Miércoles 10 de febrero 2021

No sé ni como comenzar esta carta, es complicado, dure 15 min pensando que escribir, lo cierto
es que tu generas en mi tanta emoción que mezcladas con mi situación actual me confundo mas en mi
manera de pensar y lo único que hago es evitar en resolver mi problema para enfocarme en ti.

Tu me has enseñado tanto en tan poco que a veces me cuesta creer que eres real, en el sentido
de tu te sabes manejar tan bien en un ámbito emocional que para mí es algo totalmente nuevo, quedo
sorprendido en lo fuerte que eres y me inspiras a ser como tu.

Quiero pedirte mis mas sinceras disculpas por todo el daño y dolor causado, se muy bien que he
cometido errores que te han llevado a pensar mal de mi y aun así sigues ahí, tajante, parada, con tu
amor incondicional y un corazón sin límites que me llena de una paz tan inmensa que no logro
manejarla, sentirme tan tranquilo con alguien sinceramente me aterra teniendo en cuenta toda esta
situación que estoy pasando. Me aterra el hecho de sentirme desarmado cuando no estas, porque
cuando estoy a tu lado me siento invencible, me siento volar, floto por los aires, es una sensación tan
divina la que experimento a tu lado, algo que no había sentido hace mucho tiempo, esa verdadera
sensación de que te quieren.

Tengo mucho miedo en volver a cometer los mismos errores, soy un experto metiendo la pata,
pero es complicado ya que cuando estoy contigo me vuelve el apetito, me rio, mirarte me da vida, me
da paz, abrazarte hace que por mi cuerpo corra una energía cósmica inmensa que me hace sentir que
todo estará bien.

Conteniendo mis lagrimas estoy en temer que queriendo sanarme, el tiempo que dure mi
proceso, ya tu pierdas el interés por mi que hoy en día existe. Temo mucho que el día de mañana abras
los ojos y notes cosas que capaz hoy no ves y decidas continuar tu camino sin mí, temo mucho eso
porque el sentimiento, confianza, respeto y aprecio que te tengo son enormes, son tantos que siento
muy bien que me estoy empezando a enamorar cada vez más y más de ti.

Tus lindos gestos, tu mirada, tu porte tan sensual, tu figura, tu olor, tu sonrisa, tu carita
angelical, tus piel tan suave, tus risas, tu abrazos tan reconfortantes, tus besos celestiales, tus caricias
dulces, tus tan estremecedores besos repentinos, tu espontaneidad, tu espalda, tus piernas, tus manos,
tus gemidos, tu mirada… podría seguir mencionando todas las cosas que tanto me atraen y me encantan
de ti, eres arte, eres invaluable, eres uno en un millón, me haces sentir el hombre más afortunado del
mundo cuando estoy a tu lado.

Es curioso como generas en mi hasta el deseo de querer escribirte esta carta para expresar lo
mucho que siento por ti, lo que has generado es inexplicable e inigualable, aquí vuelvo a contener mis
lagrimas solo de pensar que puede te pierda para siempre, me parece tan injusto y doloroso que por
culpa de una mujer que jamás me amó pierda la oportunidad de estar con alguien que realmente lo
vale, todo por el estúpido apego y dependencia que cree en torno a alguien que jamás merecía una
pizca de lo que soy capaz de ofrecer.
 Me quema el pecho verte sentada en tu puesto, mi celular esta en silencio y cerre el chat, no
quiero estar abriendo la pestaña cada 5 min esperando un “Typing” de tu parte. Estoy abrumado,
estremecido, triste, solo quiero llorar y esta vez es por ti, por lo nuestro, por lo que pudo ser y debo
esperar para hacerlo bien.

Mi intención con esto es desahogarme, botar todo lo que tengo dentro y darte a entender que,
aunque no lo parezca, tu me importas muchísimo, y me duele no poder dar la parte de mi que quiero
darte, esa parte que aun esta sanando y que esta comprendiendo toda esta situación tan complicada y
llena de amargos sabores.

Yo apenas estoy empezando mi proceso, y tengo miedo, tengo mucho miedo, porque no se
cuanto dure todo esto, no sé cuándo pueda sentirme realmente sanado, estoy que corro en estos
momentos y huyo de toda esta situación porque la verdad me siento demasiado débil como para dar si
quiera un paso más. Esto se me salió de las manos por completo y lo único que estoy haciendo es
recogiendo mis pedazos desparramados por todos lados a ver si logro reconstruirme nuevamente y
volver a empezar de una forma más madura, más concreta y más centrada.

Mi miedo a que te alejes es terrible, es como un vacío en el pecho que se extiende hasta la
garganta, hoy precisamente me siento incapaz si quiera de seguir trabajando, me tiembla el cuerpo y
unas nauseas terrible me invaden, siento que ahorita si perdí el completo control de mi mente. Me
atreví a hacer lo que más temo, estar solo, quiero afrontar todo esto de la manera mas correcta posible,
no quiero rencores ni malos recuerdos queden como lo último recuerdo de nosotros, estoy muy
abrumado, siento que en cualquier momento explotare, esto es más de lo que puedo contener, Karen
fue una cosa que sí, me sacudió y me tiro al piso, pero tú, Pamela, tú eres para mi esa persona
incondicional que siento jamás me abandonaría, y saber que debo aprender a manejarme solo es lo mas
difícil que hare en mi vida, esto que siento jamás lo he sentido, jamás lo he vivido, es demasiado nuevo
para mí, porque justo cuando pensé que estaba bien pero decidí darnos un espacio para yo poder
continuar mi proceso me di cuenta de lo terriblemente débil que soy y la falta tan grande que me haces,
es horrible esto, quiero arrancarme el pecho de raíz, quiero gritar, quiero correr, quiero llorar. Yo quiero
mi salud mental nuevamente y ya luego tomar decisiones, vales demasiado como para seguir llenándote
de inseguridades, eres lo mas valioso que he conocido y espero algún día poder tener, tú vales mucho
Pamela.

Perdóname.