Filosofía del Derecho y del Estado

EL ORADOR CICERÓN

Política mediante el discurso

Cicerón fue un personaje que se podría decir que empezó a filosofar de forma seria
justo cuando lo silencian políticamente, este personaje tiene un gran nivel de
conocimiento y destreza en cuanto a administración se refiere, lo que le permite
llegar a ser cónsul de Roma.
En sus libros netamente filosóficos, que resultan carentes de originalidad, pero no
de críticas por parte de muchos debido a su poca argumentación utilizando en su
lugar la habilidad comunicativa para destacar en el ámbito político apelando a las
emociones y utilizando formas de quitar reputación a sus enemigos, demostrando
así ser un gran maestro de la retórica que se sigue estudiando hasta la fecha.

La virtud cívica ¿Que salvara la república?

Cicerón siempre fue un moralista, defendía todo lo que era bueno y llama a los
ciudadanos a ser buenos y patriotas dejando de lado incluso sus intereses
personales por el bien de la patria, haciendo una disociación entre lo que para él
eran buenos y malos ciudadanos, siendo buenos todos los que contribuyen a la
patria y los malos que son los egoístas que anteponen sus intereses por encima del
bienestar de la patria.
Es importante aclarar que a pesar de todo Ciceron era un persona que actuaba de
acuerdo a lo que predicaba, siendo un cónsul destacado de su época gracias a que
las provincias administradas por el ser pueden denominar como un ejemplo a seguir
de la época.
Aunque desde un punto de vista filosófico no era el mejor ya que presentaba ciertas
falencias, Ciceron nunca pudo cuestionar su causa de perseguir el bien a toda
costa, siempre hizo preguntas a sus adversarios haciéndoles dudar y cuestionar, sin
embargo el decidió dejar de lado los cuestionamientos filosóficos y retos
intelectuales para sí mismo.
Ciceron no tenía poder para cuestionar su causa, más bien estaba enceguecido por
ella, persiguiendola sin importar que.

Situación de la Repúblicas
Roma había tuvo inicios difíciles donde los agricultores combaten la pobreza y la
escasez era donde se origina su moral, el ponerse de acuerdo era hacer política y
su valentía y coraje militar nace por la cantidad potencial de peligros que tenían.
Tuvieron tanto éxito ampliando su poder de forma tan perfecta que pronto serían el
gran imperio romano que se conoció. Y no fue hasta que se deshicieron de esa
moral precavida y de escasez, reemplazandola por una moral de abundancia que
empezó su verdadera decadencia, dejando de lado la benevolencia, se buscaba a
toda costa tener riqueza, no importaba quien se pudiera afectar pues la avaricia
había consumido a una mayoría. Salustio culpaba al estado del cambio de moral de
su pueblo debido a la forma en la que se extendió y adquirió poder Roma a través
de la violencia, saqueos y sometimientos, dando un ejemplo equivoco a los
ciudadanos que ya eran consumidos por la avaricia llevando a Roma a su
decadencia.

La pérdida de base
Acontece entonces que la República había perdido su base, pasó de ser un pueblo
que luchó por sus derechos y tenían un ideal de justicia y benevolencia, donde cada
uno tenía una profesión que era de vital importancia para el común, a ser un montón
de desarraigados de todas partes del mundo en busca de una forma fácil de vivir sin
tener que trabajar, dejando el derecho a la ciudadanía un derecho de facil acceso,
degenerando así los procesos de participación democrática.

Oportunidades para demagogos

Es entonces cuando los demagogos aprovechan, entre ellos Catilina, quien destaca
por causar estragos en la República

LA CONJURACIÓN DE CATILINA

Catilina enemigo de Cicerón fue un político que se logró enriquecer gracias a su

participación en la guerra civil, donde también adquirió popularidad cabe destacar
que desde ese punto ya se rumoreaba acerca de sus crímenes.
Alcanzó el puesto de propretor en África y de ahí cuando volvió a Roma se postuló
como cónsul a través del soborno, juegos y regalos, lo que obviamente le trajo
consigo denuncias por las cuales no pudo participar sino hasta el año siguiente.
Ese año compitió también por el puesto Ciceron su mayor rival y enemigo, quien
destacó gracias a su experiencia administrativa.
En su intento por vencer a Ciceron en las elecciones, Catilina cambia de bando de
aristocracia al partido popular donde hace propuestas revolucionarias. Los
seguidores de Catilina se tornaron violentos e intimidantes, lo que favorece a
Ciceron que utilizaba en su retórica el talento de aparentar ser amigo del pueblo
(popularité agere) logrando así la victoria.
Catilina después de su derrota decide reunir a sus seguidores y les convence de un
golpe de estado, crea un ejército y convence a sus soldados que es imprescindible
asesinar a Ciceron. Por su parte Ciceron toma cartas en el asunto pues siempre
estuvo al corriente de los planes de su oponente gracias a su impecable espionaje y
logra declarar a Catilina enemigo del pueblo.
El movimiento que organizó Catilina hace entrar en juego a los Galos que negocian
con Catilina una condición favorable en la guerra venidera, Ciceron se entera de
eso y logra de aprehender a los cinco conjurados principales el opina que lo mejor
es matarlos sin embargo el Cesar se opone y empieza una discusión entre si
deberían ejecutarlos o simplemente desterrarlos, debate que termina dando razón a
la ejecución, luego Catilina cae junto a los suyos en batalla.
LA «DERECHA» Y LA «IZQUIERDA» EN CICERÓN

En el discurso que hace Cicerón en defensa a su amigo Sextio pone en la mesa el

termino optimates y los populares, en dicho discurso se puede ver a Ciceron
utilizando conceptos politólogos que mas tarde se utilizaran en la vida diaria,
conocidos como «derecha» e «izquierda». Términos que al dia de hoy son muy
controversiales.

Optimates y Populares
Según Cicerón existieron siempre dos caminos por los cuales deciden participar una
persona en la política, los optimates y los populares. Los optimates, dice Cicereon,
son personas que desean satisfacer al pueblo, mientras que los Optimates son
aquellos que obedecen a los superiores y sus acciones son conformes a estos.
Ciceron dice también que para llegar a ser un optimate es necesario acomodarse y
aceptar las clases sociales como una forma de mantener el orden, continúa,
diciendo cómo saber si una persona es optimate, definiendola como un persona
benevolente que no lleva nada malo en su mente, ordenada, con una familia bien
conformada, sensatos e íntegros.
Con esta definición podemos ver un claro repudio hacia los populistas. Se podría
decir que este marcado odio se debe a la experiencia pasada y el conflicto que tuvo
con su enemigo Catilina que se le etiquetó como populista. En resumen se podría
decir que la derecha son personas conservadoras que les gusta el orden mientras
que la izquierda son personas que les gusta dejarse llevar por nuevas ideas o
desviaciones interesantes.

Otium plus dignitas

Ciceron presenta su más alto objetivo político, «otium cum dignitas» el cual es la
fórmula del partido optimate. Con ese término hace referencia Ciceron a el Ocio
Digno, el cual es siempre buscar el orden y conservar la tranquilidad, disfrutar sin
ser necesario el desorden o la perturbación, cosa que caracteriza a la izquierda
según Cicerón.

SÉNECA EDUCA A NERÓN PARA LA BONDAD

Séneca un personaje que a pesar de su corazón filósofo; se dedica a la abogacía.

Tiempo después, se le da a cuidar a Neron que para ese entonces tenia solo 12
años, faltando 5 años más para su gobierno.
Cuando empieza a gobernar Neron manifiestan como nace el monstruo que iba a
gobernar Roma, por cosas como matar a su propia mamá de forma horripilante, y a
su hermano. Viendo esto, Seneca dedica a Neron el tratado de clementia con el fin
de apaciguar la fiera que se había subido al trono, pero fracasó de manera que
nunca antes se pudo haber visto.
Esa lectura no hace más que dar penas, pues adula de forma absurda, que para
desdicha no eran dichas de forma irónica, pero ¿que otro camino tenía Séneca?; No
habia nadie que pudiera detener a Neron, los mecanismos políticos eran
inexistentes, la única opción que quedaba era la violencia, pero Séneca no era de
ese pensamiento, su tolerancia estoica simplemente no se le permitía, por lo que
tuvo que, con sus dulces palabras recurrir a un intento de persuasión, sin tener en
cuenta lo vanas que serian estas palabras en un futuro.