Editorial

La tormenta tropical Kay dejo fuertes lluvias en el estado de Sinaloa y Jalisco, durante

el lunes por la tarde se confirmó que se convirtió en un huracán categoría uno. La

Conagua ya había pronosticado fuertes lluvias y olajes de viento para estas zonas.

Sinaloa durante los últimos meses pasaba por una sequía extrema, pero durante las

largas horas de lluvia en el mes de agosto y al ser el estado más afectado por la

tormenta, ocurrieron ciertas inundaciones en la mayoría de sus municipios, pasando a

ser un estado con 0.0 de sequía moderada.

Las inundaciones siempre serán un problema para el estado de Sinaloa, pues desde

años anteriores, cuando llega una tormenta tropical se registran familias afectadas y

vehículos que son arrastrados por la corriente. Protección civil toma medidas de

prevención, sin embargo, las indicaciones no son suficientes para proteger a la

ciudadanía.

Durante la tormenta los municipios más afectados fueron Mazatlán y Culiacán donde se

registró el mayor número de inundaciones y accidentes debido a las fuertes

precipitaciones.

Aunque esta tormenta fue muy importante para abastecer a la ciudad con el suministro

de agua y acabar con la sequía, ahora el problema son las fuertes lluvia que no paran,

afectando la vialidad en las principales avenidas del estado. Es urgente que protección

civil ponga en marcha un plan para mantener a todos a salvo.

Editorial

Las inundaciones siempre serán un problema para el estado de Sinaloa, pues desde

años anteriores, cuando llega una tormenta tropical se registran familias afectadas y

vehículos que son arrastrados por la corriente. Protección civil toma medidas de

prevención, sin embargo, las indicaciones no son suficientes para proteger a la

ciudadanía.

Uno de los principales problemas de las inundaciones en el estado es la distribución de

las calles, regularmente no consideran los lugares que son propensos a este tipo de

situaciones y empiezan a construir casas, edificios o parques en cualquier lado sin

tomar en cuenta que podrían estar cerca de un rio o un canal.

Otro punto negativo es que los ciudadanos no suelen tirar la basura en los

contenedores, tal es el caso de Mazatlán, pues muchos turistas no tienen la cultura de

recoger sus desperdicios y lo arrojan a la orilla del malecón. Este suceso no solo ocurre

en Mazatlán si no en el resto del estado.

Esta tormenta fue muy importante para abastecer a la ciudad con el suministro de agua

y acabar con la sequía, ahora el problema son las fuertes lluvia que no paran,

afectando la vialidad en las principales avenidas del estado. Es urgente que protección

civil ponga en marcha un plan para mantener a todos a salvo.

Aunque se estén tomando medidas para evitar más inundaciones, mientras los

ciudadanos sigamos tirando basura y construyan edificios en zonas muy arriesgadas

este problema seguirá surgiendo en el estado.