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Gustavo Adolfo Bécquer

(Gustavo Adolfo Domínguez Bastida; Sevilla, 1836 - Madrid, 1870) Poeta


español. Junto con Rosalía de Castro, es el máximo representante de la poesía
posromántica, tendencia que tuvo como rasgos distintivos la temática
intimista y una aparente sencillez expresiva, alejada de la retórica
vehemencia del romanticismo.
La obra de Bécquer ejerció un fuerte influjo en figuras posteriores
como Rubén Darío, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y los poetas de
la generación del 27, y la crítica lo juzga el iniciador de la poesía española
contemporánea. Pero más que un gran nombre de la historia literaria,
Bécquer es sobre todo un poeta vivo, popular en todos los sentidos de la
palabra, cuyos versos, de conmovida voz y alada belleza, han gozado y
siguen gozando de la predilección de millones de lectores.

Hijo y hermano de pintores, quedó huérfano a los diez años y vivió su


infancia y su adolescencia en Sevilla, donde estudió humanidades y pintura.
En 1854 se trasladó a Madrid, con la intención de hacer carrera literaria.
Sin embargo, el éxito no le sonrió; su ambicioso proyecto de escribir
una Historia de los templos de España fue un fracaso, y sólo consiguió publicar un
tomo, años más tarde. Para poder vivir hubo de dedicarse al periodismo y
hacer adaptaciones de obras de teatro extranjero, principalmente del
francés, en colaboración con su amigo Luis García Luna, adoptando ambos
el seudónimo de «Adolfo García».
Durante una estancia en Sevilla en 1858, estuvo nueve meses en cama a
causa de una enfermedad; probablemente se trataba de tuberculosis,
aunque algunos biográfos se decantan por la sífilis. Durante la
convalecencia, en la que fue cuidado por su hermano Valeriano, publicó su
primera leyenda, El caudillo de las manos rojas, y conoció a Julia Espín, según
ciertos críticos la musa de algunas de sus Rimas, aunque durante mucho
tiempo se creyó erróneamente que se trataba de Elisa Guillén, con quien el
poeta habría mantenido relaciones hasta que ella lo abandonó en 1860, y
que habría inspirado las composiciones más amargas del poeta.

 El caudillo de las manos rojas, 1859.


 La vuelta del combate, 1858.
 La cruz del diablo, 1860.
 La ajorca de oro, 1861.
José Batres Montúfar fue uno de los poetas más importantes del siglo XIX. Ha sido
considerado como uno de los máximos representantes del romanticismo en la
literatura guatemalteca.

Nacimiento: San Salvador, El Salvador, 18 de marzo de 1809.

Ocupación: Escritor, político, militar e ingeniero.

Fallecimiento: Ciudad de Guatemala, 9 de julio de 1844.

Fue hijo de José Mariano Batres y Asturias y de Mercedes Montúfar y Coronado. Nació en
San Salvador la cual era provincia de Guatemala en aquella época. Estudió matemáticas
bajo la dirección del Coronel de Artillería, Manuel Arzú en 1824 y 1825, en la academia
militar. De hecho, allí egresó con los despachos de Subteniente de artillería.

En 1826 tomó parte de la batalla de Milingo. Fue prisionero y estuvo encarcelado casi un
año. Luego, volvió a Guatemala en 1830 y se dispuso a obtener el título de ingeniero
topógrafo.

En 1837 realizó un viaje a Nicaragua para efectuar un reconocimiento a la apertura de un


canal interoceánico. Pero desgraciadamente, allí murió su hermano, Juan.

Posteriormente, en 1840 peleó con las tropas conservadoras que se opusieron a Francisco
Morazán. Durante su vida se desempeñó como Jefe Político del departamento de San
Juan Amatitlán, así como Diputado a la Asamblea Legislativa del departamento de San
Marcos.

Obras destacadas
 Tradiciones de Guatemala.

 Tres cuentos alegres y picantes escritos en verso.

 Yo pienso en ti
José Milla y Vidaurre fue un escritor guatemalteco del siglo XIX, considerado uno de
los fundadores de la novela en la literatura, especialmente porque destacó en la narrativa
histórica. 

Nacimiento: 4 de agosto de 1822.

Falleció: 30 de septiembre de 1882.

Ocupación: escritor, novelista, político y diplomático.

El guatemalteco fue periodista, político, novelista, escritor romántico e historiador. En


algunas de sus obras usó un seudónimo para su identidad, el cual era Salomé Jil.

Fue hijo del hondureño José Justo Milla y de la guatemalteca Mercedes Vidaurre. No
obstante, cuando tenía 6 años, su mamá falleció y poco tiempo después se quedó sin
papá porque había sido exiliado hacia México.

Sin embargo, al quedarse huérfano, quedó al cuidado del canónigo José María Castilla —
rector del seminario Tridentino—. Además, durante su vida académica fue un destacado
en historia y literatura pero fracasó en la carrera de Derecho.

Fue muy amigo de otros destacados como José Batres Montúfar, Juan Diéguez Olaverri,
José María Urioste, Alcalá Galiano y María Josefa García Granados. Así mismo, se casó con
Mercedes Vidaurre —su prima— con quien procreó seis hijos.

Tras toda su carrera y trayectoria, el escritor falleció de un ataque cardíaco el 30 de


septiembre de 1882, en Hacienda Quezada, Jutiapa.

Obras
 (1862) – Don Bonifacio.

 (1866) – La hija del adelantado.

 (1867) – Los nazarenos y El Visitador.

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