A) El hombre fue hecho a la imagen y semejanza de Dios. 1. ¿Qué significan las palabras imagen o semejanza? Imagen significa la sombra o bosquejo de una figura, al paso que semejanza significa el parecido de la sombra con la figura. 2. Hagamos al hombre a nuestra imagen para que tenga nuestra semejanza (Génesis 1:26, 9:6, I Cor. 3:10, 11:7, Efes. 4:21-24). B) La imagen de Dios no significa semejanza física. 1. Dios es Espíritu (Jn. 4:24); El no tiene partes ni pasiones como el hombre. En consecuencia, los conceptos de Dios como un gran ser humano que tienen los mormones y los seguidores de Swedenborg, son erróneos. Deut. 4:15 contradice tal concepto físico de Dios. C) Ni hemos de creer que se agota el significado de las expresiones “imagen” y “semejanza” cuando decimos que éstas consisten en el dominio del hombre sobre la naturaleza y la creación de Dios en general. D) En forma positiva, aprendemos de ciertos pasajes Bíblicos en qué consiste esta imagen y semejanza (Efes. 4:23-24, Col. 3:10). 1. De estos pasajes se deduce claramente que la imagen de Dios consiste en el conocimiento, justicia y santidad; se entiende semejanza moral, no física. E) El hombre original fue dotado de facultades intelectuales. 1. El tuvo suficiente inteligencia para poner nombres a los animales, conforme iban desfilando delante de él (Gén. 2:19-20). Adán no sólo tuvo la facultad de hablar, sino también la facultad de razonar y pensar en relación con lo que hablaba. El unía las palabras a las ideas. Este no es el cuadro de un salvaje infantil que va avanzando poco a poco hasta adquirir un lenguaje articulado por la imitación de los sonidos de los animales, como pretende hacernos creer la teoría de la evolución. F) El hombre original poseía facultades morales y espirituales (Cita Pg. 133). II. La caída del hombre. A) El relato Bíblico de la caída del hombre. 1. El propósito de la narración del Génesis no es relatar la manera en que el pecado entró en el mundo, sino cómo entró en la raza humana. El pecado se encontraba ya en el mundo como lo prueban sorprendentemente la existencia de Satanás y el estado caótico de las cosas en el principio. B) Varias interpretaciones del relato de la caída del hombre. 1. No es una alegoría o un mito. 2. Cita Pg. 135. C) Naturaleza de la caída. Se ha de tener presente que Adán y Eva eran agentes morales libres, y que aunque eran seres sin pecado, podían pecar, como también podían no pecar. Una lectura cuidadosa del relato Bíblicos nos lleva a las siguientes conclusiones: 1. El pecado de nuestros primeros padres fue puramente voluntario; fue un hecho resultado de su propia determinación. Su pecado fue, como todo otro pecado, un hecho voluntario de su voluntad. 2. Procedió de una fuente externa, es decir, fue instigado desde afuera. En la naturaleza de la primera pareja humana no había pecado. Por consiguiente, debió existir ya un principio malo en el mundo. Probablemente ya había tenido lugar la caída de Satanás y de los ángeles malos. 3. La esencia del primer pecado está en la negación de la divina voluntad, en la elevación de la voluntad del hombre sobre la voluntad de Dios (Humanismo). 4. Fue una trasgresión deliberada del límite que Dios le había puesto. 5. En último análisis, el primer pecado fue lo que han sido todos y cada uno de los pecados cometidos desde entonces, una incredulidad positiva respecto a la Palabra de Dios vivo, una fe en Satanás más que una fe en Dios. 6. Es muy digno de notarse que a Cristo le fueron presentadas en el desierto las mismas tentaciones que a nuestros primeros padres (Mat. 4:1-11, I Juan 2:15-17, Hebreos 4:15-16). D) Resultados de la caída (en nuestros primeros padres, Adán y Eva). 1. La maldición de la tierra, que desde entonces no produciría solamente lo bueno (Gén. 3:17). 2. El dolor y sufrimiento de la mujer al dar a luz, y la sujeción de la mujer al hombre (Gén. 3:16). 3. Trabajo físico agotador para poder subsistir (Gén. 3:19). 4. Muerte física y espiritual (Gen. 3:19, Is. 59:2, Romanos 5, 6:23). 5. Naturalmente, con todo esto vino también el miedo a Dios, la vergüenza a causa del pecado, el ocultarse de la presencia de Dios, y, finalmente la expulsión del huerto Gen. 3:8-11, 22-24). III. Enseñanza Bíblica. A) Todos los hombres, sin distinción de clase o condición, son pecadores delante de Dios. Podrá existir diferencia en el grado, pero no en el hecho del pecado. Todos los hombres, judíos o gentiles, han errado el blanco, y no han alcanzado la norma de Dios. No hay justo, ni uno solo (Rom. 3:9-10, 22-23, Salmo 14, Is. 53:6). B) Esta universal condición pecaminosa está vitalmente relacionada con el pecado de Adán. Todos los hombres estaban en Adán cuando él pecó; cayendo él, cayeron todos. Aquí radica la verdad de la unidad orgánica de la raza (Rom. 5:12, 16, 19, Is. 43:27, Hechos 17:26, Juan 3:36). C) Todo el mundo está bajo condenación, ira y maldición (Cita Pg. 138). D) A los hombres no regenerados se les considera como hijos del diablo, no como hijos de Dios (I Juan. 3:8-10, 5:19, Juan. 1:12, 8:44). E) Todo la raza humana se encuentra cautiva del pecado y de Satanás sin poder librarse (Rom. 7, Juan 8:31-36, Efes. 2:3). F) Toda la raza humana está afectada lamentablemente por el pecado, mental, moral, espiritual y físicamente (Cita Pg. 139).