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LAS TÉCNICAS

PROYECTIVAS
G R A C IE L A CELENER

Tetisai de Psieodíagnóstieo

L A S T É C N IC A S
PROYECTIVAS

Su estatus
epistemológico
actual.

’00029153*
B. 03.01 C3S2t Versión Corregida y A u m e n ta d a
Celenei G acieía R eim p resión

L a « i r '. n í c i t s p t o y e 'í i v a s
D iseño y realización de interior y tapas: Héctor Osvaldo Pérez Agradecimientos
Revisión técnica general: j uan Ventura Esquive!
C orrección gram atical y ortográfica, a cargo de la autora.

Ilustración de ¡a tapa: Fotografía del cuadro


«Sania Ana y la Virgen»
de Leonardo Da Vtnci (Museo del Louvre)

A Efe/ K a c e ro y a E ls a G ra s s a n o va dirigido mí
p ro fu n d o a g ra d e c im ie n to p o r ia lectura rigurosa
© 1997 para la 1“ edición
JVE Psique .. ■■-‘■r que h a n e fe c tu a d o de este trabajo y sus valiosos
Juan Ventura Esquive! - Editor aportes.
\ ■
' ;■ vi:
M i re c o n o c im ie n to a E te i p o r haberm e m arcado
el cam ino.
Registro de la propiedad intelectual:
Graciela Celener
D.N.D.A. N° 740.523/97

l s edición, abril de 1997


1.5.B.N. 987-9203-01-í
2a edición, corregida y aumentada,
marzo de 1999
1.5.B.N. 987-9203-07-1
Ia reim presión de ia 2a edición,
agosto de 2000

HECHO EN LA A RG ENTIN A

Hecho el depósito que m arca la ley 11.723.


Todos los derechos reservados.
Prohibida la reproducción, tota! o parcial,
por cualquier m edio que fuere.
PRESENTACIÓN

gradezco a la licenciada Graciela Celener la posibili-


A „ dad de presentar su libro que viene a cubrir dos áreas
de necesidades de máxima trascendencia: una de ellas: re-
definir las Técnicas Proyectivas como disciplina autóno­
ma, que como tal posee un objeto propio de estudio, un mé­
todo particular y una específica teoría de b a s é ^ u e s ta a
prueba y convalidada por múltiples investigaciones. Y la
otra: “re-unir” los desarrollos de esta disciplina autónoma
con los pilares conceptuales de la Teoría Psicoanalítica, tal
como fue concebida y desarrollada por S. Freud. Se trata
de re-establecer.una unión dada desde el origen del desa­
rrollo de las Técnicas Proyectivas que tomaron las hipóte­
sis Teóricas del Psicoanálisis como Teoría presupuesta.
Unión de origen ignorada y reemplazada por la idea de
separación o fisura entre Técnicas y Psicoanálisis. Proceso
de desarticulación que no respondió a desvíos de las Técni­
cas , respecto de la opción teórica inicial, sino que se basó, a
mi entender, en momentos dogmáticos de la evolución psi-
coanalítica, en los que las distintas escuelas polemizan por
la herencia de las ideas de Freud,
La autora propone retomar ese punto de unión inicial;
nos dice "nada mejor que abrevar en los orígenes”. Partir
del salto cualitativo Freudiano: todo producto humano le­
jos de ser resultado de arbitrariedades de la mente, tiene
un profundo sentido y responde a multicausalidades no

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asilóles, procesos que “ocurren más allá de la conciencia ; en la clínica. Pero para que tal diálogo natural suceda es
luchas vitales de un sujeto que suíre ía paradoja, de tener nccesane desarmar un prejuicio-: que el di.agn6si.ico tende­
que hacer propio lo que le ha sido dado: el cuerpo y la cultora. ría a cristalizar en rotulaciones estáticas la heterogenei­
La autora se ocupa detenidamente d e urnr y diferenciar dad, movimiento y camino inherentes a la vida misma. P re­
las Técnicas Pro yec ti vas del Psicoanálisis a través de ae li­ juicio tuerte, asentado en ei desconocimiento del. diagnósti­
m itar en arribos , el objeto-modelo que los convoca, el me to­ co como proceso vincular activo, que da cuenta de procesos
do y la finalidad. que obstacul izan junto a los recursos de transformación. El
En ambas disciplinas la cualidad y estructura del apa­ valor operacional del diagnóstico, que la autora reevalúa,
rato psíquico tal como Preud lo formulo constituye el obje­ asienta justamente en la posibilidad de integrarse en la
to-modelo. El Psicólogo busca conocer el desarrollo de los tarea terapéutica, marcando líneas posibles de abordaje,
procesos que ocurren dentro de este objeto, sus articulacio­ movimientos de progresión o detención en el proceso y apor­
nes, oposiciones, detenciones y transformaciones. tando nueva información sobre las variadas patologías ‘Me
El método varía, para hipotetizar acerca ae la estruc­ borde", que desafian n uestra creatividad interpretativa,
tu ra y contenidos del objeto, el Psicólogo establece con el desde la clínica de hoy en día.
, paciente una comunicación mediatizada, por instrum en­
tos: los test. Este cambio otorga, a mi entender, a la toma Lic. E lsa N oem í G r a s s a n o
diagnostica un carácter hídico, que lo em parenta con el
juego del niño; aunque en el caso de las Técnicas Proyecté-
vas es el Psicólogo el que propone cómo y a qué jugar en
cada oportunidad.
La diferencia de 1a finalidad en tre 'Iétnicas y Psicoa­
nálisis es clara, en. tanto en un caso es terapéutica y en el
otro diagnóstica. Pero la búsqueda de conocimiento en el
interior del objeto, tiene un foco común: lograr ampliar el
cono de luz en el entram ado enigmático de pulsiones, r e ­
presentaciones; cualidades del objeto y sus variados e in ­
esperados productos.
Este meticuloso recorrido teórico le permite a la autora
cerrar un primer círculo, el deslinde de las Técnicas como
disciplina autónoma, que da lugar, a la vez, a la apertura
de un nuevo círculo: Tramitar un auténtico diálogo entre
las hipótesis psicodiagnósticas y la conducción terapéutica

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P R Ó L O G O A LA P R IM E R A E D IC IÓ N

a publicación de este te xto im plica la captació n


L -...por parte de la autora-...de un momento de nece­
sidad ineludible para las Técnicas Proyéctivas.
En el tiempo transcurrido a lo largo de 1.a historia de
este campo de conocimiento, la preocupación estuvo cen­
tra d a en la práctica y modos de aplicación rigurosos de las
técnicas, en la formulación de consignas rígidas y en la in­
terpretación de las producciones en base a parám etros pre­
fijados. La ligazón con los presupuestos de esas prácticas
era de escaso interés. Ello derivó en un pragmatismo a ul­
tranza que fue minando la riqueza de conocimiento que se
encerraba en las producciones índicas, gráficas-y verbales
que el sujeto desplegaba.
Estos reduccionísmos, al modo de «recetas» incuestio­
nables, terminaron desprestigiando el formidable potencial
de acceso a los procesos, transformaciones y sentidos que
se desarrollaban en la subjetividad que se estaba investi­
gando.
Sin embargo, sabemos que no hay práctica que, explíci­
tam ente o no, esté exenta de teorías, hipótesis, sistemas de
[ representación que organicen de una u otra m a n era el cam­
po observacional. :'
De esto se tra ta justam ente en este libro: poner en claro
el status epistemológico de las Técnicas proyéctivas. A lo
largo de sus páginas se advierte una clara tom a de posición

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C R A C íi'.i.A i íSl l 'SLR L A S l Í S C A I C . S S R R O Y I S C L I i u'

tí ( t una sene de probjc ro cruciales, q u e , inav.it aóje­ Nivel que va a ser construido por el psicólogo a. parí.ir de­
me man parte de las te t^¡ ■as: las-cuestiones onfolo- sús teorías y de sus posibilidades de : ¡r, de entrar y
gicas, i a concepción del aparato psíquico que se está mane­ salir del “campo de ilusión" del que n:.f la Wmnieotl.
jando, la cuestión de la legitimidad de las inferencias y las Doble aplauso para este trabajo, ya que fue- motivado
referentes a i a verdad. Actualizar estos presupuestos y to­ por una necesidad amasada en años de práctica y transmisión
m ar posición clara respecto de ellos es lo que se desprende de las Técnicas, tiempo que no fue un tiempo de repetición
de las elaboraciones cuidadosas de la autora. sino de gestación de interrogantes, atisbos, iluminaciones,
Creo que el aporte más interesante de esta presenta­ búsquedas, que llegaron a adquirir esta forma de ser res­
ción es que consiste en una reversión de la perspectiva: la pondidos. Pero aplauso también para los alumnos que, con
de poner entre paréntesis al sujeto investigado para obser­ su curiosidad insistente han colaborado en fecundar el pen­
var rigurosamente los sistemas de representación que pone samiento potencia luiente fértil de Graciela Celener..
en juego el psicólogo al tra ta r de hallar los sentidos de la
p ro d u cción d e 1 s uj e to. Proí, Et.eí 8.. cíe M acero
Este punto de vista implica el descarte de una posición
distante y «fuera de» los observado. Nuestro cuerpo y noso-
' tros mismos con nuestro pensamiento , emociones y expe­
riencias participamos en la construcción de la situación de
prueba. Lo expuesto sobre la relación transíerenciahcon-
tratransfere.nci.al, pone de manifiesto la dimensión, subjeti­
va que entra en el Psicodíagnóstico pero, que al ser conside­
rada como parte del proceso, contribuye a enriquecer la ob­
servación y a complejizar la dimensión de lo interpretado.
Procesos primarios y procesos secundarios no son sólo
patrimonio del entrevistado. 151 psicólogo debe tener tam ­
bién la posibilidad, de actualizar la conjunción de uno y otro
proceso, en un tránsito de ida y vuelta en el material y en
sus propias aso daciones} para poner en juego, para cons­
truir en cada caso, una interpretación que se acerque a la
verdad del sujeto, sin nunca alcanzarla del todo.
A lo largo del texto, se asiste al esfuerzo de la autora por
lograr una inteligibilidad de las condiciones que permitan,
y hagan posible, el uso de las Técnicas proyéctivas para fa­
cilitar el acceso a un cierto nivel de conocimiento del sujeto.
I
P R Ó L O G O A LA P R E S E N T E ED ICIÓ N

Prologar un libro significa una gran alegría como señal


inequívoca de que, en el mundo de la imagen y la acción,
hay gente que cree en el valor de la palabra y la generosa
transmisión, y comparte su conocimiento con los otros. Si
ese libro se reedita, ia alegría es doble, ya que indica que no
sólo se difunde la literatura (que, además de su. fuerza esté-
'tica, entretiene)-o lo que resulta sensacionalista. Lo cientí­
I fico también puede agotarse y necesitar reditarse, lo que
constituye una excelente noticia.
No voy a abundar en detalles sobre el contenido del li­
bro, porque ya lo hizo, con su ficien te p ro p ie d a d , la
prologadora de la primera edición, Sólo destacaré el in tere­
sante recorrido que la autora hace sobre la ciencia y sobre
el marco teórico que para las Técnicas Proyectivas certera­
mente propone: el psicoanalítico, poniendo fu n d am en tal­
mente el énfasis sobre la evolución del pensamiento freu-
diano, abrevando directamente de las fuentes originales,
evitando recurrirá intérpretes bienintencionados pero siem­
pre subjetivos, en un riguroso recorrido que da cuenta de
dicha enriquecedora progresión. Además de incluir un a tr a ­
yente panorama de toda la Historia de la Psicología.
Rescata, también, proponiendo una sistem ática y ex­
haustiva descripción de todos los elementos que se tienen
en consideración al interpretar, la insoslayable similitud
de estas técnicas con otras de otras ciencias m ás “d u ra s ”.
Es innegable que el encuadre o el contexto, a tr a v é s de la
estandarización dad a por la constancia de las variables

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IN T RO D U C CIÓ N
intervinientes, acerca notoriamente sus resudado- ob­
tenidos por otros métodos y técnicas en otros y alicientes
campos científicos.
En lo personal, la alegría se intensifica por el respeto (y
afecto) que me merece la autora y su producción, que se
encuentran en un particular momento de r i c a fertilidad, que
nos hace quedar a la expectativa de próximas entregas.

Prof. A licia M a r t h a P a s s ala c q u a esde hace nueve años me desempeño'como Profesora


D Titular de la Cátedra de “Teoría y Técnica de Explora­
ción y Diagnóstico Psicológico"’ Módulo ÍL Cátedra I, “Téc­
nicas Proyectivás” de ía Carrera de Psicología de la Univer­
sidad de Buenos Aires.
A lo largo de estos años, los aproximadamente siete mil
alumnos que cursaron la materia en esta Cátedra, me soli­
citaron que dé respuesta a esta pregunta: ¿Cuál es el Fun­
damento Teórico de las Técnicas Proyeetívas? ¿Lo hay? ¿O
son simplemente Técnicas que no se relacionan con'ningu­
na teoría?
He tratado de responder a esta inquietud con conceptos
vertidos en las clases teóricas,
Pero ahora, quiero disipar sus dudas a través de este
libro que aborda el tema en profundidad.
im agino que seguirán existiendo preguntas sin res­
puesta, porque todo desarrollo de un tema, es necesaria­
m ente parcial.
El que expongo en este libro, es mi enfoque personal
—producto de años de exhaustivas investigaciones biblio­
gráficas sobre el tema; de mí experiencia clínica; de inves­
tigaciones realizadas en el país y en el exterior; de la crea­
ción de nuevos métodos y la publicación de libros y tra b a ­
jos científicos.

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OBJETIVO Trabajar con las fuentes directas, intercambiar ideas e
interpretaciones con nuestros pares y plantear con respec­
to a estas fuentes originales “La Duda”, es la actitud prim e­
Son dos los objetivos que me he propuesto al escribir
ra, básica y reflexiva, que nos lleva a) conocimiento más
este libro. profundo de la teoría, y a adquirir técnicas cada vez más
acertadas para n u estra cnuoinneidad.
En primer lugar, exponer el estatus epistemológico de
Los autores cuyos textos cito en este libro, son aquellos
las Técnicas Proyectivas.
que, aún "discordando” muchos de ellos entre sí y yo m is­
Con ese fin, desarrollo la. relación que existe entre e!
ma respecto de algunas de sus interpretaciones, h an con­
MÉTODO (o Técnicas), el OBJETO y la TEORÍA.
tribuido a esclarecer y profundizar la teoría freudiana; sin
Para ello, explícito los tipos de 1corlas que existen acer­
pretender nunca, ni ellos ni sus discípulos, efectuar una
ca del conocimiento, y como, a partir de ellas, el científico
encara el estudio de un O B JE T O , que pi estultamente et> relectura de la-m ism a identificando el nuevo texto con
el original.
así" y “‘no puede ser de otra, manera , pero- que en tcalidad,
es un O B JETO C O N STR U ID O a partir de u n a determi­
nada Teoría acerca del conocimiento, a la que adhiere con- He incluido textos de:
ceptUfdmente el experto. ... Antonio Castorina, pues efectúa un excelente desa­
También es necesario d em ostrar que el M ETO D O que rrollo acerca de las teorías imperantes en ei pensamiento y
aplica el estudioso, p ara conocer a su OBJLI. O CONS­ en psicología, conceptualizando las relaciones'existentes
TRUIDO, se fundam enta en la misma TEORÍA que con- entre TEORÍA; OBJETO-MODELO y MÉTODO.
ceptualiza a su OBJETO. Ya que el MÉTODO debe tener
-..'Pedro Golfínau epistemólogo, que investiga desde el
una relación isomería con el OBJLÍ'O que aboida^ p a ra
punto de vísta filosófico la evolución y constitución de la
darlo a conocer.
obra de Preud.
En segundo lugar, me propongo desarrollan en la forma —Isabel Luzuriaga, que expone los tres momentos de
más exhaustiva posible, la teoría de í reud acerca del Apa­ inflexión en la obra de Freud.
rato Psíquico. —Por último, André Green, quien rescata los conceptos
Realizo esta ta re a desde la lectura de Freud.
nocionales del maestro, desestimados por otros teóricos y
Nada mejor que abrevar en los orígenes.
efectúa un excelente estudio de los aportes de las teorías
Coincidir o no con ellos, discutir sus conceptos o no, pero
post-freudianas.
partiendo de las fuentes.
Prescindir de espejos, prismas e interpretaciones, nor­
malmente representa un gran esfuerzo y un trabajo denso.

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C A P ÍT U L O í Y\'f

LA S R E L A C IO N E S E N T R E LA T E O R ÍA ,
EL M ETO D O Y EL O B J E T O

as Técnicas Proyectivas son Métodos que utilizan los


L I psicólogos para abordar su objeto de estudio.
Este objeto- de estudio, es a mi juicio, y coincidiendo
"con A. Oreen, el s u jeto . Con la concepción de que
"sujeto, es en cierta medida, s in ó n im o de A p a r a to P s í­
quico, porque es la suma de los efectos mutuos de las dife­
rentes instancias, que lo componen (Eilo-Yo-Superyó),. El Apa­
rato Psíquico sería, su expresión objetivante, mientras que el
sujeto quedaría asignado a la experiencia de la subjetividad”.
Corno se ve, dije que el O bjeto de estudio de las TECNI­
CAS PRO YE CTI VAS, es el que Freud. liega a conceptual^
zar en su Metapsicología. después de múltiples modifica­
ciones que efectúa en el proceso de constitución de su Teo­
ría acerca de lo Psíquico.
He planteado hasta aquí que existe un Método; que este
Método aborda el estudio de un Objeto y tendríam os que
agregar que este objeto está definido desde u n a Teoría. :

En este sentido afirma el Lic. Castorina1 que


“Es común entre los psicólogos, creer que a través de sus
instrumentos metodológicos, interrogan a la realidad dada,
sin presupuestos teóricos”

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ÜMA i.JtLA C

r a c io n a li s ta s o id e a l is ta s , crearon un O b je to -M o d elo
Agrego, "que es imprescindible, explicitar los presupues­
denominado de C aja t r a n s p a r e n t e .
tos teóricos desde los cuales se interroga la r e a l i d a d , porque
Los M étodos para abordar el estudio de estos diferen­
en definitiva, los in s tr u n ie n to s son T e o ría s en Acto.
tes O bjeto-M odelo, también difieren: y esto nos interesa
La cuestión central reside en la relación entre la teorice,
para explicar qué tipo de técnicas son los M é to d o s P r o ­
que establece el o b je to cíe in v es tig a c ió n , y los i n s t r u ­
yectivos.
m e n t o s ”.
En el caso de abordar un O bjeto-M odelo c a ja n e g r is ta ,
el M éto do se centra en comprobar las r e g u l a r i d a d e s o b ­
Me propongo en este trabajo caracterizar los tres com­
s e r v a b le s que se establecen entre E s tím u lo y R e s p u e s ­
ponentes de la relación, a saber: el O b je to de estudio de las
ta, dando por resultado, r e l a c i o n e s c a u s a le s entre ambos
Técnicas Proyectivas; a las T é c n ic a s P r o y e c ti vas como
que se enuncian en leyes.
i n s t r u m e n t o s para comprender a su O bjeto, y a la T e o ­
En. el caso de a b o rd a r un O b je to -M o d e lo de C a j a
r ía misma, a partir de la cual. O b je to e in s t r u m e n t o son
t r a n s p a r e n t e o R e a lis ta , el m é to d o se interesa en,.a.
construidos.
p a rtir de la r e s p u e s t a , c o m p r e n d e r la e s t r u c t u r a y
c o n te n i d o de la c a ja pa ra a partir de esta comprensión
de significados, efectuar h i p ó t e s i s acerca del c o n t e n i d o
PRESUPUESTOS TEÓRICOS DESDE LOS
de la caja, que expliquen el m o d o d e p r o d u c c i ó n de las
' ' QUE SE INTERROGA A LA REALIDAD
r e s p u e s t a s . Se tra ta aquí de establecer hipótesis acerca
de la relación entre la r e s p u e s ta , y el c o n t e n i d o d e la
c aja , que n o es o b s e r v a b le , que es i n f e r í b l e por medio
Habiendo afirmado que el O b je to de estudio de los
de un proceso e s p e c u l a t i v o y no por la observación del
M é to d o s P r o y e c tiv o s lo constituye el Sujeto , entendido
dato empírico.
como el A p a r a t o P s íq u ic o plaspiado por Freud. a través
Los Métodos Proyectivos son técnicas de este último tipo;
de su T e o ría acerca de lo psíquico, nos proponemos, en este
a partir de la respuesta, deben comprender la e s t r u c t u r a
apartado, discernir qué tipo de teoría crea treud . ¿Es una
i n t e r n a de la caja, definida ésta como Objeto-M odelo t r a n s ­
teoría que aborda el conocimiento de la realidad desde una
p a re n te , para explicar el significado de las respuestas.
postura filosófica p o s itiv is ta , e m p ir is ta ? ¿O se trata, por
P ara aclarar estos conceptos nodulares, expongo a con­
el contrario, de una T e o ría que surge de una postura filo ­
tinuación una síntesis de los desarrollos que Antonio Cas- .
s ó fic a a n tip o s itiv is ta , r a c i o n a l i s t a o id ealista? torina ha efectuado sobre el tema. "
Es importante pensar sobre esto, porque positivistas y an-
tiposifcivistas han creado O bjetos de estudio muy diferentes. “Se considera en general, que el conocimiento tiene como^
Los p o s itiv is ta s , crean u n O b je to -M o d e lo denomi­ objetivo explicar y predecir fenómenos.
nado c a j a n e g r i s t a , m ie n tra s que los a n tip o s itiv is ta s , La explicación es u n a resp u esta a la pregunta ¿por q u é ? .

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...L o s p o s itiv ista s kan tenido siempre gran cuidado de A esta concepción, se contrapone la c o n c e p c ió n r a ­
establecer una demarcación rígida y definitiva entre cien­ c io n a lis ta , defendida en nuestros días, entre otros, p o r
cia y metafísica. E n el p o s itiv is m o clá sico (Comte, S iu ori J e a n Piaget.
Mili), tal demarcación se establecía teniendo en cuenta, so­ El positivismo clásico consideró en general, eme ícco
bre todo, la n a t u r a l e z a de los problemas. Mientras que el intento de explicar la conducta hum ana mediante determi­
c o n o c im ie n to cien tífico , se ocupaba de los fe n ó m e n o s naciones causales que trascendieran las regularidades em­
‘d a d o s em p íric a m e n te* , (observables). se dejaba posa la, píricas (observables), estaba condenado de antem ano a caer
m e ta física , el estudio de la- n a t u r a l e z a de la s cosas ’...” en la metafísica.
(lo no observable, lo inferible). A. fines del • k J o XIX, se produjo la re a c c ió n a n.tiposi*
Siguiendo a Castorina .,,"Sí la t a r e a d e la c ien c ia , con­ ti vísta, de origen neokantiano, con Dilthey Rickert, y otros.
sistía. únicamente en e s ta b le c e r las ley es q u e e x p r e s a ­ Estos filósofos rechazaron, desde el id e a lism o , los “dog­
b a n Ja r e g u la r id a d entre los fenómenos (observables), todo mas del positivismo'".
esfuerzo por determinar “el.m od o de p ro d u c c ió n '' (Jo n o
Entre otras cosas sostuvieron:
observable) de los fenómenos, debía, entrar en los dominios
de la m e tafísica. 1) El carácter único, irrepetible, de los hechos específi­
Algunos de los “d o g m a s ”, de la teoría de la ciencia camente humanos, y por lo tanto, la imposibilidad de e sta ­
del^po sitiv ism o c lá s ic o , incluye u n a concepción c a ra c ­ blecer generalizaciones y predicciones, Por ello, alguien
terística de la explicación científica* que en líneas gene ­ opuso las ciencias “id e o g r á f ic a s ”, que tenían por objeto
rales subsiste en los metodólogos que asign an a la c ie n ­ aprehender esos rasgos únicos, a las ciencias snom otéti-
cia, el objetivo único de “e x p l i c a r y p r e d e c i r íos f e n ó ­ c a s ’", cuyo objeto era establecer conexiones legales.
m e n o s e m p í r i c o s ” (o sea, Jo “dado” a la percepción, lo Decían también que si sólo las ciencias n a tu ra les son
observable). “nomotétieas”, no existen razones para considerarlas como
“modelo” para las ciencias de la cultura.
Según Stuart Mili
“Hay explicación, cuando los casos individuales se in­ Agregaban que si Ja originalidad del objeto de estudio
troducen en las leyes que establecen la regularidad dentro de estas ciencias de la cultura reside en las intenciones, es
de los fenómenos decir en los propósitos de las conductas y las s i g n i f i c a c i o ­
En un sentido amplio, ésta es la c o n c e p c ió n p o s i t i ­ n e s de los s ím b o lo s o las instituciones, y si tal objeto de
v is ta cíe la e x p lic a c ió n c au sa l: Dado u n estímulo obser­ e s tu d io es ú nico , n o h a y lu g a r p a r a los e n c a d e n a m i e n ­
to s c a u s a le s v i n c u l a d o s c o n leyes.
vable, que produce u n a respuesta también observable, se
establece un nexo causal entre estímulo y respuesta, e sta ­ fistos filósofos y sus continuadores contemporáneos,
bleciendo la regularidad entre ambos; a partir de esta regula­ opusieron radicalmente la c o m p re n s ió n , entendida como
ridad, se crea una ley de correspondencia entre Estímulos y la recreación empática de las intenciones, a la explicación. ,
Respuestas o b s e rv a b le s . característica de las ciencias naturales.

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CE ALIELA CEE E N E E

Entre la. primera y la segunda Guerra Mundial, el posi­


Ahora Castorina va a referirse a la relación que existe
tivi Bino sufre una profonda modificación, entre cada teoria del conocimiento y Ja c o n s tru c c ió n de
O b je to s-M o d e lo s que efectúan de acuerdo a su visión de
í;K3 n e o p o s itiv is m o o empirismo lógico, mantiene la la realidad.
confianza en los “h e c h o s ” e m p íric o s , es decir, considera
E ü conveniente exam inar algunas co n stru ccio n es o
el conocimiento de lo " i n m e d ia ta m e n te d a d o 5’, que es in ­ e s q u e m a s que denominaremos O bjetos-M odelos y que
dudable, corno la base firme para fundar ios conocimientos s u byaceri en distintos planteos psicológicos/’
de las ciencias empíricas. “La distinción por oposición más neta es la que podría­
“Este presupuesto metodológico} que se incluye, en la clá­ mos establecer entre la llamada ‘‘C aj a N e g r a ” o “F e n o ­
sica distinción entre términos observables auto evidentes y m e n o l o g i c a ” y la “C aja L l e n a ” o " T ra n s p a r e n te " .
los términos teóricos derivados, es el componente empírico Erri t i caso de la C a ja N eg ra " nos encontramos frente
del empirismo lógico,.:' a una c o n s tr u c c ió n donde se tiene en cuenta el c o m p o r ­
“La confianza en los términos observables proviene de ta m i e n t o e x te r io r del sistema a estudiar en términos de
la tradición e m p iris ta , que sostiene la existencia de p r o ­ e s tím u lo s (E) y de r e s p u e s ta s (R)? s in h a c e r referen cia
p ie d a d e s que se d a n d i r e c t a m e n t e a la o b s e r v a c ió n y a l g u n a a la e s tr u c tu r a , a los m e c a n is m o s q u e tie n e n
.-que se pueden describir por medio del lenguaje/5 l u g a r en el in te r io r de la caja. "
“En relación con la construcción de una psicología, que
pretenda algún grado de cientificidad: ¿se trata de. elegir
sim plem ente entre el esquema neopositivista de explica­ e Mimmi r
ción, o su rechazo en nombre de un empirismo más p r im i­ V . ....^
tivo, o, de la “hermenéutica”s o más bien, habrá que pre­
sentar un esquema de explicación sobre otros fundam entos “O sea, sin hacer referencia alguna al m o d o d e p r o ­
epistemológicos ?.... d u c c ió n de ios fenómenos como dijimos más arriba. Es el
“Han quedado planteadas en los párrafos anteriores las O b jeto -M o delo creado por los positivistas."
posturas filosóficas con que se puede abordar la realidad. En esta perspectiva fenomenològica,, se intentan esta­
O, como p o s i t i v i s t a s se cree que. sólo se puede hacer ciencia blecer únicamente las relaciones funcionales «E : R », En­
con los hechos que se dan directamente a la observación, o tre el conjunto de los estímulos B y el conjunto de las res­
sea lo empírico; o, desde la postura a n tip o s itiv is ta , r a c io ­ puestas R . ”
n a lis ta o i d e a l i s t a se cree en la posibilidad de hacer cien­
cia abordando la m o d a lid a d de p r o d u c c ió n d e los fen ó ­ Procediendo de este modo se p uede re a liza r u n a t a ­
m enos que permanece oculta a la percepción, y sobre cuya bla d e i a s cuplas E-R, de los v a lo re s de las e n t r a d a s y
existencia sólo se puede especular, y no, describir. la s sa lid a s . ...

28
“...Se debe rechazar, como teoría, toda explicación de un
En el caso de la C aja L le n a o T r a n s p a r e n t e , al con­ hecho observado, que recurra a hechos que se producen //•••
trano. se hace referencia a los m e c a n is m o s in t e r n o s q u e ra del comportamiento observable, o sea, situado en otro n i­
d a n c u e n ta del funcionamiento exterior de la caja. Más vel que no sea la observacióm”.
exactamente, podemos decir que se c o n s tr u y e un s i s t e ­
Por ello, el aparato psíquico de Freud, es según Skinner
m a de h ip ó te s is a c e r c a d el m o d o d e p r o d u c c i ó n del
sólo una metáfora peligrosa, ya que induce a buscar en e
comportamiento visible h -K: se quiere alcanzar la e s t r u c ­
interior del organismo las causas del comportamiento h u ­
t u r a i n t e r n a de la caja y medíante ella explicar el compor­
mano; es la ficción del “hombre interior”.
ta míe rito exterior, Ls el Objeto-Modelo creado por los
De este modo, según. Skinner, Freud habría reducido con­
racionalistas, idealistas, antipositivistas.
siderablemente el campo de observación, que debe conste
tuir el interés exclusivo del psicólogo, al introducir entida­
des no observables.
En las p o s ic io n e s p o s itiv is ta s c lá s ic a s es caracterís­ Si el positivismo rechazaba la explicación, pues ello im­
tico el rechazo de la construcción designada como transpa- plicaba la utilización de teorías referentes a no observables
' ' re n te ” y el apoyo exclusivo a las c o n s tr u c c io n e s d e c a ja que nos ponían en presencia del hombre interior, p a r a los
n e g r a , como esquema que permite condensar y predecir c o n tin u a d o r e s de la t r a d i c i ó n a n t í p o s i t i v í t a (con in­
los datos de 3a experiencia,. fluencia kantiana y fenomenològica) lo m ás i m p o r t a n t e
La posición de Skinner puede ser considerada como típica es el h o m b re in te r io r , el m u n d o e s t r i c t a m e n t e c u a li ­
de ese positivismo clásico. Para el, la psicología conductista ta tiv o de las v iv e n c ia s p s íq u ic a s .
debe ocuparse de realizar únicamente la descripción o b je ti­ Mientras la s ley es e x p lic a tiv a s , p e r m i t e n estable*
va de los hechos del co m p o rta m ie n to . Este, se reduce a los c e r g e n e r a lid a d e s , pero d e s d e a fu e ra , la c o m p r e n s ió n
observabl es E-Ry el organismo del c u a l S k in n e r no duda, e m p á tic a n o s c o lo c a d e l a n t e de la o r i g i n a l i d a d i r r e ­
a u n q u e lo ignora, es la “caja negra”, de cuyo in te rio r n a d a p e tib le de la v id a c o n c ie n te . Los contenidos de esa vida,
p u e d e saberse, O sea que lo que se puede aceptar como ta r e a conciente no se explican.
de la psicología, es el esta b le cim ien to de las relacion es
fu n cio n ales e n tre v a ria b le s que representan c o n d u c ta s Por .su parte, Paul Ricoeur, en "'Freud,, una interpreta­
observables, sin admitir siquiera variables intervinientes. ción de la cultura \ sostiene que la crítica de Skinner al psi­
E l r e c h a z o m ás agudo de Skinner, se dirige a las v a ­ coanálisis sería válida siempre y cuando el psicoanálisis fue­
r ia b le s h ip o té tic a s , que pondrían de manifiesto procesos ra una ciencia de lo “observable”.
que v a n m á s a llá d e lo o b s e r v a b le y como toda teoría las Pero Ricoeur considera como ilegítima la asimilación de los
incluye, toda construcción teórica debe invalidarse: términos del psicoanálisis a la psicología del comportamiento,

30
ya que ésta desconoce la originalidad de la experiencia “...Si. el problema del objeto de una teoría científica es
analítica. E l p s i c o a n á l i s i s no es u n a c i e n c i a de lo s uwbviabUs y si no existe lo «dado», nos venios obligados a.
“h e c h o s ”, como la psicología o las ciencias n a tu ra les. En postular one los «objetos», (y por lo tardo los hechos) a que se
ningún caso el an alista se in teresa por los estímulos am ­ refieren las teorías, no son objetos (y hechos) «reales» sirio
bientales en sí mismos, sino tal corno los “cree” el sujeto. c on s t r u c c i o n e s .!í
Por ello, Eicoetir nos dirá que
En una aproximación provisoria, ñamaremos a esta cons­
p e r tin e n te .; no son los hechos, sin o s el sen tid o trucción; siguiendo a Bunge, O b je to -M o d e lo o m o d e lo
q u e h a n to m a d o los hechos en la h is to r ia d e l sujeto", c o n c e p t u a l de una cosa o un hecho.
que "el objeto de. estudio del analista, es el sen tido? que para un ¿En qué consiste construir un objeto modelo? Simplifi­
sujeto, tienen los mismos acontecimientos que. el psicólogo mira can ao leí respuesta aï máximo, oiremos que se trata de re a ­
como observador y erige en variables del medio ambiente/1 lizar idealizaciones:

Lo m ás correcto sería acercar el psicoanálisis a ia “...Se separan rasgos, comunes a individuos ostensible-
“h e rm e n é u tic a ” de la historia, h acerle a F re u d pregun- mente diferentes, agrupándolos en especies (clases de equi­
t ,tas sim ilares a las que se le form ulan a Dilthey, y no, a valencia). También a este objeto modelo,, es necesario atri­
>'las que se le h a ría n a un observador de los “hechos” de buirle propiedades susceptibles de ser tratadas por las teo-
la n a tu ra le z a . . rías, propiedades que, a menudo, no son sensiblesw.
Contra el positivismo de las ciencias naturales y de la
Ls necesario destacar, teniendo en cuenta lo que aca­
psicología, R íc o e u r d e fie n d e la e s p e c if ic id a d d e la i n ­
bamos de decir, que no debe confundirse el objeto modelo,
t e r p r e t a c i ó n , Y en este sentido eontimia. la línea anti/posi­
con la realidad que representa. El objeto modelo será siem­
tivista que vimos antes.
pre una idealización, tal vez errónea, de un objeto real o
- realizable. Idealización que supone abstracción de ciertos
EPISTEMOLOGÍA DE LA EXPLICACIÓN Y SU RELACIÓN rasgos de los objetos reales, con el consiguiente descarte
CON LA CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DE UNA CIENCIA ele otros, y el agregado hipotético de ciertas propiedades
no sensibles.
“El «objeto» de una teoría científica, al que llamaremos
Un objeto m odelo es, pues, una r e p r e se n ta c ió n de
modelo, es una co n stru cción t a n h ip o t é tic a como l a
u n objeto (una cosa o un hecho): a veces p e rc e p tib le , a
te o ría m is m a . Por lo tanto, se presentará desde el punto de
veces im percep tib le, siempre e s q u e m á tic o y por lo me­
vista m etod oló gico, el problema de la c a r a c te r iz a c ió n nos en parte c o n v e n c io n a l”.
d e l m o d elo así como su r e la c ió n con la te o r ía y con la
r ea lid a d ...1’

32
33
EL MODELO TEÓRICO “Según el esquema presentado sobre los modelos. pode.
mos establecer mía. diferencia, entre una construcción de
Objetos-M odelos que sólo considera los a sp ec to s f e n o ­
“'Pero no b a st o, construir el objeto modelo. Es necesario
m é n ic o s de los p ro ce so s, y uno. construcción ale O b je ­
construir una. te o ría del objeto m odelo; en resumen, un
tos-M odelos que considere la e s t r u c t u r a interna, de los
m o d e lo te ó rico ”. p ro c e so s.
../"Un m odelo teórico es un siste m a h ip otético d e ­
“...En el caso de la construcción de «caja negra», quienes
d u c tiv o que se refiere a un objeto m odelo, que. a su vez es
una representación conceptual esquemática, de una cosa o usan, tales modelos consideran generalmente a sus Objetos-
situación real o supuestamente real’'. Modelos como una aprojnc.ción inmediata de lo dado feno­
ménicamente (el caso de Skinner que vimos'antes). Esto quie­
Peí'o este m o d e lo te ó ric o , que no es otra cosa que u na re. decir que parten del supuesto de que hay datos dados a la
t e o r í a c ie n tífic a , debe insertarse dentro de una t e o r í a percepción, sin interpretación previa, del que percibe/’
g e n e ra l, de la cual ella no es. sino, u n a de sus consecuen­ “Tendríamos de este modo, dos tipos de m o d elo s te ó r i­
cias posibles. Nos encontramos así, frente a la estratifica­ cos: los modelos teóricos de «c a j a negra» y los m o d e lo s
ción teórica. teóricos «transparentes», que. nos permiten hacer referen­
cia a propiedades no sensibles.
í^n, resumen, se deben distinguir las construcciones si­
“Según la terminología de André Regnier, podríamos
guientes: el o b je to m o d e lo , que llamaremos M, que r e ­
denominarlos m o d e lo s n o m i n a l i s t a s y m o d e lo s r e a l i s ­
presenta los rasgos claves (o supuestam ente claves) de un
ta s , ya que los modelos de «caja negra» sólo se interesan
o b je to c o n c r e to al que llam arem os .R (supuestam ente
en apropiarse de lo que aparece empíricamente, en tanto
concreto); el m o d e lo t e ó r ic o que llamaremos T que espe­
cifica el comportamiento y/o los mecanismos internos de R los m o d e lo s r e a l i s t a s t i e n d e n a a p r o p i a r s e d e la s e s ­
por medio de su modelo M; y la t e o r í a g e n e r a l a la que t r u c t u r a s s u b y a c e n te s , t r a s c e n d e n t e s a lo p u r a m e n ­
llamaremos Tg que recibe a T (y a muchas otras) y que te fe n o m é n ic o .”
deriva su valor de verdad, y su utilidad, de los diversos
“Dos claros ejemplos de estas posturas, son por un lado
modelos teóricos que se pueden construir con su ayuda,
pero jam ás sin suposiciones y datos que la desbordan. la tesis estrictamente cajanegrista de Skinner y por otro, la
teoría de los modelos abstractos de Piciget destinados a. des­
“Contra las tesis fisicalista y sensorialista que sosten­ cribir los mecanismos operatorios del pensamiento natural/1
drían que el objeto de la ciencia permanece exterior a la teoría
misma, afirmamos que el objeto científico, es también una O el M odelo T eórico T r a n s p a r e n t e , R e a lis ta , crea­
construcción conceptual. Que no puede haber objeto científi­ do por Freud, que tiende a hipotetizar sobre las estructuras
co sin que exista la teoría científica corr¿spondiente . subyacentes y trascendentes a lo puram ente fenoménico.

34 35
U f\ i v.

Expongo eì Siguiente ejemplo, para aclarar los concep­ progenitores. El objetivo de dichas intervenciones es que
tos desarrollados hasta aquí. aquellos abandonen dicha conducta y de esta manera, pro­
Ejemplifico el abordaje que de un misino “hecho" se efec­ vocar la mejoría del síntoma. Esta metodología responde a
tuaría desde una T e o ría P o s itiv is ta , como la'teoría Sistè­
una teoría, la teoría sistémíca, que comprender/a el “h e­
mica; Modelo Teórico cajanegrísta, con una definición de
cho” desde las m a n if e s ta c io n e s e x t e r n a s y tra ta de mo­
O bjeto-M odelo c a ja n e g r ís ta , y los M é to d o s a utilizar
dificar las r e s p u e s t a s o b s e rv a b le s , a fin de que se inte­
desde esta teoría; y por otro lado, el abordaje que se efec­
rrumpan. No precisa hipotetizar sobre el contenido de la
tuaría desde un Modelo Teórico Transparente o Realista,
caja, sino sobre la estructura familiar (o b s e rv a b le ) en que
como es el Psicoanálisis, con una definición de O bjeto-
esta inserto el niño, o sobre el sistema comunicacíonal (ob­
M odelo de c a ja t r a n s p a r e n t e y los Métodos a utilizar des­
servable) de esa familia. Lo externo y observable.
de esta teoría p a ra abordar su objeto, que deben ser
isomorfos con el mismo.
Desde una teoría antiposítivista en psicología, como la
Consideremos un “hecho” desde la. clinica.: la ennresis. psicoanalítica freudiana, la ennresis sería considerada como
una respuesta (R) (observable), que se produce por el signi­
Des d e la te or í a p ositi vi s ia , q u e e n p s ico1ogì a e s t á r e p re - ficado que un complejo organismo, el aparato psíquico, le
' sentada por el cond.ucti.smo y especialmente la teoría sis tè­ ha asignado a múltiples estímulos. (Estructura interna del
nue a, j a ennresis será considerada como una respuesta (R), Objeto-Modelo definido como caja transparente). Metodo­
un hecho observable, que se produce a p artir de u n estímu­ lógicamente» se tra ta rá aquí de reconstruir, a p a rtir de la
lo (E) o grupo de estímulos, que actúan sobre un organismo, respuesta (observable), el significado del síntom a,’la com­
del cual se reconoce la existencia, pero cuya estructura y plicada red de significaciones y de relaciones intern as que
los mecanismos que tienen lugar en su interior, no se pue­ se produjeron en el objeto (dentro de la caja, lo inobserva-
den conocer. E sta es la definición del Objeto-Modelo como ble), definido como una caja transparente. Sobre el funcio­
caja negra. Metodológicamente, el terapeuta estudiaría la namiento de ia cual se efectuarán hipótesis. Metodológi­
r e g u l a r i d a d entre los posibles e stim ad o s o b s e r v a b le s camente, se recurrirá a la libre asociación (Método) que
(niño que ocupa el lugar del padre, parentalízado, cantidad con el niño se obtiene a través del juego, a fin de compren­
de agua que ingiere por día, situaciones estresantes, etc.) y der a p a rtir de esa Respuesta, el interior de la “caja” y de
la r e s p u e s t a o b s e r v a b le , ia ennresis. En función de lo esta m an era poder reconstruir el significado de la respues­
observado, citaría a la familia e intervendría con directivas ta con los fines de modificarla. •, ; ,.
(no dar tanta agua, que el niño no duerma en la cama de los .¿jí-ijw*■
. 1• .,.
padres) o con paradojas (hacer la indicación de llevarlo to­ Pondremos ahora un ejemplo en el que compararemos a
das las noches a la cama de los padres por mucho más tiem­ los M é to d o s O b jetiv os y los M é to d o s P r o y e c tiv o s de
po del que lo hacen ahora) a fin de producir cansancio en los e v a lu a c ió n p sico ló g ica , relacionándolos con el Modelo

36
37
G R ,4 C i E L a C L i ENE R

1. 2, 3 personas y grupos con a i u i tes escenarios y colori­


Teórico cajanegrista y su correspondiente construcción de
Objeto: v con el ivlodelo Tconco Transparente y su construc­ dos; pidiéndole al sujeto que in\ ¡t i una h is to r ia a partir
ción de Objeto-Modelo como ‘"caja transparente . de cada lámina). La R e s p u e s ta del sujeto, las historias par
Los llamados M éto d o s O bjetivo s de evaluación psico­ él inventadas, son abordadas por el Método con la íinaHded
lógica., se su sten tan en te o r ía s p o s itiv is ta s , empiiistas. Y de que, a partir de ellas, el experto pueda reconstruir los
s u d e n n í ci ón d.e O bj e t o *M o délo es el c aj a n eg r is t a , I or lo significados que el sujeto le atribuyó al estímulo, y de este
tanto, un ivléiodo O bjetivo, tal como el test l í a ven, poi modo, comprender1la estructura y la dinámica de la caja; a
ejemplo, presenta al sujeto una serie cíe estímulos (h), Pro­ partir de la cual explicará la respuesta. El científico, me­
blemas , a los que el sujeto debe dar respuesta (R)=resuelve diante el método de Técnicas Proyectivas, intentará cons­
los problemas. ¿Qué se trata de establecer con este método? truir hipótesis acerca de las mociones pufsidnales, objeto,
La regularidad entre estímulos y respuestas,. Sí el sujeto identificaciones, estadios de fijación-de la libido, caracterís­
responde número de problemas acertadamente, se le ticas del Yo, etc., del sujeto.
asigna un puntaje Que lo coloca en un percentily esto nos
informa acerca de qué grado de inteligencia tiene el sujeto. El esquema sería el siguiente:
Pero no nos dice nada de las complejas operaciones merua-
' les que el sujeto tuvo que realizar p a ra resolvei los pi oble-
m á s yE| esquema sería el siguiente:

E LááLffl R Los ¿Zatos de la experiencia no son “dados*. Siempre, cuan­


V ^
(Raveii) ..... solución de problemas do se percibe, la percepción ya es interpretada,. Por lo tanto.
los datos de la experiencia no son “dados', sino abstracciones
Para los n o m in a lis ta s , los métodos sólo se refieren a construidas. No existe neutralidad, frente a los hechos/ ’
los “hechos” empíricos.
Los M éto d o s P royectivos de evaluación psicológica, se Volveremos sobre este tema cuando hablemos sobre las
sustentan en un Modelo Teórico r a c io n a li s ta o id e alista , Técnicas Proyectivas como método.
que define a su objeto de estudio como un Objeto-M odelo
de c aja t r a n s p a r e n t e . El M éto d o debe permitir hipóte t i ­ La selección del modelo se vincula siempre a tal o cual
zar acerca del c o n te n id o y l a e s t r u c t u r a de la Caja a par­ teoría de la inteligencia o del aparato psíquico.
tir de la respuesta, con el fin de comprender lo inobservable.
U n Método Proyectivo como el T.R.O. (Test de Relacio­ *Cabe señalar algunas distinciones: m ientras que la
nes Objetales), le presenta al sujeto E stím u lo s (una v aria­ le g a lid a d tiene que ver con relaciones observables; las co­
da cantidad de láminas pictóricas en las que hay diseñadas nexiones e x p lic a tiv a s s u p e r a n lo observable; mientras

39
38
la legalidad tiene que ver con conexiones generales, la e x ­
CA PÍTULO ¡I
p lic a c ió n c a u s a l s u p o n e la necesid a d ; y mientras que.
una ley puede permanecer aislada (por ejemplo una ley de
¡a psicología experimental) la e x p lic a c ió n c a u s a l i m p l i ­ EL O B JE T O -M O D E L O
ca un s is te m a d e d u c ti v o q u e coo rdine la s leyesg' D E L O S 'M É T O D O S . P R O Y E C T IV O S

Retornemos al problema de la explicación, y recorde­


mos agüella, condena, del positivismo, a. tocio miento de en­
contrar explicaciones causales más allá de lo observable.;, \e- 6 F> or qué pasaremos a examinar el Objeto-Modelo que cons-
jemplificada por leí posición de Skinner en el terreno ele la -*-• trnyó Freud, cuando queremos caracterizar al Objeto-
psicología).” Modelo de los Métodos Proyectivos?
Porque el a p a r a t o p s íq u ic o plasmado por Freud cuya
Pasaremos a exam inar la e x p lic a c ió n c a u s a l, lleva“ explicación culmina en su Metapsícología, constituye el mis­
da a cabo por Freud desde una perspectiva diferente de la. mo Objeto-Modelo que el psicólogo quiere conocer y expli­
del empirismo lógico. E ste investigador constituye una car a p a rtir de los Métodos Proyectivos.
teoría sobre'el aparato psíquico, y justifica los in s tru m e n ­
tos de análisis. La lectui a de e&ta afum adón puede; producir escepticis­
< * mo, si quien lee, comete el error de identificar La teoría psico­
lógica que creó Freud, con el método psicoanalítíco clínico.

Sandler1, en. su libro L1 paciente y el analista”, clasifi­


ca los aportes de Freud de la siguiente manera: i) Crea una
nueva psicología, La Psicología Psicoanalítica, que incluye
los conceptos nocionales que constituyen el psiquismo h u ­
mano. 2) Crea un método terapéutico clínico: el psicoanáli­
sis. 3) Crea un método de investigación.

Desde esta perspectiva, la Psicología Proyectiva que se­


gún Abt3, ha sido esencialmente un movimiento de protes­
ta contra ciertos conceptos de la psicología académica y la
tradición norteam ericana del conductismo, se revela con­
tra la psicología tradicional de la época (tres prim eras dé­
cadas del siglo XX) y hace suya u n a m atriz conceptual
40
41
U;\A L IL L A L LLl:.<\L.P

en la segunda ronda fueron cam biadas por el en trevista­


comprometida con un enfoque dinámico, que considera toda
do, o frente a las que el entrevistado demora más tiempo
la conducta como activa e intencional.
La concepción del Objeto-Modelo de las Técnicas pro­ en responder (tiempo de reacción), considera a do ei e n tre ­
yecturas, es de raigam b re psicoanalítica como decía m ás vistador, que estas san las palabras que se relacionan »
son emergentes de algún complejo oculto (inconciente o
arriba.
conciente omitido).
Tan es así, que se reconoce corno primera Técnica Pro- Ei Profesor Ldffler solicitó la ayuda de Jimg porque de­
yectiva al Método de Asociación de PalaDras, creado por seaba probar si este método serviría para descubrir si los
Gal ton; luego usado por Wundt, y finalmente transformado acubados mentían en sus declaraciones, y sobre qué aspec­
en T é c n ic a P ro y e e tív a , por Carl Jun g en 1912. ¿Por qué tos mentían. Cabe destacar que este experimento, es el pre­
digo finalm ente transformado en Método Proyeciivo per cursor del detector de mentiras, utilizado en la actualidad.
Carl J u n g '? Freud es invitado entonces por el Profesor Ldffler, para
Para hacer esta afirmación, me baso en los conceptos dar una conferencia sobre este método a los juristas de Viena.
que el mismo Freud vierte en una conferencia, pronunciada A continuación transcribo algunos párrafos de la confe­
' en el Seminario del Profesor Löffler, ju rista de la Universi- rencia de Freud.
t , dad de Viena, y que figura en su libro ‘‘El psicoanálisis apli­
cado” con el título: “El diagnóstico de los Hechos y el PsL „ / ’Todos conocemos el juego infantil, en el que una per
coanaíisis”4. sona, dice a otra, una palabra cualquiera, ci la que debe aña ­
Carl Jung, psicoanalista de la Sociedad de Zürich, h a ­ dir otra, que forme con la primera, una palabra compuesta.
bía sido consultado por el profesor Löffler. J u n g había desa­ Por ejemplo: vapor-barco, o sea, barco de vapor. Pues bien,
rrollado el Método Proyectivo de Asociación de Palabras. El el experimento de asociación} in troducido en la psicología
método consiste en leerle al entrevistado una. Larga lista de por la Escuela de Wundt, no hace, más que una modificación
palabras entre las cuales, hay algunas que se pueden reía- de este juego infantil Consiste pues, en decir a una persona :
cion a r con c o rap l ej o s . una palabra, la palabra «estímulo», a la cual responde aque­
El entrevistador lee las palabras, y el entrevistado tie­
lla, lo más rápidamente posible, con una segunda palabra,
ne que responder, con otra palabra, que asocia con la pala­
la llam ada «reacción-», que se asocia a La primera sin que
bra estímulo. Ejemplo: E: Padre, R: Autoridad. Una vez ter­
nada limite su elección/ ’
minada la prim era lectura de palabras y las respuestas aso­
ciadas a ellas, el entrevistador vuelve a leer las mismas
Relacionando esta descripción de Freud con los esque-
palabras estímulo, a l a s que debe responder el entrevista­
m as de O b je to -M o d elo , podemos decir que el O b jeto -
do, con las mismas palabras respuesta que dio en la prime­
M o d e lo planteado por W undt, es u n modelo e a ja n e g r is ta ,
ra parte del experimento. El entrevistador luego compara
que representaríam os de la siguiente m anera: ■ ■
las dos listas de respuestas y analiza aquellas palabras que

42
GRa C íEI A cclcncr //( /'ni.; t I L i i i -l ^

a h} Freud subraya en este párrafo, el cambio en la concep-


tualización del objeto de estudio. Con la inclusión del con­
En este esquema, el psicólogo quiere conocer los aspec­ cepto de C om plejo que influye en la respuesta, y media
tos empíneos del comportamiento observable, y relacionar entre el E y la K, señala así, la nueva concepiuaiizaoión del
la dupla E-R, estableciendo leyes de asociación entre las O bjeto-M odelo como uno de c a ja tr a n s p a r e n t e :
mi sin as.
E r .. - .i R.
Sigamos con la conferencia de Preud.
Ahora, el investigador se centra en el significado que
‘‘A hora bien, no puede afirmarse quk estos experimentos para la caja tiene el estímulo, y a partir de la respuesta,
dieran en un principio muchos frutos, lo cual es comprensi­ intentará reconstruir los componentes internos, e stru c tu ­
ble, pues fueron realizados sin una finalidad determinada. rales de la caja.
Sólo cuando Bleulery sus discípulos, especialmente. Jungf
comenzaron a ocuparse en Zurich, de tales experimentos de Sigue diciendo Freud en la misma conferencia:
asociación, recibieron éstos un sentido y dieron frutos,
; - Pero lo que le dio ya un valor positivo, fue la h ip ó te s is “...Echad ahora conmigo una, ojeada a la prehistoria de
de. qi/e Id rea c c ió n a la p a l a b r a “e s t í m u l o ”, no p o d í a la hipótesis de Bleuler- Jung, sobre la determinación de la
se r p u r a m e n te c a s u a l, sino algo estrictamente d e te r m i­ reacción, por el complejo de la persona examinada..s
n a d o p o r u n c o n te n id o id e o ló g ic o p r e e x is te n te 3 en el En 1901 expuse yo, en un extenso trabajo, cómo, toda una
s u je to de. la reacción. serie de acciones que se creían inmotivadas. se hallanf por
Nos hemos acostumbradlo a dar a tal contenido ideoló­ el contrario, estrictamente determinadas, y contribuí de este
gico, susceptible de influir ep la reacción a la palabra ‘'es­ modo a limitar un tanto. la arbitrariedad psíquica..
tímulo" el nombre de ‘‘complejo'*. Tal influencia se desarro­ Tomé como objeto, los pequeños actos fallidos: el olvido,
llo,, o bien porque la. palabra "estímulo3' roza directamente las equivocaciones orales y escritas, y demostré, que c u a n ­
el “complejo”, o bien porque éste último, consigue ponerse do una persona comete un lapsus linguae, no se debe h a ­
en relación con aquélla. con la intervención de elementos cer responsable del m ism o a la casualidad, y tampoco ú n i­
intermedios. camentef a las dificultades de articulación, o a analogías
Esta determinación de la reacción es un hecho muy s in ­ fonéticas, sino, que en todos los casos, puede descubrirse ■
gular. E n los trabajos existentes sobre el tema, se ve abierta­ un contenido ideológico perturbado, un c o m p le jo , que
mente■reflejado el asombro que despierta. Pero su exactitud altera conforme a su tendencia, y convierte aparentemen- ''
es indudable, pues se hace posible de ordinario, indicar el te en una equivocación, las p a la b ra s que el sujeto se
compdejo influyente... ” proponía pronunciar.

44 45
Estudié tam bién los pequeños actos aparentem ente psíquico oculto o encubierto, está ya en uso en otro sector,
iniritencionadcs y casuales de ¿os hombres: ademanes y hace más de 10 años. El sector al que me refiero, es muy
jugueteas, y demostré su condición de actos sintomáticos, diferente del vuestro. Es, en efecto, el tratamiento de las lla ­
relacionados con un sentido oculto, y encaminados a procu­ madas psiconeurosis, de las cuales podéis tomar como ejeir
rarles una expresión inexprescL pío la histeria y la neurosis obsesiva,
Encontré también, que no podernos hacer que se nos ocu­ El procedimiento que nos ocupa, se llama.? en este sector:
rra al azar; ni siquiera un nombre propio, que no se encuen­ Psicoanálisis y ha sido desarrollado por mí. partiendo del
tre determinado por un poderoso contenido ideológico, y que} método terapéutico catártico^ que el Dr. Breuer, de Viena. fue
hasta los números que en apariencia elegimos arbitraria­ el primero en practicar
mente, pueden estar referidos a un tal complejo oculto. “..„Ahora bien, la labor del terapeuta, es la. misma, que
U n a v e z, h a b itu a d, o s a e s t a c o n cep c i ó n de. la la del juez de instrucción; lo estudiosos de los Métodos
condic to n a lid a d de la vida psíquica, inferimos justifica.- Proyectiuosj tenemos que descubrir lo psíquico oculto, y
(lamente, de los resultados de «La psicología, de la, vida coti­ h e m o s i n v e n t a d o con este fi n , u n a serie de a r te s
diana», que. las o c u r r e n c ia s (H) del sujeto„ en el Experi­ detectivescas; algunas ele las cuales, tendrán que copiar­
mento de Asociación de Palabras (E), no son arbitrarias, nos ahora los señores juristas"... festudiosos de los Meto-
, sjrio por el contrario c o n d ic io n a d a s por u n c o n te n id o dos Proyectivos],
ideológico a c tiv o d e l sujeto,..3'
¿Qué plantea Freud?
Freud transm ite a sus alumnos el concepto de que el
Método de Asociación de Palabras está fundamentado en
Que el O b je to de estudio de los M é to d o s P r o y e c t i ­
su propia teoría, y avala desde esa fundanientación a dicha
vos, es el m ism o O bjeto que el del p s ic o a n á lis is : si defi­
técnica. Desde el momento que toda respuesta de un .sujeto,
está determinada por un contenido ideológico que le es pro­ nirnos al Objeto de estudio como Freud definió conceptual-
pio; comienza a cobrar vida la H ip ó te s is d e la C a u s a li­ mente al Aparato Psíquico,
d a d P s íq u ic a . Y, en esos párrafos, Freud también se refiere al M éto do
para abordar al Objeto ele estudio. En la clínica, sabemos
Volvamos a la conferencia de Freud a los juristas. qué es el psicoanálisis: técnica terapéutica en la cual, luego
de múltiples variaciones, el M é to d o está constituido, des­
“Ustedes se ocupan actualmente} de estudiar las posibi­ de el paciente, por la Regla Fundamental: la asociación li-..;:
lidades y las dificultadles de este procedimiento, que ha de bre, sin censura, sin pasar al acto y desde el terapeuta, por . . ;
llevar al acusado a la autodelación objetiva; en consecuen­ la Atención Flotante. . - ;v.
cia, debo llamar la atención sobre el hecho de que un p r o ­ E n las Técnicas Proyectivas, el M étodo es diferente y ; .
cedimiento muy semejante} para el descubrimiento de lo lo caracterizaremos en el capítulo dedicado al mismo,

46 47
Preud se refiere en este párrafo también a la fin a lid a d ejemplo la prolongacion cíel tiempo de reacción, p e rd u ra v
o labor: descubrir lo psíquico oculto, afirmando que dicha modifica aún, las reacciones a las palabras no críticas s i­
finalidad es la misma para los p s íc o a n a lís ta s y para los guientes/'
p sic ó lo g o s de la P s ic o lo g ía P r o y e c tív a . Cliando tocios es ios signos o oanos de ellos coinciden, e.s
Yo diría que la finalidad es ia misma, pero que los obje­ prueba de que el complejo que nos es conocido, existe como
tivos son diferentes. En el caso del Psicoanálisis, se trata elemento psíquico perturbador; en eí sujeto de experiencia.
de un Método terapéutico: en el caso de las Técnicas Pro- Tul per ¡,i.i? bacion. tci explicamos suponiend,o que el, complejo
yectivas, se trata de un Método diagnóstico. existen te en el sujeto, está cargado de afecto, siendo así s u s­
ceptible de sustraer atención a la. tarea de reaccionar, y ve­
Siguiendo con la conferencia de .Preud: mos, por tanto, en ella una “autodelación psíquica“.

"Sabéis ya, por los experimentos que. habéis realizado, Preud en este párrafo, le indica a los juristas cuáles son
cómo, dado un tal plcuzteamiento del mismo, resultan, de, ios o b s e rv a b le s (tiempo de reacción, equivocación,, etc.) a
las reacciones, cuatro distintos puntos de. apoyo, para d e­ partir de los cuales, pueden efectuar inferencias acerca de
term inar si la persona, examinada., posee el mismo comple­ la existencia deí complejo oculto, y está marcando el cam i­
j o . p l que. vosotros reaccionáis con palabras-estímulos. Ta­ no para los estudiosos de las Técnicas Proyectivas, m o strán ­
les puntos de apoyo son: 1) Un contenido inhabitual de la- doles de qué indicios valerse para efectuar las in te rp re ta ­
reacción, que. precise ser explicado; 2) La prolongación de ciones, o sea cómo, a p a rtir de las respuestas, reconstruir la
la reacción, pues resulta que aquellas palabras-estimulo, estructura y dinámica de la caja transparente.
que hieren el complejo, sólo después de un sensible retraso
(frecuentemente un múltiplo de tiempo de reacción corrien­ Dice Freud:
te) son. contestadas con la reacción; 3) El error en la repro­
ducción. Ya conocéis en qué consiste este hecho singular "Para vuestra labor os interesará., saber; de qué m anera,
Cuando, poco tiempo después de terminar el experimento procedemos nosotros, los médicos, en el psicoanálisis. Des­
practicado con una, larga serie de palabras-estímulo, se pués que el enfermo nos ha relatado por primera vez su his­
proponen de nuevo las m ism as al sujeto, éste repite las re­ toria, le invitamos a abandonarse por completo a sus aso­
acciones de la primera vez.. Sólo ante aquellas palabras - ciaciones espontáneas, y a manifestar; sin reserva crítica
estímulos, que han herido directamente el complejo, susti­ alguna, todo lo que se les venga a las mentes. Partimos pues
tuye sin dificultad, por otra distinta a la reacción anterior y de la hipótesis, de que tales ocurrencias, no han de ser arbi­
4) El hecho de la perseveración. Sucede efectivamente con fre­ trarias, sino determinadas por la relación con su secreto,
cuencia, que el efecto de estimulación del complejo, por una con su complejo, pudiendo ser interpretadas, por decirlo así,
palabra-estímulo a él correspondiente, “palabra crítica”, por como ramificaciones de tal complejo. Como veréis, se trata

48 49
GRACIELA CE L ENE R LAS TÉ CNICAS i HOYES ¡IVAS

exactamente de la m i s m a h ip ó te sis con cuyo auxilio h a ­ E squem atizaré las similitudes y diferencias entre ei
béis hallado interpretables los experimentos de asociación. Psicoanálisis y los Métodos Proyectivos:
...Cada una de las vacilaciones del paciente es para, no­
sotros una manifestación cíe ¿a resistencia, y nos sirve de
señal de la pertenencia al complejo, de la asociación de que
se trate... Incluso el m ás importante... Lo mismo que para OBJETO-MODELO ■ MÉTODO F íN A líO : '■■■>
vosotros la prolongación del tiempo de reacción... También
MODELO PACIENTE: REGLA
otra de, las señales, que en vuestro experimento indican la
TRANSPARENTE FUNDAMENTAL
existencia, del complejo, desempeña un papel, en la técnica PSICOANÁLISIS
del psicoanálisis... Aquellas ligeras desviaciones de. la for­ TERAPÉUTICA
META PSICOLOGÍA TERAPEUTA:
ma, expresiva habitual,, que observarnos en nuestro enfermo FREUDIANA ATENCIÓN
FLOTANTE

Y termina diciendo: • . 1, ESTÍMULOS


- - Eí'lí'.'TiL'los-TexIo
MODELO
--Esiínnubs
u...La psicología espera, con vivísimo interés los resul- TRANSPARENTE pcco Eánicíuracfcs
MÉTODOS
‘ tados [de su experimento] y quisiéramos rogaros, que no --EsíímuIoS'Vecbales-
PROYECTIVOS Gráficos-ludiccs DIAGNÓSTICA |
descopdjárais demasiado pronto de la utilid a d práctica I
MEJAPSÍCOLOGÍA 2, RESPUESTA j
del mismo... ”
FREUDIANA 3, HIPÓTESIS
INTERPRETATIVAS
En estos párrafos, Preud plantea. ías similitudes entre .... ............... i
el psicoanálisis clínico y los Métodos Proyectivos acerca de
los o b s e rv a b le s a pa rtir de los cuales efectuar las inferen­
cias para descubrir lo psíquico oculto.

Creo haber expuesto suficiente evidencia, acerca del


hecho de que el O b je to -M o d elo de las Técnicas Proyecti-
vas es el mismo que el del Psicoanálisis: El Aparato P s í­
quico, construido por P reu d a trav és de su Teoría E s p e ­
culativa.

50
C A P Í T U L O ilí

EL ES TAT US E P I S T E M O L Ó G I C O
DE LA T E O R Í A F R E U D IA N A

orno dijimos en un Capítulo anterior, una TE O R ÍA es


C una construcción.
Este capítulo está dedicado a explicitar desde qué pos­
tulados filosóficos, Freud crea su T e o ría que hemos con-
ceptualizado corno M odelo T e ó ric o T r a n s p a r e n t e , que
culmina en la M e ta p s ie o lo g ía ; los pasajes en su m anera
ele ver la realidad, la dialeetización de sus ideas, el camino
que sigue desde la I n t e r p r e t a c i ó n de la E m p iria , hasta
la T e o ría E sp ecu lativ a*
i ( In te re sa aquí, p e n sa r cómo se fue constituyendo la
teoría freudiana, clarificar los cambios en su poátura fi­
losófica y mostrar la influencia de estas posturas en su
pensamiento.
P a r a ello, r e c u r r i r é a los c o n c e p to s q u e P e d ro
G e ltm a n 5, (Profesor T itu la r de la C áted ra de E p iste m o ­
logía en el Curso Superior de Médicos P s iq u ia tra s de la
F acultad de Medicina) brinda, en su estudio de la obra
de Freud.
Su abordaje nos p erm ite h a ce r conciente el camino
que sigue F reu d pa ra e la b o ra r su teoría:, del camino de
la observación, a la teorización; la constitución de los ’
conceptos fundam entales; su rig o r científico; los re c u r­
sos metodológicos que utilizó en la formación de'hipó t e ­
sis y teorías. a7

53
LAS TECN IC AS F R O Y E C n V A S

Según Geltman: ' “El esfuerzo por delimitar con claridad el lugar del dis
,:Para Freud no existe el dato puro, el núcleo factico como curso psicoanalítico, lo lleva a Freud a la distinción entre
punto de partida, sino que en toda observación, ya hay un «Interpretación de la empiria.» y «Teoría especulativa»d’
cierto grado de interpretación. Esta fluctuación entre el punto "Lo que Freud llama «Interpretación de la empina«, p u e ­
de vista de la metodología cartesiana y el de una metodolo­ de caracterizarse de esta manera: «el comienzo correcto de
gía. pos i cartesiana es bastante frecuente en Fresad y lo reen­ la actividad científica consiste,,, en d e s c r ib ir fenómenos
contrarnos en vanas ocasionesd' que luego son agrupados, ordenados e insertados en conexio­
“¿De dónde vienen esas ideas previas crue condicionan nes». («Pulsiones y destinos de pulsión»). I n te r p r e ta r la
la descripción? Es evidente que se refiere a los preconceptos e m p ir ia e q u iv a le a d escu b rir; agrupar; o r d e n a r y h a ­
del observador; sus experiencias y conocimientos previos, y lla r conexiones.”
en última instancia a los presupuestos del lenguaje ordi­ Los procedimientos de Freud, se parecen en parte a los
nario y de la cultura, ‘lle n e entonces, plena conciencia del de la ciencia, de la vida, Pero no, a las clasificaciones de la
círculo herrnenéutico en que se embarca toda investigación, botánica, o la zoología. Estas clasifican individuos en esg-
y está bien lejos del punto de vista, cartesiano o empirista., cíe, género, fa m ilia, etc/1
sobre el punto de partida indubitable para la construcción ‘‘F reud se aleja de estos procedimientos, desde un doble
'del -con oci rn ien to r\ punto de vista. Los conceptos que elabora no agrupan indi ­
“Sin trnbargo. Freud, hasta sus últimos escritos insistirá, viduos, ni especies, o géneros de individuos. Se trata más
en la próvisoriedad de lo psíquico c o n respecto a sus bases bien, de p ro ce so s p s íq u ic o s subyacentes: procesos p u l
químicas u orgánicas y seguirá concibiendo el aparato p s í­ sionales (regresión, represión, sublimación, identificación,
quico sobre la, base del modelo energético.K etc.), a los que a tr ib u y e lugares, en un e sq u e m a d e a p a ­
“Esta ambigüedad, nos explica porqué se compara cons­ ra to p s íq u ic o considerado simplemente como una, ficción
tantemente con la física, y considera al psicoanálisis como útil (inconciente, preconciente, conciencia, Yo, Superyó, e tc j/n
una ciencia natural. Pero la a m b igüedadtiene su razón de
ser; en el hecho de. que también la física, ha puesto en crisis Afirma Geltman que hay diferentes niveles de interpre­
sus conceptos (‘"Pulsiones y destinos de pulsión11). Freud vive tación de la empiria.
una época de transición, en la cual las mismas ciencia,$ exac­
tas están pasando a una nueva dimensión epistemológica, “Freud, no o b s e r v a procesos psíquicos, no observa p u l­
la era no cartesiana según Bachelard (ver Le Nouvelle E s ­
siones yoicas o sexuales, sino c o n d u c ta s motoras o verba
prit Cientifique). Por eso fluctúa, entre la consideración del
les de las que in fie re los procesos subyacentes. S u c la ­
psicoanálisis como una ciencia incipiente en el sentido clá­
sificación a g r u p a y o rd en a estos procesos subyacentes.
sico, y su ubicación como ciencia específicamente diversa
Por lo tanto está en otro nivel de la interpretación de lo
con sus propias posibilidades y limitaciones
empiria. Podemos llamar a este N ivel 2 . Es una interpretación

54
55
G R A C IE LA C ELE NE R

de. la primera interpretación ¡(íctica. Los hechos, coriciuccas Juay que acentuar su especificidad característica como s í n ­
te s is descriptiva, en que se dialectizan órdenes nocionales
motoras y palabras son interpretadas en nivel 1 donde el gra­
heterogéneos.
do confirmatorio es bien adió; pero de. allí se pasa ai nivel 2,
donde las posibilidades confirmatorias son menores. ' “Buena parle de las n o c i o n e s m e t a p si c o ló g 'ic a s,
'L:,ero aclaremos que el mismo nivel 1 es bien distinto de, pertenecen al orden de las "deleas r e g u l a d o r a s de l a
razón
la, fisiología./
“E l fe n ó m e n o es para él uncí t o t a l i d a d i n e s c i n d í - ‘dais ideas reg ula d ora s de la razóns reb a sa n , la
ble que incluye por igual los gestos y movim ientos del s u ­ “e m p i r i a ”, que pertenece al orden del entendimiento; son
id e a s que no han surgido directamente dg la, experiencia,
jeto que tiene adelante, sus palabras y el marco total de
asociaciones significativas que dan sentido a lo que dice. sino que anticipan posibilidades; p o r m e d ie /d e ellas, la
r a z ó n c o n stru y e u n s im b o lis m o que viabiliza esas posi­
E ste fe n ó m e n o to t a l n o es algo que. e ste d i r e c t a m e n ­
bilidades: he aquí en síntesis, la c o n d ic ió n e p iste m o ló ­
te en el p l a n o s e n s o r i a l . E s s i e m p r e u n f e n ó m e n o
g i c a de. la m e ta p sic o lo g ía
in te rp re ta d o /'
“Ya a, n iv e l 1, en el orden fá c tic o no e x is te n c la s ific a ­
Con respecto a la Metapsicología, André Green6 la colo­
ciones bien n í t i d a s „El odio puede, acercarse al desprecio
ca en los fundamentos del psicoanálisis. Contra la crecien­
b a. la. indiferencia o por el contrario estar cargado de rabia
te tendencia de considerarlo una caduca superestructura
o agresividad, estar vinculado a los celos o a la envidia o al
teórica, Green reivindica la vigencia del aparatoconceptual
miedo y ta desconfianza... etc./
freudiano.
“...Ereud debe p a r t i r entonces de h e c h o s in te r p r e ta ­
Dice que opta por privilegiar un enfoque más general,
dos como angustia., odio, miedo, etc. que no tienen clara
que caracteriza a la metapsicología como la tentativa de
delimitación. E s to s son los hechos q u e d e b e n ser a g r u ­
describir, y teorizar, los procesos psíquicos que se produ­
p a d o s y or d e n a d o s en el niv el 2. Aquí es donde hreud
cen “del otro lado de la conciencia”, Pues aquí se encuen­
acuña los p r im e r o s conceptos 'Teóricos d e l p s i c o a n á ­
tra lo esencial, y aquello sobre lo que ha de establecerse la
lisis, como por ejemplo el c o n ce p to de in c o n c ie n te en
diferencia, entre todo 3o que es psicología, aún la que se
sentido descriptivo.n
pretende psicoanalítica y la concepción del psiquismo pa ra
"¿Cuál es propiamente lo, diferencia, entre la in te r p re ­
el psicoanálisis.
ta c ió n de. la e m p i r i a y la teo ría e s p e c u la tiv a puesto que
ambas están de algún modo en el plano de las ideas?”
“...El Yo, es tan sólo una parte del aparato psíquico, que
“...Esta « e sp e c u la c ió n p s ic o a n a lític a » es la que se lla­
incluye además al Ello (Las pulsiones), y al Superyó. El con­
ma «m efap sicología» («Más allá del principio del placer»),
junto de estas instancias; forma el aparato psíquico. La concep­
t!Si la m e ta p s ic o lo g ía es un m od elo , o más bien u n a
ción del sujeto que sostenemos, es en cierta medida sinónimo
su c esió n de m o delos que se modifican y complementara

C£ 57
GRACIELA C E L E N E R
LAS TE C N I C A S FR OY ECTÍVA S

al aparato psíquico, porque es la su m a de los efectos mutuos


Se pueaen o)clencir sus indagaciones en varios niveles
de lo, di ferentes instancias que lo componen, El aparato p sí­
interpretativos de los cuales él mismo dio cuenta de alguna
quico sería su expresión objetivante, mientras que el sujeto, m anera.”
quedaría asignado a la experiencia de la subjetividad.”
Podemos hablar del nivel 1, nivel observado nal, el ele
“...En Freud, el sujeto reúne un conjunto semántico de
los hechos psíquicos con resp <¿o ci ios cuales, ya siempre se
términos solidarios: p ulsió n -lib id o -a ctivid a d e incluso
tiene una idea previa; el nivel 2, la interpretación de la
falicid-ad.”
em pina, donde figuran las teorías que son transcripción
inmediata de la experiencia; el 7iivel 3, nivel especulativo
Siguiendo con la Metodología, fren di ana, Geltman afir­ que contiene las conceptualizaciones metapsteológicas
ma que una lectura cuidadosa, de los textos en Freud, nos 1 1 eucl, no se contento coti la. explicación de las conduc­
llevaría a la siguiente conclusión: tas, siguiendo las pautas de. la explicación cotidiana. Este
nivel de teorización sólo iluminaba la génesis de los sínto­
'“7- Freud distingue dos p olo s e p isté m ic o s netamente mas,, pero no podía dilucidar la naturaleza de los fenóme­
opuestos: por un lado, la observación, por el otro, la esp e­ nos («Presentación autobiográfica»). Por eso se eleva hacia
otro nivel interpretativo, el de la metapsicología
cu la ció n; -2- entre estos polos, no establece una discontinui-
Á q u i. j o no se. englobo.la totalidad, conductal en térm i­
‘dad tajante; concibe más bien, u n a g r a d u a líd a d especulati­ nos motivactonales ubicados en el psiquisim> como interío-
va que.’Séva alejando en diferentes proporciones de los núcleos i idad, sino qut¡ esta m is m a intcríoríclctd, se vicríg en uno,
observacíonales; 3- por otra parte, Freud., da por supuesto, que •:■te o ría -esp e cu la tiv a que. los retraduce en el lenguaje de la
am bos polos no se oponen linealmente como puntos fijos ex­ fuerza, y la cantidad^.
clusivos, sirio que m u e str a n u n a c ie r ta circu la rid a d : no
hay observación, sin algún elemento de interpretación; 4- exis­
te además para él una gradualídad en los niveles de la certeza,
que se corresponde con la gradualídad de las distancias en
los planos de la especulación
í(La contraposición entre interpretación de la em pina. y
teoría especulativa, se trata en realidad, de dos niveles teóri­
cos; pero en el primero estamos frente a una «transposición
directa» de lo observado, en el segundo nos ubicamos a una
distancia mucho mayor."
“La reflexión de Freud sobre sus propias investigaciones
nos permiten ubicarlo en una posición epistemológica p a rti­
cular que llamaríamos de «estratificación hermenéutica»d

58
C A PÍT U L O ¡V

EL O B J E T O - M O D E L O

n a vez conceptual izado en el C apítulo anterior, el


U e s t a t u s e p is te m ologi co de í M o d e Io Te 6 r i c o 'I r a n s ~
p á r e n t e que crea Freud, propongo que foca]icemos nues­
tra atención en aquellos c o n c e p to s n o c io n a l e s que cons­
tituyen el O bjeto-M odelo por él caracterizado:
Este O bjeto-M odelo culmina en su descriptiva llama­
da M eta p s ic o lo g ía .

Creo conveniente, para tal fin, que abordemos su obra


desde los siguientes puntos de vista:

—La puntuaíízación de los conceptos nucleares de su


Obra.

—La ex'plicitaeicm de los tres momentos de inflexión de


la misma.

-..-La conceptualización de la Metapsicología, efectuada


por el mismo Freud.
:
■<

—Los aportes de A. Green a la Metapsicología freudia-


na, por él revisitadá.

61
CONCEPTOS NUCLEARES DEL OBJETO-MODELO, El p r i m e r c o n c e p to de p u ls ió n .

isntre todas las variantes terminológicas que alucian a


P a ra desarrollar este punto, sigo la línea de pensamien­ una moción interna, r retid eligió una a la ano confirió mi
to de Geltman, en primer término, quien desarróllalos c o n ­ sentido privilegiado, el concepto de “Trieb” que se traduce
c e p to s n o c io n a le s del Objeto-Modelo creado por íre u d , por impulso o pulsión, dejando de lado otras posibilidades
articulándolos entre sí, y con su estatus epistemológico.
¿ P o r q u é p r e f ir ió e s ta te r m in o lo g í a y no o tra s ?

“1) El s u p u e sto fu n d a m e n ta l, corno hilo conductor.; será Ün análisis de todos los términos asociados en el campo
paro, Freud la ideo, básica del co n flicto de p o l a r i d a d e s . semántico nos mostraría dos cosas: p u ls ió n es el único de
Estas, se concebirán al principio, corno fuerzas semejantes los térnnnos que pueden a p l i c a r s e p o r ig u a l a la vicia
a las de la física o la fisiología: será la o posición entre p s íq u ic a com o a ios fe n ó m e n o s físico s y además a l u d e
p ro c e s o p r im a r io y s e c u n d a rio , o la lu c h a entre deseo a la n o c ió n de f u e r z a s de modo explícito. No se puede
y n eg a ció n d e l deseo o entre p u ls ió n y represión.. La decir lo mismo de los conceptos de deseo y de necesidad.
idea del arco reflejo, la relación estímulo-respuesta? consti­
tuirái la orientación e x p l i c a t i v a fundamental, para todo com- „.Xa. bo.se o b s e r v a c io n a l que favorece esta concepción
portafmíento humano. En derredor; surgirá un amplio cú­ está en las necesidades biológicas primarias: harnbre. sed
mulo de nociones adyacenJes} que especificará, para distin­ impulso sexual Estamos a qu í en. las in te r p r e ta c io n e s d e
tos casos, el funcionamiento de, las pulsiones. Pero el m o d e ­ n iv e l 1. Las conductas hum anas movidas por las necesida­
lo d e l arco reflejo, e n tr a r á en c o n flicto con el objeto de des biológicas, se interpretan corno respuestas a los estím u­
estudio, cuando aparezcan las c o n d u c ta s n a r c isís fie a s , y los que vienen de adentro, a semejanza de las respuestas
el fenóm eno de la id en tificació n . Tendremos entonces estudiadas por el fisiólogo, en el arco reflejo. Esta interpre­
un nuevo m o d e lo , hasta (píe. surja el problema de, la c o m ­ tación, tiene a su favor suficiente fuerza confirmativa, p u es­
p u ls ió n r e p e titiv a y otaos fenómenos semejantes, que con­ to eiiie el sujeto humano, frente a estas necesidades, siente
ducirán a la conocida formulación de, las p u ls io n e s de. habitualmente una presión interna, que además está orgá­
m u e rte y d e v i d a / ’ nicamente localizada K
uTodci la constelación de nociones freudianas, desde la “El a rco reflejo no es pa ra Freud una s im p le r e l a ­
primera tópica en adelante, se puede entender como un con­ ción causa-efecto. E n tre e stim u lo y r e s p u e s ta h a y u n a
junto de especificaciones que giran en torno a la teoría de in s ta n c ia m e d ia d o r a que ya desde el ilProyecto33de 1895.
las pulsiones y se mueven con ella a medida que va cam­ recibe el nombre de “Yo”; se lo define en términos metapsi-
biando en función del objeto.” cológicos, pero no deja de responder a lo que corrientemente

62 63
se entiende por tal. E s t a i n s t a n c i a , es la q u e p u e d e m o ­ i i segundo concepto nocional de Preud sería el de:
d u l a r la r e s p u e s ta , i n h i b i é n d o l a o d á n d o le Ubre c u r ­ 2) La lib id o y o ic a
so, por lo cual; el arco reflejo se incluye en una ieieoiog ta.
La causa, no es totalmente ciega como el impulso físico; o “La reflexión sobre los fenómenos narcisísticos, lleva a
bien si es ciega, hay una instancia q u e puede guiarla para Preud a introducir un nuevo esquema conceptual, que en
que no tropiece.. L n el impulso que pone en movim iento realidad, establece los términos de validez, de la primera con-
un trozo de meted, iodo está determinado desde un com ien­ ceptiialización.
zo: hay una sola dirección posible, una. aceleración, un "La o b se r v a c ió n de ciertas c o n d u c ta s p a t o l ó g i c a s .
punto de llegada y un recorrido único. No sucede asi con hace pensar en n iv e l 1 que en. ellas el estímulo interno, no
la p u ls ió n , que según Preud, p u e d e c a m b i a r d e o b je ­ recibe una respuesta, corno en los casos comuñas (hambre,
to, o c a m b i a r de m e t a (ver "Pulsiones y destinos de p u l - sed, sexo, etc.). El esquizofrénico puede ignorar o desconocer
sióné'). El organismo tiene cierto grado de libertad, (en el sus necesidades más elementales; el hipocondríaco está tan
sentido cibernético) porque puede discernir entre objetos, volcado sobre su propio cuerpo que olvida o descuida sus
entre caminos y direcciones hacia el objeto, b read descu­ vínculos sociales. ”
bre que la sexualidad en el hombre7 tiene aún un grado
"Preud, interpreta estos hechos en n iv e l 2, corno resul­
i mayor de libertad que la, pulsión alimentaria: rio sólo
tante de una vuelta- de la en ergía p u l s i o n a l sobre el
puede, cambiar de objeto, sino también de meta3 po ster­
p rop i o s uje toé'
gando la satisfacción, buscando satisfacciones parciales
“A sí q u e d a m o d if ic a d o el esquema, d e l a r c o r e f le ­
o sustitutivasé'* jo : aparte de la teleología que mediaba, entre el estímulo y
nPreud pasará, al n iv el 2 cuando intente especificar; para
la respuesta, se in tr o d u c e una, te le o lo g ía p a r t i c u l a r
conductas determinadas los supuestos anteriores.
que tr a n s f o r m a a l su jeto en, o b jeto d e su s p r o p i a s
"De allí surgirá, la p r i m e r a cla sific a ció n de la s p u l ­
p u ls io n e s . í;i
sio n e s: pulsiones yoieas y sexuales. La neurosis será
“Ya no se trata de una fuerza que. impulsa al modo mecá­
conceptualizada corno un conflicto entre ellas.
nico, ni de una pulsión mediada por una instancia in terna
“...Pero Preud. sube ci un te rc e r nivel in te r p r e ta tiv o
del organismo, sino, de algo que se parece a una fuerza, ca­
cuando establece c ie r ta s leyes o p r in c ip io s que deben re­
p az de inducir un campo de influencia (como un polo m ag­
gir el funcionamiento de las pulsiones. Tenernos aquí la h i­
nético o una carga eléctrica). Aquí e n tr a a c o b r a r p eso la
p ó te s is de la c a n t i d a d y Icl c a r a c te r ís tic a e v ita tiu a d e l
noción de objeto, que en sí misma, no tiene relevancia en
a p a ra to p síq u ic o . ”
el esquema del arco reflejoó'
“L a evitación de estímulos, es una idea que aparece d i­
“Notemos que en este modelo, el acento está puesto sobre
fu n d id a en toda la obra freudiana y que se vierte en los
el estímulo. Al cobrar importancia el objeto, Preud debe ima-'
p r i n c i p i o s de in e r c ia , de c o n s ta n c ia y en el p r i n c i ­
ginar modificaciones en su representación del psiquismo,
p io del p la c e r ”
65
hasta alcanzar un esquema, que sólo guarda una analogía la a g r e s iv id a d d e s tr u c tiv a (nivel 1). La interpretación,
remota con lo biomecánico.:: de la interpretación f ártica, llevará a, la noción general de
‘\,.En el arco reflejo, el objeto está fuero del esquema pulsión de muerte (nivel 2j. E l a r c o reflejo y el modelo de
pulsioruil: el estímulo produce la descarga, pero el objeto campo, se asumen ahora, en una noción más amplia, que ya
que la. posibilita, es extrínseco al esquema„ En la noción de no tiene analogía, con los fenóm enos biom ecánicos.
campo, el objeto está dentro del modelo, vero la fuerza no En, realidad, Freud da un paso que lo lleva mucho más allá
puede retirarse sobre la misma. Solamente si se admite una del fifis rao de las nociones abstractas de la física clásica, a i
cierta intencionalidad, (candente o inconciente), es posible c o n tr a p o n e r Eros y T á n a to s corno pulsiones que se mez­
imaginar esa,.p osibilidad, por eso Fren el recurre, al fin, a la clan y desmezclan y son inseparables, a c e rc a n d o su re ­
analogía de la ameba,, que puede extender o retirar sus fle x ió n al. p e n s a m ie n to d i a l é c t i c o ”
pseudópodos («Introducción al narcisismo»)E L ..Entendemos el pensamiento freudismo como un movi­
“Pero el supuesto de que la energía., libidinosa, se retira miento dialéctico que nunca cpueda cerradoE
sobre el sujeto, no es la única interpretación posible para los
hechos aducidos.. Bien podría explicarse en función de la Más adelante, afirma Geltxnan:
pulsión de autoconservaciónS

' “...Pero a Freud no podía satisfacerle esta explicación, 'Liemos supuesto que el concepto de pulsión es el eje cen­
qué por otra parte parece la más adecuada al sentido co­ tral de toda la teoría freudiana, A su alrededor se genera
m ú n . Sus estudios sobre la sexualidad, le hacían pensar que entonces una constelación de nociones adyacentes que ex-
es ella, y no la autoconseruación} la fuente de. la mayor parte- piiciian y especifican el funcionamiento de las 'pulsiones.
de las anormalidades en la conducta hum an a E Fin esta constelación, podemos distinguir las nociones su s­
tantivas, que nos muestran el campo de acción de las p u l­
El tercer concepto nocional en la teoría de Freud, es para siones, los atributos activos, que detallan distintas formas
del conflicto pulsional, y los conceptos relación, que esta­
(■reliman el de:
blecen leyes o situaciones vinculares que especifican su f u n ­
cionamiento/'
3) L as p u ls io n e s de m u e rte .
4) C o n c e p to s s u s ta n tiv o s .
“Son, bien conocidos los, hechos que propone Freud en
«Más allá del principio de placer». Encontramos allí una
“El primero que exige algún examen es el de a p a r a to "
serie de interpretaciones fácticas, que establecen el límite de
p s íq u ic o E
las conceptualizaciones anterioresE “Freud. conserva algunas nociones que vienen de la filo- ■
“La c o m p u lsió n de repetició n , será la primera en exi­ sofía moderna. Entre ellas merece especial atención la dis­
gir el replanteo, y a ella se agregará en escritos posteriores, tinción entre rep re se n ta c ió n y afectoE
66 67
C R A C n : LA C E LE N t u i,a :-; técnicas rsorscritAS

“'Representación y afecto constituyen dos polos dialécticos 5) E l c o n c e p to de in c o n c ie n te .


inseparables.
.. Lóelo afecto. está ligado a alguna representación de :'Es uno de los conceptos fundam entales de la teoría freu-
base, pero el descubrimiento de Freud y lo que justifica m a n ­ ciianaF ■
tener esta terminología . es el hecho de que el afecto puede 7 / inconciente (ai igual que ict conciencia,, el preconciente
disociarse y mantenerse distante de la representación corres­ el Ello, el Yo, etc.), no es un objeto, sino un cuasi- o b je to
pondiente: este es precisam ente el caso de la neurosis o del construido. que. se diferencia, de los cuasi-objetos del habla
sueño: allí se liga, a otras representacionesé‘‘ cotidiana, por ser el p r o d u c t o s in t é t i c o de una g ra n ca n ­
"La teoría de las pulsiones , tiene así en estos conceptos, tida d de experiencias, supuestos e interpretaciones, realiza­
un correlato necesario. La pu lsión produce afectos, necesi­ das en el ám bito reflexivo de la actividad, científica ”
dades, deseos , a los que corresponden objetos y metas como "'Trataremos ahora de desmontar los estratos co n stitu ti­
representaciones;pero puede cambiar su destinof y entonces vos de esta noción 7J
el aféelo, se desliga de su prim era representación. La, con­ “Para la interpretación cotidiana, decir que una, conduc­
ducta neurótica, o la conducta onírica, d an pie para esta ta merece el calificativo de inconciente, significa, una reali­
interpretación de la empiria, que se expresa, en los procesos dad, que no es im putable al sujeto en cuestión , E l aspecto
1de;, 'desplazam ien to . co n d e n sa ció n , etcg psicológico, sólo es aludido de paso, en cuanto se supone que
"Freud sube a un nivel m ás especulativo, cuando vin c u ­ el individuo que obra de. modo inconciente., «no se d a cuenta
la el afecto a la cantidad. E l fun da m ento cíe tal vinculación, de lo que hace»,”
puede buscarse en el lenguaje corriente , en el uso de. los a d ­ “Freud inserta su concepto sobre, esta raíz cotidiana, pero
verbios de cantidad o comparación, que se aplican al dolor p a ra él, hay otros hechos a nivel ohservacional, que lo a m ­
al placer, al deseo, etc. pero no a la representación de obje­ plían: hay algo inconciente , aún en, aquellos a,dos de los que
tos. Una m anzana es una m anzana, no adm ite más o m e ­ se tiene conciencia; no se trata sólo de estados inconcientes,
nos; en cambio el deseo de comerla puede ser mayor o menor, sino de esta,dos cónchenles, que tienen raíz inconciente. Esto
Pero la experiencia com ún , se adjunta en Freud. con la una- sólo puede, concebirse.a pa rtir de una conceptualización de
gen fisicalista del universo, y las filosofías de la vida como la condición h u m a n a como fuerza o pulsión, de, m odo que el
fuerza, para adq uirir una significación particular,1' concepto sustantivo, deriva de una previa noción dinámica
“Disocia Freud la e x p erie n c ia e m o cio n a l, de la e n e r­ de la conductaF
g í a in c o n c ie n te q u e l a p r o d u c e . En última instancia, “El material empírico que le ofrece la clínica, permite
l a emoción, de la que tenemos conciencia no sólo e stá s e ­ ampollar a Freud la noción cotidiana, y confirmar la idea
p a r a d a de la r e p r e s e n ta c ió n que creemos corresponder- filosófica post-romántica, de la vida como fuerza o conflicto
le, sino también, d e la f u e n te e n e r g é tic a que nos es de fuerzas. El neurótico, histérico u obsesivo, ignora el sen­
desconocida tido de sus actos; estos surgen de una compulsión interna; el

68 69
enfermo tiene conciencia de lo que hace, pero no sabe por 6) El Yo y e! Ello.
qué U
“L i )pretación ele los hechos, en esíos casos, tiene como ...Así accedemos a la nueve formulación de las instancias
ejenipujicación fuertev la conducta de los estados posi-hip- psíquicas, que se corresponde con la última etapa en la teo­
nóticos.. Vernos actuar al sujeto; sabernos que hace tai, cosa, ría de las pulsionesr'!
porque ha recibido una, consigna en estado hipnotice), pero ,eLa base o h serva cio n a l (nivel 1), está dada por los fe­
el sujeto lo ignora. Entonces hay algo que lo impulsa, y este nómenos de la resisten cia y la c o n c ie n c ia m o r a l. enie no
impulso, tiene su origen en una consigna, en algo que le fue encajan en el esquema concierte-inconciente. Estos hechos,
ducho al sujeto, y éste entendió de alguna manera, es decir, deben ser atribuidos al Yo, y sin embargopiuestran la nota
en una. representación. Ele aquí, entonces una representa­ de lo inconciente. Pero el Yo, había sido pensado hasta aho­
ción que es inconciente.í! ra en estrecha relación con el m undo externo, y en conse­
' E'</ ('•■la idea de: una representación, inconciente, que obra cuencia, ligado al sistema percepción-conciencia; ¿cómo re­
por sí misma, sin que el sujeto pueda- dar; cuenta de ella, solver esta paradoja, que nos muestra algo inconciente, en
exige un nuevo agregado interpretativo: si la r e p r e s e n ta ­ el seno de la instancia más ligada a la conciencia V
ción no llega a. la c o n c ie n c ia , es p o r q u e algo la in h ib e aLos hechos interpretados, llevan a. una interpretación
, p reprim e. Inconciente y represión, son dos nociones que se de la interpretación, que se formula en la oposición de las
asocian espontáneamente, ele modo complementario, en el tres instancias: Ello, Yo, Superyó
mareo 'general del con flicto pulsional."
^Tenemos tres síntesis n o m in a liza d a s, o complejos
"...El neurótico obra sin saber el sentido de lo que hace,
exper tendales hipostasicidos. No existe ninguna, cosa o con­
pero en él, no ha habido una consigna que lo impulse a ac­
jun to de cosas que respondan a los nombres de Ello, Yo,
tuar. Ereud ha de suponer, entonces, un factor impulsante
Superyó, sino un mar de complejos conducíales, que se disper­
lejano, que al principio entenderá como un trauma y luego
san en tres instancias. Cualquier conducta, y cada conducta
como un conflicto pulsional, originado en la primera infan­
humana, puede disociarse bajo las tres facetas, que aglutinan,
cia. Ahora la interpretación está más lejos de los hechos in­
cada una a su manera, un modelo vincular hombre-mundo
mediatos; estamos ya en el nivel 2. Ereud, advierte esa dife­
La seg u n d a tópica, más que un modelo, es un complejo de
rencia de niveles, al distinguir entre lo inconciente en senti­
movilizaciones fluctuantes. No hay límites fijos que. separen al
do latente, y lo estrictamente reprimido f
Ello del Yo, ni a estos del Superyó. Ereud dice que es la misma
aMás allá de la neurosis, el concepto de inconciente se
energía pulsional, la que fluye y refluye en todos ellos ” .
aplicará al sueño a los actos comunes de la vida cotidiana y
“En segundo lugar, dialectización. Si la energía es la
a los fenómenos de la cultura ”
misma, entonces es el mismo Ello el que se hace Yo (en el
choque con el mundo externo), y el mismo Yo el que se hace
Superyó, (en la internalización de pa u ta s e ideales) y el

70 71
las rtcx/CAS rsoriiicncis
conjunto, constituye una totalidad en. constante moviniien-
T R E S M O M E N T O S DE C A M S íO EN LAS
to. Esto refluye en la noción del conflicto pulsiorial, Al p r in ­ CONCEPTUALIZACÍONES DE FREU'D
cipio se oponían claramente ¿as pulsiones yoicas y las sexua­
les. Luego hay conflicto y transacción entre conciencie e Ha oyéndonos referido a Jos conceptos nocionales de la
inconciente. Emaíniente son las tres instancias las que tra ­ obra de Freud, creo que es importante para com prender
ducen el conflicto., siendo el Ello, el reservo no pulsionaL que ordenadamente su pensam iento, señalar tres m om entos
incluye ios dos tipos fundamentales i de. vida o muerte/ fundamentales en su obra., y las construcciones conceptua­
‘‘El míenlo por poner en relación las dos pulsiones que se les correspondientes.
mezclan y desmezclan con las t r e s instancias (pie tampoco Siguiendo a Isabel L uzuriaga7, efectuaremos el siguien­
tienen límites fijosf pone en jaque iodos los hábitos del p e n ­ te ordenamiento:
samiento fijista (ver «El Yo y el Ello»;«Nuevas Conferencias
de introducción al psicoanálisis»). Es imposible, desentra­ • P r i m e r m o m e n to : d e 1880 a 1901:
ñar esos textos, si no se los entiende en términos dialécticos.
*Dialectlzar una noción, significa quitarle sustancwdi- El pensamiento de Freud basado sobre los estudios de
dad, despojarla de su p u n tu a lid a d , destacar su carácter la. Histeria: "La interpretación de los sueños”
’ relaciónala En este período, F re u d sostiene que el c o n flic to b á s i ­
Qialfyetizar es entonces desestructuro,r el sim plism o rea­ co de] hombre es el que se establece entre él y un a m ­
lista i m eta fo nzai ; rnultilateralizar b ie n te que le dificulta la aceptación de sí mismo como
persona instintiva, siendo este instinto p r e p o n d e r a n te -
m e n te el sex u a l.
La concepción de la personalidad, es en ese tiempo, b á ­
sicamente instm tivísta y biológica, aunque abarca el cam ­
po de lo sociológico, ya que es el factor social, eí que lleva al
conflicto y a la represión.
Cuando en 1897. se da cuenta de que la teoría del t r a u ­
m a sex u a l in f a n til como causante de la represión del in s­
tinto, no se refiere necesariam ente a una situación vivida
realmente, en el mundo externo, sino, que puede haberlo sido
únicamente en el mundo de la fantasía del paciente, la tea-' Z
ría toma un aspecto m ás psicológico, que es algo de enorme e
importancia para el desarrollo posterior de su pensamiento. '
Los problemas que estudia en estos años, acerca de la etio-
logia de la neurosis, son el conflicto real, entre el am b ie n te
72
73
GRACIELA C tL E N E R .../IO I t ; :YÍ A > 1 K U Y L t 7 / V I

y la sexualidad (sobre todo genital), y la teoría de un t r a u ­ 1911 e n “Los dos principios del funcionamiento mental"*
ma real o fantaseado.
(Extensión de ideas tratadas en el capítulo 7 de La in­
En 1899 en “La interpretación de los sueños”, Freud
terpretación de los sueños). Descripción del proceso pr im a ­
describe :
rio y secundario dei pensamiento, basado en ios conceptos
1} La estructura de los sueños; del principio del placer y del principio de realidad, en el
2) El compleno de Edipo; estudio del pensamiento y la memoria.**

3) La teoría del inconsciente y el funcionar de los proce­ 1913: en "Tótem y tabú'1


sos primarios y secundarios;
Nos acercamos a. un cambio importantísimo en la con­
4) La importancia de la vida sexual infantil;
cepción freuciíana del aparato psíquico, y a la descripción
5) El funcionar de la mente según el principio del placer
o el principio de realidad ; —
* En cuanto a la técnica que se relaciona con los conceptos teóricos, en
6) La teoría de la represión:
la e n tre v ista , a h o r a ya no solo buscananaos los tr a u m a s , sino proceso
7) La primera teoría topològica de la mente dividida en de lactancia, control de esfínteres, es clarecim iento sex ual, a c titu d es
conciente, preconciente e inconsciente. hacia la masturbación, desarrollo de ios procesos in te le c tu a le s b a s á n ­
donos en. el concepto de sublimación. Toma riam os m á s en c u e n ta la f a n ­
* S e g u n d o m o m e n to : 1905 en ‘‘Ti'es Ensayos sobre una t a s í a q o e el niño hace del conflicto con el medio, se g ú n el c a r á c te r de
sus propias pulsiones sexuales en cada época del. crecimiento.
teoría sexual”
S e r í e s c o m p l e m e n t a r i a s ; Buscaríamos posibles p u n to s de fija­
ción y ].a detención del movim iento de crecimiento instintivo,
Freud describe el término libido, poniendo énfasis so­
bre un aspecto mentad: es la descripción mas compílela que **' T écnicam ente daría m o s mayor im portancia al estudio del dibujo in ­
ha hecho sobre la teoría de la libido y la descripción más fantil,. o a la inhibición de la creatividad artística, a las psicosis esqu i­

rica del carácter de la sexualidad infantil, la cual compren­ zofrénicas v istas como el resultado de un a t a q u e al a p a r a to psíquico
que no tolera u n a rea lid ad dolorosa. Pon dríam os cuidad o en distinguir
de instintos parciales, y diversas zonas erógenas. Enrique­
lo que es f a n ta s ía cíe lo que es realidad, lo que es r ec u erd o de lo c¡ue es
cen al contenido del análisis, la importancia que tiene, para
creación im a g in a ría , Colocaríamos “comillas” a las c a r a c te r ís tic a s *rea- '
la formación de la personalidad, la amnesia infantil, el es­ le s” de los sucesos descriptos por los padres, porque interesa más, cómo" ;
tablecimiento de la época de latericia, las fijaciones a las ha sido la elaboración fantasiosa que el. niño hace de los; sucesos n ales '■
etapas orales, anales y genitales: la masturbación, el com­ Nuestra atenció n se volcaría hacia el Yo del niño, y la abreacción
plejo de Edipo, el complejo de castración, la envidia del pene, instintiva nos interesaría ahora sólo como paso inicial, ya que enfoca- "'
la escena prim aria vivida sádicamente por él y, por fin. la riamos sobre todo el destino que ha tenido esta fuerza instintiva, una
llegada a la organización genital en la pubertad. vez que el yo se hizo cargo de ella.

74 75
de ios m.e can i s i t i o s cíe defensa; que toman en sus m anifes­ Impulso y ansiedad se ponen otra v e z a la par,
taciones externas, formas que an tes hubiéramos (rescrip­ .Melanio Ivíem desarrolla después, la interacción que se
to como representantes de pulsiones puram ente in stin ti­ da entre e! nrq d * .Je muerte y la ansiedad, de Ja misma
vas; nos referimos a la descripción que hace Freud. de la manera en qu j <xd había relacionado el instinto sexual
incorporación oral dei padre, tal como se da en i a í amili a conda angustia*
totèmica, como medio para incorporar sus cualidades psí­
T e rc e r m o rn e n t o; 1923, e n írEl Yo y el El lo "
quicas y físicas,
Freud. organiza por segunda vez sus conocimientos so­
1914: en "Introducción al narcisismo'’ bre las funciones anímicas y nos presenta la. segunda des.
Prim era revisión radical sobre la estructura del aparato cripción tópica del ap arato psíquico, dividiéndolo ya decidi­
damente en Ello, Yo y Superyó.
psíquico,

1917: en ''Duelo y melancolía"'. —LA CONCEPTUAUZACIÓN DE LA META PSICOLOGÍA.


Aparecen con mayor riqueza los mecanismos de nitro-
Estamos en condiciones entonces de definir al O b je to -
yección y de identificación iníroyectiva. Modelo de la Teoría.
>■' Es un cambio conceptual importantísimos" Me refiero a la Construcción del Objeto que efectúa
líos 'conceptos de ansiedad y defensa se hacen tan im ­ Freud, y cuya expresión más especulativa está constituida
portantes como los del impulso en sí. Esto constituye un por su Meta psicología-
cambio monumenta 1 . Efectúo a continuación una exposición sobre la Metap-
sicología freudiana basada en mí investigación sobre su obra.
1919: Freud añade a su cuerpo de la teoría analítica, el con­
cepto de la existencia del i n s t i n t o d e m u e r te .
♦ E n te n d e m o s lo r e p e titiv o del j u g a r ( d e s c a r g a de f u e r z a i n t e r n a
*La in terp re tac ió n de u n puro im pulso a comer, debe ser observado autodestractivasyuegcs de g u e rra , entre anim ales salvajes y domésticos
de o tra s m aneras: da paso si inten to de d e t e c ta r cada forma de incoi po- pueden, ahora, estar referidos al conflicto intrapsíquíco, que se d a e n t r e
ración como factor d ete rm in a n te p a ra la formación, de la personalidad el instinto de vida y el in stinto de m uerte, y no sólo ser la rep re se n ta c ió n
de n u e s tro paciente). Se p asa de p e n s a r en f o r m a l i n e a l a hacerlo, de cualidades opuestas de los objetos externos, la conducta agresiva, e n ­
dando a lo e s t r u c t u r a l la m a y o r i m p o r t a n c i a . , (Con el paciente sa b e ­ tonces ya no es sólo una reacción a n te la frustración de un impulso no
rnos q ue estarnos observando no sólo la revelación de u n pasado infantil satisfecho. Pueden aparecer dificultades en diferenciar un ataque contra
que h a dejado recuerdos, sino, adem ás, la formación de toda u n a e s tr u c ­ el Yo, de otro dirigido hacía el objeto introyectado en el Yo. Buscaremos
t u r a m e n ta l p a s a d a y futura). P e n sa m o s e n té rm in o s de caracter, de las form a s de a u to d e s í ru c c ió n y su p or qué. ¿Qué lleva al niño a
autoatacarse cayéndose, la culpa o el instinto prim ario masoquista?
tipo de personalidad.

76 77
LAS TECNICAS P R O Y E C T IV A S

M e ta p sico lo g ía F r e u d í a n a : PUNTO DE VISTA DINÁMICO

La Metapsicoiogía, elabora un conjunto de modelos con­


Califica u n a perspectiva, que considera los fenói
ceptuales, más o menos distantes de la experiencia, tales,
psíquicos, como resultantes'del conflicto y de la opo u
como las ideas de un aparato psíquico dividido en in stan ­
de fuerzas que ejercen una cierta presión, fuerzas que son
cias, la teoría de las pulsiones, el proceso de represión.
en último término, de origen pulsional.
Por otro lado, F r e n d propone que las exigencias
metodológicas para la explicación de un fenómeno psíquico Freud dice en 11Sobre el psicoanálisis'' de 1909:
en el nivel metapsicológíco. deben tomar en cuenta i as rela­
ciones dinámicas, tópicas y económicas. "Nosotros lno][deducimos] el cliuaje del psionismo, [de
Propongo que se hable de presentarían metapsicológica una incapacidad innata del aparato psíquico para la sínte­
cuando se consiga describir un proceso psíquico en sus rela­ sis. sino que] lo explicarnos dinámicamente, por el conflic­
ciones dinámicas. tópicas y económicas”, dice Freud, ...... to de fuerzas psíquicas que se oponen, y en ella reconoce­
rnos el resultado de aria, lucha activa de dos agrupamien-
Los escritos metapsicológicos que escalonan la obra de tos psíquicos uno contra otro, El Cliuaje en cuestión. es el
Freud
■i s o n :’
>■ del inconciente, versus conciente-preconciente. Este concepto
1895: P r o y e c to d e u n a p sico lo gía. presupone un C o n flicto Psíquico''''. No sólo torna la no­
ción de fuerza, o energía, sino, la idea de qUe dentro del.
1900: Capítulo 7 de la interpretación de los sueños,
psiquismo, hay fuerzas que entran en conflicto unas con
1911: Formulaciones sobre los dos principios del funcio­ otras, ya que el conflicto psíquico encuentra, en último aná­
namiento psíquico. lisis, su fuente en. un dualismo pulsional. Ejemplo: sínto­
1915: Elementos para una MetapsicoiogíaL mas obsesivos de d u da o inhibición que para, Freud son el
resultado de fuerzas opuestas.
1920: Más allá del principio del placer. (‘El carácter dinámico, es ilustrado por las «formacio­
1923: El Yo y el Ello. nes de compromiso», cuyo análisis, muestra que se debe su
consistencia, al hecho de ser mantenidas al mismo tiempo
1938: Resumen del psicoanálisis.
desde-dos lados.”
Paso ahora a desarrollar los puntos de vísta metapsicoló­
In c o n c ien te e n se n tid o dinám ico:
gicos.
“No designa ideas latentes en general\ sino ideas que poseen
un cierto carácter dinámico, ideas que continúan separadas
de la conciencia a despecho de su actividad e intensidad *
78
79
E \ E T L C N IC A S r R O Y E C U V A S

PUNTO DE VISTA ECONÓMICO: '.."La libido, o energía de las pulsiones sexuales. !e in ­


teresa. en la medida en que puede explicar caminos del
Uahíle a todo lo que se refiere a la hipótesis según i a cual, deseo sexual en cuanto al objeto, en cuanto a lo. fu ente de
ios procesos psíquicos consisten en la circulación y reparto excitación. Así, un síntom a moviliza una cierta cantidad
de una energía psíquica cualificable (energía pulsionaí) o de energía, lo que tiene como contrapartida un empobreci­
sea, susceptible de aumento, de disminución, de equivalencia. miento al nivel de o tra s actividades; el narcisismo, o
La experiencia clínica., le impone un cierto número de i n ves timen to h b id m a l del Yo, se refu erza a costa deí
datos, que sólo el lenguaje económico parece poder expli­ mvestímento de los objetos, etc.
car, Por ejemplo, el carácter irreprim ible deí síntoma n e u ­
rótico: “es más fuerte que yo5"(una idea obsesiva): el des­
PUNTO DE VISTA TÓPICO
cubrim iento de cadenas de asociaciones en tre d eterm i­
nada representación, que provoca u n a pequeña o nin gu ­
na reacción afectiva, (idea de m u e rte de! padre), y otra Ieoiía o punto de vista que supone u na diierenciación
ap aren te m e n te anodina, pero que la provoca (lavarse las del aparato psíquico, en un cierto número de sistemas, do­
manos compulsivamente). tados de características o funciones diferentes, y dispues­
f , Este último hecho, sugiere la hipótesis de una verdade™ tos en un cierto orden, relativo de unos con otros, lo que
ra;caíga afectiva, que se desplaza de u n elemento para otro, permite considerarlos metafóricamente, como lugares psí­
7 i quicos, de los que podemos hacer una representación figu­
a lo largo de un camino conductor.-(Capítulo 7 de la Inter­
pretación de los sueños. 1900. Proyecto de psicología. 1895). ra d a espaeialmente.
Se habla corrientemente de do s tó p ic a s freudian as,
V e rific a c io n e s c lín ic a s q u e r e f o r z a r o n la h ip ó te s is siendo la p r im e r a aquella en que la distinción principal es
e c o n ó m ic a. hecha entre Inconciente, Preconciente y Conciente y la s e ­
g u n d a , la que distingue tres instancias: Ello, Yo y Superyó,
—-E studios sobre estados de duelo, o las neu ro sis
n a re i s ísti ca s , q u e i rnpone n 1 a i d e a de u n a v e r d ad.e ra b a ía n - “T ó p ica ”: Teoría de lo s l u g a r e s
za energética entre los diferentes investimientos del indivi­
duo. pues la desinvestidura del mundo exterior, es correla­ Freud no se limita a reconocer la existencia de lugares
tiva de un aumento de investirá en to ligado a las formacio­ psíquicos distintos, sino que atribuye a cada uno de ellos
nes mtrapsíquicas. u n a naturaleza y un modo de funcionamiento diferentes.
—La noción Dinámica de conflicto psíquico implica, se­
gún Freud, que sean tomadas en consideración las relacio­ P rim era tópica: D esd e lo s e stu d io s so b re la h isteria .
nes entre las fuerzas en presencia (fuerza de las pulsiones, (En Proyecto de una psicología (1895), Cartas a Fliess
del Yo, del Stiperyó). (1896), C apítulo 7 d e la In te r p r e ta c ió n d e los su eñ os).

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G R A C I E L A C E L E N EH LAS 7E C E IC AS PEQVECE!VAS

Distingue tres sistem as: Inconciente, Pre con ciento. Postula tres instancias:
Conciente, cada uno con su función, su tipo de proceso y su
— El Ello: polo pulsión al de la personalidad
energía ele investimiento, que se especifican por contenidos
representativos. —.El Yo: instancia que representa la totalidad de los in­
Entre cada uno de estos sistemas, Freud sitúa dos cen­ tereses de la persona, y que corno t a l es investida de libido
suras, que inhiben y controlan el pasaje de uno para otro. narcisista.
Postula 3a existencia de u n a sucesión de sistem as El Yo tiene funciones: 1) Criterio o prueba de Realidad,'
neurésícos, constituidos por grupos de representaciones, 2 ) Juicio de Realidad: 3) Síntesis.
caracterizados por leyes de asociación, distinta, Por otra, parte el Yo pone en movimiento las defensas
Por otro lado, el pasaje de energía de uno para otro, debe incoasrseníes que regulan a las fuerzas pu.lsionaI.es.
seguir un orden de sucesión determinada. ~ - h ! Super.yó: instancia que juzga y crítica, constitui­
Quiere hacer comprensible la complejidad del funciona­ da por la.interiorización de las exigencias y prohibiciones
miento psíquico, descomponiendo el mismo y atribuyendo párenteles,. Diferencia en el mismo al Ideal del Yo y la Con­
cada función, en especial a las diversas partes del. aparato. ciencia Moral.
. La tesis principal de una distinción entre sistemas, es
fundamentalmente la separación entre inconciente y pre- Postula relaciones intersistém icas e in trasistém icas
entre las instancias.
CGncieñte-conciente,
Ls un modelo marcado por el antropomorfismo.
Freud. conciba las dos tópicas (Capítulo 4 del Resumen
S e g u n d a tópica: 1923 (El Yo y el Ello). del psicoanálisis de 1938).
Propone otra concepción del psíquisrno.
Ello: polo pulsional.
¿ P o r qué el cam bio?; El motivo principal, es eí tomar
cada vez más en consideración, las d e fe n s a s in c o n c ie n te s , Es el reservorio de las pulsiones de vida y de muerte.
lo que no permite hacer coincidir los polos del conflicto de­
fensivo, con los sistemas precedentemente definidos: lo re ­ (1920 en "Más allá del principio del placer”).
primido, con lo inconciente, y el. Yos con el sistema pre-
conc ie n te -con ci e nte. Las pulsiones de vida forman una gran categoría de pul­
Pero no es sólo esto, sino que el cambio se torna necesa­ siones, que Freud contrapone, en su última teoría, a las .
rio, por el descubrimiento del papel desempeñado por las pulsiones de muerte. Tienden a constituir unidades cada •■:
diversas identificaciones en la constitución de la persona, y vez mayores y a mantenerlas; “Bros”. Abarcan, no sólo las
de las formaciones permanentes que yacen en el seno de p u lsion es sex u a les, sin o ta m b ién la s p u lsio n e s de
ellas, (ideales, instancias críticas, imágenes de sí mismo). autoconservación.

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! A.S 1 7.C’A'7CVi V r R u Y E C r i V A S

'lienden a conservar las unidades vitales existentes, y a


L¿a iUiiClones i etoxiocidas al sistema .Preconciente son
constituir, a partee de éstas, unidades más englobantes. Pre­ en su mayoría, englobahles en el Yo.
sentan la tendencia a provocar y mantener la cohesión entre Ei l o es en gran p a r t e i n c o n c i e n t e ('mecanismos de
las partes de la substancia viva, la unidad de existencia (pulsio­ defensa).
nes de autoconservacióre libido narcisista) y también ia sexua­ Este ensanchamiento del Yo» implica que le son atribui­
lidad, en sus formas manifiestas; se define por unión, (de los das en ia s e g u n d a tó p ic a , las más diversas funciones: con­
suietos en la cópula, de las gametas en la fecundación). trol de la motibdad, prueba de realidad, anticipación, orde­
El principio subyacente es el de Aigar" “El fin de Eros namiento temporal de ios procesos mentales, pensamiento
es in s ti tu ir un id a des cada vez mayores y por lo tanto racional, etc, Pero también los mecanismos de defensa.
conservar. E3 Yo es mediador. Cumple una triple servidumbre, ame­
nazado por tres peligros provenientes del Mundo Exterior,
Yo
del Ello y del Superyó.
Desde el punto de vista tópico en dependencia del Ello,
del Superyó y de la Realidad. C o n c e p c io n e s f r e u d i a n a s a c e r c a d e
Desde el punto de vista d in á m ic o : en el conflicto, re ­ A) la g é n e s is del Yo,
p re sen ta el polo defensivo, poniendo en juego las defen­
sas, cuando percibe un afecto desagradable (angustia, se­ B) su situación tópica y
ñal dé al'arma). Desde el punto de vista económico; factor C) desde el punto de vista dinámico y económico., en er­
de ligazón de los procesos psíquicos (proceso secundario). gía del Yo.
En cambio la s d e fe n s a s , actúan según el proceso p ri­
mario. El Yo surge como un producto de un a diferenciación pro­
Es propuesto como instancia, en la segunda tópica, por­ gresiva del Ello, resultante de ia influencia de la realidad
que se aviene mejor que la primera teoría, a las modalida­ exterior. Esta diferenciación, parte del sistema percepción-
des del conflicto psíquico. conciencia. Es comparada a la. camada cortical de una vesí­
En la s e g u n d a tó p ic a , son elevadas a ía dignidad de cula de sustancia viva. “El Yo se desarrolla a partir de 1a
instancias, las partes intervinientes en el conflicto: camada cortical del Ello, que, p reparada para recibir v se­
- -El Yo, como agente de la defensa. p a ra r las excitaciones, se encuentra en contacto directo con
el exterior (la realidad)/’
—El S u p e ry ó , como sistema de prohibiciones.
Partiendo de la percepción concíente, el Yo, somete a su
—E l Ello, como polo pulsionaL influencia,, dominios cada vez más vastos, camadas cada vez
más profundas del Ello.
Desde el punto de vista de la primera tópica: Es un órgano que está destinado, en cuanto representa a la
La conciencia, es el “núcleo del Yo”. realidad, a garantizar el dominio progresivo de las pulsiones.
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85
G R A C IE L A C-ELENER L A S T É C N IC A S P R O Y E C T ÍV A S

Se esfuerza por hacer reinar la influencia ele! inunde exte­ La pulsión sexual, que en la primera teoría de las p u l­
rior sobre el hilo y sus tendencias, procura colocar el prin ­ siones, Freud contrapone a las pulsiones de auloconsei
cipio de realidad, en el lugar del principio del placer que vacióig es asimilada en el-último dualismo, a las pulsiones
reina sin restricciones sobre el Ello. de vida; Eros.
La percepción desempeña para el Yo, el papel que en el M ientras que en el prim er dualismo, ella es la f u e r ­
Ello tiene la pulsión. za sometida exclusivam ente al principio del placer, difí­
Su energía proviene del Elío. cilmente educadle, funcionando según las leyes del p ro ­
E I Yo e s a n t e to do u n Yo corpor al i tí eri va d o d e s en s aci o - ceso primario, y a m en a z an d o continuam ente desde e!
nes del cuerpo, especialmente de las que nacen en su super­ interior al equilibrio psíquico, se transform a bajo el nom ­
ficie (Puede ser considerado corno la proyección mental de bre de pulsión de vida, en una fuerza que tiende a la
la superficie del cuerpo, al lado del hecho de representar la unión (ligazón), p a ra la constitución y m a n u tenció n de
superficie del aparato mental. Esto invita a definir la in s -.. unidades vitales, y en contrapartida, su a n ta g o n is ta es
tancia del Yo, como fundada en una operación psíquica, real, la pulsión de m uerte, que funciona según el principio de
que consiste en una proyección del organismo en psíquismo). descarga total.

El Stjppr Yo P u ls io n e s del Yo: impulsos de autoconservaeión (pos­


teriormente se suhsume en amor a sí mismo: libido del Yo).
Es una instancia que se va diferenciando del Yo a p artir
L ibido d e l Yo: (n a rc is is m o ). El Yo es tomado como
de las identificaciones con: 1. Los ideales, y 2. Las normas
objeto por la libido.
de los padres y figuras significativas. Las identificaciones
con ios ideales de los padres configuran el núcleo de la sub- Libido es la e n e r g í a postulada por F reu d como s u s ­
instancia denominada Ideal del Yo. Las identificaciones con trato de las transform aciones d e la p u l s i ó n s e x u a l [en
las normas paternas, constituyen el núcleo de la sub-íns- cuanto al objeto (desplazam iento de los invesfcimentos),
tancia denominada Conciencia Moral. en cuanto al fin (sublimación por ejemplo), en cuanto a
la fu e n te de la excitación sexual (diversidad de zonas
Paso a considerar ahora el tema de la pulsión que, como erógenas)].
sabemos, es central en la obra de Freud.. El término lib id o , en latín significa voluntad, d eseo .
Se lo encuentra en Freud desde 1894. -
L a L ib id o El término evoluciona con las diversas etapas de la teo- '
ría de las pulsiones. : ■'
Desde el Punto de vista Económico, Freud postula la Freud siempre sustentó el carácter sexual de la. libido. ~
existencia de una energía única en las vicisitudes de la pul­ En un primer momento la opuso a las pulsiones de auto-
sión sexual: la libido. conservación.

86
CRAC/EIA CELENLE

Freud dice: se comporta para ios in vestimeli tos del objeto, como un an i­
mai protoplasnnco para con los pseudopodos que emitió.
/lLlamamos libido a la energía, considerada con una La retracción de la libido objeta! sobre el Yo, consti tu ye
magnitud cu.antd:ativaf de las pulsiones que se refieren a eì Udì cnu-u/io secundario, tal como lo podernos observar er>
todo lo que podemos entender bajo el nombre de am o r”. los estados psicótícos (hipocondría, delirios de grandeza).
En la medida que la pulsión sexual, se sitúa en el lími­
te psicosomàtico, la libido designa su aspecto psíquico, es Pulsiones del Yo (interés) Pulsiones sexuales
/ \
"la manifestación dinámica en la vida psíquica de la p u l­ / "\
sión sexual" (energía bien diferenciada de la excitación / ' \
/ * \
sexual somática), Libido de) Yo Libido objetal

“Tres ensayos": hambre «instinto de nutrición»,


libido «amor».
Pulsión de Muerte
Se mantiene próxima del deseo sexual, que requiere sa-
' tiáfaccíón. Ahí se trata de lib id o objetaLja vemos concen­ La pulsión de muerte, tiende a la reducción completa de
trarse eiv los objetos, fijarse a ellos, o abandonarlos. Las tensiones, a. leconducir al ser vivo al estado anorgánico
[Enda concepción del narcisismo el término libido es Lstá vuelta, inicLdmente, hacia el interior y tiende a la
como el a s p e c to e n e r g é tic o del impulso sexual, y en la autodestrucción; la pulsión de muerte sería, secundariamen­
'"Teoría de la libído'ó se tra ta de la libido del Yo] te, dirigida para el exterior, manifestándose entonces, como
pulsión agresiva o destructiva.
L ibido del Yo. L ibido Objeta! La libido tiene por misión, tornar inofensiva esta pul­
sión autodestructiva; y desembarazarse de ella, haciéndola
Estas son expresiones introducidas por Freud para dis­ expresarse p a ra el mundo extenor, con auxilio de la m u s­
tinguir dos modalidades de investimento de la libido: 1 ) ésta culatura.
puede tomar como objeto a su propia persona-libido del Yo o Es la pulsión destructiva, pulsión de dominio, voluntad
narcisista; o puede tornar como objeto un objeto exterior (li­ de poder.
bido objétala Existe según Freud. una balanza energética Una paite de esta pulsión es puesta al servicio de la
entre estas dos modalidades de investimento, la libido obje- función sexu al, donde tiene un papel im portante que
tal disminuye, cuando aumenta la narcisista, y al contrario. cumplir.
Según Freud, la libido comienza por investirse en el Yo las el sadismo propiamente dicho. Otra parte no sigue
(narcisismo primario), antes de ser enviada, para objetos este desplazamiento para el exterior, permanece en el orga­
exteriores. Pero siempre el investimento del Yo persiste, y nismo, donde está ligada libidinalmente. . d:
G R A C IE L A C L L tN h k ¿AS 7 C O N IC A S P K O Y C C T IV A S

Es en ella, que debemos reconocer el masoquismo ori­ y estru ctural poniendo en evidencia las interacciones e n ­
ginario, erógeno tre pulsión-objeto; inconciente-realidad.
En el desarrollo libídinal, Freud descubrió el funciona­
miento combinado de la pulsión tíe vicia y la de muerte, ya ¿Que nos dice Oreen con respecto a la pulsión y al sujeto
sea en su forma sádica o en su iorina masoqmsta. de la pulsión?
Las pulsiones de m uerte, se c o n tra p o n e n con las de Decir que no hay sujeto, sino como sujeto de la pulsión,,
vid a. que de ahí en a d elante e n g lo b an a las pulsiones es afirmar que la subjetividad se manifiesta a raíz, de una
a n te rio rm e n te diferenciadas (pulsión sexual, pensión, ue meta pulsional que se ha ele cumplir, de un objeto que se ha
autoconservación, pulsiones del Yo). ele conquistar; la subjetividad se ve arrastrada aquí, por un
Freud ve en las pulsiones de m uerte, las pulsiones por empuje que. surge de las fuentes del cuerpo, y (pie pone al ser
excelencia,, en la medida en que en ellas se realiza de íoi en movimiento, haciéndolo salirse de sí mismo, e, invitándo­
eminente, el carácter repetitivo de la pulsión, lo a consumirse en esa búsqueda
¿Que lleva a Freud a postular la pulsión de muerte?
Di ce:
Con u n a h e rm o s a m e tá fo ra , nos s e ñ a la G reen el
mterjuego de la pulsión y las defensas del 'Yo.
, , “S i abarcarnos en su conjunto el cuadro compuesto pin
las manifestaciones del rncisQC[U-is?n.Q inm anente cíe. tarUa.s ha, citr tOo ectsob, el sujeto sigue la. corriente que lo trans ­
personas, lo. reacción terapéutico negativa, y el sentimiento porta, manejando el timón de la embarcación, para sacar el
de culpa, de los neuróticos, ya no podremos asirnos a la cj een- máximo provecho de la energía que lo impulsa. En otros, po r
cia de Que el funcionam iento psíquico es exclusivamente el contrario, se, define como sujeto, precisamente por resistir a
dominado- por la tendencia al placer. E sto s fenómenos in d i­ esa fuerza portadora, ¿mplementando toda clase de medidas,
can de form a que no podernos desconocer ; la presencia, en la- que utilizarán esa misma energía para servir a otros fines.
E n cualquier caso la pulsión, es el, determinante del sujeto.
vida psíquica,. de u n poder al que lla m a m o s pulsión agresi­
...La evolución exige, no, corno decía Freud, que, la pulsión,
va o destructiva, y que hacemos derivar de la pulsión de
acabe domesticada, por el Yo, sino que éste consiga ligarlaY
muerte, originaria, de. la materia a n im a da,
La, acción de la pulsión de muerte, podría tcrndjien sel Señala las relaciones del Yo con el Objeto, y relaciona el
vista en estado puro, cuando tiende a de.fusiona.rse de la concepto de aparato psíquico con el concepto de Sujeto. '
pulsión, de vida, por ejemplo, en el caso del melancólico, cuyo
Sup>eryó surge, como “una cultura de la pulsión de muerte . ...El Yo es, no cabe duda, la instancia que se encuentra
más inmediatamente, en relación con el objeto. Pero esta ins~ '
En el trabajo desarrollado por A n d r é G reen, en su ta n d a , es tan solo una p a rte del aparato psíquico, que
fíMeíapsicología revisitada”, Green realiza una brillante incluye además al Ello (Las pulsiones) y al Superyó. E l
integración entre los puntos de vista dinámico, económico conjunto de estas instancias, forma el aparato psíquico. La

90 91
La s té cni ca s p r o y e c u v a s

concepción del sujeto que sostenemos, es en cierta medida,


De objeto de la necesidad pasa a ser. por apunt a l a m i n o
sinónimo ai aparato psíquico, porque es la sarna de los
objeto de la pulsión; e) El objeto es e! más sustituibte de h s
efectos mutuos de la diferentes instancias que lo com po­
eon,ponentes del uparolopulsiomd. Ies. pues, einmentemer.
nen.. El aparato psíquico, sería su expresión objetivante,
le objeto de transferencia; d) El objeto ausente, pucde s e r
m ientras que el sujeto, quedaría asignado a la exp erien ­
reemplazada, bien sea por otro objeto externo, bien sea p o r
cia de la subjetividad..
un objeto parcial (el pecho), tomado del objeto externo, bien
,..Eri Freud,, el sujeto resine, un, conjunto semántico de tér­
.Sea par un objeto parcial tomado del cuerpo propio (el pul.
minos solidarios: pulsión-libido-actividad e incluso falicidacE.
gar); e) El objeto es incorporadle, (como un cuerpo cxtraño-
Relaciona la pulsión con e) objeto: familiar), introyectable (como un proceso psíquico), identi-
ficable (objeto identificado, objeto con el cual uno se identi­
“El objeto, a fin de. cuentas, es la condición necesaria por fica en. lo. incorporación y en la introyección), interne,¡.hable
su atracción o por su falta., para provocar este sacudimiento (del afuera al adentro): f) El objeto es confundido, al princi­
dinámico. Perno tal sacudimiento dinámico., no podría tener pio con aquello que lo objetiva, y lo objetaliza. e í decir con
lugar; si no fuera que lo hace posible, gracias a la estructura aquello que lo presenta (objeto). El objeto, es objeto d é pro­
1 dé la libido, las disposiciones internas del sujeto”, yección; g) La distinción, objeto-no objeto, se hace merced al
í ( trabajo sobre la pérdida de objeto. Su consecuencia es la
Rescata la importancia que Freud, le da al lenguaje, di­ creación de un.objeto interno, distinguido del objeto externo
ciendo que negarlo sería traicionarlo. Esta evolución corre a. la par con. lo. distinción objeto p a r­
“Freud conoce la importancia del lenguaje. Obsérvese cial-objeto total; h) La formación del objeto interno, es coro­
corno llega a esto en, su Metapsicología de 19.1.5. Sólo con, el lario de la del objeto fantasmático. A la inverso., él ¡untas-
tercer ensayo “Lo inconciente", hace su aparición la repre­ ma mismo, es tomado a su vez como objeto. Su. opuesto es el
sentación de, palabra y con ella., el. lenguaje. Freud concluye objeto real. El primero, está gobernado por el principio del
que. “la representación conciente, comprende, la representa­ placer, el segundo por el principio de realidad. El. objeto fan­
ción de cosa, más la representación de palabra, que le p e r­ tasmático, se. sitúa en una relación de extra territorialidad,
tenece; la representación inconciente es la representación en un aparato psíquico regido por el principio de realidad:
de cosa. sola". i) La elección de. objeto, responde a criterios múltiples. Una
d é la s distinciones fundamentales que. la regulan es la del
Finalmente Green se va a referir al estatuto del Objeto objeto narcisisla, formado sobre, el modelo del narcisismo
en la teoría freudiana que reúne los siguientes caracteres: del no objeto, y la del objeto de apuntalamiento, basado en
el modelo de objeto objetal. Esta distinción se redobla en la
aa) El objeto forma parte del aparato pulsional-objeto in­ nocion de investidura: investidura narcisista del objeto, in­
cluido; b) El objeto es exterior a la pulsión-objeto excluido. vestidura objetal del objeto, que sugiere la importancia de
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93
CRACULA CCLENCH ¿.‘■15 T E C N I C A S F R O Y E C T I V A S

la economía; j) ha diferencia, que especifica, al objeto, puede hallados por la pulsión, y se comprende que siemjire la' hnva.
ser situada, corno acabamos cía ver. según ejes oijereriies. El plazo inevitable, impuesto a la satisfacción: estimulo en­
Citemos ios que desempeñan un papel dominante: la sepa­ tonces al aparato psíquico, y lo obliga a transformar la pul­
ración del bueno y del nudo (Frena, La negación, 192b) y la sión, en representación de iodo orden, A ú n hace falta que.
del objeto folleo o castrado (Freud, La negación, 192o) y la del haya algo representable„
objeto faiteo o castra do (Freud, artículos contemporáneos del Aquí es donde interviene el objeto. Las pulsiones... no
precedente sobre La Organización genital infantil de la- vienen a la existencia, sino por el encuentro..-y a fortiori la
libido, Las consecuencias psíq uicas de. la diferencia sexual falta-...del objeto.. Por eso diremos, que el objeto es el revela­
anatómica, La destrucción del complejo de hdipo). el ob­ dor de las pulsiones.
jeto masculino o femenino (pene-vagina}, el objeto pater­ ■ --Su, supervivencia,. es función de los cuidados del obje
no o materno (en n Core/ Edipo); k) El objeto, está, ligado ten pero este último, para despertar al ruño a la vida, debe
a la vez al deseo, y a la identificación, realizándose esta afrontar la contradictoria tarea de estimular la. actividad
último,, con el objeto del, deseo, a través del duelo de este, pulsional y de contenerla, al mismo tiempo que se ofrece y se
en su modo prim ario, o con el obstáculo p a ra la realiza­ rehúsa como objeto de placer.
ción del deseo, en el modo secundario; l) El objeto está en ... Un doble trabajo espera al aparato psíquico: asegurar
. posición mediadora respecto elel narcisismo. Fs a, la vez su relación con el objeto externo, tarea de las funciones vin
antxigimista y el agonista del narcisism o, culadas con la i codiciad, c inventar su. mundo interior ci p ar­
Son de, gran interés los desarrollos que establece Green tir de los objetos internos.
acerca ele la Realidad. Parra nosotros, no se trata de def inir el objeto externo en
“...Freud ya había- hecho notar cgu.e, lo m ismo que el términos absolutos, ya que de hecho es siempre incognosci­
inconciente, la realidad, y por lo tanto el objeto, era siempre ble, sino de articular los vínculos que unen, para un sujeto,
incognoscible para nosotros. Frente a la realidad, hay sólo su afuera y su adentro. Dicho en otras palabras, se trata de
dos actitudes fecundas: aceptaría o modificarla. saber qué son un interior; y un exterior; para un sujeto.
...La primera subtiende a la Ánarike, que al igual que el Durante mucho tiempo Freud sedo tuvo que, oponer ai
Lagos, pasó a ser uno de los progenitores de la, especie hum a­ inconciente, la realidad,
na, La segunda depende, de la primera: la modificación, está Durante veinte años exploró, pues, los indicios, los crite­
sujeta a la aceptación. Da lugar a las conquistas ciel arle o de. rios, que permiten fundar la realidad en el psiquismo, para
la ciencia por un lado, y a la psicosis por el otro, siendo esta poner un límite a sus extravíos, siempre posibles. No podrá
última, concomitante con una represión de la realidad. hallarlos en un poder discriminative puramente, funcional,
...La matriz de actividad psíquica, nace con la puesta en y se verá forzado a aceptar como un axioma el ex a m en de
movimiento de la pulsión. Las representaciones no nacen de r e a l i d a d , como atributo de ese aparato, y no como perfec­
entrada. Su germinación es consecuencia de los obstáculos cionamiento de su experiencia adquirida. Esta hipótesis,

94 95
podría..• inipücar que el sentido de la realidad, que Freud
D os a c t itu d e s y solo dos. son compatibles con ¡a. e f e c ti­
c a l i f i c a r á de "gran institución d e l Yof sena de carácter cu-
v i d a d de la r e a li d a d . L a p r i m e r a c o n siste en r e c o n o ­
tegoned.,.. Dotando pues, al aparato psíquico de un a cieno
cerla y a c e p t a r l a ... la A nonké d e F r e u d ... ; l a s e g u n d a
distintivo, que. permita asegurar al individuo, una sufiuin
en transform arla. Pueden presentarse diversas posibi.lid.a~
te adecuación cd mundo exterior. ¿ es: c o n te n ta r s e con d i s f r a z a r lo q u e ella nos
...En el mejor de los casos, se estaría frente a dos m u n ­
e n s e ñ “ -> Q u e n o s r e s u l t a d e s a g r a d a b l e ... p u d i e n d o l i m i t a r s e ,
dos, el de la realidad exterior y el de la realidad interiui;
el disfraz, a la sustracción ejercida por la represión-..; extre­
que. se codea n o desarrollan paralelamente, cada caed pao a
mar esta transformación, de una manera activa, profunda, y
sí. No es este el modo en que se presentan las cosas, tal corno
extendida intrapsíquicamente, surgiendo entonces el delirio: o
el método psicoanalítico permite aprehenderlas, Habrá que
bien por último, actuar de modo que los mecanismos que rigen
m o d e r a r pues, el carácter categonal del examen de realu
la realidad, se pongan ai servicio de la realización de nuestros
dad, mediante otra hipótesis, que sur dejar de atender ai
anhelos, al menos de aquellos pasibles de realizarse.
alcance estructural, del examen de la realidad, somete, ern-
../Pal éxito d e l p r in c ip io de rea lid a d , implica la i n s ­
i pero, a este, a un p r i n c i p i o d e r e a l i d a d que lo engloba y lo
crip ció n "'de la s id e a s y ju ic io s qu e r e p r e se n ta n a la
:supera, asegurándole el valor de eje rector; de una parte
r e a li d a d en el Yo”y que son resultado de cierta liberación.
importante del psiquisrno. respecto del principio del placer.
El P r in c ip io de R e a l id a d , no tiene sentido más que si
...La esencia de la rep resió n , es un j u i c io (que rechaza
se lo opone al Principio de Placer-Displacer. lo potencialmente desagradable), vemos que el vínculo que
...El principio de placer, concierne a las relaciones de lo
se puede, adivinar.\ a través de la represión, es cabalmente
comiente con lo inconcientet ignorando lo inconciente el d is­
el del eje? c i c l o de un d o b le ju ic io , con res p e c to a l m u n ­
placer, del que la conciencia hará constantemente la expe­
do in te r io r y a l m u n d o exterior. El examen de la reali­
riencia, mientras que la realidad. sería de un estatuto d is­ dad., es tan solo una función adaptatwa,
tinto porque, aunque tiene lazos con la conciencia, su cuali­
...Pero con el p r in c ip io de r e a lid a d , se pone enjuego
dad principal es ser indiferente al placer; como al displacer
otra cosa. Se tr a ta , u n a vez p e r d id o s los objeto s que
Este es el complemento que Freud aporta al problema, en
procuraban la satisfacción, en otras palabras. una vez que
“La Negación”(1925), diez años después de introducir el exa­
escapan de la omnipotencia del sujeto, y se los concibe, sepa­
men de realidad, en su Uetapsicología- Conviene despejar una
rados de este, y autónomos, de r e e n c o n tr a r esto s ob je­
ambigüedad. Cuando hablamos de la realidad, entendemos
tos, aún al precio del afecto desagradable, aún si es agrada­
bajo el mismo vocablo, d o s tipos de hechos, que Hay que
ble también. Se puede captar mejor, entonces, la relación d ia ­
tratar de distinguir. Está la rea lid a d , ta l como suponemos
léctica entre el examen de realidad, y el principio de reali­
existe, a p a r tir de la r e p r e s e n ta c ió n que nos hacem os
dad. El examen de realidad, no entra plenamente en acción
d e e lla . L a r e a l i d a d l l a m a d a o b je tiv a , o m a t e r i a .
desde el comienzo. E l ‘Y o -rea lid a d ” originario, no tendría

96
otra fu n c ió n , que tener eme discernir la fu e n te in te rn a o
LOS APORTES DE LAS TEORÍAS POST-FREUDIANAS
extern a de la excitación „ignorando, entre tanto la realidad
propiamente dicha, ya que su correlato, el ‘'Yo-placer'' origi­
nario, c o n fu n d e con lo exterior lo extrañ o y lo malo, re­ i e t o iu '1 h j t ’ ":;POS:dó,! ' - ¡ M o t i v a acerca del (-!.
teniendo tan solo en su inferior; lo bueno y lo idéntico a sí. í t ; ° d ;;. ° S Mf ° d0S p ™ y e c t i v o s , integrando los
Sólo ed p e rd e rse el objeto, se instaura, completamente el P Je « e n t í n e o s de prim era línea a lo« m ío .
exa m en de realidad, a imagen de esas potencialidades que N o todos los M étodos P r o y e c t a o s fueron cr ea d o , t e n i e n ­
no se vuelven efectivas, hasta, un momento dado, sin que por do com o Objeto, e! Modelo T écnico d esarrollad o en e s t e ]"-
ello se las pueda considerar corno el fruto de un aprendo saje. i '° - t !0 to<‘0;>' tlenen como c°m ún denominador, ira Oble­
te caracterizado por ¡a psicología dinámica, desde el re'o
El exam en de r e a lid a d sería pues. la m anifestación
n o cin n on to de la unidad de la p erso n a , el e s t u d io de la m í e
en el orden de la conciencia, del p rin c ip io de realidad,
n o n d a a ; un modelo op uesto al c o n d u c t i v a o positivista
como expresión del juicio de- existencia, que extiende su gobierno
Como algunas T é c n ic a s P r c y e e t iv a s reco n o cen com o
sobre ¡aparte de la actividad psíquica relacionada con el mundo
m o d elo teon co, a los d esarrollos k le in ia n o s , quisiera c o m ­
exterior. Este gobierno ¿olera sin embargo, en su seno, porcio- p le ta r el p anoram a del Objeto-Modelo, efectu a n d o un n,ap¿o
' f nes territoriales sustraídas a su jurisdicción, y dependientes de las teorías post-freudianas.
de 1/j fiel principio del placer: el fantasma comiente. Este pri­ ^ P a ra ello nuevamente me basaré en Greer, quien eíer-
vilegio,-está limitado a su vez, por el examen de realidad, que ;u a una excelente síntesis de los aportes de los desarrollos
“contiene”ese enclave extraterritorial. Esta embajada del prin­ teoricos posteriores a Freud.
cipio de placer; que es el fantasma candente, por sus relaciones E l concepto de pulsión revisitad o fu n cio n a corno con ce n ­
estrechas con el fantasma inconciente, en conexión con el m u n ­ to m e d ia n te el que O reen esta b lec e d ifere n c ia s d efin itiv as
do interior, gobernado por la jurisdicción del juicio de atribu­ con Jos modelos kieimano y lacaniano. Dice Groen:
ción (bueno-malo) independiente del juicio de existencia, pue­
de franqueai; sin embargo, los límites impuestos por el examen A m bos -ya sea por el énfasis exduyente en las relacione s
de realidad y subvertir el principio de realidad, haciéndole creer de objetos, ya sea por el "imperialismo del significante’- eoni
parten el relegamiento del concepto de pulsión
al mismo tiempo, que. sigue gobernando la relación con el m u n ­ ni 1 y
do exterior; cuando de hecho ha perdido sus i'iendas. Esto es lo lo a a s las teorías tienen en común, a despecho de sus diver­
que sucede en los estados psicóticos más regresivos} donde la gencias su ataque ai postulado fundam ental de Freud, que
si túa a la pulsión en los orígenes de la vida psíauica, y concibe
represión de la realidad, no se consuma nunca por completo.
los cambios y conquistas de ésta, como efecto de los conflictos
En cuanto a la r e a lid a d m a te ria l, nos in c lin a m o s
engendt odas p o r dichas pulsiones, y como destinos de ellas.
an te ella, a la vez porque es preciso, p a r a a seg u ra r n u estra
^ L a teoría de la relación de objeto, se trata de la com ente
s u p e rv iv e n c ia , y porque esto nos permite conferir a nues­
tra realidad psíquica, una existencia aparte. m as im portante del psicoanálisis post-freudiano. L a clínica de
as estructuras no neurótica, necesitó tom ar en consideración
98
L a s TE C N IC A S P K O V e c r iV A S

en cuanto a la idea que nos hacemos de la etiopciiogenio. de.


y basto sosteniendo P< ........ ¡
esios síndromes, la parte específica que le correspondía al
objeto. Lar reflexión psicoanalílica ha profundizado acerca p t : ci' í y
■ J if a . , i . l í L (n >L n j j ; h I f p J j
f . ,
. iii,redf :
,., i . i O
del papel, la función y el devenir del objeto. , , ; . ^ n ^-^ono!. Del m ism o modo, t , , t tu
; a Pasión de muerte POr n rnr
Dentro clel campo del psicoanálisis freudiano, (en senti­ r-,- ’ 1 LOh(-cpto ae agresión en
do amplio)s debe pensarse prim eram ente en la obra de ■ " """ t!bld0 er6üca‘ atemperaba el rodienl:.-. '
^ <1:111,10 leona de las pulsiones de p>rud y *'•.....
Fairbain y sus repercusiones en Guntrip. donde el concepto
de relaciones de objeto sustituye al de pulsiónó' t r ? Si8uiera * fa ^ P O r r í c i í f Z l F f f f j
M e la n te K le in conservó la referencia al dualismo pul- °UJF y T Vasta W,luenaa S0hr* o ....
sional de Freud, aunque interpretándolo de un modo harto LaPsicologíapsicoanalíticn de K a h i't ' \ ,
siones al seli, y a los avalares de, n a r ^ D ' f
diferente. Por otra parte, defendió la idea, de una relación de
a si de la tesis fre u d ia n a del n o r d s e m a i o ''^ T “
objeto, que existiría desde el principia. Se observa pues, que
difiere a la vez de Freud. en este último punto y de Fairbain, las transformaciones de las pulsioni* del x T *” “
../0 c a ri, por ultimo, adrnitiendo viom 1
t quien elimina del instrumental técnico, la. referencia primor­
irai de la pulsión en el 'edificio teór i o } F f d , a T " ?
dial a la pulsión. Sin embargo, a medula, que la corriente
- del significante. a f quZ f Z f l S M
kleniiaha fue desarrollándose, el acople mantenido por Me­
da. Pese a los esfuerzos de L a l i p o r d l f f t '“ f “ '
lania Klein entre juego de instintos y relación de objeto, iba,
a dejar todo el espacio a esta última, a las necesidades a r ­ una acepción psicoanalitica diferente de la q u e d f ^ f T ^
ture en lingüistica, las diferencia, entre F tf f Ì Ó , T
caicas y. en sus continuadores, a las defensas primitivas..
cantano y el sig n ifica n te sa u ssu n a n o o u e d U n r
Winnicott, que no deja de reconocer la. importancia de, la temente aclaradas. R edaron in s u d e n -
vía pulsionaf la sitúa en un momento posteriora la aparición
de un Yo primitivo, capaz ele comjxrcibar los efectos del funcio­
namiento pulsional, el cual se manifestaría, por lo tanto, se­
cundariamente. Sm embargo es uno de los pocos teóricos con­
temporáneos, que propusieron una teoría de la simbolización,
en el lugar de encuentro de la separación entre interior y exte ­
rior; diferenciándose en ello de. Melante Jüem, quien concibe
tal separación corno un proceso, que pone enjuego, nada más
que los objetos internos. Es sabido que, para Locan, la separa­
ción se establece en la relación del sujeto con el significante.
L a p s ic o lo g ía d e l Yo, por su ¡jarte, al impugnar la con­
cepción freud tana de un Ello originario, del que nacería el
Yot postulando, pues, un origen distinto para ambas instan-

100
101
C A P ÍT U L O V

EL MÉTODO.
L A S TÉ C N ICA S PR O Y E C T IV A S

olvamos ai Objeto-Modelo de las Técnicas Proyectivas.


V Es el creado por Freud en su. concepción Metapsicoló-
gica del aparato psíquico. Lo caracterizamos como Modelo-
Objeto de “Caja transparente". Sabemos que lo llamamos
M od elo porque es una r e p r e s e n ta c i ó n u n íf ie a d o r a , una.
descripción sintética de c o n c e p to s a je n o s al s e n tid o c o ­
! (
m ú n , que brindan (ios Modelos) una representación ■unifi­
cada de buena parte de Jas observaciones por medio de Ja
analogía. Todo sucede como si hubiera tal cosa; n o s a b e ­
m os si e x is te n e n ía re a lid a d . Tampoco interesa. Lo que
importa es que permite tener una representación intuitiva
y sintética de gran cantidad de información.
Ahora llega el momento de preguntarnos por el Méto­
do. Sabemos por Geltman, que sólo se puede fundamentar
la v a lid ez d e l M étodo, sobre la base de una correcta des­
cripción de todos los componentes del Objeto-Modelo, en la
que se ponga de relieve, la eq u iv a len cia e n tr e el e s q u e ­
m a de m a n ife sta c io n e s ex tern a s (R) y la to ta lid a d
inobservable (estru ctu ra in tern a de la Caja).
x El Método es el que debe permitir que lo inobservable se
haga presente. Se trata de objetos que escapan habitual mente
a los sentidos. Los instrumentos presentifican estos objetos; ^

103
GRr. C I E L A CELENER LAS T E C N I C A S P R O Y E C T I V A S

é sus configuraciones posibles, i-i instrumento, baie vei lo las descripciones médicas de otros casos semejantes, etc.,
que esta allí, pero no se ve; y la inferencia interpretativa, etc. Estamos aquí frente a un cúmulo nebular y la tarea del
hace evidente lo no evidente. científico apuntará a una clariíicación de esta nubosidad
...Un fenómeno psíquico, al igual que el fenómeno so- El comportamiento típico de un sujeto, plantea n a tu ra l­
; ciah o histórico cultural, tiene sin duda en su raíz un con­ mente algún intenta de explicación: cuando es posible e n ­
ju n to de e le m e n to s s e n s o r ia le s : m a n if e s ta c io n e s contrar alguna respuesta satisfactoria, el supuesto habitual
conducíales, expresiones verbales, producciones c u i a n a ­ es ei recurso a alguna motivación interior vinculada a de­
les. etc,, pero ninguna de ellas constituye poi sí misma el terminados hechos o situaciones: fulano obra de este modo
fenómeno; si nos reducimos a describir i o que be percdm porque está irritado a causa de tal cosa, La explicación s u ­
sen son al mente, el fenómeno carece de inteligibilidad, solo pone un fondo de interioridad que se liga en lo posible a
entendemos lo que pasa porque asociamos un encime cú ­ algo se n s or ia 1 ■a use n t e
mulo de experiencias, vivencias y supuestos in te ip ietati- Simplificando mucho, Freud procede de un modo sem e­
vos. La totalidad asociativa, recibe un nombre que en el jante en su explicación de la histeria: el enfermo obra de tal
uso cotidiano no ofrece dudas, sirve perfecta mente pai a. manera, porque hay en él un conflicto interno debido a un
los fines de la comunicación hu m an a, y por eso ctea la ilu­ trauma producido en su infancia,
sión/de qa<- se tra ta de algo sustancial equivalente a cu al­ ¿ í;fe :u c u á l e s l a p ^ i b i L i c B d G a i f i i í r a t a n a efe t a l e s e > p l i c c O / x : e s ?
quier objeto natural. E! científico no tiene ventajas en cuanto al tipo de obje­
...Si se quiere alcanzar el rigor de las ciencias din as como tos que debe examinar. La única ventaja de que dispone
la biología o la física, de nada sirve imitarlas en sus méto­ está, en el rigor que é l puede aplicar tanto en la observación
dos y procedimientos; lo único que puede api en de i de ellas, de la.:; conductas, como en su descripción, y en la prudencia
el psicólogo, es la fijación clara y precisa de las caí actei ícti­ con que puede manejar las explicaciones. La experiencia
cas de su objeto específico, y la construcción de los métodos confirmatoria nunca es absoluta.
en función del objeto. Pero tre m í no se contentó con la explicación de las con­
El punto de partida de la investigación freudiana, se ductas siguiendo las pautas de la explicación cotidiana. Este
inicia en el estudio de cúmulos conducíales de enorme com­ nivel de teorización sólo iluminaba la génesis de los sínto­
plejidad. La palabra histeria, nominaliza una totalidad de mas, peí o no podía dilucidar la naturaleza de los fenóme­
múltiples referencias, en que se incluyen los síntoma^, nos. Por eso se eleva hacia otro nivel interpretativo, el de la
presentííicados por el paciente corporal o verbalmente en Metap sicología.
la situación clínica, el fondo de interioridad presupuesto, la Aquí, ya no se engloba la totalidad conductal, en térmi­
asociación de las manifestaciones actuales, con otras sim i­ nos motivacionales ubicados en el psiquismo como interio­
lares vividas por el mismo paciente o por otros, las m últi­ ridad, sino, que esta misma interioridad, se vierte en una
ples relaciones conducíales del paciente con sus familiares, teoría especulativa que los retraduce en el lenguaje de la

104 105
CRAC!!-¡ A C ELENER L A S T E C N I C A S P R O Y E C TI YAS

fuerza y la cantidad. El bagaje teórico, al ser reformulado E j AEáia-sí < j PN iOi !)¡ <>} R
en las sucesivas reelaboraciones de i■- modelos, se irá dis­
tanciando aún mas de las posibilidades observacionalcs, de Tanto el la (estámido) como la R. (respuesta) {.’orinan parte
modo que a la lanía, como hace notar Eicoeur, adoptará un del M étodo, Por lo tanto la tarea de construcción del M étodo
s e n t id o rn e r a rn e n te a n a.1ógi co. implicará el pensar q u e tip o de estím ulos, con qué c a r a c ­
E1objeto del c ie n tífieo , no es entonces describir lo que te rís tic a s permitirán producir re s p u e s ta s de “x” c a r a c te ­
cualquiera puede saber por la observación cotidiana, sino rís tic a s a partir de las cuales el científico pueda reconstruir
justamente, p o n e r a t e n c i ó n con m é to d o s y té c n ic a s el contenido de la Caja Transparente; lo no o bservable. Como
a d e c u a d a s , e n la d e s c r ip c ió n de a q u e llo q u e no se se trata de Jo no observable, también formarán parte del
método las H ip ó te sis I n te r p r e ta tiv a s de grado 1 , 2 y 8 . x
ofrece ai s e n tid o c o m ú n .
En la descripción de la subjetividad, debe suceder algo
Pensemos en. el M é to d o (E stím ulo- R e s p u e s ta - H i­
parecido. Encontrar regularidades desconocidas, relaciones
p ó te sis I n t e r p r e t a t i v a s ) que creó Freud, para reconstruir
típicas no advertidas, modalidades habituales que pasan
Ja configuración de su O bjeto-M odelo (La M eta p síeo lo -
' ele s a p e r cib i d a s para la ob s e r v ación cot í d i a na. ¿ gía y sus c o n c e p to s n o c io n a le s ) O b jeto que c o m p a r t i ­
Ervla investigación de lo humano no debemos rechazar rnos los estudiosos de los M éto d o s P ro y e c tiv o s .
ninguna metodología, Todas pueden aportar algo significa­
tivo en su propio nivel, pero en la medida en que nos acer­ Volvamos a la (in fe re n c ia de Freud a los ju ristas de
carnos a los niveles m ás englobantes, a las totalidades Viena en el seminario del Profesor Löffler.
conducíales más amplias, es necesario penetrar su sentido
en el plano de la subjetividad. H asta ahora sólo se han (Aclaro que cada vez que Freud hace referencia a los
aproximado a este plano algunas metodologías: señores juristas, yo reemplazaré estos términos por: [estu­
la dialéctica hegeliana por un lado, el psicoanálisis y la diosos de los Métodos Proyectivos! entre corchetes, ya que
fenomenología existencia! por el otro. Freud se está refiriendo a ellos como científicos que están
* Entonces, definido el Objeto, nos queda determinar el utilizando y probando un Método Proyectivo: el Método de
M é t o d o a d ec u a d o q u e nos p e r m ita r e g i s t r a r los Asociación de Palabras).
in o b s e r v a b le s que la T é c n ic a apropiada p o n d r á e n e v i­
d e n c ia tr a n s f o r m á n d o lo s e n o b s e rv a b le s . X En dicha Conferencia Freud puntualiza que Psicoana­
Nos preguntamos ¿qué M éto d o podrá poner en estas listas y [estudiosos de los Métodos Proyectivos! tienen el
condiciones a la estructura, la dinámica y la economía, del mismo O b je to de estudio: un sujeto al que un secreto de sí
Aparato psíquico, o sea, al contenido de la Caja Transpa­ mismo se le oculta, debido a la acción de la represión. Se le
ocultan representaciones cargadas de afecto, así como los
rente? ¿Nuestro O bjeto-M odelo?
deseos en ellos basados.

106 ln 7
G R A C I E L A d - i A- V. i: ¡as c l c n ic a s P c o r c c n v A S

Dice Freud que de ese material psíquico reprimido, pro­ i O sea que Freud ha ideado un método que obtiene se
ceden ios sin tora as somáticos y psíquicos del paciente. vandez. a patfir de la equivalencia entre el esquema de m a ­
i.ai es; o. se refiere a la fina! id a d del terapeuta, recono­ nifestaciones externas (las respuestas-asociaciones de los
ceen do que es la misma que ja de pos estudiosos de los Me­ su jeto s) y la totalidad in ob serv adle (contenido de la
trajes Provecimos]: descubra' lo p síquico oculto (Modelo de Caja-compiejo). La equivalencia está dada por la ya m e n ­
Objeto de Caja. Transparente). cionada .Hipótesis de la Causalidad Psíquica (que es una
Para lo cual, afirma, el t e r a p e u t a h a d e s a r r o lla d o construcción) que íe permite interpreta/" toda R e s p u e s ta
u n a s e rie d e “artes d e te c tiv e s c a s ”, qu e los [estu d io ­ co m o r e v e 1ad ora d e 1 corn p 1ej o ocu 1 to -
sos de los M étodos P royectivos] t e n d r á n q u e copiar. Más adelante en su Conferencia se refiere al trabajo
.Freud hace referencia aquí, claramente, al M étodo que él donde plasma su hipótesis de la coruLcmnabdad de la vida
creó, para, e s t u d i a r al Objeto. psíquica, desarrollándola: "Psicología de la vida cotidiana".
A continuación describe su M étodo: que el sujeto relate Avanzando en la descripción de su M étodo, se refiere
su historia y a p o síen o n , se lo invita a “a s o c i a r l ib r e m e n ­ f reud a la R e siste n c ia . Es la resistencia a la Regia F u n ­
te ”. O sea, Freud está planteando que la C o n sig n a -E stL
d a m e n ta l Añrma que esta resistencia se origina en las re
a n u lo de su M é to d o es la de la libre asociación, sm censu­
ui esentacíonesj afectos y deseos reprimidos, que son los
ra. conocida como R eída F u n d a m e n t a l ,
/ < mismos que causaron la enfermedad, ya que “precisamente
¿Por qué utiliza esta R egla F u n d a m en ta l como c o n ­
la crítica que en ellas se exterioriza, es una prueba de que
sign a-estím u lo?
la ocurrencia correspondiente, pertenece al complejo que
Porque parte del presupuesto de que ninguna R e s p u e s ­ tratamos de descubrir1'.
ta del sujeto será arbitraria, sino que puede ser interpreta­
Las manifestaciones de la resistencia, darán la pauta
da como una ramificación de su. complejo.
(serán los observables, podemos decir) de la aparición de
O sea que Freud utiliza corno co n sig n a -estím u lo la.
derivados de lo reprimido. Por Jo tanto, la tarea de Ja in-
Regia Fundamental, porque tiene corno hipótesis básica de
Y te r p r e t a c i o n , consistirá en p a rtir de estas manifestacio­
trabajo, la H ip ó tesis de la C ausalidad P síq u ica o tam ­
nes (también llamadas m arcas del inconciente) para lle­
bién llamada H ip ó tesis del D eterm in ism o Psíquico«
gar a. reconstruir las representaciones y afectos ocultos por
Esta es la hipótesis que subyace a la elección de su co n ­
la tarea de la represión.
sig n a -estím u lo: quiero decir con ésto, que tam poco la
e le c c ió n de su consigna-estímulo es arbitraria, se basa
Aquí ya surgieron los tres elementos constitutivos del
en una hipótesis', de trabajo construida. A
M étodo:
Y agrega Freud en su Conferencia, que ésta es la misma
—Consi gn a - e s tím u I o
Hipótesis con la que deberán trabajar los [estudiosos de los X
—R e s p u e s t a
Métodos Proyectivos].
—H ip ó tesis in te r p r e ta tiv a s

IOS 109
C R A í CA A C f C . i S E R LAS TECNIC AS PROVECElv \S

Itecomienda Freud que l os [estudiosos de los M étod os HIPOTESIS QUE: SUBYACEN A LOS METODOS PROYLCTiVOS
P r o y e c t i . v o s ] copien s u M é t o d o .
■J El Metí)do no puede ser copiado con exactitud, porque
si bien la finalidad es la misma: descubrir lo psíquico ocul­ 1 } La primera hipótesis que desai rollaré, es ¡aya mencionada de ia
to, los objetivos son diferentes: En un caso es terapéutico, Causalidad o Dcíerminrsmo Psíquico.
en el otro Diagnóstico.
Expuse en otra parte de este trabajo dicha Hipótesis de­
Los estudiosos de los Métodos Proyectivos toman el
sarrollada por Freud en. la “Psicología de la vida cotidiana ’7
espíritu de esta recomendación y se abocan a crear sus
y expuesta en su Conferencia a los juristas de Vi en a.
propios Métodos p a r a descub rir lo psíquico oculto, en el
De lo expuesto, podemos concluir qife tanto las asocia­
breve tiempo que implica ía urgencia de la ta re a diag­
ciones de un paciente en un tratamiento psicoanalítico, como
nóstica ,
las ocurrencias de un sujeto frente a un Método Proyectivo.
El O b je to es e! misino, la finalidad es la misma,
no son arbitrarias, sino por el contrario, condicionadas por
descubrir o re c o n stru ir lo no observable. El M é to d o es
un contenido ideológico oculto activo del sujetoE'
diferente,
Esto quiere decir que toda respuesta, de un sujeto a. un
Hemos visto que la elección de Freud de su M étodo (aso­
Método Proyeetivo debe ser considerada como condicionada
ciación libre, sin censura por parte del paciente; atención
por lo psíquico mobservable (se rechaza la arbitrariedad) y
flotante e hipótesis interpretativas por parte del terapeu­
por lo tanto la interpretación adecuada de dicha respuesta,
ta) nó Corresponde al azar. Sabemos que Freud cambió va­
permitirá aprehender, el fenómeno psíquico no observable. X
rias veces de M é to d o en función de las dificultades que
iba encontrando para descubrir lo psíquico oculto. 2) La s e g u n d a es la hi pótesi s de ía P roye cc ió n
Pero siempre sus métodos se basaron en hipótesis que
les eran subyacentes, L. F r a n k 8, en 1939, define a los Métodos de Explora­
¿ O sea que, para crear un Instrumento, Técnica o Méto­ ción Psíquica, como Métodos P ro y e c tiv o s ,
do, todo científico parte de hipótesis que subyaeen a la rela­ Frank reconoce la existencia de u na forma indirecta
ción (E) estímulo, (R) respuesta, (I) interpretación. Hipó­ del conocimiento del otro, representada por las Técnicas Pro­
tesis. a partir de las cuales, se piensan cuáles son las ca­ yecti vas.
racterísticas que deben poseer las consignas-estímulo, para Dice: “Efectivamente, podernos captar la personalidad
producir respuestas en el sujeto, que permítan, a partir de las del individuo e inducirlo a revelar su manera particular de
mismas, efectuar hipótesis interpretativas acerca del aparato organizaría experiencia, ofreciéndole un campo (objetos, mn- 7
psíquico, no observable}el contenido de la Caja.# teriales, experiencias) relativamente poco estructurado y poco '
Desarrollaré ahora las Hipótesis que subyaeen a los dotado de organización cultural, a fin de que pueda proyec- 7,
Métodos Proyecti vos. lar sobre ese campo maleable, su manera de ver la vida, el
sentido que tiene para él, sus valores, sus estructuras y so­
bre todo sus sentimientos.

110
OKALUOA l ì ; ! '. /;A L A S i t; C N ! CA S P R O Y I Í C 11 VA S

/) este modo, provocamos uva proyección del nonndo R a p p a p o r t, D. elabora la H ip ó te s is P r o y e c tiv a


privado, osioocoj ico do la i)cooojciaJodccd de¡. ini¿ ¡l i o ¡oo, j-ci <. ■■(
Afirma que
este úliinio debo organizar el campo, interpretar el material
y reaccionar ante el afectivamente'3 s ‘"Joda actividad de un individuo dado lleva en sí el sello
de su ¡ndivutuoloclod. De este m o do , sí se la interpreta co­
I.) ico. S a m i Al i": líesete este punto de vista, los proc cdi- rrectamente, cualquier conduela deberá servir como índice
?nlentos provecimos habiíiiades. tienen la ¡sao ticulai idcd ac de In ¡Oitiividualid-ad y cíe sus caracieristica.s de adctptacion
confrontar ai su ¡cío con un material am or ¡ o c"¡lie a.cbe sm o inadaptación.
estructurado activa, y espontáneamente,' éjt m.' í.di d a a en ella, epue pr oy'eccióri, es todo modo de. or­
S e h a í í e r y L a z a r u s lí) se preguntan, si no es posible ga nizar el m und o privado del sujeto,
afirmar que los Métodos Proyectivos se sirven del concepto Ibclo segmento de com portam iento , muestra la im pron­
analítico de proyección, a condición de que no se lo restrinja ta de la organización de la perso nalida d respectiva, y p er­
a su (unción deten si va. Y. m uestran esta similitud: mi p s i­ mite, la reconstrucción de los principios organizativos espe­
cíficos de esta, personalidad”.
cología proyectiva, corno en psicoanálisis, se trato, cíe, un pro-
, caso en el que se im p u ta a u n a situación o a una personen El concepto más conocido de proyección de la obra de Freud12,
atributos que no existen necesariamente en la, realidad.. Otras fue introducido por él. en 1.894 en “Neurosis de Angustiad Si­
personas darían interpretaciones diferentes. L as caracterís­ guió elaborándolo en 1896 en la “Neuropsicosís de Defensa " y
ticas im pu tad as al estimulo,, provienen, de las necesidades finalmente, en el caso Sch reh er, Me estoy refiriendo al meca­
del sujeto} m ás que del estímulo mismo. Por lo tanto deci­ nismo de proyección como mecanismo de defensa patológico,
mos que el estímulo es ambiguo'''.
Pero Freud amplía el concepto del término y en 1913 en
R o s e n x v v e ig 11 es quien capta mejor la identidad de los
su artículo; "Tótem y tabú" le da el siguiente significado:
procesos proyectivos en los dos dominios (psicoanálisis,
métodos proyectivos). "‘Las m ism a s tensiones subyacentes "...La proyección, sirve para resolver un conflicto afecti­
a los sueños, subyaceri también a, las fantasías; los e s tím u ­ vo, en un conjunto de. situaciones psíquicas conducentes a la
los inm ediatam ente presentes en el sueño (el zu m b id o de una. neurosis , pero, la p r o y e c c i ó n , n o es ú n i c a m e n t e u n
mosca cerca, de la cania por ejemplo) correspondientes a los me,dio de d e f e n s a , pues la observamos asim ism o en casos
estímulos neutros de los métodos proyectivos y los fr a g m e n ­ en los que no existe conflictor
tos m nénucos, tienen, la misma, posibilidad de ser expresa­ L a proyección al exterior; de percepciones interiores, es
das en ambos casos. La asociación Ubre es fom entad a en la un mecanismo prim itivo al que se hallan también someti­
interpretación posLonírica, del mismo modo que se exige al das nuestras percepciones sensoriales, siendo así, que la
sujeto la asociación libre, p o r medio de test destinados a p r o y e c c ió n , d e s e m p e ñ a u n p a p e l c a p i t a l e n n u e s tr o
provocar fa n ta sía s /' m o d o d e r e p r e s e n ta c ió n d e l m u n d o exterio r.

112 113
GRACI ELA C K L E N L R LAS T/'CNJCAS PROYeCTlVAS

Nuestras percepciones interiores de procesos afectivos e un mundo ríe objetos significativos, envueltos en lis im á ­
i n t e l e c t u a l e s son, corno las percepciones sensoriales, proyec­ genes de múltiples horizontes, sobre un fondo do repercu­
tadas de dentro a fuera y utilizadas: para la conformación siones afectivas..
dei mundo exte.ñor...” Los estados de animo, eí comprender y el habla, son una
Más acidan le en el mismo texto dice: rriada de existencmnos que constituyen la relación básica
del ser en el mundo para H usserl
"...La personifijaciones, por medio de las. cuate* vale El percibo; en el sentido íenomenológico, incluye todos
el poeta, para, expresar tendencias opuestas que ludaiu tn estos aspectos; no se restringe solamente a ía captación sen ­
su alm a, son. creaciones proyectivas,... sible de lo que se muestra, sino que supone la asociación
¿Cuál es la diferencia en el concepto de proyección, entre simultánea de estados afectivos, el horizonte de experiencias
los primeros artículos y el último mencionado? pasadas y anticipadas, y el fondo constituido por el lenguaje.
Básicamente, en “Tótem y Tabú , Freud introduce la Este percibir,... puede sufrir diversas modificaciones
idea de que la p r o y e c c i ó n no es solamente un. mecanismo según las en cunsianeíasx y entre ellas debemos mencionar
( de defensa, sino, que es un proceso que existe también aquellas que implican una actitud más activa (proceso se­
’ cuando no hay conflicto patológico, un proceso normal, cundario), o más pasiva, (proceso primario).
habitual, por el cual las percepciones de nuestros procesos En Ja. modificación'activa, la conciencia se focaliza de un
a fe ctiv o s y de n u e s tr o s p ro c e s o s in te le c tiv o s son modo temático, en un objeto particular que sobresale del
externahzadas, y las utilizamos para conformar la rcupie­ resto, en la actitud pasiva, se deja impregnar por los obje­
sen tac ion de nuestro mundo exterior. tos o las pulsiones afectivas, que presionan sobre ella. Es
evidente, que estas modificaciones, constituyen el fundamen­
3) La tercera es la Hipótesis de la Apercepción to remoto de la distinción entre afectividad y conocimiento.
B eílack, L d 3 retoma el concepto amplio de Proyección En tí c las modificaciones pasivas, existe una multiplici­
que Freud desarrolla, en "Tótem y labú y cíe a el concepto dad que comprende por .igual las impresiones sensitivas,
de A p e r c e p c i ó n en el cam po de la percepción. La los estados ánimo, el placer o el dolor, los deseos y pulsiones
Apercepción sería la Percepión sigrúfi cativamente interpretada. instintivas, las emociones, etcétera.
Para desarrollar este concepto nie basaié en lo& apolles Entí e los estados pasivos normales en 1.a vida cotidiana
de líusserl que figuran en el libro de Ge l i m a n , ya citado. se da la existencia de mochíicaciones que llevan al oscureci­
Los agregados entre paréntesis son míos. miento e incluso a la desaparición del campo de objetos
Nuestra vida cotidiana es un flujo continuo de vivencias. presentes, ante la invasión de un conjunto de imágenes
Estas vivencias, todas ellas, se pueden considerar como retenidas que desplazan a aquellos en virtud de la fuerza
modificaciones de la experiencia primaria que Ilu sserl lla­ de su impacto emocional.
maba “percepción”, en el sentido amplio que él le eonfeiía, Si un estímulo cualquiera, despierta las imágenes reteni­
como acto de conciencia intencional, que se vuelca hacia das de una experiencia anterior, que ha afectado intensamente

114 115
G KACiiu.A Cí í J . - t r : L A S T É C N l CS.5' i ’R O Y E C T Í l'/i 5

al sujeto, este puede quedar totalmente absorbido por ella«, •' 1 E s p e r ta r de imágenes análogas en la actitud pasiva,
olvidando el mundo de objetos que tiene delante. La tuerza no es u n fe n ó m e n o e n t e r a m e n t e a le a to rio ; tie n e su
de estas imágenes, depende sin duda del imere^ >iLd que p r o p ia le g alid ad , q u e se v in c u la con los i n t e r e s e s v i­
tienen para el s u j e t o , o sea, dea jin.-go ía' a,aic i£.. iane. , ci.l ta le s f u n d a m e n ta l e s y sus posibles obstáculos. Estos in­
les confiere una significa ti viciad partí cu! ai-. Asi clnt m - al­ tereses, pueden ser entendidos corno estructuras básicas,
mos claramente entre la actitud activa en que la atención que orientan ai individuo hacia la sobrevivencia, en. la bús­
ce drnae selectivamente hacia el campa de objetos, y ¡a ac­ queda de sus posibilidad es existencia Ies (hipótesis de la
titud pasiva, en la que aquella queda invadida por imáge­ causalidad o Deterrm ni sirio psíquico d eP ren d)
nes o estímulos no intencionales. L-ada vez que estas estructuras se ven amenazadas o
En ambos casos, existe un juego de imágenes retenidas de­ cuando están en vías de alcanzar algunos de sus objetivos,
bido a su interés vital (visuales, táctiles, sonoras, mtroceptivas, las imágenes correspondientes acrecientan su i mpaeto emo­
kinéticas, etc.), pero, en el primero, este juego lleva a estable­ cional y adquieren un alto poder ret.entivo. Quedan enton­
cer comparaciones, relaciones, tipificaciones, juicios, etc., Ipen-
ces fijadas y pueden reaparecer en cualquier circunstancia
samiento), mientras que en el segundo, se produce una inva­ similar (s itu a c ió n de “e n c a je ” co n el te x to del e s t í m u ­
sión espontánea, de alto contenido emocional i en son ación).
lo-consigna. de las T é c n ic a s P r o y e c tiv a s ) . Pero además,
T,a máxima expresión de la actitud pasiva, la tenemos en la
en razón de la ligazón analógica, se encadenan con otras,
experiencia onírica: allí no hay en general ningún objeto pre­
que las reemplazan y representan, para adquirir el mismo
sente,'fin otros casos, como en el ensueño, la emoción protun­ ca.r á ct e r e voca t i vo.
da o en los estados de pulsión instintiva, o excitación nerviosa,
Nuestro comprender precategonal es inseparable de los
el objeto presente queda como desdibujado o deformado.
estados afectivos, de los '‘temple de ánimo" que envuelven
Husserl menciona otro tipo de modificación que se ^ n-^a
la totalidad de lo alamanog para cada momento de nues­
las anteriores y que llama " a p e r c e p c ió n a n a ló g i c a ”. En
tro existir...
ella, el objeto presente (estímulo-consigna de los M.etodos
En consecuencia, las imágenes evocadoras del rostro
Proyectivos) no desaparece ni se desdibuja, aunque no es
considerado en sí mismo, sino que rem ite a otro. E n la amigo o enemigo, de lo viviente como amenazador o gratifi­
a p e r c e p c i ó n a n a ló g ic a la c o n c ie n c ia se \ u e l c a h a c ia cante, aparecen por todas partes. En todo momento es posi­
u n o b je to q u e tie n e a n alo g ía, c o n tig ü id a d o r e la c ió n ble encontrar objetos que a p r e s e n t e n inmediatamente las
co n el p r im e r o , q u e d a n d o éste, com o s im p le i n t e r m e ­ emociones en que se pone enjuego toda la existencia.
d ia rio . La apercepción analógica, puede darse en la a c ti­ En la actitud activa, la retención de imágenes y su enca­
tu d activa f en la b ú squ eda de relaciones o conexiones denamiento asociativo, constituye; la base del pensamiento
explicati vas (proceso secundario), o en la actitud pasiva, cuando racional. La mente hum ana compara imágenes, las combi­
la imagen presente, despierta espontáneamente Lío imágenes na, articula y desarticula, establece relaciones para resol­
de otros objetos análogos (proceso primario-imaginacion). ver los problemas que se presentan diariamente.

117
CHACELA ( E L E '-E E
¿AS ¡ EC NICAS PROYECilVAS

En los estados pasivos, en cambio, las asociaciones se


producen espontáneamente, y se cabreo de tuerza emocio­ g y 11 e x p l i c a d o . v i e n e a r . - p r e s c t •„

nal.. como sucede en el sueno o la ensoñación. Pero es pose ' g g ^ m a * a c t i v a s e i s ! u s o d e la „ „ a a n i a e m n


ble concebir situaciones intermedias, en las cuales, la pase h a c e , c o m p r e n s i b l e , en , i s e n t i d o m : i,

vidad se combina, con una cierta cuota de actividad. Pode­ i n c l u i r u n H- c h o o n n c o n j u n t o d e s u c e s o s


cn 11n M 0s { n 1c 11¡ra d e } áge n es sigm fi C:at i v n x
mos hablar entonces de modificaciones de la actitud pasi­
Debemos con sid e ra r al m ito coi,«, una derivación com-
va, que se presentan como derivaciones o transformacio­
nes. Mencionemos entre ellas e) fantaseo infantil, la tabu­ 1 M ''la. . i m p l e s <|uc acabam os de m e n ­
cionar. No ha su rgido de la pura p asividad em ocional s in o
lación adulta y el fantaseo explicativo.
q u e presupone c e , tos n iv e les de elaboración de lo vivido-
Is I niño fa n t a. sea d u r a n t e s u j n e go, y re e rn plaza los ob -
e s t a s elabor aciones, abarcan un amplio espectro, en el q u e
jetos que tiene delante, por imágenes aperceptívas analó­
s e incluyen, como m a teria prim a, las im á g en es-sím b olo que
gicas. De algún modo se borra para él la realidad cotidia­
han s im a d o de la reten ción em ocional y de su asociación
na, y sin embargo no desaparece del. todo: el niño sabe que
aperceptiva. A partir de e s t a s im á g e n e s , la fabulación pro-
está jugando y que el. mundo que está creando, no es el
y ec liv a y el fa n ta s e o exp licativo, pueden u n irse en a lg u n a
mundo real. Las imágenes pasivas acceden a la concien­
proporción, para producir un relato s e o .e n e ,a l al eme lia-
cia, pero de algún modo, son conducidas y controladas por mamos mito...
i <.
esta. En su juego el niño inventa historias« crea persona­
I-a tabulación proyecliva y el fan ta seo explicativo e la b o ­
jes y se identifica con alguno de ellos, pero en cualquier
raran y .-«elaborarán la m ism a m ateria de im á g e n e s -s ím -
momento, puede interrum pir su fantaseo y volver a ser él
mismo. La tabulación adulta, podría ser una prolongación, ° en d iv e rsa s to n a lid a d es y varia cio n es
s e g ú n las circ u n sta n c ia s c u ltu r a le s e históricas...
de esta actividad lúdica. En su fantasía, el adulto agran­
Para H e i d e g e r , todo conocer su pon e un concebir p r e ­
da, modifica o cambia los hechos reales según sus deseos;
vio. Desde e s t e p u n to d e v is ta no ex is te el dato puro
imagina situaciones que le producen satisfacción, en las
Los m í d e o s de facticidad q u e se tom an como tales para
que descarga su agresividad, o sus afectos. Pero el adulto
a observación, son en realid ad facticidad es in terp retad as:
normal sabe que está fabulando,. que. ha suspendido mo­
las construcciones q u e s e elab oran a partir de las fa cticida­
mentáneamente el. campo pragmático, para deleitarse como
d e s dadas sobre las primeras y a sí sucesivam ente.
en un. juego, o para anticipar posibilidades de futuro. H a ­
bitualmente, no se tra ta de una invasión compulsiva de V-i."
im ágenes, sino de un uso de 1iberado de 1 campo imaginati­ Desarrollaréa continuación, los tres elementos constituti- '
vos del Método. .: .
vo. Sin embargo, podemos suponer u n a gradual idad de los
modos fa bul ati vos, desde las formas más pasivas, que se
acercan a la ensoñación, a las que admiten un mayor con­
trol en la creación de ficciones.

118
Or U /!: / -1 : !-:NEt< LAS TL C X / C A S ¡ ‘RüYi i CTI VAS

A- LAS C ONSIGNAS-ESTÍM ULOS La consigna e;s grafica y verbal. La respu esta ítrafica
Un ejemplo de esta modalidad es el Test de Warttee.

I- C L A fí!FIC A C!O N DE LOS ESTÍMULOS SEGÚN SU FORMA DE c) P u ed en ser Indicas,


EXPRESION O PRESENTACIÓN. Se Je presenta al niño o a la familia un conjunto de ele­
mentos, entre los que cuales hay juguetes, papeles y lápices
a) Pueden ser verbales
y se lodos invita a jugar.
a'P Por ejemplo una. ser*o de preguntas. 6S> no rindiera L 1 e s t í m. u j o- con s í.gn a. e s Iúd ico -ve rb a 1 .
ser persona, qué es lo que más le gustaría será ise investi­
La respuesta es indica y secundariam ente puede ser
gan las clases animal, vegetal y objeto). Luego se le pregunta verbal.
a la persona lo que menos le gustaría, ser (se investigan, las
Una modalidad de este tipo es .la denominada “Hora de
ñus mas clases). Se le pide al sujeto que justifique su res­
j ue go Día gn 6s 11 ca'e
puesta. Esta técnica se llama ''Cuestionario Desiderativo".
El estímulo es verbal y se esperan respuestas verbales.
11- CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTÍMULOS COMO TEXTOS.
a2- Pueden ser verbales, combinadas con escenas pictó­
ricas que se le m uestran ai sujeto. Las consignas-estímrdos de las Técnicas Proyectivas
constituyen metáforas, ¿Por que? Porque cualquier objeto
Se |e muestra la imagen y se solicita que invente una
presente (escena, pedido de dibujar un animal, mancha de
historia, La respuesta es verbal; la invención de la historia.
tinta, etc.) posee carácter evocativer no es considerado en sí
Un ejemplo de esta forma es el Test de Kelaci.ones Objétalos.
mismo, sino que remite a otro. Y remite a otro por un lado,
a3- Pueden ser verbales, combinadas con manchas que
desde un significado histórico personal, y por otro, se vuel­
se le presentan al sujeto. ve símbolo existencia! manteniendo su fuerza emocional más
Se le presentan manchas sin forma y se le pide que diga allá de la biografía del individuo, puesto que los intereses
lo que ve. La respuesta, es verbal. LI sujeto dice lo que ve y vitales y las situaciones desencadenantes son comunes a
lo tiene que explicar, Un. ejemplo de esta modalidad es el toda una cultura.
test, de Rorschach- El significado de una escena, de una mancha, de una
a.4- Pueden ser verbales, solicitando al sujeto que dibu­ palabra, de un dibujo, de un juguete, no está encapsulado
je. Ejemplo: “Dibuje dos personas’. El estímulo es verbal. en una esencia del objeto físico, sino en una red de relacio­
La respuesta gráfica. nes cognitivas acfcitudinal.es... emocional....de las tribus hu­
manas. Cuando un sujeto capta el significado de un térmi­
b) P u e d e n s e r g rá fic o s .
no sin ningún esfuerzo, es que ese término, o imagen ya ha
bl~ Se le m uestra al sujeto una serie de trazos y se le sido naturalizado en la cultura y en el espacio cogmítivo del
solicita que los integre en un dibujo. sujeto (De ni se Najmanovieh14).

120 121
G R A C IE L A CLLLNLR ¿ A S T É C N IC A S P R O Y E C T Iv A S

Piénsese en el pode?' evocativo de la palabra ‘'Proceso '1 a ‘2 ) una frase altamente estructurada po­
en la Argentina antes y después del año 1976. Pista palabra dría sor: “Dibuje una pareja heterosexual
ha sido naturalizada por la cultura con un nuevo signiñea- de amantes".
do a partir de esa (echa, en nuestro país.
a 3) una invitación al juego que dijese: jugá
Tomando a las consignas-estímulos de las Técnicas Pro­
a la maestra, vos sos 3a maestra, corregís
yecta vas corno texto en el sentido arriba desarrollado, se trató
ios cuadernos, sos muy estricta, etc. En que
de crear textos que actuaran a modo de desencadenantes
se determina el juego, sus características y
de diversos componentes del proceso y la dinámica de nues­
los roles a asumir desde él entrevistador.
tro Objeto-Modelo.
Un estímulo es m e d i a n a m e n t e e s t r u c t u r a d o , euan-
ìli- CARACTERIZACIÓN DE LA ESTRUCTURA DEL. ESTÍMULO desde el punto de vista de su e s t r u c t u r a física, o d e s ­
Y SUS CONSECUENCIAS el sig n ific a d o c u ltu ra l, s u fo r m a o c a r a c t e r i z a c i ó n
a m b ig u a , se puede prestar a múltiples significados.
A fui de que las consignas-estímulo potencien al máxi-
Ejemplos de ello pueden ser:
no o su capacidad evocadora o metafórica, la estructura de
estost iestímulos debe sei' medianamente estructurada. b l ) en una imagen que represente gente
Con la expresión ‘''estructura” de los estímulos me reñ e­ en una escena que por su forma se pueda
ro tanto a ima imagen, una frase, una pregunta, una. invi­ reconocer que hay gente, pero no están deli­
tación al grafismo o al juego. mitados ni su sexo, ni su roh o actitudes físi­
I)eci rnos qu e u n estímu 1o está a 1 1 a m e n t e e stru c tu ~ cas. o emocionales. Que el escenario sea su­
r a d o cuando s u fo rm a es m u y p r e c is a , y a s e a desde: el ficientemente ambiguo como para que pue­
p u n t o de v is ta d e su e s t r u c t u r a fís ic a o d e su s ig n ifi­ dan serle atribuidos múltiples significados.
c a d o c u l t u r a l . Ejemplos de estímulos altam ente estruc­ b 2 ) una frase medianamente estructurada
turados pueden ser: sería: ‘'Dibuje dos personas cualesquiera”.
a l ) en una imagen que represente una es­ Esta forma de expresar la consigna es
cena con personas, que éstas sean amplia­ suficientemente ambigua como para que le
mente reconocibles, en cuanto a su sexo, sean atribuidos m últiples significados:
edad, rol y actitud, porque todos estos as­ Tanto el sexo de la. pareja, como el tipo de
pectos están dibujados como en una foto­ relación, así como las edades.
grafía. Lo mismo con respecto al escena­ b3) una invitación al juego que dijese: Aquí
rio, que éste sea claramente reconocible y hay una serie de jugue tes. Podes ju gar a lo
adjudicable a una determ inada época. que quieras.

122
G R -lC E 'L A C E !! 7 :7 .'
LAS T É C N IC A S P R O Y E C T IV A S

Un t7s tíir; tí lo os b a ja m e n te e s tr u c f im id o , cuantío tie ­ IV- EL DESCONOCIMIENTO DE AQUELLO QUE LA T É riM lr A


ne u n a e s tr u c tu r a , p e ro no u n a fo rm a reco no cib le, La INVESTIGA Y SUS CONSECUENCIAS
persona que percibe, debe adjudicarle a esa estructura un
sígruiícado. L) significado que le adjudique, puede basarse ^ suiot-0 q ue e stá en un Proceso Psico d ia ^ n óstico . sabe
en ei parecido que encuentra, entre esa estructura y alguna quíg sta sltní!o estudiado, sabe q ue el psieoloftíi se v a le de
U’o niaF que culturabnente se pueda relacionar con esa es­ lo» Métodos í Yovee' ¡vos para conocerlo. Pero ro sabe q u ¡
tructura. (...) por el contrario, sea absolutamente subjetivo. es p e c ífic a m e n te in v e s tig a cada técnica, ni a t r a v é s de qué
Un ejemplo de este tipo de estímulo es el test de Rors­ aspectos de su respuesta.
chach, que sí posee estructuras: masas más ju ntas o más Esta situación, disminuye bastante la posibilidad del
separadas, una, dos o tres masas. Pero no tiene una. íorma entrevistado de ejercer un control concien te sobre sus re s ­
cu I1 u ra 1rnente identificab 1e , puestas. Sabe'.lo que dice, pero no qué pone en evidencia
Se puede ir anticipando, a partir de esta descripción, de sí mismo.
que existe u n a r e la c ió n , q u e no es u n ívoca, e n t r e el C o m p a r a m o s eí efecto de e s te hech o , e n los M é to ­
g ra d o de e s t r u c t u r a c i ó n del e stím u lo , y su: dos P ro y e c tiv o s , con. eí que se p r o d u c e c o m o c o n s e ­
....C a p a c id a d de p r o v o c a r r esp u esta s evocad oras, c u e n c ia del p e d id o de a u s e n c ia d e c e n s u r a , en la Re­
en el sentido de H u s s e rl, o de B e lla c k . gla Fundamental.
-.. C a p a c id a d d e p r o v o c a r d e te r m in a d o g r a d o d e
s a tu r a c ió n p r o y e e tiv a en la r e s p u e s ta . En el sentido
de R a p p a p o r t y F r a n k . V- LA ESTANDARIZACIÓN DEL ESTÍMULO
...Capacidad de p r o d u c i r resp u estas d erivad as d el
p ro c e s o p s íq u ic o :n.o o b s e rv a b le , si pensamos en la H i­ El estimulo debe ser estandarizado para permitir una
pótesis de la Causalidad o Determimsmo psíquico de Fretid. comparación entre sujetos e intra sujetos. Debe ser e sta n ­
darizado, es decir, siempre el mismo estímulo, de la misma
Dieíéndolo de otra forma, hay una relación entre la es­
forma y en el mismo orden.
tructuración del estímulo, y el número de interpretaciones
posibles que provoca. Por lo tanto es importante dejar en claro que el psicólo­
Los estímulos que provocan el mayor número de inter­ go, cuando fea muía al entrevistado la consigna de una téc­
pretaciones. (no en una sino en diferentes personas) son los nica, debe apegarse conceptualmente al contenido de la con­
que presentan un grado de estructuración media (Megargee). signa tal como la misma fue formulada por el autor. De lo
Creemos que la poca estru ctu ra ció n del estím u lo , contrario, la respuesta del entrevistado no podría ser in ter­
crea en las T écnicas P royectívas, un efecto sem eja n te pretada como respuesta a dicha consigna.
al del pedido de A so c ia c ió n Libre, en el M étodo P si-
co analítico.

124
LAS TE CNI CA S P R O Y E C T I V A S
GRACIELA CELENTE

B- LA R E S P U E S T A U - Los M é to d o s P ro y ee tiv o s, mediante sus estímulos,


permiten excitar la dinámica pulsión a l que im p u ls a a su
I- TIPOS DE RESPUESTA QUE PROMUEVEN LAS CONSIGNAS- vez las mas v a r ia d a s fo rm as de r e p r e s e n ta c i ó n (r e s ­
ESTÍMULO DE LAS TÉCNICAS PROYECTIVAS p u e s ta s ), desde ¡as más sofisticadas como el lenguaje ver-
bal, a otras corra:) el lenguaje gra.li.eo y lúdico. Partiendo de
a) Las respuestas pueden ser verbales. ellas, el objetivo es alcanzar las (orinas reas alejadas del.
a l- Esas pueden consistir en la elaboración de palabras lenguaje, tanto estructural como históricamente (procesos
símbolos que representan a los reinos animal, vegetal o i n ­ psíquicos reprimidos o latentes).
animado (Cuestionario Desiderat ivoy o palabras que aso­ í,o que importa al ligar la íunción objeta iizan te a la re­
cian a palabras estímulo (Método de Asociación de P ala­ presentación. es retener dos hechos:
bras) entre otros. 1 ) La representación, es una actividad polimorfa, que
a2- Inventar historias acerca de un. conjunto de: Iamina...:? unplementa puestas en forma de tipos diferentes, según el
que presentan escenas (Test de Relaciones Objetale^ - lest material sobre el que se ejerce, y crea una. rica heterogenei­
de Apercepción Temática), dad en el aparato psíquico. Hay que considerar al afecto
£&- 'Elaborar conceptos acerca de lo que se ve en man- . como un representante, y agregué a las representaciones
chas de tinta (Rorschaeb). de la teoría clásica. (Green), fuera del afecto, los estados
del cuerpo propio y del acto. Hay pues, profusión represen­
b) Pueden ser gráficas. tativa, que utiliza actividades psíquicas de tipo diferente, y
b l- Pueden ser dibujos a completar (Test de Wartteg). favorece un arborescencia de la representación.
b2- Dibujos con los que se responde a pedidos puntuales 2) El par establecido por Freud, representaciones de
("Dibuje lo que usted quiera”. “Dibuje a su familia haciendo cosa o de objeto, y representaciones de palabra,
algo”. ‘'Dibuje un a n im a r. “Dibuje una persona bajo la llu­ “...Conserva para mí su valor capital ...-dice G reen—
via”, etc.) por introducirnos, en el seno de la arborescencia represen­
S i e m p r e se solio 11 a una asociación, ve;i h a .1 al ei1h uj o. tativa.., a la vectorizacíón por el lenguaje, convirtiéndose la
b3- Dibujos que son copia de dibujos pi esentad os como profusión del inconciente en cadena, significante. Hay repre­
estímulo. (Test de Bender). sentaciones de palabra., que no tienen su equivalente a nivel
de las representaciones de cosa, y para. m í es evidente, que
c) Pueden ser ludíeas. hay representaciones de cosa, sin traducciones posibles en
c 1-Eí ni ñ o j u e g a e n 1a h ora de j u ego di agn óst ica. representaciones de palabra: lo indeciblesv
c2- La pareja, la familia, o el grupo coloca bolitas en un
En la misma línea de Green, si estudiamos la Obra de
tablero tratando de armar algo juntos (Test de Usandivaras
Freud, vemos que él mismo utilizó como válidas para ser
‘“Las bolitas”).

126
Lm/m. ¡iL L ,r\ l. /- j> t C ¡ C A S l ’R O Y E C T I V A S

interpretadas, representaciones verbales y gráficas c!e a r­ Loe impulsos insatisfechos son las fuerzas; ¡in))ulsoras
tistas, y el juego del niño. de las fantasías, v cada, fantasía, es una satisfacción de etc-
Las producciones (respuestas) de ios artistas, son en ­ seos, una rectificacióii de la realidad insatisfactoria.
tendidas corno la ex p res ion de! psaínen no de sus autores, Ln. la fantasía, el deseo utiliza una ocasión del presente,
de la mi siria manera cure ei síntoma, ios actos fallidos, los para proyectar conforme al modelo del pasado, una imagen
lapsus, io son dei neurótico. del porvenir.
Ln su libro; liEl psicoanálisis y la estética' dice L r e u d : Examinemos ahora., aquel género de obras poéticas, en
las que no vemos creaciones libres, sino, elaboraciones de
. El psicoanálisis ha logrado resolver ta m b ié n sa tis- temas ya dados y conocidos.
factorixirnenie, algunas de los problemas relacionados al arte
Ihmbien en ellas, goza el poeta de cierta independencia ,
y al artista,.
que puede manifestarse en la elección d e l terna, y en la
Las fuerzas i m p u l s o r a s cíe i arte, son aquellos m is ­ m o d ific a c ió n del m i s m o , a veces muy am p lio .
mos conflictos que conducen a otros individuos a, la n e u ­
Ahora bien, todos los ternas ciados p r o c e d e n del a c e r ­
rosis. y han movido a la sociedad a la creación cíe. sus
vo p o p u l a r constituido por los mitos, las leyendas y las
instituciones.. fábulas,
Él artista, busca en primer lugar; su propia liberación;
En las creaciones de estos escritores, ludíamos ante iodo,,
lo consigue comunicando su obra, realizando sus fantasías. un rasgo singular; tienen un protagonista, que constituye el
Para el psicoanálisis, residía, fácil descubrir; al lado de
foco cié interés, para el cuál, intenta por todos los medios el
la parte manifiesta del goce a rtístico otra parte la te n te f poeta, conquistar nuestra simpatía, y al que parece proteger
mucho más activa, procedente de las fuentes ocultas de libe­ con especial providencia.
ración de los instintos. ...Pero, a mi juicio, en este signo delator de la invulnera~
La relación entre las impresiones infantiles, y los desti­ bihdad del héroet se nos revela sin esfuerzo, su m ajestad, el
nos del artista y sus obras, como reacciones a tales impulsos Yo, el héroe de todos los ensueños y de todas las novelas; y lo
constituye uno de los objetos más atractivos de la investiga­ mismo, cuando las demás personas de la novela se dividen
ción analítica... é! exactamente en dos grupos, los buenos, y los malos, evidente
Pasemos ahora al artículo ‘E l poeta y la fantasía. d e l renuncia a la variedad de los caracteres hum anos que se ■í
mismo libro. observan en la realidad. Las buenos, son siempre los arnn ó,®
gos, y los malos, los enemigos y competidores del Yod' gf
,./7retentaremos aplicar a las obras del poeta, nuestra '7 -SCSS
tesis, de la relación de la fantasía, con el pretérito, el presen­ Del libro “Dostoievsky y el parricidio'': ^
te y el futuro, y con el deseo que fluye a través de los mismos,
y estudiar con su ayuda, las relaciones ciadas entre la vida “Nos preguntaremos entonces, de dónde nos viene la tenta­
del poeta y sus creaciones. ción de incluir a Dostoievsky entre los criminales. Respuesta; • F

128
CRACll-iA Ci-LENER
las i lie,nicas r Rere t e n vas
es la elección de ñus ternas hiéranos en los cuales prefiere
- Ul ounaa-aosa naturales:,;, ha dado al h ,
i as car a el eres ego is le/se violentos y asesinos, la egie indica La a,Una exlerumzar medi l , g ‘; ¿ t'g
existencia de tai es uicIjníacíanes en su fuero interno, como é r e l o s s . „ ! , n u , , , t o s a n i m a o s , ,g„.yrado„ m e l o s a -'„A], "C
igualmente, algunos hechos reales cié su vida , tales corno su
. ^ Ul. ° bm de ^ a r d o , habrá de existir por 'tam ddl
pasión por el juego, y acoses el haber abusado sexuedmente
i;U,í g “ monl° <ie 'm e llo que su memoria ha e o n s e g u,0
de. nao. rnucheicha irnpúbersd" como la impresión, m a s poderosa de su infancia ..............

He seleccionado estos párrafos para dejar en claro, que Preud Overeemos su. cuadro: “L a Virgen con el niño y Santa
entiende, que a partir de la obra de arte, en este caso la n a r r a ­ ' » a . Examinando con profunda atención este cuadra lo-
ción, se puede inferir el deseo inconciente del autor; que esta f “ "S lma ' S ’ení'Jia comprensión de su esencia En él se
tarea, se puede efectuar también, cuando la e lección d e l 1(1 * - historia infantd, y lides
tem a no d e p e n d e del a rtis ta , sino que está asignada, de­ <U, a les pucaen ser explicados, por las m i s i o n e s más
terminada, ya que casi todos los temas, provienen del acervo P i a r í a es d , la inda de Lea,nardo Uonardo, ha dado a,,a al
runo Jesús, dos madres, la que le tiende los brazos y otra que le
popular, de mitos y leyendas; que el protagonista de la obra
comempla amorosamente desde el segundo término, y ha ador-
<representa al Yo del artista, y el tratamiento del texto, revela
naú, a ainbas, con la sonrisa de la feli.edad maternal. U in„
también aspectos psíquicos inconcientes del mismo.
fin.ua de Leona,do, fue tan singular como este cuadra
Podemos hacer un parangón entre las producciones litera­
limo dos madres: Catalina, la primera y verdadera, ele
rias que Preud interpreta, y las Técnicas Proyectivas verbales.
cuyo, biazas fue arrancada, entre los 3 y los 5 años, y Doña
Comparamos las h i s t o r i a s q u e i n v e n t a el s u j e t o
Minera, mujer de su padre, que fue para él una madrastra
como r e s p u e s t a al te s t verbal, con las n a r r a c i o n e s d e l n ia s j oven 3.' ded i.,ea d a .
e s c r ito r .
Reumendo este hecho de su niñez, con el que menciona-
En ambas producciones, se expresan en forma encubierta n os en primer luga,- ,y condensándolos en una unidad mixta
los deseos del autor. dio forma a la composición de su cuadra. La f i g u r a mater­
En el caso de las técnicas verbales, el tem a, el e s t í m u ­
nal mas alejada del niño, corresponde, por su apariencia y
lo, le es asignado, pero también, en este caso, corno dice
su situación espacial con respecto a. aquél, a la primera ma-
Freud, se manifiesta la singularidad del sujeto, a través del are, de Leonardo} o sea, a Catalina,
tratamiento del tema.
. C m la ^ m v e n tu r a d a sonrisa de Santa Ana, quiso, q w - '■
Veamos ahora el análisis que realiza Freud de o b r a s zas, encubrir y negar el artista, la envidia que la infeliz Cata-
p ic tó r ic a s ( r e s p u e s ta s grá fic a s). lma hubo de: experimentan al verse obligada, a ceder su hija a
Dejamos el lenguaje verbal y pasam os al lenguaje la noble rival, coma antes le había cedido al hombre amado...
plástico.
En el libro “Un recuerdo infantil de Leonardo Da Vinci”
* Es el cuadro que ilustra la tapa de este libro. Ver también en pá°¡m 13 i el ■■ »
de 1910, dice Freud: ese cuadro de Leonardo. P e ■ i - , el boceto previo tt-

130
G R A C IE L A CELENER

Vemos, pues, c/ee si/ actividad artística comenzó con la


representación de dos clases de objetos.
..,iST¿ ¡as bellas cabezas de niños, • /•/•’!. repeticiones de su
propia, persona, infantil. las mujeres sonrientes. /.<- podían
ser sino, repeticiones de Catalina, su /nadre. Co7nenzamos
a sospechar la posibilidad, de que la misnu.i; poseyera aque­
lla sonrisa, enigmática, perdida luego para el artista, y que
tácito le impresionó cuando volvió a. hallarla, en los labios
de la dama florentina. (Gioconda),
,.,A.sí, la relación de su fantasía. con la, representación,
de la virgen amamantando al nidio, tan, grata a todos los
artistas, hubo de contribuir a hacerla grandemente valiosa
e. importante para Leonardo, pues mediante ella,, se identifi­
caba con el niño desús, c o n s u e l o y redentor de todos y no de
una. sola mujer:./
{ {
El le n g u a je g ráfico entonces, también es apto para
d escu b rir los d eseos ocu ltos del pintor..
Las r e p r e s e n t a c i o n e s g r á f i c a s ta m b ié n s o n
ín te rp re ta b le s
Esta posibilidad es tomada por los estudiosos de las Téc­
nicas Proyectivas, quienes han creado recursos, para poder
inferir a partir del texto gráfico, los aspectos psíquicos la­
tentes del autor.
Cada una de las técnicas gráficas, apunta al estudio de.
diferentes aspectos del mundo interno del sujeto. A su fan­
tasía diádica, a la concepción acerca de sí mismo, a las fanta­
sías acerca de los personajes de su familia y de sus vínculos.

Con respecte al juego, Freud no sólo descubre su contenido


Ilustración. Boceto de Leonardo Da Vinci:
sim bólico en el ¿cFort~da” sino que lo utiliza como resp u es­
Cartón para el cu ad ro «Santa Ana y la Virgen»
ta a partir de la cual acceder al conocim iento p síq u ico.
(Museo de la Peal .Academia, Londres)

132
133
(j R ' \ C ! t L A /./ las re c ru c e s r e a r r a iv a s

En H libro ’E l poeta y la fantasía" dice }■re u d : Le he separado ¡os ¡ves, ¿sabes por queí Por­
. ./ ’No comparto lo opinión, m uy extendido, hoy, de ente que nana adentro una naoajda afilada nado m ás) s</ la
huoia. m.etidi) yo, por el agujero de la cabes a por lo tanto
las manifestaciones de los niños, son totalmente arbitra­
Sllbalh-1 (d apretarlo, ¿sabesl Y' luego le separe los pies y
ria s y nada fidedignas. En lo psíquico, no existe la a rb i­ salió pe,r a h í.
trariedad. La ocupación favorita y más intrusa del ni no es
^ a / a. que le separaste los pies, paro: verle la cosita?
el juego. Acaso sea., lícito afirmar: que todo runo que juega,
... - v° hacia falta, estaba ya a. ¿a vista.
se conduce corno un poetes, creándose un mundo propio, o
más exactamente, situando las cosas de su mundo en un ...¿fJ° r d ue metiste la navajita adentro de la muñeca?
d : ...-No lo sé.
orden nuevo, grato para él. A s í, el ineii.vui.uo en crecimien­
to, cesa de jugar: renuncia aparentemente al placer que ..-¿Lomo era la navajita? ¿Te figurabas quizás que
era un niño pequeño?
extraía del juego; pero nada es tan difícil como la renuncia,
a un placer que ha saboreado una vez. Asi tam bién, cuan­ ... rio me he figurado nada pero la cigüeño, tuvo
do el hombre que deja de ser niño, cesa, de jugar, no hace una vez me parece, un rimo pequeño. ?o quién fu e ?
P :... iC uándo?
trias que prescindir de todo apoyo en objetos reales y en
lugar ele jugar, fan tasea, .á1 J : ... Uno, vez, Lo hahre oído decir, no sé si lo habré oído,
me habré equivocado. ”

En el análisis de la fobia de un niño de cinco años pode­ I*re u d dice: Juaníto se ha apoderado osadamente de la
mos observar que Freud interpreta no sólo las fantasías y dirección deí. análisis, ya que sus padres retrasaban las ex­
los sueños de Juanito sino también sus juegos. plicaciones que hubieran debido darle hace tiempo. El, co­
munica por medio de un brillante acto sintomático: veis?,
Dice F r e u d en el “Historial de d u a n i t o ... así me represento yo un nacimiento»”.
Lo que dijo a la criada sobre el sentido de su juego, no
“Por la tardet me. cuenta el papá de Juamto, que éste se
fue sincero. Ante su padre rechaza decididamente la hipó­
había pasado toda la mañana jugando con una, muñeca de tesis de que sólo quisiera contemplar la cosita...”
goma a la que llamaba Margarita,.
Por el agujero, al que se adaptaba en un principio un El ju e g o también fue utilizado por las Técnicas Proyec-
pequeño silbato redondo de latón, había introducido en la tivas, como otro de los m e d io s para a c c e d e r a los m o ti­
muñeca, un diminuto cortaplumas. Luego, desgarrándole vos ocu lto s del niño. Con este fin fue creada la Flora del
los pies, lo había hecho caer p o r ahí. Á una criada que le juego diagnóstica.
miraba hacer, le. había, dicho, señalando entre, los pies de la Va dijimos que los estímulos son evocativos, símbolos
muñeca: «mira, aquí tiene la cosita». que representan evocativamente a otros objetos o situacio­
Papá: —¿A qué has jugado esta mañana con la muñeca? nes, que adquieren significación en lo psíquico, a p a rtir de

134 135
LAS T í X N I C A S P R O Y I ÍC riV A S
la historia individual y de la inserción cultural.
corar de adelante intentando que éste se corra y les de paso
Ib ela respuesta (verbal-Sódica-*gráfica), llevará implíci­
zigzaguean entre los autos pasándose de un carril al otro
ta la i n t e r p r e t a c i ó n personal que el sujeto hace del esti­
para no "perder' tiempo”.
mado. Porque ya sabernos que no existe el “dato" (estímulo)
* E¡-a>
,y rá 1 ¿is íorinas de manejo intermedias,
"puro"’. Todo ''dato" que se presente ai sujeto es como ya
dije, interpretado por él. 7odas estas respuestas, reveían un estilo personal, dife­
...iái consideramos la H ipó te sis de la A p e r c e p c ió n de rentes grados de impulsividad y de control, mayor o menor
B ellack o de la A p e rc e p c ió n A n a ló g ic a de H u sserl, como grado de respeto por sí mismo y el otro (pulsión de vida,
supuestos subyacentes a la producción de la Respuesta, pulsión de muerte, narcisismo, etc,).
entenderemos que el estímulo (consigna, imágenes pictóri­ 1 oda vid no se ha inventado un. Método Proyectivo bas
cas, etc.) actúa como desencadenante, que actualiza tanto do en la manera de manejar. H a sido sólo un ejemplo.
actitudes activas (pensamiento, proceso secundario) como ...-}1 consideramos la H ip ó te sis de ia C a u s a lid a d o
pasivas (ensoñación, proceso primario), las cuales no con­ D eterm in ism o P s íq u ic o de F r e u d , como supuesto sub­
sisten solamente en representaciones palabra., sino también, yacente, podemos pensar que toda Respuesta a un Estím u­
en el afecto ligada a ellas y los deseos que de ellos se derivan. lo (consignas) está psicológicamente determinada por con­
Le/ apercepción no es un proceso sensorial, solamente, tenidos psíquicos reprimidos, y en consecuencia, partiendo
sino una actualización de complejas organizaciones de re­ de la respuesta podremos llegar a descubrir lo psíquico ocul­
presentación. afecto, deseo y el lenguaje ligado a ellos. to, lo ínobservable.
—Si consideramos la H ip ó te s is d e la P ro y e c c ió n de
Todas las hipótesis mencionadas, subyacen a la forma en
R a p p a p o r t, come supuesto subyacente al proceso de pro­
que el psicólogo se posiciona frente a las respuestas del sujeto.
ducción de ja Respuesta, consideraremos que ella, cualquie­
ra sea su modalidad (verbal, lúdica, gráfica) revelará, la
estru ctura, la dinámica y la economía del ap arato psíqui­
ii!. EL CONTEXTO EN EL Q U E S E PRODUCEN LA S RESPUESTAS
co del sujeto.
Es el contexto del P r o c e s o Psicodiagnóstico.
Pensemos por ejemplo en la forma de .manejar un auto Eos Métodos Proyectívos. nc? son administrados en for­
(respuesta): ma aislada. No se tra ta de u nas “pruebitas” que se le adm i­
• H ay gente que es surnamente precavida; disminuye 1a nistran al entrevistado. Placer esto sería desvirtuar el Pro-;
velocidad en las esquinas, respeta las señales, va a baja ceso, en el que deben ser incluidos los Métodos Proyectivos.
velocidad. Este Proceso Psicodiagnóstico, tiene un espacio y un tiem­
* Hay personas que van a altas velocidades, no pueden po y tiene sus protagonistas.
esperar p asar con luz verde y pasan con la roja, se pegan al El ESI Á C IO está determinado por el tipo de consulta. -
136
H7
GHACíE!A CGLE\LÍ‘ ¡.AS T(SGSICAS PPG) Y¡SC l IVA s

Puede ser un hospital, un rnsutulo de detención de menores, El p ro c e so p s ic o d ia g n ó s tic o in clu y e com o tal:
u na consal loria laborai o un consai tono en i:re otros. A v e ­ - lo c o n tr a t r a n s f e r e n c i a de! psicólogo,
ces el espacio es la carea v oi cuarta) de hospital donae cota - la t r a n s f e r e n c i a en sentido amplio de! consultante.
internado ei paciente.
... - las respuestas de! mismo a las Técnicas Proyectiva
.~E) TIEMPO es acotado. Puede ser una entrevista de
cuatro horas, o seis entrevistas de una. Básicamente, el tiem­ ... la e v o lu c ió n d e la c a lid a d de la r e la c ió n y de la s
po es acotado por dos razones: una de ellas tiene que ver re s p u e s ta s a las Técnicas a medida que progresa el proceso,
con el carácter de la tarea. Al ser diagnostica, esta debe ser ... Ei tiem po y esp acio en que se desarrolla esa relación.
efectuada en el lapso de tiempo más corto, a. hn de que los
resultados de la misma puedan, ser utilizados, ya sea para Puede considerarse que este proceso, funciona como un
elaborar una estrategia terapéutica» ya se trate de incorpo­ campo de “ilusión”, tal como lo describiera Winnieott. Debe
ral* un postulante a un trabajo. garantizarse en él, la posibilidad dei juego en un espacio
La otra razón se relaciona con 3a situación de transfe­ potencial, donde se pueda hacer '"como sP. Como si no tu ­
rencia que. se instala en este proceso. viera. por qué plantearse la cuestión de la realidad, o no
Como en tocias las situaciones de vínculos, se instala la realidad, de lo que está enjuego. Este campo tiene que ser
transferencia entre los actores de ía tarea.. acotable y acotado.
Transferencia en sentido amplio. Dado el caracter diag­
Es constitutivo del campo, el fantasma reconocido por e l .
nóstico de la actividad emprendida, es recomendable que ia
fantasma. Es preciso que el entrevistado reconozca el ‘"como
misma sea breve, con la finalidad de que no se instale la.
sP: que los estímulos, son los estímulos y no lo son; que el
“neurosis de transferencia" que es uno de los supuestos bá­
psicólogo, es el psicólogo y no lo es. Dicho de otro modo, en
sicos del tratamiento psicoanalítico. Ello no sería ni desea­
el proceso psicodiagnóstico, solici tamos del sujeto el traba -
ble ni útil a los fines del psicodiagnóstico.
j o d e.1 p e n s a m íe o t o.
-..Los P R O T A G O N I S T A S son el Psicólogo y el
Este, aunque co nsa g ra do al e je rcicio de ios procesos g
CONSULTANTE. El psicólogo, se auxilia con los M éto d o s
se cu n d a rio s, sigue a b ie rto a unos procesos p rim a rio s ,
P ro y e c tiv o s que. pasan a cumplir el rol de i n t e r m e d i a ­
que aseg u ra n 3a ir r u p c ió n de la in tu ic ió n cre a do ra en el
rio s en la comunicación entre los miembros de la reí adore
m om ento m ism o de ejercerse la más rig u ro s a r a c i o n a l i ; , Á r
... Desde el comienzo de la consulta, se establece entre
dad. E nergía lig a d a . p a­
psicólogo y consultante una re la c ió n en la que influye el
pero tam bién le solicitam os al entrevistado, la actividad á'"
ro l de cada uno de ellos, su e stilo p e r s o n a l y el tipo de
de ensoñación, que pone enjuego procesos p rim a rio s que com-;-
M éto d o s P r o y e c tiv o s utilizados.
portan un cierto grado de secundariedad. Energía libre.
La relación provoca respuestas, tanto en el consultante
O sea, que estamos solicitando del sujeto, transformaciones de
como en el psicólogo, quien debe integrar el conjunto de las *Ú
la energía libidinal, por la posibilidad de convertir el proceso P
mismas como material a interpretar.
139. -
138
t ík no r tw i i ; //vvio
G R A C IE LA C E L lu 'lE R

O LAS HIPÓTESIS INTERPRETATIVAS


prima no en. secundario y viceversa, n estos procesos, que
ponen en relación los procesos primarios y secundarios, de
{- QUÉ SE INTERPRETA
tal manera que los primarios limitan la saturación de los
secundarios y los secundarios ¡a de los primarios, G r e e n Afirmé en un panado anterior, que el ps:icodiagnosiico
jos denomina Procesos tero anos. Estos procesos son obra es un proceso, y señalé sus elementos constitutivos.
de.! Ereconcíente, Las h ip ó te s is i n t e r p r e t a t i v a s que se construyen en
Las respuestas a los Métodos Provee ti.vos p o minan en
este proceso, se efectúan sobre todos los elementos consti­
¡liego Procesos tercíanos, a partir de los cuales el psicologo tutivos del mismo. A saber:
descubre los primarios y secu.ndari.os.
a) Hipótesis Interpretativas sobre la Relación Tsamsíerenciab
(Am ira transferencia!.
El psicólogo reflexiona y realiza hipótesis interpretati­
vas sobre aquellos afectos, roles, relaciones, que el sujeto le
transfiere.
También se toma a sí mismo como objeto de estudio, in­
tentando coneientizar aquellos afectos, pensamientos, ro­
les o r e la c io n e s que en éb actualiza el. entrevistado (con­
tra transferencia). ,

h) Hipótesis Interpretativas sobre el proceso.


En este caso, el profesional reflexiona y realiza, inferen­
cias sobre:
-...la evolución de la relación psicólogo-en­
trevistado.
... las alternativas que en esta evolución
muestran las respuestas del sujeto, con résA;
pecto a: -,
1 ) la s co n sig n a s: su aceptación o i ocha:
zo; 2 )en relación con aquello que evoca la
consigna (el cuerpo-la relación diádica-el
manejo del afecto, etc.); 3, en relación a Ja

H!
140
ORA CÍELA CEi ENER LAS TÉCNICAS PROYECEEYAS

mayor o menor estructuración de la con­ Es una interpretación de una interpretación. Podemos


signa-estímulo; 4) en relación a i ' ' a n ■ decirlo de otro modo: es una co-construccion de significados.
c ia d e te en. ica.s q u e s e h a n a.d n >¡j>i1f i ;óo;
5) en relación a un cambio en la cualidad ¿Que o b s e rv a de ¡a r e s p u e s t a el psicólogo?
de) vínculo psicólogo'en trevistado, etc. Obse rva:
2) la c a lid a d d e las r e s p u e s ta s : a) Su e s t r u c t u r a , su fo r m a (cómo lo dice, ya sea a
nivel verbal, gráfico, lúdieo).
El foco de atención se dirigirá a la varia­
b) Su c o n te n id o (q u é dice la respuesta verbal,, gráfica,
ción de la calidad de las respuestas (nivel
iúdiea)-
for m a 1■■
•c r e a t í v i d a d -i n h i.b í e ión ~shock- si n.-
taxis) en función: a) ¿Qué es la fo rm a?
..-de I ti p 0 de ev oea ción q u e e 1 es trm u 1o p r o- ...En una r e s p u e s ta v e rb a l, la forma es la sintaxis; la
pone; presencia o ausencia de una clara idea directriz del p e n sa ­
—de la secuencia de técnicas; miento que constituya un eje del discurso; la presencia o
....del grado de estructuración del estímulo; ausencia de coherencia y de creatividad; el predominio en
* f --de las alternativas que se producen en el uso de verbos o de atributos (adjetivos); el uso de un len­
e 1 vín cu 1o p s i có 1ogo ■■e n t rev i stad o; guaje épico o poético, etcétera. < ,
—del tipo de lenguaje que tiene que em­ ...En una r e s p u e s t a g rá fic a , la forma está dada por la
plear el entrevistado para, responder: ver­ ubicación del dibujo en la hoja, su tamaño, la calidad del
bal, gráfico,, o Indico. trazo, su fuerza, la secuencia del dibujo. -.",s
e) H ip ó te sis i n t e r p r e t a t i v a s r e l a c i o n a d a s con el P r o ­ ... En una r e s p u e s t a lú d ic a , la forma está, dada por 'él
d u c to . grado de estructuración del. juego, el tipo de acercamiento a
los juguetes, las configuraciones Indicas logradas, el m a n e ­
D e n o m i n o “producto” a la R e s p u e s t a q u e el entrevista­ jo motriz, la ubicación espacial.
do dio a cada con signa-estímulo.
Estos P r o d u c t o s son. T ex to s verbales, G ráfico s y Los estudiosos de los Métodos Proyectivos, denomina1;
L ú d ieo s, inos a este aspecto o d a t o o b s e r v a b le de la respuesta:;:
P a u t a s fo rm ale s.
El psicólogo, toma la respuesta como un “dato” a obser­
var: es una observación interpretada, pues sabemos que no :
b) ¿Qué es el C o n te n id o ? '
existe la "percepción p ura”. El profesional interpreta el
“dato”, la respuesta. Esta respuesta, es a su vez, el resultado —El contenido de una r esp u esta v e r b a l e s t á ciado por
de la interpretación que el entrevistado hizo del estímulo. su sentido y significado. ¿Qué cuenta? ¿Qué tipo de símbolos

142 143
O R A C I M A C E ! C ‘<CC LAS TÉCNICAS ¿‘ROn cnvcs

t'ii, t :Qué situaciones desarrolla en su Insto ría? ¿Que rol IL ('orno se interpreta
)ie ' ul ios personales de la misma? ¿Que actitudes, alectos,
A- La arücufacirm de Jas ¡íipófesis Interpretativas
razonamientos, adjudica a los personajes ele su relato;*
—El contenido de la r e s p u e s ta g ráfica: ¿Qué tipo de Los "datos observados en 1 ) Id vínculo transferencia!-
personas, árbol, casa, rep resen to ? ¿Que a oi.i tunes maní lies- coritratransferenciai; 2 ) E) Proceso: 3) Li Producto (la. res­
tan a través de sus ojos, manos, pies, o sea, de sus gestos; puesta), pueden corrí!oír en u n m ism o sig n ific a d o , Lla­
¿Se acercan entre sí, se alejan 7 ¿Expresan afectos: de que mamos a esta c o n flu e n c ia de sign ificado : R e c u r r e n c ia .
tipo? ¿Qué edades» sexo, relaciones les adjudicor 1 E je m p lo :
...E! contenido de la r e s p u e s ta léidica: ¿Juega a que
Q O b s e r v a n d o el v ín c u lo transferencvi.aL-con.tra.-
da de comer, o come? ¿Juega al papa y a la mama, que acti­
íraxisferencial: El psicólogo se hace conei.en.te, que el entre­
tudes de rol les adjudica? ¿Construye una torre: de qué ca­
vistado (adulto) se comporta con el, corno un chiquillo inge-
racterísticas; con que estabilidad? ¿Luchan animales tí ornes-
mío, que pide consejos, transfiriendo sobre el Entrevistador
ticos contra animales salvajes? el rol de un padre que debe guiar, pautar y proteger. El en­
f Los estudiosos de los Métodos Proyectivos denominarnos trevistador siente que el entrevistado despierta en él, las
a estos $af,os o b s e r v a b le s en la respuesta: P a u t a s d e características de una figura paterna que desea proteger y
C o n te n id o . cuidar al entrevistado, sentido corno un runo;
2 ) O b s e rv a n d o el Proceso: cuando el psicólogo da una
Resumiendo, cuando el psicólogo focaliza las respuestas consigna, el entrevistado le pregunta corno debe hacerlo; pi­
como objeto de estudio, lo hace tratando de in fer ir el. s ig ­ diendo aprobación; cuando el psicólogo da una consigna muy
n ific a d o a nivel psicológico a partir de esos observables poco estructurada, el entrevistado dice que no sabe cómo
que hemos denominado: P a u t a s F o r m a le s y P a u t a s de hacerlo, no puede. Si la consigna es más estructurada, el en­
C o n te n id o . trevistado no pide ayuda;
Volviendo a retom ar este punto: Q u e se i n t e r p r e t a , 3) O b se rv a n d o el P ro d u cto : el entrevistado inventa re
vemos que el psicólogo se focaliza, simultáneamente o su ­ latos cuyos protagonistas son personajes dependientes, peque­
cesivamente en; 1) L a R e la c ió n T r a n s fe re n e ia l- C o n tr a - ños, inseguros; dibuja gráficos pequeñitos que se pierden en la
t r an sf e r en c i a 1; 2) El P ro c e s o ; 3) El P r o d u c to . hoja; elige ser eonejito porque todo el mundo lo quiere y cuida.
En este ejemplo, todos los observables confluyen hacia
El profesional, elaborará Hipótesis Interpretativas so­ significados semejantes: inseguridad, dependencia, baja
bre esos tres componentes del Proceso Psicodiagnóstico. Estas autoestima.
Hipótesis acerca de los tres componentes, se irán articulando, Resalta en él la s e m e ja n z a d e s ig n ific a d o s: a esto se
a través de confirmaciones y discontinuaciones de unas con lo denomina R e c u r r e n c i a de significado de cada uno de
respecto a las otras. los ítems del proceso psicodiagnóstico que son interpretables.

144 1 45
C R A C Itt.A CELENER
LAS T E C N I C A S P R O Y íE C U V A S

Los ‘'datos" observados en los tres ítems interpretables Hn este ejemplo, ;ilK¡!n,s ol,sorvab!„s permite,-. infrnr
del Proceso psicodiagnostieo, pueden, por el contrario, diíe- y a l e c t o s d,, ,veha,.o v odio « s t a
r i r en su significado y h a s ta s e r c o n tr a r io s , pero siendo apárenle ( i i u t r a d iré i o n . n u e s t r a UIia confluencia
es t a s d ¡íe r e rici a a d i n á u lic a m e n te si g n í i i c a ti vas. L1a m a­ d i n á m i c a m e n t e s ig n if ic at i va : la a m b i v a l e n c i a am ar a ,d in . ’ "
mes a esta divergencia de significado, pero que con fluyen en Se d e s t a c a e n el la o p os i ci ó n d e s ign ifi cado s e n c a d a u n o
un aspecto dinámico: C onvergencias. Sí estos datos, develan de los c o m p o n e n t e s del p r o c e s o ps ieod iag nó st i co .
un significado contrario, pero que se complementa desde el
N ó te s e que en las R e c u r r e n c i a s y C onvergen cias se
enfoque dinámico, estas C o n v e rg e n c ia s están poniendo en
trata de la coincidencia, o por el con trario, contraposición
evidencia, C onflictos y los T é rm in o s del Conflicto. Los
de! s i g n i f i c a d o inferido a p artir de los Via to s” ob servab les
significados que se oponen revelan el C onflicto,
O sea , que am bas, R e cu rren cias y C on vergen cias c o n s ­
E jem p lo : titu y e n a rticu la d o res do sig n ifica d o , de seg u n d o n ivel
de inferencia.
1 ) O b s e r v a n d o el V ínculo t r a n s f e r e n c i a ! : El entre­
vistado acepta de manera tan obediente lo que el entrevis- O el significado c o i n c i d e (Recurrencia), poniendo en e v i ­
, tador le solícita, que el psicólogo siente que aquel se está dencia asp ecto s e s tr u c tu r a le s del ap arato psíquico del s u j e ­
sometiendo en este vínculo, atribuyéndole el rol de un p a­ to o, por el contrario, el sig n ific a d o se c o n t r a p o n e (Con-
dre que. juzga, punitivo. El entrevistador se siente irritado veig en cia ), reveland o el c o n f l i c t o en tre r e p r esen ta c io n es
frente a esta actitud del entrevistado. de p ulsion es, afectos y los d e s e o s ligados a ellos par un lado
y las defensas por el otro.
2 ) O b s e r v a n d o el p ro c e so : el entrevistado acepta,
como ya dije todas las consignas, y efectúa críticas acer­ ¿Por qué el psicólogo Je asigna a los “datos" observados
ca de los estímulos: ¿a quién se le ocurrió hacer un cua­ (Relación transferencial-Proceso-Producto) un significado''
dro como este? Lo hago porque usted me lo pide pero yo ^ Porque s u b y a c e a su tarea, el s u p u e s to b á sic o o h i ­
no sé dibujar. Sus historias son cortas; sus dibujos h e ­ p ó tesis, de que los “datos” remiten, evocativamente, a lo
no o b se rv a b le , al aparato psíquico.
chos para zafar55.
(Hipótesis de la Causalidad o Determinismo Psíquico.
3) O b s e r v a n d o el p r o d u c to : relata historias, en las Hipótesis de Ja Proyección, Hipótesis de la Apercepción).
que entre los personajes se establecen básicamente afec­ El s ig n if ic a d o que el psicólogo le atribuye a esos £d a ­
tos amorosos, y alguna en la que re la ta un asesinato; ele­ tos''' observables, p r o v i e n e d e la T e o ría y d e la C o n s ­
giría ser un hospital porque en él se cuidan y curan enfer­ t r u c c i ó n de O b je to “M o d e lo a los que adhiere.
mos y rechaza ser un lobo porque m a ta a la. gente. En el Por lo tanto, el significado de los “datos”, es construido
relato que acompaña a sus dibujos, los vínculos son. de amor por el psicólogo (en función de su teoría) y sobre esta cons­
y en esos mismos gráficos el dibujo tiene aspecto agresi­ trucción, efectúa los diversos N iv e le s de I n f e r e n c ia »pie
vo y siniestro. constituyen el camino de las Hipótesis Interpretativas.
146
147
GRACIELA CELENER
LAS S E C N K A S PROYECTIVAS

Refiriéndose al Método Psieoanalífcico, O re e n expone r a ­


zonaría eraos que son perfectamente aplicables al Proceso manejarnos con ciertos supuestos. Hay uienn-f,
I ’s icoú ia gao s i ico. 1) ioe : ai!t0nZan 3 firmeza a nuest.ro
te 1 Mrotativa (las R e c u r r e n c ia s y t ' e m e r g e n c i a - )
‘'En el análisis.. el mentido no emerge cual Afrodita sa­
A:1í‘n!áS d<' l:lK y (1onvw fí,.nd a , / ro.l(rji
liendo de las aguas. /\ nosotros nos toca c o n s tr u ir lo \
V. d ‘1 " T a n" est,aí: e POíubilKlJd
El sentido que emerge en el psicodíagnóñüco, (emerge para A c t u a r cotejos m t r a t e s t e lr!tf r> •• J de r e s p u e s t a dg g
el psicólogo) no se constituyó nunca antes de esta situación. nrn.no sujeto; as. com o ia p osib ilid ad de efectuar couA
El sentido no se descubre, se crea. Es un sentido ausente, mtei test entre distintos sujetos.
virtual, que espera su realización mediante el recorte ofreci­
do por el espacio y eí tiempo del Proceso Psicodiagnóstico. 1y~ N i v e 1e s d. e I n fe r e n c i a .
Es un sentido potencial, sería un error pensar que él es­
pera ser despertado.. Si bien el psicodiagnóstíco lo revela, no D esd e el p un to de vista do la in te rp re ta ció n uue el psi­
lo crea. Lo hace pasar de la ausencia a la potencialidad, lo cólogo efec tú a dei m a te r ia l q ue brinda el e n tr e v is ta d o d e­
actualiza, permitiendo aprehender a ¡yos tenor i, su virtuali­ bernos reconocer tres n i v e l e s d e i n f e r e n c i a .
dad. Actualizarlo quiere decir traerlo a la existencia, no, par­
Nivel 1 ) N ivel O b se rv a c ío n a l.
tiendo de la nada (no hay generación espontánea) sino por el.
encuentro de dos discursos: 1 ) e! del entrevistador, con su Los D a to s O b s e r v a b le s son los c o m p o r ta m ie n to s , a, t é '
persona y sus consignas (Métodos Proyectivos); 2) y el del tu d es, e s t a d o s de arom o dei en' r e v .s la d o . K,,„ r e s o n e s i ^
entrevistado (discurso corporal» verbal, gráfico, lúdicro). Lo manifiesto. ' ‘
Deducir in te rp re ta tiv a m en te, significa incluir en el En el area d e la s T écnicas p ro y ec tiv a s, los ‘'Observables'’ ‘
producto de la deducción, lo que falta en ella, y debe ser es tá n c o n s titu id o s en tr e otros por: la con d u cta del entrevis-'
inferido. T o d a i n t e r p r e t a c i ó n es ti n a “c o n s t r u c c i ó n t o d o d u r a n t e la a d m i n i s t r a c i ó n d e ia b a t e r í a v -
p o s i b l e ”. p sic o d ia g n ó stic a ; la evo lu ció n m a n i f i e s t a del proce--o de
La H ip ó te s is I n t e r p r e t a t i v a , es la formulación ver­ tr a n sfe ren cia y co n tr a tr a n s fe r e n c ia en el proceso; las r ¿
puestas del Sujeto a las técnicas.
bal explícita, de algún estrato del bagaje interpretativo. Ge­
neralmente esta formulación tiene como objeto, una revisión El psicólogo, abordando todos e s t o s a s p e c to s y c o m p e é ¿
crítica de lo interpretado que se abre de este modo a refuta­ netrado con un a teoría d e te r m in a d a , hace unrecorte <1- (o- S y
ción o a confirmación. dos esto s d a to s m a n ifiesto s. E s te re co r te im p lica que f o c a l i i i'
za a lg u n o s d e e s t o s ob servab les, p o rq u e h i p o t e t i z a ... d e s d é - V
Desde el punto de vista hermenéutieo, hay que aclarar
una determinada teoría y experiencia- que los „„smos '
que toda confirmación o refutación es hermenéutica. C u an­
pueden resultar significativos. Quiere decir, que este recorX. 1
do damos por confirmada o refutada u n a afirmación, nos
te de lo que observa ya lleva implícita una “interpretación '
148
C R A C ILLA C'ííiCLR / 15 n a c ic a s pr o y isct iva s

de’los hechos'5. Par lo cual, la tarea de recortar observables, O sea. que nos vamos ; lf 1 do de lo empírico y entramos
va constituye en si misma un primer nivel de inferencias, ai terreno ele la corea ra < Ui hipotesu taraos teori­
que e lee tú a el psicólogo acerca de i material maní tiesto de los zando, asignándole un sentido y un síganla i íc , i. los hechos,
datos que obtuvo a través de! psicod [agnóstico. a partir de la teona y la experiencia.
Para ejemplificar: en la entrevista serni di rígida,, el psi­ Para ejemplificar: en la entrevista serrndrngída el en­
cólogo puede recortar como observable los dichos del e ntre­ trevistado ha dicho de su padre: Jal no intervino mucho en
vistado acerca de sus padres. ¿Por qué recorta esta infor­ nuestra, educación... No estaba casi nunca con nosotros...
mación manifiesta como importante para focalizarse en ella? Realmente, no sé muy bien cuál, era su trabajo, nunca que­
Porque desde la teoría supone que dicho observable puede dóle! aro para rufo
brindarle información acerca de, entre otros tópicos Jo s mo­ Todas estas informaciones son observables que el psicó­
delos de identificación del entrevistado. Esta información, logo puede recortar y focalizar, del relato del entrevistado;
ya correspondería a un segundo-nivel de inferencia. • • constituyen un primer nivel cié inferencia, ya que el psicó­
Para seguir con la ejemplificación: en las Respuestas a logo, por alguna razón (teórica y de experiencia) los ha. re­
las Técnicas Gráficas, el psicólogo puede recortar corno ob­ cortado como tales y se focaliza en ellos.
servable la tuerza de la presión de los trazos con que se ha A partir de dicho observable, el psicólogo puede comen­
hecho el dibujo. Esto lo hace porque desde la Teoría y la. zar a construir hipótesis teóricas que se van alelando del
experiencia, construye la hipótesis de que este dato m ani­ material empírico de la entrevista.
fiesto le dará información acerca de la energía vital que posee En consecuencia, puede construir -...ya en un segundo
el entrevistado. nivel de inferencia...la hipótesis de que el entrevistado tie­
Para resumir, el. recorte de los observables no es inge­ ne la imagen de un padre ausente; que esta ausencia puede
nuo, sino que está guiado por construcciones que efectúa el haber tenido como consecuencia, un determinado tipo de iden- ¿
psicólogo acerca de la información que a partir de los mis­ tíficación en el entrevistado, tal vez la identificación con un
mos cree poder obtener. Por eso decimos que los Observa­ modelo masculino débil. También a un segundo nivel de infe­
bles implican ya un primer nivel de inferencia. rencia. el psicólogo puede construir otras hipótesis, tales como
que debíalo a Ja “ausencia” paterna. las necesidades afectivas
Nivel 2) I n t e r p r e t a c i ó n ele la E m p in a*
del entrevistado hacia aquella figura, se han visto aumenta-
A pa rtir del recorte de observables que efectuamos en das. y esto produce en la actualidad una actitud de depon-,,
el prim er nivel de inferencias, obtenemos información acer­ ciencia y reclamo exacerbados hacía figuras masculinas que ;
ca de algún aspecto constituyente de la estru ctu ra o diná­ evocan a la figura paterna. Se advierte que todas estas posi-g
mica del psiquismo. E sta información ya no la encontra­ bles construcciones ya no constituyen “Jos dichos del entre/":
mos en los textos de la conducta y de las respuestas del vistado” (Observable). Sino que son desarrollos teóricos que
entrevistado (observables), sino que la inferimos de ellos. se realizan a partir de los mismos. E n el caso del ejemplo, -

150 151 :
. ;; -a'
G KACirlA CiLLNGG

(•si ;¡s construcciones teóricas se refieren a: modelos de aíente- Con el, en el termino de alrededor de dos semanas pode ­
bcseiorg tipo de identificación., sentimientos y actitudes con mos efectuar el diagnóstico de un sujeto.
respecto a la figura paterna.
Por supuesto que estas construcciones interpretad . . APORTE DE LOS METODOS PROYECTIVOS A LAS
deben ser cotejadas i n t r a e í n t e r test, con significados : um ENTREVISTAS PRELíMìN ARES
lares o disímiles que surgen a partir de fas Recurrencias y
a) El diagnóstico a partii' de las Técnicas Proyectrva
Convergencias. Debemos recordar también que son cons­
ahorra tiempo, pues en un corto lapso conocen i < i.n p a r ­
trucciones "posibles”, "no necesarias".
te de la dinámica, de la economía, y la e strudi'. c s í q u i c a
N ivel 3) Nivel e sp e c u la tiv o . del sujeto.

Arribamos a un tercer nivel de inferencias. Este tercer ENTREVISTA'


ni ve! c on s i st e en poder relacionar las hipótesis Teóricas que
surgieron del segundo nivel de inferencia, con conceptual].- TÉCNICAS GRAFiCAS ...
zaciones metapsieológicas. Esto quiere decir que, si en un ^INFERENCIAS
segUndo nivel de inferencia el psicológo ha construido la TÉCNICAS VERBALES {1-j 2- Y nfvd)
hipótesis 'Jeogica (basado en los observables) de que el en­
ÍÉCNICAS LUOiCAS ■ ECONOMÍA
trevistado parece conservar el Criterio o Prueba de Reali­
dad. en un tercer nivel de inferencias está efectuando una
afirmación acerca de una función del Yo, b) El diagnóstico a partir* de las Técnicas Proyectivas
Por lo tanto, en este tercer nivel está llegando a una tiene un alto grado de con fiabilidad, pues al poder compa­
conclusión m eta ps icol ógi ca, ya que se está refiriendo a que rar vanadas producciones verbales, gráficas y Indicas de
la instancia psíquica denominada Yo (enfoque estructural} una persona, comienzan a aparecer, en cada una de ellas,
tiene conservada una de sus funciones fundamentales. repeticiones de significado a partir de diferentes observa­
El tercer nivel de inferencias es el más alejado de la empina bles, Estas repeticiones que llamamos recurrencias y con­
y por lo tanto el que tiene menor grado de confirmación. vergencias, representan los aspectos más estables del psi-
quísmo, los que no dependen de la casualidad.
PROCESO PSICODIAGNQSTiCQ c) Al estar estandarizadas las Técnicas, o sea, siempre el
Cuando efectuamos un psieodíagnóstieo nos referimos mismo estímulo, aplicado de la misma manera, en el mismo
a un proceso en el cual incluimos una entrevista semi-di­ orden, la variedad de las respuestas del sujeto, expresarán
rigida y Técnicas Proyectívas: gráficas y verbales. También su singularidad. La estandarización, permite descubrir lo
incluimos una lúdica si se tra ta de un niño. ideográfico, y también, efectuar comparaciones íntersujeto.

153
152
GRA CIELA CELENE¡

Una e n t r e v i s t a Preliminar es única e irrepetible, pues BIBLIOGRAFÍA


sus integrantes son el psicólogo y el entrevistado y e l vincu­
lo que se establece entre ambos.
En el psicodiagnóstico, aunque cambie el entrevistador,
la relación entre los Métodos Proyectivos y el entrevistado
será constante. 1- Castorina, A.; Giacoble, J,; Ricco, G.; Pión, M.; ‘‘Expli­
Esto permite re-evaluaciones de personas en distintos cación y Modelos en Psicología”. Ediciones Nueva Vi­
momentos del ciclo vital., en situaciones de impasse te ra ­ sión, Buenos Aires, 1967.
péutico o, aún, re-evaluaciones a posteriori de episodios 2- Sandler, “El paciente y el Analista”. Paidós. i960.
críticos. 3- Abt, “La Psicología Proyea iva Paidós, Buenos Aires,. 1967.
d) Las Técnicas Proyectivas permiten acceder fácilmen­ 4- Freud, S. '‘Obras Completas”. Volumen I, II, III. Edición
te a lo psíquico inconciente, ya que el sujeto ai no saber Ballesteros. Madrid, 1968.
exactamente, qué aspecto de su producción se evalúa, no 5- Geitman, P., “Rigor Epistemológico y Teoría PsicoanalítP
puede ejercer un control conciente, sobre todos los aspectos ccT\ Editorial Almagesto. Buenos Aires, 1993.
6 - Green, A., “La Metapsicología Revisitada ”, Editorial Eu-
de la m ism aü
deba, Buenos Aires, 1996.
7- Luzuriaga, L, “Psicoanálisis de niños y adolescentes”, Pai­
dós, Buenos Aires, 1970.
8- Frank, L.. “Projective methodsfor the study o f personality ”,
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10- Schaffer, G, W.; Lazarus, R. S., " Fundamental Concepts
in clinical psychol”, 1942, Anderson y Anderson.
11- Rosenzweig, S., “Fantasy and its study by test procedures ”,
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12- Bellack, L . , “7!A.Z!, C.A.T., S.A.P. uso clínico”, Manual
Moderno, México, 1990.
13- Najmanovich, D., “Los Bordes Subjetivos y Objetivos desde
la C o m p le jid a d “Psicodiagnosticar”; rev A.D.E.LP'
Vol. 6 ; 1996. ........ *’
14- Husserl, “Logique form elle et logique trascendental ”
PUF, 1957.

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