Está en la página 1de 12

Pichuzo’ secuestró, violó y asesinó a

un ‘angelito’
por Diario El Bono30 de mayo de 20210259
COMPARTIR0

UN HORRENDO CRIMEN CONMOCIONÓ LIMA, HACE CASI 60 AÑOS. UN MENOR DE


EDAD FUE DEGOLLADO POR UNA BESTIA, DE NOMBRE GUILLERMO LAVALLE. EL
ASESINO CONFESO, ENFRENTÓ UN PELOTÓN DE FUSILAMIENTO EN
“EL FRONTÓN”
En un caso policial que estremeció a Lima, un inocente menor perdió la vida a manos del
inmisericorde Guillermo Lavalle Vásquez. Se trataba del pequeño Américo Chihuán, de
apenas cuatro años, que fue secuestrado y asesinado por el delincuente Lavalle Vásquez,
conocido como “Pichuzo”.

Este individuo, luego de intentar ultrajarlo y no conseguirlo, lo degolló en una solitaria casa
en construcción, en la urbanización Apolo, en la cuadra 11 de la avenida Aviación. Todo
sucedió el 30 de agosto de 1963.

LA HISTORIA
La historia de ‘Pichuzo’ cuenta no solo cómo ultrajó al niño, sino que terminó matándolo.
Guillermo Lavalle se ganaba la vida de intermediario en la comisaría de Apolo donde se
dice, era querido. Él hacía de nexo entre los familiares de los detenidos y estos para llevar
el desayuno o los alimentos.
El 30 de agosto Lavalle Vásquez, después de haber bebido grandes cantidades de
alcohol, se dirigió a la cuadra 17 del jirón Sebastián Barranca en La Victoria. Ahí le siguió
los pasos a un niño de 4 años de nombre Américo Chihuán Cuba.

Después de espiarlo por unos minutos, ‘Pichuzo’ cogió de la mano al pequeño y lo llevó a
la urbanización Apolo en la av. Aviación en medio de unas construcciones. Ingresó y quiso
violar al niño, y ante la resistencia, sacó un cuchillo y entre los gritos del menor terminó por
degollarlo completamente.

La policía capturó al ejecutor en un operativo relámpago, luego que el propietario de la


construcción encontrara el cuerpo del niño sin vida, lo hallaron completamente borracho y
drogado. Él dijo que sí, que no podía negarlo porque tenía todas las evidencias en su
contra. Aún se encontraba con la sangre del menor entre las uñas y su ropa.

¡CULPABLE!
Con las huellas de sangre en su ropa, su cínica confesión del hecho y un cúmulo de
pruebas adicionales, Lavalle Vásquez fue juzgado y sentenciado, el 13 de enero de 1966,
a 25 años de prisión. “Pichuzo” se había salvado de la pena capital.

Sin embargo, la medida fue apelada por el fiscal ante la Corte Suprema, y el 8 de octubre
fue condenado a morir ante un pelotón de fusilamiento.

En vísperas de su ejecución, en su celda especial de seguridad, Guillermo Lavalle


Vásquez se confesó ante el padre Juan Bautista Gaspari. Minutos antes el Juez Instructor
Augusto Tambini le había notificado de manera oficial la resolución que lo condenaba a
muerte.

FUSILADO AL AMANECER
Lavalle Vásquez, que lloraba a ratos en su celda, se negó a comer la ración especial que
le sirvieron hasta en dos oportunidades. Solo pidió gaseosa a su celador. A la hora
indicada, el sacerdote Gaspari lo acompañó en la lancha que lo trasladó hacia la Isla San
Lorenzo.

Era la madrugada del 11 de octubre de 1966, y todo estaba listo para cumplir con la
sentencia. El pelotón estuvo conformado por seis miembros de la Guardia Republicana,
todos armados con fusiles, de los cuales uno no se encontraba cargado. El grupo
obedecía a un oficial, quien daría cumplimiento a la condena aplicada por los tribunales.

Bajo una ligera llovizna Lavalle Vásquez, reconfortado por el religioso Gaspari, caminó
hasta el lugar que le indicaron. Mientras los fotógrafos de prensa registraban desde varios
cientos de metros la corta peregrinación de ‘Pichuzo’ hacia la muerte.

Inmutable, fue amarrado de pies y manos a un poste. Entretanto, a un costado se ubicaba


el Juez Instructor Tambini, y al frente, a cierta distancia, algunos periodistas y testigos.
“Y SE HIZO JUSTICIA”
El arribo del pelotón de fusilamiento fue el anuncio de que había llegado el momento final.
Lo que ocurrió después sucedió en forma vertiginosa. A la voz de “preparen”, los
integrantes del pelotón rastrillaron sus armas. Luego siguieron las órdenes de “apunten” y
“fuego”.
Las detonaciones silenciaron los gritos de Lavalle Vásquez, cuyo cuerpo se remeció al
recibir los impactos. El jefe del pelotón se acercó rápidamente y realizó con su pistola el
tiro de gracia. Luego se pudo escuchar la frase: “Y se hizo justicia”.

De esta manera, la justicia peruana acabó con la vida de otro acusado de violación de un
menor de edad seguida de la muerte de la víctima. Era el segundo condenado a morir en
el paredón, por el mismo tipo de delito.
COMPARTIR0

PUBLICACIÓN ANTERIOR
Lucirá nueva sonrisa

SIGUIENTE PUBLICACIÓN
Putin expresa apoyo a dictador Lukashenko
ARTÍCULOS RELACIONADOS
Vía Expresa una megaobra adelantada a su tiempo
¿Cuáles son los beneficios del DNI electrónico?
¿Día de la Canción Criolla o Halloween?
Perú celebró el primer año de el ‘Día de la vacunación’
La envidia: daña el alma y corazón
Sepa cómo usar aplicativo móvil ‘Yachaq Pensión 65’
Search for:SEARCH

ENTRADAS RECIENTES
 Edición digital 30 abril 2022
 “Si tenemos que irnos todos, entonces nos vamos”
 No retirará proyecto sobre adelanto de elecciones
 Erika Villalobos olvida al ‘Chino’ y pasa la página

 Sudáfrica en quinta ola de COVID-19

COMENTARIOS RECIENTES

ARCHIVOS
 abril 2022
 marzo 2022
 febrero 2022
 enero 2022
 diciembre 2021
 noviembre 2021
 octubre 2021
 septiembre 2021
 agosto 2021
 julio 2021
 junio 2021
 mayo 2021
 abril 2021
 marzo 2021
 febrero 2021

CATEGORÍAS
 CASA Y SALUD
 CHICAS DE LA REDES
 CONCURSOS
 DEPORTES
 EDICIÓN DIGITAL
 EDITORIAL
 EMPRESARIAL
 ENTREVISTA
 ESPECIALES
 ESPECTACULOS
 HORÓSCOPO
 LOCALES
 MUNDO
 POLICIAL
 POLITICA
 PORTADA
 SEXO
 VARIEDADES

Pichuzo’ secuestró, violó y asesinó a


un ‘angelito’
por Diario El Bono30 de mayo de 20210259
COMPARTIR0
UN HORRENDO CRIMEN CONMOCIONÓ LIMA, HACE CASI 60 AÑOS. UN MENOR DE
EDAD FUE DEGOLLADO POR UNA BESTIA, DE NOMBRE GUILLERMO LAVALLE. EL
ASESINO CONFESO, ENFRENTÓ UN PELOTÓN DE FUSILAMIENTO EN
“EL FRONTÓN”
En un caso policial que estremeció a Lima, un inocente menor perdió la vida a manos del
inmisericorde Guillermo Lavalle Vásquez. Se trataba del pequeño Américo Chihuán, de
apenas cuatro años, que fue secuestrado y asesinado por el delincuente Lavalle Vásquez,
conocido como “Pichuzo”.

Este individuo, luego de intentar ultrajarlo y no conseguirlo, lo degolló en una solitaria casa
en construcción, en la urbanización Apolo, en la cuadra 11 de la avenida Aviación. Todo
sucedió el 30 de agosto de 1963.

LA HISTORIA
La historia de ‘Pichuzo’ cuenta no solo cómo ultrajó al niño, sino que terminó matándolo.
Guillermo Lavalle se ganaba la vida de intermediario en la comisaría de Apolo donde se
dice, era querido. Él hacía de nexo entre los familiares de los detenidos y estos para llevar
el desayuno o los alimentos.

El 30 de agosto Lavalle Vásquez, después de haber bebido grandes cantidades de


alcohol, se dirigió a la cuadra 17 del jirón Sebastián Barranca en La Victoria. Ahí le siguió
los pasos a un niño de 4 años de nombre Américo Chihuán Cuba.

Después de espiarlo por unos minutos, ‘Pichuzo’ cogió de la mano al pequeño y lo llevó a
la urbanización Apolo en la av. Aviación en medio de unas construcciones. Ingresó y quiso
violar al niño, y ante la resistencia, sacó un cuchillo y entre los gritos del menor terminó por
degollarlo completamente.
La policía capturó al ejecutor en un operativo relámpago, luego que el propietario de la
construcción encontrara el cuerpo del niño sin vida, lo hallaron completamente borracho y
drogado. Él dijo que sí, que no podía negarlo porque tenía todas las evidencias en su
contra. Aún se encontraba con la sangre del menor entre las uñas y su ropa.

¡CULPABLE!
Con las huellas de sangre en su ropa, su cínica confesión del hecho y un cúmulo de
pruebas adicionales, Lavalle Vásquez fue juzgado y sentenciado, el 13 de enero de 1966,
a 25 años de prisión. “Pichuzo” se había salvado de la pena capital.

Sin embargo, la medida fue apelada por el fiscal ante la Corte Suprema, y el 8 de octubre
fue condenado a morir ante un pelotón de fusilamiento.

En vísperas de su ejecución, en su celda especial de seguridad, Guillermo Lavalle


Vásquez se confesó ante el padre Juan Bautista Gaspari. Minutos antes el Juez Instructor
Augusto Tambini le había notificado de manera oficial la resolución que lo condenaba a
muerte.

FUSILADO AL AMANECER
Lavalle Vásquez, que lloraba a ratos en su celda, se negó a comer la ración especial que
le sirvieron hasta en dos oportunidades. Solo pidió gaseosa a su celador. A la hora
indicada, el sacerdote Gaspari lo acompañó en la lancha que lo trasladó hacia la Isla San
Lorenzo.

Era la madrugada del 11 de octubre de 1966, y todo estaba listo para cumplir con la
sentencia. El pelotón estuvo conformado por seis miembros de la Guardia Republicana,
todos armados con fusiles, de los cuales uno no se encontraba cargado. El grupo
obedecía a un oficial, quien daría cumplimiento a la condena aplicada por los tribunales.

Bajo una ligera llovizna Lavalle Vásquez, reconfortado por el religioso Gaspari, caminó
hasta el lugar que le indicaron. Mientras los fotógrafos de prensa registraban desde varios
cientos de metros la corta peregrinación de ‘Pichuzo’ hacia la muerte.

Inmutable, fue amarrado de pies y manos a un poste. Entretanto, a un costado se ubicaba


el Juez Instructor Tambini, y al frente, a cierta distancia, algunos periodistas y testigos.
“Y SE HIZO JUSTICIA”
El arribo del pelotón de fusilamiento fue el anuncio de que había llegado el momento final.
Lo que ocurrió después sucedió en forma vertiginosa. A la voz de “preparen”, los
integrantes del pelotón rastrillaron sus armas. Luego siguieron las órdenes de “apunten” y
“fuego”.
Las detonaciones silenciaron los gritos de Lavalle Vásquez, cuyo cuerpo se remeció al
recibir los impactos. El jefe del pelotón se acercó rápidamente y realizó con su pistola el
tiro de gracia. Luego se pudo escuchar la frase: “Y se hizo justicia”.

De esta manera, la justicia peruana acabó con la vida de otro acusado de violación de un
menor de edad seguida de la muerte de la víctima. Era el segundo condenado a morir en
el paredón, por el mismo tipo de delito.
COMPARTIR0

PUBLICACIÓN ANTERIOR
Lucirá nueva sonrisa

SIGUIENTE PUBLICACIÓN
Putin expresa apoyo a dictador Lukashenko
ARTÍCULOS RELACIONADOS
Vía Expresa una megaobra adelantada a su tiempo
¿Cuáles son los beneficios del DNI electrónico?
¿Día de la Canción Criolla o Halloween?
Perú celebró el primer año de el ‘Día de la vacunación’
La envidia: daña el alma y corazón
Sepa cómo usar aplicativo móvil ‘Yachaq Pensión 65’
Search for:SEARCH

ENTRADAS RECIENTES
 Edición digital 30 abril 2022
 “Si tenemos que irnos todos, entonces nos vamos”
 No retirará proyecto sobre adelanto de elecciones
 Erika Villalobos olvida al ‘Chino’ y pasa la página

 Sudáfrica en quinta ola de COVID-19

COMENTARIOS RECIENTES

ARCHIVOS
 abril 2022
 marzo 2022
 febrero 2022
 enero 2022
 diciembre 2021
 noviembre 2021
 octubre 2021
 septiembre 2021
 agosto 2021
 julio 2021
 junio 2021
 mayo 2021
 abril 2021
 marzo 2021
 febrero 2021

CATEGORÍAS
 CASA Y SALUD
 CHICAS DE LA REDES
 CONCURSOS
 DEPORTES
 EDICIÓN DIGITAL
 EDITORIAL
 EMPRESARIAL
 ENTREVISTA
 ESPECIALES
 ESPECTACULOS
 HORÓSCOPO
 LOCALES
 MUNDO
 POLICIAL
 POLITICA
 PORTADA
 SEXO
 VARIEDADES

También podría gustarte