Buenas tardes oyentes el tema que se va a tratar es el impacto psicológico

causado por la covid-19 todo este tema empieza en diciembre del 2019 en huwan
china el 11 de marzo del 2020 de la Organización Mundial de la Salud declaró que
esta enfermedad había de ha alcanzado el nivel de pandemia mundial y solicitó los
gobiernos que tomarán medidas urgentes y contundentes para detener la
propagación del virus y esta pandemia trajo consigo la limitación de ciertas
actividades de primera necesidad tales como el desplazamiento a zonas laborales,
la reducción del transporte público, cierre de actividades culturales artísticas y
deportivas al igual que suspender la actividad escolar presencial
aproximadamente para 138 billones de estudiantes en todo el mundo con esta
ruptura significativa con múltiples consecuencias psicosociales como los
generadores de estrés los expertos apuntan que la variables implicadas en el
aspecto psicológico Son el miedo a la infección por microorganismos la
manifestación de Sentimientos de frustración aburrimiento el no poder cubrir las
necesidades básicas al igual que no poder disponer de información. En
situaciones de crisis como la pandemia los factores que juegan un papel
importante en la vulnerabilidad de los jóvenes son las características de la
personalidad la estructuración la funcionabilidad la existencia de recursos
materiales o emocionales por parte de la familia.

Aunque esta entidad ha demostrado una baja mortalidad y morbilidad en los

adolescentes se escribe que entre los principales factores de riesgo es el estrés
psicosocial y los problemas psicológicos se debe tener en cuenta varios factores
entre los factores directos de la enfermedad se puede incluir los trastornos de
sueño perdida del apetito dificultad para atender, hiperactividad, irritabilidad
emocional.

En escolares pueden aparecer síntomas de angustia como palpitación

hiperventilación diarrea también pueden manifestarse señales de depresión como
sentimientos de tristeza y abandonó, otra señal que puede mostrar de angustia
como síntomas es el cambio de estado de ánimo cambios en el comportamiento
una pérdida de interés en las actividades que antes disfrutaba dificultad para
dormir o estar durmiendo a deshoras cambio de peso cambios en patrones
alimentarios problemas de memoria de razonamiento concentración menos interés
en sus tareas En adolescentes escolares de 13 a 18 años pueden haber un
incremento en el comportamiento riesgoso o imprudentes como el consumo de
drogas y alcohol pensamientos sobre la muerte y el suicidio y de ser habitual en
los síntomas físicos como problemas de sueño o apetito aislamiento de
compañero sus seres queridos aumento o disminución de su energía esta
pandemia puede ser el detonante del surgimiento de problemas de ansiedad y
depresión de los menores por el miedo a contagiarse dejan de asistir a ciertos
lugares, las preocupaciones excesivas sobre la salud limita su funcionamiento el
resultado de largas cuarentenas en relación psicológica pueden manifestarse
como si pesadillas terrores nocturnos miedo salir a la calle habitabilidad
hipersensibilidad emocional apatía nerviosismo dificultades para concentrarse
Incluso un leve retraso en el desarrollo cognitivo la incertidumbre del retraso
académico generado este año puede dar lugar a ataques de ansiedad o crisis de
angustia Que de cronificarse podía convertirse en trastornos de pánico como
agorafobia la hospitalización del menor agrava la reacción ante el estrés que
ocasiona la enfermedad.

Los problemas de Salud Mental en los adolescentes no sólo tienen que ver con el
miedo a contagiarse con un virus invisible sino también con el distanciamiento
social la incapacidad para desarrollar las actividades cotidianas y participar en
acciones gratificantes durante este periodo pueden ser desafiantes para los
adolescentes e impactar negativamente con la capacidad de regularizar con éxito
tanto el comportamiento como las emociones las investigaciones realizadas
acerca de las consecuencias psicológicas han llamado la atención de los autores
la existencia de un mayor porcentaje en los jóvenes de manifestaciones tales
como malestar psicológico aumento de niveles de ansiedad depresión y estrés y
problemas de concentración e irritabilidad pero esta situación es el menor no está
en condición de resistir el estrés que genera sin afectarse de tal modo que se
puede agravar los problemas psicológicos previos el adolescente o surgir nuevas
dificultades en colectivos los adolescentes con cuadros depresivos previos
quienes no habían tenido contacto anteriormente con el servicio de salud mental
requirieron hospitalización durante el confinamiento si antes podían distraerse de
los pensamientos negativos pues podrían compartir con amigos y practicar
deportes o actividades culturales el confinamiento hizo que sus preocupaciones y
sensaciones de aislamientos de multiplicar el consumo de alcohol cigarrillos
Cannabis y psicofármacos por adolescentes ha incrementado notablemente sus
causas es que son similares a las sensaciones relacionadas con las tic y recurren
a los psicotrópicos por evitación de emociones negativas afrontamientos de
nuevas dificultades o experimentar nuevas sensaciones.

La interrupción de la rutina cotidiana favoreció a los hábitos perjudiciales tales

como el sedentarismo dietas poco saludables patrones de sueños irregulares
mayor uso de pantallas y ganancia exagerada peso y obesidad.

Desafortunadamente ya existe un estrés postraumático en los adolescentes

causado desde luego de varios meses de haber vivido en un evento traumático
donde presenciaban la tristeza y ansiedad desproporcionada.

Los síntomas tras el confinamiento de los menores con rasgos de tendencia a

probarse en exceso podrían manifestar reacciones ansiosas anticipaciones
aprensivas de amenazas mi duda el contagio síntomas obsesivos compulsivos
manifestaciones depresivas entre otros la incorporación de los adolescentes a la
normalidad supone un reto tras una ausencia prolongada de ausencia podría
reportar los causas de rechazo escolar por tanto es preciso regular hábitos y
horarios de Los menores si después de la cuarentena se mantienen rutinas y
hábitos saludables y se proporcionan los apoyos necesarios por parte de los
cuidadores pudiera esperarse que la mayoría de los adolescentes recuperen su
funcionamiento normal el seguimiento y la atención sistemática por profesionales
de la salud a la población juvenil en todas las esferas de sus de desenvolvimiento
podría ser un apoyo fundamental