SACA PINTAS

Caminan cuatro jóvenes con los ojos vendados y las muñecas de sus manos atadas,
caminan sobre un gran terreno arenoso, desértico y soleado. Un hombre enternado entra
en escena, los mira con calma y abre una carpeta que tiene consigo, toma unas hojas, lee
detenidamente y cada una de estas hojas conforma un expediente de cada uno de los
chicos que están atados de manos y con los ojos vendados.
El hombre enternado camina alrededor de ellos explicando que ahora son parte de un
juego que mejorara el estilo de vida de los guayaquileños, con entusiasmo, como si fuera
un sermón religioso, aquel hombre enternado habla sobre como ellos serán
transcendentales en ese día.
Sigue caminando en círculos, alrededor de ellos mientras habla y se detiene en la espalda
de uno de los chicos para quitarles las vendas. Quita la venda de cada uno de ellos, los
jóvenes confundidos se miran unos a otros mientras el hombre enternado corta las
ataduras de sus manos.
El hombre enternado señada a cada uno de los francotiradores que están listos para
disparar en caso, que ellos hagan algo violento o agresivo. De esta forma les presenta un
juego llamado “Saca Pintas”, juego que consiste en matarse uno a otro hasta que solo
quede un sobreviviente, teniendo solo 6 horas para conseguirlo, si terminando las 6 horas,
hay ausencia de un ganador, automáticamente todos mueren.
El hombre enternado señala las armas que usaran para la cruenta, sangrienta y lúdica
actividad. Mientras este hombre enternado habla, los jóvenes lo ven con rencor y enojo.
Un silencio seguido del sonido de los arboles en el gran Cerro Paraíso, escenario de este
crudo relato. Un joven se abalanza a tomar su arma y voltea para ser quien dé el primer
zarpazo con su cuchillo, pero no ve a nadie y tocándose la espalda sobre el hombro, mira
su mano llena de sangre que cae boca abajo. Otro joven está caminando lentamente y
agachado entre unos arbustos, con una mano izquierda hacia atrás y su mano derecha
adelante junto al cuchillo, usando el metal como espejo delante de él, para tener una
mirada tanto frontal como posterior del lugar donde se encuentra, pero es emboscado
por una roca en su cabeza. Su atacante se aproxima para rematarlo, pero el cuarto joven
sale de su escondite y se arma una lucha entre los dos jóvenes que aun siguen en pie,
luchan con los cuchillos por horas, pero aún no hay un ganador. En pedio de la lucha estos
dos jóvenes se cortan y siguen, pierden sangre, pero siguen, pues el despiadado tiempo
no dará marcha atrás y los indolentes francotiradores están listos para con sus armas
ejecutar cuando se cumplan las seis horas establecidas, ellos siguen, pero caen
desangrados, no pueden mas y solo caen sobre el polvoriente terreno. Una figura se pone
en pie, es el chico que recibió el impacto de una piedra en su nuca, camina hace el hombre
enternado que ha estado viendo todo lo acontecido cómodo en una silla bajo una
sombrilla. De esta forma nace el primer ganador del juego “Saca Pintas”.
Por: Macias Gordillo Otoniel