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E D TO R I AL A M ER IC A UNID A !
TA L L E RE S G R ÁFI C O S A G TI O S
R EN N L . J . R O S S O SA R M I EN TO
, 77
B U E N OS A I R ES
TIERRA S DEL MAR AZ UL
L I B ROS D E D E L FI N A B UN GE D E GALVEZ
S imp le m e n t ( Po é m e s )
La N ou ve lle m o isson ( Po é m e s )
N ues tra Se ñora de Lou rde s ( Historia Novena)
El a lma de los n iños
E l tes oro de l m u n do
Tierras de l m ar az u l
ER R A
DEL
AR AZU
E D I TO R I A L A M ER I CA U N I DA
B U EN OS A I R ES
Jus t ificac ió n d e l
Es prº piedad .
Q ue da h ec h o el p
de ó s ito de l e y .
H A CIA EL MAR A Z UL
B RA S I L
R ío de Jane iro
y qu ietamente bello .
ya en las olas ?
A pesar de l a gran claridad del día no h ay
aquí l a tran sp arencia de Palma de M allorca de ,
“
que haya amado y sufrido ) Si decimos Quisiera .
12 DELFI NA BUN GE DE GAL VEZ
la Acrópolis .
Sa lida de Sa n tos .
“
to sus puertas y parece decirnos : M ás no p u edo
avanzar . H e querido por lo menos saludaros .
teatro : las más al tas asomán dose por sobre los hom
bros de las más pe q uenas p ara seguim os con l a
,
m arabú .
*
¿ Qu 1en d esatará
el nudo de esta enredada
madeja de callecitas por donde nos hemos me
zable
Ab u ndan cia de harapos de gritos y de rona , .
bochinche y apretura ?
No ; la raza es nómada y aquí se comprende , .
por el mundo .
H a y s in embarg o pequena s
, , hor c e l dit as de l
m i g u e ro donde parece reinar al gún sosiego E so .
“ ”
c era en l a mano Es un hombre de letras di s
.
,
“ ”
embobados Es u n a escuelita tan
. estilizada ,
e s t il iz ac i ó n
. No sé si l a solemn idad del maestro
los hace parecer más humil des y más pe q ue ñitos ,
“ ”
o franciscan os Si el hábito hace al monj e es
.
marroquíes .
TI ERRA S D EL M AR A Z UL
32 DELFI NA BUN GE DE GALV Z
E
“ ”
y so n tres La primera es l a puert a del m ar
.
,
”
puerta del pueblo Está perennemente abierta para
.
,
”
ta del Cielo
M ALLORCA 33
La l u z en M a llorca
¿ Desde
cu á ndo está aquí este be llo sol que
hoy gozamos ? Parece que desde siempre pues en ,
El c olor e n M a llorc a
“
mod o qu e se dice es nuestra tierra e l granero del -
“
Estos colores no son de l cielo ni de l a tierra
”
,
“ ”
yo le respondo : Son de Mallorca y sé que el ,
“
A s í deben incen di ar se l as rocosas cumbres de
la is la de oro en los ocasos Ante aquellas telas ,
.
“
En Mal lorca la luz regala a los ojos un alcance
inesperado Allí deben re v e l á rs e nos tonos m á s
.
_
,
“
de Mallorca con este solo tít u lo cada uno : las
, ,
” “ ” “ ” “
dos ,las tres ; o bien : l a hora blanca la hora ,
” “ ”
rosa l a hora azul
, Sin contar con l as grandes
.
“ ”
el místico mallorquín el doctor iluminado quien , ,
rel oj ninguno
'
Va llde mos a , f
re ug o i de Ch op in
v e n t u rad as o fr e c í as e l e
—
por an ad id u ra l a in
, ,
La m:on tan a
E l h om bre
“
t e ado que deja en su camino el caracol ( el bi
cho baboso que cuando chicos mirábamos dibujar
en el suelo con su invisible lápiz ) ¡Tan poco es lo
.
de c an ib alac h e r ía
“ ”
seg ún los diferentes colores
,
de pasea tes n
—
y de trafica tes
n —
no s muestra
,
”
sión sin verdadero arraigo en l a t ierr a puestas
, ,
E l Ce m e n te r io
“ ”
hay muchas moradas como en l a Casa del Pa
,
te a l a Muerte
TÚ N EZ , H A C E AL GUNOS A NOS
fran ceses.
“
de C ar tago ”
Eres polvo y en polvo te conver
”
t irá s
.
¿ No se dij o esto a las ciuda d es lo mismo ,
si ón penosa continúa .
de nuestro co c h e a n u es tr o pes ar v ol t e an l a
, ,
TÚN E Z H A CE ALGUN O S A NO S
, 57
entendemos
58 DELFI N A B U N GE DE GALVEZ
“ ”
tados a l a oriental en las puertas de sus casas .
“
que observarlos largamente Estarán sentados
.
¡C ómo nos .
tados e u esteras —
mi entras no llegan l os tap ices
—
,
el ruido del s im ú n .
TÚN EZ H A C E
,
ALGUNO S A NO S 61
“
brias : Habrá muj eres de l a misma edad que el
”
elegido vírgenes bellas y de mir ar modesto Estas
, .
”
vírgenes de mi rar modest o es tarán en pabellones
“
P aréc e m e qu e an te las delicias del café ( el licor
que no embriaga ) y d e los d átiles de dos cla
”
Bas t an os
ontemplar a estos ár abes tun ecinos
c
“
homa deben consistir para e l lo s en aquel estar
,
El barr io á ra be p obre .
a corta distancia —
lo sé porque lo he visto se
halla el mar .
¿ Qué castigo qué mal dición de
,
La s h orna c inas
de bellísimas facciones .
El P es e bre a rt is t ic o
rri l l o
. En v i dio a aqu ellos qu e pudieron propor
cionar las Sagradas Personas Y ¡qué a gusto se .
El A quar iu m
”
Q u is s ic u t Dom in u s ?
¿ Qu i en superará la
imaginación de Dios ? ¿ No nos da aquí una mues
trita de otros seres que El haría si q u is i e re : de
otros mundos y seres qu e no podemos siqui era
con c bir y que tal vez existen ? … ¡Y pensar que
e
Señ 0 r ¿ qué
, esmeraldas y qu é esmalte s y qué cris
tal habrá para tus Angeles ?
M as h e mos aquí frente a algo que más bien
es el Demonio ; lo más fantástico del aquarium y
lo más fascinador : este gran pulpo H áll as e de hu .
El M us eo
con c e b idas .
N A POLE S 77
Cristo .
j u e l
. a s Y me entra un a gran pena y el d eseo de
g r itarle : Quéda t e pe q u e ñ u e
,
l o aun que s e a en las
,
“ ”
ej emplo del Maestro h a de ser luz del mundo
, ,
“
n o parece s alida la palabra de San P ablo : ¿ Qué
N A POL S E 81
re cibidos .
P ompeya La Solfata ra
“
”
b idu ría. Allí está para eso accesible a los pasos,
Nápoles .
UN A S H OR A S EN SI C I L I A
oído —
multiplicados lamentos y Los
haces de luz que florecían en l a montaña baj o el ,
“
Algún fin me digo debe tener el llenarse
, ,
n o c i do
, sino una mat e ria amasada de ar te de si ,
directamente .
” “ ”
los s e ñores , Feliz entre los felices y Padre tam
bién de la Sabidur ía Paréc e n os ver cerni rse o apo
.
al “
Dio s des c onocido dándole los nombres que
h al ag ab an al v ulgo de peque ñ os dioses Entre
, .
al pie de l a colina —
no pudo ser s ino l a tristeza
pagana extinguiendo l a luminosidad del ambiente ,
pe r ad o .
Virgen de v írgenes “
música en medio de un es
,
”
c u ad ró n armado .
EN LA A C OPOLI S DE A TENA S
R 97
de Gre c c i0 .
, ,
de artes y de Historia .
EL C A I O
R 10 1
par a nuestro
—
ale c cionamiento entre l a fal s ía de,
“
p arecen ellas mismas decirnos : No tenemos nada
”
que guardar Val e más entonces mirarlas desde
.
“
c omo preguntándose an siosas : ¿ D ónde está Allah ? ”
H e l t opo! is
pavorosas .
“
reap arecer diciéndonos : Si nosotros hemos h a
llado el secreto del tiempo q u e le n sí mismo nada ,
que dec im os .
¡Asombrosa d u c t il id ad de aquel
Egipto antiguo ! ¿ Cómo ? ¿ El m i smo pensamiento
que concibió y levantó las pirámi des las esfinges , ,
?
coloreadas Las figuras de Egipto —
sus libros ,
“
en su admirable absoluta sencill e z Si si ; no .
, ,
”
vida a su obra arderá en las llam as eternas ( Ci .
“ º
tado por A G ayet en L a rt
. G ran espanto
sentirían sin duda ante aquellos oj os de cuarz o
, ,
t ífic e s .
x
e o m a
, y hasta de l a materia —
madera metal o ,
“ ”
su afición Cristo h abía sido como por an adidu ra
.
, ,
“
llo : ¡Ah cu ando al desierto le dan agu a ! ¡Cuan
d o el des i erto se pone a germ inar ! No hay entonces
tierra que le gane ”
.H ay en esto s bos qu e cillos
1 30 DEL FI NA BU N GE D E G ALVEZ
“
antes de ser segados por l amuerte ! c on la hier
b a que crece sobre lo s techos
”
'
q n e antes qu e l a ,
“
cor t e n se seca y de l a que nunca llenó su man o
,
el s egador
”
.
1Q 1Ié
'
tencia tenebrosa .
al pequeno manto .
¿ Qué nos piden ? ¿ O tra mo
neda para agujcrear y coser a su tocado aumentando ,
“
n opl a el Paris de la Edad M edia como se
le llamara luego l a residencia de Pedro la tierra , ,
Roma :
.
“
espiritual contra la que
, no prevalecerán las
puertas del I nfierno Ella evidenciaría el reino
espiritual de Cris t o en l a tierra mientra s que en ,
tanto infiel !
La basílica levantada en honor de l a Sabid a
ría Divina fué en l a mente de Constantino l a
consagración de aquella ciudad de Cristo Y .
p
La ri m e r a b a s íli c a d e S an t a S o fía , l e v an t a a por d
d d
Co n s t an t i n o fu é e s t ru í a e n e l a ñ o 5 32 , por e l g r an i n
,
d
c e n d i o d e l a s e ic i ó n d e N ik a y fu é e n t on c e s c u an o
, d
p
Ju s t i n i an o s e ro pu s o re e d ifi c arl a c on m ag nifice n c ia .
C O NS T AN TI N OPLA 1 41
z an c io :
“
¡Venciste Era l a G ran I glesia !! !
perada .
La i g l e s i a d e San S e rg io y San B ac o , l a e qu e p
ñ a S an t a S ofía .
”
p
E s a i n s c ri c i ó n , e n qu e t am b i én s e
d
n o m b r a a Ju s t i n i an o , d a t o a l a v u e l t a d e l a pe qu e ñ a
ig le s i a , e nc im a d e l as c o l u m n as .
1 44 DELFI NA BUN GE DE G ALVEZ
en la gran cúp u la en curvas de u n a ar monía inde
,
t
I glesia queda Pero aun ellos con s u t il y suave me
“
.
,
monumento llora .
inva s or .
él !
intenso y la l l ovizna .
”
per s eg uidos Eran éstas noticias di arias hace al
.
,
“ ”
la muestra que de l a b on h om í a turca se nos
ofre c e : la noticia en el diar io local del día de
, ,
propio nos di c en
, aparte de que se vistieron c on
el esplendor ajeno pero a la lar ga ¿ qu é v an
dejan do detrás de sí sin o ra s tr os de destru cc ión
, ,
de di c tadura c ruel ?
Por lo demás ah ora que esta dictadura ha
,
El Bósforo
En tonces .
¿ aquella belleza tan admirada
desd e el puerto ? ¿ Todo aquel lujo de cúpulas y
minaretes y de grandes y bellas construcciones
,
“
de c ir : Ahora Se ñ or pued e s sacarn o s de e s te
, ,
”
mund o pue s nue s t ro s oj os v ieron
, .
“ ”
a Marte b as t ar íal e decir : Estuve en Marte .
“
Can t á bal a D avid dic i endo Sobre los monte s
Y allí está c omo
”
santos est á Jerusalén fundada .
,
í
solamente de lo es piritu al e invisible y he aq u ,
s o t ro s
“
que oían a J esús : No e s y a por lo que no s h an
contado que creemos s in o por lo que e s tamos
,
1 66 DEL FI NA BU N GE DE GALVEZ
ag ac h á n d on o s
. Y nos h al l amos de pronto dentro
del corazón del mundo Y nos encontramos con
.
del Señor
cal av era ”
,
1 72 D EL FI NA BU N G E DE GAL EZV
“
llo fu é l a sala grande y alhajada donde celebró
Jesús la ú l tima cena Los musulmanes no dej an
.
ar rodil larse .
, ,
cruz .
l om ó n ,
c on el adven imiento de Jesús Aquí fu é .
?
para los ojos de ! espíritu l os v al l e s más profundos
de l a vida ; éstos los montes más culminantes ;
cada uno con su nombre su gloria y s u dolor Cree
,
.
Cristo !
…
.
“ ”
a punto de exclamar : ¡Cuán terrible es este lugar !
Porque en él continuamente se oye la voz de Dios ,
Cristo
A quien no cree en Cristo podría la historia
de Jerusal én c on v e r t irl e a El Pues l a historia de
.
“ ”
decir : Parece q u e un Dios debiera nacer en ella
en
qué ínt imo parent esco con los viej os ár b oles : quizá
su barba plateada como l as hoj as del olivo y el
háb i to del color de la t i e rra en que está plan tado .
di vin o sacrificio .
“ "
y los dones de Dios son sin arrepentimiento .
'
necesidad de C risto .
de c al le s e s tre ch a s y apretado s m u r os q ue de t al ,
2 00 D ELFI NA BU N GE DE G ALVE Z
p ó s i t o s del agua s i
, no que se extraen intactas , ,
“
l a pala bra de San J uan : l a claridad de Dios l a
”
tiene il u minada .
R OM A
”
l ujo del Vaticano escan daliza ¿ Q u is iéras e enton
.
desterrada .
'
gran Castillo de San t An g e l o antes orgullosa tum ,
el m u ndo y an te Dios, .
2 16 í NDI CE
J E R U SA LEN
El Santo Sepulcro
El Monte de Sión
El Monte Moriah
El Monte de los O livos
La Jerusalén actual y Jerusalén celeste
R OM A
R oma