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Capítulo 7. Régimen jurídico general del patrimonio de las Administraciones públicas 5100
CAPÍTULO 7
5100
SUMARIO
SECCIÓN 1
Consideraciones generales
5105
SUMARIO
5111 Conviene tener presente, a modo de introducción, algunas de sus características fundamentales:
1º. En primer lugar, el concepto «patrimonio de las Administraciones públicas» no es equivalente a la noción civil de
patrimonio como conjunto universal de bienes, derechos y obligaciones de naturaleza económica (real o personal) de
las que una persona es titular.
Del patrimonio público y del ámbito de la legislación patrimonial pública, en el sentido con que esta utiliza la
expresión, quedan excluidas determinadas titularidades que sí forman parte del concepto jurídico privado de
patrimonio. Así, no se entenderán incluidos en el patrimonio de las Administraciones públicas el dinero, los valores, los
créditos y los demás recursos financieros de su Hacienda ni, en el caso de las entidades públicas empresariales y
entidades análogas dependientes de las comunidades autónomas o corporaciones locales, los recursos que
constituyen su tesorería (LPAP art.3.2). Tampoco se regulan en la legislación patrimonial pública las obligaciones de
las que sea titular la Administración, que, al igual que los elementos antes citados, se rigen por la legislación tributaria,
fiscal y presupuestaria que corresponda, entre la que conviene destacar la Ley General Presupuestaria (L 47/2003) y
las normas autonómicas equivalentes reguladoras de la Hacienda de las respectivas comunidades, la legislación sobre
tasas y precios públicos (L 8/1989) y, sobre Haciendas locales (LBRL art.106 s.; LBRL; LHL).
Aparece así la diferenciación entre:
• Patrimonio de la Administración, compuesto por los bienes y derechos antes citados (titularidades reales); y
• Hacienda pública, integrada por el conjunto de derechos y obligaciones de naturaleza pública o privada y de
contenido económico (derechos de crédito o personales), cuya titularidad corresponde a la Administración General
del Estado y a sus organismos autónomos (LGP art.5). Su régimen básico se encuentra recogido en LGP art.5 a 25; LGT;
LHL; y en la legislación autonómica reguladora de la Hacienda Pública y las finanzas de las diferentes comunidades.
Normativa autonómica:L Canarias 6/2006 art.2; L Cantabria 3/2006 art.2; L Extremadura 2/2008 art.3; L La Rioja 11/2005
art.2; LF Navarra 14/2007 art.2; DLeg País Vasco 2/2007 art.2; L Galicia 5/2011 art.2.2.
5112 2º. Dentro del concepto jurídico administrativo de patrimonio así delimitado destaca la heterogeneidad de régimen
de los elementos que lo integran, pues los bienes y derechos que integran el patrimonio de las Administraciones
públicas pueden ser, por razón del régimen jurídico al que están sujetos (LPAP art.4):
- de dominio público o demaniales; y
- patrimoniales o de dominio privado.
A) En el dominio público se integran a su vez distintas categorías de bienes, puesto que son bienes de dominio
público los afectados al uso general o al servicio público y los inmuebles de titularidad de las instituciones y órganos de
la junta de comunidades en los que se alojen sus sedes, servicios, oficinas y dependencias, así como aquellos a los que
una ley otorgue expresamente el carácter de demaniales y, en todo caso, los mencionados en el art.132.2 Const (LPAP
art.5). La condición de bien de dominio público se atribuye por tanto por la naturaleza o esencia de la cosa o por el
destino concreto que se le asigne en un momento dado.
Normativa autonómica:L Andalucía 4/1986 art.3; DLeg Aragón 4/2013 art.4; L Asturias 1/1991 art.3; L Baleares 6/2001 art.6.2;
L Canarias 6/2006 art.4; L Cantabria 3/2006 art.4; L Castilla y León 11/2006 art.5; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.3.1; DLeg
Cataluña 1/2002 art.3; L Extremadura 2/2008 art.5; L Galicia 5/2011 art.2.4; L La Rioja 11/2005 art.4; L Madrid 3/2001 art.4; L
5113 Así, dentro de los bienes de dominio público cabe distinguir, sin perjuicio de posteriores ampliaciones, dos categorías
básicas:
• En primer lugar, determinados géneros completos de bienes que reúnen las concretas características físicas
exigidas por la ley para calificarlos como demaniales: aguas marítimas, playas, ríos, lagos, aguas subterráneas, minas,
hidrocarburos. Se habla en este caso de demanio natural.
Precisiones
La presencia en cada caso de estos caracteres físicos es una cuestión de hecho que ha de acreditarse aplicando las reglas
generales sobre el derecho a la prueba y la carga y valoración de la misma, pudiendo ser apreciada tanto por los tribunales del
orden civil, a efectos de declaraciones de propiedad, como por los del contencioso-administrativo para enjuiciar la corrección
del deslinde, que ha de constatar la presencia de dichos caracteres naturales.
La valoración de la prueba llevada a cabo por la sala de instancia no tiene acceso al recurso de casación, salvo que se invoque
que el tribunal «a quo» ha conculcado concretos y singulares preceptos, doctrina jurisprudencial sobre valoración de la prueba
o bien que esta es arbitraria, irracional o conculca principios generales del derecho o las reglas sobre la prueba tasada (TS 5-10-
02, EDJ 44074; 4-11-03, EDJ 174427; 4-6-04, EDJ 51842; entre otras muchas).
5114 • Por otra parte, los bienes que, sin reunir esas características naturales, estén destinados al uso público o servicio
público. Se trata de bienes en los que la condición de demaniales no es esencial a su naturaleza y que, en abstracto,
pueden tanto ser de dominio público como no serlo y pertenecer lo mismo a la Administración que a los particulares.
Pensemos en una carretera, un camino, un edificio o un vehículo.
Precisiones
En el primer caso se habla de afectación por ley al dominio público, pues los bienes que integran el demanio natural solo
admiten esa precisa calificación jurídica, únicamente pueden ser de dominio público y necesariamente han de serlo mientras no
se alteren sus condiciones físicas. Así, el art.18 L 22/1988 dispone, en relación con el demanio marítimo, que solo podrá
procederse a la desafectación de los terrenos deslindados como dominio público que por cualquier causa hayan perdido sus
características naturales de playa, acantilado, o zona marítimo-terrestre.
Por el contrario, los bienes de uso o servicio público (demanio no natural ) se integran en el dominio público de un modo que
cabe denominar condicional. Solo lo son mientras subsista la vinculación a una de las finalidades, uso general o servicio público,
cuyo servicio efectivo les confiere la condición de demaniales. El destino a alguna de esas finalidades se denomina afectación
artificial y se produce por acto administrativo expreso o como efecto implícito de determinadas actuaciones de la
Administración, siendo posible, en todo caso, la desafectación cuando los bienes dejen de destinarse a dichos fines.
5116 B) Bienes de dominio privado o patrimoniales: los que no tengan el carácter de demaniales y, en concreto:
- los valores y títulos representativos de acciones y participaciones del capital de sociedades mercantiles o de las
obligaciones emitidas por las mimas, los contratos de futuro y opciones cuyo activo subyacente esté constituido por
acciones o participaciones en entidades mercantiles;
- los derechos de arrendamiento;
- los derechos de propiedad incorporal; y
- los derechos de contenido patrimonial derivados de la titularidad de los bienes y derechos de dominio privado.
Normativa autonómica:L Andalucía 4/1986 art.4; DLeg Aragón 4/2013 art.5; L Asturias 1/1991 art.4; L Baleares 6/2001 art.6.3;
L Canarias 6/2006 art.6; L Cantabria 3/2006 art.5; L Castilla y León 11/2006 art.6; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.4; DLeg
Cataluña 1/2002 art.4; L Extremadura 2/2008 art.6; L Galicia 5/2011 art.2.5; L La Rioja 11/2005 art.5; L Madrid 3/2001 art.5; L
Murcia 3/1992 art.6; LF Navarra 14/2007 art.6; DLeg País Vasco 2/2007 art.5; NF Araba 11/2019 art.6; NF Gipuzkoa 8/1996
art.6; L C.Valenciana 14/2003 art.6.
Normativa sobre el patrimonio de los entes localesLBRL art.79; RBEL art.6; L Andalucía 7/1999 art.2; D Andalucía 18/2006
art.5; L Aragón 7/1999 art.171; D Aragón 347/2002 art.4; L Baleares 20/2006 art.126; DLeg Cataluña 2/2003 art.203; D
Cataluña 336/1988 art.8; L Galicia 5/1997 art.267; L La Rioja 1/2003 art.171; L Madrid 2/2003 art.88; LF Navarra 6/1990
art.98; DF Navarra 280/1990 art.7.
5119 4º. El patrimonio público se caracteriza, finalmente, por la instrumentalidad, en tanto que su razón de ser es la servir
la los fines constitucionales de la Administración y no constituye un fin en sí mismo. Así, entre los principios básicos de
los distintos tipos de bienes se habla de (LPAP art.6 y 8):
- aplicación efectiva al uso general o al servicio público, sin más excepciones que las derivadas de razones de interés
público debidamente justificadas; y de
- dedicación preferente al uso común frente a su uso privativo.
Y se dispone igualmente que la gestión de los bienes patrimoniales debe coadyuvar en todo caso al desarrollo y
ejecución de las distintas políticas públicas en vigor, en particular al de la política de vivienda, en coordinación con
las Administraciones competentes. En el mismo sentido, los bienes patrimoniales solo podrán enajenarse, cuando no
sean necesarios para el ejercicio de las competencias y funciones propias de la Administración (LPAP art.131).
Normativa autonómica:L Canarias 6/2006 art.5 y 7; L Extremadura 2/2008 art.7.
5127 Debe tenerse presente ante todo que, salvo tal vez en el caso del demanio natural «ex constitutione» comprendido en
el art.132.2 Const, los criterios legales de adscripción al dominio público no son inamovibles, como se ve al analizar el
problema de las aguas subterráneas, el de los enclaves privados en la zona marítimo terrestre o el de las propiedades
privadas colindantes con el mar, pues las primeras solo se demanializan íntegramente a partir de LA/1985, mientras
5132 Finalidad
En combinación con los anteriores criterios, la finalidad que puede perseguir la demanialización tampoco es uniforme
y depende de las características de los bienes de que se trate en el caso concreto. Puede pretenderse con ello
satisfacer necesidades esenciales de la comunidad (aguas, bienes afectos singularmente al uso público) o de
funcionamiento de la Administración (bienes de servicio público) o del Estado (Patrimonio Nacional), evitar la
degradación del medio ambiente (aguas, costas, montes) o incluso obtener rendimiento económico (minas,
hidrocarburos).
5134 Clasificación
Partiendo de esta base, cabe establecer la siguiente clasificación de los bienes de dominio público:
- bienes de uso público o general (nº 5135);
- bienes de servicio público (nº 5138);
- bienes del Patrimonio Nacional (nº 5140);
- producciones naturales del subsuelo (nº 5141);
5136 b) Los bienes afectos singularmente al uso público, que pueden agruparse bajo el concepto general de obras
públicas y se caracterizan, a diferencia del demanio natural, por ser realidades artificiales creación del hombre que
admiten en abstracto cualquier calificación jurídica, de manera que un mismo bien puede sucesivamente ser de
dominio público y luego de dejar de serlo e incluso ser enajenado a un particular. Además, están sometidos a las reglas
generales sobre afectación, de modo que solo mientras duren los efectos de la misma subsiste la condición demanial
del bien.
En algunos casos, el inicio de la demanialidad puede ser posterior al nacimiento del bien o a la actuación
administrativa que constituye la causa última de su destino al uso público. Así ocurre cuando las obras públicas se
ejecutan en régimen de concesión de obra pública o en el marco de una concesión de servicio público. La propiedad de
la Administración no nace hasta que se produzca la extinción de la concesión (LCSP art.283 y 291). Por ello, cuando los
particulares utilizan estos bienes, no nos encontramos ante un supuesto de uso del dominio público, pues la obra o
instalación objeto de uso no pertenece aún a la Administración: se trata de una relación jurídico privada entre el
concesionario-propietario de la obra o instalación, que explota la misma para obtener retribución en el seno del
contrato administrativo, y el usuario particular que abona la tarifa correspondiente. No hay contradicción, por tanto,
con la gratuidad del uso general del dominio público, puesto que no existe dominio público alguno que utilizar.
Precisiones
En Andalucía , las obras ejecutadas por los concesionarios o los bienes que estos destinen al cumplimiento de la concesión
continuarán siendo de su propiedad hasta su entrega a la Administración a causa de rescate, reversión, caducidad o por
cualquier otro motivo; pese a ello, los concesionarios no podrán disponer libremente de tales bienes, salvo cuando con ello no
se incumpla ni se perjudique la relación especial a que están afectos (L Andalucía 4/1986 art.7). En sentido similar, el art.3.2
RBEL dispone que, sin perjuicio de la vinculación del suelo a su destino urbanístico desde la aprobación de los planes, la
afectación de los inmuebles al uso público se producirá, en todo caso, en el momento de la cesión de derecho a la
Administración actuante conforme a la legislación urbanística.
5137 Dentro de este grupo de bienes pueden distinguirse algunas categorías con regulación específica, en la que conviven
disposiciones estatales y autonómicas que se citan al tratar de la legislación sectorial.
Los restantes bienes de uso público por afectación singular carecen de esa regulación especial (cf. LPAP art.5.3) y se
regirán, por tanto, por las normas generales de la LPAP y/o de la norma autonómica patrimonial o de la legislación
sobre régimen local, en función de la Administración titular de los mismos. Son, por ejemplo, algunos de los citados en
el art.339.1º CC (caminos, canales, ríos, torrentes, puertos y puentes construidos por el Estado) o en el art.3.1 RBEL,
que se refiere a plazas, calles, paseos, parques, puentes y demás obras públicas de aprovechamiento o utilización
generales cuya conservación y policía sean de la competencia de la entidad local
Normativa sobre el patrimonio de los entes locales: D Andalucía 18/2006 art.3; L Aragón 7/1999 art.170.2; D Aragón 347/2002
art.3.2; DLeg Cataluña 2/2003 art.201.2; D Cataluña 336/1988 art.4; L Galicia 5/1997 art.264; L La Rioja 1/2003 art.170.2; DF
Navarra 280/1990 art.3.2.
Precisiones
El precepto ofrece ejemplos característicos en el ámbito local y habla de bienes tales como casas consistoriales, palacios
provinciales y, en general, edificios propiedad de los entes locales, mataderos, mercados, lonjas, hospitales, hospicios, museos,
montes catalogados, escuelas, cementerios, elementos de transporte, piscinas y campos de deporte.
Una regla tradicional en la materia se refleja actualmente en el art.5.3 LPAP, según el cual los inmuebles de titularidad de la
Administración General del Estado o de los organismos públicos vinculados a ella en que se alojen servicios, oficinas o
dependencias de sus órganos o de los órganos constitucionales del Estado se considerarán, en todo caso, bienes de dominio
público, a los que se añaden los bienes utilizados como vivienda oficial (LPAP disp.adic.13ª).
Normativa autonómica:DLeg Aragón 4/2013 art.4.c); L Asturias 1/1991 art.3; L Baleares 6/2001 art.6.2; L Canarias 6/2006
5139
art.4.2; L Cantabria 3/2006 art.4.2; L Castilla y León 11/2006 art.5.2; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.3.2; D Castilla-La Mancha
104/1986 art.3.2; DLeg Cataluña 1/2002 art.3.2; D Cataluña 323/1983 art.3; L Extremadura 2/2008 art.5.2; D Extremadura
180/2000 art.3.2; L Galicia 5/2011 art.2.4; D Galicia 50/1989; L La Rioja 11/2005 art.4.2; L Madrid 3/2001 art.4; L Murcia
3/1992 art.5.2; LF Navarra 14/2007 art.5.1; DLeg País Vasco 2/2007 art.4.2; NF Gipuzkoa 8/1996 art.5.2; L C.Valenciana
14/2003 art.5.2.
Para el patrimonio de los entes locales: D Andalucía 18/2006 art.3.3; L Aragón 7/1999 art.170.3; D Aragón 347/2002 art.3.2;
DLeg Cataluña 2/2003 art.201.3; D Cataluña 336/1988 art.5; L Galicia 5/1997 art.265; L La Rioja 1/2003 art.170.3; DF Navarra
280/1990 art.3.2.
El Patrimonio Nacional deriva del antiguo Patrimonio Real citado en el art.342 CC y está compuesto por bienes
singularmente determinados que son de titularidad del Estado y se encuentran afectados al uso y servicio del Rey y
de los miembros de la Familia Real para el ejercicio de la alta representación que la Constitución y las leyes les
atribuyen, pudiendo además destinarse a fines culturales, científicos y docentes en lo que resulten compatibles con
su afectación principal.
Integran el Patrimonio Nacional los siguientes bienes:
• El Palacio Real de Oriente y el Parque de Campo del Moro.
• El Palacio Real de Aranjuez y la Casita del Labrador, con sus jardines y edificios anexos.
• El Palacio Real de San Lorenzo de El Escorial, el Palacete denominado la Casita del Príncipe, con su huerta y terrenos
de labor, y la llamada Casita de Arriba, con las Casas de Oficios de la Reina y de los Infantes.
• Los Palacios Reales de la Granja y de Riofrío y sus terrenos anexos.
• El monte de El Pardo y el Palacio de El Pardo, con la Casita del Príncipe. El Palacio Real de la Zarzuela y el predio
denominado La Quinta, con su Palacio y edificaciones anexas; la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, el Convento de
Cristo y edificios contiguos.
• El Palacio de la Almudaina con sus jardines sito en Palma de Mallorca.
• Los bienes muebles de titularidad estatal, contenidos en los reales palacios o depositados en otros inmuebles de
propiedad pública, enunciados en el inventario que se custodia por el Consejo de Administración del Patrimonio
Nacional.
• Las donaciones hechas al Estado a través del Rey y los demás bienes y derechos que se afecten al uso y servicio de la
Corona.
• También forman parte del mismo los derechos de patronato o de gobierno y administración sobre las fundaciones,
denominadas Reales Patronatos, que se enumeran en el art.5 L 23/1982.
Su régimen jurídico es el típico de los bienes demaniales (nº 5130 s.), aunque la Ley no los defina así expresamente.
Así resulta del art.6 L 23/1982, que califica los bienes como inalienables, imprescriptibles e inembargables, y de igual
precepto del RD 496/1987, que añade a ello que gozarán de las prerrogativas de los bienes de dominio público estatal.
Precisiones
En el caso de las minas y los hidrocarburos, el sentido de la demanialidad es distinto del tradicional, pues como con razón
observa PARADA VÁZQUEZ, los bienes de que tratamos son en puridad ejemplos de «res nullius », ya que su misma existencia
es algo en principio desconocido, como demuestra la legislación de aguas, minas e hidrocarburos al regular ampliamente las
actividades de exploración e investigación que tienden a poner de manifiesto los bienes que nos ocupan, por lo que difícilmente
pueden ser objeto de propiedad ni pública ni privada. Además, poca duda cabe acerca de la propiedad de los recursos obtenidos
mediante la explotación si se tiene en cuenta que la naturaleza de estos bienes impone el uso privativo para su explotación
industrial. Por ello, el título jurídico que lo ampara confiere a sus titulares el derecho a realizar en exclusiva la explotación del
yacimiento de hidrocarburos en las áreas otorgadas y a vender libremente los productos obtenidos (L 34/1998 art.9 y 24); o
que el otorgamiento de una concesión de explotación confiere a su titular el derecho al aprovechamiento de todos los recursos
que se encuentren dentro del perímetro de la misma, excepto los que previamente se hubiera reservado el Estado (L 22/1973
art.62.2). Tampoco es dudoso que estos derechos pueden ser objeto de transmisión, gravamen o arrendamiento por cualquier
título admitido en Derecho, como se ve en los art.94 s. L 22/1973 y art.11 L 34/1998.
En consecuencia, la calificación de los bienes como de dominio público tiene un significado diferente de su clásica acepción
jurídico real y no se pretende con ella definir un régimen jurídico especial del derecho real de propiedad, pues sería absurdo
pensar en el deslinde o la recuperación de oficio de un yacimiento petrolífero o de una mina cuyos límites físicos no se
conocen. Se trata, por el contrario, de excluir de antemano del tráfico jurídico privado los bienes en cuestión, que devienen «res
extra commercium » para el Derecho privado, y de proscribir toda actividad de investigación y explotación que no cuente con
un título jurídico otorgado por la Administración, como el permiso, la autorización o la concesión. Con ello, se somete el tráfico
jurídico de los bienes a una previa reserva de su titularidad originaria a la Administración, que a partir de ahí podrá explotar los
bienes de modo directo o ceder a terceros de forma onerosa esa posibilidad: en consecuencia, la función del dominio público es
en estos casos la que siempre ha sido, la obtención de ingresos por el Estado, pues no en vano las minas siempre se han
considerado como una regalía de la Corona que solo podía explotarse con privilegio real.
2. Bienes patrimoniales
5145 De acuerdo con el art.7 LPAP y normas autonómicas concordantes, son bienes patrimoniales los que, dentro del
patrimonio público, no sean de carácter demanial, a lo que se añade que, en todo caso, tendrán esta consideración los
derechos de arrendamiento , los valores y títulos representativos de capital de sociedades mercantiles o de
obligaciones emitidas por estas, así como contratos de futuros y opciones cuyo activo subyacente esté constituido
por acciones o participaciones en entidades mercantiles, los derechos de propiedad incorporal y los derechos de
cualquier naturaleza que se deriven de la titularidad de los bienes y derechos patrimoniales.
Además, en algunas normas autonómicas se clasifican expresamente como patrimoniales otros bienes
caracterizados por su escasa transcendencia económica, como:
- los bienes muebles necesarios para el desenvolvimiento de los servicios públicos o para el ornato y decoración (L
Murcia 3/1992 art.6.2; DLeg País Vasco 2/2007 art.5.2); o
- los bienes muebles fungibles o aquellos cuyo valor no exceda de la cantidad que se fije por orden de la consejería
competente (Ley valenciana).
© Lefebvre 8 Biblioteca Universitaria
5146 Por su parte, en el RBEL también de definen como patrimoniales las parcelas sobrantes y los efectos no utilizables.
Las primeras son aquellas porciones de terreno propiedad de las entidades locales que por su reducida extensión,
forma irregular o emplazamiento, no fueran susceptibles de uso adecuado. Por su parte, se consideran efectos no
utilizables todos aquellos bienes que por su deterioro, depreciación o deficiente estado de conservación resultaran
inaplicables a los servicios municipales o al normal aprovechamiento, atendida su naturaleza y destino, aunque los
mismos no hubieran sido dados de baja en el inventario.
Para las parcelas sobrantes y efectos no utilizables, ver los preceptos ya citados que definen los bienes
patrimoniales de las entidades locales (nº 5116) y los preceptos indicados a continuación.
Normativa autonómica:L Andalucía 4/1986 art.5; DLeg Aragón 4/2013 art.5; L Asturias 1/1991 art.4; L Baleares 6/2001 art.6.3;
L Canarias 6/2006 art.6; L Cantabria 3/2006 art.5; L Castilla y León 11/2006 art.6; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.4; D
Castilla-La Mancha 104/1986 art.4; D Cataluña 323/1983 art.4; D Cataluña 323/1983 art.4; L Extremadura 2/2008 art.6; D
Extremadura 180/2000 art.4; L Galicia 5/2011 art.2.5; D Galicia 50/1989; L La Rioja 11/2005 art.5; L Madrid 3/2001 art.5; L
Murcia 3/1992 art.6; LF Navarra 14/2007 art.6; DLeg País Vasco 2/2007 art.5; NF Araba 11/2019 art.6; NF Gipuzkoa 8/1996
art.6; L C.Valenciana 14/2003 art.6.
Precisiones
En el caso del material de defensa suministrado al Ministerio de Defensa español para su entrega a un Estado extranjero, en
ejecución de un contrato entre el Gobierno de España y el de dicho Estado, los bienes suministrados no llegan a integrarse en
ningún caso en el patrimonio de la Administración del Estado (RDL 19/2012 art.7 a 17).
3. Casos especiales
5150 Montes
﴾L 42/2003 art.5.1﴿
Se define el monte en sentido legal, sin perjuicio de otras asimilaciones y exclusiones, como todo terreno en el que
vegetan especies forestales arbóreas, arbustivas, de matorral o herbáceas, espontáneamente o merced a siembra o
plantación, que cumplan o puedan cumplir funciones ambientales, protectoras, productoras, culturales, paisajísticas o
recreativas y se somete su regulación a la clasificación general de los bienes públicos, de manera que los montes
pueden ser de dominio público, patrimoniales de las Administraciones públicas o propiedad de personas de Derecho
privado (L 42/2003 art.11).
Son montes de dominio público (L 42/2003 art.12):
• Por razones de servicio público, los montes incluidos en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública a la entrada en
vigor de L 42/2003, así como los que se incluyan en él posteriormente por las comunidades autónomas, de acuerdo con
los art.13 y 16 L 42/2003.
• Los montes comunales, pertenecientes a las entidades locales, en tanto su aprovechamiento corresponda al común
de los vecinos.
• Aquellos otros que, sin reunir las características anteriores, hayan sido singularmente afectados a un uso o
servicio público.
Su régimen jurídico no difiere en nada del común del dominio público, salvo en el carácter constitutivo que para el
inicio de la demanialidad tiene su catalogación, en la que pueden influir poderosamente funciones de conservación de
la naturaleza y del paisaje (L 42/2003 art.12 s.).
Normativa autonómica:L Andalucía 2/1992 art.20 y 21; L Aragón 15/2006 art.11, 13 y 15; L Asturias 3/2004 art.7, 8 y 10; L
Castilla y León 3/2009 art.8, 9 y 15; L Castilla-La Mancha 3/2008 art.4; NF Gipuzkoa 7/2006 art.8, 9 y 15; L La Rioja 2/1995
art.5; L Madrid 16/1995 art.6 y 11; LF Navarra 13/1990 art.5; L C.Valenciana 3/1993 art.7 y 8; NF Bizkaia 3/1994 art.7 y 16.
5151 Caso especial es el de los montes vecinales en mano común , que son los que con independencia de su origen,
pertenezcan a agrupaciones vecinales en su calidad de grupos sociales y no como entidades administrativas y vengan
aprovechándose consuetudinariamente en mano común por los miembros de aquellas en su condición de vecinos,
correspondiendo su titularidad dominical, sin asignación de cuotas, a quienes en cada momento integren como vecinos
el grupo comunitario de que se trate. Se les califica como de naturaleza especial y, pese a sujetarse a las normas de los
Se califican de comunales los bienes de dominio público local sometidos a un régimen peculiar de aprovechamiento
colectivo por el común de los vecinos de la entidad titular, lo que permite pensar que estamos ante un supuesto de
titularidad compartida entre el ayuntamiento como propietario y la colectividad de vecinos como facultada para el
aprovechamiento (TS 20-6-06, EDJ 98703).
La nota característica de los mismos, junto a su peculiar sistema de aprovechamiento y a un especial régimen de
desafectación que se exponen en nº 6005 s., está en las diversas calificaciones jurídicas que han merecido sin variar
su concepto, como se ve en los art.183 y 187 LBRL 1955 y art.2.3 y 5 RBEL del mismo año, que los consideraban como
bienes patrimoniales junto a los bienes «de propios».
Incluso en la actual legislación autonómica sobre régimen local puede advertirse una diferencia de conceptuación,
aunque de menor trascendencia. Algunas leyes califican los bienes comunales como «tertium genus» junto a los de
dominio público y los patrimoniales, si bien les aplican en defecto de previsión específica el régimen de los bienes de
dominio público o disponen directamente su carácter incomerciable, como hacen las leyes de régimen local de Galicia
y Navarra. En otros casos, en cambio, se los incluye dentro del dominio público, como sucede en las leyes de régimen
local de Cataluña y La Rioja y en la de bienes de las entidades locales de Andalucía.
Precisiones
La jurisprudencia destaca, por otra parte, cómo estos bienes estaban entre los exceptuados del estado de venta declarado por L
1-5-1855, respecto de todos los predios rústicos y urbanos, censos y foros pertenecientes, entre otros, «a los propios y comunes
de los pueblos». Pero ello no es óbice para que se niegue la condición comunal a unos bienes procedentes de la extinción de una
mancomunidad de pastos, producida por una anterior disposición desamortizadora: pese a que existió en su día la atribución
del dominio directo al ayuntamiento y del útil a los vecinos, la norma desamortizadora atribuyó el derecho a los vecinos
individualmente considerados y no a título de colectividad, por lo que ha de calificarse su derecho como de condominio y
rechazar el carácter demanial de los bienes (TS 20-6-06, EDJ 98703).
Normativa autonómica:L Andalucía 7/1999 art.2; D Andalucía 18/2006 art.3; L Aragón 7/1999 art.170 y 172; D Aragón
347/2002 art.3; L Baleares 20/2006 art.125 y 127; DLeg Cataluña 2/2003 art.201 y 202; D Cataluña 336/1988 art.3; L Galicia
5/1997 art.263 y 266; L La Rioja 1/2003 art.171 y 172; L Madrid 2/2003 art.93 y 94; LF Navarra 6/1990 art.97 y 99; DF Navarra
280/1990 art.4 y 5.
C. Régimen normativo
5160
SUMARIO
1. Regulación constitucional
(Const art.128 y 132)
5165 Por ley pueden reservarse al sector público recursos esenciales y se articula la reserva material de ley para el
régimen jurídico de los bienes de dominio público y de los comunales, inspirándose en los principios de inalienabilidad,
imprescriptibilidad e inembargabilidad, así como su desafectación, debiendo regularse también por norma de igual
rango el Patrimonio del Estado y el Patrimonio Nacional, su administración, defensa y conservación. Son bienes de
dominio público estatal los que determine la ley y, en todo caso, la zona marítimo-terrestre, las playas, el mar
territorial y los recursos naturales de la zona económica y la plataforma continental.
5166 Cuestión distinta es la de la competencia estatal para la regulación de dos aspectos esenciales de los bienes públicos,
según la doctrina del Tribunal Constitucional:
A) Por un lado, la determinación del régimen genérico básico de los bienes públicos , que se deriva de las
competencias exclusivas del Estado en materia de legislación civil, sin perjuicio del respeto a los Derechos forales,
bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas y legislación básica sobre contratos y concesiones
administrativos (Const art.149.1.6ª y 18ª). Así resulta además de lo dispuesto en el art.17.e) LOFCA, inalterado tras la
reforma de aquella por LO 3/2009, según el cual las comunidades autónomas regularán por sus órganos competentes,
de acuerdo con sus estatutos, y entre otras materias, el régimen jurídico de su patrimonio en el marco de la legislación
básica del Estado.
En consecuencia, los preceptos de los estatutos de autonomía relativos al patrimonio de la comunidad autónoma no
pueden constituir normas especiales atributivas de competencia exclusiva e ilimitada sobre el patrimonio propio, pues
en tal caso sería forzoso entender que derogan otras normas de la misma naturaleza que reservan a la competencia
exclusiva del Estado la legislación civil, las bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas o la legislación
básica sobre contratos o concesiones administrativas (TCo 58/1982). Se trata por tanto de reservas de ley que
desarrollan otra competencia estatutaria, que es concretamente la de desarrollo legislativo y ejecución del régimen
jurídico y sistema de responsabilidad de la Administración autonómica en el marco de la legislación básica del Estado,
y, en su caso, en los términos que la misma establezca -p.e. LO 3/1979 art.11.1.b; LO 1/1981 art.28.1; en otros casos
se dice que una ley del parlamento respectivo debe regular la administración, defensa y conservación del patrimonio-,
por lo que esta competencia tiene como límites generales los que impone la reserva al Estado de la competencia
exclusiva para establecer las bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas (Const art.149.1.18ª).
5167 B) El demanio natural es de titularidad estatal y solo la ley del Estado puede definir los bienes que lo integran y
regular su régimen jurídico, de acuerdo con el art.132.2 Const. Ello no excluye el fenómeno inevitable de que sobre el
mismo espacio físico ocupado por los bienes demaniales (p.e. playas, costas o ríos) concurran competencias exclusivas
de las comunidades autónomas, como sucede con el urbanismo y la ordenación del territorio , pues la titularidad de
los bienes no constituye un título atributivo de competencia. La cuestión se soluciona en la legislación sectorial a
través de diversas técnicas de coordinación (LA art.25 y 128; L 22/1988 art.116 y 117: informe previo autonómico,
acuerdo entre Administraciones) y, en último extremo, mediante la prevalencia de la competencia estatal mediante
instrumentos como el informe preceptivo y vinculante de planes y proyectos que afecten al dominio público, las
prerrogativas de las obras públicas de interés general o la vinculación de los planes sectoriales a la legislación
demanial estatal (L 22/1988 art.110 y 111; L 37/2015 art.16; LA art.128). Tampoco esa titularidad exclusiva estatal
sobre los bienes impide que se regulen diversas formas de utilización del demanio natural estatal por las comunidades
autónomas, como por ejemplo la adscripción de bienes que establece la L 22/1988 art.49 s.
Precisiones
5168 C) Lo anterior no implica, por otra parte, que las comunidades autónomas no puedan asumir determinadas
competencias sobre el dominio público natural (estatal), como sucede por ejemplo en el caso de la policía del
dominio público hidráulico, en el de gestión y otorgamiento de los títulos de ocupación y uso del dominio público
marítimo terrestre (p.e. LO 6/2006 art.117 y 140; LO 2/2007 art.50 y 56; LO 1/2007 art.32.17).
D) En cambio, en el dominio público no natural la afectación se halla íntimamente vinculada a la gestión de cada
servicio o actividad pública específica, de la que constituyen mero soporte material. Resulta claro por tanto que la
titularidad del bien es accesoria a la de la competencia para la gestión del servicio, por lo que tanto el Estado como las
comunidades autónomas pueden ejercer las potestades que les confieren la Constitución (Const art.128.2) y los
estatutos de autonomía, cuando ello implique una afectación de bienes al dominio público, de acuerdo con las leyes
que regulen el régimen jurídico de este último.
2. Legislación ordinaria
5175
SUMARIO
a. Legislación general
5180 La regulación genérica del dominio público y el régimen de los bienes patrimoniales se recoge en nuestro Derecho en
diversos textos normativos que se refieren al patrimonio público en abstracto, sin referencia a un género, clase o
categoría específica de bienes o derechos:
1º) Con carácter general , aparte de los art.339 a 345CC, rige la L 33/2003, de Patrimonio de las Administraciones
públicas (LPAP), que establece las bases del régimen patrimonial de las Administraciones públicas y regula la
administración, defensa y conservación del Patrimonio del Estado (LPAP art.1).
a) Desde el punto de vista subjetivo, se aplica íntegramente a la Administración General del Estado y a sus
organismos públicos (LPAP art.2). A las restantes Administraciones públicas, autonómica y local, en la medida definida
por la disp.final 2ª LPAP, en la que se detallan los preceptos de aplicación general y los que ostentan el carácter de
legislación básica.
LEGISLACIÓN art.1; 2; 3; 6; 8, ap. 1; 27; 28; 29, ap. 2; 32, aps. 1 y 4; 36, ap. 1; 41; 42; 44; 45; 50; 55; 58; 61;
BASICA, 62; 84; 91, ap. 4; 92, aps. 1, 2, y 4; 93, aps 1 a 4; 94; 97; 98; 100; 101, aps. 1, 3 y 4; 102, aps. 2
y 3; 103, aps. 1 y 3; 106, ap. 1; 107, ap. 1; 109, ap. 3; 121, ap. 4; 183; 184; 189; 190; 190 bis y
de conformidad con 191.
art.148.1.18ª Const
disposiciones transitoria primera, ap. 1 y quinta.
Precisiones
5181 b) Su ámbito objetivo está constituido tanto por los bienes de dominio público como por los patrimoniales, siendo
aplicable en unión de las fuentes siguientes:
• Los primeros se regirán por las leyes y disposiciones sectoriales especiales que les sean de aplicación y, a falta de
ellas, por la LPAP y las disposiciones que la desarrollen o complementen (LPAP art.5.4). Las normas generales del
Derecho administrativo y, en su defecto, las normas del Derecho privado, se aplicarán como Derecho supletorio.
• Según el art.7.3 LPAP, el régimen de los bienes y derechos patrimoniales será el previsto en LPAP y sus
disposiciones de desarrollo. Supletoriamente, se aplicarán las normas del Derecho administrativo, en todas las
cuestiones relativas a la competencia para adoptar los correspondientes actos y al procedimiento que ha de seguirse
para ello, y las normas del Derecho privado en lo que afecte a los restantes aspectos de su régimen jurídico.
• Por otra parte, para las cuestiones relativas a la gestión, administración y explotación de los bienes y derechos que
sean de titularidad de los organismos públicos han de tenerse en cuenta, junto con la LPAP, lo señalado en sus normas
de creación o de organización y funcionamiento o en sus estatutos (LPAP art.9.3 y 110.2)
Normativa autonómica: En el caso de bienes y derechos que tengan legislación especial se rigen por su normativa con carácter
preferente: L Andalucía 4/1986 art.9 y 10; DLeg Aragón 4/2013 art.3; L Baleares 6/2001 art.3; L Canarias 6/2006 art.4 y 6; L
Cantabria 3/2006 art.6 y 7; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.5; D Cataluña 323/1983 art.5; L Extremadura 2/2008 art.2; L
Galicia 5/2011 art.3; NF Gipuzkoa 8/1996 art.2; L La Rioja 11/2005 art.6; L Madrid 3/2001 art.6; L Murcia 3/1992 art.3; LF
Navarra 14/2007 art.3; L C.Valenciana 14/2003 art.2.
5182 c) La LPAP ha sido desarrollada por el RD 1373/2009, por el que se aprueba su reglamento general . Es aplicable
íntegramente a la Administración General del Estado. Respecto de las comunidades autónomas , entidades que
integran la Administración local y entes institucionales vinculadas o dependientes de unas u otras, lo es en la medida
prevista en su disposición final única, como se recoge en la siguiente tabla:
PRECEPTOS DE APLICACIÓN GENERAL derivados del título competencial regulado en art.14, ap.1; 49 y 53
art.149.1.8ª Const
5183 2º) Dentro del marco definido por la disp.final 2ª LPAP se inscriben las distintas leyes de patrimonio de las
comunidades autónomas y sus reglamentos de desarrollo, que contienen regulaciones abstractas aplicables solo a
los bienes de la comunidad autónoma respectiva. Sus líneas generales se asemejan en gran medida a las de la
legislación estatal, sin perjuicio de algunas especialidades de detalle que se resaltarán cuando corresponda. Se
recogen las vigentes a la fecha en la siguiente tabla indicativa:
LO 5/2007 art.113
LO 7/1981 art.42 y 43 - D Asturias 56/1994, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de Patrimonio del
Principado de Asturias
LO 1/2018 art.189 y 190 - D Canarias 133/1988, por el que se aprueba el Reglamento para la aplicación de la
Ley del Patrimonio de la Comunidad Autónoma de Canarias
LO 8/1981 art.46
LO 14/2007 art.32 - D Castilla y León 250/1998, por el que se aprueba el Reglamento de la L 6/1987, de
Patrimonio de la Comunidad de Castilla y León.
Cataluña - DLeg Cataluña 1/2002, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley de
patrimonio de la Generalidad de Cataluña.
LO 6/2006 art.159
- D Cataluña 323/1983, por el que se aprueba el Reglamento para la ejecución de la
Ley de Patrimonio de la Generalidad
LO 1/1981 art.43 - D Galicia 50/1989, por el que se aprueba el Reglamento para la ejecución de la L
3/1989, del Patrimonio de la Comunidad Autónoma Gallega, vigente transitoriamente
(L Galicia 5/2011 disp.derog.2ª)
LO 3/1982 art.44
LO 3/1983 art.52
LO 4/1982 art.41
LO 13/1982 art.45.6 - DF Navarra 166/1988, por el que se establece régimen administrativo aplicable a la
sucesión legal en favor de la Comunidad Foral
País Vasco - DLeg País Vasco 2/2007, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de
Patrimonio de Euskadi
LO 1/1979 art.37 y 43
- NF Araba 11/2019, por la que se aprueba el régimen jurídico del patrimonio del
territorio histórico
- NF Gipuzkoa 8/1996, por la que se aprueba el régimen jurídico del patrimonio del
territorio histórico.
LO 5/1982. art.77
LO 2/1995 art.34 y 35
5184 3º) Los bienes de las Administraciones locales están regulados, en la legislación estatal (LBRL art.79 a 83; TRRL
art.74 a 87; RBEL). De conformidad con dicha regulación, el régimen de bienes de las entidades locales se regirá por la
legislación básica del Estado en materia de régimen local y de régimen jurídico de los bienes de las Administraciones
públicas, así como por las normas que en el ámbito de sus competencias dicten las comunidades autónomas (RBEL
art.1.2).
Ello obliga a tener en cuenta la legislación autonómica sobre régimen local, en la que podemos encontrar normas
más o menos extensas sobre patrimonio de las entidades locales, aunque no todas las comunidades cuentan con
normas sobre Administración local, no en todas las leyes existentes se regula el patrimonio local ni en todas ellas se
hace con la misma amplitud.
LO 2/2007 art.60 - D Andalucía 18/2006, por el que se aprueba el Reglamento de bienes de las
entidades locales de Andalucía
LO 5/2007 art.71.5ª - D Aragón 347/2002, por el que se aprueba el Reglamento de bienes, actividades,
servicios y obras de las entidades locales de Aragón
LO 1/2007 art.31.13
LO 8/1981 art.25.2
Castilla-La Mancha - L Castilla-La Mancha 3/1991, reguladora de las entidades locales de la Comunidad
Autónoma de Castilla-La Mancha
LO 9/1982 art.32.1
Cataluña - DLeg Cataluña 2/2003, por el que se aprueba el Texto refundido de la y Ley
municipal y de régimen local de Cataluña
LO 6/2006 art.160
LO 1/1981 art.27.1 y 40
LO 3/1982 art.9.8
LO 3/1983 art.27.1
LO 4/1982 art.11.9
LO 13/1982 art.45.6 - DF Navarra 280/1990, por el que se aprueba Reglamento de bienes de las entidades
locales de Navarra
b. Legislación sectorial
5190 Además de las citadas normas generales y abstractas, en relación con el dominio público han de tenerse presentes las
leyes sectoriales, llamadas así por regular los géneros integrantes del demanio natural (aguas, costas, utilidades del
subsuelo y espacio aéreo radioeléctrico, fundamentalmente) o categorías concretas de bienes de uso o servicio
público (carreteras, puertos, ferrocarriles, vías pecuarias, montes, etc.).
5193 B) Sobre dominio público marítimo terrestre han de tenerse en cuenta, básicamente, los textos siguientes:
• La L 22/1988, de costas. Para su interpretación ha de tenerse en cuenta la TCo 149/1991.
• RD 876/2014, por el que se aprueba el Reglamento general para el desarrollo y ejecución de la misma (RC). Sobre
esta disposición, ver TS 5-7-16, EDJ 105700; 8-9-16, EDJ 190975; 27-10-16, EDJ 196233.
• L 10/1977, sobre delimitación del mar territorial.
• L 15/1978, de delimitación de la zona económica exclusiva.
• L 23/1984, de cultivos marinos.
• L 3/2001, de pesca marítima del Estado.
• RD 1028/2007, por el que se establece el procedimiento administrativo para la tramitación de las solicitudes de
autorización de instalaciones de generación eléctrica en el mar territorial.
• Normas de traspaso de competencias, funciones y servicios a diversas comunidades autónomas en materia de
dominio público marítimo terrestre:
- RD 1404/2007, de traspaso de funciones y servicios de la Administración del Estado a la Generalitat de Cataluña en
materia de ordenación y gestión del litoral (autorizaciones e instalaciones marítimas).
- RD 1387/2008, de ampliación de las funciones y servicios traspasados a la Generalitat de Cataluña por RD
1404/2007, en materia de ordenación y gestión del litoral.
5194 C) El espacio aéreo español se regula en L 48/1960 art.1 a 4, desde un punto de vista ajeno al patrimonial, pues se
declara que el espacio aéreo situado sobre el territorio español y su mar territorial está sujeto a la soberanía del
Estado español. No obstante, presenta caracteres propios del dominio público natural, pues las aeronaves nacionales
podrán hacer uso para la navegación del espacio aéreo español y el Estado, por tratados o convenios con otros Estados
o mediante permiso especial, podrá autorizar el tránsito inocuo sobre su territorio de las aeronaves extranjeras.
Un aspecto del uso del espacio aéreo para la transmisión de ondas electromagnéticas se define legalmente como
dominio público radioeléctrico y se regula en las normas siguientes:
• L 11/2022 art.85 s., de Telecomunicaciones. Regulación de su utilización.
• RD 1066/2001, por el que se aprueba el Reglamento que establece condiciones de protección del dominio público
radioeléctrico, restricciones a las emisiones radioeléctricas y medidas de protección sanitaria frente a emisiones
5195 D) Los bienes del Patrimonio Nacional se rigen por la L 23/1982, reguladora de Patrimonio Nacional y por su
Reglamento, aprobado por RD 496/1987, siéndoles también de aplicación la legislación sobre patrimonio histórico
español. La LPAP rige esta materia de forma supletoria, de acuerdo con el art.6 L 23/1982 y la disp.adic.4ª de la propia
LPAP, que, no obstante, sí dispone que el organismo Consejo de Administración del Patrimonio Nacional deberá
ajustarse a ella en el régimen de gestión de sus bienes propios.
5196 E) Sobre producciones naturales del subsuelo han de citarse las siguientes disposiciones:
1) Las aguas subterráneas forman parte del dominio público hidráulico del Estado de acuerdo con el art.2 LA y se rigen
por la legislación de aguas.
2) Las minas y los hidrocarburos se regulan concretamente por:
• L 22/1973, de minas.
• L 6/1977, de fomento de la minería.
• RD 1167/1978, que desarrolla parcialmente la L 6/1977, de fomento de la minería.
• RD 2857/1978, por el que se aprueba el Reglamento general para el régimen de la minería.
• L 34/1998, del sector de hidrocarburos.
3) Respecto de las aguas minerales y termales son de aplicación la L 22/1973, el art.1.4 RDLeg 1/2001 y la legislación
autonómica que se cita más adelante, debiendo tenerse en cuenta al respecto las siguientes precisiones:
• La L 22/1973 art.23 s. las considera recursos minerales y condiciona su aprovechamiento a la obtención de una
autorización administrativa de explotación, para lo que goza de derecho preferente la persona que fuera propietaria
de las aguas en el momento de declararse su condición de aguas minerales por la autoridad competente. Ello se debe a
que el art.2.2 L 22/1973, tras declarar como bienes de dominio público los yacimientos minerales, dispuso que en
cuanto al dominio de las aguas, se estaría a lo dispuesto en el Código Civil y leyes especiales, sin perjuicio de lo que
establece la presente ley en orden a su investigación y aprovechamiento.
• Por otra parte, todos los estatutos de autonomía han otorgado a las comunidades autónomas la competencia
exclusiva para legislar en la materia, de acuerdo con el art.148.1 Const, aunque hasta la fecha parece que solo los
legisladores autonómicos de Cantabria (L 2/1988), Castilla-La Mancha (L 8/1990) y Galicia (L 5/1995) han
demostrado interés por ello.
• Al mismo tiempo, el art.1.4 LA establece que estas aguas se regularán por su legislación específica, pero no sin antes
demanializar todas las aguas continentales en el apartado 2 del mismo precepto al declarar que las aguas
continentales superficiales, así como las subterráneas renovables, integradas todas ellas en el ciclo hidrológico,
constituyen un recurso unitario, subordinado al interés general, que forma parte del dominio público estatal como
dominio público hidráulico. Es indiscutible, por tanto, su carácter demanial, que se deduce del régimen de concesión
administrativa similar al de los yacimientos mineros que se establece en la legislación autonómica de Galicia y de
Castilla-La Mancha. En esta se afirma claramente dicha naturaleza cuando se dispone que las aguas minerales y
termales constituyen un recurso declarado de utilidad pública, que forma parte del dominio público del Estado en los
términos que establecen las legislaciones básicas estatales de aguas y de minas (LA art.1).
Por ello, la referencia al dominio de las aguas y la preferencia de explotación que de él se deriva establecidas en L
22/1973 han de considerarse derogadas por la Ley de Aguas de 1985 y la remisión a la legislación específica del
art.1.4 LA ha de entenderse referida solo al régimen de explotación y utilización de las aguas y no a la definición de su
naturaleza y titularidad como parte del demanio natural del Estado.
El régimen de utilización y explotación de las aguas será, en consecuencia, el establecido en la legislación autonómica
cuando esta exista y en caso contrario el regulado por la Ley de minas de 1973.
LO 2/2007 art.50, 51, 56, - L 1/2011 art.22 a 24 y disp.adic.5ª (DL 6/2010 art.22 a 24 y disp.adic.5ª), creación de
57 y 64 la Agencia del Medio Ambiente y Agua de Andalucía.
- D 218/2003, por el que se aprueban los estatutos del Ente Público de Gestión de
Ferrocarriles Andaluces
- L 8/2006, de carreteras
- D 134/2005, de aprobación de los estatutos del Ente Puertos de las Illes Balears
LO 1/2018 art.189 y 190 - D 88/1991, por el que se aprueba el Reglamento de auxilios a obras hidráulicas de
© Lefebvre 20 Biblioteca Universitaria
CCAA Normativa aplicable
iniciativa privada
LO 9/1982 art.31 a 33 - D 4/1995, por el que se aprueba Reglamento para la ejecución de L 28-12-1990, de
aguas minerales y termales de Castilla-La Mancha
- L Castilla-La Mancha 2/2022, de aguas de Castilla-la Mancha
- D 41/2006, de creación del Consejo del Agua de Castilla-La Mancha
- L 3/2008, de montes y gestión forestal sostenible de Castilla-La Mancha
- L 9/1990, de carreteras y caminos de Castilla-La Mancha.
- L 9/2003, de vías pecuarias de Castilla-La Mancha
- L 7/2006, de ordenación de la Ruta de Don Quijote
LO 6/2006 art.116, 117, - DLeg 3/2003, por el que se aprueba el Texto refundido de la legislación vigente en
119, 133, 140, 148, 149 y Cataluña en materia de aguas. Afectado por L Cataluña 7/2011
169
- D 380/2006, por el que se aprueba el Reglamento de la planificación hidrológica
LO 1/1981 art.27 a 30 - L 5/1995, reguladora de las aguas minerales, termales y de manantial y los
establecimientos balnearios
- D 227/1995, por el que se aprueba el Reglamento del ente público Puertos de Galicia
Madrid - L 7/1990, reguladora del régimen jurídico de protección para los embalses y zonas
húmedas de la Comunidad de Madrid.
LO 3/1983 art.26 a 28
- L 10/1993, reguladora de los vertidos líquidos industriales al Sistema Integral de
Saneamiento
Navarra - LF 13/1990, por la que se establece el régimen legal para la protección y desarrollo
del patrimonio forestal.
LO 13/1982 art.44, 49, 50,
57 y 58 - DF 59/1992, por el que se aprueba el Reglamento de montes en desarrollo de la LF
13/1990, de protección y desarrollo del patrimonio forestal.
LO 1/1979 art.10 a 12 - D 229/2021, por el que se aprueba el Reglamento del régimen económico-financiero
del canon del agua
- D 240/2007, por el que se aprueban los estatutos de la Agencia Vasca del Agua
- L 3/1993, forestal.
(*) Su contenido se dedica esencialmente a regular el contrato de concesión de obra pública. Es aplicable a redes viarias,
instalaciones afectas al transporte, redes de saneamiento, depuradoras, redes de abastecimiento de aguas, desaladoras,
aeropuertos, puertos, y cualesquiera otras obras e instalaciones destinadas a un uso o servicio público, complementarias o no
de las anteriores, de características análogas.
c. Regímenes especiales
5210 En sus disposiciones adicionales, la LPAP hace referencia a determinados regímenes especiales sobre los que declara
su aplicación supletoria:
1) Entre ellos destaca el de los bienes adscritos a los Ministerios de Defensa e Interior (LPAP disp.adic.7ª y 8ª), cuya
gestión se encomienda a sendos organismos autónomos denominados:
- Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (L 50/1998 art.71; LPAP disp.adic.51ª; RD
1286/2010); y
- Gerencia de Infraestructura y Equipamiento de la Seguridad del Estado (L 66/1997 art.82 s.).
Las especialidades son de tipo esencialmente organizativo y hacen excepción del régimen de la competencia
conferida en la LPAP con carácter general al ministro del ramo de Hacienda -o, en su caso, de Economía y Hacienda,
según cuál sea la estructura departamental vigente- para la adquisición, enajenación a título oneroso y desafectación
de bienes que, en dichas normas especiales, se atribuyen a los citados organismos o, en caso de la desafectación y
declaración de alienabildad de los bienes, a los ministros de los ramos de defensa o interior.
En ambos casos, la LPAP prevé además que el régimen especial de gestión y administración de los bienes se
extinguirá transcurridos 15 años desde su entrada en vigor, lo que nos sitúa en el día 2-1-2033 (LPAP disp.final 6ª y
disp.adic.7ª y 8ª).
Por otra parte, sobre los bienes afectos al Ministerio de Defensa se prevén normas específicas sobre gestión
patrimonial:
a. Una, conforme a la cual la enajenación de bienes muebles y productos de defensa afectados al uso de las Fuerzas
Armadas se regirá por su legislación especial, aplicándose supletoriamente las disposiciones de LPAP y sus normas de
desarrollo.
b. Otras afectan a la enajenación de bienes inmuebles. En el caso de referirse esta a viviendas enajenables, será de
aplicación la L 26/1999 y disposiciones de desarrollo contenidas en RD 1286/2010. Por otra parte, se establece con
carácter general que los ingresos procedentes de la actividad del Instituto citado podrán ser aplicados por el mismo a
los fines de profesionalización y modernización de la Defensa y del personal al servicio de la misma y a programas
específicos de investigación, desarrollo e innovación en este mismo ámbito (L 26/2009 disp.adic.51ª).
2) Se someten igualmente a régimen especial los bienes y derechos de titularidad de los consorcios de zonas francas
destinados específicamente al desarrollo y dinamización económica y social de su área de influencia, que no se
consideran integrados en el Patrimonio del Estado y, por tanto, su adquisición, gestión, explotación, administración y
enajenación no se rigen por la normativa reguladora del patrimonio de las Administraciones públicas, debiendo
respetar, en todo caso, los siguientes principios:
a.Eficiencia y economía en su gestión.
b.Eficacia y rentabilidad en la explotación de estos bienes y derechos.
c.Publicidad, transparencia, concurrencia y objetividad en la adquisición explotación y enajenación.
d.Identificación y control a través del inventario y registro correspondiente.
Corresponde al pleno del respectivo consorcio acordar los actos de disposición relativos a los bienes o derechos antes
indicados y en especial los de adquisición y enajenación, ya sea a título gratuito u oneroso, cesión o permuta y al comité
ejecutivo acordar los que sean de mera administración.
Los restantes bienes y derechos del patrimonio de los consorcios de las zonas francas, tanto propios como adscritos, se
someten a la LPAP (LPAP disp.adic.23ª).
5212 4) Por otra parte, el patrimonio de la Seguridad Social se rige por los art.80 s. del RDLeg 1/1994, así como por el RD
1221/1992.
5) Deben destacarse también los llamados patrimonios públicos de suelo, que se regulan en la legislación urbanística
como instrumento de intervención en el mercado. Son patrimonios separados y de destino, pues su finalidad
legalmente determinada consiste, entre otras, en crear reservas de suelo para actuaciones públicas, conseguir una
intervención pública en el mercado de suelo, de entidad suficiente para incidir eficazmente en la formación de los
precios y garantizar una oferta de suelo suficiente con destino a la ejecución de viviendas de protección oficial u otros
regímenes de protección pública.
6) Finalmente, cuando los bienes públicos ostenten la condición de bienes del patrimonio histórico, serán de
aplicación junto a la legislación patrimonial general las normas sobre patrimonio histórico, contenidas en L 16/1985 y
en las leyes autonómicas equivalentes.
SECCIÓN 2
Las adquisiciones de bienes y derechos a título oneroso y de carácter voluntario se regirán por las disposiciones
de la LPAP y, supletoriamente, por las normas del Derecho privado, civil o mercantil. Esta norma cobra sentido a la
vista de LCSP art.16.3.b, que considera como negocios jurídicos excluidos de su ámbito de aplicación los contratos de
compraventa, donación, permuta, arrendamiento y demás negocios jurídicos análogos sobre bienes inmuebles, valores
negociables y propiedades incorporales, a no ser que recaigan sobre programas de ordenador y deban ser calificados
como contratos de suministro o servicios, añadiendo que tendrán siempre el carácter de contratos privados y se
regirán por la legislación patrimonial.
Hay que recordar a este respecto que son contratos de suministro los que tengan por objeto la adquisición y el
arrendamiento de equipos y sistemas de telecomunicaciones o para el tratamiento de la información, sus dispositivos
y programas y la cesión del derecho de uso de estos últimos, a excepción de los contratos de adquisición de programas
de ordenador desarrollados a medida, que se considerarán contratos de servicios, por lo que solo a ellos será aplicable
la previsión del art.121.4 LPAP.
Con ello se descarta que estos contratos, salvo los relativos a programas de ordenador, puedan tener carácter
administrativo especial o ser calificados como contratos privados de la Administración, como sucedía bajo la
vigencia de las leyes de contratos del Estado y de las Administraciones públicas, por lo que ha de concluirse la
derogación tácita del art.110.1 LPAP por la LCSP. No obstante, cabe aplicar los principios de la LCSP para resolver las
dudas y lagunas que pudieran presentarse.
Precisiones
En este mismo sentido ha de interpretarse L Galicia 5/2011 art.46.3, cuando dispone que los contratos celebrados al amparo de
su título III (gestión patrimonial: adquisición, explotación, enajenación y gravamen de bienes) tendrán la consideración de
contratos privados.
5232 2) La adquisición de los bienes y derechos se realiza por cualquiera de los modos previstos en el ordenamiento
jurídico diferenciándose entre:
- las adquisiciones sometidas a legislación específica como son las adquisiciones de bienes muebles o derechos
patrimoniales incluidos en el contrato típico de suministro;
- las que provengan del ejercicio de la facultad de expropiación forzosa y su reversión y las adjudicaciones en
procedimientos de ejecución judiciales y administrativos;
- las adquisiciones a título oneroso de bienes inmuebles, derechos reales y propiedades incorporales; y
- las adquisiciones a título gratuito.
Precisiones
Téngase en cuenta lo dicho sobre LCSP art.4 s. y la consideración de los negocios jurídicos patrimoniales sobre bienes
inmuebles y propiedades incorporales como excluidos del ámbito de la contratación administrativa.
Rige en materia patrimonial el principio de libertad de pactos y se admite la celebración de cualquier tipo de contrato
típico o atípico, pudiendo la Administración, para la consecución del interés público, concertar las cláusulas y
condiciones que tenga por conveniente, siempre que no sean contrarias al ordenamiento jurídico o a los principios de
buena administración y adquirir cualesquiera bienes y derechos , así como inmuebles futuros o derechos sobre los
mismos, siempre que estén determinados o sean susceptibles de determinación en el momento de acordarse la
adquisición, en las condiciones específicas que se fijen en la resolución de adquisición.
La misma regla se aplica a la explotación de bienes, si bien los contratos de explotación no podrán tener una duración
superior a 20 años, incluidas las prórrogas, salvo causas excepcionales debidamente justificadas.
Cuando se trate de enajenaciones, los negocios jurídicos han de ser onerosos, pues el único de carácter gratuito que
se admite en la legislación patrimonial pública es la cesión regulada en los art.145 a 151 LPAP, como dispone el
art.132.1 de la misma.
5238 Forma
﴾LPAP disp.adic.15ª﴿
Por otra parte, en la forma legalmente prevista para el correspondiente negocio podrán concluirse acuerdos marco en
los que se determinen las condiciones que han de regir las concretas operaciones de adquisición, enajenación o
arrendamiento de bienes que se prevea realizar durante un período de tiempo determinado, en cuyo caso las
operaciones patrimoniales concretas que se realicen al amparo del acuerdo marco no se someterán a los trámites ya
cumplimentados al concluirse aquel.
5241 Precisiones
En algunas disposiciones legales se prevé expresamente la posibilidad de incorporar a la enajenación pactos de aplazamiento de
pago del precio (L Castilla y León 11/2006 art.115 bis).
5242 Competencia
﴾LPAP art.10.3, 105, 116, 121, 122, 135 y 144﴿
5243 En las leyes de patrimonio autonómicas, frente a la posición de atribuir competencia a la Consejería de Hacienda, se
establece que el órgano competente para la adquisición onerosa es el que lo sea conforme a las normas generales, sin
especificación alguna: (L Andalucía 4/1986 art.77; DLeg Aragón 4/2013 art.24, 44 y 52; L Asturias 1/1991 art.39; L
Baleares 6/2001 art.51 y 68 bis -redacc L Baleares 3/2020-; L Canarias 6/2006 art.25 y 30; L Cantabria 3/2006
art.49; L Castilla y León 11/2006 art.99 y 107; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.90 y 91; D Cataluña 323/1983 art.13
y 14; L Extremadura 2/2008 art.94 redacc L Extremadura 8/2019; L Galicia 5/2011 art.50.1, 54; L La Rioja 11/2005
art.53; L Madrid 3/2001 art.42 y 46; L Murcia 3/1992 art.48, 50 y 51; LF Navarra 14/2007 art.18 y 23; DLeg País
Vasco 2/2007 art.41; L C.Valenciana 14/2003 art.40 redacc L C.Valenciana 7/2021).
En ocasiones se atribuye la competencia, dependiendo del valor del bien o derecho , al consejo de gobierno (L Galicia
5/2011 art.50, 60 y 74) o se exige Ley singular de autorización (L Cantabria 3/2006 art.49; L Castilla-La Mancha
6/1985 art.46).
Finalmente, en los territorios históricos de Araba y Gipuzkoa, el competente es siempre el Consejo de Gobierno Foral
o el Consejo de Diputados (NF Araba 11/2019 art.52; NF Gipuzkoa 8/1996 art.38).
5244 En las Administraciones locales, corresponde a los alcaldes y a los presidentes de las entidades locales la
adjudicación de concesiones sobre los bienes de las mismas y la adquisición de bienes inmuebles y derechos sujetos a
la legislación patrimonial cuando su valor no supere el 10% de los recursos ordinarios del presupuesto ni el importe de
tres millones de euros, así como la enajenación del patrimonio, cuando su valor no supere el porcentaje ni la cuantía
indicados (LCSP disp.adic.2ª).
En casos distintos, la competencia corresponde al pleno de la corporación, así como cuando los bienes hayan sido
declarados de valor histórico o artístico cualquiera que sea su valor.
En los municipios de gran población las competencias estudiadas se ejercerán por la junta de gobierno local,
cualquiera que sea el importe del contrato o la duración del mismo.
Será preciso en todo caso que quien ofrece el bien garantice suficientemente el cumplimiento de sus obligaciones por
cualquier modo admitido en Derecho, debiendo establecerse los requisitos que aseguren los términos y el buen fin de
la operación convenida.
En las enajenaciones, la participación en procedimientos de adjudicación requerirá el ingreso de un 25% del precio de
venta en concepto de fianza, sin que ello confiera derecho alguno en orden a la venta futura (LPAP art.137.6; RD
1373/2009 art.98).
Normativa autonómica:D Andalucía 276/1987 art.194; D Asturias 56/1994 art.117; D Baleares 127/2005 art.104 y 112; L
Canarias 6/2006 art.40.7; D Canarias 133/1988 art.114; L Cantabria 3/2006 art.63; L Castilla y León 11/2006 art.121 redacc L
Castilla y León 1/2021; D Castilla y León 250/1998 art.86; DLeg Cataluña 1/2002 art.18.4; L Extremadura 2/2008 art.113; D
Extremadura 180/2000 art.84; D Galicia 50/1989 art.65 y 67; L La Rioja 11/2005 art.105; LF Navarra 14/2007 art.38.3; DLeg
País Vasco 2/2007 art.100.3; L C.Valenciana 14/2003 art.24.
Es básica la tasación pericial previa de los bienes, pues de su valor va a depender el régimen jurídico del negocio de
enajenación en aspectos tan importantes como la autorización del mismo, la competencia para celebrarlo y la forma
de adjudicación.
Las tasaciones, que tienen un plazo de validez de un año contado desde su aprobación, pueden efectuarse por
personal técnico dependiente del departamento u organismo que administre los bienes o derechos o que haya
interesado su adquisición o arrendamiento, por técnicos facultativos del ministerio del ramo de Hacienda o encargarse
a sociedades de tasación debidamente inscritas en el Registro de Sociedades de Tasación del Banco de España y
empresas legalmente habilitadas, con sujeción a lo establecido en la legislación de contratos.
La tasación deberá ser aprobada por el director general del Patrimonio del Estado, o en el caso de organismos públicos,
por el órgano competente para concluir el negocio correspondiente. De forma motivada, podrá procederse a la
modificación de la misma cuando no justifique adecuadamente la valoración de algunos elementos determinantes,
cuando razones de especial idoneidad del inmueble le otorguen un valor para la Administración distinto del valor de
mercado, o cuando concurran hechos o circunstancias no apreciados en la tasación.
En el caso de las enajenaciones, se exige que dentro del plazo de validez de la tasación se produzca la publicación del
anuncio de celebración de la subasta o el concurso, en el que se mencionará el tipo de salida, o bien, en el supuesto
de adjudicación directa, la aceptación por el adquirente del precio y de las condiciones de venta, mediante el ingreso
del 25% del mismo a requerimiento del órgano competente (RD 1373/2009 art.102).
Normativa autonómica: Sin perjuicio de otros que requieren la tasación en relación con concretos negocios jurídicos de
adquisición y/o enajenación: DLeg Aragón 4/2013 art.17; L Canarias 6/2006 art.15; L Cantabria 3/2006 art.41; L Castilla y León
5252 Pliegos
﴾LPAP art.112; RD 1373/2009 art.97.1﴿
Podrán establecerse pliegos generales de pactos y condiciones para determinadas categorías de contratos de
adquisición o enajenación que deberán ser informados, con carácter previo a su aprobación, por la Abogacía del Estado
o por el órgano al que corresponda el asesoramiento jurídico de las entidades públicas vinculadas a la Administración
General del Estado
En todo caso, los actos aprobatorios de los negocios patrimoniales incorporarán los pactos y condiciones reguladores
de los derechos y obligaciones de las partes, que deberán ser informados previamente por la Abogacía del Estado o por
el órgano al que corresponda el asesoramiento jurídico de las entidades públicas vinculadas a la Administración
General del Estado.
Normativa autonómica: La norma del art.112 LPAP se repite en: DLeg Aragón 4/2013 art.15; L Canarias 6/2006 art.13; L
Cantabria 3/2006 art.39;L Galicia 5/2011 art.47.2; L Castilla y León 11/2006 art.84; L Extremadura 2/2008 art.83 redacc L
Extremadura 8/2019; L La Rioja 11/2005 art.16.
5254 Pago
﴾LPAP art.116.5; RD 1373/2009 art.23.II﴿
No existe limitación legal para el pago mixto en dinero y en especie, ni para el aplazamiento de pago hasta 4 años, con
sujeción a los trámites previstos para los compromisos de gastos futuros.
En los negocios de enajenación, el aplazamiento puede llegar a los 10 años siempre que se garantice suficientemente
el pago de las cantidades aplazadas mediante condición resolutoria explícita, hipoteca, aval bancario, seguro de
caución u otra garantía suficiente usual en el mercado y sin que el interés de aplazamiento pueda ser inferior al interés
legal del dinero (LPAP art.134; RD 1373/2009 art.99).
Normativa autonómica:DLeg Aragón 4/2013 art.24.6 y 41; L Canarias 6/2006 art.44 y 94; L Cantabria 3/2006 art.49.6 y 60; L
Extremadura 2/2008 art.110.3; L Galicia 5/2011 art.70;L La Rioja 11/2005 art.102.7; LF Navarra 14/2007 art.18.7.
Como variante, el D Baleares 127/2005 art.113 prohíbe todo aplazamiento de pago en los negocios de enajenación.
Por su parte, el art.124 D Asturias 56/1994 limita esta posibilidad al 75% del precio cuando este supere determinada cuantía
económica. Igual norma se contiene en el art.84 D Extremadura 180/2000, pero ha de entenderse derogada por contraria al
art.110.3 de la posterior L Extremadura 2/2008.
5256 Formalización
﴾LPAP art.106,2 y 113; RD 1373/2009 art.24, 81 y 98﴿
La formalización de los contratos de adquisición, explotación o enajenación de bienes inmuebles y derechos reales
se hará en escritura pública, así como los arrendamientos y demás negocios jurídicos de explotación de inmuebles, que
cuando sean susceptibles de inscripción en el Registro de la Propiedad deberán adoptar igual forma para poder ser
inscritos. Compete a la DGPE realizar los trámites conducentes a la formalización notarial de los contratos,
ostentando la representación de la Administración General del Estado el director general del Patrimonio del Estado o
funcionario en quien delegue.
Por el contrario, las cesiones gratuitas de bienes inmuebles o derechos reales sobre los mismos se formalizarán en
documento administrativo, que será título suficiente para su inscripción en el Registro de la Propiedad, cuando el
cesionario sea otra Administración pública, organismo o entidad vinculada o dependiente. También se formalizarán así
las enajenaciones de inmuebles rústicos cuyo precio de venta sea inferior a 150.000 euros.
Los gastos de formalización se imputarán conforme a los art.98.2 y 113.1 LPAP.
Normativa autonómica: Regulan con carácter general la formalización de negocios jurídicos patrimoniales en forma paralela a
la de LPAP: DLeg Aragón 4/2013 art.16; L Canarias 6/2006 art.14; L Cantabria 3/2006 art.40; L Castilla y León 11/2006 art.90;
L Extremadura 2/2008 art.84; L Galicia 5/2011 art. 47.2 y 48; L La Rioja 11/2005 art.17; L Madrid 3/2001 art.14; NF Araba
11/2019 art.52; NF Gipuzkoa 8/1996 art.38.
Las diversas normas de la LPAP que regulan las formas y procedimientos de adjudicación de los contratos de
adquisición, arrendamiento y enajenación de bienes patrimoniales , no tienen la consideración de legislación
básica, por lo que la discrepancia autonómica no podrá ser tachada, fuera de ese caso, de contraria al reparto
constitucional de competencias legislativas sobre la materia. Por el contrario, las que regulan los procedimientos de
adjudicación de los contratos explotación de bienes patrimoniales sí tienen ese carácter, por lo que son
inconstitucionales, aunque sea de forma sobrevenida, los preceptos autonómicos que se aparten de ellas (TCo
162/2009).
Debe descartarse a este respecto que el art.107.1 LPAP no es tan exhaustivo que elimine todo espacio para el
ejercicio de la competencia autonómica de desarrollo legislativo, pues la opción del legislador estatal por el
concurso como forma de adjudicación de los contratos de explotación de bienes patrimoniales con admisión
excepcional de la adjudicación directa, no agota las posibilidades del legislador autonómico para producir desarrollos
normativos que, sin detrimento de la eficacia de la norma estatal básica, contengan prescripciones y peculiaridades de
detalle o de procedimiento (tales como los criterios de valoración de las ofertas, la admisibilidad de variantes o
mejoras, el número mínimo de ofertas a solicitar en los supuestos de adjudicación directa, etc.) que las comunidades
autónomas hayan estimado conveniente introducir.
5267 Regulación
Las normas esenciales de la LPAP al respecto, aparte las anteriores, se resumen como sigue, junto a las que han de
tenerse en cuenta las disposiciones generales sobre esta materia de LRJSP -LPAC-:
1º) Cuando se trate de convenios inmediatamente ejecutivos y obligatorios, la totalidad de las operaciones
contempladas en el mismo se consideran integradas en un único negocio complejo. Su conclusión requerirá el previo
informe de la Abogacía del Estado y el cumplimiento de los trámites establecidos en LRJSP -LPAC- y en LGP y los
restantes requisitos procedimentales previstos para las operaciones patrimoniales que contemplen.
2º) Una vez firmados, constituirán título suficiente para inscribir en el Registro de la Propiedad u otros registros las
operaciones contempladas en los mismos.
3º) La competencia para la conclusión de los convenios se atribuye (LPAP art.188):
• En el ámbito de la Administración General del Estado, al ministro del ramo de Hacienda, a propuesta de la DGPE y
con autorización del Consejo de Ministros en los casos en que sea necesaria.
• A los titulares de los departamentos ministeriales, previo informe favorable del ministro del ramo de Hacienda,
cuando el convenio se refiera a la ordenación de las facultades que les correspondan sobre los bienes que tuvieran
afectados.
• A los presidentes o directores de organismos públicos vinculados a la Administración General del Estado o
dependientes de ella, previa comunicación al director general del Patrimonio del Estado, que no será necesaria cuando
se trate de organismos públicos cuyos bienes estén exceptuados de incorporación conforme al LPAPart.80.2.
Normativa autonómica: Sobre convenios interadministrativos en materia patrimonial: DLeg Aragón 4/2013 art.9 a 11; L
Baleares 6/2001 art.68 bis redacc L Baleares 3/2020; L Cantabria 3/2006 art.146-redacc L Cantabria 11/2021-, 147 y 148; L
Extremadura 2/2008 art.155 a 157; L Galicia 5/2011 art.99 y 100; DLeg País Vasco 2/2007 art.118 a 120.
1. Normas generales
5275 La diferencia ya expuesta entre legislación general y sectorial tiene reflejo en el régimen de las competencias
administrativas de gestión patrimonial, cuya atribución varía según se refiera al patrimonio en general o a
determinadas pertenencias del mismo reguladas por legislación sectorial.
Remitiendo a la segunda parte de esta obra la exposición de las competencias sectoriales, las atribuidas a diversos
órganos administrativos por los LPAPart.8 s., que pueden esquematizarse en el siguiente cuadro:
Órgano Competencias
Normativa autonómica:L Andalucía 4/1986 art.12 y 13; DLeg Aragón 4/2013 art.6 a 8; L Asturias 1/1991 art.5 y 6; L Baleares
5276
6/2001 art.86, 87 a 91; L Canarias 6/2006 art.8; L Cantabria 3/2006 art.8 a 10; L Castilla y León 11/2006 art.8 a 12 y 15 y 16; L
Castilla-La Mancha 9/2020 art.7; D Cataluña 323/1983 art.6; L Extremadura 2/2008 art.8 a 11; L Galicia 5/2011 art.4; L La Rioja
11/2005 art.12; L Madrid 3/2001 art.7; L Murcia 3/1992 art.8 y 10; LF Navarra 14/2007 art.8; DLeg País Vasco 2/2007 art.8; NF
Araba 11/2019 art.8 y 10; NF Gipuzkoa 8/1996 art.8 y 9; L C.Valenciana 14/2003 art.9, 10 y 12.
5277 Precisiones
Las competencias sectoriales establecidas por la legislación autonómica se indican al estudiar las correspondientes normas
sustantivas. Téngase en cuenta que pueden existir también especialidades competenciales no derivadas de normas sustantivas,
como por ejemplo ocurre en materia de vivienda (L Canarias 6/2006 disp.adic.3ª; L Cantabria 3/2006 disp.adic.3ª; L Castilla y
León 11/2006 disp.adic.1ª redacc L Castilla y León 1/2021; LF Navarra 14/2007 disp.adic.2ª; DLeg País Vasco 2/2007
disp.adic.2ª; L C.Valenciana 14/2003 disp.adic.3ª).
Se crea la Sociedad Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio, Sociedad Anónima (SEGIPSA) como medio propio
instrumental y servicio técnico de la Administración General del Estado y sus organismos y entidades de Derecho
público, así como de las personas jurídicas públicas o privadas del sector público estatal controladas por la citada
Administración en las condiciones de LCSP art.32 y 33 y con capital o patrimonio íntegramente público, cuyo régimen
jurídico se caracteriza por los siguientes extremos:
1º) El capital social deberá ser íntegramente de titularidad pública.
2º) El objeto de los encargos que se le confieran se integra por la gestión, administración, explotación,
mantenimiento y conservación, vigilancia, investigación, inventario, regularización, mejora y optimización, valoración,
tasación, adquisición y enajenación de los bienes y derechos integrantes o susceptibles de integración en el
Patrimonio del Estado o en otros patrimonios públicos, así como para la construcción y reforma de inmuebles
patrimoniales o de uso administrativo.
Igualmente, SEGIPSA tendrá la consideración de medio propio instrumental y servicio técnico para la realización de
los trabajos de formación y mantenimiento del catastro inmobiliario.
3º) La sociedad estará obligada a realizar los trabajos, servicios, estudios, proyectos, asistencias técnicas, obras y
cuantas actuaciones le encarguen directamente la Administración General del Estado y sus organismos y entidades
de Derecho público o integrantes del sector público antes indicadas, sin que su actuación pueda suponer el ejercicio de
potestades administrativas.
5281 4º) La encargo establecerá la forma, términos y condiciones de realización de los trabajos, que se efectuarán por la
sociedad con libertad de pactos y sujeción al Derecho privado, pudiendo preverse en ella que SEGIPSA actúe en
nombre y por cuenta de quien le efectúe el encargo que, en todo momento, podrá supervisar la correcta realización del
objeto del encargo.
Cuando este tenga por objeto la enajenación de bienes, se determinará la forma de adjudicación del contrato y podrá
permitir la adjudicación directa en los casos previstos en esta Ley. En caso de que su otorgamiento corresponda a un
órgano que no sea el ministro del ramo de Hacienda, requerirá el previo informe favorable del director general del
Patrimonio del Estado.
5º) Respecto de las materias que integran su objeto social, la sociedad no podrá participar en los procedimientos para
la adjudicación de contratos convocados por la Administración, organismos o entidades de las que sea medio propio.
5282 6º) La ejecución de los encargos a SEGIPSA se llevará a efecto bien por sus propios medios materiales y técnicos o
bien mediante la adjudicación de contratos de obras, servicios y suministros que sean necesarios, con aplicación de las
limitaciones derivadas de LCSP art.32.7 y 316 a 320.
Son susceptibles de recurso especial en materia de contratación, previo a la interposición del recurso contencioso-
administrativo, la formalización del encargo y los actos y decisiones enumerados en LCSP art.44.2, cuando se refieran
a alguno de los tipos de contratos previstos en LCSP ar.44.1.
7º) El ministro competente en sede de Hacienda podrá acordar la delimitación de ámbitos de gestión integral
referidos a bienes y derechos del Patrimonio del Estado para su ejecución a través de SEGIPSA, que podrá
comprender la realización de cualesquiera actuaciones previstas en esta Ley. Estas actuaciones le serán encargadas
conforme al procedimiento previsto en los apartados anteriores.
Aparte de la actuación mediante el estudiado medio instrumental, se permite encomendar la adquisición, enajenación
y administración de los bienes a sociedades o entidades de carácter público o privado, seleccionadas en la forma
prevista por la legislación de contratos del sector público, salvo en todo caso excluidas las actuaciones que supongan el
ejercicio de potestades administrativas.
En el caso de enajenación de bienes, se establece además que podrá preverse que la sociedad encomendataria
adelante la totalidad o parte del precio fijado para la venta, a reserva de la liquidación que proceda en el momento en
que se consume la operación.
Normativa autonómica:DLeg Aragón 4/2013 disp.adic.7ª; L Cantabria 3/2006 disp.adic.10ª; L Extremadura 2/2008 art.82.6
redacc L Extremadura 8/2019; LF Navarra 14/2007 art.13.3. En L Galicia 5/2011 art.47, la encomienda se limita a la explotación
directa de los bienes de la Comunidad Autónoma.
SECCIÓN 3
5307 Las Administraciones públicas podrán adquirir bienes y derechos por cualquiera de los modos previstos en el
ordenamiento jurídico y, en particular, por atribución de la ley, a título oneroso, con ejercicio o no de la potestad de
expropiación, por herencia, legado o donación, por prescripción y por ocupación (LPAP art.15). En la legislación de
régimen local y en las disposiciones autonómicas se contienen similares enumeraciones en algunas de las que se
singulariza algún otro modo adquisitivo y suele añadirse la sucesión administrativa y la transferencia de bienes entra
Administraciones como consecuencia del traspaso o delegación de competencias.
Cada uno de los diversos modos de adquirir puede determinar una calificación inicial distinta del bien dentro de la
clasificación básica de los bienes públicos y una colocación diferente dentro del patrimonio público, pues algunos de
dichos modos producen el efecto de la afectación implícita o tácita al dominio público:
a) La regla general consiste en la adquisición de los bienes como patrimoniales, pues salvo disposición legal en
1. Bienes mostrencos
5320 Nuestro ordenamiento jurídico opta por atribuir al Estado los bienes abandonados por sus titulares -por tanto,
bienes nullius-, estableciendo una excepción al régimen general de adquisición de la propiedad por ocupación (CC
art.610 redacc L 17/2021), con fundamento en la condición de gestor de los intereses generales de la comunidad que
el Estado representa, al objeto de destinarlos a la satisfacción de esos intereses, lo que se conecta con el mandato del
art.128.1 Const, de subordinación al interés general de toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere
su titularidad (TCo 150/1998; 204/2004).
Precisiones
La regla trae origen de la Regalía, como muy claramente se manifiesta en el Decreto de Carlos III de 27-11-1785 (Novísima
Recopilación, 10.22.6) al referirse a «los bienes mostrencos, abintestatos y vacantes que pertenecen a mi Corona...», que pasa al
Estado merced a la posterior objetivación del poder y a la fusión de los derechos mayestáticos en la noción única del poder
Pertenecen a la Administración General del Estado los inmuebles vacantes que carezcan de dueño, pudiendo esta
tomar posesión de ellos, sin perjuicio de los derechos de tercero, en vía administrativa siempre que no estuvieran
siendo poseídos por nadie a título de dueño. En caso contrario, cuando exista dicha posesión, la Administración habrá
de entablar la acción que corresponda ante los órganos del orden jurisdiccional civil.
La adquisición de los bienes se produce por ministerio de la ley y no requiere acto o declaración administrativa alguna
que así lo declare, aunque de esta atribución no se derivarán obligaciones tributarias o responsabilidades para la
Administración, en tanto no se produzca la efectiva incorporación de los bienes mismos al patrimonio público
mediante la inclusión en el inventario general de bienes y derechos del Estado y su inscripción el Registro de la
propiedad.
Precisiones
La Administración del Estado está legitimada para adquirir bienes que se presuman patrimoniales, mediante la tramitación del
oportuno expediente administrativo de investigación , respecto de aquellos bienes inmuebles que estuvieran vacantes y sin
dueño conocido o detentados o poseídos sin título, porque no consta o se presume que carecen de propietario o de poseedor, de
modo que cuando se trata de bienes inmuebles en que no concurran dichos presupuestos, entre los que se incluyen los bienes
inmuebles detentados o poseídos con título, no puede utilizar esta forma privilegiada de adquisición y debe, para incorporarlos
a su patrimonio, inexcusablemente, ejercitar la acción reivindicatoria ante la jurisdicción civil (TS 27-5-08, EDJ 90750).
Se regula un caso especial de atribución de inmuebles, pues se dispone que no será necesario tramitar el
procedimiento de investigación patrimonial cuando con motivo de concentraciones parcelarias se asignen a la
Administración General del Estado fincas de reemplazo carentes de titular, en cuyo caso el acto o acuerdo de
asignación constituirá título suficiente para la toma de posesión e inscripción de las mismas a favor de la
Administración.
La jurisdicción contencioso-administrativa es competente para controlar la concurrencia de los requisitos sustantivos
que señala el art.17 LPAP, pues la toma de posesión de los bienes fuera de esos casos constituye una extralimitación
competencial incluida en el ámbito del art.43 LPAP (TS 27-5-08, EDJ 90750).
Precisiones
Es inconstitucional la atribución a la Administración de las comunidades autónomas de la propiedad de los inmuebles vacantes
situados en su territorio, pues el derecho sobre los bienes ocupados o retenidos sin título válido es una derivación de la
soberanía nacional: en cuanto la titularidad de esta corresponde al Estado en su conjunto y no a ninguna de sus instituciones en
concreto, los bienes vacantes podrían en principio ser atribuidos a entes distintos de la Administración Central, pero solo el
órgano que puede decidir en nombre de todo el Estado y no de una de sus partes puede modificar dicha atribución (TCo
58/1982). También lo es, por el mismo motivo, la norma que asigna a una de ellas las fincas de reemplazo en el supuesto del
art.49 LPAP (TCo 150/1998).
Ello se debe a la naturaleza civil de la norma que regula el destino de los llamados bienes vacantes, sin dueño o mostrencos.
Habida cuenta de que la competencia en dicha materia corresponde al Estado, «sin perjuicio de la conservación, modificación y
desarrollo por las comunidades autónomas de los derechos civiles, forales o especiales, allí donde existan» (Const art.149.1.8),
deberá ser una Ley estatal quien realice tal atribución, pues en caso contrario la legislación de las comunidades autónomas que
atribuyera dichos bienes dejaría vacía de contenido en este punto concreto la competencia del Estado. En este sentido,
reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional advierte sobre el riesgo de inconstitucionalidad que suponen
determinadas técnicas legislativas y, en particular, del derivado de la copia por normas autonómicas de la legislación estatal,
cuando se carece de competencia en la materia de que se trate (TCo 40/1981; 10/1982; 62/1991; 162/1996). La L Galicia
5/2011, por el contrario, aplica la técnica adecuada, como matiza su exposición de motivos cuando dice que no todos los
preceptos básicos y de general aplicación de la norma estatal se contemplan y transcriben literalmente, si bien se considerarán
de aplicación tal como dispone L Galicia 5/2011 art.3, sin que la falta de transcripción de la totalidad suponga contravenir los
preceptos estatales, siguiendo el criterio de no crear una norma ni excesivamente extensa ni excesivamente reglamentaria.
Véanse pese a todo, sobre fincas de reemplazo, L Cantabria 3/2006 art.21 y 36.2; L La Rioja 11/2005.
5326 Finalmente, en Aragón se efectúa una formulación general y otra específica. Con carácter general se atribuye a la
comunidad autónoma la titularidad de los inmuebles vacantes radicados en su territorio (DL Aragón 1/2011 art.598
bis.a redacc L Aragón 6/2021; L Aragón 31 bis redacc L Aragón 6/2021).
Se establece un sistema que puede finalizar con la atribución del dominio a la comunidad autónoma:
a) Las fincas que durante un proceso de concentración parcelaria reemplacen a parcelas cuyo dueño no fuese
conocido, se incluirán en el acta de reorganización de la concentración parcelaria, haciéndose constar aquella
circunstancia y consignando las situaciones posesorias existentes.
b) Sin embargo, no serán inscritas en el Registro de la Propiedad, mientras no aparezca su dueño o fuese procedente
inscribirlas a nombre de la comunidad autónoma.
c) El departamento competente en materia de concentración parcelaria está facultado, dentro de los 5 años siguientes
a la fecha del acta, para reconocer el dominio de estas fincas a favor de quien lo acredite suficientemente y para
ordenar en tal caso que se protocolicen las correspondientes rectificaciones del acta de reorganización, de las
cuales el notario expedirá copia a efecto de su inscripción en el Registro de la Propiedad con sujeción al mismo
régimen del acta.
d) Transcurrido dicho plazo, el citado departamento remitirá al competente en materia de patrimonio agrario una
relación de los bienes cuyo dueño no hubiese aparecido , con mención de las situaciones posesorias que figuren en
el acta de reorganización. Los bienes se adscribirán al patrimonio agrario de la comunidad autónoma, previo el
correspondiente procedimiento, en el que se dará publicidad a la correspondiente propuesta en el Boletín Oficial de
Aragón y en el ayuntamiento en cuyo término municipal estén ubicadas las fincas.
e) Hasta ese momento, el departamento competente en materia de concentración parcelaria queda facultado hasta
que se produzca la atribución prevista en el apartado anterior para ceder el uso en precario al ayuntamiento que
corresponda, a la entidad local menor o a la comunidad de regantes, el cultivo o el uso de las fincas sin dueño (DLeg
Aragón 4/2013 disp.adic.6ª).
Precisiones
Precisiones
5330 La gestión, administración y explotación de estos bienes corresponde a la Dirección General de Patrimonio del
Estado, la cual podrá enajenarlos por el procedimiento que, en función de la naturaleza del bien o derecho, estime más
adecuado, previa justificación razonada en el respectivo expediente. Por su parte, las entidades depositarias están
obligadas a comunicar al ministerio del ramo de Hacienda la existencia de dichos depósitos y saldos en la forma que se
determine por orden del ministro titular de este departamento, debiendo además hacerse constar su existencia en los
informes de auditoría que se emitan en relación con las cuentas de dichas entidades.
Se establece una presunción de abandono o derrelicción y se hace derivar de ella al cabo de 20 años, una vez que el
derecho ha pasado a ser técnicamente «res nullius», la atribución al Estado propia del régimen de los bienes
mostrencos, de modo que cualquier acto o conducta que ponga de manifiesto la titularidad de los bienes o cualesquiera
de las facultades de dominio sobre los mismos excluye de raíz cualquier posibilidad de abandono. Por ello, la norma no
es contraria al derecho de propiedad privada, pues no le convierte en impracticable ni imposibilita más allá de lo
razonable su ejercicio por el titular (TCo 204/2004).
Precisiones
Se atribuye la titularidad de los saldos y depósitos abandonados a la Comunidad de Aragón (DL Aragón 1/2011 art.598 bis.b
redacc L Aragón 6/2021; L Aragón 31 ter redacc L Aragón 6/2021).
Se establece una regla similar a la anterior respecto de los buques abandonados en los puertos, cuya propiedad
corresponde al Estado.
Se consideran en esta situación aquellos que permanezcan durante más de 3 meses atracados, amarrados o
fondeados en el mismo lugar dentro del puerto sin actividad apreciable exteriormente, y sin haber abonado las
correspondientes tasas o tarifas, cuando así lo declare formalmente la autoridad portuaria tras la tramitación del
correspondiente procedimiento. Declarado el abandono del buque se procederá a su venta en pública subasta y se
ingresará el producto de la enajenación en el Tesoro Público.
Precisiones
El Tribunal Constitucional pone de manifiesto la cautela necesaria a la hora de trasladar lo declarado en materia de Derecho
civil respecto de una comunidad autónoma a otra comunidad, pues el art.149.1.8ª Const hace necesario examinar la
competencia asumida por cada estatuto respecto del Derecho foral, allí donde subsista. En el caso de Navarra, es de advertir
que el amejoramiento del régimen foral ha establecido la competencia exclusiva de Navarra para «la conservación,
modificación y desarrollo de la vigente compilación de Derecho civil foral o Fuero Nuevo de Navarra», cuya Ley 304 prevé la
sucesión legal «mortis causa» de la Comunidad Foral en defecto de parientes, lo que tiene conexión con la materia regulada en
los dos preceptos impugnados -LO 13/1982 art.48- (TCo auto 157/2008). Se declaran ambos preceptos conformes a la
Constitución (TCo 40/2018), al residenciar efectivamente estas normas en la competencia sobre Derecho civil foral.
a. Régimen estatal
5345 Se remite la regulación de la sucesión intestada en favor del Estado al Código Civil, que la defiere a este en los
preceptos CC art.913 y 956 a 958, ante la extinción de los órdenes sucesorios preferentes y en defecto por tanto de
descendientes, ascendientes, cónyuge viudo y colaterales hasta el cuarto grado (LPAP art.20.6, 20 bis a 20 quáter).
Adicionalmente, se regulan detenidamente las actuaciones administrativas encaminadas a obtener la declaración
administrativa como heredera intestada de la Administración General del Estado, así como a y liquidar el caudal
hereditario (RD 1373/2009 art.4 a 15), preceptos estos vigentes en cuanto no contrarios a la reforma operada por la L
15/2015.
5348 d) Se realizarán los actos y comprobaciones que resulten necesarios para determinar la procedencia de los derechos
sucesorios de la Administración General del Estado, incluyendo en el expediente cuantos datos pueda obtener sobre
el causante y sus bienes y derechos, sin que el ejercicio diligente de integración de bienes en la herencia dé lugar a
responsabilidad de esta (hasta el momento en el que le sean entregados los bienes o se tome posesión efectiva de
ellos). Las actuaciones practicadas se remitirán, previo informe de la Abogacía del Estado en la provincia sobre su
adecuación y suficiencia, a la Dirección General del Patrimonio del Estado, la cual, si considera fundados los derechos
de la Administración General del Estado, previo informe de la Abogacía General del Estado-Dirección del Servicio
Jurídico del Estado resolverá la declaración de heredero abintestato a favor de la Administración General del Estado.
e) El plazo máximo de resolución es de un año desde la incoación, a menos que el inventario judicial de bienes no se
hubiera comunicado a la Administración una vez transcurridos 10 meses desde el inicio del expediente, supuesto en el
que el plazo para resolver se amplía en 2 meses contados desde la recepción de aquel.
f) La resolución es impugnable por persona legitimada en sede contencioso-administrativa, por razones de
competencia y procedimiento, una vez agotada la vía administrativa. Y en sede civil, por motivos sustantivos
(fundamentalmente, mejor derecho a la herencia).
5349 g) Realizada la declaración administrativa de heredero abintestato, que supone la aceptación de la herencia a
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beneficio de inventario, se puede proceder a tomar posesión de los bienes y derechos del causante y, en su caso, a
recabar de la autoridad judicial la entrega de los que se encuentren bajo su custodia.
Los bienes y derechos del causante no incluidos en el inventario judicial y que se identifiquen con posterioridad a la
declaración de la Administración General del Estado como heredera abintestato y a la adjudicación de los bienes y
derechos hereditarios, se incorporaran al caudal hereditario y se adjudicarán por resolución del director general del
ramo de patrimonio del Estado, mediante el procedimiento de investigación (L 33/2003 art.47), salvo que las
titularidades consten en registros públicos o se trate de titularidad de cuentas o activos indubitados, supuesto en el
que se incorporan por resolución del delegado de Economía y Hacienda.
h) La resoluciones administrativas expuestas son título bastante para acceder al Registro de la Propiedad (LH art.14)
y demás registros públicos.
i) La liquidación del caudal hereditario se efectúa conforme a CC art.956: como regla se integra en el Tesoro,
destinándose dos tercios de la cantidad resultante a fines sociales.
Precisiones
1) Las declaraciones de heredero abintestato a favor de la Administración que se encuentren en tramitación a la entrada en
vigor de la L 15/2015 (en fecha 24-7-2015) se siguen tramitando, hasta su resolución, conforme a la legislación anterior, por los
órganos judiciales que estuvieran conociendo de ellas (L 15/2015 disp.trans.2ª.1).
2) El reparto del caudal relicto en las herencias abintestato a favor de la Administración General del Estado se realizará de
acuerdo con la legislación anterior cuando a fecha indicada se hubiera publicado en el BOE la correspondiente convocatoria (L
15/2015 disp.trans.2ª.2).
3) La herencia se considera en administración hasta que se apruebe la cuenta de liquidación del abintestato por el director
general del Patrimonio del Estado y se acuerde la aplicación del caudal líquido obtenido. Hasta ese momento, los gastos
ocasionados por la administración de los bienes o que se deriven de la titularidad o tenencia de los mismos como impuestos,
tasas, cuotas de comunidad de propietarios y cualesquiera otros semejantes, se considerarán deudas y cargas de la herencia a
afecto de CC art.1023.1º (L 33/2003 art.20 ter.6 redacc L 11/2020).
5352 c) Como regla general los bienes y derechos se enajenarán mediante los procedimientos legalmente previstos,
anotándose el importe obtenido en la cuenta de ingresos y gastos del caudal. Es competencia del delegado el inicio,
instrucción y resolución del procedimiento de venta, cualquiera que sea el valor de tasación de los bienes, cuya
aprobación corresponde a dicho órgano.
Cuando las circunstancias lo aconsejen, la enajenación podrá tener por objeto los derechos hereditarios en su
conjunto, en cuyo caso el adquirente asumirá expresamente la totalidad de los derechos, cargas y obligaciones
derivados del caudal.
d) Si la enajenación no es posible, los bienes y derechos no enajenados se incorporarán al patrimonio de la
Administración General del Estado, sin que ello tenga efectos en la cuenta de ingresos y gastos del caudal. La DGPE
deberá resolver sobre su destino, previo informe de la Delegación de Economía y Hacienda, y podrá contemplar una
posible cesión gratuita en los términos previstos en LPAP.
5362 Aragón
﴾DLeg Aragón 4/2013 art.20.4, 20 bis y 20 ter﴿
La sucesión legal de la Administración de la Comunidad Autónoma se regirá por el DLeg Aragón 1/2011 art.535 y 536,
de sucesiones por causa de muerte, lo que nos lleva al examen de las reglas siguientes (L Aragón 1/1999 art.202, 220
y 221):
a) Los bienes no recobrables ni troncales, y también estos si no hay parientes con derecho preferente, se defieren
sucesivamente a los ascendientes, al cónyuge, a los colaterales hasta el cuarto grado y a la comunidad autónoma o, en
su caso, al Hospital de Nuestra Señora de Gracia, que en virtud de privilegio es llamado con preferencia a la sucesión
legal de los enfermos que fallezcan en él o en establecimientos dependientes.
b) Previa declaración administrativa de heredero, la Diputación General de Aragón destinará los bienes o el producto
de su enajenación a establecimientos de asistencia social de la comunidad, con preferencia los radicados en el
municipio aragonés en donde el causante hubiera tenido su último domicilio o, en su caso, a la a la mejora de las
instalaciones y condiciones de asistencia del citado Hospital.
Precisiones
Por L Aragón 2/2016 se transforma en administrativo el cauce previamente judicial para la declaración como heredero
abinstestato de la Administración autonómica, de acuerdo con la reforma operada en el sistema estatal por la L 15/2015.
5363 Baleares
﴾DLeg Baleares 79/1990 art.53 y 84; L Baleares 6/2001 art.41 bis y ter﴿
A falta de las personas indicadas en CC art.930 a 955, heredan conjuntamente las Administraciones territoriales de
la Comunidad Autónoma de las Illes Balears (siempre aceptada la herencia a beneficio de inventario, previa
declaración de heredero), que destinarán preceptivamente los bienes heredados, o su producto o valor, a instituciones
o establecimientos de asistencia social, de educación o culturales ubicados en su respectivo territorio.
De estos activos, corresponde la mitad al ayuntamiento del municipio de la última residencia habitual del causante, y
otra mitad al consejo insular de la isla del causante determinados de acuerdo a la normativa general que afecte a esta
materia.
En el supuesto de que la última residencia habitual del causante lo fuera en la isla de Formentera, la totalidad de la
herencia intestada pasa al Consejo Insular de esta isla, siempre que la sucesión no deba regirse por la ley de la
vecindad civil del causante y esta sea la propia de Mallorca o Menorca, en cuyo caso la mitad de los bienes heredados o
de su producto o de su valor corresponde al consejo insular pertinente (DLeg Baleares 79/1990 art.53 y 84).
Cuando sean llamadas las Administraciones territoriales de las Illes Balears (consejos insulares y ayuntamientos),
corresponde a la Administración autonómica, efectuar en vía administrativa la declaración de la condición de
heredero intestado, una vez justificada la muerte de la persona de cuya sucesión se trate, así como la procedencia de
la apertura de la sucesión intestada, constatada la ausencia de otros herederos legítimos.
El procedimiento para la declaración de los consejos insulares y ayuntamientos como herederos intestados -que se
remite a regulación reglamentaria- se inicia por acuerdo del órgano correspondiente en materia de patrimonio de la
Administración autonómica, por iniciativa propia o como consecuencia de orden superior, petición razonada de otros
órganos o denuncia, o en virtud de las comunicaciones judiciales o notariales de acuerdo con la legislación vigente en
materia de sucesiones.
Una vez resuelto el procedimiento, los consejos insulares y ayuntamientos han de efectuar una propuesta de destino
de los bienes o derechos, de su producto o su valor, de acuerdo con lo previsto en la Compilación de Derecho civil de
las Illes Balears, que se traslada al órgano competente en materia de patrimonio de la Administración autonómica para
5364 Cataluña
﴾L Cataluña 10/2008 art.441.2, 442.12 y 13; DLeg Cataluña 1/2020 art.12 ter redacc L Cataluña 5/2020﴿
5366 Galicia
﴾L Galicia 2/2006 art.267 a 269﴿
Si no existen personas que tengan derecho a heredar de acuerdo con lo establecido en la propia Ley y en el Código
Civil, lo hará la Comunidad Autónoma de Galicia. Los bienes serán destinados a establecimientos de asistencia social
o instituciones culturales que se ubiquen, preferentemente y por este orden, en el lugar de la última residencia del
causante, en su término municipal, en su comarca y en todo caso en territorio de la comunidad autónoma gallega.
Por otra parte, las herencias intestadas deferidas a favor de la Comunidad Autónoma de Galicia se entenderán
aceptadas, siempre a beneficio de inventario, directamente por imposición de la ley, previa firmeza de la resolución
judicial que declare la sucesión legal (L Galicia 5/2011 art.56 y disp.adic.15ª).
5368 Navarra
﴾LF Navarra 14/2007 art.24.5 a 9﴿
Se remite la sucesión legal a favor de la Comunidad Foral de Navarra a las normas del Derecho Civil Foral de Navarra,
contenidas en la ley 304 de la Compilación de Derecho civil foral de Navarra (L 1/1973). De acuerdo con ella, en
defecto de los parientes que integran los órdenes sucesorios preferentes, sucederá la Comunidad Foral de Navarra,
que tras proceder a la liquidación de bienes y derechos de la herencia, la destinará a fines de interés social,
incrementando la dotación presupuestaria que para estos fines se prevea en los presupuestos generales de Navarra.
Precisiones
Por LF Navarra 10/2016 se transforma en administrativo el cauce previamente judicial para la declaración como heredero
abinstestato de la Administración autonómica, de acuerdo con la reforma operada en el sistema estatal por la L 15/2015.
En caso de sucesión intestada, a falta de personas con derecho a heredar según la Ley, los bienes se integrarán en el
patrimonio de la Generalitat cuando el causante ostente la condición jurídica de valenciano, sin que exista a la fecha
previsión de Derecho civil foral que desarrolle la citada norma.
Precisiones
Bajo la vigencia de la anterior Ley de patrimonio autonómica , que disponía que el procedimiento aplicable será el previsto en la
legislación estatal, se entendía que la Generalidad Valenciana adquiría por sucesión hereditaria los bienes del causante, que se
integran en su patrimonio en los términos establecidos por la legislación estatal, es decir, por el CC art.956, precepto del deriva
también el derecho de las instituciones municipales y provinciales en él mencionadas a percibir los dos tercios de la herencia,
que no se ha visto afectado por las normas valencianas, que pueden ser interpretadas en consonancia con la norma estatal, todo
ello sin perjuicio de que el tercio restante permanezca en el patrimonio autonómico. Por ello, la Generalidad estaba obligada a
incoar el expediente administrativo de distribución del caudal (TS 18-11-02, EDJ 51894).
Dicha conclusión tal vez deba revisarse a la vista del art.43 L C.Valenciana 14/2003, que no remite al procedimiento previsto en
la legislación estatal, sino al que reglamentariamente se determine.
5374 Baleares
﴾DLeg Baleares 79/1990 art.53﴿
A falta de las personas indicadas en el CC art.930 a 955, heredan conjuntamente los consejos insulares y
ayuntamientos (al 50% los de residencia última del causante), a beneficio de inventario, con destino preceptivo de los
bienes o su valor a instituciones o establecimientos de asistencia social, educación o culturales establecidos en el
respectivo territorio.
5386 2º) El segundo supuesto es el de sucesión o reestructuración orgánica, al que algunas normas denominan
subrogación, de modo que en los supuestos de creación, supresión o reforma de órganos administrativos en virtud de
norma legal o reglamentaria, se produce la subrogación automática de los derechos, facultades y obligaciones sobre
los bienes.
Alguna norma autonómica regula el fenómeno como cambio de la adscripción de los bienes , de modo que en los
casos de reestructuración orgánica se entenderá que los bienes y derechos continúan vinculados a los mismos fines,
funciones o servicios, considerándose adscritos al órgano o entidad pública instrumental a que se atribuyeran las
respectivas competencias, sin necesidad de declaración expresa. Las consejerías o las entidades públicas
instrumentales a que quedasen adscritos los bienes o derechos comunicarán a la consejería competente en materia de
patrimonio el cambio de adscripción orgánica operado, para que se proceda a tomar razón del mismo en el inventario
general de bienes y derechos de la comunidad autónoma.
La comunicación ha de contar con el acuerdo expreso de todas ellas si la adaptación de la situación patrimonial a la
reforma orgánica exigiese una distribución de los bienes entre varias consejerías o entidades, en defecto del cual cada
organismo implicado remitirá a la consejería competente en materia de patrimonio una propuesta de distribución de
los bienes, resolviendo el titular en último término (L Galicia 5/2011 art.16).
Normativa autonómica:DLeg Aragón 4/2013 disp.adic.8ª; D Canarias 133/1988 art.51 y 52; L Castilla y León 11/2006 art.43; L
Galicia 5/2011 art.16.; D Galicia 50/1989 art.22; L Madrid 3/2001 art.27; L La Rioja 11/2005 art.24 y 62; LF Navarra 14/2007
art.80; DLeg País Vasco 2/2007 art.59.2; L C.Valenciana 14/2003 art.33.
5387 3º) En particular, se produce este fenómeno en los casos de alteración de términos municipales (TRRL art.3 s. y
preceptos autonómicos concordantes), en que se atribuyen a la nueva entidad todos o parte de los bienes, según el tipo
de alteración, del ente originario.
4º) Relativamente dispar a los anteriores -aunque incluido en este apartado por razón sistemática y por causa de
compartir con ellos la sucesión en la titularidad de dos entidades normalmente integradas en el sector público
económico- es el supuesto de adquisición de bienes o derechos por una Administración o entidad pública como
consecuencia de reducción de capital de sociedades , de fondos propios de organismos dependientes o de
aportaciones hechas a fundaciones.
La Generalidad y los organismos públicos vinculados o dependientes pueden adquirir bienes y derechos en tales
hipótesis. Para llevar a cabo la incorporación al patrimonio de la Generalidad es necesaria la firma de un acta de
entrega entre un representante de la dirección general competente en materia de patrimonio y un representante de
la sociedad, entidad o fundación del capital o fondos propios de la que proceda el bien o derecho (DLeg Cataluña
1/2002 art.13.7).
5391 c) Otro supuesto es el de los bienes que se incorporan al patrimonio público por efecto del cumplimiento de deberes
legales de cesión gratuita , singularmente los de cesión de suelo regulados en la legislación del suelo y en textos
urbanísticos autonómicos (LS/15 art.18 y legislación urbanística concordante), aunque en estos casos el destino de los
bienes sea un patrimonio separado y singularizado -patrimonio público del suelo - dentro del conjunto de bienes
pertenecientes a la Administración autonómica o local. Es frecuente en la normativa patrimonial una mera mención de
estas adquisiciones y la remisión de su régimen jurídico a la legislación urbanística: L Cantabria 3/2006 art.55; L
Extremadura 2/2008 art.101; L La Rioja 11/2005 art.61; L C.Valenciana 14/2003 art.48.
d) El mismo fenómeno se produce en los de demanialización de géneros completos de bienes , como las aguas
subterráneas, y en los casos de promulgación de leyes singulares de expropiación.
5397 La adquisición onerosa de bienes puede producirse con o sin ejercicio de la potestad de expropiación (LPAP art.15).
Como quiera que la expropiación se expone en otro lugar de esta obra (nº 50 s.), nos limitamos a la exposición de la
llamada adquisición voluntaria o por contrato, no sin destacar antes que, entre las pocas normas dedicadas en la
legislación patrimonial, existe una de notable importancia, pues altera la competencia para declarar la procedencia de
la reversión expropiatoria. Así, conforme al art.24 LPAP el ofrecimiento y tramitación de los derechos de reversión
serán efectuados, previa depuración de la situación física y jurídica de los bienes, por el ministerio u organismo que
hubiera instado la expropiación, aunque el bien hubiera sido posteriormente afectado o adscrito a otro distinto, lo que
supone modificación del criterio contenido en LEF art.54.4.
Sobre la remisión a las normas reguladoras de la contratación administrativa y su diverso alcance, remitimos a lo
expuesto en el capítulo anterior en el apartado correspondiente a las normas generales de gestión patrimonial (nº
5225 s.).
Normativa autonómica:DLeg Aragón 4/2013 art.42; L Canarias 6/2006 art.18; L Cantabria 3/2006 art.46; L Castilla y León
11/2006 art.91; L Extremadura 2/2008 art.99; L Galicia 5/2011 art.58.2;LF Navarra 14/2007 art.17; L La Rioja 11/2005 art.57;
DLeg País Vasco 2/2007 art.48.
El procedimiento de adjudicación del contrato será el de concurso público, en cuyo caso la correspondiente
convocatoria se publicará en el BOE con el contenido que señala el art.29 RD 1373/2009 y sin perjuicio de la
utilización otros medios de publicidad:
a) Dentro del plazo señalado en la convocatoria, cada oferente podrá presentar una única proposición que se
ajustará a las especificaciones contenidas en los pliegos. La documentación se presentará en dos sobres cerrados, con
el respectivo contenido que señala el art.30 RD 1373/2009.
b) Concluido el plazo de presentación de proposiciones, dentro de los 10 siguientes días hábiles se constituirá la mesa
de valoración de las ofertas, que en las adquisiciones de la Administración General del Estado estará presidida por el
director general del Patrimonio del Estado, o funcionario que designe, con presencia de dos funcionarios de la
Precisiones
La facultad de declarar el concurso desierto, paralela a la existente en los art.74.1 y 88 LCAP, ha sido rechazada por la moderna
jurisprudencia en el ámbito de la contratación administrativa y definitivamente desterrada del ordenamiento (TS 21-7-00, EDJ
23573; 18-2-02, EDJ 5676; 22-12-03, EDJ 187295).
5404.5Licitación restringida
﴾LPAP disp.adic.15ª.4﴿
Cabe también la aplicación del el procedimiento de licitación restringida, similar al sistema dinámico de
contratación que regula la LCSP. Consiste en una licitación competitiva entre operadores preseleccionados,
basada en la formación de una bolsa permanente de ofertas y la realización de procesos restringidos de selección
entre las incorporadas al sistema. La articulación del sistema y la selección de ofertas en el seno del mismo se rigen
por las siguientes normas:
a) La implementación del sistema se acordará por orden del ministro del ramo de Administraciones públicas, en la
que se especificarán el tipo de operaciones patrimoniales a que se refiere; las condiciones particulares de las mismas,
de ser procedente; la duración del sistema, que podrá ser indefinida; y las características y condiciones técnicas,
urbanísticas y jurídicas de los inmuebles susceptibles de incorporarse al sistema y su ubicación.
b) La orden se publicará en el BOE y en la sede electrónica del ministerio, sin perjuicio de la posibilidad de utilizar
otros medios de difusión, facilitándose en el anuncio toda la información necesaria para incorporarse al sistema. El
sistema se articulará por medios electrónicos, accediendo al mismo a través de la sede electrónica del ministerio, y en
la orden ministerial se facilitarán los datos relativos al equipo electrónico utilizado y las especificaciones técnicas de
conexión, así como los programas y aplicaciones necesarios para hacer uso del sistema, que serán de descarga
gratuita.
c) Durante la vigencia del sistema, y a efectos de ser incluido en él, todo interesado podrá presentar ofertas
indicativas . Solo se admitirá una oferta por cada inmueble o parte del mismo susceptible de aprovechamiento
independiente y la presentación deberá hacerse por quien tenga su disponibilidad y capacidad jurídica suficiente para
concluir el negocio de que se trate. El sistema deberá garantizar la confidencialidad de las ofertas presentadas.
d) La participación en el sistema de licitación restringida será gratuita para los interesados.
e) Las ofertas indicativas serán evaluadas, a efectos de comprobar su conformidad con las bases del sistema, en un
plazo máximo de 15 días a partir de su presentación, comunicándose al interesado la admisión o el rechazo de la
misma.
e) Las ofertas indicativas podrán modificarse, siempre que sigan siendo conformes a las especificaciones requeridas, o
La adquisición directa puede estar justificada por las peculiaridades de la necesidad a satisfacer, las condiciones del
mercado inmobiliario, la urgencia de la adquisición resultante de acontecimientos imprevisibles o la especial
idoneidad del bien.
Igualmente, podrá aplicarse en los siguientes supuestos:
a) Cuando el vendedor sea otra Administración pública o, en general, cualquier persona jurídica de Derecho público
o privado perteneciente al sector público.
b) Cuando haya sido declarado desierto un previo concurso promovido para la adquisición.
c) Cuando se adquiera a un copropietario una cuota de un bien, en caso de condominio.
d) Cuando la adquisición se efectúe en virtud del ejercicio de un derecho de adquisición preferente.
Normativa autonómica:L Andalucía 4/1986 art.77; D Andalucía 276/1987 art.156 a 168; DLeg Aragón 4/2013 art.24; L Asturias
1/1991 art.40; D Asturias 56/1994 art.92 a 105; L Baleares 6/2001 art.52; D Baleares 127/2005 art.80 a 93; L Canarias 6/2006
art.25; D Canarias 133/1988 art.64 a 76; L Cantabria 3/2006 art.49; L Castilla y León 11/2006 art.101; D Castilla y León
250/1998 art.72 a 76; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.91; D Castilla-La Mancha 104/1986 art.105 y 106; D Cataluña 323/1983
art.13; D Cataluña 323/1983 art.10 a 18; L Extremadura 2/2008 art.93 y 94 -redacc L Extremadura 8/2019-; D Extremadura
180/2000 art.72 a 77; L Galicia 5/2011 art.51; D Galicia 50/1989 art.39 a 48; L La Rioja 11/2005 art.53; L Madrid 3/2001 art.42;
L Murcia 3/1992 art.48; LF Navarra 14/2007 art.18; DLeg País Vasco 2/2007 art.43; NF Araba 11/2019 art.52; NF Gipuzkoa
8/1996 art.38; L C.Valenciana 14/2003 art.40 redacc L C.Valenciana 7/2021.
Las normas reguladoras de los bienes de entidades locales remiten por lo general a las normas reguladoras de la contratación
administrativa: L Andalucía 7/1999 art.174; D Andalucía 18/2006 art.12; L Aragón 7/1999 art.174; D Aragón 347/2002 art.17;
L Baleares 20/2006 art.135; DLeg Cataluña 2/2003 art.206; L Galicia 5/1997 art.272; L La Rioja 1/2003 art.174; L Madrid
2/2003 art.90; LF Navarra 6/1990 art.106 a 108.
Alguna norma autonómica añade otros supuestos, como por ejemplo las adquisiciones efectuadas en el extranjero y las de
bienes de valor inferior a una determinada cuantía, con la exigencia en algunos casos de recabar un mínimo de tres ofertas (L
Galicia 5/2011 art.51).
5408 2º) La adquisición de inmuebles en construcción por la Administración General del Estado o sus organismos públicos,
que solo podrá acordarse excepcionalmente por causas debidamente justificadas, se sujeta a las siguientes normas:
a) Se exige el cumplimiento de los siguientes requisitos materiales , siempre que se cumplan las siguientes
condiciones:
• El valor del suelo y de la parte del edificio ya edificada debe ser superior al de la porción que se encuentra
pendiente de construcción, debiendo además la adquisición acordarse por un precio determinado o determinable
según parámetros ciertos.
• En el momento de firma de la escritura pública, sin perjuicio de los aplazamientos que puedan concertarse, solo
podrá abonarse el importe correspondiente al suelo y a la obra realizada, según certificación de los servicios técnicos
correspondientes. El resto del precio podrá abonarse a la entrega del inmueble o contra las correspondientes
5409 3º) La competencia para adquirir bienes inmuebles sitos en el extranjero o derechos sobre los mismos
corresponderá al ministro de Hacienda o al de Asuntos Exteriores, previo informe favorable de aquel, según el
departamento en cuyo presupuesto se hallen consignados los créditos con cargo a los cuales vaya a efectuarse la
adquisición (LPAP art.118; RD 1373/2009 art.34).
5410 4º) La Administración General del Estado y los organismos públicos vinculados o dependientes de ella podrán, previa
autorización del Consejo de Ministros, adquirir bienes y derechos por reducción de capital de sociedades o de
fondos propios de organismos públicos , o por restitución de aportaciones a fundaciones, en cuyo caso la
incorporación de aquellos al patrimonio de la Administración General del Estado requerirá la firma de un acta de
entrega entre un representante de la Dirección General del Patrimonio del Estado y otro de la sociedad, entidad o
fundación de cuyo capital o fondos propios proceda el bien o derecho (LPAP art.119; RD 1373/2009 art.26).
Normativa autonómica:DLeg Aragón 4/2013 art.26; L Canarias 6/2006 art.27; L Cantabria 3/2006 art.53; L Castilla y León
11/2006 art.103; L Extremadura 2/2008 art.102; L La Rioja 11/2005 art.62.
C. Arrendamiento de inmuebles
5420 Ámbito de aplicación
La exposición de la normas de LPAP y RD 1373/2009 sobre el arrendamiento de bienes por la Administración
requiere unas previas precisiones sobre el ámbito de aplicación de las mismas:
1) En primer lugar, el arrendamiento de bienes inmuebles es el único supuesto sujeto a la legislación patrimonial, al
tener el arrendamiento de bienes muebles la calificación legal de contrato administrativo de suministro (LCSP
art.16).
2) Por su parte, la conclusión de contratos de arrendamiento financiero y otros contratos mixtos de
arrendamiento con opción de compra se rige por las normas de competencia y procedimiento establecidas para la
adquisición de inmuebles, que también son aplicables a los arrendamientos concertados por concurso público en todo
lo que sea compatible con su naturaleza (LPAP art.128; RD 1373/2009 art.90.2).
3) Al regular la enajenación de bienes por la Administración, el art.131.2 LPAP permite a esta hacer reserva del uso
temporal de los mismos cuando, por razones excepcionales debidamente justificadas, resulte conveniente para el
interés público. Dicha utilización temporal podrá instrumentarse a través de la celebración de contratos de
arrendamiento o cualesquiera otros que habiliten para el uso de los bienes enajenados, simultáneos al negocio de
enajenación y sometidos a las mismas normas de competencia y procedimiento que este.
Normativa autonómica:DLeg Aragón 4/2013 art.38 y 39.2; L Canarias 6/2006 art.36.2; L Cantabria 3/2006 art.58.2; L Castilla y
León 11/2006 art.114.2; L Galicia 5/2011 art.96.2; LF Navarra 14/2007 art.35.2;L La Rioja 11/2005 art.104.3; L Madrid 3/2001
art.35.2 y 50.2.
5421 4) Finalmente, las normas que a continuación se exponen son de aplicación a los contratos que permitan el uso de una
parte a definir o concretar de un inmueble o la utilización compartida del mismo con otros usuarios, sin especificar el
espacio físico a utilizar por cada uno en cada momento (LPAP art.125).
Precisiones
No se podrán concertar o autorizar nuevos arrendamientos -como tampoco adquisiciones, afectaciones o adscripciones- de
edificios de uso administrativo con destino a los ministerios u organismos públicos, en tanto no se ejecuten los planes de
optimización que les afecten, con cumplimiento de la totalidad de sus previsiones, salvo que concurran razones de urgente
necesidad, apreciadas por la Comisión de Coordinación Financiera de Actuaciones Inmobiliarias y Patrimoniales (LPAP
art.164).
5424 2º) La instrucción del procedimiento preparatorio del contrato compete a la DGPE, siendo aplicables las normas
relativas a la adquisición de inmuebles con las siguientes especialidades (LPAP art.124):
a) Las propuestas de arrendamiento , así como las de novación y prórroga, serán sometidas a informe técnico, que
recogerá el correspondiente estudio de mercado, y de la Abogacía del Estado o del órgano al que corresponda el
asesoramiento jurídico de las entidades públicas vinculadas a la Administración General del Estado.
b) En el ámbito de la Administración General del Estado, la solicitud del ministerio interesado vendrá acompañada de
la oferta del arrendador y del informe técnico previsto en el apartado anterior
c) La formalización de los contratos de la Administración General del Estado y sus modificaciones se efectuará por el
director general del Patrimonio del Estado o funcionario en quien delegue. No obstante, el ministro competente en
sede de Hacienda, al acordar el arrendamiento, o su novación, podrá encomendar la formalización de estos contratos a
los subsecretarios de los departamentos ministeriales.
Aparte las anteriores normas sobre competencia y procedimiento, la LPAP introduce algunas singularidades en el
régimen sustantivo del contrato, que son en esencia las siguientes:
a) El uso del bien arrendado corresponde «in genere» a la Administración, pues los contratos se concertarán con
expresa mención de que el inmueble arrendado podrá ser utilizado por cualquier órgano de la Administración General
del Estado o de los organismos públicos de ella dependientes, siendo competencia del ministro del ramo de Hacienda
acordar el cambio de organismo ocupante. No obstante, la DGPE podrá autorizar la concertación del arrendamiento
para la utilización exclusiva del inmueble por un determinado órgano cuando existan razones de interés público que
así lo aconsejen.
b) Se regula en una especie de «subrogación o traspaso administrativo », ya que cuando se prevea dejar libre el
inmueble antes de la expiración del plazo contractual o de sus prórrogas legales o contractuales, cualquier
departamento ministerial podrá solicitar de la Dirección General del Patrimonio del Estado la puesta a disposición del
inmueble. La resolución del centro directivo sobre la ocupación del inmueble se comunicará al arrendador, para el que
será obligatoria la novación contractual sin que proceda incremento de la renta.
Para ello, el ente que inicialmente ocupe el inmueble y prevea dejarlo libre lo comunicará a la DGPE con una antelación
mínima de 3 meses a la fecha prevista para el desalojo , para que este centro directivo dé traslado a los diferentes
departamentos ministeriales, que podrán solicitar en el plazo de un mes la puesta a disposición del inmueble.
Precisiones
Los contratos de arrendamiento en vigor de inmuebles a fecha 22-5-2021 , en los que la Administración General del Estado y el
conjunto de organismos y entidades del sector público estatal sean la parte arrendataria, que no tengan la consideración de
edificación con consumo de energía casi nulo conforme a la versión vigente a 31-12-2020 del Código Técnico de Edificación, no
podrán prorrogarse más allá de 2030. Se exceptúan de esta previsión los contratos de arrendamientos sobre inmuebles
radicados en el extranjero, que estarán regulados por la normativa de edificación y medioambiental vigente en el país en que se
En las adquisiciones «mortis causa», se prevén determinadas normas interpretativas de la voluntad del causante que
recuerdan a las que al regular la institución de heredero ofrecen los art.747 s. CC. Conforme a ellas las disposiciones
se entenderán hechas:
• Si se hubiese efectuado para la realización de fines de competencia de las Administraciones públicas sin
designación precisa del beneficiario, a favor de la Administración competente y, de haber varias con competencias
concurrentes, de la de ámbito territorial superior de entre aquellas a que pudiera corresponder por razón del
domicilio del causante
• A favor de la Administración General del Estado cuando el disponente señale como beneficiario a alguno de sus
órganos, a los órganos constitucionales del Estado o al propio Estado, respetándose la voluntad del causante mediante
el destino de los bienes a servicios propios de los órganos o instituciones designados como beneficiarios, siempre que
esto fuera posible y sin perjuicio de las condiciones o cargas modales a que pudiese estar supeditada la disposición
• Las hechas a favor de organismos u órganos estatales que hayan desaparecido en la fecha en que se abra la
sucesión, a favor de los que, dentro del ámbito estatal, hubiesen asumido sus funciones, y, en su defecto, a favor de la
Administración General del Estado
© Lefebvre 6 Biblioteca Universitaria
• Por último, cuando una disposición se hubiese efectuado a favor de una Administración pública para el cumplimiento
de fines o la realización de actividades que sean de la competencia exclusiva de otra, se notificará la existencia de
la misma a la Administración competente a fin de que sea aceptada, en su caso, por esta.
5447 Precisiones
1) Sobre una norma similar contenida en el art.111 RBEL dentro de la regulación de las cesiones gratuitas entre
Administraciones («si en el acuerdo de cesión no se estipula otra cosa, se entenderá que los fines para los cuales se hubieran
otorgado deberán cumplirse en el plazo máximo de 5 años, debiendo mantenerse su destino durante los 30 años siguientes»), la
jurisprudencia ha entendido, tras calificar la cesión como donación modal (TS 20-6-07, EDJ 104659), que el transcurso del
plazo de 30 años no libera a la Administración donataria de la obligación de destino de los bienes ni convierte a estos en
irreversibles, por lo que la reversión de la donación es posible después de transcurrir el mismo (TS 14-2-06, EDJ 48878, que cita
otras). Se basa este criterio en la consideración de que el art.647 CC, que no limita la eficacia del modo o condición , es aplicable
supletoriamente a la cesión, por lo que las normas posteriores que recogen el plazo citado de 30 años, de rango reglamentario y
naturaleza administrativa, difícilmente pueden incidir sin el respaldo de una norma legal sobre una anterior donación modal
efectuada sin sujeción a plazos conforme a la norma legal que es el Código Civil, procediendo además a la desnaturalización de
la misma.
La anterior doctrina no parece trasladable, sin embargo, a las donaciones reguladas en los art.20 LPAP; art.42 RGLPAP y
preceptos concordantes, dado el rango legal del primero de los preceptos citados.
2) Sobre posible usucapión por el ente cesionario, se estima que la fijación legal o reglamentaria del plazo de 30 años durante el
que debe mantenerse el fin de la cesión impide apreciar durante su curso la usucapión como forma de invalidar la condición ex
lege.
Además, el incumplimiento del fin de la cesión determina la inexistencia de buena fe en la posesión por el Estado como
cesionario del bien, por lo que solo sería aplicable la usucapión extraordinaria. Y, finalmente, la posesión del bien como
propietario por parte del Estado no puede ser justo título para la adquisición por usucapión, pues no cabe hablar de «usucapión»
o prescripción adquisitiva cuando la Ley tiene ya por adquirida la propiedad, como recuerda TS 28-11-86, EDJ 7762 (TS 26-6-
03, EDJ 50089; 22-7-03, EDJ 111161)
Solamente cabría plantearse la posibilidad de prescripción adquisitiva, desde este punto de vista (como admite la sentencia TS
26-6-03), si se parte de la hipótesis de que se ha producido una reversión automática del bien al ayuntamiento sin necesidad del
ejercicio de acción alguna por parte de la corporación local desde el mismo momento de incumplirse la condición.
3) Por otra parte, es consolidada doctrina que los actos de la Administración que resuelven cuestiones referentes al presunto
Precisiones
En Cantabria, la competencia del Consejo de Gobierno, mediante decreto, se excepciona en supuestos de donaciones de bienes
muebles por importe no superior a 12.000 euros en las que el destino de lo donado resulte claramente de la voluntad del
donante, atribuyéndose la competencia a la consejería interesada o a la que esté adscrita el organismo público beneficiario,
mediante orden. Las cesiones de uso de bienes o derechos se aceptan por orden del consejero del ramo de Hacienda por
importes no superiores al indicado y por decreto del Consejo de Gobierno en otro caso (L Cantabria 3/2006 47.1 y 8).
5450 d) Se somete a requisitos estrictos la repudiación de herencias, legados y donaciones (p.e. L Murcia 3/1992 art.47; L
C.Valenciana 14/2003 art.44; DLeg País Vasco 2/2007 art.38.8; DLeg Cataluña 1/2002 art.12 bis; L Andalucía 7/1999
art.11.4).
Así, este último precepto prohíbe renunciar a herencias, legados o donaciones si no es por acuerdo del pleno, con el
voto favorable de la mayoría absoluta del número legal de miembros de la corporación, cuando la cuantía exceda del
10% de los recursos ordinarios del presupuesto y con la mayoría simple en los demás supuestos y exige, en todo caso,
la previa tramitación de expediente. Por su parte, en el País Vasco se exige para la renuncia la previa autorización del
Consejo de Gobierno, salvo en transmisiones «inter vivos» de valor inferior a 3.000 euros (DLeg País Vasco 2/2007).
e) Se regula la cesión de bienes por otras Administraciones no solo como forma de enajenación o disposición, como
en el sistema de LPAP, sino como supuesto de adquisición gratuita por parte del ente cesionario (DLeg Aragón 4/2013
art.21.5; L Cantabria 3/2006 art.47.8; L Castilla y León 11/2006 art.97; D Cataluña 323/1983 art.12; L Extremadura
2/2008 art.92; L La Rioja 11/2005 art.51; LF Navarra 14/2007 art.25).
Normativa autonómica: Las adquisiciones gratuitas, aparte de lo dicho en su momento al estudiar la sucesión intestada, se
5451
regulan en: L Andalucía 4/1986 art.80; D Andalucía 276/1987 art.169 a 171; DLeg Aragón 4/2013 art.20 y 21; L Asturias
1/1991 art.26; D Asturias 56/1994 art.63 a 65; L Baleares 6/2001 art.41; D Baleares 127/2005 art.58; L Canarias 6/2006 art.20
y 21; D Canarias 133/1988 art.77 a 81; L Cantabria 3/2006 art.47; L Castilla y León 11/2006 art.94 a 96; L Castilla-La Mancha
9/2020 art.98 a 100; D Castilla-La Mancha 104/1986 art.107; DLeg Cataluña 1/2002 art.12 bis; D Cataluña 323/1983 art.7, 12 y
87; L Extremadura 2/2008 art.91; D Extremadura 180/2000 art.78; L Galicia 5/2011 art.56 y disp.adic.15ª; L La Rioja 11/2005
art.63 a 65; L Madrid 3/2001 art.46; L Murcia 3/1992 art.51 a 55; LF Navarra 14/2007 art.29 a 34; DLeg País Vasco 2/2007
art.41 a 43; NF Araba 11/2019 art.49.e y 59; NF Gipuzkoa 8/1996 art.42; L C.Valenciana 14/2003 art.49 a 51.
1. Usucapión 5465
1. Usucapión
5465 Las Administraciones públicas podrán adquirir bienes por prescripción con arreglo a lo establecido en el Código Civil y
en las leyes especiales (LPAP art.22).
En relación con ello debemos tener en cuenta algunas otras cuestiones dispersas en el texto de la Ley, que se
concentran aquí para mayor síntesis expositiva:
1º) La usucapión puede determinar, a tenor del art.66.2 LPAP, una afectación presunta al dominio público cuando en
la posesión haya estado presente el destino de hecho del bien al uso general o al servicio público. En alguna norma
autonómica se reduce el plazo y no se exige ese destino durante todo el plazo de prescripción, sino solo durante parte
del mismo, como ocurría en el derogado art.33 DLeg Aragón 2/2000, que declara existente la afectación cuando la
comunidad autónoma adquiera por prescripción bienes que durante los últimos 2 o más años anteriores a dicha
adquisición hubiesen estado destinados al uso o servicio públicos.
2º) La usucapión de tercero contra el patrimonio público solo es posible cuando se trate de bienes patrimoniales,
dado el carácter imprescriptible de los bienes de dominio público (LPAP art.30.2). Tampoco la prescripción es título
hábil para la adquisición de derechos al uso privativo del dominio público.
3º) En la regulación de los montes se efectúa una especial regulación de la usucapión por tercero de bienes
patrimoniales, distinta de la contenida en el Código Civil y en la LPAP. Así, el art.19 L 42/2003 dispone que la
usucapión o prescripción adquisitiva de los montes patrimoniales solo se dará mediante la posesión, pública, pacífica,
no interrumpida y en concepto de dueño durante 30 años. La posesión se entenderá interrumpida por la realización de
aprovechamientos forestales, por la iniciación de expedientes sancionadores o por cualquier acto posesorio realizado
por la Administración propietaria del monte.
Normativa autonómica: A) Adquisición por usucapión: L Asturias 1/1991 art.27; D Asturias 56/1994 art.66 y 67; L Baleares
5466
6/2001 art.42; D Baleares 127/2005 art.59 y 61; L Canarias 6/2006 art.22; D Canarias 133/1988 art.96 y 97; L Cantabria
3/2006 art.44; D Cataluña 323/1983 art.23; L Extremadura 2/2008 art.98; D Extremadura 180/2000 art.118; L La Rioja
11/2005 art.59 y 118; L Madrid 3/2001 art.60; LF Navarra 14/2007 art.26; DLeg País Vasco 2/2007 art.38.7; NF Araba 11/2019
art.60; NF Gipuzkoa 8/1996 art.37; L C.Valenciana 14/2003 art.46.
B) Usucapión de tercero contra el patrimonio público: L Andalucía 4/1986 art.67; L Asturias 1/1991 art.27; L Cantabria 3/2006
art.35.2; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.39.2.d; L Extremadura 2/2008 art.12.2; L La Rioja 11/2005 art.47.3 y 118; L Madrid
3/2001 art.60; DLeg País Vasco 2/2007 art.13; NF Araba 11/2019 art.80; NF Gipuzkoa 8/1996 art.51.
C) Afectación al dominio público por efecto de la usucapión: L Andalucía 4/1986 art.50; D Andalucía 276/1987 art.123; DLeg
Aragón 4/2013 art.83.2; L Baleares 6/2001 art.34; D Baleares 127/2005 art.44; L Canarias 6/2006 art.62; D Canarias 133/1988
art.33; L Cantabria 3/2006 art.95; L Castilla y León 11/2006 art.35; DLeg Cataluña 1/2002 art.9 redacc L Cataluña 5/2020; D
Cataluña 323/1983 art.26; L Extremadura 2/2008 art.46; L Galicia 5/2011 art.7.3.b; D Galicia 50/1989 art.17; L La Rioja
11/2005 art.72; L Madrid 3/2001 art.21; L Murcia 3/1992 art.23; LF Navarra 14/2007 art.69; DLeg País Vasco 2/2007 art.54;
NF Araba 11/2019 art.34; NF Gipuzkoa 8/1996 art.27; L C.Valenciana 14/2003 art.28.
D) Usucapión de montes: L Aragón 15/2006 art.23; L Asturias 3/2004 art.12; L Castilla-La Mancha 3/2008 disp.adic.4ª; NF
Gipuzkoa 7/2006 art.19; NF Bizkaia 3/1994 art.19. Téngase en cuenta que el art.19 L 42/2003 se dicta al amparo del
art.149.1.8ª Const y sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las comunidades autónomas de los derechos
2. Ocupación y accesión
5470 El régimen de ocupación de los bienes muebles , pues los inmuebles no son susceptibles de ella (LPAP art.17), se
remite por el art.23 LPAP y normas autonómicas concordantes a la legislación civil, lo mismo que hacen algunas de
estas cuando se refieren a la accesión.
Precisiones
El hecho de que las canalizaciones de las redes de telecomunicación discurran por el subsuelo municipal no permite a los
ayuntamientos pretender su demanialización por la vía de la accesión, tras la despublificación del servicio por el Estado. Sin
género de dudas carece el municipio de atribuciones para adicionar nuevos bienes de dominio publico a los enumerados en el
art.5 LPAP, que expresamente declara que, además de comprendidos en él, ostentarán tal naturaleza aquellos a los que una ley
otorgue expresamente tal carácter (TS 20-6-07, EDJ 80286).
Normativa autonómica:D Asturias 56/1994 art.67; D Baleares 127/2005 art.61; L Canarias 6/2006 art.23; D Canarias 133/1988
5471
art.96 y 97; L Cantabria 3/2006 art.45; D Cataluña 323/1983 art.19; L Extremadura 2/2008 art.98; D Extremadura 180/2000
art.118; L La Rioja 11/2005 art.59; LF Navarra 14/2007 art.26; DLeg País Vasco 2/2007 art.38.7; NF Araba 11/2019 art.49.f y g
y 60; NF Gipuzkoa 8/1996 art.37; L C.Valenciana 14/2003 art.46.
Normativa sobre los bienes de las Administraciones locales: RBEL art.14; D Andalucía 18/2006 art.26; L Aragón 7/1999 art.174;
D Aragón 347/2002 art.22; D Cataluña 336/1988 art.35; L Galicia 5/1997 art.271; L La Rioja 1/2003 art.174; DF Navarra
280/1990 art.23.
5476 3º) La resolución judicial o administrativa que adjudique los bienes o derechos se comunicará a la delegación de
Economía y Hacienda de la provincia donde radiquen los mismos y, en caso de radicar en más de una provincia, a la
Dirección General del Patrimonio del Estado. Recibida la resolución, se procederá a la identificación plena de los
bienes o derechos adjudicados, a su tasación pericial y a su anotación en el Inventario General de Bienes y Derechos
del Estado, así como a su inscripción en su caso en el Registro de la Propiedad e incorporación al Catastro.
No obstante, si se pusiese de manifiesto que las características del bien adjudicado o su valoración no concuerdan con
las señaladas en la resolución de adjudicación, se informará de ello al órgano que la hubiese acordado, para que
proceda a la adopción de las medidas pertinentes, incluida, en su caso, la revocación de la adjudicación; o bien, se
instará a la revisión judicial de la resolución adoptada, por el procedimiento correspondiente de acuerdo con la
legislación procesal.
4º) Finalmente, efectuada que sea la adjudicación, la Administración podrá tomar posesión de los bienes adjudicados
en vía administrativa, ejercitando en su caso la potestad de desahucio administrativo (LPAP art.27).
5477 Precisiones
1) El art.20 RD 1373/2009 regula un régimen especial para las adjudicaciones derivadas de procedimientos por infracción
administrativa de contrabando sin regulación especial:
• Cuando el delegado de Economía y Hacienda acuerde la destrucción, inutilización o abandono de los bienes adjudicados, se
comunicará dicho acuerdo al órgano competente de la Administración aduanera de la Agencia Estatal de la Administración
Tributaria al objeto de recabar su colaboración en el depósito y gestión de dichos bienes.
• Si se acordara la destrucción de bienes no comunitarios, se entenderá que la dependencia de aduanas queda habilitada para
proceder directamente a la misma, cancelando con ello el correspondiente depósito aduanero.
2) Conforme al art.374.4 CP, en los delitos previstos en los art.301.1.2º y 368 a 372CP, los bienes, medios, instrumentos y
ganancias definitivamente decomisados por sentencia , que no podrán ser aplicados a la satisfacción de las responsabilidades
civiles derivadas del delito ni de las costas procesales, serán adjudicados íntegramente al Estado (L 17/2003, por la que se regula
el Fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados, así como RD 868/1997, por el que se
aprueba el Reglamento del citado Fondo).
En los procesos derivados de la toma de posesión por el Estado de estos bienes, fundados en la alegación de vía de hecho
administrativa, es regla general la denegación de medidas cautelares (TS 28-9-07, EDJ 175303).
SECCIÓN 4
5507 Una de las características que definen el régimen de los bienes públicos es su peculiar sistema de defensa del que,
como introducción, pueden señalarse, de un modo general, los aspectos que siguen. La exposición se centra en la
legislación estatal, pues todos ellos aparecen sin excepción en las normas sobre patrimonio de las comunidades
autónomas y de las Administraciones locales, con alguna diferencia de detalle de la que se dará cuenta oportunamente.
5512 Alguna norma autonómica extiende el deber de colaboración a la obligación de comparecer ante los órganos y
servicios administrativos competentes cuando lo exija la tramitación de cualquier procedimiento administrativo en
materia patrimonial (L Baleares 6/2001 art.9; L La Rioja 11/2005 art.14).
Normativa autonómica: Los citados deberes aparecen con más o menos amplitud en la mayoría de las normas autonómicas:
DLeg Aragón 4/2013 art.64; L Baleares 6/2001 art.20; L Canarias 6/2006 art.112 a 115; L Cantabria 3/2006 art.134 a 137; L
Castilla y León 11/2006 art.17; L Extremadura 2/2008 art.12, 42 y 43; L Galicia 5/2011 art.104 y 105;L La Rioja 11/2005 art.13
y 14; L Madrid 3/2001 art.18; LF Navarra 14/2007 art.54; DLeg País Vasco 2/2007 art.10 a 12; NF Álava 11/2019 art.68.2; DF
Álava 37/2020.
5521 2º) En segundo lugar, diversas técnicas de índole registral que consisten esencialmente en la aplicación del sistema de
catalogación administrativa de los bienes y en un régimen especial de acceso al Registro de la propiedad, que
además se convierte en obligatorio para los bienes públicos (LPAP art.32 a 40) (nº 5570 s.).
3º) En ocasiones existe una previsión expresa sobre el posible aseguramiento de los riesgos que puedan amenazar al
patrimonio, lo que a nuestro juicio resulta del todo innecesario por simple aplicación de la legislación general aplicable
al contrato de seguro.
Así ocurre, por ejemplo, en Galicia donde los bienes y derechos del patrimonio de la comunidad autónoma estarán
cubiertos por póliza de aseguramiento cuando viniese establecido legalmente, así como cuando se estimase
conveniente por su valor histórico-artístico, económico o de otra índole. Por lo demás, los concesionarios,
cesionarios, usufructuarios y titulares en general de derechos de uso o aprovechamiento sobre dichos bienes podrán
ser obligados a asegurarlos de acuerdo con lo que se establezca en el correspondiente título habilitante (L Galicia
5/2011 art.112).
4º) Como es sabido, el sentido del silencio administrativo es negativo cuando, como consecuencia del procedimiento
en que se produzca el acto presunto, pidieran transferirse al solicitante y a terceros facultades relativas al dominio
5524 La mayor parte de las leyes autonómicas reproducen fórmulas casi idénticas, pero la idea aparece con mayor claridad
aún en algunas de ellas. Así, cuando se dispone en relación con el acto aprobatorio del deslinde administrativo que «no
podrá efectuar declaraciones de dominio o decidir cuestiones de carácter civil, limitándose a definir un estado
posesorio de hecho que se presume integrado con carácter «iuris tantum» en una titularidad preexistente» (L Baleares
6/2001 art.13.2; D Baleares 127/2005 art.7.4; D Canarias 133/1988 art.308). O cuando, en relación con la
recuperación de oficio de la posesión, se establece que «el acuerdo final será ejecutorio y recurrible en vía
contencioso-administrativa, pero la decisión de fondo sobre la titularidad del bien o derecho solo corresponde a la
jurisdicción ordinaria, a la que el interesado o la Administración pueden acudir si lo consideran oportuno» (L Andalucía
4/1986 art.21.4; D Andalucía 276/1987 art.43; L Murcia 3/1992 art.21). O también cuando, iniciando la regulación de
las potestades patrimoniales, se deja sentado que su ejercicio no podrá significar el desconocimiento de titularidades
amparadas en el ordenamiento jurídico (D Canarias 133/1988 art.276).
El art.21 L 42/2003 abunda en la misma concepción y establece claramente que el deslinde aprobado y firme supone
la delimitación del monte y declara con carácter definitivo su estado posesorio, a reserva de lo que pudiera resultar
de un juicio declarativo de propiedad; que la resolución aprobatoria será recurrible en vía contencioso-administrativa
por razones de competencia o procedimiento, y ante la jurisdicción ordinaria civil si lo que se discute es el dominio, la
posesión o cualquier otro derecho real; y que la resolución definitiva del expediente de deslinde es título suficiente
para la inmatriculación del monte, pero no para rectificar los derechos anteriormente inscritos a favor de los terceros
amparados por el art.34 LH. En la misma línea y con gran claridad, L Aragón 15/2006 art.14; LF Navarra 13/1990
art.10, declaran que la inclusión de un monte en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública no prejuzga ninguna
cuestión de propiedad, pero constituye una presunción de posesión a favor de la entidad pública a quien aquel asigna
su pertenencia, de modo que, mientras no recaiga sentencia firme en juicio declarativo ordinario de propiedad dicha
5525 Precisiones
1) La regla del art.43.2.I LPAP y otras análogas no significan que, en el ejercicio de la potestad correspondiente, la
Administración no deba tener en cuenta ciertas reglas civiles , como las relativas a los títulos sobre la propiedad o posesión
alegados por los interesados que participen en el procedimiento de deslinde , por lo que en este caso, si no los tiene en cuenta
adecuadamente, el acto de ejercicio de la prerrogativa podrá ser impugnado en el recurso contencioso-administrativo y esta
jurisdicción aplicaría las normas civiles en los términos del art.4 LJCA como cuestión prejudicial (TS 3-3-94, EDJ 1950; 7-2-96,
EDJ 572; 27-5-03, EDJ 29802).
2) Del mismo modo, al enjuiciar la corrección de un deslinde, el tribunal contencioso-administrativo ha de controlar la
aplicación de las normas sustantivas de definición del bien o recurso demanial. No puede limitarse, por ejemplo, a decidir sobre
la corrección procedimental del deslinde practicado, ya que este, conforme a lo establecido por los art.11 y 13.1L 22/1988, tiene
como finalidad constatar la existencia de las características físicas de los bienes relacionadas en los mencionados art.3 a 5L
22/1988, para declarar la posesión y titularidad dominical a favor del Estado, de modo que a tal actividad administrativa debe
extender su control la jurisdicción contencioso-administrativa para resolver si aquella se ajusta o no a lo dispuesto en los
indicados preceptos (TS 15-3-03, EDJ 4364; 16-4-03, EDJ 25532; 31-12-03, EDJ 187185).
3) El citado precepto de la LPAP no puede ser entendido en el sentido de que limite los motivos de impugnación judicial del acto
aprobatorio del deslinde a la regularidad procedimental, pues una interpretación tal sería contraria al art.24 Const si se
pretendiera que no puede revisarse en la vía contencioso-administrativa la concurrencia de los supuestos físicos que configuran
el dominio público, siendo así que es ello precisamente el objeto principal del procedimiento administrativo del deslinde (TS 31-
12-03, EDJ 187185).
4) La jurisprudencia ha sido constante al incluir entre las cuestiones de procedimiento las relativas al ejercicio mismo de la
potestad de deslindar cuando se trate de terrenos que se encuentran en determinadas situaciones de hecho y de Derecho que
impiden practicar un deslinde administrativo válido . Se califica como extralimitación de la competencia y, por tanto, de vicio de
procedimiento, el ejercicio en estos casos de la potestad de deslinde con desconocimiento de determinadas situaciones jurídicas
consolidadas y preferentes, como son los derechos inscritos y la posesión pacífica de un tercero (TS 8-10-99, EDJ 32339; 19-12-
01, EDJ 65542).
5) Sobre la reclamación administrativa previa que exige el art.43.2.II LPAP, la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo entiende
que tiene como finalidad esencial la de impedir que la Administración entre en un proceso sin haber tenido la oportunidad de
evitarlo, a semejanza con el instituto de la conciliación procesal civil, debido a que ambos actúan a modo de conocimiento de un
futuro litigio y, en su caso, como mecanismo para eludir su iniciación. Esta semejanza origina, a su vez, que la falta de
reclamación previa se ubica plenamente en la categoría de los defectos corregibles, de manera que su petición ha de ser
interpretada con criterios de flexibilidad, pues su falta constituye una anomalía susceptible de enmienda a lo largo del proceso y
no existe base alguna en nuestro ordenamiento jurídico para que su demanda, más bien formal, actúe como condicionante
absoluto del ejercicio de las acciones, debiendo ser obviada en aras de la efectividad de la tutela judicial proclamada en Const
art.24 (TS 12-5-94, EDJ 4278; 14-5-02, EDJ 13122; 19-10-07, EDJ 184379).
Normativa autonómica:L Andalucía 4/1986 art.21, 23 y 72; D Andalucía 276/1987 art.43 y 151; D Asturias 56/1994 art.36; L
5526
Baleares 6/2001 art.13; D Baleares 127/2005 art.7; L Canarias 6/2006 art.96; D Canarias 133/1988 art.276 y 308; L Cantabria
3/2006 art.14; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.26 y 27; D Castilla-La Mancha 104/1986 art.37; L Extremadura 2/2008 art.25; D
Extremadura 180/2000 art.26; L Galicia 5/2011 art.113.3, 119 a 121; D Galicia 50/1989 art.188; L La Rioja 11/2005 art.35; L
Madrid 3/2001 art.13; L Murcia 3/1992 art.17 y 21; NF Araba 11/2019 art.14, 17 y 18; NF Gipuzkoa 8/1996 art.12 y 13; L
C.Valenciana 14/2003 art.21.
Sobre montes: L Andalucía 2/1992 art.42; L Aragón 15/2006 art.14 y 47; L Asturias 3/2004 art.26; L Castilla y León 3/2009
art.26; L Castilla-La Mancha 3/2008 art.14; L La Rioja 2/1995 art.14; D La Rioja 114/2003 art.19; L Madrid 16/1995 art.13; LF
Navarra 13/1990 art.10; DF Navarra 59/1992 art.21; NF Bizkaia 3/1994 art.16; NF Gipuzkoa 7/2006 art.15 y 23.
5527 2º) En otras, por el contrario, se oscurece una cuestión a primera vista tan evidente. Así, el art.13 L 22/1988 dispone
que «el deslinde aprobado , al constatar la existencia de las características físicas relacionadas en los art.3, 4 y 5,
declara la posesión y la titularidad dominical a favor del Estado, sin que las inscripciones del Registro de la Propiedad
puedan prevalecer frente a la naturaleza demanial de los bienes deslindados y siendo la resolución aprobatoria del
deslinde título suficiente para rectificar las situaciones jurídicas registrales contradictorias » con el deslinde. No
obstante, el precepto añade que los titulares inscritos afectados podrán ejercitar la acciones que estimen pertinentes
en defensa de sus derechos, siendo susceptible de anotación preventiva la correspondiente reclamación judicial, por
lo que esa declaración de titularidad y no solo de posesión estará siempre subordinada a las resultas del juicio
declarativo que corresponda.
Sin embargo, acto seguido se introduce un elemento esencial en relación con las titularidades de fondo, pues se
5528 Precisiones
5529 3º) El ejercicio de las prerrogativas patrimoniales impone una limitación de los medios de reacción en vía judicial de
los terceros interesados, salvo que la Administración incurra en vía de hecho.
La clásica regla de la inadmisibilidad de interdictos (LEF art.125; LPAC art.105) reaparece en la LPAPart.43.1, donde
se dice que, frente a las actuaciones que realicen las Administraciones públicas en ejercicio de las facultades y
potestades enumeradas en la LPAPart.41, de acuerdo con el procedimiento establecido, no cabrá la acción para la
tutela sumaria de la posesión prevista en la LEC art.250.4º, de modo que las demandas en las que se ejercite esta
pretensión no serán admitidas a trámite.
Junto a ella, se excluyen en algunos casos las acciones judiciales que tengan el mismo objeto que las prerrogativas,
como la de deslinde (LPAP art.50.2), y en otros se limitan los procesos sumarios para la defensa de titularidades
privadas concurrentes con el patrimonio público, como sucede en laL 42/2003 art.18.1, conforme al cual la titularidad
que en el catálogo se asigne a un monte, solo puede impugnarse en juicio declarativo ordinario de propiedad ante los
tribunales civiles, no permitiéndose el ejercicio en juicio verbal de las acciones reales del art.250.1.7 LEC.
Normativa autonómica:L Andalucía 4/1986 art.21 y 24; D Andalucía 276/1987 art.43; L Asturias 1/1991 art.14 y 15; D Asturias
56/1994 art.31 y 39; L Baleares 6/2001 art.14; D Baleares 127/2005 art.15; L Canarias 6/2006 art.96 y 102; D Canarias
133/1988 art.277, 304 y 307; L Cantabria 3/2006 art.14 y 22; L Castilla-La Mancha 9/2020 art.26, 29, 27; D Castilla-La Mancha
104/1986 art.20 y 52; DLeg Cataluña 1/2002 art.32 y 33; D Cataluña 323/1983 art.50; L Extremadura 2/2008 art.25 y 31; D
Extremadura 180/2000 art.9, 36 y 40; D Galicia 50/1989 art.171 y 182; L La Rioja 11/2005 art.35 y 40; L Madrid 3/2001 art.11
y 13; L Murcia 3/1992 art.16 y 21; LF Navarra 14/2007 art.56 y 57; DLeg País Vasco 2/2007 art.21 y 24; NF Araba 11/2019
art.14 y 16; NF Gipuzkoa 8/1996 art.11 y 13; L C.Valenciana 14/2003 art.22 y 23.
Normativa sobre los patrimonios de los entes locales: RBEL art.55, 66 y 70; L Andalucía 7/1999 art.70; L Baleares 20/2006
art.146; DLeg Cataluña 2/2003 art.227; D Cataluña 336/1988 art.143; L Galicia 5/1997 art.283; LF Navarra 6/1990 art.111; DF
Navarra 280/1990 art.55.
En materia de montes: L Andalucía 2/1992 art.42; L Aragón 15/2006 art.14 y 47; L Asturias 3/2004 art.26; L Castilla y León
3/2009 art.26; L Castilla-La Mancha 3/2008 art.14; NF Gipuzkoa 7/2006 art.15 y 23; L La Rioja 2/1995 art.14; D La Rioja
114/2003 art.19; L Madrid 16/1995 art.13; LF Navarra 13/1990 art.10; DF Navarra 59/1992 art.21; NF Bizkaia 3/1994 art.16.
4. Otras cuestiones
5540 Ejercicio de las prerrogativas
Desde el punto de vista formal, las prerrogativas se ejercen a través de diversos procedimientos administrativos
especiales a los que se hace referencia en otras partes de la obra.
En materia de medidas cautelares, el art.42 LPAP se limita a remitir a la norma general de la LPAC y a permitir su
adopción antes de la incoación del correspondiente procedimiento cuando concurran los requisitos del art.72.2 LPAP.
Normativa autonómica:D Andalucía 276/1987 art.63 y 64; L Canarias 6/2006 art.95; L Cantabria 3/2006 art.13; L Extremadura
2/2008 art.24; L La Rioja 11/2005 art.35; DLeg País Vasco 2/2007 art.19 y 20.
Se condicionan en alto grado la transacción y el arbitraje, de modo idéntico a lo establecido en el art.7.3 LGP para los
créditos de la Hacienda Pública: no se podrá transigir judicial ni extrajudicialmente sobre los bienes y derechos del
Patrimonio del Estado, ni someter a arbitraje las contiendas que se susciten sobre los mismos, sino mediante real
decreto acordado en Consejo de Ministros, a propuesta del de Hacienda, previo dictamen del Consejo de Estado en
pleno.
A ello se une en ocasiones la prohibición del allanamiento en materia patrimonial, extremando la regulación general
que sobre la disposición del objeto del proceso por parte de la Administración se contiene en la L 52/1997, de
asistencia jurídica al Estado e instituciones públicas y en el Reglamento del Servicio Jurídico del Estado (RD
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997/2003).
Normativa autonómica: A) Sobre transacción y arbitraje: L Andalucía 4/1986 art.99; D Andalucía 276/1987 art.217; DLeg
Aragón 4/2013 art.19; L Asturias 1/1991 art.38; L Baleares 6/2001 art.50; D Baleares 127/2005 art.79; L Canarias 6/2006
art.59; D Canarias 133/1988 art.102; L Cantabria 3/2006 art.36; L Castilla y León 11/2006 art.20; L Castilla-La Mancha 9/2020
art.11.2 y 11.3; D Castilla-La Mancha 104/1986 art.58; DLeg Cataluña 1/2002 art.25; D Cataluña 323/1983 art.93; L
Extremadura 2/2008 art.15; D Extremadura 180/2000 art.43; L Galicia 5/2011 art.6; L La Rioja 11/2005 art.48; L Madrid
3/2001 art.10; LF Navarra 14/2007 art.59; DLeg País Vasco 2/2007 art.14; NF Araba 11/2019 art.21; NF Gipuzkoa 8/1996
art.16; L C.Valenciana 14/2003 art.12.
B) La prohibición de allanamiento aparece, junto al régimen de la transacción y el arbitraje, en: RBEL art.73; L Andalucía 7/1999
art.73; D Andalucía 18/2006 art.164; L Aragón 7/1999 art.173; D Aragón 347/2002 art.46; L Baleares 20/2006 art.146; L
Galicia 5/1997 art.285; L La Rioja 1/2003 art.173; LF Navarra 6/1990 art.116; DF Navarra 280/1990 art.30; DF Navarra
166/1988 art.7; L C.Valenciana 14/2003 art.12.
B. Inventario y catalogación
5550 Los art.32 s. LPAP y la totalidad de las normas sobre patrimonio de las comunidades autónomas y de los entes locales
someten al patrimonio público a un sistema de catalogación cuyas características básicas, con posibles diferencias de
detalle de las que se da cuenta en cada caso y que nunca podrán suponer la exclusión del inventario de los bienes
inmuebles y los derechos reales sobre los mismos, pueden se resumen en los apartados siguientes (LPAP art.32.4).
Se impone a las Administraciones públicas la obligación de formar inventario de todos los bienes y derechos que
formen su patrimonio, con la única excepción de aquellos que hayan sido adquiridos por los organismos públicos con
el propósito de devolverlos al tráfico jurídico patrimonial de acuerdo con sus fines peculiares o para cumplir con los
requisitos sobre provisiones técnicas obligatorias. A ella se añade en la mayoría de las leyes autonómicas el caso de los
bienes de escaso valor económico, que se señala en cuantías variables (p.e. 175 ó 300 euros) según los casos.
Así se forma el llamado Inventario General de Bienes y Derechos del Estado , que está a cargo del ministerio del
ramo de Hacienda y cuya llevanza corresponde, según los bienes de que se trate, a la DGPE o a los distintos
departamentos ministeriales y organismos públicos mediante las unidades con competencia en materia de gestión
patrimonial. Estos últimos llevarán el inventario de los bienes de dominio público sobre cuya administración y gestión
ostenten competencias sectoriales, de los bienes muebles y derechos de propiedad incorporal adquiridos, utilizados o
generados por ellos, mientras que la dirección general se encargará de la llevanza del inventario relativo, además de a
los bienes inmuebles, derechos reales inmobiliarios, muebles o derechos incorporales no citados antes, a los derechos
de arrendamiento y cualesquiera otros de carácter personal en virtud de los cuales se atribuya a la Administración el
uso o disfrute de inmuebles ajenos y a los valores mobiliarios y los títulos representativos de acciones y
participaciones en el capital de sociedades mercantiles, o de obligaciones emitidas por estas (LPAP art.33.3 y 4).
En consecuencia, las unidades competentes en materia de gestión patrimonial adoptarán las medidas oportunas para
la inmediata constancia en el Inventario General de Bienes y Derechos del Estado de los hechos, actos o negocios
relativos a sus bienes y derechos, y notificarán a la DGPE los hechos, actos y negocios que puedan afectar a la situación
jurídica y física de los bienes y derechos cuyo inventario corresponda al referido centro directivo, o al destino o uso de
los mismos (LPAP art.34.1).
5553 Respecto al contenido de cada asiento, se harán constar en el Inventario General, respecto de cada bien o derecho,
los datos que se consideren necesarios para su gestión y, en todo caso, los correspondientes a las operaciones que, de
acuerdo con el Plan General de Contabilidad Pública, den lugar a anotaciones en las rúbricas correspondientes del
mismo.
Por su parte, las acciones y títulos representativos del capital de sociedades mercantiles propiedad de la
Administración General del Estado y de los organismos públicos de ella dependientes quedarán reflejados en la
correspondiente contabilidad patrimonial, de acuerdo con los principios y normas que les sean de aplicación, y se
incluirán en un inventario de carácter auxiliar que deberá estar coordinado con el sistema de contabilidad patrimonial
5554 Aparte del inventario general pueden existir catálogos sectoriales de cierto tipo de bienes, algunos de los cuales
tienen especial trascendencia como el catálogo de montes de utilidad pública regulado en la L 42/2003, pues la
inclusión en el mismo otorga carácter demanial al bien (efecto constitutivo) y excluye acciones contradictorias de la
titularidad basadas en el art.41 LH.
En otros casos, los catálogos sectoriales recogen constancia de los aprovechamientos privativos sobre bienes de
dominio público, como sucede con el Registro de aguas regulado en el art.80 LA, con el de reservas y concesiones
mineras del art.82 L 22/1973 o con el de ocupaciones y aprovechamientos del dominio público marítimo terrestre
contemplado en el art.37.3 L 22/1988.
Precisiones
Contrasta con en este régimen lo dispuesto en algunas normas autonómicas (p.e. Andalucía) sobre el carácter público del
Inventario, con el consiguiente reconocimiento del derecho de acceso de los ciudadanos al mismo en los términos regulados
con carácter general en la LPAC art.13.d y L 19/2013 (L Andalucía 4/1986 art.16; D Andalucía 276/1987 art.34; L Baleares
6/2001 art.85; L C.Valenciana 14/2003 art.18.2).
La caracterización instrumental del Inventario que hace la LPAP es seguida por diversas comunidades autónomas (DLeg
Aragón 4/2013 art.69.4; L Canarias 6/2006 art.9; L Cantabria 3/2006 art.11; L Castilla y León 11/2006 art.26; L Extremadura
2/2008 art.18; L Galicia 5/2011 art.106.4;L La Rioja 11/2005 art.30; LF Navarra 14/2007 art.51; DLeg País Vasco 272007
art.15).
La consulta por terceros de los datos del Inventario General solo procede cuando formen parte de un expediente y de
conformidad con las reglas generales de acceso a estos. No obstante, se permite el acceso a los datos del inventario a
efectos informativos de otras Administraciones y de ciudadanos con arreglo a las siguientes reglas (RD 1373/2009
art.43 a 45):
a) No se atenderán consultas que puedan afectar a los intereses de la Defensa Nacional o la seguridad del Estado o
que tengan por objeto datos de terceros de carácter personal
b) Las consultas deberán concretar la petición que se realiza y la finalidad a la que vaya a ser destinada la información,
así como reunir las condiciones necesarias para que puedan ser obtenidas de forma directa por medios telemáticos,
en su caso, sin afectar a la eficacia del funcionamiento del servicio.
c) La respuesta tendrá exclusivamente carácter informativo y reflejará los datos existentes en el Inventario General
de Bienes y Derechos del Estado, en la fecha de su emisión. La información que ponga de manifiesto que un bien o
derecho no consta en el Inventario no implicará la ausencia o renuncia de derechos de la Administración General del
Estado sobre el mismo.
d) El acceso al Inventario de las demás Administraciones se rige por los principios de competencia, idoneidad,
proporcionalidad, cooperación y lealtad institucional. En consecuencia, la Administración consultante ha de solicitar
la información para el ejercicio de competencias propias, detallando en la solicitud correspondiente la norma
atributiva de las mismas.
La información podrá referirse tanto a la obtención de meros datos numéricos o estadísticos, como de datos
concretos que consten en el Inventario General de Bienes y Derechos del Estado.
e) El acceso de los ciudadanos estará sujeto a los principios de idoneidad, racionalidad, proporcionalidad y seguridad.
La consulta solo podrá tener por objeto datos numéricos o estadísticos y podrá no ser atendida cuando no concurran
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los principios citados.
5558 La transcendencia fundamental del Inventario puede resumirse diciendo que, como exige el art.35 LPAP, la
constancia de cualesquiera bienes y derechos en el mismo es requisito previo para la realización de cualquier acto de
gestión o disposición sobre los mismos, que resulta imposible en caso contrario.
Precisiones
En algunas normas autonómicas, como L Baleares 6/2001 art.85 o L Andalucía 7/1999 art.57, se establece una presunción de
veracidad de los asientos registrales. Así este último precepto dispone se presumirá que un bien de dominio público destinado a
un uso o servicio público pertenece a la entidad local en la forma prevista en la propia inscripción.
C. Régimen registral
5570
SUMARIO
5572 El tratamiento de los bienes públicos desde el punto de vista registral se caracteriza, en comparación con el régimen
hipotecario común, por la existencia de determinadas singularidades de Derecho administrativo tendentes a la
protección del patrimonio que pueden resumirse como sigue.
Precisiones
1) La instauración del régimen de inscripción obligatoria, en lo que respecta a los bienes demaniales, es materia reservada a Ley
por el art.132 Const, por lo que antes de la entrada en vigor de la LPAP se anuló el RD que por vía de reforma del RH pretendió
instaurar este sistema, alterando la clásica regla del antiguo art.5 RH (TS 31-1-01, EDJ 293).
2) Sobre la incidencia del régimen de inmatriculación/inscripción obligatoria de los bienes demaniales en relación con la
inscripción de construcciones, edificaciones o instalaciones respecto de las que no proceda adoptar medidas de restauración de
la legalidad urbanística que impliquen demolición -«obras nuevas antiguas»-, se exige al registrador comprobar que el suelo no
tiene carácter demanial o está afectado por servidumbres de uso público general -LS/15 art.28.4- (DGRN Resol 4-6-13).
2. Títulos inscribibles
5580 Panorama general
Junto a los que lo sean de acuerdo con las normas generales de la legislación hipotecaria, se confiere legalmente la
consideración como título hábil para la inscripción, en el sentido del art.3 LH, a determinados documentos
administrativos cuya nota común consiste es que deberán favorecer a tercero o al menos no perjudicarle, pues el
art.207 LH, citado expresamente por el art.37.3 LPAP, dispone que, en todos estos casos, las inscripciones no surtirán
efectos frente a tercero hasta transcurridos 2 años desde su fecha:
1) La disposición administrativa en cuya virtud se verifiquen operaciones de agrupación, división, agregación y
segregación de fincas y demás previstas en el art.206 LH, siempre que no afecten a terceros (LH art.37.2).
2) La certificación administrativa a que se refiere el art.206 LH es título suficiente para el acceso al Registro de la
Propiedad de:
a) La inmatriculación de bienes inmuebles y derechos sobre los mismos (LH art.206.I).
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b) Las operaciones de agrupación, división, agregación y segregación de fincas y demás previstas en el art.206 LH
(declaración de obra nueva, división horizontal de fincas urbanas, constitución de conjuntos inmobiliarios, rectificación
descriptiva y cancelación), siempre que no afecten a terceros (LH art.206.II; LPAP art.37.2).
c) La reanudación el tracto sucesivo interrumpido en dos casos (LPAP art.37.3):
• Cuando los titulares de las inscripciones contradictorias o sus causahabientes no hayan formulado oposición
dentro de los 30 días siguientes al preceptivo traslado de la certificación que se trata de inscribir, mediante
notificación personal o, de no ser esta posible, mediante publicación de edictos.
• Cuando, no siendo los interesados conocidos, las inscripciones contradictorias tengan más de 30 años de
antigüedad, no hayan sufrido alteración durante ese plazo y se hayan publicado edictos por plazo de 30 días,
comunicando la intención de inscribir la certificación en el tablón del ayuntamiento y en el BOE, en el de la comunidad
autónoma o en el de la provincia, según cual sea la Administración que la haya expedido, sin que se haya formulado
oposición por quien acredite tener derecho sobre los bienes.
d) La cancelación o rectificación de las inscripciones a favor de la Administración pública cuando se acredite la
inexistencia actual o la imposibilidad de localización física de la finca o cuando se reconozca la titularidad, el mejor
derecho o la preferencia del título de un tercero sobre el de la Administración, previos informe técnico en el primer
caso o informe de la Abogacía del Estado en los dos restantes (LPAP art.37.4).
5582 3) Resoluciones estimatorias de reclamación administrativa previa a la vía judicial civil. La orden resolutoria, una
vez haya sido notificada al interesado, será título bastante para la rectificación de la inscripción registral contradictoria
existente a favor de la Administración pública (LPAP art.37.5).
4) Resoluciones administrativas aprobatorias del deslinde, a veces con eficacia rectificadora de los asientos
contradictorios con ellas, como se verá más adelante (LPAP art.53.2; L 42/2003 art.21.8; RDLeg 1/2001 art.95; L
22/1988 art.13; L 3/1995 art.8).
5) Para la inscripción de montes catalogados o de derechos sobre los mismos, es título bastante la certificación
emitida por la Administración titular o gestora de los mismos, acompañada por un plano topográfico del monte o el
levantado para el deslinde, a escala apropiada, que incluya la referencia catastral del inmueble o inmuebles que
constituyan el monte catalogado, de acuerdo con la L 48/2002 (L 42/2003 art.18.3).
La prerrogativa de investigación puede dar lugar a la inscripción registral del bien a favor de la Administración, cuando
se demuestre suficientemente la titularidad pública del mismo. Sobre este particular, se completa la previsión legal
con dos reglas particulares (RD 1373/2009 art.60):
a) Si el bien o derecho que se pretende inscribir hubiese sido carente de dueño y adquirido por aplicación del art.17
LPAP, se hará constar esta circunstancia en la certificación administrativa correspondiente, en cuyo caso la inscripción
surtirá efectos frente a terceros desde que se practique el oportuno asiento registral.
b) Si existiera inscripción contradictoria, la que se practique se realizará de acuerdo con el procedimiento previsto
en el art.37.3 LPAP.
Precisiones
5590 Cuando se inscriban en el Registro de la Propiedad excesos de cabida de fincas colindantes con otras pertenecientes
a una Administración pública, el registrador, sin perjuicio de hacer constar en la inscripción la limitación de efectos a
que se refiere el art.207 LH, deberá ponerlo en conocimiento de los órganos a los que corresponda la administración
de estas, con expresión de:
- el nombre, apellidos y domicilio, si constara, de la persona o personas a cuyo favor se practicó la inscripción;
- la descripción de la finca; y
- la mayor cabida inscrita.
Igual comunicación deberá cursarse en los supuestos de inmatriculación de fincas que sean colindantes con otras
pertenecientes a una Administración pública.
En otros casos, la inmatriculación de la finca colindante se sujeta a especiales requisitos, como:
- la certificación administrativa de inexistencia de invasión del dominio público;
- la suspensión de la inscripción hasta la realización del deslinde administrativo si este no estuviera aprobado,
debiendo incoarse necesariamente el oportuno procedimiento a costa del solicitante de la inscripción registral; o
- el informe favorable del titular del dominio público colindante (L 22/1988 art.15; L 42/2003 art.22).
Los citados informes se entienden favorables por silencio administrativo, pero ello no impedirá el ejercicio por la
Administración de las oportunas acciones destinadas a la corrección del correspondiente asiento registral.
D. Investigación patrimonial
5600 Conceptuación de la prerrogativa
La prerrogativa de investigación tiende a determinar la existencia de cualquier título jurídico de pertenencia de un
bien o derecho a la Administración, cuando este extremo resulte dudoso, como paso previo a la ejecución de las
actuaciones procedentes tras conocerse con certeza la existencia o inexistencia de título.
En el art.45 LPAP y preceptos concordantes sobre bienes locales y patrimonios autonómicos, en los que se habla de
obligación y no de facultad, se otorga a las Administraciones públicas la facultad de investigar la situación de los bienes
y derechos que, presumiblemente, formen parte de su patrimonio, a fin de determinar la titularidad de los mismos
cuando esta no les conste de modo cierto, pudiendo el procedimiento dar lugar a la inclusión de los bienes en el
inventario general, a su inscripción registral o al ejercicio de otras prerrogativas para recuperar la posesión de los
mismos. De modo más amplio, el art.54 RD 1373/2009 determina que la acción investigadora se dirigirá a acreditar
que un inmueble carece de dueño y, por tanto, pertenece a la Administración General del Estado (LPAP art.17.1), o
bien constatar o acreditar que un bien o derecho pertenece a la Administración General del Estado u organismos
públicos dependientes de ella, cuando no conste su situación de modo cierto.
Precisiones
1) En L 22/1988 art.10 y L 42/2003 art.20.2 aparece igualmente la potestad de investigación en términos similares, referida al
dominio público marítimo terrestre y a los montes demaniales.
2) En ocasiones se habla de la prerrogativa de inspección como separada de la de investigación y se define como aquella que
puede efectuarse en cualquier momento con objeto de proceder a la identificación de los bienes o de comprobar su estado de
conservación, uso o destino, sin perjuicio de su anuncio previo, de ser procedente o estimarse oportuno, y de la necesidad de
obtener la pertinente autorización judicial cuando afectase a la intimidad de las personas o la inviolabilidad del domicilio y no se
aceptase voluntariamente su ejecución. Su diferencia de la investigación está en el elemento de duda que esta comporta,
inexistente en la primera, aunque el procedimiento de investigación puede conllevar, si fuera preciso, la inspección de los bienes
(L Galicia 5/2011 art.115 a 117).
5602 Procedimiento
﴾LPAP art.47; RD 1373/2009 art.55 a 60﴿
5603 Incoación
﴾LPAP art.47.a y b; RD 1373/2009 art.55.1 y 56﴿
El procedimiento investigador se inicia siempre de oficio , por propia iniciativa del órgano competente o como
consecuencia de denuncia de particulares o de la comunicación de otros órganos de la Administración General del
Estado o de otras Administraciones públicas, debiendo el acuerdo inicial incluir las características que permitan
identificar el bien o derecho investigado
Dicho acuerdo se publicará gratuitamente en el BOE y, en caso necesario, en el de la provincia o en el de la comunidad
autónoma o en otros medios de difusión. Una copia de la publicación se expondrá durante un plazo de 15 días en el
tablón de edictos del ayuntamiento donde radique el bien o derecho.
5604 Fases
El desarrollo del procedimiento se produce a través de las fases siguientes:
1) Instrucción y alegaciones: dentro del mes siguiente a la finalización de la exposición pública de la orden de inicio,
las personas afectadas por el expediente podrán alegar por escrito cuanto tengan por conveniente y aportar los
documentos en que funden sus alegaciones, así como proponer pruebas.
El órgano instructor podrá, en cualquier momento, realizar cuantos actos y comprobaciones resulten necesarios
para el mejor ejercicio de la acción investigadora, así como recabar de otros órganos administrativos y de particulares
los datos e informes que resulten relevantes sobre la titularidad del bien o derecho objeto de investigación.
5605 2) Prueba: finalizado dicho plazo se abrirá el período de prueba, en el que se practicarán cualesquiera que se
consideren pertinentes atendiendo al objeto de la investigación y a lo ya alegado y diligenciado, así como las pruebas
propuestas por los interesados que hayan sido admitidas a raíz del preceptivo informe que a tal efecto ha de emitir la
Abogacía del Estado.
3) Informe: acto seguido se remitirá el expediente a la Abogacía del Estado o al órgano de asesoramiento jurídico que
corresponda, para que en el plazo de 10 días hábiles informe acerca de la documentación aportada, o proponga, en su
caso, la práctica de diligencias adicionales.
4) Audiencia: a continuación el expediente se pondrá de manifiesto a las personas a quienes afecte la investigación o
hubiesen comparecido en el mismo para que en el plazo de 10 días aleguen lo que crean conveniente a su derecho.
5) Resolución : el órgano instructor ha de elaborar un informe razonado sobre la instrucción desarrollada y elevar al
órgano competente la propuesta de resolución oportuna, que se someterá a informe de la Abogacía General del
Estado-Dirección del Servicio Jurídico del Estado o del órgano al que corresponda el asesoramiento jurídico
correspondiente, salvo que se proponga el archivo de las actuaciones.
La resolución decidirá sobre la pertenencia del bien o derecho a la Administración General del Estado o a sus
organismos públicos, de modo que cuando se considere acreditada dicha titularidad se declarará así en la resolución
que ponga fin al procedimiento y se procederá a su tasación , a su inclusión en el Inventario General de Bienes y
Derechos del Estado y a su inscripción en el Registro de la Propiedad, así como a la adopción, en caso preciso, de las
medidas procedentes para obtener su posesión. Igualmente decidirá si procede o no el derecho a premio del
denunciante particular.
Si el bien o derecho que se pretende inscribir a favor de la Administración General del Estado hubiese sido carente de
dueño y adquirido de acuerdo con lo previsto en el art.17 LPAP, se hará constar esta circunstancia en la certificación
administrativa correspondiente, en cuyo caso la inscripción surtirá efectos frente a terceros desde que se practique el
oportuno asiento registral.
Si existiera inscripción contradictoria en el Registro de la Propiedad, la inscripción a favor de la Administración
General del Estado se realizará de acuerdo con el procedimiento previsto en el art.37.3 LPAP.
5621 Cuando se trata de deslindar bienes demaniales, la jurisprudencia civil entiende que el principio de legitimación
registral, que presume la existencia de los derechos inscritos tal y como constan en el asiento y su posesión, no es
aplicable cuando intenta oponerse a una titularidad de dominio público, pues este es inatacable aunque no figure en el
Registro de la Propiedad, puesto que no nace del tráfico jurídico base del Registro, sino de la Ley, y es protegible frente
a los asientos registrales e incluso frente a la posesión continuada (TS 5-2-99, EDJ 941; 1-7-99, EDJ 19935).
5622 En cualquier caso, la circunstancia básica que justifica el ejercicio de la acción de recuperación de la posesión de un
bien de dominio público, de manera directa o a través del expediente de deslinde, no es otra que la previa situación
de posesión a título público de dicho bien, por lo que es improcedente utilizar el deslinde cuando lo cuestionado no es
la imprecisión de los límites entre la propiedad municipal y la privada, sino la existencia misma del bien de propiedad
demanial, por ser esta una cuestión deferida a los tribunales civiles (TS 28-1-98, EDJ 464; 25-3-98, EDJ 2054; 8-7-
98, EDJ 19052).
Precisiones
1) El deslinde de bienes patrimoniales es disconforme con el ordenamiento jurídico en cuanto no respeta una previa situación
amparada, a la vez, por la presunción registral y por una sentencia firme anterior, por lo que, cuando se trata de situaciones
complejas en que se está tratando de dirimir sobre la titularidad de un inmueble, no debe la Administración unilateralmente
utilizar sus facultades de deslinde para arrogarse aquella, sino emplear los medios procesales adecuados ante los tribunales del
orden civil. Por lo tanto, la prerrogativa de deslinde está limitada por el debido respeto a las presunciones registrales de los
art.1.3, 34 y 38 LH y de determinadas situaciones posesorias, como es la posesión de tercero por más de un año si se trata de
bienes patrimoniales (TS 8-10-99, EDJ 32339; 19-12-01, EDJ 65542).
En el mismo sentido, entiende la sentencia TS 15-10-04, EDJ 159927, el privilegio que supone la potestad pública de llevar a
cabo el deslinde ha de llevarse a cabo con el debido respeto a los hechos que ofrecen una apariencia suficientemente sólida de
pacífica posesión amparada en un título dominical, por lo que cuando dicha apariencia existe la Administración no puede
perturbar la situación posesoria si no es acudiendo previamente a un juicio reivindicatorio (TS 2-10-97, EDJ 6230). En
particular, no puede olvidar al practicar el deslinde el respeto a situaciones que ofrecen esa amparada por un título registral que
merece la protección derivada del principio registral de legitimación ni es lícito que por medio del deslinde se enmascare el
ejercicio de una auténtica acción reivindicatoria (TS 3-3-92, EDJ 2037; 23-4-93, EDJ 3818).
5623 Este límite de la prerrogativa de recuperación de bienes patrimoniales se impone también a la de deslinde por la
íntima conexión existente entre ambas. El procedimiento de deslinde administrativo tiene un inequívoco carácter
posesorio y aboca al inmediato desplazamiento de la posesión a favor de la Administración, que se considera no solo
dueña, sino única poseedora legítima de los terrenos deslindados y dota de fuerza ejecutiva a su delimitación, por lo
que no puede imponerse a situaciones posesorias que han de respetarse sin perturbaciones como la derivada de la
práctica del deslinde (TS 19-12-01, EDJ 65542).
Por otra parte, la finalidad del deslinde es constatar y declarar que un suelo reúne las características físicas que
conforme a la Ley le convierten en demanial, por lo que es posible practicar ulteriores deslindes si el primeramente
llevado a cabo resulta incorrecto, incompleto o inexacto, aunque no haya cambiado la morfología de los terrenos, ya
que el dominio público natural viene configurado por hechos naturales que el deslinde se limita a comprobar, por lo
que resulta innecesario en estos casos acudir al procedimiento de revisión de oficio de los actos administrativos (TS
14-7-03, EDJ 92890).
5625 Procedimiento
La competencia para incoar, instruir y resolver el procedimiento depende tanto de la naturaleza de los bienes
deslindados, como del carácter territorial o institucional del ente titular de los mismos (LPAP art.51; RD 1373/2009
art.61):
a) Si se trata de deslindar bienes patrimoniales de la Administración General del Estado corresponde al ministro
del ramo de Hacienda la resolución del procedimiento, mientras que la incoación compete al director general del
Patrimonio del Estado y la instrucción a los delegados de Economía y Hacienda.
b) En el caso de bienes demaniales de la Administración General del Estado, la incoación, instrucción y resolución
del procedimiento se acordará por el titular del departamento ministerial que los tenga afectados o al que
corresponda su gestión o administración.
c) Respecto de los bienes propios de los organismos públicos o adscritos a los mismos, la competencia para incoar,
instruir y resolver el expediente de deslinde se ejercerá por sus presidentes o directores.
Precisiones
Las normas generales expuestas se entienden sin perjuicio de lo que puedan establecer disposiciones sectoriales , normas sobre
delegación de competencias o leyes de creación de organismos públicos con competencia en materia patrimonial, como por
ejemplo la gerencia (p.e. en el ámbito del Ministerio de Defensa la OM DEF/3140/2008, de delegación de competencias en
materia de protección y defensa del patrimonio).
5626 Fases
﴾LPAP art.52; RD 1373/2009 art.62 a 67﴿
Precisiones
El deslinde administrativo no puede desconocer, sino que ha de respetar, la presunción de legalidad que se deriva del art.34 LH
en favor de la propiedad inscrita en el Registro, estableciendo de esta forma una limitación de la facultad de deslinde de la
Administración, siempre que esté suficientemente probado, «prima facie» al menos, que la porción de terreno discutido se
encuentra inscrita en el Registro de la Propiedad (TS 21-5-03, EDJ 29802).
5627 2) La resolución de incoación deberá incluir la descripción de la finca e indicar la fecha de comienzo del apeo y está
sujeta a exigencias de publicidad oficial, notificación personal a determinados interesados y constancia registral (LPAP
art.52.b y c y 63 a 65):
a) El acuerdo de inicio se publicará gratuitamente en el BOE y en el tablón de edictos del ayuntamiento en que
radiquen las fincas afectadas con una antelación mínima de 2 meses a la fecha en que hayan de dar comienzo las
operaciones de apeo. Si se juzga conveniente, podrá ordenarse la publicación en el boletín de la provincia o en el de la
comunidad autónoma o en otros medios de difusión.
b) El órgano instructor notificará el acuerdo de iniciación a los propietarios de las fincas colindantes y en su caso, a los
titulares de otros derechos reales constituidos sobre las mismas.
c) El acuerdo se comunicará al Registro de la Propiedad a fin de que, mediante de nota al margen de la inscripción de
dominio, se tome razón de la incoación del procedimiento. Cuando la finca objeto del deslinde no estuviera
inmatriculada, se procederá a la inscripción del título adquisitivo de la misma, o en su defecto de la certificación librada
conforme a lo dispuesto por el art.206 LH, sin que la práctica de tal trámite afecte al procedimiento iniciado.
Precisiones
1) Si tras la incoación de oficio de un procedimiento de deslinde se produce petición de inicio de un interesado, ha de resolverse
expresamente la misma y acordarse la acumulación de ambos procedimientos en aplicación del LPAC art.57(TS 9-4-01, EDJ
28053).
2) Aunque el procedimiento de deslinde puede iniciarse a instancia de parte, debe tenerse presente que es en todo caso a la
Administración del Estado a la que corresponde realizar esa delimitación del dominio público. Y siendo ello así, habiéndose
presentado una solicitud de autorización de tala de árboles en la que la solicitante manifiesta expresamente que la corta no se
realizará en terrenos de dominio público, sino en la zona de policía, la falta de un previo expediente de deslinde no puede
justificar que la Administración deje sin resolver esa petición, porque la tarea de delimitación del dominio público es ante todo
una potestad de la Administración y no puede hacerse recaer sobre el administrado la carga de instar el inicio del expediente de
deslinde o las consecuencias de no haberlo instado con anterioridad (TS 16-3-09, EDJ 32264).
5628 3) Alegaciones y prueba : Dentro del plazo señalado en la publicación del acuerdo de incoación, que finalizará
necesariamente 20 días antes de iniciarse el apeo, los interesados podrán presentar las alegaciones y aportar cuantos
documentos estimen necesarios para la prueba y defensa de sus derechos
Finalizado dicho plazo y antes del inicio del apeo, el órgano instructor acordará lo pertinente sobre los documentos y
pruebas aportados, previo informe de la Abogacía del Estado o del órgano al que corresponda el asesoramiento
jurídico sobre la validez y eficacia jurídica de los títulos presentados para acreditar el dominio o posesión de las fincas
a que se refieran.
5629 4) Acto de apeo: Consiste en fijar con precisión, sobre el terreno, los linderos de la finca, con asistencia de un técnico
designado por el órgano instructor con título facultativo adecuado y de los peritos que hubieran nombrado los
interesados.
Del acto se extenderá acta , que una vez concluida se unirá al expediente, en la que han de constar las referencias que
detalla el art.65.3 RD 1373/2009. Si no pudiera terminarse el apeo en una sola jornada, proseguirán las operaciones
durante las sucesivas o en otras que se convinieran, sin necesidad de nueva citación, y por cada una de ellas se
extenderá la correspondiente acta.
Precisiones
Cuando se trata de deslindar «ex novo» el dominio público, la Administración deberá acreditar de forma fehaciente e
5630 5) Audiencia : Tras el trámite de apeo, el expediente se pondrá de manifiesto a los interesados para que, dentro del
plazo de 10 días, aleguen lo que crean conveniente a su derecho.
5631 6) Resolución : Tras formular el órgano instructor propuesta de resolución, que será informada por la Abogacía del
Estado o por órgano al que corresponda el asesoramiento jurídico de las entidades institucionales, se dictará el
acuerdo que proceda, que deberá notificarse a los afectados por el procedimiento de deslinde y publicarse en la
misma forma que el acuerdo inicial del procedimiento.
Una vez firme la misma, si resulta necesario, se procederá al amojonamiento con intervención de los interesados que
lo soliciten y se inscribirá en el Registro de la Propiedad correspondiente.
Precisiones
1) Las resoluciones de deslinde solo pueden ser objeto de impugnación ante la jurisdicción contencioso-administrativa por
infracción de normas de competencia y procedimiento (LPAP art.43.2). Por ello, las alegaciones de invasión de la propiedad
privada por efecto del deslinde han de ser conocidas por los tribunales del orden civil (TS 28-2-01, EDJ 27405).
2) El efecto propio de la resolución de deslinde no permite por lo general afirmar la existencia de «periculum in mora » cuando
se discute la pertinencia de medidas cautelares en el proceso contencioso-administrativo (TS 17-6-08, EDJ 97573).
5632 Caducidad
﴾LPAP art.52.e﴿
Se establece un plazo máximo de 18 meses para resolver el procedimiento, contados desde la fecha del acuerdo de
iniciación. Transcurrido este sin haberse dictado y notificado la correspondiente resolución se acordará sin más
trámite el archivo de las actuaciones.
5635 3) Finalmente, en la legislación especial el acuerdo de incoación del procedimiento de deslinde suele producir la
suspensión de expedientes de otorgamiento de concesiones y autorizaciones sobre el dominio público y zonas
colindantes sujetas a limitaciones del dominio, como puede verse en el art.12 L 22/1988.
1) La impugnación de un acto de deslinde al amparo del principio de igualdad en la aplicación de la Ley, alegando que otros
bienes de iguales características a los deslindados no han sido incluidos en el dominio público, están condenadas al fracaso, pues
la igualdad solo opera en el ámbito de la legalidad y no puede pretenderse bajo su capa la ilegalidad generalizada (TCo
122/2001; 159/2001; TS 14-7-03, EDJ 92890; 24-11-04, EDJ 219392). Lo cierto es que los bienes concretamente deslindados sí
reúnen las necesarias para ser calificados como demaniales, por lo que la desigualdad en aplicación de la Ley no puede ser
invocada para eludir su cumplimiento (TS 16-6-03, EDJ 50149; 14-7-03, EDJ 80886; 29-7-03, EDJ 108373; 17-10-06, EDJ
278460).
En definitiva, el hecho de que otros terrenos con las mismas características no se hayan incluido dentro del dominio público no
determina la exclusión de los que estén correctamente calificados como tales, ya que el principio de igualdad carece de
trascendencia para amparar una situación contraria al ordenamiento jurídico; un nuevo deslinde podrá terminar incorporado
los primeros al dominio público, pues el procedimiento de deslinde actual no genera derechos a que un terreno no vaya a ser en
un futuro declarado como demanial, ya que la Administración deberá practicar tantos deslindes cuantos sean necesarios para
definir adecuadamente el dominio público (TS 16-6-03, EDJ 50149; 17-10-06, EDJ 278460).
2) Se equiparan, en sus efectos, a las sentencias anulatorias de normas reglamentarias (LJCA art.72.2) las relativas a órdenes
aprobatorias de deslindes , como actos plúrimos, que no cuentan con una simple y concreta eficacia individual y personalizada y
que resultan plurales en una doble dimensión: de una parte, su eficacia se produce en relación con todos los identificados
afectados directamente por el deslinde -titulares de propiedad u otros derechos-, pero, por otra parte, su eficacia ha de
considerarse general e indeterminada por cuanto el objetivo del deslinde consiste en establecer los límites del dominio público.
Por ello, los efectos de su nulidad han de ser similares a los de las disposiciones de carácter general (TS 17-1-11, EDJ 2409; 7-2-
06, EDJ 21422; 31-1-06, EDJ 4006; 9-9-05, EDJ 157615). También por ello, los efectos de la caducidad del procedimiento
administrativo iniciado de oficio en el que se haya de dictar el acto plúrimo, apreciada en sentencia con la consiguiente
invalidez de aquel, tiene efecto general. De esta forma, no procede limitar los efectos de la caducidad del procedimiento a los
tramos del deslinde que afectan a la finca de la parte demandante, toda vez que el procedimiento del deslinde de los bienes de
dominio público marítimo-terrestre, aprobado por la orden impugnada no se limita a esa finca, pues es único para todo el tramo
de costa al que se refiere. Por ello, la caducidad de ese procedimiento afecta a todo el deslinde aprobado por esa orden (TS 18-
10-12, EDJ 228265).
Precisiones
La potestad de autotutela conservativa que el ordenamiento confiere para proteger la situación de sus bienes tiene su
expresión máxima en la potestad para recuperar por sí misma, sin necesidad de acudir a la tutela judicial, la posesión que haya
sido objeto de perturbación o despojo, potestad que ha sido calificada de interdicto administrativo («interdictum propium») y
que como tal potestad y no simple facultad no es de índole discrecional, sino de obligado ejercicio , careciendo este, cuando se
trate de bienes demaniales de límite temporal por la imprescriptibilidad del dominio público, a diferencia de la recuperación
administrativa de la posesión de los bienes patrimoniales o privados, que solo puede ejercerse en el plazo de un año desde la
usurpación (TS 23-3-99, EDJ 10360).
La prerrogativa consiste simplemente en una excepción a la regla de los art.441 y 446 CC y presenta o no límites temporales
según la naturaleza de los bienes usurpados. En efecto, las Administraciones públicas podrán recuperar por sí mismas la
posesión indebidamente perdida sobre los bienes y derechos de su patrimonio en cualquier tiempo si se tarta de bienes
demaniales o antes de que transcurra el plazo de un año, contado desde el día siguiente al de la usurpación cuando los bienes
sean patrimoniales, en cuyo caso antes de que expire ese plazo se requiere que la iniciación del procedimiento haya sido
notificada, pues pasado el mismo, la prerrogativa desaparece y para recuperar la posesión de dichos bienes deberán ejercitarse
las acciones correspondientes ante los órganos del orden jurisdiccional civil.
En alguna norma autonómica se amplía el ámbito de la prerrogativa a la posesión perdida por el causante antes de pertenecer
el bien a la Administración, pues se dispone que también podrá la Administración ejercer esta potestad sobre bienes y derechos
que se incorporasen a sus patrimonios por sucesión en la posición jurídica del transmitente, cuando la posesión fuera perdida
por su anterior titular (L Galicia 5/2011 art.122.1).
Es doctrina jurisprudencial reiterada que el ejercicio de la potestad recuperatoria está sujeto a los siguientes requisitos
fundamentales:
- demostrar que los bienes usurpados son del dominio de la Administración que ejerce esta facultad; y
- que el uso público haya sido obstaculizado por la persona contra la que se dirige la potestad recuperatoria (TS 19-3-98, EDJ
2668; 19-6-98, EDJ 16540; 23-3-99, EDJ 10360).
5651 No se exige con carácter general la práctica de un deslinde inmediatamente anterior a la recuperación, que pueda
basarse en el existente en el momento de llevarse esta a cabo, aunque sea de notable antigüedad.
Precisiones
En efecto, si los terrenos en que se encuentran las construcciones del recurrente estaban dentro de la zona deslindada como de
dominio público, las variaciones geomórficas producidas con posterioridad, caso de existir, no les priva de su carácter demanial,
por lo que es posible las potestades recuperatorias que establece el art.10 L 22/1988, con el consiguiente desalojo y demolición
de las instalaciones que no se basen en una concesión legalmente otorgada, aunque la propia sentencia que así lo declare haya
ordenado la práctica de un nuevo deslinde, lo que podrá tener trascendencia a los efectos de la iniciación de un expediente de
desafectación, para transformar los bienes demaniales en patrimoniales del Estado, pero no enerva la potestad recuperatoria de
aquellos mientras conservan esa consideración (TS 27-5-02, EDJ 18788).
5652 En casos dudosos se impone una previa investigación patrimonial, que caso de resultar negativa impide el ejercicio de
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la potestad recuperatoria (TS 9-10-02, EDJ 39469).
5655 Las normas esenciales de procedimiento se reducen a las siguientes (LPAP art.56; RD 1373/2009 art.68):
a) La prerrogativa se ejercerá de oficio , por propia iniciativa o de órgano competente, por denuncia de particulares o
como consecuencia de la comunicación de otros órganos de la Administración General del Estado o de otras
Administraciones públicas. A estos efectos, el particular que presenciara o tuviera conocimiento de la comisión de
hechos atentatorios a la posesión sobre bienes o derechos del patrimonio del Estado, podrá denunciarlo verbalmente
o por escrito sin quedar por ello obligado a probar los hechos denunciados.
b) Tras la práctica de las actuaciones oportunas para comprobar la usurpación y la fecha de la misma, se acordará el
inicio del procedimiento de recuperación posesoria y se notificará este acuerdo al ocupante, con el fin de que alegue lo
que estime conveniente en el plazo de 10 días, o en plazo inferior, si así se hubiera señalado motivadamente.
Si el hecho conocido o denunciado revistiera apariencia de delito o falta, el órgano competente, previo dictamen de la
Abogacía del Estado o del órgano al que corresponda el asesoramiento jurídico, dará cuenta del mismo al Ministerio
Fiscal, sin perjuicio de adoptar por sí las medidas adecuadas.
5656 c) Vistas las alegaciones del ocupante, se le requerirá para que cese en su actuación, señalándole un plazo no
superior a 8 días para ello con la prevención de actuar en la forma señalada en los apartados siguientes si no atendiera
voluntariamente el requerimiento.
d) En caso de no atender al requerimiento , cuando el bien usurpado fuera de dominio público, o tuviera carácter
patrimonial y no hubiera transcurrido el plazo de un año previsto en el LPAP art.55.3, se adoptará la correspondiente
resolución, que determinará la procedencia del desalojo y, en su caso, la adopción de las medidas conducentes a la
recuperación de la posesión del bien o derecho, de conformidad con lo dispuesto en los LPAC art.97 s. para la
ejecución forzosa de los actos administrativos.
Para lograr el lanzamiento se solicitará la autorización judicial prevista en la LJCA art.8 y podrá solicitarse el auxilio
de las fuerzas y cuerpos de seguridad, o imponerse multas coercitivas de hasta un 5% del valor de los bienes,
reiteradas por períodos de 8 días hasta que se produzca el desalojo, a cuyo efecto, si no constara una tasación
actualizada de los mismos, se podrá tomar como valor de referencia el que conste en el Inventario General de Bienes
y Derechos del Estado o en los expedientes relacionados, o bien, el valor catastral, si fuera superior.
e) Serán de cuenta del usurpador los gastos derivados de la tramitación del procedimiento de recuperación, cuyo
importe, junto con el de los daños y perjuicios que se hubiesen ocasionado a los bienes usurpados, podrá hacerse
efectivo por el procedimiento de apremio.
f) Cuando el bien usurpado tuviera carácter patrimonial y hubiera transcurrido el plazo de un año previsto en
laLPAPart.55.3, se completarán cuantos antecedentes y datos se estimen oportunos y se dará traslado de las
actuaciones para el ejercicio de las acciones judiciales oportunas.
2. Desahucio administrativo
5665 Un aspecto diverso de la recuperación posesoria es el desahucio administrativo, en el que la posesión de tercero ha
sido originariamente legítima , pero ha dejado de serlo en la actualidad. Así lo dispone claramente el art.58 LPAP, que
limita la prerrogativa a los de bienes de dominio público: las Administraciones públicas podrán recuperar en vía
administrativa la posesión de sus bienes demaniales cuando decaiga o desaparezca el título, las condiciones o las
circunstancias que legitimaban su ocupación por terceros, previa declaración expresa de extinción de dichos títulos
habilitantes.
Deberá, pues, analizarse la causa de la extinción de dicho título, pues la legislación aplicable puede variar en función de
cuál sea la misma. No es igual, por ejemplo, la extinción natural del título por transcurso del tiempo que su revocación
por incumplimiento del poseedor o concesionario.
Otro caso de desahucio administrativo, no contemplado en la legislación patrimonial pública, se produce en los
procedimientos de expropiación forzosa, en los que se produce la ocupación en vía administrativa del bien
expropiado y la extinción de los derechos reales limitados o de arrendamiento preexistentes sobre el mismo (LEF
art.51 y 52; REF art.52 a 59).
Precisiones
En ciertas normas sobre bienes de entidades locales sí se relaciona expresamente, dentro del propio texto patrimonial,
expropiación y desahucio por vía administrativa, como puede verse en: RBEL art.123 a 133; D Andalucía 18/2006 art.150 a 159;
D Aragón 347/2002 art.64 a 70; D Cataluña 336/1988 art.12 a 166; DF Navarra 280/1990 art.62 a 72.
5672 A medio camino se sitúa el derogado art.46 DLeg Aragón 2/2000, que establecía dos reglas al respecto:
a) Cuando la posesión por terceros de bienes y derechos patrimoniales derive de relaciones jurídico-públicas, la
Administración conservará sus potestades de autotutela.
b) No podrán utilizarse estas para la recuperación de los bienes y derechos patrimoniales, si existiera oposición,
cuando haya concluido la relación jurídico-privada que autorizaba su utilización, debiendo la comunidad autónoma
ejercitar las acciones que procedan ante la jurisdicción ordinaria.
La legislación gallega aplica a esta prerrogativa las mismas normas, ya examinadas, que a la de reintegro posesorio en
lo que hace a la ejecución forzosa de la resolución y a las consecuencias económicas de la liquidación de la situación
posesoria (L Galicia 5/2011 art.125.3 y 4).
5673 Por lo demás, la legislación comentada sigue la pauta del Derecho estatal.
Normativa autonómica:L Andalucía 4/1986 art.22; D Andalucía 276/1987 art.48 a 51; DLeg Aragón 4/2013 art.81; L Baleares
6/2001 art.15; D Baleares 127/2005 art.19; L Canarias 6/2006 art.109 a 111; D Canarias 133/1988 art.300 a 303; L Cantabria
3/2006 art.30 a 32; L Castilla y León 11/2006 art.33; D Castilla y León 250/1998 art.27; L Extremadura 2/2008 art.39 a 41; L La
Rioja 11/2005 art.45 y 46; L Madrid 3/2001 art.11.6; LF Navarra 14/2007 art.58; DLeg País Vasco 2/2007 art.30 a 32; L
C.Valenciana 14/2003 art.24.
Para los bienes de los entes locales, aparte de los preceptos citados: L Andalucía 7/1999 art.68 a 71; L Aragón 7/1999 art.173; L
Baleares 20/2006 art.128; DLeg Cataluña 2/2003 art.8; L Galicia 5/1997 art.280; L La Rioja 1/2003 art.173; LF Navarra 6/1990
art.119.
5702 Aragón
﴾DLeg Aragón 4/2013 art.153 a 156﴿
Se establece una original combinación de las normas civiles sobre responsabilidad aquiliana y de los preceptos penales
sobre responsabilidad civil derivada del delito:
a) Con independencia de las sanciones penales o administrativas que puedan proceder, quien por acción u omisión
cause daño en los bienes y derechos del patrimonio de Aragón, interviniendo dolo, imprudencia o simple negligencia,
estará obligado a reparar el daño causado.
La obligación procede también por actos u omisiones de aquellas personas de quienes legalmente se debe responder,
y por hechos producidos por los animales o las cosas que se poseen, salvo que se haya empleado toda la diligencia
posible en evitar el daño.
b) Dicha obligación alcanza a la restitución de los bienes y derechos a su estado anterior y, si ello no fuera posible o no
se llevara a cabo en el plazo que en cada caso se fije, al pago de la valoración en dinero de los bienes y derechos
© Lefebvre 17 Biblioteca Universitaria
destruidos o dañados.
También abarca la indemnización de los daños y perjuicios causados, incluyendo en los mismos el importe de los gastos
ocasionados por razón de las labores de contención, reparación o extinción del daño, el coste correspondiente al
expediente administrativo de responsabilidad y cualesquiera otros conceptos que pudieran concurrir.
c) La prescripción de la obligación de reparar tiene lugar a los 4 años de producirse la acción u omisión determinante
del mismo.
d) El establecimiento de la obligación de reparar el daño, así como la determinación de los obligados a hacerlo y del
alcance de la reparación se fijarán ejecutoriamente en vía administrativa por la dirección general competente en
materia de patrimonio, cuando la valoración de los daños no supere los 10.000 euros, o por el consejero competente
en los demás casos. En ambos supuestos, la resolución correspondiente agota la vía administrativa.
5704 Baleares
﴾L Baleares 6/2001 art.92 a 94﴿
Se regula un sistema de protección de la legalidad en materia de bienes de la comunidad autónoma del cual el régimen
sancionador no es más que una pieza. Junto a él aparecen la adopción de las medidas necesarias para restaurar el
orden jurídico infringido y la realidad física alterada como consecuencia de la actuación ilegal y la obligación de
resarcimiento de los daños y perjuicios que se hayan producido a cargo de los responsables:
a) La restauración del orden jurídico debe efectuarse a través de los medios de revisión de los actos en vía
administrativa y jurisdiccional previstos en la legislación administrativa general.
b) El restablecimiento de la realidad física alterada como consecuencia de la actuación ilegal debe efectuarse a
través de la reposición y restitución de las cosas a su estado anterior, en el plazo que en cada caso se fije en la
resolución correspondiente.
c) Cuando ello no sea materialmente posible, los responsables que hayan causado daños en los bienes públicos deben
indemnizarlos. A este respecto, los concesionarios y el resto de personas que tengan títulos jurídicos para la
explotación de bienes públicos son responsables de los daños que sufran los bienes a su cargo o bajo su explotación.
Se establece que el que dolosa o negligentemente cause daños en los bienes y derechos de la Generalitat, deberá
indemnizar los daños y perjuicios causados, así como reponer los bienes a su estado original , cuando ello sea
posible, con independencia de la sanción que, en su caso, resulte aplicable.
Esta responsabilidad será exigida en vía administrativa, previa audiencia del interesado y en la resolución que se
adopte se fijará un plazo para la ejecución voluntaria, procediendo, en caso de incumplimiento a la ejecución
subsidiaria, a costa del responsable.
1. Bienes demaniales
5720 Respecto a la inembargabilidad de los bienes demaniales, nos remitimos a lo expuesto en nº 6055 s., respecto a la
incomerciabilidad del demanio.
5726 Para empezar, los bienes patrimoniales no están destinados al uso público ni afectados a algún servicio público,
aunque puedan constituir «fuentes de ingreso para el erario de la entidad» (RBEL art.6) y están destinados a obtener el
máximo rendimiento económico para aquella, al igual que ocurre con los bienes cuyo titular es un particular.
Por otra parte, su valor en el mercado permite que las entidades titulares de los mismos puedan recurrir al crédito,
incluso mediante la constitución de una garantía real, o bien proceder a su enajenación y obtener así un ingreso
extraordinario de Derecho privado, o por último, conservarlos como fuente de rentas para el erario de la entidad,
dándose la particularidad de que estas, si bien gozan de una especial protección legal en cuanto «recursos financieros»
de la Hacienda local, incluida su inembargabilidad, en cambio no se benefician de un poder exorbitante de la
Administración local para hacerse efectivas, ya que esta habrá de recurrir a las normas y procedimientos del Derecho
privado (LHL/1988 art.4, idéntico al actual).
Además, los bienes patrimoniales no son «res extra commercium» , sino objeto del tráfico privado, al igual que los
bienes que integran el patrimonio de los particulares. Aún estando los actos de cesión o disposición por parte de la
entidad pública sujetos a un estricto control mediante normas administrativas, son susceptibles de arrendamiento,
enajenación, permuta y cesión gratuita, así como de gravamen. Y también las corporaciones locales pueden adquirirlos
no solo por atribución de la Ley, sino a título oneroso, por herencia, legado o donación , por prescripción y por
ocupación o por cualquier otro modo legítimo (RBEL art.10). Es igualmente significativo, por último, que los
particulares pueden prescribir a su favor los bienes patrimoniales de las entidades locales «de acuerdo con las leyes
comunes», las que también son aplicables, sin perjuicio de lo establecido en disposiciones especiales, a la prescripción
en favor de dichas entidades y a la ocupación por estas de bienes muebles (RBEL art.14.1 y 2).
Por todo ello, si los bienes patrimoniales son objeto del tráfico privado y están sometidos al Derecho privado, no cabe
olvidar una finalidad esencial inherente al patrimonio tanto de los entes públicos como al de los sujetos privados: la de
responder del cumplimiento de las obligaciones contraídas por su titular (CC art.1911). De suerte que, en lo que
aquí en concreto interesa, desde el Derecho común aplicable al tráfico privado y por exigencias de seguridad y buena
fe inherentes al mismo, no está constitucionalmente justificado el excluir que los bienes pertenecientes al patrimonio
de las entidades locales, siempre que no estén materialmente afectados a un servicio público o una función pública,
respondan de las obligaciones contraídas por la corporación local con los particulares y, en concreto, de las declaradas
en una sentencia judicial. En otro caso, quedaría desvirtuada una de las finalidades esenciales del patrimonio de un
sujeto y, correlativamente, afectado el tráfico privado en el que ha participado la corporación al contraer la deuda
pecuniaria en posición de paridad con un particular.
En consecuencia, se declara inconstitucional el precepto por contrario al derecho a la ejecución de las resoluciones
judiciales firmes garantizado por el art.24.1 Const, pues la restricción del mismo no está justificada en atención al
principio de eficacia de la Administración pública ni con base en el de la continuidad en la prestación de los servicios
públicos. No cabe oponer reparo alguno, por el contrario, a la absoluta inembargabilidad del dominio público que
adquiere incluso rango constitucional en el art.132 Const.
5729 En el art.30.3 LPAP -idéntico precepto en LGP art.23 y LHL art.173- se disponen esencialmente dos cosas:
a) Una regla de inembargabilidad limitada de los bienes y derechos patrimoniales a los casos en que se encuentren
materialmente afectados a un servicio público o a una función pública, cuando sus rendimientos o el producto de su
enajenación estén legalmente afectados a fines determinados, o cuando se trate de valores o títulos representativos
del capital de sociedades estatales que ejecuten políticas públicas o presten servicios de interés económico general.
Ello equivale a decir que los citados bienes, aunque formalmente patrimoniales, son materialmente de dominio
público a falta solo del acto formal de afectación, por lo que es lógico aplicarles la regla de la inembargabilidad
característica del demanio.
b) La remisión del régimen de cumplimiento de las resoluciones judiciales que determinen obligaciones a cargo de la
Administración General del Estado o sus organismos a lo dispuesto en los art.44 LGP y art.106 LJCA.
La cita del primero debe entenderse referida al art.23 LGP, conforme al cual el órgano administrativo encargado del
cumplimiento acordará el pago con cargo al crédito correspondiente, en la forma y con los límites del respectivo
presupuesto; y si para el pago fuese necesario realizar una modificación presupuestaria, deberá concluirse el
procedimiento correspondiente dentro de los 3 meses siguientes al día de la notificación de la resolución judicial. A
ello añade el art.24 LGP, que si la Administración no pagara al acreedor de la Hacienda Pública estatal dentro de los 3
meses siguientes al día de notificación de la resolución judicial o del reconocimiento de la obligación, habrá de
abonarle el interés legal del dinero sobre la cantidad debida, desde que el acreedor, una vez transcurrido dicho plazo,
reclame por escrito el cumplimiento de la obligación.
En el art.106 LJCA se establece un régimen similar y se añade una nueva garantía para el acreedor de la
Administración, pues la autoridad judicial, tras oír al órgano encargado de hacer efectivo el pago, podrá incrementar
en dos puntos el interés legal a devengar, siempre que apreciase falta de diligencia en el cumplimiento.
Este especial régimen de cumplimiento de las resoluciones de condena al pago de cantidad líquida no excluye, como es
evidente, el embargo de bienes patrimoniales cuando el ente deudor no cumpla su obligación de pago, cosa imposible,
como se sabe, en el caso de los bienes demaniales.
A las reglas expuestas se añaden dos más, en relación con la Administración General del Estado:
• Cuando para hacer efectivas obligaciones económicas de la Administración General del Estado se haya procedido al
embargo y realización forzosa de un bien o derecho de carácter patrimonial, ha de compensarse la pérdida del
elemento o valor patrimonial con cargo a los créditos presupuestarios del departamento responsable, mediante
reasignación presupuestaria.
• En caso de que se dicte diligencia de embargo por deudas tributarias contra bienes y derechos patrimoniales de la
Administración General del Estado, solo pueden acumularse deudas correspondientes a un único obligado tributario (L
33/2003 art.30.4 y 5).
Normativa autonómica: En el mismo sentido que art.30 LPAP: DLeg Aragón 4/2013 art.18; L Baleares 6/2001 art.10; D Baleares
5731
127/2005 art.21; L Cantabria 3/2006 art.35; L Castilla y León 11/2006 art.19; L Extremadura 2/2008 art.13; L La Rioja 11/2005
art.33; L Madrid 3/2001 art.10; LF Navarra 14/2007 art.59; DLeg País Vasco 2/2007 art.13.
Para los bienes de entes locales: L Andalucía 7/1999 art.74; D Cataluña 336/1988 art.173; D Aragón 347/2002 art.6.
Precisiones
Resulta chocante el art.44 DLeg Aragón 2/2000, en vigor hasta 22-6-2011, que parece desconocer la doctrina constitucional
citada, pues dispone que los bienes patrimoniales de la Comunidad Autónoma de Aragón son inembargables, no pudiendo
dictarse sobre los mismos, ni sobre sus frutos, rentas o productos, providencia de embargo, ni despacharse mandamiento de
ejecución, siendo de aplicación, por lo demás, lo establecido en la Ley de Hacienda de la Comunidad Autónoma de Aragón y
disposiciones concordantes.