Análisis Descriptivo y Reflexivo

Desde épocas inimaginables la contabilidad ha sido fundamental, incluso sin que se supiera o

se le diera importancia. Los primeros aporten surgen en Mesopotamia, mucho antes de nuestra

era, cerca de los años 6000 A.C.

En el siglo V A.C, en la antigua Grecia se obligaba a los comerciantes a llevar un libro de

contabilidad también conocido como el “Codex tabulae”, el propósito era dejar una constancia de

todos los movimientos e incluso actividades que se realizaban en los mercados y la vida

cotidiana, esta medida surge a partir de que el hombre era consiente que su memoria no era

suficiente para almacenar toda la información. Con la depresión de los años 30 donde se vio

afectada la pequeña y gran empresa, paradójicamente la contabilidad se mantuvo, obligándose

así a perfeccionarse y evolucionar en caso de que este fenómeno se repitiera. Uno de los

hallazgos importantes que sucedieron en los años 4.500 antes de nuestra era corresponde a un

documento de tipo contable y administrativo que hacia relación a obligaciones tributarias,

mostrando así que el pago de impuestos por bienes o activos no es algo nuevo en nuestra era. El

código de Hammurabi que fue fundamental para la práctica de la contabilidad, contiene entre

otros aspectos, leyes penales, normas civiles y de comercio, regulaba contratos de préstamos,

ventas, arriendos, comisiones, entre otras. Los templos católicos llegaron a ser un tipo de banco

donde se realizaban préstamos y contratos de negocio, fueron conocidos también como los

caballeros templarios y fue de donde surgió la modalidad de crédito o ahorro.

En el imperio romano, entre los años 800 a 476 A.C. se encontraron aportes importantes como el

desarrollo de libros de registro con diferentes finalidades y actividades, dentro de los cuales

encontramos el nexus que hace referencia a un prestamos que se valoraba por medio de objetos
ya que no existía una moneda convencional; la potella papira que servía como documento para

constatar el Codex.

Los mayores cambios de la contabilidad se dan durante y después de la revolución industrial. En

estados unidos cerca del año 1881 la contabilidad se institucionalizó, creando así oficialmente

una actividad académica en la universidad de Pensilvania; En américa latina el mayor aporte al

desarrollo de la contabilidad la dieron los jesuitas quienes fueron los que introdujeron los libros

de contabilidad en estas tierras además, aportaron más conocimientos obtenidos en Europa.

El propósito de este recuento es dar a conocer todos los aspectos que fueron surgiendo para

llegar a lo que hoy conocemos como contabilidad y reconocer los esfuerzos y estrategias que se

utilizaron que bien cabe mencionar, surgieron a partir de una necesidad de tener control sobre un

patrimonio.