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Endodoncia
Técnica
Endodoncia
y fundamentos Técnica
y fundamentos
Técnica y fundamentos
Endodoncia
2a EDICIÓN
2a EDICIÓN
2a EDICIÓN
incluido el tratamiento conservador de la pulpa dental y de las lesiones traumáticas
de los tejidos dentales.
ISBN: 978-950-06-0402-4 • Bibliografía actualizada que aporta las bases científicas para respaldar las conductas
recomendadas.
• Exposición didáctica excelente, con la utilización de íconos y recuadros en color para
destacar conceptos importantes, observaciones y precauciones.
• Más de 1000 ilustraciones de calidad y a todo color.
Con un lenguaje claro y fluido, esta obra seguirá siendo una herramienta indispensable
para que tanto alumnos como profesionales en actividad puedan introducirse con rigor
científico en el estudio y el ejercicio de la práctica endodóntica.
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Endodoncia
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Endodoncia
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Endodoncia
Técnica
y fundamentos
2a EDICIÓN
FERNANDO GOLDBERG
Profesor Emérito de Endodoncia de la Escuela de Odontología
de la Universidad del Salvador, Asociación Odontológica Argentina,
Buenos Aires, Argentina
Nota del Editor: Soares Endodoncia 2a edición, en su versión digital, ha sido registrada como 1a edición digital en idioma español en la Dirección Nacional del
Derecho de Autor de la República Argentina con ISBN 978-950-06-0649-3
Los editores han hecho todos los esfuerzos para localizar a los poseedores del copyright del material fuente utilizado. Si inadvertidamente hubieran omitido alguno, con
gusto harán los arreglos necesarios en la primera oportunidad que se les presente para tal fin.
Gracias por comprar el original. Este libro es producto del esfuerzo de profesionales como usted, o de sus profesores, si usted es estudiante. Tenga en cuenta
que fotocopiarlo es una falta de respeto hacia ellos y un robo de sus derechos intelectuales.
Las ciencias de la salud están en permanente cambio. A medida que las nuevas investigaciones y la experiencia clínica amplían nuestro conocimiento, se requieren modi-
ficaciones en las modalidades terapéuticas y en los tratamientos farmacológicos. Los autores de esta obra han verificado toda la información con fuentes confiables para
asegurarse de que ésta sea completa y acorde con los estándares aceptados en el momento de la publicación. Sin embargo, en vista de la posibilidad de un error humano o
de cambios en las ciencias de la salud, ni los autores, ni la editorial o cualquier otra persona implicada en la preparación o la publicación de este trabajo, garantizan que la
totalidad de la información aquí contenida sea exacta o completa y no se responsabilizan por errores u omisiones o por los resultados obtenidos del uso de esta informa-
ción. Se aconseja a los lectores confirmarla con otras fuentes. Por ejemplo, y en particular, se recomienda a los lectores revisar el prospecto de cada fármaco que planean
administrar para cerciorarse de que la información contenida en este libro sea correcta y que no se hayan producido cambios en las dosis sugeridas o en las contraindica-
ciones para su administración. Esta recomendación cobra especial importancia con relación a fármacos nuevos o de uso infrecuente.
ESPAÑA
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Dedicatoria
Colaboradores
Marcelo Chain
Profesor Adjunto III de Materiales Dentales de la Carrera de Odontología
de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), Florianópolis, Brasil.
MS y PhD en Biomateriales, Estados Unidos
Santiago Frajlich
Profesor Adjunto de Endodoncia de la Facultad de Odontología
de la Universidad del Salvador, Asociación Odontológica Argentina,
Buenos Aires, Argentina
Sergio Kuttler
Profesor de Endodoncia y Vicedecano de Educación de Posgrado de Nova
Southeastern University, Colegio de Medicina Dental,
Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos
Telmo Tavares
Ex Profesor Titular de Endodoncia de la Carrera de Odontología de la
Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) Doctor en Ciencias por la
UFSC, Florianópolis, Brasil.
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Prefacio a la 2a edición
Convencidos de que la 1a edición de Endodoncia, téc- Además de ellos, muchos colaboradores anóni-
nica y fundamentos alcanzó sus objetivos, los autores mos contribuyeron a esta edición. Corrigiendo, criti-
decidieron formular una 2a edición. Los errores y omi- cando, sugiriendo y opinando, muchos colegas
siones de la primera despertaron la voluntad de corre- procuraron ayudarnos. ¡A todos, nuestro agradeci-
girlos; el adelanto de la ciencia endodóntica señalaba miento!
la necesidad de actualizar el libro. Y así, impulsados Por cierto, al finalizarla desearíamos corregirla
por la voluntad y la necesidad, decidimos hacerlo man- nuevamente. Siempre existirán errores y omisiones
teniendo las directrices de la edición anterior. Se por corregir y actualizaciones por hacer. Como hace
modificaron algunos capítulos, se actualizaron otros y ocho años, tenemos la certeza de que una vez más este
se agregaron algunos nuevos a la 2a edición. Para texto será evaluado desde la óptica de sus propósitos,
hacer más atrayente el libro, además de los colabora- esto es: proporcionar, de manera simple y objetiva, a
dores de la edición anterior, contamos ahora con la aquellos que se inician en el estudio de la endodoncia
participación de los profesores Clóvis Monteiro los conocimientos necesarios para el aprendizaje y el
Bramante, que coordinó la elaboración del capítulo ejercicio de esa práctica.
sobre Cirugía paraendodóntica; Santiago Frajlich, que
colaboró en el tema Instrumentación mecanizada; y
Peter Murray y Sergio Kuttler, que escribieron el capí-
tulo sobre Terapias de regeneración endodóntica y
dental. Los autores
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Prefacio a la 1a edición
Los primeros pasos son extremadamente difíciles dos y la intención de enfatizar aspectos dirigidos a la
en todas las áreas del conocimiento. terapia endodóntica nos han llevado a priorizar sus
La inexperiencia de quien comienza y la origina- procedimientos.
lidad y la magnitud de los contenidos por aprender Dentro de este enfoque, la conducta recomenda-
constituyen un binomio de difícil resolución. da resulta de nuestra experiencia clínica y tiene sus
Nuestra experiencia como profesores de endodon- bases científicas cimentadas en la bibliografía citada
cia durante años plasmó esa convicción de forma al final de cada capítulo.
irrefutable. Con la intención de facilitar aún más el aprendi-
Paralelamente a esa complejidad, la reducida zaje, este libro fue dividido en dos partes. La prime-
cantidad de publicaciones orientadas de manera ra comprende una orientación básica y objetiva para
prioritaria a aquellos que se inician en la endodon- ejecutar los tratamientos endodónticos. La segunda
cia termina por dificultar todavía más el aprendizaje es una antología de informaciones y procedimientos
de esta especialidad. Por esas razones, este libro fue clínicos que, por cierto, calmarán la sed de quienes
elaborado con la finalidad de ofrecer en forma sim- estén ávidos por aprender.
ple y objetiva los conceptos que hacen al ejercicio de Concluida la edición en portugués, el estímulo
esa práctica. de colegas y alumnos, sumado a nuestra inquietud,
En procura de imprimir objetividad a las infor- nos llevó a pensar en una edición en español.
maciones presentadas, deliberadamente no discuti- En consideración a la dualidad de nuestros orí-
mos conductas similares a las sugeridas en el texto. genes endodónticos fueron realizadas pequeñas
También de manera intencional, no incluimos cono- modificaciones en el contenido, sin alterar los obje-
cimientos de patología pulpar y periapical y tampo- tivos iniciales del libro.
co lo hicimos con los procedimientos semiotécnicos.
Las innumerables publicaciones específicas sobre
estos temas que están a disposición de los interesa- Los autores
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Índice
Capítulo 1
El escenario 25
La pulpa 25
Los tejidos perirradiculares 26
Los microorganismos: alteraciones del escenario 27
Capítulo 2
Procedimientos para el diagnóstico en endodoncia 29
Introducción 29
Historia médica 29
Anamnesis (historia clínica) 30
Examen clínico 30
Pruebas clínicas 38
Examen radiográfico 43
Respuestas y comentarios sobre los casos presentados 58
Capítulo 3
Planeamiento del tratamiento endodóntico 61
Introducción 61
Aspectos relativos al paciente 61
Aspectos relativos al diente 62
Aspectos relativos al aislamiento 62
Aspectos relativos al acceso a la cámara pulpar y al conducto 63
Aspectos relativos a la preparación del conducto 72
Aspectos relativos a la obturación 77
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16 ÍNDICE
Capítulo 4
Procedimientos preoperatorios 79
Introducción 79
Esterilización y desinfección del instrumental y
del material de uso endodóntico 79
Preparación del paciente 83
Anestesia 83
Preparación de la corona 83
Capítulo 5
Aislamiento del campo operatorio 85
Introducción 85
Posición del paciente y el operador 85
Momento para realizar el aislamiento 85
Operaciones previas 86
Técnica de colocación del dique de goma 87
Retiro del dique de goma 91
Aislamiento en situaciones especiales 91
Aislamiento relativo 91
Capítulo 6
Configuración interna del diente 93
Introducción 93
Cavidad pulpar 93
Incisivo central superior 95
Incisivo lateral superior 97
Incisivo central inferior 98
Incisivo lateral inferior 99
Canino superior 99
Canino inferior 100
Primer premolar superior 100
Segundo premolar superior 101
Primer premolar inferior 102
Segundo premolar inferior 102
Primer molar superior 102
Segundo molar superior 104
Primer molar inferior 105
Segundo molar inferior 106
Capítulo 7
Acceso al conducto radicular 107
Introducción 107
Acceso al grupo de los incisivos 107
Acceso al grupo de los caninos 115
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ÍNDICE 17
Capítulo 8
Preparación del conducto radicular: instrumental endodóntico 141
Introducción 141
Materiales 141
Constitución de los instrumentos manuales 142
Longitud de los instrumentos 143
Diámetros de la parte activa 143
Estandarización de los instrumentos 144
Estudio de los instrumentos principales 144
Preparación del instrumental endodóntico para la esterilización 151
Ordenamiento del instrumental endodóntico durante el uso 151
Capítulo 9
Preparación del conducto radicular: limpieza y conformación 153
Introducción 153
Preparación del conducto radicular en las pulpectomías 155
Preparación del conducto radicular en el tratamiento de dientes
con pulpa mortificada 176
Instrumentación mecanizada 187
Capítulo 10
Procedimientos y productos químicos auxiliares de la
preparación mecánica 205
Introducción 205
Irrigación y aspiración 205
Uso de quelantes 209
Sistemas mecánicos coadyuvantes de las soluciones químicas 212
Medicación intraconducto entre sesiones 213
Conducta clínica en los casos de rotura de la restauración provisoria 220
Capítulo 11
Obturación del conducto radicular 225
Introducción 225
Momento 225
Nivel apical 225
Tridimensionalidad 226
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18 ÍNDICE
Materiales 226
Técnicas de obturación 227
Selladores endodónticos 237
Técnicas termomecánicas 247
Técnicas térmicas propiamente dichas 248
Selección de la técnica de obturación 254
Capítulo 12
Materiales para restauraciones provisorias en endodoncia 259
Introducción 259
Factores por analizar para la selección del material restaurador 260
Clasificación de los materiales para restauración temporaria 263
Consideraciones para la selección 270
Capítulo 13
Reparación después del tratamiento de conductos radiculares 273
Introducción 273
Generalidades sobre la reparación de los tejidos ápico-periapicales 273
Reparación después de la pulpectomía 276
Reparación postratamiento del diente con mortificación pulpar 280
Influencia del material de obturación sobre el proceso
de reparación 286
Algunos factores generales que pueden influir en la reparación
ápico-periapical 287
Consideraciones clínicas sobre la reparación de los tejidos
ápico-periapicales 289
Capítulo 14
Tratamientos endodónticos conservadores 295
Introducción 295
Conceptos 295
Indicaciones 295
Evaluación del estado clínico de la pulpa 296
Técnicas 299
Control posoperatorio 304
Capítulo 15
Tratamiento de los dientes con rizogénesis incompleta 309
Introducción 309
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ÍNDICE 19
Capítulo 16
Emergencias endodónticas 323
Introducción 323
Cuadro clínico 323
Tratamiento del dolor provocado por afección pu1par 325
Tratamiento del dolor provocado por enfermedad perirradicular 326
Tratamiento del dolor que surge durante la realización del
tratamiento endodóntico 337
Tratamiento del dolor que surge después de concluido el
tratamiento endodóntico 337
Capítulo 17
Retratamiento 341
Introducción 341
Retratamiento endodóntico 346
Técnica 347
Complicaciones que dificultan el retratamiento 373
Capítulo 18
Cirugía parendodóntica 383
Introducción 383
Anestesia 385
Instrumental 387
Incisión 388
Divulsión 392
Ostectomía 393
Modalidad quirúrgica 396
Sutura 396
Cuidados posoperatorios 399
Indicaciones y contraindicaciones 399
Modalidades quirúrgicas 400
Capítulo 19
Lesiones traumáticas de los tejidos dentarios 423
Introducción 423
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20 ÍNDICE
Sistematización 423
Evaluación del traumatismo 423
Lesiones traumáticas del sistema de soporte 427
Fracturas dentarias 460
Capítulo 20
Reabsorciones dentarias 485
Introducción 485
Mecanismos de las reabsorciones externas 486
Mecanismos de las reabsorciones internas 491
Causas de las reabsorciones 491
Localización de las reabsorciones 496
Diagnóstico 502
Tratamiento 508
Capítulo 21
Terapias de regeneración endodóntica y dental 519
Introducción 519
Conclusiones 525
Introducción
La endodoncia es el campo de la odontología que cuya pulpa, por alguna razón, se encuentra afectada
estudia la morfología de la cavidad pulpar, la fisiolo- en forma irreversible o perdió la capacidad de man-
gía y la patología de la pulpa dental, así como la pre- tenerse con vitalidad.
vención y el tratamiento de las alteraciones pulpares Por las características de los tratamientos radica-
y de sus repercusiones sobre los tejidos peridenta- les y por los objetivos de esta primera parte, ellos
rios. serán descritos con mayor detalle.
Dentro de los objetivos de esta obra, los procedi- La primera parte del libro, donde constan las dife-
mientos terapéuticos que se efectúan en esta área de rentes etapas de la pulpectomía y del tratamiento de
conocimientos pueden ser reunidos, genéricamente, los dientes con mortificación pulpar, comprende los
en dos grupos: siguientes temas:
22 INTRODUCCIÓN
También con un objetivo pedagógico, los temas miento de los conductos radiculares, los tratamientos
serán presentados en el mismo orden en que se rea- conservadores, así como los aspectos relacionados con
liza un tratamiento. Existen ciertas alteraciones que el terapia de dientes con rizogénesis incompleta, las
no invalidan esta intención. emergencias endodónticas, el retratamiento, la cirugía
En la segunda parte se abordarán en forma detalla- paraendodóntica, las lesiones traumáticas de los teji-
da las informaciones y procedimientos clínicos rela- dos dentarios y de soporte, el diagnóstico y tratamien-
cionados con los materiales y técnicas para restaura- to de las reabsorciones dentarias y, finalmente, las tera-
ciones provisorias, la reparación después del trata- pias regenerativas en endodoncia.
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PARTE I
TÉCNICA Y
FUNDAMENTOS
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1
El escenario
Donde todo acontece
A B
P D
FIGURA 1.1
(A) Esquema de un canino inferior en el que es posible observar la relación de la pulpa con la dentina que la circunda y con los
tejidos perirradiculares, a través de los forámenes apical y lateral. (B) Microfotografía del complejo dentina (D)-pulpa (P).
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26 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
EL ESCENARIO 27
FIGURA 1.4
En la imagen de la pared dentinaria del conducto radicular de
FIGURA 1.3 un diente con pulpa mortificada, hay gran cantidad de micro-
Esquema de un canino inferior que muestra una caries y sus organismos que “bloquean” la entrada de los túbulos denti-
consecuencias sobre los tejidos pulpar y perirradicular. narios. Microscopia electrónica de barrido.
CUADRO 1-1.
Microorganismos predominantes aislados de los conductos radiculares de 65 dientes con lesiones periapicales
28 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
2
Procedimientos para
el diagnóstico en endodoncia
Signos y síntomas: armando un rompecabezas
30 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
pacientes los procedimientos preventivos deben sional no puede percibir estos síntomas sin la infor-
ser la primera opción y siempre el tratamiento mación del paciente.
endodóntico es preferible a la exodoncia o la ciru- Este debe ser motivado a que relate los antece-
gía periapical; al realizarse la endodoncia se deben dentes que recuerda en relación con el diente que
tomar cuidados extremos para evitar que los ins- considera que es el motivo de la consulta. En un caso
trumentos sobrepasen el foramen y, según reco- de traumatismo alveolodentario, por ejemplo, es
mendaciones de la Asociación Dental Americana, importante saber cuándo ocurrió, la forma y la
no se debe utilizar la lima de pasaje; intensidad de golpe, etc. En el caso de una cavidad
• de la misma manera, en algunos pacientes alérgi- de caries, es fundamental la historia progresiva:
cos o con cardiopatías es importante adecuar la algias anteriores, época de realización de las restau-
solución anestésica que se utilizará; raciones existentes, etc.
• por último, si hace falta indicar alguna medica- El paciente relata o interpreta su problema. La
ción en el postoperatorio, como un antibiótico percepción del dolor puede ser común a todos los
o un antiinflamatorio, se la podrá recetar pacientes; la reacción al dolor, esto es, su interpre-
teniendo en cuenta las posibles restricciones del tación, es personal y puede ser diferente para el
paciente. mismo paciente en función de su estado emocional.
Es posible orientar su descripción, pero no se la
Estos son ejemplos que justifican sobradamente debe inducir. Escuche con atención. Incluso si los
la importancia de que el profesional tenga la infor- datos parecieran dispersos o superfluos, podrán ser
mación sobre la salud del paciente o de los medica- importantes para llegar al diagnóstico. Concluida la
mentos que esté utilizando. descripción, rehaga el trayecto del relato, ahora en
Si hay dudas sobre la conveniencia de realizar el forma de preguntas y respuestas. Para recibir res-
tratamiento o de cómo realizarlo, es indispensable puestas útiles, formule preguntas claras, objetivas e
establecer un diálogo directo con el médico que inteligentes. Procure no confundir al paciente. Para
atiende al paciente y así instituir una conducta cier- comparar estos datos con otros obtenidos en la
ta para el caso. secuencia de la consulta, anótelos de manera ade-
cuada (Cuadro 2.1).
La ficha
Motivar al paciente a narrar su historia clínica y evaluar con
Desde el punto de vista odontológico, médico y legal, es de perspicacia sus respuestas son dos recaudos importantes en
suma importancia, tanto para el paciente como para el pro- esta fase del diagnóstico.
fesional, que los datos personales, las enfermedades sisté-
micas que pudieran existir o hayan existido, los posibles
medicamentos que se estén utilizando (historia médica), el
EXAMEN CLÍNICO
conjunto de datos clínicos obtenidos mediante el examen
del paciente (signos y síntomas) queden registrados en un El examen clínico es el fulcro del diagnóstico.
formulario organizado e impreso: la ficha. Con los datos sobre cómo comenzó, cómo evolu-
Los datos personales detallados permitirán localizar al cionó la enfermedad y las características del dolor
paciente para la realización de exámenes postoperatorios (Figura 2.1) -–anamnesis–- es necesario hacer el
que posibilitarán comprobar el resultado del tratamiento examen clínico del paciente para confirmar algu-
realizado. nos síntomas, comprobar in situ los signos presen-
En la ficha también se deberá anotar la información clí- tes y obtener, por medio de las pruebas clínicas,
nica referente al motivo de la consulta, así como el resulta- una mayor información, que se complementará
do de las pruebas, que podrán orientar el diagnóstico. con el examen radiográfico y las pruebas adiciona-
les que ayuden a armar el rompecabezas del diag-
nóstico.
ANAMNESIS* (HISTORIA CLÍNICA) La Figura 2.1 da un ejemplo de cómo las pecu-
liaridades de ese síntoma pueden llevar a diferen-
En la anamnesis, el paciente expone el motivo de ciar una enfermedad de otra. Para llegar al diag-
la consulta, hace una retrospectiva de la historia clí- nóstico, es imprescindible conocer la patología y
nica y describe las sensaciones subjetivas (síntomas) presumimos que el lector posee previamente este
como, por ejemplo, el dolor y la ansiedad. El profe- conocimiento. Para quienes estén ávidos de
mayor información sobre el tema recomendamos,
al final de este capítulo, lecturas que satisfarán
* Anamnesis: del griego ana (traer nuevamente) y mnesis (memoria). esta ansiedad.
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CUADRO 2.1
Parte de la ficha para registro de síntomas
Motivo de la consulta:
Características del dolor:
El rompecabezas de los síntomas
1. Inicio: (día/hora)
2. Origen e Intensidad* DOLOR PROVOCADO DOLOR ESPONTÁNEO
(por el frío)
Espontáneo Leve (+)
Provocado Agudo (++)
p/ frío Paroxístico (+++) AGUDO AGUDO
p/ calor
p/ azúcar
a la percusión BREVE PERMANENTE
3. Duración
Fugaz
OCASIONAL CONTINUO
Pasajero
Constante
4. Frecuencia FOCAL IRRADIADO
Ocasional
Intermitente
Continuo DIAGNÓSTICO DIAGNÓSTICO
PRESUNTIVO PRESUNTIVO
5. Localización
Hiperemia pulpar Pulpitis
Puntual
Irradiado
Difuso EXAMEN EXÁMENES EXAMEN EXÁMENES
CLÍNICO COMPLEMENTARIOS CLÍNICO COMPLEMENTARIOS
6. Tipo
Pulsátil
Sordo Pulpitis reversible Pulpitis irreversible
*Para registrar la intensidad del dolor, utilizar una (+) a tres cruces
(+++) (Véase una ficha completada en la página 47).
FIGURA 2.1
Las características del dolor que informa el paciente durante la
anamnesis permitirán iniciar el armado del “rompecabezas”, lo
Incluso en los casos en los que los síntomas señalan un que nos llevará a un probable diagnóstico. Al sumar la informa-
determinado diente, la investigación de los aspectos que ción obtenida con el examen clínico y los exámenes complemen-
podrían llevar a la etiología de la enfermedad debe exten- tarios, se llega al diagnóstico final.
derse a los dientes vecinos y a los antagonistas. Esta es una
conducta cautelosa y servirá para alejar la posibilidad de un Durante la inspección, la exploración y la palpa-
diagnóstico equivocado. ción de los labios, la mucosa, el piso de boca, el pala-
dar, la encía y los dientes, es posible percibir ciertas
manifestaciones objetivas (signos), sobre todo en las
Inspección, exploración y palpación coronas o en los tejidos peridentarios que deben
merecer especial atención.
La inspección, la exploración y la palpación son
importantes para visualizar, localizar y evidenciar sig- Signos que se observan en la corona
nos o comprobar síntomas que contribuirán al diag- Alteraciones del color
nóstico (Figuras 2.2, 2.3 y 2.4). Realizadas con cuida- Durante la inspección, algunos dientes en espe-
do y sensibilidad, detectan indicios importantes. La cial llaman la atención porque la corona presenta
inspección, por ejemplo, podrá identificar (incluso una alteración del color (Figura 2.5) Algunas tie-
antes de iniciada la consulta) una asimetría facial, un nen color oscuro, especialmente en torno de res-
traumatismo labial, etc. La palpación podrá identifi- tauraciones; algunas están amarillentas, otras gri-
car áreas de edema, fluctuación o endurecimiento y, ses y también, con menor frecuencia, pueden ser
asimismo, comprobar la presencia de dolor. Aunque rojizas.
sean de simple ejecución, exigen buena iluminación, En los dientes de color oscuro en torno de una res-
buena visibilidad y atención. tauración, puede haber recidiva de caries (Figura 2.6).
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32 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
FIGURA 2.5
Incisivo central superior derecho con alteración notoria del color.
FIGURA 2.2
Inspección de la región del diente sospechoso.
FIGURA 2.3
La exploración localiza una cavidad en el incisivo lateral superior.
FIGURA 2.6
El color oscuro de la pared vestibular del primer molar inferior
(flecha) puede estar relacionado con la existencia de una reci-
diva de caries debajo de la restauración.
A B
FIGURA 2.7
Incisivo central con alteración evidente del color (A) y con la cámara pulpar calcificada (B).
FIGURA 2.8
El color grisáceo del incisivo central superior derecho sugiere
la mortificación pulpar.
34 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B
FIGURA 2.12
(A) fotografía y (B) radiografía del incisivo lateral superior con
surco palatino producido durante el desarrollo embriológico.
FIGURA 2.10
Exploración de los márgenes de la restauración. A B
FIGURA 2.13
FIGURA 2.11
Fractura coronorradicular del primer premolar superior que se
Desgastes significativos de los bordes incisales de incisivos
observa fácilmente en la imagen clínica (A) y no se ve en la
inferiores de un paciente bruxómano.
radiografía (B).
cos o defectos de superficie que pueden extenderse sentido mesiodistal no se ven en la radiografía
desde la región del surco hasta las cercanías del (Figura 2.13). Por ello, la sensibilidad durante la
ápice radicular. Cuando son pequeños, no se los masticación y una movilidad exagerada del frag-
suele ver durante la inspección, como tampoco en el mento coronario son indicios de su existencia. Al
examen radiográfico. Cuando son extensos, en la estar afectada la pulpa, el dolor puede ser espon-
imagen radiográfica puede parecer una fractura ver- táneo.
tical. En algunos casos, una infiltración bacteriana La prueba de la mordida, el empleo de transi-
profunda llega a afectar la pulpa. luminación y de soluciones colorantes (como el
azul de metileno) podrían identificar las posibles
Fisuras y fracturas coronarias fisuras o fracturas y, en forma paralela, proporcio-
Particularmente en dientes traumatizados, nar información sobre su dirección, extensión y
pero no solo en ellos, siempre es necesario tener profundidad.
en mente la posibilidad de fisuras o fracturas coro- En algunas situaciones, la única manera de verlas
narias. Muchas fracturas coronorradiculares en el será retirando la restauración existente (Figura
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A C
FIGURA 2.14
(A) La fractura mesiodistal del segundo molar inferior (flecha) sólo se observó después de la eliminación de la restauración oclu-
sal. En las radiografías (B) periapical y (C) interproximal no fue posible verificar su existencia. (Fuente: imágenes cedidas por el
Prof. Dr. João Ferlini UFRGS, Porto Alegre, RS.)
2.14). En otras, más extremas, la exploración quirúr- ápice dentario, se la relacionará con una afección
gica puede ser el último intento. de los tejidos periapicales.
La coloración (rojiza o amarillenta), la consisten-
Signos que se observan en los tejidos de soporte cia (dura o blanda) y la sensibilidad a la palpación de
de los dientes la región tumefacta ayudan a escoger el tratamiento.
Será preciso observar aspectos genéricos inhe-
rentes a la encía, como por ejemplo forma, color, Fístula
nivel de inserción, consistencia, aumento de volu- La fístula es un conducto de comunicación
men, presencia de bolsa, y al ligamento periodontal entre la alteración presente en los tejidos periapi-
como, por ejemplo, movilidad. La inspección sugeri- cales (o peridentarios) y la cavidad bucal. Es excep-
rá las áreas que deben ser palpadas o exploradas. cional que esta exteriorización ocurra en el rostro
(Figura 2.15). No se trata de una enfermedad, sino
Tumefacción de un signo característico que la mayoría de las
La presencia de una zona tumefacta indica la veces sobresale en el diagnóstico de las alteracio-
existencia de una alteración manifiesta. Para nes peridentarias. Algunas veces es mucho más evi-
encontrarla, es necesario inspeccionar y palpar dente y se la ve con facilidad; otras, de tamaño y
tanto el lado vestibular como el lingual o palatino. color mucho más discretos, exigirá un examen
Su localización podrá ayudar al diagnóstico dife- minucioso.
rencial entre una enfermedad periodontal y una Siempre que durante la inspección se compruebe
patología endodóntica. Si se halla cerca del borde su presencia, es importante rastrearla para identifi-
libre de la encía, indicará, la mayoría de las veces, car su origen. El trayecto de la fístula se explora con
enfermedad periodontal. En las proximidades del un cono de gutapercha introducido a presión hasta
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36 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B
FIGURA 2.15
Imagen radiográfica (A) de una lesión periapical crónica en un molar inferior que originó una fístula cutánea (B y C).
A B
FIGURA 2.16
(A) y (B) Cono de gutapercha que rastrea el trayecto de la fístula.
FIGURA 2.17
En la radiografía de la izquierda, el cono rastreador apunta hacia el área lateral de la raíz. En la fotografía, aspecto de la fístu-
la. La radiografía posoperatoria muestra la obturación del conducto lateral.
FIGURA 2.18
Caso con fístula alejada de su diente de origen. El cono de gutapercha colocado en la fístula, próximo a la cara distal del dien-
te 41, identifica su origen en el 31 (flecha).
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38 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
FIGURA 2.19
Evaluación de la movilidad de los dientes sospechosos.
A B
FIGURA 2.20
Diente con fístula transperiodontal. En la fotografía de la izquierda (A), el cono de gutapercha colocado en la bolsa periodontal
rastrea la fístula hasta la región apical (B).
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40 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B
FIGURA 2.24
Prueba de la sensibilidad al frío. Aplicación del agente frío en la bolita de algodón (A) que de inmediato se coloca sobre la cara
vestibular del diente 21 (B).
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42 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B
FIGURA 2.27
Con la transiluminación (B), es posible diagnosticar la fisura en la corona del incisivo central (flecha) que no se vio durante la
inspección (A).
La respuesta a la percusión vertical está más rela- durante este examen se deberá reducir la ilumina-
cionada con las alteraciones de los tejidos perirradi- ción del consultorio.
culares; la de la percusión horizontal, con las compli-
caciones periodontales. En el caso de un absceso Prueba de la mordida
agudo perirradicular, con independencia de la direc-
ción empleada, la percusión causa dolor insoportable. Cuando los síntomas descritos son diversos, por
ello imprecisos y enmarañados, y no permiten hacer
Prueba de la cavidad el diagnóstico, se debe pensar en la existencia de
una fisura radicular. El diente con una fisura radicu-
La prueba de la cavidad es un procedimiento lar cuando todavía no hay fractura origina síntomas
definitivo y, entre todos, el más esclarecedor en confusos que no son concluyentes.
cuanto a la sensibilidad pulpar. El retiro de la denti- El paciente relata tener sensibilidad persistente u
na cariada o sana de la superficie dentaria o en el ocasional, molesta algunas veces e insoportable
fondo de la cavidad del diente sin anestesiar podrá durante la masticación o al ingerir líquidos con tem-
ser una solución, especialmente en dientes con peraturas extremas. El dolor aumenta cada día y, aún
cámara pulpar muy reducida por el depósito de den- así, no es capaz de identificar el diente. En estos casos,
tina o cuando las reacciones a otras pruebas sean
dudosas o imprecisas.
Con una fresa redonda pequeña a alta velocidad
y con un mínimo de refrigeración, se perfora la den-
tina o se la elimina hasta que el paciente acuse, o no,
sensibilidad similar a la del tallado de una cavidad.
Eventualmente, si la cavidad fuese profunda, el
uso de una sonda exploradora o de una cureta sobre
la dentina expuesta podrá sustituir a la fresa y sim-
plificar la prueba.
Transiluminación
El pasaje de un haz intenso de luz emitido, por
ejemplo, por una fibra óptica a través de los tejidos
dentarios (de palatino a vestibular) es un auxiliar
más en la identificación de fisuras o de fracturas den- FIGURA 2.28
tarias (Figura 2.27). Para tener una mejor visión, Prueba de la mordida con el mango de mordida.
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el diagnóstico es difícil y la prueba de la mordida puede sido posible identificar el diente que debería ser
ayudar. intervenido, se puede utilizar la prueba de la aneste-
En las fisuras incompletas (en las completas, una sia. Cuando duele el oído, hay dolor reflejo (en la
parte del diente está separada), hay una grieta que arcada opuesta) o dolor difuso que abarca dos dien-
cuesta identificar. Puede abarcar la corona o exten- tes muy cercanos, esta prueba es útil. Si se anestesia,
derse a la raíz. Por lo general, el diente sospechoso por ejemplo una arcada y el dolor desaparece, es
presenta una restauración grande y/o un tratamien- posible identificar por exclusión la hemiarcada
to de conductos en el cual se hizo una dilatación donde se encuentra el diente que duele.
excesiva o aún más, un retenedor intrarradicular. En Este recurso sólo debe emplearse en último caso
virtud de las tensiones emocionales, los pacientes y después de la obtención de todos los demás datos,
con hábito de bruxismo o apretamiento de dientes pues la anestesia eliminará toda posibilidad de reva-
refuerzan estas sospechas. lorar el dolor.
En la prueba de la mordida, se coloca un mango
de mordida (tooth slooth) (o una cánula aspiradora de
plástico o un rollo de algodón) entre los dos dientes
EXAMEN RADIOGRÁFICO
y se pide al paciente que ocluya (Figura 2.28). La
reproducción de los síntomas descritos confirmará Concluido el examen clínico, la atención se diri-
la sospecha. La prueba con colorantes se utiliza ge hacia la radiografía. El examen radiográfico,
como complemento. cuando se asocia a la historia clínica y a los resulta-
dos del examen clínico, es un recurso complementa-
Uso de colorantes rio de valor inestimable.
Por ser la radiografía una imagen bidimensional
La prueba con colorantes se utilizará como com- de una realidad tridimensional, en muchos casos y
plemento del diagnóstico de fracturas o fisuras coro- para facilitar la obtención de información, es nece-
narias y radiculares. sario tomar varias radiografías con diferente inci-
Se pinta la zona sospechosa con una bolita de dencia, tanto con disociaciones de la angulación
algodón embebida en el colorante [azul de metileno horizontal como de la angulación vertical. A veces,
(Figura 2.29 A)]; se lava el lugar, y si hay fisura o frac- también se deberá utilizar una radiografía interpro-
tura, su línea queda marcada en azul (Figura 2.29 B). ximal.
Prueba de la anestesia
En casos de dificultad extrema en los cuales
incluso después de utilizar todos los recursos no haya
A B
FIGURA 2.29
El azul de metileno (A) aplicado en el diente sospechoso tiñe FIGURA 2.30
la línea de fisura (B). Reabsorción inflamatoria en la cámara pulpar (flecha).
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44 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
FIGURA 2.34
FIGURA 2.36
Primer premolar superior con osteoesclerosis. Quiste globulomaxilar.
FIGURA 2.37
FIGURA 2.35 Displasia ósea periapical en el hueso circundante a los incisi-
Quiste nasopalatino. vos centrales inferiores.
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46 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
13
Reabsorción cervical
Reabsorción cervical
65 66
Reabsorción cervical
Reabsorción cervical
FIGURA 2.38
En la radiografía periapical, se ve la reabsorción dentaria cervical. Las imágenes de la tomografía mediante la técnica del haz
cónico, permiten dimensionar su extensión.
Para poner en práctica los conocimientos descri- ficha llenada con esa información. A partir de esos
tos en este capítulo y especialmente para jugar con datos haremos el diagnóstico, la propuesta de trata-
las piezas de este rompecabezas, a continuación se miento y el pronóstico.
hallan algunas situaciones clínicas comunes y los Los autores tienen plena conciencia de que sería
procedimientos adecuados a cada una de estas. imposible incluir todas las variantes clínicas, pues
Para facilitar la comprensión y la realización de son innumerables y únicas. Aún así, creemos que
los ejercicios propuestos en las páginas que siguen, esta forma de presentación permitirá que el lector
presentamos primero un ejemplo. desarrolle una metodología que lo ayude en el diag-
En la columna de la izquierda se halla la infor- nóstico y la selección del tratamiento de las afeccio-
mación obtenida en la anamnesis con los exámenes nes más habituales.
complementarios; en la columna de la derecha, la
48 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
Sobre la base del ejemplo anterior, llene la ficha, pare con el diagnóstico y el tratamiento que sugieren
haga el pronóstico y proponga el tratamiento de los los autores (véase la página 58).
casos presentados a continuación. Al concluir, com-
Examen clínico:
a) Del (los) diente(s) sospechoso(s):
c) Del periodonto:
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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Examen clínico:
a) Del (los) diente(s) sospechoso(s):
c) Del periodonto:
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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50 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
Examen clínico:
a) Del (los) diente(s) sospechoso(s):
b) De los dientes vecinos:
c) Del periodonto:
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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Tipo
Pulsátil
Sordo
Examen clínico:
a) Del (los) diente(s) sospechoso(s):
b) De los dientes vecinos:
c) Del periodonto:
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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52 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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c) Del periodonto:
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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54 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
Localización
Puntual
Irradiado
Difuso
Tipo
Pulsátil
Sordo
Examen clínico:
a) Del (los) diente(s) sospechoso(s):
c) Del periodonto:
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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c) Del periodonto:
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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56 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
Tipo
Pulsátil
Sordo
Examen clínico:
a) Del (los) diente(s) sospechoso(s):
c) Del periodonto:
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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Tipo
Examen clínico:
a) Del (los) diente(s) sospechoso(s):
c) Del periodonto:
Examen radiográfico:
Diagnóstico:
Tratamiento:
Pronóstico:
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58 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
3
Planeamiento del tratamiento
endodóntico
Mirar, pensar y planear
Trabajo de preparación para cualquier actividad, según una ¿El paciente está motivado y tiene interés en realizar el tra-
guía predeterminada que lleva al establecimiento de un tamiento?
conjunto coordinado de procedimientos”.
Aurélio B. de Holanda Ferreira – Nova Aurélio
Diccionario de Lengua Portuguesa1 Por ser invasiva, es muy desagradable; por ser rea-
lizada con anestesia local, posibilita que el paciente
la presencie; por exigir que se mantenga la boca
El planeamiento posibilitará dimensionar las difi- bien abierta por mucho tiempo, es cansadora, y por
cultades por vencer, así como podrá sugerir el mejor ser casi siempre prolongada, la cirugía endodóntica
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62 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
necesita de la colaboración y la comprensión del gar al diente pueden ser insuperables, lo que hace
paciente. En especial en el caso de tratamientos difí- impracticable la realización del tratamiento o pone
ciles, en los que la posibilidad de fracaso es mayor, la en jaque su calidad.
complicidad del paciente servirá de estímulo a nues-
tras pretensiones, y en el caso de que no se logre un
buen resultado, este podrá aceptarlo con mayor ASPECTOS RELATIVOS AL AISLAMIENTO
resignación. Planear el aislamiento de un diente en el que se
Los pacientes que no están convencidos de la está por hacer un tratamiento de endodoncia debe
importancia de conservar el diente y, por extensión, considerar dos preguntas:
de tratarlo, tienen un umbral de tolerancia bajo para
enfrentar estas dificultades y otras que pudieran sur- 1. ¿Podrá ser aislado el diente?
gir; por eso, en cada oportunidad anuncian su preo- 2. ¿Se podrá hacer bien el aislamiento?
cupación de manera poco estimulante y terminan
por no valorizar el tratamiento (véase Preparación del En especial para profesionales con poca expe-
paciente en el Capítulo 4). riencia en el uso del dique de goma, sea en dientes
con una corona muy cariada, muy destruida o sin
El paciente debe ser un aliado, no un adversario por vencer.
esta, el aislamiento podrá convertirse en un procedi-
miento sumamente laborioso (Figura 3.1). La falta
de estructura coronaria que permita la colocación
Es conveniente que el tratamiento endodóntico del clamp podrá inducir a un error grave: el trata-
termine con la mayor brevedad posible. Considere miento sin aislamiento, lo que siempre es condena-
las dificultades previsibles del tratamiento y la res- ble. Además de poner en riesgo el éxito del trata-
tauración del diente y establezca de común acuerdo miento endodóntico, la ausencia del dique de goma
con el paciente el número probable de sesiones para proporcionará condiciones para que ocurran acci-
concluirlo y el intervalo entre estas. En los trata- dentes graves tales como la deglución o la aspiración
mientos realizados en muchas sesiones, hay mayor de un instrumento endodóntico. En casos de dificul-
probabilidad de que la cavidad pulpar se contamine tad extrema, una de las soluciones indicadas es el
y el diente se fracture, lo que puede poner en riesgo aumento de la corona. Al planear el aislamiento en
el resultado final. dientes muy cariados, recuerde que es indispensable
remover todo el tejido cariado y que el aislamiento
se adecuará al estado del remanente coronario
ASPECTOS RELATIVOS AL DIENTE (véase la Figura 5.12).
Como ocurre en la gran mayoría de los proce- También en relación con el aislamiento es impor-
dimientos odontológicos, para limitarnos a ellos, tante observar en las caras proximales la presencia
hay diversidad en los dientes que necesitan trata- de cavidad de caries muy profundas (Figura 3.2). Por
miento. ello, cuando no hay una adaptación correcta de la
Así, el tratamiento de un incisivo central superior goma y esta no abraza la corona, habrá filtración y se
debiera ser más fácil que el de un premolar superior; invalidará una de las finalidades del aislamiento.
el tratamiento de un premolar inferior debiera ser
más fácil que el de un molar superior. Estas hipótesis
serán verdaderas hasta que un premolar inferior, por
ejemplo con tres conductos, ofrezca mayores dificul-
tades que un molar superior. Por sí solo y de manera
enfática, esta presunción señala la necesidad del pla-
neamiento antes de comenzar cada cirugía endo-
dóntica.
Un aspecto relacionado al mismo tiempo con el
paciente y con el diente a ser tratado es la posibili-
dad de acceso a la pieza dental. Antes de iniciar el
tratamiento, es imprescindible evaluar si la apertura
de la boca permite alcanzar el diente a tratar.
Especialmente en los segundos y terceros mola-
res, una apertura amplia de la boca es una condición
sine qua non para que podamos realizar el tratamien- FIGURA 3.1
to. En pacientes con apertura bucal pequeña, o que El molar inferior con la corona destruida exige aislamiento
no consiguen abrir la boca, las dificultades para lle- diferenciado.
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FIGURA 3.2
FIGURA 3.3
La adaptación inadecuada de la restauración en la cara distal
El retiro de la restauración de la pared distal del molar de la figu-
(flecha) del segundo molar inferior permitirá la filtración de
ra anterior deja a la vista la existencia de dentina cariada, que
saliva y perjudicará la calidad del aislamiento.
debe ser eliminada, debido al riesgo inminente de filtración.
64 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
FIGURA 3.4
Las grandes dimensiones de la corona sugieren que la cámara pulpar es amplia.
raciones en las dimensiones de las coronas y, por Sólo si las radiografías son de buena calidad será posible
consiguiente, en la cámara pulpar (Figura 3.5). obtener datos del examen radiográfico.
Esta relación dimensional entre la corona y la
cámara requiere una comparación simultánea entre
la imagen clínica y la radiográfica. Es un error reali- Grado de destrucción de la corona
zar el acceso teniendo como referencia sólo las
dimensiones de la corona. Los dientes traumatiza- El tratamiento endodóntico de dientes con coro-
dos pueden tener una corona grande e íntegra, nas íntegras es poco común. La corona de la mayo-
pero pueden no tener cámara pulpar (Figura 3.6). ría de estos presenta destrucción significativa o tiene
Las alteraciones de la dimensiones de la corona o de restauraciones. La presencia de áreas destruidas o
la cámara pulpar exigirán que el acceso se realice restauradas debe concitar la atención (Figura 3.7),
con técnica y cuidados especiales. ya que las coronas muy destruidas pueden propor-
A B
FIGURA 3.5
Dientes anteriores inferiores con desgaste importante en los bordes incisales (A), con repercusión sobre las dimensiones de las
cámaras pulpares (B).
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FIGURA 3.6
Fotografía y radiografía de un incisivo central superior con la corona íntegra y la cavidad pulpar calcificada como consecuencia
de un traumatismo.
cionar mejor luminosidad y visibilidad, lo que facili- que la ausencia de un borde de referencia nítido,
ta el acceso. En cambio, pueden dificultar el aisla- por la falta de una superficie plana, puede provocar
miento (Figura 3.2), la odontometría, el manteni- errores durante la instrumentación (Figura 3.8). En
miento de la longitud de trabajo, además de exigir muchos dientes, es necesario crear un borde de refe-
más cuidados en el momento de la restauración pro- rencia por medio de restauraciones provisorias o del
visoria entre las sesiones necesarias para concluir el aplanamiento de superficies irregulares.
tratamiento. Asimismo, en dientes con coronas muy destrui-
Hay mayor dificultad para realizar la odontome- das, la restauración provisoria utilizada entre una
tría y, especialmente, para mantener la longitud de sesión y otra puede caerse en cualquier momento y
trabajo durante la preparación del conducto, por- perjudicar los procedimientos ya realizados constitu-
yendo una preocupación más. La falta de retención
exigirá un material restaurador más resistente y con
mayor adhesividad a la dentina (ver Capítulo 12). En
FIGURA 3.8
FIGURA 3.7 La ausencia de una superficie oclusal plana no permite esta-
Las destrucciones coronarias grandes pueden dificultar los pro- blecer un borde de referencia nítido y hace difícil mantener la
cedimientos endodónticos. longitud de trabajo durante los procedimientos operatorios.
66 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
FIGURA 3.11
El examen clínico y la radiografía señalan la inclinación acentuada hacia mesial del segundo premolar inferior.
cuencia de las extracciones, muchas veces precoces, posible obser var inclinaciones pequeñas hacia
los dientes terminan por sufrir inclinaciones (algunas mesial (que favorecen el acceso), inclinaciones
sui generis) que, según el ángulo, pueden facilitar o grandes en el mismo sentido (que pueden crear
dificultar el tratamiento endodóntico. serias dificultades para la realización del tratamien-
Con el examen clínico y también en la radiogra- to (Figura 3.11) o también inclinaciones hacia dis-
fía (con la película ubicada correctamente), será tal. Cualquiera de estas exigirá un planeamiento
cuidadoso para establecer el ángulo que la fresa
debe formar con el eje mayor del diente para alcan-
zar la porción más voluminosa de la cámara pulpar.
En dientes que presenten inclinaciones acentuadas,
el aislamiento absoluto debería ser colocado sola-
mente después de la llegada de la fresa a la cámara
pulpar. Con este cuidado, siempre es posible ver el
grado de inclinación.
Más raras, y por ello más peligrosas, son las inclina-
ciones hacia lingual, palatino o vestibular (Figura
3.12). Es dificultoso observar las inclinaciones peque-
ñas que alejan a la cámara pulpar del ángulo de acce-
so y, por cierto, el descuido en identificarlas es la causa
de gran cantidad de perforaciones al tratar de encon-
trarla. El planeamiento de la dirección de apertura,
teniendo en cuenta la inclinación del diente en trata-
miento, podrá evitar estas desagradables iatrogenias.
68 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
FIGURA 3.15
La gran altura de la cámara pulpar facilita la apertura corona-
ria del molar.
FIGURA 3.16
Las dimensiones reducidas de la cámara pulpar de los premola-
FIGURA 3.14 res superiores, especialmente en sentido mesiodistal, exigen
Canino superior (flecha) con cámara pulpar amplia. procedimientos cautelosos.
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A B
FIGURA 3.19
FIGURA 3.17
La radiografía interproximal permite ver mejor la altura de la
La imagen ortorradial del molar superior muestra una cámara cámara pulpar.
pulpar pequeña (A), mientras que en la radiografía mesiodistal
del mismo diente la cámara pulpar es mayor (B).
Las cámaras pulpares muy pequeñas (como las de los
rísticas de la corona, el examen clínico puede antici- dientes anteroinferiores) exigirán intrumentos, téc-
par aspectos importantes, es en el análisis radiográfi- nica y cuidados redoblados.
co donde se pueden ver con claridad. Curiosamente, para reforzar la necesidad de no
Las cámaras pulpares amplias (como las de los dejarse llevar, sin pensar, por la imagen radiográfica,
caninos) (Figura 3.14) o con mucha distancia entre en los molares superiores muchas veces la cámara
el piso y el techo (como en molares de pacientes pulpar es pequeña en sentido mesiodistal y podrá ser
jóvenes) (Figura 3.15) generan expectativas de tran- amplia en sentido vestíbulo palatino. En ese caso, la
quilidad, pero exigen atención. Es en esos dientes radiografía señala una dificultad que podría no con-
con cámaras pulpares grandes donde los restos pul- firmarse (Figura 3.17).
pares quedan ocultos y terminarán por alterar el Dentro de los riesgos existentes durante la entrada
color del diente. Puede ser fácil llegar a cámaras pul- en la cámara pulpar, la posibilidad de perforar el piso
pares grandes, pero puede ser difícil remover el con-
tenido pulpar.
Las cámaras pulpares pequeñas (como las de los
premolares inferiores) o las que son difíciles de
dimensionar (como las de los premolares superio-
res) deben disparar la señal de alerta (Figura 3.16).
70 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B
FIGURA 3.22
(A) La convexidad de la pared mesial “orienta” el instrumento explorador hacia la parte central del piso, alejándolo de la entra-
da de los conductos. (B) En un intento por localizar los conductos, la inclinación del mango del instrumento explorador hacia
distal compensa esta convexidad.
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FIGURA 3.23
Se retiró el cálculo pulpar en la cámara del molar inferior para permitir el tratamiento adecuado.
adecuadamente para compensar la convexidad de la derse con la vibración. Por último, el uso de fresas
pared mesial, la posibilidad de éxito será muy gran- pequeñas de mango largo debe ser la última alter-
de (Figura 3.22 B). En esas circunstancias, los con- nativa ya que con estas, junto con la posibilidad de
ductos no serán encontrados de manera accidental:
se los localizará gracias al planeamiento (véase
Localización y preparación de las entradas de los
conductos, Capítulo 7).
72 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
FIGURA 3.25
La dificultad de acceso a los conductos mesiales del molar inferior (flechas) exigió desgastes en la pared mesial para facilitar la
preparación.
FIGURA 3.29
Molar inferior con cuatro conductos, tres en la raíz mesial y
uno en la raíz distal.
FIGURA 3.27
Premolar superior con tres conductos. Identificada de una u otra manera, la anatomía
anómala exigirá cuidados diferenciados. Exigirá un
nes que difunden de modo generalizado esta infor- planeamiento. Por ejemplo, en un premolar inferior
mación presentan las excepciones, lamentablemente con dos conductos, debemos preguntarnos:
poco recordadas en el momento del tratamiento.
Así, dentro de otras rarezas, existen dientes ante- 1. ¿Cómo llegar a uno u otro?
riores con dos raíces o dos conductos (Figura 3.26), 2. ¿Cuánto ensanchar cada uno de ellos?
premolares superiores con tres raíces o tres conduc- 3. ¿A qué profundidad introducir la aguja para irri-
tos (Figura 3.27), premolares inferiores con dos raí- gar uno u otro?
ces y con dos o tres conductos (Figura 3.28), molares 4. ¿Tienen foramen único o individual?
inferiores con tres raíces y con tres conductos o más 5. ¿Cuál es la longitud de trabajo de uno y otro?
(Figura 3.29), etc. 6. ¿Cómo obturar? ¿Cuál obturar primero? ¿Es posi-
A veces, el ángulo utilizado para tomar la radio- ble hacer la condensación lateral?
grafía posibilita que revele una anomalía de número
(Figura 3.30); otras, conviene tomar radiografías con De hecho, el planeamiento no modificará la anatomía del con-
diferentes angulaciones para obtener imágenes ducto, pero con certeza influirá en la calidad de tratamiento.
esclarecedoras. Con una radiografía, o más, es nece-
sario interpretarlas para buscar datos clínicos que
puedan confirmar patrones anatómicos distintos de Ante una anatomía diferente, intervenga con
los que se encuentran habitualmente. mucha cautela. Procure recordar los recursos dispo-
FIGURA 3.28
Premolar inferior con tres conductos.
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74 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B C
FIGURA 3.32
Las raíces mesiales de los molares presentan curvas en los tercios cervical (A), medio (B) y apical (C).
En la lista de cuidados durante la preparación de información importante. Esto permitirá que instru-
los conductos curvos, también está la irrigación. Las mentos precurvados la alcancen con facilidad.
curvas, que crean dificultades para la acción de las
limas endodónticas, también dificultan la salida de La mayoría de los conductos tienen curva. Lamentablemen-
los restos pulpares y de la dentina limada, lo que te, no todas se ven en la radiografía.
aumenta mucho la posibilidad de obstruir los con-
ductos. En estos casos, el planeamiento debe priori-
zar la necesidad de preparar el tercio cervical con Las características del ápice radicular
forma y dimensiones que posibiliten la realización
de irrigaciones más efectivas. Al observar la región apical, algunos aspectos
Un detalle que puede tener influencia en la pre- como la forma y el volumen del ápice, la posición del
paración de conductos curvos es la posición de la foramen, la presencia de reabsorciones y la relación
curva en el tercio cervical, medio o apical (Figura de cercanía entre el ápice y las ramas nerviosas más
3.32). Las localizadas en el tercio medio del conduc- importantes merecen especial atención.
to suelen ofrecer menores dificultades a la instru- La forma y el volumen del ápice radicular condi-
mentación. Las cervicales y las apicales son las más cionarán el número de los instrumentos que se utili-
arduas. zarán. Los ápices en forma de “pico de loro” exigen
Las curvas localizadas en el tercio cervical del una instrumentación apical más conservadora
conducto limitan mucho el uso de los instrumentos.
Por más finos y flexibles que sean los escogidos, ten-
drán que actuar en la zona de la curvatura con su
parte más voluminosa (y menos flexible). Como la
flexibilidad de las limas disminuye drásticamente
desde la punta hacia el mango, en D16 es insuficien-
te para flexionarse. Esta complejidad se puede salvar
mediante la preparación especial del tercio cervical.
Por lo general, el tratamiento de las curvas del
tercio apical es difícil. Pese a ser instrumentadas con
el segmento más fino y más flexible de los instru-
mentos endodónticos, siempre hay una sumatoria de
dificultades de instrumentación y obturación. Para
vencerlas, será necesario reunir habilidad, sensibili-
dad, calma, persistencia, paciencia y una técnica pri-
morosa (Figura 33.3). FIGURA 3.33
Con independencia de las características de la Los conductos de un molar inferior con curvaturas apicales
curva y de su posición en la raíz, el simple hecho de destacadas exigen planificación, paciencia y procedimientos
identificarla por medio de la radiografía es una cuidadosos.
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76 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
FIGURA 3.36
Agujero mentoniano (flechas) muy cercano al foramen apical
del premolar tratado.
FIGURA 3.37
FIGURA 3.35 La radiolucidez lateral (flecha) en la radiografía preoperatoria
La reabsorción apical del incisivo lateral superior dificultará el indica la posibilidad de que haya conductos laterales, cuya
establecimiento de la longitud del trabajo. presencia confirmó la radiografía postoperatoria.
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FIGURA 3.38
Las lesiones laterales sugerían la presencia de forámenes late-
rales, lo que fue confirmado después de la obturación.
78 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
LECTURAS RECOMENDADAS
Presentado en detalle, el planeamiento de una cirugía de
Rosenberg P. Selección de casos y planificación del tratamiento.
tamaña dificultad como es el tratamiento endodóntico In: Cohen S, Burns RC. Vías de la pulpa. 8. ed. Madrid:
puede parecer un procedimiento complejo. ¡No lo es! Al Elsevier; 2002. p. 91-102.
contrario: es fácil, rápido, de valor indiscutible y sólo trae- Walker RT. Planificación del tratamiento. In: Stock Ch JR,
rá beneficios, jamás perjuicios. Gulavilaba K, Walker RT, Goodman JR. Atlas en color y texto
de endodoncia. 2. ed. Madrid: Mosby/Doyma; 1996. p. 69-75.
Walton RE, Torabinejad, M. Principles and practice of endodon-
tics. 3rd ed. Philadelphia: W.B. Saunders; 2002. p. 49-70.
Weine FS, Dewberry Jr JA. Diagnosis and treatment planning. In:
REFERENCIA Weine FS. Endodontic therapy. 6th ed. St. Louis: Mosby; 2004.
p. 24-71.
1. Ferreira ABH. Novo dicionário Aurélio da língua portuguesa.
3. ed. Curitiba: Positivo; 2004. Verbete.
B248-04.qxd 6/1/12 4:21 PM Page 79
4
Procedimientos preoperatorios
Una forma ordenada y organizada de iniciar el tratamiento
dentro de los principios biológicos
INTRODUCCCIÓN PRIÓN
Para poder realizar el tratamiento endodóntico en
forma correcta y ordenada, es preciso observar cier- Además de las enfermedades infectocontagiosas menciona-
tos principios que lo anteceden. Entre ellos, destaca- das tradicionalmente, la existencia de los priones hace que
mos la esterilización y la desinfección del instrumen- los cuidados para el control de la infección adquieran una
tal y del material de uso endodóntico, la preparación importancia capital.
del paciente, la anestesia y la preparación de la coro- El prión (acrónimo de las palabras proteinaceous e infection)
na del diente que será tratado. es un agente infeccioso no convencional, característico y
contagioso, que aunque tenga algunas propiedades en
común con los virus no se encuadra en la definición clásica
ESTERILIZACIÓN Y DESINFECCIÓN DEL de virus. Es un agregado celular supramolecular compuesto
INSTRUMENTAL Y DEL MATERIAL DE USO por proteínas con capacidad de modificar otras proteínas y
ENDODÓNTICO convertirlas en copias de aquellas que lo componen.
El reconocimiento de las consecuencias nocivas Los priones son causa de varias enfermedades como la ence-
de la presencia de los microorganismos en los tejidos falopatía espongiforme bovina (vulgarmente conocida como
pulpar y peridentario y el riesgo de la contaminación “enfermedad de la vaca loca”) y la enfermedad de
directa o cruzada que exponen al profesional, al Creutzfeldt-Jakob. Todas las enfermedades causadas supues-
paciente y a los auxiliares a enfermedades infecto- tamente por priones afectan la estructura del cerebro o de
contagiosas como la hepatitis, el síndrome de inmu- los tejidos nerviosos, no tienen cura y siempre son mortales.
nodeficiencia adquirida (sida) y otras, hace que los El riesgo de infección con priones durante la cirugía endo-
procedimiento de protección, de esterilización y de dóntica es ínfimo, y por consiguiente, no se puede ignorar.
desinfección asuman un papel de innegable impor- Esa posibilidad es una razón más para que la limpieza y la
tancia en la terapéutica endodóntica. esterilización de los instrumentos endodónticos se realicen
Para proteger y reducir la posibilidad de adquirir con el máximo rigor.
infecciones, es aconsejable considerar a todos los
pacientes como infectados y, sobre todo, valerse de los
recursos de protección. Entre estos, lo principal es el La esterilización es la destrucción de todas las for-
uso del equipo de protección individual (EPI), com- mas de vida y puede alcanzarse con el uso de calor
puesto por guantes, barbijo, gorro y anteojos. Los húmedo (autoclave), calor seco (estufa) y gas de
guantes deben descartarse después de cada sesión –la óxido de etileno. La esterilización por medio de auto-
relación costo-beneficio desaconseja su reutiliza- clave (vapor de agua a presión) de todo el instru-
ción–. El barbijo, los anteojos y el gorro deben usarse mental clínico y endodóntico –que puede someterse
porque cuando se emplea la turbina, el micromotor o a la acción de altas temperaturas– es el medio prefe-
incluso la jeringa triple pueden lanzarse partículas de rido; el uso de la estufa (calor seco) también es un
saliva o sangre contra el rostro del profesional. método aceptado y seguro. En ambas situaciones, es
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80 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
PROCEDIMIENTOS PREOPERATORIOS 81
82 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
gulos y la jeringa triple deben c) Envolver la pieza con una desventajas en relación con
recibir la siguiente técnica de gasa esterilizada saturada los agentes físicos, ya que
desinfección**: con alcohol, bien apretada, y además de no destruir todos
a) Limpiar la pieza de mano colocar un dedil de goma los microorganismos, es
con gasa esterilizada, satu- limpio sobre la gasa. Para mucho más trabajoso, tarda
rada con alcohol etílico de que la desinfección sea más y es más costoso; por
77° GL inmediatamente des- correcta, es necesario que consiguiente, sólo está indi-
pués del uso. haya un contacto acentuado. cado en los casos en los que
b) Frotar vigorosamente la d) Mantener el dedil por lo la esterilización sea absolu-
pieza de mano con otra menos 30 minutos. Nótese tamente imposible.
gasa estéril, también satu- que la práctica del uso de
rada con alcohol. agentes químicos ofrece
Material contaminado
Lavado y secado
* Los procedimientos y los productos citados en este cuadro deben entenderse como sugerencias y pueden sufrir modificaciones.
** Exudados, sangre y saliva pueden penetrar en el interior de la turbina y de los componentes de la pieza de mano; por esa razón, debe-
mos dar preferencia a las piezas de mano que pueden y deben esterilizarse por calor bajo presión, a temperatura superior a los 134° C.
Para esterilizar por autoclave una pieza de mano de alta velocidad, es necesario respetar con rigurosidad las instrucciones del fabricante.
PROCEDIMIENTOS PREOPERATORIOS 83
84 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B
FIGURA 4.3
La preparación de la corona con eliminación de todo el tejido cariado es un fundamento básico para iniciar en forma adecuada
el tratamiento endodóntico. Toda la dentina cariada presente en la corona del molar inferior (A) se eliminó (B).
miento endodóntico, lo cual compromete la desin- Materials, Instruments, and Equipment. Council on Dental
fección del conducto radicular. Por ello, las restau- Therapeutics. J Am Dent Assoc. 1988 Oct;l 17(5):653-4.
Cohen HP, Cha BY, Spângberg LS. Endodontic anesthesia in man-
raciones defectuosas deben sustituirse por otras con dibular molars: a clinical study. J Endod. 1993 Jul;19(7):370-3.
material de uso temporario o definitivo (véase el Cohn SA. The advantages of the greater palatine foramen block
Capítulo 12). Estos cuidados depararán: technique. J Endod. 1986 Jun;12(6):268-9.
Cottone J, Terezhalmy G, Molinari J. Practical Infection Control
1. Las condiciones para que la endodoncia se reali- in Dentistry. Philadelphia: Lea & Febiger; 1991.
Facts about AIDS for the dental team. J Am Dent Assoc. 1991
ce en un diente con la corona limpia. Jul;Suppl:l-14.
2. Una estructura dentaria sólida para la colocación Harrison B, Nicosia J. Five states move quickly on handpiece ste-
de la goma dique y adecuada para restaurarse de rilization. J Am Dent Assoc. 1992 Nov;123(l 1):119-20.
manera provisoria, al final de las sesiones necesa- Higgins JR, Newton CW, Palenik CJ. The use of paraformal-
rias para el tratamiento. dehyde powder for the sterile storage of gutta-percha cones.
J Endod. 1986 Jun;12(6):242-8.
3. La posibilidad de prevenir fracturas coronarias Ingle JI, Walton RE, Goerig ACNeaverth EJ, Lambert GL, Lambert
con la consiguiente contaminación bacteriana C et al. Preparation for endodontic therapy. In: Ingle JI,
por infiltración de saliva. Backland LK. Endodontics. Philadelphia: Williams & Wilkins;
4. Punto(s) o borde(s) de referencia nítido(s) y 1994. p. 53-91.
estable(s) (véase página 158). Ito IY, Gugelmin MC-MS, Lima SNM. Assepsia e anti-sepsia em
endodontia: biossegurança: controle de infecção. In:
5. Un postoperatorio confortable por la ausencia de Leonardo MR, Leal JM. Endodontia: tratamento de canais
aristas cortantes, que podrían provocar daño en radiculares. 3. ed. São Paulo: Panamericana; 1998. p. 253-97.
los tejidos blandos. Loetscher CA, Melton DC, Walton RE. Injection regimen for anes-
thesia of the maxillary first molar. J Am Dent Assoc. 1988
Una vez concluidos estos procedimientos preope- Aug;117(2):337-40.
Malamed SF. The periodontal ligament (PDL) injection: an alter-
ratorios, el diente estará listo para ser aislado y para native to inferior alveolar nerve block. Oral Surg Oral Med
comenzar el acceso al conducto. Oral Pathol. 1982 Feb;53(2):l 17-21.
Oppermann CM, Pires LC. Manual de biossegurança para serviços
de saúde. Porto Alegre: PMPA/SMS/CGVS; 2003. p. 80.
REFERENCIA Porter RS. Prion disease. Possible implications for oral health
1. Fantinato V, Almeida NQ, Jorge AOC, Unterkeicher CS. care. J. Am. Dent. Assoc. 2003 Nov;134:1486-91.
Manual de Esterilização e Desinfecção em Odontologia. São Senia ES, Marraro RV, Mitchell JL, Lewis AG, Thomas L. Rapid
Paulo: Santos; 1994. sterilization of gutta-percha cones with 5.25% sodium hypoch-
lorite. J Endod. 1975 Apr;l(4):I36-40.
Sterilization required for infection control. Council on Dental
LECTURAS RECOMENDADAS Materials, Instruments and Equipment. J Am Dent Assoc.
1991 Dec;122(12):80.
Averbach RE, Kleier DJ. Instrumental e Esterilização. In: Cohen S,
Walton RE. The periodontal ligament injection as a primary tech-
Burns R. Caminhos da polpa. 6. ed. Rio de Janeiro:
nique. J Endod. 1990 Feb;16(2):62-6.
Guanabara Koogan; 1997. p. 114-31.
White JJ, Reader A, Beck M, Meyers WJ. The periodontal ligament
Azarpazhooh A, Fillery ED. Prion Disease: the Implications for
injection: a comparison of the efficacy in human maxillary
dentstry. J. Endod. 2008 Oct;34(10):I158-66.
and mandibular teeth. J Endod. 1988 Oct;14(10):508-14.
Biological indicators for verifying sterilization. Council on Dental
B248-05.qxd 6/1/12 4:21 PM Page 85
5
Aislamiento del campo operatorio
El acto quirúrgico necesita de un campo adecuado
86 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B
FIGURA 5.1
Obsérvese en el primer premolar inferior en tratamiento y con el dique de goma colocado (A), la diferencia en relación con la
inclinación real (B).
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201 208 26
FIGURA 5.2
Clamps para aislamiento. Para incisivos superiores, 210; para incisivos inferiores, 211; para molares, 201, 202 y 26; para premo-
lares, 208.
88 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B C D
E F G H
I J K
FIGURA 5.3
Técnica para la colocación del dique de goma conforme a lo descrito en el texto. A, B, C, D y E – Preparación del conjunto
arco/goma dique/clamp. F y G – Conjunto llevado y colocado en boca. H, I y J – Área aislada, mayor aumento. K – Aislamiento
concluido.
b) El conjunto arco/goma debe llevarse a la boca y e) El conjunto arco/goma se retira de la boca, y con
centrarse. un perforador se perfora la goma en el punto
c) Con una de las manos, el conjunto arco/goma antes marcado (Figura 5.3 C). Para obtener un
debe mantenerse en posición centrada y, con el
dedo índice de la otra mano, la goma se distien-
de hasta alcanzar el borde incisal o la cara oclusal
a
del diente que se aislará.
d) Se marca con una esferográfica el punto de con-
tacto de la goma con el centro del borde incisal o
de la cara oclusal (Figura 5.3 B).
a b
A B
FIGURA 5.6
Ubicación del clamp en relación con el arco, para dientes posteriores inferiores del lado derecho (A) y superiores del lado
izquierdo (B).
agujero con las dimensiones adecuadas, el orifi- Para los dientes anteriores, superiores e inferio-
cio de la platina del perforador deberá estar de res, trabajando a la derecha y por detrás del
acuerdo con el volumen de la corona del diente paciente, la pinza se empuña del mismo modo
que va a aislarse (Figura 5.4). Para los dientes posteriores superiores, ubicada a
f) El clamp, tomado por sus aletas, se fija en la per- la derecha y al frente del paciente, la toma de la
foración realizada en la goma dique (Figura 5.3 D pinza es digital (Figura 5.7 C), o asimismo, si el
y E), observando para cada grupo dental las operador se sitúa a la derecha y por detrás del
siguientes orientaciones: paciente, la pinza debe ser empuñada en forma
palmar (Figura 5.7 B).
• Dientes anteriores (clamps N.º 210 y 211): la línea i) La colocación del clamp y su adaptación al cuello
hipotética (ab), que pasa por el mordiente del dental deben hacerse con el máximo cuidado. Es
clamp, debe quedar perpendicular al plano de
la mandíbula (Figura 5.5). En el clamp N.º 210,
para superiores, el mordiente mayor, que se
adaptará a la superficie vestibular del diente,
deberá quedar vuelto hacia arriba.
• Dientes posteriores: la Figura 5.6 muestra que la
línea hipotética (ab) que pasa por los mordien- A
tes del clamp queda paralela al plano de la
mandíbula. Para los dientes inferiores, el arco
del clamp debe quedar vuelto hacia arriba
(Figura 5.6 A); para los superiores, debe que-
dar vuelto hacia abajo (Figura 5.6 B).
90 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
A B
FIGURA 5.8
Ubicación incorrecta del clamp (A); ubicación correcta del FIGURA 5.10
clamp (B). Aislamiento absoluto del incisivo lateral superior.
preciso observar si el clamp se adapta en forma • Adaptación de la goma dique al cuello del diente
correcta al diente y si la encía no se traumatiza y colocación del clamp.
(Figura 5.8).
j) Con la ayuda de la paleta de un instrumento
(p. ej., N.º 6335 de S.S. White), se retira la goma
de las aletas del clamp, lo que permite su adapta-
ción correcta al cuello dental (Figura 5.3 I).
k) Para garantizar la adaptación de la goma dique al
cuello del diente, el uso de hilo dental por las
caras proximales lleva la goma a la posición desea-
da (Figura 5.3 J).
l) El aislamiento conferido por la goma dique
puede reforzarse con la aplicación de una capa
de cemento de policarboxilato (tipo Durelon), de
Oraseal (Ultradent), Bioplic (Biodinâmica Quim.
Farm.), Topdam (FGM) (Figura 5.11) o de un
adhesivo tipo Scotch-Bond rodeando el cuello
del diente. FIGURA 5.11
m) Concluido el aislamiento (Figura 5.3 K), la goma En el aislamiento de un molar superior muy destruido, la apli-
debe estar estirada en forma adecuada; una pre- cación de Topdam garantiza un mejor sellado.
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AISLAMIENTO RELATIVO
El aislamiento relativo, realizado con rollos de
algodón o compresas de gasa, está indicado sólo
durante la realización de los tests térmico y eléctrico.
Antes de iniciarse el tratamiento endodóntico, el
campo debe aislarse en forma absoluta.
Su utilización requiere una cantidad adecuada de
rollos de algodón, ubicados en forma correcta.
B Además de los colocados junto a los dientes en trata-
FIGURA 5.12
miento, deben usarse otros en las regiones en las que
se abren los conductos excretores de las glándulas
El segundo premolar superior no ofrece las condiciones ideales
salivales. Es imprescindible la colocación del aspira-
para la colocación del clamp en el aislamiento absoluto (A). El
aumento quirúrgico de la corona clínica viabiliza su colocación
dor de saliva. El uso de dispositivos mantenedores de
(B). (Fuente: imagen cedida gentilmente por el Dr. José rollos (Ivory o Eggler) facilita este tipo de aislamien-
Claudio de Melo Filho). to en la arcada inferior.
B248-05.qxd 6/1/12 4:22 PM Page 92
92 TÉCNICA Y FUNDAMENTOS
LECTURAS RECOMENDADAS Glickman GN. Preparo para o tratamento. In: Cohen S, Burns R.
Caminhos da Polpa. 6. ed. Rio de Janeiro: Guanabara Koo-
Cochran MA, Miller CH, Sheldrake MA. The efficacy of the rub- gan; 1997. p. 80-113.
ber dam as a barrier to the spread of microorganisms during Roahen JO, Lento CA. Using cyanoacrylate to facilitate rubber
dental treatment. J Am Dent Assoc. 1989 Jul;l 19(l):141-4. dam isolation of teeth. J Endod. 1992 Oct;18(10):517-9.
Fors UG, Berg JO, Sandberg H. Microbiological investigation of Wakabayashi H, Ochi K, Tachibana H, Matsumoto K. A clinical
saliva leakage between the rubber dam and tooth during technique for the retention of a rubber dam clamp. J Endod.
endodontic treatment. J Endod. 1986 Sep;12(9):396-9. 1986 Sep;12(9):422-4.
B248-06.qxd 6/1/12 4:22 PM Page 93
6
Configuración interna del diente
El conocimiento de la anatomía facilita el acto quirúrgico
CAVIDAD PULPAR
La cavidad pulpar es el espacio existente en el
interior del diente, revestido en casi toda su exten-
sión por la dentina, excepto junto al foramen apical Cámara
pulpar
(Figuras 6.1 y 6.2). Se divide en dos partes: cámara
pulpar y conducto radicular.
La cámara pulpar corresponde a la porción coro-
naria de la cavidad pulpar (Figuras 6.1 y 6.2). Está Cavidad
situada en el centro de la corona, siempre es única, pulpar Conducto
radicular
acompaña su forma externa, por lo general es volu-
minosa y aloja la pulpa coronaria. Está constituida
por:
94 TÉCNICAS Y FUNDAMENTOS
Entrada
del conducto
Conducto
radicular
Piso
Cavidad
pulpar Paredes
laterales
Cámara
pulpar
Techo
Divertículo
A B
FIGURA 6.2
Cavidad pulpar de un diente multirradicular (A).Mayor aumento de la cámara pulpar (B).
• Conducto radicular: es la parte de la cavidad pulpar 4. Accesorio: ramificación del conducto secundario
correspondiente a la porción radicular de los que llega a la superficie externa del cemento api-
dientes (Figura 6.1). En los que presentan más de cal (Figura 6.5 A).
una raíz, se inicia en el piso y termina en el fora-
men apical (Figura 6.2 A y B). Tiene forma cóni-
ca, con la base orientada hacia el piso y el vértice
hacia la porción apical, similar a la forma externa
de la raíz. De manera didáctica, el conducto
puede dividirse en tercios: cervical, medio y api-
cal (Figura 6.3).
c
b a
g
f
d
e
A B
A
i
C D
B
FIGURA 6.5
FIGURA 6.4 Denominación de las ramificaciones de la cavidad pulpar
Radiografías de un primer molar inferior, de un mismo paciente, de acuerdo con Pucci y Reig 1, (A, B y C) y con Kuttler2 (D):
en 1974 (A) y en 1982 (B), en las que se observan las modifi- a) conducto principal; b) colateral; c) lateral; d) secunda-
caciones dimensionales de la cámara pulpar (flechas). rio; e) accesorio; f) interconducto; g) recurrente; h) delta api-
cal i) cavo-interradicular.
96 TÉCNICAS Y FUNDAMENTOS
Para finalizar esta síntesis sobre 1. El conducto radicular está en forma lateral, y esa latera-
aspectos generales de la cavidad constituido por dos conos uni- lidad llega a alcanzar a veces
pulpar, es importante considerar dos por sus vértices: uno largo hasta 3 mm (Figura 6.7).
algunos tópicos relacionados con la o dentinario, y uno menor o 5. En la zona de unión entre el
anatomía del ápice radicular y, en cementario (Figura 6.6). conducto dentinario y el con-
especial, de la cavidad pulpar en ese 2. El ápice radicular comprende ducto cementario (límite CDC:
nivel. los 2 o 3 mm finales de la conducto-dentina-cemento),
La determinación del límite api- raíz dental y su punto extre- hay una constricción, véase
cal del tratamiento endodóntico y el mo es el vértice radicular Figura 6.6, que mide en pro-
mantenimiento de la integridad ana- (Figura 6.6). medio 224 micrómetros en
tomofisiológica de los tejidos apica- 3. El foramen es la circunferen- los jóvenes y 210 micróme-
les podrán establecerse con plenitud cia o el borde redondeado tros en los ancianos.
a partir del conocimiento adecuado que separa la terminación del 6. El foramen presenta un diá-
de las características morfológicas de conducto de la superficie metro superior al doble del
esas estructuras. externa de la raíz (Figuras 6.6 diámetro del CDC en los jóve-
Fue con los estudios realizados y 6.7). nes y superior al triple en la
por Kuttler, en 19582, que llegaron a 4. En el 68% de los dientes edad avanzada.
conocerse más íntimamente las jóvenes y en el 80% de los 7. El diámetro del foramen api-
peculiaridades anatómicas del ápice ancianos, el conducto cemen- cal aumenta con la edad, y
radicular. Sobre la base de sus expe- tario no sigue la dirección por consiguiente, es menor
riencias, ese autor estableció algu- del dentinario ni acaba en el en los jóvenes que en los
nas conclusiones y conceptos impor- vértice apical. Por esa razón, adultos.
tantes: el foramen queda localizado
Conducto
dentinario
CDC
Foramen Conducto
cementario
Vértice
radicular
2
2
1 1
A B C
A B C
Longitud promedio 22,6 mm*
Cantidad de raíces 1
Longitud promedio 22,1 mm
Cantidad de conductos 1
Cantidad de raíces 1
FIGURA 6.9 1 97%
Cantidad de conductos
Incisivo central superior. (A) vista mesiodistal; (B) vista ves- 2 3%
tibulopalatina; (C) cortes transversales en el nivel de los ter-
cios coronario (C-1), medio (C-2) y apical (C-3). FIGURA 6.10
Incisivo lateral superior. (A) vista mesiodistal; (B) vista vesti-
*Los valores presentados en las tablas que acompañan a las figu- bulopalatina; (C) cortes transversales en el nivel de los tercios
ras de este capítulo se extrajeron de de Deus4. coronario (C-1), medio (C-2) y apical (C-3).
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98 TÉCNICAS Y FUNDAMENTOS
FIGURA 6.11 A B C
Radiografía de un incisivo lateral superior con dos conductos.
Longitud promedio 21,0 mm
El conducto radicular de este diente presenta en Cantidad de raíces 1
muchas ocasiones una curvatura distopalatina acen-
1 73,4%
tuada en el tercio apical, acompañando la forma de Cantidad de conductos
la raíz (Figura 6.10 A). Siempre que se constate este 2 26,6%
A pesar de sus pequeñas dimensiones, el conduc- con sección aproximadamente triangular (Figura
to radicular de este incisivo no ofrece dificultades 6.14 C). Con relativa frecuencia, su porción apical
para el tratamiento endodóntico, dado que casi posee curvatura hacia distal (Figura 6.14 A), y a
siempre es rectilíneo. Sin embargo, cuando hay dos veces, en sentido vestibulodistal.
conductos, los procedimientos operatorios son más La cámara pulpar reproduce, en líneas generales,
complicados. la forma externa de la corona; posee un divertículo
bastante pronunciado, en razón de la forma cuspí-
dea del canino (Figura 6.14 A y B). El conducto radi-
INCISIVO LATERAL INFERIOR cular es único, amplio, y presenta, en los niveles cer-
vical y medio, una sección ovoide, con la dimensión
El incisivo lateral inferior se asemeja en todo al vestibulopalatina mucho mayor que la mesiodistal.
incisivo central inferior. No obstante, sus dimensio- En el tercio apical, su forma es aproximadamente
nes son algo superiores a las de aquel. Al igual que el circular (Figura 6.14 C).
incisivo central inferior, puede presentar dos con- En virtud de esas características, por lo general el
ductos, pero suelen aparecer con menor frecuencia. canino superior es un diente fácil de tratar, excepto
en los casos en que tiene longitud exagerada, por la
inexistencia de instrumentos endodónticos de uso
CANINO SUPERIOR habitual con longitud superior a 31 mm, en cuyo
caso se emplean recursos de la técnica para lograr la
El canino superior es el diente más largo de la conformación adecuada del conducto radicular. De
arcada dental humana: alcanza longitudes muchas la misma manera, las dimensiones generosas del con-
veces inusuales, en ocasiones superiores a 30 mm. ducto en sentido vestibulopalatino (Figura 6.14 B) a
Esas medidas determinan la realización de una veces pueden dificultar su preparación y su obtura-
odontometría cuidadosa. ción correctas.
La corona presenta forma pentagonal y la raíz es
única, de forma conicopiramidal (Figura 6.14 A),
1
3
2
2
1
3
A B C
A B C
Longitud promedio 25,0 mm
1 94%
Longitud promedio 27,2 mm Cantidad de raíces
2 6%
Cantidad de raíces 1 1 88,2%
Cantidad de conductos
Cantidad de conductos 1 2 11,8%
A B C
1
3
1 1
A B C
A B C
Longitud promedio 21,6 mm
1 82,0%
Longitud promedio 21,8 mm Cantidad de raíces
1 94,6% 2 18,0%
Cantidad de raíces
2 5,4% 1 66,6%
Cantidad de conductos 2 31,3%
1 53,7%
Cantidad de conductos 3 2,1%
2 46,3%
A B C A B C
1 2 3
1 2 3
FIGURA 6.29
FIGURA 6.27 Radiografía preoperatoria y postoperatoria de un primer molar
Radiografía de un segundo molar superior con un conducto. inferior con cinco conductos.
B248-06.qxd 6/1/12 4:22 PM Page 105
MV
ML A B C
FIGURA 6.30 1 2 3
Aspecto del piso de la cámara pulpar de un primer molar infe-
rior. Entrada de los conductos: mesiovestibular (MV), mesiolin- Longitud promedio 21,7 mm
gual (ML) y distal (D). Vista al microscopio electrónico de
2 98,5%
barrido. Cantidad de raíces
3 1,5%
Observación
7
Acceso al conducto radicular
Un acceso correcto es la puerta al éxito
Penetración inicial
Forma de conveniencia
A B
FIGURA 7.3
Forma de conveniencia para la apertura de los dientes del
grupo de los incisivos superiores (A) e inferiores (B).
FIGURA 7.5
En una vista palatina, con los mismos movimientos de la
A medida que se va extendiendo la cavidad de Figura 7.4, de mesial a distal, la fresa va dando la forma de
acceso en sentido lateral, en dirección a las paredes conveniencia deseada a la apertura.
proximales, la inclinación de la fresa debe acercarse
cada vez más al eje mayor del diente. Esta inclinación Las dimensiones y la forma de la cavidad de acceso de todos
de la fresa respecto del eje mayor del diente, que en los dientes deben favorecer, además de la localización de los
el momento de la penetración inicial era de unos conductos, las condiciones para facilitar el uso de los instru-
45º, se va reduciendo en forma gradual hasta llegar mentos endodónticos y para realizar la obturación.
a entre unos 10º y 15º (Figura 7.6). Esta modificación
del ángulo de trabajo de la fresa es fundamental para
conservar la integridad de la pared vestibular de la No será difícil llegar a la forma de conveniencia.
cámara pulpar, que no se debe tocar durante la aper- La posición de estos dientes favorece la iluminación
tura de la corona (Figura 7.7). Asimismo, para impe- y la visibilidad y reduce las dificultades en alcanzarla.
dir desgastes en la pared vestibular de la cámara, se La preocupación mayor deberá estar puesta en la
debe evitar el uso de la fresa con movimiento de pre- pared vestibular de la cámara, que no deberá ser des-
sión de afuera hacia adentro.
FIGURA 7.7
La cercanía entre las paredes vestibular y palatina de la cáma-
ra pulpar de un incisivo central superior señala la necesidad de
tener cuidado durante la apertura para evitar desgastes inade-
cuados de la pared vestibular de la cámara (flecha).
B
Durante el acceso al conducto radicular, es indispensable el
empleo de sondas exploradoras rectas bien afiladas y angu- FIGURA 7.8
ladas. (A) Verificación de remanentes de la pared vestibular de la
cámara pulpar. (B) Aspecto clínico de un incisivo con altera-
ción del color provocada por la permanencia de residuos de
tejido pulpar en la corona.
IRRIGACIÓN
D M
A B
FIGURA 7.9
La forma de conveniencia de la apertura del incisivo lateral
superior, con extensión hacia mesial (A), tiene por objeto faci-
litar el acceso a la curvatura apical hacia distal (B). Fuente:
imagen cedida gentilmente por el Dr. Enrique Massone.
A B
Observación
FIGURA 7.11
Para la descripción y la esquematización de la técnica de Diente del grupo de los incisivos. (A) Después de la apertu-
apertura coronaria, se utilizaron como ejemplo los incisivos ra de la corona, vaciamiento de la cámara pulpar con cure-
centrales superiores e inferiores. Para los incisivos laterales ta. (B) Cámara pulpar vacía.
superiores e inferiores, la técnica es exactamente la misma,
guardando las debidas proporciones de la forma de conve-
niencia, como así para las fresas que se utilicen.
dejando libre el acceso a la entrada del conducto
radicular (Figura 7.11 B).
Limpieza de la cámara pulpar En el tratamiento de dientes vitales, el retiro del
tejido pulpar adherido a las paredes de la cámara
Una vez concluida la apertura coronaria, el uso de pulpar puede ofrecer cierta dificultad. Muchas veces,
curetas de tamaño adecuado servirá para la remoción es necesario volver a usar la cureta para conseguir su
del contenido de la cámara pulpar (Figura 7.11 A), eliminación completa. La existencia de algún ángu-
lo retentivo que aloja restos pulpares obligará al uso
de fresas con el objeto de eliminarlo.
La extirpación de la pulpa determinará invaria-
blemente que la cámara se llene con sangre. La eli-
minación de esa sangre, de restos tisulares que hayan
podido quedar en la cámara, como también la anti-
sepsia de ese segmento de la cavidad pulpar, debe
realizarse mediante irrigaciones con aspiración. Con
el uso de una jeringa Luer-lock con aguja hipodér-
mica, la cámara pulpar se lava con agua oxigenada
de 10 volúmenes o hipoclorito de sodio en concen-
traciones de entre 1 y 5%, en cantidad suficiente
para eliminar por completo los detritos y la sangre.
Todo descuido en este momento podrá generar futu-
ros oscurecimientos de la corona dentaria.
A continuación, la cámara pulpar se seca con
A B torundas de algodón y se examina con cuidado; de
ser necesario, se repite la conducta hasta que esté
vacía y limpia (Figura 7.11 B).
FIGURA 7.10
En los dientes con pulpa mortificada, la cámara
(A) La forma triangular de la apertura del incisivo inferior está
contendrá restos pulpares, detritos, o ambos. En esos
adecuada a la forma y las dimensiones de la cámara pulpar. (B)
En otro incisivo inferior que presenta la cámara pulpar con
casos, la cureta pasada en diversas direcciones elimi-
dimensiones reducidas, la forma de conveniencia puede ser na la mayor cantidad posible de ese contenido y la
ovoide. irrigación con aspiración, con solución de hipoclori-
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FIGURA 7.13
Imagen radiográfica (A) y macroscópica (B) de un incisivo
inferior con dos conductos y forámenes independientes.
A B C FIGURA 7.16
La presencia de un hombro en la pared palatina (flecha) induce
alteraciones en la forma del conducto durante la conformación.
FIGURA 7.14
La posición del instrumento explorador sin inclinación indica
la existencia de un conducto (A). El mismo instrumento muy
inclinado hacia lingual sugiere la existencia de dos conductos ción, especialmente en los premolares superiores y
(B y C). en los molares, ese es un cuidado indispensable para
el éxito del tratamiento.
En el grupo de los incisivos, una apertura ade-
En la mayoría de los dientes que serán tratados cuada exime en la mayoría de los casos de la prepa-
endodónticamente, no alcanza con localizar los con- ración del acceso al conducto radicular. Sin embar-
ductos. La eliminación de las proyecciones dentinarias go, cuando hubiese necesidad y en la búsqueda de
que ocultan la entrada de alguno de ellos (como los un acceso rectilíneo para facilitar el uso de los ins-
mesiales de molares inferiores) y la ampliación del trumentos endodónticos, es recomendable la elimi-
embudo que identifica el comienzo del conducto son nación de un hombro presente en la pared lingual o
procedimientos que facilitan y mejoran el uso de los palatina, a la altura de la entrada al conducto. Ese
instrumentos y benefician las futuras maniobras de hombro remanente no sólo dificultará la introduc-
irrigación y obturación. Como veremos a continua- ción de los instrumentos, sino también determinará
A B
FIGURA 7.15
(A) La apertura circular del incisivo inferior dificulta el acceso al conducto lingual; (B) la ampliación de la apertura en dirección
al cingulum y al borde incisal facilita la localización del conducto lingual.
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A
B
FIGURA 7.17
Caja con los abridores de orificio en sus diferentes calibres –de
menor a mayor: amarillo, rojo y azul– y vista a mayor aumen- FIGURA 7.18
to de la parte activa. Fresa de Batt (A). En la vista al microscopio electrónico (B),
se evidencia su punta redondeada para no lesionar el piso de
la cámara pulpar.
alteraciones en la forma del conducto (Figura 7.16).
Para eliminarlo, pueden usarse abridores de orificios
(Figura 7.17) o una fresa Batt cónica (Figura 7.18 A Aunque los resultados del uso de abridores de orifi-
y B), una fresa de Largo o similar. cio no se obtienen con rapidez, su empleo ofrece
Los abridores de orificio (Orifice Openers – resultados óptimos con mucha seguridad. La posibi-
Dentsply/Maillefer) son instrumentos de uso manual, lidad de fracturas, perforaciones o desgastes excesi-
fabricados en acero inoxidable, con una parte activa vos es prácticamente inexistente y en especial quie-
de forma piramidal y punta aguda. También hay nes posean poca experiencia tendrán la certeza de
abridores con la parte activa diamantada. Ambos se lograr buenos resultados con un mínimo de riesgo.
comercializan en tres calibres (código de colores: Las fresas Batt (Figura 7.18) de acero inoxidable
amarillo, rojo y azul), y para usarlos se los selecciona se comercializan en las formas cónica y cilíndrica.
según las dimensiones de la entrada del conducto Para los objetivos propuestos, los autores prefieren
radicular. las primeras. Fabricadas en 6 diferentes calibres, el
Con la punta colocada en la entrada del conduc- tamaño que se utilizará debe guardar relación con
to y ejerciendo intensa presión hacia apical, el ins- las dimensiones de la entrada del conducto. Con la
trumento se hace girar a repetición dos o tres veces punta de la fresa ubicada en la entrada del conducto
y se lo retira. Al girar, sus aristas ajustadas a la pared radicular, se activa el micromotor y se ejerce una
dentinaria remueven la dentina, lo que amplía y suave presión hacia apical hasta que se haya removi-
marca la entrada del conducto de modo indeleble. do la convexidad de la pared dentinaria, que dificul-
Al girar el abridor, sus aristas ajustadas a la pared taba el acceso. Deben evitarse las presiones laterales,
dentinaria generan el corte de la dentina, lo que pues a pesar de presentar gran resistencia, las fresas
amplía la entrada al conducto. Para usarlos correcta- de Batt son en extremo frágiles si se someten a esas
mente, es necesario conseguir el equilibrio entre la presiones, y se fracturan con facilidad.
presión que lo impulsa hacia dentro del conducto y Las fresas Endo Z (Figura 7.19), semejantes a las
las fuerzas que lo hacen girar. Batt pero fabricadas para alta velocidad, presentan
Como también ocurre con otros instrumentos en su parte activa –9 mm de longitud– láminas en el
endodónticos, la existencia de tres abridores de orificio sentido de su eje mayor ligeramente inclinadas.
no significa que haya que utilizarlos todos para la Ambas fresas tienen punta redondeada, lo que eli-
preparación de la entrada de un conducto. El mina los riesgos de perforación cuando se utilizan
empleo de uno, dos o tres abridores depende de las en el interior de la cámara pulpar.
dimensiones de la entrada. Así, por ejemplo, en un También es posible emplear las fresas de Largo,
conducto estrecho sería correcto utilizar el abridor que tienen la parte activa cilíndrica y longitudes de
amarillo; en un conducto con entrada un poco 15 o 19 mm, con láminas helicoidales y una guía de
mayor, su preparación se podría hacer con los abri- penetración similar a la de las fresas Gates-Glidden.
dores amarillo y rojo; en un conducto con entrada Numeradas de 1 a 6, presentan dimensiones mayores
amplia, sería viable el empleo de todos los abridores. que las de Gates-Glidden (#1 tienen diámetro de
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Apertura coronaria
Punto de elección
El punto de elección está situado en la cara palatina
o lingual, aproximadamente a 2 mm del cingulum,
en dirección al borde incisal (Figura 7.20 A y B).
Penetración inicial
Una piedra diamantada redonda # 1012 o una
fresa redonda # 3 (Carbide) o de tamaño compatible
con las dimensiones de la cámara pulpar, montada
en una pieza de mano de alta velocidad, se coloca en
el punto inicial de modo que forme un ángulo de
alrededor de 45° con el eje mayor del diente. Con la
fresa en esa posición y siguiendo la dirección de aper-
tura, se perfora el esmalte y la dentina hasta alcanzar
la cámara pulpar (Figura 7.21). Al alcanzarla, la falta
repentina de resistencia dará la sensación de “caer al
PIEDRA 2082 ENDO Z GATES-GLIDDEN vacío”.
FIGURA 7.19
Forma de conveniencia
De izquierda a derecha: piedra diamantada 2082, fresa Endo Z Con una fresa redonda pequeña, compatible con
y fresa Gates-Glidden. las dimensiones de la cámara pulpar (por ejemplo,
# 3 o # 4), montada en un micromotor, con una lige-
ra inclinación respecto del eje mayor del diente, se la
0,70 mm) y se las utiliza a velocidades de entre 800 y introduce en la cámara pulpar por la perforación ini-
1200 rpm. Los autores prefieren utilizarlas, cuando
es necesario, en dientes con conducto único y
amplio.
±45°
±45° A B
A B
FIGURA 7.23
FIGURA 7.21 Forma de conveniencia para la apertura de los dientes del
Dirección de apertura para los dientes del grupo de los cani- grupo de los caninos superiores (A) e inferiores (B).
nos superiores (A) e inferiores (B).
La distinción entre las formas de conveniencia de
cial; con movimientos de tracción repetidos desde aden- los incisivos y los caninos está en la base del triángu-
tro hacia afuera (Figura 7.22), se va extendiendo lo, vuelta hacia el borde incisal, que es redondeada, lo
la apertura hacia las paredes proximales, dándole la cual le confiere a la abertura de estos dientes una
forma de conveniencia semejante a un pentágono forma piriforme (Figura 7.23).
con ángulos redondeados o piriformes. En los caninos, tampoco será difícil llegar a la
A medida que se va extendiendo la cavidad de forma de conveniencia. La posición de estos dientes
acceso en sentido lateral, en dirección a las paredes favorece la iluminación y la visibilidad y reduce las
proximales, la inclinación de la fresa debe acercarse dificultades en alcanzarla. Aquí también, la preocu-
cada vez más al eje mayor del diente. Esta inclinación pación mayor deberá estar puesta en la pared vesti-
de la fresa respecto del eje mayor del diente, que en bular de la cámara, que no deberá ser desgastada. La
el momento de la penetración inicial era de unos 45º, cercanía que hay entre las paredes vestibular y pala-
se va reduciendo en forma gradual hasta llegar a tina o lingual (Figura 7.7) hace real esa posibilidad,
entre unos 10º y 15º. Esta modificación del ángulo y para evitarlo, los movimientos de tracción son impres-
de trabajo de la fresa es fundamental para conservar cindibles. Por la misma razón, hay que evitar los
la integridad de la pared vestibular de la cámara pul- movimientos de afuera hacia adentro.
par, que no debe tocarse durante la apertura de la La apertura estará concluida al verificar, con la
corona. ayuda de una sonda exploradora angulada, la ausencia
de remanentes de la cámara pulpar (Figura 7.24).
A B
FIGURA 7.22
(A) y (B) Con movimientos de tracción, desde adentro hacia FIGURA 7.24
afuera, la fresa –muy poco inclinada en relación con el eje Verificación de remanentes en las paredes de la cámara pulpar
mayor del diente– va dando la forma deseada a la apertura. del canino.
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FIGURA 7.25
Radiografía de un molar inferior donde es posible observar, FIGURA 7.26
después de la instrumentación, la presencia de amalgama en el Punto de elección para la apertura coronaria de los dientes del
interior del conducto radicular. grupo de los premolares inferiores.
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A B
FIGURA 7.27
Dirección de apertura para los dientes del grupo de los premo- FIGURA 7.29
lares inferiores (A y B). Con movimientos de tracción suaves, de adentro hacia afuera,
la fresa le va dando la forma deseada a la apertura.
(por ejemplo # 2 o # 3), se acopla en un micromotor
y se la introduce en la cámara pulpar por la perfora- techo de la cámara pulpar, que por lo general corres-
ción realizada en el punto inicial, con movimientos ponden a los divertículos vestibular y lingual (Figura
de tracción (Figura 7.29). Con ella se eliminan los 7.31). Comprobada su presencia, deben eliminarse.
divertículos que albergan los cuernos pulpares lin-
gual y vestibular y, en forma simultánea, se establece
Limpieza de la cámara pulpar
la forma de conveniencia.
La piedra diamantada # 2082 o una fresa de Largo Aunque el procedimiento genérico sea la remo-
proporcionan el mismo resultado y, al mismo tiempo, ción del contenido de la cámara pulpar con curetas
dan a las paredes de la apertura una divergencia leve e irrigaciones con aspiración, las dimensiones redu-
en el sentido de la cara oclusal (Figura 7.30). cidas de la abertura coronaria en estos dientes difi-
Es importante recordar que la raíz de estos dien- culta la utilización de esos instrumentos.
tes no siempre sigue la dirección de la corona. Por esta razón, la limpieza de la cámara pasa a ser
Muchas veces, la raíz tiene una inclinación leve hacia una extensión de la apertura y puede obtenerse
lingual, lo que establecerá una pequeña modifica- mediante fresas Batt o similares, pequeñas y a baja
ción en la forma de conveniencia, que deberá exten- velocidad. La complementación de la limpieza con
derse algo hacia vestibular. el uso de irrigaciones con agua oxigenada de 10
Antes de considerar concluida la apertura, está volúmenes o hipoclorito de sodio en concentracio-
indicado verificar, con ayuda de la sonda explorado- nes de entre 1 y 5%, en cantidad suficiente como
ra angulada, la existencia o no de remanentes del para eliminar del todo los residuos y la sangre,
siguen los procedimientos ya descritos (véase
FIGURA 7.28
Forma de conveniencia para la apertura de los dientes del FIGURA 7.30
grupo de los premolares inferiores. Premolar inferior con apertura de paredes divergentes.
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FIGURA 7.36
FIGURA 7.34 Con movimientos de tracción de adentro hacia afuera y con pre-
sión suave, la fresa le va dando la forma deseada a la apertura.
Dirección de apertura para los dientes del grupo de los premo-
lares superiores.
Para lograr la forma de conveniencia, también
sería posible utilizar una piedra diamantada # 2082,
Forma de conveniencia o una fresa de Largo o Endo Z. Una de estas, desli-
zada sobre las paredes de la cavidad, con la punta
La forma de conveniencia para los dientes de este inactiva colocada dentro de la cámara pulpar, podrá
grupo es una elipse con el eje mayor en sentido ves- proporcionar la forma de conveniencia adecuada y,
tibulopalatino (Figura 7.35). al mismo tiempo, dar a las paredes de la apertura
A través de la perforación inicial, se lleva hasta la una ligera divergencia hacia la cara oclusal.
cámara pulpar una fresa redonda pequeña, compati- En dientes que presentan la cámara pulpar muy
ble con las dimensiones de la cámara pulpar (por retraída, la distancia entre la superficie oclusal y el
ejemplo, # 2 o # 3), montada en un micromotor y, con techo de la cámara puede ser mayor que el de las fre-
movimientos de tracción (Figura 7.36), se elimina el sas usadas de manera habitual. En esos casos, es
divertículo que alberga al cuerno pulpar palatino. A necesario usar fresas con tallo largo (28 mm).
continuación, también con movimientos desde aden- La longitud vestibulopalatina de la apertura
tro de la cámara pulpar hacia afuera, la fresa se trac- deberá ser un poco mayor que la de la cámara pul-
ciona y se la orienta en sentido vestibular hasta que par. En dientes que presentan conductos convergen-
también retire el divertículo vestibular. De a poco, se tes hacia apical, la disposición de los mangos de los
va aumentando la cavidad de acceso, y la forma de instrumentos exploradores indicará si la amplitud de
conveniencia irá surgiendo como consecuencia de la la apertura es la correcta. Si los mangos convergen,
eliminación del techo de la cámara pulpar.
FIGURA 7.37
FIGURA 7.35 En los premolares superiores con conductos convergentes, la
Forma de conveniencia para la apertura de los dientes del posición de los instrumentos indica la necesidad de ampliar
grupo de los premolares superiores. la apertura en sentido vestibulopalatino.
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Apertura coronaria
Punto de elección
El punto de elección para la apertura coronaria de
estos dientes está situado en la cara oclusal, en la fosa
A B C central (Figura 7.40).
Penetración inicial
Cuando la cavidad pulpar tiene dimensiones nor-
males, una piedra diamantada redonda #1013 o una
fresa redonda #4 (Carbide) para alta velocidad se
aplica en el punto inicial con una inclinación leve y
FIGURA 7.39 se la orienta de modo que pueda alcanzar la parte
(A a C) En el primer premolar superior, el aplanamiento acen- más voluminosa de la cámara pulpar, que se localiza
tuado de la cámara pulpar en sentido mesiodistal dificulta el en general sobre la entrada del conducto distal. Esa
uso de la sonda exploradora, y la localización de los conductos dirección busca evitar que la fresa toque el piso de la
puede realizarse con un instrumento endodóntico.
cámara pulpar y altere su convexidad natural. En esa
posición, la fresa debe presionarse en forma inter-
acceso directo a los conductos. Si las entradas de los mitente para perforar las estructuras de la corona
conductos presentaran diámetro pequeño, sería con- hasta que la sensación de “caer al vacío” indique la
veniente ampliarlos con instrumentos endodónticos llegada a la cámara pulpar (Figura 7.41).
con el objetivo de facilitar su preparación. En la Cuando la distancia entre el techo y el piso de la
mayoría de los casos, la dimensión de la cámara pul- cámara pulpar es muy reducida (Figura 7.42 A), lo
par no permite el uso de abridores de orificios. que elimina las evidencias de la porción más volumi-
M D
M D
L
FIGURA 7.41
FIGURA 7.40 Dirección de apertura para los dientes del grupo de los mola-
Punto de elección para la apertura coronaria de los dientes del res inferiores, con la fresa procurando alcanzar la parte más
grupo de los molares inferiores. voluminosa de la cámara.
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A B C
FIGURA 7.42
(A) Molar inferior con cámara pulpar de altura muy reducida;
(B) esbozo de la cavidad de apertura; (C) perforación inicial. FIGURA 7.43
La fresa tiene un tope que limita su profundidad, y superpues-
nosa y reduce la sensación de “caer al vacío”, hay ta a la radiografía preoperatoria de un molar inferior, permite
observar que no llegará al piso de la cámara pulpar.
grandes posibilidades de dañar el piso. En esos casos,
antes de la perforación inicial se puede preparar en
la dentina un esbozo de cavidad de apertura (Figura cámara pulpar mediante la perforación inicial, se remue-
7.42 B) y a partir del piso, proceder con la conducta ve con movimientos de tracción (Figura 7.45) la porción
habitual (Figura 7.42 C). Otra alternativa sería remo- del techo que aloja al cuerno distal (Figura 7.46 A). A
ver con una fresa redonda de tamaño adecuado, y continuación, con los mismos movimientos, la fresa se
por capas, la dentina restante, avanzando poco a poco lleva en el sentido de las cúspides mesiales hasta que
hasta llegar a la cavidad pulpar. se remueva la parte del techo que cubre los divertícu-
Sea mediante la primera técnica o mediante la los en esa área (Figura 7.46 B). A medida que se va
segunda, proceda de la siguiente manera para regu- aumentando la cavidad de apertura, surge su forma.
lar la profundidad de la fresa: Para concluir la forma de conveniencia, es conve-
niente utilizar una piedra diamantada #2082 o una
1. Escoja un borde de referencia en la radiografía fresa Endo Z. Con la punta inactiva colocada dentro
preoperatoria del diente en tratamiento. de la cámara pulpar, y deslizándola con suavidad
2. Mida la distancia entre este borde y el piso de la contra las paredes de la cavidad, se puede propor-
cámara pulpar (por ejemplo, 8 mm). cionar un acabado mejor y, al mismo tiempo, dar a
3. Inserte un tope (nuevo) en la fresa que usará, las paredes una divergencia leve en sentido oclusal,
calibrándolo en la distancia medida (8 mm).
4. Esta será la medida de penetración máxima de la V
fresa (Figura 7.43).
Forma de conveniencia
En los dientes posteriores, en los que la visibili-
dad está muy reducida, la forma de conveniencia
–similar a la forma del techo de la cámara pulpar– es M D
importante para facilitar la localización de la entra-
da de los conductos.
La forma de conveniencia para la apertura de los
molares inferiores es la de un trapecio, con la base
mayor hacia mesial y la base menor hacia distal
(Figura 7.44), y se obtendrá con la eliminación del L
techo de la cámara.
Con una fresa redonda de tamaño compatible con FIGURA 7.44
las dimensiones de la cámara pulpar (por ejemplo, # 3 Forma de conveniencia para la apertura de los dientes del
o # 4) montada en un micromotor y llevada hasta la grupo de los molares inferiores.
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FIGURA 7.45
Con movimientos de tracción suaves, de adentro hacia afuera,
la fresa va dando a la apertura la forma deseada.
M D M D
A
A B
FIGURA 7.49
Localización de las entradas de los conductos en los molares
inferiores. (A) La sonda exploradora apenas inclinada tiene
dificultad para localizar los conductos mesiales resguardados
por la convexidad de la pared mesial. (B) El instrumento incli-
nado ligeramente hacia distal alcanza su objetivo (B).
M D
A B
FIGURA 7.52
Aspecto de la entrada de los conductos de un molar inferior, antes (A) y después del uso de abridores de orificio (B).
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FIGURA 7.54
Foto de la cámara pulpar de un molar inferior en la que se des-
taca la dimensión vestibulolingual del conducto distal (fle-
cha), que sugiere la existencia de dos conductos.
A B
A B
FIGURA 7.55
Aspecto del tercio medio (A) y del ápice (B) de la raíz distal del molar de la figura anterior donde se observa la presencia de dos
forámenes.
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V V
M D
M D
P
P
FIGURA 7.56
FIGURA 7.58
Punto de elección para la apertura de los dientes del grupo de
los molares superiores. Forma de conveniencia para la apertura de los dientes del
grupo de los molares superiores.
tibular y la menor hacia palatino. Los ángulos del
trapecio se localizarán cerca de los vértices de las cús- Para concluir la forma de conveniencia, es conve-
pides mesiovestibular, distovestibular y mesiopalati- niente utilizar una piedra diamantada #2082 o una
na (Figura 7.58). fresa Endo Z. Con la piedra inactiva colocada dentro
Una fresa redonda de número compatible con las de la cámara pulpar, y deslizándola con suavidad con-
dimensiones de la cámara pulpar (por ejemplo, # 3 tra las paredes de la cavidad, se puede proporcionar
o # 4), montada en un micromotor, llevada hasta esta un acabado mejor y, al mismo tiempo, dar a las pare-
a través de la perforación inicial, con movimientos de des una divergencia leve en sentido oclusal, lo cual
tracción (Figura 7.59) eliminará la parte del techo facilitará la localización y la preparación de los con-
que aloja al cuerno pulpar palatino. A continuación, ductos. Si fuese necesario, será de mucha utilidad
con los mismos movimientos, la fresa se lleva en el generar una divergencia mayor de las paredes mesial
sentido de las cúspides distovestibular y mesiovesti- y/o vestibular para reducir las dificultades de acceso.
bular hasta que se remueva la parte del techo que
cubre esa área.
La forma de conveniencia se obtiene con la elimina- Observación
ción del techo de la cámara pulpar. A medida que se En los primeros molares superiores, el puente de esmalte
va aumentando la cavidad de apertura, surge su que une las cúspides distovestibular y mesiopalatina debe-
forma. Este procedimiento se debe llevar a cabo con rá preservarse siempre que sea posible, pues constituye un
cautela, para evitar daños al piso de la cámara pulpar. elemento de refuerzo de su corona.
V P
FIGURA 7.57
Dirección de apertura para los dientes del grupo de los mola- FIGURA 7.59
res superiores, con la fresa procurando alcanzar la parte más Con movimientos de tracción de adentro hacia afuera y con pre-
voluminosa de la cámara. sión suave, la fresa le va dando la forma deseada a la apertura.
B248-07.qxd 6/1/12 4:23 PM Page 129
MV
P M D
DV
FIGURA 7.61
En esta imagen de microscopio electrónico, es posible notar el
FIGURA 7.62
aspecto liso del piso de la cámara pulpar en un primer molar
superior vaciado mediante curetas, incluso con conservación La proyección dentinaria dificulta la localización del conducto
de la integridad del surco mesiopalatino, donde se encuentra mesiovestibular y el instrumento explorador es “empujado”
la entrada del cuarto conducto (flecha). hacia distal.
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M D
FIGURA 7.63
El desgaste compensatorio facilita el acceso al conducto mesio-
vestibular y mejora la posición del instrumento explorador.
A B
FIGURA 7.64
(A) y (B) La preparación de las entradas de los conductos del molar superior facilita el tratamiento endodóntico.
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FIGURA 7.69
Juego de LA AXXESS y vista a un mayor aumento de los ins-
trumentos que preparan el tercio cervical.
FIGURA 7.67
De izquierda a derecha, las fresas de Gates-Glidden y de Largo Diferentes empresas fabrican fresas de Gates-
vistas al microscopio electrónico de barrido. Glidden de níquel titanio, que poseen mayor flexibi-
lidad que las de acero inoxidable. Las fresas de
Gates-Glidden se componen de las siguientes partes:
miento consagrado. Las características de estos ins- agarre o traba, intermediario, parte activa y guía de
trumentos permitirán la ampliación adecuada de las penetración (Figura 7.72).
dimensiones del conducto. Usuarios de estos instru- El agarre o traba es la parte que fija el instrumen-
mentos desde hace muchos años, los autores están to al micromotor, y es la que establece el control de
convencidos de que los informes sobre fracturas su alineación y concentricidad. La porción final del
durante el uso y la incidencia de perforaciones late- agarre es plana de un lado, de modo que el instru-
rales en las raíces, por desgastes excesivos, son las mento encaja en una cavidad con la forma de una D
características negativas más destacadas, lo cual dentro del micromotor, que le permite girar cuando
demuestra la necesidad de conocer en detalle el ins- se acciona el motor. Ese diseño es apropiado para
trumento, sus técnicas de uso, sus limitaciones y la velocidades bajas y medianas, cuyas pequeñas oscila-
anatomía del conducto. ciones se neutralizan con la presión de la fresa sobre
la estructura por cortar. En esa parte, que mide 13
Aspectos morfológicos y funcionales mm, se hallan surcos que corresponden al número
FIGURA 7.70
FIGURA 7. 68 Juego de fresas para acceso al conducto, con un recuadro
Orifice Shapers # 3, Instrumento para la preparación del tercio destacado para la microscopia electrónica de barrido de la
cervical. fresa X-Gates.
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En conductos amplios, antes de usar las fresas de En el tratamiento del conducto por medios mecanizados, la
Gates-Glidden debemos realizar la eliminación del preparación del tercio cervical es imprescindible. Por ello,
tejido orgánico y detritus del tercio cervical para evi- la mayoría de los sistemas endodónticos accionados a motor
tar su compactación en el tercio apical. Un tiraner- posee instrumentos especiales para realizarlo (véase el
vios usado en los milímetros iniciales del conducto, Capítulo 9).
complementado por irrigaciones, proporciona el
vaciamiento adecuado para que podamos usar las
fresas. En conductos estrechos, los instrumentos que En conductos muy estrechos, donde es imposible
hacen la preparación del tercio cervical realizan al el uso de esos instrumentos, la forma correcta de ini-
mismo tiempo su vaciamiento. ciar la preparación del tercio cervical requiere el
Un instrumento explorador colocado en la entra- empleo de limas manuales que sólo trabajarán en
da del conducto (3 o 4 mm) sugerirá el número de el tercio cervical.
fresa que deberá utilizarse y señalará la inclinación En todas las situaciones, la irrigación antes y des-
adecuada para el acceso (Figuras 7.74 y 7.75). pués del uso de estos instrumentos es de gran impor-
Con la cámara pulpar inundada con solución irri- tancia, a fin de evitar la compactación de virutas den-
gadora, se introduce la fresa de Gates-Glidden unos tinarias.
3 o 4 mm en la parte recta del conducto y se la reti-
ra. En conductos amplios y rectos, la profundidad de
Orifice Shapers
la preparación cervical puede ser mayor. Incluso en
dichos casos, estos instrumentos no deben llegar al Otra alternativa para la preparación del tercio
tercio apical. cervical sería la utilización de los Orifice Shapers
Si al usar las fresas surgiera una barrera que (Dentsply/Maillefer) (Figura 7.77).
dificulte su introducción, no la fuerce. Mida en el
instrumento la profundidad del obstáculo y anali- Aspectos morfológicos y funcionales
ce la radiografía inicial o tome una radiografía
nueva con la fresa colocada. Puede haber una cur- Los Orifice Shapers son instrumentos de níquel
vatura que empieza su progresión. Si existe la curva- titanio con punta no cortante, aunque muy aguda.
tura, ese será el límite de la preparación del tercio Presentan una sección en forma de U con superfi-
cervical. cies de corte en vez de bordes cortantes. Fabricados
en una serie de seis instrumentos de calibre y conici-
dad diferentes (para mayor información sobre coni-
La profundidad cidad, véase la página 140, en este capítulo). Poseen
La preparación del tercio cervical no tiene un límite exacto. una longitud total de 19 mm y su parte activa tiene
Para calcular la longitud de la preparación, se restan 5 o 6 mm 9 mm (Figura 7.77 y Cuadro 7.4). A diferencia de los
de la longitud aparente del diente, obtenida en la radiogra- otros instrumentos mecanizados, presentan en el
fía inicial de buena calidad: mango tres rayas con los colores correspondientes al
LP 1/3 C= LAD – 5 o 6 mm número. Deben usarse en contraángulos reductores,
En dientes largos, el valor por obtener puede ser mayor. girados en sentido horario a una velocidad entre 150
En dientes cortos, deberá ser menor. En conductos curvos, y 350 rpm.
el comienzo de la curva es el límite.
Técnica de uso
Una irrigación elimina los detritos provenientes Las Figuras 7.78 y 7.79 presentan sugerencias
del uso de la fresa de Gates-Glidden; la cámara per- para el uso de estos instrumentos. Como muestra la
manecerá inundada para que pueda usarse otra Figura 7.78, el instrumento # 3 se introduce hasta
fresa. Por lo general, con el uso de las fresas de encontrar resistencia. Ese movimiento –hasta ese
Gates-Glidden # 1 o # 2 o de Largo # 1 se alcanzan nivel– se repite dos o tres veces. A continuación, el
los objetivos. Si el conducto fuese muy amplio, Orifice Shapers # 2 se introduce un poco más, con la
puede optarse por el uso de la fresa de Gates- misma dinámica. El tercer Orifice Shapers # 1 alcanza-
Glidden # 3 o Largo # 2 (Cuadro 7.1). Como se rá mayor profundidad. Entre el uso de cada uno de los
observa en las Figuras 7.74 y 7.75 y en los Cuadros instrumentos, la irrigación es indispensable. En con-
7.2 y 7.3, las fresas de de Gates-Glidden se utilizan de ductos amplios, es posible el uso de los Orifice Shapers
menor a mayor o viceversa. de mayor calibre y conicidad, como por ejemplo, # 4,
En los casos en que el conducto presenta curva- 5 y 6. Dada su conicidad, permite una preparación
tura, la preparación del tercio cervical no deberá lle- bien divergente de la entrada de los conductos, lo
gar a esta (Figura 7.76). que proporciona las ventajas que se mencionan más
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A B C A B C
D E F D E F
A B C
A B C
D E F G
FIGURA 7.78 D E F G
Sugerencias para el uso de los Orifice Shapers en la preparación
del tercio cervical, que incluye la localización del conducto FIGURA 7.79
(A), la preparación de su entrada con un abridor de orificio (B Sugerencias para el uso de los Orifice Shapers en la prepara-
y C) y el empleo de los OS (D, E, F y G) de mayor a menor. La ción del tercio cervical, que incluye la localización del con-
cantidad de instrumentos por utilizar depende de las caracte- ducto (A), la preparación de su entrada con un abridor de ori-
rísticas del conducto. ficio (B y C) y el empleo de los OS (D, E, F y G) de menor a
mayor. La cantidad de instrumentos por utilizar depende de las
características del conducto.
4. Crea espacios que posibilitan el reflujo del cemen-
to obturador, lo que reduce la presión sobre el stop “La preparación del tercio cervical previo establece una
apical y la posibilidad de sobreobturación. línea directa para una instrumentación más fácil y eficien-
5. Facilita el uso de espaciadores, con lo que mejora te de la porción apical”.
la calidad de la obturación por la técnica de con- Albert Goerig y colaboradores1
densación lateral (Figuras 7.82 y 7.83).
6. Cuando se emplean técnicas de obturación con
gutapercha termoplastificada, tanto las agujas 7. En los tratamientos donde deba emplearse un
como los atacadores podrán penetrar a mayor anclaje intrarradicular, establece dimensiones muy
profundidad. adecuadas para esa exigencia.
8. Reduce el tiempo necesario de instrumentación
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A B C
FIGURA 7. 82
La preparación del acceso facilita la instrumentación (A) y la
irrigación (B) y contribuye a una mejor condensación lateral
durante la obturación (C).
FIGURA 7. 80
Aspecto de la cámara pulpar de un molar inferior antes (A) y En todo momento, es necesario considerar el diámetro ini-
después (B) de la preparación de las entradas y del tercio cer- cial del conducto. La preparación del tercio cervical, inde-
vical con Orifice Shapers. pendientemente del instrumento empleado, no debe crear
un tercio cervical con diámetro mucho mayor y despropor-
cionado con relación al resto del conducto. Eso podrá deter-
minar la producción de escalones que, contra lo deseado,
dificultarían la conformación.
A B
FIGURA 7. 81
(A) La percepción de lo que acontece en la porción apical, A B
transmitida al mango del instrumento, queda enmascarada por
las interferencias en el tercio cervical. (B) La remoción de FIGURA 7. 83
estas interferencias libera el instrumento, lo que permite cap- Forma adecuada del conducto después de la preparación del
tar las sensaciones apicales. tercio cervical en dientes anteriores (A) y molares (B).
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8
Preparación del conducto radicular:
instrumental endodóntico
Conocer para usar bien
A B C D
FIGURA. 8.1
FIGURA. 8.4
Partes constituyentes de un instrumento endodóntico: (A)
mango; (B) intermediario; (C) parte activa; (D) guía de pene- En el mango o agarre del instrumento rotatorio, hay un surco
tración. rojo que indica su diámetro y conicidad.
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A B C D
FIGURA. 8.1
FIGURA. 8.4
Partes constituyentes de un instrumento endodóntico: (A)
mango; (B) intermediario; (C) parte activa; (D) guía de pene- En el mango o agarre del instrumento rotatorio, hay un surco
tración. rojo que indica su diámetro y conicidad.
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FIGURA 8.5
Parte activa de diferentes tipos de limas endodónticas.
ble, mientras que el Pathfinder CS es de acero al equivale a una lima # 10; ambos con longitudes
carbono, lo cual le proporciona mayor rigidez. Se de 18, 21 y 25 mm (Figura 8.12).
usa en el cateterismo del conducto radicular y • Hi-5 (Miltex): son instrumentos fabricados en
posee una conicidad menor a la del instrumento acero inoxidable y, por consiguiente, con un vás-
tradicional (0,015 mm de incremento de conici- tago de forma pentagonal; tiene un mayor núme-
dad por milímetro desde la punta hasta el mango ro de espacios entre las láminas que los instru-
del instrumento). El instrumento de acero-carbo- mentos convencionales, lo que origina un instru-
no se fabrica en dos calibres: el instrumento K1 mento rígido, resiliente y con corte eficiente. Se
(mango de color marrón) que equivale a una comercializan en # 06, # 08, # 10 y # 15, con 21 y
lima # 08 y el K 2 (mango de color naranja) que 25 mm de longitud (Figura 8.13).
A B
CUADRO 8.2
Pulpótomos
sección
FIGURA. 8.14
Envase que contiene escariadores de la primera serie con 21 mm
de longitud.
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CUADRO 8.3
Escariadores
}
1. Exploración Extraserie: 1. Introducción
ENSANCHAMIENTO
de conductos 08, 10
2. Rotación*
2. Limpieza de 1.ª serie
2.ª serie 3. Retiro
conductos
rectos 3.ª serie
3. Conformación
de conductos
rectos
Longitudes
21, 25, 28 y 31 mm
sección
FIGURA 8.15
Caja de limas Flexofile de # 15 a # 40 con 25 mm de longitud.
A B FIGURA 8.16
Caja de limas Triple-Flex de # 35 con 21 mm de longitud.
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CUADRO 8.4
Limas de tipo K
Sección
LK-Limas tipo K
FF-Limas Flexofile
KF-Limas K-Flex
Las limas con sección triangular aparecieron en (Figura 8.19). Se comercializan del # 15 al # 60,
época más reciente. La mayoría de las fábricas susti- con longitudes de 21 y 25 mm. Para conocer
tuyó la lima K tradicional, de sección cuadrangular, mejor las características de la aleación níquel tita-
por otra de sección triangular similar a la del esca- nio, léase el ítem anterior sobre Materiales, en la
riador. página 141).
Este cambio permitió la fabricación de limas con • Flex-R (Miltex): son limas de acero inoxidable
mayor flexibilidad, porque su masa metálica es alre- que presentan como característica principal una
dedor del 37,5% menor y con un ángulo de corte porción terminal, no agresiva, de forma cónica,
que pasó de 90 a 60°. Esas modificaciones, junta- con un ángulo doble de 35o en la punta y que
mente con una pequeña alteración del ángulo heli- continúa sin aristas cortantes hasta el primer filo,
coidal, permitieron la fabricación de instrumentos donde el ángulo es de 70o. Esa característica les
con mayor cantidad de espiras, que se pueden permite girar con mayor suavidad en el conducto
emplear en todos los conductos y, en especial, en los
curvos.
Entre las limas de tipo K hechas de vástago con
sección triangular, podemos citar:
FIGURA. 8.18
Punta Batt en una lima Flexofile.
FIGURA 8.23
Conjunto de instrumentos ProTaper Universal para uso manual.
sección
FIGURA 8.22
Limas GT (Greater Taper), con el mango y la parte activa con
las características descritas en el texto. La imagen de la dere-
cha muestra la parte activa a mayor aumento.
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Además de las limas Hedströem tradicionales, usarse con rotación y tracción. Entre este tipo de
existen otras de características similares que presen- limas o similares se encuentran la S-Files (Sendo-
tan pequeñas diferencias: line) y la UniFile (Dentsply/Maillefer).
¡Atención!
El instrumental endodóntico sufre alteraciones de forma y
con facilidad pierde el corte, y por eso, debe sustituirse.
Luego de ser utilizado, debe lavarse y examinarse con cuida-
do mediante el auxilio de una lupa y reubicarse en las cajas.
FIGURA 8.24 Los instrumentos con alteraciones morfológicas deben ser
Modelo de caja endodóntica. reemplazados.
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9
Preparación del conducto radicular:
limpieza y conformación
Limpiar y dar forma
(Schilder, 1974)1
procedimientos endodónticos. Esta dificultad y otras En los dientes con pulpa mortificada, además
que se citarán oportunamente determinan un me- de remover los restos tisulares, dar forma y dimen-
nor porcentaje de éxitos en relación con las pulpec- siones, le cabe también a la preparación la responsa-
tomías, lo que impone mayor preocupación en estos bilidad de eliminar o reducir la cantidad de micro-
tratamientos. organismos presentes en el sistema de conductos
radiculares.
En síntesis:
En los casos de pulpectomía, la preparación del Aunque los fundamentos de la terapéutica endodóntica sean
conducto radicular busca la remoción del tejido los mismos para los dientes con pulpa viva (pulpectomía)
orgánico y la creación de condiciones morfológicas y que para aquéllos con pulpa mortificada (necropulpecto-
dimensionales para que se pueda proceder a una ob- mía), algunas diferencias técnicas, y la necesidad de facili-
turación correcta. tar la comprensión del texto llevaron a los autores a descri-
bir por separado esos procedimientos.
Vaciar
↓
Limpiar
↓
Dar forma
Vaciar
↓
Limpiar
↓
Dar forma
↓
Desinfectar
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Realizados los procedimientos preoperatorios, concluido el Estos datos, sumados a los provenientes de los
acceso y con los instrumentos escogidos, se puede iniciar la conocimientos de la anatomía y de la imagen radio-
preparación del conducto radicular. gráfica permiten imaginar –con alguna precisión– la
forma tridimensional del conducto radicular.
La preparación del conducto radicular es un pro- Antes de iniciar ese procedimiento, es necesario
cedimiento dinámico. Por razones didácticas y para elegir el instrumento por utilizar, como también deter-
facilitar el aprendizaje, aquí se la presenta en dife- minar la longitud de trabajo para exploración (LTEx).
rentes etapas. La sumatoria de conocimientos adqui- Siempre que sea posible, el instrumento seleccio-
ridos en cada una de estas ha de permitir realizar en nado debe ser de sección triangular y con láminas
la clínica una preparación correcta, con una secuen- que formen un ángulo pequeño con el eje mayor.
cia natural, dentro de principios biológicos. Este instrumento se deslizará con mayor facilidad a
Etapas de la preparación del conducto radicular: través del contenido del conducto y evitará que sea
impulsado hacia el tercio apical o hacia los tejidos
• exploración periodontales. Los preferidos deben ser las limas de
• odontometría (medición del diente) sección triangular.
• limpieza Por las mismas razones, el instrumento elegido
• conformación debe ser fino. En la exploración de un conducto
amplio, es aconsejable emplear, por ejemplo, un ins-
El éxito de los procedimientos que se presentarán a conti- trumento # 15. En conductos con atresia, es preferi-
nuación depende, en gran medida, de la tranquilidad, la ble usar # 08 o # 10. El uso de instrumentos muy
paciencia y la concentración. finos, aunque sea ideal, no siempre es recomendable
para la obtención de la odontometría pues son difí-
Exploración* ciles de observar en la radiografía que se tome para
ese procedimiento. Tampoco deben usarse instru-
Por medio de la exploración, se hace el reconocimiento del mentos finos de níquel titanio, pues su flexibilidad
conducto. excesiva dificulta la exploración. Una opción correc-
ta para conductos muy delgados sería el uso de ins-
Hasta el momento, las informaciones disponibles trumentos apropiados, como el C+File o D-Finders
sobre el conducto que será tratado son imprecisas, (véase la página 144, Capítulo 8).
subjetivas y procedentes de los conocimientos de la Todos los procedimientos endodónticos deben
anatomía dental y de las imágenes proporcionadas quedar confinados en el interior del conducto. Por
por la radiografía. Antes de iniciar cualquier proce- eso, una vez elegido el instrumento explorador, es
dimiento en el interior del conducto radicular es necesario determinar la longitud de trabajo para
necesario conocerlo, y la exploración es el primer exploración. En este momento del tratamiento, cuan-
contacto del operador con esta parte desconocida do aún no conocemos la longitud real del diente
del conducto mediante la cual se podrá verificar: (LRD), estamos obligados a usar, en principio, una
medida hipotética, tal como la longitud de trabajo para
a) La dirección y el calibre de los conductos. exploración. Para calcularla, nos valemos de dos datos:
b) La presencia de curvaturas.
c) La existencia de obstrucciones. 1º)La longitud del diente en la radiografía inicial
d) La posibilidad de acceso al tercio apical. (de diagnóstico), que pasaremos a denominar
longitud aparente del diente (LAD), y que se mide
Los datos preliminares referentes a la cantidad de conduc- en la forma representada en la Figura 9.1.
tos ya se obtuvieron cuando se hicieron la exploración y la Radiografías con alargamiento o acortamiento
preparación del tercio cervical. evidente de la imagen no deben utilizarse como
base para el cálculo de la LTEx; deben ser repeti-
*Explorar = recorrer estudiando y buscando.2 das en procura de corregir la angulación vertical.
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L
A
D
LTEx
FIGURA 9.1
Medición de la longitud aparente del incisivo central superior
(LAD) en la radiografía de diagnóstico.
CUADRO 9.1
Longitud media de los dientes en milímetros*
FIGURA 9.2
Diente 1.º 2.° 1.° 2.° 3.° Instrumento explorador calibrado con la LTEx.
Arco IC IL C PM PM M M M
Superior 22 22 27 21 22 21 21 19 próxima a la longitud de trabajo para exploración
Inferior 21 22 25 21 21 21 21 19 (LTEx). Así, para un diente con LTEx de 19 mm, por
ejemplo, el instrumento que se utilizará debe ser de
* En los molares superiores, la raíz palatina tiene generalmente
1 a 2 mm más que la media presentada en el cuadro. 21 mm y no de 25 o 31 mm.
Adaptado de De Deus.3 Seleccionado el instrumento (tipo, número y lon-
gitud), se fija la longitud de trabajo para exploración
(LTEx); usando topes (de goma o de silicona) esteri-
2º)La longitud media del diente (LMD) tratado (véase lizados, se lo calibra según la LTEx, conforme se
Cuadro 9.1). Con la media de esos dos valores, observa en la Figura 9.2.
puede determinarse la longitud aproximada del
diente. Durante el tratamiento endodóntico, no es posible ver el
conducto radicular. A través de los instrumentos podremos
LAD + LMD = longitud aproximada sentirlo y obtener las informaciones necesarias. Cuanto
2 menor sea la distancia entre la punta del instrumento (que
informa) y los dedos del operador (que sienten), más preci-
sas serán las informaciones.
Por trabajar con datos imprecisos, en especial en
el caso de operadores poco experimentados y en
atención al inconveniente que representa que el ins- Por último, el tercio final del instrumento debe cur-
trumento acceda a la región periapical (lo cual siem- varse discretamente. Esa pequeña alteración morfoló-
pre es condenable), disminuimos 3 mm de la longi- gica tiene resultados prácticos elocuentes; la rota-
tud aproximada. De este modo: ción del instrumento determinará un movimiento
de traslación en su extremo, lo cual posibilita, en
LTEx = LAD + LMD – 3 mm muchas oportunidades, superar pequeños obstácu-
2 los situados en las paredes del conducto (Figura 9.3)
y permite que el instrumento penetre con mayor
Con el uso de radiografías técnicamente correctas –y con facilidad en conductos curvos.
mayor experiencia– es aceptable establecer la LTEx a partir Para curvar el instrumento, es necesario marcar
de restar 3 mm a la LAD. De este modo: la posición de la curva respecto del mango de modo
LTEx = LAD – 3 mm que sea posible localizarla cuando el instrumento
esté dentro del conducto. Con el instrumento den-
La longitud nominal del instrumento es otro factor tro del conducto, la curva desaparecerá de nuestra
importante por considerar. Debe seleccionarse el vista, esto es, no será posible saber si está, por ejem-
instrumento que presente la longitud nominal más plo, hacia vestibular o hacia lingual. Una forma sim-
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A B
FIGURA 9.3
(A) El instrumento sin curvar se bloquea. (B) Después de cur- FIGURA 9.5
var su extremo, al hacer girar el instrumento este ejecuta un Presión digital que curva un instrumento.
movimiento de traslación y supera el obstáculo.
Con los dedos índice y pulgar, tome el instru-
ple y correcta de establecer esa relación es utilizar mento por su mango y llévelo hasta la entrada del
la marca existente en el tope. Al colocar la marca y la conducto radicular. La prensión debe ser firme,
curva hacia el mismo lado, será fácil localizar la posi- pero no exagerada, para no perjudicar la sensibili-
ción de la curva (Figura 9.4) dad táctil, que es muy importante durante todo el
procedimiento. El apoyo en un diente cercano se
En muchas ocasiones, durante el tratamiento endodóntico es hace con el dedo medio.
preciso curvar los instrumentos. Para ello, es posible valerse Con minúsculos movimientos giratorios en senti-
de la presión digital, con los dedos protegidos con una com- do horario y antihorario, el instrumento explorador
presa de gasa estéril (Figura 9.5), una pinza clínica o de dis- se introduce con lentitud en el conducto radicular,
positivos similares al Flexobend (Dentsply/Maillefer) (Figura en busca de alcanzar los objetivos ya señalados.
9.6) o el Endo-Bender (SybronEndo). Esa curvatura debe ser
Cuanto más fino sea el conducto, más difícil será
gradual y no angulada.
la exploración. La mayor o menor dificultad para
¡Atención! explorar el conducto radicular indicará el grado de
Evite tocar los instrumentos con los guantes.
complejidad para realizar su conformación.
El instrumento jamás deberá forzarse. Todo obs-
táculo que impida el avance determinará su retiro
Con el instrumento preparado (dimensión y for- del conducto y un análisis minucioso de la radiogra-
ma) y con la longitud de trabajo para exploración fía inicial.
establecida y la cámara pulpar llena de solución irri- Cuando no hay razones que justifiquen la dificul-
gadora, puede iniciarse la exploración. tad para introducir el instrumento, una alteración
en la forma (ángulo) o en la posición (más hacia el
FIGURA 9.4
La marca del tope identifica hacia qué lado está la curva del FIGURA 9.6
instrumento. Dispositivo para curvar los instrumentos (Flexobend).
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En los dientes con varios conductos, la exploración y la Además de estas situaciones, la subjetividad de la
medición de cada uno deben realizarse por separado. A interpretación de la imagen radiográfica ha sido
pesar de que esa etapa pueda efectuarse en un solo proce- señalada en publicaciones que revelan la poca coin-
dimiento, esto no es aconsejable para aquéllos con poca cidencia entre varios observadores, lo que comprue-
práctica en endodoncia. Con mayor experiencia, será posi-
ble superar esas dificultades y efectuar una técnica acorde
ba las limitaciones de la técnica.
con sus conocimientos. Pero no olvide: En la actualidad, tales dificultades quedan supe-
radas gracias al uso de localizadores electrónicos del fora-
“La endodoncia debe realizarse con técnicas simples y
no con la simplificación de la técnica”. men apical, que permiten localizarlo con un notable
porcentaje de acierto, y por consiguiente, determi-
nar la longitud de trabajo en los tratamientos de
*El término muñón pulpar hace referencia al tejido contenido en
los milímetros apicales del conducto radicular; sin embargo, las
endodoncia. Su aplicación no excluye la radiografía:
características histológicas del tejido que ocupa el canal cementa- al contrario, la conjunción de ambos facilita estable-
rio lo identifican como periodontal. La posibilidad de que el teji- cer el límite apical para el tratamiento endodóntico.
do remanente después de la pulpectomía pueda –por sus dimen- Los autores entienden que un método no invalida al
siones– estar constituido por tejido periodontal y parte del tejido
pulpar llevó a que los autores optaran por utilizar la expresión
otro: se suman. En la búsqueda de la precisión, hay
muñón apical. que utilizar todos los procedimientos.
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LTL = LRD - 1 mm
• Sin retirar el instrumento del conducto, quite el
dispositivo porta-lima y tome una radiografía
para confirmar el resultado.
• Retire el instrumento, tome la regla y mida la lon-
gitud.
el pulpótomo de dimensiones adecuadas. La rein- Concluida esta etapa, se pasa a la conformación del
troducción del instrumento, seguida de un número conducto.
mayor de vueltas, favorecerá la extirpación deseada.
Aunque el pulpótomo sea el instrumento indicado Observación
para concretar esta etapa del tratamiento, su empleo
. En la clínica –en especial en conductos finos– no hay lími-
tes precisos entre el fin de la limpieza y el inicio de la con-
Por sus características, no debe usarse en aquellos
formación del conducto. El pasaje de una fase a otra es
finos o curvos. imperceptible. La limpieza se va completando durante la
En conductos estrechos o curvos, la limpieza se conformación.
hace durante la conformación, cuando el empleo repe-
tido de limas, intercalado con irrigación y aspiración,
provocará la fragmentación y remoción de la pulpa. Conformación
En esas situaciones clínicas y siempre que sea
posible, es recomendable iniciar la limpieza con ins- Conformar: dar forma con objetivos definidos.
trumentos bien finos en relación con el diámetro del
conducto. Este cuidado evitará que el tejido pulpar En los casos de pulpectomía, la conformación (o ins-
sea impulsado hacia el tercio apical del conducto trumentación) tiene por objetivo la creación de con-
radicular, lo que dificulta el curso normal del trata- diciones morfológicas y dimensionales para que el
miento. Las limas tipo K son los instrumentos de conducto pueda obturarse de manera correcta. El
elección para esos casos. cuidado de esos dos aspectos dará al conducto una
En las pulpectomías, casi siempre será suficiente forma tridimensional adecuada para la obturación.
la utilización de dos o tres instrumentos para pro- Al trabajar en el conducto anatómico, limpiándo-
mover la limpieza del conducto y, de esa forma, crear lo, ampliándolo y alisando sus paredes, el profesional
el espacio necesario para que se pueda iniciar la con- conforma un conducto quirúrgico de acuerdo con sus
formación. conveniencias o necesidades, siempre en procura de
La extirpación de la pulpa lesiona los tejidos api- respetar su forma y su conicidad originales.
cales y periapicales. No hay modo de determinar el
nivel exacto de su remoción. Con el pulpótomo, que Para limpiar y conformar bien el conducto, es imprescindi-
extirpa sin cortar, no es posible establecer, y mucho ble sentirlo tridimensionalmente.
menos mantener, el nivel deseado. Es poco probable
que esto pueda lograrse con el uso de cualquier otro Para realizar la conformación, se utilizan instru-
instrumento. mentos endodónticos fabricados con esa finalidad,
El movimiento de los instrumentos durante la que posean características peculiares (descritas en el
limpieza del conducto radicular debe ser delicada y Capítulo 8).
moderada. Es conveniente tener en cuenta que esa El reconocimiento de las dificultades para confor-
etapa tiene por fin la remoción del tejido blando y mar correctamente el conducto radicular originó la
que una instrumentación poco cuidadosa podrá pro- aparición de una gran cantidad de técnicas que
vocar la compactación del tejido pulpar en la por- engrosan los textos especializados. Lamentablemente,
ción apical del conducto. Las pequeñas porciones de el exceso de técnicas muestra, en especial para estu-
tejido pulpar que suelen permanecer en el conduc- diantes y clínicos, una serie de caminos que no siem-
to, cualquiera sea el procedimiento de extirpación, pre están en aptitud de seleccionar.
se removerán durante la limpieza y conformación. Cualquiera sea la técnica seleccionada para con-
Es indispensable no olvidar que, durante todos formar el conducto, es importante recordar que el
los procedimientos de esta etapa, irrigaciones fre- éxito se fundamenta en algunos procedimientos básicos
cuentes y profusas ayudarán en la limpieza de la cavi- que deben obedecerse con cuidado. Entre ellos se
dad pulpar. La presencia de sangre en la cámara en destacan la selección adecuada de los instrumentos y la
el curso de la remoción de la pulpa exige irrigación determinación y la conservación de la LTC (véase el cua-
cuidadosa. La penetración de sangre en los túbulos dro de las páginas siguientes).
dentinarios localizados en la corona dental podrá Aunque se tenga la pretensión de establecer con
provocar su oscurecimiento. precisión matemática la longitud del diente y, por
En la preparación del conducto de dientes con consiguiente, la longitud de trabajo, es imperioso
pulpa viva, usaremos como solución irrigadora un reconocer que las medidas utilizadas casi siempre
detergente aniónico o hipoclorito de sodio en con- son muy imprecisas. Por esa razón, es aconsejable
centración del 1 al 2,5%. Para la irrigación adecua- reconfirmarlas al menos una vez durante el trata-
da, lea atentamente la descripción de la técnica en el miento mediante nuevas radiografías o aparatos
Capítulo 10. localizadores electrónicos del foramen apical.
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La selección del tipo de instrumen- Esta selección se facilita al preparar Determinación y conservación de
to y el calibre del primero de estos es el el tercio cervical del conducto. Si no la longitud de trabajo para la
punto inicial en cualquier técnica de hay interferencia en el tercio cervical, conformación (LTC)
conformación, y su elección está rela- el ajuste del instrumento se producirá La lateralidad del foramen, que no
cionada en gran medida con las carac- –efectivamente– en la porción apical. suele coincidir con el vértice radicular
terísticas morfológicas del conducto en Para elegirlo, comience a probar a (véase la Figura 6.7), y las numerosas
tratamiento. partir del # 15 y determine así el primer evaluaciones histológicas demuestran
Los instrumentos que se usarán instrumento que más se aproxime a las la conveniencia de que el tratamiento
dependen de la forma del conducto. dimensiones del conducto. La sensibili- quede confinado al conducto dentina-
Así, en conductos rectos es posible uti- dad táctil es un factor decisivo en esta rio. Por lo tanto, se recomienda que la
lizar limas de tipo K y limas Hedströem selección. En el ejemplo esquematizado conformación se ejecute hasta un nivel
o solamente limas de tipo K; en con- en la Figura 9.11, el instrumento que se que diste 1 mm del vértice radiográfico.
ductos curvos, es preferible el uso de yuxtapuso a las paredes del conducto
limas FlexoFile. en el límite apical de la preparación fue Así: LTC = LRD – 1 mm
Con independencia del tipo de instru- el # 25. En este caso, este será el pri-
mento por utilizar –y siempre que el ins- mero en usarse para la conformación. De esta forma, la longitud de trabajo
trumento y la forma del conducto lo per- Como sucedía en la selección del ins- para la conformación será igual a la
mitan–, el movimiento preferido debe trumento usado para la exploración y longitud de limpieza.
ser el de rotación. Con este será posible: por las razones ya expuestas, los ins- A esa altura, deberá confeccionarse
a) mantener, en especial en el tercio trumentos a emplearse en la conforma- el stop apical (matriz apical, hombro
apical, la forma original circular del ción deben tener una longitud original dentinario) que, como protector de los
conducto, lo que facilita la ejecución muy próxima a la de conformación. tejidos apicales y periapicales, servirá
de una obturación de buena calidad; A partir de la selección del primer como receptáculo para los materiales de
b) reducir la compactación de detritos instrumento, es posible reunir el con- obturación, manteniéndolos dentro de los
(en comparación con los movimientos junto de los que se utilizarán en la con- límites adecuados.
de limado) en el tercio apical. formación. Por ejemplo, facilitará Para trabajar dentro de los niveles
El primer instrumento por usar en la mucho su uso ordenarlos en una espon- recomendables desde el punto de vista
conformación no deberá ser exagerada- ja estéril (Figura 9.12) embebida en biológico, además de determinar la lon-
mente fino ni muy grueso en relación alcohol al 70% u otro antiséptico. gitud de trabajo, es necesario mantener
con el diámetro del conducto. La explo- La decisión acerca de la cantidad de la longitud de trabajo durante todo el
ración y la limpieza, ya practicadas, instrumentos que deberán utilizarse tratamiento. Con ese objetivo, todos
ayudarán a realizar la elección correcta. durante la conformación obedece a crite- los instrumentos utilizados deben estar
Es conveniente que el instrumento rios que serán presentados más adelante. calibrados, es decir, adecuados a la lon-
quede ajustado, sin esfuerzo excesivo, Con independencia de los instrumen- gitud de trabajo para la conformación
al diámetro del conducto y en el límite tos escogidos, en la conformación de (LTC = LRD – 1 mm).
apical de la preparación, como se conductos curvos es conveniente usar Al calibrar los instrumentos y colocar
observa en la Figura 9.11. instrumentos nuevos. los topes, se deben tomar tres recaudos:
# 15 # 20 # 25
A B
FIGURA 9.13
(A) El tope de diámetro adecuado toca el borde de referencia. (B) El tope pequeño no posibilita esa relación.
1) los topes deben tener un diáme- para fijar la dimensión pretendi- sionales de poca experiencia, repre-
tro adecuado, de modo que to- da (Figura 9.14). sentar un obstáculo que impida que,
quen el borde de referencia esco- El empleo repetido de topes, sin la por un descuido momentáneo, se lleve
gido (Figura 9.13); necesaria renovación, amplía su orificio el instrumento más allá del límite
2) los topes deben quedar perpendi- central y dificulta su fijación a la altu- deseado. Por esas razones, incluso con
culares al mango de los instru- ra escogida, y el mínimo toque provoca la demora de unos minutos, la impor-
mentos (Figura 9.14); y su desplazamiento, lo que altera la lon- tancia de ese procedimiento es incues-
3) según la longitud de trabajo a la gitud de trabajo. tionable. El empleo de topes con dife-
cual se debe ajustar el instru- Además de delimitar la longitud del rentes alturas podrá hacer innecesario
mento, es conveniente usar tan- instrumento, los topes deben también, el uso de varios de estos en el mismo
tos topes como fuera necesario y en particular para alumnos y profe- instrumento.
A B C D
FIGURA 9.14
(A) Instrumento escogido para iniciar la conformación.
(B) y (C) Formas erróneas de proceder al calibrado. (D) Ins-
trumento calibrado correctamente.
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5.° Lima K # 25 23 mm
Aunque las técnicas de instrumentación se describen segui-
*
damente, en el ítem de la preparación del conducto en las
pulpectomías, su selección no depende del estado de la 6.º Lima Hedströem # 20 23 mm
pulpa. Optar por una u otra es un criterio personal. *
7.º Lima K # 30 23 mm
Conformación por la técnica tradicional – con pre- *
paración previa del tercio cervical
8.º Lima Hedströem # 25 23 mm
Haga el planeamiento de la conformación. *
IRRIGACIÓN
(ODONTOMETRÍA)
LRD LRD LRD LRD LRD LRD LRD
LTC LTC LTC
LTEx
LT
LT
LT
FIGURA 9.16
Sugerencia para la conformación de conductos rectos y amplios por la técnica tradicional con preparación cervical previa.
plo el tratamiento de un incisivo central superior de Una vez en el interior del conducto, ajustada en las
24 mm de longitud. Los instrumentos se usan en el paredes dentinarias y con el tope de goma o silicona
orden sugerido en el Cuadro 9.2 y en la Figura 9.16. próximo al borde de referencia, la lima se gira entre
media y una vuelta. Cuando el tope alcanza el borde
• Primer instrumento de referencia, el instrumento se tracciona y se retira
Mediante la exploración, confirmamos que el inci- (Figura. 9.17 B y C), girándolo en sentido horario. Ese
sivo que “será tratado” tiene un conducto amplio, y el movimiento reducirá la cantidad de detritos dejada
primer instrumento por usar en la conformación será por la lima en el interior del conducto.
una lima de tipo K # 25 (Figura 9.11). El giro del instrumento sobre su eje longitudinal
Con la cámara pulpar inundada de solución irri- y ajustado a las paredes del conducto caracteriza el
gadora y con el mango de la lima tipo K # 25 entre los movimiento de ensanche o rotación y es idéntico
dedos pulgar e índice, lleve el instrumento al diente para todos los instrumentos que puedan utilizarse en
de modo que su extremo quede colocado a la entra- esta forma.
da del conducto radicular. Lentamente, con movi- Una vez retirado y antes de reintroducirlo en el
mientos giratorios en sentido horario, se introduce la conducto, se limpia el instrumento con una compre-
lima en el conducto (Figura 9. 17 A). En los conduc- sa de gasa estéril, humedecida con la solución irriga-
tos finos, es más difícil introducir el instrumento. dora en uso. Al limpiarlo, examine su parte activa
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FIGURA 9.18
Uso de la lima Hedströem con movimiento de vaivén de mane-
FIGURA 9.17 ra circunferencial.
Técnica de utilización de la lima de tipo K durante la confor-
mación: (A) introducción, (B) rotación y (C) retiro. Conclusión del uso del primer instrumento
Una vez concluido el uso del primer instrumento
utilizado en esta secuencia (en este caso, la lima tipo
para detectar posibles alteraciones morfológicas, re- K # 25), efectúe la irrigación/aspiración del conduc-
presentadas en general por el alargamiento de sus to. Este procedimiento, además de mojar las paredes
espiras. Esas alteraciones pueden provocar la fractu- dentinarias y de favorecer la acción de los instru-
ra del instrumento cuando está en uso. Los instru- mentos, evitará que las virutas de dentina desprendi-
mentos con alteración morfológica deben descartarse y sus- das vayan a compactarse sobre el muñón apical o
tituirse de inmediato. impulsarse hacia la región periapical a medida que
la conformación avanza y el calibre de los instru-
Los instrumentos deben utilizarse de la manera indicada, mentos aumenta.
con delicadeza, pasando en forma gradual y ordenada de los La técnica de irrigación, su importancia y objeti-
más finos a los de mayor calibre. vos y las soluciones utilizadas se describen en el
Capítulo 10.
La lima # 25 se usará en forma repetida hasta que Después de la irrigación y una vez aspirada la
se constate que gira con facilidad en el interior del solución con los residuos, la cavidad pulpar debe lle-
conducto, lo que indica que el instrumento ya no narse de nuevo con el líquido irrigador. Eso permitirá
ejerce su acción. que los instrumentos trabajen –como es aconseja-
Cuando se hace girar la lima en el interior del ble– en un conducto inundado y que la acción anti-
conducto –ejecutando movimientos para el ensan- bacteriana del irrigante se mantenga durante todo el
chamiento–, es necesario tener sumo cuidado para acto operatorio.
mantener la longitud de trabajo. Esos instrumen-
tos tienen espiras y, al ser girados yuxtapuestos a • Segundo instrumento
la dentina, tienden a penetrar en el conducto En la secuencia de la conformación, el segundo
(como cuando se enrosca un tornillo) y pueden instrumento por utilizar será la lima Hedströem # 20.
sobrepasar el nivel establecido para la conforma- Las características morfológicas aconsejan utilizarlo
ción. holgado dentro del conducto. Esto justifica que la
lima Hedströem sea siempre un número inferior al
Durante toda la instrumentación, es fundamental una aten- del instrumento que le precedió en el uso.
ta vigilancia visual de la relación entre el tope y el borde de La lima Hedströem # 20 debe penetrar con liber-
referencia. tad, en toda la extensión de la longitud de trabajo
para la conformación (LTC), sin ser forzada.
El uso cuidadoso y repetido del primer instru- Introducida en el conducto y con el tope en contac-
mento es muy importante. Este va a demarcar el tra- to con el borde de referencia, la lima debe traccio-
yecto endodóntico que recorrerán los instrumentos narse contra las paredes del conducto radicular, con
siguientes. movimientos de vaivén.
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CUADRO 9.3
Sugerencia para la conformación de conductos con
curvatura apical discreta por la técnica tradicional
con preparación previa del tercio cervical
IRRIGACIÓN Observación
(Odontometría)
Las limitaciones de la técnica tradicional, en virtud de las
LRD LRD LRD
características de los instrumentos, de la diversidad anatómica
LTEx
de la cavidad pulpar y del surgimiento de técnicas eficientes y
LT más versátiles en relación con las condiciones morfológicas del
LT
conducto, hace que se utilice cada día menos. Aun así, por la
uniformidad y la simplicidad de los procedimientos, todavía es
un medio extraordinario de aprendizaje. En especial para los
estudiantes que reciben un volumen colosal de información, la
simplicidad de esta técnica permite la fijación de lo aprendi-
do, y los prepara en forma adecuada para el estudio de otras.
Como esta técnica se usa la mayoría de las veces como ejemplo un incisivo lateral superior de 23 mm
para conformar conductos curvos, requiere el empleo de longitud (LRD = 23 mm).
de limas K, con preferencia de sección triangular.
Una vez establecida la longitud de trabajo para la La prisa es el mayor enemigo de una conformación correc-
conformación (LTC = LRD – 1 mm) y seleccionado ta. En conductos curvos, aumente la atención, afine la per-
el primer instrumento que se ajuste en la porción cepción y amplíe el tiempo.
apical y que alcance aquella medida (por ejemplo,
lima tipo K # 15), la conformación se inicia según el Transportación es el desvío del conducto de su lecho origi-
orden descrito e ilustrado en el Cuadro 9.4 y la nal. Los instrumentos transportan el conducto anatómico y
Figura 9.24. Para mejor comprensión, tomamos crean un conducto quirúrgico desviado.
CUADRO 9.4
Sugerencia para la conformación de conductos con
curvatura discreta y gradual por la técnica escalo-
nada con preparación previa del tercio cervical
Diente: incisivo
lateral superior A B C
Longitud: 23 mm LTC = 22 mm
(Odontometría)
1.° Fresa G.G. # 1 15 mm LRD
LTC
LRD
LTC
LRD
LTEx
3.° Lima FF # 15 20 mm
*
4.° Lima FF # 15 22 mm
*
LRD LRD LRD LRD
LTC LTC LTC
Lima FF # 20 22 mm
LTC
5.°
*
6.º Lima FF # 25 22 mm
*
8.º Lima FF # 35 21 mm
*
* LT
LTC
LT
LTC
LT
LTC
10.º Lima FF # 40 20 mm
*
11.º Lima FF # 30 22 mm
*
12.º Lima FF # 45 19 mm
*
13.º Lima FF # 30 22 mm
*
FIGURA 9.24
* Irrigación con aspiración Sugerencia para la conformación de conductos con curvatura
** Memoria discreta y gradual por la técnica escalonada con preparación
previa del tercio cervical.
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Conformación por la técnica escalonada (con preparación previa del tercio cervical)
Primera fase: conformación del tercio apical
Tome el mango de la lima Flexofile Durante toda la preparación, es impor- to (curvo o recto), de su diámetro ini-
# 15 (calibrada a 22 mm) entre los dedos tante que el conducto radicular esté cial en el nivel apical (diámetro anató-
pulgar e índice e introduzca con lentitud inundado por la solución irrigadora. mico) y del grado de contaminación del
el instrumento en el conducto, con movi- sistema de conductos radiculares.
Cuando la lima Flexofile # 15 se mueva
mientos oscilatorios en los sentidos hora- Así, cuanto más curvo el conducto,
con holgura en el interior del conducto,
rio y antihorario. En el momento en que menor el calibre del instrumento de
pase a usar la lima Flexofile # 20, tam-
el tope contacte con el borde de referen- memoria; cuanto menor el diámetro
bién calibrada en 22 mm y con la misma
cia (en este caso, incisal), la parte más anatómico, menor el calibre de la última
dinámica.
delgada de la lima deberá estar yuxta- lima y, por último, en conductos conta-
El tercer instrumento en este ejem-
puesta a las paredes dentinarias. En ese minados, cuanto mayor el calibre del
plo, la lima FlexoFile # 25 con 22 mm,
momento, con el objetivo de cortar la instrumento de memoria, mayores las
dentina, comience los movimientos osci- se emplea de modo idéntico. posibilidades de desinfectarlo de mane-
Con el cuarto instrumento, la lima
latorios, que no deben exceder los 60º ra adecuada. La evaluación ponderada
Flexofile # 30 con 22 mm, quedará con-
hacia cada lado (figura 9.25), con presión de estos factores, aislados o en conjun-
cluida la primera fase de la conformación,
apical suave. Es importante controlar para to, llevará a la elección correcta del ins-
que el cursor no se separe del borde de en la que se preparó la porción apical del trumento de memoria.
conducto y se estableció el stop.
referencia, porque si eso sucede el instru- Como dinámica alternativa en la con-
En la preparación de conductos curvos,
mento sale del conducto y no corta. formación de la porción apical, es posi-
concluida esta primera fase es aconseja-
Esa dinámica disminuye la cantidad de ble realizar movimientos de limado con
ble reevaluar –por medio de una radio-
detritos compactados en la región apical y amplitud pequeña (vaivén) para evitar la
grafía– la longitud de trabajo que se
reduce la posiblidad de transportación. formación de escalones o la fractura del
Después de algunos movimientos, la viene utilizando. instrumento. Con ese movimiento, el
En este ejemplo, la lima Flexofile # 30
lima debe retirarse y el conducto irrigar- corte efectivo de la dentina ocurre
–último instrumento usado durante la
se y aspirarse. Para retirarlo, es necesario cuando se tracciona la lima, ocasión en
primera fase de la preparación– debe
girarlo una vuelta en sentido horario, de que se la debe presionar contra las pare-
reservarse. Esta pasará a denominarse ins-
manera pasiva (con holgura) para remo- des dentinarias.
trumento de memoria, porque volverá a
ver parte de las limaduras de dentina. Al optar por este movimiento, y con
utilizarse, para recordar su posición,
Fuera del conducto, el instrumento la intención de evitar el desgaste exce-
durante toda la segunda fase de la con-
debe limpiarse, examinarse y, si está sivo de una pared en relación con otra,
formación.
alterado, reemplazarse. Su reutilización lo que alteraría la sección casi siempre
La determinación del último instru-
dependerá de la amplitud obtenida; si circular de esta porción del conducto, es
mento usado en la primera fase (ins-
todavía estuviese ajustado a las paredes necesario realizar el limado circunferen-
trumento de memoria) depende, sobre
del conducto, úselo de nuevo hasta sen- cial procurando llegar por igual a todas
todo, de la forma anatómica del conduc-
tirlo libre. las paredes.
IRRIGACIÓN
FIGURA 9.25
El reloj muestra que la amplitud de los movimientos horario y
antihorario no debe exceder los 60° para cada lado. LT
LT
5.° Lima FF # 10 19 mm
*
6.º Lima FF # 10 21 mm
*
7.º Lima FF # 15 21 mm
*
LTC
LTC LTC
8.º Lima FF # 20
LRD
21 mm LRD LRD
9.º Lima FF # 25 21 mm
*
12.º Lima FF # 30 21 mm LT
* LT
LTC LTC
LRD LRD LRD LRD
A B C
FIGURA 9.27
Radiografías postoperatorias de un incisivo lateral superior (A), del segundo premolar inferior (B) y de un primer molar inferior (C),
todos conformados según la técnica escalonada con preparación previa del tercio cervical.
Observación
En algunas circunstancias, la técnica escalonada puede
adaptarse a las características anatómicas del conducto. Los autores consideran que los cuadros 9.2 a 9.5 se enten-
Así, en el caso de un conducto con curvatura en el tercio derán como sugerencias. La diversidad morfológica del sis-
apical, el retroceso –que en la técnica anterior fuera de tema de conductos radiculares torna inviable cualquier ten-
1 mm– se relacionará con la posición de la curvatura y tativa de estandarizar las técnicas de conformación. El
podrá ser, por ejemplo, de 2 o 3 mm. Otra posibilidad es que conocimiento de los distintos recursos disponibles posibili-
el instrumento sea introducido en el conducto hasta encon- tará la selección de la técnica y de los instrumentos por uti-
trar resistencia, ese sería el retroceso anatómico. Excepto lizar en cada caso.
por ese detalle, todos los demás procedimientos o cuidados
Tan importante como saber hacer es saber elegir la técnica
son idénticos a los de la técnica anterior.
adecuada para el diente en tratamiento.
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Hace muchos años que estudios bacteriológicos e miento endodóntico con mucha cautela (Figura
inmunológicos han demostrado e investigaciones 9.28). Tratamientos poco cuidadosos terminan por
recientes han confirmado la participación y la provocar, casi siempre, secuelas muy desagradables.
importancia de los microorganismos en la mayoría De la misma forma que en el tratamiento de los
de las enfermedades de la pulpa y de los tejidos peri- dientes con pulpa viva y con el propósito de facilitar
dentarios. En los dientes con pulpa mortificada, los el entendimiento, la descripción se hará según las
restos de tejido necrosado sirven como sustrato para siguientes etapas:
el desarrollo de microorganismos, que mantienen la
infección. • exploración con limpieza parcial
• odontometría (medición del diente)
Los conductos de todos los dientes con pulpa mortificada e • limpieza
imágenes radiolúcidas periapicales se encontraban infecta- • conformación
dos, y la mayoría de los microorganismos eran anaerobios.
Sundqvist6 Como se expresara en el capítulo sobre Acceso al conducto
radicular, antes de la instrumentación es aconsejable pre-
parar el tercio cervical. Este procedimiento trae innumera-
Por esa razón, y como ya afirmamos, en el trata- bles beneficios y es una alternativa disponible para usar en
miento de estos dientes corresponde a la prepara- todas las técnicas de conformación presentadas.
ción mecánica, ayudada por la irrigación, remover
los restos tisulares, dar forma y dimensiones para Exploración con limpieza parcial
que el conducto pueda obturarse y, asimismo, elimi- En la exploración con limpieza parcial, procuramos
nar o reducir el número de microorganismos pre- realizar en una misma maniobra operatoria, con el
sentes en el sistema de conductos radiculares. uso de instrumentos y soluciones irrigadoras, el reco-
Esto hace que las diferencias entre la preparación nocimiento del conducto radicular (exploración) y la
de conductos con pulpa viva y aquellos con pulpa remoción de parte de su contenido (limpieza parcial).
mortificada sean pequeñas, aunque fundamentales. La gran cantidad de bacterias que hay en la mayo-
La presencia de microorganismos en los dientes ría de los conductos de dientes con pulpa mortifica-
con pulpa mortificada requiere realizar el trata- da hace que, en estos casos, la cavidad pulpar esté
ocupada por un contenido muy infectado y tóxico
(toxinas bacterianas y tisulares). Aun en las necrosis
asépticas, la descomposición del tejido pulpar gene-
ra productos que pueden agredir los tejidos perirra-
diculares.
En esas circunstancias, el instrumento explora-
dor, al penetrar en la extensión del conducto radi-
cular, puede actuar como si fuese un émbolo que
Conductillo
impulsa hacia el tercio apical o extruye hacia los teji-
dentinario dos periapicales ese “material” contaminado, y esto
puede generar posoperatorios desagradables.
En razón de esta posibilidad real, junto con la
exploración es necesario reducir la cantidad o neutrali-
zar la agresividad de ese contenido.
En la limpieza parcial, también conocida como
penetración desinfectante, la reducción de la canti-
dad de microorganismos o de productos tóxicos se
FIGURA 9.28 alcanza con el uso simultáneo y cuidadoso de solu-
Presencia de bacterias en la pared del conducto radicular. ciones de hipoclorito de sodio e instrumentos.
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Técnica 1 2 3
IRRIGACIÓN
(Odontometría)
LT
LT
LTEx
LRD LRD LRD
LIMPIEZA
LRD LRD LRD LRD LRD LRD LRD = LTLs LRD = LTLs
MACIÓN
C O N F OR
FIGURA 9.31
Sugerencia para la preparación del conducto recto de un diente con pulpa mortificada, por la técnica escalonada con prepara-
ción previa del tercio cervical y limpieza corona-ápice. (Véase el Cuadro 9.6).
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IRRIGACIÓN
(Odontometría)
LRD LRD LRD
LTEx
LT
LT
LIMPIEZA
LRD LRD LRD LRD LRD LRD = LTLs LRD = LTLs LRD = LTLs
MACIÓN
C O NF O R
LRD LRD LRD LRD LRD LRD
LTC LTC LTC LTC
FIGURA 9.32
Sugerencia para la preparación del conducto de un diente con pulpa mortificada y discreta curvatura apical, por la técnica esca-
lonada con preparación previa del tercio cervical y limpieza corona-ápice. (Véase el Cuadro 9.7).
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IRRIGACIÓN
(Odontometría)
LT
LT
LTEx
LRD LRD LRD
A
L IM P IE Z
LRD LRD LRD LRD LRD LRD = LTLs LRD = LTLs LRD = LTLs
MACIÓN
C O N FO R
LT
LT
FIGURA 9.33
Sugerencia para la preparación de los conductos mesiales de un molar inferior con pulpa mortificada,
por la técnica escalonada con preparación previa del tercio cervical y limpieza corona-ápice. (Véase el Cuadro 9.8).
FIGURA 9.35
En la imagen del microscopio electrónico de barrido, se obser-
FIGURA 9.34 va el stop apical obtenido durante la conformación del con-
Radiografía de un premolar superior con evidencia de la salida ducto. Cono de gutapercha ajustado (flechas).
lateral del foramen (flecha).
tro final del conducto radicular. La posibilidad de
La preparación efectuada con los cuidados suge- que esos detritos estén contaminados (Figura 9.36)
ridos proporcionará un conducto con el extremo determina la necesidad de retirarlos. Con ese obje-
apical (de aproximadamente 1 mm) limpio, y el tivo, al final de la conformación, un instrumento
resto, además de limpio, tendrá una forma tridimen- fino (por ejemplo, # 10) precurvado en su extre-
sional adecuada para recibir la medicación intracon- mo, calibrado según la longitud del diente y usado en
ducto o la obturación (véanse los Capítulos 10 y 11). forma pasiva realiza la limpieza del foramen apical
(desbridamiento) (Figura 9.37). El uso de este ins-
d. Limpieza del foramen apical trumento, denominado instrumento de pasaje, exige
Como secuela de la instrumentación, parte de mucha sensibilidad y cuidado para no producir
la dentina desprendida se compacta en el milíme- alteraciones en las dimensiones ni en la posición
A B
FIGURA 9.36
(A) Microscopia electrónica de barrido. Se observa la compactación de material en la zona apical (flecha). (B) Aspecto histoló-
gico del material compactado con tejido necrótico, limaduras de dentina y tejido inflamado. (C) Presencia de bacterias en el
material compactado. (Fuente: las Figuras B y C fueron gentilmente cedidas por el Dr. Elías Harrán.)
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FIGURA 9.39
Radiografía del primer molar inferior con pulpa mortificada,
FIGURA 9.37 preparado por la técnica escalonada con preparación cervical
El dibujo muestra la lima de pasaje que limpia el foramen apical. previa.
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Conducta clínica en dientes que presentan en forma exploración y limpieza y en la longitud de trabajo para
simultánea conductos con pulpa viva y con pulpa morti- limpieza y conformación. Para los conductos con pulpa
ficada
viva y con pulpa mortificada, deberán usarse instrumentos
No es infrecuente la presencia simultánea –en un mismo diferentes para evitar la contaminación cruzada. En todos
diente– de conductos con pulpa viva y con pulpa mortifi- los conductos, la irrigación se hará con solución de hipo-
cada. En esos casos, deben utilizarse procedimientos ade- clorito de sodio y, de ser necesario, se podrá utilizar una
cuados a la respectiva situación clínica de cada conducto. medicación intraconducto con hidróxido de calcio, en
Se precisa observar las diferencias en las técnicas de ambas situaciones.
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Instrumentación mecanizada*
La preparación adecuada del conducto radicular Multi-Purpose System, J. Morita MFG. Corp.; Enac,
con el uso de los instrumentos endodónticos es el Osada Electric Co. Ltd.), entre otros.
fundamento para un tratamiento exitoso. Más allá Se han ido superando algunos obstáculos presentes
de las dificultades propias de la realización de los en los primeros aparatos, como, por ejemplo, motores
procedimientos, relacionadas con las características con velocidad excesiva y sin control de torque, instru-
anatómicas y las dimensiones de los conductos radi- mentos de acero inoxidable con poca flexibilidad.
culares, el tiempo insumido para ejecutarlo y, por Entre los adelantos más significativos que posibi-
consiguiente, la fatiga del operador y del paciente, litaron el surgimiento de la actual endodoncia meca-
siempre servirá como incentivo para la búsqueda de nizada, es posible mencionar:
nuevas alternativas para la instrumentación de los
conductos. a) La fabricación de instrumentos a partir de vásta-
La tentativa de agilizar y facilitar la realización del gos con secciones diferenciadas que mejoran su
tratamiento endodóntico ha llevado a las industrias, capacidad de corte y resistencia a la fractura;
junto con los endodoncistas, a procurar instrumentos b) el diseño de instrumentos con puntas más redon-
y técnicas que posibiliten la preparación mecánica del deadas y ángulos de transición más suaves que
conducto con instrumentos accionados a motor. Así, disminuyen los riesgos de transportación;
este procedimiento podría realizarse de manera más c) la confección de instrumentos con una aleación
rápida, eficiente y menos cansadora. Con este objeti- de níquel titanio en sustitución del acero inoxi-
vo, desde hace aproximadamente medio siglo llegan a dable, lo que les da mayor flexibilidad;
los consultorios odontológicos dispositivos con las d) la producción de instrumentos con mayor conici-
más diferentes y variadas características. dad para mejorar y acelerar la conformación final
Desde la aparición del Giromatic (Micro Mega) y del conducto radicular; y
del Racer (W & H) a comienzos de la década de 1960 e) la disponibilidad de motores con velocidad y tor-
hasta los dispositivos mecanizados disponibles en la que*** controlados o programados, según el sis-
actualidad, el lanzamiento de decenas de aparatos** tema por utilizarse.
alimentó la expectativa de que sería posible realizar la
preparación del conducto radicular con instrumentos El entusiasmo por la posibilidad de realizar la preparación
movidos a motor. Pese a la euforia que seguía al lanza- del conducto radicular con instrumentos accionados a motor
miento de cada uno de esos dispositivos, esta era susti- es natural y contagioso. Para los que se inician, es necesa-
tuida, en seguida, por el escepticismo. Poco a poco, la rio destacar que la endodoncia mecanizada no elimina a la
sumatoria de dificultades con que muchos tropezaron endodoncia manual. Es una opción, pero no es la única.
fue llevando a los endodoncistas y a las empresas a tra-
tar de encontrar sistemas adecuados a las necesidades Podemos agrupar los sistemas de instrumenta-
de la endodoncia: eficientes, seguros y rápidos. ción mecanizada en:
Con los mismos objetivos, existe la posibilidad del
1. Oscilatorios
uso de la energía vibratoria, con la consiguiente apa-
rición de los aparatos sónicos (MM 1500 Sonic Air y 2. Rotatorios
MM 3000, MicroMega) y ultrasónicos (Cavi-Endo y En-
Sistemas oscilatorios
dosonic Dispenser, Dentsply; Piezotec, Satelec;
Master 400, Electro Medical System; Ultrasonic Al hacer la preparación del conducto por medio
de movimientos oscilatorios****, los instrumentos
*Capítulo escrito en colaboración con el profesor Santiago
Frajlich. *** Torque: es una fuerza que tiende a hacer girar los objetos.
**Entre los innumerables aparatos/sistemas precursores de la Generamos un torque toda vez que apretamos –con una llave de
actual endodoncia mecanizada podemos mencionar: Endo- ruedas– las tuercas que fijan la rueda al automóvil. La fuerza apli-
Cursor, W&H; Endolift, Kerr/Sybron; M4, SybronEndo; cada a la llave crea un torque sobre el eje de la tuerca, que tiende
CanalFinder, EndoTechnic Corp.; Canal Master, Brasseler; Canal a girarlo.
Master U, Brasseler. ****Oscilar: moverse de un lado al otro.
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(especiales o manuales tradicionales) deben colocar- y Shaping File 3, con calibre # 13 y conicidad 0,06. Las
se en motores o en contraángulos que realicen movi- limas Shaping vienen de 16, 20, 24 y 27 mm de longi-
mientos horarios y antihorarios en ángulos variables tud y se las coloca en un contraángulo que efectúe
entre 30o y 45o. movimientos oscilatorios de unos 30o hacia cada
Si bien existen contraángulos que realizan sólo lado para realizar una instrumentación que respete
movimientos oscilatorios (M4 – SybronEndo), la la anatomía original del conducto radicular.
mayoría de los contraángulos reductores de veloci- El tercio apical se prepara con limas manuales de
dad presentan cabezales cambiables; en uno hay acero inoxidable de sección triangular, denomina-
movimiento de rotación; en otro, de oscilación. En das Apical Files, con movimientos circulares. Estos
muchos de los que ofrecen la posibilidad del movi- instrumentos de calibre # 08 a # 50 tienen conicidad
miento oscilatorio hay un sistema de encaje que aco- de 0,02 (de # 08 a # 20) y 0,025 (de # 25 a #50)
pla el instrumento endodóntico manual con su (Figura 9.41).
mango tradicional, lo que permite el empleo de una
amplia variedad de limas (Figura 9.40).
Sistemas rotatorios
AET (Anatomic Endodontic Technology – Los conjuntos de instrumentos para realizar
Ultradent Products) endodoncia rotatoria mecanizada son muchos.
Con este juego de instrumentos, los tercios coro- Algunos, con gran cantidad de instrumentos, son
narios y medio del conducto se preparan con tres más complejos; otros son más simples. Pese a la gran
limas de acero inoxidable de sección cuadrangular. variedad de sistemas existentes, aparecen en forma
Estas son: Shaping File 1, con calibre # 10 y conicidad constante nuevas propuestas. En la actualidad, por
0,025; Shaping File 2, con calibre # 13 y conicidad 0,045; ejemplo, se comercializan instrumentos confeccio-
nados con aleaciones de níquel titanio con trata-
miento térmico denominadas y , que
les confieren mejores propiedades físicas. Con inde-
pendencia del sistema, la mayoría sigue principios
semejantes y exige los mismos cuidados. Fieles a las
directrices y a la objetividad que orientan este libro,
a continuación se presentarán, con detalles, algunos
de estos sistemas.
FIGURA 9.40
Dibujo del M4 con una lima # 25 acoplada, que ilustra su movi- FIGURA 9.41
miento. Caja de AET.
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con ángulo de corte positivo y ángulo helicoidal Para emplear los sistemas rotatorios con seguridad, tran-
variable para evitar el efecto de enroscamiento quilidad y realizar preparaciones de calidad, es indispensa-
(Figura 9.43). La punta es redondeada e inactiva. Se ble realizar una capacitación inicial antes de utilizarlos en
encuentran en los calibres # 20 al # 45, con conici- pacientes.
dad 0,02 (tope blanco); en los calibres # 20, # 25 y
#30, con conicidad 0,04 (tope gris) y 0,06 (tope Mtwo (VDW)
negro). Para conductos amplios, existen los instru-
mentos # 35, # 40 y # 45 con conicidad 0,04. La serie Sistema rotatorio compuesto por cuatro instrumen-
se completa con los instrumentos denominados Hero tos de níquel titanio y cuatro limas (opcionales) para
Apical, de calibre # 25 y # 30 y conicidad 0,06 y 0,08 conductos más amplios (Figura 9.44). Poseen una sec-
para utilizar cuando hubiera necesidad de una ción transversal con forma de S, gran flexibilidad y
mayor amplitud en el tercio apical. Todos los instru- punta redondeada. Los espacios entre espiras van en
mentos se fabrican de níquel titanio y se recomienda aumento de D0 a D16, lo que genera una gran capacidad
utilizarlos con la técnica corona-ápice a una veloci- de remoción de dentina cortada. Tiene la parte activa de
dad de entre 300 y 600 rpm. 16 y 21 mm, con longitudes de 21, 25 y 31 mm.
Limas opcionales
# 25 0,07
# 30 0,05
# 35 0,04
# 40 0,04
FIGURA 9.44
Sistema Mtwo con sus instrumentos. FIGURA 9.46
Microscopia electrónica de barrido de la parte activa y de la
K3 (SybronEndo) sección del instrumento K3.
Es un sistema para instrumentación mecanizada
compuesto por instrumentos de níquel titanio con Para utilizarlos, según instrucciones del fabrican-
tres superficies de corte asimétricas, ángulo de corte te, los autores han empleado la técnica corona-ápice.
positivo, punta redondeada inactiva y superficie La gran cantidad de instrumentos permite la utiliza-
radial amplia, lo que les confiere alta resistencia ción de secuencias variadas, según las condiciones
(Figuras 9.45 y 9.46). Ángulos helicoidales variables anatómicas del conducto en tratamiento (Figura
contribuyen para evitar su enroscamiento, y áreas de 9.47).
escape amplias ayudan a eliminar la dentina cortada.
Se ofrecen en los números 15 a 45 con conicidad TF (SybronEndo)
de 0,02, y en los números 15 a 60 con las conicidades Recientemente, se hizo la presentación de limas
0,04 y 0,06, con longitudes de 21, 25 y 30 mm. Se los de sección triangular, denominadas TF (Twisted File).
debe utilizar a una velocidad de 250 rpm por un Son instrumentos de níquel titanio que, sometidos a
tiempo máximo de entre 5 y 7 segundos. Un instru- un tratamiento térmico, tienen mejor flexibilidad y
mento diseñado a propósito para la preparación del mayor resistencia a la fatiga. Mientras que la mayoría
tercio cervical, denominado Orifice Opener, de # 25 y de las limas de níquel titanio son torneadas, las TF
conicidad 0,08, 0,10 y 0,12 con 17, 21 y 25 mm de son torsionadas (Figura 9.48).
longitud, completa el conjunto. Se comercializan con # 25 y conicidad de 0,04,
0,06, 0,08, 0,10 y 0,12; # 30 y # 35 con conicidad 0,06,
y # 40 y # 50 con conicidad 0,04, en las longitudes de
23 y 27 mm. Se las debe usar con una técnica coro-
na-ápice a 500 rpm aproximadamente.
FIGURA 9.47
FIGURA 9.45 Tratamiento endodóntico de un molar inferior realizado con los
Caja de instrumentos K3. instrumentos del sistema K3.
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FIGURA 9.48
Caja de instrumentos TF. Las estrías en el vástago de agarre
indican el calibre y las conicidades 0,04, 0,06 y 0,08.
ProFile (Dentsply/Maillefer)
El sistema ProFile abarca cuatro conjuntos que
incluyen instrumentos para la preparación del tercio
cervical (Orifice Shapers) y para la preparación del FIGURA 9.50
conducto (ProFile 0,02, 0,04 y 0,06) (Figura 9.51). Caja de instrumentos S-ApeX.
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FIGURA 9.52
Instrumento ProFile visto al microscopio electrónico de barri- FIGURA 9.53
do, destacando: punta inactiva, ausencia de ángulo de transi- Punta del instrumento ProFile, vista longitudinal y de la punta
ción entre la punta y la parte activa y superficie de corte apla- con microscopio electrónico de barrido, donde se observa su
nada. (Gentileza de la profesora Jussara Mallmann). sección triangular con paredes cóncavas.
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IRRIGACIÓN
A B C
O,O4 O,O6
FIGURA 9.54
Vástago de agarre de los instrumentos ProFile 0,04 y 0,06, des-
tacando las estrías para identificación: una para los de conici-
dad 0,04 y dos para los de 0,06.
FIGURA 9.58
FIGURA 9.56
Parte activa y sección del instrumento GT visto al microscopio
Tratamiento endodóntico en un molar inferior, realizado con el electrónico de barrido.
sistema Profile.
FIGURA 9.59
Instrumentos GT.
FIGURA 9.57
El uso de la técnica corona-ápice proporciona al conducto
dimensiones que reducen el área de contacto entre el instru- FIGURA 9.60
mento y las paredes dentinarias. Juego de instrumentos del sistema GT.
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FIGURA 9.63
FIGURA 9.61 Imagen de microscopia electrónica de barrido de la parte acti-
Tratamiento endodóntico de un molar inferior, realizado con va y la sección de la punta del instrumento GT – Serie X.
instrumentos del sistema GT. Imagen cedida por el Dr. Sergio Kuttler.
40,04
20,06
30,06
40,06
30,08
40,08
FIGURA 9.62
Caja de instrumentos GT – Serie X, fabricados con una aleación FIGURA 9.64
de níquel titanio M-Wire. Juego de los instrumentos GT – Serie X.
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IRRIGACIÓN
FIGURA 9.66
Secuencia de la técnica de conformación con empleo el sistema ProTaper.
(A), (B) y (C) Localización y preparación de la entrada del conducto. 1 y 2) Preparación de los tercios cervical y medio con los ins-
trumentos S1 y S2. 3) Exploración del conducto hasta la longitud de trabajo aparente, con una lima tipo K # 15. 4) Odontometría.
4 y 5) Limas tipo K # 15 y 20 dejan el conducto accesible (patente) en toda su extensión. 6 y 7) Los instrumentos S1 y S2 hacen
la preparación de los tercios medio y apical. 8, 9 y 10) Los instrumentos F1, F2 y F3 completan la conformación del conducto.
Para utilizarlos, es indispensable establecer la longitud de La fábrica FKG Dentaire también ha lanzado una serie de
trabajo mediante, por ejemplo, un localizador del foramen tres instrumentos con el mismo propósito denominador:
apical. En la secuencia, los Pathfile se llevan al conducto Scout-Race. Son de níquel titanio y se presentan en tres
hasta la longitud de trabajo, del violeta al amarillo, uno calibres: 10.02, 15.02 y 20.02.
después del otro. A continuación, la preparación del con-
ducto se podrá realizar con el sistema deseado.
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Sistemas con movimientos diferenciales través de la red del instrumento de NiTi, sin ejercer
presión sobre los tejidos apicales. Se comercializa
SAF (ReDent Nova) (Figura 9.71) con 21, 25 y 31 mm de longitud, con una parte acti-
Nueva propuesta para preparar el conducto con va de 16, 18 y 21 mm, respectivamente.
técnica mecanizada empleando una sola lima. La
SAF (Self Adjusting File) es una lima, elástica y com- Limas Wave One (Dentsply/Maillefer)
presible, compuesta por una malla de níquel titanio (Figura 9.72)
con una superficie ligeramente abrasiva. Viene en Son instrumentos de níquel titanio de tipo M-Wire
dos diámetros 1,5 y 2,0 mm y su compresibilidad per- con dos secciones transversales diferentes. De D0 a
mite que se adapte a la sección transversal del con- D8, tiene una forma trianguloconvexa modificada a
ducto radicular llegando al calibre de una lima # 20 modo de hélice, en tanto, de D8 a D16 es netamen-
y # 30 respectivamente. Su expansión gradual, junto te trianguloconvexa. Es una lima de uso único, con
con el efecto abrasivo de su superficie y el movi- tres calibres: # 21 0,06 (amarillo); # 25 0,08 (rojo);
miento realizado por el contraángulo, provoca la #40 0,08 (negro), para ser utilizadas de acuerdo a la
remoción de dentina de las paredes del conducto dimensión del conducto radicular (Figura 9.73). Se
radicular, con respeto de su forma original. Se debe venden esterilizadas, con longitudes de 21, 25 y 31 mm.
utilizar en un contraángulo de movimientos vertica- Se las emplea en un motor con movimiento recípro-
les recíproco, con 0,04 mm de amplitud y entre 3000 co (Figura 9.74). El giro antihorario es tres veces más
y 5000 oscilaciones por minuto. Posee un sistema de amplio que el horario. En antihorario el instrumento
irrigación continua y la solución irrigadora fluye a
FIGURA 9.68
Molar inferior con tratamiento endodóntico hecho con instrumen-
tos del sistema ProTaper, según la técnica descrita en el texto.
FIGURA 9.67
Imagen de microscopio electrónico de barrido de los conduc-
tos mesiovestibulares de un molar inferior preparado con ins-
trumentos ProTaper. Fuente: imagen cedida por el Dr. Rigo-
berto Perez.
A B
FIGURA 9.71
Lima SAF (A). Lima colocada en el contraángulo con el siste-
ma de irrigación conectado (B).
FIGURA 9.76
Lubricante para utilizar durante la preparación del conducto.
FIGURA 9.78
Motor Dentaport ZX.
nua que tiene velocidades variables y torque adecua-
dos a las exigencias de los sistemas utilizados.
Los modelos con control de torque automático diata reversión de la rotación, lo que evita que ocu-
proporcionan mucha seguridad y tranquilidad. En rra una fractura por torsión.
los motores de estas características, una fuerza exce- También con relación al torque, existen motores
siva ejercida sobre el instrumento provocará la inme- con torque programado. En estos, es posible seleccio-
nar la velocidad y programar el torque según el siste-
ma de instrumentación rotatoria que se utiliza (ATR
Vision, X-Smart – Dentsply/Maillefer) (Figura 9.77).
También se venden motores que tienen incorpo-
rado un localizador de foramen, que servirá para
controlar la longitud de trabajo durante la instru-
mentación. La pieza manual comienza a girar en
sentido inverso cuando la lima llega al foramen
(Dentaport ZX y Tri-Auto ZX, J. Morita MFG. Corp)
(Figura 9.78).
Algunos motores vienen con contraángulos muy
pequeños que facilitan la preparación de los dientes
FIGURA 9.77 posteriores. Otros tienen arranque y detención que
Motores ATR Vision y X-Smart. funcionan automáticamente cuando se introduce la
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root canals: a scanning electron microscopic evaluation. Roig Cayon M, Pumarola Suñe J, Basilio Monne J. Preparación
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10
Procedimientos y productos
químicos auxiliares
de la preparación mecánica
Una ayuda indispensable
apical y los tejidos periapicales sin interferir en la La acción del hipoclorito de sodio cumple un rol
reparación. trascendental en la disolución de material orgánico
En los dientes con pulpa mortificada, la irriga- presente en los istmos, conductos laterales y otras
ción se integra al conjunto de acciones destinadas a anfractuosidades inaccesibles a la instrumentación.
promover la desinfección del sistema de conductos Los instrumentos abren un camino para la llegada
radiculares y la neutralización de las toxinas presen- de la solución de hipoclorito de sodio a los lugares
tes en su contenido necrótico. más ocultos del sistema de conductos radiculares, y la
Estos objetivos llevan a escoger soluciones irriga- irrigación abundante y frecuente favorece la limpie-
doras que posean acción antiséptica con poder disol- za del sistema de conductos radiculares.
vente de la materia orgánica y capacidad para neu- Su uso impone cuidados en la técnica, pues su pro-
tralizar toxinas presentes sin ser agresivas, al menos yección inadvertida en el interior de los tejidos ápico-
en forma acentuada, para los tejidos periapicales. periapicales determinará reacciones importantes.
En cualquier afección, es fundamental que la solu- Otro cuidado importante durante el uso de hipo-
ción irrigadora posea buena capacidad de limpieza. clorito está relacionado con su capacidad de teñir
Entre las soluciones irrigadoras más utilizadas, se pue- vestimenta de color. Las gotas que caigan sobre ésta
den citar: de manera accidental podrán inutilizarla. El uso de
jeringas Luer Lock y compresas (baberos) grandes
Agua oxigenada podría evitar esta situación desagradable.
El agua oxigenada a 10 volúmenes es una solu-
ción de peróxido de hidrógeno al 3%, indicada para Solución de hidróxido de calcio
la irrigación durante los procedimientos de limpieza El hidróxido de calcio es un fármaco ampliamen-
de la cámara pulpar en las pulpectomías, con el obje- te usado en endodoncia, aunque su empleo para la
tivo de eliminar restos de sangre y favorecer la irrigación de los conductos radiculares bajo la forma
hemostasia. Su poder antiséptico, aunque es discre- de solución (agua de cal) es limitado. Constituye una
to, ayuda a controlar la eventual contaminación del opción más, pero no ofrece ventaja sobre otros pro-
tejido pulpar de la cámara. ductos en lo que a limpieza concierne, y por el breve
período en el que permanece en el conducto, no
Detergente aniónico tiene el efecto antimicrobiano deseado.
Las soluciones de detergente aniónico, con una Por cauterizar pequeños vasos, puede utilizarse
acentuada capacidad de limpieza que le confiere el en pulpectomías a fin de promover la hemostasia del
poder detergente y una reconocida compatibilidad tejido pulpar remanente.
biológica, constituyen una opción adecuada para la
irrigación de los conductos radiculares en las pul- Clorhexidina
pectomías. La clorhexidina, también conocida como gluco-
nato de clorhexidina, se clasifica según su estructura
Hipoclorito de sodio química como detergente catiónico con actividad
En endodoncia, las soluciones de hipoclorito de antimicrobiana de amplio espectro. Su acción bacte-
sodio se utilizan en bajas concentraciones, como la riostática y bactericida es efectiva contra microorga-
solución de Dakin (0,5% de cloro activo) y la solución de nismos gramnegativos y grampositivos, aunque es
Milton (1% de cloro activo), en concentraciones menos eficiente contra los primeros.
medianas (2,5% de cloro activo) o en altas concen- Tiene acción prolongada derivada de su capaci-
traciones, como la soda clorada (4-6% de cloro activo). dad de adsorción a las superficies, conocida como
En la lista de las propiedades que convierten al hipo- substantividad. Por ejemplo, al fijarse a la hidroxia-
clorito de sodio en la opción más adecuada para la patita del esmalte y a la dentina, se libera con lenti-
irrigación de los conductos radiculares se destacan: tud, a medida que su concentración en el medio dis-
minuye.
a) buena capacidad de limpieza, Es efectiva para el control de la placa bacteriana;
b) poder antibacteriano efectivo, también se recomienda en la irrigación de conduc-
c) neutralizante de productos tóxicos, tos radiculares en diversas concentraciones, en
d) disolvente de tejido orgánico y forma de solución (acuosa) o gel (con Natrosol), a la
e) acción rápida, desodorizante y blanqueante. que se le reconoce su eficacia. Como ocurre con
otros antisépticos, la bibliografía revela restricciones
Las soluciones de hipoclorito de sodio de baja con- a su biocompatibilidad. Los estudios realizados por
centración (Dakin y Milton) tienen menor acción los autores mostraron que la clorhexidina al 1% fue
agresiva sobre los tejidos periapicales y pueden utili- más agresiva que el hipoclorito de sodio en igual
zarse durante el tratamiento de dientes vitales. concentración cuando esos productos se inocularon
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FIGURA 10.1
Solución de gluconato de clorhexidina al 2% para irrigación de
conductos radiculares.
A B C D E
FIGURA 10.4
(A a E). Resumen esquemático de la técnica de irrigación/aspiración utilizada durante la conformación del conducto radicular.
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g) La irrigación y la aspiración se realizan al mismo ese calibre (Figura 10.5). Las agujas más finas po-
tiempo, esto es, a medida que el líquido se depo- drán llegar con más facilidad al interior del conduc-
sita en el conducto radicular, se lo retira en forma to (Figura 10.6). Aparatos especiales, similares al
simultánea a través de la cánula adaptada al aspi- EndoVac (Discus Dental) pueden facilitar la irriga-
rador y ubicada cerca de la cámara pulpar. ción (Figura 10.7).
h) Para cada irrigación, se utilizarán alrededor de 2 La irrigación es un procedimiento técnico rela-
a 3 ml de solución. Recargue la jeringa cada vez tivamente fácil, aunque deben tomarse recaudos
que se termine el líquido. para que la solución irrigadora no se impulse hacia
el interior de los tejidos periapicales. En ese caso,
Irrigue con frecuencia y copiosamente. provocarían irritación por su presencia física y por
su acción química, sobre todo los productos con
i) Concluida la irrigación ( acción antiséptica, que son más agresivos para los
), introduzca la tejidos vivos. Asimismo, dicha impulsión podría
aguja aspiradora en el conducto, con la mayor transportar detritos, a veces infectados, al área
profundidad posible a fin de eliminar los detritos periapical, lo que aumentaría la agresión. Algunos
atrapados en su interior (Figura 10.4 D). productos usados para la irrigación no muestran
j) Si se continúa con la conformación, antes de uti- efectos agresivos cuando sólo actúan sobre la super-
lizar el próximo instrumento llene la cavidad pulpar ficie del tejido conjuntivo, pero cuando penetran
con la solución irrigadora. Como se recomendó, en él determinan reacciones inflamatorias y hemo-
esto permitirá que el instrumento trabaje embe- rrágicas a veces severas.
bido en líquido. En algunos casos, cuando la aguja se aplica con
mucha profundidad y no hay reflujo, la columna de
En oportunidad de la última irrigación, después aire del interior del conducto es empujada hacia la
de concluir la conformación, proceda a la aspiración zona periapical, lo que provoca un enfisema.
final y seque el conducto con conos de papel absor- Estos inconvenientes se pueden evitar si el con-
bente estériles (Figura 10.4 E). ducto posee un tercio cervical amplio y en forma de
En conductos muy estrechos, donde no es posible embudo, y la aguja mantenida siempre libre, sin obs-
introducir la aguja, la solución irrigadora debe colo- truir la luz del conducto, conduce la solución con
carse de modo que llene por completo la cámara suavidad a su interior.
pulpar. Se la llevará al interior del conducto por la
acción de los instrumentos ensanchadores. En esos Irrigar no es inyectar.
casos, la irrigación se realizará en forma efectiva a par-
tir del momento en que el conducto, como conse-
USO DE QUELANTES
cuencia del proceso de conformación, presente un
calibre suficiente para que pueda irrigarse.
Consideraciones sobre el EDTA
Muchas agujas para irrigación endodóntica tie-
nen un diámetro superior al de un instrumento # 25; Los quelantes son compuestos que tienen la capa-
esto hace que sólo puedan introducirse en el con- cidad de fijar con firmeza iones metálicos. Ese poder
ducto cuando ya se hayan utilizado instrumentos con se debe a las numerosas uniones químicas que su
FIGURA 10.5
En la foto, es posible comparar el calibre de la aguja endodóntica (25x4) con la lima tipo K # 25.
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FIGURA 10.6
Agujas NaviTip con puntas redondeadas y extremos flexibles. Disponibles en dos diámetros y cuatro longitudes (17, 21, 25 y 27 mm).
molécula consigue establecer con un mismo ion del Aunque la bibliografía se refiera con frecuencia al
metal, como modo para secuestrarlo del medio. Al EDTA como un producto no agresivo, su comporta-
remover iones de calcio de los tejidos duros, como la miento biológico depende de la forma en que con-
dentina, promueven la desmineralización y, por tacta con el tejido. Una investigación realizada por los
ende, la reducción de la dureza de estos tejidos. autores reveló que cuando se introduce en el tejido
Por sus propiedades, ya señaladas, el EDTA es el subcutáneo de animales provoca un exudado severo y
quelante recomendado para uso endodóntico, y se hemorragia, quizá por retirar el calcio necesario para
lo utiliza más comúnmente en forma de solución, la integridad de la pared de los vasos y la coagulación
como lo propusiera Nygaard-Ostby1. sanguínea. Si se lo utiliza en forma correcta, cuando
entra en contacto con la superficie tisular, no produ-
EDTA (sal disódica) 17 g ce estos efectos que, sin embargo, se presentarían si el
NaOH 5N 9,25 ml líquido se introdujera de manera inadvertida en el se-
Agua destilada 100 ml no del conjuntivo ápico-periapical.
El EDTA se utiliza también como componente de
A partir de la sal disódica disponible en el comer- pastas, asociado al peróxido de urea (antiséptico) y
cio y agregando hidróxido de sodio a la fórmula, se vehiculizado en Carbowax, como lo formulara Stewart
obtiene una sal trisódica con mayor grado de solubi- y colaboradores2 (1969), en el RC Prep (Figura
lidad (hasta 30% más soluble) y con pH ajustado en 10.9). Cuando se emplea el RC Prep junto con hipo-
7,3, que es cuando alcanza su mayor actividad de clorito de sodio, se transforma en un producto de
quelación. irrigación gasógena que incluso se suma a la acción
Los productos que contienen EDTA deben enva- desmineralizante propia del quelante. Elaborada a
sarse en frascos de plástico por tener capacidad de partir de la sal disódica, sin la inclusión de NaOH, la
quelar el calcio del silicato de calcio presente en el solubilidad del EDTA es baja y el pH de la pasta es
vidrio. Si estos se envasan en frascos de vidrio, su ácido, de lo que resulta un poder desmineralizante
capacidad de quelación se verá reducida. que corresponde apenas a un tercio del proporcio-
El mercado odontológico ofrece diversos produc- nado por la solución acuosa.
tos comerciales: REDTA, Largal ultra, Tubulicid Investigaciones realizadas por los autores mostra-
Plus, SmearClear, etc. (Figura 10.8). ron que la solución acuosa de EDTA posee una
acción disolvente sobre la capa de barro dentinario
superior a la del RC Prep. De acuerdo con estos
resultados, el RC Prep sería sobre todo un lubrican-
te excelente, y después de su uso, el conducto debe
irrigarse con hipoclorito de sodio para eliminar los
residuos de la pasta.
El EDTA también se comercializa en forma de gel
contenido en jeringas (Glyde File Prep, Dentsply/
Maillefer) (Figura 10.10).
como suele ocurrir en los molares, presenta serias quedan así creadas las condiciones para una acción
dificultades. Con el propósito de disminuirlas, es más efectiva de los antisépticos utilizados y para una
recomendable el uso de un quelante (EDTA). mejor adaptación del material obturador a la pared
Colocado en el interior de la cavidad pulpar, el del conducto. En ese sentido, los autores observaron
EDTA actúa sobre las paredes dentinarias, las desmi- que el uso de EDTA después de la instrumentación
neraliza y las torna menos resistentes a la acción de aumenta la posibilidad de obturación de conductos
los instrumentos endodónticos, lo que facilita laterales.
mucho la preparación del conducto.
Con este objetivo, el EDTA deberá usarse sólo En la conformación de los conductos atrésicos
luego de la exploración del conducto en su totali- a) Coloque unas gotas de la solución de EDTA en
dad. Al emplearlo para ampliar conductos, con la un vaso Dappen de plástico.
descalcificación generalizada de la dentina, habrá b) Con ayuda de una pinza, una jeringa de plástico
mayor posibilidad de una perforación. o incluso de un cuentagotas, lleve la solución de
Por tener acción autolimitante, ser biocompati- EDTA al interior de la cavidad pulpar. En los con-
ble cuando se utiliza en forma adecuada y ser anti-
séptico, el uso de este producto no presenta con-
traindicaciones y puede emplearse tanto en casos de
pulpectomía como en el tratamiento de dientes con
pulpa mortificada.
Su acción sobre la dentina es lenta y, para alcan-
zar el efecto deseado, es necesario aguardar unos
minutos. A medida que el tiempo transcurre, se pro-
duce una reacción entre la molécula del quelante y
el ion calcio de la dentina. La solución va siendo
neutralizada poco a poco y, por esta razón, debe
renovarse.
Además de su empleo como auxiliar en la con-
formación, en la bibliografía se destaca su uso para
la remoción de la capa de barro dentinario, lo que
favorece una limpieza eficaz de la pared, con aumen- FIGURA 10.10
to de la permeabilidad dentinaria. Por consiguiente, Glyde FilePrep
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FIGURA 10.13
Instrumento FFile para agitar la solución irrigadora.
Consideraciones generales
La medicación intraconducto se caracteriza por
la colocación de un fármaco en el interior de la cavi-
dad pulpar entre las sesiones necesarias para con- FIGURA 10.14
cluir el tratamiento endodóntico.
Endo Activator. Aparato sónico con puntas plásticas para agi-
La bibliografía acuñó las expresiones “medicación
tar la solución irrigadora.
entre sesiones”, “medicación local” y “medicación intracon-
ducto” para denominar a este procedimiento.
del conducto principal y los túbulos dentinarios
Cuando las características dimensionales y morfológicas del (Figura 10.15).
conducto fuesen favorables, las condiciones clínicas del dien- Aunque el uso de la medicación intraconducto
te lo permitiesen y el profesional tuviese el conocimiento y entre sesiones en el tratamiento de los dientes con
la experiencia suficientes, el tratamiento endodóntico podrá mortificación pulpar puede ser discutible, con opinio-
realizarse en una sola sesión operatoria y sera posible pres- nes favorables y desfavorables, los autores consideran
cindir de la medicación intraconducto.
que su empleo no ocasiona perjuicio en el trata-
miento endodóntico; por el contrario, su utilización
Los objetivos de la medicación, así como las sus- determina beneficios. Especialmente para el clínico,
tancias y las técnicas utilizadas, difieren entre sí en puede representar una ayuda importante.
función de la situación clínica del diente en trata-
miento.
En los casos de dientes con pulpa viva, la conta-
minación bacteriana, si existe, no será masiva y que-
dará restringida a las porciones más superficiales de
la pulpa. Por cierto, una limpieza bien realizada faci-
litará la eliminación de los microorganismos. En esa
situación, la medicación intraconducto servirá para
el control de la inflamación, consecuencia del acto
quirúrgico.
En los dientes con pulpa mortificada, el conte-
nido microbiano y tóxico de la cavidad pulpar
determina la opción por sustancias antisépticas. La
medicación intraconducto será entonces un auxiliar
valioso en la desinfección del sistema de conductos FIGURA 10.15
radiculares, sobre todo en lugares inaccesibles Presencia de bacterias en el interior de los túbulos dentinarios
para la instrumentación, como las ramificaciones (Brown & Brenn). (Gentileza del Dr. Eliás Harrán).
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Sustancias utilizadas
taminación bacteriana producida durante la prepa-
Asociación corticoide-antibiótico ración o como consecuencia de una filtración a tra-
Los corticoides, en sus formas natural o sintética, vés de la restauración provisoria, considerando que
son los antiinflamatorios más eficaces en la actuali- las defensas estarán reducidas por acción del antiin-
dad. Entre las diversas acciones específicas de estas flamatorio.
hormonas, que dan lugar a la reducción significativa Gran cantidad de efectos colaterales, como la dis-
de la intensidad de la fase aguda del proceso infla- minución de la actividad metabólica celular y el
matorio, se incluyen: la estabilización de la membra- retardo de la reparación tisular, obligan a tener cui-
na lisosómica, la inhibición de la síntesis o de la dado al usar estos medicamentos, inclusive en forma
acción de mediadores químicos y la reducción de local. Su permanencia en el conducto debe ser
la permeabilidad vascular. corta: un máximo de siete días.
Por sus propiedades, está indicado como medica-
ción temporaria en las pulpectomías, en procura de Hidróxido de calcio
reducir la intensidad de la inflamación del muñón El hidróxido de calcio (Ca (OH)2) representa un
apical y de los tejidos periapicales (ulterior al trau- auxiliar valioso de la terapéutica endodóntica. Se uti-
matismo quirúrgico), en tanto proporciona más con- liza en diversas situaciones clínicas por su poder anti-
fort posoperatorio y favorece la reparación. séptico y su propiedad de estimular o crear condi-
En la bibliografía se hallan sugerencias para el uso, ciones favorables para la reparación hística.
entre otras, de fórmulas comerciales que contienen Introducido para su uso en endodoncia por B. W.
hidrocortisona (Otosporin - Lab. GlaxoWellcome) (Fi- Herman en 1920, el hidróxido de calcio es un polvo
gura 10.16) o dexametasona (Maxitrol - Lab. Alcon), blanco, alcalino, poco soluble en agua (1,7 g/l).
ambas asociadas con los antimicrobianos sulfato de Sus propiedades, que lo llevaron a ser amplia-
neomicina y sulfato de polimixina B. mente utilizado en endodoncia, se relacionan en
La presencia de antibiótico en la fórmula se justi- gran medida con su disociación iónica en Ca++ y
fica por la necesidad de combatir una eventual con- (OH)-, que acontece en presencia de agua.
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Para usarlo como medicación temporaria entre supervivencia de la mayoría de los microorganismos
sesiones, el hidróxido de calcio se mezcla con un de la flora endodóntica.
vehículo, preferentemente acuoso o hidrofílico Una gran cantidad de investigaciones demostra-
(agua estéril, solución fisiológica, propilenglicol, ron que el hidróxido de calcio actúa sobre las endo-
polietilenglicol, metilcelulosa, clorhexidina, entre toxinas bacterianas, hidroliza la porción lipídica del
otros), para conformar una suspensión con pH apro- lipopolisacárido bacteriano (LPS), presente en la
ximado de 12,4. Aunque se proponen otros vehícu- pared celular de las bacterias anaerobias gramnega-
los para mezclarlos con el polvo, la presencia de tivas, y neutraliza su reconocida acción residual
agua es fundamental para que se produzca la diso- sobre el proceso de reabsorción del tejido óseo.
ciación iónica. En forma paralela a estos estudios, otros señalan
En una suspensión acuosa, a 15 °C de temperatu- la posibilidad de que el hidróxido de calcio pierda su
ra, la disociación de sólo 0,17% del Ca (OH)2 es sufi- actividad antibacteriana en el interior del conducto
ciente para producir el pH elevado de 12,4 con radicular como consecuencia de las condiciones in
abundante disponibilidad de moléculas calcio e situ.
hidroxilo, capaz de sustentar su acción por períodos Hasta el momento, no hay evidencias concluyen-
prolongados. tes de que la pasta de hidróxido de calcio, usada en
En el tratamiento de dientes con pulpa necrosa- el interior del conducto radicular, intervenga en for-
da, la indicación para el uso de hidróxido de calcio ma directa en la neoformación tisular necesaria para
como medicación temporaria entre sesiones se la reparación de los tejidos periapicales. Su acción
funda en su reconocida acción antiséptica, resultan- en el proceso de reparación de esos tejidos se rela-
te de su pH elevado. cionaría con su capacidad de destruir los microorga-
Al colocarse en el interior del conducto radicular nismos que sobrevivieran a la instrumentación y eli-
–en contacto directo con las paredes dentinarias– se minar restos de tejido necrosado, que servirían
produce en presencia de agua la ionización del como sustrato para el desarrollo de bacterias, lo que
hidróxido de calcio y, por consiguiente, la alcaliniza- crearía un ambiente con condiciones propicias para
ción del medio. Al llegar al interior de los túbulos la reparación.
dentinarios (Figura 10.17), los iones (OH)- modifi-
can el pH de la dentina, lo que provoca la destruc- Paramonoclorofenol alcanforado
ción de la membrana celular de las bacterias y de sus El paramonoclorofenol (PMCF) presenta doble
estructuras proteicas. La alteración del pH de la acción antiséptica, basada en la función fenólica y en
masa dentinaria torna inadecuado el medio para la la presencia del ion cloro, liberado con lentitud
durante el uso.
El alcanfor, con el que se asocia, además de servir
como vehículo, disminuye la acción irritante del
Ca(OH)2 derivado fenólico, de lo cual resulta un fármaco con
bajo poder de agresión para los tejidos vivos: el para-
monoclorofenol alcanforado.
Como característica desfavorable, se incluye la
neutralización de su efecto en presencia de materia
orgánica.
Indicado como medicación intraconducto tem-
poraria en el tratamiento de dientes con pulpa mor-
tificada, constituye una opción con relación al uso
de la pasta de hidróxido de calcio, también reco-
mendada para ese propósito. El paramonoclorofe-
nol alcanforado es una alternativa especialmente en
conductos estrechos, donde es difícil aplicar la pasta
alcalina, o cuando la permanencia prevista de la
medicación temporaria fuere inferior a siete días,
tiempo en que el hidróxido de calcio no muestra efi-
ciencia total.
Clorhexidina
FIGURA 10.17 Como ya se mencionó en este capítulo, la clorhe-
Diseño del conducto radicular llenado con hidróxido de calcio xidina es un antiséptico que, en virtud de la interac-
que muestra su difusión a través de los túbulos dentinarios. ción de su carga positiva (catiónica) con la carga
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FIGURA 10.18
Calen, pasta industrializada. Radiografiar el diente
La radiografía será útil para comprobar el llena-
do, en especial para los que poseen poca experiencia
industrializadas ya vienen listas y acompañadas de con este procedimiento.
jeringas apropiadas, por lo que se deben observar las Las pastas industrializadas tienen casi siempre un
instrucciones del fabricante sobre la forma de uso. elemento radiopaco en su composición, lo que faci-
Al utilizar una jeringa para llevar el hidróxido de lita su visualización en el interior del diente en la
calcio al conducto, se prefiere la de 3 ml, con el sis- radiografía.
tema LuerLock, o la jeringa Skini (Ultradent) con La pasta de hidróxido de calcio PA con propilen-
puntas Capillary Tips (Ultradent). glicol tiene la misma radiopacidad de la dentina, y
Calibre la aguja (con la colocación de topes) a 3- cuando se condensa en el interior del conducto, pro-
4 mm del tope apical. Es importante verificarla. Las mueve la desaparición de su imagen radiolúcida en
agujas hipodérmicas, que se suelen usar, son gruesas la radiografía. Para facilitar esta visualización, es
y sólo alcanzarán la profundidad deseada en con- posible agregar a la mezcla una pequeña cantidad de
ductos conformados con instrumentos # 60 o más. óxido de zinc; esto aumentará en grado considerable
Luego de seleccionar y evaluar la aguja y para su radiopacidad y facilitará su identificación.
facilitar el pasaje de pasta, lubrique el interior de la La comprobación de áreas radiolúcidas dentro del
jeringa con una gota de propilenglicol. conducto indica la presencia de espacios o de burbu-
Coloque la pasta dentro de la jeringa, vuelva a jas que pueden perjudicar el tratamiento. Cuando
colocar el émbolo y presiónelo para confirmar que esto ocurre, es posible eliminarlas con el agregado
el hidróxido de calcio se esté filtrando por la aguja. de más pasta (Figura 10.19 A y B).
La aguja se introduce hasta la profundidad desea- Las observaciones que constan en el cuadro de
da y, al presionar con suavidad el émbolo, se retira la tiempo de permanencia son en particular importantes
jeringa con lentitud, hasta percibir el reflujo de la si consideramos que algunas bacterias, como el
pasta en la cámara pulpar. De esta forma, evitaremos Enterococcus faecalis, resisten un pH muy elevado.
la presencia de espacios (burbujas) y propiciaremos
las condiciones para que el conducto quede lleno. La resistencia del a la acción antisép-
La colocación de la pasta por medio de jeringas, tica del hidróxido de calcio y el porcentaje elevado en que
con agujas que se aproximen al tope apical, propor- esta especie se encontró en casos de retratamientos sugie-
ciona un llenado de calidad óptima, con una canti- ren que el uso de este fármaco sería inadecuado en estos
dad reducida de burbujas de aire. Siempre que la casos. En esas circunstancias, el empleo de otro antimicro-
biano, solo u asociado con hidróxido de calcio, podría apor-
aguja, por ser muy gruesa o el conducto estrecho,
tar mejores resultados.
quede a una distancia mayor de 3-4 mm, el llenado
del conducto por este medio se torna difícil. En esos
casos, el uso de una espiral de Lentulo es una alter- Limpiar la cámara pulpar y restaurar el diente
nativa que ofrece buenos resultados.
Para llenar conductos con la espiral de Lentulo, La cámara pulpar debe limpiarse en forma com-
la pasta debe ser un poco más consistente. Se “carga” la pleta. La presencia de la pasta de hidróxido de calcio
espiral de Lentulo, calibrada 2 a 3 mm de longitud en las paredes de la cavidad de acceso puede favore-
de la conformación, se la lleva al interior del con- cer la penetración de saliva a través de la interfase
ducto y se acciona el motor en sentido horario; al diente-material obturador. Si esto acontece, la filtra-
retirarla con lentitud, la pasta permanecerá en el ción inhibirá por completo la acción del hidróxido
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En los conductos muy estrechos o curvos, que no a) Con el conducto conformado y seco, seleccione
puedan ampliarse lo suficiente, el relleno adecuado un cono de papel de tamaño y diámetro adecua-
con hidróxido de calcio es muy difícil. Cuando ese dos. Recuerde que este cono, que servirá para llevar
llenado se consigue, la remoción completa del mate- el medicamento, deberá tener las dimensiones
rial en la próxima sesión es muy trabajosa. En esas adecuadas de manera que su punta no sobrepase
circunstancias, es preferible el empleo de antisépti- el límite entre los tercios medio y cervical.
cos líquidos. b) Con una pinza clínica, tome el cono de papel y
humedézcalo levemente, a partir de su extremo,
Paramonoclorofenol alcanforado (PMCFA) con una pequeña cantidad del producto (Figura
En el tratamiento de los dientes con pulpa mortifi- 10.21).
cada, la utilización de paramonoclorofenol alcanfora- c) Lleve el cono con el paramonoclorofenol alcan-
do (Figura 10.20) puede ser una alternativa cuando es forado a la cavidad pulpar, con cuidado de que su
muy difícil colocar en forma correcta el hidróxido de extremo más grueso quede en el nivel de la entra-
calcio o, inclusive, en los casos en los que la medica- da del conducto radicular.
ción intraconducto sea de corta duración. Su empleo d) La cámara pulpar se llena con una bolita de algo-
considera las siguientes recomendaciones: dón estéril y se restaura el diente en forma provi-
soria (Figura 10.22).
Sellado doble
FIGURA 10.22
FIGURA 10.20 Cono de papel con paramonoclorofenol alcanforado ubicado en
forma correcta dentro del conducto y el diente sellado.
Paramonoclorofenol alcanforado.
Restauración provisoria
El sellado de la apertura coronaria intraconducto y provoca una conta- les que presenten, entre otras cua-
entre las sesiones necesarias hasta minación muy perjudicial, que lidades, buena capacidad selladora
la conclusión del tratamiento endo- puede retardar o comprometer de y resistencia a la masticación. El
dóntico es de importancia funda- manera definitiva el éxito de la empleo de materiales apropiados,
mental. terapéutica endodóntica. instalados con una técnica correc-
La presencia de saliva en el inte- Por esas razones, la restauración ta, contribuirá con el éxito de la
rior de la cavidad pulpar torna ine- provisoria de los dientes en trata- terapéutica endodóntica (véase
ficaz el uso de cualquier fármaco miento debe realizarse con materia- Capítulo 12).
mientos que neutralicen y eliminen el contenido sép- Byström A, Sundqvist G. Bacteriologic evaluation of the efficacy of
tico del conducto. Una reinstrumentación, ayudada mechanical root canal instrumentation in endodontic the-
rapy. Scand J Dent Res. 1981 Aug;89(4):321-8.
por irrigaciones copiosas y frecuentes con hipoclorito Calt S, Serper A. Dentinal tubule penetration of root canal sealers
de sodio de 2 a 5%, y el uso de una medicación intra- after root canal dressing with calcium hydroxide. J Endod.
conducto temporaria permitirán que el conducto 1999 Jun;25(6):431-3.
pueda obturarse en la consulta siguiente, la que debe Carrigan PJ, Morse DR, Furst ML, Sinai IH. A scanning electron
realizarse en 24 o 48 horas. En algunas situaciones, la microscopic evaluation of human dentinal tubules according
to age and location. J Endod. 1984 Aug;10(8):359-63.
obturación del conducto podrá realizarse en la misma Cvek M, Hollender L, Nord CE. Treatment of non-vital perma-
sesión, inmediatamente después de la nueva prepara- nent incisors with calcium hydroxide. VI. A clinical, micro-
ción químico-mecánica. biological and radiological evaluation of treatment in one sit-
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11
Obturación del conducto radicular
El paso final
A B
FIGURA 11.1
El nivel de la conformación (A) es el mismo de la obturación (B).
TRIDIMENSIONALIDAD
B
La obturación endodóntica debe llenar en forma
tridimensional el conducto conformado. De nada vale FIGURA 11.2
alcanzar de manera satisfactoria el nivel apical si per- Microfotografía con menor (A) y mayor aumento (B) de los
manecen espacios laterales, que son sitios adecuados tejidos periapicales de un diente de perro, con conducto obtu-
para la supervivencia y el desarrollo de bacterias, así rado y con el material (AH Plus) a alrededor de 1 mm del fora-
como para la acumulación de sus toxinas. La obtura- men. A pesar de la discreta reacción inflamatoria remanente en
los tejidos periapicales, hay buena cantidad de tejido duro
ción debe asegurar un sellado óptimo en todas las
neoformado (flechas), signo de la reparación de esos tejidos.
dimensiones y bloquear las comunicaciones coronarias
con la cavidad bucal, así como las apicales o laterales de
la cavidad pulpar con el periodonto (Figura 11.3).
MATERIALES
Lamentablemente, la concordancia de opiniones
sobre la importancia de la obturación contrasta con
las divergencias sobre el material que debe utilizarse
en el llenado del conducto conformado, y la gran can-
tidad de productos denota, más que nada, el recono-
cimiento de la inexistencia de un material ideal.
La bibliografía, la experiencia clínica y los estu-
dios realizados por los autores sobre el comporta-
miento histopatológico de algunos materiales
obturadores indican: a) que el éxito del tratamien-
to puede lograrse con el uso de diversos materia-
les; b) que más importante que el material es la rea-
lización de una obturación tridimensional en el nivel FIGURA 11.3
considerado ideal. Diafanización de un diente con el conducto obturado en forma
De este modo, hasta que las investigaciones pro- tridimensional. Fuente: imagen gentilmente cedida por la Dra.
picien la aparición o la confirmación de la existencia Liliana Artaza.
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GUTAPERCHA
La gutapercha fue introducida en la endodoncia por
Bowmann, en 1867. Es una sustancia vegetal extraída bajo
la forma de látex de los árboles de la familia de las sapotá-
ceas (Mimusops balata y Mimusops hiberi). Los conos de
A
gutapercha tienen cerca de 20% de gutapercha, 60 a 75%
de óxido de cinc y los demás elementos en proporciones
menores. La gutapercha se presenta bajo dos formas crista- B
linas distintas: alfa-cristalina y beta-cristalina. La gutaper-
cha en la forma alfa-cristalina es quebradiza a temperatura
ambiente y, cuando se calienta, se torna pegajosa, adhe-
rente y con mayor corrimiento. Su temperatura de fusión es
de 65 ºC. En la forma beta-cristalina disponible en el
comercio en la mayoría de los casos, es estable y flexible a
temperatura ambiente. Cuando se la calienta, no presenta
adhesividad y tiene menor corrimiento que la forma alfa. Su
temperatura de fusión es de 56 ºC.
FIGURA 11.7
FIGURA 11.5 Cono de gutapercha superpuesto en la fotografía de microscó-
Correspondencia entre las dimensiones del extremo del cono y pico electrónico de barrido, ajustado en la porción apical del
del tercio apical del conducto conformado. conducto.
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A B C A
FIGURA 11.8
Selección del cono principal. (A) Cono muy fino, que no se
ajusta al conducto; (B) cono muy grueso, que provoca su ajus-
te antes del nivel deseado; (C) cono ajustado en diámetro y
longitud.
FIGURA 11.13 A B
Imagen radiográfica de la prueba del cono principal, que no
llega hasta el nivel deseado.
FIGURA 11.16
(A) Esquema de la sección circular del conducto radicular en el
tercio apical, que se corresponde con la sección del cono de
gutapercha; (B) en otro conducto, la sección elíptica del ter-
cio apical no se corresponde con la sección del cono. En (A)
se produce el ajuste y la adaptación; en (B) hay ajuste pero no
adaptación.
FIGURA 11.14
Imagen radiográfica de la prueba del cono principal que per-
mite observar que éste sobrepasa el foramen.
FIGURA 11.17
Impresión apical del cono principal de gutapercha, que desta-
ca la duplicidad del conducto radicular en el extremo apical
(izquierda); radiografía después de la obturación del conducto
(derecha).
A B C
FIGURA 11.22
Vistas con menor y mayor aumento de espaciadores con punta
roma y aguda.
A
A B
FIGURA 11.23
Caja de espaciadores digitales de níquel titanio (A) y de
acero inoxidable (B).
B
FIGURA 11.21
(A) Espaciadores A, B, C y D, y los conos correspondientes (B).
FIGURA 11.24
Un espaciador de acero inoxidable no penetra más allá del
inicio de la curvatura del conducto de una raíz de vidrio
(izquierda); un instrumento similar, de níquel titanio, pene-
tra con profundidad (derecha).
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A B C
FIGURA 11.25
FIGURA 11.27
El espaciador calibrado se introduce con firmeza en el conduc-
to (A), en busca de crear espacios para la colocación de la Aspecto de una masa obturadora constituida por los conos y
sellador.
mayor cantidad posible de conos accesorios (B), hasta que el
conducto quede lleno por completo (C).
A B C
Apreciado(a) paciente
El tratamiento de conducto que realizamos en su(s) diente(s) ha concluido.
Quizá usted no lo sepa, pero se lo considera profesionalmente como un acto quirúrgico.
Como en cualquier otro tratamiento quirúrgico, en el posoperatorio (los primeros días después del
tratamiento) podrá presentar algo de incomodidad.
Por esta razón, queremos alertarlo(a) sobre los procedimientos que deben adoptarse si ocurriese una de las
situaciones que se describen debajo:
Nuestra responsabilidad sólo concluirá cuando esas molestias –normales– ya no existan. Por este motivo,
cuando hubiese alguna duda o problema, consúltenos y tendremos la máxima satisfacción en atenderlo.
Atentamente,
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Teniendo en cuenta que la técnica de condensa- todo el procedimiento de obturación para permitir
ción lateral, por su simplicidad y eficacia, es la más su introducción en el conducto radicular y las
utilizada en forma universal, se describió en detalle. maniobras inherentes a la colocación de la gutaper-
A continuación y con la intención de presentar un cha, sea en forma de conos o en la forma termoplas-
panorama general del estado actual, haremos consi- tificada.
deraciones resumidas sobre los selladores endodón- Existen selladores endodónticos que poseen un
ticos y otras técnicas de obturación que se emplean, tiempo de endurecimiento aceptable (tiempo trans-
por lo general, en casos especiales o por profesiona- currido entre la mezcla y el endurecimiento com-
les capacitados para realizarlas. pleto), pero tienen un escaso tiempo de trabajo
(tiempo transcurrido entre el fin de la espatulación
y el inicio del endurecimiento), lo que dificulta la
SELLADORES ENDODÓNTICOS obturación. El uso de un sellador con un buen tiem-
po de trabajo permite realizar las maniobras de
Las discrepancias morfológicas de los instrumen- corrección de la obturación cuando en la radiogra-
tos entre sí y entre instrumentos y conos de gutaper- fía prefinal (antes de cortar los conos en forma defi-
cha, sumadas a la anatomía variada de los conductos nitiva) constatamos alguna imperfección. Por otro
radiculares, crean grandes dificultades para la obtu- lado, no es conveniente que el tiempo de endureci-
ración del sistema de conductos radiculares con un miento del sellador endodóntico sea muy prolonga-
material único. Por ese motivo, para lograr el llena- do, pues en estado plástico su acción irritante es
do tridimensional, la obturación necesita comple- mayor.
mentar la gutapercha con el sellador endodóntico.
El sellador tiene por finalidad ocupar los espacios Buena estabilidad dimensional, impermeabilidad
entre la gutapercha y las paredes del conducto radi- y adherencia
cular, así como también aquellos entre los propios El sellador endodóntico debe llenar en forma
conos de gutapercha. estable y permanente los espacios entre los conos de
En el mercado odontológico se vende gran varie- gutapercha o entre éstos y las paredes del conducto
dad de selladores endodónticos que presentan en su radicular. La estabilidad dimensional del material de
fórmula diferentes componentes y, por ende, distin- obturación a lo largo del tiempo es una condición
tas propiedades físicas, químicas y biológicas. Los imprescindible. Su pérdida parcial o total atenta
selladores endodónticos y los materiales de obtura- contra los objetivos de la obturación y puede produ-
ción en general deben cumplir una serie de requisi- cirse por causas físicas (contracción) o químicas
tos, entre los que se destacan los siguientes: (solubilidad y desintegración).
Entre las condiciones físicas que deben presentar
los selladores endodónticos, también debemos con-
Requisitos
siderar su impermeabilidad. En este sentido, la obtu-
Fácil manipulación y aplicación en el conducto ración no debe absorber la humedad tisular ni ser
La mezcla apropiada de los componentes (polvo- afectada por ella.
líquido, polvo-gel, pasta-pasta) mejora las propieda- Asimismo, es importante que el material tenga
des físicas, químicas y biológicas de los selladores adherencia a las paredes del conducto, o por lo
endodónticos. Un sellador preparado en forma menos, que se adapte en forma adecuada a ellas.
correcta, en proporciones y consistencia, posee un Cuando el material presente estas propiedades,
tiempo de trabajo adecuado, menor solubilidad y estaremos en condiciones de alcanzar el sellado ade-
desintegración, conserva la estabilidad dimensional, cuado del conducto radicular en toda su extensión.
presenta una radiopacidad correcta y mejora, en Esto significa impedir el pasaje de microorganismos,
forma considerable, su tolerancia tisular. toxinas y otros productos por vía coronaria, apical
Un tiempo de trabajo adecuado significa que el y/o lateral desde el conducto radicular hacia la
sellador debe conservarse en estado plástico durante región perirradicular y viceversa.
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Características
Es una resina oleosa que posee un tiempo de tra-
bajo reducido, en especial en presencia de calor y
humedad. La presentación pasta-pasta permite una
mezcla más homogénea. Su radiopacidad, corri-
miento y capacidad selladora son adecuados. Hay
una versión denominada Tubli Seal EWT con un
tiempo de trabajo más prolongado (Figuras 11.35 y
11.36). En la actualidad, el Tubli-Seal y el Tubli-Seal
EWT también se comercializan con el sistema de
jeringas automezcladoras.
Resinas plásticas
a) AH 26 (Dentsply/De Trey) (polvo-gel)
Composición
-Polvo -Gel
Polvo de plata (10%) Éter bisfenol diglicidilo
Óxido de bismuto (60%)
Dióxido de titanio (5%) FIGURA 11.36
Hexametilentetramina (25%) Tubli-Seal EWT.
Características
Es una resina epóxica que posee un tiempo de ducto por obturar debe presentar un buen tope api-
trabajo prolongado y endurece entre las 24 y 48 cal, con el fin de evitar la sobreobturación. Su efecto
horas. Esta característica la torna ideal para el antiséptico es moderado y se mantiene hasta que
empleo en la obturación de piezas dentarias multi- comience el endurecimiento. El AH 26 Silver Free
rradiculares o con dificultades anatómicas, en que el (Dentsply/DeTrey) es otra versión, en la que se eli-
procedimiento puede resultar más complicado o minaron el polvo de plata y el óxido de titanio de la
requerir correcciones, dada la dificultad del caso. fórmula original (Figura 11.37).
Su radiopacidad y adhesividad son muy satisfac- En Brasil se comercializa el Sealer 26 (Dentsply/
torias. Posee alto corrimiento, de modo que el con- Maillefer) (Figura 11.38), que posee una composi-
ción similar a la del AH 26, no contiene polvo de
plata y posee hidróxido de calcio.
FIGURA 11.38
Sealer 26.
FIGURA 11.40
Características Topseal y Thermaseal Plus.
Este sellador es una epoxi-amina. Posee composi-
ción química diferente de la del AH26 y sus tiempos c) Diaket (3M ESPE) (polvo-gel)
de trabajo y de endurecimiento son algo menores (4
y 8 horas respectivamente) (Fig. 11.39). Su radiopa-
Composición
cidad y su adhesividad son muy satisfactorias. Posee
Polvo Gel
un alto corrimiento, lo que exige un conducto con
Óxido de cinc (98%) 2,2’ dihidroxi-5,5-dicloro-
buen tope apical. La proporción adecuada para la
difenilmetano
mezcla es por partes iguales de ambas pastas.
Fosfato de bismuto (2%) Propionilacetofenona
El Topseal (Dentsply/Maillefer), o ThermaSeal Plus
Trietanolamina
(Dentsply/Tulsa) (Figura 11.40) y el 2SEAL (VDW) son
Ácido caproico
versiones del AHPlus. El AHPlus Jet (Dentsply/DeTrey)
Copolímeros de acetato de
y el Ribbon (Dentsply/Tulsa) también son el mismo
vinilo, cloruro de vinilo y
producto que los anteriores pero acondicionados en
vinil-isobutil-éter
una jeringa mezcladora (Figura 11.41).
Características
Es una resina polivinílica que tiene un tiempo de
trabajo breve; algunos minutos después de su prepa-
ración adquiere una consistencia filamentosa que
dificulta su manipulación. La proporción adecuada
Características
Para prepararlo, se usan porciones iguales de la
base y el catalizador. Es un sellador con tiempo de FIGURA 11.43
trabajo y de endurecimiento muy prolongados
Sealapex.
(Figura 11.43).
Su plasticidad, corrimiento y radiopacidad son
adecuados. Posee alta solubilidad, que lo torna un Características
sellador de poca estabilidad. Esa solubilidad es la que El polvo viene en porciones individuales que con-
le permite liberar el hidróxido de calcio en el medio tienen fundamentalmente óxido de cinc y, en menor
en que se encuentra. En la actualidad, el Sealapex proporción, hidróxido de calcio. Cada porción debe
también se comercializa en el sistema de jeringas mezclarse con dos o tres gotas de líquido, incorpo-
automezcladoras. rando el polvo en forma lenta hasta obtener una
mezcla cremosa. Posee un tiempo de trabajo reduci-
b) Calcibiotic Root Canal Sealer-CRCS (Hygenic) do, ya que su endurecimiento se acelera en grado
(polvo-líquido) significativo en presencia de calor y humedad. Su
Composición adherencia y radiopacidad son satisfactorias. A pesar
-Polvo -Líquido de contener hidróxido de calcio, su capacidad para
Óxido de cinc Eugenol liberarlo es pequeña, y se comporta (en términos
Resina hidrogenada Eucaliptol biológicos) como un sellador a base de óxido de cinc
Sulfato de bario eugenol (Figura 11.44).
Hidróxido de calcio
Subcarbonato de bismuto
Características
Sellador muy usado en Brasil y Argentina, tiene
tiempo de trabajo adecuado y buena radiopacidad.
FIGURA 11.45
Nuevas propuestas
Apexit Plus con jeringa mezcladora.
En los últimos años, surgió en el mercado una
gran cantidad de materiales de obturación que pro-
c) Apexit Plus (Ivoclar Vivadent) (pasta-pasta)
pagan su capacidad de adherirse en forma íntima a
En su fórmula posee un enorme número de com- la pared dentinaria del conducto radicular, creando
ponentes, entre los cuales se encuentra hidróxido de un monobloque que mejoraría el sellado y reforzaría
calcio, óxido de cinc, estearato de cinc, fosfato tri- la estructura dentaria.
cálcico, colofonia hidrogenada, carbonato de bismu-
to, diferentes salicilatos, etc. (Figura 11.45). Epiphany (Pentron Clinical Technologies)
(Figura 11.46)
Características El kit está compuesto por:
En general, su uso está poco difundido universal-
mente. Posee un tiempo de trabajo adecuado, aun- • Conos de Resilon – para substituir los conos de
que diversas investigaciones destacan su acción alta- gutapercha, son a base de un polímero sintético
mente irritante. termoplástico (policaprolactona), que contiene
vidrio bioactivo, sulfato de bario y oxicloruro de
d) Sealer 26 (Dentsply/Maillefer) (polvo-resina) bismuto. Se ofrecen con conicidades 0,02, 0,04 y
Composición 0,06. Se comercializan también pequeños basto-
Polvo-resina nes de Resilon para su utilización en sistemas
Trióxido de bismuto epoxi bisfenol inyectables de obturación.
Hidróxido de calcio • Frasco con primer (Epiphany primer) autoacondi-
Hexametileno tetramina cionador, que contiene ácido sulfónico, HEMA,
Dióxido de titanio agua y un iniciador de la polimerización.
FIGURA 11.46
Kit de Epiphany.
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FIGURA 11.48
ProRoot MTA (Dentsply/Tulsa) y MTA (Angelus).
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FIGURA 11.49
Jeringa para colocación del MTA.
FIGURA 11.50
piedades biológicas, sus propiedades físico-químicas Molar inferior con anatomía compleja, obturado con la técnica
o ambas? de la condensación lateral con conos de gutapercha y AH 26.
Fundamentados en la bibliografía referente al
tema, los autores consideran que todos los selladores
endodónticos reconocidos como adecuados por la cal nítido, deben evitarse selladores con gran corri-
ciencia y la clínica poseen cierto grado de toxicidad miento.
cuando contactan con los tejidos apicales y periapi- En dientes con rizogénesis incompleta, en
cales. Así lo demuestran las experiencias en cultivo pacientes adultos, que presentan un diagnóstico de
de tejidos, con implantes en animales y tratamientos necrosis pulpar y un foramen con dimensiones
endodónticos en animales y seres humanos. De la amplias, sería recomendable realizar la obturación
misma forma, casi todas las publicaciones indican del tercio apical utilizando el MTA que posee pro-
que, con el correr del tiempo, esa irritación dismi- piedades químicas, físicas y biológicas recomenda-
nuye en grado considerable. bles para estas situaciones (Figura 11.52) (véase
Un sellador podrá usarse en todos los casos, pero Capítulo 15).
en ciertas circunstancias sería más fácil y quizá En los casos en que se obtuvo un fuerte ajuste del
obtendríamos una obturación de mejor calidad con cono principal a las paredes del conducto radicular,
un sellador adecuado a las condiciones clínicas del la opción debería recaer en los selladores endodón-
diente en tratamiento. En realidad, cuando escoge- ticos fluidos, como el AH Plus y el Tubli Seal, porque
mos un sellador endodóntico lo hacemos pensando uno consistente como el Diaket no permitirá la reu-
en aprovechar sus características fisicoquímicas. bicación del cono hasta el límite apical deseado.
Veamos algunos ejemplos para aclarar este concepto. Cuando empleamos técnicas con gutapercha ter-
Si estuviésemos realizando el tratamiento endo- moplastificada, es aconsejable el uso de selladores
dóntico en un diente multirradicular con dificulta- endodónticos de endurecimiento lento. El aumento
des anatómicas, debemos dar preferencia al uso de de temperatura a que se somete la gutapercha tien-
un sellador que tenga un tiempo de trabajo prolon-
gado, como el AH 26, AH Plus o el Pulp Canal Sealer
EWT (Figura 11.50). En estos casos, el uso de un
sellador de endurecimiento rápido, como el Tubli
Seal o el Diaket, dificultará la obturación. El sellador
comenzará a endurecerse durante la obturación y
tornará inviable un procedimiento adecuado, ade-
más de impedir que pueda realizarse cualquier
corrección.
En otra circunstancia, ante un caso clínico de una
pieza dentaria con raíz muy corta, en la que se debe-
rá realizar la preparación para retención intrarradi-
cular y, en consecuencia, el remanente de la obtura-
ción endodóntica será de apenas unos milímetros,
sería conveniente emplear un sellador endodóntico FIGURA 11.51
de endurecimiento rápido, con muy buena capaci- Remanente de la obturación de dos conductos de un premolar
dad de sellado y baja solubilidad, como el Diaket inferior, obturados con la técnica de la condensación lateral
(Figura 11.51) o el MTA. En dientes sin un tope api- con conos de gutapercha y Diaket.
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de a acelerar el endurecimiento del sellador en el la endodoncia. Por consiguiente, la opción por uno
conducto radicular. u otro material podría ser una alternativa interesan-
Como lo demuestran esos ejemplos, la selección te para los que se dedican sólo a esta especialidad,
del sellador endodóntico adecuado a las variadas que se presume conocen esos aspectos y podrían
situaciones clínicas exige conocimientos y una prác- aplicarlos en la clínica.
tica, que es probable que no posea quien se inicia en
FIGURA 11.52
Radiografía preoperatoria (A) de un caso de rizogénesis incompleta, con el tercio apical obturado con MTA y gutapercha termo-
plastificada en los tercios medio y cervical (B). La radiografía posoperatoria muestra la reparación de la lesión periapical (C).
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A partir de 1967, con la generalización de la téc- elección es importante para que podamos obte-
nica de condensación vertical de la gutapercha1, se ner una buena obturación y, sobre todo, para no
desarrolla una variedad de técnicas de obturación fracturarlo.
que emplean gutapercha termoplastificada. Estas Con el conducto conformado, verifique el
técnicas buscan crear una obturación personalizada compactador elegido llevándolo hasta la profun-
para cada conducto radicular, lo que genera una didad deseada (LTC -2 a 3mm). No deberá que-
obturación tridimensional que acompaña la anato- dar ajustado entre las paredes del conducto. Si
mía del conducto. queda trabado con el conducto, puede fracturar-
Las técnicas de gutapercha termoplastificada se durante el uso. Tampoco deberá estar muy hol-
están indicadas en especial para la obturación de gado, ya que no podrá generar la fricción y el
conductos amplios, con anfractuosidades en sus calor necesarios para plastificar la gutapercha. La
paredes, istmos, reabsorciones internas, etc. Para fa- elección deberá recaer sobre un instrumento que
cilitar su lectura, serán agrupadas en: no quede trabado u holgado en exceso.
• Seleccione y deje listos para su uso los atacadores
• Técnicas termomecánicas que puedan penetrar en la entrada del conducto.
• Técnicas térmicas propiamente dichas Luego de la colocación del sellador en las
• Técnicas no inyectables paredes dentinarias, el cono principal, seleccio-
• Técnicas inyectables y mixtas nado en la forma habitual, debe ubicarse correc-
tamente en el conducto. El compactador elegi-
Con el objetivo de informar respecto de estas téc- do debe entrar sin presión exagerada, por lo
nicas, describiremos algunas con sus características menos hasta el tercio medio. Antes de introdu-
principales. cirlo en el conducto, es imprescindible verificar
si gira en sentido horario. El instrumento cali-
brado (LTC -2 a 3 mm), girando a una velocidad
TÉCNICAS TERMOMECÁNICAS de 8.000 a 12.000 rpm, se introduce en forma
Las técnicas de compactación termomecánica paralela al cono de gutapercha, y el calor resul-
más difundidas son la de McSpadden y la técnica tante de la fricción plastificará la gutapercha
híbrida (de Tagger).2 que, en forma simultánea, será compactada den-
tro del conducto.
Técnica de McSpadden ¡ATENCION! Este instrumento no debe utilizarse en sentido
En las técnicas termomecánicas, se ablanda la guta- antihorario.
percha por acción del calor producido por la fricción
de instrumentos especiales denominados compactado- A medida que la gutapercha se compacta, el ins-
res. Estos compactadores se fabrican de acero inoxida- trumento tiende a salir del conducto. Este retroceso
ble y tienen diseño similar al de una lima Hedströem, debe hacerse con lentitud, siempre con el micromo-
aunque con las espirales invertidas (Figura 11.53). En tor en movimiento. No tan rápido como el instru-
el mercado odontológico, existen diferentes marcas y mento parece querer ni tan lento como para produ-
clases de compactadores (Gutta-Condensors-Dentsply/ cir un calentamiento excesivo, lo cual posibilitaría la
Maillefer; Microseal Condensers - SybronEndo) que se adhesión de la gutapercha al compactador, y crearía
comercializan en calibres del # 25 al 80, con longitudes espacios en la obturación. Inmediatamente después
de 21 y 25 mm. de retirar el compactador, se realiza la condensación
Para utilizarlos, observe algunos cuidados: vertical con el uso de atacadores.
Técnicas no inyectables
Entre otras, se destacan la de condensación ver-
tical de la gutapercha caliente, Thermafil
(Dentsply/ Maillefer), MicroSeal (SybronEndo) y
System B (SybronEndo).
Los primeros pasos de esta técnica son idénticos a los de la Thermafil (Dentsply/Maillefer)
condensación lateral, utilizando sellador endodóntico, cono Los obturadores Thermafil son portadores de
principal y conos accesorios en cantidad compatible con las plástico revestidos con una gutapercha más pegajosa
dimensiones del conducto.
y fluida que la utilizada en forma tradicional (Figura
11.54). Se comercializan en calibres diferentes y con
A continuación, un espaciador crea un espacio conicidad 0,04.
en los tercios cervical y medio, donde se introduce
un compactador de gutapercha de calibre elegido
previamente. Este instrumento, que gira en sentido
horario y a una velocidad correcta, provocará el
reblandecimiento y la compactación de la gutaper-
cha. El uso del compactador es similar al descrito en
el ítem anterior; sólo varía la profundidad de intro-
ducción, que en esta técnica no debe alcanzar el ter-
cio apical.
Esta técnica reúne los beneficios de la correcta
obturación del tercio apical, favorecido por la técni-
ca de condensación lateral, y la homogeneidad y la
compactación de la gutapercha en los tercios
medio y cervical, obtenida por la acción termome-
cánica del compactador. Los autores poseen
importante experiencia clínica con resultados ópti-
mos con este procedimiento y lo consideran relati-
vamente fácil una vez adquirida la práctica sufi- FIGURA 11.54
ciente. Obturadores Thermafil.
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FIGURA 11.57
FIGURA 11.55 Obturadores GuttaCore y horno para su reblandecimiento.
Verificadores Thermafil.
Luego de unos minutos, el portador de plástico
se cortará en la entrada del conducto radicular con
Con la ayuda de instrumentos especiales llama- una fresa de punta esférica, y se compactará la guta-
dos verificadores, el obturador por utilizarse deberá percha en forma vertical con condensadores ade-
seleccionarse de acuerdo con las dimensiones del cuados. Cuando fuera necesario, la obturación de los
conducto radicular (Figura 11.55). Introducido en el tercios cervical y medio puede complementarse con
conducto, el verificador debe ajustarse sin presión conos accesorios.
excesiva al diámetro y longitud del conducto. El Los obturadores Thermafil también se emplean
obturador deberá tener el mismo número del verifi- para los sistemas GT y ProTaper y se denominan
cador. obturadores GT y Obturadores ProTaper, respectiva-
Una pequeña cantidad de sellador endodóntico, mente. Existe un sistema similar denominado Soft-
con buena fluidez, debe colocarse en el tercio cervi- Core (CMS Dental).
cal del conducto. El obturador Thermafil se coloca Recientemente aparecieron obturadores, que en
en un horno (ThermaPrep) (Figura 11.56) que, lugar del vástago plástico tienen uno compuesto de un
luego de un tiempo, a través de una señal sonora, polímero de uniones cruzadas lineales de gutapercha
informará que la gutapercha está plastificada. En (GuttaCore, Dentsply/Tulsa). Un horno de nuevas
este momento, se retirará del horno y se introducirá características se emplea para el ablandamiento de la
con firmeza y lentitud en el conducto. gutapercha externa. Esta se compone de un tipo de
gutapercha beta, con propiedades similares a la guta-
percha alfa, respecto de su baja viscocidad, alta fluidez
y adhesión
FIGURA 11.60
Atacadores usados con el System B.
System B (SybronEndo)
Está constituido por una pieza de mano acoplada
a un generador de calor (Figura 11.59 A y B), en la
B que se insertan atacadores especiales de calibres dife-
rentes (Figura 11.60).
FIGURA 11.59
(A) System B. (B) Pieza de mano con atacador. Interruptor
(flecha).
Los obturadores también se fabrican en concor-
dancia con los instrumentos del sistema Wave One
(Figura 11.57)
A B C
FIGURA 11.68
Unidad de obturación combinada. Pieza de mano con atacador (A). Extruder (B). Aguja, que contiene gutapercha, para el Extruder
(C). Atacadores (D).
FIGURA 11.69
Unidad Calamus Dual con los tres atacadores y un juego de FIGURA 11.70
agujas que contienen gutapercha. Reabsorción interna obturada con gutapercha termoplastificada.
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el cono principal (de gutapercha o Resilon) con Otro ejemplo singular es el de los conductos de
sellador, con el primer sistema (System B) realice la gran amplitud. En estas circunstancias, la condensa-
compactación de éste cono en el tercio apical, que ción lateral produciría una obturación poco homo-
quedará obturado en forma tridimensional. génea, constituida por una variedad de conos inter-
Concluida la obturación del tercio apical, los ter- calados con sellador endodóntico; cualquiera de las
cios medio y cervical se llenarán con el material con- técnicas de gutapercha termoplastificada mejoraría
tenido en las cánulas del Extruder. En los casos de en grado considerable el sellado tridimensional
uso de retenedores intrarradiculares, no sería nece- (Figura 11.71).
sario realizar esta segunda etapa. Como es común a En las situaciones clínicas en que las paredes del
todas las técnicas, en ésta también es indispensable conducto radicular se encuentran debilitadas, se
el uso del sellador endodóntico adecuado. contraindica la técnica de condensación lateral. La
Semejantes a estas unidades son el BeeFill 2 en 1 fuerza ejercida por el espaciador implica un alto ries-
(VDW), Calamus Dual (Dentsply/Maillefer) y E&Q go de fractura dentaria.
Plus (Meta), etc (Figura 11.69). En esas circunstancias, son apropiadas las técni-
cas de inyección de gutapercha termoplastificada,
siempre que se evite la condensación vertical de la
SELECCIÓN DE LA TÉCNICA DE OBTURACIÓN masa de obturación (Figura 11.72 A, B y C).
Asimismo, y como resumen final sobre este
Los aspectos considerados al seleccionar el sella- tema, podemos decir que en la actualidad, la
dor endodóntico son también válidos para elegir la mayoría de los especialistas emplean, en todos sus
técnica de obturación. Aunque la técnica de con- casos, diferentes técnicas de gutapercha termo-
densación lateral de conos de gutapercha pueda plastificadas, especialmente debido a la universa-
emplearse en todos los casos clínicos, entendemos lización en el uso de los sistemas mecanizados
que en situaciones especiales otros procedimientos para preparación de los conductos radiculares. La
aportarían mejores resultados. Podemos citar como conformación de conductos con marcada conici-
ejemplo típico las piezas dentarias con reabsorciones dad hace, a las técnicas de cono único y de con-
internas. En estos casos, sin duda las técnicas de densación lateral, inapropiadas para generar un
gutapercha termoplastificada obturarán mucho relleno tridimensional del sistema de conductos
mejor la cavidad de reabsorción que la de condensa- radiculares.
ción lateral (Figura 11.70).
A B
FIGURA 11.71
Radiografía del incisivo central superior derecho antes del retratamiento (A) y después de la obturación con el sistema Ultrafil (B).
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A B C
FIGURA 11.72
Radiografía del incisivo central superior con conducto amplio, paredes dentinarias finas, obturado con el sistema Obtura II.
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PARTE II
INFORMACIONES Y
PROCEDIMIENTOS
CLÍNICOS
DIFERENCIADOS
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12
Materiales para restauraciones
provisorias en endodoncia*
FIGURA 12.2
FIGURA 12.4
Fractura y compromiso más serio causado por una restauración
El molar de la figura anterior con restauración provisoria.
temporaria inadecuada, lo que lleva al fracaso del tratamiento
endodóntico y restaurador.
con los materiales de restauración definitivos, hubo
por negligencia del paciente, sea por la falta de una cierta evolución en el campo de los materiales
advertencia del profesional que no lo concientiza temporarios, que se tradujo en un aumento del sella-
acerca de esta necesidad. do y la resistencia de las restauraciones provisorias.
Los materiales de restauración provisorios todavía Es intención de este texto resumir los factores
son relativamente precarios, quizá por la falta de inte- más importantes en la selección de un material res-
rés de los fabricantes en invertir en esa línea, justa- taurador apropiado para la práctica endodóntica, así
mente por ser provisoria. Sin embargo, como sucede como describir algunos de los materiales más utiliza-
dos, sus ventajas, desventajas, limitaciones y las técni-
cas para su manipulación. Es importante destacar
que no hay un material que satisfaga todas las expec-
tativas del profesional, es decir, que posea todas las
propiedades deseables, tales como: sellado excelente
(Cuadro 12.1), estética, manipulación fácil, endure-
cimiento rápido, resistencia mecánica, etc. La selec-
ción correcta varía de acuerdo con la especificidad
de cada caso. El factor más importante para orientar
una selección efectiva es el conocimiento de las pro-
piedades básicas de cada material.
POLICARBO- X
XILATO
Jones 1990 KETAC SILVER X
y cols.
I.R.M. X
T.E.R.M. X
1990 CAVIT X
T.E.R.M. X
I.R.M. X
1990 T.E.R.M X
CAVIT X
I.R.M.-CA X FIGURA 12.5
Las indentaciones en la restauración provisoria denotan su
I.R.M. X
escasa resistencia mecánica que, cuando se trata de períodos
KETAC SILVER X breves (24 a 72 horas) no llegan a ser un problema.
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Tipo IV:
Por lo general, con partículas de tamaño menor, el
cemento tipo IV posee propiedades similares a las
del tipo I, aunque es más resistente, de endureci-
miento más lento y textura más uniforme.
Presentación comercial
Durelon
Poly-c
Pca
Ceramco
Aquaset
FIGURA 12.10
Propiedades
En la restauración provisoria ejecutada con IRM, la infiltración Aunque no tengan gran resistencia, poseen adhe-
de colorante evidencia el sellado mecánico deficiente de la rencia química al diente. La unión al esmalte es
cavidad (Gentileza del Dr. R. L. Cooley – University of Texas).
mayor que a la dentina. Proveen un sellado marginal
superior al del cemento de óxido de cinc y eugenol.
Manipulación Tienen óptima resistencia a la compresión (del
La manipulación de los cementos se hará con orden de los 65 MPa), y su resistencia a la tracción es
una espátula (de preferencia, las de números 72 o superior a la del fosfato de cinc.
24) sobre una loseta de vidrio. El polvo debe dividir- Además de estas características positivas, es
se en 3 o 4 partes y se agregará al líquido de a poco importante recordar que estos cementos alcanzan el
hasta obtener una mezcla homogénea, con brillo
85% de su resistencia definitiva al transcurrir 60
pero sin exceso alguno de líquido. El tiempo de mez- minutos desde su manipulación.
clado debe ser de alrededor de 1 minuto. Como en la mayoría de los cementos, su solubilidad
lo torna inviable para restauraciones definitivas, pero
En caso de que las instrucciones del fabricante difieran de
las precitadas, respete siempre las que aquél provee, por ser
son adecuados para las provisorias (Figura 12.11).
la mejor fuente de referencia. Recuerde agregar el máximo
de polvo al líquido para formar una masa cuya consistencia Manipulación
sea como la de la masilla usada por los vidrieros. El líquido debe colocarse sobre la loseta de vidrio
sólo en el momento de la mezcla, ya que es capaz de
Los cementos de óxido de cinc para restauraciones tempo-
absorber o perder agua, lo que termina por alterar
rarias (tipos II y III) siguen siendo una buena alternativa. su resistencia final y el tiempo de fraguado.
Son relativamente durables y selladores biológicos excelen- La mezcla se realiza con una espátula número 24
tes. Se debe tener en cuenta su limitación en cuanto a la o 72, y es preferible que la incorporación de polvo al
inhibición de los polímeros. líquido se haga de una sola vez.
Composición
Polvo: en mayor medida óxido de cinc, más óxido de
magnesio y algunos fluoruros.
FIGURA 12.11
Líquido: solución acuosa de ácido poliacrílico y
Después de 45 días puede constatarse la integridad de la res-
copolímeros. tauración provisoria ejecutada con cemento de policarboxila-
Cuando se mezclan el polvo y el líquido, el pro- to de cinc.
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Propiedades
Composición Entre las propiedades de mayor interés para el
endodoncista, podríamos destacar las siguientes:
Polvo: vidrio de aluminio-silicato, con alto tenor de
floruros.
• Buen sellado marginal, pues poseen adhesión
Líquido: en esencia, es una solución acuosa de ácido química al diente. El mecanismo de adhesión no
se conoce por completo, pero su capacidad de
poliacrílico con ciertos aditivos, como los ácidos ita-
adhesión supera a la de los cementos policarbo-
cónico y tartárico.
xilatos. En este aspecto, hay que dar preferencia
a los cementos modificados por resina, ya que uti-
Clasificación y presentación comercial lizan un primer ácido previo que produce mejor
retención.
Los cementos ionómeros se clasifican, de acuer-
do con su uso, del siguiente modo:
• Baja solubilidad, en especial los modificados por de que la masa se presente cremosa, vítrea y húme-
resina da. El endurecimiento se produce de 3 a 5 minutos
• Resistencia mecánica. La resistencia mecánica de después de la mezcla.
estos cementos es baja, pero adecuada a las exi-
gencias de una restauración temporaria (Figura Materiales resinosos fotopolimerizables
12.14). Con la aparición de los cementos fotoac- En época reciente se introdujeron en la odonto-
tivados, esa propiedad mejoró de manera consi- logía, como materiales de obturación provisoria,
derable. productos resinosos activados por luz visible que
• Liberación de flúor. Por la gran cantidad de fluo- parecen mostrar resultados promisorios (Figuras
ruros que entran en su composición, el ionóme- 12.16 a 12.20). Sin embargo, faltan estudios clínicos
ro libera flúor hacia los líquidos bucales y las y longitudinales para comprobar la veracidad de la
estructuras adyacentes, lo que no deja de ser un información provista por los fabricantes.
factor interesante para el paciente. Los primeros materiales utilizados en esta aplicación
fueron Fermit (Vivadent) y T.E.R.M. (Caulk/ Dentsply).
Como es posible observar, los cementos de ionómero modi- Después surgieron muchos otros, aunque sin muchas
ficados por resina constituyen una mejor opción desde el comprobaciones científicas de su rendimiento.
punto de vista del sellado marginal, la facilidad de uso y la
resistencia mecánica.
Fermit (Vivadent) (Figura. 12.21)
Manipulación Se trata de una resina fotopolimerizable hidrófi-
la, que polimeriza cuando se expone a la luz visible
La manipulación debe ejecutarse sobre una lose-
ta de vidrio o papel impermeable, en un tiempo que
no exceda los 30 segundos (Figura 12.15). Por lo
general, la proporción ideal es de 1:1, pero las ins-
trucciones del fabricante deben leerse y seguirse con
cuidado, en vista de la constante evolución que expe-
rimenta el material.
Los cementos ionómeros son muy suceptibles a
la hidratación y la deshidratación. Por consiguien-
te, es fundamental que la restauración se proteja
inmediatamente luego de su inserción con vaseli-
na, barniz cavitario o –lo que es preferible– resina
fluida. Nuevos cementos híbridos eximen de tal
cuidado.
El tiempo de trabajo puede variar en función de FIGURA 12.15
la temperatura.
Sobre una loseta de vidrio puede separarse el ionómero en
El cemento debe insertarse en la cavidad después
tres partes para facilitar su preparación. El tiempo de mezcla
no debe superar los 30 segundos.
Resistencia a la flexión
FIGURA 12.14
En el gráfico está representada la resistencia a la flexión de
diferentes tipos de cementos ionómeros disponibles en el mer- FIGURA 12.16
cado. Provi: material resinoso fotoactivado.
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Desventaja
No hay pruebas clínicas ni científicas que com-
prueben la calidad de su sellado marginal.
FIGURA 12.20
FIGURA 12.18 Tempo: material resinoso fotoactivado.
Bioplic: material resinoso fotoactivado.
FIGURA 12.21
FIGURA 12.19 Fermit: material resinoso fotoactivable para restauraciones
X-Temp: material resinoso fotoactivado. provisorias.
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CAVIT
Material restaurador temporario que se compone
de óxido de cinc, sulfato de calcio, glicolacetato,
polivinil acetato y trietanolamina. El CAVIT, CAVIT-
G y CAVIT-W son materiales que presentan consis-
tencia de pasta y que, al contactar con la humedad,
inician su proceso de fraguado. Tiene una vida útil
limitada. Algunos estudios comprobaron la eficiencia
del CAVIT, CAVIT-G y CAVIT-W, y confirmaron su
impermeabilidad y sellado marginal (Figuras 12.24 y
12.25). Está indicado también para la fijación de pró-
tesis provisorias y es muy utilizado en endodoncia debi-
do a su simple manipulación.
FIGURA 12.22 CAVIT-W y CAVIT-G se diferencian de CAVIT por
T.E.R.M.: material resinoso fotopolimerizable para restauracio- presentar menor resistencia mecánica (Figuras 12.26
nes provisorias. y 12.27) y por ser más fáciles de retirar. Por consi-
guiente, se recomiendan para obturaciones de
menor duración, a causa de su limitada resistencia
mecánica. En cavidades amplias sometidas a fuerzas
oclusales de gran magnitud, deben evitarse.
CIMPAT
También de composición desconocida, se halla
en el comercio en dos tipos: CIMPAT BLANCO, que
se presenta más plástico, inclusive después del endu-
recimiento, y está indicado para la obturación por
períodos cortos, y CIMPAT ROSA, que posee mayor
resistencia.
El fabricante lo indica para su uso en endodoncia
FIGURA 12.23 por su sellado hermético y adhesión a la dentina. Sin
En la restauración provisoria realizada con T.E.R.M., la ausen- embargo, se necesitan más estudios para comprobar
cia de infiltración del colorante indica el excelente sellado esa eficacia.
mecánico que proporciona este material. (Gentileza del Dr. R. Para la obturación con este material, la cavidad
L. Cooley – University of Texas). debe estar limpia y seca, al contrario de lo que suce-
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de con CAVIT. En cuanto a la resistencia mecánica, resistencia mecánica. Se han realizado y se realizan
en nuestra experiencia es poca, lo que lo contraindi- muchos estudios en ese sentido, que evalúan la fil-
ca para dientes bajo trabajo oclusal intenso. Citodur, tración marginal (Cuadro 12.1).
producto similar a Cimpat, es fabricado por La discusión respecto de los cementos de óxido
Dorident (Figura 12.28). de cinc y eugenol aún persiste, en vistas de los nume-
rosos y conflictivos estudios que investigan este mate-
COLTOSOL rial como restaurador temporario. Pero parece claro
que los trabajos que señalan al OZE como buen sella-
Tiene características similares a los anteriores, dor marginal utilizaron una metodología inadecua-
además de un agente aromatizante. La composición da, es decir, no los sometieron al ciclado térmico y el
exacta también se desconoce. OZE es bastante sensible a la variación térmica.
Empero, Cavit, Cavit G y Cavit W resisten muy bien
CONSIDERACIONES PARA LA SELECCIÓN los cambios térmicos. Esto se debe a que el coefi-
Es obvia la necesidad de un material obturador ciente de expansión térmica lineal del Cavit es dos
temporario para endodoncia, que impida la microin- veces superior a la del OZE; no ocurre lo mismo con
filtración de líquidos bucales y bacterias y que tenga la resistencia mecánica, pues el OZE duplica la resis-
buen desempeño clínico en lo que concierne a la tencia del Cavit.
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CUADRO 12.2
Sugerencias para la selección del material por utili-
zar para restauración provisoria durante el trata-
miento endodóntico
Período
48 horas 7 días 30 días o más
Dientes 1. Fermit 1. Cimpat 1. Ionómero
anteriores con 2. Cimpat 2. Cavit fotoactivado
corona íntegra 3. Cavit 3. Fermit 2. Policarbo-
4. T.E.R.M. 4. T.E.R.M. xilato
3. Compómero
Dientes 1. T.E.R.M. 1. T.E.R.M. 1. Ionómero
FIGURA 12.28 anteriores con 2. Cavit 2. Ionómero fotoactivado
Citodur azul (soft) y rojo (hard). Materiales para restauración corona muy 3. Cimpat fotoactivado 2. Compómero
provisoria que se endurecen con la humedad. destruida
Dientes 1. Cavit 1. T.E.R.M. 1. T.E.R.M.
También en relación con Cavit hay evidencias posteriores con 2. Cimpat 2. Fermit 2. Ionómero
corona íntegra 3. Fermit fotoactivado
de que su potencial de sellado se debe a sus pro- 3. Policarbo-
4. T.E.R.M.
piedades higroscópicas. Las restauraciones proviso- xilato
rias con Cavit deben tener un espesor mínimo de
3,5 mm. Dientes 1. Cimpat 1. Policar- 1. Ionómero
posteriores con 2. Cavit boxilato fotoactivado
En la elección del material por utilizar, es nece-
corona muy 3. Fermit 2. Ionómero 2. Policarbo-
sario ponderar varios aspectos (Cuadro 12.2). Por xilato
destruida 4. T.E.R.M. fotoactivado
ejemplo, el T.E.R.M. sería la primera opción para
dientes anteriores con corona muy destruida,
pero no ocuparía esa posición en los dientes pos- material permanente, como una resina compuesta,
teriores con la corona en las mismas condiciones. para hacer una restauración provisoria. Las resinas
Esta elección se determina por razones estéticas y tienen costo accesible, sellado eficiente (cuando se
por el hecho de que se dispensa en cantidades usan sistemas adhesivos) y resistencia mecánica exce-
pequeñas. lente.
Desde el mismo punto de vista, Cimpat estará
indicado para usar durante 7 días en dientes ante- Es importante destacar que algunos fármacos usados como
riores con corona íntegra, pero no es aconsejable medicación entre sesiones pueden tener influencia en la
para esos mismos dientes por un término de 48 capacidad selladora del material empleado para hacer la res-
horas. En esta situación, si se tiene en cuenta la difi- tauración provisoria.
cultad para retirar el material, que deja residuos y
complica la restauración definitiva sería preferible El uso de asociaciones de materiales ha demostrado
usar Fermit, que da menos trabajo y sirve perfecta- disminuir el problema de infiltración marginal/resis-
mente para el período de 48 horas. Sin embargo, tencia mecánica. El sellado doble mejora la calidad del
dadas sus limitaciones mecánicas, no sería aconseja- cierre obtenido. Así, una obturación doble con Cavit +
ble como restauración por siete días. IRM proporciona resultados excelentes.
Los ionómeros fotoactivados poseen mejores pro- Además del rendimiento del material de obtura-
piedades de flexión y adhesivas que los convencio- ción, hay otras variantes importantes, inherentes al
nales, pero si se carece del primero, puede sustituir- operador, entre las cuales destacamos:
se por el segundo.
Los compómeros son materiales resinosos libera- a) preparación inadecuada de la cavidad que deja
dores de flúor introducidos en época reciente. Las paredes de esmalte sin apoyo, que podrán fractu-
investigaciones indican que los materiales disponibles rarse y causar filtración;
en la actualidad presentan características de manipu- b) retención de impurezas entre la cavidad y la res-
lación excelentes, buenas propiedades de adhesión y tauración temporaria;
remoción relativamente fácil. Pese a que el material c) adaptación escasa del material a la cavidad por
está indicado para restauraciones permanentes, se descuido o por prisa;
presta muy bien para las temporarias. Por último, el d) deterioro del material de obturación;
operador no debe descartar la posibilidad de usar un e) control de la oclusión.
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13
Reparación después del tratamiento
de conductos radiculares
matorio que, aun cuando sea incipiente, siempre lar y del tejido óseo que la rodea, y espesor uniforme
provoca destrucción de tejidos. del espacio periodontal. Estas características revelan
Una vez eliminadas las causas de la agresión –de- que no hay proceso inflamatorio detectable desde el
siderátum de la terapia endodóntica–, la reacción punto de vista clínico.
evoluciona hacia el proceso de reparación, en el cual Una evaluación más precisa puede proporcionar-
la proliferación y la diferenciación de células especí- la el análisis microscópico, que revelará el éxito
ficas favorecen la reposición de los tejidos destrui- cuando los tejidos perirradiculares destruidos recu-
dos. La reparación, que consiste en la restauración peren el estado de normalidad. Nos parece lícito
de pérdidas tisulares, representa entonces el epílogo establecer el siguiente conjunto de fenómenos histo-
de un proceso inflamatorio exitoso y se produce en lógicos como signos de reparación:
los tejidos apicales y periapicales mediante un meca-
nismo semejante al que sucede en otros órganos, 1) Reparación de las reabsorciones de cemento y
salvo algunas peculiaridades de cada región. dentina por cemento neoformado.
El conocimiento de los mecanismos del proceso 2) Reposición de hueso por tejido óseo neofor-
inflamatorio-reparador es importante para que el mado cuando hubiese sido reabsorbido.
profesional pueda efectuar todos los pasos de la tera- 3) Producción e inserción de nuevas fibras perio-
pia endodóntica, de modo que favorezca la repara- dontales en los tejidos duros neoformados, lo
ción o –al menos– no la dificulte por el agregado de que reconstituye la normalidad del ligamento
factores de agresión. El Esquema 13.1 resume los periodontal.
hechos fundamentales implicados en el proceso de 4) Restauración de la dimensión normal del
agresión y defensa de los tejidos ápico-periapicales, espacio periodontal.
que más adelante se detallan. 5) Ausencia de fenómenos inflamatorios en los
Por ser el objetivo final del tratamiento endodón- tejidos ápico-periapicales.
tico, la reparación caracteriza el éxito de la terapia
empleada, y el análisis de su evolución puede realizar- Aunque el cumplimiento de los requisitos preci-
se según dos ópticas diferentes: clínica e histológica. tados pueda indicar que se produjo la reparación, en
Como hemos de destacar al final de este capítulo, la bibliografía endodóntica sobre el tema se discute la
la reparación perirradicular se constata en la clínica necesidad o –por lo menos– las ventajas de la oblite-
cuando el diente se presenta sin sintomatología y ración total del foramen apical con cemento, deno-
con imagen radiográfica que exhibe –más allá de las minada sellado biológico (Figura 13.1). Este tejido,
condiciones iniciales– integridad de la cortical alveo- producido en forma acelerada y a veces en condicio-
Esquema 13.1. La agresión a los tejidos perirradiculares (infecciones, traumatismos, iatrogenia) suscita la instalación del
proceso inflamatorio. Los daños tisulares estarán representados por la destrucción de tejidos blandos y duros (reabsorcio-
nes) de la región. La reparación pasa por la eliminación de los factores de agresión y la reabsorción del exudado inflama-
torio. Las proliferaciones celular y vascular proveen las células y las condiciones nutricias para las neoformaciones tisula-
res, que repararán los daños. En vista de la ausencia de células dentinogenéticas, la reparación de la dentina se dará, hasta
cierto límite, por depósito de cemento.
AGRESIÓN
Ligamento
Médula ósea
Destrucción tisular
Hueso
Cemento
Dentina
INFLAMACIÓN
Reabsorción del Eliminación de los factores
exudado inflamatorio de agresión
Ligamento
Médula ósea
Neoformaciones tisulares
Hueso
Cemento
REPARACIÓN
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FIGURA 13.1
FIGURA 13.3
Microfotografía que muestra el sellado biológico del foramen
Microfotografía que muestra el sellado incompleto del foramen,
apical por depósito de cemento neoformado (flecha). Estudio
cuyo diámetro se redujo por depósito de cemento. Estudio en
en perros.
perros.
nes adversas para los cementoblastos, puede incor-
porar vasos y otros componentes hísticos del liga- Varios trabajos llevados a cabo sobre este tema
mento, y adquirir un aspecto común con el hueso; lograron índices elevados de sellado biológico con el
en estas condiciones, recibe el nombre de cemento empleo de hidróxido de calcio como material obtu-
osteoide. Un sellado de este tipo constituiría la rador. Sus resultados, que se detallan más adelante,
forma ideal de reparación postratamiento endodón- revelaron que este material estimula o favorece con-
tico, pues aísla en forma total y definitiva el material diciones biológicas para el depósito de cemento en
de obturación contenido en el conducto y que ahora su interfase con el tejido conjuntivo, lo que lleva al
configura un cuerpo extraño. Si se rompieron las sellado total del foramen apical, así como a la calci-
relaciones armónicas entre pulpa y periodonto, la ficación de los conductos del delta apical.
comunicación entre ellos debe quedar cerrada de la Algunos autores admiten que desde el punto de
forma más efectiva posible. Sin embargo, los trabajos vista histológico se produce una reparación ideal,
histológicos en humanos revelan que este sellado que se define como aquella que culmina con el sellado
total se produce con muy poca frecuencia (Figura del foramen por depósito de tejido duro, manteniendo un
13.2). El empleo de materiales obturadores no agre- ligamento periodontal de espesor normal y exento de células
sivos, usados con técnicas adecuadas, a menudo pro- inflamatorias (Figura 13.1). Admiten también como
picia una neoformación de cemento sobre las pare- reparación aceptable las situaciones en que, junto al
des del conducto cementario y del ápice radicular, foramen apical, se instala un tejido conjuntivo fibro-
aunque en cantidad insuficiente para producir el so carente de células inflamatorias (Figura 13.4).
sellado biológico (Figuras 13.3 y 13.4).
FIGURA 13.4
FIGURA 13.2 En condiciones favorables, el depósito de cemento (flechas)
Microfotografía en que se destaca el depósito de neocemento reducirá el diámetro del foramen, como en este caso, y puede
en la pared del conducto cementario (flecha) y su ausencia obliterarlo totalmente, como en el caso de la Figura 13.1.
junto al material obturador. Estudio en perros. Estudio en perros.
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Si se considera que el profesional sólo podrá ana- salida y la disminución del retorno determinan la
lizar los resultados de sus tratamientos endodónticos acumulación de líquido en el interior del tejido, lo
bajo la óptica clínico-radiográfica, una discusión acer- que constituye el edema inflamatorio. El consiguien-
ca de la reparación en el nivel histológico podrá pare- te aumento de la presión tisular por el edema, así
cer académica, es decir, un análisis restringido a inves- como la acción algógena de los mediadores quími-
tigadores y aplicada en animales de laboratorio. Sin cos de la inflamación que actúan sobre las termina-
embargo, por medio de estas investigaciones se eva- ciones sensitivas, tienden a producir dolor.
lúan –bajo el riguroso enfoque del microscopio– los El aumento de la permeabilidad facilita también
resultados del uso de materiales y de la aplicación de la migración leucocitaria. En primer término, son
técnicas con vistas a la obtención de resultados ideales los neutrófilos los que –por diapédesis– atraviesan las
o aceptables, como los definidos con anterioridad. paredes de las vénulas y se acumulan en el tejido
Las técnicas y los materiales que llevaron a bue- conjuntivo del muñón apical. Poco después se los
nos niveles de reparación histológica determinarán encuentra entre las fibras del ligamento periodontal.
índices elevados de éxito cuando se empleen en la Así, el proceso inflamatorio se extiende hasta el
clínica. periodonto apical debido a la continuidad tisular.
La acción de las enzimas lisosomales de los neu-
trófilos, liberadas en el tejido durante el trabajo de
REPARACIÓN DESPUÉS DE LA PULPECTOMÍA fagocitosis o como consecuencia de la muerte celu-
lar, lleva a cierto grado de destrucción de los com-
En el tratamiento de los dientes con pulpa viva, el ponentes hísticos. Esta es la fase destructiva del pro-
factor principal de agresión a los tejidos ápico-peria- ceso inflamatorio. Los mediadores químicos de los
picales está representado por el traumatismo resul- procesos defensivos, como las prostaglandinas y las
tante del seccionamiento de la pulpa y la posterior interleucinas, estimulan la actividad de las células
irritación por los procedimientos químicos y mecáni- clásticas y conducen a la reabsorción ósea y cemen-
cos de la instrumentación y la obturación. Esto es así taria (pueden alcanzar la dentina), y determinan,
porque la infección, aunque presente con frecuen- como consecuencia, la desinserción de las fibras
cia, se limita a las porciones más coronarias del tejido periodontales de la región. Las reabsorciones de
pulpar y puede controlarse mediante los procedi- cemento se producen tanto en el nivel del cemento
mientos de limpieza y preparación del conducto. invaginado como en la superficie externa del ápice;
La secuencia de fenómenos que componen la por lo general, son de tamaño microscópico y –como
reacción de los tejidos ápico-periapicales ante el trata- veremos– se reparan al final del proceso. La capa
miento endodóntico se identifica con la descrita clási- más superficial del muñón apical, recubierta por el
camente en la bibliografía y que corresponde a las coágulo, sufre necrosis.
fases del proceso inflamatorio/reparador. Después de El cuadro inflamatorio descrito, consecuencia del
la remoción de la pulpa, se produce una hemorra- traumatismo quirúrgico, suele ser suave y rápido, en
gia, contenida por los mecanismos de hemostasia del la medida en que no se produzca contaminación o
organismo, lo que provoca un coágulo sanguíneo a traumatismo excesivo. Desde el punto de vista clíni-
la altura de la porción tisular seccionada. En el rema- co, el diente se muestra asintomático o con leve sen-
nente del tejido conjuntivo contenido en el conduc- sibilidad al contacto.
to –muñón apical*– se instalan los fenómenos carac- Tres a cuatro días después de producida la heri-
terísticos de la inflamación aguda. da, remite la fase aguda de la inflamación para dar
La vasodilatación determina un mayor flujo de origen a la fase crónica, caracterizada por prolifera-
sangre y la consiguiente hiperemia de la microcircu- ción celular, neoformación vascular e infiltración de
lación de la zona. Al mismo tiempo, se produce el macrófagos, linfocitos y plasmocitos. Así se forma el
aumento de permeabilidad vascular. Estos dos fenó- tejido de granulación, característico del proceso de
menos favorecen la exudación plasmática y la trans- reparación. Los macrófagos, originados de los mono-
migración celular. citos de la sangre, se acumulan en primer término en
La vasodilatación de las arteriolas hace elevar en el nivel de los tejidos necrosados. Según el grado de
los capilares la presión sanguínea responsable de la agresión sufrida y la intensidad del proceso inflama-
transferencia de plasma hacia los tejidos; la permea- torio instalado, la necrosis llega hasta porciones
bilidad vascular aumentada implica la pérdida de variables del tejido, y puede abarcar todo el muñón
proteínas de la sangre, lo que reduce la presión apical. Los linfocitos y los plasmocitos serán la causa
coloidosmótica, responsable de la reabsorción del de los fenómenos inmunitarios que acompañan el
líquido intersticial. De esta manera, el aumento de la cuadro de reacción.
La proliferación de fibroblastos en el muñón y en
* Véase la p. 153, cap. 9. el tejido periapical favorece la formación de células
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hipoclorito de sodio, utilizado solo o en asociación son importantes las informaciones obtenidas a través
con peróxido de hidrógeno en la técnica clásica de de estudios histológicos respecto de diferencias even-
irrigación preconizada por Grossman, se muestra tuales en el proceso de reparación en función del
agresivo para los tejidos vivos, en especial en alta tiempo –una o dos sesiones– y, como consecuencia, el
concentración, como en la soda clorada. Por su capa- uso o no de una medicación temporaria entre sesio-
cidad solvente, es capaz de disolver, en inmersión, nes. Sobre la base de los resultados histológicos de sus
una pulpa entera entre 20 minutos y 2 horas, como trabajos con dientes de seres humanos, Baume,
lo demostraran Grossman y Meiman. Si se opta por Leonardo y Tsushima, entre otros, sustentan la indi-
utilizarlos, es preciso redoblar los cuidados técnicos. cación del tratamiento en una sola sesión.
Los detergentes aniónicos, sustancias con buen Holland y cols. y Soares y cols. estudiaron la repa-
poder de limpieza y bajo potencial irritante, incluso ración en dientes de perro obturados en la misma
cuando se los introduce en forma experimental en el sesión o tratados en dos sesiones, entre las que se
seno del tejido conjuntivo, se indican como una aplicaba una medicación de corticoide más antibió-
buena opción para irrigar en las pulpectomías. En tico y no observaron diferencias al finalizar los perío-
un trabajo realizado por los autores en el tejido sub- dos experimentales (60 y 90 días). En época más
cutáneo de ratas, se observó que hay efecto exudati- reciente, Souza y cols. analizaron la influencia de la
vo moderado de estas sustancias en comparación medición temporaria antiinflamatoria-antibiótica en
con la agresión intensa generada por la soda clorada. tiempos de experimentación de 7 y 180 días, en dien-
Las soluciones de EDTA, recomendadas por su tes de perro. En el corto plazo, el fármaco redujo el
poder descalcificante para facilitar la conformación proceso inflamatorio, aunque al final de la expe-
de conductos atrésicos y para remover el barro den- riencia no hubo diferencias en los resultados. Por lo
tinario, cuando se utilizan de manera correcta, ape- tanto, los beneficios iniciales como consecuencia de
nas contactan con los tejidos vivos y no los dañan. su acción antiinflamatoria se extinguieron con el
Introducidas en el seno de los tejidos ápico-periapi- transcurso del tiempo, y la reparación se produjo
cales, es probable que provoquen diversas alteracio- con independencia de su utilización.
nes registradas en la bibliografía. En ciertas situaciones, el tratamiento debe reali-
Esas diferencias relacionadas con la forma de zarse en más de una sesión, porque no fue posible
acción de las sustancias químicas sobre los tejidos no completarlo en la primera visita o porque está indi-
son una particularidad del EDTA, y es posible gene- cada la aplicación de una medicación intraconducto.
ralizarlas para todas las sustancias utilizadas durante En esta última hipótesis se incluyen, entre otros, los
el tratamiento endodóntico. casos de sobreinstrumentación, hemorragias difíci-
Así, las agresiones provocadas por las sustancias les de controlar o aquéllos en los que el paciente
químicas auxiliares de la preparación mecánica registra en su historia clínica reacciones exacerbadas
deben evitarse mediante la selección del fármaco (hipersensibilidad) a estímulos como los procedi-
adecuado y de su uso con una técnica minuciosa. mientos operatorios. En ambos casos, hay una ten-
Otro procedimiento en el que se emplean sustan- dencia a una reacción inflamatoria intensificada y
cias químicas es la medicación temporaria entre sesio- con mayores perspectivas de dolor. Una medicación
nes. Las consideraciones eventuales sobre los produc- temporaria de asociación de antibiótico y antiinfla-
tos que se utilizan y sus efectos sobre el proceso de matorio, durante 48 a 72 horas, reduce la respuesta
reparación deben ser precedidos de algunas reflexio- orgánica y las molestias para el paciente.
nes respecto de la necesidad de esa medicación y, Una alternativa para la medicación intraconduc-
como consecuencia, de la realización del tratamiento to es el uso de la pasta de hidróxido de calcio.
de dientes vitales en una sola sesión operatoria. Aunque no ejerza una acción antiinflamatoria como
La cantidad de sesiones empleadas para el trata- el corticoide, tampoco posee los efectos colaterales
miento de dientes con pulpa viva fue objeto de de este fármaco. Además de estimular o favorecer la
muchas divergencias entre profesionales e investiga- reparación, al actuar sobre el muñón apical, podrá
dores. La concreción de la pulpectomía en dos sesio- permanecer en el conducto, si fuese necesario, por
nes es un procedimiento tradicionalmente aceptado un tiempo prolongado, lo que es desaconsejable
y, para muchos, el único correcto. Sin embargo, la cuando utilizamos un corticoide.
posibilidad de concluir un tratamiento endodóntico
radical en una sola sesión suscitó extraordinaria Factores mecánicos y químicos (obturación)
motivación entre pacientes y profesionales. Esta con- El material obturador, el momento, el nivel y la
ducta clínica, aprobada por muchos y rechazada por técnica de obturación del conducto radicular consti-
otros, se difundió con rapidez y se utiliza cada vez tuyen un conjunto de factores mecánicos y químicos
con mayor frecuencia. que merecen atención en cuanto a su influencia en
Para evaluar la validez de cada procedimiento, la reparación después del tratamiento endodóntico.
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A B C
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FIGURA 13.7
Radiografías (A) preoperatoria, (B) posoperatoria inmediata y (C) a distancia (9 años 5 meses), donde es posible observar la
reparación de los tejidos periapicales. Obturación con Diaket.
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A B C
FIGURA 13.8
Radiografías posoperatorias: (A) inmediata, (B) después de 7
años y (C) después de 17 años. Siete años después del trata-
miento, todavía se observa una pequeña radiolucidez apical, lo
cual demuestra el proceso lento de reparación. Diecisiete años FIGURA 13.9
después (1997), la reparación de los tejidos periapicales está Reparación en un diente portador de lesión periapical. (A) Lesión
concluida. Obturación con Diaket.
amplia en un incisivo central superior sometido a tratamiento
endodóntico. (B) Radiografía de control. El área de la lesión,
Algunos factores locales que pueden influir en la reducida en su tamaño, muestra una imagen radiográfica que
sugiere regeneración en curso a través del hueso primario.
reparación de los dientes con pulpa mortificada
Infección
les es también un hallazgo cada vez más constante en
Como ya se destacó, los microorganismos repre- las investigaciones.
sentan el factor de agresión más común en la etiolo- En el interior del diente o en localizaciones estra-
gía de las lesiones pulpares y periapicales. Una vez tégicas de su superficie, los microorganismos están al
alcanzada la cavidad pulpar –por lo general median- abrigo de las defensas naturales del organismo y de
te el proceso de caries– y determinada la mortifica- la medicación sistémica, y con frecuencia sus nichos
ción pulpar, los microorganismos se alojan en el con- son inaccesibles a los procedimientos mecánicos del
ducto principal y en sus ramificaciones, así como en tratamiento endodóntico (Figura 13.11). Una con-
los conductillos dentinarios, desde donde elaboran
toxinas y enzimas que agreden el tejido periodontal
vecino. Entre esas agresiones se incluyen las reabsor-
ciones del diente y del hueso alveolar por las células
clásticas, cuya actividad es estimulada por las endo-
toxinas bacterianas y por mediadores del proceso
inflamatorio sustentado por la infección, entre otros
factores.
A su vez, la reabsorción radicular puede favorecer
la infección al promover la formación de cráteres en la
superficie del cemento que dejan los conductillos
dentinarios abiertos hacia el espacio periodontal, lo
que propicia la supervivencia de los microorganis-
mos (Figura 13.10).
La literatura endodóntica actualizada proporcio-
na información sobre las infecciones periapicales y la
formación de placa bacteriana (biofilm) sobre la FIGURA 13.10
superficie externa del ápice radicular, donde se alo- Microscopia electrónica de barrido del ápice de un diente con
jan determinados microorganismos. La superviven- lesión periapical. (Fuente: imagen cedida por el Prof. Dr. Joao
cia de bacterias en el seno de las lesiones periapica- Ferlini – UFRGS, Porto Alegre, RS).
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formación más cuidadosa y la utilización de sustan- el tratamiento endodóntico de los dientes infectados
cias antisépticas en la irrigación y la medicación como tentativa por crear condiciones más favorables
intraconducto entre sesiones son medidas recomen- para la reparación de los tejidos perirradiculares.
dadas para obtener el saneamiento del sistema de
conductos, condición necesaria para obtener la Lesión perirradicular
reparación. El factor lesión perirradicular se consideró en
En el desarrollo de la infección, es importante gran medida en el estudio de la reparación después
considerar la patogenicidad del microorganismo, es del tratamiento endodóntico. Aquí los autores pro-
decir, su capacidad de producir daño tisular. Además curan exponer, en principio, las diferencias entre
de la virulencia, la concentración es un factor deter- porcentajes de éxito, dependientes de la presencia o
minante de su patogenicidad. Una cantidad deter- la ausencia de lesiones perirradiculares, y con ulte-
minada de microorganismos produce daño más rioridad, las eventuales influencias del tamaño y el
intenso cuando actúa sobre un área tisular pequeña tipo de lesión sobre el proceso de reparación.
que cuando se disemina por un espacio amplio. En En el examen histológico de los dientes con
el conducto radicular, las bacterias están concentra- pulpa mortificada que en la radiografía no presen-
das y su acción, a través de los forámenes, contribu- tan áreas de rarefacción perirradicular, se suele
ye con la severidad de la agresión local. observar inflamación del ligamento periodontal y
Aunque trabajos como los de Bender y cols. reve- reabsorción ósea medular y cementaria. Si la rare-
len que se produce reparación aun en dientes con facción aparece en la imagen radiográfica, significa
cultivo positivo antes de la obturación, ésto no nos que la destrucción ósea ya alcanzó la cortical y las
exime de considerar la importancia del factor infec- reabsorciones radiculares son mayores. Por lo tanto,
ción. La obturación del conducto radicular, al sellar la idea de lesión perirradicular radiolúcida se rela-
las aperturas de los conductillos dentinarios y las ciona con el grado de destrucción tisular capaz de
ramificaciones de los conductos, impide la supervi- generar una imagen radiográfica utilizada para su
vencia de los microorganismos contenidos en ellos y caracterización clínica.
puede ser el motivo del éxito del tratamiento de La denominación lesión periapical designa su
dientes que permanecieron infectados aun después localización habitual junto a la abertura principal
de la conformación. Sin embargo, ni siquiera una del conducto radicular y sus ramificaciones termi-
obturación hermética –que pocas veces se obtiene– nales. En tanto, preferimos emplear el término peri-
impedirá la supervivencia de bacterias alojadas en rradicular debido a que puede presentarse en cual-
espacios abiertos hacia el ligamento periodontal, quier parte de la raíz y en la región de la furcación,
donde recibirán nutrición, como ocurre en túbulos vista la presencia de conductos laterales, y merecen
dentinarios expuestos por reabsorción radicular o la misma atención por parte del profesional (Figura
en ramificaciones del conducto que emergen en el 13.13). El mayor índice de éxitos obtenido en trata-
periodonto (Figura 13.12). Por estas razones, las mientos de conducto de dientes con pulpa mortifi-
medidas de saneamiento ya indicadas se imponen en
FIGURA 13.12
Aspecto histológico de diente de perro con pulpa mortificada,
90 días después del tratamiento endodóntico. Reparación en
FIGURA 13.11 curso junto al foramen del conducto principal y, a la izquierda,
Conducto lateral visto al microscopio electrónico de barrido; amplias áreas de reabsorción en relación con el periodonto infla-
en su salida, sobre la superficie radicular, se observa la pre- mado sugieren la persistencia de la infección en los conductillos
sencia de microorganismos en su interior. dentinarios y/o en los conductos del delta apical (flecha).
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FIGURA 13.13
En la radiografía preoperatoria del 46, hay una zona radiolúci- FIGURA 13.14B
da amplia en la región de la furcación y un conducto lateral
Radiografía tomada una vez concluido el tratamiento endo-
obturado. Desde el punto de vista clínico, había una fístula
dóntico de un molar inferior con mortificación pulpar. En la
gingival. En la radiografía posoperatoria, al cabo de 3 años es radiografía de control posoperatorio, 3 años después la radio-
notoria la reparación del área afectada. lucidez apical es mayor.
cada sin lesión, en comparación con los que tienen resistentes a las defensas naturales y a los fármacos
lesión, muestra que el estado del periápice influye utilizados, en virtud de sus características propias de
sobre la reparación. El índice de éxitos de los trata- resistencia o por su alojamiento en nichos inaccesi-
mientos endodónticos de dientes con pulpa viva y de bles.
los que tienen pulpa mortificada pero sin lesión peri- Los irritantes mecánicos, expulsados a través del
rradicular es de alrededor del 96%. La presencia de foramen durante la instrumentación, las virutas de
lesión perirradicular detectable en la radiografía dentina –en especial si están infectadas– o incluso la
hace bajar este índice hasta alrededor del 86%. presencia de materiales usados en la obturación
Así, la presencia de lesión perirradicular presu- determinarán, además de la agresión mecánica,
pone, como ya se señaló, la intervención de factores lesiones como consecuencia de las bacterias que
que favorecen su desarrollo y dificultan o impiden la pueden acompañarlos. De la misma manera, los irri-
reparación. Muchos de ellos están relacionados con tantes químicos –representados por productos auxi-
los microorganismos implicados; otros son de natu- liares de la preparación mecánica impulsados hacia
raleza mecánica o química. el espacio periodontal– pueden contribuir al desa-
La cantidad de microorganismos, por ejemplo, rrollo y el mantenimiento de las lesiones.
parece ser relevante y hay una correlación significa- La influencia del tamaño de las lesiones en la
tiva entre el tamaño de la lesión y la concentración obtención de la reparación es un aspecto bastante
de bacterias en el interior del conducto radicular. controvertido, aun cuando debamos reconocer que el
Con su poder para agredir y estimular las reabsor- organismo tendrá más trabajo y le llevará más tiempo
ciones, las endotoxinas bacterianas también se reparar las lesiones mayores. Bystrom y cols., al exa-
hallan en mayor cantidad en los conductos de dien- minar en el trascurso de dos años los resultados de tra-
tes portadores de rarefacción perirradicular. Los tamientos endodónticos, comprobaron que la mayo-
nichos de supervivencia de bacterias, ya comentados, ría de las lesiones remitieron a 2 mm o aun menos,
también son decisivos en la génesis y el manteni- con independencia de su tamaño inicial, que llegaba
miento de las lesiones perirradiculares. hasta 12 mm. Otros autores mencionaron resultados
Las lesiones provocadas por bacterias asentadas similares. Esto tiene lógica si consideramos que los
en el tejido periodontal se muestran en particular tejidos conjuntivos tienen amplia capacidad de repa-
difíciles de tratar, y cuando no remiten después del ración una vez que se eliminan las causas de agresión
tratamiento convencional bien realizado, se denomi- que sustentan el proceso inflamatorio.
nan lesiones refractarias, también llamadas infeccio- La idea de que las lesiones mayores tienden a ser
nes persistentes (Figura 13.14). La bibliografía reve- quistes fomentó la discusión sobre la influencia del
la controversias en cuanto a la etiología y el trata- tamaño de la lesión, lo que remite la polémica a una
miento de estas lesiones. Pensamos que una lesión indagación sobre la posibilidad de regresión no qui-
refractaria puede ser consecuencia de la infección rúrgica de los quistes perirradiculares.
extraconducto, producida por microorganismos Esta posibilidad se discutió en gran medida
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el tratamiento de los dientes con pulpa mortificada, este procedimiento: conducto conformado de mane-
donde la limpieza del conducto se hace en toda la ra adecuada, ausencia de sintomatología, ausencia
extensión. En estos casos, el material extravasado de exudado. La sintomatología dolorosa o el exuda-
tiende a ser reabsorbido con el paso del tiempo, sin do, o ambos, revelan actividad inflamatoria. En estas
influir sobre el resultado final del tratamiento circunstancias, la obturación podrá perjudicarse en
(Figuras 13.16 y 13.17). virtud de la humedad del conducto, y es muy proba-
Las consideraciones acerca de la obturación, en el ble que determine una exacerbación indeseable del
ítem que se refiere a la reparación después de la pul- proceso flogístico y un retraso en la curación.
pectomía, son válidas, de modo general, para los casos
de dientes con pulpa mortificada. Así, resulta aconse-
jable el nivel de obturación a 1 mm del foramen api- INFLUENCIA DEL MATERIAL DE OBTURACIÓN
cal. Es importante destacar que se deberá limpiar y SOBRE EL PROCESO DE REPARACIÓN
sanear a la perfección la parte final no obturada para La gran cantidad de materiales de obturación dis-
no dejar material necrótico o microorganismos. ponible, que se traduce no solo en la existencia de
En lo que se refiere al momento de la obturación, diferentes marcas comerciales del mismo producto
debe prestarse especial atención a los requisitos para sino también en una gran variedad de materiales,
revela que aún no se ha encontrado una sustancia o
compuesto que por sus cualidades se imponga en las
preferencias del profesional.
Clínicos e investigadores demostraron el éxito de
los tratamientos endodónticos con el uso de los más
variados materiales de obturación. Sin embargo, esta
comprobación no debe llevarnos a dejar de conside-
rar las cualidades del producto por utilizar y a la falsa
idea de que cualquier sustancia que se emplea en el
conducto llevará al éxito.
Además de las propiedades físicas y químicas
favorables, que permitan el uso del material con faci-
lidad y la obtención de un sellado adecuado, es
importante considerar su comportamiento biológi-
co, examinando su capacidad de estimular o propi-
3/2002
ciar condiciones que favorezcan la reparación.
FIGURA 13.16 Los cementos a base de óxido de cinc-eugenol
Radiografías tomadas al inicio y al final del tratamiento del (OZE), muy utilizados como material obturador, sus-
primer premolar superior con mortificación pulpar. En la radio- citan desde hace mucho discusiones en la bibliogra-
grafía tomada después de la conclusión del tratamiento, se fía endodóntica en cuanto a su biocompatibilidad.
observa la sobreobturación. De modo general, se acepta que el OZE es un irri-
tante suave para los tejidos conjuntivos con los que
entra en contacto directo. Sin embargo, Soares y
cols., entre otros, demostraron que la utilización de
una técnica adecuada permite la obtención de resul-
tados plenamente satisfactorios. En dientes de
perros, estos autores observaron que la irritación se
limitó al tejido del muñón apical en contacto inme-
diato con el material y que se trató de una irritación
crónica suave. El resto del muñón y los tejidos peria-
picales se presentó casi siempre sin inflamación. En
las paredes del conducto cementario, se formó
cemento nuevo, que produjo sellados parciales, si
bien no se formó en forma directa sobre el material
obturador. Cuando la obturación se ubicó al ras del
3/2004 9/2007
foramen o había sobreobturación, los resultados fue-
FIGURA 13.17 ron menos favorables: una inflamación más intensa
En las radiografías de control del caso de la figura anterior, hay se localizó en pleno tejido periodontal, y la cemen-
reparación de los tejidos periapicales con reabsorción de parte togénesis se redujo.
del material sobreobturado. Se obtuvieron resultados muy semejantes con
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otros materiales cuando se reprodujeron las mismas incluso impedirse, si virutas de dentina o coágulos
condiciones de uso. impiden el contacto directo del hidróxido de calcio
Sin embargo, algunos trabajos científicos publi- con el tejido del muñón apical. En dientes de seres
cados demostraron que, cuando se utiliza hidróxido humanos, Holland y cols.6-9 observaron con ulterio-
de calcio como material obturador, el proceso de ridad resultados semejantes a éstos, obtenidos en
reparación presenta una evolución más favorable y dientes de perros.
con características peculiares, un poco diferentes de Aunque las pastas de hidróxido de calcio son pro-
las obtenidas con otros materiales. misorias desde el punto de vista biológico, no po-
Al obturar dientes de perros con pasta de hidró- seen las propiedades físicas deseables para un mate-
xido de calcio, Holland y cols.6-9 observaron que a rial de obturación permanente, lo que restringe su
los dos días el muñón apical en contacto con el mate- utilización en este procedimiento.
rial sufrió necrosis por coagulación, como conse- En procura de mejorar las propiedades físicas y
cuencia –en parte– de la desnaturalización proteica mantener los efectos terapéuticos de ese fármaco, se
producto de la alcalinidad elevada del material. Esta introdujeron en la práctica endodóntica selladores a
zona de necrosis se extendió hasta alturas variables base de hidróxido de calcio. Aunque se describieron
del muñón apical y, en algunos casos, llegó al fora- sellados biológicos totales promovidos por esos sella-
men. El infiltrado inflamatorio fue bastante modera- dores, Soares y cols.10,11 sólo comprobaron sellados
do en el muñón y en el tejido periapical. En el liga- parciales con CRCS y Sealapex. También hay infor-
mento, no se observó necrosis. mes sobre acumulación de partículas en el ligamen-
A igual que en los tratamientos conservadores, to, lo que revela la solubilidad del material (Figura
donde la pulpa se recubre con hidróxido de calcio, en 13.18). Incluso con buenos resultados, esos cemen-
la intimidad del muñón apical se observan, con luz tos no se diferencian y son similares a muchos otros
polarizada, granulaciones cálcicas birrefringentes de productos utilizados en la actualidad.
dimensiones variadas. Éstas se localizan en el área de De este modo, por los registros hallados en la
necrosis y en el tejido vivo, y pueden extenderse por bibliografía y los estudios histológicos y observacio-
todo el conducto cementario. Se componen básica- nes clínicas propias, los autores se inclinan a creer
mente de carbonato de calcio cristalizado en forma de que es posible obtener resultados satisfactorios con
calcita y son resultado de la reacción química entre el diversos materiales obturadores, siempre que se
hidróxido de calcio y el gas carbónico del tejido. La emplee una técnica de obturación adecuada y que se
composición cálcica permite su identificación por el la utilice con corrección y esmero.
método de von Kossa, y su carácter cristalino es el ori-
gen de la propiedad de birrefringencia. En los tejidos ALGUNOS FACTORES GENERALES QUE PUEDEN
adyacentes aparecen granulaciones finas de sales de
INFLUIR EN LA REPARACIÓN ÁPICO-PERIAPICAL
calcio, sin birrefringencia pero positivas con el méto-
do de von Kossa, cuyo calcio proviene del propio orga- Además de los factores locales ya comentados, en
nismo y no del hidróxido de calcio. la bibliografía se han considerado otros, de orden
Al continuar el proceso, se observa, a partir de los
15 días, la formación de una barrera de tejido duro
en la zona de granulaciones finas con características
morfológicas de cemento. Es posible que las granu-
laciones cálcicas formen un sustrato favorable para
la aposición de tejido duro por parte de los cemen-
toblastos, que en el curso de la reparación aparecen
en gran cantidad en el muñón apical. El cemento
también se deposita en las paredes del conducto
cementario y se extiende hacia la superficie externa
del ápice radicular para reparar eventuales reabsor-
ciones y recubrir el cemento preexistente.
La intensidad y el tiempo de expresión del pro-
ceso inflamatorio, en comparación a lo que ocurre
con otros materiales, se reduce, y por lo general des-
aparece a los 15-30 días. Las reabsorciones cementa- FIGURA 13.18
rias (raras) y óseas son pequeñas y se reparan con Microfotografía de los tejidos periapicales de un diente de
prontitud. perro, con el conducto obturado con Sealapex, que registra la
El sellado biológico puede retrasarse cuando la presencia de partículas de material obturador en el tejido
zona de necrosis llega hasta el foramen apical, o periodontal.
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Estas consideraciones, antes que negar el valor to con anterioridad. Su desaparición es signo de
del examen radiográfico, procuran advertir sobre reducción del proceso inflamatorio e indica, en la
sus limitaciones y, por consiguiente, sobre los cuida- práctica, el éxito inmediato del tratamiento.
dos que deben adoptarse. La interpretación de la Por el contrario, la persistencia o el aumento del
radiografía está muy sometida a la subjetividad de dolor, el incremento de volumen en la mucosa pró-
quien la realiza. El conocimiento, la experiencia y la xima al diente tratado, el aumento de movilidad
cautela son ingredientes indispensables. disociado de enfermedad periodontal o incluso la
El reconocimiento de estas dificultades aconseja presencia de una fístula evidencian agravamiento del
que la conclusión del período de control posoperatorio proceso inflamatorio, ausencia de reparación y fra-
(comprobación del éxito) o la decisión de una nueva caso inmediato del tratamiento. En esta situación,
intervención (retratamiento o cirugía) se valore muy una evaluación cuidadosa de los procedimientos rea-
bien y se la tome sin apresuramiento. En algunos casos, lizados durante la terapéutica deberá inducir la con-
nuevas radiografías con diferente angulación tomadas ducta aconsejada: rehacer el tratamiento o instaurar
en días posteriores o un examen realizado por colegas un control posoperatorio del paciente de períodos
ajenos al caso pueden reorientar la conducta. cortos (cada 15 días) para seguir la evolución.
En situaciones dudosas, es aconsejable recurrir a la En el tratamiento de dientes con pulpa viva, la
radiografía computarizada volumétrica. normalidad de los tejidos perirradiculares hace que
Para finalizar, y aunque ya se mencionó, es nece- la radiografía tenga poca o ninguna importancia en la
sario recordar que el examen radiográfico es un evaluación inmediata. Por el contrario, en el largo
método importante e irremplazable en la evaluación plazo ésta podrá revelar alteraciones en los tejidos y
clínica del tratamiento realizado. caracterizar el fracaso. Para que esto pueda evaluar-
se en forma efectiva, es de importancia fundamental
que la toma de radiografías, al comenzar y al con-
En las pulpectomías cluir el tratamiento, se haya hecho dentro de patro-
El éxito del tratamiento endodóntico realizado nes técnicos correctos y procesadas de manera ade-
en dientes con pulpa viva se expresa por la ausencia cuada. En ellas debe ser posible observar con nitidez
de sintomatología y por la normalidad de la imagen el contorno radicular, así como los tejidos adyacen-
radiográfica, identificada según las dimensiones tes. Estas radiografías servirán como parámetros para
fisiológicas del ligamento periodontal y la ausencia comparaciones con otras, futuras, tomadas según los
de áreas radiolúcidas (Figura 13.19). mismos criterios técnicos.
Como consecuencia de un estado inflamatorio La experiencia clínica de los autores sugiere que
previo al tratamiento, o por lesiones inducidas por una radiografía de control posoperatorio tomada
los procedimientos endodónticos, el diente puede cada 6 meses, durante 2 años, es una conducta que
presentar sensibilidad espontánea o provocada por permitirá observar la normalidad de los tejidos peria-
la percusión en los primeros días después de la endo- picales (semejante a la radiografía inicial), lo cual
doncia. indica el éxito, o detectar alteraciones en los tejidos,
Esta sensibilidad, considerada normal, es casi caracterizadas por el ensanchamiento del espacio
siempre resultado del acto quirúrgico y representa la periodontal o por la presencia de áreas radiolúcidas,
manifestación clínica del cuadro inflamatorio descri- que dejan traslucir el fracaso. Si en estos 2 años no hay
evidencias de fracaso y no surgió ningún otro factor
A B C interviniente, es difícil que aparezcan.
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14
Tratamientos endodónticos
conservadores
FIGURA 14.1
Restauración
provisoria
TÉCNICAS
Lámina de
gutapercha
Las técnicas para la realización del curetaje pul- Algodón con Medicación
par y de la pulpotomía presentan algunas semejanzas. antiinflama- entre sesiones
torio con antiinfla-
Con el propósito de evitar repeticiones innecesarias matorio
y para dar objetividad al texto, las explicaciones refe-
ridas a procedimientos similares serán presentadas G H
en oportunidad de la descripción técnica de la pul-
potomía.
En muchas situaciones, la ejecución de estos tra- FIGURA 14.8
tamientos puede preverse y planificarse con antela- (A a H) Secuencia de la técnica para la realización de la pul-
ción; en otros casos, su realización surge durante la pectomía conforme a la descripción en el texto.
atención.
En la primera hipótesis, los cuidados en los pro- sas primordiales del fracaso de los tratamientos con-
cedimientos iniciales favorecen el pronóstico; cuan- servadores.
do se presenta la segunda de esas situaciones, reeva- Cuando hay gran destrucción coronaria y mucho
lúe desde el principio si las condiciones operativas tejido desorganizado, conviene realizar una limpieza
están de acuerdo con las recomendaciones. de la corona antes del aislamiento.
Para facilitar el ordenamiento y la comprensión,
describiremos la forma en que debe realizarse el tra- Preparación de la corona
tamiento cuando esta conducta se decide con antici- El diente sometido a un tratamiento conservador
pación. Acompañe la descripción del texto con las deberá restaurarse de inmediato después de su con-
Figuras 14.8 y 14.11. clusión. Es imprescindible, más allá del tipo de res-
tauración o de su naturaleza (temporaria o definiti-
va), la preparación de la corona dentro de normas
Primera sesión (Figura 14.8)
específicas para cada caso.
Anestesia Deje la remoción de la dentina cariada más pro-
La intervención en la pulpa es en extremo dolo- funda para cuando la corona esté prácticamente lim-
rosa. Sólo un silencio operatorio completo permitirá pia. En este momento, proceda a una irrigación abun-
intervenir con tranquilidad. dante del área con suero fisiológico. Lave el diente.
pulpa. Procure no desgarrar el tejido pulpar con la fectamente controlable. Una hemorragia intensa y
fresa. Cuanto menor sea el traumatismo provocado a duradera es señal de que la pulpa no reúne las con-
la pulpa, mejor será la posibilidad de evaluar sus con- diciones para ser conservada.
diciones clínicas. Una pulpa despedazada no permi- Irrigue en forma abundante la cámara pulpar
te la evaluación de su consistencia. con suero fisiológico (10 ml). Esto ayudará con la
Una vez concluida la remoción de la dentina, lave limpieza y la hemostasia. Repita la irrigación hasta
copiosamente la pulpa expuesta. La remoción de los observar la cámara pulpar limpia y una hemorragia
detritos y de la sangre permitirá una mejor visualiza- discreta.
ción del tejido expuesto. Sobre la base de las orien- Con suave presión, aplique sobre el remanente
taciones iniciales, analice la consistencia del tejido. pulpar una bolita de algodón estéril humedecida en
suero fisiológico. Cambie el algodón si lo ve embebi-
Limpieza de la cámara pulpar (Figura 14.8 D) do en sangre. Repita este procedimiento varias veces
Siempre que sea posible, el corte de la pulpa en hasta constatar la hemostasia.
la entrada del conducto (o de los conductos) debe Recuerde siempre que la hemostasia es un proceso
realizarse con curetas afiladas. La escisión realizada lento. No es posible obtenerla en segundos. ¡Tenga
con este instrumento aporta superficies de corte uni- calma!
formes y limpias (sin detritos) (Figura 14.9).
Si consideramos que la intensidad del traumatis- El nivel de corte del tejido pulpar depende del diente en tra-
mo quirúrgico tiene repercusiones sobre el compor- tamiento. En los dientes posteriores, la pulpa debe seccio-
tamiento futuro de la pulpa, es muy importante el narse en el nivel del piso de la cámara pulpar. En los dien-
tes unirradiculares, el corte debe efectuarse en el plano del
uso de un instrumento afilado, que corte y no des-
cuello anatómico.
garre el tejido remanente. En los casos de dientes con rizogénesis incompleta, el nivel
La cureta debe llevarse desde el centro hacia las de corte debe ser lo más superficial posible. La remoción del
paredes dentinarias, que ofrecerán la resistencia tejido pulpar en profundidad no permitirá la formación de
necesaria para que el corte sea eficiente (Figura dentina junto a las paredes dentinarias, lo que las dejará
14.10). Use repetidas veces la cureta hasta que la finas, frágiles y sujetas a fracturas.
cámara pulpar quede vacía.
Aproveche para confirmar la consistencia del teji-
do pulpar e irrigue de manera profusa. La presencia Colocación de la obturación temporaria entre
de fragmentos de dentina o de cualquier otro detri- sesiones (Figura 14.8 G)
to –contaminado o no– sobre la pulpa puede poner La pulpotomía puede realizarse en una o dos
en riesgo el éxito del tratamiento. sesiones. El porcentaje de éxitos de estas dos con-
ductas es muy similar, y eso hace que se puedan uti-
Hemostasia (Figura 14.8 E y F) lizar las dos opciones.
Como es previsible, después del corte de la pulpa
habrá una hemorragia localizada y, casi siempre, per-
FIGURA 14.9
La microfotografía muestra que el uso de una cureta para cor- FIGURA 14.10
tar el tejido pulpar en el nivel de la entrada a los conductos El corte de la pulpa se ve facilitado cuando la cureta se orien-
proporciona un remanente con superficie plana, uniforme y ta desde el centro hacia las paredes de la cámara pulpar.
limpia. Estudio en perros. (Gentileza del Dr. Haroldo C. P. Beltrão).
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La mayoría de las escuelas endodónticas reco- provisoria. Toda fractura, fisura o rotura del material
miendan realizarla en una sesión. El tratamiento en sellador posibilita la contaminación y reduce en
una sesión evita el estrés de una nueva anestesia y forma extraordinaria el porcentaje de éxito; por
reduce el riesgo de contaminación a través de la res- ello, la posibilidad de concluir el tratamiento deberá
tauración temporaria. reevaluarse.
Por ser un tratamiento donde la mayoría de los
pacientes son niños, algunos prefieren hacerlo en Retiro de la lámina de gutapercha y de la bolita
dos sesiones. De esta forma, puede realizarse con de algodón (Figura 14.11 A, B y C)
más tranquilidad y sin preocupación por el cansan- Después de remover el algodón, irrigue copiosa-
cio y la inquietud del paciente. mente la cámara pulpar con suero fisiológico. Si el
Además de este aspecto, el uso de una medica- caso fue seleccionado de manera correcta y la técni-
ción antiinflamatoria sobre el remanente pulpar ca operatoria fue bien ejecutada, los filetes pulpares
puede contribuir para disminuir la reacción infla- radiculares tendrán un aspecto normal y estarán
matoria de la pulpa después del traumatismo qui- aptos para recibir el material de recubrimiento
rúrgico. (Figura 14.12).
Si la intención fuese realizarla en dos sesiones, con
ayuda de una pinza o de un cuentagotas deposite en Colocación del material de recubrimiento
la cámara pulpar una gota de antiinflamatorio (por (Figura 14.11 D)
ejemplo, Otosporin). Humedezca una bolita de algo- La idea de la reparación después de la pulpoto-
dón con esta misma solución y aplíquela sobre el teji- mía incluye la necesidad de que se forme una barre-
do pulpar. ra de tejido calcificado sobre la pulpa expuesta que
Si el tratamiento se realiza en una sola sesión, vea le devuelve su estado anatómico normal.
la secuencia de los procedimientos en el Cuadro Innumerables publicaciones comprueban que el
14.1 y en la Figura 14.23. hidróxido de calcio es el fármaco que proporciona
mayores índices de reparación, por estimular y crear
Restauración provisoria (Figura 14.8 H) las condiciones biológicas favorables a la formación
Sobre el algodón con antiinflamatorio, coloque de la barrera de tejido calcificado por el tejido pulpar.
una lámina de gutapercha y restaure el diente en Utilizado en forma de pasta bien espesa en un
forma provisoria. Esta restauración es fundamental vehículo de suero fisiológico o propilenglicol, el
para el éxito del tratamiento. De producirse una infil- hidróxido de calcio produjo resultados clínicos e his-
tración, la contaminación determinará el fracaso. tológicos plenamente satisfactorios.
La lámina de gutapercha aplicada sobre el antiin-
flamatorio impedirá que fragmentos del material uti-
lizado en la restauración provisoria puedan caer 2a Sesión Restauración
sobre el remanente pulpar. provisoria
El material usado para restaurar el diente en íntegra
forma provisoria debe tener óptima capacidad sella-
dora (véase el Capítulo 12).
FIGURA 14.13
La pasta de hidróxido de calcio, sobre los remanentes del teji-
do pulpar, recubre todo el piso de la cámara.
(Gentileza del Dr. Haroldo C. P. Beltrão).
FIGURA 14.12
El remanente pulpar en condiciones para recibir el material de do pulpar para formar gránulos irregulares consti-
recubrimiento. tuidos, básicamente, por carbonato de calcio sobre
una matriz de sustancias orgánicas que se localizan
Con una espátula o cualquier otro instrumento junto al área de necrosis (zona granular superficial).
que juzgue adecuado, lleve a la cámara pulpar Esos gránulos se revelan con colorantes histológicos
pequeñas cantidades de la pasta de hidróxido de cal- que evidencian su contenido de calcio.
cio. Déjela reposar sobre el tejido pulpar (o sobre el Por debajo de esas granulaciones, se forman otras
piso de la cámara) y con la ayuda de pequeñas boli- de tamaño menor a partir del calcio de la propia
tas de algodón o de un atacador acomode con cui- pulpa (zona granular profunda). La reunión de esos
dado el hidróxido de calcio sobre la pulpa. gránulos superficiales y profundos forma una capa
La presión que se ejercerá en esta instancia sobre cálcica que proporciona aislamiento y protección al
el material es un detalle importante. Debe ser sufi- tejido pulpar vivo, y se constituye en un sustrato para
ciente para que el hidróxido de calcio entre en con- el depósito ulterior de dentina.
tacto con el tejido pulpar y no debe exagerarse a fin El tejido pulpar subyacente a las zonas de calcifi-
de que el material no sea impulsado al interior del cación revela ya a las 48 horas una actividad prolife-
tejido, lo que podría causar dolor o retrasar la repa- rativa de células jóvenes (zona de proliferación celu-
ración. Encontrar la presión adecuada para alcanzar lar), que promoverán la reparación de la pulpa y se
los objetivos deseados requiere cautela. diferenciarán en odontoblastos.
En el caso de dientes multirradiculares, el mate- A los 7 días, las células odontogénicas son pocas y
rial debe recubrir todo el piso de la cámara pulpar están dispuestas en forma irregular. A los 15 días, ya
(Figura 14.13). Los excesos junto a las paredes late- forman una hilera completa y se registra depósito de
rales deben eliminarse. dentina.
Aunque no esté aclarado por completo, ya se A los 30 días, se observa al microscopio una defi-
conocen muchos datos sobre el mecanismo de repa- nida barrera de tejido duro, constituida, en su super-
ración pulpar bajo la influencia del hidróxido de cal- ficie, por las zonas granulares y, en profundidad, por
cio. En contacto directo con el tejido conectivo de la dentina tubular asociada con la capa de odontoblas-
pulpa, el hidróxido de calcio determina, por su alca- tos que la forma. La normalidad del tejido pulpar
linidad, la desnaturalización proteica, lo que produ- subyacente completa el cuadro histológico de repa-
ce una zona de necrosis por coagulación. Los iones ración y revela el resultado del tratamiento realizado
hidroxilo liberados por la disociación iónica del fár- (Figura 14.14).
maco, infiltrados a través de esta zona de necrosis, Otra posibilidad es utilizar el agregado trióxido
proporcionan al tejido subyacente un pH adecuado mineral (MTA) como material de recubrimiento. El
para la reparación. MTA, desarrollado y evaluado por Torabinejad y
Los iones de calcio, originados también en esta cols.1 en la Universidad de Loma Linda (EE. UU.), se
disociación, reaccionan con el gas carbónico del teji- presenta como un polvo que, mezclado con agua,
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FIGURA 14.17
FIGURA 14.15 Vista con mayor aumento de la figura anterior, donde se pone
Microfotografía del puente de dentina resultante de una pul- en evidencia la comunicación del tejido pulpar con la parte
potomía en la que se usó el agregado trióxido mineral (MTA). superior de la barrera y la presencia de un vaso sanguíneo en
Estudio en perros. la intimidad del tejido neoformado.
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FIGURA 14.18
Imagen de microscopia electrónica de barrido del tejido duro
de un premolar inferior de ser humano, después de 90 días de
realizada una pulpotomía con hidróxido de calcio; se observan
cavidades circulares y ovales en la estructura. FIGURA 14.19
Premolar inferior con fractura coronaria vertical (preoperatorio).
nuevas recomendaciones sobre el posoperatorio y bas– hasta el tejido pulpar es ahora muy grande y
toma de conciencia sobre la necesidad de retornar las respuestas, muy débiles. La falta de respuesta
para el control posoperatorio a distancia. a las pruebas no permite descartar la posibilidad
de que la pulpa esté viva. Es necesario valerse de
otros datos.
3. La barrera de tejido duro que se forma sobre la
CONTROL POSOPERATORIO
pulpa, por debajo del material de recubrimiento,
Todos los tratamientos conservadores imponen no siempre se detecta en la radiografía. Puede
la necesidad de realizar un control posoperatorio en pasar inadvertida, en función de su grosor y del
el corto y el largo plazo; sólo así será posible evaluar el ángulo de incidencia del haz de rayos X. Incluso
resultado. cuando se puede observar, no nos da certeza de
El control en el corto plazo (inmediato) com- éxito. El puente de dentina es una señal de éxito
prende la observación durante los primeros siete y no una prueba de éste.
días. Si el caso se seleccionó de manera correcta, es 4. Las reabsorciones internas, visibles en la radio-
muy poco probable que se produzcan secuelas des- grafía, sólo se producen cuando el tejido pulpar
agradables. La presencia de dolor espontáneo e está inflamado. Así, la presencia de “burbujas”
incontrolable, incluso con el uso de antiinflamato- radiolúcidas en las paredes del conducto radicu-
rios, implica la necesidad de hacer una pulpectomía. lar sirven como indicación de que la pulpa está
El control en el largo plazo (mediato) debe reali- alterada y que el tratamiento realizado no logró
zarse durante un año, con evaluaciones clínicas y el éxito esperado.
radiográficas cada 90 días. Después de este período y 5. La normalidad de los tejidos perirradiculares,
hasta tres años, estas evaluaciones se hacen cada 180 registrada mediante radiografías, constituye casi
días. En estos exámenes, es importante evaluar: la
vitalidad pulpar, la presencia de una barrera de teji-
do duro, la ausencia de reabsorciones internas y la
normalidad de los tejidos perirradiculares. La suma-
toria de estas observaciones será la garantía del éxito
del tratamiento.
En cuanto al control a largo plazo, es importante
destacar:
A B C D
Restauración
Base
Ca(OH)2 Ca(OH)2
E F G H
FIGURA 14.23
(A a H) Secuencia de la técnica para la realización de la pulpotomía en una sesión.
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CUADRO 14.1
Técnica para el tratamiento en una sesión
• Anestesia
• Aislamiento
• Preparación de la corona
• Remoción de la dentina que recubre la pulpa
• Limpieza de la cámara pulpar
• Hemostasia
• Colocación de material de recubrimiento
• Restauración
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15
Tratamiento de los dientes con
rizogénesis incompleta
A B
FIGURA 15.1
(A) Incisivo central superior vital, con fractura coronaria y rizogénesis incompleta (flecha). (B) Incisivo lateral superior con
pulpa mortificada y rizogénesis incompleta (flecha).
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FIGURA 15.5
(A) La radiografía de un molar inferior extraído sugiere que la
rizogénesis se encuentra en estadio avanzado. A su lado, una
FIGURA 15.3 vista proximal de sus raíces muestra la dimensión real del de-
En el canino superior, el saco dentario (flecha) se asemeja a sarrollo radicular. (B) La vista apical de estas raíces destaca el
una lesión periapical. tamaño de sus forámenes.
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FIGURA 15.6
Incisivo central superior con fractura coronaria y exposición
pulpar amplia.
A B
FIGURA 15.9
(A) Incisivo central superior con rizogénesis incompleta, después de la pulpotomía. (B) En la radiografía tomada 6 meses des-
pués, hay una barrera de tejido duro (flecha inferior) y la raíz ya está formada (flecha superior).
A B
C D
FIGURA 15.14
(A), (B), (C) y (D) Seguimiento radiográfico del tratamiento con pasta de hidróxido de calcio de un incisivo central superior con
rizogénesis incompleta, mortificación pulpar y lesión periapical. Radiografía inicial (6/84); evaluación del cierre (7/87 y 7/88)
y obturación final con gutapercha termoplastificada con el sistema Ultrafil (7/88).
8/2002 6/2007
FIGURA 15.15
Tratamiento de un incisivo central superior con rizogénesis incompleta y mortificación pulpar en una sola sesión con tapón de
MTA. En el control realizado cinco años después, se observa la reparación de la lesión perirradicular.
7/2002 5/2005
FIGURA 15.16
Retratamiento de un incisivo central superior con rizogénesis incompleta y lesión periapical realizado en una sola sesión con
tapón de MTA. En la radiografía de control, se observa el éxito del procedimiento
• Con tejido similar al cemento: se produce la forma- de la reparación, más lenta que en los pacientes jóve-
ción de un tejido mineralizado que converge nes (Figura 15.19 A, B, C, D).
desde los bordes de la raíz hacia el centro, hasta En cada una de estas situaciones, el control radio-
completar el cierre. gráfico en el largo plazo es inestimable para precisar
• Con tejido formado en el interior del conducto radicu- el momento oportuno de realización del tratamien-
lar: en general, estos casos corresponden a forá- to definitivo.
menes muy amplios, en los que existe la posibili-
dad de que el tejido del ligamento periodontal se
invagine hacia el interior del conducto radicular
TRATAMIENTO ENDODÓNTICO REGENERATIVO
y genere el depósito de calcificaciones que for-
marán la barrera. En estas situaciones, es impor- El tratamiento con hidróxido de calcio en un
tante considerar que el tratamiento definitivo diente con rizogénesis incompleta con pulpa morti-
debe llegar hasta la barrera y no hasta el vértice ficada y, a veces, con lesión perirradicular, cuando es
radiográfico. exitoso produce el cierre del foramen apical.
• Con formación de un ápice radicular de crecimiento Pese a la eficacia de esta conducta clínica, al final
irregular: en ciertas condiciones, hay un depósito del tratamiento la raíz dentaria tendrá dimensiones
irregular de tejido mineralizado sobre la zona y morfología interna y externa muy alteradas. El
apical de la raíz que simula un crecimiento radi- espesor delgado de las paredes de dentina, en espe-
cular amorfo. cial en los tercios cervical y medio de la raíz, deja la
estructura radicular remanente frágil y la predispo-
Todas estas formas de cierre van a satisfacer los ne a futuras fracturas.
objetivos del tratamiento, es decir, posibilitar la obtu- Para superar esta dificultad, las investigaciones
ración endodóntica definitiva. han procurado, para estos casos, un tratamiento que
Un factor muy importante por considerar es el permita regenerar los tejidos a cargo del desarrollo
tiempo necesario para que se produzca la apexifica- radicular.
ción. En este sentido, debe tenerse en cuenta el En los últimos años, estas investigaciones han dado
grado de desarrollo radicular en el momento del tra- resultados alentadores, y lo que en un pasado se deno-
tamiento. Como regla, podríamos enunciar que minaba revascularización, hoy, con ciertas modifica-
cuanto más inmadura sea la raíz, mayor será el tiem- ciones, se conoce como tratamiento endodóntico regene-
po necesario para alcanzar el cierre. En relación con rativo o tratamiento regenerativo del complejo pulpa-dentina
el pronóstico y la velocidad de formación de la barre- (Banchs y Trope). Mediante este tratamiento, se pre-
ra apical, es importante considerar el momento en tende alcanzar el desarrollo radicular con la forma-
que se produjo la mortificación pulpar. ción completa morfológica y dimensional de la raíz.
En pacientes adultos que presentan un diente
con rizogénesis incompleta, debido a una mortifica- El tratamiento consiste en:
ción pulpar producida por un traumatismo en su 1ª Sesión: a) desinfección del conducto radicular
infancia, el pronóstico es más sombrío y la evolución por medio de irrigaciones copiosas con hipoclorito
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A B C D
FIGURA 15.19
(A) Radiografía preoperatoria de un diente con rizogénesis incompleta y lesión periapical. (B) Conducto relleno con hidróxido de
calcio. (C) Apexificación. (D) Obturación con gutapercha termoplastificada.
de sodio al 5% y agua oxigenada; b) colocación, en gulo con MTA y hacer la restauración definitiva de la
los tercios cervical y medio del conducto, de una cavidad coronaria (por ejemplo, con resina).
pasta triantibiótica compuesta de ciprofloxacina, Los controles clínicos y radiográficos cada seis
metronidazol y minociclina. meses podrán señalar el éxito (por el desarrollo radi-
2ª Sesión: Se irriga el conducto con hipoclorito cular) o el fracaso del tratamiento. Si después de un
de sodio al 5%, se elimina la pasta antibiótica y con año no hubiera evidencias de desarrollo radicular, es
un instrumento endodóntico escogido según las necesario realizar el tratamiento habitual para casos
dimensiones del conducto se incide en el tejido de apexificación.
periapical. Al tocarlo suavemente, se generará una La hemorragia de los tejidos periapicales y la con-
hemorragia que debe ser cohibida, a la altura del ter- siguiente formación de un coágulo sanguíneo en el
cio cervical, con bolitas de algodón estéril. Una vez conducto radicular, previamente desinfectado, tiene
conseguida la hemostasia, se deberá proteger el coá- por objetivo generar una matriz que permita la for-
mación de un nuevo tejido con capacidad de conti-
nuar el desarrollo radicular interrumpido. Las carac-
A B terísticas histológicas de este nuevo tejido que ocupa
el lugar de la pulpa, así como el que forma la pared
del conducto radicular, del ápice neoformado, son
motivo de discusiones científicas.
También con relación al tratamiento endodóntico
regenerativo, es necesario considerar los adelantos y
resultados alentadores que se alcanzan respecto del
desarrollo del tejido pulpar a partir de la colocación
de células madre en el conducto radicular (Figura
15.20) (Véase Capítulo 21).
LECTURAS RECOMENDADAS
American Association Of Endodontics. Glossary contempory ter-
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FIGURA 15.20 Andreasen JO, Farik B, Munksgaard EC. Long-term calcium
(A) Hemisección de la raíz con conducto limpio y preparado hydroxide as a root canal dressing may increase risk of root
para recibir las células madre. (B) Tejido pulpar generado a fracture. Dent Traumatol. 2002 Jun;18(3):134-7.
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16
Emergencias endodónticas
FIGURA 16.1
Durante el examen clínico, la palpación puede sugerir cuál es
el diente que causa la patología que origina el dolor.
FIGURA 16.4
FIGURA 16.2 En la radiografía entre el incisivo lateral superior y el canino
La percusión puede provocar síntomas capaces de identificar el superior, se observa un área radiolúcida, diagnosticada como
diente con odontalgia. quiste globulomaxilar.
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cular agudo primario en que no se observa ninguna En raras situaciones, el dolor provocado por la
alteración radiográfica. neuralgia del trigémino se confunde con el produci-
La radiografía utilizada en el diagnóstico tam- do por una pulpitis.
bién será de gran valía para el análisis de la morfo-
logía y las dimensiones de la cavidad pulpar, así El tratamiento de las emergencias derivadas de las enferme-
como para la evaluación de la viabilidad o no del dades de la pulpa tiene resultados gratificantes. En más del
tratamiento endodóntico para la solución de la 95% de los casos, el dolor desaparece enseguida después
del tratamiento.
emergencia. El análisis de la suma de la informa-
ción obtenida en los exámenes clínico y radiográfi-
co permite, casi siempre, establecer un diagnóstico Si consideramos que las emergencias suelen ocurrir
preciso. sin previo aviso y por lo general encuentran al odon-
En términos genéricos, las pulpitis agudas (sea tólogo ocupado en otras actividades o en horas en
con pronóstico de reversibilidad, o de irreversibili- que la realización del procedimiento endodóntico
dad), la pericementitis apical aguda y el absceso peri- no siempre es aconsejable, los autores proponen la
rradicular agudo causan la gran mayoría de los lla- posibilidad de que el tratamiento de las pulpitis irre-
mados “dolores de muela”, que llevan al paciente al versibles se pueda efectuar de dos maneras. La opción
consultorio y exigen una intervención endodóntica por una o por otra dependerá casi siempre de la dis-
inmediata. ponibilidad de tiempo del profesional, según el cri-
terio personal.
No se apresure a intervenir sin tener certeza del diente La primera opción sugerida se adoptará cuando
afectado o de la patología existente. hubiera tiempo disponible para atender al paciente y la
segunda, para situaciones en que el tiempo es escaso.
de la cámara pulpar durante la sesión de emergen- car correctamente el diente que debe ser tratado.
cia. En esta situación, la limpieza del (o de los) con- Como ya se mencionó, incluso con la certeza de
ducto(s) más voluminoso(s) podrá contribuir a eli- que el dolor desaparecerá en unas pocas horas, para
minar el dolor. reducir el malestar es aconsejable recetar una medi-
En los dientes con pulpitis irreversible y con cación analgésica (por ejemplo, paracetamol 500 mg
repercusiones sobre los tejidos perirradiculares, ade- a 750 mg). El empleo de antibióticos no está indica-
más de los síntomas y signos citados, hay sensibilidad do, ni siquiera como medicación preventiva.
a la percusión. En estos casos, no es raro que parte
de la pulpa se halle mortificada, e incluso con dispo- El tratamiento del dolor ocasionado por una pulpitis irre-
nibilidad de tiempo y por representar la posibilidad versible es la intervención endodóntica. Por distintos moti-
de un trauma adicional al ligamento periodontal ya vos, éste no siempre se lleva a cabo con la rapidez necesa-
inflamado, no se debe realizar la conformación. ria. En estos casos, mientras el paciente espera ser atendi-
do, para aliviar el dolor es necesario indicarle un analgési-
La medicación intraconducto con antiinflamato-
co más potente como, por ejemplo, codeína + paracetamol.
rio no deberá permanecer por mucho tiempo, y el
paciente retornará al consultorio dentro de 2 o 3
días para seguir con el tratamiento endodóntico.
TRATAMIENTO DEL DOLOR PROVOCADO POR
ENFERMEDAD PERIRRADICULAR
Cuando el profesional no dispone de tiempo
Entre las enfermedades perirradiculares (perice-
Ante la falta de tiempo suficiente para concretar mentitis apical aguda, absceso perirradicular agudo,
el procedimiento descrito más arriba, es posible con- absceso perirradicular crónico, granuloma y quiste
seguir alivio del dolor gracias a la remoción de la agudizados), el absceso perirradicular agudo es el
pulpa de la cámara pulpar. que se presenta con mayor frecuencia en las situa-
Después de la anestesia, el retiro del tejido pulpar ciones de emergencia.
cameral (pulpectomía parcial) producirá la dismi-
nución de la presión intrapulpar y permitirá, luego
de la hemostasia, la colocación de una bolita de algo-
Periodontitis apical aguda
dón estéril embebida en un antiinflamatorio sobre la La periodontitis apical aguda (pericementitis apical
pulpa remanente. A continuación, se hace la restau- aguda) es una inflamación aguda del ligamento
ración provisoria del diente con el cemento adecua- periodontal. Las agresiones físicas, químicas o bacte-
do, se controla la oclusión y se solicita al paciente rianas lesionan las células del pericemento y provo-
que vuelva la sesión siguiente, en la cual el trata- can una reacción inflamatoria de evolución rápida.
miento endodóntico seguirá su curso normal.
Este proceder, más simple y más rápido que el Diagnóstico clínico y radiográfico
anterior, exige algunos cuidados. El diente con periodontitis apical aguda presenta
dolor a la percusión (a veces, espontáneo), movili-
• La hemostasia debe ser realizada en forma dad escasa y extrusión leve (“sensación de diente cre-
correcta. Es necesario dar tiempo para que se cido”). El diente puede conservar la vitalidad o pre-
produzca. La colocación de bolitas de algodón sentar necrosis pulpar, y las pruebas clínicas son
estéril embebidas con suero fisiológico dejadas importantes para definir el estado de la pulpa. En la
sobre la pulpa remanente hará cohibir la hemo- radiografía puede observarse un engrosamiento
rragia poco a poco. muy discreto del periodonto apical.
• El cemento para la restauración provisoria del
diente no debe comprimir el algodón con el Tratamiento
antiinflamatorio contra el tejido pulpar rema- Para tratar el dolor ocasionado por esta altera-
nente. Una presión exagerada podrá provocar ción del ligamento periodontal es imprescindible
dolor una vez cesada la anestesia. identificar la causa y eliminarla. Así, si la causa es una
sobreoclusión es necesario el ajuste oclusal. Si se
Cualquiera de los procedimientos recomendados debe a una alteración pulpar es indispensable llevar
eliminará el dolor de inmediato. Finalizado el efecto a cabo una intervención endodóntica. En cualquier
de la anestesia, el paciente comprobará que el dolor situación, la prescripción de un analgésico-antiinfla-
desapareció. matorio ayudará a disminuir la sensibilidad.
Lamentablemente, si el dolor continúa, es muy
probable que el diente tratado no haya sido el cau- Absceso perirradicular agudo
sante del dolor. Si ocurre este lamentable equívoco, El absceso perirradicular agudo es una colección puru-
será necesario reiniciar la investigación para identifi- lenta circunscrita, localizada en los tejidos perirradicu-
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lares, y los odontólogos deben conocer sus caracterís- mica o infecciosa), hay una reacción de los vasos que
ticas clínicas, ya que esa inflamación aguda del periá- constituyen la microcirculación de la región agredida.
pice puede ser confundida, con mucha frecuencia, Es un proceso reactivo que inicia la inflamación y que
con otras alteraciones inflamatorias, especialmente con seguirá con una serie progresiva de alteraciones regu-
la pericementitis aguda, con el absceso periodontal lada por la presencia de mediadores químicos. A
agudo o con la pulpitis irreversible. La capacidad del causa de la vasodilatación y el aumento de permeabi-
profesional para identificar y analizar los síntomas y lidad de los pequeños vasos sanguíneos, se produce el
signos es de fundamental importancia para establecer exudado líquido y celular. Esta exudación lleva al
el diagnóstico y decidir sobre la conducta clínica que edema inflamatorio. En principio, el líquido que se
resolverá el sufrimiento del paciente. extravasa de los vasos sanguíneos, en especial capila-
res y vénulas, contiene pocas macromoléculas. Con el
Todas las periapicopatías comienzan como periodontitis aumento de la permeabilidad vascular, las proteínas
apical aguda. del plasma (albúmina, fibrinógeno, inmunoglobuli-
nas, etc.) pasan la barrera vascular y, con el fluido
extravasado, constituyen el exudado inflamatorio. La
Patogenia migración celular, en especial de neutrófilos, es rápi-
El absceso perirradicular agudo, también denomi- da. Estos leucocitos son fagocitos móviles y llegan al
nado absceso dentoalveolar agudo, absceso apical enemigo por quimiotaxia. La reacción local a los
agudo o absceso radicular agudo, es la acumulación de microorganismos determina la muerte de ellos, de
pus en los tejidos perirradiculares y con frecuencia se células sanguíneas, tisulares y liberación de enzimas
extiende a la mucosa bucal y al tejido subcutáneo facial. lisosomales. Las células necrosadas se lisan con rapi-
Tiene su origen en una agresión violenta y rápida dez por acción enzimática y hay necrosis por licuefac-
causada por agentes infecciosos sobre los tejidos ción, que da origen al pus. Al principio, el exudado y
perirradiculares después de la mortificación pulpar. el infiltrado inflamatorio se hallan confinados al
Por lo general, es una infección de alta virulencia y periápice (donde el espacio es mínimo), presionan las
rápida evolución. terminaciones nerviosas sensitivas y, por consiguiente,
Estudios bacteriológicos sobre el porcentaje de provocan mucho dolor. Es la fase intraósea o apical.
bacterias aisladas de 289 abscesos perirradiculares, Al haber drenaje de pus por el conducto radicular,
agrupadas en géneros bacterianos, permitieron iden- los signos y síntomas se reducen mucho. Algunas veces,
tificar un 24% de aerobios y un 76% de anaerobios. la colección purulenta drena a través del periodonto
Entre los aerobios, el grupo predominante fue el de (fístula transperiodontal), aunque la constitución fibro-
los estreptococos -hemolíticos (grupo Viridans), con sa de este tejido ofrezca mucha resistencia (Figura 16.5)
un 13%. El resto se distribuía entre otros nueve géne- Si el pus no drena, queda acumulado en la región
ros, entre los que Staphylococcus epidermidis estaba pre- periapical. A medida que su volumen aumenta, la
sente en la proporción del 1,5% y Staphylococcus presión en el interior de los tejidos es mayor y el exu-
aureus en el 1%. Entre los anaerobios, predominaba dado purulento tiende a exteriorizarse a través del
el grupo Prevotella/Porphyromonas, con un 26%, segui- tejido óseo esponjoso, que ofrece menor resistencia.
do de los géneros Peptostreptococcus (18%), Veillonella Al perforar la cortical del maxilar, se acumula bajo el
(8%), Fusobacterium (4,5%), Eubacterium (3,8%), periostio para formar el absceso subperióstico. Es la
Lactobacillus (3,5%) y Actinomyces (2,7%). fase subperióstica.
Las investigaciones mostraron evidencias muy signi-
ficativas de la conexión existente entre los síntomas clí-
nicos y el desarrollo de una combinación de bacterias,
en mayor medida anaerobias, que se encuentran en el
conducto radicular de dientes con cavidad pulpar
cerrada y lesiones perirradiculares. Microorganismos
como Peptococcus magnus, Porphyromonas endodontalis y
Prevotella melaninogenica tienen una relación importan-
te con la manifestación de algunos síntomas; esta últi-
ma, por ejemplo, se halló en cantidades significativas
en cultivos de material obtenido de conductos radicu-
lares de pacientes que presentaron dolor, fístula y con-
ducto con olor fétido.
FIGURA 16.5
Evolución Fístula transperiodontal que drena a la altura del borde gingi-
Como consecuencia de una agresión (física, quí- val de un molar superior, originada en una lesión periapical.
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Aspectos clínicos
La evolución del absceso perirradicular agudo es Diagnóstico clínico/radiográfico
rápida, y las manifestaciones clínicas del dolor y las El diagnóstico clínico deberá realizarse teniendo
relacionadas con los tejidos blandos se presentan en en cuenta las características clínicas citadas con ante-
cuestión de horas.
El dolor es espontáneo, agudo, o paroxístico,
continuo, pulsátil y localizado; no se alivia con la
aplicación de frío, pero puede aumentar con la apli-
cación de calor local. El diente comprometido pre-
senta mortificación pulpar; por eso no responde a
la prueba eléctrica ni a los cambios de temperatura.
Sin embargo, es muy sensible a la percusión, lo cual
se reconoce clínicamente porque el paciente no
permite percutir o tocar el diente afectado. El dien-
te está intocable. La movilidad es excesiva, lo que lleva
al paciente a decir que el diente está reblandecido. La
extrusión es súbita e intensa, y el paciente siente que
el diente creció. Todos estos signos y síntomas son
resultantes del edema del ligamento periodontal, FIGURA 16.6
que proyecta al diente hacia fuera del alvéolo y agre- Fotografía de un paciente con el rostro desfigurado como con-
de las terminaciones nerviosas del periodonto. secuencia de una celulitis facial.
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FIGURA 16.7
Proceso periapical en un incisivo central superior, que está por
drenar a través de una fístula gingival.
FIGURA 16.9
Incisivo central superior con signos y síntomas de un absceso reagudizado, donde fue posible hacer el drenaje.
Irrigaciones y aspiraciones se suceden, una des- A modo de analogía con algunas infecciones sistémicas gra-
pués de la otra, hasta que el exudado pare de drenar. ves, podemos afirmar que el diente que presenta un absce-
Muchas veces, es un proceso prolongado. so agudo debe quedar en la “Unidad de Terapia Intensiva”
Una vez terminado el drenaje, se seca la cámara (UTI), esto es, hay que monitorizarlo de manera constante
pulpar y se coloca en ella una bolita de algodón esté- para que, mediante evaluaciones periódicas y a corto plazo,
ril con una pequeña cantidad de antiséptico (por podamos observar cómo sigue la enfermedad con los proce-
dimientos o los medicamentos utilizados.
ejemplo, tricresol formol o paramonoclorofenol
alcanforado), se hace la restauración provisoria del
diente y se lo deja en infraoclusión. De una manera poco científica pero convincente,
muchos profesionales no hacen la restauración pro-
visoria de la cavidad de acceso. Dejan el diente abier-
to. A consecuencia de este procedimiento, una gran
cantidad de microorganismos de varias especies que
FIGURA 16.10
Radiografía de un 2.º premolar inferior que presenta síntomas FIGURA 16.11
y signos característicos de un absceso periapical agudo; pre- Drenaje del exudado purulento inmediatamente después de la
senta una prótesis con anclaje intrarradicular, que dificulta el perforación de la corona del incisivo lateral superior con un
intento de hacer el drenaje a través del conducto. absceso agudo.
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se hallan en la cavidad bucal pueden invadir el siste- totalmente y con rapidez, se debe recetar un analgé-
ma de conductos radiculares, lo que dificulta la des- sico (por ejemplo, paracetamol 750 mg).
infección, pone en riesgo el éxito del tratamiento
endodóntico futuro y exponen al paciente a una Si hay drenaje, el empleo de antibióticos debe restringirse
infección sistémica. a ciertas situaciones con el objetivo de impedir que la
Por esta razón, es importante darle al drenaje el infección se disemine
tiempo necesario y utilizar procedimientos (como la
aspiración) que estimulen la salida de la mayor can- Situación clínica nº 2: no hay drenaje después de la
tidad posible de exudado. apertura coronaria
Aunque la restauración provisoria del diente En esta otra situación, después de los procedi-
inmediatamente después del drenaje sea una con- mientos iniciales y la perforación de la corona, rea-
ducta adecuada desde el punto de vista endodónti- lizada como en la situación clínica nº 1, no hay dre-
co, es preciso aclarar que este procedimiento no naje.
puede extenderse a todos los casos y que su aplicabi- Al no haber drenaje después de la perforación de
lidad depende, en gran parte, del criterio profesio- la corona y la limpieza de la cámara pulpar, es nece-
nal. Las condiciones clínicas (afección sistémica, sario plantear las causas probables que lo impiden:
estado general) y algunas condiciones ambientales
(distancia, medios de comunicación entre paciente y 1º. Hay en el conducto un obstáculo que bloquea la
profesional, etc.) también deben ser ponderados salida del exudado.
para decidir la mejor conducta. 2º. El foramen apical es en extremo pequeño y no
permite el pasaje del pus.
En muchas situaciones clínicas, el buen criterio es tan 3º La presión de la colección purulenta no es sufi-
importante como el conocimiento. ciente para exteriorizar el exudado por el con-
ducto.
En los dientes en los cuales la salida continua de
exudado purulento no permite secar la cavidad pul- En la primera hipótesis, al haber un obstáculo que
par, incluso después de un tiempo de espera prolon- bloquea la salida del exudado (por ejemplo, restos
gado y de la adopción de los procedimientos sugeri- de pulpa mortificada), es forzoso limpiar la cámara
dos (aspirar… aguardar… aspirar), los autores reco- pulpar y el conducto radicular.
miendan dejarlos abiertos y obstruir la cámara con Para comenzar, es conveniente ampliar la perfo-
una bolita de algodón. ración de la corona para facilitar la limpieza de la
Para finalizar la atención, podemos recetar el uso cámara pulpar, la localización del conducto y el acce-
de antibiótico y antiinflamatorio. Si bien la tenden- so de los instrumentos. Los mismos cuidados (fresa
cia es que los pacientes con este cuadro patológico pequeña y nueva, y fijación manual del diente)
hacen uso indiscriminado de los fármacos, es preci- observados durante la perforación se tendrán tam-
so advertir que esta medicación tiene indicaciones bién para su ampliación.
precisas y deben utilizarse con cautela. Los factores Cuando el acceso esté concluido, la cámara pul-
locales (como el drenaje) y factores generales (com- par se irrigará con hipoclorito de sodio (entre 2 y
promiso sistémico) deben ponderarse para decidir 5%). La aspiración contribuirá para eliminar los resi-
el uso de antibióticos. duos de la cámara, y dejarla vacía y limpia.
Así, en los casos en que hubo drenaje pleno y en Después de la limpieza de la cámara pulpar, es
los que el paciente presenta buen estado general de necesario dejarla llena de hipoclorito de sodio, que
salud, no sería necesario utilizar estos fármacos. En ejercerá una acción eficaz e importante para la neu-
toda otra situación, su uso estaría recomendado. tralización del contenido del conducto radicular.
En los casos en los que el paciente está desnu- La neutralización, en su sentido más abarcador,
trido o presenta malestar, fiebre, cefalea, escalofrí- comprende la reducción de microorganismos y de
os o gangliopatía regional que señalan un compro- productos tóxicos derivados de la descomposición
miso sistémico, haya drenaje o no es imprescindi- pulpar y debe ser una preocupación prioritaria en la
ble recetar un antibiótico. La medicación indicada limpieza del conducto de dientes portadores de un
para estos pacientes se sugiere en las páginas que absceso perirradicular agudo.
siguen. La experiencia clínica demostró que es impor-
En la situación clínica que se describe, hubo dre- tante realizar la limpieza valiéndose de la acción des-
naje significativo y el paciente no presenta fiebre, no infectante de la solución irrigadora y de la acción
tiene repercusión sistémica y está bien nutrido. No mecánica de los instrumentos.
hace falta recetar antibióticos. Es necesario determinar, antes de la interven-
Para reducir la sensibilidad, que no desaparece ción, la longitud de trabajo para la limpieza (LTL).
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Para calcularla, medimos en la radiografía inicial la conveniente sobrepasar el foramen con un instru-
longitud aparente del diente (LAD) y de este valor mento endodóntico.
restamos 3 mm. Así: Si el drenaje se produce, proceda como se sugirió
en la situación clínica nº 1.
LTL = LAD – 3 mm Si hay dificultad para conseguir el drenaje, inclu-
so con sobreinstrumentación, se recomienda recetar
La limpieza del conducto se hace con limas tipo K un antibiótico.
finas (#10 o 15). Pese a la presencia del hipoclorito de Como el tratamiento con antibióticos se debe
sodio, los instrumentos muy gruesos pueden impulsar hacer de inmediato, al no disponerse de tiempo para
su contenido hacia el tercio apical o hacia el periápi- obtener material y realizar un antibiograma, la elec-
ce, lo que impide el drenaje y aumenta el dolor. En ción del antibiótico debe recaer en aquellos con efi-
estas circunstancias, todo cuidado es poco y por esta cacia reconocida sobre los microorganismos que se
razón, la limpieza deberá realizarse en tres etapas. encuentran por lo común en los procesos de origen
En la primera, el instrumento calibrado se intro- endodóntico.
duce con lentitud en el tercio cervical. Los movi- Entre los antibióticos a nuestra disposición, la
mientos pequeños proporcionarán un mejor contacto penicilina G benzatínica (600.000 UI por vía IM),
entre la solución irrigante y el contenido del con- la amoxicilina (500 mg por vía oral) y la fenoxime-
ducto y, por consiguiente, mayor neutralización; la tilpenicilina (500.000 UI por vía oral) podrán pro-
nueva irrigación, junto con aspiración, removerá los porcionar el resultado deseado.
detritos en suspensión y completará esta etapa. La penicilina G benzatínica inyectable debe reser-
En la segunda etapa, con maniobras idénticas, varse para cuando no haya posibilidad de usar la vía
debemos limpiar el tercio medio. oral. Por vía oral, es preferible la amoxicilina o la feno-
ximetilpenicilina. Para paciente alérgicos a la penicili-
En cualquier momento, si se produce el drenaje, se inte- na, se puede sustituir por clindamicina (300 mg por
rrumpe la limpieza y se pasa a tratar el diente como se des- vía oral) o azitromicina (500 mg por vía oral).
cribió en la situación clínica nº 1. La cobertura antibiótica deberá extenderse como
mínimo hasta 48 horas después de la remisión com-
En la última etapa, con los tercios cervical y pleta de los signos y síntomas. Por lo común, los anti-
medio llenos de hipoclorito de sodio, se introduce la bióticos se usan por siete días.
lima en toda la longitud de trabajo para exploración.
Una radiografía tomada con la lima en esta posición La dosis de antibiótico se establece según la sensibilidad
posibilitará determinar la longitud del diente y per- del microorganismo infectante y la gravedad de la infec-
mitirá la limpieza de todo el tercio apical. Una vez ción, y se ajusta conforme la reacción clínica del paciente.
usado el instrumento, una irrigación final completa-
rá el procedimiento. Tan importante como el tipo de antibiótico por
La limpieza desobstruye el conducto y puede posi- recetar es la posología adecuada. Cantidades escasas,
bilitar el drenaje de la colección purulenta acumula- por períodos cortos, pueden no solucionar, sino, al
da en el periápice. Si ello sucede, siga los mismos pro- contrario, dificultar la reducción de la infección. Así,
cedimientos descritos en la situación clínica nº 1. más allá de otras consideraciones generales que se
deben evaluar en cada caso, servirá consultar el pros-
El tratamiento de un absceso perirradicular agudo no es pecto del fármaco escogido, como orientación de la
fácil. A pesar de realizar con corrección todos los procedi- posología en los casos de infecciones agudas.
mientos, existe el riesgo de que el paciente salga con el En los casos de infecciones que no responden al
mismo dolor con el que llegó al consultorio.
uso de penicilinas o clindamicinas, se puede emplear
el metronidazol (comprimidos de 250 y 400 mg)
Si, por desdicha, después de la limpieza de todo administrado junto con amoxicilina. Los resultados
el conducto no logramos el drenaje, podemos supo- de observaciones clínicas sugieren que el metroni-
ner que ello no ocurre por otra causa. dazol está especialmente indicado para infecciones
En esta segunda hipótesis, tal vez el foramen apical sea causadas por microorganismos anaerobios. El núme-
en extremo pequeño y no permita el pasaje del pus. ro reducido de estudios que confirman su acción
En este caso, con el conducto vacío y despejado, efectiva en los casos de infecciones odontógenas
es necesario llevar una lima tipo K, # 20 o 25, 1 mm apuntan a la necesidad de realizar investigaciones
más allá del foramen para ampliarlo o desobstruirlo, más concluyentes.
y permitir así la salida del exudado purulento. Si no hay drenaje, además del antibiótico, es
Dentro de los principios biológicos que orientan la indispensable recetar un analgésico (por ejemplo,
endodoncia, esta sería la única situación en la que es paracetamol 750 mg). En casos de dolor paroxísti-
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ceso evolucionado), el uso profiláctico de antibióti- la parte más inferior de la zona fluctuante. No es
cos es un procedimiento destinado a prevenir una conveniente hacer la incisión sobre el centro por-
bacteremia que podrá sobrevenir como consecuen- que, en esta región, la mucosa está muy adelgazada y
cia del procedimiento quirúrgico. Obligatorio en mal nutrida, como consecuencia de la destrucción
ciertos pacientes (portadores de válvulas cardíacas en el tejido conjuntivo subyacente. No hay necesidad
protésicas, de cardiopatías congénitas, de cardiopatí- de colocar un drenaje, y es importante indicar al
as reumáticas, entre otras), es opcional en otros, paciente que mantenga una buena higiene median-
pero no traerá perjuicio alguno al paciente, sólo te enjuagues con soluciones antisépticas. No hay que
beneficios. La amoxicilina, una penicilina sintética preocuparse por las secuelas estéticas.
de amplio espectro con acción sobre una cantidad La incisión de un absceso subcutáneo exige
grande de especies de microorganismos presentes mayores cuidados. Como en los casos de drenaje a
en el absceso agudo, es la droga de primera elección. través de la mucosa, aquí también la anestesia regio-
Una posología de 2 g de amoxicilina tomadas una nal podrá completarse con anestésicos tópicos a base
hora antes de la intervención reducirá los riesgos de de cloruro de etilo e incluso con cubos de hielo que,
diseminación del proceso infeccioso. colocados sobre la zona de la incisión por 3 o 4
Para realizar el drenaje, cuando sea posible se uti- minutos, reduce la sensibilidad.
lizará anestesia regional. Así, por ejemplo, para dre- La incisión para drenaje extrabucal debe situarse
nar abscesos relacionados con dientes superiores, en la parte más inferior del área de fluctuación,
una anestesia en la región alta de la tuberosidad como modo de aprovechar la acción de la gravedad;
puede insensibilizar todo el hemimaxilar. no debe hacerse en el centro de la zona fluctuante,
A pesar de la utilización de la anestesia inyecta- pues en esa región el epitelio es delgado y mal nutri-
ble, la anestesia tópica –sobre la mucosa o sobre la do como consecuencia de la destrucción del conjun-
piel– en el sitio de incisión debe practicarse siempre, tivo subyacente. Otra razón que justifica esta reco-
para reducir aun más la probabilidad de dolor mendación es que, probablemente, parte del pus
durante el acto quirúrgico. Para ello, se pueden localizado debajo de la incisión permanezca en la
emplear productos a base de cloruro de etilo (Figura cavidad. La inobservancia de esta recomendación
16.12). puede acarrear un drenaje incompleto y una cicatriz
Aun con estos cuidados, es difícil alcanzar la anal- más perceptible en el futuro.
gesia perfecta en regiones con abscesos agudos. Es necesario que la incisión quede ubicada en
Cuando esté indicada, la incisión de un absceso sitios que no originen secuelas estéticas; asimismo, es
submucoso es relativamente fácil y debe hacerse en preciso evitar el seccionamiento de vasos y nervios
importantes. Por esa razón, es imprescindible el
conocimiento de la anatomía del área por incidir, y
realizar la incisión de forma que acompañe las lí-
neas naturales del rostro.
Después de la incisión con hoja de bisturí # 11,
12 o 15, es preciso ejecutar la divulsión de los teji-
dos con un instrumento de punta roma, por ejem-
plo, la pinza hemostática de Kelly. La pinza cerra-
da se introduce a través de la incisión y –una vez en
el interior de los tejidos– se la abre y se la retira;
este procedimiento debe repetirse hasta que se
establezca la comunicación entre el foco de pus y
la incisión.
Una vez lograda la salida del exudado purulento,
es preciso colocar un drenaje, que evitará la forma-
ción de coágulos entre los márgenes de la incisión,
lo cual puede provocar su cierre. Este drenaje, con-
feccionado con tubos de látex de pequeño diámetro
(Figura 16.13), se introduce en la cavidad abscedada
con la ayuda de dos pinzas y se fija con un punto de
sutura. Según la evolución del caso, que debe eva-
luarse a diario, el drenaje puede retirarse 24 o 48
FIGURA 16.12 horas después.
Pharmaéthyl es un aerosol frío que, aplicado sobre la zona por Es necesario recetar un antibiótico y un analgési-
incidir, actúa como anestésico tópico. co de la manera indicada con anterioridad.
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FIGURA 16.14
FIGURA 16.13 Radiografía de molar inferior (flecha) que presenta signos y
síntomas característicos de un absceso agudo; se observan evi-
Como drenaje, se puede utilizar un tubo de látex cortado y
dencias de que la tentativa de conseguir drenaje a través del
esterilizado previamente.
conducto es desaconsejable.
una molestia moderada por un tiempo. Esta molestia La atención del paciente, el diagnóstico correcto, una con-
puede deberse a la inflamación de los tejidos peri- ducta clínica eficiente y, cuando el caso lo requiera, la ins-
rradiculares, como consecuencia de la irritación titución de una terapéutica adecuada, son procedimientos
mecánica, química o infecciosa, inducida en alguna que contribuyen a la solución rápida de las emergencias
fase del tratamiento endodóntico. En general, estas endodónticas.
manifestaciones afectan al diente en las primeras 24 Aunque muchas veces el tratamiento de éstas exija más
tiempo y esfuerzo que los otros procedimientos odontológi-
o 48 horas después de la conclusión de la endodon-
cos, sus resultados positivos son muy reconocidos por el
cia, y se caracterizan por el dolor a la percusión, paciente.
mínima movilidad y la extrusión moderada del dien-
te tratado. El tratamiento de estos casos consiste en
el alivio de la oclusión por ajuste y reposo articular, y
la instrucción al paciente para que no mastique con AGRADECIMIENTO
esa zona. La atención de la emergencia se puede Los autores agradecen al Dr. João Ferlini Filho,
complementar con la indicación de una medicación Profesor de la Facultad de Odontología de la UFRGS,
analgésica o antiinflamatoria. por la sugerencias presentadas para la redacción final
Si bien es algo inusual, incluso después de una de este capítulo.
pulpectomía podrá haber dolor espontáneo, agudo,
continuo, localizado y pulsátil, agravado con la per- REFERENCIA
cusión. El paciente padece un absceso perirradicular
agudo en su fase inicial. 1. Emergência. In: Ferreira ABH. Novo dicionário Aurélio da lín-
gua portuguesa. 3.ed. Curitiba: Positivo; 2004. Verbete.
Este tipo de dolor no cede con analgésicos comu-
nes, y como el (los) conducto(s) está(n) obturado(s),
es difícil toda tentativa de remover la obturación y LECTURAS RECOMENDADAS
reducir el edema por la vía del drenaje. Bhaskar SN. Perguntas e respostas sobre lesões periapicals. Rev
El tratamiento del dolor sin intervención endo- Farm Odont. 1978 ago;45(447):20-2.
dóntica parece ser la conducta de elección y de Campos GM. Processos inflamatorios agudos da polpa e região
periapical. Odont Mod. 1986 maio;8(4):53-66.
menor riesgo, y para eliminarlo, se recetan analgési-
Catanzaro-Guimarães SA. Patologia básica da cavidade bucal. Rio
cos o antiinflamatorios y, en los casos de infección, de Janeiro: Guanabara Koogan; 1982. p. 197-281
antibióticos. La indicación de enjuagues calientes es Chestner SB, Selman AJ, Friedman J, Heyman RA. Apical fenes-
útil en estas situaciones. tration: solution to recalcitrant pain in root canal therapy.
J Am Dent Assoc. 1968 Oct;77(4):846-8.
De Deus QD. Endodontia. 5. ed. Rio de Janeiro: Medsi; 1992.
En dientes con pulpas mortificadas p. 565-75.
Domingues AM, Rosa JE. Lesões dento alveolares. Rio de Janeiro:
Las secuencias posoperatorias en dientes con Epume; 1989. p. 149.
pulpa mortificada son más comunes y casi siempre Fachin EV, Zaki AE. Histology and lysosomal cytochemistry of the
más graves. postsurgically inflamed dental pulp after topical application
of steroids. I. Histological study. J Endod.1991 Sep;17(9):
La sintomatología apunta a una periodontitis api-
457-60.
cal aguda o un absceso perirradicular agudo, y la Griffee MB, Patterson SS, Miller CH, Kafrawy AH, Newton CW.
resolución del problema se agrava por la imposibili- The relationship of Bacteroides melaninogenicus to
dad de establecer el drenaje del exudado por el con- symptoms associated with pulpal necrosis. Oral Surg Oral
ducto ya obturado. Algunas veces, el empleo de anti- Med Oral Pathol. 1980 Nov;50(5):457-61.
Harrison JW, Baumgartner CJ, Zielke DR. Analysis of interappoint-
bióticos y analgésicos de manera simultánea y en ment pain associated with the combined use of endodontic irri-
posologías adecuadas puede aliviar el dolor. Cuando gants and medicaments. J Endod. 1981 Jun;7(6): 272-6.
esto no sucede, el tratamiento consiste en crear, por Harrison JW, Baumgartner JC, Svec TA. Incidence of pain asso-
vía quirúrgica, una fístula para drenar la colección ciated with clinical factors during and after root canal therapy.
purulenta. Para realizarla, siga las indicaciones deta- Part. 2. Postobturation pain. J Endod. 1983 Oct;9(10):434-8.
Hasselgren G, Reit C. Emergency pulpotomy: pain relieving effect
lladas en el ítem Tratamiento del absceso perirradi- with and without the use of sedative dressings. J Endod. 1989
cular agudo en dientes, donde el acceso al conducto Jun;15(6):254-6.
es imposible o desaconsejable (página 336). Head TW, Bentley KC, Millar EP, deVries JA. A comparative study
La presencia de dolor, tanto después de la con- of the effectiveness of metronidazole and penicillin V in eli-
clusión de la pulpectomía como después del trata- minating anaerobes from postextraction bacteremias. Oral
Surg Oral Med Oral Pathol. 1984 Aug;58(2):152-5.
miento de un diente con pulpa mortificada, no sig- Hunt DE, King TJ, Fuller GE. Antibiotic suseptibility of bacteria iso-
nifica obligatoriamente la necesidad de rehacer el lated from oral infections. J Oral Surg. 1978 Jul;36(7):527-9.
tratamiento. Si el tratamiento se hizo en forma Kannangara DW, Thadepalli H, McQuirter JL. Bacteriology and
correcta, pasada la sintomatología no hará falta tra- treatment of dental infections. Oral Surg Oral Med Oral
tar de nuevo el diente. Pathol. 1980 Aug;50(2):103-9.
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17
Retratamiento
12/2006
6/2005
FIGURA 17.2
Radiografía final del tratamiento endodóntico realizado en el primer molar superior derecho. En la radiografía posoperatoria, 18
meses después, se observa la aparición de alteraciones perirradiculares, lo que señala la necesidad de una nueva intervención.
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RETRATAMIENTO 343
FIGURA 17.4
Radiografías de tratamientos endodónticos realizados hace 2 años. En ambos dientes se puede ver que hay alteraciones perirra-
diculares. La falta de radiografías anteriores no permite concluir si las lesiones se hallan en evolución o en regresión.
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FIGURA 17.5
El premolar con tratamiento endodóntico adecuado, con la obturación del conducto radicular expuesta hace 6 meses, deberá
retratarse antes de que se coloque un anclaje intrarradicular.
Consideramos, en ese sentido, que es importante d) ¿Hay algún accidente-transporte, fractura del ins-
evaluar, desde el punto de vista clínico, la calidad de trumento, perforación, etc., que aumente el
la obturación. Con un instrumento C+File # 10, se grado de dificultad?
debe explorar la interfase entre el material obtura-
dor y las paredes del conducto; la existencia de espa- • Por último, una nueva intervención sería impor-
cios indicará que es menester hacer el retratamiento. tante en los dientes que, incluso sin signos ni sín-
Si no hay signos clínicos de esta necesidad, se debe tomas, sin lesión perirradicular y sin la perspecti-
tener en cuenta el tipo de restauración a realizar. va de utilizar una restauración que necesite un
Como ya se dijo, si hubiera intención de hacer anclaje intrarradicular, presenten un tratamiento
una restauración con un material que pueda retirar- endodóntico deficiente (Figura 17.6). La nueva
se con facilidad, el diente quedará bajo control; y si se intervención tiene carácter preventivo.
necesitara una nueva intervención, se la decidirá en
el futuro, sin mayores dificultades para llegar a la El fracaso del tratamiento endodóntico está siempre rela-
cámara pulpar. En cambio, si la recuperación fun- cionado con la persistencia o la penetración de microorga-
cional y estética del diente dependiera de una próte- nismos en el sistema de conductos radiculares. El retrata-
sis, el retratamiento se hará de inmediato. miento tiene por objetivo eliminar estos microorganismos o
impedir su penetración.
De la manera en que los autores toman la deci-
sión de realizar el retratamiento, puede surgir que
en algunos dientes estaría condicionada por la res- Confirmada la necesidad de una nueva interven-
tauración. ¡No es así! ción y antes de decidir qué hacer y cómo hacerlo, es
La decisión de hacer el retratamiento, o no, de necesario evaluar las condiciones y la importancia
un diente portador de un tratamiento correcto a la estética y funcional del diente.
visión radiográfica, y que haya permanecido por Incluso en dientes con gran destrucción corona-
largo tiempo sin restauración y con la cavidad pulpar ria, se debe prestar especial atención al estado de la
expuesta a la flora de la boca demandará, siempre, el raíz. Así como la pulpa es el mejor contenido de la cavi-
análisis de factores múltiples; a saber: dad pulpar, la raíz en buen estado es mejor que cual-
quier implante.
a) La existencia de alguna señal o síntoma. La nueva intervención sólo se hará en dientes que
b) Características anatómicas: ¿el conducto es recto puedan recuperarse y vayan a tener utilidad funcional
o curvo? ¿Qué dificultoso será el retratamiento? o estética. Desde cualquiera de estos aspectos, debe ser
c) ¿Es posible hacer el retratamiento o hay algún considerado una pieza importante. Los dientes que no
riesgo? cumplieran estos dos requisitos deben extraerse.
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RETRATAMIENTO 345
FIGURA 17.6
De izquierda a derecha, radiografías de un incisivo central superior, de un canino superior y de un molar inferior, todos con tra-
tamiento endodóntico deficiente, lo que señala la necesidad de hacer una nueva intervención.
RETRATAMIENTO 347
responda las siguientes preguntas: ¿Seré capaz de dos procedimientos una diferencia notable: mien-
realizar un tratamiento de mejor calidad que éste? tras que en el tratamiento el plan se debe realizar a
¿Cuál es la posibilidad de éxito? partir de una cavidad pulpar con forma, dimensio-
Por cierto, la respuesta a estas preguntas va a nes y contenido naturales, el retratamiento debe
orientar la conducta profesional adecuada y, en pensarse y ejecutarse en una cavidad pulpar con
muchos casos, la derivación del paciente a un profe- forma y dimensiones alteradas o dañadas y con con-
sional con mayor experiencia es el mejor camino. tenido muchas veces desconocido.
Con este enfoque, se planificarán los procedi-
mientos de acceso a la cámara pulpar y al conducto
¿La relación costo/beneficio justifica el radicular, la remoción del material existente, la pre-
retratamiento? paración del conducto y una nueva obturación.
El éxito y la difusión de los implantes dentarios
llevan, necesariamente, a un análisis de la relación
costo/beneficio.
Acceso a la cámara pulpar
Pese a que la bibliografía registra, y la experien- El acceso a la cámara pulpar y al conducto radi-
cia de los autores confirma, el porcentual elevado de cular dependerá de cómo está restaurada o recons-
éxitos (75 a 85%) de los retratamientos, hay casos en truida la corona y, como excepción, de obstáculos
los que la posibilidad de concretarlos de manera que impiden el acceso. Entre estas barreras, pode-
adecuada es mínima, y la exodoncia podrá ser otra mos nombrar:
alternativa.
Más que nunca, en estas situaciones es preciso • Restauraciones con materiales restauradores
informar al paciente en forma adecuada sobre las directos.
dificultades, opciones y costos del intento por solu- • Restauraciones metálicas/cerámicas.
cionar el caso. • Prótesis fijas (Figura 17.10).
• Prótesis unitaria con anclaje intrarradicular
colado (Figura 17.11).
TÉCNICA • Pernos sin núcleo o fracturados.
• Prótesis unitaria con anclaje intrarradicular
El retratamiento endodóntico se compone de prefabricado (Figura 17.12).
varias etapas: planeamiento, acceso a la cámara pul-
par, acceso al conducto radicular, remoción del
material de obturación, preparación del conducto, Restauraciones con materiales restauradores directos
medicación intraconducto, obturación y control (resina compuesta, amalgama de plata y materiales
posoperatorio. de ionómero)
Las restauraciones con materiales restauradores
Planeamiento del retratamiento directos se podrán eliminar en forma parcial o total.
La opción por uno u otro procedimiento dependerá
Como en cualquier intervención endodóntica,
también en el retratamiento es fundamental hacer el
planeamiento.
En cuanto al acceso a la cámara pulpar, es rele-
vante comprobar cuál es el tipo de restauración exis-
tente (dimensiones, material, etc.). Algunas se
podrán perforar y conservar, otras deberán elimi-
narse. Dentro de estas últimas se encuentran las de
fácil remoción y aquellas otras en que su retiro com-
promete la estructura radicular remanente.
Si el retratamiento es hecho por quien hizo el tra-
tamiento primario, dispondrá de una serie impor-
tante de datos. Sin embargo, si el retratamiento es
realizado mucho tiempo después por otro profesio-
nal, estos datos se pierden y el planeamiento deberá
ser mucho más cauteloso. FIGURA 17. 10
Si bien muchos aspectos mencionados en el Radiografía de un premolar inferior con una lesión perirradicu-
Capítulo 2 para el plan de tratamiento endodóntico lar. La presencia de una prótesis fija dificulta la realización del
son parte del plan de retratamiento, hay entre los retratamiento.
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A B C
FIGURA 17.12
(A) Premolar inferior con un conducto tratado y una lesión perirradicular; (B) radiografía después del retratamiento, donde se
observa la existencia de dos conductos; (C) la radiografía de control posoperatoria, 2 años y 3 meses después, muestra la repa-
ración.
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RETRATAMIENTO 349
A B
C D
FIGURA 17.14
(A) Cámara pulpar de un molar obturado con conos de plata. (B) El cemento se retira con una sonda exploradora para no dañar
la extensión coronaria de los conos y facilitar su remoción. (C) Vista de los conos de plata en la cámara pulpar. (D) Cámara pul-
par vacía.
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A B
FIGURA 17.15
Con el acceso a la cámara pulpar, mediante la perforación de una corona metálica es posible ver la presencia de conos de guta-
percha de la obturación endodóntica primaria. (A) Cámara pulpar limpia, sin los conos y con la entrada de los conductos prepa-
radas (B).
preconizada para el diente en tratamiento (véase el Si el diente a tratar tuviera una corona metaloce-
Capítulo 7). Para facilitar la luminosidad y la visibili- rámica, la capa de porcelana se perfora y se amplía
dad, sus dimensiones serán mayores que las de una con piedras diamantadas redondas bajo refrigera-
apertura normal (Figura 17.15). ción para no fracturar la porcelana. Una vez atrave-
La restauración oculta las dimensiones de la cá- sada la porcelana, se perfora la parte metálica con
mara pulpar y dificulta el acceso. una fresa Transmetal, como se propuso antes.
En los casos de una incrustación o de una corona La intención de conservar la restauración debe
metálica, el uso de fresas Transmetal (Dentsply/ revaluarse no bien surjan obstáculos que atenten
Maillefer), cilíndrica o piriforme, ofrece excelentes contra la calidad del nuevo procedimiento.
resultados. Una vez que la perforación inicial sobre- Superada la parte metálica, avance poco a poco
pasa la capa metálica, las fresas Transmetal cónicas hacia la cámara pulpar. Observe atentamente las
con punta redondeada ejecutarán la forma de con- inclinaciones y dimensiones de la corona.
veniencia con mayor seguridad (Fig. 17.17).
FIGURA 17.16
De manera intencional, el acceso a la cámara pulpar a través A B C
de la perforación de una corona metalocerámica se hizo sin
dique de goma. En la cámara, se ve el material de obturación FIGURA 17.17
utilizado en el tratamiento primario. Fresas para metal cilíndricas (A), piriforme (B) y cónica (C).
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RETRATAMIENTO 351
Utilice fresas redondas de vástago largo y tamaño Para alcanzar ese objetivo, se usan dispositivos
adecuado al volumen de la corona. Evite las fresas para percutir sobre la restauración y provocar su des-
muy pequeñas y las muy grandes. Irrigue, seque, ins- prendimiento.
peccione y explore con frecuencia la cavidad en pro- El extractor de puentes (Figura 17.22) es de los más
fundidad. Para eliminar los materiales existentes y simples y también de los más eficientes. Consta de
vaciar la cámara pulpar, utilice fresas, curetas, sondas un mango cilíndrico largo que en el extremo supe-
exploradoras y/o ultrasonido. rior tiene cinco puntas o garras cambiables que
Si por alguna de las razones enumeradas (restau- deben escogerse según la pieza que se desea traccio-
ración de poca calidad, dificultad para el retrata- nar. En el extremo inferior del mango, hay una
miento o falta de experiencia del operador) convi- curva (un ángulo) que sirve de tope limitador de un
niera retirar la restauración, se podrá hacerlo de dos peso que se mueve sobre el mango. Al deslizarlo,
maneras: por sección o por tracción. el peso choca contra el tope y provoca un impacto
FIGURA 17.19
Palanca Crown Remover Chistensen utilizada para auxiliar en la FIGURA 17.20
remoción de la prótesis. Dispositivo Crown Splitter para remoción de coronas.
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A B
FIGURA 17.21
La corona seccionada en forma parcial por vestibular (A) posibilita la utilización del Crown Remover Christensen (B), que retira
la prótesis (C).
sobre la garra que, colocada de manera estratégica 1. Es necesario evaluar si la restauración tiene un
en la porción cervical de la restauración por retirar, borde cervical donde se pueda colocar la garra
tenderá a desplazarla. Ejerce sobre la prótesis una del extractor de puentes: las restauraciones cerá-
fuerza controlada de percusión. micas que presentan bordes cervicales muy finos,
En el mercado se dispone de otros dispositivos con espesor de cerámica muy delgado, se pueden
con la misma finalidad, fundamentados sobre el fracturar con mucha facilidad.
mismo principio. El extractor neumático (Dentco, 2. La garra debe estar bien adaptada a un borde cer-
Figura 17.23) colocado en la pieza de acoplamiento vical de la restauración: si esta adaptación no
del equipo utiliza la energía cinética del aire com- fuera la adecuada, la punta se desprenderá.
primido transformada en energía mecánica y hace 3. El dispositivo, y por consiguiente la fuerza de
que la garra colocada en un borde cervical martille la tracción, debe quedar paralelo al eje mayor
restauración. El manómetro que viene en el sistema del diente; las fuerzas, que actúan hacia un
permite medir la presión ejercida; la frecuencia y la lado y hacia otro, pueden provocar la fractura
fuerza del impacto sobre la restauración se regulan radicular.
mediante el ajuste de la salida de aire comprimido. 4. Las fuerzas excesivas son totalmente desaconseja-
Los dispositivos que martillan la restauración para bles: la retención de la restauración depende de
retirarla deben emplearse con ciertos cuidados: su extensión, de la forma de la preparación y del
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RETRATAMIENTO 353
FIGURA 17.24
Sistema Metalift para remoción de coronas.
FIGURA 17.22
Sistema para extraer prótesis. cara oclusal de la corona hasta alcanzar la superficie
dentinaria. Por esta pequeña abertura debemos inser-
tar el extractor, que funciona mediante un tornillo
cemento utilizado para fijarla, y muchas veces su que tracciona la corona a medida que es introducido.
retiro, es muy complicado.
Uso del ultrasonido
El uso de dispositivos que utilizan fuerzas de
intensidad incontrolable, como el extractor neumá- El ultrasonido podrá ser un recurso auxiliar importante en el
tico, siempre presenta riesgos. Una fuerza excesiva o retiro de restauraciones metálicas. Aplicado con un inserto
especial, por lo general de acero inoxidable y de gran resis-
en un ángulo inadecuado puede provocar la fractu-
tencia, sobre las diferentes caras de la restauración podrá pro-
ra de la corona. En dientes con enfermedad perio- vocar la fragmentación del cemento que la mantiene adherida
dontal avanzada, el intento por retirar la restaura- al diente. Al desorganizarse el cemento, la pieza se despren-
ción por tracción puede provocar su extrusión. derá sin gran esfuerzo con un instrumento clínico. Es impor-
Otra posibilidad de retirar la corona sin inutilizar- tante controlar la potencia del aparato, usarlo siempre con
la es emplear sistemas especiales como el Metalift refrigeración y evitar su empleo por un tiempo prolongado.
(Metalift, LLC) o similares (Figura 17.24). Para utili- Las coronas provisorias pueden retirarse con la pinza
zarlos, debemos hacer, con una fresa especial que Trident Crown Remover (Trident Dental Inc., Figura 17.25) o
viene en el sistema, una pequeña perforación en la Wynman Crown Gripper (Miltex Instr. Co.), que posee en los
extremos dos mordientes de goma que abrazan las caras ves-
tibular y palatina o lingual de la corona. La presión palmar
sobre los brazos de la pinza con pequeños balanceos hacia
un lado y otro termina por desprender la corona.
Prótesis fijas
Cuando debe realizarse el retratamiento en un
diente que sirve de pilar a una prótesis fija y no hay
anclaje intrarradicular, el procedimiento de primera
elección debería ser la perforación de la prótesis
(Figura 17.26).
Para llevarlo a cabo, debemos proceder como se
describió más arriba para los dientes que llevan pró-
tesis metálicas.
Al hacer la apertura por la corona, es indispensa-
FIGURA 17.23 ble recordar que la prótesis pudo haber alterado
Extractor neumático. aspectos anatómicos originales del diente.
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1997 1999
A B C
FIGURA 17.26
A) En la radiografía preoperatoria del premolar superior, es posible ver una obturación deficiente del conducto radicular y una
radiolucidez junto a la superficie lateral de la raíz que sugiere la existencia de un conducto lateral; B) radiografía después del
retratamiento realizado a través de la prótesis perforada, donde se observa la obturación de un conducto lateral (1997); C) con-
trol posoperatorio donde se distingue, 2 años después, la reparación de la lesión perirradicular (1999).
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RETRATAMIENTO 355
FIGURA 17.27
Será más fácil retirar pernos cónicos y cortos; es más difícil retirar los cilíndricos y largos.
FIGURA 17.28
Es más difícil retirar pernos cilíndricos con superficie roscada.
mación. El análisis correcto de radiografías apropia- Incluso después de un análisis de todos los aspec-
das nos facilita una información valiosa para decidir tos, el retiro de un anclaje intrarradicular no siem-
el retiro o no de un anclaje intrarradicular y, al pre es posible, y a veces, está contraindicado. Estas
mismo tiempo, nos alertará sobre las dificultades por dificultades son la causa de los casos en que la inter-
vencer. vención quirúrgica es la única alternativa.
Así, cuanto más largo fuera el perno, más difícil Una vez retirada la corona, se podrá intentar el
será su retiro. El retiro de los pernos de gran calibre retiro del anclaje radicular por tracción.
ofrece mayores dificultades que el de los pernos de
diámetro pequeño. Los pernos cilíndricos tienen Retiro por tracción
mayor retención que los de forma cónica; los de super-
ficie rugosa exigirán más esfuerzo que los de superfi- Los anclajes intrarradiculares roscados no deben traccionarse.
cie lisa. El perno debiera hallarse siempre en el centro
del conducto. Lamentablemente, muchas veces es El retiro por tracción de un anclaje intrarradicu-
excéntrico o está inclinado, lo que aumenta el riesgo lar es siempre un desafío. La fijación del perno en el
de fractura, que podrá invalidar su remoción. conducto y la fragilidad de la raíz son dos grandes
Como si no bastase con esos obstáculos inheren- obstáculos. Si, por un lado, es necesario usar la fuer-
tes al perno, la tarea de retirar un anclaje intrarradi- za, por otro ésta debe ser la menor posible. Para
cular dependerá también del cemento utilizado para hallar el equilibrio indispensable en este momento,
fijarlo. es necesario primero reducir las fuerzas que fijan el
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perno al conducto. Con ello, la resistencia para trac- Pinza sacaperno (Figura 17.30)
cionarlo será menor. Esta pinza utiliza el mismo principio mecánico
Para alcanzar esos objetivos, se precisan dos o del pequeño gigante. La diferencia consiste en la
más procedimientos realizados al mismo tiempo. forma de accionar los mordientes y los pilares: mien-
Como ejemplo, podríamos citar el empleo simultá- tras que en el pequeño gigante los acciona el movi-
neo del ultrasonido y de la pinza sacaperno: el primero miento de un sistema de roscas, en la pinza sacaper-
fragmenta el cemento que ayuda a fijar el perno, y la no se mueven por presión palmar y digital sobre el
segunda realiza la tracción con menos fuerza. mango de la pinza y sobre la palanca, respectiva-
Para retirar un anclaje intrarradicular, debemos mente.
utilizar dispositivos especiales confeccionados con Por sus dimensiones, al igual que el pequeño
esta finalidad. Entre ellos destacamos: gigante, esta pinza está indicada para dientes ante-
riores y premolares. Incluso en estos dientes, el tama-
1. Pequeño gigante. ño de su punta activa (mordientes y pilares) limita su
2. Pinza sacaperno. utilización en dientes con sección amplia.
3. Alicate de punta fina, portaagujas o pinza tipo Los autores tienen mucha experiencia con este
forceps. dispositivo, casi siempre con muy buenos resultados.
Pequeño gigante (Figura 17.29) Alicate de punta fina, portaagujas o pinza tipo
Este dispositivo consta de dos pilares y dos mor- forceps (Figura 17.57)
dientes. Montados en el mismo eje, los pilares y los Estos dispositivos, de sobra conocidos, podrán
mordientes poseen roscas individuales que pueden ayudar a retirar los anclajes intrarradiculares que
accionarse una independiente de la otra. por estar casi sueltos en el conducto, con un mínimo
Primero se colocan los mordientes en el núcleo de adherencia, no exigirán gran fuerza.
del anclaje intrarradicular. Al girar la rosca, que regula
la distancia entre los mordientes, ellos irán poco a Técnica de utilización del pequeño gigante
poco aprisionando el núcleo como una pinza. A con-
Como ya advertimos más arriba, el uso de estos dispositivos
tinuación, al accionar la rosca que mueve los pilares,
debe estar siempre acompañado de procedimientos que
se levantan hasta la base de la raíz. Con el dispositivo
reduzcan la retención del perno al conducto.
bien apoyado sobre el remanente dentario, se conti-
núa girando la rosca de manera de traccionar aún
más los mordientes (fijados al núcleo), que traen La utilización del pequeño gigante debe obede-
consigo el perno desde el interior del conducto. cer a una serie de cuidados.
Este mecanismo, que ejerce todas las fuerzas a lo
largo del mismo eje y también a lo largo del eje del
diente, hace que el procedimiento sea bastante seguro.
Por su tamaño y porque para utilizarlo es necesa-
rio que quede paralelo al eje mayor del diente, el uso
de este aparato se limita a los dientes anteriores y,
eventualmente, a algunos premolares.
FIGURA 17.29
Dispositivo “pequeño gigante” para retirar anclajes intrarradi- FIGURA 17.30
culares. Pinza sacapernos.
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RETRATAMIENTO 357
1. El diámetro del núcleo (parte coronaria del 1. Prepare el núcleo de manera idéntica a la descri-
anclaje) debe ser reducido. Sólo así los mordien- ta con anterioridad, en los ítems 1, 2 y 3.
tes del pequeño gigante podrán aprisionarlo. 2. Aplane la superficie del remanente radicular,
2. Al reducir el diámetro del núcleo, procure dejar- también como se sugirió para el uso del pequeño
lo con la forma de un cilindro con las caras vesti- gigante (Figura 17.31 C). Este dispositivo viene
bular y palatina paralelas entre sí. Los mordientes con una lámina de metal con tres orificios, que se
no se fijarán en núcleos cónicos. coloca sobre la raíz y sirve de apoyo a los pilares de
3. Los ajustes de tamaño y forma tienden a dejar el la pinza. Sería como una arandela de protección
núcleo muy liso. Con una fresa redonda # 1/2, que nivelaría la superficie dentaria y, al mismo
haga una o dos ranuras horizontales, muy super- tiempo, distribuiría mejor la fuerza de los pilares
ficiales. Éstas aumentarán la retención de los sobre ella.
mordientes. 3. ¡ATENCIÓN! El plano de la superficie radicular
4. El tope del remanente radicular debe ser plano y y el eje mayor del diente deben formar un ángu-
formar un ángulo de 90o con el eje mayor del lo de 90o.
diente. En la mayoría de los casos, la superficie 4. Con el anclaje y el remanente radicular prepara-
del remanente radicular es muy irregular. Como dos, lleve la pinza al diente. Acomode los mor-
no suele haber mucha estructura para aplanarlo dientes alrededor del núcleo; procure la mejor
por desgaste, es preferible dejarlo plano aplican- posición para aprisionarlo y, con toma palmar,
do una resina compuesta o ionómero de vidrio. presione el mango de la pinza. El alicate aprisio-
Siempre que el plano radicular presente desnive- na el núcleo (Figura 17.31 D y E).
les, la posibilidad de fractura al usar estos dispo- 5. Con el pulgar, presione la palanca (como un gati-
sitivos es grande. llo). Ello proyectará los pilares contra la superficie
5. Lleve el pequeño gigante al diente y haga que los radicular (o contra la arandela metálica) y trac-
mordientes aprisionen con firmeza el perno. Con cionará los mordientes, que traerán consigo el
la rosca, lleve los pilares al encuentro del rema- perno desde el interior del conducto (Figura
nente radicular. Observe si están bien alineados y 17.31 F).
en el mismo plano. Mantenga el dispositivo lo
más fijo posible. Los movimientos laterales pue- El principio físico que justifica la acción de estos dos ins-
den desplazarlo o fracturar la raíz. trumentos es relativamente simple. En sentido figurado, y
6. Con lentitud, se va girando el torniquete que se para usar una terminología endodóntica, podríamos decir
que mientras los mordientes hacen la extrusión del perno,
halla en el otro extremo del dispositivo; este
los pilares evitan el desplazamiento de la raíz.
movimiento tracciona los mordientes, que trae-
rán consigo el perno. Al girar el torniquete, los
mordientes podrán deslizarse soltándose del Dependiendo de una serie de factores (dimen-
perno. Si esto ocurre, vuelva a colocar los mor- siones, forma, textura de la superficie del perno, del
dientes procurando fijarlos con mayor presión. cemento, etc.), se retirará el perno de muchos dien-
7. Dependiendo de una serie de factores (dimen- tes. En otros, por los mismos factores, no. Cuando
siones, forma, textura de la superficie del perno, no sea posible retirarlo, utilice el ultrasonido e inten-
del cemento, etc.), se retirará el perno de mu- te de nuevo.
chos dientes. En otros, por los mismos factores,
no. Cuando no sea posible retirarlo, utilice el Uso del ultrasonido
ultrasonido e intente de nuevo.
El ultrasonido podrá ser un auxiliar valioso en el retiro de
anclajes intrarradiculares. Aplicado con un inserto especial,
Para utilizar el pequeño gigante o la pinza sacaperno en
como por ejemplo el ProUltra de Dentsply/Maillefer (Figura
anclajes intrarradiculares que abrazan el remanente, es
17.33) o Start-X, también de Dentsply/Maillefer (Figura 17.34)
necesario quitar el anillo metálico que circunda y protege la
sobre las diferentes caras del anclaje, podrá provocar la
raíz, de modo que el dispositivo se apoye directamente
fragmentación del cemento que lo mantiene retenido en el
sobre su superficie cervical.
conducto y, así, disminuir su adherencia. Al desorganizarse
el cemento, se desprenderá con mayor facilidad. Es impor-
tante controlar la potencia del aparato, emplearlo en forma
Técnica para utilización de la pinza sacaperno intermitente, siempre con refrigeración y evitar su uso pro-
(Figuras 17.31 y 17.32) longado. Úselo por períodos cortos (30 en 30 segundos) y
con refrigeración constante para evitar que la temperatura
Como hay mucha similitud entre los principios elevada que alcanza el núcleo altere los tejidos perirradicu-
físicos que posibilitan al pequeño gigante y a la pinza lares. Si al cabo de 20 o 30 minutos no fuera posible reti-
sacaperno traccionar los anclajes intrarradiculares, rar el anclaje, vuelva a intentarlo en otra sesión, 2 o 3 días
la técnica de uso también es similar. después.
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A B
C D
E F
FIGURA 17.31
Secuencia de la técnica de uso de la pinza sacapernos, en un caso en que la superficie del remanente radicular se aplanó.
Retiro de anclajes intrarradiculares en molares puede evitar que dañe el piso (Figura 17.36). Con una
Cuando el anclaje intrarradicular está colocado en dos con- palanca (por ejemplo, Crown Remover Christensen de Hu-
ductos de un molar, es necesario seccionarlo desde la super- Friedy o Crown Splitter de SybronEndo (Figuras 17.19 y
ficie oclusal hasta la superficie inferior (junto al piso de la 17.20), se deberán hacer intentos delicados y cuidadosos
cámara) (Figura 17.35). por separar las piezas. Una vez separado el anclaje, de
El corte de la pieza metálica con una fresa transmetal se nuevo el ultrasonido desempeña un papel preponderante
debe hacer con mucho cuidado para no dañar el piso de la cuando se trata de retirar los pernos de los conductos radi-
cámara pulpar. La observación periódica para ver el brillo culares.
del metal en el fondo del surco que se hace con la fresa
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RETRATAMIENTO 359
A B
C D
E F
FIGURA 17.32
Secuencia de la técnica de uso de la pinza sacapernos en que la superficie del remanente radicular se rellenó con resina com-
puesta para obtener una superficie plana.
Pernos sin núcleo o fracturados cie y su posición con relación al conducto. Lea las
Cuando hubiera una fractura del núcleo o del consideraciones sobre estos aspectos y otros más, en
perno, será preciso rescatarlo del interior del con- la página 354.
ducto, pero no se podrá utilizar el pequeño gigante El retiro de un perno sin núcleo o de un perno
ni la pinza sacaperno, con lo cual las dificultades son fracturado se podrá intentar por tracción o por des-
aún mayores. gaste.
Como ya aconsejamos, en estas situaciones es
necesario reunir técnica y mucha paciencia. Retiro por tracción
Aquí también es importante tener la mayor infor- Al intentar retirar el anclaje radicular sin el
mación posible sobre el perno (o lo que queda de núcleo o con el perno fracturado, en muchas oca-
éste): longitud, ancho, forma, textura de su superfi- siones debemos utilizar, en el mismo diente, fresas,
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FIGURA 17.34
Inserto número 4 del kit Start-X usado con ultrasonido para
retirar los pernos.
A B
FIGURA 17.35
Radiografía preoperatoria (A) de un molar inferior con tratamiento endodóntico deficiente y prótesis con anclaje intrarradicular
en los tres conductos. La fresa sobrepuesta a la imagen radiográfica representa la manera en que fue seccionada la prótesis. A
la derecha (B), anclajes intrarradiculares retirados.
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RETRATAMIENTO 361
FIGURA 17.36
Molar superior donde se observa, una vez retirados los pernos,
un instrumento insertado en la perforación del piso de la FIGURA 17.37
cámara pulpar (flecha). Caja de fresas LN.
A C
FIGURA 17.38
(A) Radiografía de un incisivo lateral superior con un perno metálico fracturado en el conducto radicular; (B) desgaste de la
estructura dentinaria alrededor del retenedor, realizado con una fresa LN (superpuesta en la imagen radiográfica); (C) fotografía
del surco efectuado para liberar el perno.
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B C
FIGURA 17.39
Continuación del caso anterior. El inserto ProUltra accionado por el ultrasonido actúa alrededor del perno (A); fotografía (B) e
imagen radiográfica (C) del remanente radicular después del retiro del anclaje intrarradicular.
2. Seleccione la trefina según el diámetro del perno 5. Recubra la sección del remanente dentario con el
y trate de verificar que trabajará alrededor del anillo protector.
perno y no dentro, sin grandes desgastes de den- 6. Coloque el tubo extractor sobre el perno sin
tina. inclinarlo y gírelo con presión hacia apical (en el
3. Ponga la trefina escogida en el micromotor y des- Gonon Post Remover System, gira en sentido
gaste la dentina alrededor del perno hasta una horario; sin embargo en el Ruddle Post Removal
profundidad de entre 3 y 4 mm. System, es antihorario). Con lentitud, hará una
4. Irrigue bien. Esto ayudará a la colocación del rosca en el perno, atornillándose a él.
tubo extractor. 7. Acople el sistema de extracción de modo que un
A B
FIGURA 17. 40
Dispositivos para retirar anclajes intrarradiculares: (A) Gonon Post Remover Stystem; (B) Ruddle Post Removal System.
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RETRATAMIENTO 363
A
FIGURA 17.43
FIGURA 17.42 Radiografía del incisivo lateral superior de la Figura 17.41
Extractor adosado a la superficie radicular y al tubo extractor (izquierda), una vez retirado el anclaje intrarradicular fractura-
en el momento de la remoción del perno metálico fracturado do. En la fotografía de la derecha, el espacio dejado por el
(A). Tubo extractor con el perno retirado. anclaje.
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FIGURA 17.44
Los pernos muy pequeños, sin núcleo o fracturados, se pueden retirar por desgaste.
RETRATAMIENTO 365
FIGURA 17.47
Se pueden usar colorantes para facilitar la localización de los
conductos.
A B
FIGURA 17.46
(A) En la entrada de los conductos del primero y segundo molares derechos, persisten restos de cemento que fijaban los ancla-
jes intrarradiculares. Con el uso de ultrasonido, fue posible eliminarlos y hacer el retratamiento. En (B), los conductos de los dos
dientes retratados están preparados para recibir un nuevo anclaje.
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A B C
FIGURA 17.49
(A) Fotografía de un canino superior con anclaje intrarradicular fracturado. (B) Una vez retirado el perno, es posible observar la
presencia de restos del cemento usado en la fijación. (C) El cemento retirado con puntas ultrasónicas deja a la vista el material
empleado en la obturación endodóntica.
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RETRATAMIENTO 367
emplea para remover la gutapercha del tercio conicidades 0,04 (para la lima Rm) y 0,12, 0,08, 0,06
medio; el D3 tiene 22 mm de longitud, punta inacti- y 0,04 para los Re, R1, R2 y R3 respectivamente. Se
va de calibre equivalente a un instrumento # 20, utilizan en el sentido corona-ápice. Primero, se debe
conicidad de 0,07, y se lo usa para retirar la gutaper- usar el Rm y el Re para eliminar la gutapercha de la
cha del tercio apical (Figura 17.52). El D1 y D2 se entrada del conducto; a continuación, debemos uti-
giran a aproximadamente 500 rpm, mientras que el lizar el R1, R2 o R3 a 300 o 400 rpm para retirar el
D3 deberá girarse a 300 rpm (Figura 17.53). material existente en los tercios cervical, medio y
El kit R-Endo posee cinco instrumentos: uno apical respectivamente.
manual (lima Rm) y cuatro rotatorios (limas Re, R1,
R2 y R3) (Figura 17.54). Todos tienen calibre # 25 y
A B
FIGURA 17.53
(A) Radiografía preoperatoria de un molar inferior con tratamiento endodóntico deficiente; (B) retratamiento realizado después
del retiro de la gutapercha con el kit de retratamiento ProTaper Universal.
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RETRATAMIENTO 369
FIGURA 17.54
Caja del kit R-Endo. Al lado, de izquierda a derecha, los instrumentos Rm, Re, R1, R2 y R3 que son parte del kit.
El kit D-RaCe está formado por dos instrumentos: horario) y sin presión exagerada.
DR1, de punta activa, calibre # 30, conicidad 0,10 y Ponga más solvente y continúe los movimientos
longitud de 15 mm, con 8 mm de parte activa que con la lima. Procure abrir un camino a través de la
debe ser utilizado a 1000 rpm en la desobturación gutapercha. Retire la lima y observe si su curvatura
del tercio coronario. El DR2 es un instrumento con coincide con la del conducto. Vuelva a colocar sol-
punta inactiva, de calibre # 25, conicidad 0,04, vente y vuelva a utilizar la lima. Trate de introducirla
con 25 mm de longitud; la parte activa es de 16 mm, en el mismo lugar, de manera de no alterar la posi-
y se debe emplear a 600 rpm para desobturar los ter- ción de su curva en relación con la del conducto.
cios medio y apical. Tome una radiografía para tener información sobre
La utilización de estos sistemas rotatorios para eli- la profundidad que está alcanzando el instrumento.
minar el material existente en el conducto depende Si se hubiera llegado al tercio apical, comience a uti-
siempre de la anatomía de este último. En conductos lizar la lima tipo K # 20.
curvos, es riesgoso utilizarlos. Con el localizador de foramen, establezca la lon-
gitud de trabajo y prepare el conducto.
Cuando la obturación del tratamiento primario se realizó Es importante comprobar en forma constante
con gutapercha termoplastificada, ese material ocupa reco- que el instrumento que hace la desobturación traba-
vecos y anfractuosidades diminutos del conducto, lo que ja en el material que obtura el conducto y no sobre
hace casi imposible su remoción total. las paredes dentinarias. Los esfuerzos exagerados
con una lima hechos sobre un punto indefinido pue-
Cuando el conducto obturado con gutapercha y den provocar un escalón o una perforación.
cemento es curvo, los cuidados deben ser mayores.
Primero, limpie la parte recta del conducto como Cuando estamos retirando la gutapercha, debemos tener la
se sugirió en los párrafos anteriores. Para evitar la sensación de trabajar con la punta del instrumento sobre
formación de un escalón, deténgase 1 o 2 mm antes una superficie acolchada. Si la sensación fuera la de actuar
de la curva. Tome una radiografía con la lima colo- sobre una superficie dura, ¡PARE! Es posible que la punta
cada en la posición alcanzada y confirme que se del instrumento esté incidiendo sobre la dentina y haga un
escalón o una perforación.
halla a 1 o 2 mm antes de la curva.
Llene el conducto con un solvente y, con una
lima tipo K # 15 ligeramente precurvada, comience Cuando la obturación por eliminar estuviera
a eliminar la gutapercha de la zona de la curva. cerca del foramen apical, el intento de retirarla con-
Trabaje con movimientos oscilatorios (horario/anti- lleva el riesgo de provocar la extrusión del material
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hacia la región periapical (Figura 17.55). Aunque de los conos de plata podrían posibilitar su retiro
este accidente pueda retardar la reparación de los por medio de alicates con mordientes sumamente
tejidos perirradiculres, no será obstáculo para que se finos (Figura 17-14 y 17.57).
lo alcance. Una vez que hayamos obtenido un con- En cualquier momento, el uso cauteloso del
ducto desinfectado y bien obturado, habrá gran posi- ultrasonido podrá ayudar a la remoción de los restos
bilidad de reparación. de material de restauración, lo que libera el cono
Otra situación atípica es cuando el tratamiento pri- para sujetarlo con el alicate. Al utilizar el alicate,
mario presenta una sobreobturación de conos de compruebe que haga una buena prensión del cono.
gutapercha. En estos casos, debemos tratar de remo- No doble el cono, pues podría quebrarse.
verla sin que se rompa. Para lograr ese objetivo, lleva- En dientes con cámaras pulpares muy aplanadas,
mos al conducto una lima Hedströem que, al girar en como por ejemplo la de los premolares superiores
sentido horario, podrá “pescar” el cono en el conduc- donde no es posible llegar con un alicate, incluso de
to y retirarlo en bloque. No es una maniobra fácil; puntas muy finas, es indispensable intentar con limas
además de técnica, exigirá calma. Muchas veces, el manuales o con ultrasonido o, también, con instru-
objetivo se logra (Figura 17.56); en muchas otras, el mentos de diámetro pequeño como el extractor de
cono se rompe y un fragmento permanece en el inte- Roydent o similar (Figura 17.58).
rior de los tejidos perirradiculares. ¡No se desespere! Cuando no hay manera de traccionar el cono de
Limpie el conducto, configure bien, obture correcta- plata, el retiro es más difícil y se deben intentar algu-
mente, y las posibilidades de éxito serán grandes. nos procedimientos.
Primero, es interesante comprobar con un instru-
mento C+File si hay espacio entre la superficie del
Conductos obturados con conos de plata cono y alguna pared del conducto. Si hay espacio,
En el retratamiento de conductos obturados con debemos ampliarlo con limas tipo K # 15. Si fuera
conos de plata, las preocupaciones comienzan ya en posible extender bien esta zona, sería viable tratar de
la apertura. Si hubiera una restauración de amalga- traccionar el cono con una lima Hedströem # 30 o
ma a la cual los conos puedan estar eventualmente 35. Esta maniobra no deberá realizarse con una lima
adheridos, es necesario proceder como describimos muy fina (# 15 o 20) que pueda fracturarse.
en la página 348 de este capítulo. Si no se encuentra espacio que permita el empleo
Incluso en los casos en que los conos de plata y la de las limas, el uso de ultrasonido podrá ser útil. Para
restauración no están unidos, la limpieza de la cáma- emplearlo, deberá colocarse un inserto fino y liso, y
ra pulpar debe hacerse con cuidado y, de ser posible, accionarlo entre el cono de plata y la pared del con-
con curetas. Ello evitará que se corten inadvertida- ducto para fragmentar el cemento y así facilitar el
mente las partes del cono de plata que hayan sido retiro del cono. Es importante cuidar que la acción
dejadas en la cámara pulpar, lo que dificulta aún más del ultrasonido no rompa el cono de plata (Puntas
su retiro. Si quedan en la cámara, estas prolongaciones ProUltra-Titanio) (Figura 17.59).
A B C
FIGURA 17.55
En la radiografía preoperatoria se distingue en el conducto la presencia de un lentulo fracturado y de gutapercha (A). Durante el
retratamiento, el uso de un instrumento para retirarlos (B) provocó la extrusión de la gutapercha hacia la zona periapical (C).
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RETRATAMIENTO 371
A B C
FIGURA 17. 56
La sobreobturación del cono de gutapercha (A) se retiró y se
hizo el retratamiento del conducto (B). Control posoperatorio
a distancia (C).
FIGURA 17.58
Sea con limas, con ultrasonido o incluso con Extractor Roydent para eliminar pernos y conos de plata del
extractores, el intento de retiro del cono de plata conducto radicular, formado por una trefina y varios microtu-
debe hacerse con sumo cuidado y mucha delicadeza. bos. En la parte inferior, microtubo blanco con un cono de
Es muy fácil que se desgaste en exceso o que se frac- plata retirado del conducto.
ture, lo que aumenta considerablemente las dificul-
tades. turado (véase más adelante Complicaciones que difi-
Retirado el cono, coloque una lima tipo K # 10 o cultan el retratamiento).
15 para hacer el reconocimiento del conducto. La
instrumentación que seguirá eliminará una dentina Conductos obturados con cemento
oscura, proveniente de la corrosión del cono de Si bien en nuestro país no hay estudios estadísti-
plata. Durante la preparación del conducto, irrigue cos sobre la cantidad de conductos radiculares obtu-
en abundancia para evitar que esos detritos se impul- rados sólo con cemento, según la experiencia profe-
sen hacia la región perirradicular. Limpie, conforme sional y docente de los autores, son cada día más
y obture (Figura 17.60). raros. La mayoría está relleno con óxido de cinc y
Como sugerimos en el parráfo anterior, si duran- eugenol.
te el intento de retiro el cono de plata se fractura,
proceda como en los casos de un instrumento frac-
FIGURA 17.59
FIGURA 17.57 Kit ProUltra de instrumentos de titanio, de diferentes calibres,
Diversas pinzas empleadas para el retiro de los conos de plata. para usar con ultrasonido.
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A B C
FIGURA 17.60(A) Radiografía de un incisivo lateral superior con un perno metálico roscado y obturación con un cono de plata sec-
cionado en la zona apical. Radiografías después de retirar el anclaje intrarradicular (B) y después de retirar el cono de plata (C).
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RETRATAMIENTO 373
La calidad del tratamiento primario y la experien- como ya se dijo, en el retratamiento pueden presen-
cia del operador son dos aspectos importantes para tarse dificultades que comprometan su éxito. La pre-
decidir el uso de una medicación intraconducto. sencia de instrumentos fracturados, perforaciones o
Los tratamientos primarios de mala calidad apun- también infecciones extrarradiculares, reacciones a
tan a la presencia de microorganismos, a la facilidad cuerpo extraño de los tejidos perirradiculares a algún
en el mantenimiento de la infección y explican por resto de material obturador y la posible presencia de
sí solos las razones del fracaso. En estos casos, la pre- un quiste verdadero pueden determinar el fracaso
paración mecánica hecha en forma adecuada podría del retratamiento.
hacer la desinfección del conducto, y la medicación Por fortuna, en los casos en que no hay esas com-
intraconducto sería innecesaria. plicaciones y el fracaso del tratamiento primario
En un tratamiento primario de buena calidad, haya sido causado notoriamente por una endodon-
cuando, por ejemplo, el fracaso parece inexplicable, cia mal realizada, el porcentual de éxito del retrata-
además de la preparación mecánica bien hecha, sería miento es similar al del tratamiento de endodoncia
prudente utilizar una medicación entre las sesiones. convencional, o sea, del 75 al 85% aproximadamen-
Ésta podría alcanzar los microorganismos que, prote- te (Figuras 17.61, 17.62, 17.63, 17.64 y 17.65).
gidos en algún nicho del sistema de conductos radi-
culares, hubiesen sobrevivido a la preparación.
Como se destacó en el Capítulo 10, también en el COMPLICACIONES QUE DIFICULTAN EL
retratamiento la medicación entre sesiones es un pro- RETRATAMIENTO
cedimiento auxiliar. El procedimiento principal sigue Algunos accidentes durante el tratamiento endo-
siendo la preparación del conducto. La inversión de dóntico primario podrán dificultar aún más la reali-
estos valores tendrá consecuencias imprevisibles. zación del retratamiento. Entre ellos, destacamos las
Los retratamientos en dientes preparados para perforaciones, los instrumentos fracturados, las trans-
recibir una prótesis unitaria con anclaje intrarradi- portaciones, etc.
cular y que por razones estéticas o funcionales deba Cuando los dientes sometidos a retratamiento
reinstalarse inmediatamente necesitan planearse presentan perforaciones, casi siempre el pronóstico
muy bien porque: a) deberán realizarse en una sola es sombrío.
sesión, lo que no siempre es posible y b) si se deben Como paso inicial es necesario localizar la ubica-
realizar en varias sesiones, será necesario confeccio- ción de la perforación (en el piso, en el tercio cervi-
nar una prótesis provisoria cuyo uso se prolongará cal, medio o apical), evaluar su posición (pared del
durante todo el tiempo que dure el retratamiento. conducto en la que se encuentra), su tamaño y su
“edad”.
Pronóstico Las perforaciones localizadas en el piso de la
Diversas publicaciones atribuyen al retratamiento cámara pulpar por lo general se hicieron con fresa,
un porcentual de éxito menor que el del tratamien- son amplias, comprometen significativamente los
to endodóntico convencional. Eso sucede porque, tejidos peridentarios, no es raro que haya habido
A B C
FIGURA 17.61
(A) Radiografía preoperatoria de un molar inferior con extensa lesión perirradicular en la raíz distal. El conducto distal se obser-
va pobremente obturado con gutapercha y los conductos mesiales con conos de plata; (B) radiografía posterior al retratamiento
con los conductos preparados para recibir anclajes intrarradiculares; (C) radiografía de control efectuada 11 años después, con
reparación notable de los tejidos perirradiculares.
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11/2006 12/2007
FIGURA 17.62
Retratamiento de la pieza 45 y control posoperatorio a distancia 1 año y 1 mes después.
pérdida ósea importante y, en razón de este conjun- Las perforaciones de las paredes laterales de la
to de características, representan un gran obstáculo. cámara no interfieren en el retratamiento y será
En perforaciones grandes y localizadas en lugares posible resolver sus consecuencias estéticas, casi
poco accesibles, el sellado con el material adecuado siempre con un material de restauración adecuado a
será muy difícil. Las perforaciones realizadas hace la situación.
mucho tiempo por lo general afectan significativa- El tratamiento de las perforaciones del piso es más
mente los tejidos periodontales y tienen pronóstico complejo, el pronóstico no siempre es favorable, y para
malo. Siempre, lo ideal, es tratar las perforaciones de realizarlo, hay que observar algunos postulados:
inmediato.
a) Es imprescindible tener buena iluminación que
facilite la visibilidad.
Perforaciones localizadas en la cámara pulpar b) La perforación debe estar muy limpia. Todo
Entre las perforaciones localizadas en la cámara material (gutapercha, cemento, etc.) o tejidos
pulpar, la del piso es, sin dudas, la de mayor grave- presentes deben eliminarse por completo. Es
dad (Figura 17.66). absolutamente imprescindible el empleo de cure-
tas afiladas de tamaño adecuado a la cámara e
irrigaciones copiosas con hipoclorito de sodio. El
material sellador debe depositarse sobre tejido
limpio.
4/1999 10/2006
10/1995 01/2004
RETRATAMIENTO 375
6/2005 6/2009
FIGURA 17.65
Retratamiento y control posoperatorio a distancia 4 años después. En la radiografía preoperatoria de la pieza 46 se distingue una
zona radiolúcida lateral (flecha), que coincide en la imagen postoperatoria inmediata con la obturación de un conducto lateral.
c) Si durante la limpieza o después de ella hubiera f) Se han utilizado varios materiales para obturar las
hemorragia, intente detenerla con bolitas de algo- perforaciones. Entre ellos, amalgama, cemento
dón estériles humedecidas con suero fisiológico. SuperEBA, resinas compuestas, ionómero de vidrio
Presione contra el tejido sangrante y aguarde unos fotopolimerizable, cemento de fosfato de calcio y el
minutos. Repita este procedimiento tres o cuatro agregado de trióxido mineral (MTA) que en
veces. Si logra hacer hemostasia, continúe el pro- incontables evaluaciones clínicas e histológicas
cedimiento (ver, a continuación, el punto f). aparece como el material ideal (Figuras 17.67 y
d) Si después de varios intentos la hemorragia per- 17.68).
siste, rellene la cámara pulpar con una pasta de
hidróxido de calcio, restaure el diente adecuada- Prepárelo según las instrucciones del fabricante
mente y a continuación, agende el tratamiento y, con la ayuda de un atacador o de una jeringa apro-
para 24 o 48 horas después. En la consulta piada (Figura 11.49), lleve cantidades pequeñas de
siguiente, retire la restauración provisoria, la material a la perforación. Con una bolita de algodón
pasta de hidróxido de calcio, irrigue mucho y estéril humedecida en suero fisiológico, presione el
selle la perforación con un material adecuado. material contra la perforación. Repita la aplicación
e) Se ha preconizado el uso de una base sobre la cual del material y la compresión hasta que quede cubier-
se coloca el material sellador, con el objetivo de ta toda el área perforada.
crear mejores condiciones para la colocación o la Acomode y deje sobre el MTA una bolita de algo-
acción de este material. Como base, se ha usado dón estéril humedecida con suero fisiológico o agua
sulfato de calcio, o hidróxido de calcio, membrana destilada. Haga la restauración provisoria del diente.
biorreabsorbible, hidroxiapatita, colágeno, etc. Convenga una nueva consulta para 24 horas des-
pués. En la nueva sesión, retire la restauración pro-
visoria y la bolita de algodón y, con la perforación
obturada, realice el retratamiento de los conductos.
Haga los controles radiográficos periódicos para eva-
luar el resultado del tratamiento realizado (Figuras
17.69, 17.70 y 17.71).
RETRATAMIENTO 377
A C
B D
FIGURA 17.68
(A) Microfotografía de la zona de furcación de diente de perro con una perforación tratada con MTA (flecha). (B) En la microfo-
tografía a mayor aumento de toda la zona de la perforación se puede observar un “puente” de tejido mineral que se extiende de
un lado a otro (flecha). (C) Microfotografía a mayor aumento de la perforación donde se destaca la formación importante de teji-
do mineral, que obtura la perforación. (D) Microfotografía a mayor aumento de la zona central de la perforación con signos de
formación importante de tejido mineral, que obtura la perforación.
La profundidad a la que ocurre la fractura es otro especiales como el kit IRS (Dentsply/Tulsa) (Figura
aspecto decisivo (Figura 17. 72). Los instrumentos 17.75), kit Cancellier (SybronEndo) (Figura 17.76),
fracturados en el tercio cervical tienen gran proba- Masserann (MicroMega) (Figura 17.77), etc., serán de
bilidad de ser retirados (Figuras 17.73 y 17.74); en el mucho valor.
tercio apical, la probabilidad es casi nula. Con independencia de los factores que se men-
Por último, sería interesante confirmar el tamaño cionaron, el retratamiento de un conducto con un
del segmento fracturado. Es más fácil la prensión de instrumento fracturado exige conocimiento, expe-
trozos mayores; en tanto es más sencillo sobrepasar riencia y mucha paciencia. Si el operador no cumple
fragmentos menores. con estos requisitos, el fracaso siempre rondará el
Además de esas observaciones relativas al fragmen- retratamiento.
to y al conducto, es indispensable que el profesional Como hicimos en el tratamiento de las perfora-
posea dispositivos adecuados para esta situación: pun- ciones, y fieles a los objetivos de este texto, vamos a
tas apropiadas para ultrasonido, como ProUltra Endo relacionar algunos cuidados que podrán, de alguna
Tips (Dentsply/Maillefer) (Figura 17.59), sistemas manera, facilitar el intento de superar este obstáculo
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7/2005 01/2006
A B
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A B C
FIGURA 17.71
(A) Perforación de la pared distal de la raíz mesial a la altura de la furcación; (B) retratamiento endodóntico y obturación de la
perforación con MTA; (C) control posoperatorio 5 años y 11 meses después.
desagradable. Las radiografías tomadas con dos o Si el conducto fuera recto (con diámetro similar
tres angulaciones podrán revelar algún aspecto dife- a un instrumento # 35 o # 40) y tuviera paredes con
rente y quizá, importante.
El acceso debe ser el mayor y el mejor posible. La
ampliación de la entrada del conducto con abridores
de orificio o fresas de Gates Glidden podrá transfor-
marla en un infundíbulo con dimensiones apropia-
das. Incluso durante el acceso, es imprescindible
ampliar bien el tercio cervical.
En muchos dientes, el conducto está obturado
hasta el instrumento fracturado, y la remoción de la
obturación, como se describió antes, debe anteceder
a la ampliación de esta parte del conducto.
Para preparar el tercio cervical y, si es posible, la
porción del conducto que lleva hasta el fragmento,
podremos utilizar, entre otros instrumentos, las
limas tipo K, los Orifice Shapers o las fresas de Gates
Glidden. Por lo general, empezamos con limas tipo FIGURA 17.72
K, que crean condiciones favorables para el uso pos- El primer molar necesita retratamiento y tiene un instrumento
terior de fresas de Gates Glidden. fracturado en uno de los conductos mesiales (flecha).
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RETRATAMIENTO 379
FIGURA 17.73
El instrumento fracturado en un conducto recto fue sobrepasado y retirado.
FIGURA 17.74
El instrumento fracturado en un conducto recto fue sobrepasa-
do y retirado.
LECTURAS RECOMENDADAS
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18
Cirugía parendodóntica*
FIGURA 18.1
Radiografías periapicales para ver la patología y la iatrogenia apical.
A FIGURA 18.4
Radiografías oclusales para ver la extensión vestibulopalatina
de las lesiones.
ANESTESIA
La anestesia debe hacerse de modo tal que se
obtenga profundidad anestésica, que dará tranquili-
B dad al paciente y al profesional. La selección de un
anestésico de larga duración y el conocimiento de las
zonas anatómicas y las técnicas apropiadas permiten
lograrlo. Los procedimientos quirúrgicos de poca
extensión pueden realizarse, en el caso de los dien-
tes superiores, con anestesia infiltrativa subperióstica
aplicada a la altura de los ápices de los dientes sobre
los cuales se hará la incisión (Figura 18.7). En los
procedimientos en dientes inferiores, lo ideal es
valerse de la anestesia de bloqueo regional del ner-
vio dentario inferior (Figura 18.8) y complementar,
si es necesario, con el bloqueo del nervio mentonia-
C no (Figura 18.9).
FIGURA 18.3
Técnica de rastreo radiográfico triangular de Bramante y
Berbert para localización de iatrogenias: (A) radiografía orto-
rradial e interpretación en el gráfico; (B) radiografía mesiorra-
dial e interpretación en el gráfico; (C) radiografía distorradial
e interpretación en el gráfico.
FIGURA 18.6
Tomografía computarizada.
FIGURA 18.7
Anestesia infiltrativa para la realización de la cirugía en dientes superiores.
FIGURA 18.8
Anestesia de bloqueo regional del nervio dentario inferior.
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FIGURA 18.9
Anestesia de bloqueo regional del nervio mentoniano para realización de la cirugía en dientes inferiores.
FIGURA 18.10
Bloqueo regional en el agujero palatino anterior para anestesiar el nervio nasopalatino.
En la región superior, si hubiera extensiones de la sión, divulsión, ostectomía y sutura, además de los
patología hacia palatino, seno maxilar o fosa nasal y si específicos para cada modalidad quirúrgica.
el procedimiento quirúrgico abarca un área extensa, Para la incisión, se necesita un mango de bisturí
además de la anestesia infiltrativa se recomienda al n.º 4 y hojas n.º 11, 15 o 15c (Figura 18.14).
bloqueo regional del nervio nasopalatino en el aguje- Para la divulsión, los periostótomos de Kramer-
ro palatino anterior (Figura 18.10), del nervio palati- Nevins, Molt o de Free permiten una maniobra bas-
no mayor en el agujero palatino posterior (Figura tante delicada y segura (Figura 18.15). Pero si la
18.11) y de los nervios alveolares superiores anterior y divulsión se hace por técnica de colgajo dividido,
medio en el agujero suborbitario. En este último, el también se necesita mango de bisturí y hoja 15 o 15c.
bloqueo puede hacerse tanto por vía extrabucal Para la ostectomía en los dientes superiores, están
(Figura 18.12) como intrabucal (Figura 18.13); se pre- indicados los cinceles triangulares de Luccas o
fiere la segunda por el hecho de que es más fácil y Ochsenbein n.º 1, o mini Ochsenbein o de Weldstaedt
menos traumática para el paciente. (Figura 18.16). Para los dientes inferiores, se pueden
Si hay necesidad, la anestesia se debe comple- utilizar las fresas quirúrgicas troncocónicas y redon-
mentar o reforzar para evitar que el paciente, al sen- das para pieza de mano recta a baja velocidad
tir algún dolor, se ponga nervioso o intranquilo y (Figura 18.17).
deje de colaborar con el acto quirúrgico. Para realizar la sutura, hace falta un portaagujas
pequeño, de preferencia con punta fina y recta
(Mathieu, Mayo Hegar, Castro Viejo), tijera de punta
INSTRUMENTAL fina y serrada de Goldman Fox; se debe incluir en el
conjunto la tijera de retiro de puntos de Spencer
Para la realización de la cirugía, es imprescindi- (Figura 18.18). La aguja debe ser atraumática, de
ble contar con instrumentos apropiados para la inci- sección circular y 1/2 cm de longitud con hilo de
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FIGURA 18.11
Bloqueo regional en el agujero palatino posterior para anestesiar el nervio palatino mayor.
FIGURA 18.12
Bloqueo regional extrabucal del nervio suborbitario para anestesiar los nervios alveolares superiores anterior y medio.
sutura incorporado, con preferencia reabsorbible, hacer las dos incisiones pues de esa manera se facili-
multifilamento, de grosor 3,0 o 4,0 (Figura 18.19). ta la divulsión del colgajo.
En el sobre que contiene la aguja y el hilo, se hallan Siempre que se pueda, la incisión horizontal se
las especificaciones de la aguja (tipo, forma del tallo, realiza a la altura de la encía insertada que, por lo
forma de la aguja y su longitud) y del hilo (tipo, lon- general, presenta una cicatrización más rápida y
gitud y grosor). Es importante tomar conocimiento ofrece menor riesgo de recesión gingival. Entre los
de estos detalles. diferentes tipos de incisiones, se destacan:
La incisión, la divulsión, la ostectomía y la sutura
son maniobras comunes a la gran mayoría de las
modalidades quirúrgicas y de su correcta realización
Incisión lineal
dependerá del éxito de la cirugía. Presenta solamente la incisión horizontal y está
indicada para los casos de cirugía en la región cer-
vical del diente, como en la reabsorción cervical
INCISIÓN (Figura 18.20), en la radectomía u odontosección (Figu-
ra 18.21) y para las cirugías del lado palatino
Es el primer procedimiento del acto quirúrgico (Figura 18.22). En las dos primeras situaciones, se
en sí, y con él se inicia la apertura del campo delimi- sobreentiende que el procedimiento se hará sólo en
tado por la incisión horizontal y la(s) vertical(es). La la región cervical del diente y, por lo tanto, sin nece-
incisión horizontal es aquella que da la extensión a sidad de incisión(es) vertical(es). En las cirugías del
la apertura y la(s) vertical(es) que da(n) la libera- lado palatino, incluso a nivel apical, esta incisión está
ción del colgajo. Siempre que sea posible, se deben bien indicada pues evita aquellas verticales que
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FIGURA 18.13
Bloqueo regional intrabucal del nervio suborbitario.
podrían seccionar vasos y arterias, lo que ocasiona que la hecha comúnmente en incisiones tradiciona-
hemorragias a veces de difícil control. En ese caso, la les, como se verá más adelante.
extensión de la incisión horizontal será mucho mayor
Incisión triangular
Se hacen dos incisiones, una horizontal y otra ver-
tical, de modo que cuando se eleva el colgajo, el área
de trabajo presenta una forma triangular. La incisión
triangular se utiliza en las cirugías donde no es posi-
ble o conveniente realizar dos incisiones verticales
debido a la presencia de frenillos, bridas o arterias.
B
FIGURA 18.14
Hojas n.o 15, 15c y 11.
C
A
D
B
FIGURA 18.19
Sobre con aguja e hilo de sutura. En el rectángulo se hallan
las especificaciones de la aguja: (a) tipo, (b) forma, (c) tallo
y (d) longitud. En el círculo se hallan las especificaciones del
hilo de sutura: (e) tipo, (f) color, (g) grosor y (h) longitud.
FIGURA 18.17
Fresas quirúrgicas (redondas y troncocónicas) para osteotomía.
FIGURA 18.20
Incisión lineal para cirugía en la zona cervical del diente con
reabsorción cervical.
B
FIGURA 18.18
Instrumental para sutura: (A) portaagujas de Mayo Hegar;
(B) Mathieu; (C) Castro Viejo; (D) tijera de Spencer para retiro FIGURA 18.21
de puntos y (E) tijera de Goldman Fox. Incisión lineal para la realización de odontosección.
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FIGURA 18.23
Incisión triangular con incisión horizontal en la encía inserta-
da (Portland o Wustrow).
Incisión trapezoidal
Considerada la primera elección, la trapezoidal
consiste en una incisión horizontal y dos verticales,
de modo que cuando se separa el colgajo, el área de
trabajo presenta la forma de un trapecio.
Si la patología o la iatrogenia estuvieran locali-
zadas a nivel apical, la incisión horizontal se hace
en la encía insertada y de preferencia debe seguir
el contorno de la zona cervical del diente; se
denomina incisión de Luebke y Ochsenbein
(Figura 18.25). Si el paciente tuviera una zona de
encía insertada bien amplia (ancha), la incisión
horizontal puede ser recta y se la denomina inci-
sión de Wassmund (Figura18.26). Sin embargo,
debe darse preferencia a la incisión de Luebke y
Ochsenbein.
Si la patología o la iatrogenia estuvieran localiza-
das a nivel del tercio medio y cervical, la incisión
horizontal se hace en la papila y se denomina inci- FIGURA 18.24
sión de Neuman y Novak (Figura 18.27). Incisión triangular con incisión horizontal en la papila (Neuman).
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FIGURA 18.27
Incisión trapezoidal de Neuman y Novak, con incisión horizon-
FIGURA 18.25 tal hecha en la papila.
Incisión trapezoidal de Luebke y Ochsenbein, con incisión
horizontal hecha en la encía insertada que sigue el contorno
de la zona cervical de los dientes.
A B
FIGURA 18.28
Posición de la hoja de bisturí para hacer las incisiones hori-
zontal (A) y vertical (B).
FIGURA 18.26
Incisión trapezoidal de Wassmund, con incisión horizontal recta.
DIVULSIÓN
Consiste en la separación de la mucosa para dar FIGURA 18.29
acceso al plano óseo, y se la puede hacer mediante Las incisiones horizontal y vertical deben quedar lejos de los
un colgajo total o dividido. bordes de la cavidad quirúrgica.
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OSTECTOMÍA
La ostectomía es una etapa importantísima del
acto quirúrgico, pues puede haber escaso acceso a la
zona quirúrgica o remoción innecesaria de tejido. La
b
cavidad quirúrgica ideal es la que permite el acceso
a b a la zona patológica y, principalmente, al tercio api-
cal de la raíz o al lugar donde esté la iatrogenia o la
patología. Así, la ostectomía puede realizarse para
una cirugía en el ápice o en una de las caras de la
raíz, como en el caso de una perforación.
La cortical ósea puede estar entera, debilitada o
FIGURA 18.30 perforada, según el tamaño y la edad de la lesión.
Detalles de los trazados de las incisiones: (a) posición y forma Cuando está perforada, como en el caso de una fís-
de la incisión horizontal; (B) posiciones de las incisiones ver- tula, la osteotomía es más fácil pues ya existe una
ticales. abertura ósea inicial y la cavidad se amplía a partir de
allí, hasta conseguir el acceso adecuado a la zona.
bisturí munido de la hoja n.º 15 o 15c, con el cual se Cuando la cortical está debilitada, como en los
separa la mucosa del periostio, en la zona cervical, casos de lesiones localizadas sólo en el hueso medu-
en una extensión de unos 5 mm, y a partir de ahí, lar, pese a verse la cortical entera, se la puede perfo-
con el periostótomo de Kramer-Nevins o de Molt se rar con facilidad presionando con un cincel o hasta
hace la separación de la mucosa junto con el perios- con una fresa.
tio (Figura 18.32). Si la cortical estuviera entera, como por ejemplo
Durante la elevación, se debe tener cuidado para cuando ocurre la fractura de un instrumento, la per-
que no se rompa el colgajo. Entre los instrumentos foración o la extravasación del material obturado,
disponibles para hacer la divulsión, el periostótomo muchas veces el hueso medular y el cortical se pre-
de Kramer-Nevins o el de Molt son los más indicados, sentan normales y en ese caso es de suma importan-
ya que permiten una acción más delicada y segura. cia determinar el lugar correcto donde realizar la
Para mantener el colgajo separado, es importante ostectomía.
usar separadores de Faraboeuf o el de Mead de tama- Cualquiera sea la situación, pero sobre todo esta
ños apropiados, que siempre deben apoyarse en el última, es muy importante tener parámetros para
hueso (Figura 18.33). El separador de Faraboeuf iniciar la perforación de la cortical ósea. Si el pacien-
puede modificarse, como se observa en la Figura te dispone de una radiografía de la odontometría, el
18.34, lo que facilita su utilización. procedimiento se simplifica bastante. En caso con-
trario, debe procurarse un medio que permita esta-
blecer el punto de acceso.
FIGURA 18.34
Modificación del separador de Faraboeuf.
FIGURA 18.36
Grilla milimetrada para establecer la longitud del diente.
FIGURA 18.37
Ostectomía con cinceles manuales.
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FIGURA 18.38
Ostectomía con fresas.
Al finalizar la cirugía, es importante examinar los dades, a saber: curetaje perirradicular, apicoplastia,
bordes de la cortical ósea, pues si quedan bordes afi- apicectomía, cirugía con obturación simultánea,
lados, podrán perforar la mucosa. Esos bordes obturación retrógrada, retroinstrumentación con
deben desgastarse con una lima para hueso o una retroobturación, retroinstrumentación con retroob-
fresa troncocónica (Figura 18.40). turación asociada con obturación retrógrada, canali-
zación, radectomía, odontosección y cirugía de los
quistes radiculares. Cada modalidad tiene sus indica-
MODALIDAD QUIRÚRGICA ciones y contraindicaciones, que se considerarán
más adelante.
Obtenido el acceso a la zona radicular, es posible Antes de realizar la sutura, en cualquier tipo de
realizar la cirugía por medio de una de sus modali- cirugía se debe tomar una radiografía que permita
identificar la presencia de algún defecto que pueda
corregirse.
SUTURA
La sutura es la etapa final de la cirugía y tiene por
objetivo reubicar la mucosa incidida y separada para
obtener así la hemostasia y la orientación tisular.
Para hacer la sutura, además de los portaagujas
pequeños de punta fina y recta (Mathieu, Mayo
Hegar o Castro Viejo), es importante seleccionar la
aguja y el hilo de sutura. Es preferible que la aguja
sea atraumática, de sección circular, forma de semi-
FIGURA 18.39 círculo, entre 1,5 y 2 cm de longitud. Se debe dar
La ostectomía debe ofrecer acceso a la zona donde se realiza- preferencia al hilo de sutura absorbible y de grosor
rá la modalidad quirúrgica. 3,0 o 4,0. Entre los hilos de sutura, están los de ácido
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Sutura de contención
Se usa principalmente para incisiones realizadas
en el paladar (Figura 18.43 A) y también se puede
utilizar en incisiones horizontales hechas en la papi-
la (Figura 18.43 B), y cuando la sutura simple no
ofrece la coaptación adecuada de la incisión hori-
zontal hecha en la encía insertada, la complementa
(Figura 18.43 C). La aguja atraviesa la mucosa desin-
sertada desde afuera hacia adentro, frente a un dien-
te, pasa por debajo de la mucosa y sale del otro lado.
Quedan así dos cabos que se anudan en vestibular o
FIGURA 18.40 palatino, según si la incisión se hizo por vestibular
Los bordes óseos puntiagudos en la cortical (flecha) deben o por palatino.
desgastarse para evitar la perforación de la mucosa.
Sutura transpapilar
poliglicólico (Dexon), poliglactina 910 (Vicryl),
poliéster (Mersilene), poliéster con algodón (Policot), Se usa para suturar la incisión de la papila. La
seda y algodón. Todas las especificaciones referentes aguja se introduce en la papila vestibular, se dirige
a la aguja y el hilo de sutura se hallan identificadas hacia la papila palatina y vuelve en seguida hacia el
en el sobre que los contiene (Figura 18.41). Si el hilo lado vestibular, donde se hace el nudo (Figura 18.44).
fuera absorbible, se debe observar su fecha de venci- Cuando la aguja va de vestibular a lingual/palatino,
miento. pasa por debajo de la mucosa y, a la vuelta, por enci-
Así como hay diferentes tipos de incisión, también ma de ésta.
hay distintos tipos de sutura, y el profesional debe
seleccionar los que ofrecen mejor coaptación de los
bordes de la herida. Entre los tipos de sutura, se desta-
Sutura de yuxtaposición
can: simple, de contención, transpapilar, de yuxtaposi- Esta sutura está más indicada para la incisión de
ción, de reposición y de reposición con contención. la papila. La aguja se introduce en la papila vestibu-
lar, penetra hasta la papila palatina, perforándola.
Después de rodear el diente por el lado palatino,
Sutura simple
perfora la papila palatina del lado opuesto, y llega a
La sutura simple se usa cuando se realizó una la papila vestibular. A continuación, el hilo de sutura
incisión horizontal en la encía insertada y también vuelve siguiendo el mismo trayecto sin perforar las
en la(s) incisión(es) vertical(es) (Figura 18.42).
FIGURA 18.41
Sobre con aguja e hilo de sutura, con sus respectivas especifi-
caciones. En el rectángulo, las especificaciones de la aguja:
(a) tipo, (b) longitud, (c) sección del tallo y (d) forma. En el
círculo, especificaciones del hilo de sutura: (e) tipo, (f) longi- FIGURA 18.42
tud y (g) calibre. Sutura simple en las incisiones horizontal y vertical.
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A B
FIGURA 18.43
Sutura de contención: (A) en el paladar; (B) en vestibular, sutura de la papila; (C) en vestibular, complemento de la sutura sim-
ple en la encía insertada.
CUIDADOS POSOPERATORIOS
Terminada la cirugía, se debe orientar al pacien-
te acerca de los cuidados que se tomarán con rela-
ción a la herida quirúrgica, con lo cual se obtiene un
posoperatorio tranquilo y una cicatrización rápida y
mejor.
Entre las recomendaciones está el uso de la bolsa
FIGURA 18.46
de hielo que, aplicada después de la cirugía, dismi-
Sutura de reposición (a) junto con la de yuxtaposición (b). nuye la intensidad del edema, analgésicos y antiin-
flamatorios, que son importantes para el control del
dolor, y enjuagues antisépticos después de las comi-
Sutura de reposición con contención
das, que ayudan a mantener limpia la zona de la ciru-
Es la asociación de dos tipos de sutura: la de gía. Se indicará al paciente que no estire los labios,
reposición y la de contención. Además de las indi- lo que podría llevar a romper los puntos y a abrir la
caciones del tipo de sutura citadas con anteriori- herida quirúrgica. Si al segundo o tercer día apare-
dad, tiene la finalidad de reposicionar el colgajo ciera hinchazón, el paciente debe aplicarse compre-
más hacia cervical. La primera maniobra es seme- sas calientes, que ayudarán a eliminarla.
jante a la sutura de reposición. Después de hacerse
el nudo en el frente del diente, los dos cabos se lle-
van hacia palatino y allí se anudan (Figura 18.47).
INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
Siempre que se realiza la incisión en la papila, es
conveniente usar ese tipo de sutura como comple- Las indicaciones se detallarán mejor cuando se
mento de la sutura de yuxtaposición o de la trans- analicen las diferentes modalidades quirúrgicas
papilar. pero, de un modo general, se incluyen las iatroge-
FIGURA 18.47
Sutura de reposición con contención.
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MODALIDADES QUIRÚRGICAS
Como se vio antes, es posible emplear diversas B
modalidades quirúrgicas según el caso, y cabe al pro-
FIGURA 18.48
fesional evaluar cuál es la más acertada para la reso-
Curetas de diferentes formas y tamaños (A); detalles de la
lución del problema. A continuación, se presentarán parte activa (B).
las diferentes modalidades quirúrgicas con sus indi-
caciones, contraindicaciones y técnica específica.
Cuando hubiese patología en el ápice, también se
localiza por detrás de la raíz y, por consiguiente, la
Curetaje perirradicular zona retrorradicular debe curetearse con la ayuda de
Indicado cuando hay una patología que no remi- las curetas de McCall o de Gracey (G 6/7, G 11/2).
tió con el tratamiento endodóntico o cuando hay La Figura 18.52 presenta la secuencia clínica de un
material de cuerpo extraño en la región perirradicu- curetaje perirradicular.
lar que impide la reparación de la zona. Para su rea-
lización, es preciso que el conducto esté bien obtu-
rado, pues si fuera deficiente, no tendrá éxito.
Apicoplastia y apicectomía
En cuanto al instrumental, es importante con- Estas dos modalidades están dentro del mismo
tar con curetas de diferentes tamaños y formas, ya capítulo. La primera consiste en el desgaste del ápice
que las áreas de acceso son muy variadas (Figura radicular y la segunda, en el corte y la remoción
18.48). Es fundamental también contar con curetas de ese ápice. La apicoplastia está indicada en caso de
de McCall y las de Gracey, para que se pueda hacer reabsorción apical no muy acentuada en la cual, con
el curetaje en la zona retrorradicular (Figura una lima apical de Bramante, se desgasta la zona
18.49).
Obtenido el acceso quirúrgico, todo el tejido
patológico, cuerpo extraño o materiales se retiran
con curetas, procurando siempre presionar el tejido
contra el hueso o el diente para hacer más fácil su
remoción. Si un cono de gutapercha sobrepasa el A
foramen pero se comunica con el conducto, se lo
corta con un instrumento caliente y, a continuación,
se condensa la obturación del conducto en dirección
coronaria, de manera que quede un milímetro más
allá del foramen apical. Es más fácil realizar ese pro-
cedimiento con exploradores o condensadores de
Bernabé (Figura 18.50). Aunque en la radiografía o
a simple vista no se observen áreas de reabsorción
B
apical, pueden estar presentes y siempre conviene
hacer un limado del ápice radicular con las limas api- FIGURA 18.49
cales tipo Bramante (Figura 18.51). Curetas de Gracey (A); detalles de la parte activa (B).
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A B
FIGURA 18.51
Limas apicales tipo Bramante (A); detalle de la parte activa (B).
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FIGURA 18.52
Secuencia clínica del curetaje perirradicular y radiografía de control.
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FIGURA 18.53
Fresas troncocónicas (A), de Batt (B) y detalle de la parte activa (C).
FIGURA 18.55
Secuencia de la apicectomía.
ración del conducto como del acto quirúrgico. pasa ligeramente el cono, se tracciona con una pinza
Consiste en obturar el conducto durante la cirugía y y después se procede a la obturación del conducto.
está indicada para los casos en que no es posible Primero, se corta la obturación a nivel cervical, se la
obturar el conducto previamente, sea por la dificul- condensa en sentido vertical y después se corta el
tad de secarlo, por reagudización, por la posibilidad exceso a la altura del ápice. En esta modalidad, tam-
de que el material de obturación sobrepase el fora- bién está indicada la condensación de la gutapercha
men, por falta de un tope apical correcto de instru- desde apical, dejando la obturación a 1 mm del fora-
mentación o por la presencia de reabsorción apical. men (Figura 18.58). En la Figura 18.59 se halla la
Para realizarla, además de los instrumentos nece- secuencia clínica de la cirugía con obturación simul-
sarios para el curetaje apical, hacen falta limas endo- tánea del conducto y la radiografía de control.
dónticas, conos de gutapercha y cemento obturador. Al hacer la preparación final, en el momento de
Una vez obtenido el acceso quirúrgico, se elimina la cirugía se debe irrigar el conducto con suero fisio-
la patología; se hace la preparación final del conduc- lógico. Durante la obturación, la cavidad quirúrgica
to instrumentado con anterioridad haciendo que una se protege con gasa para impedir la caída de cemen-
lima tipo K sobrepase el foramen y, con un movi- to obturador en su interior. Lo ideal es que se utilice
miento de rotación, se procura darle una forma de cemento de fraguado rápido, ya que después de la
sección circular, de modo que proporcione un buen obturación la cavidad se llenará de sangre.
ajuste del cono de gutapercha. Para lograrlo, se sobre-
Obturación retrógrada
Es el procedimiento por el cual se cierra el con-
ducto por vía apical cuando no es posible lograr un
acceso por la cámara pulpar. Entre sus indicaciones,
están los dientes que tiene prótesis con perno, ins-
trumentos fracturados que comprometen una gran
extensión del conducto, perforaciones radiculares y,
en algunos casos de dens in dente.
Dentro de esta modalidad, hay variables técnicas
como la obturación retrógrada por la técnica clásica,
la obturación retrógrada por la técnica de Nicholls, la
retroinstrumentación con retroobturación, la retro-
instrumentación con retroobturación asociada con
la obturación retrógrada y la canalización. La deci-
sión de seleccionar una de ellas dependerá de cada
caso.
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FIGURA 18.57
Secuencia clínica de la apicectomía y radiografía de control.
La cavidad debe cumplir los siguientes requisitos: La posición de la raíz y el tamaño de la cavidad qui-
tener entre 3 y 5 mm de profundidad, seguir el eje rúrgica limitan la profundidad de la cavidad apical y,
del conducto, ser regular y ofrecer retención. Según en función de ello, muchas veces la cantidad de
el diente, no siempre se cumplen todos estos requi- material colocado en la cavidad es muy pequeña y no
sitos. La cavidad puede confeccionarse con fresa ofrece condiciones para un buen sellado. Por consi-
redonda o con puntas ultrasónicas. guiente, el resultado no será adecuado.
Cuando se use fresa, su calibre dependerá del La fresa redonda se monta en una pieza de mano
diámetro del conducto en el cual se hará la cavidad. recta, a baja velocidad, y después de localizado el
FIGURA 18.58
Esquema de la cirugía con obturación simultánea del conducto.
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FIGURA 18.59
Secuencia clínica de la cirugía con obturación simultánea del conducto y radiografía de control.
conducto, se la coloca en 45° y se la profundiza en ducto radicular, sin ajustarla a las paredes. Se accio-
dirección al conducto y se prepara la cavidad. Por la na el aparato y entonces se ejecutan movimientos de
posición de la fresa en relación con el eje mayor de introducción y retiro hasta lograr la penetración
la raíz, la profundidad de la cavidad corresponderá total de la parte activa de la punta (Figura 18.64).
sólo a la parte activa de ésta, pues en el momento en Durante el desplazamiento de la punta, se debe evi-
que se llega al intermediario ya no hay cómo pro- tar hacer movimientos de palanca para no generar la
fundizarla. Todo intento en ese sentido puede hacer
que la fresa se dirija hacia palatino/lingual, lo que
lleva a la perforación de la raíz (Figura 18.60).
La preparación de la cavidad apical con ultraso-
nido es fácil y segura. Existen puntas de ultrasonido
especiales, que permiten seguir el eje del conducto
radicular, confeccionar una cavidad más profunda y
conservar la anatomía del ápice, tanto en dientes
anteriores como en posteriores. En el comercio, hay
aparatos de ultrasonido Gnatus, Dabi, Enac, CVD y
Nac (Figura 18.61), cada uno con un juego de pun-
tas para cirugía apical (Figura 18.62). Lamen-
tablemente, las puntas de un equipo de una deter-
minada marca no son compatibles con las de otra.
Hace poco, CVD y Trinity lanzaron en el mercado
nacional piedras diamantadas y adaptadores que
permiten su uso en cualquier aparato de ultrasonido
(Figura 18.63). FIGURA 18.60
Para confeccionar la cavidad apical con ultrasoni- Secuencia de la preparación de la cavidad apical realizada con
do, se coloca la punta en el orificio apical del con- fresa redonda.
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FIGURA 18.61
Aparatos de ultrasonido.
deformación del tallado o la fractura de la raíz o de tante que se refrigere la punta para prevenir el calen-
la misma punta de ultrasonido. Asimismo, es impor- tamiento y los riesgos de fractura. La irrigación se
hace con suero fisiológico mediante una jeringa
Luer Lock y aguja fina para irrigación 30 x 6 o 30 x
7; se orienta la solución hacia la zona del tallado de
la cavidad.
Si el diente tuviera dos conductos, primero se
prepara la cavidad de uno de ellos, para después pre-
parar la del otro (Figura 18.65). Cuando hay un
istmo, se prepara una cavidad en cada uno de los dos
conductos para, a continuación, con la punta de
ultrasonido, pasar de una a la otra y eliminar el istmo
(Figura 18.66).
Una vez lista la cavidad, se irriga toda su extensión
con suero fisiológico, se seca con conos de papel
absorbente y se realiza la obturación retrógrada relle-
nando la cavidad con el material escogido. En la
Figura 18.67 se halla la secuencia clínica de una obtu-
ración retrógrada hecha según la técnica clásica.
FIGURA 18.64
Preparación de la cavidad apical con ultrasonido en un diente con un conducto obturado.
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FIGURA 18.65
Preparación de la cavidad apical con ultrasonido en un diente con dos conductos.
FIGURA 18.66
Preparación de la cavidad apical con ultrasonido en un diente con istmo.
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FIGURA 18.67
Secuencia clínica de la obturación retrógrada por la técnica clásica, con remoción de la amalgama apical preexistente y coloca-
ción de MTA.
FIGURA 18.68
Secuencia de la obturación retrógrada por la técnica de Nicholls.
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FIGURA 18.69
Secuencia clínica de la obturación retrógrada por la técnica de Nicholls.
caciones son las mismas de la obturación retrógrada, exceso de gutapercha con un instrumento caliente, y
en especial cuando una gran extensión de conducto con el atacador de Bernabé se la condensa hacia el
estuviera vacía o con una obturación deficiente. interior del conducto hasta que quede a 1 mm del
Para realizarla, además del instrumental para foramen apical (Figuras 18.73 y 18.74). Como no es
obturación retrógrada, se necesita una pinza portaa- posible realizar la condensación lateral, el cono de
guja pequeña, de punta fina y recta, y limas endo- gutapercha debe estar bien ajustado al conducto y
dónticas tipo K. éste debe quedar bien relleno con el cemento obtu-
Al comienzo, se hace un desgaste del ápice radicu- rador. Si las condiciones lo permitieran, primero se
lar con una fresa troncocónica, o lima apical, y se
expone la luz del conducto. Se toma una lima tipo K
# 15 con una pinza portaagujas dejando una exten-
sión de la parte activa necesaria para la preparación
del conducto. Se hace el limado y la profundización
progresiva del instrumento hasta alcanzar la exten-
sión deseada. El conducto se ensancha con limas # 20,
# 25 y así sucesivamente, hasta obtener un calibre
que permita la obturación con un cono de gutaper-
cha. Durante la maniobra de instrumentación, el
conducto se irriga con suero fisiológico por medio
de una cánula fina y curva insertada en una jeringa
tipo Luer Lock. A continuación, se seca el conducto
con conos de papel absorbente. Al hacer la retroins-
trumentación, se tendrá cuidado para no forzar el
instrumento contra sólo una de las paredes del con-
ducto y deformar la preparación, lo que dificultará
el ajuste del cono de gutapercha.
Después, se selecciona el cono de gutapercha y se
observa que penetre en toda la extensión instru-
mentada. Se recubre el cono con cemento obtura-
dor y se lo asienta en el conducto mediante presión FIGURA 18.70
vertical hasta lograr su penetración total. Se corta el Cemento Super EBA para obturación retrógrada.
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Canalización
Esta técnica tiene la finalidad de corregir defor-
maciones ocasionadas en la raíz como consecuencia
del exceso de instrumentación. En este caso, en fun-
ción de una instrumentación intensa del conducto,
se produce una perforación de forma rasgada en las
paredes radiculares. Para no cortar una extensión
muy grande de la raíz, se echa mano de esta técnica.
Obtenido el acceso al ápice y localizada la iatro-
genia, todo el material de obturación (gutapercha y
cemento) que tuviera que ver con la deformación
FIGURA 18.71 se elimina con un instrumento caliente y se deja el
Dispositivos para la introducción del material retroobturador. área limpia. Con la ayuda de una fresa troncocóni-
ca 699 o 700, se transforma la deformación en una
lleva el cemento al conducto con una lima tipo K caja en forma de canaleta. Si presenta paredes
tomada con un portaagujas. divergentes, es necesario hacer retenciones inter-
nas en la pared del fondo del conducto con una
fresa redonda para pieza de mano recta a baja velo-
Retroinstrumentación con retroobturación asocia- cidad, para dar a la preparación la forma de aguje-
da con obturación retrógrada ro de cerradura. Con un cincel mini Ochsenbein o
Es la asociación de la retroinstrumentación con Weldstaedt, se regularizan todas las paredes de la
retroobturación y la obturación retrógrada, por la
técnica clásica. Su objetivo es conseguir un sellado
doble, lo que la convierte en la técnica de primera
elección.
Después de la retroinstrumentación y la retroob-
turación, conforme a lo descrito antes, sobre la obtu-
FIGURA 18.72
MTA en el instrumento aplicador de Dycal e introducción en la FIGURA 18.73
cavidad apical. Secuencia de retroinstrumentación con retroobturación.
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FIGURA 18.74
Secuencia clínica de la retroinstrumentación con retroobturación y radiografía de control.
canaleta y se rellenan, enseguida, con el material Cualquiera sea la técnica de obturación retrógra-
retroobturador (cemento de óxido de cinc y euge- da (clásica, Nicholls, retroinstrumentación con
nol, EBA, Super EBA o MTA). Ese material debe retroobturación, retroinstrumentación con retroob-
reconstruir la forma de la superficie radicular per- turación asociada con obturación retrógrada y cana-
dida (Figuras 18.77 y 18.78). lización), en el momento de la introducción del
FIGURA 18.75
Retroinstrumentación con retroobturación asociada con obturación retrógrada.
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FIGURA 18.76
Secuencia clínica de la retroinstrumentación con retroobturación asociada con obturación retrógrada y radiografía de control.
FIGURA 18.77
Secuencia para la realización de la técnica de canalización.
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FIGURA 18.78
Secuencia clínica de canalización y radiografía de control.
material la cavidad no debe tener humedad ni san- dra diamantada troncocónica de punta inactiva
gre. Una gasa que tape la cavidad quirúrgica o la uti- (3082) accionada a alta velocidad, se procede al
lización de dispositivos especiales para el aislamiento corte de la raíz lo más cervical y perpendicular posi-
apical proporcionan una zona adecuada para esa ble, hasta seccionarla del todo. Después de su remo-
maniobra. Entre los dispositivos para aislamiento ción, siempre con la piedra diamantada, se regulari-
apical, están los discos de silicona propuestos por za todo el contorno de la base de la corona donde se
Bramante y colaboradores (Figura 18.79), mini- encontraba la raíz. Se cierra el trayecto antiguo del
grampas de Del Zotto (Figura 18.80) y el dique de conducto con un cemento de ionómero de vidrio o
goma contenido con la espátula perforada (Figura resina fotoactivada (Figuras 18.82 y 18.83).
18.81).
Radectomía
Es la remoción de una de las raíces de un diente
multirradicular con conservación de la corona y las
demás raíces. Básicamente, es una “apicectomía” a
nivel cervical, indicada cuando una de las raíces de
un diente multirradicular presenta alguna anomalía,
como reabsorción interna o externa, que comunica
el conducto con el periodonto, perforación o pérdi-
da ósea avanzada, que hace necesaria su remoción
pero conservando la corona y las demás raíces.
Definida qué raíz se eliminará, después de la inci-
sión y el levantamiento del colgajo que expone la FIGURA 18.79
zona de la bifurcación o la trifurcación, con una pie- Anillo de silicona de Bramante para aislamiento apical.
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FIGURA 18.80
Conjunto de miniclamps y portaclamps de Del Zotto para ais-
lamiento apical.
FIGURA 18.82
Secuencia de radectomía.
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FIGURA 18.83
Radectomía en el molar superior con extracción de la raíz distovestibular.
larización del contorno de la corona y de la raíz con- lar, las fosas nasales o la arquitectura ósea. La finali-
servada y la sutura en forma de cruz; se coloca sobre dad es disminuir el tamaño de la lesión para lograr
el alvéolo una hoja de aluminio y sobre ella, cemen- que después la cirugía sea más conservadora.
to quirúrgico (Figura 18.86). La descompresión consiste en la colocación de
un tubo pequeño por la mucosa, hasta el interior del
quiste, por donde drenará el líquido quístico, lo que
Cirugía de quistes radiculares disminuye la presión interna con la consiguiente dis-
Los quistes radiculares pueden tratarse con técni- minución del tamaño de la lesión.
cas quirúrgicas por descompresión, marsupializa- Primero, se corta un tubo obtenido del equipo
ción o enucleación, según el tamaño de la patología para aplicación de líquido parenteral, con una lon-
o su relación con ciertas estructuras anatómicas. gitud que permita ir desde la mucosa bucal hasta
el interior de la cavidad quística. Se tocan los
Descompresión extremos del tubo con una espátula caliente para
Está indicada en lesiones quísticas grandes, que crear un borde en cada uno de ellos, lo que le da
afecten estructuras anatómicas como el seno maxi- al tubo una forma de pequeño carretel (Figura
FIGURA 18.84
Secuencia de la odontosección.
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FIGURA 18.85
Odontosección en el molar inferior con la extracción de la mitad mesial y reconstrucción protética.
18.87). Con un mango de bisturí y hoja n.º 11, se dad quística (Figura 18.88). Inicialmente, el profe-
hace una incisión circular profunda en el frente de sional hace la higienización del tubo y de la zona
la lesión, de modo de llegar hasta la cavidad pato- quirúrgica; después de la cicatrización de los teji-
lógica. El diámetro de esa incisión debe ser com- dos, lo hace el paciente mediante la introducción
patible al calibre del carretel por ser insertado. de suero fisiológico por la abertura del tubo. Los
Después de la remoción del tejido incidido, se controles clínicos y radiográficos indicarán el
introduce el tubo y se lo profundiza hasta que uno momento adecuado de hacer la cirugía comple-
de los bordes se encuentre en el interior de la cavi- mentaria.
FIGURA 18.86
Odontosección del molar superior con extracción de la parte distovestibular.
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FIGURA 18.87
Confección de un minicarretel para descompresión del quiste.
Marsupialización Enucleación
Es la transformación de la cavidad quística en Consiste en la remoción completa de la membra-
una cavidad accesoria de la bucal, lo que hace más na quística durante el acto quirúrgico. Después del
conservadora la cirugía. Con un bisturí n.º 11, se rea- acceso quirúrgico, se retira el contenido quístico por
liza una incisión circular profunda en el frente del aspiración con una jeringa de Luer Lock, munida de
quiste hasta alcanzarlo. Removida la mucosa refe- una aguja gruesa, evitando que el líquido quístico
rente a la incisión, junto con el epitelio quístico se drene hacia la cavidad quirúrgica. La remoción de la
suturan los bordes de la herida y se une el epitelio membrana quística se inicia en una de las paredes de
quístico a la mucosa. Esta sutura tiene la finalidad de la cavidad; con la parte convexa de la cureta, se des-
impedir que durante la cicatrización la mucosa bucal pega con cuidado la membrana quística hacia el cen-
prolifere y cierre nuevamente esa comunicación. tro de la cavidad. Una vez desprendida la membrana,
Esta técnica se denomina marsupialización con sutu- puede presentar una adherencia, por lo general
ra (Figura 18.89). La sutura se retira siete días des- donde se originó la patología. Allí, con la parte acti-
pués de la cirugía. Cuando no es posible realizar la va cóncava de la cureta, se curetea la membrana
sutura de los bordes de la herida, se los mantiene hasta eliminarla del todo (Figura 18.91). Es más fácil
separados por medio de una gasa saturada en solu- realizar esta maniobra si se tracciona levemente la
ción antiséptica, que se introduce en la cavidad. En mucosa quística, con una pinza porta aguja, mientras
ese caso, la gasa se renueva cada día hasta que se pro- se realiza el curetaje.
duzca la cicatrización de la mucosa (Figura 18.90). Por lo general, junto con una lesión quística
Esta técnica se denomina marsupialización con tapo- suele haber algún problema derivado de la obtura-
namiento. ción del conducto radicular de modo que, las más
La descompresión y la marsupialización son téc- de las veces, después de la enucleación es necesa-
nicas que tienen por objetivo disminuir el tamaño de rio realizar una de las modalidades quirúrgicas des-
la lesión y necesitan después la complementación critas más arriba para resolver el problema endo-
quirúrgica por enucleación. dóntico.
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FIGURA 18.88
Descompresión del quiste con el minicarretel.
FIGURA 18.89
Marsupialización con sutura.
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FIGURA 18.90
Marsupialización con taponamiento.
7/1988
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FIGURA 18.91
Enucleación del quiste y radiografía de control.
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19
Lesiones traumáticas
de los tejidos dentarios
INTRODUCCIÓN SISTEMATIZACIÓN
Cada día que pasa, una cantidad significativamente Las divisiones clásicas y abarcativas de los trauma-
mayor de niños, adolescentes y adultos sufren los más tismos de los tejidos dentarios y su sistema de sopor-
diversos accidentes: en momentos de ocio, en caídas de te presentadas por Ellis1 y por la Organización
bicicletas, patines, patinetas, en la práctica de deportes, Mundial de la Salud2 dispensan de cualquier tentati-
en accidentes motociclísticos y automovilísticos. va de elaborar una nueva sistematización.
En la mayoría de estos accidentes, lamentable-
mente hay repercusiones craneofaciales que, de una 1. Lesiones traumáticas del sistema de soporte*
u otra forma, alcanzan la arcada dentaria y afectan 1.1 Concusión
los dientes o su sistema de soporte, o ambos, lo que 1.2 Subluxación
provoca dolor, alteraciones funcionales o incluso 1.3 Intrusión (o luxación intrusiva)
estéticas (Figuras 19.1, 19.2 y 19.3). 1.4 Extrusión (o luxación extrusiva)
Aunque en nuestro país no haya datos estadísti- 1.5 Luxación lateral
cos sobre la cantidad de estos traumatismos, su fre- 1.6 Avulsión (o extrusión total)
cuencia en la clínica cotidiana evidencia con clari- 2. Fracturas dentarias
dad la necesidad de que el odontólogo conozca en 2.1 Fractura coronaria
forma genérica la conducta más adecuada para cada 2.1.1 Fractura de esmalte
situación. 2.1.2 Fractura de esmalte y dentina
• Sin exposición pulpar
• Con exposición pulpar
2.2 Fractura coronorradicular
2.3 Fractura radicular
conducta clínica y ensombrece el pronóstico. Poco a En los casos en que esto no ocurra, será necesario
poco, la valoración que el paciente le otorga a sus adecuar las conductas clínicas a las condiciones del
dientes y la orientación a la comunidad tienden a diente en el momento de la consulta.
modificar este cuadro (Figura 19.5). La primera atención del paciente traumatizado,
De este modo, se proponen, en este capítulo, pro- con carácter de urgencia, genera dificultades adicio-
cedimientos a partir de atenciones realizadas de nales por el compromiso emocional que acompaña
inmediato o pocas horas después del traumatismo. al paciente y sus familiares. Por consiguiente, no
siempre es posible establecer un diagnóstico y una
conducta clínica definitivos en esta sesión. El diag-
nóstico provisorio que la evaluación clínica inicial
permite requiere conocimiento, cautela y buen cri-
terio en la selección de los procedimientos para esta
atención. Por lo general, los pacientes con trauma-
tismo dentario acuden al profesional con dolor y
lesiones faciales asociadas. No es raro que ya hayan
sido atendidos en un consultorio médico y que
hayan perdido un tiempo precioso para la atención
de la lesión dentaria.
La anamnesis, con el paciente o su acompañante,
debe ser cuidadosa; la información relacionada con
la causa, el lugar (Figura 19.6) y el momento del
FIGURA 19.2 accidente (Figura 19.7) puede ser en particular sig-
Avulsión de dos dientes anterosuperiores como consecuencia
nificativa para identificar la naturaleza del traumatis-
de una caída. mo y orientar los procedimientos terapéuticos inme-
diatos, así como sugerir las características y la grave-
dad de las secuelas. Por ejemplo, las lesiones resul-
FIGURA 19.3
Incisivos central y lateral superiores con fracturas coronarias.
FIGURA 19.5
FIGURA 19.4 Póster para orientación de la comunidad sobre cómo proceder
Microfotografía del sistema de soporte. en casos de avulsión. (Dr. Ilson Soares, 1982.)
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A B
FIGURA 19.8
La atención del paciente traumatizado (A) debe iniciarse des-
FIGURA 19.7 pués de la limpieza del área (B). (Gentileza del Dr. Adgar Z.
Canino inferior extruido. Bittencourt.)
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FIGURA 19.11
Fractura coronaria que abarca esmalte y dentina, con exposi- FIGURA 19.13
ción pulpar del incisivo central superior. Fractura coronaria que abarca esmalte, dentina y cemento.
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FIGURA 19.16
FIGURA 19.14 El examen radiográfico permite visualizar el grado de desarro-
Incisivo central superior con fractura radicular (flecha). llo radicular del diente traumatizado.
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FIGURA 19.19
La microfotografía de los tejidos de soporte de un diente de
perro sometido experimentalmente a una concusión, “registra”
el daño causado al ligamento periodontal (flecha).
Secuelas y su tratamiento
(calcificación/mortificación/reabsorción)
A pesar de sus manifestaciones clínicas poco lla-
mativas, la concusión puede determinar alteracio-
nes pulpares que provocan calcificaciones u otras
secuelas indeseables (Figuras 19.22, 19.23 y 19.24).
En los dientes maduros, también existe la posibili-
dad de que se produzca mortificación pulpar. Estas
perspectivas, aun cuando sean remotas, aconsejan
un control posoperatorio cada seis meses, durante
dos años. FIGURA 19.23
El diagnóstico de mortificación pulpar debe ser Radiografía del mismo diente de la figura anterior, ocho meses
cauteloso. Los signos y síntomas, sumados a las después, con evidente reducción de las dimensiones de la cavi-
observaciones radiográficas, deben proporcionar la dad pulpar (flechas).
información para arribar a la conclusión de la nece-
sidad de una intervención endodóntica. Aun así, es
FIGURA 19.24
En la radiografía de control, 18 meses después de la concusión
FIGURA 19.21 que afectó al diente de las Figuras 19.22 y 19.23, las dimen-
Histoacryl: adhesivo para aplicar sobre los bordes del corte. siones del conducto radicular son cada vez menores.
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Subluxación
Características y diagnóstico
La subluxación es un traumatismo semejante a la
concusión y se produce cuando el impacto sobre el
diente es de mayor intensidad.
FIGURA 19.26
Aunque no sea suficiente para desplazar al
La hemorragia del ligamento periodontal del canino inferior es
diente, se produce estiramiento y ruptura de algu-
un signo compatible con una subluxación
nas fibras del ligamento periodontal (Figura
19.25). Como consecuencia, hay movilidad hori-
zontal moderada –principal criterio clínico para el En condiciones normales, no hay un traumatismo de un solo
diagnóstico diferencial en relación con la concu- diente. Aunque los síntomas y signos clínicos apunten hacia
sión– y, en virtud de la ruptura de vasos del liga- una pieza dentaria en especial (la más dolorida), de hecho,
mento, se produce una ligera hemorragia en el sus vecinos también sufrieron el efecto del traumatismo y
surco gingival que caracteriza el daño (Figura pueden presentar secuelas.
19.26). La ausencia de desplazamiento del diente
en el alvéolo elimina la posibilidad de confundirla
con una luxación.
Los pacientes con subluxación presentan una
molestia común: mucha sensibilidad a la percusión.
Para notarla, basta un toque leve con el mango del
espejo clínico o con la punta de un dedo. Al reali-
zar esta prueba, se debe incluir tanto la percusión
horizontal como la vertical. Los dientes contiguos
también deben evaluarse, porque algunos en apa-
riencia no afectados, pueden presentar lesiones,
con posibles alteraciones de la pulpa (Figura 19.27
A y B). En ocasiones, puede haber una extrusión
leve, producida por la presencia de edema en la
A
zona perirradicular.
Tratamiento inmediato
En esta situación, como en la concusión, no hay
tratamiento local inmediato. El cuidado de la armo-
nía oclusal y la prescripción de un antiinflamatorio
son los procedimientos aconsejables, con los cuales
los síntomas se alivian en algunos días. Los cuidados
con la higiene local y la masticación ayudarán a la FIGURA 19.28
reparación. Como ya se sugirió, si hay laceración de Calcificación de las cavidades pulpares de los incisivos central
los tejidos blandos, éstos deben reubicarse y suturar- y lateral, que presentaron una subluxación 24 meses antes.
se con cuidado.
Eventualmente, es posible realizar, en casos de
movilidad intensa, una contención semirrígida por
un período máximo de dos semanas.
Secuelas y su tratamiento
(calcificación/mortificación/reabsorción)
En los casos de subluxación, las repercusiones
futuras sobre la pulpa se encuentran en porcentajes
más significativos que los observados en la concusión.
Calcificaciones –formación dentinaria con la consi-
guiente atresia de la cavidad pulpar–, mortificación
pulpar y reabsorciones internas pueden presentarse
con frecuencia y justifican la necesidad de un control
posoperatorio, cada 90 días, durante 2 años.
Una secuela postraumática, frecuente en los dien-
tes víctimas de subluxación, es la calcificación del FIGURA 19.29
conducto radicular (Figura 19.28). Aun cuando los La alteración de color en la corona del diente traumatizado
dientes en este estado puedan presentar una peque- (flecha) es un posible indicio de que se produce la calcifica-
ña alteración de color en la corona dentaria (Figura ción del conducto radicular.
19.29), los exámenes clínicos no sugieren con nitidez
que puede estar en curso la calcificación. El examen
radiográfico, y en especial la evaluación comparativa depósito acelerado de dentina que determina la alte-
entre radiografías tomadas en distintas épocas, cons- ración del diámetro del conducto será continuo, se
tituyen la forma correcta de diagnóstico. recomienda la realización del tratamiento endodón-
Para que esta evaluación comparativa pueda ser tico antes de que llegue a tener dimensiones que
válida, es importante que las radiografías tengan el dificulten o impidan su ejecución. Aunque este pro-
mismo patrón técnico (Figuras 19.30 y 19.31). A cedimiento pueda considerarse preventivo, el porcen-
medida que el proceso de calcificación progresa y taje de éxitos alcanzado (100%) no deja dudas sobre
como consecuencia disminuya el aporte sanguíneo, su eficacia. Los dientes con desarrollo radicular
puede producirse la mortificación de la pulpa incompleto, por presentar la mayor incidencia de
(Figura 19.32). calcificaciones, exigen mayor cuidado.
Cuando hay mortificación pulpar y reducción de A pesar de no ser una complicación común, la
la luz del conducto radicular, la experiencia clínica mortificación pulpar puede presentarse en alrede-
indica grandes dificultades para la realización del dor del 25% de los casos de subluxación; la mayor
tratamiento endodóntico (Figura 19.33 A y B). incidencia se registra en dientes maduros (Figura
Frente a esta expectativa y si se considera que el 19.34).
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FIGURA 19.33
Las radiografías inicial (A) y final (B) del tratamiento endo-
dóntico de un incisivo central superior, con la cavidad pulpar
FIGURA 19.31 calcificada como consecuencia de un traumatismo. El desvío de
La radiografía de control del caso de la figura anterior, un año la fresa durante la apertura (flecha) ilustra los riesgos de este
después, no presenta secuelas. procedimiento en dientes con esta característica.
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Intrusión
Características y diagnóstico
La intrusión es un traumatismo de los tejidos de
FIGURA 19. 34 soporte del diente causada por un golpe axial –en el
Lesión periapical en el incisivo inferior, como consecuencia de sentido del eje mayor del diente– con desplazamien-
la mortificación pulpar, un año después de la subluxación. to del diente hacia adentro del alvéolo (Figura
19.35).
radiolucidez perirradicular o detención del desarro- Junto con la avulsión, se considera el más grave
llo radicular. de los traumatismos del sistema de soporte, y en
Una vez diagnosticada la mortificación, debe ins- determinadas circunstancias puede provocar un im-
tituirse el tratamiento endodóntico convencional o pacto psicológico dramático en el paciente o en sus
uno diferenciado para dientes inmaduros. padres, cuando el paciente es un niño. Esta situación
Como el daño a la estructura radicular es leve, es un desafío para el odontólogo en cuanto a la
rara vez se observan reabsorciones radiculares. Es selección de la conducta clínica por seguir.
preciso considerar que las más comunes de éstas son El desplazamiento del diente dentro del hueso
las superficiales, que por promover la reabsorción de alveolar, en dirección axial, provoca la ruptura par-
pequeña cantidad de cemento y dentina, pocas veces cial o total del ligamento periodontal (Figura 19.36)
se detectan en el examen radiográfico. con alteraciones importantes en las capas de prece-
En caso de que se instale una reabsorción infla- mento y cemento, lo que deja desnuda la raíz. En
matoria progresiva, el tratamiento por instituirse muchos casos, se produce la fractura de las tablas
sigue los mismos pasos del que se practica cuando óseas vestibular y palatina (o lingual). Estos dos fac-
hay una avulsión del diente. Una vez realizada la lim- tores ensombrecen el pronóstico.
pieza, la preparación del conducto y utilizada una En los casos de intrusión, las características clíni-
medicación antibacteriana (por ejemplo el hidróxi- cas y radiográficas hacen relativamente fácil el diag-
do de calcio) por un período de hasta 60 días, podrá
efectuarse la obturación.
FIGURA 19.36
En la microfotografía de los tejidos de soporte de un diente de
FIGURA 19.35 perro sometido experimentalmente a una intrusión, es posible
Aspecto de los incisivos central y lateral superior derechos, observar la ruptura de gran extensión del ligamento periodon-
intruidos. tal (flecha).
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A B
FIGURA 19.40
Con el impacto axial, la raíz del diente temporario intruido se
desplaza sobre la cara vestibular de la corona del diente per-
manente (A). Al desplazarse hacia palatino, la raíz impacta
contra la corona del diente permanente (B).
FIGURA 19.41
En la decisión de aguardar la reubicación fisiológica del
diente temporario intruido, también se deben considerar las Tratamiento del incisivo central superior temporario intruido
graves consecuencias de haber elegido un procedimiento (A). Es conveniente aguardar la reerupción espontánea, que
demasiado conservador. poco a poco (B) se completa (C). (Gentileza del Prof. Jorge A.
Michel.)
A B
C D
E F
FIGURA 19.44
Aspecto clínico (A) y radiográfico (B) del incisivo central superior derecho después de la intrusión completa. Siete días después
del accidente (C).Treinta días después del accidente, si no se observan signos de D), es necesario colocar un
aparato ortodóntico (E), que permite la reubicación (F).
no aleja la posibilidad de que aparezcan las secuelas la intervención endodóntica es necesaria y debe ser
comunes en estos casos. inmediata.
Las técnicas de reubicación quirúrgica y orto- Como se trata de un diente con rizogénesis
dóntica se mencionarán más adelante. incompleta, los procedimientos por seguir son idén-
En ciertos casos, puede haber alteración pulpar. ticos a los descritos en el Capítulo 15.
Si los exámenes clínico y radiográfico señalan una Curiosamente, y de modo muy particular en este
alteración irreversible de la pulpa o su mortificación caso, el uso de una medicación intraconducto con
(paralización de la formación radicular) o incluso la hidróxido de calcio, que se utilizará con el objetivo
presencia de una reabsorción inflamatoria externa, de crear condiciones para que se produzca la forma-
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ción radicular o el cierre del foramen, también ser- Por los daños causados a los tejidos dentarios, en
virá para tratar las reabsorciones inflamatorias. especial al cemento, precemento y la capa de cemen-
toblastos, grandes extensiones de la raíz quedan des-
En los dientes permanentes con formación nudas y con predisposición a la reabsorción. Por esa
radicular completa razón, en este tipo de traumatismo la aparición de
La reubicación espontánea del diente permanen- reabsorciones inflamatorias y por sustitución es casi
te con formación radicular completa intruido es fac- siempre inevitable, y los procedimientos preventivos
tible, pero no frecuente. Es necesario considerar la con el objetivo de aminorarlos son parte del trata-
edad del paciente y la profundidad de la intrusión. miento inmediato y deben iniciarse a la brevedad
Cuanto mayor es la edad del paciente, menor es posible (véase Capítulo 20).
la posibilidad que tiene el diente de volver a su posi- La obturación del conducto con una pasta a base
ción original. Lo mismo acontece con intrusiones de hidróxido de calcio parece ser la conducta más
muy profundas (8-10 mm) donde, por razones fun- recomendable. Así, entre 2 y 3 semanas después de
cionales y estéticas, no es aconsejable esperar el “des- la atención inicial –que en estos traumatismos casi
plazamiento” natural. siempre coincide con el momento del accidente–, la
En los casos de intrusión de hasta 5 mm sin frac- cámara pulpar debe abrirse, extirparse la pulpa, y el
tura alveolar, la reubicación debe ser ortodóntica y conducto radicular debe limpiarse, conformarse y
realizada bajo la orientación de un ortodoncista. El llenarse con una pasta de hidróxido de calcio.
diente tendrá que reubicarse en un período de entre La remoción de la pulpa en este momento es
3 y 4 semanas. Así será posible el acceso al conducto relativamente fácil; todavía mantiene su estructura, y
radicular, su limpieza, preparación y obturación con la extirpación podrá realizarse en bloque. Después de la
pasta de hidróxido de calcio, para prevenir o tratar las preparación del conducto radicular, es importante
reabsorciones que podrían ocurrir o las existentes. una irrigación con 5 ml de una solución de ácido eti-
En las intrusiones de más de 5 mm acompañadas lendiaminotetraacético (EDTA) al 15%, según la fór-
de fractura ósea o no, la reubicación debe ser qui- mula de Ostby. Para alcanzar el efecto deseado
rúrgica. Después de la anestesia local, se toma el –remoción del barro dentinario–, es recomendable
diente con los dedos o por medio de un fórceps y se que el conducto quede inundado por la solución
lo mueve con lentitud hasta colocarlo en su posición entre 2 y 3 minutos. Concluida la aplicación, el con-
original; luego se lo fija a sus vecinos mediante una ducto se irriga con hipoclorito de sodio al 1%, se lo
contención. seca y así queda listo para rellenarlo con la pasta de
Cuando hubiera necesidad de usar pinzas para hidróxido de calcio (véase Capítulo 20).
extracción, es importante colocarla de manera que los En el tratamiento de las reabsorciones inflamato-
mordientes queden en la corona, sin tocar la parte rias como consecuencia de intrusiones, los autores
radicular. Si se la presionara sobre la zona del cuello, utilizan hidróxido de calcio por un período de entre
destruirá la capa de cementoblastos/precemento y 60 y 90 días. Según sea la evolución del proceso de
cemento de ese sector, y los lesionarían aún más. reabsorción, cuando hay manifestaciones de que la
En los dientes intruidos sin fractura ósea, la con- mediación entre sesiones no alcanza su objetivo se
tención puede ser semirrígida y debe mantenerse podrá renovar la pasta, con más cuidado, para tratar
entre 2 y 3 semanas. Cuando la intrusión esté acompa- de llegar a la zona donde hay reabsorción.
ñada por fractura del proceso alveolar, la contención Cuando el tratamiento se inicia en el momento
debe ser rígida y permanecer por un período mínimo adecuado –antes de surgir las primeras evidencias de
de entre 8 y 12 semanas (Figura 19.45 A, B, C y D). reabsorción inflamatoria–, este procedimiento consi-
gue, en general, reducir o detener estas reabsorcio-
Siempre que se realice la reubicación de un diente que pre- nes. Si esto no acontece, ni la prolongación del tiem-
senta traumatismo, es fundamental el cuidado de la oclusión. po de uso del hidróxido de calcio ni las renovaciones
Los contactos prematuros dificultan o impiden la reparación. más frecuentes producirán resultados alentadores o
que justifiquen su adopción.
Al igual que en los dientes con rizogénesis incom- Una vez pasado este período, se concluye el tra-
pleta, la higiene del área traumatizada y la prescrip- tamiento con la obturación definitiva del conducto
ción de un antibiótico y un antiinflamatorio son de radicular.
gran importancia.
Para acompañar la evolución, se mantiene al Secuelas y su tratamiento
paciente bajo observación cada 2 o 3 días. De no (calcificación/mortificación/reabsorción)
haber alteración alguna, se planifica la intervención Las secuelas de la intrusión de los dientes tempo-
endodóntica para 2 a 3 semanas después de la aten- rarios están estrechamente ligadas al diente perma-
ción inicial o no bien sea posible. nente. La proximidad entre el diente temporario
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A B
C D
FIGURA 19.45
Aspecto de los incisivos centrales intruidos (A), el reposicionamiento con uso de fórceps (B y C) y la contención rígida (D) como
consecuencia de la fractura de la pared alveolar.
intruido y su sucesor permanente torna probable la tino, con frecuencia el diente temporario se proyec-
lesión de éste. ta hacia el interior del folículo del permanente y, por
La radiografía periapical puede revelar el despla- lo general, las consecuencias son desagradables.
zamiento del germen dentario como consecuencia Cuando el desplazamiento de la raíz es hacia vesti-
del impacto del diente intruido. Como se mencionó, bular, las secuelas son menos graves.
si el desplazamiento de la raíz se produce hacia pala- Incluso sin ningún significado relevante, los cui-
dados durante el examen clínico y la interpretación
FIGURA 19.46
Alteración significativa en la corona del incisivo central supe- FIGURA 19.47
rior derecho como consecuencia de la intrusión del diente tem- Un traumatismo similar al caso de la figura anterior también
porario correspondiente, a los 2 años de edad. origina secuelas graves.
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FIGURA 19.49
Radiografía del incisivo central superior derecho con alteracio-
nes de forma en la corona y la raíz, y en el proceso de erup- FIGURA 19.50
ción, resultantes de la intrusión del diente temporario corres- Incisivos superiores del lado derecho con áreas de reabsorción
pondiente. extensas (flechas), 90 días después de sufrir intrusión.
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Extrusión
Características y diagnóstico
En la extrusión o la avulsión parcial, la dirección de
la fuerza del impacto desplaza el diente en sentido FIGURA 19.52
axial y parcialmente hacia afuera del alvéolo. Extrusión del incisivo central superior derecho con aumento
En el examen clínico, es visible el borde incisal evidente del espacio periodontal (flecha).
del diente traumatizado, bastante desplazado de la
línea del nivel de los dientes vecinos (Figura 19.51).
Hay ruptura de gran cantidad de fibras y de vasos del
ligamento periodontal y, por consiguiente, movili-
dad exagerada y hemorragia. Cuanto mayor es la
extrusión, mayor el grado de movilidad. Estas carac-
terísticas prácticamente identifican el traumatismo y
dispensan de otros exámenes clínicos.
En el examen radiográfico, es notorio un aumen-
to considerable del espacio periodontal, sobre todo
en la porción apical (Figura 19.52). La radiografía
puede mostrar también la posible existencia de una
fractura radicular (Figura 19.53 A y B) y nos informa
sobre el grado de desarrollo radicular.
En la dentición temporaria, la extrusión es un
traumatismo frecuente (Figura 19.54) y presenta las
mismas características descritas para los dientes per- A
manentes.
FIGURA 19.53
FIGURA 19.51 El examen clínico identifica la extrusión del incisivo central
Extrusión del incisivo central superior izquierdo. superior derecho (A) y el radiográfico, la fractura radicular (B).
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A B
C D
FIGURA 19.56
Tratamiento del incisivo central superior izquierdo extruido (A).
Limpieza de la corona (B). Reubicación (C). Contención semi-
E rrígida (D). Control posoperatorio 7 días después (E).
En el tratamiento de todos los dientes traumatizados, es manera exagerada para que retorne a su lugar, hay
indispensable formular recomendaciones finales, en las que una fragmentación del coágulo, que terminará dis-
se destaquen los cuidados con la higiene, la masticación y perso en el ligamento. Esta irritación adicional
la importancia del retorno a la consulta. determina innumerables puntos de inflamación, lo
que dificulta la reparación y propicia condiciones
Aunque esta conducta esté indicada para la aten- favorables para la aparición de reabsorciones infla-
ción hasta 4 horas después del accidente, en algunos matorias. Así, cuando la extrusión se produjese con
casos este período ya es demasiado prolongado. anterioridad a 4 horas, la reubicación del diente
Cuanto menor sea el tiempo transcurrido entre el podrá ejecutarse por uno de los procedimientos que
traumatismo y la atención, más fácil será la reubica- a continuación se sugieren:
ción del diente. Cuando pasa cierto período, el pro-
cedimiento se dificulta y en algunos casos se torna
imposible; el coágulo ocupa el espacio periodontal y
Reposición con reimplante intencional
no permite el retorno del diente a su posición. • Después de la anestesia, el diente extruido se toma
En estas circunstancias, al forzar el diente de con los dedos y se lo gira con lentitud hacia la
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Luxación lateral
Características y diagnóstico
En teoría, en la luxación lateral hay desplazamien-
to del diente hacia un lado –vestibular, palatino o lin-
gual, mesial o distal–; en la práctica, casi siempre la
dirección del impacto impulsa la corona de los dien-
tes superiores hacia palatino (Figura 19.60) o de los
dientes inferiores hacia lingual (Figura 19.61). Los
desplazamientos en sentido vestibular, mesial o distal
son más raros. Por esa razón, las conductas que se
sugieren estarán siempre relacionadas con la luxa-
ción lateral de un diente anterosuperior hacia pala-
tino. Como consecuencia de esta opción, será nece-
sario hacer las debidas adecuaciones para cada caso.
Por las características de este traumatismo, la
A
pared palatina del reborde alveolar, que sirve como
fulcro, recibe un impacto muy fuerte y se fractura
con mucha facilidad, lo que posibilita la extrusión
del diente. Por ello, es común que en luxaciones
laterales haya fractura alveolar y también, una extru-
sión leve (Figura 19.62).
En la inspección durante el examen clínico, se ve
el desplazamiento del diente hacia el interior de la
cavidad bucal y hacia incisal. En las luxaciones más
graves, el ápice puede percibirse mediante presión
digital de la mucosa vestibular. La movilidad acen-
tuada sugiere fractura del reborde alveolar en la cara
opuesta a la que recibió el golpe; por ejemplo, el
golpe en vestibular provoca la fractura de la pared
alveolar palatina. Por otra parte, cuando no hay
movilidad o ésta es muy escasa, es probable que la
B
porción apical de la raíz, desplazada hacia vestibular,
haya quedado aprisionada entre la tabla ósea fractu-
rada y el hueso basal (Figura 19.63). En estos casos,
no hay sensibilidad a la percusión.
Es rara la luxación lateral de un solo diente. Casi
siempre están afectadas dos o más piezas dentales,
que deben tratarse en forma simultánea.
En la radiografía, según las dimensiones del des-
plazamiento del diente y del ángulo de incidencia del
rayo central, será posible observar el ensanchamiento
el espacio periodontal, especialmente en la porción
apical (Figura 19.64). Esta característica no siempre es
visible. Cuando no hay desplazamiento hacia mesial o
distal o no hay extrusión, el espacio periodontal ten-
drá dimensiones normales. Algunas veces, una radio-
grafía oclusal ayuda en el diagnóstico.
C Aunque en algunos casos las evidencias clínicas
no dejen dudas sobre el diagnóstico, la radiografía es
FIGURA 19.59 importante pues puede registrar la presencia de una
Radiografía del incisivo central superior izquierdo, tomada fractura radicular (Figura 19.113) y nos informa
inmediatamente después del accidente (A); tres meses más sobre el grado de desarrollo radicular.
tarde, con aparente lesión periapical (B) y 18 meses después, Como en la intrusión, la luxación lateral de los
con los tejidos periapicales normales y la raíz completamente dientes temporarios casi siempre genera alteraciones
formada (C). en los permanentes. La edad del paciente, el grado y
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FIGURA 19.60
Canino superior derecho con luxación lateral (flecha).
FIGURA 19.63
La ausencia de movilidad en casos de luxación lateral puede
ocurrir eventualmente cuando el ápice del diente queda atra-
pado entre la lámina ósea fracturada y el hueso basal.
FIGURA 19.61
Luxación lateral de tres dientes anteriores inferiores.
(Gentileza del Dr. Adgar Z. Bittencourt.)
FIGURA 19.64
En la radiografía del canino superior que sufrió una luxación
lateral, el espacio del ligamento periodontal está muy aumen-
tado.
Contención
La contención de los dientes traumatizados por
medio de ferulización es un procedimiento habitual, en
especial en los traumatismos en que hay compromiso de
gran cantidad de fibras del ligamento periodontal, como
en la extrusión, la luxación lateral o la avulsión.
La contención o ferulización se utiliza para redu-
cir en forma temporaria la movilidad o mantener en su
sitio por algún tiempo dientes que hayan sido reubi-
cados. Este cuidado es fundamental a fin de propor-
cionar las condiciones para que se produzca la repa-
ración del ligamento periodontal lesionado.
El tipo de ferulización y el período en que debe
usarse son cuestiones bastante discutibles, pero pare-
ce no haber dudas de que ambos dependen mucho del FIGURA 19.66
grado de afección del sistema de soporte. Fibra resinosa Ribbond.
La contención puede ser rígida o semirrígida. En
la primera, los dientes involucrados quedan inmóvi-
les; la segunda permite una pequeña movilidad, que
es beneficiosa para la reparación del ligamento trau-
matizado. La contención rígida debe usarse en casos
de fractura de los tejidos duros (por ejemplo, en frac-
turas radiculares); la contención semirrígida está
indicada en traumatismos de los tejidos de soporte
(p. ej., luxaciones).
La contención rígida debe permanecer casi siem-
pre por 8 a 12 semanas; la semirrígida, por lapsos de
entre 2 y 3 semanas.
Una contención bien hecha no debe ser lesiva para
los labios o la encía; debe permitir la higienización FIGURA 19.67
correcta, no puede interferir en la oclusión y tiene Contención rígida.
que ser aceptable desde el punto de vista estético.
Para confeccionarla, podemos utilizar resina Por su eficiencia y practicidad, los autores pre-
fotopolimerizable sola o con hilo de nailon u orto- fieren ejecutar la contención rígida con resina foto-
dóntico; sistema Ribbond; Fiber-Splint; fibras resi- polimerizable y realizar la contención semirrígida
nosas reforzadas con resina u otras (Figuras 19.65 y con resina fotopolimerizable e hilo de nailon n.º 80
19.66). (Figuras 19.67 y 19.68).
Contención
La contención de los dientes traumatizados por
medio de ferulización es un procedimiento habitual, en
especial en los traumatismos en que hay compromiso de
gran cantidad de fibras del ligamento periodontal, como
en la extrusión, la luxación lateral o la avulsión.
La contención o ferulización se utiliza para redu-
cir en forma temporaria la movilidad o mantener en su
sitio por algún tiempo dientes que hayan sido reubi-
cados. Este cuidado es fundamental a fin de propor-
cionar las condiciones para que se produzca la repa-
ración del ligamento periodontal lesionado.
El tipo de ferulización y el período en que debe
usarse son cuestiones bastante discutibles, pero pare-
ce no haber dudas de que ambos dependen mucho del FIGURA 19.66
grado de afección del sistema de soporte. Fibra resinosa Ribbond.
La contención puede ser rígida o semirrígida. En
la primera, los dientes involucrados quedan inmóvi-
les; la segunda permite una pequeña movilidad, que
es beneficiosa para la reparación del ligamento trau-
matizado. La contención rígida debe usarse en casos
de fractura de los tejidos duros (por ejemplo, en frac-
turas radiculares); la contención semirrígida está
indicada en traumatismos de los tejidos de soporte
(p. ej., luxaciones).
La contención rígida debe permanecer casi siem-
pre por 8 a 12 semanas; la semirrígida, por lapsos de
entre 2 y 3 semanas.
Una contención bien hecha no debe ser lesiva para
los labios o la encía; debe permitir la higienización FIGURA 19.67
correcta, no puede interferir en la oclusión y tiene Contención rígida.
que ser aceptable desde el punto de vista estético.
Para confeccionarla, podemos utilizar resina Por su eficiencia y practicidad, los autores pre-
fotopolimerizable sola o con hilo de nailon u orto- fieren ejecutar la contención rígida con resina foto-
dóntico; sistema Ribbond; Fiber-Splint; fibras resi- polimerizable y realizar la contención semirrígida
nosas reforzadas con resina u otras (Figuras 19.65 y con resina fotopolimerizable e hilo de nailon n.º 80
19.66). (Figuras 19.67 y 19.68).
A B
FIGURA 19.69
El impacto directo sobre la cara vestibular del diente tempo-
rario provoca el desplazamiento de su raíz hacia el vestíbulo (A).
El golpe sobre la cara palatina provoca el desplazamiento de la
raíz en dirección a la corona del diente permanente (B).
A B
C D
E F
FIGURA 19.71
Técnica para el tratamiento de la luxación lateral del incisivo
central superior (A) acompañada de fractura radicular, (B).
Anestesia del área (C), reubicación por medio de presión digi-
tal (D), evaluación de la oclusión (E), contención (F) y radio-
G grafía final (G).
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A B
C D
E F
FIGURA 19.71
Técnica para el tratamiento de la luxación lateral del incisivo
central superior (A) acompañada de fractura radicular, (B).
Anestesia del área (C), reubicación por medio de presión digi-
tal (D), evaluación de la oclusión (E), contención (F) y radio-
G grafía final (G).
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D E
FIGURA 19.72
En los casos de luxación lateral, como el de la Figura 19.69, en
el cual no había movilidad, y se supone que el ápice del dien- FIGURA 19.73
te luxado quedó atrapado por la lámina ósea vestibular, es Incisivos superiores con la cavidad pulpar calcificada (incisivo
necesario presionar el ápice dental en dirección incisal (fle- derecho) y con mortificación pulpar (incisivo izquierdo) como
cha), para que el diente pueda retornar al alvéolo. consecuencia de la luxación lateral.
Secuelas y su tratamiento
(calcificación/mortificación/reabsorción)
Concluidas estas etapas, el diente deberá fijarse
por medio de una contención rígida, confeccionada La luxación lateral determina lesiones de la pulpa, la
con resina compuesta, durante ocho semanas. superficie radicular y del hueso alveolar adyacente;
En los casos en que no hay fractura ósea, una feru- por esta razón, es concreta la posibilidad de atresia
lización semirrígida con hilo de nailon fijado con resi- del conducto radicular, mortificación pulpar y reab-
na fotopolimerizable, durante 2 a 3 semanas, favorece sorción externa. Esto hace necesario el control poso-
las condiciones para la recuperación del ligamento peratorio (Figuras 19.73 y 19.113).
periodontal. La atresia del conducto radicular puede ser con-
Después de realizada la contención, es recomen- secuencia de este traumatismo en un alto porcentaje
dable tomar una radiografía, que posibilita la visuali- de los dientes afectados. En estas circunstancias, se
zación de la cortical alveolar en toda su extensión. recomienda la realización del tratamiento endodón-
Esto ayudará en la comparación con futuras radio- tico tan pronto como el diente complete su forma-
grafías de control. ción –en el caso de dientes con rizogénesis incom-
Para concluir esta primera atención, se orienta al pleta– y antes de que las dimensiones del conducto
paciente sobre la necesidad de mantener la higiene ofrezcan grandes dificultades para el tratamiento
bucal, lo que ayudará en la reparación de los tejidos –en los dientes con rizogénesis completa–.
periodontales. Deben recomendarse enjuagues con Cuanto mayor sea el traumatismo, mayor el des-
clorhexidina. plazamiento; cuanto mayor es la edad del paciente y
La prescripción de antiinflamatorios reduce las por lo tanto menor el diámetro del foramen, más
molestias y el dolor; la administración de un antibió- factible será la posibilidad de mortificación.
tico durante siete días combate la infección de los En los dientes con rizogénesis incompleta, en
tejidos blandos lacerados y, sobre todo, previene la razón de las dimensiones del paquete vasculonervio-
reabsorción radicular. Una dieta líquida o semisólida so, la posibilidad de mantenimiento de la vitalidad
durante los primeros siete días dará mayor comodi- pulpar se incrementa.
dad al paciente. La mortificación pulpar no siempre se produce
de inmediato. Puede constatarse en un período
Los traumatismos de los tejidos de sostén pueden estar medio de hasta dos años; por ese motivo, es muy
acompañados de fractura de las tablas óseas alveolares. Si importante el control posoperatorio en el largo
no hay desplazamiento del hueso fracturado, el tratamiento plazo. El tratamiento endodóntico específico debe
se limita a la contención rígida de los dientes afectados; si realizarse tan pronto como haya evidencias de mor-
hay desplazamiento, es indispensable reubicar el fragmento tificación pulpar.
óseo antes de realizar la contención.
Como ya se recomendara con anterioridad, ante
la posibilidad de que se detecten reabsorciones infla-
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FIGURA 19.74
Aspecto del alvéolo después de la avulsión.
caída de la cama, las reabsor- ción, entre 5 y 6 meses des- sionados, objeto de esta eva-
ciones aparecieron puntuales y pués de la avulsión. luación, proporcionaron resul-
progresaron con lentitud. 6. El relleno del conducto con tados satisfactorios.
4. Las reabsorciones radiculares se pasta de hidróxido de calcio
produjeron en casi todos los PA, con la intención de inhibir El éxito del reimplante depende
dientes. Surgen en los puntos la aparición o interrumpir las de varios factores, incluidos los
más diversos de la superficie reabsorciones, se debe realizar procedimientos clínicos adecuados.
radicular y su diagnóstico de inmediato después de la Los dientes conservados en medio
depende del período de control reubicación del diente y parece húmedo reimplantados en hasta
posoperatorio y de la calidad ser decisivo para la obtención una hora y con contención adecua-
de las radiografías. de buenos resultados. da están destinados al fracaso si los
5. Se comenzó a observar las reab- 7. Dentro de las limitaciones de procedimientos clínicos mediatos
sorciones inflamatorias entre 60 cada caso, los procedimientos no se realizaron con cuidado.
y 90 días después del acciden- inmediatos y mediatos utiliza-
te; las producidas por sustitu- dos para tratar los dientes avul-
suero fisiológico y luego colocarse en una de las solu- La rapidez con que el diente “vuelve” al alvéolo y
ciones recomendadas. Cuando sea necesario, se lo el medio de conservación son dos factores básicos
toma por la corona. No debe rasparse, cepillarse ni para determinar las características y la intensidad de
secarse. Debe manipularse lo menos posible (Figura las reabsorciones radiculares que inevitablemente se
19.77 A, B y C). producirán.
En los reimplantes realizados en los primeros 30
minutos después de la avulsión, el porcentaje de resul-
tados satisfactorios es muy elevado. Después de ese tér-
mino, las células del ligamento adheridas al diente se
necrosan con rapidez y ese porcentaje disminuye de
manera vertiginosa. Los períodos extraalveolares que
superan las dos horas determinan casi siempre reab-
sorciones radiculares intensas. Por esta razón, es
correcto afirmar que los mejores resultados se alcan-
zan cuando el reimplante se realiza en el lugar del acci-
dente, por el propio accidentado o un acompañante.
Esta realidad señala la importancia de las campa-
ñas de educación comunitaria, que orientan los pro-
A cedimientos ante estos traumatismos, lo que contri-
buye a aumentar el porcentaje de recuperación de
los dientes reimplantados (Figura 19.5).
Tan importante como la rapidez de reimplanta-
ción es el medio de conservación en que se coloca el
diente. En un medio seco, el tiempo de conserva-
ción de la vitalidad del ligamento adherido al diente
es menor. Debe permanecer necesariamente en un
medio húmedo.
Son muchos los medios de conservación usados
para mantener la vitalidad de las células del liga-
mento periodontal, adherido al diente avulsionado
(Figura. 19.78). Entre ellos se destacan el agua, la
saliva, la solución fisiológica, la leche y los medios de
B cultivo para células y tejidos. El agua y la saliva deben
FIGURA 19.76 evitarse, por tratarse de líquidos contaminados que
Alvéolo de un incisivo superior temporario avulsionado (A), y no presentan el pH ideal, y su osmolaridad es incom-
radiografía del diente (B). patible con las células del ligamento.
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FIGURA 19.78
En la microfotografía de los tejidos de soporte de un diente de
perro avulsionado experimentalmente, es posible ver la ruptu-
ra total del ligamento periodontal y que parte de él permane-
ce adherido al diente (flecha).
FIGURA 19.77
Diente avulsionado (A), procedimiento de lavado radicular (B)
e irrigación de su alvéolo (C).
condiciones inigualables para conservar los dientes necesario ejercer presión exagerada; el diente pare-
avulsionados, lamentablemente casi nunca están dis- ce querer volver a su lugar. La presencia de dientes
ponibles en los consultorios odontológicos y mucho vecinos puede ayudar a determinar la posición final;
menos, en el lugar del accidente. el diente deberá mantenerse bajo una leve presión
Ante estas consideraciones, entre los medios ade- digital durante 2 a 3 minutos. Pasado ese tiempo,
cuados y disponibles, el diente avulsionado debe con- quedará ubicado en forma apropiada y sin tendencia
servarse preferentemente según el siguiente orden a una nueva extrusión (Figura 19.80 A, B, C y D).
decreciente de preferencia: leche, solución fisiológi- Una radiografía tomada con el diente en posi-
ca, saliva y agua. ción puede ayudar a reconocer si la ubicación es
correcta. Con ayuda de una resina con grabado
La rapidez con que el diente avulsionado se reimplanta y el ácido y de un trozo de hilo de nailon para pesca
medio en que se conserva hasta el momento de su reubicación (n.o 70) o una cinta adecuada, se hará la contención
procuran prevenir y evitar la deshidratación, responsable de utilizando los dientes vecinos, por lo general dos a
las alteraciones de las células del ligamento periodontal. cada lado (Figura 19.80 E y F).
La manera de hacer la contención y el tiempo
También es fundamental el cuidado del diente. que debe permanecer son dos factores significativos
No se debe tocar ni raspar el ligamento. La remo- para el éxito del tratamiento. La inmovilización
ción accidental de parte o de todo el ligamento semirrígida durante 2 o 3 semanas, por medio de un
determinará la anquilosis del diente reimplantado, hilo de nailon o de una cinta fijados con resina com-
lo cual es indeseable. El raspaje del ligamento sólo puesta al tercio incisal de la cara vestibular del dien-
está indicado cuando el diente avulsionado haya te avulsionado y a sus vecinos, ofrece buenos resulta-
quedado mucho tiempo fuera del alvéolo y se haya dos. Para usar la resina compuesta, es necesario que
mantenido en un medio inadecuado, por ejemplo, las superficies dentarias estén limpias y secas.
cuatro horas en medio seco. En estas circunstancias, La inmovilización en esta forma impide el des-
el raspaje no remueve ligamento vital, sino tejido plazamiento vertical del diente, pero permite,
periodontal necrosado, adherido al diente. durante la masticación, movimientos horizontales
Con el propósito de inhibir la reabsorción radi- minúsculos que contribuyen a la reparación del liga-
cular, se evaluó en innumerables estudios el efecto mento periodontal. Este tipo de contención es razo-
del tratamiento químico de la superficie radicular nablemente estética, duradera y estable, no es noci-
antes del reimplante. De la misma forma, para supe- va para la pulpa, permite una higiene adecuada y se
rar el problema de la anquilosis se intentó la inter- remueve con facilidad.
posición de diferentes materiales entre el diente y el En este momento, se tomará una radiografía. Con
alvéolo. Hasta el presente, los resultados de estos la contención concluida, si es necesario, los tejidos
estudios no demostraron ventajas que puedan suge- blandos deben recibir los cuidados adecuados.
rir un cambio en los procedimientos ya expuestos. Se deberá orientar al paciente sobre la necesidad
El paciente traumatizado presenta casi siempre de mantener la higiene bucal, y procurar el control de
lesiones de los labios y tejidos gingivales. En un pri- la placa con enjuagues con un antiséptico, que ayu-
mer momento, esas lesiones no deben merecer dará a reparar los tejidos traumatizados. Juntamente
demasiada atención. Es suficiente la higiene de la con una alimentación líquida o blanda, se le indica-
región y el control de pequeñas hemorragias locali- rá un antibiótico y un antiinflamatorio, durante una
zadas para proporcionar un campo de trabajo en semana. En casos muy especiales en los que el dien-
condiciones adecuadas. Después del reimplante, te haya estado sometido a alto grado de contamina-
estas lesiones deberán tratarse con cuidado. ción, conviene indicar medicación antitetánica.
La reubicación inmediata del diente es indolora Experiencias en animales mostraron que el uso
y la anestesia es prescindible. de antibióticos reduce 20-40% el porcentaje de reab-
Sin embargo, si el reimplante se realiza algunas sorciones en dientes traumatizados. Las reabsorcio-
horas después de la avulsión, es recomendable anes- nes inflamatorias se relacionan en gran medida con
tesiar, luego de lo cual se debe irrigar el alvéolo con el grado de infección pulpar; esto justificaría el uso
suero fisiológico o agua destilada y se aspira el líqui- de fármacos por vía sistémica.
do. De ser necesario, el coágulo que comienza a for- Una serie de factores negativos inciden para que
marse debe desorganizarse con ayuda de una cureta. aparezcan reabsorciones radiculares que determi-
El alvéolo y su ligamento no son relevantes para el nan con rapidez la desaparición de la raíz y, obvia-
éxito del reimplante. mente, señalan con claridad el fracaso del reimplan-
El diente, que estaba guardado en medio líquido, te dentario (Figuras 19.81 y 19.82).
se tomará por la corona entre los dedos índice y pul- En el presente, la mayoría de los procedimientos
gar y se introducirá con lentitud en el alvéolo. No es realizados en el tratamiento de estos casos tiene por
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A B
C D
E F
FIGURA 19.80
Reimplante dentario: el diente lavado se reubica en el alvéolo vacío (A, B, C y D), se mantiene en posición (D), se contiene (E, F).
objetivo primordial impedir o retardar al máximo las transcurran 15 días como máximo desde la aten-
reabsorciones dentarias (véase Capítulo 20). ción inicial debe realizarse, con aislamiento absolu-
Debe concertarse una nueva visita para 72 horas to y sin clamp en el diente reimplantado, la apertu-
después. Si todo estuviese dentro de los parámetros ra del diente, la limpieza y preparación del con-
de normalidad, lo cual es común en estos casos, ducto radicular y su llenado con una pasta alcalina
puede iniciarse el tratamiento endodóntico. de hidróxido de calcio sin exagerar la cantidad.
Como se describió en el tratamiento de la intru-
sión, la extravasación del hidróxido de calcio repre-
Tratamiento mediato (secuelas y su tratamiento) senta una agresión más a los tejidos perirradicula-
Para intentar prevenir o disminuir la intensidad res, ya muy traumatizados.
del proceso de reabsorción, que siempre está pre- Para realizar el aislamiento de un diente recién
sente en los dientes reimplantados, antes de que traumatizado y con la intención de evitar nuevas
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FIGURA 19.81
FIGURA 19.82
Las reabsorciones radiculares, secuelas comunes, destruyen el
diente reimplantado. Situación similar a la de la figura anterior.
agresiones al ligamento periodontal, el clamp se De este modo, parece ser que el período com-
colocará en los dientes vecinos. prendido entre los días 2.º y 15.º es el adecuado para
iniciar la primera etapa del tratamiento endodóntico.
En casos en los que el diente haya permanecido fuera del En ese momento, es relativamente fácil realizar la lim-
alvéolo por un período superior a 2 horas y conservado en pieza del conducto. La pulpa está mortificada, pero
medio seco, las células del ligamento periodontal estarán aún tiene consistencia, lo que facilita su extirpación.
necrosadas; no habrá neoformación de ligamento. El hidróxido de calcio, por su capacidad para
El implante puede intentarse incluso en estas condiciones detener o impedir reabsorciones radiculares, ha sido
adversas. El diente debe colocarse en una solución satura-
el material escogido para obturar el conducto radi-
da de ácido cítrico durante 3 minutos; luego se lo lava con
suero fisiológico, se lo sumerge en solución de SnF al 1%
cular en esta etapa del tratamiento.
durante 5 minutos y, por último, se lo deja por 5 minutos La comprobación de que el proceso de reabsor-
en una solución de doxiciclina 1 mg/20 ml. A continuación, ción inflamatoria se relacionaría en grado significativo
se realiza el tratamiento endodóntico convencional comple- con el nivel de infección del tejido pulpar, la constata-
to y se reimplanta el diente. ción de que la mayoría de los microorganismos encon-
Con este procedimiento, la reabsorción por sustitución, si ocu- trados en estos casos son anaerobios originados quizá
rre, podrá permitir la permanencia del diente por algunos años.3 en la flora subgingival y la eficiencia antiséptica real
En la opinión de los autores, si hay reabsorción por susti- del hidróxido de calcio ante esos microorganismos,
tución, el tejido óseo que sustituyó al diente ofrecerá el
lleva a admitir que este producto reúne las condicio-
soporte ideal para la colocación de un implante.
nes deseables para su empleo en estas circunstancias.
El propilenglicol, usado como vehículo, es hidro-
El momento para la realización del tratamiento soluble; no altera las propiedades ni el pH del
endodóntico es una cuestión crítica. El tratamien- hidróxido de calcio y por su acción antiséptica, con-
to antes del reimplante impone un aumento del tribuye también a reducir el grado de infección. La
período extraalveolar, y eso es indeseable. Además, mezcla de estos dos productos forma una pasta con
la obturación del conducto radicular antes del reim- radiopacidad semejante a la de la dentina y se reab-
plante con la técnica convencional –conos de guta- sorbe con rapidez.
percha y sellador– parece favorecer las condiciones Con el conducto lleno por completo con la pasta
para que se produzcan reabsorciones más significati- de hidróxido de calcio –lo cual debe confirmarse
vas que cuando se deja la pulpa para extirparla en con una radiografía–, es necesario limpiar la cámara
consultas posteriores. pulpar y retirar los restos de pasta de sus paredes.
Cuando se usa hidróxido de calcio como obtura- Muchas veces es aconsejable irrigarla con agua desti-
ción endodóntica temporaria inmediatamente des- lada. Una vez limpia y seca la cámara pulpar, se relle-
pués del reimplante, hay riesgo de que la pasta na con una bolita de algodón y se sella hermética-
sobrepase el nivel deseado y alcance los tejidos peri- mente la cavidad.
rradiculares que, todavía no recuperados del trau- La filtración de saliva inhibe la acción de la pasta
matismo profundo provocado por la avulsión, sufri- de hidróxido de calcio, y su presencia en la cavidad
rían una nueva agresión. pulpar determina el fracaso del tratamiento.
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A B C
D E F
G H I
FIGURA 19.83
Aspectos clínicos y radiográficos de la avulsión (A, B, C, D) y del reimplante (E, F,G, H) de un diente con rizogénesis incomple-
ta y constatación de la mortificación de la pulpa, 90 días después (I).
Cuando no están dadas las condiciones para realizar un tra- llo radicular. Los tratamientos conservadores deben
tamiento conservador, debe practicarse la pulpectomía. ser los preferidos, y de nuevo, el recubrimiento pulpar o la
pulpotomía son la opción correcta.
Por último, para decidir el tratamiento adecuado Cuando es imposible mantener la vitalidad pul-
es necesario considerar el estadio de desarrollo radicular. par, es necesario, en primer término, inducir la for-
La incidencia elevada de traumatismos en niños hace mación de la raíz o el cierre del foramen apical y,
que sea frecuente la fractura coronaria de dientes con con ulterioridad, obturar el conducto mediante las
rizogénesis incompleta. En esas circunstancias, los técnicas convencionales para estas situaciones (véase
procedimientos terapéuticos deben tener por objetivo Capítulo 11).
mantener la vitalidad pulpar y así permitir el desarro- Aunque por conveniencia las consideraciones
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FIGURA 19.87
Fractura coronaria acompañada de una subluxación.
FIGURA 19.89
Exposiciones pulpares (flechas) como consecuencia de la frac-
tura coronaria de los incisivos centrales superiores.
A A
FIGURA 19.90
Fractura coronorradicular en el incisivo central superior dere- B
cho (flecha) (A), con compromiso de esmalte, dentina y FIGURA 19.91
cemento, como se ve después de la remoción del fragmento
coronario (B). Aspecto clínico (A) y radiográfico (B) de una fractura vertical
sin compromiso de la pulpa. (Gentileza del Dr. Sergio Curiel.)
FIGURA 19.93
La fractura en sentido vestibulopalatino se diagnostica fácil-
mente en el examen radiográfico.
A B
C D E
F G
FIGURA 19.94
Continuación del caso de la Figura 19.92. Técnica para el tra-
tamiento de una fractura coronorradicular (A). Después de la
remoción del fragmento coronario (B) y del tratamiento endo-
dóntico (C), el fragmento (D) se pega (E y F). Control posope-
ratorio dos años después, con imágenes de los lados vestibu-
H lar (G) y palatino (H).B
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A B
C D
E F
G H
FIGURA 19.96
Técnica de reimplante intraalveolar para el tratamiento de una fractura coronorradicular (A). Después de la remoción del frag-
mento coronario (B) y del levantamiento de los tejidos blandos (C) el remanente dental se avulsiona en forma parcial con ayuda
de un fórceps (D), girado (E), se acomoda en la posición y la altura adecuadas (F), se contiene (G). Aspecto clínico del caso 7
días después (H).
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A B
C D
E F
FIGURA 19.97
Técnica para el tratamiento de una fractura coronorradicular por medio de extrusión ortodóntica. Aspecto clínico antes (A), y
después (B), de retirado el fragmento coronario. Luego del tratamiento endodóntico, de la colocación de una prótesis provisoria
(C) y del aparato ortodóntico (D), la porción radicular alcanza un nivel biológico (E), adecuado para la instalación de la próte-
sis definitiva (F). (Gentileza del Dr. Claudio Cezar de Miranda.)
Es preciso tener cierta precaución en cuanto al sentido, es importante recordar que la imagen radio-
valor de la radiografía en el diagnóstico de las frac- gráfica puede destacar los arcos vestibular y palatino
turas radiculares. La imagen radiográfica obtenida de la misma fractura. Este efecto puede repetirse
depende del ángulo de la fractura y de la incidencia cuando observamos un anillo inclinado.
del rayo central. La combinación de estos dos facto- En caso de que haya indicios clínicos firmes de la
res puede facilitar la identificación (Figura 19.105 A existencia de fractura –por ejemplo, la intensidad
y B) u ocultar la fractura (Figura 19.106 A y B). del impacto– y la radiografía con angulación normal
Algunas veces, la imagen radiográfica llega a no confirma la sospecha, se aconseja efectuar otras
sugerir dos fracturas (Figura 19.107 A y B). En este dos tomas radiográficas con angulación vertical dife-
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FIGURA 19.100
FIGURA 19.98 Fractura radicular vertical.
Fractura radicular.
A B
FIGURA 19.105
La incidencia de los rayos X (A) que coincide con la posición
de la línea de fractura, facilita su identificación (B).
FIGURA 19.103
Fractura radicular en el tercio medio (flecha). fractura es una conducta oportuna y cautelosa, que
ofrece protección al profesional.
de madera en el espacio interproximal podrá sepa- El control posoperatorio con exámenes clínicos y
rar los fragmentos (si es que existen) y la radiografía radiográficos a intervalos de 30 días, durante 6
entonces dará una imagen inconfundible (Figura meses, parece ser suficiente para que otros signos
19.109 A, B, C y D). puedan evidenciar la existencia de la fractura. Entre
Si a pesar de estos procedimientos –radiografías ellos, la presencia de una fístula próxima al borde
en diversas angulaciones, en días diferentes y uso de libre de la encía, sobre el diente afectado por el trau-
un separador– no fuera factible identificar la fractu- matismo, puede ser un signo patognomónico de
ra, la posibilidad de su existencia no debe descartar- fractura (Figura 19.110 A, B, y C).
se por completo; el control posoperatorio en el Como ya lo expresamos para otras situaciones,
corto plazo puede aclarar la situación. también en los casos de fractura radicular es indis-
Cuando la fractura no fue visualizada, es impor- pensable registrar el ángulo y el sitio de incidencia
tante aclararle al paciente que, pese a no haberse radiográfico. Radiografías futuras en las mismas con-
identificado, ésta puede existir. Siempre debe evitar- diciones técnicas posibilitarán la comparación y la
se la expresión no hay fractura; es innecesaria e incon- evaluación del comportamiento de los tejidos en el
veniente. Por el contrario, decir no fue posible ver la área.
A B
FIGURA 19.106
FIGURA 19.104 De no haber coincidencia entre la incidencia de los rayos X (A)
Fractura radicular en el tercio apical (flechas). y la posición de la fractura, ésta podría no verse (B).
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Mediato
Dos semanas más tarde, debe iniciarse el control
posoperatorio.
La información obtenida a continuación indicará
el momento y la naturaleza de los procedimientos
mediatos.
A partir de esos datos, mediante exámenes clíni-
cos y radiográficos deberán evaluarse dos puntos
importantes, que están en estrecha relación con la
reparación de la fractura y que, por eso mismo,
B deben merecer especial atención: el momento de retirar
la contención y el estado de la pulpa. Estos dos ítems
FIGURA 19.107
orientarán los procedimientos que se realizarán
En situaciones similares a las de las Figuras 19.105 y 19.106, durante el período de control posoperatorio, que
en la radiografía la fractura puede ser única (A), o parecer
doble (B).
puede oscilar entre seis meses y dos años.
Así, el tiempo de permanencia de la contención
es variable y depende mucho de la posición de la
Una vez identificada la fractura, la reorientación fractura. Los dientes con fractura en el tercio cervi-
de los exámenes clínico y radiográfico puede ofrecer cal deben quedar inmovilizados por más tiempo que
información sobre las condiciones del periodonto, el los que presentan fractura en el tercio apical. El
grado de desarrollo radicular y las características del Cuadro 19.1 presenta sugerencias sobre el tipo y el
traumatismo en los tejidos de sostén –subluxación, tiempo de permanencia de la contención.
intrusión, extrusión o luxación lateral– que por lo La pulpa tiene participación importante en la
general acompañan a las fracturas radiculares. Al reparación de la fractura y, por esta razón, debe pre-
final de este capítulo, veremos que esta información servarse su vitalidad y evitarse el tratamiento endo-
es valiosa para establecer el diagnóstico. dóntico innecesario. Cuando se mantiene la vitali-
dad pulpar, lo cual ocurre en la mayoría de los casos,
la reparación se relacionará en forma directa con la
Tratamiento de las fracturas radiculares posición de la fractura, conforme se analizará más
Inmediato adelante (Figuras 19.112 A, B, C, D, E y F – 19.113
A, B, C, D, E, F y G).
También el tratamiento de las fracturas radiculares En comparación con algunas lesiones de los teji-
se caracteriza por presentar procedimientos inmedia- dos de soporte, el porcentaje de mortificación pul-
tos y mediatos. Los primeros comprenden cuidados par en casos de fractura es pequeño (10 a 44%). Sin
con los tejidos gingivales –por lo común lacerados– y, embargo, no debe descartarse la posibilidad de que
de ser necesario, la reposición y la fijación del frag- ocurra.
mento coronario que suele estar desplazado. La reu- Para determinar la necesidad de la terapéutica
bicación de la porción coronaria realizada por presión endodóntica, deben considerarse prioritariamente,
digital, bajo anestesia, devolverá al diente su alinea- además de las evidencias clínicas habituales, la pre-
ción en la arcada (Figura 19.111 A, B, C, D y E). Esta sencia de fístula muy próxima al borde libre gingi-
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A B
FIGURA 19.108
En la radiografía periapical (A) de los incisivos centrales superiores no es posible ver la fractura, que queda en evidencia en la
radiografía oclusal de los mismos dientes (B). (Gentileza de la Prof. Érica L. Ferreira.)
val y las características radiográficas en el área de contaminación a través del ligamento periodontal
fractura. dañado, también pueden provocar la aparición de
La presencia de zonas radiolúcidas en el liga- estas áreas radiolúcidas. Sin embargo, su causa más
mento periodontal, adyacentes a la línea de fractura probable es la mortificación pulpar, en especial pro-
(Figura 19.114), indica que la reparación no está en ducida en el fragmento coronario. En estas circuns-
curso. En algunas circunstancias, la movilidad del tancias, una pronta intervención podrá evitar que la
fragmento coronario cuando no se empleó conten- descomposición del tejido mortificado ponga en
ción, o inclusive la inflamación determinada por la riesgo la reparación de la fractura.
A B
C D
FIGURA 19.109
La presencia de una fístula muy baja (flecha) (distante de la zona periapical) (A), en un diente traumatizado 2 o 3 meses atrás (B)
es un signo indicador de la posible existencia de una fractura, y en estos casos, un artificio que provoque el alejamiento de los
fragmentos (C), puede facilitar su identificación en el examen radiográfico (flecha) (D).
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CUADRO 19.1
C Sugerencias sobre el tipo y el tiempo de permanencia
de la contención en los casos de fractura radicular
FIGURA 19.110
El rastreo con un cono de gutapercha (flecha) de la fístula gin- Sitio de la fractura
gival en un diente traumatizado dos meses antes, se encami-
na hacia el tercio medio radicular (A y B), y torna aconsejable Contención Cervical Mediana Apical
la obtención de nuevas radiografías, con angulaciones varia- Naturaleza Rígida Rígida Semirrígida
das, capaces de identificar la fractura (C).
Tiempo 6-12 meses 3 meses 6 semanas
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A B
C D
FIGURA 19.111
En el tratamiento inmediato de una fractura radicular acompa-
ñada de extrusión (A y B), después de la reubicación por pre-
sión digital (C), se hace la contención rígida (D). Radiografía
E posoperatoria (E).
reparación del área fracturada. Si los procedimien- obtener la consolidación de la fractura (Figura
tos inmediatos se ejecutan en forma correcta, el por- 19.119 A y B). La contención rígida durante un perío-
centaje de éxito aumenta en grado considerable. do largo (12 meses) y una higiene esmerada de la
Una atención inicial poco cuidadosa o incorrecta lle- región, unidas a la buena capacidad orgánica del
vará al fracaso. paciente (en especial jóvenes), parecen contribuir
En cuanto a la localización, debe considerarse con el éxito del tratamiento.
que las fracturas en el tercio cervical generan las Lamentablemente, el éxito biológico no siempre se
mayores preocupaciones; las situadas en el tercio api- acompaña del funcional. En los casos tratados en esta
cal originan las menores. forma, un golpe leve –insignificante en situaciones
Aun en casos de fractura del tercio cervical, los normales– algunos meses después de retirada la con-
autores lograron buenos resultados en la tentativa de tención puede romper el frágil tejido neoformado.
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A B
C D
F
E
FIGURA 19.112
La fractura radicular en el incisivo central superior izquierdo, consecuencia de un accidente ocurrido 24 horas antes, se trató
colocando una contención semirrígida (A y B). Radiografías inmediata (C), y de control a los 7 (D), 12 (E) y 24 meses (F).
Ante esa constatación, las alternativas para el tra- incluso el aumento de la corona clínica por cirugía
tamiento deben orientarse en el sentido de extraer periodontal son alternativas confiables. Cuando
el segmento coronario y reubicar el apical, de forma estas opciones sean imposibles, la raíz deberá
que sea posible la recuperación protética. extraerse.
Con ese objetivo, cuando la raíz tenga la longitud Por último, entre los factores que pueden influir
adecuada, su extrusión ortodóntica o quirúrgica o en el pronóstico debe considerarse el estado de la
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5/2005
11/5/2005
B C
D E F
G H 9/2009
FIGURA 19.113
Paciente de 11 años. Fractura en el tercio medio de la raíz del incisivo central superior izquierdo con luxación acentuada de la
porción coronaria y ensanchamiento periodontal en la zona periapical (flecha) (A y B). Reubicación manual de la corona (C) y
colocación de una contención semirrígida por 5 días después del accidente. Las radiografías y fotografías de seguimiento hasta
52 meses después de la atención inicial (D, E, F, G y H) registran la reparación de la fractura y la normalidad de los tejidos peri-
dentarios, de la corona y de los tejidos que la circundan. (Gentileza de la Prof. Liliana Artaza.)
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A
FIGURA 19.117
En este dibujo se observa una falsa unión entre fragmentos.
FIGURA 19.118
La extrusión (flechas) que acompaña a la fractura radicular
conlleva un mal pronóstico.
A
A
FIGURA 19.119 B
Después de la contención rígida durante un año hay consoli-
FIGURA 19.121
dación de la fractura radicular en el tercio cervical (A). Control
posoperatorio, cuatro años después (B). Radiografía inmediata de un incisivo superior con fractura
radicular (A), que 15 meses después presenta una reabsorción
interna invasiva (B).
A B C
FIGURA 19.122
Incisivo central superior derecho con fractura en el tercio api- FIGURA 19.123
cal (A). Obturación con MTA (B). En la radiografía de control
posoperatorio, seis meses después la reparación de la zona de Fracturas radiculares de incisivos centrales superiores tempo-
fractura es nítida (C). rarios (flechas).
porciones no permite el tratamiento endodóntico Andersson L, Bodin I, Sörensen S. Progression of root resorption
en toda su extensión, y también en este caso la solu- following replantation of human teeth after extended extra-
oral storage. Endod. Dent. Traumatol. 1980 Feb;5(l):38-47.
ción es la terapia endodóntica de la porción corona-
Andreasen JO, Andreasen FM. Texto e atlas colorido de trauma-
ria y la remoción quirúrgica del fragmento apical. tismo dental. 3. ed. Porto Alegre: Artmed; 2001.
A veces, y en especial cuando la fractura se locali- Andreasen FM, Andreasen JO, Bayer T. Prognosis of root-fractu-
za en el tercio cervical de la raíz o muy próxima a red permanent incisors—prediction of healing modalities.
éste, después de la obturación del conducto radicu- Endod Dent Traumatol. 1989 Feb;5(l):l 1-22.
Andreasen FM, Andreasen JO. Diagnosis of luxation injuries: the
lar, la colocación intrarradicular de un perno metá-
importance of standardized clinical, radiographic and photo-
lico ayuda a fijar las partes. graphic techniques in clinical investigations. Endod. Dent.
Además de la mortificación de la pulpa, otra se- Traumatol. 1985 Oct;l(5):160-9.
cuela común en los casos de fractura radicular Andreasen FM, Andreasen JO. Resorption and mineralization
(86%) es la calcificación del conducto radicular por processes following root fracture of permanent incisors.
Endod. Dent. Traumatol. 1988 Oct;4(5):202-14.
el depósito rápido de dentina, similar al que fuera
Andreasen FM, Pedersen BV. Prognosis of luxated permanent
descrito en ocasión de estudiar los traumatismos de teeth - the developement of pulp necrosis. Endod. Dent. Trau-
los tejidos de soporte. También en esta situación, la matol. 1985 Dec;l(6):207-20.
decisión de realizar el tratamiento endodóntico o no Andreasen FM, Zhijie Y, Thomsen BL. Relationship between pulp
para evitar la obliteración total debe tomarse en el dimensions and development of pulp necrosis after luxation
momento adecuado. injuries in the permanent dentition. Endod. Dent. Traumatol.
1986 Jun;2(3):90-8.
Por último, las fracturas en dientes temporarios Andreasen FM, Zhijie Y, Thomsen BL, Andersen PK. Occurrence
(Figura 19.123) tienen tratamiento y pronóstico seme- of pulp canal obliteration after luxation injuries in the per-
jantes a los ya descritos, y el fragmento apical se reab- manent dentition. Endod. Dent. Traumatol. 1987 Jun; 3(3):
sorberá normalmente. 103-15.
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B248-20.qxd 6/1/12 4:03 PM Page 485
20
Reabsorciones dentarias
D H
FIGURA 20.3
Microfotografía del ligamento periodontal ( —— ) donde se des-
taca la capa de precemento (flecha); D, dentina; H, hueso.
D H
FIGURA 20.7
Microfotografía de una porción de tejido mineral (flechas)
constituido por dentina (D) y hueso (H).
B
organismo. Como consecuencia de la unión, el
FIGURA 20.5
mecanismo y formación de la reabsorción se produ-
(A) Microfotografía del ligamento periodontal que muestra el cirá indistintamente en el hueso y en la raíz dentaria,
tejido óseo insinuándose en dirección al diente (flecha gran- y la ulterior formación de tejido óseo acabará por
de). (B) Vista con mayor aumento.
sustituir poco a poco a los tejidos dentarios (Figura
20.8). Ésta es la reabsorción por sustitución o reab-
ción con la superficie radicular, estableciendo una sorción sustitutiva.
anquilosis (Figura 20.6). Ahora, el hueso y el diente Tradicionalmente, la bibliografía utiliza como si-
constituyen una unidad de tejido mineralizado nónimos los términos anquilosis y reabsorción por
(Figura 20.7) y, naturalmente, en este sitio se gene- sustitución. Desde el punto de vista biológico, no son
rará un proceso de reabsorción y formación ósea la misma entidad. La anquilosis se produce cuando
(remodelación), como en cualquier otro lugar del el tejido óseo se yuxtapone al diente, que pierde su
movilidad normal; acto seguido –y como consecuen-
D H
D H
FIGURA 20.11
Aspecto histológico de una reabsorción inflamatoria.
MECANISMOS DE LAS REABSORCIONES INTERNAS se, serían los responsables de los estímulos necesa-
rios para la progresión del proceso destructivo.
Las reabsorciones internas se producen en la Con la mortificación total de la pulpa y al no
superficie de las paredes que forman la cavidad pul- haber condiciones para la supervivencia de las célu-
par; no son tan frecuentes como las externas, pero el las responsables de la reabsorción, ésta se detiene.
mecanismo responsable de su formación es muy
similar al descrito con anterioridad (Figura 20.15).
Siempre hay factores desencadenantes y de man- CAUSAS DE LAS REABSORCIONES
tenimiento. La transposición a los tejidos internos de
las explicaciones ya presentadas facilitará la compren- Son innumerables las causas que pueden desen-
sión de lo que sucede. La reabsorción inflamatoria se cadenar el mecanismo de reabsorción de los dientes;
inicia después de la lesión de la capa de odontoblastos todas ellas terminan por establecer, de modo directo
y de la predentina que, normalmente, impiden la lle- o indirecto, condiciones favorables para que ésta se
gada de las células clásticas a la dentina. Los trauma- produzca.
tismos mecánicos, térmicos, químicos o las agresiones
de agentes biológicos pueden desorganizar la capa de
Reabsorciones por sustitución
odontoblastos, eliminar la predentina y, así, crear las
condiciones iniciales indispensables para la instala- Al principio –y en función de su intensidad–
ción del proceso de reabsorción. todos los traumatismos dentarios capaces de provo-
Si no hay estímulo para el mantenimiento de la car un daño irreversible en el ligamento o en la
inflamación, la reabsorción será transitoria y autoli- superficie radicular pueden originar reabsorciones
mitante. por sustitución. La intrusión y la avulsión, por la
Ante un estímulo duradero (inflamación), pro- magnitud de la lesión que producen en el ligamento
gresará, hasta alcanzar a veces el ligamento perio- periodontal, son causantes de la mayor cantidad de
dontal. casos.
Cuando la reabsorción comienza, la pulpa está
viva, aunque en general alterada por una inflama-
ción crónica de larga duración. En muchos casos,
Reabsorciones inflamatorias
permanecerá viva y la reabsorción proseguirá. En Traumatismos dentarios
otros dientes, con la evolución del proceso inflama- Los traumatismos que causan pequeñas lesiones a
torio, las condiciones para su supervivencia se tor- los tejidos de sostén del diente, como la concusión y
nan muy difíciles y comienza a mortificarse. La mor- la subluxación, pueden determinar reabsorciones
tificación parcial de la pulpa generaría los productos transitorias (Figuras 20.16 y 20.17). Los procedi-
que estimulan el proceso de reabsorción. mientos de periodoncia también pueden ser los res-
No puede dejar de considerarse la presencia de
los microorganismos; presentes en la cavidad pulpar
desde el principio de la reacción inflamatoria o lle-
gados a ésta cuando la pulpa comienza a mortificar-
A
B
7/1985
Presión
Los movimientos ortodónticos, el trauma por
interferencia oclusal, la retención de dientes que
intentan erupcionar, los tumores y los quistes, son
algunas de las causas que generan presión sobre los
tejidos peridentarios y que pueden provocar la apa-
rición de reabsorciones.
La presión sobre el ligamento periodontal desor- FIGURA 20.19
ganiza o mortifica la capa de cementoblastos de la Microfotografía de una reabsorción; el tejido adyacente tiene
superficie radicular y crea las condiciones para que gran cantidad de células del proceso inflamatorio.
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FIGURA 20.22
(A) Radiografía de los incisivos superiores del lado izquierdo
(flecha), con reabsorción causada por el canino en posición
ectópica. (B) Con la extracción del diente opresor, la reabsor-
ción cesó.
B
das en forma errónea como un efecto normal del
FIGURA 20.20 tratamiento. Esta apreciación no es correcta y los
Radiografía de un incisivo lateral superior (flecha) antes de la pacientes sometidos a ortodoncia debieran tomarse
colocación del aparato ortodóntico (A) y después de su remo- radiografías periapicales en forma periódica, para
ción, tras usarlo durante 18 meses. El ápice se redondeó (B). evaluar la posible presencia e intensidad de dichas
reabsorciones.
Los osteoclastos son las células xido de carbono que es catalizada Su acción fisiológica en la remo-
responsables de la reabsorción de por la enzima anhidrasa carbónica. delación ósea y el mantenimiento de
tejidos mineralizados. Cuando reab- Una vez liberados los ácidos en la la calcemia es controlada por citoci-
sorben tejidos dentarios se denomi- superficie de los tejidos duros, di- nas (pequeñas proteínas de señali-
nan “dentinoclastos” y “cemento- suelven los componentes inorgáni- zación que actúan localmente) y en
clastos”. Son células móviles, de cos de la matriz y proveen el medio especial por hormonas como la para-
gran tamaño, que contienen 6 a 50 ácido necesario para la acción de thormona y la calcitonina.
núcleos o aún más. enzimas proteolíticas. Estas enzimas, En los procesos patológicos, su
Se ubican en depresiones poco entre las que se incluye la colagena- formación y su acción son estimu-
profundas del tejido óseo, llamadas sa, son producidas dentro de la célu- ladas por numerosos factores, entre
lagunas de Howship, producidas por la y segregadas hacia el comparti- los que se incluyen mediadores de los
su acción de reabsorción. Estas célu- miento de reabsorción para degradar procesos de defensa, como prosta-
las derivan de precursores medulares la parte orgánica de la matriz antes glandinas e interleucinas, y por sus-
mononucleados (células progenitoras descalcificada. tancias producidas por los agentes
de granulocitos/mo-nocitos) que, en agresores, como las endotoxinas bac-
contacto con el tejido mineralizado y terianas.
en respuesta a estímulos, se unen
para formar los osteoclastos multinu-
D
cleados. Una zona periférica de su H
citoplasma, rica en actina, promueve
la fijación de la célula en la periferia
de la laguna de Howship, lo que
determina la formación de un com-
partimiento sellado donde se produ-
cen los fenómenos de reabsorción.
Existen prolongaciones en forma de
dedos de guante –que conforman el
denominado borde plegado– que
parten desde la superficie celular
hacia el interior de este comparti-
miento.
El mecanismo de la reabsorción
no está esclarecido por completo.
Sin embargo, se sabe que los clas-
tos producen ácidos, en especial Microfotografía de células clásticas Fotografía de células clásticas en la
ácido carbónico, a partir de la reac- (flecha) en la superficie dentinaria. superficie de la dentina, obtenida con
ción química entre el agua y el dió- D: dentina; H: hueso. microscopio electrónico de barrido.
Cuando el factor determinante es el aparato de mediadores químicos que actúan como estimulantes
ortodoncia o una interferencia oclusal, el retiro del de la actividad clástica, que produce la reabsorción de
aparato o el ajuste de la oclusión será suficiente para los tejidos dentarios y del hueso que los rodea
detener la reabsorción. (Figuras 20.25, 20.26, 20.27 A y B y 20.28 A y B).
Todavía no están claras las razones que determi-
Periodontitis apical nan esta propensión del ápice dentario al proceso de
Pequeñas agresiones a los tejidos periapicales, como reabsorción. La concentración de estímulos en la
las provocadas por una sobreinstrumentación acciden- reabsorción de un área pequeña en torno al ápice,
tal durante la realización de una pulpectomía, pueden sumado al escaso espesor del precemento y del
provocar la aparición de reabsorciones transitorias. cemento en el conducto cementario, y en especial
En casi todos los dientes con pulpa mortificada y en la unión CDC, sería una razón probable. Por otro
periodontitis apical, hay reabsorción inflamatoria api- lado, se sabe que la fijación inicial de los clastos en la
cal. Los microorganismos del sistema de conductos superficie radicular se produce en las zonas que se
radiculares generan una inflamación en los tejidos hallan entre las inserciones de las fibras periodonta-
perirradiculares con la consiguiente liberación de les, que así funcionarían como protectoras. Se con-
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A B
FIGURA 20.25
Radiografía de un molar inferior con gran reabsorción inflama-
toria apical en la raíz distal (flechas). A
FIGURA 20.28
Radiografía de un canino inferior con proceso perirradicular
crónico (A) e imagen por microscopio electrónico de barrido
del foramen apical del mismo diente (B). En la radiografía no
FIGURA 20.26 es posible detectar la reabsorción apical observada en la foto-
La radiografía del incisivo central identifica una gran reabsor- grafía obtenida por el microscopio. (Gentileza del Prof. João
ción inflamatoria apical (flecha). Ferlini Filho).
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FIGURA 20.30
Radiografía de un premolar inferior con reabsorción idiopática
(flecha).
Causas sistémicas
Hasta hace poco tiempo, numerosas publicaciones conside- LOCALIZACIÓN DE LAS REABSORCIONES
raban que las reabsorciones generalizadas eran causadas por
De acuerdo con su posición en la superficie den-
alteraciones sistémicas. Desde 1987, cuando Sven LindsKog,
Leif Blomlöf y Lars Hammarström, y después otros investi- taria, las reabsorciones pueden ser internas o externas.
gadores, demostraron que la resistencia de la superficie Las reabsorciones internas se localizan en la cavi-
radicular a la reabsorción proviene del hecho de que los dad pulpar, alteran el aspecto de las paredes de la
cementoblastos no presentan receptores para los mediado- cámara o del conducto radicular y pueden encon-
res de reabsorción ósea, en especial la parathormona, lo trarse en los tercios cervical (Figura 20.31), medio
cual caracteriza al proceso de reabsorción como un fenómeno (Figura 20.32) y apical (Figura 20.33).
estrictamente local. Es por esa razon que no hay posibili- Las reabsorciones externas se sitúan en la super-
dad de que pacientes con trastornos hormonales, metabóli- ficie externa de la raíz y también pueden verse en los
cos o de otra naturaleza sistémica presenten mayor fre-
tercios cervical (Figura 20.34), medio (Figura 20.35)
cuencia de reabsorciones dentarias.3
y apical (Figura 20.36).
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FIGURA 20.33
En la radiografía del molar inferior se ve, en la raíz distal, una
reabsorción interna apical (flecha).
FIGURA 20.31
Radiografía de un diente anterior superior con reabsorción
interna cervical (flecha).
FIGURA 20.35
FIGURA 20.32 Radiografía de los incisivos centrales superiores con reabsor-
Radiografía de un molar inferior con reabsorción interna en el ciones inflamatorias externas en el tercio medio de las raíces
tercio medio (flecha). (flechas).
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Ligamento
Ligamento
periodontal
periodontal
Foramen
Foramenapical
apical
Cavidad pulpar
FIGURA 20.36
En la radiografía del incisivo lateral superior, se observa reab-
sorción apical.
Tejido óseo en el interior
de la cavidad pulpar
Reabsorciones cervicales
Aunque las reabsorciones presentes en el tercio
cervical del diente sean en rigor inflamatorias pro-
gresivas externas, sus mecanismos y causas tienen
características poco esclarecidas, lo cual justifica un
enfoque especial.
Esta reabsorción, también denominada reabsor-
ción invasiva,4 se inicia debajo de la inserción epite-
lial (no siempre en el margen cervical), y a partir de
una pequeña abertura, afecta gran parte de la denti-
na entre el cemento y la pulpa (Figura 20.39 A y B).
Posee característica invasiva y sigue una dirección, A
como mínimo, interesante.
Al penetrar en la dentina, en dirección a la pulpa,
no llega hasta ella. Quizá en razón de la presencia de
FIGURA 20.38
En un estudio sobre revascularización del tejido pulpar, se
FIGURA 20.37 observaron algunos casos de reabsorción por sustitución inter-
Radiografía de un incisivo central superior con reabsorción por na. Microfotografía de la reabsorción por sustitución (A) en
sustitución interna (flecha). uno de los casos.
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3/2008
FIGURA 20.41
Incisivo central superior con reabsorción invasiva. Las flechas
A apuntan a las zonas de reabsorción paralelas al conducto radi-
cular. (Gentileza del Dr. Angelo Manfro).
FIGURA 20.42
FIGURA 20.40 Mancha rosada en el cuello del incisivo central, con el esmal-
Radiografía del incisivo central con reabsorción invasiva. La te destruido por la reabsorción. (Gentileza del Dr.Adgar Z.
flecha indica el probable sitio de inicio de la reabsorción. Bittencourt).
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FIGURA 20.48
La microfotografía del tejido pulpar del diente de la Figura
FIGURA 20.45 20.45 evidencia su normalidad.
En la radiografía del incisivo lateral, es evidente la presencia
de la reabsorción cervical (flecha).
FIGURA 20.49
FIGURA 20.46 Vista a mayor aumento del área inflamada de la figura 20.46.
La microfotografía de un corte transversal del diente de la figura
anterior muestra la extensión de la reabsorción (flechas).
FIGURA 20.47
FIGURA 20.50
En una vista a mayor aumento de un sitio de la Figura 20.45
(flecha), es posible apreciar que el proceso de reabsorción res- Vista a mayor aumento de un área de reabsorción del mismo
peta la cavidad pulpar. diente, circundada por tejido inflamado.
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FIGURA 20.51
La coloración especial identifica la presencia de microorganis-
mos (flechas) en el área mostrada en las Figuras 20.49 y 20.50.
FIGURA 20.53
vocar una pequeña cavidad en el esmalte y confun- Radiografía de incisivo con reabsorción comunicante.
dirse con una caries. Cuando está muy desarrollada,
la mancha rosada en la corona es reveladora. Reabsorciones comunicantes
En caso de sospecha, durante el examen clínico es Si no se hace tratamiento, no es raro que las reabsorciones
posible sondear el sitio de la reabsorción a través del alcancen grandes dimensiones. Como consecuencia, algunas
surco gingival. Como la reabsorción estará por debajo reabsorciones internas llegan hasta el periodonto; de la misma
del epitelio de unión, este doloroso procedimiento manera, las reabsorciones externas llegan a la cavidad pulpar.
debe realizarse con delicadeza o bajo anestesia. Estos procesos, que establecen una comunicación entre el inte-
Cuando la laguna de reabsorción queda expuesta rior y el exterior del diente, se conocen como reabsorciones
a la cavidad oral, hay contaminación masiva y se ins- comunicantes (Figura 20.53).
tala un proceso de caries.
En razón de su posición, puede confundirse con
DIAGNÓSTICO
una bolsa periodontal infraósea o con una reabsor-
ción interna. Como se describirá en el ítem sobre El diagnóstico de las reabsorciones dentarias casi
diagnóstico diferencial, un examen clínico/radio- siempre es relativamente fácil. El examen clínico
gráfico cuidadoso permitirá la identificación correc- algunas veces y el examen radiográfico siempre son
ta de la lesión. decisivos para identificarlas.
Las reabsorciones inflamatorias transitorias, aun-
que muy frecuentes en el análisis histológico de
dientes humanos extraídos, rara vez se observan en
la clínica. Por sus reducidas dimensiones, no se
detectan en la radiografía.
La identificación de las reabsorciones por sustitu-
ción e inflamatorias progresivas podrá hacerse de
dos maneras:
• Examen casual
• Examen intencional
Examen casual
FIGURA 20.52
Radiografía de un canino superior con reabsorción cervical Todas las reabsorciones dentarias son asintomáti-
invasiva, que compromete gran parte de la corona. cas. Esto hace que muchos dientes padezcan este
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FIGURA 20.56
El punto rosado en la corona del incisivo superior pone en evi-
dencia la reabsorción interna.
FIGURA 20.54
El examen radiográfico para comprobar la mortificación en el taciones clínicas. Así, por ejemplo, reabsorciones
incisivo lateral ( ) revela de manera fortuita la reabsorción en internas localizadas en la cámara pulpar, después de
ᠬ ( ).
el incisivo central destruir la dentina pueden alcanzar el esmalte y
ᠭ dejar transparentar un punto rosado (Figura 20.56).
proceso destructivo sin que el paciente lo sepa. La Las reabsorciones cervicales en estadio avanzado
reabsorción se descubre por casualidad durante un también pueden presentar una mancha rosada. Para
examen de rutina (Figura 20.54). mayor información, leer el ítem sobre reabsorciones
Algunas veces, con la evolución del proceso pue- cervicales.
den presentarse manifestaciones clínicas. Las reabsorciones muy grandes, localizadas en los
En la reabsorción por sustitución, que mantiene tercios medio o apical de la raíz, pueden generar, a
al diente anquilosado, éste no tiene movilidad y la partir de la mortificación pulpar, la aparición de fís-
percusión produce un sonido metálico, bien dife- tulas. Cuando estas reabsorciones son cervicales, sue-
rente del de los dientes vecinos. La falta de ligamen- len producir cavidades próximas al epitelio de unión
to es la causa de esta modificación. En niños, duran- y confundirse con cavidades de caries (Figura 20.57
te la fase de erupción, el diente puede quedar en A y B). Tanto una situación como la otra terminarán
infraoclusión, y la diferencia en la alineación de los por despertar preocupación en el paciente, que pro-
bordes incisales, asociada con un traumatismo en curará tratamiento.
años anteriores, relatado durante la anamnesis, son Aparte de estos signos, el proceso de reabsorción
fuertes indicios de su presencia (Figura 20.55). es silencioso, y el examen radiográfico es decisivo
Las reabsorciones inflamatorias progresivas y de para su identificación.
gran dimensión también pueden presentar manifes- En la reabsorción por sustitución, la dificultad
mayor o menor para establecer el diagnóstico se rela-
ciona con la antigüedad del proceso. Las reabsorcio-
nes recientes tienen pocos signos radiográficos, e
identificarlos por casualidad es muy difícil (Figura
20.58). En reabsorciones antiguas, los signos radio-
gráficos son nítidos; el ligamento desaparece, el
diente no tiene contornos definidos y parece estar
cubierto por una red (Figura 20.59).
Es más fácil la identificación de las reabsorciones
inflamatorias progresivas en un examen radiográfico
de rutina. Las reabsorciones pequeñas exigen una
evaluación más detallada. Se debe prestar atención a
toda la extensión del ligamento periodontal, que
presentará alteraciones que permitirán identificar-
FIGURA 20.55 las. Las reabsorciones mayores pueden reconocerse
El incisivo central superior izquierdo en infraoclusión sugiere por un área radiolúcida de contornos imprecisos en
la existencia de una anquilosis. la superficie de la raíz, siempre acompañadas de una
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FIGURA 20.59
Radiografía de un incisivo superior con reabsorción avanzada
por sustitución. Nótese la infraoclusión del diente afectado.
Examen intencional
B
FIGURA 20.57 En el control a distancia de dientes traumatiza-
dos, es fundamental hacer el examen preventivo
(A) Aspecto radiográfico de una reabsorción cervical en el inci-
sivo central inferior (flechas). (B) Aspecto clínico de la cara lin-
para el diagnóstico de las reabsorciones.
gual del diente de la radiografía mostrada en la figura anterior, El análisis radiográfico debe ser muy cuidadoso,
con una alteración similar a una caries a la altura del cuello. conscientes de que en estos casos las reabsorciones se
inician 2 a 3 semanas luego del accidente (Figura
radiolucidez que se extiende hasta el hueso adya- 20.63) y que podrán verse en la radiografía 60 a 90
cente, también afectado (Figura 20.60). días después (Figura 20.64). Las radiografías tomadas
Aunque sea fortuita, la visualización de una alte- y reveladas de manera correcta serán analizadas en
ración en la forma de la cavidad pulpar, semejante a detalle para identificar la aparición y acompañar la
una burbuja radiolúcida, sugiere la presencia de una evolución de la reabsorción (Figuras 20.65 y 20.66).
reabsorción interna (Figura 20.61). Localizadas la
FIGURA 20.61
Radiografía de un premolar inferior con reabsorción interna. FIGURA 20.63
En la microfotografía de reabsorciones inducidas experimental-
mente, es posible visualizar el inicio del proceso a los 15 días
(flechas).
FIGURA 20.62
Radiografía de un molar inferior con reabsorción interna en la
cámara pulpar.
raíz. En algunos casos, esta comunicación es eviden- orgánico proveniente del tejido periodontal adya-
te (Figura 20.69); en otros, no tanto (Figura 20.70). cente a la comunicación y emitirá en ese punto la
La colocación de un contraste radiopaco (por señal sonora o visual. En el caso de una reabsorción
ejemplo, una pasta de hidróxido de calcio con yodo- no comunicante, el instrumento podrá introducirse
formo) o el uso de un instrumento endodóntico en en el conducto hasta la zona apical sin que se regis-
una exploración bien orientada pueden identificar tre señal alguna en su trayecto.
la presencia o la ausencia de comunicación (Figura
20.71). Con esta finalidad, también pueden emplear- Entre la reabsorción interna y la reabsorción
se localizadores electrónicos del foramen (Figura externa
20.72). Si la reabsorción es comunicante, el instru- En ciertos dientes, es difícil distinguir si la reabsor-
mento conectado al localizador electrónico hará ción es interna o externa y un diagnóstico equivocado
contacto, en el conducto radicular, con el tejido puede llevar a una conducta clínica incorrecta.
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FIGURA 20.69
Radiografía de incisivo con reabsorción comunicante.
FIGURA 20.72
Se pueden utilizar localizadores del foramen apical para ayudar
en el diagnóstico diferencial entre una reabsorción interna y
una reabsorción comunicante.
A B
FIGURA 20.73
El dibujo muestra el aspecto de una reabsorción interna (A) y
de una externa (B).
A B
FIGURA 20.76
La radiografía periapical (A) muestra la reabsorción externa. La radiografía volumétrica computarizada (de haz cónico) (B) posi-
bilita localizarla por vestibular.
En estudios experimentales de dientes reimplan- que también se produzca necrosis de la pulpa. Esta
tados en animales, se comprobó que el uso de indo- secuela es independiente: el tratamiento endodónti-
metacina, un antiinflamatorio no esteroide, por vía co es necesario y no tendrá influencia alguna sobre
sistémica reduce la extensión y la velocidad de las la reabsorción.
reabsorciones por sustitución. En evaluaciones expe- Como contrapartida de la imposibilidad de tra-
rimentales, el empleo de bisfosfonatos también ha tarla, la reabsorción por sustitución es muy lenta y le
presentado resultados alentadores, pero no conclu- lleva años destruir la raíz dentaria. En dientes reim-
yentes, en el tratamiento de estas reabsorciones. plantados después de estar un período largo fuera
Como la reabsorción por sustitución siempre se del alvéolo, los autores observaron casos de dientes
relaciona con un traumatismo intenso, es muy común jóvenes que permanecieron hasta cuatro años; en
B
B
FIGURA 20.77
El contorno nítido del ligamento periodontal del incisivo lateral con el ápice reabsorbido es característico de una reabsorción
detenida (A, 1987 y 1996). La indefinición del contorno del ligamento periapical es característica de una reabsorción activa (B).
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radiculares, en el interior de los conductillos dentina- En el conducto obturado, los iones hidroxilo,
rios y en áreas reabsorbidas de la dentina serían la resultantes de la hidrólisis del hidróxido de calcio,
causa del estímulo constante sobre las células clásticas. penetran en la dentina, la alcalinizan y crean un
Los microorganismos, albergados en resquicios medio impropio para la supervivencia de los microor-
inalcanzables por los procedimientos de desinfec- ganismos. Al destruirlos, el hidróxido de calcio elimi-
ción usados habitualmente en endodoncia, pueden naría el factor de mantenimiento de la reabsorción.
sobrevivir e impedir el éxito del tratamiento. Además de esta acción, este fármaco también
Para destruirlos, no es suficiente la desinfección podría neutralizar, por su alcalinidad, los ácidos sin-
del conducto radicular. Es necesario hacer la desinfec- tetizados por las células clásticas, que producen la
ción de la dentina. Con este objetivo, la conducta más desmineralización de la parte inorgánica e impedirían
recomendada desde la óptica de los conocimientos la acción de las enzimas que descomponen la parte
actuales parece ser el relleno del conducto con una orgánica de la dentina.
pasta a base de hidróxido de calcio. Por último, el hidróxido de calcio también
Después del aislamiento absoluto y la apertura de podría ayudar en la activación de la fosfatasa alcali-
la corona, se limpia y se conforma el conducto. La na, indispensable en el proceso de reparación de los
preparación mecánica concluye con una irrigación tejidos duros.
con 5 ml de solución de ácido etilendiaminotetraa- La sumatoria de estos factores parece justificar de
cético (EDTA) al 15%, según la fórmula de Ostby, lo modo innegable la conveniencia del uso del hidróxi-
cual es importante para eliminar la capa de barro do de calcio en el tratamiento o en la prevención de
dentinario o smear layer. Para alcanzar el efecto desea- las reabsorciones radiculares inflamatorias.
do, el conducto debe permanecer inundado por la La causa de la reabsorción y su dimensión son
solución entre 2 y 3 minutos (dependiendo del espe- factores que deben considerarse para decidir el tiem-
sor de la pared dentinaria). Pasado este tiempo, se lo po de permanencia del hidróxido de calcio en el
irriga con hipoclorito de sodio (1 a 5%), se lo seca y conducto radicular. Parece ser suficiente con perío-
se llena por completo con una pasta de hidróxido de dos de 60 a 90 días. Durante su transcurso, es posible
calcio (véase Capítulo 10). que sea necesario cambiar el hidróxido de calcio. La
evaluación frecuente de la marcha de la reparación
Aunque no existan estudios que comprueben que la coloca- es decisiva y la ausencia de los resultados deseados es
ción de clamps, utilizados para sostener el dique de goma, un signo de que el procedimiento terapéutico debe
pueda provocar algún daño en el ligamento periodontal, en revaluarse y tal vez, reiniciarse.
los casos de reabsorciones cervicales o del tercio medio, a Los autores lograron un porcentaje elevado de
consecuencia de un traumatismo, sería importante no ins- éxito (85%) en el tratamiento de reabsorciones ini-
talar un clamp en el diente afectado y evitar así la posibi-
ciales o pequeñas. Por el contrario, en el tratamien-
lidad de añadir una agresión más al ligamento periodontal.
to de grandes reabsorciones este porcentaje es
menor (45%) (Figura 20.80 A, B, C, D; Figura 20.81
A, B y C; y 20.82 A a H).
A B C D
FIGURA 20.80
Radiografías inicial (A) y de seguimiento del tratamiento de una reabsorción externa (flechas) con el uso del hidróxido de cal-
cio (B); a los 90 días (C) y 4 años después de la obturación (D) con signos de reparación.
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A B C
FIGURA 20.81
Radiografías inicial (A) y de seguimiento del tratamiento de un incisivo superior (flechas) con reabsorción inflamatoria progre-
siva. Después de 90 días (B) y de 120 días (C) de obturación con hidróxido de calcio se nota la reparación del área reabsorbida,
como también de la lesión perirradicular existente. (Gentileza del Dr. Augusto M. da Silva).
6/2004 6/2004 7/2004 8/2004
A B C D
8/2004 9/2004
08.2004 3/2006
09.2004 3/2008
E FE G
F H
FIGURA 20.82
Incisivo central superior izquierdo con reabsorción inflamatoria (A). Colocación de pasta de hidróxido de calcio durante 3 meses
(B, C, D, E, F). El cono de gutapercha en el interior del conducto se utilizó para presionar la pasta contra las paredes y aumen-
tar así el contacto del hidróxido de calcio con la dentina. La reabsorción se halla detenida y hay reparación de la zona reabsor-
bida. Obturación del conducto (F). Radiografías de control a distancia (G, H).
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A B C D
G 9/2000
E F
FIGURA 20.83
Radiografía inicial (A) y final (F) del tratamiento de una reabsorción interna en un incisivo superior. (G), control posoperatorio
a los 6 años.
En el tratamiento de las reabsorciones inflamatorias exter- ración y la obturación del conducto pueden ofrecer
nas, los mejores resultados se alcanzan cuando el trata- ciertas dificultades.
miento se realiza en forma preventiva o se inicia cuando el Los instrumentos endodónticos no logran alcan-
proceso presenta dimensiones muy reducidas. zar toda la cavidad de la reabsorción, y su limpieza y
preparación quedan comprometidas. En el intento
Reabsorciones internas por superar estos obstáculos, debemos:
El tratamiento de las reabsorciones internas tiene
resultados más gratificantes. El porcentaje de éxitos 1. Ampliar bien el segmento del conducto que
es muy alto. va desde la cámara pulpar hasta el área reab-
Aunque se supone que este procedimiento es fácil, sorbida.
exige muchos cuidados. Esa aparente facilidad puede 2. Usar instrumentos con precurvatura exagera-
generar descuidos, con consecuencias irreversibles. da, que puedan llegar hasta las partes cónca-
Para comenzar, es indispensable un diagnóstico vas de la reabsorción.
correcto. No debe confundirse con una reabsorción 3. Irrigar en forma abundante y cuidadosa con
comunicante. hipoclorito de sodio (2,5% al 5%) y ubicar en
La conducta clínica recomendada es el trata- profundidad la aguja aspiradora.
miento endodóntico convencional. La remoción del
tejido pulpar inflamado, que aloja las células res- Con el conducto vacío y conformado, el comple-
ponsables de la reabsorción, interrumpe el proceso. mento ideal es la obturación con una técnica que utili-
En reabsorciones grandes, la limpieza o la prepa- ce gutapercha termoplastificada (Figura 20.83 A a G).
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Reabsorciones cervicales
El tratamiento de las reabsorciones cervicales es
problemático. Su localización, muy próxima a la inser-
ción del periodonto, y sus dimensiones, casi siempre
generosas, son obstáculos difíciles de superar.
La diversidad de procedimientos sugeridos indica
5/1980 9/1985 la inexistencia de un tratamiento adecuado, y la con-
FIGURA 20.84 ducta utilizada con éxito para un caso puede fracasar
en otro (Figura 20.87 A a D).
Radiografía inicial (A) y final (B) del tratamiento de una reab-
sorción comunicante donde se usó hidróxido de calcio durante
Si la reabsorción es infraósea, la remoción qui-
5 años (flecha). rúrgica de todo el tejido de granulación de las áreas
reabsorbidas en el diente y en el hueso y la obtura-
ción de la cavidad dentaria pueden ofrecer buenos
Reabsorciones comunicantes
resultados. Durante el curetaje, debe eliminarse
Como resultado de la progresión de una reabsor- todo el tejido de granulación y el remanente óseo
ción externa o de una interna, las reabsorciones debe quedar sano.
comunicantes presentan grandes dificultades para Se utilizaron diversos materiales para la obtura-
tratarse con éxito. ción de estas cavidades cervicales. La selección se
Por el tamaño, por los tejidos comprometidos y relaciona con la localización de la cavidad, y entre
por la diseminación de la infección, las reabsorcio- ellos podemos citar: super EBA, amalgama, ionóme-
nes comunicantes podrían considerarse el estado ro vítreo, gutapercha termoplastificada y agregado
terminal de este proceso. trióxido mineral (MTA).
El intento de tratarlas implica los cuidados descritos Si la pulpa está viva y no fue comprometida
para las reabsorciones externas e internas. El uso de durante la cirugía, la intervención endodóntica no
la obturación temporaria con hidróxido de calcio será necesaria. Si hubiera lesión pulpar, el trata-
puede colaborar en el tratamiento (Figura 20.84 A y miento endodóntico debe concretarse antes de la
B). En la actualidad, el uso del MTA representa tam- cirugía.
bién una alternativa válida para el tratamiento de Siempre que las dimensiones del diente y de la
estas reabsorciones (Figura 20.85). reabsorción lo permitan, los autores prefieren reali-
FIGURA 20.85
Radiografía inicial (A) de un incisivo lateral superior con una reabsorción comunicante que se obturó desde el conducto radi-
cular con MTA (B). Radiografía de control 2 años y 2 meses después (C).
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A B C
FIGURA 20.86
Radiografía inicial (A) de una reabsorción comunicante rellenada quirúrgicamente con gutapercha termoplastificada (sistema
Ultrafil) (B) y control a los 2 años (C).
A B C
D E
FIGURA 20.87
Radiografía inicial (A, B) del tratamiento con hidróxido de calcio (C), radiografía final inmediata (D) y control a los 2 años (E).
zar la extrusión ortodóntica. Después de la extru- 3. Consolaro A. Reabsorções Dentárias nas Especialidades Clínicas
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21
Terapias de regeneración
endodóntica y dental*
pero tienen características similares porque pueden la reparación de nervios periféricos y craneanos. Ello
reaccionar ante lesiones dentarias proliferando, sugiere que en el futuro estas estructuras podrían ser
migrando o diferenciándose para sustituir odonto- aprobadas para la reparación de los tejidos denta-
blastos perdidos y llevan a la síntesis y secreción de rios. La aplicación de técnicas de ingeniería para la
dentina terciaria, denominada con frecuencia como creación y utilización de tejidos posiblemente se
puente de dentina.13 La cantidad y la localización de encuentra entre las más próximas por ser empleadas
las DPSC en cada diente varía, y en su origen apare- para regenerar la pulpa dental. Algunos factores que
cen como células mesenquimáticas indiferenciadas podrían influir en la limitación del éxito de la inge-
de la pulpa.14 En 2006, Murray y García-Godoy halla- niería de la pulpa dental son la disponibilidad limi-
ron estas células en vasos pulpares, similares a los tada de células madre y la posibilidad de que el sis-
pericitos o las células progenitoras de los pericitos, tema inmunitario del huésped rechace estas células.
tales como las células de los miofibroblastos. Se ha El proceso de generación y crecimiento de los teji-
sugerido que los pericitos representan células proge- dos en el laboratorio es complicado y oneroso. Hasta
nitoras en el adulto y su migración y diferenciación la fecha, no se realizó ningún experimento clínico.
es necesaria para la revascularización y la reparación Un estudio histológico comparativo sobre la eficacia
del tejido dental.15 de los protocolos para conseguir regeneración de la
Una característica fundamental de las DPSC es pulpa sugiere que los andamios o soportes rígidos e
que son capaces de regenerar tejido y también, de inyectables pueden dar mayor apoyo a la regenera-
autorregenerarse. Los mecanismos moleculares que ción del tejido dentro del conducto radicular que el
regulan las funciones de estas células no están del procedimiento de revascularización por medio del
todo esclarecidos. Se presume que responden a seña- coágulo sanguíneo (Figura 21.4 A). En conductos
les del factor de crecimiento para detectar la agre- radiculares de dientes de primates limpios y confor-
sión dental y provocar la regeneración.16 El objetivo mados, con ulterior aumento del diámetro del fora-
de la ingeniería de tejidos con relación al tejido pul- men apical hasta 1 mm para promover la hemorra-
par es utilizar las células madre de la pulpa y los fac- gia y formación del coágulo, se observó una mayor
tores de crecimiento para lograr la regeneración de cantidad de células vitales cuando se introdujo un
la pulpa dental. Para que una terapéutica endodón- andamio o soporte rígido de colágeno (Figura 21.4
tica regenerativa sea posible, las DPSC deben adhe- B) o se inyectó un soporte de hidrogel bioactivo
rirse, organizarse y crecer en una estructura tridi- (Figura 21.4 C, Cuadro 21.2).
mensional apoyada en un andamio o soporte creado
por la ingeniería tisular.3
Los materiales de sustentación de colágeno son Empleo del kit endodóntico regenerador
muy citados en publicaciones científicas porque en Es probable que en el futuro los endodoncistas
su estructura se asemejan a los tejidos humanos puedan disponer de un kit para terapia endodóntica
naturales; pueden proporcionar apoyo al crecimien- regeneradora de la pulpa compuesto por instrumen-
to celular y pueden trasplantarse en animales para tos, medicamentos, soportes y factores de crecimien-
ayudar a la función regeneradora del tejido. El tras- to que permitirá realizar el procedimiento en sus
plante de estas estructuras de colágeno con células consultorios, sin la necesidad de derivar al paciente
de pulpa dental ha demostrado ser eficiente en la a un especialista en células madre.
regeneración de tejidos de naturaleza similar a la de La colocación de un andamio o soporte que con-
la pulpa dental en perforaciones realizadas en la fur- tenga factores de crecimiento atrae las células del
cación de dientes de ratas.17 Una ventaja importante propio paciente (autólogas) para regenerar la pulpa
de algunos tipos de andamios es su biocompatibili- dental, lo que evita la posibilidad de rechazo y la
dad, e incluso fueron aprobados para uso quirúrgico transmisión de patógenos. En ese sentido, se necesi-
por la Administración de Alimentos y Fármacos de tará hacer estudios en animales y clínicos para eva-
los Estados Unidos (FDA). Los soportes para susten- luar el potencial de estas técnicas antes de que se las
tación de polímero han sido utilizados en la bioin- pueda recomendar para su aplicación generalizada
geniería de tejidos dentarios formados a partir de en pacientes.
células del germen dental de porcinos y roedores.18 La ingeniería de tejidos desconfía de la confor-
Un estudio ultraestructural in vitro evidenció la mación del coágulo sanguíneo porque la concentra-
implantación exitosa de materiales de sustentación ción y la composición de las células localizadas en el
sembrados con células madre de dientes tempora- coágulo de fibrina son imprevisibles. Es posible que
rios humanos exfoliados, en conductos radiculares las variaciones en la concentración y la composición
de dientes humanos, limpios y conformados.19 celular, especialmente la de pacientes adultos, pueda
Hace poco, la FDA aprobó el empleo de coláge- llevar a alteraciones en el resultado del tratamiento.
no y polímero como soporte para la sustentación de Por otro lado, algunos aspectos de estos procedi-
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CUADRO 21.2
Comparación de los protocolos usados para la regeneración de la pulpa
El gráfico de barras muestra el promedio
150
Revascularización del
Procedimientos conducto radicular Tratamiento con células madre Kit endodóntico regenerador
Protocolo • Desinfectar el conducto radi- • Desinfectar el conducto radicular. • Desinfectar el conducto radicular.
cular con pasta triantibiótica. • Ampliar el foramen apical hasta • Ampliar el foramen apical hasta
• Ampliar el foramen apical alcanzar 1 mm para permitir que alcanzar 1 mm para permitir que
hasta alcanzar 1 mm para la sangre invada el conducto radi- la sangre rellene el conducto
permitir que la sangre invada cular vacío. radicular vacío.
el conducto radicular vacío. • Las células madre de la pulpa • Se injerta el andamio de susten-
dental se siembran sobre el anda- tación, que contiene factores de
mio de sustentación. crecimiento, en el conducto radi-
• Se injertan los andamios de sus- cular.
tentación que contienen las células
madre en el conducto radicular.
Tejido pulpar regenerado a par- Tejido pulpar regenerado a partir de Los materiales de sustentación
tir del coágulo sanguíneo células madre (Figura 21.2) atraen a las células madre del
(Figura 21.1) huésped para generar una nueva
pulpa (Figura 21.3)
Desventajas • Fracaso en el caso de que • Fracaso en el caso de que persista • Fracaso en el caso de que persis-
persista la infección. la infección. ta la infección.
• Regeneración lenta. • Las células madre son difíciles de • Aún no disponible en el comercio.
• Informes de casos limitados. obtener. • Ausencia de estudios clínicos.
• Procedimiento complejo.
• Procedimiento costoso.
• Ausencia de estudios clínicos.
A B
FIGURA 21.4
En el estudio histológico de la pulpa regenerada, se observan
células vitales dentro de los conductos radiculares de dientes
de primates después de la limpieza y conformación del con-
ducto y la ampliación del forman apical hasta 1 mm para per-
mitir que la sangre de los tejidos periapicales penetre en el
conducto radicular vacío (60 días). Véase en (A) el coágulo
sanguíneo formado en el conducto radicular. En los otros dien-
tes, se introdujo un material de sustentación rígido de coláge-
no dentro del conducto radicular (B) y otro bioactivo inyecta-
ble de hidrogel, también dentro del conducto radicular (C). La
formación de tejido observada en los conductos radiculares
C proviene de células originarias del aporte sanguíneo.
Franklin Lakes, NJ). También se sembraron sobre los pletos en los ratones, ni siquiera en los sistemas con
soportes células madre de pulpa dental humana, cul- factores de crecimiento. Las células madre del ger-
tivadas en un medio de cultivo DMEM con suero de men dental, en cambio, permitieron regenerar dien-
fetos de ternero termoinactivado al 10% y antibióti- tes completos funcionales tanto en los sistemas que
cos durante 7 días. A algunos de los “sistemas denta- usaron un soporte de fosfato de calcio como en los
les” se les añadieron los siguientes factores de creci- que emplearon polímero, con y sin factores de cre-
miento: 100 ng/mL de factor derivado del estroma 1 cimiento (Figura 21.5).
(SDF-1), proteína morfogenética del hueso 7 (BMP- Llegamos a la conclusión que las células madre de
7) y -glicerofosfato (-GP) en una solución neutra- gérmenes dentales pueden regenerar dientes, pero su
lizada de 2 mg/mL de colágeno de tipo 1 de cola de recolección a partir de niños recién nacidos es
rata (R&D, Minneapolis, MN). Después de cultivar impracticable por motivos éticos. Lamentablemente,
los sistemas dentales, se los implantó quirúrgica- las células madre obtenidas de dientes humanos no
mente3 en cavidades creadas en la boca de ratones regeneraron dientes en los ratones SCID cb7. El éxito
SCID cb7 de 60 días de edad durante 60 días, con- de la regeneración dental a partir de células madre en
forme a los requisitos de biocompatibilidad y eficacia los seres humanos dependerá de la capacidad de los
ISO 740523 y 1099324. La intervención se llevó a cabo investigadores de reprogramar las secuencias del
con anestesia general. Al final del estudio los anima- núcleo celular para crear células madre pluripotentes
les fueron sacrificados y se fotografiaron los dientes. inducidas humanas seguras,25 con propiedades simila-
Se comprobó que las células madre de la pulpa den- res a las células madre del germen dental de ratones y
tal humana no consiguieron regenerar dientes com- seres humanos.
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FIGURA 21.5
Regeneración dental. A. Regeneración de un diente a partir de células madre del germen dental dispuestas sobre un soporte de
polímero en la boca de un ratón SCID, después de 60 días. Se observan también los dientes naturales. B. Comparación entre un
incisivo natural de ratón y el diente regenerado. Con el empleo de células madre de la pulpa dental humana no se observó rege-
neración dental.
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Índice analítico
A - grado de destrucción de la - obturación simultánea, 402
Absceso agudo, 330 corona, 64 - odontosección, 415
Acceso - posibilidad de llegar al conduc- - ostectomía, 393
- conducto radicular, 107 to, 71 - quistes radiculares, 416
- tercio apical, 346 - posición de la corona en la - retroinstrumentación, 409
- tercio cervical, 365 arcada, 66 - retroobturación, 409
Ácido cítrico, 207 Canalización, 411 - separación, 392
Ácido etilendiaminotetracético, Canino - sutura, 396
208 - inferior, 99 Clamps, 87
Agua oxigenada, 206 - superior, 98 Clasificación de los materiales,
Aislamiento del campo operato- Caries, 30 263
rio, 85 Cavidad pulpar, 93 Clorhexidina, 206, 215, 220
- áreas de contacto, 86 - conducto radicular, 93 Colocación del material de
- clamps, 87 - paredes laterales circundantes, recubrimiento, 301
- dique de goma, 87 93 Coltosol, 269
- operaciones previas, 86 - piso, 93 Concusión, 427
- posición, 85 - techo, 93 Condensación lateral, 227
- relativo, 91 Cavit, 269 Condensación vertical de
- situaciones especiales, 91 Cementos gutapercha caliente, 248
Anamnesis, 29 - endodónticos, 237 Conducta clínica, 313
Anatomic Endodontic - óxido de cinc, 263 Conducto, 71
Technology, 188 - policarboxilato de cinc, 265 - ápice radicular, 75
Anestesia, 83, 299, 385 Cimpat, 269 - calibre, 74
Ápice radicular, 75, 96 Cirugía parendodóntica, 383 - forma de las raíces, 74
Apicectomía, 400 - anestesia, 385 Conducto radicular, 93
Apicoplastia, 400 - apicectomía, 400 Conformación, 162, 179
Áreas de contacto, 86 - apicoplastia, 400 Contactos prematuros, 33
Avulsión, 452 - canalización, 411 Control posoperatorio, 304
- cuidados posoperatorios, 399 Cuidados posoperatorios, 399
- curetaje perirradicular, 400 Curetaje perirradicular, 400
B - descompresión, 416
Blanqueamiento dental, 494
- enucleación, 418
Bolsa periodontal, 37 D
- incisión, 388
- indicaciones, 399 Deficiencia inmunológica, 289
C - instrumental, 387 Descompresión, 416
Cámara pulpar, 63, 347, 364 - marsupialización, 418 Desgastes, 33
- corona en relación a la raíz, 67 - materiales retroobturadores, Desnutrición, 288
- dimensiones y paredes, 68 407 Detergente aniónico, 206
- forma y dimensiones de la - modalidad quirúrgica, 394, Diagnóstico, 502
corona, 63 399 - diferencial, 505
- forma de las raíces, 72 - obturación retrógrada, 403 - estado de la pulpa, 310
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Endodoncia
Técnica
End
y fundamentos Técn
y fu
Técnica y fundamentos
Endodoncia
2a EDICIÓN
2a EDICIÓN
2a EDICIÓN
incluido el tratamiento conservador de la pulpa dental y de las lesiones traumáticas
de los tejidos dentales.
• Bibliografía actualizada que aporta las bases científicas para respaldar las conductas
recomendadas.
• Exposición didáctica excelente, con la utilización de íconos y recuadros en color para
destacar conceptos importantes, observaciones y precauciones.
• Más de 1000 ilustraciones de calidad y a todo color.
Con un lenguaje claro y fluido, esta obra seguirá siendo una herramienta indispensable
para que tanto alumnos como profesionales en actividad puedan introducirse con rigor
científico en el estudio y el ejercicio de la práctica endodóntica.