Está en la página 1de 3

TEMA: ¿Quién cree usted que es Jesús?

VERSO A APRENDER: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos” (1 Timoteo 2:5–6).

LECCIÓN: ¿por qué se hizo Hombre el Hijo de Dios?

Objetivo: Dar cuatro razones de por qué Jesús se hizo hombre.

INTRODUCCIÓN: ¿Por qué Dios se hizo hombre? ¿Por qué tomó un cuerpo humano, y agregó una naturaleza
humana a su naturaleza divina? ¿Por qué fue necesaria la encarnación?

Cuando usted conozca y entienda las respuestas a estas preguntas, deberá tomar una actitud frente a quién es
Jesús. Él es único que puede darte vida eterna y abundante.

1. Revelación.

Jesús vivió como un hombre para que nosotros pudiéramos saber cómo es Dios. En Él podemos ver reflejado el
carácter de Dios. Conociendo a Jesús, podemos conocer a Dios.

En la viday carácter perfectos de Jesús tenemos un modelo para la humanidad, lo que llegaremos a ser bajo el
gran plan de Dios para nosotros. Él es nuestro ejemplo. Él es el modelo por el cual se evalúan nuestras palabras,
nuestros pensamientos y nuestras acciones. Él nos hace ver el tipo de vida que podemos tener cuando Él vive
en nosotros, haciéndonos hijos de Dios.

2. Preparación

La vida de Jesús, como hombre, fue una preparación necesaria para su misión. Su experiencia le permitió
comprender la naturaleza humana, lo cual lo preparó para ser nuestro representante y nuestro juez.

Para poder ser nuestro Sacerdote (representante entre los hombres y Dios), Jesús tuvo antes que llegar a ser un
hombre. Compartió nuestras debilidades. Comprende nuestros problemas y necesidades. Por medio de su propio
sufrimiento supo cuál es el precio de la obediencia.

Él ora en el cielo por nosotros. Él el es único intercesor (sacerdote) que tenemos frente a Dios. (Hebreos 2:17-18)
(Hebreos 4:14-16)

La experiencia que tuvo Jesús como hombre lo preparó para gobernar a los hombres. El Hijo del Hombre será un
Rey perfecto porque nos comprende. Y porque murió en favor nuestro, tiene el derecho al gobierno de nuestras
vidas. En la actualidad, Él reina en el corazón de todos aquellos que lo aceptan. Algún día Él gobernará el
mundo por el cual murió. (Daniel 7:13–14)

3. Sustitución

Jesús nació para morir. Toda la raza humana habíapecado, y cada uno de nosotros estaba condenado a morir
eternamente. Dios podía salvarnos solamente tomando sobre sí nuestro castigo. Pero como era Dios, no podía
morir. Así que se hizo hombre para morir en nuestro lugar y salvarnos de nuestros pecados.
La obra de Jesús fue más allá de ocupar nuestro lugar en la cruz. Resucitó de entre los muertos, y a todos los que
lo aceptan les ofrece un sitio en su reino eterno. Nos asocia a sí mismo para que podamos compartir con Él
todos los derechos que le corresponden como Hijo de Dios. (Hebreos 2:9–11; 13–15)

4. Mediación

Jesús se hizo hombre para poner en contacto a Dios y al Hombre. El pecado había abierto una brecha
imposible de franquear entre un Dios santo y el hombre corrupto y rebelde. Pero el amor de Dios encontró la
manera de tender un puente sobre el abismo, y traer de vuelta así al hombre a Dios. Jesús vino a ser el Mediador
de un nuevo pacto, o acuerdo, entre Dios y el hombre. (1 Timoteo 2:5–6).

En los días del Nuevo Testamento, los tribunales designaban un mediador para que representara a quien hubiera
ido ala bancarrota, y se hiciese cargo de todas sus deudas. El mediador era responsable de que se les pagara a
todos los acreedores lo que les correspondiera en su totalidad. Si las pertenencias del que había quebrado no
alcanzaban para pagar sus deudas, el mediador debía entonces suplir la diferencia de su propio dinero.

¡Qué hermosa figura de Jesús! Él es nuestro Mediador ante Dios. Su muerte cubre todas nuestras deudas de
pecado, y en Él estamos libres del pecado y de la culpabilidad que nos separaba de Dios. Su cruz se extiende
como un puente sobre el abismo. Él nos da una naturaleza nueva, que es su naturaleza, y nos hace hijos de Dios.
Al apropiarse nuestra naturaleza humana, Jesús llega hasta nosotros y nos eleva a un mundo mejor. El Hijo de
Dios llegó a ser el Hijo del Hombre, para que nosotros pudiéramos llegar a ser hijos de Dios. (Gálatas 4:4–5)
(1 Pedro 3:18)

Conclusión: Dios es Santo y el detesta el pecado, pero ama al pecador. Todos somos pecadores y lo único que
merecemos por esta condición es la muerte eterna. Si quieres que Dios te escuche y te salve, debes reconocer que
no existe ningún otro mediador entre Dios y los hombres, sólo Jesucristo hombre quien nunca pecó. Reconoce que
ni la religión ni las buenas obras podrán ser suficientes para llegar a Dios, sólo a través de Jesucristo podrás ser
salvo.

Versículo para la ofrenda: (Marcos 12:41-44)

GUÍA PARA LA ORACIÓN DE FE (hacer antes de la ofrenda)

(haga las siguientes preguntas)

¿has entendido por qué el Hijo de Dios se hizo hombre?

¿has comprendido que sólo a través de la fe en el hijo de Dios y su obra podrás ser salvo?

Si a lo largo de estas cuatro reuniones Dios ha hablado a tu corazón; necesitas hacer algo.

Dios quiere darte salvación pero debes tomar una decisión: debes arrepentirte, reconocer que eres un pecador.

(pregunte si alguien quiere ser salvo)


Primer paso para llegar a ser salvo: reconoce que eres pecador. (Pecado: tendencia consiente de rechazar a
Dios y a su hijo Jesús) Si ya has comprendido que ni la religión, ni los santos, ni aún tus buenas obras pueden
darte la salvación eterna; has esta oración de fe:

Señor Jesús, reconozco que soy pecador

y que el más grande de mis pecados

ha sido vivir mi vida como a mi se me ha dado la gana, lejos de tu voluntad.

Confieso que ni la religión, ni los santos y ni mis buenas obras;

podrán salvarme, darme la vida eterna, ni reconciliarme con Dios.

Es por esto que te pido perdón de todo corazón.

Estoy arrepentido y quiero a través de la fe,

aceptarte como mi único Salvador y Señor personal.

Limpia mis pecado con tu sangre y pon esa anhelada paz en mi corazón. Amén.

(Inmediatamente después de la oración de fe, pregúnteles si entendieron lo que han hecho al hacer esta
oración. Pregúnteles si hay paz en sus corazones e inmediatamente pida el permiso para orar e imponer manos
a estas personas que hicieron la oración de fe.

Anímeles a ir a la iglesia, a orar diariamente y a leer la biblia.)

También podría gustarte