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Infraestructura y servicios

Energía
Artículos principales: Energía en España y Energía renovable en España.
Producción eléctrica en España (2020)
Fuente Porcentaje
Nuclear   22.2 %
Eólica   21.8 %
Ciclo combinado   17.5 %
Hidráulica   12.2 %
Cogeneración   10.7 %
Solar   7.9 %
Resto   7.7 %
Fuente: REE, informe de 2021.206

El sector energético en España supone aproximadamente un 3 % del Producto Interior


Bruto del país,207 pero su importancia va más allá de su participación en la producción total, al
constituir un sector de carácter estratégico del que dependen todas las ramas de la actividad
económica, siendo la energía necesaria para la producción de bienes y servicios. Uno de los
elementos más destacados del sector energético en España, en los dos últimos siglos, ha sido
la escasez y pobreza de los recursos energéticos existentes en el territorio nacional. Esta
escasez ha condenado tradicionalmente al sistema energético nacional a una situación de
déficit y dependencia exterior. El grado de autoabastecimiento exterior se cifraba en 2008 en
un 25 %,208 cifra que se ha mantenido invariable en la década siguiente, con un 26,6% en
2018, cifra muy por debajo de la media de la UE, lo que redunda en el déficit comercial del
país.209 Respecto a la distribución eléctrica, toda la red de alta tensión —que supera los
44 000 kilómetros de extensión— está gestionada por Red Eléctrica Española, empresa
privada pero con el Estado español como accionista de referencia. La red eléctrica también
posee interconexiones internacionales con las redes de los países vecinos, especialmente
con Francia y Portugal, y en menor medida con Marruecos.210 Para completar su
infraestructura energética, España tiene un entramado de varios miles de kilómetros de
oleoductos —que conectan con refinerías en territorio nacional— y gasoductos, a través de los
que recibe el gas procedente de sus socios magrebíes, especialmente Argelia.

España es líder mundial en energías renovables, especialmente en energía eólica debido a su alta tasa
de penetración en el mercado eléctrico.211

Contaba con una potencia instalada de 110 839 MW en 2020.212 La demanda energética en
España creció notablemente desde finales del siglo XX hasta la primera década del siglo XXI,
seguido de un periodo de estabilización. La energía nuclear fue la primera fuente de
generación de energía eléctrica en España en 2020, mientras que a muy poca distancia se
situó la energía eólica. Paralelo al aumento de las fuentes renovables, se ha producido un
fuerte retroceso de algunas fuentes fósiles, especialmente del carbón, que apenas aportó un
2 % de la producción en 2020, cuando todavía proporcionaba un 20 % en 2015. De igual
modo se espera un abandono progresivo de la energía nuclear a medida que las centrales
lleguen al final de su vida útil.213 La potencia instalada para la generación eléctrica presenta
notables divergencias respecto a la producción bruta y una evolución constante. La energía
eólica se situó como la mayor fuente de generación por potencia instalada con 27 485 MW en
2020, seguido del ciclo combinado (26 250 MW) y la energía hidráulica (17 097 MW).214

Central nuclear de Trillo, una de las cinco plantas nucleares, con un total de siete reactores, de España

Las condiciones geográficas y climáticas características de España, han permitido al país


situarse como uno de los líderes europeos y globales en el uso de energías renovables. La
generación de electricidad procedente de fuentes renovables ha ido aumentando
constantemente en las últimas décadas, hasta situarse en un 45,5 % en 2020, cuando una
década antes se había situado en el 32,5 % (2011).215 España era el octavo país del mundo
en potencia instalada de fuentes renovables en 2020 y se espera que su peso en la
producción nacional tienda a aumentar en las próximas décadas.216 La energía eólica ya se
sitúa como la fuente de generación eléctrica con mayor potencia instalada —y la quinta mayor
del mundo—217 y la segunda en producción (2020). La energía solar fotovoltaica, tras un
crecimiento escaso en la última década, consiguió duplicar su potencia instalada en apenas
dos años (2018-2020)218 hasta situar a España como el undécimo país con mayor capacidad
instalada en 2020.217

Transporte
Artículo principal: Transporte en España

Vista nocturna de la Terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con la capital de España
de fondo

España goza de una infraestructura de transporte moderna y altamente desarrollada, fruto de


un extraordinario esfuerzo inversor desde mediados de la década de 1980 que tenía el doble
objetivo de integrar las diferentes regiones del país y equipararse con los principales países
europeos, históricamente con una mejor dotación en un sistema de infraestructura de gran
importancia económica.219220nota 8 Entre 1995 y 2017, el país invirtió en esta materia una media
del 1,42 % de su PIB anual, un 40 % más que Francia y el doble que Alemania, gasto
destinado en su mayor parte a carreteras y ferrocarril, y en menor medida a aeropuertos y
puertos.221 Este destacado esfuerzo tuvo su apogeo en el período 2001-2010, cuando se
invirtieron más de 174 000 millones de euros en infraestructura de transporte, colocando a
España en el primer lugar de las principales economías europeas tanto en inversión por
habitante como en proporción a su riqueza.222
España cuenta con 51 aeropuertos situados en las distintas regiones,223 de los que 46 están
considerados como «aeropuertos de interés general» —denominación que incluye a los más
importantes—.223 Los aeropuertos de interés general —y dos helipuertos— son gestionados
por la empresa pública AENA, el mayor operador aeroportuario del mundo por número de
pasajeros.224

Red de ferrocarriles de ancho ibérico, destacando los núcleos de cercanías, responsables del 90 % del
tráfico de pasajeros de tren del país

Por los aeropuertos de AENA, donde operan más de 200 aerolíneas, pasaron más de 275
millones de viajeros en 2019, una cifra que ha crecido significativamente desde comienzos de
siglo, al igual que las operaciones de carga de mercancía.225 De la red de aeropuertos
principales destacan el aeropuerto de Madrid-Barajas y el aeropuerto de Barcelona-El Prat,
que con sus más de 61 millones y 52 millones de viajeros, respectivamente, absorbieron más
del 40 % del tráfico de pasajeros y cerca del 70 % del tráfico de mercancías de la red de
aeropuertos de AENA en 2019.225 Madrid-Barajas es uno de los hub europeos más
destacados, al ser un importante centro de conexión aeroportuario entre las diferentes
regiones de España y Europa, además de aspirar a su consolidación como intermediario en el
puente aéreo entre Europa y América Latina. Madrid-Barajas es también la principal base de
operaciones de Iberia, integrante de IAG e histórica aerolínea de bandera española. El
aeropuerto de El Prat por su parte también ha procurado, mediante sucesivas ampliaciones,
erigirse en un hub de relevancia transcontinental similar a Madrid-Barajas.226 En la red de
aeropuertos tienen gran peso los llamados «aeropuertos turísticos»: los aeropuertos de Palma
de Mallorca y Málaga se situaron como el tercero y cuarto más concurridos, con 29 y 19
millones de pasajeros, respectivamente, mientras que por los ocho aeropuertos
de Canarias pasaron en conjunto más de 45 millones de pasajeros en 2019.225 En
operaciones de carga y descarga de mercancías destaca el aeropuerto de Zaragoza, segundo
del país en tonelaje —frente a su 28.ª posición en tráfico de pasajeros— solo superado por
Madrid (2019).225
Los ferrocarriles españoles se caracterizan por la heterogeneidad en la anchura de sus vías.
La red ferroviaria española está en su mayoría construida en ancho ibérico, mientras que las
modernas líneas de alta velocidad incorporan el ancho internacional (FGC) y existen algunas
líneas de ancho métrico (FEVE). El sistema ferroviario español es fundamentalmente radial
con centro en Madrid. La ciudad de Barcelona permite conectar España
con París, Zúrich y Milán entre otras ciudades europeas. La infraestructura ferroviaria es en su
conjunto propiedad estatal y está gestionada por la empresa pública Adif, mientras que la
también estatal Renfe opera en régimen de monopolio el servicio de pasajeros de todas las
líneas de ancho ibérico, incluidos los «núcleos de cercanías», responsables por sí solos de
más del 90 % de los viajes en tren de España.227 El material rodante es fabricado en muchas
ocasiones por empresas nacionales de relevancia internacional como Talgo y CAF.

Un tren por una línea de alta velocidad a su paso por Vinaixa, Lérida. España posee la segunda red más
extensa del mundo

La alta velocidad ferroviaria española, con más de 3000 kilómetros de vías y las fuertes
inversiones realizadas, que acumulaban más de 61 000 millones de euros en 2020,228 la
convierten en la segunda más extensa del mundo, solo superada por China —aunque es la
primera del mundo en densidad de kilómetros por habitante—.229 Su construcción se ha
caracterizado por sus sobrecostes y su endémica infrautilización —es la menos utilizada de
los países con redes integrales similares, como Japón o China— además de las dificultades
para su construcción debido a la orografía española, muy montañosa.229 Por otro lado, la red
de alta velocidad española ha tenido unos costes de construcción muy inferiores al coste
promedio tanto europeo como internacional, su velocidad máxima operativa se sitúa en
350 km/h —la velocidad comercial está fijada en 310 km/h—230 y su rentabilidad global es
positiva.229 La red de alta velocidad española se encuentra abierta a la competencia pública y
privada desde la liberalización ferroviaria europea de 2020; la primera empresa que comenzó
a operar en este segmento junto a Renfe —y su servicio de AVE— fue el conglomerado
estatal francés SNCF.

Red de autopistas y autovías de España, la más extensa del continente europeo

La red de metro está disponible en diez de las principales ciudades españolas y en el caso de
las grandes áreas metropolitanas, también en sus núcleos urbanos adyacentes. Los
principales metropolitanos españoles son el de Barcelona, que consta de doce líneas con una
longitud de 166 kilómetros y 411 millones de viajeros en 2019231 y el metro de Madrid, que con
293 kilómetros de longitud232 y 677 millones de viajeros en 2019 es el tercer suburbano más
extenso de Europa y uno de los mayores del mundo.233 En algunas ciudades existen también
redes de tranvía.
Vista aérea del puerto de Valencia

La red de carreteras española está formada más de medio millón de kilómetros pavimentados
y de carácter interurbano.234 Esta red comprende autopistas de peaje, autopistas
libres, autovías, carreteras de doble calzada y carreteras convencionales. En esta cifra no
están incluidas las carreteras y calles urbanas, ni las carreteras o caminos agrícolas o
forestales. Gracias a las fuertes inversiones de las últimas décadas, España es el país con
más kilómetros de vías de alta capacidad —autopistas y autovías— de toda Europa y el
tercero del mundo.235236 Su dotación de kilómetros de autopistas y autovías, que forman parte
de la Red de Carreteras del Estado y son en su mayoría gratuitas,234 duplica la media por
habitante de la Unión Europea.235 La red de autopistas y autovías se extiende a lo largo de
más de 15 500 kilómetros, más del doble que Italia, superior a los 13 000 km de Alemania —
país mucho más poblado— y los más de 11 000 de Francia —sensiblemente más extenso y
poblado—.235
Asimismo, España goza de numerosas comunicaciones marítimas con más de 53 puertos
internacionales en las costas atlántica y mediterránea. Cabe destacar el puerto de Algeciras,
el único de España considerado de primer orden mundial por su elevado movimiento de
viajeros y mercancías, el puerto de Valencia —junto a Algeciras, uno de los principales
puertos de Europa—, así como el puerto de Vigo, siendo también uno de los más activos en
cuanto a tráfico de mercancías, capturas vivas de pescado y congelados. El puerto de
Sevilla es el único de carácter netamente fluvial que existe en el país, pues aunque la ciudad
está en el interior, tiene salida al mar a través del río Guadalquivir. El vecino puerto de
Cádiz es un punto estratégico para el embarque de mercancías hacia el archipiélago atlántico
de Canarias. El puerto de Barcelona es líder del Mediterráneo en tráfico de cruceros, y el
segundo a nivel mundial.

Vivienda
Artículo principal: Vivienda en España

España tenía un parque de 25,7 millones de viviendas a finales del año 2018,237 según datos
del Gobierno de España, de las cuales aproximadamente el 77 % se utilizan como residencia
habitual, mientras las restantes se emplean como segunda residencia (12 %) y para su alquiler
a terceros (9 %).238 Un 2 % de las viviendas del país en manos de particulares no tienen
ningún uso.238
El número de viviendas disponibles aumentó en más de cinco millones en el periodo 2000-
2020,239 aunque ese aumento de la oferta —superior al crecimiento de la población—237 vino
acompañado de un fuerte aumento de los precios de la vivienda —especialmente pronunciado
hasta 2008—que en menor medida continuó en la segunda mitad de la década de 2010. A
principios de 2021, el precio medio de la vivienda a nivel nacional era de 1625 €/m².239 El
precio, sin embargo, varía ostensiblemente en función de las comunidades autónomas y las
capitales de provincia, encontrándose la de mayor valor en Cataluña (3934 €/m² en 2020), en
contraposición a los precios de Extremadura (1198 €/m² en 2020).240
España se caracteriza por una alta tasa de propiedad, superior a la de muchos otros países
desarrollados ya que el 76,1 % de los hogares tenía vivienda en propiedad en 2018 según el
INE.241 Por otro lado, aproximadamente el 17,5 % de sus habitantes vive en régimen de
alquiler, una solución habitacional en ascenso en las dos últimas décadas, mientras que casi
uno de cada cinco propietarios posee dos o más viviendas.238 Paralelo al aumento del alquiler,
la proporción de viviendas en propiedad también ha descendido en las últimas dos décadas —
en 2001 hasta el 84,5% de los hogares tenía vivienda en propiedad—,239 aunque en el último
medio siglo la tendencia a ser propietario ha seguido una marcada tendencia alcista —en
1970 las viviendas en propiedad representaban el 63,4 %, mientras que un 30,1 % de
habitantes vivía en régimen de alquiler y el 6,5 % por cesión u otras formas.239

Telecomunicaciones
Artículo principal: Telefonía móvil en España

Sede de Telefónica en Madrid, antiguo monopolio estatal de las telecomunicaciones y uno de los
principales operadores del país

España posee una buena red de telecomunicaciones y es uno de los mercados más grandes
de Europa en este segmento; a la extensa red de cable de fibra óptica convencional hay que
añadir una de las mayores redes de cable submarino y conexión vía satélite con los cinco
continentes.
El operador mayoritario en telefonía y acceso a Internet es la multinacional de origen
español Telefónica, con sede en Madrid, que opera tanto en telefonía fija como móvil, y
procede del antiguo monopolio estatal de la telefonía. Sin embargo, el mercado de
telecomunicaciones está abierto a la competencia en todos sus sectores desde la ruptura del
monopolio, en 1994 para la telefonía móvil con la aparición de Airtel (actualmente, Vodafone) y
en 1998 en fija con la salida al mercado de Retevisión (actualmente, Vodafone). En telefonía
móvil, existen cuatro operadores con red propia —Movistar, Orange, Vodafone y Yoigo—242 y
un número considerable de operadores móviles virtuales que se reparten un mercado en el
que, desde 2006, hay oficialmente más líneas que habitantes. España es uno de los países de
la Unión Europea con mayor extensión y calidad de cobertura; según un estudio del Ministerio
de Industria de 2006, el 98 % del territorio español contaba ya por entonces con cobertura
GSM, por delante de países como Francia, Italia o Alemania.243 Tras conseguir una cobertura
de 4G superior al 85 % de su población en tres años, España se encuentra en pleno
despliegue de las redes 5G desde 2019.244
En telefonía fija y acceso a Internet, en la actualidad existe un mercado de acceso por cable
organizado por demarcaciones en la mayor parte de las cuales operan las principales
empresas del sector, además de algunas empresas de ámbito regional en sus respectivas
demarcaciones. Además, el operador dominante (Telefónica) está obligado a permitir a
terceras empresas la prestación de servicios en su red mediante el alquiler de los pares de
cobre de su propiedad y de espacio en sus centrales. Es líder europeo en despliegue de fibra
óptica y el objetivo gubernamental pasa por dotar de redes de alta velocidad al 100 % de la
población; España poseía una red de fibra óptica más grande que las de Reino Unido,
Francia, Italia y Alemania juntas en 2020.245
Sanidad
España, con la segunda esperanza de vida más alta del mundo, goza de un sistema sanitario
público de prestigio nacional e internacional,246 regido por el Sistema Nacional de Salud, que
ostenta los primeros puestos en diversos estudios que destacan la fortaleza de su sistema
asistencial, en particular su atención primaria. Sin embargo, tras la pandemia de COVID-
19 afloraron algunas deficiencias en materia de planificación y gestión.247 Asimismo, desde
finales del siglo XX la sanidad española destaca en donación y trasplante de órganos mediante
la Organización Nacional de Trasplantes;248 la nación se ha erigido en líder mundial de
donaciones, en relación a su población, de forma ininterrumpida desde 1991.249

Cultura
Artículo principal: Cultura de España

Patrimonio de la Humanidad

Patio de los Leones de la Alhambra. Esta, junto con el Generalife y el Albaicín, en Granada, se
convirtieron en el primer bien Patrimonio de la Humanidad del país en 1984

Artículo principal: Anexo:Patrimonio de la Humanidad en España

Véanse también: Castillos de España y Catedrales de España.

España es el cuarto país del mundo —junto a Francia— tras Italia, China y Alemania con más
monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En 2021, contaba con 49
bienes declarados, incluyendo Monte Perdido y el valle del Coa y Siega Verde, compartidos
con Francia y Portugal respectivamente.250
Por otro lado, España cuenta con 17 bienes culturales inmateriales, lo que la convierte en el
primer país de Europa con un mayor número de bienes declarados en la lista Representativa
del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.251
Esta característica del patrimonio Español promovió que desde las distintas administraciones
del Estado se elaborara una ley específica para su protección, la Ley 16/1985 del Patrimonio
Histórico Español. Esta ley, aún en vigor, busca la protección de todo bien cultural declarado o
no, susceptible de ser de interés público. Emplaza a todas las instituciones que forman parte
del estado español o asociaciones culturales a colaborar en el mantenimiento o
descubrimiento de este patrimonio cultural, tanto de inmuebles como de bienes muebles,
invitando a toda la sociedad a elaborar un censo y catálogo del patrimonio protegido o que se
deba proteger.252

Arte
Artículos principales: Arte de España, Pintura de España y Escultura en España.

Véanse también: Artesanía de España, Música de España, Cine español, Historieta en


España y Música folclórica de España.
Las Meninas (1656), obra maestra de Diego Velázquez (conservada en el Museo del Prado)

Los diferentes pueblos que pasaron por España a lo largo de la Historia, la situación fronteriza
de la península ibérica entre dos continentes con tradiciones culturales diversas, el largo
período de influencia política de la monarquía hispánica, y la expansión de la misma en el
continente americano, han determinado que el acervo cultural y artístico de España sea uno
de los más ricos, variados e influyentes de Occidente. Destaca la gran riqueza patrimonial que
conserva España, tanto en yacimientos arqueológicos, templos, palacios, fortalezas, jardines
históricos, conjuntos urbanos monumentales, patrimonio etnográfico o museos, como en otra
serie de manifestaciones culturales.

Pablo Picasso en 1962

España ha sido cuna de grandes autores en prácticamente todas las disciplinas artísticas,
siendo muy relevante la aportación española al campo de la pintura, con una gran influencia
en el desarrollo de numerosos movimientos artísticos europeos y norteamericanos. Debido a
su diversidad histórica, geográfica y generacional, el arte español ha conocido también un
gran número de influencias exteriores. La herencia mediterránea, con influencias
grecorromanas, pero también moriscas, especialmente en Andalucía, sigue siendo evidente
en la actualidad. Las principales corrientes europeas que influyeron en el arte español
provinieron de Italia, Alemania y Francia, especialmente durante los períodos renacentista,
el barroco español y el periodo neoclásico. En el país también nacieron algunos estilos
autóctonos, como el arte y la arquitectura prerrománica, la arquitectura herreriana o el gótico
isabelino. El llamado Siglo de Oro vio a pintores universales como El
Greco, Ribera, Murillo y Zurbarán, entre otros. También en el período barroco, Diego
Velázquez creó algunos de las más célebres pinturas españolas, como Las Meninas y Las
Hilanderas.
Asimismo, entre los pintores españoles de la época contemporánea, destacan genios de
significación universal como Francisco de Goya —que pintó durante un período histórico que
incluye la Guerra de la Independencia española, las luchas entre liberales y absolutistas y el
surgimiento de los Estados-nación contemporáneos—, Joaquín Sorolla, Pablo
Picasso, Salvador Dalí, Juan Gris y Joan Miró. Toda esta riqueza artística se encuentra
ampliamente representada en las pinacotecas españolas, entre las que figuran algunas de las
mejores y más visitadas del mundo, como el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía,253 y
el Museo Thyssen-Bornemisza, que juntos forman el llamado «triángulo del arte», uno de los
núcleos artísticos de más relevancia en el mundo.

Literatura
Luis de Góngora, retratado por Diego Velázquez

Ejemplares de la primera edición —y su portada original— de la primera (1605) y segunda parte (1615)
del Quijote, de Miguel de Cervantes, una de las obras cumbres de la literatura universal y el segundo
libro más editado y traducido de la historia tras la Biblia

Artículo principal: Literatura de España

La literatura de España incluye las tradiciones literarias en


castellano, catalán, gallego y vasco, así como la literatura hispanolatina clásica,
judeoespañola o hispanoárabe. En su contexto histórico, la literatura española abarca desde
las primeras expresiones poéticas conservadas en lengua vernácula hasta la literatura de
nuestros días. La literatura de España tiene su origen en la literatura romana, mientras que
la literatura de Hispanoamérica tiene su origen en la española y es una de las principales
manifestaciones de la literatura en español, con características propias que se fraguaron
desde la colonización española de América.
La conquista romana de la península ibérica, iniciada en el siglo III a. C. trajo la cultura latina a
la actual España. La llegada de los musulmanes en el 711 d. C. trajo las culturas de Oriente
Próximo y Lejano Oriente. En la literatura española medieval, los primeros ejemplos
registrados de una literatura vernácula mezclan la cultura musulmana, judía y cristiana. Una
de las obras notables es el poema épico Cantar de Mio Cid, escrito en 1140, sin embargo,
las Glosas Emilianenses son el primer testimonio de un escrito en lengua romance de la
península ibérica. Ya en el barroco y el Siglo de Oro de la literatura en castellano, surgieron
los nombres imprescindibles y de influencia universal de Mateo Alemán, Alonso de
Ercilla, Francisco de Quevedo, Luis de Góngora, Baltasar Gracián, Lope de Vega, Tirso de
Molina y Pedro Calderón de la Barca. De esta época fue también Miguel de Cervantes,
probablemente el autor más universal del país gracias a su obra magna, Don Quijote de la
Mancha, clásico fundador de la literatura occidental. Posteriormente, durante el reinado de
Carlos III, etapa del despotismo ilustrado, la influencia francesa se notó en la literatura
española del siglo XVIII. Entre los autores más representativos de este periodo están Gaspar
Melchor de Jovellanos, Leandro Fernández de Moratín, Ramón de la Cruz, José
Cadalso y Benito Jerónimo Feijoo. Durante el romanticismo, a principios del siglo XIX, los más
importantes son: la poesía de José de Espronceda y otros poetas y el teatro de Ángel de
Saavedra (duque de Rivas) y José Zorrilla, entre otros autores. En el realismo (finales del
siglo XIX), mezclado con el naturalismo, los temas importantes son la novela, con Juan
Valera, José María de Pereda, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Leopoldo
Alas, Armando Palacio Valdés y Vicente Blasco Ibáñez.
En el modernismo aparecen varias corrientes como el parnasianismo, el simbolismo,
el futurismo y el creacionismo. Paralelo al llamado «Desastre del 98» surgió un grupo de
escritores jóvenes agrupados en la llamada generación del 98, entre los que se
encontraban Miguel de Unamuno, Pío Baroja y José Martínez Ruiz. Entre las voces principales
de principios del siglo XX se encuentran también los autores pertenecientes a la generación
del 14, como el poeta Juan Ramón Jiménez, los académicos y ensayistas Ramón Menéndez
Pidal, Gregorio Marañon, Manuel Azaña, Eugeni d'Ors y Ortega y Gasset, además de los
novelistas Gabriel Miró, Ramón Pérez de Ayala, Ramón Gómez de la Serna y el
dramaturgo Pedro Muñoz Seca.

Federico García Lorca en Granada, 1932

Hacia 1920, un grupo de escritores más jóvenes, principalmente poetas, comenzaron a


publicar obras que desde el principio revelaron hasta qué punto los artistas más jóvenes
estaban absorbiendo la experimentación literaria de los escritores de 1898 y 1914. Entre estos
autores, que por su estrecho vínculo conformarían la Generación del 27, se encuentran los
nombres de Pedro Salinas, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Dámaso Alonso y Vicente
Aleixandre, entre otros. Novelistas como Rosa Chacel, Francisco Ayala y Ramón J.
Sender fueron igualmente experimentales y académicos. Esta extraordinaria época en cuanto
a producción literaria ha llevado a denominarla en ocasiones como «Edad de Plata de las
letras españolas».
La guerra civil española tuvo un impacto devastador en la escritura española. Entre los pocos
poetas y escritores de la guerra civil, destaca Miguel Hernández. Durante las dos primeras
décadas de dictadura, la literatura siguió la visión reaccionaria del dictador Francisco Franco
de una «segunda edad de oro española» y muchos de los máximos exponentes literarios
marcharon al exilio. A mediados de la década de 1950, como en la novela, una nueva
generación que solo había experimentado la guerra civil española en la infancia estaba
llegando a la mayoría de edad. A principios de la década de 1960, los autores españoles se
encaminaron hacia una experimentación literaria incansable. Cuando Franco murió en 1975, la
importante labor de instaurar la democracia tuvo un impacto literario inmediato. En los
próximos años, jóvenes escritores como Juan José Millás, Rosa Montero, Javier
Marías, Cristina Fernández Cubas, Enrique Vila-Matas, Carme Riera y más tarde Antonio
Muñoz Molina y Almudena Grandes, comenzarían a conquistar un lugar destacado.

Arquitectura
Artículo principal: Arquitectura de España

Gracias a su variedad geográfica e histórica, España muestra una gran diversidad en su


arquitectura. Aunque las obras más primitivas datan del Megalítico las obras de la Edad
Antigua más imponentes son las procedentes de la época romana, entre las que destacan por
su magnificencia el acueducto romano de Segovia, las ruinas romanas de Mérida o el puente
de Alcántara. Los siete siglos de presencia islámica en la península dejaron un rico patrimonio
artístico —Córdoba se erigió en capital cultural del califato Omeya—, con monumentos de
gran interés como la mezquita de Córdoba o la Alhambra de Granada. Paralelo al desarrollo
arquitectónico musulmán, en el norte cristiano se desarrolló en primer término el estilo
prerrománico, aún alejado del resto de corrientes de Europa Occidental, aunque
posteriormente se construyeron importantes representantes del estilo románico y gótico, como
las catedrales de Toledo, Barcelona, León y Burgos. En el Renacimiento destacó el estilo sui
géneris conocido com plateresco, cuyo monumento más representativo es la Universidad de
Salamanca.

Monasterio de El Escorial (1584), obra magna de Juan de Herrera

El barroco en España ocupó un lugar muy importante y, contemporáneo con las épocas más
gloriosas y prolíficas del arte español, acabó extendiéndose significativamente a las colonias
españolas en América, en especial a Nueva España y Perú. Del barroco surgen dos visiones
diferentes: por un lado el austero estilo herreriano —concebido por el arquitecto Juan de
Herrera— cuya obra cumbre es el Monasterio del Escorial, y por otra parte, el sobrecargado y
desbordado estilo churrigueresco —de la familia Churriguera—. En Galicia, del barroco surgió
un estilo único conocido como «barroco compostelano». El neoclasicismo se extendió gracias
a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pero sus postulados tuvieron menos
éxito en España que el expresivo barroco. Su figura principal fue Juan de Villanueva, que
adaptó las ideas de Edmund Burke y construyó el Museo del Prado (planeado como Gabinete
de Ciencias), el observatorio astronómico de El Retiro o el Real Jardín Botánico de Madrid.
Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, obra de Santiago Calatrava, ejemplo de arquitectura
contemporánea española

Ya en la Edad Contemporánea, el modernismo jugó un importante papel con amplia


repercusión internacional. Centrado en Barcelona, convertida en un polo internacional de las
corrientes arquitectónicas más innovadoras, el modernismo revolucionaría los esquemas
tradicionales. El máximo exponente de esta corriente fue Antoni Gaudí, cuya construcción más
destacada, dentro de su prolífica obra, fue la Sagrada Familia. Tras la muerte de Francisco
Franco y la restauración de la democracia, se abrió un periodo de optimismo arquitectónico en
España. El regionalismo crítico se convirtió en la escuela dominante, al tiempo que el flujo de
dinero de la UE, el turismo de masas y una economía en ascenso resultaron en un campo
fértil para la arquitectura nacional, con una generación de nuevas personalidades
representadas por nombres como Enric Miralles, Rafael Moneo, Ricardo Bofill, Carme
Pinós y Santiago Calatrava.

Fiestas oficiales

Efectivos de la UME desfilando con motivo de la Fiesta Nacional en Madrid

El calendario de fiestas oficiales se fija cada año, dependiendo de la distribución semanal. El


repertorio de fiestas comunes para toda España son las siguientes:

Fecha Nombre Notas


1 de enero Año Nuevo Festividad internacional.

6 de enero Epifanía del Señor Festividad católica. Día de Reyes.

marzo o abril Viernes Santo Festividad cristiana.

Día de los
1 de mayo Festividad internacional.
Trabajadores

Asunción de la
15 de agosto Festividad católica.
Virgen

12 de octubre Fiesta Nacional Conmemoración del descubrimiento de América.

1 de Día de Todos los


Festividad católica.
noviembre Santos

6 de Día de la Conmemoración del referéndum para la ratificación de la


diciembre Constitución Constitución española.

8 de Inmaculada
Festividad católica. Patrona de España para la Iglesia católica. 254
diciembre Concepción

25 de Festividad cristiana. Día de Navidad, conmemoración del nacimiento


Natividad del Señor
diciembre de Jesús de Nazaret.

Según el Real Decreto Legislativo 2/2015, de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, cuatro
días festivos son fijos y de ámbito nacional: Año Nuevo, Fiesta del Trabajo, Fiesta
Nacional y Natividad del Señor. Son no laborables siempre en sus respectivos días, excepto
cuando caen en domingo; en ese caso son traspasadas al lunes.255
Además de diez festividades nacionales, cada comunidad autónoma puede fijar dos días
festivos, aparte de la propio festividad de la comunidad autónoma, y cada municipio otros dos,
de tal forma que el máximo de días festivos en cualquier localidad no exceda de catorce.
Festividades religiosas de ámbito público
Véase también: Semana Santa en España
La Semana Santa es una festividad religiosa de gran peso social en España. En la imagen, Exaltación
de la Cruz en la Procesión de los Pasos frente a la catedral de León

La religión católica ha sido la predominante en España en los dos últimos milenios. Así pues,
es significativo el papel festivo que desempeña en numerosos pueblos y ciudades.
Las festividades religiosas de ámbito público que destacan son aquellas relacionadas con la
Pasión de Cristo, con veinte semanas santas declaradas Fiestas de Interés Turístico
Internacional, y la Pascua, especialmente Pentecostés y Corpus Christi.

Tauromaquia
En España se conserva la tradición de realizar diversos espectáculos taurinos, tales
como encierros o corridas de toros, que son seña de identidad de numerosas fiestas
populares.
Las plazas de toros se distribuyen por categorías. Las diez de primera categoría son: Las
Ventas de Madrid; Real Maestranza de Sevilla; La Misericordia de Zaragoza; la plaza de toros
de Valencia; La Malagueta de Málaga; la Monumental de Barcelona; la Monumental de
Pamplona; Vista Alegre de Bilbao; la plaza de toros de los Califas de Córdoba; e Illumbe de
San Sebastián.
Véanse también: Tauromaquia § Festejos populares en España, Tauromaquia § Tauromaquia y
economía en España y Tauromaquia en Cataluña.

Lenguas
Artículo principal: Idiomas de España

Véanse también: Español de España, Polémica en torno a español o castellano, Lengua


propia y Predominio lingüístico.

Distribución de las lenguas españolas.


Español, hablado en todo el territorio
nacional. Catalán o valenciano. Gallego. Euskera. Asturleonés. Aragonés. Aranés.
El idioma oficial y el más hablado en el conjunto de España, por un 99 % de la población, es
el español, lengua materna del 89 % de los españoles,256 que puede recibir la denominación
alternativa de castellano.2573 La estimación del número de hablantes en todo el mundo va
desde los 450258 a los 500 millones259260 de personas, siendo la segunda lengua materna261262
más hablada tras el chino mandarín, y tercera si contamos los que lo hablan como segunda
lengua.263 Se prevé que se afiance como segunda lengua de comunicación internacional tras
el inglés en el futuro, y es la segunda lengua más estudiada tras el inglés.264

Extensión del uso del idioma español a lo largo del mundo: Español como idioma oficial o
cooficial. Lugares donde el español carece de estatus oficial, pero es hablado por un 25 % o más de la
población. Lugares donde el español carece de estatus oficial, pero es hablado por un 10-20 % de la población.

Además se hablan otras lenguas que, de acuerdo con lo establecido por la Constitución,
pueden ser oficiales en sus regiones si así lo establecen sus Estatutos de Autonomía.
Ordenadas por número de hablantes nativos, estas lenguas son:

 Catalán o valenciano (9 % de la población),256 cooficial en Cataluña, las Islas Baleares y


la Comunidad Valenciana. Es hablado también, en la parte oriental de Aragón, en la
llamada Franja de Aragón. La Ley de Lenguas de 2009265 regula el uso, la protección y la
promoción del idioma en Aragón, dándole derechos como su uso en la educación, así
como dirigirse con ella en las administraciones aragonesas, definiéndola como «lengua
propia, original e histórica» de la comunidad autónoma, si bien sin llegar a concederle el
grado de cooficialidad. Es hablado también, sin estatus de cooficialidad, en la
comarca murciana de El Carche. Oficialmente se denomina valenciano en la Comunidad
Valenciana.266
 Gallego (5 % de la población),256 cooficial en Galicia. Es hablado también en algunas
zonas de Asturias y Castilla y León (León y Zamora), sin estatus de cooficialidad.
 Euskera (1 % de la población),256 cooficial en el País Vasco y en la zona vascófona de
Navarra. Es hablado también en la zona mixta de Navarra (donde, sin ser oficial, goza de
cierto reconocimiento) y de forma muy minoritaria en la no vascófona.
 Occitano, cooficial en Cataluña.267 Es hablado, en su variedad aranesa, en los
municipios leridanos del Valle de Arán.
También se hablan una serie de lenguas o dialectos románicos que no tienen estatus de
lengua oficial, aunque según los casos, sí diferentes grados de reconocimiento legal:

 Asturleonés, hablado en Asturias —llamado asturiano o bable y reconocido por medio del
artículo cuarto del Estatuto de Autonomía, que promueve su uso y protección—. También
es hablado en el norte y oeste de las provincias castellanoleonesas de León y Zamora,
donde se conoce por el nombre de leonés, término glotónimo que hace referencia a esta
misma lengua —reconocida como «objeto de protección específica» en el artículo quinto
del Estatuto de Autonomía—, también hablada en el municipio portugués de Miranda do
Douro, donde se denomina mirandés y sí tiene reconocido el estatus de lengua
cooficial.268 Por otra parte, existen varias hablas de transición entre el castellano y el
diasistema lingüístico asturleonés. Entre esas hablas de transición se encuentra en zonas
de Cantabria la llamada habla montañesa,269 y en ciertas áreas de Extremadura y en la
comarca de El Rebollar, al sur de Salamanca, el llamado altoextremeño, denominado
también habla de El Rebollar.270 A principios del siglo XX, varios autores, incluían estas
hablas de transición dentro del mismo dominio lingüístico, sin embargo actualmente ya no
se incluyen dentro del dominio lingüístico nuclear asturleonés.271
 Aragonés, es hablado en todo el norte de Aragón. La Ley de Lenguas de 2009265 y la Ley
de Lenguas de 2013 regulan el uso, la protección y la promoción del aragonés, dando a la
lengua derechos como su uso en la educación, así como dirigirse con ella en las
administraciones aragonesas. Se define como «lengua propia, original e histórica» de la
comunidad autónoma, si bien sin llegar a concederle el grado de cooficialidad.
 Fala, un conjunto de tres variedades de una lengua romance del subgrupo galaico-
portugués hablada en los municipios de San Martín de Trevejo, Eljas y Valverde del
Fresno, todos ellos en el Valle de Jálama, al noroeste de la provincia de Cáceres (en la
frontera portuguesa). Otros nombres con los que se la conoce
son Xalimés, Mañegu (o Manhegu), A fala de Xálima, A fala d'acá, A nossa
fala y chapurráu (en Valverde)272 o, por los partidarios de la teoría sobre la relación entre
la fala y el idioma gallego, «gallego de Extremadura» o «galaico-extremeño».273
España ratificó el 9 de abril de 2001 la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o
Regionales274 del Consejo de Europa.275

Religión
Artículo principal: Religión en España

Religión en España
Barómetro del CIS de julio de 2021276

Catolicismo (58,6 %) Agnosticismo y no


creyentes (21,9 %) Ateísmo (15,1 %) Otras
religiones (2,4 %) NS/NC (1,9 %)

El catolicismo es la religión predominante en el país, aunque la Constitución española define


al Estado como aconfesional según reza su artículo 16.3: «Ninguna confesión tendrá carácter
estatal».277 Sin embargo, garantiza la libertad religiosa y de culto de los individuos y asegura
relaciones de cooperación entre los poderes públicos y las confesiones religiosas. La Iglesia
católica es la única organización religiosa mencionada expresamente en la Constitución, en el
mismo artículo 16.3 —«[…] y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la
Iglesia Católica y las demás confesiones»—.277Los estudios sociológicos demuestran un
constante proceso de secularización de la sociedad española en las últimas décadas, aunque
la Iglesia se mantiene muy presente en distintos sectores de la sociedad, como en el ámbito
educativo, donde los colegios católicos, en su mayoría subvencionados por el Estado a través
de «conciertos educativos», suponen un 15 % de la oferta educativa.278279
Fachada de la Catedral de Santiago de Compostela, templo donde los peregrinos del camino de
Santiago finalizan su ruta

Según el barómetro de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizado en


julio de 2021, el 58,6 % de los españoles se consideran católicos, los no creyentes y
agnósticos suponen casi el 22 %, los ateos el 15,1 % y los adscritos a otra religión el 2,4 %.276
No obstante, el porcentaje de personas religiosas y practicantes es mucho menor. Según el
mismo estudio, los católicos que dicen no ir a misa o a otros oficios religiosos «casi nunca» o
«nunca» son el 56,8 % de este grupo social, el 19 % dice ir varias veces al año, mientras el
13,4 % dice acudir a oficios religiosos casi todos los domingos y días festivos, el 6,8 % lo hace
alguna vez al mes, y un 2,9 % dice acudir varias veces por semana.276 La población española
tiende a ser menos religiosa cuanto más bajo es el rango de edad estudiado —por ejemplo, el
48,9 % de los encuestados por el CIS entre las personas de 18 a 24 años se declaraban no
religiosas, en contraste con el 9,6 % de los encuestados mayores de 65 años, en 2018—.280
En cuanto a miembros la segunda religión en importancia es el Islam, de la cual se calcula que
existían 1,9 millones de fieles en 2017, procedentes fundamentalmente de las recientes olas
de inmigración del norte de África.281 Le sigue el protestantismo con aproximadamente 1,5
millones de miembros.281 Destacan también los testigos de Jehová con más de 191 000
fieles.281 Por su parte, la comunidad judía en España no supera los 45 000 fieles. La Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días llegó a España en la década de 1960 y
actualmente tiene unos 53 000 seguidores.282
En España existe el concepto de «religión de notorio arraigo», un estatus concedido por
el Ministerio de Justicia a través de la Dirección General de Asuntos Religiosos tras el informe
correspondiente de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa.nota 9 Además del catolicismo,
tienen el carácter de religiones de notorio arraigo las siguientes, por orden de
acuerdo: protestantismo, judaísmo, islam (todas desde 1992), mormones, testigos de
Jehová y budismo, esta última aceptada en 2007 y con unos 85 000 fieles.

Deportes
El Camp Nou, el estadio de fútbol de mayor capacidad de Europa, durante un partido del Fútbol Club
Barcelona. El fútbol es el deporte con más seguidores en España

Artículo principal: Deporte en España

Véase también: Federaciones deportivas de España

El deporte en España es dominado, principalmente, por el fútbol (desde el siglo XX),


el baloncesto, el ciclismo, el tenis, el fútbol sala, el balonmano, y los deportes de motor, siendo
el atletismo el más practicado. España es una potencia mundial en el ámbito deportivo, sobre
todo desde los Juegos Olímpicos de Verano de Barcelona 1992, que promocionó gran
variedad de deportes en el país. El país es un gran atractivo turístico debido a sus
infraestructuras deportivas, como las instalaciones para deportes acuáticos, golf y esquí.
Tanto en deportes individuales como de equipo, el país ha dado nombres de gran relevancia,
también en el fútbol, el deporte más seguido del país —el ciclismo rivalizó con él en
popularidad hasta finales del siglo XX— con clubes como el Real Madrid CF o el F.C.
Barcelona, dos de los más importantes de la historia de este deporte y con más seguidores en
todo el mundo.283
España ocupa la posición número trece en la clasificación mundial de las grandes naciones
del deporte, un estudio anual realizado por Havas Sports y Entertainment en el que se
establece una jerarquía anual de las diferentes naciones con arreglo a sus resultados en las
competiciones mundiales de 52 deportes.284
El país ha tenido campeones del mundo en deportes como esgrima, pádel, fútbol
sala, waterpolo, vela, boxeo, gimnasia
rítmica, balonmano, atletismo, fútbol, baloncesto o bádminton. Asimismo, España es una
potencia mundial en las artes marciales, especialmente karate, taekwondo y judo
V

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