas de una relación de pareja, ya que esa persona
es la única que aceptara tu trato de dejar que el tiempo solucione las cosas. Y yo tan inocente aun
esperando que vuelvas y solucionar esto, quizás en el fondo creas que tú puedes venir en cualquier
momento y tenerme de nuevo, e ignoras el hecho de que cada día que pasa es un día más que aprendo
a vivir sin ti.

Tu acciones tienen algo positivo, aprendizaje, sencillamente tendré más en cuenta las acciones
que las palabras, uno nunca aprende esa lección hasta que llega alguien como tú a lanzarte baldes de
agua fría, tu misma te convertiste en quien tanto criticabas y me duele en el alma que el día que logres
cambiar, el día que te des cuenta que perdiste a un hombre muy valioso ya yo no tenga ni el más
mínimo interés por ti, ya que hoy podre estar desbordando amor y quiera volver a tus brazos, pero ya a
estas alturas me es imposible volver contigo por mi propia salud, jamás volveré a confiar en ti como
algún día lo hice, aceptando que todos los planes que tuve contigo ya no son más que no tan grato
recuerdo y experiencia de vida, que me enseña miles de cosas pero una sobresale, amor propio.

Sigue tu camino, sigue llenándote de caprichos y quema todas las etapas, se feliz a tu manera,
pero deja de estar privando la felicidad de otras personas por llenar la tuya, esa no es la manera de
mejorar tu autoestima, al fin y al cabo tu problema es que tienes un rencor guardado que no has
logrado soltar y lo llenas de esta forma, haciéndote sentir superior a cualquiera y pisoteando a los
demás mientras te mientes a ti misma diciendo palabras de amor puro y sincero cuando tus actos son
total y completamente lo contrario.

También podría gustarte